C
OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
N
9 de enero de 2022 No. 1246 Año 24
Un latido del corazón del Padre
M
e invitó a su fiesta de cumpleaños. Yo accedí agradecido por la atención, pero sabía, con una mezcla de santa alegría y sano orgullo, que estaríamos celebrando el aniversario de su nacimiento espiritual. Sí, ese que se realiza como le dijo Jesucristo a Nicodemo, naciendo de lo alto y además, para nuestra Iglesia católica, en una pila bautismal. La ocasión se convirtió en una bella y extraordinaria oportunidad para conocer a más personas que, como el festejado, celebran el día de su bautismo en lugar de la fecha tradicional de su nacimiento. Ese día nos encontramos para la Eucaristía, al final
renovamos nuestras promesas y luego nos fuimos a cenar. Cada uno de estos momentos fue un oasis para nuestros cuerpos y almas. El único hijo de Dios es Jesucristo, nosotros somos hijos por adopción y el sacramento de la iniciación llamado bautismo, que alude a “ser sumergido”, nos coloca en el interior de la Iglesia, la comunidad donde se desarrolla nuestra vocación de hijos y de hermanos que caminan juntos hacia la patria celestial. San Pablo tiene la experiencia muy clara de ese paso entre el “viejo yo” y el surgimiento del “hijo de Dios”. El primero se
niega a morir porque está enamorado de sus pecados y, por lo tanto, el segundo se gesta en el dolor. Somos un latido del corazón del Padre, tenemos una vocación de magnitud celestial. Busqué mi boleta de bautismo solo para corroborar lo que ya sabía, fue un 12 de mayo cuando Dios mismo me llamó a pertenecer a esta Santa Iglesia. Habrá que celebrarlo. Usted, ¿conoce el día de su bautismo?