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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
No. 1168 Año 23 | 12 de julio de 2020
Cambiando
velocidad para adaptarnos
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, después de la pandemia, ¿qué? Nos preguntábamos hace algunos meses e imaginábamos los panoramas del reencuentro donde todos felices nos abrazábamos y continuábamos con nuestra vida como si nada… tal vez pecamos de ilusos porque esta cuarentena si resultó en cuarenta que se ha multiplicado por tres y que se prolongará indefinidamente. Algunos dicen que ya pronto veremos la luz, pero eso significa que aún estamos completamente inmersos en la oscuridad del túnel del que, parece, ni siquiera vemos las paredes y ya no sabemos si caminamos hacia la salida o vamos en franco retroceso. Nuestro cuerpo es adaptable, han empezado las lluvias y las mañanas frescas y se hace necesario desempolvar la ropa gruesa, las chamarras y los impermeables. El proceso evolutivo del hombre ha tenido siglos inmemoriales de adaptación y, aquí estamos. Habrá que continuar la adaptación, ahora como un gran brinco, así como lo exige la circunstancia de la pandemia. Usamos cubrebocas, no tenemos concentraciones masivas, cuidamos el añorado contacto con la gente… El único panorama que se vislumbra como remedio a la actual situación es el descubrimiento y ejecución de una vacuna efectiva. Mientras tanto, en la Iglesia, nos seguimos adaptando: a cuidar nuestra fe y espiritualidad cada día a través de plataformas de comunicación social, entrando al templo puntuales para cumplir con un protocolo estricto de prevención, haciendo reservación para participar en la misa dominical y agendando la cita para mi confesión… Los cristianos del siglo primero, y de otros siglos, tenían grandes retos para vivir su fe. Hoy nos toca una estafeta de adversidad e incomodidad, por decir lo menos, o de dolor y muerte para ocupar la expresión de una realidad que cada vez es más cercana y común. Este relevo exige de nosotros, los cristianos del siglo XXI, adaptarnos y cambiar de velocidad buscando el ritmo que nos marca la voluntad de Dios.
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COMUNIÓN
DOMINGO XV ORDINARIO ¡No perdamos la paz por la presencia de la cizaña! Mt 13, 1-23
DIRECTORIO SEMANARIO COMUNIÓN Administrador Diocesano Mons. Mario de Gasperín Gasperín. Director responsable Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández. Diseño TAG Juan Pablo Castro Alfaro. Vicario de Pastoral Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas. Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Pbro. Lic. Gustavo Licón Suárez. Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo, Mons. Mario De Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998. Horario de oficina: De 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes. Reforma No. 48. Centro. C.P. 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
(442) 224-04-96.
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Semanario Comunión Querétaro.
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“La verdadera enseñanza que transmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos”. San Francisco de Asís
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ara caminar en la vida llenos de alegría se nos presenta hoy la parábola del sembrador, que nos enseña a recibir con apertura y sensibilidad los valores del Reino. Esto le vemos reflejado en las lecturas de hoy que adoptan un símil agrícola para explicar que la fuerza transformadora del mundo no llega a través de los medios humanos que son muy limitados, sino gracias al don poderoso de Dios, que sobrepasa todas las expectativas. Jesús deposita toda su confianza en la llegada del Reino, con la certeza de que su Palabra no será estéril y anima a sus discípulos a continuar sembrando. Un reto para todos nosotros que como discípulos misioneros somos sembradores de la Palabra, sin embargo, para compartirla tenemos que ser antes tierra buena que acoja la semilla y de frutos en nosotros mismos, en nuestra propia vida. Esto es lo que nos dará la certeza, a nosotros personalmente y a los demás de la eficacia y del poder de la Palabra.
La parábola tiene su centro en la semilla que produce una cosecha abundante¸ junto con ello se describe en el pasaje la acogida o el rechazo de la persona de Jesús y su mensaje, por ello el señalamiento de los diversos terrenos donde se siembra el mensaje, es decir, las diversas actitudes con que se acoge el anuncio del evangelio. Esta es una parábola que motiva, que exhorta a mirar hacia el futuro sin desanimarse; por ello el centro de interés está en la magnífica cosecha que produce lo que cae en tierra buena. Es probable que esta parábola fuera pronunciada por Jesús para responder a las objeciones de quienes no veían llegar el Reino que el anunciaba. La narración pone ante los discípulos la grandiosa cosecha final, diciéndoles: ¡Animo!, a pesar del fracaso aparente, la llegada del Reino es imparable, y el resultado final será extraordinario. Sin embargo «el Malo» aparece, es el demonio, personificación del mal,
es el verdadero enemigo del Reino y de Jesús. Cuando entra en nuestro corazón lo hace receloso, egocéntrico, cerrado, despiadado, apático para todo bien, con intereses torcido, y se acaba la pasión por el Reino. Todas estas son actitudes incompatibles con el Reino, el cual solo puede crecer en la apertura y disponibilidad total. Por ello el Papa Francisco nos anima a no perder la paz por la presencia de la cizaña, es necesario avocarnos a la cosecha del trigo. Por ello, la parábola mantiene su invitación al ánimo para los misioneros que, anunciando el evangelio, se encuentran con diferentes respuestas. Además, es una seria exhortación a los cristianos, para que la acogida del evangelio no sea ahogada por las dificultades que se van encontrando. Hoy podemos preguntarnos ¿Qué tipo de tierra soy para acoger o no la semilla del evangelio?, es decir ¿Qué disponibilidad tengo para que la Palabra de Dios de frutos en mi vida?
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LIBERTAD BAJO AGOBIO Por: P. Prisciliano Hernández Chávez, CORC.
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ucho se escribe y se habla de libertad. Ha sido uno de los grandes temas presentes en el pensamiento universal, desde la antigüedad clásica, el medioeval, la época moderna y nuestro tiempo contemporáneo. Los griegos entendieron la libertad como el dominio sobre los propios actos; los medievales, siguiendo a san Agustión sobre el libre albedrío, se centraron en éste como la capacidad de elección. En la baja Edad Media se ha entendido la libertad desde una postura de espontaneidad. En la edad moderna como autonomía, libre de coacción y de impedimentos. En nuestro tiempo ha sido un tema medular de muchos filósofos, con sus diversos matices. Quizá el hilo conductor del pensamiento de Sartre sea la libertad en una perspectiva pesimista, medio absolutista y egocéntrica, que lleva hasta afirmar que “el otro es el infierno para mí”; quizá su literatura viscosa e impactante y su filosofía fenomenológica coherente, -la Náusea, las Moscas, el Ser y la Nada, reflejan un trasfondo de quien ha tenido “una concepción del mundo de un hombre sin fe, sin familia, sin amigos y sin metas en la vida”, como lo indica Bochenski (La Filosofía Acutal, pág. 192). Han existido posturas fatalistas que niegan la libertad, como la postura de los estóicos que privilegian el destino, ananké, o la postura de Lutero que considera a la naturaleza humana corrompida y necesariamente existe en su ejercicio la orientanción al mal y por tanto que nuestra libertad está bajo el imperio de la concupiscencia. Podríamos recordar otras posturas que infravaloran o anulan la libertad, como el positivismo de Comte, el marxismo de Marx y Engels, el freudismo con el psicoanálisis, el conductivismo,
libertad de ejercicio;en la elección de los objetos, es la libertad de especificación; la libertad en los los fines, es decir, para el bien o para el mal. La libertad la hemos de aceptar como uno de los grandes dones que Dios nos ofrece, aunque también en su ejercicio conlleve riesgos. Quien no acepta su libertad niega su condición de hombre, como lo señalaba Rouseau. A veces este ejercicio de la libertad que puede ser física, pero lo importante es la libertad en sentido moral, es decir conforme al bien y según una conciencia formada, aunque tiene sus momentos de gozo, puede tener sus momentos de agobio: conservar el compromiso en situaciones adversas, verse limitado por muchos reglamentos y disposiciones, el entender y vivir la libertad con responsabilidad, por citar a Cencini “por amor, con amor y en el amor”, puede traer esa pesada carga. En estos momentos de agobio, Jesús nos invita a acércanos a él “… los cansados y abrumados por cargas”, él nos hará descansar (Mt 11,28). etc. Esa relación entre entendimiento que propone la verdad, en cuanto conocida, y la verdad que se percibe como bondad, interviene la operatividad de la voluntad. La enseñanza de santo Tomás al respecto propone que el ejercicio de la libertad es fruto de estas potencias y se han de ligar con los hábitos operativos y así se puedan tener lo que llamamos virtudes. Hoy en día, se prefiere hablar de valores a veces en un planteamiento subjetivo, que plantearse en serio la objetividad de la verdad y de las virtudes con las implicaciones fenomenológicas como lo hacen Edith Stein o el mismo Karol Wojtyla. El ejercicio de la libertad conlleva asumir una responsabilidad,
previa a unas decisiones. Esto por supuesto que tiene consecuencias buenas o malas. Pero Dios creó al ser humano libre, porque lo creo según su imagen y semejanza. Cristo es imagen perfecta de Dios, el Hombre, es el hombre libre. Su enseñanza es el evangelio de la libertad: “la verdad los hará libres” (Jn 8,32); con este gran proclamador del evangelio de Cristo, San Pablo nos dice “donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” ((2 Cor 3,17); o aquello de “Han sido llamados a ser hombres libres” (Gál 5, 13). En la línea de santo Tomás, (“de Veritate”, -sobre la Verdad 22,6) nos recuerda los tres momentos de la libertad: libertad en los actos, es la
YouTube. La plataforma de video más popular en México Por: SEG del Valle
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lejos por Facebook y Netflix. Según estudios esto se debe a la gran variedad de contenido que tiene, y que hay videos que sólo puedes encontrar en YouTube.
En México es la plataforma de video que más se utiliza, seguida de
Algo muy interesante es que las búsquedas en YouTube de “cómo hacer x cosa” están creciendo de manera increíble, y es que sobre todo las nuevas generaciones, pero también aquellos que están abiertos a estas tecnologías, recurren cada vez más a tutoriales o cursos que encuentran gratuitos en esta plataforma para aprender a hacer cualquier cosa que se
ouTube es la plataforma de video más popular, que comenzó con un video de uno de sus fundadores en el zoológico, y ahora tiene videos de casi cualquier cosa que te puedas imaginar; y no sólo eso, sino que en septiembre del año pasado ¡registró 2 mil millones de usuarios conectados al mes en todo el mundo! (y estos son sólo los usuarios que inician sesión, no se están contando todos los que usan YouTube sin una cuenta abierta)
Previamente abre su corazón al Padre y le da gracias porque ha descubierto los secretos a lo pequeños y lo ha ocultado a los soberbios (cf Ibidem 11,25). Jesús se hizo pequeño, se humilló hasta la muerte (cf. Fil 2, 8), nos invita a ser pequeños y humildes de corazón, como él, para llevar el ejercicio de la vida plena en una libertad humilde, lejos de posturas soberbias, “porque a los humildes los colma de bienes” (Lc 2, 52). Si Jesús es el maestro de la libertad, la Santísima Virgen María, nos enseña a ser humildes y a ejercer nuestra liberta como ella. De la humildad, del ejemplo, de la cercanía con Jesús, podemos ejercer responsablemente nuestra libertad, apoyados y liberados del agobio.
INTERNAUTA EVANGELIZADOR
les ocurra o que necesiten. Además la cantidad de contenidos sigue y sigue aumentando, pues hay estadísticas que nos dicen que cada minuto se suben alrededor de 400 o 500 horas de video a esta plataforma
en todo el mundo. ¡500 horas de video nuevas por cada minuto! Impresionante ¿no?
¡Que todo sea para la máxima gloria de Dios!
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EL SEMINARIO CONCILIAR INVITA A LA SEMANA VOCACIONAL ONLINE, DEL 13 AL 18 DE JULIO 2020.
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i tienes alguna inquietud por descubrir que es lo que Dios quiere para tu vida? Te invitamos a seguir la semana Vocacional OnLine que llevará a cabo el Seminario Conciliar del 13 al 18 de julio de 2020.
Oremos para que Nuestro buen Padre Dios, envíe obreros a su mies. Que así sea.
https://www.facebook.com/watch/?ref=external&v=277873236754274
Asunto: Disposiciones que complementan el Prot. N. 28/2020. Estimados hermanos sacerdotes y fieles católicos de la Diócesis de Querétaro: ¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. (Sal 122).
Por grato encargo de Mons. Mario de Gasperín Gasperín, Administrador Diocesano de Querétaro, después de dialogar con las autoridades civiles y de protección civil del Estado de Querétaro, con el fin de complementar las indicaciones dadas en el Prot. N. 28/2020 del pasado 16 de junio de 2020, me apresuro en comunicarles las siguientes disposiciones que rigen solamente para las parroquias que se encuentran en el Estado de Querétaro; para las parroquias que pertenecen al territorio diocesano y que se encuentran en el Estado de Guanajuato, en los próximos días se nos darán indicaciones: I. El retorno a las actividades de la vida pastoral, religiosa y comunitaria se hará de manera gradual. Siguiendo puntualmente las indicaciones de salubridad y de protección civil. II.-Es necesario establecer un diálogo estrecho con las autoridades civiles y de protección civil de cada localidad, de tal manera que, conjun-
tamente se asegure, se cumple con la normativa que una situación como ésta se exige.
ad hoc que ayude a recibir, atender y despedir a los fieles con orden, respeto y seguridad.
III. A nivel general se cree oportuno que por el momento y hasta que haya mejores condiciones, se podrán llevar a cabo hasta cuatro celebraciones comunitarias en domingo, a partir del día 21 de junio: dos por la mañana y dos por la tarde; entre semana puede celebrarse: una por la mañana y una por la tarde, considerando:
IV. Es importante documentar las acciones que se han implementado y se llevarán a cabo en cada comunidad parroquial, capillas o rectorías, para aplicar y observar las medidas sanitarias.
Sigue vigente la dispensa del precepto dominical. - No superar el 25% del aforo de los espacios celebrativos; - Observar estrictamente las normas sanitarias;
Sin más por el momento me despido, pidiendo a Dios les bendiga con abundantes gracias. Dado en Santiago de Querétaro, Qro., a 20 de junio de 2020. In Domino add. mus. Pbro. Lic. Israel Arvizu Espino Canciller
- Cuidar estrictamente evitar propiciar con ello, aglomeraciones; - Dar espacio entre Misa y Misa para que el aula celebrativa sea sanitizada y ventilada; - Contar con el apoyo de un equipo
LA NUEVA NORMALIDAD LA NORMALIDAD SE APUNTA A VIVIR SIN QUE RESUELLES… DIGAN ¿CÓMO UNCIR LA YUNTA SIN EMPAREJAR LOS BUEYES?
https://www.facebook.com/victorhugo.ambrizhernandez/videos/2668037776777646
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LA NUEVA NORMALIDAD DEL CORAZÓN + Felipe Arizmendi Esquivel - Obispo Emérito de SCLC Fuente: cem.org.mx Entrada 8 de julio de 2020.
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uestros gobiernos y los medios informativos hablan mucho de “la nueva normalidad”, que hacen consistir en la nueva forma de vivir en sociedad, en el comercio, el trabajo, la escuela, el deporte, la calle, una vez que vaya pasando la pandemia por el SARSCoV-2, que nos trajo la enfermedad COVID-19. Se sugieren medidas más cuidadosas de higiene, “sana distancia”, estornudo “de etiqueta”, uso de mascarillas, etc. Muchas personas han asumido esta nueva forma de socialización con mucha responsabilidad; sin embargo, hay miles a quienes nada les importa, ni su propia salud, ni la de los demás. Su normalidad es la de siempre; su vida para nada ha cambiado, y
PENSAR NSAR Hemos insistido en que esta pandemia no es castigo de Dios, sino una advertencia para que nos convirtamos y no sigamos con nuestra “vieja normalidad”. Así nos enseña Jesús a interpretar los acontecimientos de la vida: “Se presentaron algunos ante Jesús para informarle de que Pilato había asesinado a algunos galileos y mezclado su sangre con los sacrificios que ofrecían. Jesús les respondió: ‘¿Piensan que esto les sucedió a esos galileos porque eran más pecadores que todos los demás? Les aseguro que no, pero, si ustedes no se convierten, entonces morirán de manera semejante. ¿Y piensan que aquellos dieciocho hombres que murieron cuando cayó sobre ellos la torre de Siloé eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, pero si ustedes no se convierten, morirán como ellos’ ” (Lc 13,1-5). San Pablo nos enumera varios aspectos en los que deberíamos hacer consistir la nueva normalidad de nuestro corazón: “Quienes ya hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en él?... Fuimos sepultados con él en la muerte por el bautismo, para que así como Cristo resucitó de entre los muertos por el glorioso poder del Padre, así tam-
ACTUAR CTUAR Que el Espíritu Santo nos ayude a convertirnos, para vivir en una nueva normalidad del corazón.
parece que seguirá igual. Sin embargo, los contagios llegan cada día más a nuestras pequeñas poblaciones, que parecían inmunes por la distancia de las ciudades y por su menor movilidad social. El presidente municipal de Texcaltitlán, vecino a mi pueblo, que hace poco era considerado “municipio verde” porque no tenía contagios, acaba de avisar en las redes sociales que ya hay ocho enfermos y dos fallecidos por este virus, y por ello han suspendido las fiestas externas del apóstol Santiago y han tomado otras restricciones sanitarias. Sobre estos asuntos, he recibido un mensaje de Juan Urañavi Yeroqui, un laico indígena de Bolivia, a quien conocí en un encuentro latinoamericano de agentes de pastoral nativos de pueblos originarios que me
tocó coordinar en Latacunga, Ecuador, de parte del CELAM, en abril de 2019. Vive muy lejos de Santa Cruz de la Sierra, una de las ciudades más importantes de ese país. Transcribo lo que me dice: “Le cuento que yo padecí el dolor del virus. Ahora estoy mucho mejor; ya van 22 días. Claro que no llegué al extremo, a Dios gracias. Sin embargo, experimenté la cercanía de muchos mediante las oraciones, su solidaridad con palabras alentadoras y con materiales. Oré mucho también por los que padecen esta pandemia en el mundo, por la protección al cuerpo médico y de limpieza, y por los que están sanos. En mi tierra, distante 300 Km de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, cuyos habitantes en su mayoría son de origen indígena gwarayu, mueren 2 y 3 al día. De
mi comunidad, murieron también el Cacique I y su II. Ayer fue sepultado un profesor joven, inquieto de poder ayudar a los otros. ¡Qué dolor, Monseñor! Hay muchos enfermos, no hay medico de especialidad, no hay condiciones en los hospitales, no hay medicamento, sino que la mayoría se pudo defender con medicina casera. Gracias a Dios, ya están apareciendo los voluntarios, que de alguna manera están paliando. En fin, Monseñor, ¡qué dolor! Al mismo tiempo, vemos el rostro de Dios, mediante la recuperación de nuestro Obispo Mons. Antonio Bonifacio Reimann Panic, que, después de tres meses de lucha contra el coronavirus, pudo presidir la Eucaristía aquí en su sede. ¡Pongámonos en las manos del Dueño Absoluto de nuestra vida!”
bién nosotros caminemos en una vida nueva…, pues sabemos que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, para que fuera anulado nuestro cuerpo sometido al pecado… No permitan, por tanto, que el pecado domine en su cuerpo mortal, para no obedecer a sus deseos desordenados… Así como ofrecieron sus miembros al servicio de la impureza y de la maldad hasta la perversión, ofrézcanlos ahora al servicio del don de Dios que los hace justos hasta alcanzar la santificación. Cuando estaban al servicio del pecado, eran libres del don de Dios que los hace justos. ¿Y qué frutos obtuvieron entonces? Frutos de los que ahora se avergüenzan, porque su fin era la muerte. En el presente, en cambio, como ya están libres del pecado y al servicio de Dios, tienen como fruto la santificación y su fin es la vida eterna” (Rom 6,2-22). La nueva normalidad debería implicar, como exhorta San Pablo, “despojarse de la conducta de antes, la del hombre viejo que se corrompe por los deseos engañosos, a renovar su mente por medio del espíritu y a revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios en vista al don que nos hace justos y a la santidad verdadera. Por eso, despojándose de la mentira, que cada uno diga la verdad a su prójimo, porque somos miembros unos de otros. Si llegan a
enojarse, no pequen, y que la puesta del sol no los encuentre enojados. No den oportunidad al Diablo. El ladrón, que no robe más; al contrario, que trabaje honestamente con sus propias manos para compartir con el que tiene necesidad. Que ninguna mala palabra salga de la boca de ustedes; lo que digan, que sea provechoso para edificación del que tiene necesidad, y así harán el bien a sus oyentes. Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron marcados para ser reconocidos en el día de la redención. Desaparezca de ustedes toda amargura, ira, enojo, insulto, injurias y cualquier tipo de maldad. Sean bondadosos unos con otros, sean compasivos y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó en Cristo” (Ef 4,22-32). Para que haya nueva normalidad, conviene tener muy en cuenta lo que dice San Pablo a los colosenses: “Si han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Prefieran, pues, los bienes de arriba, no los de la tierra. Porque ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Pero cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también se manifestarán con él llenos de gloria. Por eso, den muerte a lo que hay de mundano en ustedes: lujurias, impurezas, pasiones desenfrenadas,
malos deseos y avaricia, que es una idolatría. Por todo esto sobreviene la ira de Dios sobre los desobedientes. También ustedes se comportaron así cuando antes vivían ese tipo de vida. Pero ahora dejen todo eso: ira, cólera, maldad, injurias y el lenguaje grosero de su boca. No se mientan unos a otros, pues se han despojado del hombre viejo con sus prácticas y se han revestido del hombre nuevo que, mediante el conocimiento, se va renovando conforme a la imagen de su Creador… Como elegidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Acéptense mutuamente y perdónense cuando alguien tenga una queja contra otro. Como el Señor los perdonó, así también ustedes. Y que por encima de todo prevalezca el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta. Y que la paz de Cristo, a la cual han sido llamados para formar un solo cuerpo, sea la que rija en sus corazones. Sean agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza, para que -con toda sabiduría- se enseñen y aconsejen unos a otros, y con un corazón agradecido, canten a Dios salmos, himnos y cánticos inspirados. Por tanto, todo cuanto hagan o digan, háganlo todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (3,1-17).
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n día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: “Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenía raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga”. Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: “¿Por qué les hablas en parábolas? Él les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve. Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Escuchen, pues, ustedes lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en el corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino. Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas la sofocan y queda sin fruto. En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta”. Palabra del Señor
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12 de julio de 2020 Mt 13, 1-23
15° DOMINGO ORDINARIO CICLO A Pbro. José Luis Salinas Ledesma
REPASAR EL TEXTO LEÍDO ¿En
qué lugar se sentó Jesús para enseñar? vv.1-2 ¿De qué forma les hablaba? v.3 ¿En qué lugares cayeron los granos que el sembrador esparció? vv.5-9 ¿Qué preguntaron los discípulos a Jesús? v.10 ¿Qué respondió Jesús? vv.11-13 ¿Qué profecía se cumple en ellos? vv.14-15 ¿Por qué son dichosos los discípulos? v.16 ¿Qué desearon muchos a través de la historia? v.17 ¿Qué significa lo sembrado en el camino? v.19 ¿Qué significa lo sembrado entre piedras? vv.20-21 ¿Qué significa lo que fue sembrado entre espinos? v.22 ¿Qué significa lo que fue sembrado en tierra buena? v.23
EXPLICACIÓN DEL TEXTO En la literatura del Nuevo Testamento, las parábolas son expresiones sapienciales o breves relatos imaginarios usados por Jesús para exponer su doctrina. Tienen sus raíces en la literatura sapiencial y rabínica del Antiguo Testamento. Las parábolas se contaban para dar respuestas a las preguntas de los discípulos, y muestran que el alcance de la respuesta es más amplio de lo que el discípulo esperaba, sintiéndose al final, él mismo involucrado. Esto es lo mismo que Jesús desea enseñando con parábolas. Los comentarios a las parábolas y la mayor parte de los rasgos alegóricos son considerados casi universalmente por los investigadores modernos como amplificaciones hechas por la Iglesia primitiva, como es el caso aquí de los versículos 18-23. Estas enseñanzas nos sitúan en un ambiente y en una experiencia propia de Jesús y de la comunidad en un momento muy concreto de su vida. La parábola del sembrador, es una descripción de los trabajos agrícolas en Palestina, del tipo de suelo en que se
siembra la semilla y de los resultados normales. El camino donde cayeron algunos granos no es una carretera, sino el suelo endurecido que forma senderos a través de los campos. Los espinos son la maleza que no se arranca antes de arar, sino que el arado los va volteando. Se siembra toda la extensión del campo, incluyendo los bordes o ángulos en que las rocas están muy cerca de la superficie. El tema central de la parábola es el “Reino”. Llegará a pesar de los obstáculos; es tan infalible como el crecimiento de la cosecha, que llega a madurar, e incluso con gran rendimiento, a pesar de las dificultades que pueden parecer casi insuperables. Desea inspirar en los predicadores del evangelio con gran optimismo, la cosecha la hace posible Dios mismo.
MEDITACIÓN DEL TEXTO (Cada uno comparte su reflexión) El sembrador es Jesús, quien siempre siembra semillas del Reino, capaces de dar vida. Lo que cambia es la actitud con que cada persona recibe esas semillas. Sólo quien está abierto al mensaje de Jesús puede recibir las semillas de la vida en tierra buena. Esta parábola es el resultado de una larga reflexión acerca del rechazo de Jesús y su mensaje por parte de los judíos. Los que han acogido el reino con fe, cada vez descubrirán más profundamente su misterio, mientras que aquellos que sólo lo han acogido superficialmente, acabarán por abandonarlo. Los discípulos encarnan la postura de los que acogen el reino. Ellos comprenden y pueden profundizar el significado de la parábola, porque son su verdadera familia, que hace la voluntad del Padre; son los sencillos, a quienes Dios ha revelado los misterios del Reino. Son dichosos quienes han
sabido abrir sus oídos para escuchar su mensaje, y han abierto sus ojos para ver en los signos que él realiza la llegada del Reino de Dios. Sin embargo, hay mucha gente que no entiende nada, porque su corazón está embotado, y sus ojos y sus oídos permanecen cerrados. Hay quienes entienden la Palabra y quienes no la entienden. La comprensión del mensaje de Jesús es una de las cualidades que caracterizan a los verdaderos discípulos, que son como la tierra buena en la que cae la semilla. Es una exhortación para todo cristiano para que una vez que ha dejado entrar la Palabra a su corazón no permita que sea ahogada por las dificultades que encontrará en el camino. Todos estamos llamados a entender, es decir, a conocer y poner en práctica las enseñanzas de Jesús. Este es un mensaje esperanzador. Si abrimos nuestra mente para comprender la Palabra de Dios y nuestro corazón para que crezca en terreno bueno, esa semilla del Reino dará innumerables frutos, aunque no siempre podamos verlos. Si la semilla de la Palabra de Dios penetra en nosotros, y ahí da frutos, cada uno se convierte también en semilla del Reino. El primer fruto es el de nuestra propia transformación, y el segundo es el que podemos producir en otras personas al ser misioneros de la Buena Nueva de Jesús. Nos encontramos con Jesús en la Sagrada Escritura. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y la meditación de la Palabra; que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús son espíritu y vida. Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios (cf. DA 247).
COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO Leer la Palabra de Dios en nuestra Sagrada Escritura o en el misal mensual, dedicando un momento durante el día para meditar el Evangelio. Integrase en alguna Pequeña Comunidad que se reúne presencial o virtualmente para alimentarse y vivir de acuerdo a la Palabra reflexionada. Poner la mayor atención posible a la Palabra de Dios que se proclama en la misa dominical. Compartir en familia la reflexión de la Palabra de Dios escuchada el domingo o después de participar de la pequeña comunidad. En este tiempo de confinamiento profundizar en la formación bíblica para conocer el ambiente socio cultural de la Sagrada Escritura y entender mejor su mensaje.
TERMINAR ORANDO EL PADRE NUESTRO
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¿Cómo ayudar a nuestros hijos a ser buenos líderes?
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l tema de liderazgo es algo polémico porque la mayoría lo aborda desde un aspecto muy competitivo, ahí la recomendación es hacer lo que sea necesario para ser el mejor en todo y ser el número uno, sin importar a quién se deba hacer a un lado. Pero también hay un aspecto más humano y con valores de ser líder, por eso hoy te dejo mis 5 Tips para ayudar a nuestros hijos a ser buenos líderes.
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Edúcalo en la obediencia.
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COMUNIÓN
Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto
Edúcalo en la humildad.
Para poder mandar hay que saber obedecer, por lo tanto es necesario que nuestros hijos sepan obedecer, más por convicción que por obligación.
Esta virtud es la base de todas las demás, por lo mismo es de vital importancia educar a nuestros hijos para que sean humildes, acepten sus errores y reconozcan sus fortalezas.
Para eso es necesario que comprendan que lo que les pedimos es por su bien, para hacerlos mejores personas.
La humildad, según Santa Teresa es andar en verdad, es decir, es conocerse bien y saber los límites y fortalezas.
Podemos lograrlo poco a poco y dándoles una pequeña explicación para que comprendan la orden que les damos, después es necesario también, estar seguros que les ha quedado clara la indicación.
Al principio nuestros hijos no saben eso, pero debemos hacerles ver cada detalle para que aprendan a conocerse y así pongan al servicio de la familia y de la comunidad sus talentos y trabajen en sus debilidades. La humildad es la base de todas las virtudes, solo así podrán ser buenos líderes, con los pies en la tierra y los ojos en el cielo.
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Que sepan dominar su voluntad.
Y esto no se aprende de la noche a la mañana, es necesario hacer pequeños ejercicios de voluntad para lograrlo. Es bueno comenzar desde pequeños, logrando que aprendan a esperar un poco para obtener lo que quieren, que puedan esperar hasta llegar a casa para comerse el dulce que se les antojó tanto, que esperen a que sea su cumpleaños para tener el juguete que tanto les gustó, etc. Todo esto es un proceso y como tal, tiene altibajos pero debemos aplaudir los logros y apuntalar las caídas para ayudarles a levantarse e impulsarlos a seguir adelante. Todo y siempre con amor.
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Que tenga pureza de intención.
Para esto es necesario que tengan conciencia de que todo lo que deseamos y queremos debe estar ordenado al bien común y a la moral, de esta forma evitaremos que crezcan en nuestros hijos deseos impuros, ilícitos o que afecten el bienestar de los demás. La pureza de intención consiste en desear sólo lo que hace bien y les hace bien, de esta forma buscarán los mejores medios para obtener el fin que buscan y están pendientes de que los resultados de sus acciones sean siempre adecuados y conforme a la moral y las buenas costumbres. Y debemos comenzar desde pequeños ya que la conciencia se forma poco a poco y mientras más temprano, mejor.
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Que sea congruente.
Un buen líder, un hombre o una mujer cabal, sabe que debe actuar bien en todo momento, es decir, que debe actuar siempre como si mamá o papá lo estuvieran viendo. De tal forma que nadie le pueda reprochar nada. Aquí aplica el dicho que hay que evitar ser candil de la calle y oscuridad de su casa, y nosotros podemos enseñarles esto con nuestro ejemplo. La congruencia es una virtud que se aprende del actuar de los que nos rodean, de mamá y papá; por eso es necesario que si les decimos que no es bueno mentir, no los obliguemos a decir mentiras piadosas, que si les decimos que no es bueno robar, no los enseñemos a tomar lo que no es nuestro sin avisar aunque todo el mundo lo haga. El ejemplo es contundente en este punto. Seamos hombres y mujeres íntegros para formar hijos coherentes y valientes, capaces de dar ejemplo de sus virtudes y de contagiar a otros con su testimonio.
Recuerda, el ejemplo educa mucho más que las palabras. Seamos pacientes con nuestros hijos. https://www.facebook.com/Silvia-Del-Valle-112948550082950/