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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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4 de abril de 2021 No. 1206 Año 24
La alegría del resucitado L
a Iglesia se alegra, y es de desearse que cada uno de los que forman parte de ella, con la experiencia de la resurrección de Jesucristo porque, aparte de romper el esquema de que la muerte acaba con cualquier aspiración humana, le da una nueva dimensión a la persona porque se convierte en una invitación a ser eternos. La experiencia de la muerte y la resurrección de Jesucristo, binomio inseparable para hablar de su Pascua, es también la experiencia de la Iglesia que, si bien contempla la muerte como un momento inexorable, sin embargo, da paso a una expectativa mayor, la vida en Dios donde la muerte solo se convierte en el tránsito para la eternidad. Aquí es donde se radica la alegría cristiana, en una fiesta que empezó con un pueblo que abandonó Egipto, y con ello la esclavitud, para ser libres en la tierra que se les había prometido; esta alegría encuentra plenitud en el Mesías de ese pueblo que venció no solamente al demonio y sus tentaciones sino a la misma muerte; y que se convierte en la alegría siempre inacabada, siempre en proceso, siempre en conversión desde el pecado hasta la gracia. La eternidad se construye aquí y ahora, por eso la alegría de la Iglesia que se exulta durante el tiempo pascual es solo un ensayo que vislumbra un futuro todavía mejor. El resucitado, en sus apariciones constantes a la comunidad, los remite ahora hacia Galilea para renovar su amor como en la primera llamada. También su saludo es elocuente: “la paz esté con ustedes”. Es la paz que nace de la certeza de que la muerte no tiene la última palabra. Por eso la comunidad cristiana puede perder todo, un día la salud y otro día la vida, pero nunca la alegría del resucitado que, como una vacuna, inyecta la vida mortal de eternidad.
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COMUNIÓN
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO Jn 20, 1-9
DIRECTORIO SEMANARIO COMUNIÓN Obispo Diocesano Mons. Fidencio López Plaza. Director responsable Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández. Diseño TAG Juan Pablo Castro Alfaro. Vicario de Pastoral Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas. Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Pbro. Lic. Gustavo Licón Suárez. Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo, Mons. Mario De Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998. Horario de oficina: De 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes. Reforma No. 48. Centro. C.P. 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
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Los santos no nacieron santos; llegaron a la santidad después de una larga continuidad de vencimientos propios Santa Micaela
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n pleno domingo de Resurrección, el Evangelio de san Juan que escuchamos en la misa, extrañamente no tiene como protagonistas ni a Dios, ni a Cristo, ni confiesa la resurrección del Señor. Los tres protagonistas que menciona son puramente humanos: María Magdalena, Simón Pedro y el discípulo amado. Ni siquiera hay un ángel. El relato del Evangelio se centra en las reacciones de estos personajes, muy distintas: María reacciona de forma precipitada: le basta ver que han quitado la losa del sepulcro para concluir que alguien se ha llevado el cadáver; la resurrección ni siquiera se le pasa por la cabeza. Simón Pedro actúa como un inspector de policía diligente: corre al sepulcro y no se limita, como María, a ver la losa corrida; entra, advierte que las vendas están en el suelo y que el sudario, en cambio, está enrollado en sitio aparte. Algo muy extraño. Pero no saca ninguna conclusión. El discípulo amado también corre, más incluso que Simón Pedro, pero luego lo espera pacientemente. Y ve lo
mismo que Pedro, pero concluye que Jesús ha resucitado. El evangelio de san Juan, que tanto nos hace sufrir a lo largo del año con sus enrevesados discursos, ofrece hoy un mensaje espléndido: ante la resurrección de Jesús podemos pensar que es un fraude (María), no saber qué pensar (Pedro) o dar el salto misterioso de la fe (discípulo amado). ¿Cuál es nuestra postura ante el Misterio que hoy celebramos?
¿Por qué espera el discípulo amado a Pedro? Es frecuente interpretar este hecho de la siguiente manera. El discípulo amado (sea Juan o quien fuere) fundó una comunidad cristiana bastante peculiar, que corría el peligro de considerarse superior a las demás iglesias y terminar separada de ellas. De hecho, el cuarto evangelio deja clara la enorme intuición religiosa del fundador, superior a la de Pedro: le basta ver para creer, igual que más adelante, cuando Jesús se aparezca en el lago de Galilea, inmediatamente sabe que “es el Señor”. Sin embargo, su intuición especial no lo sitúa por encima de
Pedro, al que espera a la entrada de la tumba en señal de respeto. La comunidad del discípulo amado, imitando a su fundador, debe sentirse unida a la iglesia total, de la que Pedro es responsable.
Beneficios y compromisos, las otras dos lecturas: A diferencia del evangelio, las otras dos lecturas de este domingo (Hechos y Colosenses) afirman rotundamente la resurrección de Jesús. Aunque son muy distintas, hay algo que las une: a) las dos mencionan los beneficios de la resurrección de Jesús para nosotros: el perdón de los pecados (Hechos) y la gloria futura (Colosenses); b) las dos afirman que la resurrección de Jesús implica un compromiso para los cristianos: predicar y dar testimonio, como los Apóstoles (Hechos), y aspirar a los bienes de arriba, donde está Cristo, no a los de la tierra (Colosenses). Felices Fiestas de Pascua!!
Amén
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NOMBRAMIENTOS El Excmo. Sr. Obispo Diocesano S.E.R. Mons. Fidencio López Plaza X Obispo de Querétaro Ha tenido a bien hacer los siguientes
NOMBRAMIENTOS
Rev. Sr. Pbro. Lic. Sacramento Arias Montoya
Rev. Sr. Pbro. Lic. Julio César Olvera Martínez
Rev. Sr Pbro. José Rogelio Cano López
Rev. Sr. Pbro. Armando Lázaro Moreno
Al momento Párroco de la Parroquia del Señor de la Piedad, Jurica, Qro., y Vicario Episcopal para la Vida Consagrada.
Al momento Vicario Parroquial de la Parroquia san Judas Tadeo y de la Santa Cruz.
Al momento Administrador Parroquial de la PArroquia de Santiago Apóstol, Jalpan de Serra.
Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.
Rector del Santuario de la Congregación en el centro histórico.
Al momento Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la Estancia San Juan del Río, Qro: - Rector del Templo de Carmelitas, Querétaro, Qro. A.R, - Director Espiritual Diocesano de la Adoración Nocturna Mexicana en Querétaro. - Asesor Espiritual del Movimiento Reparador Mariano - Asesor Diocesano de los congresos eucarísticos y de los grupos, asociaciones y movimientos eucarísticos. Tomará posesión de los oficios el día 17 de abril a las 18:00 hrs., en el Templo Expiatorio de Carmelitas.
Vicario General de la Diócesis de Querétaro, por un trienio, a partir del día 31 de marzo de 2021. Tomando posesión de su oficio, el día 31 de marzo en el contexto de la misa crismal.
Tomará posesión de la Parroquia el día 20 de abril de 2021, a las 19:00 hrs., en el templo Parroquial.
Tomará posesión del oficio el día 28 de abril de 2021 a las 12:00 hrs., en dicha rectoría.
Divina Misericordia Por: SEG del Valle
A
hora que estamos en la Novena de la Misericordia, te comparto algunos recursos digitales que pueden serte de utilidad. Coronilla de la Misericordia:
¡Que todo sea para la máxima gloria de Dios!
INTERNAUTA EVANGELIZADOR
Kairy Márquez https://open.spotify.com/track/2ce7NLnvhxI9JsszOl9n2x?si=wvBxAPybSxubP5Z4YF72aQ Athenas https://open.spotify.com/album/2g0TV3oSt9PdFWNdCwPUfr?si=tMAfzfBpRBeUJW1-hozNNg Novena a la Divina Misericordia https://youtube.com/playlist?list=PLT9DfpTbY2jIdGehlE1kAfPxlDPGk1e1H
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MISA CRISMAL 2021 Fotografías: Pbro. Gabriel Álvarez / Juan Jose Arredondo
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l día 31 de marzo de 2021, en punto de las 10:00 horas, se llevó a cabo la celebración de la Misa Crismal 2021, en las instalaciones del Seminario Conciliar de Querétaro. En compañía de los presbíteros, diáconos y religiosas, Mons. Fidencio López Plaza dio comienzo con la celebración eucarística. SOMOS UNGIDOS PARA CURAR, ENSEÑAR Y BAUTIZAR Hermanos sacerdotes y fieles laicos.
1. Hemos llegado a la misa crismal de este año 2021, con los sentimientos propios de quienes han vivido la visita del Señor en su propia casa. En los últimos 5 meses, hemos celebrado la pascua de 9 hermanos presbíteros: Juan Manuel Granados Olguín, Gabino Martínez Flores, Eusebius Lebe Herin, José Hernández Pérez, Juan Manuel Pérez Romero, J. Carmen Cárdenas Hernández, Fray Ignacio de la Cruz Morales Camarillo, Javier Gutiérrez Guevara, y Mons. Florencio Olvera Ochoa Obispo emérito de Cuernavaca, por quienes oramos y a quienes recordamos con veneración en esta misa crismal. Covid 19 ha puesto en la vitrina todo lo que estaba mal cimentado, y ha puesto en evidencia que lo sólido no es tan sólido, y que lo invisible no es irreal. Ahora -como dice el Papa Francisco- tendremos que asumir que de una crisis nunca se sale igual, siempre salimos mejores o peores (Cfr. Soñemos juntos). Tendremos que decidirnos a salir del cómodo criterio del siempre se ha hecho así, habrá que retomar todo aquello que hemos construido sólidamente en la pastoral, pero a la vez, habrá que agudizar la mirada para conocer las emergencias que han surgido ante esta eventualidad global. Así llegamos a la misa Crismal del año 2021, con éstos y otros signos de los tiempos que se aúnan, tendremos que valorar e interpretar el significado que hay más allá de los Santos Óleos, el cubrebocas, las manos limpias y de nuestra relaciones con nosotros mismos, con los demás, con la naturaleza y con Dios. Sobre esto tres sencillas reflexiones:
2. Óleo de los Catecúmenos: “Vayan y enseñen”. En éste contexto pandémico de la historia, Dios nos ha convocado, entre otras cosas, para recordarnos que evangelizar no es
solo la principal, sino la única misión de la Iglesia. Éste fue el mandamiento de Jesús el día de su Asención: “Vayan y hagan discípulos entre todos lo pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes siempre, todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Para confirmarnos como sacerdotes, profetas y servidores de la esperanza y del consuelo; y para proclamar a la manera de Jesús: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la Buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4, 18), y sobre todo, para actualizar la Buena Nueva del Reino, de tal modo que podamos decir todos los días: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír” (Lc 4, 21).
3. Óleo de los enfermos: “vayan y curen”. El teólogo Bernhard Häring, dice que la Iglesia ha puesto empeño en el mandato de Jesús de hacer discípulos: “Vayan y enseñen”, que hemos puesto mucha atención al mandamiento del bautismo y los sacramentos: “Vayan y bauticen”; pero que hemos descuidado el mandato de la sanación: “Vayan y curen”. Que nos hemos olvidado de que primero somos cristianos por el bautismo, y luego el día de la ordenación como sacerdotes, fuimos ungidos y enviados para sanar toda clase de enfermedades y dolencias. Así dice el evangelio de san Mateo: “Les dio poder sobre los espíritus inmundos, para expulsarlos y para sanar toda clase de enfermedades y dolencias […]. Y de camino proclamen que el Reino de Dios está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muer-
tos, limpien a los leprosos, expulsen a los demonios. Gratuitamente lo han recibido gratuitamente lo deben dar” (Mt. 10, 1. 7-8).
4. El ministerio de la salud no es una tarea exclusiva de los médicos, también es parte esencial de la responsabilidad misionera de la Iglesia, que se sitúa a un nivel más profundo, y va más lejos de las terapias sanitarias. Se trata de un ministerio que siempre tendrá como condición, ubicarse como discípulo y aprender a servir en nombre de Jesús. Los discípulos no curan por sí mismos sino por la fuerza de Jesús. Él es quien les da el poder de sanar, y ellos curan en su nombre (Cfr. Mc 3, 15; 16, 17-18; Mt 10, 1). Jesús el Buen Pastor, además de presentarse como El Ungido, confirma su misión ante los discípulos de Juan el Bautista: “Vayan a informar a Juan de lo que han visto y oído: los ciegos recobran la vista, los cojos caminan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres reciben la Buena Noticia”. (Lc. 7, 22-23). Así lo vemos cuando se acerca el ciego del camino (Cfr. Mc 10, 46-52), cuando dignifica a la Samaritana (Cfr. Jn 4, 7-26), cuando sana los enfermos (Cfr. Mt 11, 2,6), cuando alimenta al pueblo hambriento (Cfr. Mc 6, 30-44), cuando libera a los endemoniados (Cfr. Mc. 5, 1-20). ¡Con cuánta razón la piedad popular reconoce a Jesús como el Señor de la Salud! Por eso afirmamos una vez más que “con Jesús la salud está en casa” y que sin Jesús comienza el desorden y la corrupción. 5. Óleo del Santo Crisma: “Vayan y bauticen”. Después de un año de pandemia, en el que hemos visto crecer la impotencia, el sufrimiento y las listas de nuestros difuntos, no sólo llevaremos a nuestras parroquias los tres aceites y los tres mandamientos de Jesús: “Vayan y curen”, “vayan
y enseñen” y “vayan y bauticen”, llevaremos también una convicción “a todos nos toca recomenzar desde Cristo, reconociendo que no se comienza a ser cristiano con una decisión ética o con una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y con ello, una orientación decisiva” (DA. 12). Éste es el milago que ocurre en el bautismo que es el más bello y magnífico de los dones de Dios. Llevaremos un gran desafío: descentrarnos para trascender y acompañar, con señales convincentes, que el Reino de Dios ya está entre nosotros. Seguramente en estos momentos ustedes ya están recordando nombres y rostros, de muchos hermanos y hermanas que los están esperando para ser ungidos con los Santos óleos que hoy llevarán a sus parroquias.
6. Finalmente, mis queridos hermanos en el ministerio sacerdotal, quiero recordarles que nosotros nacimos y nos entendemos a partir del jueves Santo, por eso les exhorto, a celebrar el memorial de aquel día y aquella hora, en la que nos postramos sobre la tierra como seres humanos débiles y vulnerables, y nos levantamos sacerdotes al servicio del pueblo de Dios. Les exhorto también a descentrarnos para trascender, a purificarnos para mirar más lejos y a renovar con alegría y libremente, aquel “si quiero”, que resonó el día de nuestra ordenación sacerdotal. No olvidemos que nuestro querido San José, y nuestra querida madre en su advocación de los Dolores de Soriano nos custodian y nos acompañan. Que así sea.
+ Fidencio López Plaza X Obispo de Querétaro
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NOMBRAMIENTO VICARIO GENERAL DIOCESIS DE QUERÉTARO § 2, 476 y 477 § 1.; CONGREGACIÓN PARA LOS OBISPOS, Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos Apostolorum Sucsesores, n. 178.) y con la potestad ordinaria, he considero conveniente emitir el presente
DECRETO mediante el cual lo nombro a Usted, Rvdo. P. Sr. Pbro. Lic. D. SACRAMENTO ARIAS MONTOYA, Vicario General de la Diócesis de Querétaro por un periodo de tres años, a partir de la fecha prescrita al calce.
Nos, FIDENCIO LÓPEZ PLAZA, por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica X Obispo de Querétaro
A
tendiendo a las necesidades y exigencias de nuestra Iglesia diocesana para ejercer el triple misterio de enseñar, santificar y gobernar al pueblo santo de Dios, siendo necesario proveer el oficio de otro Vicario General para la Diócesis de Querétaro, para que, atenida entre otras cosas, lo que se refiere a la formación de los sacerdotes como «un único camino discipular» (cfr. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO. El don de la vocación presbiteral. Ratio Fundamentalis Institutionis sacerdotalis), a tenor de los sagrados cánones (cfr. Conc. Ecum. Vat. II, Decreto Chrútus Dominus, 27; Codea, - Iuris Canonici, can. 475
Las facultades, los derechos y los deberes están establecidos por la normativa canónica vigente de la Iglesia Universal y de nuestra Iglesia Particular (cfr. Codex Iuris Canonici, cann. 477 — 481). Le ruego además tener en alta estima lo que la Congregación para el Clero, en la Ratio Fundamentalis Institutionis sacerdotalis: El don de la vocación presbiteral, establece como criterio universal, para promover una pastoral sacerdotal que escuche, acompañe y guíe la vida de los presbíteros en la diócesis, en su formación inicial y permanente. Tomará posesión de este oficio el día 31 de marzo de 2021, en el SEMINARIO CONCILIAR DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE DE QUERÉTARO, en el contexto de la Misa Crismal, a las 10:00 Hrs., después de hacer la Profesión de Fe y el juramento de Fidelidad, prescritos por el Código de Derecho Canónico. Que el oficio a Usted hoy encomendado ayude a nuestro ministerio
episcopal -como decía el Papa Francisco en su viaje a México- a: custodiar en nuestro corazón el rostro de los sacerdotes. No dejándoles expuestos a la soledad y al abandono, presa de la mundanidad que devora el corazón. Estando atentos y aprendiendo a leer sus miradas para alegrarnos con ellos cuando sientan el gozo de contar cuanto «han hecho y enseñado» (Alc 6,30), y también para no echarse atrás cuando se sienten un poco rebajados y no puedan hacer otra cosa que llorar porque «han negado al Señor» (cf. Le 22,61-62), y también, por qué no, para sostener, en comunión con Cristo, cuando alguno, ya abatido, saldrá con Judas «en la noche» (In 13,30). En estas situaciones, que nunca falte la paternidad para con ellos. Animando la comunión entre ellos; haciendo perfeccionar sus dones; intégrenlos en las grandes causas, porque el corazón del apóstol no fue hecho para cosas pequeñas. (cfr. Encuentro con los
obispos de México. Discurso del santo Padre, sábado 13 de febrero de 2016, Catedral Metropolitana, Ciudad de México). Ruego a Dios que nuestra Madre Santísima de los Dolores de Soriano, principal celestial patrona diocesana y el señor San José, intercedan por Usted. Dado en la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, Oro., a los 31 días del mes de marzo del año del Señor 2021. Año jubilar de san José. Mons. Fidencio López Plaza X Obispo de Querétaro Lic. Israel Arvizu Espino Canciller
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TIEMPO PASCUAL Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya Nos preguntamos: ¿Sabía que el tiempo pascual dura cincuenta días? ¿Qué signos tenemos presentes, en el templo y en la casa, que nos hablen del Tiempo Pascual? ¿Para qué creo que sirva todo este tiempo?
El tiempo Pascual Pascua, no es un día solo, sino un gran día que se prolonga durante un tiempo simbólico: el sacramento pascual encerrado en cincuenta días. Pentecostés no es un solo día, puesto que esta palabra indica la “cincuentena” de días y, por consiguiente, el quincuagésimo día, con el que termina el tiempo de Pascua.
Tiempo del Espíritu Como indica Jn. 20,19-23, el mismo día de Pascua es ya día de la efusión del Espíritu Santo, porque es la glorificación de Jesús y de la salvación escatológica para la Iglesia que nace. En esta perspectiva la Iglesia lee los Hechos de los Apóstoles, que son el evangelio del Espíritu Santo, durante todo el tiempo de Pascua; el Espíritu actúa ya en los bautizados para completar en la vida, como expresión de conducta de culto espiritual, cuanto ha sido recibido en la fe.
Tiempo de la Iglesia La liturgia pascual subraya la novedad bautismal de la vida cristiana, la continuidad con la novedad de la vida como culto espiritual, con la potencia de los dones y frutos del Espíritu.
Los cincuenta días que van desde el domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación, como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como un gran domingo (Atanasio, PG 26,1366).
Son las obras de la Resurrección, el testimonio de la vida contra el instinto de la muerte, la irradiación de la vida en una cultura que afirma la posibilidad, desde aquí abajo, de una humanidad nueva y renovada por el dinamismo del Espíritu.
Los domingos de este tiempo son tenidos como domingos de Pascua. Los ocho primeros días del tiempo pascual constituyen la octava de Pascua y se celebran como solemnidades del Señor.
La plenitud de los dones
Tiempo de Cristo Resucitado El tiempo Pascual celebra la presencia de Cristo entre sus discípulos, su manifestación dinámica en los signos que se convertirán después de la Ascensión en prolongación de su cuerpo glorioso; la palabra, los sacramentos, la Eucaristía. Cristo vive en la Iglesia. Está siempre presente en ella. La luz del cirio pascual es signo visible de su presencia luminosa que no tiene ocaso. Sólo en la perspectiva de la Pascua se realiza la promesa de Jesús: “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20). Se trata de una presencia que culmina en la Eucaristía, donde el Resucitado invita, parte el pan, se entrega a sí mismo, ofrece el sacrificio pascual, vive en el cristiano y entre los cristianos haciendo de la Iglesia su cuerpo.
La pascua es vida y la vida es pascua. El primer aspecto, fundamental, nos orienta hacia la presencia y el don de Cristo Resucitado, que llena con el esplendor de su luz la vida de los cristianos. Todo está contenido en Él, el pasado, el presente y el futuro. Todo se
concentra en su humanidad gloriosa, sacramento de todas las bendiciones y de todos los dones celestiales y terrenos. La vida del cristiano participa ya de la eternidad en la que Cristo vive y actúa. La vida es un paso, una pascua gozosa en la que los momentos pasajeros se van incrustando en la eternidad, porque las obras del cristiano, cumplidas a impulsos del Espíritu, tienen ya dimensión de eternidad.
La Iglesia, presencia de los misterios del Resucitado Toda la vida cristiana es mistagogia, experiencia de la gracia que nos ofrecen los misterios. La vida sacramental de la Iglesia es simplemente vivir lo que se nos ha dado una vez para siempre en el bautismo y la confirmación a través del misterio de la Eucaristía, en su dimensión cotidiana o en su referencia dominical. San León Magno nos confirma el sentido de plenitud que tiene la Iglesia como Cuerpo del Resucitado y lugar en el que se han acumulado todo los misterios del Redentor, ya que “todas las cosas referentes a nuestro Redentor que antes eran visibles, han pasado a ser ritos sacramentales” (PL 54,398). Lo que pocos elegidos pudieron ver y experimentar en el tiempo de los acontecimientos salvadores de Cristo, ahora se hace nuestro en el don de la liturgia, que nos hace revivir todos los misterios, las palabras y los gestos salvadores del Señor. Todo ello
en virtud de la Pascua.
Tiempo de María, Virgen de la Pascua y de Pentecostés Sabemos que la Virgen participa de la Pascua del Hijo, en la alegría de su Resurrección, y como Mujer nueva que ha vivido, como ningún otro, junto al Hombre nuevo, el misterio pascual. María está presente en Pentecostés, en la oración común (Hech 1,14), como Madre de Jesús.
Oramos: Dios nuestro, que llevaste a cabo el sacrificio pascual para que el mundo obtuviera la salvación, escucha las súplicas de tu pueblo, y haz que, intercediendo por nosotros Cristo, nuestro Pontífice, por su humanidad, que comparte con nosotros, nos reconcilie, y por su divinidad, que lo hace igual a ti, nos perdone. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.
Compromiso: -Adquiero un cirio y lo enciendo en el cirio pascual parroquial para colocarlo y usarlo en mi altar familiar. -Rezo con mi familia la secuencia de Pentecostés para pedir, en este tiempo pascual, los dones del Espíritu Santo.
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l primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del Sepulcro al Señor y no sabemos donde lo habrán puesto”. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor
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DOMINGO DE LA PASCUA DE LA RESURRECCIÓN CICLO B Pbro. José Luis Salinas Ledesma
En consecuencia, sólo hay una cuestión importante de verdad: ponernos en camino al alba no demorarnos más, encadenados como estamos por los prejuicios y los temores de la desesperanza. ¿Por qué no habría de suceder todavía hoy que encontráramos al Señor vivo? El modo y el lugar serán diferentes, personalísimo para cada uno de nosotros. El resultado de este acontecimiento, en cambio será único: La transformación radical de la persona.
REPASAR EL TEXTO LEÍDO
Pascua significa que podemos empezar aquí a experimentar la vida eterna, la vida nueva, que es don del Espíritu del Resucitado, esto supone luchar para que nuestra vida no éste centrada en nuestros intereses egoístas, temores y tristezas. Necesitamos un corazón, que ame con el amor gratuito de Dios.
¿A
dónde fue María Magdalena el primer día de la semana? v.1 ¿A quiénes va a buscar y qué les dice? v.2 ¿Cómo reaccionan Pedro y el otro discípulo? v.3 ¿Quién corrió más aprisa y llegó primero? v.4 ¿Qué vieron Pedro y el otro discípulo? v.5-7 ¿Quién entró al final? v.8 ¿Qué fue lo que en ese momento comprendieron? v.9
EXPLICACIÓN DEL TEXTO Los discípulos, antes de encontrar al Señor resucitado, pasan por la dolorosa experiencia de la tumba vacía: constatan la ausencia del cuerpo de Jesús. Los relatos de la resurrección se abren con precisiones cronológicas: El primer día de la semana, por la mañana y muy temprano, antes de salir el sol. Por la mañana temprano indica un momento en que todavía no hay luz; María va al Sepulcro todavía oscuro, creyendo que la muerte ha triunfado; alarmada, avisa a los dos discípulos y concluye que se han llevado al Señor. No entiende lo que es una señal de vida: el sepulcro abierto. Este relato muestra a la comunidad desorientada, pero que busca una respuesta y María magdalena es el prototipo de esta fidelidad. Al llegar al sepulcro captó con la mirada que la piedra que tapa la entrada había sido rodada. Y corre enseguida a denunciar la ausencia del señor a Pedro –cuya importancia en los acontecimientos pascuales es realzada por toda la tradición- y al otro discípulo a quien
hemos de buscar entre los muertos al autor de la vida. No encontraremos a Jesús en las páginas de los libros de historia o en las Palabras de quienes lo describen como uno de tantos maestros de sabiduría de la humanidad. Él mismo, libre ya de las cadenas de la muerte, viene a nuestro encuentro; a lo largo del camino de la vida se nos concede encontrarnos con él, que no desdeña hacerse peregrino con el hombre peregrino. Él, el Inaprensible, el totalmente otro, se deja encontrar en su Iglesia, enviada a llevar la buena noticia de la resurrección hasta los confines de la tierra.
Jesús tanto quería, probablemente el mismo Juan a quien remonta la tradición del Evangelio. Este último fue el primero en llegar al sepulcro, pero no entró enseguida; también él captó con la mirada primero las vendas mortuorias de lino. Llega Pedro, entra y se detiene a contemplarlas, lo que permite pensar que se habían quedado en su sitio, aflojadas por estar vacías del cuerpo que contenían y el sudario que cubría el rostro, enrollado en un lugar aparte. Ante la mirada de Pedro cada detalle particular dentro del sepulcro vacío crea un clima de gran Silencio, de expectante interrogación. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro. Vio y creyó. Ahora el discípulo, al ver intuye lo que ha sucedido. Pasa de la realidad que tiene delante a otra más escondida, llega a la fe, aunque se trata aún de una fe oscura. De esto se desprende que la fe no es, para el hombre, una posesión estable, sino el comienzo de un camino de comunicación con el Señor, una comunión que ha de ser mantenida
viva y en la que hemos de ahondar más y más para que llegue a la plenitud de vida con él en el reino de la luz infinita.
MEDITACIÓN DEL TEXTO (Cada uno comparte su reflexión) En el día de Pascua, y a través del relato evangélico, el anuncio de la resurrección se dirige a todos los hombres por los mismos ángeles y, después de ellos, por las piadosas mujeres a la vuelta del sepulcro, por los apóstoles y por los cristianos de las generaciones pasadas, ahora vivas para Siempre en El que vive. María Magdalena va sin miedo a la tumba, empujada por su amor, un amor que le ha dado libertad. Cristo ha resucitado, estas palabras son una invitación, una provocación, hacen resurgir en el corazón de cada uno de nosotros la pregunta fundamental de la vida: ¿quién es Jesús para ti? Ahora bien, esta pregunta se quedaría para siempre como una herida dolorosamente abierta si no indicara al mismo tiempo el camino para encontrar la respuesta. No
Resucitar a la fe, a la esperanza, al perdón, al amor, a la paz a la alegría. No hay que celebrar solamente la resurrección que aconteció hace dos mil años sino hay que intentar que la pascua sea fiesta actual en la resurrección de los cristianos, que atestiguan ante el mundo que es posible morir y resucitar.
COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO Leer la Sagrada Escritura para descubrir las riquezas de la Resurrección del Señor Jesús. Estudiar la Sagrada escritura para conocer y profundizar mi fe de cristiano que da testimonio en el mundo. Reflexionar la Sagrada Escritura para discernir la voluntad de Dios en mi vida, una vida que irradie alegría, gozo y esperanza, en mi familia mi trabajo en la sociedad. Resucitar con Cristo dando muerte a todo aquello que se opone a la vida nueva. Ser conciente de que todos los domingos del año son días de celebración pascual por excelencia.
TERMINAR ORANDO EL PADRE NUESTRO
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Por: Silvia del Valle
Vivir dignamente en tiempos difíciles
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on todo lo que nos ha tocado vivir, en medio de una crisis económica fuerte, tratamos de obtener los recursos que tanto necesitamos para vivir dignamente.
Esto implica volver a plantearnos nuestras necesidades y saber darles la jerarquía adecuada. Este año no ha sido una cuesta de un mes, sino que se ha prolongado hasta nuestros días por lo que te dejo mis 5Tips para lograr vivir dignamente en estos tiempos tan difíciles.
1
Haz una lista de necesidades familiares
Cada familia es diferente, así que cada lista será diferente. Es muy importante hacer este ejercicio a profundidad, porque así, podremos hacer conciencia de nuestras necesidades reales. Muchas veces, por el ritmo de vida que llevamos, no nos damos el tiempo de analizar nuestra situación, sino que simplemente vamos día a día tratando de salir adelante, pero sólo haciendo conciencia podemos planear soluciones reales. Esta lista debe contener actividades y costos de las actividades básicas, por ejemplo alimentación, vestido, colegiaturas, medicinas, reparaciones y mantenimiento de los autos, etc.; y después lo que es por gusto o distracción.
COMUNIÓN @SilviaMdelValle @smflorycanto
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Analiza las necesidades y darles prioridad
Una vez hecha la lista, es importante ubicar cuáles son las necesidades más importantes y cuáles pueden esperar. Debemos recordar que la prioridad uno la tiene todo lo que se refiere a lo básico indispensable para vivir: alimentación, vestido, salud, etc. Todo lo demás pasa a un segundo nivel, que puede ir variando dependiendo de nuestras características particulares como familia. Sería muy bueno revisar esta lista con nuestro esposo para hacerla más real y para que incluya lo que para él es importante. También es bueno incluir a los demás miembros de la familia para que sean conscientes de la situación, siempre que estén en edad de comprender. Esto educa mucho a nuestros hijos porque les hace estar ubicados en la realidad y también les ayuda a darse cuenta que las cosas que afectan a un miembro de la familia son importantes para toda la familia. Les enseña a que el trabajo en equipo es necesario y que todos debemos estar dispuestos a trabajar juntos para que la familia esté bien.
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Propón acciones concretas para solucionar las necesidades
Es bueno dar dos o tres soluciones por cada necesidad, y luego ver cuáles son las más viables. Esto puede variar dependiendo de nuestra posición, de nuestras características, de los recursos que tenemos a mano y sobre todo de nuestra actitud. Entre más concretas sean las acciones, será más fácil ponerlas en práctica. Sólo tú sabes lo que es posible y lo que da solución a cada necesidad. Es por esto que tú debes proponer estas soluciones, y después ponerlas a consideración, primero de tu esposo y después de todos los miembros de la familia
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Comunica a todos los miembros de la familia estas acciones
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Revisa constantemente que se esté cumpliendo todo lo acordado
Se puede hacer una junta familiar para dar a conocer las acciones que se implementarán para ajustarnos a nuestra realidad y dar solución a las necesidades mas básicas.
Hacer evaluaciones constantes nos permite corregir el rumbo si es necesario, cambiar de acciones concretas o simplemente adecuarlas a los cambios que va teniendo la familia.
Quizá haya que apretar un poco el cinturón en algunas cosas, quizá haya que dejar otras, seguramente que será de forma temporal; pero siempre es bueno que todos estén enterados.
Es importante entrar en un proceso de mejora continua familiar y para esto nuestros hijos deben estar dispuestos a llevar a cabo todas las acciones necesarias.
Es bueno ponerlo gráficamente y en un lugar visible para todos nuestros hijos, así no habrá confusiones. Será más fácil que todos cooperen.
Podemos también, implementar algunos incentivos para nuestros hijos que cumplan con estas acciones y que tengan buena actitud. Podemos ofrecerles tiempo en el parque, jugar el juego que más les gusta, ver algún programa en la televisión todos juntos. La idea es que estas acciones, no generen angustia ni tensión en la familia sino que, por el contrario, nos ayuden a desahogar la tensión generada por la cuestión económica y nos faciliten la relación familiar y la sana convivencia con nuestros hijos.
Debemos recordar que cualquier trabajo es digno y que no nos debe dar pena implementar acciones concretas para mejorar nuestra vida familiar y también, para educar a nuestros hijos en la responsabilidad. https://www.facebook.com/Silvia-Del-Valle-112948550082950/