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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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15 de noviembre de 2020 No. 1186 Año 23
Una Asamblea en tiempos de COVID
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a actividad de la Iglesia no tiene vacaciones, en cambio sí tiene adaptaciones en este tiempo de pandemia a fin de seguir cumpliendo con el mandato de su Fundador, ir a todas las gentes para bautizarlas y hacerlas discípulos.
Nos disponemos a celebrar la trigésima segunda edición de la Asamblea Diocesana de Pastoral este lunes 16 de noviembre, el encuentro tendrá verificativo en el Seminario Mayor de nuestra Diócesis. El objetivo es muy claro y, además, muy propio del tiempo que vivimos: “Impulsar y fortalecer la sinodalidad, valorando y proponiendo la pastoral de adolescentes y jóvenes como una opción permanente en la Diócesis, repensando nuestro Plan Diocesano de Pastoral (PDP) frente a los desafíos que nos presenta la pandemia del COVID-19 e iluminados por el Plan Global de Pastoral (PGP), iniciar el discernimiento de la prioridad pastoral para el periodo 2021-2024 para consolidar nuestro proceso diocesano de evangelización y ser una diócesis de puertas abiertas y en salida misionera”. Las ediciones pasadas congregaban cientos y hasta miles de participantes. Esta vez también, pero mientras que unas cien personas harán la representación física, otros muchos podrán participar de forma virtual en las plataformas diocesanas en grupos más reducidos desde sus parroquias o desde sus casas en esta “edición especial” de un importante evento que comparte, evalúa y proyecta el caminar pastoral de las 117 parroquias que conforman nuestra geografía diocesana presente en los estados de Querétaro y Guanajuato. Sinodalidad, adolescentes y jóvenes, PDP y PGP, discernimiento, prioridad… impulsar, fortalecer, consolidar… entre sustantivos y verbos permeados por la pandemia, la iglesia diocesana va construyendo procesos de “puertas abiertas y en salida misionera” como auténtica peregrina que, con la luz del Espíritu orienta y reorienta de forma permanente sus pasos para no traicionar su vocación de conducirse toda ella hacia la eternidad.