Domingo 28 Febrero de 2016
Edición 2280
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Católico
Los vio con misericordia y
los eligió
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El papa de las fronteras Págs. 4 y 5
Semanario Católico
Las obras de misericordia Pág. 10
Págs. 8 y 9 @semcatolico
La Vocación Pág. 14
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La Palabra en tu Vida
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SEMANARIO CATÓLICO
Editorial
A días de nuestro encuentro con el Santo Padre H an pasado algunos días desde que el papa Francisco visitó nuestras tierras llenándonos de mucha alegría y trayendo consigo muchas bendiciones para cada uno de nosotros, de una manera especial para las familias. Ahora, una vez que la euforia ha pasado, que poco a poco vamos tomando conciencia de cada uno de los mensajes que el Santo Padre nos dirigió, es el momento de empezar actuar, para no caer en el error que muchas veces nos ha caracterizado como sociedad, que es, el de no tener memoria histórica y quedarnos simplemente con la fiesta y el ruido, sin profundizar en el verdadero mensaje. Para muestra están las exuberantes visitas del Papa Juan Pablo II, ahora ya elevado a los altares, quien en sus cinco visitas a México, tuvo una gran capacidad de
convocatoria, al grado de romper récords históricos en cuanto a cantidad de personas reunidas por una sola persona, pero, que una vez yéndose, los mexicanos quedábamos como si nada hubiera pasado y sus discursos y gestos eran enviados al olvido. El papa Francisco con sus palabras y acciones nos ha dejado una enorme enseñanza para todos aquellos que formamos la Iglesia e incluso para los que están fuera de ella, empezando con nuestros pastores a quien les recordó que, de ninguna manera eran príncipes y que no es nada cristiano actuar como si lo fueran; pasando por dignificar a nuestros hermanos indígenas, impulsando a los jóvenes a volverse verdadera esperanza, a las familias a defender y salvaguardar su dignidad, pero sobre todo, enseñándonos que el anuncio y la denuncia son tareas primordiales para cada
uno de los que nos llamamos cristianos, y que está más allá de la diplomacia y del hecho de querer quedar bien con aquellos que tienen el poder, es una buena llamada de atención para cada uno de aquellos que más de una vez hemos faltado a esa responsabilidad nuestra, la de ser profetas. Por otro lado nuestra Iglesia diocesana se alegra por este día de fiesta, pues nos unimos a celebrar el día del seminario, semillero de nuevas vocaciones sacerdotales, uniéndose a este año de la misericordia dos nuevos sacerdotes para Iglesia universal. Gracias por seguir con nosotros, que nuestro Buen Padre Dios, por intercesión de la Virgen María, nuestra Madre, los colme de bendiciones a ustedes y a cada uno de los suyos.
«El viñador le contestó: “Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor que no da fruto y que merece y a echarle abono, para ver ser cortada, pero el viñador si da fruto. Si no, el año que divino interviene para pedir viene la cortaré». una prórroga (un año) antes de que esto suceda. ¿Para qué Oración ocupa la tierra inútilmente? ¿A Señor Jesús tú conoces mi qué frutos se refiere el texto? historia personal, mi vida toda ¿Cuánto tiempo ha paso y y sabes que estoy necesitando no hay frutos? ¿Existe una actitud condenatoria de parte de ti. Concédeme la luz de de quienes van a contarle cosas tu corazón para que tenga la a Jesús? ¿Dónde me ubico yo? fuerza y el ánimo necesario para dar un cambio progresivo y sustancial en mi persona, Meditación un cambio en el que puede En esta etapa de mi vida y en arar la tierra de mi vida, las circunstancias actuales en cultivarla, sembrar nuevas las que me encuentro ¿Estoy semillas de paz, de perdón dispuesto a realizar un cambio y reconciliación conmigo verdadero y profundo en mi mismo y con mis semejantes vida y en mi persona? Mis y así pueda cosechar frutos palabras, pensamientos y de alegría, de vida nueva, de acciones, ¿qué tanto favorecen plenitud, felicidad y santidad. a quienes están cerca de mí o qué tanto destruyen los puentes de diálogo, amistad y cercanía que ya había construido con mi esfuerzo desmedido? Delante de Dios, ¿estás dispuesto a seguir luchando por un mundo mejor a partir del cambio de tu propia persona?
Pbro. Lic. Julio Díaz Villegas, DMJBP misionerodmjbp13@gmail.com
Lectura
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l Evangelio de hoy estremece todo nuestro corazón, con la paciente invitación de Jesús al arrepentimiento y a la conversión de nuestras vidas, muchas veces mundanizadas con prejuicios oscuros y críticas destructivas que provocan un daño terrible a las personas y al entorno en el que habitamos. Quienes fueron a ver a Jesús le cuentan una desgracia que acabo con la muerte de unos galileos a manos de Pilatos, pero el Señor les responde con una pregunta “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no”, afirma con una seguridad magistral. La lectura del citado pasaje bíblico confronta la vida de todo cristiano. Para continuar con su enseñanza, Jesús trae a su mente la parábola de la higuera
Mons. José Luis Mendoza Corzo Obispo Auxiliar Pbro. Lic. Víctor Giovanni Velasco Domínguez Coordinador de la CODIPAC Lic. Lizbeth Barriga Arévalo Edición Lic. Hugo Enrique López Redacción LDG. Ana María Munguía Torres Diseño Sra. Isabel Salazar Sr. Enrique Aguilar Sr. Luis Antonio Espinosa G. Distribución
“Ciertamente que no”
Lc 13, 1-9
Mons. Fabio Martínez Castilla Arzobispo de Tuxtla
Quiero dar cabida en mi corazón al arrepentimiento de mis malos actos y conductas, en este tiempo de Cuaresma quiero respirar el aire nuevo de tu Misericordia, deseo firmemente permanecer en ti y decirle a mis amigos, a mis vecinos y mis familiares que es posible un mundo nuevo porque se ha abierto para cada persona la puerta de tu Misericordia.
Contemplación – acción
En actitud de oración quiero ver donde estoy puesto de pie y hacia donde tengo que caminar. ¿Qué pasos debo dar en este nuevo propósito? Revisa qué es lo más urgente y esencial en tu vida y desde ahí empieza a construir tu nueva historia guiado por la mano del Señor.
Pbro. Lic. Juan José Muñoz Saráoz Pbro. Rogelio Cardenas MSpS Pbro. Salomón Domínguez Bermúdez Pbro. Julio Díaz, DMJBP Lic. Emmanuel Solórzano
Donaldo Martínez Borja Fernando Espinosa Pozo Gilberto Hernández, DMJBP Sem. Sergio Argüello Sem. Salvador Gómez Colaboradores
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Reflexión de Cuaresma
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La Cuaresma de la Misericordia
Carlos Jesús Hernández Castillo Carl_jos_97@hotmail.com
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a Cuaresma, es tiempo de preparación, reflexión y transformación permanente en la vida del cristiano, rumbo a la celebración de la gran fiesta, la Pascua. Es importante que como hijos de Dios optemos por construir, reconstruir y reformar nuestro espíritu; aquel que muchas veces dejamos moldear por las malas acciones que nacen de los caminos que decidimos tomar y por seguir estereotipos sociales que nos alejan de Dios. Es por eso, que la Cuaresma; es tiempo de hacer conciencia y fomentar cambios positivos en nosotros, cambios permanentes y no sólo en este tiempo del calendario litúrgico. El Papa Francisco, en su mensaje de Cuaresma para
este año, nos invita a llevar estos cuarenta días de la mano con este Año Jubilar, el Año Santo de la Misericordia, dado que “Misericordia quiero y no sacrificio (Mt 9, 13). Las obras de la misericordia en el camino jubilar; ‘la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios’ (MV 17)” (Mensaje de cuaresma de S.S Francisco, 2016, 1). La dulce misericordia paternal es admirable, por eso en este Año Jubilar llevamos por lema el ser
“misericordiosos como el padre”. El papa Francisco (2015) nos muestra la misericordia del padre, “la cual ha sido revelada en la historia entre Dios padre y su pueblo Israel; donde él tiene el papel de esposo traicionado, mientras el pueblo de Israel representa a la mujer infiel” (Mensaje de cuaresma 2016, 3). El Padre a través Jesús, el Hijo del Divino hecho hombre: él es una muestra más del amor y ternura de Dios Padre. Es una invitación a arrepentirnos y ver en el crucificado la misericordia y el perdón de Dios. Es él quien día a día busca como agradarnos y como nosotros correspondamos a su amor incondicional. […] “en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él.” Por amor a nosotros Dios nos dio a su Hijo y ‘amor’ es la palabra que mejor describe la bondad del Padre. En este tiempo de conversión que es la cuaresma, fomentemos en nuestra vida la bondad, la caridad; es tiempo de hacernos más cristianos, el papa Francisco en su mensaje de
Cuaresma nos invita a que “experimentemos la misericordia de Dios, la cual transforma al hombre sintiendo el amor del Padre, haciéndole capaz de compartir su misericordia (Mensaje de Cuaresma 2016, 3) ¿Cómo podemos ser misericordiosos en esta Cuaresma? En nuestra fe Católica tenemos las obras de misericordia, espirituales: Enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que está en error, perdonar las injurias, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos de los demás y rogar a Dios por vivos y difuntos. Más aún, las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al necesitado, vestir al desnudo, visitar al enfermo, socorrer a los presos y enterrar a los muertos. Por nuestra fe y poniendo en prácticas estas obras podemos, no sólo ayudar al necesitado, sino también podemos en ellas acompañar a Jesús, porque a través de nuestro prójimo Dios se nos hace presente, un motivo por el cual debemos ahondar en la misericordia, pues, “en el pobre, en efecto, la carne de Cristo «se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado” (Mensaje de Cuaresma 2016, 3) Lo que el papa Francisco nos quiere decir; es que movidos por el amor de Dios ayudemos a quien lo necesita. En el Evangelio está escrito que
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todo lo que hacemos al otro le hacemos a Dios, a Jesús: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con algunos de los más pequeños de mis hermanos, me lo hicieron a mí” (Mt 25: 40). También, la invitación a no negarnos a la ayuda, porque en la buena voluntad de nuestro próximo también está Cristo presente. “el peligro (…), a causa de un cerrarse cada vez más herméticamente a Cristo, que en el pobre sigue llamando a la puerta de su corazón, los soberbios, los ricos y los poderosos acaben por condenarse a sí mismos a caer en el eterno abismo de soledad que es el infierno.” (Mensaje de Cuaresma 2016, 3) No perdamos la oportunidad de poder vivir esta preparación a la Pascua del Señor con nuestra conversión: amando al prójimo, ayudando al necesitado, vistiendo al desnudo, orando por las almas del purgatorio, de perdonar las injurias… Que nuestra conversión sea permanente y no solo ocasional. No nos olvidemos de ser ¡Misericordiosos como el Padre!
Nos enlaza
Caminar con el Papa
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El Papa de las fronteras Luis Donaldo Martínez Borja luizdho@hotmail.com
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a visita del Sumo Pontífice a México llenó de esperanza a tantos corazones desahuciados y extraviados, principalmente, a tantos corazones que se han perdido en la mundanidad. Ir a las periferias existenciales, a las fronteras del dolor humano impartiendo misericordia; esa es la misión del papa Francisco,
acercarse a esas realidades que son ofuscadas por el dolor y la marginación, por la desesperación y la apatía, ir a todos aquellos; “al encuentro del otro” para liberarlos de la ‘cultura del descarte’ y confirmarlos en la fe. La visita del Papa a Ciudad Juárez el 17 de febrero encierra el misterio cristiano, que es: llevar a Cristo en la Cruz “la fragilidad más grande de la humanidad” (cfr. Palabras
improvisadas en la capilla del CERESO 3, en Ciudad Juárez 17 de febrero 2016). La persona del Papa que implica desde luego, la presencia de Cristo; nos impulsa a “echarle ganas” en todos los aspectos, de ahí que el Cristo hecho de cristal que regalo a los presos simbolice la fragilidad que salva, que “nos ayuda, nos hace andar adelante, nos abre las puertas de la esperanza”.
Estuve preso y me visitaste
La Misericordia Divina no excluye a nadie. Durante la visita a Ciudad Juárez el Papa quiso visitar a los presos, llevando con él la Misericordia y la Paz, pues, él nos recuerda que “no hay espacio donde su misericordia no pueda llegar, no hay espacio ni persona a la que no pueda tocar” (Discurso del Santo Padre con los presos,
17 de febrero de 2016), es así que cumpliendo las palabras de Jesús fue adonde los más débiles son descartados, dado que “las cárceles son un síntoma de cómo estamos en la sociedad, son un síntoma en muchos casos de silencios y de omisiones que han provocado una cultura del descarte”. Más aún, habló de la importancia de estar con aquellos que son encarcelados, recordó: “a veces pareciera
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que las cárceles se proponen incapacitar a las personas a seguir cometiendo delitos más que promover los procesos de reinserción que permiten atender los problemas sociales, psicológicos y familiares que llevaron a una persona a determinada actitud”, uno de los aspectos que el Papa destacó también, es el hecho de buscar medidas y medios que posibiliten una vida mejor, que genere la reinserción, que nos haga saltar las vallas del engaño social “que cree que la seguridad y el orden solamente se logra encarcelando”. Uno de los agravantes sociales que el Papa destacó, fue la exclusión, la falta de amor y de misericordia; la cual nos muestra el amor entrañable del Padre que va en busca de la oveja perdida. Un hecho que llamó la atención fue cuando se acercó a un grupo de presos con los cuales oró; ahí, fue donde se puedo mostrar la actitud de un cristiano, que a ejemplo de Jesús, pudo llegar a las fronteras del dolor humano.
El don de lágrimas
Durante la última Misa celebrada en tierras mexicanas y en especial en la frontera, el Papa abordó el aspecto de la migración y el desafío entre elegir el bien aparente, la vida fácil. “No hay gloria más grande para un padre que ver la realización de los suyos” (Homilía del Santo Padre en Ciudad Juárez el 17 de febrero de 2016), dicha realización en ocasiones se ve obstruida por el pecado, pero, es la misericordia la “que rechaza siempre la maldad, tomando en serio al ser humano”. Por otro lado, el Papa nos invitó a tomar consciencia de los males que estamos provocando, principalmente con la corrupción, la trata de personas, el narcotráfico, etc. por ello, “la misericordia divina siempre se acerca, invita a la conversión, invita al arrepentimiento; invita a ver el daño que a todos los niveles se está causando. La misericordia siempre entra en el mal para transformarlo”. Dicha transformación, nos recordó, se pide por el ‘don de las lágrimas’, pues, “son las lágrimas las que pueden ablandar el corazón, son las lágrimas las que pueden purificar la mirada y ayudar a ver el círculo de pecado en que muchas veces se está sumergido”. La migración forzada, uno de los aspectos que nuestro Estado vive y que la
Arquidiócesis de Tuxtla ha sabido manejar, es consecuencia de un fenómeno global; “esta crisis, que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias”. La migración forzada se da por la violencia, por la pobreza, el crimen organizado; donde los jóvenes juegan un papel crucial, dado que ellos son “’carne de cañón’ son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir del espiral de la violencia y del infierno de las drogas”. En conclusión, pedir el don de lágrimas muestra la fortaleza de una nación que padece embates profundos; “siempre hay tiempo de cambiar, siempre hay una salida y siempre hay una oportunidad, siempre hay tiempo de implorar la misericordia del Padre”. Es así que la visita del Papa Francisco nos incita abrir las fronteras de la dureza del corazón, aceptar e ir al encuentro de aquellos que sufren, de la fragilidad más grande, “es tiempo de conversión, es tiempo de salvación, es tiempo de misericordia”.
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Comunidad Juvenil
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No se dejen tratar como mercancía
Fernando Daniel Espinosa Pozo ferchospy17@hotmail.com
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e Morelia para México, de México para el mundo, así, el mensaje del Santo Padre fue dirigido a todos los jóvenes de la Tierra, desde el Estadio “José María Morelos y Pavón”, y también contó con la presencia de jóvenes representantes de las 93 Diócesis de México, que escucharon el mensaje esperanzador del su Santidad Francisco, así como también recibieron la cruz para los jóvenes de México. El mensaje lo resumió él mismo, en estos tres conceptos: riqueza, esperanza y dignidad. México rico en juventud, que se transforme en esperanza para un México mejor, a no perder los sueños y así imaginar un mundo mejor y, por último exhortó a no dejarse tratar como mercancía. Pero, ¿qué entendemos por riqueza?, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es: Abundancia de bienes y cosas preciosas. Por esperanza entendemos: [que] “la virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres; las purifica para ordenarlas al Reino de los cielos;
protege del desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna. El impulso de la esperanza preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la caridad.” (CEC 1817-1818). Y por dignidad entendemos: que, digno es merecedor de algo, dignidad es cualidad de digno, es decir cualidad de merecer algo. Por eso, encontramos que “la dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios; Corresponde al ser humano llegar libremente a esta realización. Por sus actos deliberados, la persona humana se conforma, o no se conforma, al bien prometido por Dios y atestiguado por la conciencia moral” (CEC 1700). El mensaje del Santo Padre comenzó formalmente haciendo énfasis en la abundancia que tiene México de juventud, frase que Su Santidad repitió varía veces durante el mensaje: “ustedes son la riqueza de México” pero que esta riqueza debe transformarse en esperanza, como los minerales
de las montañas son abundantes en ella y luego se transforman en esperanza para el humano. Así, la abundancia de juventud en México se transforme en esperanza. ¿Cómo comenzar a ser esperanza?, dándose cuenta de que no todo está perdido, y de que “valgo y valgo mucho”. Por ello, mencionó además que la principal amenaza de la esperanza es la “cultura del descarte”, pues, da lo mismo estar o no estar, que afecta mucho escuchar los discursos que desvalorizan a la persona y sentirse excluido de algún grupo de personas. Así como el auto engaño de la apariencia de felicidad tras el lujo, que quiere ocultar lo vacío que nos sentimos por dentro.
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Vida y Familia
¿Qué es un hogar cristiano? E Dr. Roque Besares López roquebesares@hotmail.com
l matrimonio fue idea de Dios. Vamos a mirar lo que hace a un matrimonio Cristiano y a un hogar Cristiano. ¿Qué significa estar casado desde el punto de vista de Dios? ¿Cuál es el deber de cada miembro de la familia? Según la Biblia, ¿qué debe hacer cada miembro para mantener una apropiada perspectiva cristiana y su responsabilidad como parte de la familia? Vamos a comenzar donde Dios comenzó todo. Le llamamos “Matrimonio”. El Matrimonio es la única Institución que nos ha venido desde el otro lado de la caída del hombre en el Jardín del Edén (cfr. Gn 2,21-25). Dios ordenó el matrimonio antes de que el pecado entrara en el mundo e intentó que fuera la más plena, la más rica y la más gozosa vida en el planeta Tierra. Si falla en
serlo, la falla no está en la Institución misma sino en aquellos que entran en ella descuidadamente y fracasan en cumplir sus condiciones. De hecho, el matrimonio es tan importante en el plan de Dios que Él hace una comparación en la carta a los Efesios entre el Matrimonio y la Iglesia. “El esposo es la cabeza de la esposa, así como Cristo es la cabeza de la Iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo. Por lo tanto, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así las esposas deben estar sujetas a sus propios maridos. Esposos, amen a sus esposas así como Cristo amó a la Iglesia y se dio a sí mismo por ella [...] Así los hombres deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama” (Ef 5,23-25; 28). La
Iglesia debería ser un reflejo del hogar, y el hogar un reflejo de la Iglesia.
Las expectativas para el matrimonio varían en muchas maneras. Algunos se casan por motivaciones equivocadas tales como: atracción física, seguridad financiera, seguridad física, estabilidad emocional, compatibilidad sexual, para liberarse de los padres, escapar de un hogar malo, una pobre autoimagen, aprobación, y la lista continúa. Tarde o temprano estos motivos se manifestarán y pondrán el matrimonio en peligro. Cada uno debería ser absolutamente honesto y abierto con el otro antes de casarse. Deberían tener la libertad de hacerse preguntas ya sea de lo social, espiritual, físico o cualquier cosa que pudiese ser
otras necesidades son logradas a través del matrimonio. “Por eso dejará el hombre a su padre y su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una una parte del pasado del otro. sola carne” (Ef5,31). Honestamente preverán futuros Dios ordenó el matrimonio impactos que podrían salvar su matrimonio. De hecho, cada para la mutua ayuda, la felicidad relación romántica requiere y el beneficio de la humanidad. la prueba del tiempo, como Es parte del plan original de así también la prueba de una Dios. No es una relación que separación ocasional. Esta es ha evolucionado. No es una una práctica fundamental costumbre en la cual el hombre para determinar la Voluntad cayó en los tempranos días de Dios. Tiempo separados de la raza humana. No es un hará crecer el corazón más mero arreglo o relación que cariñoso, ya sea en aquel con es temporario y hecho por quien planeas casarte o por hombres. Es de origen Divino alguien más. Asegúrate que como parte de la creación de tu relación ha experimentado Dios, que Dios ordenó para ser una obligación de por la prueba del tiempo. vida del uno para el otro. “Lo Dios planeó que muchas que Dios unió no lo separe de nuestras necesidades el hombre” (Mc 10,9). Es Su individuales se suplan a Institución Ordenada para través del matrimonio. La que los hombres y mujeres se necesidad de compañerismo, unan en una relación física y familia, aceptación social, emocional y tengan el privilegio intimidad sexual y muchas de traer niños a este mundo.
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Diácono José Guadalupe Chacón Valencia “Nací el 6 de mayo 1982, tengo 33 años soy de la col. Guadalupe Victoria municipio de Cintalapa Figueroa, Chiapas. Fui ordenado Diácono el 8 de febrero del 2015. Actualmente estoy en la parroquia de Santa Catalina de Siena en Solosuchiapa prestando mi servicio.
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e siento muy alegre por este don tan maravilloso que recibiré el 28 de febrero, consagrándome sacerdote para siempre, muy conmovido, alegre y hasta nostálgico en algunos momentos, sé que lo que viene es grande, es fuerte, es comprometedor hasta cierto punto pero sé que con las manos de Dios y las manos de María Santísima en mis hombros, en mi persona, voy a salir adelante y le voy a echar ganas. Me siento sumamente feliz y bendecido, porque se me dio la gracia de leer el Evangelio cuando el Santo Padre Francisco tuvo el encuentro con las familias el pasado 15 de febrero y esto lo tomo un regalo antes de mi ordenación, el elegirme para leer el Evangelio con el Santo Padre fue de mucha motivación y me invita a la vez a ser mejor cada día, a mostrar el rostro misericordioso de Jesús, principalmente en este año de la Misericordia en el cual estamos, me queda decirles a todos nuestros lectores, esas palabras tan sencillas que el Papa nos dijo “le echemos ganas” sigamos mostrando a Dios con nuestras obras. Dios los bendiga”
Los vio con m
y los e
Luis Donaldo Martínez Borja luizdho@hotmail.com
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iserendo adque eligendo (lo vio con misericordia y lo eligió), escribe San Beda comentando el Evangelio según San Mateo. La vocación; que es un llamado particular de Dios, es un acto de misericordia, es una acción espiritual que impulsa al ser humano a la renuncia de sí, y a la apertura de los demás, al ejemplo de Jesucristo que extendió sus brazos en la Cruz. La misericordia y la vocación son dos binomios que se efectúan en una sola persona. La misericordia nos acerca al don amoroso del Padre, a compartir con Él el amor entrañable que da apertura hacia los demás. El sacerdocio ministerial es un don magnánimo que consiste en actuar in persona Christi, siendo ejemplo de Padre, Pastor y Guía, que consuela al rebaño y que va en busca de la oveja
extraviada. Por ello, la vocación al sacerdocio es el camino de la misericordia, de ese ver de parte de Dios y esa elección de parte del Padre que elige a su hijo y del hijo que quiere, por amor, consagrarse a su Padre. Más aún, celebrar el cincuenta aniversario del Seminario Diocesano Santa María de Guadalupe, nos hace abrirnos a la misericordia, a darnos cuenta de que Dios llama a ciertos hombres para que sean sus testigos, a Él no le importa la condición, le importa la verdadera capacidad de amar y de entregarse, de modo que la vocación que implica seminario es también la vocación de la alegría que permite caminar medio centenario acompañando
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misericordia
eligió
Diácono Albino Morales Mejía “Nací el 30 de abril de 1981 en la comunidad de Nueva Nicapa, perteneciente al municipio de Pichucalco, Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Ocupo el cuarto lugar de siete hermanos. Fui ordenado Diácono el 8 de febrero de 2015. Actualmente estoy prestando mi servicio en la casa apostólica de Tapalapa, Chiapas.
al Pueblo de Dios en sus dolores y caídas, en sus alegrías, en gozos y esperanzas (cfr. Gaudium et Spes 1). Ahora, nosotros somos testigos de ese nuevo miserendo adque eligendo que con los presbíteros José Guadalupe Chacón Valencia y Albino Morales Mejía se actualiza, es decir, el amor misericordioso del Padre los vio y los eligió.
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e siento feliz, contento porque recibir la ordenación sacerdotal en este año de la Misericordia y que Dios nos abraza con su amor, nos muestra su rostro amoroso y misericordioso y nos está esperando con los brazos abiertos para ser perdonados por nuestras faltas, por nuestros pecados, Dios misericordioso nos llama y siempre nos espera con el amor fraterno de un padre. Me siento contento y a la vez agradecido con este regalo que Dios me hace y a todo el pueblo en general. Invito a todos los jóvenes a que no tengan miedo a descubrir el llamado de su vocación y como dijo el Papa en su visita a Tuxtla “echarle ganas”, a no quedarnos dormidos en la vida, sino a descubrir a lo que Dios nos llama, es maravilloso seguir el camino de Dios”.
Misericordiosos como El Padre
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Las obras de misericordia Las obras de Misericordia, regla de vida del nuevo humanismo
Lic. Hugo Enrique López Corzo hugo_enrique1992@hotmail.com
Relacionarnos por el amor
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espués de la visita del Jerarca de la Iglesia cristiana a nuestra tierra, don Fabio nos invita a preguntarnos: ¿qué es lo que Dios pide de nosotros? A consideración personal, es claro que lo que Dios nos pide en nuestra actualidad es el amarle sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo; es por eso que se ve prudente decir que es necesario superar el individualismo social y el secularismo y dar paso a la humanización de la sociedad a la que san Juan Pablo II llamó la civilización del amor. La sociedad se ha vuelto pragmática y elitista para elegir las relaciones sociales que mantiene, esto se puede constatar en que, se dificulta vivir la caridad y la magnanimidad entre semejantes porque ante todo se pone de manifiesto el beneficio que uno puede llegar a obtener si se realiza un favor al prójimo. Es claro que la sociedad debe de tener en claro dos conceptos fundamentales que pueden llevar a vivir la plenitud la vida cristiana, y poder llevar a cabo de manera magnánima, nuestro ser de cristianos, hablemos por ejemplo de espiritualidad y de culto a Dios.
Culto que lleva a la espiritualidad plena
La espiritualidad debe entenderse, según el Catecismo de la Iglesia, como un progreso espiritual que busca la unión cada vez más íntima con Cristo, unión “mística” que se participa a partir de los sacramentos (Cfr. 2014). Pero uno de los riesgos que se pueden llegar a cometer es creer que con el mero cumplimiento externo basta para mantener una espiritualidad, siendo que toda espiritualidad, apelando a la definición del Catecismo, debe llevarnos a una unión con Cristo, es decir a una imitación. La vivencia de los sacramentos no únicamente debe quedarse en la mera asistencia a ellos, debe trascender de tal manera que sean fuente y culmen de toda la vida cristiana, es decir, todo lo que hagamos empiece en el nombre de Dios y al término de la jornada, nuestras acciones nos encaminen a acercarnos más a él. Ello no se logra si no se adquiere la actitud de Cristo, actitud cuyo reflejo puede verse de manera clara en la vivencia de las obras de misericordia, que al fin y al cabo serán el parámetro por el cual seremos juzgados el día de la parusía del Señor.
Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos. Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios. (Cfr. CIC 2447). Es momento de superar el egoísmo social y el individualismo y empezar a abrir las puertas a un humanismo social que será la salvación de la sociedad; de tal manera que mediante la vivencia de valores, como lo son las obras de misericordia, podremos subsanar las heridas y el rencor que la sociedad de nuestros días padece. Es por ello que una espiritualidad basada en la Misa que es el Culto por excelencia de la vida del cristiano, pero enriquecida por la proyección humanitaria a través de las obras de misericordia, es la mejor propuesta de vida mística que cualquiera puede iniciar.
El apostolado de lo cotidiano, oportunidad de ser misericordiosos Muchas personas piensan que para realizar obras de misericordia es necesario salir en la tele y poseer mucho dinero o una fama universal; sin embargo, en la vida diaria se puede ser misericordioso. El primer lugar de evangelización en el que se puede incursionar, es el hogar, con la familia, los hijos, padres, hermanos y todos aquellos que cohabiten con nosotros un mismo techo. Es fundamental decir que muchas personas consideran que la evangelización solamente se da en las capillas o parroquias,
pensando que en el interior de la casa no es necesario dar testimonio pues “nadie es profeta en su tierra” sin embargo, el mejor parámetro para demostrarnos de modo personal y a conciencia es el hogar, basta ya de buscar el aplauso y el reconocimiento de los demás; basta ya de ser agentes de pastoral a conveniencia, es necesario redefinir y redescubrir la riqueza de ser bautizado. Se puede ser misericordioso con el hijo pequeño a quien se le debe enseñar con paciencia y comprensión las virtudes que necesita cultivar para vivir santamente en la vida, o simplemente con la sencilla obra, de ayudarle a hacer su tarea, ya se está poniendo en práctica la misericordia de Dios.
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Conociendo la Palabra de Dios
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Sabiduría personificada Gerardo Álvarez Herrera Seminarista de 2º de Teología
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uando hablamos del concepto de ‘sabiduría’ estamos refiriéndonos al arte del buen vivir, esto es, saber conducirse con prudencia y diligencia para prosperar en la vida, y esto es experiencia. En la Revelación bíblica, por excelencia, se aborda el tema de sabiduría, entendida como la Palabra de Dios que es sabia; pero, también, le dan a la sabiduría una configuración personificada cuyo significado es controvertido. Específicamente, los textos sapienciales tienen gran relevancia sobre este tema que hacen poner nuestra atención en ellos. En el libro de Job podemos observar como la sabiduría empieza a adquirir personificación, muy distinta a las demás cosas que configuran al mundo, expresándolo de la siguiente
manera: “dice el abismo no está en mí, dice el mar no está conmigo” (Jb 28, 14). Pone a la sabiduría como un misterio, con un domicilio propio e inaccesible donde sólo Dios tiene cabida, “sólo Dios ha encontrado su camino, sólo Él conoce su morada” (Jb 28, 23), y esto se debe a que su origen está en Él mismo, “El Señor me creó…antes de sus obras antiguas… desde la eternidad fui formada” (Prov. 8,22-23), de esta manera testimoniamos, no sólo su principio sino su autonomía, ella misma se presenta como creación de Dios, y en esta línea ella se expone como parte activa de la creación de Dios. Se dice que la sabiduría es activa pues siendo autónoma tiene la capacidad de pronunciar una voz “La sabiduría pregona por las calles, en las plazas alza su voz (…)” (Prov 1, 20-33). Y, más aún, posee un cuerpo
propio “Feliz el hombre que encuentra a la sabiduría […] en su mano derecha hay larga vida, en su izquierda, riqueza y gloria” (Prov 3, 16-19). Si nos detenemos a analizar el texto, nos deja ver que la sabiduría posee manos y obviamente no puede sólo tener manos, sino que juntamente con las manos nos hace pensar que también posee cuerpo. Pero, más que un simple cuerpo material, los textos sapienciales nos presentan a la sabiduría con un género específico: “La sabiduría ha edificado su casa…hasta ha preparado su mesa y ha mandado a sus criadas a proclamar […]” (Prov 9, 1-6). Proverbios le da las cualidades de un ama de casa hospitalaria que invita a los demás a su festín. Este texto tiene como paralelo la cita tomada del libro del Eclesiástico, específicamente en el capítulo 14, 26 donde nos dice: “Pone a sus hijos
a su abrigo y se cobija bajo sus ramas”, de esta manera la sabiduría se considera como una mujer madre, quien se preocupa por sus hijos, más que un texto literario, se convierte en un bello poema, donde desenmascara el verdadero rostro de la sabiduría. Pero, más que una mujer hogareña, los textos sapienciales la ponen encima de la jerarquía humana: “Por mí los reyes reinan y los magistrados administran la justicia. Por mí los gobernantes gobiernan […]” (Prov 8, 12-21), de acuerdo con esto claramente se observa que la sabiduría pende de un grado ontológico por encima de la humanidad. Hasta podríamos asociarlo con la divinidad, “Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo […] atraviesa y penetra todo. Es un soplo del poder de Dios” (Sb 7, 22-8,1), con esta cita bíblica se nos presenta a la sabiduría como
un ser divino, pero que no está lejos de Dios, sino que posiblemente comparten la divinidad, “dame la Sabiduría entronizada junto a ti, y no me excluyas de entre tus hijos” (Sb 9, 4),pero tampoco se pone en tela de juicio la superioridad de Dios mismo ante la sabiduría ya que el autor le pide a Dios que le dé la sabiduría que esta junto a él, no por lo contario habla directamente con la sabiduría. A todo lo anterior podemos concluir diciendo; que la sabiduría expresa, la presencia de Dios en el mundo y en las almas de los justos. La sabiduría no es ya inaccesible, puesto que la oración permite obtenerla; no es sólo la Tórah, la revelación histórica, sino que es vista como una presencia en el corazón del que la acoge; no es una simple imagen en el mundo, puesto que los textos sapienciales ven en ella la presencia misma de Dios en el mundo.
Arquidiócesis en Camino
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¿Por qué el matrimonio es sacramento? (Continuación del número anterior)
CONOCIENDO EL CÓDIGO SOBRE EL MATRIMONIO (IV PARTE)
Pbro. Lic. Salomón Domínguez Bermúdez psedbcdc@gmail.com
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ay tres aspectos que nos ayudarán a comprender mejor el aspecto de la sacramentalidad del matrimonio: Los sacramentos son acciones de Cristo y de la Iglesia. Esto es, que Cristo siempre está presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica (c. 834), y por lo tanto, están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, al Culto a Dios. Los sacramentos tienen una dimensión social. Puesto que “contribuyen en gran medida a crear, corroborar y manifestar la comunión eclesiástica, es decir, son vínculos de unión con la Iglesia” (c. 840, última parte). Los componentes de este signo eficaz de gracia son: la
materia, la forma y el ministro. La materia, es elemento genérico a determinar (la unión del hombre y la mujer para siempre), y la forma el elemento determinante o especificante (la manifestación del consentimiento), la opinión más común de los teólogos y canonistas modernos, no ponen tanto énfasis en precisar la materia y la forma, reflexionan más bien, sobre el significado misterioso “que la unión marido-esposa, tiene con relación a la unión de Cristo con su Iglesia, que se inicia en la Alianza y perdura, mientras exista el vínculo entre los esposos, es decir, hasta la muerte, en que se rompe el vínculo”. Y el ministro, como ya sabemos, son los propios contrayentes; el Ordinario del lugar o el párroco, o un sacerdote o diácono delegado, son solamente quienes asisten el matrimonio” (cfr. c. 1108, § 1).
De esta manera cuando los católicos afirman que el contrato matrimonial es sacramento, quieren decir, comenta el canonista Antonio Molina Meliá, que Cristo asumió la realidad matrimonial como signo salvífico, como signo eficaz de gracia. La alianza matrimonial, tiene siempre, una dimensión sobrenatural. El matrimonio en cuanto realización sacramental del misterio de la unión de Cristo con su Iglesia, se convierte en elemento necesario de la constitución de la misma Iglesia, pues, el matrimonio es un estado intrínsecamente necesario para que la Iglesia sea constituida, aunque no sea necesario para la salvación del individuo en particular. Por eso ha sido definido como dogma de la Iglesia, la sacramentalidad del matrimonio. Y entiéndase dogma, no como una aceptación ciega de la doctrina de la Iglesia, sino como una convicción de la grandeza del sacramento, que requiere una aceptación de “verdad divina y católica”, por ser instituido por Cristo. Así, el matrimonio como una institución social y natural: responde a una estructura y a un dinamismo naturales, inherentes a la persona humana. El hombre y la mujer sienten que su unión resultará una especie de perfección y acabamiento del propio ser de ambos. Frente a su mutua indigencia e imperfección de lugar, impera una mutua atracción sentida como una tendencia espontánea a unirse entre sí de forma estable, para su conservación, tanto del individuo, como de la especie, tendiente hacia la perfección no solo de los esposos, sino de los hijos, en su ambiente de estabilidad. Algo innato entre el hombre y la mujer.
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SEMANARIO CATÓLICO
Nuestra responsabilidad con la naturaleza Pbro. Rogelio Cárdenas, MSpS @RogelioMSpS
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ecosistema tan delicado como hermoso) se ha reducido ya a menos de la mitad de lo que había en el siglo pasado. ¡Y no creamos que había mucho, pasó del 1% al .5%! Lo que queda de ello está en Veracruz y… en Chiapas.
Quién nos los iba a decir? Estamos ya concluyendo el segundo mes del año, aún degustamos el buen sabor de boca que nos dejó la reciente visita papal, parece que hemos dicho adiós al calor y nos Pero en Veracruz, la prioridad disponemos para entrar de parece ser la del sálvese quien lleno al mes del equinoccio pueda. Porque el estado encabeza primaveral. el índice de desapariciones (secuestros cada día). Además de Y, contra profecías y vaticinios la aparente cacería de periodistas catastróficos, el mundo no se ha en ese Estado (Además de Anabel acabado… Pero la raza humana Glores, han sido asesinada una es aguerrida, terca, y parece que veintena de profesionales del no desistimos en el empeño de periodismo)… terminar con la creación a como dé lugar. Quizá sea cierto que Y en Chiapas… bueno, no haya una especie de hartazgo de mensajes en pro de la ecología, podemos estar seguros de que pero, también, es cierto que la prioridad sea impulsar el no hay indicios de cambios en cuidado y protección de los nuestros modos de vida, por recursos naturales, no si uno lo que continua la devastación echa un vistazo hacia la parte de los recursos naturales y eso norte de la ciudad, para constatar es responsabilidad de todos. cómo la mancha urbana sigue Cuidar de la naturaleza, hacernos comiéndose terreno que se mucho más responsables de ella, suponía que era ya parte del ha sido el clamor unánime en Cañón del Sumidero y patrimonio el que han coincidido, en los nacional. No, en nuestra ciudad, recientes años, el Papa, teólogos(as), hay cada vez menos árboles y científicos e intelectuales de más asfalto. O, en muchos casos, todo el planeta. Hay colectivos más escombros (y si no, que le que se esfuerzan en defender el pregunten a los vecinos de la 5ª planeta, pero la actitud global poniente norte –prolongaciónsigue siendo de indiferencia entre las colonias Potinaspak y Shanká, que llevan más de y apatía. tres meses con la vía principal En nuestro país, por ejemplo, de esos barrios, hecha añicos, recientemente nos han advertido tragando polvo, tierra y sin que, por decir algo, la extensión visos de que se vaya a reparar, del bosque de niebla (un tipo de al menos no pronto).
Nos estamos acabando el planeta, y seguimos produciendo basura y contaminantes sin escrúpulo… bolsas de plásticos, utensilios de unicel, pañales desechables, pilas, popotes, ruidos… Y seguimos sin reciclar, ni separar basura… En fin. Ojalá que, ante todo esto, la respuesta contundente de la Iglesia sea: ¡Misericordia… También con nuestra hermana madre Tierra! PD: hace poco, el joven sinaloense Isaac Jair Jiménez Uribe, de 15 años, obtuvo el tercer lugar en una competencia mundial de Matemáticas realizada en China… Lástima que a estos jóvenes, no los tratemos como la «riqueza» de nuestro país.
Ser, Razón y Sociedad
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LA VOCACIÓN:
La vida no es una elección sino una respuesta
Pbro. Cipriano Hernández González parroquiasantacatarina@hotmail.com
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ablar del tema vocación crea una serie conceptos y explicaciones, en ocasiones se mal entiende. Este artículo tiene como finalidad mostrar la amplitud del término. LO QUE NO ES… Reducirlo a habilidades, o a una mera inclinación a cualquier estado, profesión o carrera. Interés que siente una persona hacia una forma de vida o de trabajo. Lo que concuerda con el gusto, los intereses y las aptitudes de las personas. LO QUE SI ES… la vocación es el llamado que Dios hace a cada persona dotándola de capacidades para desarrollarla, la persona responde a través de su condición para una misión específica a partir de una consagración DEFINICION ETIMOLOGICA: Vocación significa “llamado”, del latín vocare -que quiere decir llamar-y se refiere a cuando Dios te creó, también te pensó y te llamó a un estado y condición de vida específica, a un estilo de vida concreto. VOCACIÓN EN SENTIDO AMPLIO: hay dos tipos de vocación en sentido amplio: vocación a la Existencia y a la Santidad. La Vocación a la existencia significa que Dios pensó en cada uno de nosotros: “antes de formarte en el vientre te conocí; antes que salieras del seno te consagre, te constituí profeta de las naciones” (Jer 1,5; Ez. 2,1-6). La Vocación a la Santidad o la vida Cristiana: Tanto en el Nuevo como en el
Antiguo Testamento, descubrimos que en el origen de cada vocación auténtica está el Señor que elige y que invita a seguirle personalmente. Aunque lo hace de modos muy diversos, lo que está claro es que quien llama es Él. Éste es el sentido más profundo de la palabra vocación, que significa “llamada”. En el Evangelio vemos cómo Cristo pasa junto a personas normales y les llama: “Ven, sígueme”. Invita a seguirle a quienes luego serán discípulos suyos. Fíjate cómo la iniciativa parte de Él, del Maestro, y por eso la “llamada” o “vocación” no es una predisposición natural o una inclinación de la persona solamente, sino ante todo se trata de un don de predilección. Por ello, este
don de Dios para quienes lo recibimos no responde a méritos especiales, sino que responde a una providencia, a un plan, que siempre ha estado presente en la mente y en el corazón de Dios, la llamada es para algo; para hacer algo específico por Él y su Reino, se trata literalmente de cumplir una misión. Dios quiere nuestra colaboración para construir su proyecto de salvación. Por lo tanto, la llamada es a cooperar con Cristo en este mundo para que de esta forma realizar su redención. Cada llamada tiene una clave única; es decir, tiene un tipo de contraseña y se desarrolla en un tiempo y en un contexto determinado trazando así una historia personal constituida por momentos determinados y cargados de significado. VOCACIONES ESPECIFICAS: Laical, Vida Consagrada y Ministerio Ordenado: La Vocación Laical: son llamados por JESÚS para trabajar en su VIÑA construyendo el REINO DE DIOS en este MUNDO, tomando parte activa, consciente y responsable en la misión de la IGLESIA (CFL 2). Son llamados por Dios para contribuir, desde dentro a modo de fermento, a la santificación del mundo mediante el ejercicio de sus propias tareas (la educción, política, economía, profesión, en el arte, etc.), guiados por el espíritu evangélico, y así manifiestan a Cristo ante los demás, principalmente con el testimonio de su vida y con el fulgor de su fe, esperanza y caridad (CFL 15). Vocación de la Vida Consagrada: La vida consagrada, enraizada profundamente
en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu. Con la profesión de los consejos evangélicos los rasgos característicos de Jesús —virgen, pobre y obediente— tienen una típica y permanente « visibilidad » en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero espera su plena realización en el cielo (VC 1). Vocación al Ministerio Ordenado: Todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios» (Heb 5, 1). Dios llama siempre a sus sacerdotes desde determinados contextos humanos y eclesiales, que inevitablemente los caracterizan y a los cuales son enviados para el servicio del Evangelio de Cristo (PDV 5). LA VOCACION HOY: como conclusión podemos afirmar que hay tres modos de vivir la vida cristiana, es decir, tres vocaciones especificas, cada una es importante porque son necesarias mutuamente, una no puede darse sin la otra. Si hay que decir cuál es la vocación más importante, afirmamos taxativamente, que la vocación más importante es la que nos toca vivir y ser feliz; ya que la vida no es una elección sino una respuesta nuestra. Así que la persona más feliz en su vocación no es la que le toco vivir, sino la que ha respondido con responsabilidad y constancia.
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El Papa que se llevó
100 millones
Lic. Francisco Villatoro franciscovillatoro7@gmail.com
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uchos análisis se han de hacer luego de la visita a estas tierras chiapanecas del papa Francisco; en algunos los comentarios reconocerán el éxito de esta jornada y los frutos que deja en el pueblo cristiano y no cristiano; los habrá, sin embargo, los inconformes eternos, que verán, como ya empiezan a hacerlo, en la visita, el derroche millonario de recursos, las múltiples calles cerradas que obstaculizaron el tránsito vehicular y peatonal, hasta la por demás absurda y poco informada afirmación
de que el Papa cobro una cantidad millonaria; a todas estas objeciones habremos de responder con razonamientos y argumentaciones por demás simples; ¿derroche millonario?, según cálculos alrededor de 150 millones (contrastando ampliamente con los 10 millones que gastó el gobierno del estado de México en Ecatepec), pero ¿acaso el Papa es responsable de eso?, ¿no es la decisión, más bien, de un gobierno mal administrado?; no está de más traer a colación la derrama económica que según cálculos estimados por los organismos de la sociedad civil, asciende a casi 2500 millones de pesos, entonces, ¿derroche o inversión?;
la alteración del tráfico y la vida cotidiana de la ciudad, ¿alteración a algo que sucede un día cada 25 años?, que raro que los mismos que opinan lo anterior, no recuerden las semanas enteras y hasta meses en que hemos sido bloqueados por proyectos de obra mal ejecutados, manifestaciones, paros y mítines, haciendo de esta ciudad la más intransitable del país, ¿y se molestan por 1 día cada 25 años?, bueno no cabe duda que hay quienes son ciegos que simplemente no quieren ver. Y para rematar la seguridad con que algunas personas afirman el cobro millonario del Papa, llegando a afirmar que el
cheque fue de alrededor de 100 millones, como si hubieran hecho la investigación exhaustiva y tuvieran documentos; por supuesto que esto no va a suceder ya que no existen tales documentos; sin embargo, movidos en una dinámica utilitarista y materialista, dichas personas miden al Papa con la misma medida con que se mide a cualquier persona, que insertados en una economía de consumo, no pueden entender que alguien haga algo sin cobrar o recibir algo a cambio; el Papa está muy por encima de eso; a esas personas les pido hagan la siguiente reflexión y la hagan con sinceridad y objetividad, ¿en que gasta millones un Papa?, ¿para qué necesita millones un Papa?, esposa, no tiene, hijos menos, herencia que dejar a algún familiar, le sobrevive una hermana y más o menos de la misma edad, ¿Qué necesidades podría tener una anciana de casi 80 años?, una cuenta bancaria no existe, irse a las Vegas o a Mónaco a gastar en casinos, no puede, ¿salir a comprar a tiendas departamentales?, solo se viste de blanco y ya tiene todo eso en el Vaticano, alimentación, techo, servicios de salud, etc. le son proporcionados en la sede pontificia; ¿entonces?, reto a los lectores reacios a que me contesten esta simple pregunta ¿para qué necesita dinero un Papa? Lo que sí es una realidad son los millones de aplausos que arranco entre propios y extraños al dejar muy en claro
que su agenda no la controla ningún gobierno sea federal o estatal, que dijo lo que él quiso y estuvo donde él quiso, como ya lo remarcaba el propio secretario de gobernación, que el Papa trajo su propia agenda para México, y no México una agenda para el Papa; eso sí una agenda conectada con fidelidad a la problemática social más sentida del pueblo; que tiene la ventaja de moverse en al menos cuatro planos: como jefe de la Iglesia Católica, como jefe de estado, como líder moral y como líder hegemónico capaz de lograr acuerdos entre naciones enfrentadas, a diferencia de los gobiernos que solo pueden entenderse en el plano de jefes de estado. Si, este Papa se llevó 100 millones, pero de felicitaciones, de cristianos, de no cristianos y hasta de ateos, 100 millones que, escuchando su mensaje pudieron comprobar el alto nivel de este ser excepcional que habla con la verdad, de un hombre que nos trajo un mensaje de consuelo y de esperanza, 100 millones de conciencias que pudieron comprobar que este Papa es de verdad un mensajero de misericordia y paz.