Ni seguridad, ni soberanía en alimentos Bolivia se alimenta más de discursos, que de realidad. Lo demuestra un informe del Cedla al dejar en evidencia la brecha que hay entre lo que pregona el Gobierno y lo que realmente hace. Págs. 3-9
Semanario Nacional
La vida no vale nada
Una cuestión de plata
Por qué se llevan niños
Así parece ser en Bolivia, donde los que atentan contra la vida de inocentes tienen más garantías que sus víctimas. Lo dice Chino Caero. Pág. 18
Roberto Ruíz Bass Werner compara los presupuestos de las gobernaciones de Santa Cruz y Tarija y anota hallazgos interesantes. Págs. 16-17
La explotación de niños y adolescentes no se da apenas en el área laboral.También los explotan los narcotraficantes y guerrilleros. Un testimonio colombiano. Pág. 20
• Viernes 10 al jueves 16 de diciembre de 2010
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Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
• Año 8
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Número 387 • Bs 5
editorial
Voz compartida
En la práctica...
Descolonizar ¿para qué? E
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l MAS ha impuesto en Bolivia una nueva terminología que muchos repiten sin tener conocimiento cabal de qué significa; aunque otros, que no son pocos, lo hacen convencidos de que esas nuevas palabras y lo que ellas contienen son el camino a “la salvación”. ¿Quiénes deberían preocupar más: los que hablan sin saber lo que dicen o los que lo hacen convencidos del nuevo predicamento? Ambos, sería la respuesta ideal para esta interrogante, porque entre ambos alimentan un mundo de ficción al que sólo se puede acceder por la vía del fanatismo esotérico o del pragmatismo político. Ninguno de ellos aptos para alcanzar un país mejor. Hay que decirlo sin miramientos, a costa de ser tachado de “enemigo del proceso de cambio” o cuantos clichés abundan también en el nuevo vocabulario alentado por los ideólogos del MAS. Es que resulta ya imposible ignorar hacia dónde pretenden llevar a Bolivia y a los bolivianos quienes se sostienen hoy en el Poder, a expensas de una verborragia a la que adhieren no pocos intelectuales buscando salvar sus almas. Entre otros modismos o idiotismo, como prefieran llamar, los de “descolonización”, “plurinacional” y muchos más que sólo sirven como retórica para avanzar en la toma del poder total, pero no como acción para “vivir bien” o mejor.
“El Gobierno central vende cada una de sus leyes como instrumentos para la “descolonización”… pero no aclara a favor de quién. Los hechos apuntan más bien a una sustitución de esa dependencia colonial. ¿No es ese el camino que señalan las propuestas del MAS para cerrar normales, escuelas, etc.?” ¿Acaso no es esto lo que dejan en evidencia las contradicciones anotadas en análisis e informes que van más allá de los discursos, para ver qué sucede en realidad en Bolivia? El informe del Cedla, que hoy compartimos con nuestros lectores, es un ejemplo, entre muchos, de esa evidencia. Demuestra cuán amplia es la brecha que separa la realidad de la producción nacional de alimentos, del discurso político que maneja el MAS desde el Gobierno central y sus otros operadores políticos. No hay ni seguridad ni soberanía alimentaria en Bolivia, y ni siquiera señales claras de construcción de caminos que nos conduzcan a esos objetivos. Lo mismo sucede en otros ámbitos. Mientras el Gobierno llena espacios pagados publicitando sus eslóganes propagandísticos –como el de la lucha contra el racismo, la apuesta por la educación y el “vivir bien”-, sus autoridades van contra corriente alentando leyes contrarias a las libertades ciudadanas. ¿O alguien cree todavía que las nuevas leyes de Pensiones, de Educación, contra el racismo o de la Procuraduría General construyen ciudadanía y democracia? El Gobierno central vende cada una de sus leyes como instrumentos para la “descolonización”… pero no aclara a favor de quién. Los hechos apuntan más bien a una sustitución de esa dependencia colonial. ¿No es ese el camino que señalan las propuestas del MAS para cerrar normales, escuelas y otros centros no masistas? ¿O la imposición de rituales ancestrales, sobre todo aymaras, para reemplazar otros de origen occidental? ¡Pero si hasta ya se habla de “matrimonios plurinacionales” obligatorios para todos los que aspiren a un trabajo público! Lo que está ocurriendo en Bolivia no es chiste, ni debería ser considerado sólo como anécdotas de un país subdesarrollado, por muy relevante que sea la figura del MAS en los cambios sociales que registra el país. ¿Lo entenderán así los bolivianos? www.semanariouno.org Viernes 3 de Diciembre de 2010 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia
Sin vueltas
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a verdad es que, aunque uno quisiera, no puede dejar de preocuparse por las corrientes de pensamiento que ganan fuerza en el Gobierno de Evo Morales. Y no es una cuestión de ser intolerante ni cerrado a los cambios: es una cuestión de sobrevivencia. De sobrevivencia como ser humano y también, como país. Lo digo ahora más preocupada que antes, luego de escuchar una intervención oficial, en la línea del canciller David Choquehuanca, en un interesante encuentro organizado por la Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria. Allí, una joven no indígena que trabaja en la Cancillería resumió en pocas palabras la visión que alimenta un ala del MAS y que gana adeptos en la comunidad internacional, al estilo de cualquier secta que exalta lo emocional por encima de la racionalidad. Se trata de la cosmovisión de algunas comunidades ancestrales, según la interpretación maniquea que santifica el pasado (no el pasado reciente, sino que se remonta a siglos) en contraposición al “endemoniado” presente, en el que “las fuerzas del mal” vienen de la mano del deseo de progreso y desarrollo, ambas “malas palabras” para las “almas puras”. En esa lógica, todo lo que deviene de la cultura occidental es malo,
perverso, contrario a la vida. Sólo es bueno, bondadoso y culto a la vida lo que representan ciertas culturas ancestrales. En esa lectura de la vida no hay matices, ni grises, ni siquiera memoria sincera, habrá que aumentar, porque olvida de manera intencional las conquistas revolucionarias logradas por Occidente para la humanidad, así como las incongruencias e injusticias de las que no se salvaron siquiera nuestros ancestros. Para rematar, la joven argumentó por qué el Gobierno se aferra a su eslogan “vivir bien” y rechaza el “vivir mejor”. Porque “vivir mejor”, según ella, es una fórmula egoísta que implica que alguien vive mejor a costa de que otros vivan peor (¡!). “No hay planeta que aguante el que todos vivan mejor” o “si uno gana, todos hemos perdido”, asegura. ¿Esto quiere decir que al Gobierno le molesta el hecho de que millones de bolivianos no quieran apenas vivir bien, sino mejor? No sé, pero luego de escuchar a la joven portavoz gubernamental me quedaron más interrogantes y mayor preocupación por lo que nos espera a todos en un país donde los que gobiernan lo hacen más de la mano de la superstición, del culto a la divinidad y del esoterismo, que desde la racionalidad y el compromiso verdadero por un mundo mejor.
Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial para publicar este semanario de circulación nacional.
Colaboran en esta edición Cedla (Control Ciudadano) Claudio Ferrufino-Coquengniot (escritor) Andrés Gómez (periodista) Puka Reyesvilla (Agua de mote) Alberto Bonadona (economista) Gary Rodríguez A. (economista/ gerente del IBCE) Roberto Ruiz Bass Werner (analista) Manfredo Bravo (politólogo / OPN Santa Cruz) Iván Boris Miranda (periodista) Gabriel Chávez Casazola (periodista/ escritor) Fotografías: Elvio Montero, Carlos Hugo Vaca, ABI
Maggy Talavera (directora) Ignacio Talavera Alpire (gerente) Jorge Caero (columnista) Asesor legal Dr. Jerjes Justiniano Atalá Columnistas Winston Estremadoiro (antropólogo) Alcides Parejas Moreno (historiador) Susana Seleme (periodista, cientista política) Patricia Mara (Plataforma de la Mujer) Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor) Modelo gráfico: Fernando Pérez Christensen Diagramación: Michel M. Jaldín
Correo electrónico: numerouno557@hotmail.com semanarionumerouno@yahoo.es Dirección: Calle San Germán No. 15 Urb. La Madre Recepción/telefax: 350-3585 FOTO DE PORTADA: Internet
CONTROL CIUDADANO
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a propaganda oficial habla de seguridad y soberanía alimentaria, privilegiando “la agricultura familiar campesina, indígena y originaria con base comunitaria”. Pero la realidad es distinta, dice el informe del Cedla: hay menor relevancia de la producción agrícola campesina y cada vez mayor importancia de la producción agrícola basada en formas capitalistas de producción, asentadas fundamentalmente en el oriente del país.
Soberanía alimentaria: entre el discurso y la realidad A
raíz de la crisis mundial de alimentos y los incrementos de precios en una variedad de productos alimenticios que se dieron en Bolivia a partir de 2007, el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzó a señalar en sus documentos sobre políticas y en sus planes agrarios, la necesidad de potenciar la producción agrícola y agroindustrial interna para abastecer la demanda del mercado nacional de alimentos, adoptando, además del concepto de seguridad alimentaria el de soberanía alimentaria. El concepto de “seguridad alimentaria”, acuñado en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación , se refiere a que los países cuenten con un nivel de oferta suficiente de alimentos inocuos y nutritivos a los cuales la población tenga acceso. En este sentido y en el marco de las políticas neoliberales en boga, este planteamiento que hace énfasis en la perspectiva de la disponibilidad de alimentos, no menciona el tema del origen nacional de los mismos. Este concepto responde a los planteamientos de los países capitalistas adelantados que propugnan la apertura irrestricta de las economías de los países atrasados, a objeto de lograr la introducción de sus mercancías –en este caso, agropecuarias o agroindustriales– en estos últimos. Por su parte, el concepto de soberanía alimentaria, que fuera planteado por el movimiento la Vía Campesina, también a raíz de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), realizada en 1996, hace más bien referencia a la facultad de cada Estado para definir sus propias políticas alimentarias y, por tanto agrarias, lo que implica la potestad de desarrollar políticas de protección de su mercado interno y de privilegiar la producción doméstica de alimentos frente a la importación de los mismos.
Cedla Control Ciudanado No. 15
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Para el gobierno del MAS una política de seguridad y soberanía alimentaria debería “avanzar en la promoción de la autosuficiencia alimentaria, en el entendido de que la dependencia alimentaria de productos importados de otros países tiene efectos contraproducentes en la alimentación de la población, ya que cambios en las políticas y en el contexto internacional pueden provocar procesos de desabastecimiento de alimentos en el mercado nacional, con severas consecuencias económicas, sociales y políticas para los países” (sic). El plan denominado Revolución Rural, Agropecuaria y Forestal dado a conocer por el Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAyMA), en noviembre de 2007, considera que las políticas neoliberales aumentaron las desigualdades en el campo, pues la promoción de la agricultura de exportación terminó concentrando la riqueza “en pequeños grupos de élites agrarias” y discriminando “a las economías campesinas, comunitarias y asociativas que dependen de la agricultura”, agravando, por tanto, “la dependencia alimentaria” .
“Según informes del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) –creado por el Gobierno como banca de fomento estatal– al primer semestre de 2009 solamente el 15,01% del total de su cartera fue destinado a la agricultura y la ganadería. Y lo que da el BDP es mínimo en relación a la banca.” Frente a esta situación, señala la necesidad de construir otro “patrón de desarrollo agrario” que alcance la soberanía alimentaria y que genere un mayor excedente, con base en sistemas de producción agrícola y forestal comunitarios, asociativos e individuales. A tiempo de plantear el desarrollo de una economía rural “plural y diversa” para la “coexistencia de las economías estatales, comunitarias, asociativas y empresariales” a objeto de “democratizar el acceso a los beneficios económicos provenientes de la agricultura”, las políticas proponen “fortalecer el rol de la agricultura familiar campesina, indígena y originaria con base comunitaria”, con el objetivo
de “promover el incremento en cantidad y calidad de la producción de alimentos” . Es importante resaltar que para el gobierno “la transformación de la estructura de la tenencia y acceso a la tierra y bosques, en el marco de la reconducción comunitaria de la Reforma Agraria, constituye la principal política para impulsar la transformación estructural agraria” (subrayado del autor). En otras palabras, plantea que sin transformaciones profundas en este ámbito, no será posible lograr los objetivos de las políticas de seguridad y soberanía alimentaria y entre ellos, aquellos referidos al incremento de la oferta campesina de alimentos. Continúa en la siguiente página
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Reconociendo la dependencia “estructural” de las importaciones de trigo para la alimentación de la población boliviana, las políticas gubernamentales señalan la necesidad de crear “los incentivos que correspondan para incrementar la superficie y productividad de este producto a nivel nacional” y avanzar en el apoyo a la producción de alimentos estratégicos como los granos y cereales. Asimismo, considera necesario regular las importaciones de alimentos y proteger la producción nacional . Hacia 2008, el gobierno consideraba que había “roto la política neoliberal de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM)”, pues además de sus acciones de “apoyo a los pequeños agricultores que producen la mayor parte de los alimentos”, había “dejado de promover el agro-negocio y los mercados de exportación” . Tendencias de la producción
de alimentos en Bolivia
Un estudio sobre la situación de la seguridad alimentaria en Bolivia, con énfasis en la disponibilidad nacional de alimentos y la relación entre oferta, consumo aparente y cambios tendenciales del sector agropecuario –que contempla el periodo 1961-2000– señala que hasta el primer quinquenio de los años noventa del siglo pasado, se podía advertir una reducción en la oferta interna de alimentos que provenía de importaciones; mientras que a partir del segundo quinquenio se presentaba una tendencia hacia el aumento de importaciones, debido fundamentalmente a los mayores volúmenes de importaciones de gra-
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sición de la “dieta boliviana” entre los años 1961 y 2000. Los mismos se expresan en un mayor consumo de arroz, aceites vegetales y carnes; y en un menor consumo de papa, maíz en grano y grasas animales. Estos cambios, señala, obedecen a los crecientes procesos de urbanización, así como a la expansión de la producción empresarial y semiempresarial agro-industrial en el oriente del país. Este estudio distingue tres sectores en la oferta interna de productos agropecuarios: i) El sector empresarial, al que caracteriza como aquel
“Se puede evidenciar que el gobierno del MAS ha cerrado toda posibilidad de una reforma agraria sustancial que le permita alcanzar su objetivo de una soberanía alimentaria basada en el incremento de la producción campesinaˮ no y de harina de trigo. Este estudio indica que el déficit alimentario en Bolivia hacia el año 2000 fluctuaba entre el 19 y el 21 por ciento, advirtiendo que el mismo se explicaba –en términos de consumo aparente de calorías– fundamentalmente por el comportamiento de un solo rubro, el trigo. El mismo estudio señala que aunque éste es el producto más importante de la dieta boliviana no presenta niveles de producción en el país suficientes para abastecer la demanda. Los aspectos centrales que limitan la expansión de este cultivo y que incentivan los constantes incrementos de importación de grano y de harina de trigo son: i) la inestabilidad de la superficie cultivada que se presenta en los llanos, debido a que el trigo, al igual que el sorgo y el girasol, se produce fundamentalmente como alternativa de rotación de los cultivos de soya en invierno y ii) la producción campesina en la zona tradicional donde también cumple el rol de rotación de cultivos y que se caracteriza por ofertar al mercado pequeños excedentes después de satisfacer su autoconsumo. En relación al patrón de consumo de los hogares, el estudio constata cambios importantes en la compo-
que contrata fuerza de trabajo asalariada y que produce para el mercado; ii) el sector semiempresarial, que combina el uso de fuerza de trabajo asalariada con mano de obra familiar y que produce fundamentalmente para el mercado; y iii) el sector campesino, que produce tanto para el autoconsumo como para el mercado, que hace uso de fuerza de trabajo familiar y que se caracteriza por su alta dependencia de la pluriactividad, es decir, por la combinación de la producción directa en su parcela y la venta de fuerza de trabajo extrapredial. Constata los mayores niveles de producción agropecuaria que están alcanzando los sectores empresarial y semiempresarial, situación que atribuye no sólo a la demanda del mercado mundial, es decir, a la agricultura de exportación, sino también a un crecimiento en respuesta a lo que denomina “patrón cambiante del consumo interno de alimentos”. En este sentido, y corroborando tendencias que se venían presentando años atrás, este estudio sostiene que la contribución campesina a la oferta interna de alimentos hacia fines del siglo XX, era cada vez menos importante, pues mientras en décadas pasadas se calculaba que aportaba con el 70% y hasta con el 80% de
la producción nacional de alimentos, hacia el 2000 la agricultura campesina aportaba tan sólo con el 36,8%. La agricultura empresarial y semiempresarial aportaban con el 44,6% y los importadores con el 18,6%. Según este estudio, entre diez productos analizados, la supremacía de la producción campesina era notoria aún hacia el año 2000 en relación a la frutas (95%), papa (90%) y leche (67%). En la producción de trigo, arroz y maíz compartía la participación casi en un 50% con el sector empresarial y semiempresarial; en tanto que su participación en productos agroindustriales como el azúcar y los aceites; era nula y minoritaria en la producción de carne (30%). Estos tres últimos productos, como demuestra este estudio y lo confirma información estadística más reciente son componentes centrales de la nueva “dieta boliviana”. La información sobre la estructura del gasto en alimentación, proporcionada por la Encuesta de Presupuestos y Gastos correspondiente a los años 2004-2005 , confirma las tendencias de cambio en los hábitos de consumo ya señalados. Los hogares en Bolivia concentran su gasto de consumo de alimentos en cuatro rubros: un 20,4% en pan y cereales, un porcentaje casi similar en carne (20,2%) y un 12,3% en legumbres. Un 25,0% del gasto total en alimentos es destinado al consumo de diversos alimentos fuera del hogar, tendencia que responde a los procesos de urbanización antes señalados. En el caso de pan y cereales el 57,9% del gasto total en este rubro corresponde a pan y otros productos de panadería, lo que confirma el peso del trigo y sus derivados en el consumo de los hogares. Es importante señalar que, del gasto total en el rubro carne, un 63,7% se lo destina a la compra de carne de ganado vacuno y porcino, un 23,1% a la de aves (fundamentalmente pollo) y solamente un 4,6% a gastos en consumo de carnes de producción pecuaria típicamente campesina (ovina, caprina y camélida). Las grasas animales prácticamente ya no tienen ningún peso en la estructura de gastos alimenticios (0,2%) siendo más bien preponderantes las margarinas y aceites comestibles, cuyas materias primas
CONTROL CIUDADANO provienen de los cultivos industriales como la soya y girasol. El gasto en consumo de papa es del 6%, que si se lo compara con el de arroz (3,9%) y el de pastas (2,6%) –qué en conjunto significan el 6,5% del gasto total en alimentos– se puede inferir la pérdida de importancia de este tradicional tubérculo, producido fundamentalmente por campesinos del altiplano y los valles. Estas tendencias no han podido ser modificadas por el gobierno del MAS y, algunas de ellas, más bien se han agudizado desde el 2006, como se verá a continuación. Producción agrícola capitalista
con un mayor que la campesina
Tanto a partir del proceso que generó la etapa de sustitución de importaciones iniciada en 1952, como a raíz de la aplicación de las políticas neoliberales implementadas desde 1985, no ha sido la producción agrícola campesina la que se ha fortalecido, sino la agricultura capitalista la que se ha desarrollado y la que, por tanto, va teniendo un peso cada vez más significativo, no sólo en la exportación de productos agropecuarios sino también como oferente de bienes agropecuarios para el mercado interno. Ya hace treinta años atrás, un estudio constataba que ente 1950 y 1975 los cultivos tropicales habían incrementado su participación en el total de cultivos del país del 6 al 22 por ciento; mientras que los cultivos campesinos tradicionales andinos, que en 1950 representaban el 62% del total, en 1975 significaban el 56%. Esta situación obedecía tanto a cambios en los hábitos de consumo de alimentos de la población –pues comenzaba ya entonces a predominar la demanda de productos manufacturados como arroz, azúcar, fideo y aceites– como a las políticas gubernamentales que relegaban el apoyo a cultivos en manos de campesinos de los valles y del altiplano. Otro estudio más reciente demuestra que mientras en el periodo 1961-1963 del total del valor de la producción agropecuaria el 82,20% correspondía a la producción campesina y el 17,80% a la producción empresarial, entre 1985 y 1987 el valor de la producción campesina había descendido a 59,80% y en el periodo 2000-2002 sólo significaba el 39,70%. En contra-posición, hacia 2002 el sector empresarial concentraba el 60,30% del total del valor de la producción agropecuaria del país, participación que en los últimos ocho años se habría incrementado. Como se sabe, no existe información estadística reciente que permita cuantificar el tipo de unidades productivas agrícolas y/o ganaderas existentes, situación que impi-
de precisar, por ejemplo, cuál es el peso específico de la superficie cultivada o de la producción agrícola o ganadera campesina o las que corresponden a la pequeña, media-na y gran propiedad agraria o ganadera capitalista. Sin embargo, y ante la necesidad de aportar a este debate, es posible acercarse a este tema a partir de algunas inferencias. En la medida en que el gobierno del MAS sostiene que, en el marco de las políticas orientadas a la soberanía y seguridad alimentaria, se ha dejado de promover el agronegocio y la agricultura de exportación, es decir, donde predominan las relaciones capitalistas de producción en el agro, y que se estarían desarrollando acciones de apoyo a la producción interna de alimentos con base en la producción de los campesinos, es importante constatar en qué medida estas aseveraciones son evidentes. Durante el gobierno del MAS los cultivos que podrían ser considerados parte del denominado agro-negocio o aquellos que se puede catalogar de industriales –pues los mismos sufren algún nivel de procesamiento manufacturero o industrial para su consumo humano o animal final y que son producidos mayoritariamente bajo relaciones capitalistas de producción– siguen concentrando la mayor parte de la superficie cultivada (81,8% en 2005/2006 y 82,5% en 2008/2009) y de los volúmenes de producción (79,1% en 2005/2006 y 82,3% en 2008/2009). En este sentido y como se puede observar en el cuadro 1, la participación relativa de los cultivos alimenticios que generalmente pueden ser consumidos sin procesos de procesamiento industrial y en los cuales la producción campesina sigue siendo importante, tienden a perder importancia. Estos datos, que demuestran la creciente subordinación o sometimiento de la agricultura a la industria, confirman que la agricultura en el capitalismo –sea ésta campesina o capitalista– deja cada vez más de cumplir un rol “independiente” en la sociedad, pues es el desarrollo industrial el que determina finalmente el curso del desarrollo agrario . En este sentido, este proceso estaría llevando a sectores campesinos a procesos de especialización productiva y a la conformación de pequeñas unidades productivas campesinas que incorporan paulatinamente maquinaria y trabajo asalariado en ciertas fases culturales. Por otro lado, estaría llevando a que otro contingente de unidades campesinas –aún sin alterar necesariamente sus formas de producción precapitalistas– se organicen de acuerdo a los requerimientos de calidad, oportunidad y cantidad que le
“Mientras en el periodo 1961-1963 del total del valor de la producción agropecuaria el 82,20% correspondía a la producción campesina y el 17,80% a la empresarial, entre 1985 y 1987 el valor de la producción campesina había descendido a 59,80% y en el periodo 2000-2002 sólo significaba el 39,70%.ˮ requiere la industria capitalista con base en el trabajo familiar, lo que también conlleva ciertamente a un cambio en las prácticas productivas tradicionales o ancestrales. Más protagonismo del agro cruceño que el occidental
Un segundo aspecto que permite inferir la menor importancia de la producción campesina en relación a la relevancia que está adquiriendo la producción capitalista, tiene relación con la distribución geográfica de la producción agrícola. Según criterios convencionales de regionalización existirían en el país aproximadamente 446 mil unidades productivas campesinas, de las cuales 225 mil se asentarían en la región del altiplano, 164 mil en los valles y solamente 57 mil en los llanos. Esta menor presencia campesina en el oriente se explica por el mayor desarrollo de las pequeñas, medianas y grandes empresas agrícolas y pecuarias capitalistas que se concentran en esta región del país y que predominan, fundamentalmente, en el departamento de Santa Cruz . El gobierno del MAS no ha logrado revertir la tendencia de una cada vez menor relevancia de la producción agrícola en las regiones del altiplano y los valles que, como hemos visto, concentran a la gran mayoría de las unidades productivas campesina del país. Ambas regiones que en el año agrícola 2005/2006 concentraban el 25% del total de la producción en el periodo 2008/2009 representaban solamente el 19,6%. En este sentido, en los últimos años la región de los llanos va co-
brando una mayor importancia, tanto en la producción agrícola para la exportación como aquella para el mercado interno. Las cifras señalan que la región de los llanos, que en el periodo anterior al gobierno del MAS concentraba el 75,0% de la producción agrícola, en 2008-2009 había logrado concentrar el 78,4% de la producción nacional. El gráfico 1 retrata con claridad este proceso que, tuvo su punto de partida a inicios de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, debe remarcarse que en realidad el departamento de Santa Cruz es el que juega un rol hegemónico en la producción agrícola del país, rol que se ha consolidado durante el gobierno del MAS. Este departamento que en 2005/2006 concentraba el 71,9% del total de la producción agrícola del país, hacia 2008/2009 llegaba a concentrar el 76,8% de la misma. Este escenario se explica por los siguientes aspectos: en primer lugar, del total del incremento de la superficie cultivada del país entre los años agrícolas 2005/2006 y 2008/2009, que ascendió a 359.405 hectáreas; 315.447 hectáreas le correspondieron al departamento de Santa Cruz, lo que representa el 87,8% de este crecimiento. En correspondencia con el comportamiento anterior y por ganancias en productividad en algunos cultivos, el 92,7% del incremento de la producción agrícola del país, que se produjo entre 2005/ 2006 y 2008/2009 se explica por el comportamiento de Santa Cruz. Por el contrario, los incrementos en las superficies cultivadas y en los volúmenes de producción de los deparContinúa en la siguiente página
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tamentos de occidente con presencia hegemónica campesina fueron muy bajos, por lo que su incidencia en ambas variables no es ciertamente significativa. A contramano del discurso oficial, que en los papeles señala haber dejado de promover los cultivos del agronegocio y la exportación, la información estadística oficial constata más bien que son justamente éstos los que durante el gobierno del MAS presentan los incrementos más importantes, tanto en superficies cultivadas como en volúmenes de producción. Como puede observarse en los cuadros 4 y 5, el 80,8% del incremento de la superficie cultivada y el 91,6% del incremento de los volúmenes de producción entre 2005/2006 y 2008/2009 se concentra en cuatro cultivos nítidamente articulados al “agronegocio”, agroindustria, exportación y producción agrícola de corte capitalista: girasol, maíz en grano, caña de azúcar y sorgo en grano. Es preciso anotar que los incrementos que se registran en el caso de la caña, están siendo fuertemente inducidos por la producción de etanol en un escenario de articulación de la producción de los ingenios cañeros a la industria de producción de biocombustibles en Europa . La producción
deficitaria de trigo
En el caso del trigo, se constata tanto un incremento en la superficie cultivada como en los volúmenes de producción que, sin embargo, no son suficientes para el abastecimiento del mercado interno y la elaboración de productos alimenticios procesados con esta materia prima, entre ellos el pan. Como se sabe, los requerimientos de la demanda interna se sitúan en el orden de las 631 mil toneladas por lo que la producción interna de trigo que alcanzó en 2008/2009 las 201 mil toneladas, solamente cubre el 32,2% de la demanda interna total, situación que, como se verá más adelante, implica la importación de grano como harina de trigo. Sin embargo, es necesario des-
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tacar que los incrementos en las superficies cultivadas y los volúmenes de producción de trigo, se explican por los incrementos que se han presentado en el departamento de Santa Cruz. En el periodo 2005-2006 y 2008-2009 el 82% del incremento de la superficie cultivada y el 94% del incremento de los volúmenes de producción se concentran en este departamento. En este sentido es posible afirmar que este crecimiento obedece fundamentalmente a la producción de me-dianas y grandes empresas agrícolas, por dos razones. Por un lado, debido a su concentración geográfica en el departamento de Santa Cruz; y, por el otro al sustancial incremento de la superficie cultivada, alcanzado sólo en tres años 26.576 hectáreas. Este incremento sólo puede ser alcanzado por este tipo de unidades productivas. Si bien es posible advertir un incremento en las superficies cultivadas y en los volúmenes de producción de trigo en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Cochabamba fundamentalmente, estos incrementos son casi marginales en relación a los que se han dado en Santa Cruz (Cuadro 6). En este sentido, la limitada expansión en las superficies cultivadas y en los volúmenes de producción que se observan en estos departamentos, reflejan las limitaciones propias de la pequeña propiedad campesina que no puede expandir su superficie cultivada de trigo considerablemente, sino es a costa de una mayor especialización productiva, o a través del arriendo y/o la compra intracomunal o extracomunal de tierras. Este ejemplo referido a la producción de trigo, interroga el planteamiento gubernamental que considera a la pequeña producción campesina parcelaria, o lo que denomina “la agricultura familiar campesina, indígena y originaria con base comunitaria”, como la base para “promover el incremento en cantidad y calidad de la producción de alimentos” .
Concentración de producción
ganadera y avícola en el oriente
Los dos departamentos más importantes en la producción de carne bovina son Beni con el 44,8% de la producción total y Santa Cruz con el 34,7%. Si a estos departamentos se agrega lo que se produce en Pando (1,1%), los departamentos del oriente ofertan el 80,6% de la producción de carne bovina del país. La importancia que viene adquiriendo Santa Cruz como productor de carne bovina se debe a que este departamento se está especializando en el engorde de bovinos, los mismos que son trasladados desde Beni. Por esta razón mientras el primero se especializa en el engorde de ganado, el segundo se va perfilando como una región de cría y recría . El crecimiento del hato ganadero para la producción de leche ha incrementado también la oferta de leche fluida bovina en el mercado de 271.654 toneladas el año 2000 a 311.000 2007, destacando en este crecimiento la ganadería de los llanos de Santa Cruz y de las provincias Cercado y Marbán de Beni, que, en 2004, producían el 62% de la leche fluida del país . Por su parte, la producción avícola boliviana se concentra en los departamentos de Cochabamba (53,84%) y Santa Cruz (40,45%). Sin embargo, Santa Cruz se está
consolidando como el nuevo centro de la avicultura nacional, pues mientras la producción de carne de pollo en Cochabamba crecía de 96.000 toneladas a 133.860, entre 2000 y 2006, con un incremento del 39,4%, su participación en el total de la producción del país bajó de 59,8% a 49,1%. En el mismo periodo, Santa Cruz incrementó su producción de 54.708 toneladas a 123.298, con un crecimiento del 125%, por lo que su participación en la producción nacional se incrementó del 34,0 al 45,3 por ciento. Por otro lado, es importante señalar que esta actividad consume 831.976 toneladas de productos agrícolas al año (494.055 toneladas de maíz y sorgo, y 337.922 toneladas de soya) que se concentran, fundamentalmente, en el departamento de Santa Cruz . Las importaciones
de alimentos crecen
Durante los primeros cuatro años de gestión (2006-2009), el gobierno del MAS no ha podido cambiar sustancialmente la tendencia hacia el incremento de importaciones de productos agrícolas y agroindustriales, que ya se observaba claramente a partir de 1999. Ese año se registraron 609.382 toneladas de importación de este tipo de productos, duplicando prácticamente el volumen
CONTROL CIUDADANO que se había registrado un año antes (1998) y que había sido solamente de 349.663 toneladas. El año 2000 se registra el mayor volumen de importaciones de productos agrícolas y agroindustriales (893.218 toneladas) de los últimos 18 años (1992-2009). En el periodo 2001-2005 se registra una tendencia hacia la baja en los volúmenes de importación. Sin embargo éstos no llegan a ser más bajos que los registrados en el periodo 1992-1999. Durante los dos primeros años del gobierno del MAS (2006-2007) nuevamente se incrementan los volúmenes de importación de productos agrícolas y agroindustriales, registrándose en 2007 un total de 871.328 toneladas, cifra muy cercana a la de 2000 que, como se ha visto, registró el mayor incremento de importaciones en los últimos 18 años. Los dos últimos años (20082009) registran una leve disminución de los volúmenes de importación, los mismos que se explican, fundamentalmente, por una reducción de importaciones de algunas materias primas para las industria aceitera, castañera y cervecera, entre otras. Una segunda tendencia que se afirma durante el gobierno de Evo Morales está referida al crecimiento de productos alimenticios en los que aún los campesinos alcanzan una producción importante. En efecto, mientras que en 1992 el 79,5% de las importaciones de productos agrícolas y agroindustriales se explicaba por la importación de trigo y harina de trigo; hacia 2009 estos dos productos significaban solamente el 54,3% del total de este tipo de importaciones, habiendo mantenido constantes sus volúmenes de importación. En este sentido, se puede destacar que entre los años 2006 y 2009 se ha incrementado la importación de otros productos alimenticios entre los que destacan –además de las materias primas para la agroindustria– productos alimenticios básicos como: frijoles, hortalizas, frutas, arroz, papas y productos lácteos, entre otros, que bien podrían ser producidos en el país. Si bien este incremento en los volúmenes de importación puede deberse a déficits ocasionados por desastres naturales, no es menos cierto que en otros casos obedece a una falta de oferta interna de los mismos. Los casos más relevantes están referidos a la importación de frutas y papa, productos en los que la participación campesina en su producción es alta-mente relevante. Una tercera tendencia tiene relación con el déficit de la producción de trigo en el país y que el gobierno de Evo Morales no ha podido superar. Durante esta gestión se han
mantenido, prácticamente, constantes los volúmenes de importación de trigo y harina de trigo, productos que son esenciales en la dieta alimenticia de la población boliviana. Sin embargo, se registra una tendencia hacia una mayor importación de harina de trigo en desmedro de las importaciones de grano de trigo. Durante 2005 las importaciones de grano de trigo significaban el 60,7% del rubro trigo y harina de trigo, en tanto que las importaciones de harina de trigo representaban el 39,3% restante. Hacia el cuarto año del gobierno del MAS (2009) las importaciones de trigo en grano fueron de, solamente, 13,2%; mientras que las importaciones de harina de trigo significaron el 86,8% de este rubro. En este sentido, la tasa de crecimiento de la importación de harina de trigo entre los periodos 19922005 y 2006-2009 fue de 221%, frente a una tasa negativa de (-58%) en la importación de trigo en grano. Estos datos demuestran que el gobierno no ha podido modificar una tendencia que se fue agudizando como consecuencia de los programas de donación de alimentos implementados por el gobierno norteamericano, desde hace ya varios años atrás y que desincentivaron la producción interna de trigo.
Los mayores volúmenes de importación de harina de trigo –en desmedro de la importación de trigo en grano– implica, además, un franco proceso de desindustrialización en este sector, debido a que involucra un menor grado de procesamiento de trigo en grano en el país, situación que contradice el discurso gubernamental relacionado con la “industrialización”. Según la Asociación de Industriales Molineros, de un total de 18 molinos, 8 habrían cerrado por esta situación en los últimos años . Por otro lado, se debe señalar que con el objetivo de mantener el precio del pan de batalla en el mercado, la harina de trigo importada por el gobierno es comercializada con los panificadores –que consumen el 70% de la harina de trigo que se oferta en el país– con un precio subvencionado de hasta el 25% de su costo total . Acciones gubernamentales y
producción agrícola campesina
La importancia que en los hechos da el gobierno a los pequeños productores campesinos, indígenas originarios, dista mucho del discurso oficial en boga. Por ello, interesa conocer los alcances de, al menos, tres ámbitos de intervención estatal: i) acciones de apoyo a la producción campesina; ii) el
crédito de fomento para la producción agrícola; y iii) la situación de la distribución de tierras. Como se sabe el gobierno puso en marcha varios programas de desarrollo rural entre los que se destaca la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), agencia gubernamental concebida como estratégica para la producción de alimentos y de apoyo a la producción campesina. Esta empresa ha venido apoyando a los pequeños productores –mercantiles y capitalistas– en cuatro rubros que son considerados fundamentales para la seguridad y soberanía alimentaria del país (arroz, trigo, maíz y soya). Sin embargo, las acciones específicas de apoyo a estos productores, desarrolladas por Emapa, según datos de la Unidad de Planificación del MDRAyMA, se restringieron a 5.613 familias beneficiarias durante el primer semestre de 2008, con un costo total de $us 4 millones, distribuidos de la siguiente manera: i) en Chuquisaca 2.863 familias recibieron apoyo para la producción de trigo y 97 familias fueron beneficiadas con un programa de fortalecimiento del sistema agroalimentario de pequeños productores de arroz; ii) en Tarija 155 familias contaron con el apoyo para la producción de semilla de trigo y otras 61 en un programa de maíz; iii) en Santa Cruz Emapa apoyó a 614 familias para la producción de arroz y 832 para la producción de soya; y iv) en Beni, se entregaron semillas de arroz y agroquímicos a 174 familias. Estos datos dan cuenta de la intrascendencia de las acciones estatales de apoyo a los pequeños productores para la producción de alimentos, pues si consideramos que existen alrededor de 446.000 unidades productivas campesinas en el país, esta institución gubernamental habría intervenido apenas sobre el 1,2% del total de su población meta. Según el Programa de Gobierno del MAS-IPSP “Bolivia País Líder” (2010-2015), en la últimas tres campañas agrícolas, Emapa habría apoyado a 8.613 pequeños productores de arroz, trigo, maíz y soya. Lo que en el mejor de los casos significaría el 1,9% de su población meta. Según informes del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) –creado por el gobierno como banca de fomento estatal– al primer semestre de 2009 solamente el 15,01% del total de su cartera fue destinado a la agricultura y la ganadería. Por otro lado, es importante señalar que la cartera agropecuaria del BDP representa únicamente el 7,1% del total de la cartera sectorial del sistema financiero nacional. Estos datos demuestran que el sector agropecuario, en general, y el de los Continúa en la siguiente página
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campesinos, en particular, siguen dependiendo fundamentalmente del sistema financiero privado. Finalmente, se puede evidenciar que el gobierno del MAS ha cerrado prácticamente toda posibilidad de una reforma agraria sustancial que le permita alcanzar su objetivo de una soberanía alimentaria basada en el incremento sustancial de la producción campesina con base comunitaria. La Constitución Política del Estado consagra los diferentes tipos de propiedad privada agraria existentes en el país (pequeña, mediana y grande) en tanto cumplan la función social o función económica social, garantiza derechos propietarios particulares ubicados en territorios indígena originario campesinos, prohíbe algunos tipos de latifundios que ya no tienen peso en el conjunto de la estructura agraria del país (como aquellos donde aún existirían relaciones serviles) y señala un límite de 5.000 hectáreas para la propiedad agraria, límite que no será aplicado retroactivamente.
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Transformaciones en
la comunidad campesina
Desde 1952 a la fecha se han producido importantes transformaciones económicas y sociales en la sociedad rural que, al parecer, el gobierno del MAS las ignora. Transformaciones que no pueden ser omitidas cuando se aborda la problemática de la producción de alimentos en el país, en general, y de la producción campesina en particular. Como el gobierno está, más bien, preocupado en idealizar a la comunidad campesina, le sigue atribuyendo a ésta roles –entre ellos el de su relevancia en el plano de la producción agropecuaria– que, hace bastante tiempo y, como efecto de su constante proceso de desestructuración, ha dejado de desempeñar. Por ello, interesa culminar este artículo señalando algunas de las tendencias económicas y sociales que se pueden advertir entre los comunitarios parcelarios. Tendencias que interpelan el planteamiento gubernamental de lograr una mayor cantidad y cualidad de alimentos
con base en la agricultura familiar, indígena, originaria. Planteamiento que responde a otro, más general, de alcanzar una economía rural “plural y diversa”, caracterizada por el “equilibrio y la armonización” de condiciones para la “coexistencia de las economías estatales, comunitarias, asociativas y empresariales” . En primer lugar es importante indicar que, tanto la propiedad parcelaria como el usufructo privado de la tierra, son actualmente las formas de tenencia de la tierra que predominan al interior de las comunidades campesinas. Estudios e investigaciones demuestran que en el altiplano de La Paz, por ejemplo, las tierras comunales tienden a desaparecer para ceder el paso a nuevas parcelas individuales . Asimismo estos estudios reflejan como en los valles, también se presentan tendencias hacia la fragmentación de áreas colectivas comunales en parcelas individuales, tanto en comunidades de ex hacienda como en ayllus, donde se verifican procesos de compra-venta de tierras inclusive
a personas ajenas a la comunidad , los mismos que debilitan los resabios de las prácticas comunitarias. Es importante señalar que la presencia de la pequeña propiedad parcelaria o usufructo privado de la tierra en las comunidades campesinas, representa una etapa más en el proceso de disolución de la economía natural o de autosuficiencia, en la que previamente se desenvolvían y donde aún era posible encontrar, por ejemplo, la existencia de la propiedad comunal de la tierra y relaciones de cooperación y reciprocidad en el trabajo, como la ayuda mutua o intercambio de fuerza de trabajo. Hasta mediados del siglo XX este era –conjuntamente la hacienda basada en la renta en trabajo– el escenario que caracterizaba a una gran parte de las comunidades campesinas del país, y que la Reforma Agraria cambió radicalmente, al consagrar la propiedad parcelaria de la tierra entre los comunitarios de ayllus y de ex haciendas, sentando así las bases para una acelerada articulación de los mismos a la economía mercantil capitalista, predominante en el país. La instauración de la propiedad privada de la tierra, la paulatina destrucción de la industria doméstica campesina, a cargo de la industria capitalista, y la articulación progresiva de la producción agrícola al mercado han ido desencadenando en las comunidades –como no podía ser de otra manera– una serie de transacciones mercantiles ordinarias como la compra y venta de productos agrarios y manufactureros, la compra y venta de fuerza de trabajo, la compra y el arriendo de parcelas, la adquisición de préstamos bancarios o usurarios, entre otras cosas. Estos factores traen consigo los inevitables procesos de diferenciación social o de diferenciación campesina que destruyen la antigua cohesión y solidaridad imperantes en la comunidad tradicional. Todas estas manifestaciones, como consecuencia del predominio de la economía mercantil capitalista en la economía nacional han ido agudizando estos procesos en las comunidades campesinas del país, en los últimos sesenta años. Un estudio sobre mercados de tierras en Bolivia constata, por ejemplo, que en distintas regiones (zona de expansión y valles mesotérmicos de Santa Cruz, el Chapare y valles centrales de Cochabamba, valles de Tarija y áreas circundantes al Lago Titicaca) existe un proceso generalizado de mercados de compra-venta de tierras. Asimismo, se están dando procesos de diferenciación campesina más marcados, donde la pequeña parcela campesina está cediendo paso a la pequeña y mediana empresa capitalista . Otro aspecto a remarcarse está relaciona-
CONTROL CIUDADANO El Loro Colla Un pajarito dijo… …que el motivo para el despido de colaboradores de confianza del alcalde Percy fue un chisme de mala leche. Dizque le dijeron que estaban afanados en trabajar para su relevo en febrero próximo, al ‘estilo-mesa’. ¿Será verdad o apenas pretexto para cambiar unas fichas por otras en el enrevesado tablero municipal? Digo nomás al saber del regreso de poderosas ‘hijas pródigas’.
do con la descampesinización de la población rural. Mientras que en 1996 el 13,6% de la población, ocupada en áreas rurales, se insertaba en actividades no agropecuarias, en 2007 este porcentaje representaba el 24,6% . Por otro lado, algunas investigaciones han constatando la importancia que adquiere para la reproducción de los hogares rurales, los ingresos provenientes de actividades extraprediales y entre éstos los que se generan por la venta de fuerza de trabajo. Estudios con base en información estadística oficial señalan que el 45% de los ingresos familiares en las áreas rurales del país se origina en actividades no agropecuarias y por transferencias . Esta tendencia, sin embargo, no es generalizada y se presenta con mayor o menor vigor en determinadas regiones del país. Así por ejemplo, un estudio demuestra que en ciertas zonas de Santa Cruz los ingresos familiares campesinos por venta de fuerza de trabajo son del orden del 6,74%, mientras que en los valles de Cochabamba pueden significar el 13% y en la región del Chaco el 19% . Otro estudio sobre ingresos familiares en organizaciones forestales comunitarias y sociales, realizado en TCO de la Paz, Santa Cruz y Pando, da cuenta que el trabajo asalariado fuera de la finca es la principal fuente de ingresos de las familias campesinas, ya que representa el 35,7% del ingreso anual total, mientras que los negocios comerciales representaban un 7,7% y las transferencias el 7,3%. En zonas como Chiquitos o Ixiamas el ingreso familiar por venta de fuerza de trabajo fuera del predio campesino llega al orden del 40% del ingreso familiar total . Por todas estas tendencias, y transformaciones económicas y sociales, la participación de la producción agrícola campesina en relación a la producción agrícola total se irá
reduciendo. Desde ya, los cambios en los hábitos de consumo de una población mayoritariamente urbana tienden a demandar menos productos típicamente campesinos (agrícolas y pecuarios). Por otro lado, los procesos de parcelación extrema de la propiedad de la tierra y la situación de degradación de la misma, que caracteriza al occidente del país –donde se concentra la mayor parte de los campesinos– son otras dos variables adicionales sustanciales que coadyuvarán a aminorar el peso de la producción agrícola campesina, por lo que su importancia como abastecedor de alimentos se irá reduciendo paulatinamente. En este sentido, es posible afirmar que proporciones importantes de campesinos ya no se presentan ni se presentarán en el mercado solamente como oferentes de bienes de subsistencia, sino también y, fundamentalmente, como oferentes de fuerza de trabajo asalariada y, por lo tanto, como demandantes de productos alimenticios en proporciones cada vez más significativas. Si bien esta es una tendencia, más bien general, existen algunas diferencias a nivel regional que es preciso remarcar. Los datos sobre la producción agrícola en el altiplano en los últimos veinte años (19892009) evidencian una tendencia hacia la pérdida paulatina de su participación como abastecedor de varios productos agrícolas campesinos. Son dos las actividades que mantendrían todavía un grado de importancia en esta región; por un lado el cultivo de la quinua, dinamizado por la demanda del mercado externo, y por otro, el crecimiento de la actividad ganadera, articulada a la industria lechera, lo que seguirá incentivando el incremento de cultivos forrajeros como la alfalfa y la cebada berza. En este sentido, existiría una tendencia hacia mayores procesos de especialización
productiva. La región de los valles se encuentra, más bien, en un lento proceso de transición, donde la pequeña y mediana empresa agropecuaria capitalista van adquiriendo, paulatinamente, mayor relevancia, reemplazando a la producción campesina de alimentos para el mercado interno. En el caso de Cochabamba, es posible advertir, en los últimos veinte años, una tendencia a la especialización en el cultivo de papa y en algunas frutas tropicales como: naranja y mandarina. Mientras que en Tarija y Chuquisaca el cultivo con mayor importancia de crecimiento es el maíz en grano, que se produce en el Chaco y que está a cargo, fundamentalmente, de pequeñas y medianas propiedades agropecuarias. Queda claro que el departamento de Santa Cruz irá consolidando su posición como el más importante para la producción agrícola en el país, cobrando mayor relevancia en la producción ganadera, tanto de carne como de leche, así como en la producción avícola. Es decir, que la población de Bolivia irá dependiendo cada vez más de la oferta alimentaria agroindustrial y agrícola básica que genere este departamento. En este sentido, el gobierno del MAS se verá obligado a hacer, cada vez, más concesiones en varios planos a la burguesía agroindustrial y agropecuaria cruceña que, hasta hace algún tiempo, era presentada por el gobierno como la más recalcitrante oposición al mismo. Este escenario material se irá consolidando a futuro y se impondrá, finalmente, al margen de una propuesta gubernamental que sólo en el papel privilegia a la pequeña producción parcelaria o, lo que denomina, economía comunitaria, como eje central de su política de soberanía alimentaria.
Dicho y hecho Ya no queda duda del éxito que tiene el dicho “porque me quiere me aporrea”. Lo acaba de comprobar la Iglesia en el ejemplo de monseñor Tito Solari. Después de haber sido insultados en varios tonos por los portavoces del MAS, Iglesia y Titito aceptaron el sana-sana oficial que llegó en forma de ‘acuerdo para luchar contra el narcotráfico’. Vaya paradoja, después de la reacción del MAS por la denuncia de Solari… Misión imposible ¿Será posible un ‘wilileaks’ en Bolivia?, me pregunté tras la conmoción que provocaron las revelaciones de los secretos de la diplomacia de Estados Unidos. Pero considerando las características de Bolivia, cada vez más similares a las de regímenes dictatoriales como el de China, parece que la respuesta es “no”. Un Assange boliviano no sobreviviría a la primera infiltraciónrevelación, ¿no ve? Locuras plurinacionales Oiga, compadre, que esto de lo “plurinacional” le está dando cuerda a la locura. En serio… mire nomás la ocurrencia más reciente del Viceministerio de Descolonización: aprobar una ley que declare obligatorio el “matrimonio plurinacional” para todo funcionario público. ¡En serio, no es chiste! Y no vaya a creer que eso de pluri significa múltiples aparceiros. Nada. Es matrimonio según los ancestros indígenas. Pobre Warnes No, no me refiero a Ignacio Warnes, sino a la provincia cruceña que lleva su nombre. Es que el equipo de Evito puso sus ojos sobre ella para construir allí una base militar que estará bajo órdenes del ALBA (no, tampoco confunda el bello despertar de cada día con la sigla acuñada por Chávez para sus bolivarianos). Bonito pretexto para tener en cintura a los hasta hace poco aguerridos cruceños, ¿no cree? ¿Villena o villano? La verdad es que cada vez tengo más dudas sobre el apellido verdadero del Defensor del Pueblo. ¿Será Villena o villano? Digo, no por loro malo, sino por los datos que ofrece el propio Rolandito. Uno de los más sabrosos está contenido en una declaración reciente, a propósito de la denuncia de Solari sobre el uso de niños por el narcotráfico en Chapare. Es que Villena no cree que en Chapare haya narcotráfico… ¿santa inocencia? www.semanariouno.org
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Susana Seleme antelo Periodista y cientista política
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ue el espionaje es una doctrina político-militar, lo sabemos hace rato. Sabíamos -y no nos hagamos los del otro viernes- que en el mundo diplomático se conjuga con ahínco el verbo ‘espiar’, sólo que es parte de la labor de ‘informar’. No es delito que personal de embajadas busque información, por conductos regulares o irregulares -como la labor de espionaje, que tiene mil y un formas de actuación, discretas e indiscretas- para informar a sus respectivos gobiernos lo que los medios de prensa no informan. Es decir, los medios no informan de hechos, de actuaciones de políticos, de escaramuzas en el seno de los poderes oficialistas y de la oposición, tampoco registran los de dimes y diretes, a veces de grueso calibre, porque de verdad son ‘secretos’ en algunos casos, o no lo saben, o aplican ‘la vista gorda’. Sin embargo, son hechos que sí suceden a la luz del día, no siempre transparente y de la noche. Analizar esta realidad bajo el esquema de la contradicción es fascinante. Por un lado, el espía anarquista David Assange y su equipo parece que contribuye a mermar credibilidad a USA y del mundo diplomático en general. Sin embargo estos ‘espías’ ya están divididos: no todos comparten la anarquizante manera de difundir información confidencial que ya
Ellos espían, los otros espían, todos espían
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eleme reflexiona a propósito de la “turbulencia” provocada en el mundo por las revelaciones de los secretos de Estado de Estados Unidos, hecha a través de Wikileaks. Ninguna novedad...”
“¿Y por casa como andamos? Aquí nos espían el oficialismo y otros que no son necesaria y únicamente los de la Embajada de Estados Unidos: hay muchos nacionales y extranjeros ‘adictos’ al ‘espionaje’. ¿Cómo se imaginan que el gobierno de Morales y sus hombres llegaron a Rósza...?” conocemos, y por su cuenta harán otras revelaciones de menor ‘riesgo’. No obstante, y por otro lado, estoy tentada a decir que mucho de lo leído, al menos hasta ahora, parece ‘chisme’ de Estado, algunos muy jocosos, otros no tanto, y muchos graves. Muchos sospechan que a quien le hará más daño será al presidente Barak Obama, que es el menos culpable de los Wiki ya conocidos. El periodista Miguel Ángel Bastenier acertadamente señala que los wikileaks-hackers de la información política secreta- han producido el desplome de los secretos de Estado del Estado más poderoso del mundo. Esta labor de ‘espionaje’ a través del ‘hacktivismo’, según el mismo Bastenier, habla del declive de USA y de otros, www.semanariouno.org Viernes 3 de Diciembre de 2010 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia
mientras se fortalece el imperio comunista-capitalista de la China, país del que sabemos poco acerca de su férrea política interna, salvo que allí no se permiten hackers como Asannge y Cia. Ellos no tienen entrada a aquella China tan hermética. Se sabe que su economía es liberal a rajatabla, y que impidió asistir a la esposa primero y luego al hijo del Premio Nobel por la paz, Liu Xiaobo, a recibir el premio, en Estocolmo. A raíz de ello, la ceremonia ha sido suspendida, pues ni el galardonado ni su familiar más cercano han tenido permiso para salir de China. En los hechos, el principal, el más avezado y temerario espíahackers de todos – y parece que de todos los tiempos- es el autraliano. Esa constatación -otra contradic-
ción- me pone en guardia porque lo que hace es ilegal -se trata de un robo- y es poco ético. Siendo así, y más allá del saludable remezón a la diplomacia mundial, tan formal y, por lo leído, bastante elemental hasta ahora, no me animo a hablar de revolución periodística. En mi criterio, los verdaderos secretos de Estado no se ‘ventilan’ por Internet, habida cuenta que cada vez hay más Assange en el mundo. Si habrá una ‘tercera guerra mundial’ u otro fenómeno político-militar-social de esa contundencia, en primer lugar siempre se hablará en clave, y en segundo lugar, pero más importante, se manda un ‘propio’. Otra contradicción: ‘espías’ han existido desde que la humanidad se organizó y dotó de sistemas políticos de poder y, de suyo, de poder militar para resistir cualquier embate del enemigo o adversario. ‘Espiar’ era, es y será una razón de Estado. Hoy también, y de eso saben bien todos quienes han tenido práctica política, militar, conspirativa. ¿Y por casa como andamos? Aquí nos espían el oficialismo y otros que no son necesaria y únicamente los de la Embajada de Estados Unidos: hay muchos na-
cionales y extranjeros ‘adictos’ al ‘espionaje’. ¿Cómo se imaginan que el gobierno de Morales y sus hombres llegaron a Eduardo Rósza para montar el sainete terroristaseparatista en Santa Cruz? ¡Pues ‘espiando’, infiltrando, corrompiendo conciencias, comprando lealtades, cuando menos! Aquí, el fin de aplastar a la dirigencia cruceña autonomista-democrática, justificaba cualquier medio, hasta asesinar a Rósza, al irlandés y a otro húngaro, los únicos sabedores de la verdad, que ya está clarísimo. “El fin justifica los medios” se aplicó a pie juntillas: para dominar a Santa Cruz se justificaba cualquier medio, hasta asesinar a Rósza y dos de sus compañeros. No cabe duda que al menos Rosza era doble agente, pero también el único testigo de la verdad. Por eso lo mataron sin asco. Su computadora, aunque la tiene el oficialismo, se ha convertido en ‘espía’: por ahí vamos sabiendo lo que el Fiscal Sosa no informa, manipula y desvirtúa, mientras altos dignatarios del Estado Pluri, callan. Tampoco es novedad lo de Pando: supimos desde el primer momento que ese fue un golpe de Estado a la prefectura de ese departamento y contra Leopoldo Fernández, punta del ovillo para desestabilizar el germen de los gobiernos autonómicos, nuevos liderazgos políticos regionales con proyección nacional. En ese empeño continúan, pues ya tienen en capilla a los otros gobernadores de la llamada ‘Media Luna’y a los acaldes de oposición. Espías de profesión no somos la mayoría de quienes observamos, analizamos y reflexionamos sobre la situación y la realidad política de Bolivia, pero ya el conocimiento, las lecturas, la comparación histórica, la contradicción y la lucha por el poder, suplen el -en todo casocontrovertido oficio de espionaje político mercenario.
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Gobierno vs Iglesia: a Cocaleros, el la conquista del espíritu nuevo poder fáctico
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espués del ampliado de emergencia de los cocaleros del Chapare, nuevamente se pone en la agenda política la determinación de los cocaleros de declara “persona no grata” a Mons. Tito Solari por haber puesto en la reflexión de los feligreses católica el problema del narcotráfico y la penosa influencia que tiene esta lacra en los jóvenes y niños del Chapare y del país. A la insolencia de los sindicatos cocaleros, se suma la declaración de nuestro Presidente, en la que afirma que “ninguna iglesia tendrá privilegios en su gobierno, menos la religión católica, y que a partir de ahora tendrán que pagar impuestos”. Yo no quiero entrar en el debate de quién debe o no pagar impuestos, pero creo que es importante que el Gobierno nacional, antes de reaccionar enfrentando a la iglesia, en un país donde el 85% del pueblo profesa como religión la fe Católica, vale la pena reflexionar, que la Iglesia Católica en su relación con Estado Boliviano, a través de concordatos con la Santa Sede, ha asumido como compromiso moral y social el apoyo en salud, educación, capacitación, atención a niños, jóvenes y personas de la tercera edad, mediante las llamadas obras de Convenio. En el país, al menos el 60% de la población más necesitada, allí donde el Estado no ha tenido la capacidad de llegar, ha llegado la iglesia Católica; que junto con las otras iglesias asentadas en nuestro país, cubren al menos al 80% de las personas de extrema pobreza, cumpliendo de “sobremanera” con el Estado y la sociedad boliviana.
Manfredo Bravo Chávez Politólogo
Lamentablemente creo que el tema tiene que ver con “la política autoritaria” del gobierno, en el afán de poner en práctica las ideas “gramscianas” para construir ese proyecto de hegemonía dominante en el control del Poder, ideas que permanentemente están en el ideario político de quienes hoy les toca gobernarnos. En este sentido, uno de los pilares de construcción hegemónica de poder está en el doblegar la moral del pueblo y para ello hay que arremeter contra las instituciones que promueven ideas de dignificación de la persona humana, como lo son las iglesias, las instituciones educativas y los medios de comunicación. Lo político nos involucra a todos, porque se trata de asuntos públicos que nos afectan en día a día a todos los ciudadanos y todos, incluyendo a la iglesia. En una democracia todos tenemos el derecho y el deber de manifestarnos, es parte del respeto a la libertad de expresión. Lo único que está restringido a la clase política, es la lucha por el poder; y por ahora, yo no he escuchado que algún cura, pastor u obispo, le quiera disputar la silla al Presidente. El problema del narcotráfico nos afecta a todos los bolivianos y es deber del gobierno intervenir responsablemente para frenar este cáncer que se está reproduciendo en nuestra sociedad. Observemos lo que está sucediendo en el Brasil y en México. No esperemos a que se tenga que actuar por el luto de las familias bolivianas, víctimas de las mafias narcotraficantes; hoy es cuando mejor se puede aplicar el adagio popular “más vale prevenir que lamentar”.
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Quiénes ejercen poder en América Latina? Preguntaron este año el PNUD y la OEA a personas que viven en este continente. “Grupos económi cos financieros/empresarios/ sector financiero (79.7%), medios de comunicación (65%), iglesias (43%) y sindicatos (31%)”, respondieron los consultados. En otras palabras, los tres primeros actores políticos, en algunos países, tienen más poder que el propio Estado, y el último, sólo en algunas circunstancias. En Bolivia hasta antes de 2005, esos poderes fácticos secuestraban al Estado para someterlo a sus intereses y en desmedro de las mayorías, que paradójicamente elegían gobiernos a los enemigos de sus derechos. Después del proceso Constituyente, se invirtió el orden de los actores, el nuevo poder fáctico está encarnado por los sindicatos cocaleros. La reorganización o redistribución del poder a consecuencia del proceso de cambio mandó a segunda fila a los otros actores, entre ellos a los obispos de la Iglesia Católica, quienes en momentos clave de la historia boliviana instalaban una especie de teocracia para buscar salidas que en realidad conducían a las mismas entradas y a los mismos actores: grupos financieros y medios de comunicación. der que rebasa el poder del Estado y concentra las decisiones en pocas manos, reduciendo la democracia a un sistema formal de voto y alejando la participación de las mayorías en la solución de sus problemas. Dada esta explicación, las dos últimas batallas del gobierno con propietarios de medios, dirigentes de gremios de prensa y obispos de la Iglesia Católica son el resultado de la redistribución del poder que lleva adelante la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS). Desde la teoría y práctica políticas, una democracia de ciudadanos (con dere-
chos civiles, políticos y económicos satisfechos) es el resultado de un real equilibrio de poderes, donde el Estado tiene la suficiente capacidad como para redistribuir riqueza, palabra y, a través de ella, poder suficiente como para evitar que las minorías gobiernen otra vez con el semblante de representantes legítimos de las mayorías. El nuevo orden dio nacimiento a un nuevo poder fáctico con capacidad suficiente como para negar una realidad, el narcotráfico que arrastra a menores; obligar a la Policía (poseedor del monopolio de la violencia para la seguridad interna del Estado) a callar la información que tiene sobre este delicado tema y pedir la expulsión de un obispo de la Iglesia Católica (Monseñor Tito Solari) por haberse convertido (no sabemos si con real y sincera preocupación cristiana o con la intención de meter el dedo en la llaga que más duele al principal dirigente de los cocaleros, Evo Morales) en amplificador social de este drama. Los actores tienen orígenes diferentes, pero sus métodos son iguales: las logias tenían listas de muerte civil; las organizaciones de cocaleros del Trópico Cochabambino también (aquel que disienta aténgase a las consecuencias); los dirigentes de gremios de periodistas anuncian la expulsión de sus afiliados por ejercer su libertad de expresión y aquellos también; no conformes, se declaran xenófobos, evaden la historia y critican a los obispos por involucrarse en asuntos de política sin percatarse que hay avances sociales gracias precisamente a que los curas de la talla de Espinal, Romero y Lefebvre hicieron política. Los principios se aceptan en todo momento y sin importar el quién, sino el qué; pero los grupos fácticos de poder sólo lo defienden cuando les favorece, nunca cuando les resta poder.
Andrés Gómez Varela Periodista
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os acciones del Gobierno provocan la reacción de un periodista y de un economista. Cada uno, preocupados por los temas que conocen a fondo: periodismo y producción de alimentos. Ambas preocupaciones válidas en tiempos de leyes nuevas.
Me encantan Sobre la Ley de los periódicos la Madre Tierra M
Gonzalo Valenzuela Monroy Periodista
e encanta El Deber. Me encanta El Día. Me encanta el SemanarioUno. Me encanta El Mundo. Me encantan todos los medios escritos en papel. Me encanta pasar por enfrente de los puestos de diarios, revistas y verlos ahí. Ahí, llamando la atención con sus titulares. Me encanta que periodistas saquen orgullosos sus revistas. Siempre espero que las nuevas publicaciones tengan una larga y confortable estadía. Siempre fue difícil, pero ahora es más difícil aún. Y al respecto tengo una pregunta para los viejos y para los nuevitos, ¿de verdad que esperan que con la reglamentación de la Ley Antirracismo el panorama para los medios y los periodistas sea mejor? ¿Sinceramente creen que el Gobierno quiere destruir a la prensa porque están convencidos que son el comodín de la oposición y de los empresarios de derecha? Eso, sin duda alguna, sería muy, pero muy lamentable. Por eso me preocupa que muchos medios y periodistas parezcan no tener muy clara la cosa. Felizmente hay una mayoría que tiene el convencimiento de que la pelea entre los medios de prensa y de muchos periodistas con el Gobierno, es una pelea para defender la libertad de expresión. Por eso, tenemos que entender que no es una pelea del Estado contra los privados, es la pelea de un Estado que, por algún motivo, decidió pelearse con un sector muy importante, pero, sobre todo no comprometido con ningún partido político, y el más creíble después de la Iglesia. Así lo dicen las encuestas, por si acaso. Los gobiernos, que siempre han sido una mierda, han tenido sus cuotas de pelea con la prensa, pero hoy esa cuota es mucho más grande, y la ya famosa ley, en especial sus artículos 16 y 23, está produciendo una situación de gran incertidumbre en los medios de comunicación. Aunque soy uno de los que cree que toda la ley está muy mal elaborada, igual creo que es necesario tener argumentos legales para combatir el racismo. Insisto, el racismo, pero no a los periodistas que son, en su mayoría, defensores del pueblo.
No podemos ser conformistas, porque todavía no sabemos en que terminará toda esta pelea. El Gobierno se empeña, a pesar de sus slogans, en ponerle trabas a la democracia. Su constante pelea con la iglesia es otro ejemplo, ya que por cosas que se pueden arreglar sin tanta parafernalia, como las declaraciones de monseñor Solari, alza el grito al cielo y así seguimos viviendo en un país que confronta por todo y por nada. Hay cosas muy importantes que no son atendidas. El Gobierno prefiere bombardearnos con amenazas de toda índole, aunque incurra en los mismos “errores” que critica a la oposición. Un ejemplo reciente, las acusaciones de ladrones que hizo el presidente en contra de tres gobernadores. ¿Estos señores iniciarán una querella en contra de Morales, recordando lo que está haciendo García en contra de Costas? Sigamos, la economía doméstica está cada vez peor. En el tema de hidrocarburos, que producen nuestros mejores ingresos económicos, el panorama es desalentador porque en el plazo cercano, un par de años, según los expertos, si no se hacen nuevas exploraciones y, obviamente, nuevas inversiones, Bolivia no podrá cumplir con sus compromisos internacionales. Además, el clientelismo sigue creciendo. Cada semana se aprueba una ley que en vez de crear esperanzas, produce confusiones e incertidumbre. Se importa alimentos y cemento, lo que implica ganancias para los empresarios extranjeros, en vez de invertir ese dinero en apoyar a los productores nacionales. Y así el futuro se presenta como el más desalentador que uno vio en su vida. Cuando el poder nos cierra los caminos para llegar a la verdad, los periodistas debemos resistir desde la trinchera de la verdad, utilizando todas las armas que tengamos a mano: datos verificados, fuentes confiables y olfato para escribir lo que hay que escribir. Y vaya si estos no son momentos en el que el poder nos cierra los caminos para llegar a la verdad.
Ovidio Roca Economista
E
n realidad no se trata de una Ley, de una norma, en su sentido estricto, sino de un conjunto de disquisiciones sobre la naturaleza y la tierra, bajo ideas animistas, esotéricas y místicas. Presenta un conjunto de adecuados conceptos ecológicos para la conservación y manejo de la naturaleza, que en general son los mismos que postula la moderna ecología, pero presentados como patrimonio y bajo el control del grupo indígena andino y no como un valor cultural y social de la humanidad. Esta tarea de preservar el planeta y su biodiversidad que es global y debe ser enfrentado por todos los habitantes de la Tierra, se la reduce a lo local. Se postula una guardia de Yatiris y Chamanes como cuidadores de la naturaleza basados en su propios preconceptos. El Concejo Nacional de la Madre Tierra, es la máxima instancia de elaboración de las políticas, normas, planes, programas constituido entre otros “por representante y voceros de la madre tierra, a través de ritos y ceremonias y convocatorias espirituales, de los seres vivos de la madre tierra, los chamanes, chamacanis, amautas, kallawayas, sacerdotisas y yatiris”. Los valores culturales, científicos y religiosos del resto de los bolivianos no son reconocidos ni respetados. A lo largo del texto se nota la angustiosa búsqueda indígena de reconocimiento y de autoafirmación, pero desde una posición maniquea donde los indígenas son los buenos, frente a una humanidad malvada. La mitología que se maneja en relación a la madre tierra, tiene una fuerte vinculación con la Hipótesis de Gaia de James Lovelock, quien postula que la tierra es un ser “vivo”, donde la biomasa autorregula las condiciones del planeta para hacer su entorno físico (especialmente temperatura y química atmosférica) más hospitalario con las especies que conforman la “vida”. Igualmente se manejan los cuatro elementos clásicos griegos (tierra, agua, fuego y aire) a los que se los considera seres vivos. Con una mirada vuelta al pasado
se mitifica una vida indígena rural comunitaria y cuidadora de la naturaleza y se olvidan que actualmente tenemos como siete mil millones de habitantes que necesitamos alimentar, en un momento crítico en el que la especie humana ha superado la capacidad de soporte del planeta. Se reitera que: “el modelo civilizatorio del vivir bien es alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo”. En el texto se muestra una permanente actitud anticientífica que lleva a proponer soluciones místicas e ingenuas para garantizar la alimentación de la creciente población y se adversa la modernidad y la ciencia. Por ejemplo esta el asunto de la prohibición de los cultivos extensivos, los abonos y las semillas de variedades modificadas. Lo mismo ocurre con el tratamiento de los bosques, que para ser coherentes con su discurso deberían proponer su manejo sostenible y no la reforestación, que implica destruir el ecosistema boscoso y su biodiversidad optando así por el monocultivo, al que en otro lugar se oponen. Desconocen el avance del conocimiento humano, solo se postulan las creencias milenarias y la vuelta al pasado, como antinomia a la ciencia y la modernidad, y no consideran que la solución viene por el lado de la educación, valores éticos y autorregulación y principalmente por una ciencia y tecnología que encuentre soluciones amigables con la naturaleza. Todo este proyecto está enmarcado en la filosofía del “vivir bien” como la finalidad suprema y la receta final y definitiva que ofrece el MAS: se lee en el texto “El Estado plurinacional comunitario tiene como finalidad suprema el modelo civilizatorio del vivir bien, modelo alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo; en esta perspectiva se orienta a una economía social y comunitaria, buscando cambiar el modelo económico extractivista, desplegando capacidades y potencialidades territoriales hacia un modelo productivo complementario.” Si alguien entiende de qué se trata, avíseme. www.semanariouno.org
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asuntos públicos
Presupuestos: entre
vacas flacas y gordas Roberto Ruiz Bass Werner Ex senador por Tarija
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uiz analiza los presupuestos operativos de las gobernaciones autónomas de Santa Cruz y Tarija, para ver qué modelo de desarrollo y políticas públicas adopta cada una de ellas. Y detecta “cuatro años de vacas flacas y seis años de vacas gordas”.
ás allá de cualquier discurso o intención, en los departamentos productores de hidrocarburos, las políticas públicas dominantes en el ámbito departamental se cristalizan en los presupuestos operativos anuales de las Prefecturas o actuales Gobernaciones. Estos instrumentos expresan no solamente las líneas estratégicas del gobierno regional de turno, sino una compleja interacción de actores políticos y sociales que se disputan los recursos públicos desde trincheras territoriales, sectoriales y políticas. De esta manera, por ejemplo, la fortaleza e influencia política del sector del autotransporte tarijeño arrancará cuotas mayores algunos
“Tarija y Santa Cruz protagonizaron en el pasado violentas luchas regionales por las regalías. Hoy, este reconocimiento a los departamentos productores de hidrocarburos se encuentra constitucionalizado y beneficia también a los departamentos no productores del recurso natural no renovable.” años en el presupuesto para caminos; imaginamos que en Santa Cruz, la CAO o la Cainco o las movilizaciones en San Julián, igualmente influirán sobre el destino de
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los recursos departamentales. Lo propio podríamos decir de los campesinos, de los industriales del vino, etc. En lo territorial, se manifiestan también con fuerza las demandas
provinciales o seccionales donde los chaqueños, los mendeños, o los bermejeños protagonizarán también acciones de presión sobre las instancias de deliberación y aprobación de los POA. Son particularmente intensas las disputas por la asignación de recursos públicos en los departamentos productores de hidrocarburos.En general, el reparto local de la renta petrolera se inscribe en un pleito mayor, que en el nivel nacional ha sido calificado como la “querella por el excedente”, donde participan los intereses del estado y la sociedad en abierta contradicción con los intereses del capital, en una suerte de juego de suma cero. Los equilibrios obtenidos en esta disputa eterna no pueden sino ser transitorios y condicionados en base a los precios internacionales de la coyuntura, las concepciones políticas predominantes en la sociedad, aspectos históricos y culturales, estado de situación de la industria petrolera en el país, evolución y desarrollo tecnológico, etc. Tarija y Santa Cruz, dos departamentos muy ligados en su historia al sector petrolero, protagonizaron en el pasado violentas luchas cívicas regionales por las regalías. Hoy, este reconocimiento a los departamentos productores por la explotación de un recurso natural no renovable, se encuentra constitucionalizado.
La figura —de un Ogro Filantrópico, para ponerlos en palabras de Octavio Paz, que arranca un pedazo de la renta petrolera a las compañías transnacionales mientras los departamentos le arrancan su parte al Estado y las Secciones de Provincia demandan su cuota al Departamento y los sectores sociales políticamente organizados desgarrando su porción a la sección, con el resultado del forcejeo colectivo que se refleja,finalmente, en el Plan Operativo Anual—, muestra la dimensión y complejidad de esta inevitable disputa. Nos proponemos realizar una mirada crítica a estos documentos en la primera década del Siglo XXI. Esperamos encontrar algunos patrones que hagan visibles las prioridades y concepciones del desarrollo que, más allá de la lógica estrictamente de confrontación descrita, reflejen los grandes consensos sobre rol del Estado en la superación de los problemas sociales que aquejan a los bolivianos, en particular el atraso y la pobreza. Metodología
para el análisis
Para explorar tanto la disponibilidad de estos recursos como su utilización, se realiza una sistematización de 10 años seguidos, del 2001 al 2010, de los presupuestos de gastos totales de las prefecturas de Santa Cruz y Tarija, por categoría programática, agrupando los mismos, cada año, en un vector de sólo 11 casillas. Una vez sumados los gastos por conceptos similares y colocados en la casilla correspondiente, se evalúa, año por año, tanto la magnitud como la dirección del vector resultante en el hiperespacio de 11 dimensiones. El primer dato es indicativo del comportamiento de los ingresos departamentales y el segundo debería ser indicativo de los objetivos o metas del desarrollo, resultantes de la priorización del uso de estos recursos en proyectos específicos de inversión y gastos “estratégicos” como la educación y la salud.
ASUNTOS PÚBLICOS Debemos señalar que ésta no es una tarea fácil, debido a que los códigos de asignación de los gastos a programas de inversión no responden a una sistematización clara y cambian de un año al otro en el mismo departamento. Si bien en los últimos 4 años el Ministerio de hacienda ha logrado importantes mejoras, en años anteriores la codificación es por demás arbitraria. Por otro lado, por ejemplo, la construcción de gaviones en áreas urbanas puede entenderse como mejora de la infraestructura y, si están construidos en el área rural, como apoyo al desarrollo productivo agropecuario! Existe, por lo tanto, amplia discrecionalidad en la clasificación y agrupación de los gastos que, en su mayoría, deben asignarse en función del nombre descriptivo que contienen los documentos presupuestarios. Todos los errores posibles, por lo tanto, en la clasificación contenida en este trabajo es de mi responsabilidad. Tan solo los datos totales y de algunos rubros inconfundibles como caminos, educación o salud, podrán ser contrastados con precisión en los documentos que ofrece el ministerio de Hacienda en su sitio Web: http:// www.economiayfinanzas.gob.bo/ biblioteca/MH/documentos/ Una vez construidos los 10 vectores, en cada departamento, partiendo del año 2001 como dirección de referencia heredada del Siglo XX, calculamos el ángulo que separa este vector de los vectores obtenidos en años siguientes. La idea es ver si se mantienen los criterios y prioridades de asignación al margen de la magnitud de los recursos disponibles o si se registran cambios de dirección importantes. Si el ángulo es cercano a cero, entonces los criterios son idénticos. Si, por otro lado el ángulo es cercano a los noventa grados, entonces nada queda de los criterios previos. Se presentan los resultados comparados y se analizan las tendencias en la década para los rubros más importantes de inversión. Para el caso de Tarija, se añaden los resultados de una investigación anterior sobre datos del consumo de energía eléctrica en el periodo 2002 – 2010, que demuestran de manera impactante los resultados, en la economía de las industrias, los comercios y los hogareschapacos, de estos 10 años de políticas públicas departamentales y nacionales. Hemos calificado el periodo de 2001 al 2004 como el periodo de “vacas flacas”, por cuanto el presupuesto total promedio anual para el Departamento de Tarija es de 471 millones de bolivianos. En el periodo 2005 al 2010, el de “vacas gordas”, este promedio anual sube a 2,023 millones de bolivianos, es de-
temente los más de 270 MM $us/ año del periodo de vacas gordas, dejando cantidades enormes de recursos en Caja y Bancos, haciendo grandes transferencias a los Municipios y otras entidades, con obras faraónicas casi todas paralizadas o muy atrasadas, con importantes empresarios, funcionariosy familiares de funcionares detenidos con acusaciones de corrupción, etc. 11. Tarija parece ser víctima, hoy, de una mezcla letal entre la “enfermedad holandesa” y la “nigeriana”, con prioridades de inversión en obras civiles (caminos, gaviones, infraestructura urbana, etc) y poca importancia al desarrollo humano sostenible.
“En el caso de la Gobernación cruceña, destaca el peso importante de los recursos destinados a la Educación, los que superan el 50% en 2010, aunque en promedio se registra una pequeña disminución porcentual en términos absolutos” cir, se multiplica por 4.3, generando, indudablemente, un escenario totalmente diferente de disponibilidad de recursos para el desarrollo. Tarija, datos
para el debate
1. El crecimiento de los ingresos disponibles en el departamento es muy significativo. Resulta muy marcado el periodo 2005 – 2010 con un promedio anual de 2,023 millones de Bs, que cuadruplican el promedio del periodo anterior. Se trata, sin duda, de 6 años de vacas gordas. 2. Resalta el año 2007, con más de 2,700 millones de bolivianos. 3. La disminución a 1,910 millones de Bs en 2010 obedece a causas externas como el estancamiento y disminución de los precios internacionales;e internas como la disminución de la demanda por parte de Brasil, la insuficiente infraestructura nacional de transporte de gas natural hacia la Argentina, que impide colocar rápidamente en ese mercado los volúmenes que deja de solicitar Brasil; la sequia de inversiones en exploración y nuevos desarrollos, generada por un clima de incertidumbre en las reglas del juego del sector petrolero, que ahuyenta las inversiones; el crecimiento del mercado interno con bajos precios, etc. 4. Destaca el peso importante de los recursos destinados a la burocracia departamental, a activos financieros, transferencias y deuda. En 2007, este factor supera el 50%. Hacia 2010 retorna a sus niveles
históricos alrededor de un 29% 5. Es notoria la disminución (en términos porcentuales) de las asignaciones a Educación, las mismas que pasan de un 27% en el periodo de vacas flacas a un 12% en el periodo de vacas gordas, aunque en términos absolutos se note un incremento importante. 6. También es notoria la leve disminución porcentual de gastos en salud y deportes. 7. El rubro de caminos registra un incremento sostenido desde un 13% con 64 millones de Bs en el periodo 2001 – 2004 a un 19% con 381millones de Bs/Año, en promedio, en el periodo 2005 – 2010. 8. En Desarrollo Productivo, se tiene un crecimiento porcentual leve, del 6.9% con 32 MM Bs en el primer periodo, al 9.7%, con 196 MM Bs en el segundo periodo. 9. En términos e la dirección del desarrollo, el año 2007 no sólo es el de mayor presupuesto de la década, sino también el que mas se distancia del 2001, con 35.29 grados. Se nota en el gráfico un permanente distanciamiento en el periodo 2001-2007, para retornar en la dirección del 2001 los siguientes tres años. Esto demuestra una concepción errática de las prioridades departamentales y confirma la ausencia de un Plan Departamental de Desarrollo. 10. En resumen, una planificación desordenada y errática, con una institución diseñada para manejar un promedio de 7 MM $us/ año, durante la ex Codetar y que es incapaz de administrar eficien-
Santa Cruz, datos
para el debate
1. Los ingresos disponibles en el departamento aumentan casi al doble, en promedio, desde los 920 MM Bs en el periodo de vacas flacas a los 1,770 MM Bs en el periodo de vacas gordas. 2. Resalta el año 2010, con más de 2,188 millones de bolivianos. 3. El crecimiento de los ingresos es sostenido y su dependencia de las regalías del petróleo no es significativa. 4.Destaca el peso importante de los recursos destinados a la Educación, los que superan el 50% en 2010, aunque en promedio se registra una pequeña disminución porcentual, en términos absolutos el incremento es muy significativo, mas de 364 MM Bs en promedio, en el segundo periodo. 6. También es notorioel leve incremento porcentual de gastos en salud y deportes. 7. El rubro de caminos tiene un comportamiento errático y en promedio va desde un 3.94% con 37 millones de Bs en el periodo 2001 – 2004 a un 5.88% con 95 millones de Bs/Año, en promedio, en el periodo 2005 – 2010. 8. En Desarrollo Productivo, se tiene un crecimiento porcentual muy leve, del 2,28% con 21 MM Bs en el primer periodo, al 2,46%, con 44 MM Bs en el segundo periodo. 9. En términos de la dirección del desarrollo, el año 2005es el que más se distancia del 2001, con 14.92grados. Se nota en el gráfico una variación pequeña en la dirección que se intenta para el desarrollo cruceño, entre 10 y 14 grados. Esto demuestra una concepción más precisa de las prioridades departamentales y hace pensar en la existencia de un Plan Departamental de Desarrollo. Estas pequeñas variaciones en la dirección, pueden deberse también a la dimensión de los rubros de Educación y Salud. 10. En resumen, una planificación más ordenada y menos errática. www.semanariouno.org
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SIN PELOS EN LA LENGUA
Los derechos humanos
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Jorge Caero Soto chinocaero@ hotmail.com
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hino Caero recrea un tema real, trayendo un testimonio vivo de las injusticias que persisten en Bolivia: mientras los autores de crímenes gozan de libertad, sus víctimas padecen hasta la muerte y no tienen amparo. Los testimonios sobran, como bien dice el autor.
asta donde tengo entendido, los Derechos Humanos son la base de una sociedad, no por nada se dice que el día en que perdamos la libertad de expresar nuestras ideas, el día en que nos pisoteen nuestros Derechos, los bolivianos viviremos peor que los animales. A manera de comentario y luego de haber recibido por Internet un tema muy interesante, al mismo que le hice algunos arreglos, me permito pedirles a quienes leen mi columna pierdan su tiempo un ratito y lean este tema. Con seguridad se darán cuenta que hace más de veinte años que los bolivianos vivimos en medio de una terrible Injusticia Social, posiblemente sea desde que entraron en vigencia los famosos Códigos Blatmann, que a decir de mucha gente fueron esos Códigos los culpables para que vivamos en una sociedad donde los delincuentes disfrutan de
“Me parece que a quienes fueron designados para aplicar justicia en Bolivia no les interesa que todos los días se cometan violaciones en contra de niños y niñas inocentes, que no haya semana en la que un taxista u otro inocente sea asesinado en un asalto... es hora de exigir que esas autoridades cambienˮ una mayor libertad de acción y que además están mejor armados que la policía. En cambio, el genio que los redactó vive en el exterior, chocho de la vida, sin que su familia ni él corran el peligro y zozobra que hoy en día acecha a todos los bolivianos, desde los más humildes hasta los más pudientes.,Aunque ustedes no lo crean, no hay familia que no haya sido víctima de un robo, de un asalto o que le hayan quitado un celular, ya sea en la calle o dentro de un micro y pregúntenles si recuperaron algo… Nadie puede negar que los delincuentes hoy en día pareciera que están protegidos por las leyes bolivianas, porque a un delincuente los policías no lo pueden ni siquiera pellizcar. Lo mismo sucede con los muchachos malcriados y atrevidos, algunos integrantes de pandillas que existen en los colegios, a quienes los www.semanariouno.org Viernes 3 de Diciembre de 2010 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia
profesores, gracias a los tiempos de cambio que estamos viviendo, no los pueden ni siquiera mirar feo, porque de inmediato saltan los de la Defensoría del Niño y Niña Adolescentes. Con frecuencia nos enteramos por medio de la prensa que los presos en las cárceles del país realizan crucifixiones, revueltas, levantamientos, se costuran los labios, queman colchones exigiendo y reclamando por sus derechos. Tiempo atrás, las madres de los pandilleros realizaron una manifestación exigiendo y reclamando por los derechos de sus hijos. La casualidad hace que luego de una de esas manifestaciones se encontraran de frente dos señoras, la una madre ciudadana y la otra madre que protestaba y esta fue la conversación. “El otro día te vi por un canal de televisión en una manifestación en favor de los Derechos de los presos, exigiendo se dicten leyes en
beneficio de todos ellos, por lo que pude entender pedían se respeten sus Derechos… te escuché gritar pidiendo se aumenten los días de visita para que puedas verlo con más frecuencia a tu hijo, exigían también se mejore la alimentación de todos ellos ... Escuché tus quejas por el calvario que tienes que atravesar para visitar a tu hijo, te quejabas de los gastos que debes realizar para poder verlo, la verdad que quisiera compartir tu dolor. Con sorpresa vi cómo los canales de televisión les dieron una amplia cobertura, seguramente con la finalidad de que las autoridades y el pueblo comprendan las dificultades que ustedes atraviesan para estar junto a sus seres queridos, vi que junto a ti estaban otras madres acompañándote en tu dolor; eso es solidaridad, seguramente también son madres de otros presos, familiares y amigos… “Vi cómo organizaciones sindicales, movimientos sociales, oenegés, comunidades pastorales, movimientos populistas, abogan por ustedes, yo también estoy dolida con la justicia boliviana, soy mujer madre y puedo comprender la preocupación de todas ustedes, porque yo también sufro para visitar a mi marido. Si bien es cierto yo también cuento con el apoyo de familiares y amistades. Trabajo toda la semana, incluso los
sábados y lo que gano apenas me da para vivir modestamente, el sueldo que gano casi no me alcanza como a la mayoría de los bolivianos, pero no me queda más que afrontar la realidad y luchar para vivir honradamente, seguramente los gastos que tengo que hacer para visitar a mi esposo son los mismos que tú haces para visitar a tu hijo. Pero yo solamente puedo visitarlo los domingos porque como ya te dije, para mantener a mis hijas debo trabajar incluso los sábados. “Si aun no me reconoces, yo soy la esposa del taxista que tu hijo con sus amigos pandilleros asesinaron para robarle su auto y los pocos pesos que tenía en el bolsillo fruto de su trabajo, recordarás que tu hijo fue el que disparó dos tiros en la cabeza de mi marido y lo mató de la manera más cobarde y tras buscar sus bolsillos escaparon en el auto, dejándolo botado y desangrándose hasta morir. Solo Dios sabe mi sufrimiento y el de mis tres hijas menores que quedaron huérfanos de padre, nadie comprende el sacrifico y los desvelos que hacía mi esposo trabajando de taxista para mantenernos… “Y, cómo es la vida, el próximo domingo cuando yo esté con mis hijas visitando la tumba de mi marido para dejarle unas flores en su memoria, tú estarás besando y abrazando a
tu hijo que está detenido en la cárcel, quien seguramente en un tiempo más estará libre como siempre sucede en nuestro bendito país, porque así es la justicia boliviana, donde no falta un desgraciado abogado de esos que por unos pesos pierden hasta su lealtad para con la Justicia. Se olvidan que algún día nacieron con dignidad y, lo que es peor, no le tienen miedo ni siquiera a Dios. “¡Ah, me olvidaba decirte! Segura estoy que con el trabajo que tengo y con los impuestos que pagamos los bolivianos, tu hijo asesino estará comiendo y durmiendo bien echado en un colchón, disfrutando de chupas y farras dentro de la cárcel, que todos sabemos que existen, seguramente esperando salir en libertad amparado en la Ley extra muro, o medidas sustitutivas, para una vez afuera cometer otras fechorías, tal vez más perfectas para no ser descubierto, porque de las cárceles los delincuentes salen más osados y con más ganas de robar y de matar, porque otra cosa no saben hacer. Quién no recuerda a esa linda muchacha Jessica Borda, cómo fue asesinada a manos de desgraciados… “También quiero que sepas que nunca me visitaron en casa, ni los vi en el cementerio a los defensores de los Derechos Humanos, esa institución tan solidaria con todas ustedes, para preguntar sobre mis hijas que quedaron sin padre, o si algún día les faltó una taza de leche o un poco de pan o si dejaron de ir a la escuela o si les falta algún cuaderno, o si tengo mis alquileres al día. ¡No! Nadie pregunto nada, ni siquiera para darme sus palabras de aliento o brindarme algún apoyo, ni siquiera para orientarme sobre cuáles son mis derechos…” Me parece que a quienes fueron designados para aplicar justicia en Bolivia no les interesa que todos los días se cometan violaciones en contra de niños y de niñas inocentes, no hay semana que no se asesine un taxista o gente inocente muchas veces a manos de policías abusivos. Por todo ello y ante tanta injustica que se comete a diario, ya es hora de exigir a nuestras autoridades un cambio en cuanto aplicación de justicia se refiere, quizás entre todos podamos revertir estos valores que existen en nuestro país, porque ya no podemos seguir viviendo en medio de esta sociedad podrida, ya es hora de que a los delincuentes, los ladrones, los violadores, los policías abusivos, los jueces y fiscales sinvergüenzas y extorsionadores se les aplique la ley como corresponde. Todos comentan que esa gente pareciera que tienen más derechos que los ciudadanos honrados y trabajadores que solo queremos vivir en paz, con nuestros hijos, familiares y amigos.
Si el Presidente fuera diputado...
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i Su Excelencia hubiese sido diputado bajo el reglamento hoy reformado, viviría en la Comisión de Ética. No hay duda, y es que él fue y sigue siendo el abanderado y modelo de quien la incontinencia verbal lo lleva a humillar, acusar y denunciar a sus adversarios y hasta a sus colaboradores “con humildad y mucho respeto”. La pedagogía del castigo está muy arraigada en la cultura nacional y va de la mano de la manía acusatoria que pulveriza el principio de presunción de inocencia. Esta tendencia tiene múltiples manifestaciones y aparece con renovado impulso cada vez que se inaugura un nuevo periodo constitucional. Entonces, a falta de oficio y de buenas ideas, sobra el entusiasmo de nóveles legisladores para reformar leyes agravando penas y ganando notoriedad cuando de múltiples formas de violencia y delitos contra niños, niñas y adolescentes y otros temas sensibles se trata. La mayoría aplaude y pocos se preguntan si funcionaron similares ímpetus reformadores en el pasado ni indagan sobre las verdaderas causas de los delitos y faltas que preocupan a la colectividad. Pero, ¿a qué viene todo este preámbulo? Resulta que la Cámara de Diputados ha reformado su Reglamento de Ética extremando sanciones a los representantes nacionales. No sólo se ratifica que la declaración de independencia obligará a la devolución del curul a la sigla “propietaria”, sino que la pérdida de mandato se daría cuando un diputado no respalde la denuncia que hiciere contra uno de sus colegas. Luego de 10 años de vigencia del primer reglamento de ética parlamentaria era necesario analizar sus fortalezas y debilidades. Además de sanciones y castigos a faltas graves y leves, el reglamento tenía un carácter preventivo cuyo alcance no fue comprendido. Cualquier parlamentario a fin de legitimar un acto legislativo o fiscalizador ante eventuales conflictos de interés, y dudas sobre su eticidad, podía consultar a esta co-
Erika Brockmann Quirogaerikabrockmann@yahoo.com.mx
misión y solicitar un dictamen que aconseje abstenerse o libere de toda duda y sospecha a su actuación. Lamentablemente pudo más el extremismo sancionador aún a riesgo de que cunda la tentación de acusar, castigar y estigmatizar al adversario político o al aliado que discrepa con la línea oficial. Esta reforma planteaba una extraordinaria oportunidad para abrir el debate sobre el significado de la representación política, discutir sobre los límites del derecho individual de un legislador a abstenerse a la consigna de bancada por objeción de conciencia o por el simple hecho de abrigar un criterio divergente, o discutir sobre las posibilidades reales de un parlamentario de acumular pruebas suficientes previa denuncia cuando ésta fuera grave y perjudicial a la imagen corporativa del Órgano Legislativo. En teoría, en el papel y en los spots, las intenciones parecen ser buenas. Lamentablemente la realidad despierta suspicacias. Al senador Maldonado el deseo de abrir el debate sobre los polémicos artículos de la ley contra el racismo le costó la censura y ofensivas acusaciones. También se apunta contra el ex aliado MSM, ya que el mismísimo Presidente lo acusó incorporando a sus miembros a la abultada lista de “sospechosos de actos lesivos al Estado” por oponerse al cambio. Como el acusar se hizo epidemia, ayer sorprendió la arremetida acusatoria contra monseñor Solari, ahora sospechoso y presunto aliado de la DEA. Si Su Excelencia hubiese sido diputado bajo el reglamento hoy reformado, viviría en la Comisión de Ética. No hay duda, y es que él fue y sigue siendo el abanderado y modelo de quien la incontinencia verbal lo lleva a humillar, acusar y denunciar a sus adversarios y hasta a sus colaboradores “con humildad y mucho respeto”. Sin embargo, el Presidente está tranquilo. No es diputado del disciplinado Órgano Legislativo. Hoy, vive y gobierna desde el Olimpo.
EN DEBATE
WikiLeaks o el Lik de la Vicky
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Hace cuánto se sabe que Estados Unidos espía, asesina, golpea, secuestra, tortura, de frente al y a escondidas del mundo? No es que se deba desechar lo que sucede con la aparición pública de informes secretos y confidenciales de la diplomacia norteamericana, pero tampoco llegar al espectáculo que se nos ofrece. Aparece el delincuente Manuel Zelaya hablando de demandar a los yanquis que comentan la ilegalidad del golpe en Honduras como si no lo hubiéramos sabido, así como la ilegalidad del mencionado y sombrerudo esperpento. ¿Novedad la noticia acerca del estado de salud mental de Cristina Fernández de Kirchner, alias Cristinita, o la “loca” como cariñosamente la diseñó el coronel Chávez sin saber que “loca” en jerga argentina significa “puta”? Si es obvio que la tal es más loca que una cabra, o es cabra loca que pudiera ser lo mismo y quizá no. Orate pero astuta, porque al lado de su esposo, otrora político y hoy San Tuerto, amasó fortuna inconcebible para nosotros que vivimos de nuestro trabajo. Pero tiene el descaro de decir que su gobierno vela porque se borre la injusticia de algunos mucho tener y otros nada. Y claro que hay asuntos de interés entre cuarto de millón de jugosos comentarios, y alguno que otro, como la oposición árabe al peligroso armamentismo persa, de importancia real para la estabilidad de la región, donde quizá en algún momento Israel tenga que convertirse en baluarte de defensa de sus primos semitas en contra de la serpiente célibe y sietemesina (Ahmadinejad) acostada en el lecho de los ayatolas. ¿Investigar a los paraguayos? Siempre EUA recabó informes de los líderes o dirigentes locales, por medio del asedio, del abuso, del soborno, y entre sus conspicuos sirvientes, por lo abyectos no por lo interesantes, estaban los milicos de Bolivia que andaban incluso con uniformes usados del US Army. Hoy les paga otro, hasta que su característica babilónica se entregue a otro postor... o impostor... como el cura Lugo que debajo de la sotana escondía un arma que en lugar de matar paría, y de cuyo calibre se habrán enterado en el Departamento de Estado. ¿Qué es lo nuevo acerca de USA? ¿O no nos costó pueblos y hombres saberlo? ¿O no pasé veinte años bajo dictadura militar gracias a ellos y a los puchuchuracos como los llama mi padre? Por eso estas notas de WikiLeaks, pasto joven para intelectuales que viven del detalle instantáneo porque carecen de profundidad, no revelan importancia, son el lik de la Vicky, o su chic.
Claudio Ferrufino Coqueugniot Escritor
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Reclutamiento de niños: ¿por qué se los llevan?
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a identificación de dos menores muertos en bombardeos a las Farc, en Colombia, demuestra una vez más cómo el reclutamiento de menores por grupos armados ilegales persiste en medio del conflicto. Una nota de Semana.com, con una realidad mundial.
aber con exactitud cuántos menores son reclutados por la guerrilla y hacen parte de sus filas resulta tan complejo como enumerar las mismas causas de la guerra. Sin embargo, las cifras que dan cuenta de los niños desvinculados de grupos al margen de la ley, las imágenes que hace poco se conocieron del ‘Mono Jojoy’ dándoles la bienvenida a jóvenes guerrilleros y la reciente identificación de dos menores muertos en bombardeos a las Farc, demuestran, una vez más, cómo en el conflicto colombiano se sigue involucrando a los niños.
Las fotos fueron recotgidas por los militares colombianos, luego de doblegar a un grupo de guerrilleros de las Farc. En ellas aparecen niños y adolescentes, como el de esta gráfica.
“¿Cuándo, en fin, el Estado asumirá sus reales responsabilidades y se lanzará a una operación social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militares? ¿Cuándo se cortarán los lazos entre la policía corrupta y los bandos de narcos? En Río, ayer, se ganó una batalla. Importante por cierto. Pero la guerra sigue. Y es larga, muy larga.” Tal parece que de nada sirvió que en 1998 el ElN firmara con representantes de la sociedad civil y miembros del Consejo Nacional de Paz en Maguncia, Alemania, un acuerdo en el que se comprometía a no reclutar niños menores de 16 años. Tampoco que un año después, en 1999, las Farc manifestaran su compromiso de no reclutar a menores de 15 años ante el Representante especial para la cuestión de los niños y conflictos armados de la Organización de las Naciones Unidas. Los niños siguen siendo reclutados, el Gobierno sigue exigiendo que se respete a los menores y las cifras de jóvenes desvinculados evidencia cómo estos siguen siendo víctimas de la guerra. De 2002 a febrero de este año, 7.159 menores dejaron las armas luego de pertenecer a un grupo guerrillero, según datos revelados www.semanariouno.org Viernes 3 de Diciembre de 2010 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia
por el Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración (ODDR) de la Universidad Nacional. La cifra se obtuvo luego de sumar los datos suministrados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Programa de Atención al Desmovilizado del Ministerio de Defensa (PAHD) y de la Oficina para el Alto Comisionado para la Paz, de la Presidencia de la República. Pero más allá de los números, está el drama que viven algunas de las comunidades azotadas por el reclutamiento forzado. El documentoConpes de prevención de reclutamiento, firmado en julio de este año, además de buscar que con la articulación de planes de acción de entidades nacionales, de investigación judicial y de control, se incida sobre las causas y factores de riesgo identificados que facilitan el reclutamiento, po-
ne sobre la mesa los aspectos más dramáticos de esta guerra, que no respeta edad. “Los niños que se resisten a ser reclutados son asesinados o forzados a desplazarse”, señala, dentro del informe, el Comité de los Derechos del Niño. “Entre las actividades que realizan con el grupo armado están el mantenimiento y supervivencia de la tropa a través de labores como raspar coca, acciones bélicas o participación directa en hostilidades, en prácticas de combate, en emboscadas, tomas armadas y manufactura de explosivos”, se lee en el Informe Defensorial de 2006, consignado en el mismo documento. Y si se trata de los factores que hacen a esta población vulnerable de ser reclutada, la cuestión es tan dramática como real. El simple hecho de vivir en una zona de violencia, estar en un entorno familiar disfuncional, la pobreza, el desplazamiento y la disputa de riquezas, hacen de los niños ‘presas’ fáciles para la guerra. ¿Un problema de niños? ¡No! El Conpes es claro al enumerar cuáles son las temáticas sobre las cuales se mueve el reclutamiento de menores. En los espacios vitales de niños hay presencia de grupos armados: generan un impacto en la garantía y goce efectivo de los derechos de los niños, como lo señala la Corte
Constitucional en el Auto 251. En 2009, la Policía Nacional identificó la presencia de las Farc en 379 municipios de 26 departamentos, con un aproximado de 8.989 personas en su pie de fuerza. El ELN, por su parte, tiene presencia en 255 municipios de 15 departamentos con cerca de 1.697 personas. Las Bandas Criminales (Bacrim), hacen presencia en 175 municipios de 21 departamentos con casi 3.450 hombres y mujeres vinculados a sus estructuras armadas. Maltrato intrafamiliar: aunque no es en sí mismo un factor puntual que conlleve al reclutamiento, si está relacionado con otras circunstancias de vulnerabilidad se presenta como un factor determinante. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, por ejemplo, en el año 2006 cerca de un 30 por ciento de menores desvinculados dijeron haber sido maltratados por sus familias antes de ingresar a las filas de la guerrilla. Entre 2008 y 2009 el Instituto Nacional de Medicina Legal realizó 22.406 valoraciones por maltrato infantil en todo el país. Un panorama nada alentador. Políticas públicas: no sólo es competencia del ICBF y el Gobierno Nacional garantizar el efectivo goce de los derechos de los niños. Las autoridades territoriales, la familia, el sector privado y la sociedad en general, deben hacerlo también.
Presencia guerrillera, el detonante
Para Mauricio Romero, coordinador del Observatorio del conflicto armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, en términos de reclutamiento de menores la presencia de guerrilla y el narcotráfico son determinantes. Y enumera cuatro zonas en donde en los últimos diez años se presenta con mayor impacto esta situación: Nariño y Cauca: hay aproximadamente 25 mil hectáreas de coca; Caquetá: las hectáreas con cultivos ilícitos llegan casi a las 10 mil; Del Golfo de Urabá hasta Norte de Santander, pasando por el bajo Cauca, el sur del Córdoba, sur de Bolívar, llegando a la frontera con Venezuela: aproximadamente 16 mil hectáreas de coca; y, Guaviare, Meta, Vichada: también con cerca de 16 mil hectáreas de cultivos ilícitos. Romero no sólo habla del reclutamiento. Dice también que en esas zonas y como consecuencia de los mismos factores, es visible otro problema que afecta a los menores. Se trata de la prostitución de niñas. “Son zonas donde están los ejércitos legales e ilegales. Muchos hombres”, dice. De otra parte, y según lo reveló hace dos meses el informe ‘Prisioneros combatientes’ de la analista Natalia Springer sobre el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado, las condiciones precarias de vida también son determinantes. Por lo menos el 70 por ciento de menores reclutados no tenían oportunidades para salir adelante, señaló en su momento Springer. “Básicamente más de la mitad de la muestra reportó no tener ninguna oportunidad de acceso a la tierra, estudio o dinero. La única perspectiva de desarrollo estaba en el trabajo. Un tercio de los entrevistados 34,7 por ciento, manifestó no haber dispuesto de absolutamente ninguna perspectiva para el avance económico o social”, señalaba el informe. Para el analista León Valencia de la Corporación Nuevo Arco Iris, con el reclutamiento de menores “la guerrilla busca reponer combatientes y éstos no son muy reacios. Muchos se vinculan fácilmente a la guerra. Donde no hay presencia del Estado, los menores ven a las guerrillas como modelos y se convierten en una fuente para obtener un trabajo”, según lo registró recientemente al diario El Colombiano. Y aunque no hay cifras exactas de los menores que hoy están en las filas de las Farc o del ELN, lo cierto es que recientes estudios de Unicef y Human Right Watch señalan que la mayoría de jóvenes reclutados tienen menos de 15 años. Son niños.
Una victoria apenas relativa
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mundanas
l operativo militar y policial en una favela de Rio de Janeiro para librarla del control del narcotráfico ¿pone fin al grave problema que afecta a los cariocas? El autor dice que no.
lrededor de las ocho de la mañana de ayer, unos 2500 hombres de las fuerzas conjuntas (Ejército, Marina y Policía Militar) avanzaron hacia la parte más elevada del cerro del Alemán, el Complexo de más de diez favelas que se mezcla en la zona norte de Río y que era –y es– considerado el principal polo del narcotráfico de la ciudad. No encontraron resistencia. Desde las ocho de la noche del sábado, cuando se agotó el plazo dado por la policía para que los narcotraficantes se entregasen, lo que hubo fueron tiroteos esporádicos, que atravesaron la madrugada. Las tropas invadieron el lugar sin enfrentamientos. No hubo siquiera señal de la tan temida batalla con los cerca de 800 hombres armados al mando de los cabecillas del narcotráfico pertrechados en la región. Luego de barrer cada casa, cada rincón, la Policía Militar descubrió drogas (fueron incautadas 40 toneladas de marihuana y al menos 300 kilos de cocaína), dinero (no se divulgaron cifras oficiales, pero los comentarios indicaban por lo menos un millón de dólares en moneda brasileña y norteamericana), artefactos bélicos (hubo la aprehensión de 200 kilos de munición pesada, incluso granadas), armas (inclusive ametralladoras antiaéreas, lanzacohetes capaces de tumbar tanques y helicópteros, un sinfín de fusiles de largo alcance). Hasta las diez de la noche seguían las detenciones. Fueron apresados tres o cuatro cabecillas conocidos, además de muchos criminales buscados desde hace tiempo por la policía. Y, a pesar de toda la tensión, el ambiente era de optimismo. Hay que conocer un poco de la topografía de la región para tener idea de lo que se trata. Las favelas del Complexo del Alemán se extienden por cerros y bajadas de una zona miserable y de abandono, que abarca más de un millón de metros cuadrados y abriga a por lo menos 50 mil personas que viven en construcciones pequeñas, erguidas en callejuelas angostas, con trechos de no más de metro y medio de ancho, donde mal caben dos personas. Las viviendas y todo lo demás –templos de sectas evangélicas, peluqueros, carnicerías, electricistas, panaderías, boliches– se
lejanos. En 2007, por ejemplo, se vio exactamente la misma escena, siendo que en lugar del Ejército y la Marina los victoriosos eran integrantes de la Policía Militar de Río. Se quedaron un tiempito, luego se fueron, y volvió la normalidad del horror y del abandono. Es razonable entender que ahora no se lanzó una operación nocturna de invasión y control del Alemán por temor a causar una mortandad incalculable de moradores inocentes. Pero, ¿dónde fueron a parar los tan mencionados 800 “soldados del tráfico”? No más de 60 se rindieron o fueron detenidos. ¿Y los demás? Ayer se comentaba que estaban to-
Eric Nepomuceno Periodista y escritor
“¿Hasta cuándo la cuestión del tráfico y su control sobre cerros y favelas será tratada bajo la ópticma bélica? ¿Cuándo, en fin, el Estado brasilero asumirá sus reales responsabilidades y se lanzará a una operación social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militeres? Las preguntas sobran...” esparcen entre partes planas y pendientes elevadas, entre plazoletas y espacios razonablemente amplios. Cada tanto hay casas grandes, algunas con aspectos de bonanza (parrilla en la azotea, por ejemplo, o garaje para coches). Pero la casi totalidad es de construcciones precarias, agobiantes, mal terminadas, donde se hacinan familias enteras en espacios mínimos. Hasta hace pocos días, por todas partes deambulaban muchachos en shorts, chancletas y fusiles en la mano. La zona era territorio libre de los narcotraficantes que imponían ley y orden, del toque de queda a los tribunales sumarios. Esos soldados del crimen circulaban en motocicletas (casi todas robadas), en pareja, o caminaban a gusto imponiendo temor y respeto. Ahora desaparecieron todos. No ha sido la primera vez que el Alemán es declarado “territorio reconquistado”. La imagen de soldados con la bandera nacional en el pico del cerro puede agradar a cierta prensa y a las clases medias que viven en barrios
davía ocultos en escondites subterráneos, en la red de desagüe o mezclados con los moradores. De los capos, ninguno fue detenido. ¿Cuándo y cómo escaparon? ¿Y hacia dónde, si el área estaba totalmente cercada? El secretario de Seguridad Pública de Río, José María Beltrame, hizo un resumen sincero. Dijo que lo más importante ha sido la reconquista del territorio. Todo lo demás –armas, drogas, dinero– es fácil (para los narcos) de reponer, dijo. Importa ahora no dejar que retomen el territorio. Hay, sin embargo, preguntas incómodas: ¿hasta cuándo la cuestión del tráfico y su control sobre cerros y favelas será tratada bajo la óptica bélica? ¿Cuándo, en fin, el Estado asumirá sus reales responsabilidades y se lanzará a una operación social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militares? ¿Cuándo se cortarán los lazos entre la policía corrupta y los bandos de narcos? En Río, ayer, se ganó una batalla. Importante por cierto. Pero la guerra sigue. Y es larga, muy larga. www.semanariouno.org
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LECTURAS Jorge Suarez Periodista y escritor
Abriendo las puertas de una casa en fiesta
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so fue lo que a Jorge Suárez le encomendó Hernando Sanabria, cuando le pidió que escribiera el prólogo de la reedición de su Cancionero Popular de Vallegrande. Sucedió hace años.
hora me vengo a enterar de don Hernando Sanabria Fernández, a más de acucioso investigador de la historia, narrador de costumbres, filólogo y poeta, era también, y en grado sumo, un fino humorista. No de otra manera se explica que, poco a antes de morir, o, para decirlo con palabras que a él le habría gustado emplear en este prólogo, “puesto el pie ya en el estribo”, me hubiera encomendado la misión de abrir las puertas de este libro. Cumplo con su encargo y he aquí, para propios y extraños, la segunda versión, corregida y aumentada; del Cancionero Popular de Vallegrande. Hoy, domingo de Carnaval, el cielo está nublado y me parece sentir, allá, más allá todavía, en ese insondable trasfondo del horizonte donde se fabrican las metáforas, algo así como un retumbo. ¿Un relámpago? Y me imagino a don Hernando, -que ha desenfundado la guitarra dispuesto a comprobar que los ángeles le echan, de vez en cuando, una pluma al aire-, iniciando un rasgueo. Este Carnaval quien inventaría, quizás el demonio mismito sería. Y como los ángeles, por aquello de que Satanás fue arcángel, no les ha gustado la impertinente mención del demonio, lanza, con el mismo acorde, la rectificación: Ay Carnavalito, llenito de flores, los ángeles pagan por los pecadores. Lo cual, en modesta opinión, es una verdadera injusticia. Cambio, porque así me cuadra, el movible escenario de mi imaginación, y estoy en una chichería del valle, en esa irrecuperable época en que los menesteres de la literatura se satisfacían con chicha, y alguien se ha puesto a comentar la licenciosa conducta del cura de la parroquia:
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Miren a ese cura ya se ha arremangado la sotana y baila como un condenado. Nunca falta, es estas circunstancias, el defensor de oficio: Si baila que baile, qué te importa, pues; baila porque siente brasas en los pies. Brasas de tentación que el diablo, desde la profundidad del infierno, aviva en cada Carnaval. Quien no haya sentido esas brasas no debe leer este libro. Pues, sin el pecado, la monótona santidad no tendría la menor gracia. Y don Hernando Sanabria Fernández, severo juez de la historia, prolijo analista del lenguaje y hombre cabal, en esa cabalidad del buen comportamiento, no se habría dado mañas para ir construyendo, copla a copla, este maravilloso Cancionero. Cabe señalar, en mérito de Vallegrande, que don Hernando acometió esta empresa con implacable rigor: no desechó nada. Y aunque no incluyó, en la primera edición del Cancionero, aquellas coplas que la literatura de la primera mitad del siglo no hubiera podido tolerar en sus salones, las conservó debidamente, y aún más, las enriqueció con nuevos hallazgos, lo cual revela que tenía el secreto propósito de divulgarlas algún día. Todo lo que yo hice fue precipitar los acontecimientos. Confieso ahora que no sé si fue el diablo, o si fue Dios mismo, quien me empujó a pedirle a don Hernando Sanabria que en la segunda edición del Cancionero publicara las coplas licenciosas, pues en mi opinión, opinión que sostengo, las palabras están más allá del bien y del mal. Afirmo, en consecuencia, que las coplas licenciosas vienen a ser en este Cancionero esa chispa, ese grano de sal o de azúcar, sin el cual no se puede comprender, plenamente, la literatura de un pueblo. Aunque ocupe un lugar modesto
del enjoyado alcázar de su poesía, el Retablillo de don Cristóbal completa la rica personalidad de Federico García Lorca. Cuando Lorca escribió este retablillo, que todavía hace santiguarse a más de una beata, no hizo otra cosa que rescatar del acervo andaluz aquellas palabras, o aquellas formas de decir las cosas, que están presentes en el alma de los campesinos. Gruesas y escandalosas para una audiencia saturada de prejuicios, esas palabras son, por el contrario, la sencilla exteriorización de la inocencia. Dicho de otro modo: son nuestros oídos los sucios y no las palabras. Me están criticando, me están reparando y yo, de vergüenza, me estoy coloriando. Como los campesinos están en contacto con la realidad desde que nacen, y como se reproducen por ejemplo, ahí, a la vista de todos, dicen las cosas tal como las ven. Tienen por consiguiente, un sentido de la belleza o un sentido del ridículo, más auténtico que el nuestro. Somos nosotros quienes hemos relegado a sótanos secundarios las manifestaciones de la cultura popular, agrupándolas para su estudio en disciplinas exóticas que nada tienen que ver, en apariencia, con los grandes géneros de la cultura. Si un campesino pinta es un artesano, no un artista. Si un campesino improvisa una canción, es un copleador. No debe extrañarnos, por lo tanto, que la historia oficial de nuestra literatura omita la copla, cuando es en la copla donde están presentes las particularidades más legítimas de nuestra personalidad cultural. El Cancionero popular de Vallegrande viene a salvar esta omisión y, en un sentido más amplio, le otorga a nuestra literatura, y por vez primera, una legitimidad más auténtica. ¿Por qué nos lamentamos de ésta y no de otra manera? ¿Cómo sentimos el amor? ¿Qué es aquello que nos hace reír? Yo he visto a más de un retórico ramplón llorar a moco tendido al poderoso influjo de una
melodía popular, sin que por ello mi cultura, mi pobre cultura, se hubiera sentido ofendida. Ya es tiempo de proyectar la visión histórica de nuestra literatura desde otros métodos. Todo cuanto se ha hecho hasta ahora es recopilar y analizar textos impresos, en un ordenamiento que excluye, deliberadamente, aquellos textos, orales o escritos, que no alcanzaron, por obvios motivos, la dudosa dignidad del folleto o del libro. Es en la copla donde está la raíz del canto, no en la imprenta. Y cuando un investigador se toma el trabajo de acopiar esa literatura que está viva en el pueblo hace algo más que compilar: crea, en el más profundo sentido de la creación poética, porque se convierte en instrumento del canto. Estoy convencido de que el Cancionero popular de Vallegrande modificará esa visión, oficialista y estrecha de nuestra literatura. Reitero: nuestra literatura, en el sentido nacional que tiene este concepto. Como la palabra corazón está agotada, diré que Vallegrande es el riñón de Bolivia. Situado en un punto estratégico de esa múltiple geografía cultural que es Bolivia, Vallegrande es el punto donde se reúnen y se mezclan todas nuestras palabras. ¿Hemos olvidado acaso que el arriero fue, durante siglos, el más importante protagonista de nuestro tráfico mercantil? Sí, el arriero, que divagaba por los caminos no sólo con su carga de mercancías, sino, fundamentalmente, con sus sentimientos, contribuyó a ese milagro cultural que es Vallegrande. Se detenía para hacer pascana, desenfundaba su guitarra, o su charango, y se ponía a cantar o contar, que es lo mismo. Y así Vallegrande se fue impregnando de todas las savias de la literatura oral, y, lo que es más importante, incorporándolas a su acervo. Es decir que esas coplas vinieron a dar a un pueblo que tiene, por su progenie andaluza, una irremediable vocación poética. No debe, pues, sorprendernos que algunas de estas coplas resuenen en nuestra memoria como algo que ya había-
mos sentido en alguna otra región de Bolivia; pero el mayor aporte, no cabe duda, es vallegrandino. Como la fábula, la copla pertenece a ese género andariego de la literatura oral. Nadie puede decir esta fábula procede de aquí o de allá; porque en cuanto cae en tierra fértil renace provista de particularidades que le dan, en cada escenario, una identidad diferente. Y así como la fábula, la copla, que sobrevive de boca en boca y de baile en baile, es, a la vez, universal y particular. Si don Hernando Sanabria Fernández incluyó en su recopilación romances juglarescos traídos a esta tierra por los conquistadores, no se equivocó en hacerlo. Son españoles de origen, pero ya acusan las particularidades de nuestra propia identidad. Las palabras existen porque responden a una dramática necesidad de comunicación. Y quien quiera evocar la historia de Vallegrande sin acudir a las fuentes del texto impreso o escrito, podría emprender ese cometido, sin riesgo de equivocación, examinando sus coplas. Andariega es en sus orígenes la copla, pero hace falta que se detenga en algún sitio para florecer. Y hacía falta que alguien se hubiera puesto a recogerlas como quien va construyendo un ramo de flores silvestres. Cabe entonces regresar a la figura de don Hernando Sanabria Fernández, al cual, si bien recuerdo, lo dejo allí, entre ángeles y serafines, a punto de iniciar un contrapunto que vine yo a interrumpir con este prólogo que, por lo demás considero innecesario, puesto que el mismo don Hernando tuvo el cuidado de presentar su recopilación con un estudio que agota el tema y sólo le preocupaba, en los últimos años de su vida, la inclusión de las coplas licenciosas. Porque nacen del humor, de aquella capacidad que tiene el hombre de guiñarle un ojo pícaro al pérfido rostro de la existencia, yo digo que estas coplas son en todos los sentidos, únicas. El ritmo, la reiteración temática, el novedoso uso de palabras de múltiple origen, la metáfora, y aún el retruécano, las hace más vivaces, más auténticas. Ay carnavalito flor de gargatea, me tipe, me ttara y me jormiguea. Y tengo la sensación no precisamente de haber abierto las puertas de esta casa en fiesta que es, en resumidas cuentas, este libro, sino de haberme entrado por la ventana, por lo cual pido al lector, y especialmente a los vallegrandinos, las licencias debidas.
Mutaciones del campo político en Bolivia
U “
na publicación del Proyecto de Fortalecimiento Democrático del PNUD. Contiene cuatro análisis en 363 páginas.
Mutaciones del campo político en Bolivia” compila cuatro textos que el proyecto de Fortalecimiento Democrático de Organizaciones Políticas del PNUD-Bolivia ha encargado, a lo largo del año, a destacados investigadores y analistas políticos. La temática general pretende dar cuenta de los últimos procesos de transformación de las estructuras institucionales y de las dinámicas de la representación política en Bolivia. El texto de Salvador Romero: “El sistema de partidos boliviano: un paseo por sus tiempos y lugares” aborda el itinerario de los ciclos o generaciones de partidos políticos en Bolivia, deteniendo el análisis en la explicitación de los contextos institucionales y políticos que caracterizan a los ciclos de generaciones como a los procesos de transformación del régimen electoral y de partidos desde 1979 al 2009. Por su parte, Maria Teresa Zegada: “El rol de la oposición política en Bolivia (2006-2009)” incursiona en desarrollar una temática poco tratada en el país, el análisis del rol de la oposición en el periodo del primer gobierno de Evo Morales. Para el efecto, desarrolla el análisis de los discursos, las dinámicas y tensiones internas como el de escenarios prospectivos. Fernando Molina: “El MAS en el centro de la política boliviana” estudia la reconfiguración del campo político en Bolivia, tomando como referente de análisis el proceso eleccionario y, correspondientemente, el despliegue de estrategias de campañas electorales por parte
de las fuerzas políticas en competencia en diciembre del año 2009. Por último, Pablo Stefanoni y Hervé Do Alto: El MAS: las ambivalencias de la democracia corporativa, en el marco del estado del arte sobre los estudios del MAS y, a partir de cuatro estudios de caso (La circunscripción 20 de La Paz: Nor Yungas, Sud Yungas, Inquisivi; la circunscripción indígena de La Paz; el Plan 3000 de Santa Cruz y, el departamento de Pando), abordan el estudio de la dinámicas de decisión interna que acontecen en el MAS. Por el reconocido merito de los investigadores y las temáticas abordadas, los textos que contiene el libro, desde el punto de vista del proyecto de Fortalecimiento Democrático del PNUD, son altamente relevantes. Por otra parte, los textos han sido insumos para promover el debate en los conversatorios y coloquios de estudios y análisis políticos que el Proyecto de Fortalecimiento Democrático y la Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria viene implementando en el marco de sus actividades. De esta forma se ha generado una amplia expectativa sobre la publicación y difusión de los documentos finales. El libro fue presentado en Santa Cruz el jueves de la semana pasada y puede ser descargado gratuitamente a través del siguiente enlace: http://www.gobernabilidad. org.bo/images/documentos/ mutaciones_del_campo_politico_en_bolivia.pdf
LECTURAS ...de paso Kirchner, El Dueño en un exitoso libro
No pasan ni dos meses desde la muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner y su figura ya es tratada como un mito. Así lo explica el periodista argentino Luis Majul, autor de El dueño (Planeta), que se edita en España, una biografía que aborda la personalidad del “presidente más poderoso y vengativo que ha tenido Argentina”. El dueño ha vendido más de 230.000 ejemplares en Argentina. Majul asegura que el éxito de la obra responde a que “los argentinos han hecho suyo el libro”. Puede descargar el texto accediendo al enlace: http://www.megaupload. com/?d=9XGPF6Q5
El Garaje, para disfrutar de la buena lectura
Amplio surtido de libros con temática diversa: literatura nacional y clásica universal, filosofía, sociología, política, infantiles, biografías, comics, esoterismo, mitología, cultura general, música clásica, manualidades, decoración, auto superación, etc. También DVDs, documentales y CDs de música clásica y rock, agendas 2011 y perpetuas, juegos didácticos. Atención de lunes a viernes de 8:30 a 12:30 horas y de 15:00 a 19:00; sábados de 8:30 a 12:30. Calle Ñuflo de Chávez 443, entre Tarija y Potosí. Tel. 3323329, correo electrónico elgarajelibros@gmail.com
Loén, una antología de Nicomedes Suárez
Loén, un mundo amazónico olvidado, es el nombre de la antología que reúne toda la obra de Nicomedes Suárez Araúz, uno de los poetas y filósofos bolivianos más reconocidos en el extranjero, según el Grupo Editorial La Hoguera que acaba de presentar el libro. Poesía, cuentos e incluso parte importante de las pinturas de Suárez están contenidos en el libro que resume parte fundamental de la creación del autor, con una narrativa ambientadas en su pueblo apócrifo de Loén. En librerías. Más información, llamando a los tels. 337-5169 int. 108 o 726-09388.
Carlos Valverde reedita y amplía su libro Qué pasó...
Ya está en circulación la cuarta edición, aumentada y corregida, del libro de Carlos Valverde Bravo, “Qué pasó… Violencia, linchamientos y muerte en tiempos de Evo”. Un lanzamiento que se reedita bajo el sello de Editorial El País y que ya tuvo como antecedentes no sólo tres publicaciones anteriores, sino también un documental presentado en varias salas cinematográficas y en la televisión. Es un libro denuncia que sirve también de recordatorio sobre los hechos que marcan la historia reciente. En librerías de todo el país.
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