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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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28 de marzo de 2021 No. 1205 Año 24
Santificar
la semana E
sta semana será santa, si cada uno la santifica. Es definitivo que pasaremos la Semana Mayor entre las restricciones que impone la pandemia y, también es definitivo, que esto reta a nuestra fe. Pero si lo pensamos bien, la celebración de los misterios que nos dan vida en nuestra Iglesia siempre ha sido un reto, pongamos por caso las vacaciones donde las playas se veían colmadas de turistas que aprovechaban el receso en sus actividades laborales y escolares para visitar el mar con sus atractivos naturales y otros ficticios para el beneplácito de los visitantes. Sin embargo, la Iglesia ha vivido semanas santas con diversas dificultades que nada tienen que ver con el coronavirus. La fe ha celebrado la Pascua de Resurrección a veces en medio de conflictos bélicos, otras ocasiones en hambrunas y, en sus inicios, en una persecución a muerte de los fieles cristianos. Al final de cuentas, ¿qué es la Semana Santa si no el acompañar a Jesús que entró en Jerusalén un domingo montado en un burrito mientras la gente le gritaba, agitando palmas, que viniera a salvarnos? ¿No es acaso contemplarlo en aquel jueves santo cuando se ciñe una toalla a la cintura y se pone a lavar los pies a los discípulos para enseñarnos el servicio y la caridad? Es mirarlo expectante mientras parte el pan y, como los peregrinos de Emaús, descubrirlo presente y caminando entre nosotros. ¿Será acaso el hurgar en el corazón y el alma en busca de la valentía para ser su cirineo de camino al calvario para luego descubrir la tumba vacía? Nuestro deseo para que experimente el itinerario que lleva a la Iglesia, bimilenaria ya, a gritar jubilosos: “Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado”. Definitivamente, esta semana será santa, si nosotros la santificamos.