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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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9 de agosto de 2020
La educación y el COVID en México C
uando escribimos lo presente la Organización Mundial de la Salud ha declarado que “Quizás nunca haya solución para el COVID”, la situación de inseguridad en México es una cosa muy segura, Odebrecht, Duarte y Trump también tienen su protagonismo y, sobre esto queremos detenernos, la Secretaría de la Educación Pública ha hecho alianza con las televisoras para el regreso a clases.
“La educación es la actividad humana que nos prepara para aprender a ser y a convivir, en el presente y para el futuro. Este tiempo de emergencia nos ha enseñado muchas cosas importantes. La cultura del individualismo, por supuesto, necesita ser superada con una cultura de la corresponsabilidad, es decir una solidaridad en ejercicio, que nos impulse al cuidado de todos los seres humanos”. Ante la noticia de que nuestros estudiantes volverán a clases virtuales el próximo 24 de agosto, ocupando plataformas web, televisión abierta y, para las zonas indígenas, programas radiofónicos, parece que la decisión es obvia, está motivada con la finalidad de evitar que se produzcan más contagios o vehículos de infección. En este momento nos acercamos rápidamente al medio millón de casos confirmados y a casi cincuenta mil muertos. Las reacciones son previsibles, es necesario pensar en el bien del otro, las clases deben ser presenciales para aprovecharlas mejor, se alarga de forma angustiosa el periodo de confinamiento, no estamos acostumbrados a permanecer tanto tiempo sin actividad social, algunos han respetado las indicaciones de las autoridades del sector salud… ¿Hacia qué mundo de ficción hemos entrado y hacia dónde nos dirigimos? Las interrogantes son muchas, apenas se asoman algunas nuevas ante esta noticia. México es un país rezagado en cuanto temas de educación se refiere, qué programas y asignaturas se van a privilegiar, acaso existe un escalafón bien definido de la importancia en los aprendizajes esenciales; quién supervisará a los niños cuyos padres trabajan fuera de casa, habrá niños, entiéndase familias, que no tienen acceso a un televisor… y cuántas dudas nos surgen, que se dejan venir como cascada, ante este futuro inmediato. “Sabemos que lo virtual es útil, pero profundamente insuficiente. Los procesos educativos requieren de diálogo y encuentro, de compartir la vida, no sólo de recibir información. Hoy la escucha verdadera y la comprensión son más necesarias que nunca. Requieren de una dinámica mucho más amplia que el trabajo de lo meramente racional. El encuentro es el único camino que posiciona a la persona en una realidad de aprendizaje humano, sapiencial, afectivo y efectivo, capaz de crear y recrear, a partir de un espacio y un tiempo realmente educativos”, dice el documento de los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Los Obispos de México invitan a las autoridades educativas a promover el esfuerzo educativo y no solo a regularlo, se necesita impulso, confianza y sinergia que nos exigirá a todos la inversión de recursos materiales y humanos.
No. 1172 Año 23