OMUNIÓ
La Comunicación, hace la Comunión Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
de diciembre de 2022
de diciembre de 2022
Bendito eres, Señor, Dios del cielo y de la tierra, que con tu misericordia y justicia dispersas a los soberbios y enalteces a los humildes; de este admirable designio de tu providencia nos has dejado un ejemplo sublime en el Verbo encarnado y en su Virgen Madre: tu Hijo, que voluntariamente se rebajó hasta la muerte de cruz, resplandece de gloria eterna y está sentado a tu derecha como Rey de reyes y Señor de señores; y la Virgen que quiso llamarse tu esclava, fue elegida Madre del Redentor y verdadera Madre de los que viven, y ahora, exaltada sobre los coros de los ángeles, reina gloriosamente con su Hijo, intercediendo por todos los hombres como abogada de la gracia y reina de misericordia. Mira, Señor, benignamente a estos tus siervos que, al ceñir con una corona visible la imagen de la Madre de tu Hijo, reconocen en tu Hijo al Rey del universo e invocan como Reina a la Virgen. Haz que, siguiendo su ejemplo, te consagren su vida y, cumpliendo la ley del amor, se sirvan mutuamente con diligencia; que se nieguen a sí mismos y con entrega generosa ganen para ti a sus hermanos; que, buscando la humildad en la tierra, sean un día elevado a las alturas del cielo, donde tú mismo pones sobre la cabeza de tus fieles la corona de la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. (Oración que el Papa Francisco dirigió a la Santísima Virgen María, en su advocación de Guadalupe, en su visita a México en 2016).
Fuente: Asilo San Sebastián I.A.P.
El día miércoles 9 de diciembre de 2022, el asilo San Sebastián I.A.P. Querétaro ha cumplido 130 años de fundación. Por tal motivo, se celebró una misa de acción de gracias oficiada por nuestro Obispo Fidencio Lopez Plaza, acompañado de un grupo de sacerdotes. Después de la misa, en un ambiente de júbilo, hubo comida, mariachi y música para bailar.
Gracias a los benefactores, familiares, voluntarios, amigos y amigas, así como a todo el personal de la institución, por hacer un día de fiesta para nuestros abuelos.
Gracias por seguir
Obispo Diocesano: Mons. Fidencio López Plaza.
Director Responsable: Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández.
Diseño: TAG Juan Pablo Castro Alfaro.
Vicario de Pastoral: Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas.
Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación: Pbro. Lic. Gustavo Licón Suárez
Horario de Oficina: de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes
Domicilio: Reforma no. 48, Colonia Centro. C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Querétaro, México. sem_com_qroComunionQRO
semanariocomunionqro@gmail.com (442) 224-04-96
Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo Mons. Mario de Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998.
“Cuidando nuestras raíces” y por pintar “La vejez a color”.
El Santo Padre prosiguió esta mañana su ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento indicando en esta ocasión los criterios que pueden ayudarnos a comprender la bondad de una elección realizada.
De hecho, Francisco afirmó que es importante permanecer atentos incluso después de haber tomado una decisión para “captar los signos que la confirman”. Y subrayó que la libertad es una característica de la criatura humana que no actúa por miedo al Señor, sino para responder a su amor.
Nuestra vida es participación en la creatividad de Dios Uno de estos criterios – dice el Papa – es la presencia de un sentimiento interior de “paz duradera” que traiga armonía a la propia vida. Y a modo de ejemplo explicó:
“Por ejemplo, si tomo la decisión de dedicar media hora más a la oración, y después me doy cuenta de que vivo mejor los otros momentos del día, estoy más sereno, menos ansioso, desempeño con más cuidado y gusto el trabajo, también las relaciones con algunas personas difíciles se vuelven más fáciles…: todos estos son signos importantes que van a favor de la bondad de la decisión tomada. La vida espiritual es circular: la bondad de una elección es beneficiosa para todos los ámbitos de nuestra vida. Porque es participación en la creatividad de Dios”
Sentirse en el propio lugar
Otro criterio es sentir que la decisión tomada no procede del temor a
Dios, sino como “posible signo de respuesta al amor y la generosidad del Señor hacia mí”, prosiguió diciendo el Pontífice. Mientras otro aún es “la conciencia de sentir que uno ocupa su lugar en la vida y forma parte de un plan mayor, al que desea ofrecer su contribución”.
Además, el Obispo de Roma explicó queunapersona “puedereconocerque ha encontrado lo que buscaba cuando su jornada se vuelve más ordenada, cuando los diversos aspectos de su existencia se armonizan y es capaz de afrontar las dificultades con energía y fortaleza renovadas”.
Desapego de la decisión tomada
Otro signo más de la confirmación de que se va por el buen camino según el Papa “es el hecho de permanecer libres respecto a lo que se ha decidido, dispuestos a cuestionarlo”. Y explicó la motivación de esto:
“No porque quiera privarnos de lo que nos es querido, sino para vivirlo con libertad, sin apego. Sólo Dios sabe lo que es verdaderamente bueno para nosotros. La posesividad es enemiga del bien, mata el afecto, tengan cuidado con esto. Los numerosos casos de violencia en el ámbito doméstico, de los que, lamentablemente tenemos frecuentes noticias, surgen casi siempre de la pretensión de poseer el afecto del otro, de la búsqueda de una seguridad absoluta que mata la libertad y asfixia la vida, convirtiéndola en un infierno”
El Santo Padre recordó una vez más que el Señor nos ha creado libres, por-
que sólo en la libertad se puede amar, y ofrecer a Dios “lo que más queremos” nos permite vivirlo como un don que viene de Él “sabiendo que nuestra vida, así como toda la historia, está en sus benévolas manos”. Además, el Papa señaló que en esto consiste “el temor de Dios”. Un temor que expulsa todas las demás preocupaciones porque, como dice san Pablo: “Todo lo puedo en Aquel que me da fuerzas”
El Señor nos ama inmensamente “Reconocer esto es fundamental para tomar una buena decisión, y nos tranquiliza sobre lo que no podemos controlar ni predecir: la salud, el futuro, los seres queridos, nuestros
planes. Lo que importa es que nuestra confianza esté puesta en el Señor del universo, que nos ama inmensamente y sabe que podemos construir con Él algo maravilloso, algo eterno”
Saludo del Papa en nuestro idioma
“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Mañana celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Pidamos a nuestra Madre que nos ayude a tomar buenas decisiones y a cumplirlas, para mayor gloria de Dios y bien de nuestro prójimo. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias”
Ya que estamos tan cerca del 12 de diciembre, te comparto una conferencia sobre el Nican Mopohua impartida por Fray Tomás Chávez en la Parroquia de Jesús de Nazareth.
Y una serie del Nican Mopohua animada para niños.
¡Que todo sea para la máxima gloria de Dios!
Fferio boreal (lado derecho de la imagen), y las del hemisferio austral (lado izquierdo de la imagen).
Con esa dinámica se establece una fecha: 12 de diciembre de 1531 y una circunstancia astronómica que sucede cada año: EL SOLSTICIO DE INVIERNO
Sí, el solsticio de invierno de 1531 sucedió en esa fecha de aquel año debido a que, todavía estaba vigente el CALENDARIO JULIANO.
En este calendario, ya en el siglo XVI, las fechas se adelantaron por lo menos 10 días, ubicándose el solsticio de invierno de 1531 el 12 de diciembre.
Este error del calendario Juliano se debió a que, en este parámetro temporal se contaba tiempo que no transcurría ya que, por consejo del astrónomo greco-egipcio Sosígenes de Alejandría, el emperador romano Julio César, al establecer los años bisiestos, tomó como base de su calendario el año sideral que es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol, cuando en realidad debió haber tomado como referencia el año trópico, que es el tiempo exacto que transcurre entre dos equinoccios consecutivos.
Los tiempos exactos para los años mencionados en el párrafo anterior son:
AÑO SIDERAL: 365 días, 6 horas, 9 minutos, y 9.7632 segundos. AÑO TRÓPICO: 365 días, 5 horas, 48 minutos, y 45.10 segundos.
De esta manera, el calendario juliano contaba, cada año, aproximadamente 20 minutos que realmente no transcurrían, los cuales a lo largo de casi 1600 años se acumularon formando más de 10 días que sobraban, y que, el Papa Gregorio XIII quitó del calendario, y con esto y otras providencias, estableció el CALENDARIO GREGORIANO en 1581 con la bula papal INTER GRAVISSIMAS
Con lo mencionado se establece, sin lugar a dudas que, en el 12 de diciembre de 1531 aconteció el SOLSTICIO DE INVIERNO.
Esto significa astronómicamente que, en esa fecha sucedió el día más corto de aquel año y también, obviamente, la noche más larga.
Por lo tanto, a partir de aquella gloriosa fecha, los días iniciaron su crecimiento mostrando que, el Sol naciente comenzó a alargar los días con el esplendor de su presencia en estas Tierras del Anáhuac…
Se tenía qué decir, y se dijo.
ChurchPOP - diciembre 9, 2022
Según Alberto Ravagnani, un joven sacerdote italiano, no hay que poner mil excusas para la Confesión, de hecho, ¡confesarse es como recibir una inyección de amor!
“El sacerdote no me escucha” o “Tengo vergüenza…” todas son excusas según el padre Ravagnani, quien se convirtió en toda una estrella de las redes sociales al inicio de la pandemia. ¡Lo que tenemos que hacer es no olvidar que la confesión salva la vida como el hospital nos permite curar las heridas del cuerpo!
1) Te ayuda a recuperar la confianza con tu vida interior.
2) Te obliga a hacer verdades dentro de ti mismo, a llamar a las cosas por su nombre y no mistificarlas.
3) Te hace humilde, reconocer tus límites es el punto de partida para ser grande.
4) Sana las heridas más profundas, los pecados más graves, los que más te avergüenzan, la misericordia de Dios es como medicina.
5) Te permite superarte, dejar de hacer el mal: el amor de Dios combinado con la fuerza de voluntad puede hacer milagros.
6) Te hace experimentar el amor de Dios, a pesar de los pecados que cometes, para que descubras la felicidad.
7) Te enseña a amar, porque aprendes a amar cuando te sientes amado, entonces si te sientes amado por Dios podrás amar “por Dios”.
Aunque la Confesión es ciertamente el sacramento más difícil de vivir, ¡realmente nos permite no solo obtener la salvación sino una vida más feliz! Y si te cuesta confesarte, ¡esta es exactamente la señal de que te hará bien!
EEn aquel tiempo, Juan se encontraba en la cárcel, habiendo oído hablar de las obras de Cristo, le mandó preguntar por medio de dos discípulos: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?” Jesús les respondió: “Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí”. Cuando se fueron los discípulos, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: “¿Quéfueronustedesaverenel desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? No. Pues entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un hombre lujosamente vestido? No, ya que los que visten con lujo habitan en los palacios. ¿A qué fueron, pues? ¿A ver a un profeta? Sí, yo se lo aseguro; y a uno que es todavía más que un profeta. Por que de él está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino. Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él”.
Palabra del Señor
¿Dónde se encontraba Juan el Bautista? v.2 ¿Qué preguntaron a Jesús los discípulos enviados por Juan? v.3 ¿Qué respondió Jesús a los enviados? vv.4-6 ¿Qué hizo Jesús cuando se marcharon los discípulos de Juan? v.7a ¿Qué preguntas hizo Jesús a sus oyentes? vv.7b-8 ¿Quién es Juan el Bautista para Jesús? v.9 ¿Qué estaba escrito de Juan en las Escrituras? v.10 ¿Quién es mayor que Juan? v.11
La pregunta que hace Juan el Bautista por medio de sus discípulos a Jesús nos desconcierta. Pareciera que no sabe a ciencia cierta si Jesús es el Mesías o no, y que necesita que se lo diga claramente.
Juan aparece en el desierto como preparando el regreso del exilio de un nuevo éxodo. Ya no está llamado el pueblo de Israel a salir de Egipto, sino de la esclavitud del Pecado, para prepararse a recibir al Mesías.
La predicación de Juan es igual a la de Jesús: anuncian la venida del reino. Pero ahora está encarcelado y poco después recibirá la muerte. Jesús continúa la misión profética en la historia de la salvación, pero señala una etapa nueva y definitiva, no solamente anuncia la Palabra, él mismo es la Palabra de Dios.
Juan sabe de las obras de Jesús, y eso hace que se pregunte sobre cuál es la naturaleza de su mesianismo. ¿Sería Jesús un mensajero divino como Elías? Como todo hombre corre el peligro de estar apegado a las propias convicciones acerca de Dios y equivocarse. No quiere reducir a Dios a sus propias ideas.
La respuesta de Jesús, si bien nos es una afirmación formal de mesianidad, alude a diferentes hechos y milagros que en el Antiguo Testamento y en el judaísmo se tenían como característicos de la era mesiánica. A la luz de la palabra divina que ya conoce debe entender la vida y la obra de Jesús.
La mesianidad de Jesús no consiste en el juicio escatológico de ira, ni en la instauración de un imperio mesiánico sobre todos los reinos de la tierra, ni en una guerra de exterminio contra todos los enemigos del pueblo elegido. Su mesianidad consiste en curar enfermos y repartir bendiciones.
Los versículos del 7-10 presentan un testimonio de Jesús a favor de Juan Bautista: es mucho más que un profeta; es el mensajero de Dios y el más grande entre los seres humanos, aunque no explica el porqué. Así, aunque deja claro Jesús que él es el Mesías, reconoce la importancia de Juan en la obra salvadora.
(Cada uno comparte su reflexión)
Juan el Bautista es el precursor o heraldo, el mensajero que trae buenas noticias. No es ni el Cristo, ni Elías, ni el Profeta como pensaban los judíos. Al enviar a sus discípulos a preguntar a Jesús si él era el mesías, deja claro
que él solamente es un servidor, y que de ninguna manera quiere ocupar su lugar, reconoce el poder de Jesús y después lo mostrará como el Cordero de Dios a quien deben seguir sus propios discípulos haciéndose él a un lado.
La actitud de Juan el Bautista debe ser la actitud de todo discípulo que reconoce la superioridad de Jesús manifestada por la voz del cielo en el bautismo. Juan no es un predicador oportunista como muchos que encontramos en nuestros días, ni un lujoso cortesano. Juan es un profeta, es el precursor del Mesías, que tenía que preparar el camino. Sin embargo, a pesar de ser el más grande entre los nacidos de mujer, los que han entrado en el reino a través del seguimiento de Jesús son más que él.
Juan el Bautista es modelo de verdadera identidad, es un testigo eminente de Jesús. Él mismo se reconoce como testigo excepcional al presentarse realizando en su persona la predicación de Isaías: voz del que clama en el desierto… Él encarna en su vida el mensaje de salvación, no sólo escucha la Palabra, sino que se deja mover por ella, actúa conforme a ella. Así reconoce su papel preparatorio para que el Mesías sea acogido.
Para nosotros los cristianos nos queda claro quién es Jesús, es el Hijo de Dios, nuestro Salvador. Pero es necesario reconocer que, aunque muchos han oído hablar de él no creen en él, sigue siendo un completo desconocido. No basta con saber que existe, es necesario acogerlo en el corazón, no poner ningún otro ídolo que sustituya el lugar que le corresponde en
nuestra vida. Estamos llamados a ser imitadores de Juan Bautista en el celo misionero para que Jesús llegue a todos los corazones y los transforme.
¿Hemos reconocido a Jesús que está en medio de nosotros, en cada hombre o mujer que vive a nuestro lado? ¿Vivimos en la certeza de que Jesús es la luz verdadera que nos muestra el camino que lleva a Dios? ¿Hemos asumido la tarea que tenemos como cristianos de ser testigos de Jesús, al igual que el Bautista? ¿Cómo hemos anunciado a las gentes que Jesús ya está entre nosotros?.
Vivir el tiempo de adviento como tiempo de conversión, asumiendo actitudes de verdadera fe cristiana.
Asumir nuestro compromiso cristiano de ser testigos de Cristo anunciando la buena noticia de su presencia entre nosotros.
Cultivar la virtud de la humildad reconociendo lo que somos y tomar el lugar que nos corresponde, siendo responsables con nuestra misión personal.
Mirar la necesidad que nuestro mundo tiene de Dios, para que colaboremos en darlo a conocer.
Leer la Palabra de Dios que es la Luz de Cristo para que ilumine nuestra vida.
Que la fiesta de la Adviento sea un tiempo de conversión para que las obras que Jesús se realicen en nosotros.
TERMINAR ORANDO EL PADRE NUESTRONuestra familia tiene como madre a la Santísima Virgen María, desde pequeños aprendemos a verla como mamá del cielo, además, como mexicanos, tenemos la gracia de tener una advocación tan nuestra en la Virgen del Tepeyac; ella le dijo a San Juan Diego ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi protección y amparo?
Es por esto que debemos sentirnos sus hijos, porque en San Juan Diego estamos representados todos, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograr ver a la Santísima Virgen María como Madre nuestra y de nuestros hijos.
Es la narración del acontecimiento Guadalupano, es decir, de lo que sucedió con San Juan Diego y la Santísima Virgen María en le Tepeyac.
Existen varias traducciones, pero la más fácil de entender es la que hizo el P. Mario Rojas.
Es importante que la conozcan para que puedan amar a la Virgen de Guadalupe y darle su lugar en la vida familiar.
Existen también versiones en video para niños como la que tiene el canal Flor y Canto. Santa María Reina de la Paz, que nos pueden ayudar a que los más pequeños de la casa puedan conocer esta historia.
Podemos ayudarnos también de algunos dibujos o de material didáctico para nuestros hijos.
Así como a San Juan Diego, la Virgen está presta para salirnos al encuentro y solucionar nuestros problemas y preocupaciones para que nosotros podamos enfocarnos en hacer la Voluntad de Dios, es decir, de su divino Hijo.
Para esto es bueno que tengamos momentos en el día donde pidamos su apoyo e intercesión en los problemas cotidianos, una madre siempre tiene tiempo para escuchar a sus hijos.
Aprendamos también a pedir correctamente lo que necesitamos, dispuestos siempre a que interceda ante Jesús para que nos alcance las gracias que pedimos y no como un acto de magia o de superstición.
La Santísima Virgen es la medianera de todas las gracias y para ejemplo tenemos las bodas de Caná donde a los novios se les acaba el vino y María, en un acto de Amor, le ruega y le arrebata el milagro de que les conceda más vino, haciendo posible lo imposible.
Cuando queremos a alguien le tomamos fotos y hasta las colgamos en la pared más especial de nuestra casa. Así también debe pasar con la Santísima Virgen, es bueno tener una imagen de buen tamaño para que nuestros hijos la conozcan, la reconozcan y por lo tanto la quieran mucho.
Si la tenemos en un altar familiar es mucho mejor porque así también nuestros hijos sabrán a dónde acudir para hacerle sus peticiones o para ofrecerle sus preocupaciones.
Es una realidad que hay miles de imágenes diferentes de la Santísima Virgen, pero en su advocación de Guadalupe es la que más se identifica con nuestro pueblo mexicano.
Es importante que aprendamos a hablar con ella como a una madre amorosa que nos escucha todo el tiempo.
Y que nuestros hijos la vean como la madre del cielo, la mamá del niñito Jesús que nos la presta para que nos cuide a nosotros también, por eso podemos contarle lo que nos angustia o lo que nos pone tristes, con la seguridad de que nos tendrá paciencia y nos llenará con su amor de madre.
Esto lo podemos hacer con sencillas oraciones salidas del corazón, propiciando momentos de silencio y oración para que nuestros hijos puedan aprender a dialogar con la Santísima Virgen María. Mientras más cercanía haya con ella, será más fácil que aprendan a vaciar el corazón con ella dejando a un lado resentimientos y rencores, perdonando las ofensas y buscando la reconciliación y la paz.
A una madre le encanta que le den regalos y sobre todo que sean salidos del corazón de sus hijos. El santo Rosario es un gran regalo para la Santísima Virgen ya que son oraciones que le ofrecemos donde la reconocemos como la Madre de Dios y la llena de gracia.
Cada cuenta del rosario es como una flor que le entregamos salida de nuestro corazón, por eso es bueno enseñar a nuestros hijos a rezarlo sin prisa, con paciencia y amor.
Y cuando estemos frente a ella podremos hacer algunas jaculatorias sencillas como “Santa María de Guadalupe, Reina de México, salva nuestra patria y conserva nuestra fe”
El tiempo que le dediquemos al santo rosario será tiempo para ella y juntaremos un gran ramo de flores, una corona de rosas para ella.
Nuestros hijos pequeños pueden rezarlo haciendo dibujos de cada uno de los misterios y así lograr que se los aprendan o por lo menos que los identifiquen bien.
Los más grandes pueden hacer su propio rosario y así hacerlo muy personal y super especial.
Recordemos que una familia que reza unida, permanece unida.