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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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10 de enero de 2021 No. 1194 Año 23
Somos un latido del corazón del Padre E
l único Hijo de Dios es Jesucristo, pero nosotros lo somos por adopción, y esta filiación quedó sellada el día en que me bautizaron iniciándome en la Santa Iglesia Católica. Este domingo celebramos nuestra identidad profunda que nos hace familia divina. Ahora podemos rezar, con Jesucristo presidiéndonos, la oración del Padre Nuestro que se compone de siete peticiones. Esta oración, más que una fórmula, es un estilo de vida, el de aquellos que quieren ser y comportarse como hijos de Dios. Santifiquemos el nombre de Dios en la belleza de nuestra liturgia; trabajemos de manera incansable para que su Reino se haga presente; abramos la vida cotidiana al ejercicio de la voluntad divina. Trabajemos con ahínco para conseguir el alimento diario y el que no es perecedero; dejémonos envolver con el amor de Dios que es misericordioso y nos hace corresponder perdonando las ofensas que los demás pudieran hacerme; nosotros mismos no nos pongamos en tentación y pidamos, con una fe absoluta, la virtud de la prudencia para ser librados del malo. Los hijos tenemos un inmenso campo en el que el Padre nos pide trabajar, el mundo entero, un año nuevo y una pandemia en constante desarrollo. Tenemos tantos impulsos como nuestra familia, trabajo y escuela, pero sobre todo nuestra fe que ante la tempestad se refugia en los brazos amorosos del Padre Celestial. Soy un latido del corazón del Padre y quiero aprender cada día a comportarme más como hijo suyo.