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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
No. 1165 Año 23 | 21 de junio de 2020
L o que perdimos, lo que ganamos E sta experiencia no sólo única, inusual, bastante extraña y no sé cuántos más calificativos cabrían en esta afirmación sobre la pandemia nos trae un balance de pérdidas, pero también de ganancias.
Algunos perdieron cosas muy materiales y, otros, cosas más espirituales y, en medio de estos campos, la gama infinita de posibilidades, tantas como cada persona sobre el planeta. Se pierde la casa, un bien bastante material, por las deudas no pagadas, se pierde el trabajo que proporciona el sustento para cada día, se pierde la vida a causa de la enfermedad, pero también se pierde la confianza porque aquellas cosas que eran nuestras fortalezas hoy están derrumbadas. Pero también hay ganancias en este panorama que, aunque pareciera completamente desolador, ha traído cosas buenas, la creatividad para generar actividades que remuneren, el tiempo para reflexionar, el espacio para el encuentro de cada uno y con los otros… la confianza plena, a más ya no haber opciones, en Dios. Cada uno tiene su propio balance, lo cierto es que, entre pérdidas y ganancias, hoy se nos reta a ser mejores, mejores personas, mejores padres, esposos, hijos y hermanos, mejores estudiantes y, como poderoso motor de todas las demás áreas, mejores cristianos. La experiencia de esta pandemia, que se sigue prolongando indefinidamente, tendrá que ser un área completa de oportunidades para que saquemos lo mejor de cada uno y construyamos sociedades enteras que saben sacar cosas buenas de la adversidad.