N C La constante inconstancia OMUNIÓ
21 de marzo de 2021
Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
L
a Iglesia llega a los últimos días de la Cuaresma y se aproxima a la celebración de los misterios de nuestra fe. De hecho, la Cuaresma no vale por sí misma, sino que hace clara referencia a la Pascua de Resurrección, por lo tanto, este tiempo se convierte en un recorrido, una escalada, de oración, penitencia y obras de misericordia que le conducen directamente al Triduo Pascual, gozne principal de nuestra vida cristiana.
por no darle la relevancia que amerita.
En aquel miércoles de ceniza los fieles se acercaron a Dios y a la Iglesia con propósitos muy claros sobre lo que sería el proyecto de cuaresma 2021, algunos ayunos, penitencias, mortificaciones, sacrificios, obras de caridad y muchos momentos de oración conformaron su itinerario que, incluso, podría modificarse para mejorar con algunos ajustes durante la marcha… pero la inconstancia ha hecho que se olvide el propósito de la práctica cuaresmal, a veces como una franca tentación y, otras, como un mero descuido
Es cierto que ya para el primer domingo de cuaresma, donde se hablaba de las tentaciones, muchos propósitos estaban hechos pedazos, pero también es cierto que juntando los fragmentos todavía se puede recomponer el horizonte de esta cuaresma que tiene como destino la Resurrección y la efusión del Espíritu Santo.
Es la recta final y parece que, ante esta constante de muchos cristianos, queda una opción que, por ser tan obvia, a veces no se atiende: se trata de retomar los propósitos y acelerar la marcha hasta alcanzar el ritmo y la pausa, la aceleración y sintonía que Dios marca para que cada uno se convierta a Él.
Aún es tiempo. Ánimo, pues.
No. 1204 Año 24