SemanarioUno395

Page 1

La escasez de los alimentos comienza a hacer estragos en Bolivia Era una crisis que se veía venir. El IBCE lo advirtió varias veces. Pero no tuvo oídas. El país frente a un panorama preocupante. Pág. 15

Los efectos post gasolinazo en los pueblos indígenas ¿y biotecnología?

No hay Málaga que por bien no venga El desplome del edificio Málaga desnuda una cadena de irresponsabilidades que se cometen no sólo en la construcción. Y también, lecciones de solidaridad que no pueden ser desaprovechadas. Pags. 3-8

Semanario Nacional

Suena raro, pero no lo es. Lo aclara Emir Iskenderian en un artículo alimentado por las lecturas que dejó el gasolinazo Pág. 12

Desencuentros entre padres e hijos en tiempos de cambios

Chino Caero retrata con una claridad que asusta e invita a la reflexión lo que sucede hoy en las relaciones entre padres e hijos. Págs 18

•   Viernes 4 al jueves 10 de Febrero de 2011 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 8 • Número 395 Bs 5


EDITORIAL

22

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia


EDITORIAL

En la práctica...

Voz compartida

Lecciones

para aprender

O

Sin vueltas

I

ncreíble, pero hay quienes ni llevando tundas aprenden. Esta vez lo digo por algunas empresas encuestadoras, cuyos trabajos alimentan las sospechas de que responden a los intereses de quienes las contratan. Es lo que me lleva a creer la encuesta de Ipsos difundida hace unos días, señalando que 48% de las 1.028 personas encuestadas en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto afirma que el precio de la gasolina “tiene que subir”. Por supuesto que el dato le cae muy bien al Gobierno, tambaleante desde que dispusiera en diciembre del año pasado un incremento de hasta más de 80% en el precio de los carburantes. Repitiendo conductas que critica en otros, el Gobierno hizo cuestión de “destacar” la encuesta, no obstante su posición crítica a este tipo de medición, reiterada en cada elección. Y fue más allá, tal como hacen muchos: usó a su antojo los resultados, haciendo titular a las agencias oficiales de noticias que “el 50% de los bolivianos aprueba el aumento de precios de los carburantes” e ignorando que al menos 40% lo rechaza. Si uno hace el ejercicio de sumar o restar el mar-

gen de error asumido por Ipsos, bien puede haber la posibilidad un empate técnico. Pero eso es lo de menos. El tema de fondo es que la encuesta de Ipsos dio pie para que el Gobierno fuerce una interpretación de los datos favorables a su “gasolinazo”. Lo prueba un cable de la oficialista ABI que, sin referir el detalle de las preguntas hechas por Ipsos y tampoco las respuestas dadas, da por hecho que: 1) “la mayoría de la población está de acuerdo con cortar la subvención estatal a los carburantes”; 2) “por tanto, el precio de los combustibles debe subir hasta nivelarse a la par de los importes en los países vecinos”; 3) “el mayor porcentaje positivo se registró en la ciudad de El Alto con 63%”, donde se produjeron las protestas; y, 4) “en Santa Cruz 59% opinó que aunque el país pierda plata, el Gobierno debe seguir subvencionado”. Claro, con esta interpretación, facilitada por la muestra de Ipsos, no cabe duda que el Vicepresidente de Bolivia hará lo imposible para que lo él consideró en otras oportunidad “apenas la fotografía que registra un instante”, sea esta vez una “imagen indeleble”.

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial para publicar este semanario de circulación nacional.

Colaboran en esta edición Gonzalo Valenzuela Monroy ( periodista) Carles Navales ( periodista Catalan / la factoria) Jesús Badenes (periodista del diario de girona) Andres Gomez Varela ( periodista) Carlos Cordero(politólogo/ la prensa) Raúl Zibechi (escritor uruguayo la jornada) Emir Iskenderian Aguilera (relaciones internacionales) Ovidio Roca (columnista hoybolivia.com) Claudio Ferrufino Coqueugniot ( escritor) Andres Soliz Rada ( periodista y abogado) Gary A. Rodriguez ( economista / gerente del IBCE )

Maggy Talavera (directora) Ignacio Talavera Alpire (gerente) Jorge Caero (columnista) Diego Jaramillo (reportero) Asesor legal Dr. Jerjes Justiniano Atalá Columnistas Winston Estremadoiro (antropólogo) Alcides Parejas Moreno (historiador) Susana Seleme (periodista, cientista política) Patricia Mara (Plataforma de la Mujer) Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor) Modelo gráfico: Fernando Pérez Christensen Diagramación: Mitchel M. Jaldin

Fotografías: Internet Correo electrónico: numerouno557@hotmail.com semanarionumerouno@yahoo.es Dirección: Calle San Germán No. 15 Urb. La Madre Recepción/telefax: 350-3585 FOTO DE PORTADA: Internet / Montaje

tra vez, los cruceños en particular y los bolivianos en general nos hemos vistos obligados a sufrir una tragedia para aprender a valorar la vida en todas sus dimensiones. La vida y la necesidad de tener y respetar normas que nos ayudan a preservarla. Lo decimos por el caso del edificio Málaga que estaba en construcción en una zona céntrica de Santa Cruz y que se desplomó en un santiamén el 24 de enero, apagando no sólo quince vidas, sino también soterrando sueños e ilusiones que de ser castillos en el cielo pasaron a ser tumbas en la tierra. Literalmente. Pero al mismo tiempo –paradojas de la vida- dejando lecciones que más vale aprender, comprendiéndolas. Es que el caso Málaga no se resume sólo a la mala noticia de un edificio que se cae y provoca muertes. El caso Málaga es mucho más. Es la evidencia de la fragilidad de la vida, la prueba fehaciente de que se cosecha lo que se siembra, la muestra clara que siempre es mejor prevenir que lamentar. Evidencia, prueba y muestra que olvidamos a diario, confiados en la buena suerte y seguros de que podemos burlar normas y reglas y buscar atajos para llegar antes de tiempo la meta que nos proponemos, obteniendo máximas ganancias. ¿Acaso no fue eso lo que sucedió en el Málaga? Cuesta hacer el recuento y exponerlo así, públicamente, porque aún sangran las heridas de muerte provocadas por el derrumbe.

“La mayor tragedia sería no aprender las lecciones que deja el drama del Málaga. Lecciones que dicen respecto no sólo a las responsabilidades del equipo constructor y de los inversionistas, sino también a las que competen a funcionarios municipales encargados de fiscalizar y autorizar obras en la ciudad.ˮ Pero no es tiempo de seguir haciendo la vista gorda. La mayor tragedia sería no aprender las lecciones que deja el drama del Málaga. Lecciones que dicen respecto no sólo a las responsabilidades del equipo de profesionales que dirigía la obrea y a las de los inversionistas que la sostenían, sino también a las que competen a autoridades, funcionarios y técnicos encargados de autorizar y fiscalizar obras en la ciudad. Y otras responsabilidades más que abarcan también a autoridades e instituciones públicas municipales, departamentales y nacionales, incapaces de tomar conciencia del tamaño del municipio, del departamento y del país que gobiernan. Todas demostraron no estar preparadas para enfrentar y administrar adecuada y oportunamente emergencias como del Málaga. Tampoco se puede ignorar que, tres días después del hecho, los tres niveles de gobierno lograron coordinar tareas, reaccionar ante la emergencia y pedir ayuda de expertos extranjeros. Tarde, y acá no vale el adagio “más vale tarde que nunca”, porque familiares de al menos tres muertos se quedarán con la duda de que sus seres queridos pudieron ser rescatados con vida. Claro que es justo reconocer la valerosa tarea de cientos de voluntarios que arriesgaron su vida tratando, desesperadamente, de salvar vidas, a cambio de nada; que el Málaga reanimó la fe en una sociedad que aparenta vivir indiferente a su entorno, pero que es capaz de una humanidad casi divina y de una solidaridad que mueve montañas. En el Málaga, esa solidaridad, esa cadena humana llena de amor y energía, movió toneladas de concreto, mano a mano. Pero no hay cómo negar que el caso Málaga desnuda una sociedad llena de carencias que aún no atina a reaccionar ante la fragilidad de la vida, incapaz de ser conciente de la responsabilidad que tiene en cada muerte que puede ser evitada. No se trata de negar la mortalidad del ser humano, ni de las fatalidades, que las hay. Se trata de no estar más dispuesto a que “así nomás es”, a dejar pasar, a echarle tierra al asunto y seguir adelante, como si nada haya pasado, abusando de la bendición de Dios y de la buena suerte que a veces nos favorece. Muchos de los directos responsables de la tragedia del Málaga han pagado con sus vidas. No esperamos que ocurran otras muertes que pueden ser evitadas. www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

3


A FONDO

Maggy Talavera/ Diego Jaramillo Periodistas

4

L E

o ocurrido el 24 de enero en el centro de la capital cruceña fue mucho más que el desplome de un edificio. El hecho abre muchas interrogantes que ameritan ser absueltas con urgencia y honestidad. Aquí, el inicio de una serie extraordinaria de Jocheo Urbano.

s una pena que haya tenido que ocurrir una tragedia como la del desplome del edificio Málaga, para que aprendamos algunas lecciones. Ese fue un sentimiento compartido por muchos en Santa Cruz de la Sierra, tras conocer la tragedia registrada el lunes 24 de enero, pasados unos minutos de las diez de la noche. No era para menos. En cuestión de segundos, la estructura que contemplaba nueve pisos más una piscina y que estaba ya en la obra fina se desplomó como si fuera una torre de naipes. Sólo que de unos naipes bien pesados, que sumaron más de tres toneladas de concreto que soterraron a una veintena de personas, entre obreros y profesionales responsables de la obra que se levantaba sobre un terreno de la calle Manuel Ignacio Salvatierra, a cinco cuadras y media de la plaza 24 de Septiembre, en el centro de la capital cruceña. La noticia corrió como reguero de pólvora. Alguien trató de deducir que se debió a un temblor. Pero no, las causas no fueron “naturales”. A una semana de la tragedia, las dudas

Málaga, mucho más que un desplome millones de fantasmas. ¿Cuáles son esas lecciones? ¿Acaso son privativas de quienes estaban involucrados de manera directa en el proyecto de una obra de construcción que marcó con dolor y luto su fracaso? ¿O se amplían a otros niveles, más generales y públicos, de los que no se salvan ni los medios de comunicación, ni los tres niveles de gobierno? Haciendo un recuento de los hechos, y considerando las reacciones que generaron entre los vecinos de la ciudad, no hay duda que el Málaga representará para Santa Cruz de la Sierra –y debiera ser también para toda Bolivia- algo mucho más grave que el sólo desplome de un edificio de 43 departamentos, tres lo-

“La falta de normas claras, ajustadas a la realidad y previsoras del futuro que promete seguir marcado por un explosivo crecimiento demográfico de la capital cruceña, hace que las grandes obras que se ejecutan hoy estén libradas al criterio personal o intereses sectoriales de quienes construyen” se fueron disipando. Al menos, las primeras. La causa del desplome fue una falla estructural, dijeron los directivos del Colegio de Arquitectos (CASCZ), de la Sociedad de Ingenieros (SIB-SC) y de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz). Y la falla estructural no se debe a una causa natural, sino más bien a un error humano. Dura verdad para asimilar, sobre todo si algunos de los responsables de ese error humano pagaron con sus vidas, y con las de otros inocentes, el no haberlo corregido a tiempo. La tragedia mantuvo en vilo a los vecinos de la ciudad durante una semana y provocó más de una reflexión sobre las responsabilidades personales, las sociales, las privadas y las públicas. Y llevó a una primera conclusión: la mayor tragedia será no haber aprendido las lecciones que deja el Málaga, con sus quince muertos, nueve sobrevivientes y www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

cales comerciales, garajes cubiertos, bauleras, una piscina, churrasqueras y una terraza en el noveno piso. Es la suma trágica de una cadena de irresponsabilidades que amerita ser identificada y analizada en cada uno de sus eslabones, por el bien de todos. Es lo que Rolando Schrupp coincide en sostener. Presidente de Cadecocruz e ingeniero de profesión, Schrupp fue uno de los primeros en llegar al lugar del desastre, junto a otros afiliados a la Cámara, a la SIB, al CASCZ y a autoridades y funcionarios de los gobiernos municipal y departamental. Su testimonio es valioso, no sólo porque narra momentos claves vividos luego del desplome, y que fueron determinantes para atrasar los trabajos de emergencia durante tres días, sino también porque ayuda a echarle una mirada crítica al desorden y caos que han tomado carta de ciudadanía en la capital cruceña, afectando su desarrollo en

bienestar y amenazando con liquidar la posibilidad de hacer de Santa Cruz de la Sierra una ciudad “vivible”. Un previo

necesario

Todas las sociedades del mundo han tenido que golpearse con la realidad para darse cuenta de sus falencias, dice Rolando Schrupp. “Es parte de la sicología humana. Así que nada de querer rasgarnos las vestiduras, buscando apenas culpables, porque nos vamos a apuntar a nosotros mismos. Tampoco vamos a ser irresponsables de no hacer un análisis desde todos los puntos de vista. Y en el caso del Málaga, lo primero que hay que pensar es qué pasó con los procedimientos previstos para obras de este tipo en Bolivia. Lo que falta aquí es precisamente normas y procedimientos claros”. No se trata de una ausencia total de normas, aclara. Existe un par al respecto, como el Código de Urbanismo y Obras, y la norma del Hormigón, además de las leyes que regulan el ejercicio profesional de ingenieros, arquitectos y otros. Pero las dos primeras están desfasadas. Datan de entre 15 y 20 años, no han sido revisadas ni actualizadas, a pesar del cambio cuantitativo y cualitativo que ha registrado la sociedad cruceña en ese tiempo. La falta de normas claras, ajustadas a la realidad y previsoras del futuro que promete seguir marcado por un explosivo crecimiento demográfico de la capital cruceña, hace que las grandes obras que se ejecutan hoy estén libradas al criterio personal de cada profesional o constructor. Cada uno sujeta sus decisiones al conocimiento adquirido en la universidad donde estudió –la mayoría lo ha hecho en otros países- sin considerar que ese conocimiento responde a las peculiaridades de cada país. Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos –por citar algunos- tienen una normatividad ajustada a sus realidades, no siempre coincidentes con las de Bolivia. Y en nuestro propio país, las regiones también tienen sus particularidades. ¿Son contempladas al momento de edificar?

“No tenemos claras las cosas, más aún en la construcción. Tenemos la mala costumbre de preocuparnos más por la apariencia del edificio y que sea barato, y descuidamos lo que no se ve, que resulta ser lo más caro, como es la estructura: hierro, pilotes, calidad del hormigón, encofrado, tubos, cables… y terminamos ahorrando en lo que no se ve, pero seguros de que el edificio lucirá bonito y se venderá bien”, reflexiona Schrupp. ¿Habrá sido esta la causa principal para el desplome del Málaga?, preguntamos. Schrupp se muestra cauto y responde: “No estoy afirmando que este sea el caso, sino que este es un caso que nos lleva a pensar a fondo una realidad que soslayamos”. Advertencias desoídas

Schrupp está en lo correcto en no hacer la afirmación, aunque esto no impide ignorar detalles previos al desastre del Málaga que hacen apuntar en esa dirección. Testimonios recogidos la misma noche del desplome, dichos por los primeros de los nueve obreros rescatados con vida (porque no se encontraban en el sótano, sino saliendo de éste o ya en la planta baja), dan cuenta que los responsables de la obra detectaron graves fallas en las columnas centrales del edificio, fisuras y amenazas de explosión, las que trataron de reparar colocando zapatas. Estaban en ese afán la noche del 24 de enero, al menos desde la mañana del mismo lunes, e incluso habían ordenado traer refuerzos (más obreros), logrados en otra obra que se edifica en la calle Ingavi, casi esquina Santa Bárbara. Otros testimonios e informes confirman esas primeras versiones, e incluso las amplían. Sostienen que las fisuras en la base de las columnas habían sido advertidas semanas antes del desplome, pero no fueron consideradas como graves por los encargados de la obra. Oscar Gutiérrez, sereno en la obra y uno de los sobrevivientes, relató tras su rescate: “Enrique Alarcón (gerente de obra, fallecido) le dijo que la construcción estaba cediendo y (Arman-


A FONDO Las tres caras del Málaga. A la izq., el ideal contemplado en el proyecto que se ofrecía con 43 departamentoas, 3 oficinas, piscinas, churrasqueras y parqueo subterráneo. Al centro, cómo lucía el edificio el viernes previo a su desplome, ocurrido el lunes 24. A la der., las ruinas del edificio que figura como proyecto "Monseñor Ignacio Salvatierra" en los archivos del Municipio.

do) Ribera (ingeniero encargado del cálculo estructural y parte también en la construcción del edificio, fallecido) le contestó: ¿acaso nunca trabajaste en una obra?, esto es normal, se está asentando”. De hecho, los profesionales en construcción siempre repiten una frase: “el hormigón es un elemento tan noble, que siempre advierte fallas” para que sean corregidas a tiempo. El Málaga demuestra que no siempre las advertencias son entendidas en la dimensión real del peligro que representan las fallas. Se deduce no sólo del dato que aportó el sereno, sino también de otros testimonios recogidos por Radio Fides. “En la mañanita ya amaneció partida la viga, en una parte que sostenía la escalera, a eso de las 9 (de la mañana del lunes) ya estaba partida la viga. Después, a las doce (del medio día) fue más fuerte, para la tarde a las 6 la viga ya estaba reventando”, afirmó uno de los albañiles que sobrevivió al accidente. Otro relató, al vivo, en la radio: “Solamente he visto rajaduras, desde el (piso) 8 hasta abajo ya estaba rajado todo y ya en el sótano explotó una por una la columna por demasiado peso”. Y agrega un tercer testimonio: “Los dos de arriba no tenían mucho peso, hasta ocho era completo”. Para horas de la tarde del lunes 24, siempre la reconstrucción de Fides, “la empresa encargada de la construcción, con la intención de salvar la inversión en el edificio Málaga, determinó trasladar, con su equipo técnico, personal de otras construcciones para ayudar a apuntalar la edificación y evitar la caída”. Según Mario Urzagasti, padre de uno de los trabajadores, entrevistado por Fides, “todos sus compañe-

ros saben que el edificio se venía (para abajo) y lo trajeron a todos los encofradores para apuntalar, ¿para qué iban a apuntalar si ya sabían que el edificio ya se venía?”. Fue en ese mismo sentido que Schrupp hizo su primera observación, al día siguiente del desplome del Málaga: “Cuando un edificio comienza a fallar, lo que debería hacerse es derrumbarlo”. Otros dicen que es fácil decirlo, pero difícil hacerlo. Pesa en la decisión, sobre todo, el factor económico: ¿están dispuestos los inversionistas a perder el dinero ya invertido en la obra? En el caso del Málaga, cuya inversión total fue valorada extra oficialmente en 1,6 millones de dólares (aunque la empresa Sicruz admite haber contraído crédito bancario por alrededor de 2,5 millones de dólares), se puede asegurar que ya se había ejecutado más de un millón de dólares, considerando que estaban en la fase final, de obra fina. ¿Estaban dispuestos los dueños de la obra a “perder” esa inversión y partir de cero? Paulina Callaú, socia junto a su hermano de la empresa que compró el terreno y contrató la obra, asegura que ignoraba por completo las fallas detectadas en la construcción, pese a que solía visitarla. El sábado anterior al desplome fue la última vez que estuvo en el lugar, dijo a los medios. ¿Armando Ribera corrió solo el riesgo de salvar el edificio? ¿No lo comentó con los dueños del mismo? Será difícil conocer su versión, porque fue uno de los 15 muertos que dejó el Málaga. Un desenlace fatal que deja en evidencia, además, que él tampoco tuvo noción del peligro que entrañaba persistir en la obra, pese a las señales contundentes enviadas por el hormigón.

Reina la

informalidad

El desplome del edificio Málaga no demuestra sólo el exceso de confianza que suele reinar entre profesionales y trabajadores de todo nivel, y la excesiva prioridad dada al dinero (más ganancias, menos costos), incluso a costa de poner en riesgo la vida. También deja en evidencia la inoperancia de las instituciones y funcionarios públicos, en este caso, el Gobierno Municipal con su Plan Regulador y la Dirección Departamental del Trabajo, por citar las más importantes. El primero ha admitido públicamente su incapacidad, al afirmar que al menos 70 por ciento de las obras que se ejecutan en la capital cruceña son ilegales y clandestinas. A eso habrá que sumar que por lo menos el 75 por ciento de la mancha urbana esta fuera del Catastro, o sea, no existe, dice Schrupp. “Esto es una estimación, le aseguro que fuera del cuarto anillo nadie tiene registro de su casa. Así, el Municipio pierde un montón de plata y lo único que hace es mantener una burocracia ineficiente que no tiene ni la capacidad técnica, ni la voluntad de poder controlar que todas las edificaciones estén en orden”, añade aún. Lo mismo opina el arquitecto Fernando Prado Salmón, al lamentar que no haya una visión municipal que dé prioridad a los temas urbanos. Otro arquitecto, Sergio Antelo, coincide en las críticas y recuerda que ni siquiera las normas vigentes, que son pocas y están desactualizadas, se cumplen. Por ejemplo, ¿dónde está la Policía de Obras que establece el Código de Urbanismo de la Municipalidad? No existe. O “no sabe/no responde”. El problema no se acaba en la ineficiencia de la Municipalidad.

También abarca otras instancias privadas, como lo reconoce Schrupp al sostener que hasta la Cadecocruz tiene parte de responsabilidad, al no tener la capacidad “de meterle juicio a todos los hijos de vecinos que construyen como les canta la gana”, porque no están afiliados a la Cámara. Y deberían estarlo, por ser ésta la cámara de origen de los constructores, tal como lo ordena el Código de Comercio. Es el caso de Sicruz, la constructora encargada del edificio Málaga: no está registrada en Cadecocruz. ¿Acaso se presentaba como “empresa de servicios de construcción”, para eludir el registro y afiliarse a otra instancia? Un problema grave, si consideramos que Cadecocruz solo tiene en registro 128 constructoras, aunque en la ciudad existen más de ochocientas empresas operando en el rubro de la construcción. Podemos seguir sumando responsabilidades. Todas tienen que ver con normas no adecuadas. Sergio Antelo expone otro caso: uno de los requisitos en un proyecto de construcción es certificar que los ingenieros y arquitectos responsables sean efectivamente profesionales. Es lo único que hacen el CASCZ y la SIB-Santa Cruz: certificar que los arquitectos e ingenieros que intervienen en tal proyecto están titulados y registrados en sus respectivos entes colegiados. Ni éstos, ni siquiera el Municipio, tienen la responsabilidad de verificar si el proyecto está bien diseñado, si los cálculos están bien hechos y, en el caso de la Municipalidad, si la ejecución de la obra cumple los parámetros de calidad y seguridad establecidos según su magnitud. Librados

a la suerte

El desplome del edificio Málaga Continúa en la siguiente página

www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

5


A FONDO Viene de la página anterior

6

también puso en evidencia otro gran problema que puede transformarse en una bomba de tiempo, si las lecciones que deja no son aprendidas por todos. Esta vez, no se trata de un problema de origen privado o de la cultura de la informalidad que reina en la sociedad en general. Se trata más bien de un problema de carácter público, que hace al Estado, y a su responsabilidad de dar garantías de vida a sus ciudadanos. No las hubo en el caso Málaga, ninguna garantía. Tras conocer el desplome, autoridades y funcionarios públicos demoraron en reaccionar y tomar el mando de una operación que ameritaba la puesta en marcha de un comando mayor para tratar de salvar a los posibles sobrevivientes que quedaron atrapados bajo los escombros de toneladas de concreto. Los primeros en reaccionar fueron los Bomberos, bajo el mando de la Policía, pero con una chatura mental que espanta. Lo demuestra, entre otros testimonios, el del propio Rolando Schrupp. Tras conocer la noticia, coincidió en el lugar del accidente con otros afiliados a la Cadecocruz, a la SIB-SC, al CASCZ, así como con el alcalde Percy Fernández, sus oficiales mayores, el gobernador Rubén Costas con sus inmediatos colaboradores y algunos concejales de la ciudad y parlamentarios cruceños. Muchos de ellos, ingenieros de profesión, como el propio Alcalde, Schrupp, Rodolfo Weisse y otros. Conocedores del oficio, la primera idea que tuvieron fue abrir un túnel hacia el sótano del Málaga, removiendo las losetas de la calle que estaba a poca distancia del lugar donde se sabía estaban atrapados los profesionales y obreros del edificio; o, la otra opción, era derrumbar una de las casas laterales y cavar desde un costado. “Todo tenía que hacerse con mucho cuidado, porque el edificio no había terminado de colapsar”, dice Schrupp. Pero la orden del encargado de los Bomberos fue “¡despejen, despejen, que el Comandante ha instruido que…”, y ¡záz!, sacó a todos,

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

incluso al Alcalde Fernández. “El pensamiento del paco fue ‘no se metan’, y ninguno de los presente consideró que era momento de pelear. Los ingenieros somos absolutos. Sabíamos que no era momento de estar entre dos órdenes”. Y se replegaron, todos, dejando a los Bomberos al mando del operativo de rescate que se inició de manera artesanal: removiendo escombros, uno a uno, mano a mano, en una cadena humana que no bastó para acelerar el rescate de posibles sobrevivientes. Acá queda una interrogante: ¿no era ese el momento de aplicar la máxima que dice que, en determinados momentos, “desobedecer es un mandato”? Fácil decirlo desde afuera, después de los hechos, pero es lo mismo que se está haciendo al sostener que los encargados del Málaga debieron ordenar el derribe del edificio, ante las primeras advertencias de fallas en el hormigón. Si el Alcalde y su equipo, respaldado por los profesionales y civiles presentes, hubieran dado un estate quieto al jefe de Bomberos y dispuesto en el acto un operativo concertado de rescate, en el que debería estar comprometido el Gobierno central, el desenlace hubiera sido, muy probablemente, otro. Así lo dejaron entrever los rescatistas voluntarios que llegaron hasta Santa Cruz de la Sierra desde Chile, México, Perú y Francia, para ayudar en el rescate. Llegaron tarde, porque fueron convocados tarde: sólo el miércoles, a tres días del desplome. Hasta cumplir trámites burocráticos y conseguir transporte, sólo pisaron suelo cruceño el jueves y viernes. Demasiado tarde. De hecho, desde la noche del lunes, cuando cayó el edificio, pasaron más de 60 horas antes de que las autoridades nacionales y locales atinaran a actuar en conjunto y llamar a rescatistas expertos de otros países. Grave error en una emergencia en la que cada segundo de demora hace la diferencia entre la vida y la muerte de las personas a ser rescatadas. Ya el

sábado 29 de enero, algunos de estos rescatistas dirían que era demasiado tarde para buscar personas con vida. “Hasta hoy se agotaron todas las posibilidades para que los equipos de búsqueda y rescate ubiquen personas vivas. Se ha descartado eso porque llegamos muy tarde”, dijo con frustración Alonso Málaga, responsable de Operaciones de Bomberos Unidos sin Fronteras, de Perú. “Este tipo de situaciones, para poder ser atendidas, requiere de equipos técnicos y de recursos humanos. Si en el lugar de los hechos no se cuenta con esos recursos técnicos, no te queda otra que hacer una convocatoria a escala nacional e internacional de equipos especializados”, indicó, para quien un factor en contra fue el tiempo de convocatoria, algo tardío. Similar criterio tuvo un rescatista chileno que detalló que la falta de una cultura de los derrumbes fue una traba para desarrollar un rápido y adecuado trabajo. Para Raúl Zárate y Braulio Céspedes, rescatistas voluntarios que estuvieron en la zona de la tragedia desde el martes 25, “la solidaridad y el coraje tapó la desorganización, la lentitud para tomar decisiones y, en algunos casos, la falta de experiencia para este tipo de problemas”. Aquí se plantean otras responsabilidades, aparte de las que incumben a los dueños del proyecto del Málaga, a los profesionales contratados y a los funcionarios públicos responsables de su fiscalización. Acá se trata ya de las responsabilidades que tienen los funcionarios públicos, nacionales y locales, de las tres instancias de gobierno (central, departamental y municipal) de tener la capacidad de reaccionar oportuna y correctamente ante emergencias como la expuesta por el Málaga. Fue apenas el desplome de un edificio, aún sin habitar y con el efecto “panqueque”, aspectos que evitaron un drama mayor y más víctimas fatales. Pero, ¿qué sucedería frente a una emergencia mayor? Las respuestas y otras interrogantes quedan para la próxima entrega.

El día que cruzamos el límite y jugamos a Dios Gabriela Ichaso Idearia

L

o que pasó no fue un terremoto, ni un volcán en erupción, ni un maremoto, ni siquiera una crecida del río: se derrumbó -como cae un candado- un edificio de 10 pisos, enterró a 20 personas y tuvimos que pedir socorro a los que saben fuera del país, porque en la locomotora de Bolivia hay mucha plata para invertir en construcciones y para joda, pero ningún equipo profesionalmente capacitado, apoyado, equipado y entrenado para tamaña tragedia en una ciudad de 2 millones de habitantes. No nos azotó el cambio climático ni nos devastó un fenómeno natural: sin embargo, este 29 de enero de 2011, atrapados entre la improvisación, la negligencia, la soberbia y la ambición, cruzamos el límite y jugamos a Dios declarando muertos a seres humanos que ingresaron vivos a un edificio en construcción y no los vimos salir de entre sus ruinas. ¿Qué nos van a decir? ¿Hicimos lo que pudimos? ¿No pasa todos los días, fue una desgracia? ¿No sabía nada? Irresponsables y corruptos por creernos muy astutos saltando normas para beneficio propio y cómplices de quien se presta a hacerse de la vista gorda a cambio de favores, somos casi todos; responsables de lo que algunos pronto calificaron como “lo que se venía venir”: pocos y tienen nombre y cargo. No hay salvación inventando nuevas normas si es que no dejamos de enterrar dinero en bienes materiales e invertimos en hacernos funcionar como ciudad y ciudadanos, así como sancionar y destituir a conniventes en trámites y acciones cuyo incumplimiento de requisitos conlleva la vida de uno mismo y de los demás: desde las licencias de conducir a cualquiera, de funcionamiento de negocios sin emergencias ni sanitarios pasando por vehículos destrozados circulando con viñeta; obras sin carteles ni desvíos ni señas o abiertas a su uso sin concluir, manipulación de alimentos, espectáculos públicos, etc. Es necesario honrar un compromiso: nunca más. Le pese a quien le pese.


A FONDO

Prado: construir ciudad es también construir ciudadanía V

amos a aclarar de entrada. No es que uno se alegre de lo ocurrido el lunes 24 de enero, cuando se desplomó el edificio Málaga que se construía en la calle Manuel Ignacio Salvatierra, en pleno centro de la capital cruceña. Pero muchos pensaron en el viejo adagio que dice “no hay mal que por bien no vengaˮ. Uno de ellos fue Fernando Prado, arquitecto urbanista y un estudioso de los temas urbanos de la ciudad. No apenas de lo que refieren obras físicas, sino también de aquellos que hablan de urbanidad y ciudadanía. Por eso, lo primero que pensó al conocer la tragedia fue: “¡qué suerte que esto no ocurrió antes y con otros desenlaces!ˮ ¿A qué se refería, exactamente, Prado? Al decir antes y con otros desenlaces sólo estaba pensando el crecimiento explosivo que ha tenido Santa Cruz de la Sierra, con edificaciones verticales y obras de gran envergadura novedosas, practicamente sin control ni un aprendizaje especializado necesario. A veces, éste solo lo da la experiencia. La tragedia pudo ser mayor si el edificio se hubiera desplomado luego de haber sido inaugurado y habitado, por ejemplo. No fue así. Ocurrió antes. Pero pudo, también, haber sido un accidente evitado, si acaso se hubieran atendido las señales de peligro lanzadas por el hormigón, ese material tan noble en la construcción, y también si se hubieran cumplido normas y fiscalización de parte de los funcionarios responsables de la Municipalidad. ¿Qué fue lo primero que se le vino a la mente, tras conocer el desplome del edificio Málaga? Lo primero que se me vino a la mente fue una exclamación: ¡qué desgracia y qué suerte! Parece una contradicción. Pero no lo es. Pudo ser una tragedia mayor, en una ciudad que goza de un suelo muy fiel, muy bueno para las construcciones, pero en la que se construye sin respetar normas básicas de seguridad. En muchos casos se construyen edificios de tres, cuatro, cinco pisos de hormigón a cargo de empíricos, de maestros de albañil, sin cálculo de estructura. Por eso digo ¡qué suerte tenemos! Probablemente, como son empíricos, sobredimensiones la estructura y por eso no se caen sus edificaciones, pese a no contar con el cálculo en muchos casos.

¿La ciudad estará librada a su suerte, sin más opción que depender del auxilio de un perro entrenado para rescate de emergencias? la foto, tomada de Samy Schwartz, refleja la soledad en la que parece estar cada vecino de la capital cruceña.

En segundo lugar, hemos entrado muy rápido a la construcción vertical, a la construcción de torres y probablemente hay que tener más precauciones y ejercer mayor control y fiscalización. Ninguna de ellas existe, ni fiscalización ni control de la ejecución de la obra. Claro, tal vez esto no tenía mucho sentido hasta hace 10 años, cuando lo único que interesaba era que la casa no esté construida sobre la calle, fuera de línea, invadiendo al vecino o que el baño tenga ventana y ya. Eso era lo que interesaba. Se suponía que la pared de ladrillo estaba bien, que todo estaba bien. No se justificaba un control a mitad obra para ver el hormigón. Pero hemos pasado de golpe a una situación en la que importa hasta verificar la calidad de la arena que se usa en la mezcla básica, porque ésta puede ser fundamental y puede incluso determinar la caída de un edificio, donde se trabaja con un hormigón armado de mucha y mayor precisión. Una arena con material orgánico, por ejemplo, mal escogida, hace que ese hormigón, en vez de resistir mil kilos por centímetro, no resista más que seiscientos. Entonces, todo el cálculo del ingeniero se va al tacho. Lo mismo pasa con el hierro, con todos los otros materiales a ser usados en esa construcción. Este salto dado en el tipo de construcción en la ciudad es el que no ha sido acompañado con una revisión de las normas vigentes. Porque, mire, parece que todos los pasos se cumplen: alguien dice “voy a construir un edi-

ficio”, entonces contrata un proyecto, luego a un ingeniero para que haga el cálculo del material a ser utilizado para realizar el proyecto. Manda las carpetas a la Sociedad de Ingenieros, que sólo certifica que el profesional contratado está titulado e inscrito en la SIB; manda otra carpeta a la Alcaldía, que autoriza la ejecución del proyecto. Pero resulta que a medio camino, la empresa constructora o el dueño de la obra deciden cambiar de planes y modifican el proyecto; si fuera solo una casita, no se notará la diferencia, pero si se trata de un edificio, la historia es otra. Y no hay fiscalización en este sentido. Cómo que no hay… ¿y la Alcaldía, y el Plan Regulador? Lo que pasa es que no está establecido como norma un control riguroso. Si bien el Gobierno Municipal tiene las atribuciones que le confiere la Ley de Municipales, que le dice genéricamente que controle, carece de un instrumento que lo obligue a llevar ese control a fondo, como ameritan ya las edificaciones verticales. Por eso digo que el desarrollo nos ha llegado muy rápido, de pronto hay un boom de edificios de alta complejidad que obligan a una mayor fiscalización municipal, a cargo de profesionales especializados. Esto es lo que no existe hoy. Entonces, si la empresa constructora por ahí está apretada de plata y decide a media obra reducir los materiales previstos inicialmente -disminuir la cantidad de hierro para el hormigón, de cemento, etcétera-, no hay quién le prohíba esos cambios, para evitar

el riesgo de tener una obra terminada sin garantías. Y esto representa un gran peligro, no sólo un peligro para el inversionista o los privados que intervendrán en la compra-venta del edificio, sino para todos los vecinos que resultan afectados si acaso hay un problema con esa obra. En el caso del edifico Málaga, ¿usted cree que fue eso lo que ocurrió, un cambio de planes a media obra, recorte de material? No lo sé. No puedo decir qué fue lo que ocurrió. Eso tendrá que dilucidarlo el peritaje o los peritajes técnicos que se realicen para conocer las causas que provocaron el derrumbe. Uno de los oficiales de la Alcaldía, Fernando Vaca Díez, salvó la responsabilidad del Municipio en este caso y dijo que responde a “un asunto privado”, ¿lo cree así? Cuando Vaca Diez dice que es un asunto privado, parece el problema se resume a que el que resultaría engañado es el dueño, porque está pagando una obra que la empresa no está realizando a cabalidad, y quien controla esto es el mismo dueño, no el Municipio. Pero no es así. Ese edificio afecta a los vecinos y hasta a los transeúntes que pasan por el lugar. Por eso es un asunto público, y no apenas un contrato entre privados. Lo demuestra el caso Málaga. Es una señal de advertencia para que el Municipio comience a cambiar su forma de proceder frente a obras de gran envergadura que, es bueno recordar, hoy no tienen un control eficiente. Ni siquiera del Colegio de Arquitectos o de la Sociedad Continúa en la siguiente página

www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

7


A FONDO Viene de la página anterior

8

de Ingenieros, porque ninguno tiene responsabilidad de verificar calidad, cálculos, etcétera, sino únicamente si los profesionales involucrados en la obra son efectivamente profesionales titulados o no. ¿Por eso hay tanta informalidad? La informalidad en la construcción está por encima del 50%. Si uno sale fuera del cuarto anillo, verá que son muy pocas las edificaciones que han cumplido el trámite legal que se demanda hoy. Por lo general, quienes cumplen esos trámites y normas son los que están haciendo una inversión muy importante, como los edificios de apartamentos, las urbanizaciones privadas, todo lo que corresponde a la economía formal, a la Santa Cruz globalizada, que necesitan además hacerlo así para acceder a créditos en los bancos. Pero a partir del comerciante mediano del quinto anillo, del sexto anillo o del centro, del ferretero, del bolichero, del pequeño empresario… ese cumplimiento de normas está prácticamente ausente del todo. Una informalidad que se favorece de la falta de capacidad de control del Plan Regulador, que ha sido sobrepasado por el crecimiento de la ciudad. Le doy un solo ejemplo: el propietario de un terreno quiere parcelarlo y envía una solicitud al Plan Regulador; de ahí le responden que su pedido será atendido “en un año”, ¿qué inversionista esperará un año solo por una orden de parcelamiento? Claro que también falta voluntad, sobre todo a raíz del caso de la demolición de más de cien viviendas, que les costó el cargo a ejecutivos municipales. Desde entonces hay como un temor a aplicar las ordenanzas que disponen la demolición de obras fuera de normas. La lección que dejó ese caso, con un alcalde que dijo ignorar lo sucedido y lo que hizo fue botar a sus técnicos, es que mejor es no tumbar ni un horcón porque el dueño se puede molestar e ir a quejarse al alcalde, y éste bota al funcionario. Desde entonces se paró en seco todo impulso de controlar y sancionar a los que no cumplen las normas básicas. Claro, ¿qué funcionario se va animar a tumbar nada, si por ahí el dueño de la obra resulta ser muy influyente y hará que lo boten de su trabajo? ¿Es un problema sólo del Plan Regulador? No, este es un problema común en todas las instancias responsables de ejecución y fiscalización de obras del Gobierno Municipal. Son instancias que no han crecido ni se han adecuado a los cambios radicales y de gran proporción que se han operado en la ciudad. Los recursos municipales se han concentrado en ejecutar obras, lo que no está mal. Lo que no está bien es que por eso se olviden otras acciones que tal vez “no pesan como el ladrillo”,

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

ni rinden frutos políticos inmediatos, pero que son vitales para dar calidad de vida y seguridad a los vecinos de la ciudad. Entre esas acciones vitales yo señalaría dos casos prioritarios: uno que tiene que ver con la urgencia de adecuar las normas municipales a la Santa Cruz de la Sierra de hoy, marcada por un crecimiento vertiginoso en todos los sentidos; y el otro, con un cambio de mentalidad que convenza al Municipio que no basta construir ciudad, sino también formar ciudadanos. Por ahora, el Municipio no está acompañando a su gente, no está creando ciudadanos solidarios con el quehacer municipal, no está creando ciudadanos que tengan conciencia de derechos, deberes y obligaciones, no está construyendo valores entorno a las obras físicas que entrega. Y eso es una pena. Pero bueno, se ve que ahora estamos viviendo el momento del Gobierno Municipal constructor, que se ha auto limitado a construir ciudad, no ciudadanía. ¿Qué significa lo que acaba de decir? Digo, desde la perspectiva de la tragedia del Málaga… dicen que los procedimientos formales, el papeleo legal, se cumplieron, y que lo que hubo fue resultado de “un error estructural” atribuido a “fallas humanas”. ¿Falta de conciencia ciudadana? Esto, ¿también responsabilidad del Municipio? Un gobierno no solo construye, también gobierna y tiene lazos, obligaciones y relación con los ciudadanos, los que también gozan de derechos, pero a la vez de obligaciones. Esto no nace por generación espontánea. Es un aprendizaje. Y el Municipio debería tener un rol fundamental en ese aprendizaje colectivo, tal como ha ocurrido en otras ciudades donde los vecinos se sienten acompañados por alguien que está preocupado por asegurarles mejor vida, cada día. Esto es lo que no existe hoy en Santa Cruz de la Sierra. No está en la mentalidad del Gobierno Municipal pensar que la ciudad es la gente, y no sólo la obra física; cuando lo vital, lo más importante, es formar ciudadanos, más que construir. Lo estamos viendo y viviendo a diario: faltan ciudadanos conscientes no sólo de sus derechos, sino también de sus obligaciones. Porque, ¿de qué sirve que el Municipio construya y entregue escuelas, hospitales, parques e infraestructura vial de primera, si los vecinos no aprenden a apreciarlos y cuidarlos como bienes públicos? Esto solo se logra con educación. Por eso digo que al Municipio le falta agregar valores a sus obras. Es, por supuesto, una de sus obligaciones. Vuelvo al caso Málaga como ejemplo. Si hubiera esa “conciencia ciudadana”, tal vez nos hubiéramos salvado de vivir esta tragedia. Claro, también si hubiera mayor

control municipal… El caso Málaga nos obliga a profundizar estas reflexiones, sin duda alguna. No sólo por las lecciones que deja en lo que respecta al accionar de los privados, sino también al de lo público. En el primer caso, creo que refleja el sentimiento de muchos en sentido de que esta ciudad parece no tener dueño, no se sabe de quién es, quién la cuida, controla y ordena. En el segundo caso, volvemos a lo dicho ya antes: creo que todavía estamos en el enamoramiento de hacer ciudad, pensando en obras físicas, en ampliar la mancha urbana, en construir sin tener la capacidad de controlar nada de todo esto. En una palabra: estamos pensando en construir ciudad hacia afuera, cuando la tendencia hoy en muchas otras ciudades del mundo, como en Quito, Ecuador, es construir ciudad hacia adentro. Y ese construir ciudad hacia dentro tendría que hacernos pensar y buscar soluciones a los grandes problemas que nos afectan a todos. Por ejemplo: La Ramada, San Aurelio y el Aeropuerto El Trompillo. Todos dentro de la ciudad, todos planteando riesgos de magnitud que, de producirse, pueden traer consecuencias incontrolables. Ya no estamos hablando del derrumbe de un edificio… ¿estamos preparados para enfrentarlos? Lo visto en el caso Málaga nos dice que no. Por lo que usted dice, por lo visto en el caso Málaga, por los otros casos de riesgo que cita, parece que estamos en un callejón sin salida… Yo soy menos pesimista. O mejor dicho, soy más optimista. No es cuestión de esperar a que aparezca un iluminado para que los cambios se produzcan. Creo que estamos frente a una coyuntura que, con todas sus dificultades, está creando una gran oportunidad para que los vecinos de la ciudad tomen conciencia cabal de los problemas que les afectan a todos, de que comprendan que merecen tanto ser respetados en sus derechos, como asumir con responsabilidad sus obligaciones. Y una de éstas es la de no permitir que la ciudad siga patinando sobre la misma pista o errores, como el no permitir también que se siga repitiendo el discurso que prevalece hasta hoy, centrado en las obras, pero no en la persona, no en la gente. Es posible. El mismo Percy Fernández lo demostró en su primera gestión como alcalde, cuando estuvo acompañado por el MNR, en la que recuperó una conciencia institucional importante. Pero para eso, insisto, tiene que haber nomás primero una toma de conciencia ciudadana sobre las obligaciones que cada uno tiene para con su ciudad, capaz de obligar a quienes quieran llegar al Municipio, a asumir un compromiso con los vecinos, por una mejor ciudad con mejores ciudadanos.

El Loro Colla De Falcon, nada

Cómo no. El ‘avioncito’ presidencial que costó a los bolivianos casi 39 millones de dólares tuvo que ir a reparación antes de tiempo. Nada menos que seis meses antes de lo previsto en contrato. ¿El motivo? Mala manipulación de inexpertos pilotos y dizque excesivos vuelos presidenciales. ¿Acaso no era “el-super-avión”? Nada. De Falcon solo le queda lo usado.

Ni gloria ni limpia

Juego de palabras con el nombre de la peinadora de reinas. Recurro a esto, porque ya no sé como “lorear” lo que ocurre en torno a Promociones Gloria. Esta vez a propósito de Olivita, rebautizada la tahuichi de las pasarelas.A mí no me la charlan con eso de que Glorita no sabía nadita del chanchullo quitaaños, con tal de tener la corona de Miss Bolivia. ¡Seré loro, pero no opa!

‘O mais presenteado!’

Miechica, si la popularidad se mide en regalos, Lula es el mejor, ¡recibió más de millón y medio de regalos durante su presidencia! Necesitó 11 camiones para trasladar a su nueva morada 335.000 cartas, 8.000 piezas de artesanía, 9.697 fotos y vídeos, 9.027 libros, una espada de oro rojo del rey de Arabia Saudí, un par de tazas de plata de la reina Isabel, un casco del tricampeón de Fórmula 1 Ayrton Senna, 590 gorras y mil camisetas… casi nada.

Cosas del futbol

Pa’ mí, fue la tuti, por mucho que así sean las reglas del futbol. Pero hallé una exageración, además de una falacia, que multen con 2.000 euros a Messi por haber mostrado una leyenda de “feliz cumple mami” tras hacer un gol en el triunfo del Barcelona ante Racing. Diga que el reglamento del futbol español halla eso una “falta grave”. Más grave sería que Messi no quisiera a su madre… o fallara el gol. Digo…

Qué descuido, maminga

La Prensa dejó pasar en su portal de clasificados un aviso jodido. “Asesinos a sueldo bolivianos, a sus órdenes. Si se encuentra desesperado, no sabe qué hacer, quiere que alguien desaparezca y no desea ensuciarse las manos ni verse involucrado, cuente con el mejor grupo”. El aviso hasta consigna una dirección electrónica. ¿Esto es falta de control o una muestra exagerada de que ahí ejercitan la libertad “de prensa”? No sé, pero flaco favor hace… a la prensa, a La Prensa y a la gente.

La frase

“Declaro que en mi concepto, el principal problema que debe enfrentarse hasta solucionarlo es el exterminio de la provisión de materias con que se elaboran drogas alucinógenas y estupefacientes, y sanciones prevista en la Ley Nacional de Control de Substancias peligrosas” / Melchor Pinto, médico y ex presidente cívico cruceño,1975


ESTADO DE DERECHO Barlamentos

Fanatismos y

libertad de expresión

L N

a paciencia de los pueblos tiene límites, recuerda Estremadoiro en este Barlamentos, a propósito no sólo de lo que ocurre en Bolivia, sino también de los hechos que afectan a otros países. Reflexiones que nos llevan a ver el fondo de un mundo cada vez más comploejo.

o soy de ascendencia judía ni árabe, aclaro, aunque atribuyo mi faz de mozárabe a los ocho siglos que los moros ocuparon España. No sé cuánto tiempo estuvieron en la norteña Galicia, pero me late que fue suficiente para dejar pocas piedras sin revolver y menos faldas por levantar. La Guerra de los Seis Días, en 1967, me agarró perforando tickets en el comedor estudiantil de la Universidad de Houston. Pensando que era uno de ellos, durante el lapso que tomó a Israel derrotar a los ejércitos de tres países árabes soñando en ocupar Tel Aviv, el campus era escenario de marchas de uno y otro bando, que reclamaban mi adhesión en árabe y hebreo. De poco servía mi reclamo de provenir de Bolivia, que para ellos era tan foráneo como Namibia, país africano que aunque ahora suena parecido, no existía entonces. Desde entonces me interesaba una disquisición sobre las tres grandes religiones monoteístas, que en estricto orden de advenimiento en la historia humana son el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. No sería una sátira hilarante, como hiciera Bill Maher en su provocativa película “Religulous” –neologismo de religioso y ridículo- basada en entrevistas con preguntas sobre Dios y la religión. Tampoco enfocaría denuncias sobre pedofilia, curas convertidos a mandatarios con hijos por aquí y por allá, y predicadores milagreros que pecan al honrar al Belcebú de la carne y el dios de lo material. Recuerdan cuán hombres de carne, hueso y pies de barro, son algunas personas, en apariencia religiosas, que mal ejemplo dan de moral en este mundo malsano. Me centraría en cuánta maldad causan creencias religiosas que se creen dueñas de la verdad y se empeñan en imponerla por la fuerza a los pueblos. Ubicaría la discusión en esa Jerusalén tan pletórica de energía, quizá porque si la fe es una forma de energía positiva, el fanatismo es su antípoda negativa. Allí los fie-

populoso: Egipto. Además del fin de la corrupción, claman por el imperio de la ley y el alivio de los problemas económicos. Demuestran que la paciencia de los pueblos tiene límites. La pregunta es si esos países caerán de la sartén a las brasas. Si transitarán de unas dictaduras civiles o militares disfrazadas de democracia, a otras autocracias fundamentalistas aún más fanáticas y secantes. Como la teocracia islámica de Irán, hoy un aliado del gobierno actual de Bolivia, contagiado quizá del virus de la política de alianzas de su protector les de las tres religiones monoteístas –judíos, cristianos y musulmanes- se dirigen o piensan en ella al orar, estén donde estén. Es Tierra Santa donde coexisten sus lugares sagrados: el Muro de los Lamentos, lo que queda del Templo de Jerusalén, es el lugar más sagrado de los judíos; como la Iglesia del Santo Sepulcro es para los cristianos y la Mezquita de la Cúpula de la Roca es para los musulmanes. Entraría en materia con la ironía cruel de que el Muro de las Lamentaciones colinda con la islámica Explanada de las Mezquitas, vetada a los judíos. Enhebraría aspectos salientes de una ciudad a la que se llama Princesa de la Paz, cuando hace dos mil años que se debate en conflictos sangrientos: ha sido conquistada a sangre y fuego once veces y destruida sin dejar piedra sobre piedra en cinco oportunidades. Entonces me acordé de Salman Rushdie. Este escritor británicoindio, nacido dos meses antes del advenimiento de India como país independiente, sufrió el fanatismo religioso, tal vez el lado más deplorable y menos cercano a la divinidad, de la virtud que mueve a dar a Dios la honra debida. “Nunca me consideré un escritor preocupado por la religión, hasta que una de ellas empezó a perseguirme”, dijo en un ensayo. Vaya que lo persiguieron. Claro ejemplo de un atentado a la libertad de expresión por razones de dogma

Winston Estremadoiro Antropólogo

“En Bolivia son tiempos de fatwa política, con edictos de fiscales aleccionados se neutraliza a la oposición. Son también tiempos de censura a la libertad de prensa y expresión. El país se mueve al compás de multitudes dirigidas por intereses políticos que azuzan con retóricas mentirosas...” religioso fue la prohibición de su obra “Los versos satánicos” en una decena de países musulmanes. Más tajante fue la emisión de una “fatwa” –edicto religioso- por el ayatolá Ruhollah Jomeiní, líder religioso de la teocracia fundamentalista en que se convirtió Irán después de la caída del Shá Reza Pahlevi. No solo se condenó a muerte al escritor, en un decreto que prometía el paraíso a cualquier fiel que llevase a cabo el crimen, sino que se puso una recompensa de tres millones de dólares, monto después duplicado. Hoy soplan vientos en el encendido reguero de pólvora árabe. Lo inició en Túnez la inmolación de un pequeño empresario, debido a abusos policiales sobre los débiles. Cayó otro dictador de varios lustros de latrocinio, con pronóstico reservado para lo que se viene. Cundió el ejemplo en el pobrísimo Yemen. Ahora se vive el conflicto social y la resistencia civil en el país árabe más

bolivariano. Dime con quién andas y te diré quién eres. En Bolivia son tiempos de “fatwa” política, donde con edictos de fiscales aleccionados se neutraliza a la oposición. Son también tiempos de censura a la libertad de prensa y expresión, por el temor tanto de agresiones a periodistas, como por sanciones de una ley mordaza disfrazada de antirracismo. El país se mueve al compás de multitudes dirigidas por intereses políticos que azuzan con retóricas mentirosas o engañosas. Como toda montonera es veleidosa, pueden volcarse ante la falta de atención de lo económico. Ojala que la patria no caiga presa de fanatismos religiosos, o de cualquier tipo. Como sería un hijuelo andino de autócrata populista injertado en pie de fanático pachamamismo mesiánico. www.winstonestremadoiro.com winstonest@yahoo.com.mx www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

9


ESTASDO DE DERECHO

Indígenas,

Andrés Gómez Varela Periodista

10

Llallagua

¿reserva moral? U V n día leí que la ciencia halló el gen de la corrupción. Gran noticia, a partir de ese dato bastará encontrar una vacuna o un antídoto para controlar la reproducción o anulación definitiva de los corruptos. Lo que la ciencia aún no ha descubierto es si la “borrachera del poder” es producto de otro gen y si la calidad moral es genética. Lo evidente es que la escala axiológica de una sociedad es un producto cultural, pero la conducta individual va entre lo genético y social y cruza a toda la humanidad. Es decir, en todo grupo social hay gente buena y mala; no todos son como uno ni uno es como todos. Cuando Evo Morales machacó con la idea de que los pueblos indígenas son la “reserva moral” de la humanidad sonó a que todos los neoliberales son corruptos y “vendepatrias”. La generalización eclipsa el razonamien-

ilícitas. Es tiempo de echar una mirada sociológica y educativa y comenzar a trabajar sistemáticamente para descubrir ¿por qué hay una especie de toque de queda (para forasteros) en algunas comunidades campesinas a partir de cierta hora de la noche? ¿Por qué han aparecido nuevos ricos de una noche a la mañana en poblaciones del trópico de Cochabamba? ¿Por qué el cambio del dólar varia en aquellas nuevas ciudades más allá de los límites fijados por el Banco Central de Bolivia? ¿Qué tipo de dirigentes son los defensores del contrabando en las comunidades fronterizas? ¿Cómo entienden el buen vivir en las poblaciones donde hay grupos de indígenas dedicados al narcotráfico? ¿Por qué dicen que mientras el Evo esté en el gobierno nadie les va a tocar durante los próximos 500 años así cometan delitos? ¿Por qué en algunas poblaciones del Chapare

arios hechos de la historia, la cultura y la religión me unen entrañablemente con el Norte Potosí. En San Pedro de Buenavista, hace un par de años, pasé cuatro días en una convivencia con religiosos bolivianos y españoles. Si algo me conmovió fue la alegría y la paz que transmitían aquellos hombres y mujeres entregados a mantener viva la palabra de Jesucristo. Por primera vez escuché plegarias y cantos en quechua, además de conocer la misión evangélica y educativa que realizan. En aquella oportunidad entendí que a pesar de tanto trabajo y entusiasmo misionero, el Norte Potosí era un vasto territorio sin presencia del Estado y bolivianos extremadamente pobres, que tarde o temprano iban a protagonizar conflictos sociales, co-

Carlos Cordero Politólogo / La Prensa

los Andes a un espíritu benigno que trae abundancia en las cosechas de la papa. En los tiempos del imperio incaico, los habitantes de la región llamaron Llallagua a la montaña por su configuración parecida a dos enormes tubérculos unidos. La montaña de Llallagua (9.675 m.s.n.m.) ha sido desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX (con el auge de la explotación de minerales) un centro importante para la vida republicana. Llallagua ha tenido influencia en el destino político, económico y social de toda la nación, dice Querejazu: En la montaña de Llallagua se organizó la primera industria moderna de Bolivia y la mina de estaño más grande del mundo. En ella nació el sindicalismo minero. En ella se ganó la reducción de la jornada de trabajo

“En otras palabras, hay seres deleznables y respetables entre indígenas, mestizos y blancos, lo que significa que las fallas de fábrica de la gente no depende del color de piel, ojos, cabellos o pertenencia a un grupo étnico o

“Es cierto que el Estado y el progreso son elusivos para el Norte Potosí. La protesta es una señal del malestar ciudadano que provoca la pobreza, la falta de esperanza y la ausencia de un Estado, que se infla de cifras y estadísticas.”

to y encarrila hacia el fanatismo, fundamentalismo o etnocentrismo. Tengo amigos y amigas “neoliberales” honestos y honestas, dignos, brillantes, con ideales de justicia; también conozco “izquierdistas” de la misma talla moral; y sé de personas “neoliberales” e “indigenistas” olor a corrupción y capaces de vender a su madre para lograr sus ambiciones personales. En otras palabras, hay seres deleznables y respetables entre indígenas, mestizos y blancos, lo que significa que las fallas de fábrica de la gente no depende del color de piel, ojos, cabellos o pertenencia a un grupo étnico o social. En la viña del señor hay de todo, de otro modo, ¿cómo distinguiríamos a las buenas personas de las otras; contra quienes lucharían aquellas? Sencillamente no existiría el concepto de justicia. El saqueo de Llallagua es un campanazo que puso al desnudo la maldad de gente autodeclarada indígena. Es muy probable que entre los “saqueadores” haya habido pobres e indigentes, pero la mayoría de los manifestantes provenían de ayllus, donde hay actividades

mo consecuencia de tanto olvido e insensibilidad gubernamental. En San Pedro de Buenavista, compartí con aquellos hermanos fotografías con la obra pictórica y la dramática existencia de un extraordinario potosino: Miguel Alandia Pantoja (Catavi 1914–Lima 1975). Fue una manera de comenzar a reflexionar sobre nuestra historia, las revoluciones y la situación política del país. Alandia fue pintor autodidacta, fundador del Partido Obrero Revolucionario y combatiente en la Guerra del Chaco. Hace muchos años tuve la oportunidad de leer Llallagua, historia de una montaña, de Roberto Querejazu Calvo. Era joven y no me entusiasmó tanto como ahora. Lo volví a leer hace un par de meses, como quien vuelve a sus viejos amores, y entendí mejor, en la segunda lectura, las pasiones y conflictos que desatan la explotación de los minerales, la fallida metáfora de la riqueza y el bienestar en las minas de Llallagua, Uncía, Catavi y Siglo XX. Llallagua, refiere Querejazu, es el nombre que dan los indígenas de

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

algunos productores registran en las trancas la cantidad de coca que están llevando al mercado legal y por qué esa coca nunca llega al mercado señalado? ¿Es sano el “compadrazgo” que hay entre “algunos cocaleros” y “algunos efectivos antidroga”, cuando hasta antes de este gobierno no se querían ni ver? ¿Por qué han intentado ocultar la poza de maceración descubierta en el municipio de Irupana? La investigación nos llevará a descubrir reveladores hechos, que si no son limitados o tratados con inteligencia puede poner en riesgo, no al gobierno del MAS (que es lo de menos), sino el proceso de cambio, asentado precisamente en los pueblos indígena originarios, fuerza simbólica del tiempo político que vive el país. Se trata de educación, de construir valores reales entre los bolivianos, sin fanatismo ni etnocentrismo a fin de superar la “borrachera de poder” que envilece a las personas. Es un trabajo urgente, al menos mientras no se descubra el “gen de la soberbia” y antes de que lleguen a la conclusión: “los indígenas son tan maleantes como los neoliberales”.

a ocho horas. En sus faldeos se vertió sangre de obreros y empleados. En ella hicieron gran fortuna pioneros como Pastor Sainz, John B. Minchin y Simón I. Patiño. En ella instalaron su plaza fuerte corrientes políticas de izquierda que abrieron surco para una revolución económica y social. En ella se echaron a rodar los dados de la suerte económica del país al estatizarse la minería mayor. En la segunda década del siglo XXI, Llallagua es otra vez noticia porque los sectores campesinos y aledaños a las minas han llegado a la ciudad en una marcha de protesta por el alza de los precios de los productos alimenticios y han saqueado varios centros de abasto. Se han cometido excesos por parte de los marchistas, es cierto, pero también es absolutamente cierto que el Estado y el progreso son elusivos para el Norte Potosí. La protesta es una señal del malestar ciudadano que provoca la pobreza, la falta de esperanza y la ausencia de un Estado, que se infla de cifras y estadísticas.


EN DEBATE

Gasolinazo: cinco lecciones y una alerta roja regional

U A

n enfoque crítico sobre la ruptura de diques de contención social, fracaso de la “nacionalización” masista por quedarse en la renegociación de contratos, inexistencia de la descolonización y un gobierno anti-neoliberal aplicando medida y métodos neoliberales.

finales de diciembre se produjo un hecho sin precedente en la historia reciente de América Latina: el primer levantamiento popular contra un gobierno de izquierda, provocado por el aumento del precio de los combustibles decidido por el gobierno de Evo Morales. Es posible que sea el hecho político cualitativamente más importante generado por los de abajo desde el caracazo de febrero de 1989 contra uno de los primeros ajustes neoliberales en la región. Si esto fuera así, se abriría una nueva etapa en las luchas sociales en un periodo caracterizado por el alza generalizada de los alimentos. La importancia histórica del caracazo es que fue la primera insurrección popular contra el modelo impuesto por el Consenso de Washington. Un paquete de medidas antipopulares fue respondido por cientos de miles en las calles, abriendo un foso infranqueable entre los de arriba y los de abajo. La insurrección de Caracas mostró que se podía derrotar el modelo si se desbordaban los cauces establecidos para la protesta social, entre ellos los sindicatos, convertidos en muros de contención de la rebeldía. El nuevo periodo histórico fue seguido por decenas de levantamientos populares, empezando por el de Ecuador en 1990, que marcó una ruptura en las luchas sociales al instalar la agenda indígena de autogobiernos territoriales en el centro del escenario político. Desde ese año se sucedieron más de media docena de erupciones populares forzando la caída de tres presidentes. Los gobiernos de Rafael Correa y Hugo Chávez son consecuencia del nuevo protagonismo popular. En Bolivia, tres grandes insurrecciones (2000, 2003 y 2005) jalonaron un ciclo de luchas que culminó con la elección de Evo Morales. Desde el subsuelo de las sociedades nacieron potentes movimientos que modificaron el mapa político latinoamericano. Lo sucedido ahora es diferente. La reacción popular al aumento de la gasolina (72 por ciento) y el diesel (82 por ciento), difundida un domingo

Pero enseña además que el salto industrial que difunde el gobierno no ha pasado de las declaraciones y que no se discute un modelo económico alternativo. No haber consultado a la población y a los movimientos y el modo en que se emitió el Decreto 748, demuestra que no existe ni refundación ni descolonización del Estado, ya que se aplicó una medida neoliberal con métodos neoliberales. Ésta es la tercera conclusión, que coloca todo el proceso boliviano ante una disyuntiva: o se reconduce rápidamente o tiene los días contados. En cuarto lugar, es una seria advertencia a todos los procesos de la región, ya sean los tibiamente pro26 de diciembre de noche, debió ser suspendida porque la creciente movilización amenazaba convertirse en estallido social. Fue en las regiones más evistas, aquellas donde el presidente cosechó más de 80 por ciento de los votos, las que se movilizaron contra la decisión del gobierno. El Altiplano aymara y las zonas cocaleras del Chapare fueron testigos de acciones colectivas que enfocaron la ira de la población contra los mismos que se habían beneficiado de un apoyo casi unánime un año atrás, cuando el presidente fue relegido con 64 por ciento de los votos. Lo sucedido en El Alto es, tal vez, lo más importante. La ciudad aymara fue epicentro de la rebelión de 2003 y allí Evo obtuvo 81 por ciento de los votos. El 30 de diciembre la multitud atacó las sedes de las organizaciones que se pronunciaron en favor del alza de los combustibles, entre ellas la Federación de Juntas Vecinales, que protagonizó el levantamiento de 2003 contra Gonzalo Sánchez de Lozada, y la Central Obrera Regional (COR). También atacaron la alcaldía de la ciudad e incendiaron las casetas de peaje El Alto-La Paz, quemaron una bandera venezolana y retratos de Evo. A finales de enero el instituto Ipsos difundió encuestas que muestran fuerte descenso del apoyo al gobierno. La popularidad de Evo cayó de 84 por ciento en 2007 a 36 por ciento en enero de 2011, y 56 por ciento de la

Raúl Zibechi Escritor uruguayo / La Jornada

“No haber consultado a la población y a los movimientos y el modo en que se emitió el Decreto 748, demuestra que no existe ni refundación ni descolonización del Estado, ya que se aplicó una medida neoliberal con métodos neoliberales.” población rechaza su gestión. El vicepresidente Álvaro García Linera, cuyo nivel de aprobación cayó de 46 por ciento en noviembre de 2010 a 29 por ciento, cosecha 71 por ciento de reprobaciones. La rebelión contra el gasolinazo muestra cinco hechos significativos. El primero es que el movimiento popular no ha sido cooptado y mantiene su autonomía, pese a que hubo consistentes esfuerzos del gobierno por domesticarlo con políticas sociales que se resumen en transferencias monetarias. Lo que consiguió fue atraer a unas cuantas dirigencias, pero al precio de separarlas de sus bases, que han mostrado que no son simple masa electoral. La segunda es que el ciclo de luchas se está relanzando contra los límites que impone el extractivismo. El intento de aumentar precios a los combustibles muestra que la nacionalización de los hidrocarburos fracasó, porque se quedó en mera negociación de contratos con las multinacionales.

gresistas o los que se inscriben en el socialismo del siglo XXI. Hemos ingresado en una fase más aguda de la crisis del sistema-mundo, caracterizada por la tendencia al desgobierno y al caos que genera la combinación del alza de las materias primas y la desarticulación geopolítica global. Los sucesos de Bolivia y los del sur de Chile se van a repetir y pueden arrasar cualquier gobierno, aun aquellos que tienen fuerte apoyo popular. Por último, es necesario hacer una opción ética. Cuando los de abajo atacan y destruyen los locales de sus organizaciones es porque los diques de contención de la protesta social están rotos, o son tan frágiles que no pueden impedirla. ¿De qué lado nos vamos a colocar cuando las multitudes arremetan contra gobiernos y dirigentes de izquierda? En este punto no puede haber el menor cálculo en el sentido de a quién beneficia o perjudica la insurrección en curso. Estar con los de abajo es la única brújula en medio del caos. www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

11


EN DEBATE Emir Iskenderian Aguilera Relaciones Internacionales

12

E

l reciente “gasolinazo” (Decreto Supremo 0748) ha puesto de manifiesto ante los bolivianos una variedad de asuntos contradictorios y esenciales a su vida cotidiana. Bolivia depende de importaciones para abastecerse de combustible y a pesar de ser productora de hidrocarburos, no abastece al mercado interno, por lo que necesita seguir (subvencionando) la compra de combustible en el extranjero y explorar nuevos territorios para ampliar la producción nacional de petróleo y gas. ¿Cómo afectaría a los Territorios Indígenas de Bolivia ampliar la producción de Hidrocarburos? Respondemos brevemente: Prácticamente toda nueva exploración y explotación de pozos petroleros o gasíferos sería en Territorios Indígenas o Áreas Protegidas, con sus correspondientes y devastadores impactos socio-ambientales. Observando un Mapa de “Áreas de Exploración y Explotación Petrolera y Tierras Comunitarias de Origen” (Elaborado por el Centro de Planificación Territorial Indígena – CPTI y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, publicado en el “Atlas de Territorios Indígenas en Bolivia”. Santa Cruz, 2000); se aprecia perfectamente que son las áreas aledañas a la Cordillera Andina las que interesan a los Petroleros. Quedan afectadas la Tierras Comunitarias de Origen – TCOs, de norte a sur en todo el país, incluyendo: Yavinagua, Multiétnico 2, Chacobo /Pacahuara, Cavineño, Araona, Tacana, Lecos, Pilón Lajas, Movima, TIM Multiétnico, TIMI, TICH Chimán, Mosentén, TIPNIS Isiboro Sécure, Huaracaré, Yuqui, Tacovo, Isoso, Charagua, Machareti, Huacareta, Weenhayek, Tapiete, Chipayas, Muratos y Lipez. Si a ello sobreponemos el Mapa de “Concesiones Mineras”, vemos un país invadido por una industria extractiva de recursos no reno-

Polémica

Post-gasolinazo, biote y Territorios Indígen

U

n abordaje distinto sobre un tema que ocupa a muchos exper livia en materia energética, es la que realiza el autor en este a El análisis no es casual ni liviano. Se sostiene en cifras oficiale

rocoro, se desvió el agua sin consulta” (La Paz); “Isiboro Sécure: Paraíso Amenazado” (Beni-Cochabamba); “Lliquimuni: consulta sin respeto de los usos y costumbres (Alto Beni)”; “Aguaragüe: Los Guaraní paralizan los trabajos del pozo Timboy X-2 (Tarija)”. Para graficar el asunto valga una cita del acápite “Análisis consolidado de los impactos producidos por Repsol en Territorios Indígenas y Áreas Protegidas”. Se trata de una publicación de la Asamblea del Pueblo Guaraní-Itika Guasu, que al realizar un monitoreo independiente publica luego el informe titulado” Impactos ambientales, sociales y culturales de Repsol YPF en territorios indígenas de Bolivia” (Tarija, diciembre de 2005). En cuanto a la acción corporativa, los autores expresan que: “… las empresas petroleras, asumieron una conducta poco responsable”; Sobre los impactos Sociales, escriben: “…se introducen nuevos patrones de

“Tomando en cuenta estudios de casos referidos al ejercicio del Derecho a la Consulta a los pueblos indígenas ante proyectos que les afecten, afirmamos: Gobierno y empresas vulneran este derecho. Hoy no existen las garantías como para suponer que mayor exploración en explotación de hidrocarburos vaya a mejorar las condiciones de vidas de los pueblos indígenas.” vables y de altísimo impacto socio-ambiental, que afecta a las TCOs que quedaban fuera del área de interés hidrocarburífero. Mencionamos algunas: Baures, Bajo Paraguá, Guarayos, Monteverde, Lomerío, entre otras. Considerando que hay casos que combinan ambas industrias, como son Urus, Lípez o Lecos. Tomando en cuenta varios Estudios de Caso referidos al Ejercicio del Derecho a la Consulta –Libre, Previa e Informada- a los pueblos indígenas ante proyectos que les afecten, afirmamos: Gobierno y Empresas vulneran este derecho. Hoy por hoy, no existen las garantías como para suponer que mayor exploración en explotación de hidrocarburos vaya a mejorar las condiciones de vidas de los pueblos indígenas. Véase el Informe “Especial de Consulta Previa” elaborado por el CEADL – Observatorio Boliviano de los Recursos Naturales. Cito algunos títulos del mentado Informe pues nos permiten saber de qué casos hablamos (Minería, Petróleo, Carreteras, Agua): “La fiebre del oro negro amenaza Tentayape” (Chuquisaca); “Cowww.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

comportamiento y por tanto se producen impactos sociales como el alcoholismo, prostitución, división de la comunidad, desintegración de la familia”; de los Impactos Culturales: “…pérdida de identidad, ruptura en los modos de convivencia y formación de pareja”; Y se abren las puertas del Territorio al “…tráfico vehicular intenso, ingreso de cazadores furtivos, de nuevos asentamientos incluso el riesgo de invasores ilegales y traficantes de tierra y recursos naturales”. En definitiva, Repsol YPF: “…opera de manera irresponsable y se hace protagonista de procesos de exterminio cultural que parecían haber concluido hace muchos años”. En esta historia de terror tribal, habría que agregar que el “Estado Etnófago”, es y ha sido una suerte co-protagonista asociado. Añadimos algunos datos para ilustrar mejor la cantidad de territorio afectado por la actividad transnacional petrolera (Del libro: Atlas de contratos petroleros en Tierras Comunitarias de Origen y Municipios de Bolivia. Ceadesc. Santa Cruz, 2008). Sobre las empresas petroleras con mayores superficies de áreas de contrato para desarrollar ac-

tividades hidrocarburíferas en Bolivia, menciona las siguientes: A) Total E&P Bolivie, asociada a otras empresas tienen 1.177.646 hectáreas, de las cuales 1.063.162, son de exploración; B) Petrobras Bolivia S.A., que en asociación a otras empresas petroleras, tiene 1.125.971 hectáreas, de las cuales 1.074.012 hectáreas son de exploración y 51.958 de explotación; C) Repsol YPF E&P Bolivia S.A., asociada a otras empresas, tiene 826.650 hectáreas, de las cuales 698.750 son de exploración. Como se aprecia, los datos citados son del 2008. Ahora bien, el 20 de octubre de 2010, el Gobierno de turno aprobó el Decreto 0676, que duplicó las áreas petroleras del país. Ello convirtió en bloque petrolero más de 690 mil hectáreas del Parque Nacional Madidi; 723 mil hectáreas, en el parque nacional y territorio indígena Isiboro Sécure, 154 mil hectáreas, del Parque Nacional Aguaragüe; 100 mil hectáreas del área de manejo integrado de Iñao. Al respecto citamos un análisis del ambientalista catalán Marc Gavaldà sobre las previsibles consecuencias del Decreto Supremo 0676, creado para ampliar las áreas de interés hidrocarburífero, afectando parques y reservas naturales y zonas de biodiversidad: “Decreto para la invasión: Bolivia… renueva su apuesta entregando sus tierras más ricas y bien conservadas del país a las transnacionales petroleras. La nueva ofensiva negra, adornada con los más repetidos argumentos de progreso económico para el país, sirve en bandeja millones de hectáreas de áreas protegidas amazónicas y chaqueñas, así como los últimos territorios indígenas sin invadir para que las nuevas “socias”, -con capital y domicilios des localizados- machaquen el territorio en la actividad más nociva del planeta… Pan para hoy, hambre para mañana o peor, dinero para hoy, cáncer para mañana… Los pasivos ambientales… en Bolivia se los encuentra en los abortos de ganado en las orillas del Desaguadero, o en los pacús y surubís con mercurio de los ríos del Chapare. Dejan rastro por la historia del petróleo pero se olvidan con demasiada facilidad. Se los hunde en el olvido, pero resurgen bajo las piedras, transformados en malnutrición o enfermedad.” Los pasivos ambientales - la degradación territorial, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de ríos y acuíferos – quedan en los Territorios Indígenas. Bien, con estos datos, solamente nos interesa mostrar que de haberse consolidado el “Gasolinazo” y que el Gobierno hubiese podido captar más inversiones para

realizar más e explotación, e costa de TCO vez, los puebl paguen los co mantener los m soro Nacional Sin embarg naza latente, p imaginario de tes y una clas esperar cuand hermano y co sidente del Est prioridades de hidrocarburos Es probabl tica destrucci regiones, un a y a la vida mi de la Abya Ya lo contrario d ante la prensa Política establ Y si las na recho -por de vida- negocia rechazan nuev no vayan a ser economía nac a la “derecha” cer no pretend Consulta tien timiento de la tendrían que s Podemos p gresará este pa minera, petro brevemente: B industria biote riencias local aprovechamie Territorios Ind diversidad y e industriales de En este sen Ante Proyecto dad Alimenta tado indígena en su ante-pro siguientes: - Declarase la valorización cursos alimen - Declaras


ecnología nas

rtos, el de los hidrocarburos y la soberanía de Boartículo compartido por Plataforma Energética. les y en un levantamiento de hechos recientes.

exploraciones y lograr una mayor esto hubiera sido en gran medida a OS y Áreas Protegidas. Serían otra los indígenas de este país, los que ostos culturales y ambientales de mayores ingresos que recibe el Tel. rgo, el peligro persiste. Una amepues late firme en el corazón y el e varias generaciones de gobernanse de gobernados. ¿Qué debemos do en una era “post-gasolinazo” el ompañero indígena originario Prestado Plurinacional, expresa que las e inversión del Gobierno serán los s, la minería y las carreteras? le que el escenario sea la sistemáión ambiental y cultural en esas ataque extraordinario al territorio isma de estas naciones originarias ala. Lo que llevaría exactamente a de lo que en discursos se pregona a o lo que mismísima Constitución lece. aciones indígenas, en su justo deefender su territorio y formas de an grandes compensaciones o bien vas exploraciones (con carreteras), er acusadas de intentar boicotear la cional o pertenecer políticamente ”. La “Razón de Estado” al parede hacer caso al hecho de que toda ne como objeto lograr el Consena gente, por lo que sus resultados ser vinculantes. preguntarnos, ¿de qué vivirá y proaís, si no ampliamos la explotación olera y gasífera? Respondemos Biotecnología. Desarrollo de una ecnológica sobre la base de expeles, transferencias de tecnología, ento del germoplasma presente en dígenas, en especial la micro-bioel rescate y estudio de aplicaciones e conocimientos ancestrales. ntido, se dirige lo planteado en un o de Ley sobre Soberanía y Seguriaria en Territorios Indígenas (dipua mojeño, Pedro Nuny Caity) que oyecto de ley proponía los artículos

e de prioridad nacional y regional n, rescate e industrialización de rentarios en Territorios Indígenas se de interés y prioridad nacional

y regional el desarrollo de la agricultura ecológica u orgánica en Territorios Indígenas con fines de incrementar y diversificar la oferta en el mercado local, nacional y posibilidades de exportación, buscando rentabilidad, equilibrio del ecosistema y protección de la salud humana. - Se declara a los Territorios Indígenas reservorios estratégicos de recursos genéticos aptos para la producción de alimentos y desarrollo de productos biotecnológicos con aplicaciones en la agro-ecología y medicina. ¿Vale más el bosque -resultado cultural del cuidado-domesticación-creación-construcción- como fuente inagotable de recursos genéticos microscópicos (micro biodiversidad), o como lugar de paso de mercancías, extracción selectiva de recursos forestales, mineros o petroleros que a su vez provocan una depredación sin retorno? Es posible un cambio en la matriz de acumulación capitalista del Estado Boliviano, que pase de la agroindustria, extracción de hidrocarburos y materias primas, al desarrollo de biotecnología y exportación de productos biológicos. Valen más nuestros recursos genéticos que los hidrocarburíferos. Es sabido que la ingeniería genética ha revolucionado la industria alimentaria, agrícola, veterinaria, medicinal o bélica. No es de extrañarse por el interés que despiertan nuestros microscópicos recursos a grandes compañías, ya que el acceso y aprovechamiento de estos recursos genéticos es vital para su continuidad o competitividad en el salvaje mundo del Capital. En vez de degradados campos petroleros, los Territorios Indígenas serían reservorios genéticos, con gentes locales capacitados y cuyos hallazgos pasen directamente a nuestros propios laboratorios de biotecnología, dedicados a crear productos que mejoren nuestros suelos, fortalezcan nuestros cultivos y fortifiquen a los animales de cría, además exportar productos biotecnológicos y tecnología… ¿Una fantasía? Me imagino a su Excelencia, tan dado a la entrega de obras, inaugurando como empresas comunitarias propias de una economía plural, a la Primer Cadena de Laboratorios Biotecnológicos Indígenas, con recursos humanos propios y extraños, capitales boliviano-venezolanos y transferencia de tecnología cubana (que son vanguardia continental en ello). Es posible que se gane más cariño de sus compatriotas que de las petroleras… ¿Otra fantasía?

Un quinquenio perdido en la industria petrolera

L

os primeros cinco años del Gobierno del presidente Evo Morales fueron perdidos para la industria petrolera que declinó en su producción por la falta de inversiones, relegó al mercado interno del gas natural y creó incertidumbre para las siguientes décadas, coincidieron analistas del sector. Un gasolinazo es “ineludible” porque el Gobierno asumió compromisos para exportar gas natural a Brasil y Argentina, pero postergó la demanda del mercado interno, afirmó el analista en temas energéticos Justo Zapata, un día después de la posesión del nuevo ministro de Energía e Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez. Por su parte, el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario, Juan Carlos Guzmán lamentó la “pobreza” de YPFB Corporación porque recibe pocos recursos para producir gasolina, diésel y gas licuado de petróleo (GLP), los carburantes que son importados con una subvención estatal de 380 millones de dólares. El papel asignado a la petrolera en el Plan Nacional de Desarrollo para generar excedentes le restó la capacidad de desarrollarse y potenciarse como tal, comentó Guzmán. Su evaluación sobre los resultados obtenidos desde 2005 no presenta datos optimistas y, por el contrario, concluye que la industrialización de derivados del petróleo se mantiene como una tarea pendiente. A Guzmán le llamó la atención que YPFB no pueda administrar las reservas de hidrocarburos porque hasta la fecha, y desde el pasado año, no se cuenta con un informe de la consultora Ryder Scott. “Todos los planes de YPFB parten sobre una certificación de reservas que no parece real”, afirmó. Identificó al gasolinazo del 26 de diciembre como el factor que dejó al desnudo a YPFB porque no produce líquidos y, por tanto, “no tiene posibilidades de equilibrar precios y convertirse en el principal proveedor de hidrocarburos”. Guzmán explicó que ESTO obliga al Gobierno a reconocer que “nuestros socios deben ganar dinero porque YPFB no es importante beneficiario del excedente en hidrocarburos. No creo que haya un cambio de políticas”, opinó Zapata, quien observó una continuidad de la gestión de Fernando Vincenti, uno de los tres ministros reemplazados tras al frustrado gasolinazo de diciembre. Corporación, con dudas

El analista del Cedla, Juan Carlos

EN DEBATE

Guzmán dejó en duda la capacidad de la nueva YPFB Corporación porque no posee la potencialidad de producir líquidos (diésel y gasolina). “Si fuese una gran corporación, se produciría suficiente líquido a precios que en los campos grandes no debe exceder los seis dólares por barril”, comentó. Advirtió dificultades porque la petrolera estatal no conoce la demanda real de gasolina, gas licuado de petróleo (GLP) y diésel, y carece de capacidad para realizar las conversiones de motores impulsados por gasolina a gas natural vehicular. Pero precisó que hace 12 años se planteó la urgencia de aumentar la extracción de líquidos, mientras que la idea de extraer otros derivados del torrente que se exporta a Brasil y Argentina data de hace cinco años. Guzmán recordó los planes de crear plantas de recuperación de hidrocarburos, pero sufrieron tropiezos por equivocados manejos como el caso Catler-Uniservice. La instalación de plantas de separación sigue siendo la tarea pendiente del Gobierno nacional, sostuvo.

La Prensa

Cambio de

fuente gasífera

El nuevo ministro de Hidrocarburos y Energía, José Luis Gutiérrez, prometió que desde su despacho se impulsará el cambio de la matriz energética, con el objetivo de que todos los bolivianos tengan acceso al consumo de gas natural. Gutiérrez consideró que a partir de la implementación de las conexiones de gas a domicilio y la conversión de los vehículos a gas natural vehicular (GNV) se reducirá el gasto que realiza el Estado en la importación de carburantes. “Todos vamos a tener gas (porque) tenemos campañas, a través de YPFB, (en) gas domiciliario (y) gas natural vehicular, de tal manera que las conversiones sean un éxito”, manifestó. El ministro Gutiérrez espera que el gas natural llegue a cubrir las necesidades de los bolivianos. “El país es productor de dicho energético”, resaltó, y garantizó que se continuarán los proyectos dejados por su antecesor, Fernando Vincenti. Finalmente, la nueva autoridad recordó que trabajó en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) durante más de 22 años y en diferentes áreas, y destacó la exploración de hidrocarburos. (*) El artículo publicado en La Prensa titula “Expertos creen que el primer quinquenio de Evo fue perdido”. Aquí, adoptamos el titular editado por plataformaenergetica.com www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

13


ESTADO DE DERECHO

Plataforma Energética

14

Andrés Soliz Rada/ Periodista y abogado

O “

tras dos miradas para enriquecer el debate post-gasolinazo. Una corresponde al escritor y filósofo Rafael Bautista. La otra, al ex ministro de Hidrocarburos en el gobierno de Evo Morales y gran conocedor del tema, Andrés Solíz Rada. ¿Quién toma la posta?

Optar por el gasolinazo no era más que seguir leyendo el siglo XXI desde el siglo XX. Nuestro vicepresidente, fiel a su weberianismo más ortodoxo, no concibe otra forma de ejercer el poder sino constituir al pueblo en obediente (…) Sólo después de lanzada la medida se acordaron que había que consultar al pueblo”, asegura el escritor y filósofo Rafael Bautista. En un amplio análisis, publicado en su integridad en la Plataforma Energética, Bautista sostiene que el gasolinazo de fin de año se orientaba a subvencionar a las transnacionales petroleras que operan en Bolivia. “Cuando el gobierno sale en auxilio de las petroleras y se propone cortar la subvención para promover la inversión, lo que hace es subvencionar a las petroleras con el hambre de su propio pueblo; éstas arguyen que la producción de un barril de petróleo les cuesta más de 50 dólares, pero no dicen que este precio supera hasta la media internacional en diez veces. Y tampoco, obviamente, señalan que ese precio sobreestima su verdadero costo, pues ese petróleo no es ni siquiera fruto del trabajo de exploración de las petroleras sino del desmante-

L

as tragedias de la humanidad no disminuirán en tanto no se contenga la expoliación de las naciones oprimidas por un puñado de naciones opresoras. Casi todas las colonias se transformaron en semicolonias, incapaces de retener sus excedentes económicos. Algunas se convirtieron en potencias emergentes. La atomización es el arma favorita de los poderosos, los que acaban de crear el Estado de Sudán del Sur. El continente negro tiene ahora a medio centenar de países. Kwame Nkrumah decía: “Prefiero que Ghana (del que era Presidente), sea la última República de una África unida y no la primera de una África astillada”. Pese a su neoliberalismo, Mario Vargas Llosa ha escrito un admirable testimonio de la crueldad del colonialismo, sobre la que Europa edificó su desarrollo. “El Sueño del Celta” recuerda que los civilizados no exportan su civilización a las colonias, sino que impiden que los colonizados se civilicen, sin dejar de aniquilar sus culturas, desde las que podrían defenderse. ¿Cuánto más duraría el imperio estadounidense si se estructura un ente asiático entre China, Japón, Indonesia y las dos Coreas? Sólo la construcción de las na-

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

La ficción oficial de mandar obedeciendo

lado YPFB en el periodo neoliberal; aun vendiendo a 27 dólares el barril sacan considerables ganancias”. “Ahora bien –agrega el análisis– si el diagnóstico fuera más sensato, la medida se inclinaría a cobrar a Petrobras los líquidos que van contenidos en el gas y que los brasileros reciben gratis. Ya hay diversos análisis que señalan que la supuesta recuperación de más de 300 millones de dólares del contrabando que pretendía el gasolinazo, queda corto frente a la recuperación de más de 700 millones de dólares que se obtendría cobrando a los brasileros los líquidos; es decir, hablando de subvenciones, se pretende dejar de subvencionar al mercado interno pero se subvenciona a Petrobras lo que después ellos separan en suelo brasilero, acrecentando ganancias extraordinarias”.

Según Bautista, “en definitiva, el asunto no es subvencionar o no sino bajo qué criterio subvencionamos a tal o cual sector de la economía. Los gringos subvencionan su producción agrícola, y el primer país capitalista, Inglaterra, empezó subvencionando su producción para después abrirle las puertas a la exportación masiva de ella. Si hasta en China los carburantes se hallan subsidiados; esto quiere decir que la protección de la economía nacional pasa por desacoplamientos sistemáticos de las reglas del mercado global; lo contrario, articularse demasiado a estas, es lo más suicida”. En el análisis de Bautista se advierte que, al interior del gobierno, “la disputa de los ministerios acaba con la primacía del sector financiero, los autores del gasolinazo: si la planificación es macroeconómica

financiera, no hay economía plural, menos Estado plurinacional; si este sector abre el Estado a las condiciones que pone el crédito internacional, permite el ingreso de toda la lógica neoliberal, por eso no es de extrañar el argumento reiterativo: para justificar el plan económico se escudan en la econometría del Banco Mundial”. “La ponderación no es gratuita: el gobierno lo hace muy bien, mejor que los neoliberales; pues los indicadores económicos positivos que nos muestran es para señalar lo bien que nuestra economía desarrolla la acumulación del mercado global y lo bien que se recompone nuestra dependencia estructural. Por eso tampoco es de extrañar que hasta el Evo ya se haya creído el cuento de “exportar o morir”. www.plataformaenergetica.org

ciones continente de los pueblos oprimidos (el panafricanismo, la nación árabe o la nación latinoamericana) pueden enfrentar con éxito al poder omnímodo de los banqueros, quienes califican de “fascista” al estatismo de los países oprimidos, mientras sus agentes, conscientes o inconsciente, los fracturan mediante el ultra indigenismo y el “foquismo” o exigiendo la dictadura del proletariado. El capitalismo de Estado puede estructurar bloques defensivos como Unasur (el que necesita poner fin a sus debilidades estructurales), construir nuevas categorías de pensamiento (las que rescatarán lo bueno de lo foráneo), detener el demencial armamentismo, equilibrar los gastos de mitigación ambiental y pergeñar nuevas sociedades en las que el lucro no sea el motor suicida de la humanidad. La primera condición para que ello suceda reside, como es obvio, en no tener regímenes sometidos a los centros de poder mundial, sus organismos financieros (FMI, Banco

Mundial, CAF y BID) y sus ONG. La idea de “Nación Continente” latinoamericana, cuyo más acabado exponente fue Alberto Methol Ferré, es una culminación de la ruptura de Lenin con la social democracia, a la que descalificó en el Congreso de Stuttgart, de 1905, por considerar compatible la existencia de gobiernos socialistas con la succión de colonias y semi-colonias. León Trotsky, al respaldar la nacionalización del petróleo mexicano, decretada por el general Lázaro Cárdenas, y respaldar el sueño bolivariano, puso otro cimiento de la unidad ibero americana, impulsada por Manuel Ugarte, Víctor Raúl Haya de la Torre o Jorge Abelardo Ramos. Nuestra “Nación Continente” estará basada, en lo ideológico, en la articulación entre el nacionalismo popular y el socialismo, aún inédito. La meta socialista adquiere consistencia al reivindicar a movimientos nacionales (pese a su frustración), como la revolución mexicana, la Revolución boliviana de 1952 o los

gobiernos de Busch, Ovando, Torres, Velasco Alvarado, Arbenz, Torrijos, Perón o Getúlio Vargas. El capitalismo de Estado en sectores estratégicos debe coexistir con economías comunitarias, cooperativas, mixtas, autogestionarias y privadas, a fin de delinear la nueva sociedad con experiencias cotidianas. Nuestra Nación Continente necesita, sin embargo, corregir abusivos desequilibrios económicos, como los que impone Brasil a Bolivia, y reparar injusticias históricas como el enclaustramiento geográfico al que nos somete Chile. Cada integrante de la Nación Continente requiere cohesionar su estructuración interna, defender sus culturas y erradicar el colonialismo interno. En esta última tarea, Evo Morales dio importantes pasos. Fracasó, en cambio, en detener a consorcios petroleros, a los que, infelizmente, se apresta a otorgar antiguos y nuevos privilegios, sin recordar que fueron los artífices de la separatista Nación Camba.

La luz en el túnel


La rebelión de Llallaga

H L

EN DEBATE

ace unas semanas, pobladores de Llallagua protestaron contra el alza de precios. Los reclamos derivaron en el saqueo de tiendas de abarrotes y comercios de otros productos. Y activaron una alerta nacional. La Prensa hizo un registro que merece ser recordado.

a escasez del azúcar y la elevación de precios de otros alimentos, como el arroz, fideo, carne, entre otros, está golpeando a los pobladores de las zonas rurales del departamento de La Paz y poblaciones intermedias. A esas dificultades se suma la ausencia de puntos de venta de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa). La estatal no llega a todas las regiones, expresaron autoridades municipales y pobladores. En varios municipios paceños, como Inquisivi, Achacachi, Caquiaviri, Copacabana, Guaqui, Coroico y Tipuani, el producto que escasea es el azúcar. En algunas poblaciones los alimentos encarecieron de la misma manera que en las ciudades capitales de otros departamentos. Por ejemplo, los pobladores de Copacabana, ante la escasez del azúcar, decidieron importar azúcar amarilla desde Yunguyo, Perú. La libra del edulcorante costará entre 3.50 y cuatro bolivianos. Entretanto, el alcalde de Achacachi, Constancio Gutiérrez, manifestó que desde que se anunció el decreto sobre la gasolina, los precios se elevaron y no retornaron a su nivel anterior. “Después de la abrogación de ese decreto —afirmó—, los precios ya no han retornado a lo que era anteriormente. Por ejemplo, un kilo de azúcar costaba cinco bolivianos, ahora está entre ocho y diez bolivianos. Además, en estos últimos días ya no hay para comprar”. El alcalde de Inquisivi, Wálter Calle, sostuvo que los pobladores de la región están sufriendo por la falta de alimentos. “Están escaseando los abarrotes, ya no hay para comprar, en especial el azúcar. Pedimos que Emapa intervenga en la venta de productos con sus camiones”, manifestó la autoridad edil. Ante ese pedido, el gerente de Comercialización de Emapa, Gonzalo Sejas, aseguró que atienden la demanda de los municipios mediante la comercialización de productos en todas las localidades. “Ya lo estamos haciendo (atendiendo) desde que empezó enero”, dijo. Sin embargo, otro de los municipios de La Paz afectado por el alza de precios es Guaqui. Hugo Rodas, un habitante de la zona lacustre, denunció que el producto que sufrió mayor

de la provincia Omasuyos. “Esperemos que no pase lo mismo que en Llallagua, ya que hay molestia por el alza”, advirtió. La gente está muy susceptible a consecuencia de la falta de alimentos, como el azúcar. Este alimento subió de precio de tres a cuatro bolivianos por libra, pero ya se está terminando, afirmó el alcalde de Inquisivi, Wálter Calle. De igual manera, la autoridad municipal observó la ausencia de agencias de la empresa estatal Emapa y describió el temor de la gente por saqueos, tal como sucedió en Llallagua por efecto del alza de precios y desabastecimiento de alimentos.

La Prensa La Paz

Gas y azúcar,

los más preciados

El gas licuado de petróleo y el azúcar son los dos productos más apreciados por los pobladores de Caquiaviri, una región donde el derialza de precio es el azúcar, al igual que en otras regiones. Antes la libra costaba tres bolivianos, ahora está en cinco, según su relato. Explicó que aún hay alimentos para comprar, pero los comerciantes les obligan a comprar “casado” con otros productos, es decir fideo y azúcar, azúcar y arroz o azúcar y pan. “No venden azúcar solamente. Además, aquí no hay ningún punto de Emapa”, agregó. Rodas explicó que en noviembre compraban los alimentos de las camionetas que llegaban desde La Paz para vender en la feria semanal. Pero ahora hasta ellos desaparecieron, señaló. Por su parte, el alcalde de Caquiaviri, Edwin Churqui, coincidió en que el producto que más subió de precio es el azúcar. Antes del gasolinazo, la libra costaba 3,80 bolivianos, ahora está entre cinco y 5,50 bolivianos. El producto escasea y los pobladores van hasta El Alto para adquirirlo en un punto de venta de Emapa, el único lugar donde se puede encontrar el edulcorante. En el norte paceño, por ejemplo, una pobladora que habita en el municipio de Coroico, Ángela Jiménez, informó que la libra de azúcar morena se comercializa en cinco bolivianos. En esa zona yungueña, los productos de la canasta familiar sufrieron un incremento del 30 por ciento desde la promulgación del

“Los municipios rurales están soportando el encarecimiento del precio del azúcar. Por ello exigen la apertura de agencias de Emapa para abastecerse de alimentos. Un ejecutivo de la estatal dice que venden en todas las provincias.ˮ gasolinazo, destacó en su relato. El pasado lunes 24, grupos de campesinos y pobladores de Llallagua, en el norte del departamento de Potosí, terminaron una jornada de protesta contra el alza de precios y la especulación con el saqueo de almacenes comerciales. Los protagonistas de la revuelta dijeron que en las últimaa semanas desaparecieron los alimentos, y denunciaron que especuladores e intermediarios elevaron los precios del azúcar y otros componentes de la canasta familiar. “No gozamos del servicio de Emapa. Las tiendas que hay por aquí compran en abarrotes de los revendedores o traen de El Alto. Hay algo de azúcar, pero el precio es muy elevado”, indicó el alcalde de Achacachi, Constancio Gutiérrez. Informó que el tema de la elevación de precios de los alimentos será debatido en un ampliado en el que participarán todos los pobladores

vado de la caña desapareció, alertó el alcalde Edwin Churqui. El representante municipal dijo que la empresa estatal Emapa no llegó a esa región. “En Caquiaviri —mencionó— había una feria donde se vendía alimentos, pero ahora ya ni eso hay porque los comerciantes dicen que no tienen nada para vender, estamos afectados. Inclusive estamos sufriendo por el gas licuado”, afirmó. En el norte paceño, la carne de pollo, el arroz, el fideo y el azúcar incrementaron en un 30 por ciento, denunció Ángela Jiménez, una pobladora de Coroico. Por ejemplo, el quintal de azúcar blanca que costaba 245 bolivianos en los pasados días, llegó a costar 350 bolivianos, pero ahora escasea. Como alternativa —explicó— decidieron consumir azúcar morena, pero la libra se cotiza en cinco bolivianos. Otro de los productos que subió es la carne de pollo. El kilo se vende a 17 bolivianos. www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

15


EN DEBATE

E

l alza de precios de los alimentos fue advertido por el IBCE en 2008. Si ese año el alza mundial afectó más a los cereales y oleaginosas, la tendencia hoy es a abarcar más productos de la canasta familiar. Según la FAO, algunos precios de productos alimenticios superaron en 2011 los mayores índices de 2008. Como aquella vez, el IBCE reitera la posibilidad de convertir la amenaza de una crisis alimentaria en una oportunidad para Bolivia. Más de 900 millones de personas padecen hambre en el mundo y en el país más de 2 millones de gente en pobreza extrema están en igual situación. Tres cosas se precisan para que Bolivia pueda desarrollar más alimentos: a) seguridad jurídica para la tierra y las inversiones en el agro; b) mercados seguros (eliminar para ello las fijaciones de precios y las restricciones a la exportación); c) Mecanización, riego y uso de la biotecnología para afrontar de mejor forma el cambio climático y aumentar la productividad. El mundo

16

tiene hambre

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en un foro realizado en 2008 en La Paz, advirtió sobre las consecuencias de una crisis alimentaria mundial que afectaría a Bolivia, y aconsejó que no debía merecer respuestas ‘reactivas’ y ‘cortoplacistas’ —como prohibiciones de exportación, establecimiento de cupos, licencias previas y control de precios internos—, sino medidas ‘proactivas’ para garantizar su propio abastecimiento y generar saldos exportables y con ello empleo, in-

Gary A. Rodríguez Economista/ Gerente del IBCE

E

l Presidente de Bolivia, a tiempo de anunciar como “premio” la inmediata entrega al denunciante del 20% de toda mercadería incautada como contrabando, dijo que éste era un "cáncer", citando la salida ilegal de combustibles como ejemplo. Así como aquel, el contrabando de importación es un cáncer, que junto con el narcotráfico pueden propagarse y hacer metástasis distorsionando la economía formal, quitando tributos y empleos al país. ¿Cuánto hace el Estado para combatirlo, siendo que Bolivia pierde 150 millones de dólares anuales por la salida de combustibles de contrabando, y más de 150 millones en tributos evadidos por el contrabando de importación? En su informe quinquenal del 22 de enero pasado, el Presidente Morales dijo que el narcotráfico en Bolivia estaba mejor equipado que la FELCN. ¡Y eso que dicha fuerza tiene 1.700 efectivos bien armados, pertrechados y muy bien remunerados! ¿Qué decir entonces del Control Operativo Aduanero (COA) que para combatir el contrabando tiene

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

U

n recordatorio necesario sobre las advertencias hechas por el IBCE en 2008. Si las autoridades le hubieran dado oídas, los bolivianos estuvieran hoy libres de la escasez de alimentos.

Alimentos: una

advertencia desoída

gresos y soberanía alimentaria. “El mundo tiene hambre y Bolivia puede ayudar al mundo a producir más alimentos, generando para sí soberanía alimentaria y más empleos”, fue la principal conclusión del Foro Crisis Alimentaria Mundial–Oportunidades y Desafíos, realizado en julio de 2008 en La Paz. Para el IBCE es imperante producir tal cantidad de alimentos en el país, que propicien la ‘seguridad’ y la ‘soberanía alimentaria’ para abastecer el mercado interno y alimentar al mundo, algo que beneficiaría a Bolivia ahorrando divisas (menos importación de alimentos) y el ingreso de más divisas (vía exportación), generando con ello más empleos. ¿Por qué la volatilidad? En 2008, el IBCE —sobre la base de un diagnóstico de organismos internacionales— advirtió que el crecimiento económico global, el vertiginoso aumento de la demanda de alimentos en China, India y países en

desarrollo, la subida de los precios de la energía, la crecida del costo de los insumos, la menor disponibilidad de tierras, la paulatina escasez de agua, el cambio climático, la disminución de inventarios en el mundo, entre otros, tornaron vulnerables los precios de los alimentos, incluso por la especulación financiera al tomarlos los inversionistas como refugio ante la debilidad del dólar. Con relación a Bolivia, los altos precios de los alimentos en países vecinos, comparados con los precios artificialmente bajos en el país, incentivan su salida de contrabando; el cambio climático ocasiona sequías, heladas e inundaciones, retrasando la siembra y disminuyendo las cosechas; a ello se suma la fijación de precios bajos y la restricción a la exportación de alimentos, yendo todo ello en detrimento de la producción nacional y favoreciendo su encarecimiento. Concepción Calte, economista senior del Departamento de Comercio Internacional y de Mercados de la FAO, dijo a La Nación que algunos

alimentos superaron este año sus índices de 2008, y que el mundo se enfrenta con una situación crítica que amenaza la seguridad alimentaria de millones de personas, y agregó que la solución no debe ser sólo en función del corto plazo. El IBCE también comunicó en 2008 que prestigiosos organismos internacionales calcularon que más de 26 millones de personas —sólo en Latinoamérica— pueden caer en la pobreza extrema por el alza del precio de los alimentos. Frente a ello, el IBCE propuso que Bolivia —con 15 millones de hectáreas posibles de producción agrícola, de las cuales sólo se aprovechan menos de 3 millones— debería aprovechar la nueva realidad mundial que se torna estructural, y dedicarse a producir más alimentos —oleaginosas, cereales, carnes—, no sólo para garantizar su propio abastecimiento, sino para generar saldos exportables y con ello más empleo, ingresos y soberanía alimentaria, puesto que el mundo a futuro continuará teniendo hambre.

¿Despropósito o “a propósito”? sólo 125 efectivos, 11 movilidades y ningún helicóptero para cubrir 7.000 kilómetros de frontera, rutas internas y ciudades? Mientras que los contrabandistas gozan de modernas radios de comunicación, celulares satelitales, sofisticadas armas y pagan a “loros” para espiar desde los cerros al COA en sus desplazamientos a fin de desviar los convoyes con el contrabando, nuestro COA no tiene nada de aquello, es más, solo opera con “equipos antimotines”. ¡Como si fuera suficiente amenazar con un palo o un gas a un delincuente dispuesto a matar! Así, al COA se lo expone a francotiradores, agresiones y emboscadas enviándolo a una guerra de verdad, totalmente desvalido. El contrabandista se ríe, el COA cae herido, muere o desaparece… Pueblos fronterizos están tomados por el contrabando, son “zonas rojas”.

"Hay garajes ocultos. La gente niega a los COA la venta de un café o un almuerzo (…) han llegado al extremo de amedrentar y agredir a los efectivos del COA". La amenaza y el acoso a la Aduana y el COA son patentes. “En estas poblaciones hay mucha pobreza y no hay trabajo. Los contrabandistas se aprovechan de eso. Dan a los comunarios trabajo por horas y luego se hacen sus amigos (…) cuando se les incauta algo ellos los movilizan…” (La Razón, 29/01/2003). En el plano de la solución, ¿por qué no ayudar a generar más empleo formal? ¿Por qué no invertir 30 millones de dólares adicionales para potenciar a la Aduana y al COA para “ahorrar” 150 millones de dólares (contrabando de salida) y ganar 100 millones por tributos (contrabando de ingreso)? ¿Por qué no hacer del COA una Fuerza Especial de Combate al Contrabando, y

fusionar la ANB y el SIN para atacar el delito en el mercado interno? Y, dado que la “austeridad fiscal” va dando espacio a la “racionalidad” al autorizarse sueldos mayores al del Presidente del Estado -para que BOA vuele, para explotar el Mutún y para quienes saben de petróleo, ¡hasta por Bs 45.000 mensuales!- ¿por qué no hacerlo con la ANB y el COA? ¡Ningún ingeniero arriesga su vida, como un COA lo hace cada día! Mucho se criticó a los “gobiernos neoliberales” por su escasa voluntad política para combatir el contrabando. Su actitud fue tan débil que propiciaba el abarrotamiento de los mercados con productos extranjeros baratos, ¡así estuvieran manchados con la sangre de quienes luchaban contra su internación ilegal! ¿Un despropósito, o más bien, “a propósito”? En tiempos de cambio, ojala cambie la historia.


BOLIVIA VIVA

El transporte fluvial, una alternativa para el siglo XXI

O H

vidio Roca parte de la rememoración de antiguas propuestas de integración pluvial de la olvidada e inmensa región amazónica que posee Bolivia, para sostener que hoy están dadas las condiciones para retomar esos y otros proyectos vitales para el país.

ace varios años asistí en Caracas a la presentacióninforme de los hermanos Georgescu, con unos espectaculares videos de su viaje en el barco marino Niculina, desde la Isla Margarita en el Caribe hasta Buenos Aires; navegando (años 1979 a 1981) por los ríos Orinoco, Casiquiare, Negro, Amazonas, Madeira, Iténez (Guaporé), Paraguay, Paraná y Río de la Plata. Este viaje demostró la viabilidad del eje fluvial continental, que combinado con algunos pocos tramos carreteros, permite transportarse por río entre Venezuela, Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina. Se verifico que aproximadamente el 95 por ciento del trayecto estaba en condiciones de ser navegado por embarcaciones utilitarias de hasta tres pies de calado. Para integrarnos a esta red de transporte y comercio por los ríos interiores del continente americano, Bolivia necesita trabajar en forma urgente, desarrollando el tramo que le corresponde en su red fluvial hasta ahora descuidada. Entre fines del Siglo XIX y principios del XX, durante el auge de la goma, se uso profusamente la red fluvial amazónica. Como dato histórico, en el “Almanaque Guía del Departamento de Santa Cruz” publicado por Luis Lavadenz el año de 1903, leemos un anuncio de la empresa R. Barriga y Ca. (Pag. 72) donde se informa que el Vapor Celima hace transporte de personas y mercancías desde Cuatro Ojos (Piraí) hasta Guayaramerín, y que navega por los ríos Mamoré, Iténez y sus afluentes. Igualmente se informa (pag. 74) que desde el Puerto San Manuel, sobre el río Grande, existe un alto tráfico de lanchas, las principales: Siglo XX, Guapay, Celima y Estrella del Oriente, que llegan a Trinidad, Santa Ana y Guayaramerín. El año 1929 una fuerte inundación inhabilita el Puerto de Cuatro Ojos y cierra la navegación por el río Piraí. El fluido transporte fluvial por los ríos amazónicos de Bolivia cesó con la caída de la goma y rápidamente se

nes ribereñas y el enlace multimodal con las carreteras hacia las principales ciudades. El transporte por río es el medio para movilizar a menor costo, importantes volúmenes de carga que van desde ganado bovino, productos alimenticios, material de construcción, combustibles, vehículos, y mercancías, además fomenta el transporte de pasajeros y la actividad turística, permitiendo el fácil acceso a la extensa y exuberante Bolivia amazónica, ignorada por casi todos. A principios de este año el Director de Ademaf, Juan Ramón Quintana, informó el inicio de operaciones de la Empresa Pública de Transporte lo abandonó, centrándose el interés en la construcción de las carreteras y el ferrocarril, las que llegan a Santa Cruz recién a partir del año 1950. Entre algunas iniciativas de fines del siglo anterior rescatamos la idea de una red multimodal, ligada al proyecto de continuar la red ferroviaria Oriental hacia Cochabamba, construyendo inicialmente la vía férrea hacia Montero y el río Ichilo donde se construiría un puerto fluvial que permita la vinculación con el Departamento Beni y el río Amazonas. Con el programa de la “Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana” (IIRSA) se vienen estudiando diversos proyectos para mejorar el transporte fluvial, entre ellos: Hidrovía IchiloMamoré convirtiendo a Puerto Villarroel en un nodo de vinculación fluvial-carretero, para llegar a los puertos de los Océanos Pacífico y Atlántico. Hidrovía Madre de Dios, estudio de la navegabilidad del río Madre de Dios sector Puerto Maldonado–Riberalta. Navegabilidad del río Beni, mejoramiento de la navegabilidad fluvial desde Rurrenabaque. Hidrovía Paraguay, para mantener las condiciones de navegabilidad en el río Paraguay entre Apa-Corumbá con calado de 10 pies durante todo el año, haciendo del transporte fluvial de cargas y pasajeros un medio seguro y regular.

Ovidio Roca Columnista HoyBolivia. com

“Entre algunas iniciativas de fines del siglo anterior rescatamos la idea de una red multimodal, ligada al proyecto de continuar la red ferroviaria Oriental hacia Cochabamba, construyendo inicialmente la vía férrea hacia Montero y el río Ichilo…” Ahora en este Siglo XXI nuevamente se dan las condiciones para que el transporte fluvial sea retomado, debido ahora entre otros aspectos, al incremento en el precio del petróleo y la ventaja del mayor rendimiento energético del transporte fluvial sobre el terrestre, por tanto menores costos y menor impacto ecológico (un HP, caballo de fuerza motriz, puede movilizar por camión de 0.1 a 0.2 TM y por barco 5 toneladas); además del menor costo del mantenimiento de las vías fluviales respecto a las carreteras, especialmente en las áreas anegadizas de nuestro país. Gran parte de la región amazónica de nuestro país carece de vinculación caminera, y muchos de los pocos caminos se mantienen operables solo durante algunos meses del año, de modo que los ríos vienen a constituirse en una excelente alternativa pues permiten el trafico de embarcaciones entre las poblacio-

Fluvial, a cargo de la Fuerza Naval, y que se cuenta con recursos para que la Fuerza Naval desarrolle su flota. Esta es una excelente iniciativa que permitirá promover y apoyar la navegación de los ríos, además que se podrá acelerar la labor que se ha venido realizando con dificultad, de señalización, elaboración de mapas, referencias para la navegación dada la variabilidad de los ríos, limpieza de palizadas con los barcos saca-palos y la urgente y necesaria construcción de puertos con muelles flotantes en los lugares estratégicos. Esto debe ser el inicio para que en un futuro cercano podamos viajar por la red de ríos amazónicos por lugares hasta ahora desconocidos y de gran potencial de desarrollo turístico y productivo, de La Paz, Cochabamba, Beni y Santa Cruz y luego navegando por el río Amazonas, el Río de la Plata y el Orinoco, vincularnos con el Océano Atlántico y el mundo. www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

17


SIN PELOS EN LA LENGUA

¿En qué estamos fallando?

Jorge Caero Soto chinocaero@

18

L

os resultados de nuestras acciones en la sociedad casi siempre se ven a largo plazo, es decir en la siguiente generación, quien tenga alguna duda por favor lea este comentario. Quién se iba a imaginar, allá por los años 70, cuando el famoso grupo “Los Iracundos” interpretaba su éxito “Va llegando el año 2000”, los facinerosos de mi generación, a la cabeza de Ramón (llinthu) Rocha Monroy, ex vice ministro de Educación y Cultura; mi amigo Freddy (loro) Gumucio Águila, ex director del Sedes de Cochabamba; el coronel en retiro Orlando Águila Soto; mi buen amigo Adalberto Espinoza Cuchallo (wiwico), sacrificado educador jubilado; Ramirito de la Cerda Camacho (tordo), ex presidente del Centro de Residentes Cochabambinos en Virginia; Wilson Del Llano, ex integrante de la selección boliviana de futbol; mi amigazo

S

ólo un buen observador de gran sensibilidad, como es Chino Caero, es capaz de pintar en letras la realidad que vivimos. Esta vez, a propósito de hijos y padres, y de la diferencia entre generaciones.

“Al decir no quiero que mis hijos pasen las dificultades que yo pasé, lo único que logramos es joder el sentido de la vida. Nuestros hijos hoy no conocen la escasez, el hambre. Se criaron en la cultura del desperdicio: agua, comida, luz, ropa, dinero. ¿Será debido a eso el alarmante índice de divorcios?” Julio Hinojosa Rodríguez, docente universitario, recientemente graduado de abuelo, por mencionar unos cuantos, se desvencijaban bailando esa canción y en el interín, entre cuchicheos y con preocupación, nos preguntábamos: ¿Cómo irá a ser el año 2000? ¿Qué cambios se irán a producir en el modo de vida de los seres humanos? ¡Y nadie daba en el clavo! Y sin pensar llegó y pasó el año 2000 trayéndonos “grandes cambios” que estamos experimentando actualmente. La píldora del día siguiente, matrimonios gay con adopciones incluido, uniones libres entre enamorados (con la intención de no formalizar el matrimonio). ¿Se imaginan qué sucederá dentro de 20 a 25 años? En un tiempo más, nadie se sorprenderá al leer en los periódicos que el sicario no pasa de los 15 años, o cuando se diga que los cuerpos de los 4 ejecutados pertenecían a adolescentes que no pasaban de los 14 años de edad. Ante esta cruda realidad nos preguntaremos: ¿Qué educación les dimos a nuestros hijos? ¿Qué valores les inculcamos? Y al no saber dónde estuvieron las fawww.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

llas, solo bastará comparar un poco. A los muchachos de hoy en día hay que llamarlos varias veces para que vengan a la mesa a tomar desayuno, almorzar o cenar, casi siempre preguntan “¿qué hay?”. Las más de las veces no desayunan y si lo hacen no levantan ni siquiera su taza, peor si esperamos que la laven. Cuando se sientan a la mesa no se sacan la gorra que por joder se la ponen con la visera para atrás, si los llaman a su celular no se hacen problema, ríen y bromean con sus amigos, sin un mínimo de respeto por los que están en la mesa, para ir a la escuela se demoran más de lo necesario sabiendo que “el viejo” los está esperando en la movilidad. Ellos no saben ni se imaginan que sus padres iban a pie a la escuela y muchos a la nocturna (por esos años no se había inventado el radio taxi). Nuestros “angelitos” nunca se levantan temprano, al contrario, tarde e irritados porque se acuestan tarde debido a que estuvieron mirando televisión o se quedaron a jugar PlayStation, hablando o enviando mensajes por teléfono o chateando por el Internet. Jamás se preocupan de que su ro-

pa esté limpia, por ellos solo se cambiarían una vez a la semana. Deseos de arreglar o ayudar en la casa, regar las plantas, barrer el patio… ¡huevo! ¡No están locos! Tienen los juegos y equipos digitales más modernos del mercado: Ipod, Blackberry y computadora no les pueden faltar, como tampoco el pago por su actualización. Hoy en día cualquier cunumi tiene el celular más novedoso, la Laptop más equipada. Nada les costó. Si se descompone, para eso están los viejos, ¡faltaba más, hay que pagar la reparación a la brevedad posible y sin chistar. Idolatran amigos y a falsos personajes de realitys de MTV. ¡Ah, pero viven encontrándole defectos a los padres, a quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de moda! Se molestan contra quien les habla de moral, honor y buenas costumbres, y sobre todo de religión. Lo consideran aburrido. Ya saben todo y, lo que no ¡lo consultan en Internet! Estando de estudiantes, nunca madrugan para estudiar, siempre inventan trabajos de equipo o paseos de campo, que lo menos que uno sospecha, es que regresarán habiendo probado éxtasis, cocaína, marihuana o cuando menos llegarán oliendo a trago, otros seguramente agotados luego de haberse divertido sexualmente. Y cuando les exiges lo más mínimo en el hogar o un buen rendimiento en la escuela, lejos de ser agradecidos, te contestan, con desfachatez, “¡yo no pedí nacer, es tu obligación mantenerme, no tengo tiempo, estoy estudiando porque estoy en exámenes!” Definitivamente, los padres de

esta generación estamos jodidos, los muchachos de ahora están bañados en irresponsabilidad, la idea de que hagan su vida independiente se aleja cada vez más, pues aún graduados y con trabajo, hay que seguirlos manteniendo, pagándoles deudas, servicios y hasta los partos de sus hijos. Con lo anterior, me refiero a un estudio que indica que este problema es mayor en chicos de la sociedad de clase media o media alta (o de capas medias urbanas), que bien pudieran estar entre los 14 y los 28 años, si es correcto 28 años o más, ¿lo pueden creer? Y los padres que tienen dos a cuatro hijos, ¿se imaginan el dolor de cabeza y el calvario que atraviesan todos los días? Entonces uno se pregunta. “¿en qué estamos fallando? Muchos dirán que los tiempos y las oportunidades son diferentes, pues para los nacidos en los años cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado era levantarse de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; nadie se hacía problema cuando lo mandaban a comprar pan para el desayuno, había que ayudar a limpiar la casa para salir a jugar, lavábamos el auto del papá para que salga a trabajar, nadie se lamentaba por no tener vehículo, bastaba una bicicleta en la casa, se iba a pie a donde fuera, siempre lustrábamos nuestros calzados, nunca faltaba el pañuelo en el bolsillo, las fiestitas comenzaban a las cuatro de la tarde y terminaban a las ocho de la noche. Hoy en día se inician a las once de la noche y solo Dios sabe a qué hora terminan. Nadie se avergonzaba de trabajar como mensajero o ayudante, lustrabotas o canillita. Al decir “no quiero que mis hijos pasen las dificultades que yo pasé”, lo único que logramos es joder el sentido de la vida. Nuestros hijos hoy en día no conocen la verdadera escasez, el hambre. Se criaron en la cultura del desperdicio: agua, comida, luz, ropa, dinero. ¿Será debido a eso el alarmante índice de divorcios? Porque ellos van a la conquista de su pareja y vuelven al hogar sólo unos meses más tarde, divorciados, porque la cosa “no funcionó”. Ni uno ni otra quieren servir a su pareja en su nueva vida. Como nunca batallaron para conseguir alimentación, porque en el hogar paterno no les faltaba nada, con sirvienta y cocinera, a las primeras carencias en el propio hogar, y al no poder afrontar


la vida con responsabilidad, regresan a la casa de los padres para que ellos continúen resolviéndoles la vida. Este mensaje es para los que tienen hijos que pueden todavía moldearlos, educarlos con principios y responsabilidades, haciéndoles comprender el hábito de ser agradecidos. Porque acerca de esto, ni siquiera en la escuela les enseñan: que aprendan a ganar el dinero con honestidad, responsabilidad y sacrifico; que sepan lo que cuesta comprar la comida, la ropa que visten; que estén enterados de lo que cuesta mantener la casa, qué pagos se hacen en calidad de impuestos. Háganles saber lo que cuesta cada plato de comida, cuánto se paga de agua, luz y teléfono. Háganles sentir en su casa cómo se comportarían ustedes en casa ajena cuando van de visita. Qué hermoso seria que los sábados o domingos laven el auto, rieguen las plantas o arreglen el jardín, vayan a misa o asistan al culto, que lean un periódico, en vez de estar aplanando calles con vagos y peladas que nunca faltan. Recordarles de vez en cuando ese viejo refrán que dice “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Que se acostumbren a lustrar sus zapatos, de que paguen simbólicamente por todo lo que gratuitamente reciben. Que entiendan que asistir a la escuela es un compromiso con la vida, que no es ningún mérito asistir a ella. Que de ellos depende la calidad de su vida futura, recordarles que salir bachiller no es nada. No estaría mal que todos los niños, con mayor razón las mujercitas, desde temprana edad sepan lavar, planchar y cocinar, para que entiendan la vida doméstica en tiempos que podrían ser más difíciles. Qué hermoso seria ver con ellos televisión y así evitar que caigan en ese vicio social llamado telenovelas, los videojuegos violentos, la moda excesiva y toda la electrónica de la comunicación que han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó vivir, porque ni tele tuvimos. Cuando llegue el momento de corregirlos, aconsejarles, hablar con ellos, no ofenderlos, no reprenderlos en público. Si lo hacemos, nunca lo olvidarán. Nunca nos lo perdonarán. No podemos negar que por trabajar, muchos de nosotros dejamos el cuidado de nuestros hijos en manos de las empleadas domésticas y en un medio ambiente cada vez más deformante. Ojalá que este mensaje llegue a los que tienen la oportunidad de cambiar o hacer algo al respecto. Ya los abuelos pagaron. Nosotros estamos pagando con sangre la transición. Que cada quien tome lo que le corresponda. Que haga lo que pueda y quiera. Recuerda que para que triunfe el mal, solo se necesita que la gente buena lo permita. Mientras tanto, con nostalgia repitamos “Va llegando el año 2000”…

Lo que no mata, engorda E

so nos decían a los chicos cuando protestábamos porque el almuerzo era incomible, el café con leche fría y llena de nata, y la sopa tan espesa que la cuchara quedaba parada en la sémola. Cuando la Dioxina y otros venenos no nos miraba con su cara fea. Por aquellos tiempos no conocíamos la toxoplasmosis, la triquinosis ni la existencia de la psitacosis. Como el que no sabe es como el que no ve, dormíamos con el gato, le besábamos el morro al perro; tomá-

“Me acosté a dormir la siesta y soñé que los bolivianos habíamos formado anticuerpos y éramos fortachones como muros de piedra, como torres; cuanto más veneno, más poderosos y forzudos”. bamos la leche recién ordeñada en la puerta de la casa por un viejo de manos costrosas de mugre, sin pensar en la aftosa y otras minucias. Creo que Alá nos protegía como protege a los inocentes, y estábamos gordos y mofletudos. La gordura era belleza. Las señoritas, en vez de dietas para adelgazar, tomaban aceite de hígado de bacalao para engordar. Cuando los “grandes” se enteraban que el gordito de la esquina andaba un tanto tuberculoso, decían que no podía ser, que cómo se iba a pescar una tuberculosis un sanote tan sonrosado. Este azote hacía estragos. A los que tenían esta enfermedad los mandaban a Vallegrande para respiraran el aire de las sierras. Volvían más tostados; pero curados, eso no lo sabía ni Margarita Gauthier. Otra molestia –que perdura hasta hoy, aunque en menor magnitud-, los mosquitos. En cuanto apagábamos la luz entraban a chupar, más chupasangres que los usureros y que Drácula. Se enseñoreaban de las camas elegantes lo mismo que de los catres, que pegados a la pared, aparecían contra la puerta en la mañana, tal el vigor de estas minúsculas bestias. Se utilizaban remedios caseros en base a kerosene, fluido que antes servía para todo, claro que los bichos terminaban tomándosela “on the rock”. Los chicos arrancaban la fruta de la planta, la frotaban en la manga o en

el pecho y la mandaban directamente al estómago. Nadie estaba enterado de los lugares donde se hallaban las vísceras. Se decía “me duele aquí o a aquí”. Cuando un chico se pescaba el sarampión, las madres le ponían un papel colorado al foco de luz; y todos los hermanos juntos, para que se ensarampionen de un solo saque y no tener que andar cuidándolos de uno en fondo. Si a las señoras les atacaba la jaqueca, se ponían rodajas de papas en la frente. No se les pasaría el dolor, pero por lo menos están pendientes de que no se les resbalaran las rodajas. Como digestivo, el mate de manzanilla o ruda. Para los nerviosos, té de tilo, que a veces surtía efecto. Pero otras veces el nervioso era enchalecado y conducido a Sucre. A cada cambio de estación les encajaban a los chicos el aceite de ricino o castor, así movían el intestino regularmente, que era como castigar a un crío por un delito no cometido. Tengo un amigo que odia las naranjas porque su madre mezclaba aquel diarreico con jugo de naranjas, y que por ello aún recuerda el sabor repugnante del brebaje tan buen aliado de Hitler. Y uno se pregunta, ¿cómo sobrevivimos- algunos- a pesar de todo aquello? es un misterio. Dilema para ecologistas, yo me lavo las manos. Hoy día pienso que el secreto de la felicidad es la ignorancia; cuanto

CRONICAS

menos se sabe, más tranquilidad. Pero nos empeñamos en leer libros, revistas, diarios y utilizar la Internet, que son las madres de todas las inquietudes. Y aquí quería llegar. Ahora nos dicen que en nuestro país, todo, pero todo lo que comemos, tocamos y respiramos, nos manda de cabeza a la bomba de cobalto. Todo por culpa de doña Dioxina, que tiene más ceros que su amante James Bond. Dicen que ha emponzoñado hasta el churrasco, que los peces que navegan en el agua contaminada, cuando se transforman en fritanga o chupin, nos hacen unos agujeros así de grandes; y hasta con las manzanas, no hay tutía; del boliche al hospital. Los médicos nos aseguran que ciertos medicamentos nos pueden mandar a sentarnos a la diestra de Dios Padre, y que el 80% de los productos químicos que se usan para enrubiarse el cabello son mutagénicos que se absorben a través del cuero cabelludo (Mutagénico, lindo nombre para un caballo de pruebas hípicas) Y que son mutagénicos y carcinógenos los aerosoles, porque contienen vinilo. Sigamos leyendo: Las estadísticas revelan un mayor grado de leucemia entre los que trabajan en contacto con el benzeno componente de los plaguicidas. ¡Buááá! Inútil seguir negándolo. Pensaban en los chicos. ¿Qué será de ellos si los que gobiernan no toman el toro por los cuernos? Los abuelos estamos jugados, pero las criaturas… Si luego de comer algo, usted se acuerda de todo esto, se le hará un nudo en la garganta, y, sin duda alguna, se le arruinará el japi verde tuiú. Me acosté a dormir la siesta y soñé que los bolivianos habíamos formado anticuerpos y éramos fortachones como muros de piedra, como torres; cuanto más veneno, más poderosos y forzudos. Si respirábamos aire puro jadeábamos como peces fuera del agua. “¡Dioxina, Dioxina!”, barreábamos, como clama un asmático por el respirador. Chapoteábamos felices en el Piraí, aplicábamos la nariz a los escapes de los autos para respirar los gases tóxicos, arrancábamos a puñados el pasto con olor a Flit y lo devorábamos con desesperación. Cuando me desperté, agarré muchos papeles y los quemé en el patio con unos envases de plástico. Al fin, un poco más de smog…

Gonzalo Valenzuela Monroy Periodista

www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

19


MUNDANAS

¡Burbujas étnicas, no!

Carles Narvales Periodista catalán / La Factoría

20

D A

os excelentes artículos a propósito de una polémica en España por la prejuiciosa mirada sobre un barrio de inmigrantes: Salt. Como para hacer un parangón con lo que la prensa boliviana publica acerca del Plan 3000 en Santa Cruz de la Sierra.

lgo debería preocuparnos, y mucho, a periodistas y escribidores. Queriendo o no, estamos creado la imagen de que algunas ciudades son el epicentro del conflicto étnico; el París español. ¡Rotundamente falso! Me centraré en Salt, municipio catalán lindante con la ciudad de Girona, con 31.000 habitantes, el 43% ciudadanos inmigrantes. “Hemos recuperado el orgullo de ser saltenses”, decía, uno de los organizadores de la manifestación más multitudinaria que ha vivido Salt, a la alcaldesa Iolanda Pineda (socialista), que no pudo evitar emocionarse también. Cierto, este sábado, 22 de enero, dieron una muestra de impresionante civismo ciudadanos de todos los colores, edades, sexos e ideologías demo-

“La crítica especulativa del corto plazo, basada en teorías estandarizadas sin base científica ni empírica, puede traer consecuencias irreparables, sobre todo entre los que viven en Salt, hayan nacido allí o no. Su ciudad ni es, ni merece ser, el campo virtual de operaciones racistas en que queremos convertirla.” cráticas, que ocuparon la calle por miles. Contextualicemos. España vive un auge de la violencia individual y colectiva. Quemas de coches; agresión a un consejero del Partido Popular en Murcia y a independentistas catalanes en Valencia; violencia callejera; pequeña delincuencia, y dejo aparte los asesinatos de diferente índole que invaden las páginas de la prensa de un tiempo acá. Salt está en la cola de la delincuencia y Salt, socialmente, no es no es como la conurbación parisina de Clichy-sous-Bois de 2005, por poner un ejemplo comparativo.

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Jesús Badenes, en el magnífico artículo “Los niños de Salt no vienen de París”, publicado en Diari de Girona, aporta datos relevantes, a los que añado otros de igual interés (NdeR: el artículo está en la página siguiente). En la provincia de Girona han quemado 578 coches en 12 meses, 93 en Figueres, 66 en Girona capital y sólo 25 en Salt; en Francia en aquellos 21 días de 2005 se quemaron 9.000 vehículos, lo que obligó a la intervención del ejército, que situó las ‘banlieues’ en estado de sitio. Los cinco jóvenes de entre 9 y 12 años, que protagonizaron los al-

tercados de hace unos días quemando cinco coches y siete motocicletas en una noche, eran vecinos de otros municipios: Lloret de Mar, Figueres y Celrà, y nunca reivindicaron mejorar socialmente; si estaban en Salt era por ser delincuentes reclusos del centro de menores. En el año 2005, Clichy tenía un paro que superaba el 40% -en otras ‘banlieues’ se llegaba al 60%-. Salt, donde la situación no deja de ser grave, se encuentra por encima de la media catalana, pero al nivel de ciudades de su entorno, con poco más de un 20% de paro. En los barrios parisinos, el paro entre los jóvenes se situaba cerca del 30%. En Salt el paro juvenil está por debajo de la media del municipio y en el último año se ha reducido. La mayor tasa de paro se produce entre las franjas de edad para formar familia: casi un 66% de los parados de Salt tienen entre 30 y 50 años. El índice de alfabetización también es diferente. Mientras el 66% de los jóvenes residentes en el extrarradio francés no tienen títulos o se sitúan por debajo del bachillerato,

en Salt estas cifras no se alcanzan ni entre los jóvenes parados. Los registros están por debajo de la media: los parados extranjeros, menores de 30 años y con estudios por debajo de secundaria, suponen menos de un 16% del total de los parados. Las ‘banlieues’ francesas forman parte de la conurbación de París, que reúne hoy 1,5 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza. A diferencia de Salt, estas bolsas de pobreza están formadas por hombres, jóvenes, solteros y sin ningún tipo de arraigo, ni reagrupación familiar, que viven en zonas apartadas de la ciudad originariamente destinadas a alojamientos provisionales de los trabajadores que llegaron en los años 50 y 60 de los países africanos (la mayoría, procedentes de las excolonias) en busca de fortuna. Las barriadas se fueron degradando porque el nivel económico de sus habitantes no aumentaba; la falta de recursos iba acompañada del envejecimiento de la población y de la degradación del entorno. Por el contrario, en Salt, con esfuerzo, sólo encontraríamos algún parecido demográfico en el barrio centro, un espacio que su mismo ayuntamiento ha decidido esponjar y reducir la densidad de viviendas en los próximos años: este sector tiene unas 5.000 viviendas y en los últimos diez años ha recibido 14.000 inmigrantes. En Salt, es el sistema propiamente dicho quien lucha para asimilar a los jóvenes, mientras en Francia era la misma estructura social quien los marginaba. Y podríamos seguir. La crítica especulativa del corto plazo, basada en teorías estandarizadas sin base científica ni empírica, puede traer consecuencias irreparables a la larga, sobre todo entre las personas que viven en Salt, hayan nacido allí o no. Su ciudad ni es, ni merece ser, el campo virtual de operaciones racistas en que la estamos convirtiendo. ¡Burbujas étnicas, no! Ya


tuvimos bastante con la del tocho. Para quién no conozca Salt, decirle que el 43 por ciento de sus 31.000 ciudadanos son inmigrantes. Un porcentaje que, en toda Catalunya, sólo supera Guissona, aunque con una particularidad, esta localidad tiene poco más de 7.000 habitantes y prácticamente todos trabajan en la gran fábrica de productos cárnicos que da vida al municipio. La historia de Salt no es muy diferente de la de cualquier otra población vecina a una gran ciudad, Girona en este caso. De hecho, en1975 pasó a convertirse en un barrio de la ciudad del Onyà hasta que en 1984 volvió a independizarse. Durante las migraciones de los años sesenta se construyeron cientos de pisos de protección oficial para acomodar a los trabajadores de la floreciente industria textil. Las condiciones de vida mejoraron y, poco a poco, los habitantes de Salt se fueron mudando a otros municipios. Sus pisos, que seguían siendo baratos, los fueron ocupando inmigrantes extranjeros, empleados de la construcción, en su mayoría. En 10 años, la población inmigrante pasó de un 10 a un 43 por ciento. O lo que es lo mismo, Salt pasó de 1.300 a 14.000 inmigrantes. El crecimiento demográfico fue acompañado de una progresiva degradación del centro del municipio, en particular. Con la segunda oleada migratoria, empezaron a crearse ambientes de carácter suburbial. El desempleo puso su granito de arena, el 25 por ciento de los inmigrantes y el 13 por ciento de los autóctonos están parados y el líder del partido político ultraderechista Plataforma per Catalunya (PxC), Josep Anglada, anunció que tiene previsto presentarse a las próximas elecciones municipales. En Salt conviven un total de 77 nacionalidades. Entre otros, 17.739, (56 por ciento) son españoles; 5.032 (15 por ciento) son marroquíes; 1.863 (6 por ciento), gambianos; 1.272 (4 por ciento), hondureños; 728 (2 por ciento), malís; 554 (1,7 por ciento), senegaleses. Salt, además, también ha vivido un fenómeno particular y es que, a medida que la población inmigrante crece, mengua la población española. Un cambio poblacional de estas características es difícil de gestionar. El propio urbanismo de la ciudad tampoco ayuda. El centro de Salt tiene una de las densidades más altas de Catalunya. El barrio, ocupa 0,4 km2, con una población de 16.000 personas. Es decir, 36.000 habitantes por km2 y 17.500 viviendas por km2. Una densidad, pues, de población y viviendas altísima, donde conviven un 70-80 por ciento de población extranjera con sólo un 20-30 por ciento de población autóctona.

Los niños de Salt no vienen de París C

lichy-sous-Bois, el origen de las llamas de 2005 en Francia, vivió un episodio de violencia cuando la policía, dirigida por el entonces ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, hacía batidas identificatorias. Durante una persecución, tres jóvenes se escondieron en el generador de una central eléctrica cercana a donde jugaban a fútbol. Dos de los jóvenes murieron electrocutados y un tercero quedó herido. Inmediatamente se pidieron responsabilidades a la policía por no avisarlos del riesgo que sufrían metiéndose allá dentro, y por no irlos a auxiliar. Este hecho se convirtió en una revuelta, que se esparció por muchos barrios periféricos de Francia. Quien pretende comparar la actuación policial de París con la de Salt, obvia que el joven que se precipitó el 8 de enero desde un cuarto piso de la calle Àngel Guimerà, no era un “amateur”. Era todo un profesional en saltar desde los edificios y subir por las canaletas, y de ello hacía un uso delictivo. La policía sospecha que instigado por algún adulto, a quien franqueaba el acceso a los pisos. Según sus próximos, se vanagloriaba de haber bajado desde el último piso del edificio conocido como ‘rascacielos’ en la avenida Países Catalanes. Pero, un día falló y los médicos no pudieron salvarle la vida. La quema de vehículos ha durado una noche en Salt. El balance es de cinco coches y siete motocicletas. En Francia, en 21 días se quemaron 9.000 vehículos y obligó a la intervención del ejército, que puso a las ’banlieues’ en estado de sitio. LAs batidas de Sarkozy perseguían a los habitantes de estas grandes aglomeraciones urbanas. Clichy-sousBois era y es un gueto. Su conexión con el resto de París no es posible en metro y apenas existen líneas de autobús. Buena parte de la población de Salt mantiene un estrecho contacto con la capital: la líneas 3 y 4 de autobús son las más utilizadas -y también rentables- de todo el sistema metropolitano, porque buena parte de las clases trabajadoras y los jóvenes de Salt utilizan este medio para viajar. Cada día miles de personas se desplazan y conviven entre Salto y Girona. El año 2005, Clichy tenía un paro que superaba el 40% -en otras ‘banlieues’ se llegaba al 60%-. Salt, donde la situación no deja de ser grave, se encuentra por encima de la media catalana, pero al nivel de ciudades de

MUNDANAS

ningún tipo de arraigo, ni reagrupación familiar. Vivían en zonas apartadas de la ciudad, que originariamente estaban destinadas a alojamientos provisionales de los trabajadores que llegaron en los años 50 y 60 de los países africanos para buscar fortuna. Las barriadas se fueron degradando porque el nivel económico de sus habitantes no aumentaba. La falta de recursos iba acompañada del envejecimiento de la población y de la degradación del entorno.

Jesús Badenes. Periodista de Diario de Girona

La cité y el

barrio centro

En Salt, haciendo un esfuerzo, sólo encontraríamos algún parecido demográfico en el barrio centro. Un espacio que el mismo ayuntamiento de Salt ha decidido esponjar y reducir la densidad de viviendas en los próximos doce años. Este sector tiene unas

“Los expertos coinciden en que hay una “ofensiva ideológica” que ha estigmatizado a los jóvenes de las ‘citès’. Se ha transmitido la idea de que la vida cotidiana está marcada por las violaciones continuas de los derechos y de las libertades.” su entorno, con poco más de un 20% de paro. En las ‘citès’ parisinas el paro entre los jóvenes se situaba cerca del 30%. En Salt el paro juvenil se sitúa por debajo de la media del municipio y en el último año se ha reducido. La mayor tasa de paro se produce entre las franjas de edad para formar familia: casi un 66% de los parados de Salt tienen entre 30 y 50 años. Además el índice de alfabetización también es otro. Mientras el 66% de los jóvenes residentes en el extrarradio francés no tienen títulos o se sitúan por debajo del bachillerato, en Salt estas cifras no se dan ni entre los jóvenes parados. Los registros están por debajo de la media: los parados extranjeros, menores de 30 años y con estudios por debajo de secundaria suponen menos de un 16% del total de los parados. Las ’banlieues’ francesas forman parte de la conurbación de París, que reúne aún hoy 1,5 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza. A diferencia de Salt, estas bolsas de pobreza estaban formadas por hombres, jóvenes, solteros y sin

5.000 viviendas, que en los últimos diez años han recibido a 14.000 inmigrantes. A pesar de estas notables diferencias, existe un intento de crear un paralelismo claro de carácter ideológico: un joven procedente de la inmigración es el centro de todos los fantasmas, desde la delincuencia al integrismo musulmán, pasando por la violencia o las drogas. Todos, sin distinción. Los expertos coinciden en que hay una “ofensiva ideológica” que ha estigmatizado a los jóvenes de las ‘citès’. Se ha transmitido la idea de que la vida cotidiana está marcada por las violaciones continuas de los derechos y de las libertades. Se ha prohibido el velo, se muestra una imagen de la mujer como sumisa frente a la de un joven macho hipersexual embrutecido, ladrones y padres negligentes que no tienen responsabilidad sobre los hijos. A pesar de la estética de los disturbios, los niños de Salt no vienen de París. El propio sistema lucha para asimilarlos, mientras en Francia la misma estructura social los marginaba. www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

21


LECTURAS

Hacia una democracia Plurinacional en Bolivia

Vanessa Castedo

22

V E

anessa Castedo presenta un ensayo sobre un tema que es de interés internacional: el “proceso de cambio” en Bolivia. Lo hace en Santa Cruz de la Sierra, para el debate.

ste libro es el resultado de la compilación de ensayos analizados y escritos por autores nacionales e internacionales, donde buscamos analizar la actual coyuntura de cambio que está viviendo Bolivia. En este sentido, esta iniciativa comenzó en 2009 cuando Bolivia estaba en el inicio de su proceso de cambio como una inquietud desde el espacio académico y gracias al relacionamiento con distinguidos docentes internacionales y nacionales que mostraron interés y conocimiento sobre el caso boliviano. En este sentido, se solicitó a cada autor un ensayo sobre su visión de la realidad boliviana desde cada área de estudio. Por tanto, empezamos la compilación de estos ensayos y como resultado se trabajo en el libro de cinco ensayos de parte de Jesús Antonio de la Torre, desde la Universidad de Aguascalientes en México; Albert Noguera, desde la Universidad de Extremadura en España; Daniel Nina, desde la Facultad Eugenio María de Hostos en Puerto Rico; Oscar Vega, desde el Grupo la Comuna en Bolivia y Vanessa Castedo Boliviana, candidata doctoral de la Universitat Jaume I en España en Estudios por la Paz. Por esto, desde una mirada entre Bolivia, Puerto Rico, México y España se presenta este libro para Bolivia y el Mundo. Es así que Jesús de la Torre nos habla, desde su experiencia en La Paz como docente y desde su análisis sobre el Pluralismo Jurídico en México, sobre la situación coyuntural de

www.semanariouno.org Viernes 4 de feberero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Bolivia con unos lentes plurales y propositivos. Buscando a través de la academia explicar los procesos jurídicos del derecho positivo en un marco de pluriculturalidad y sobre todo promoviendo desglosar la importancia de ver el cambio como una oportunidad, explora , en el marco del reconocimiento al otro, el reconocimiento a su participación en la toma de decisiones, pero sobretodo, promoviendo el respeto a la diversidad y respeto a la dignidad humana. Por otro lado, Alberto Noguera, de igual manera, desde su experiencia personal en Bolivia como asesor para la Constituyente, nos escribe desde su conocimiento legal y académico, realizando un análisis a la constitución, un análisis critico y propositivo desde su experiencia como asesor ante la nueva propuesta constitucional. Noguera nos muestra desde la crítica y el análisis cómo el cambio viene y que si se lo estructura y organiza bien puede traer resultados positivos para Bolivia y para Latinoamérica. Sin embargo, analiza las debilidades y busca proponer acciones al Estado para que pueda generar las fortalezas a un proceso de cambio, porque afirma que es un caso sui generis y puede ser un modelo para Latinoamérica y el mundo. En un tercer ensayo se le solicitó a Daniel Nina analizar desde su experiencia en Sur África luego del apartheid, su visión de la situación actual en el país partiendo de las líneas para el reconocimiento a la diversidad cultural, social y jurídica de Bolivia.

El autor es su ensayo promueve herramientas de análisis, reconciliación, diálogo para hacer funcionar el nuevo sistema plural propuesto y usando el pluralismo jurídico como herramienta principal para establecer un orden en las relaciones y un respeto a los distintos sistemas de justicia dentro de un estado plurinacional. Luego de un análisis desde afuera y con apuntes internacionales vamos a la realidad nacional desde autores locales, con una visión global nuevamente, tratando de ser académicamente imparciales desde Santa Cruz y La Paz, los autores vemos a Bolivia como un hito histórico en Latinoamérica, como un espacio de análisis, donde las propuestas y acciones propositivas pueden generar, bien desarrollados, cambios sociales, económicos y políticos interesantes, en el marco del reconocimiento y respecto al otro. En este sentido, Oscar Vega, desde La Paz, analiza las perspectivas de lo que es vivir bien en Bolivia, desde la pluralidad legal, social y cultural donde se promueve el diálogo multicultural, la pluralidad jurídica y sobre todo el reconocimiento al otro y su inserción en el nuevo contexto social y político. El análisis de la actual constitución, los cambios y argumentos que Vega expone en su ensayo y las propuestas de trabajo del nuevo Estado, nos invitan a generar las condiciones o también a buscar generar condiciones para trabajar juntos hacia una convivencia pacifica en Bolivia. Por tanto, y a partir de los análisis propuestos por los autores en los capítulos anteriores, en el último ensayo me enfoqué en trabajar líneas de acción que generen las condiciones en Bolivia para empezar a adaptarnos al nuevo proceso, dentro de un marco plural, buscando que lo justo y la justicia busquen un balance dentro del proceso del reconocimiento de la pluralidad y desde este reconocimiento la búsqueda de la convivencia pacifica en Bolivia. Es así que concluye nuestro trabajo desde afuera y desde adentro para promover el dialogo y el análisis critico en el proceso de cambio pero enfocados mas en acciones propositivas que nos lleven a conocernos y conocernos respetando la dignidad humana dentro de todo.

Frases fritas Lecciones para Alvarito

“El debate no es gasolinazo o no gasolinazo, el debate es desarrollo o desarrollo. Bolivia no está preparada para un gasolinazo. Lo único que hacen es ponerle gasolina a las expectativas inflacionarias.” / Gonzalo Chávez, economista.

Wikileakeando I

“Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche”. Eduardo Frei, ex candidato presidencial chileno.

Wikileakeando II

“Lula es un zorro político, inteligente y encantador”. Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, sobre Lula, de Brasil.

El ataque…

“¿Por qué hablan tanto de gay, gay, gay? Hablemos en castellano, en criollo. Maricones, así se dice, ¿sí o no?”. Luis Bambarén, obispo peruano.

…y el contra ataque

“La pretensión de Bambarén de llamar maricones a los gays es inaceptable y constituye una incitación al odio”. / Christian Olivera, del MHL de Lima.

¿NS/NR?

“Si se ha emitido un decreto autoriza que profesionales de YPFB puedan ganar desde Bs16.000 hasta de Bs 45.000 ¿por qué no hacer lo propio para el personal de la Aduana y del COA, e inducir así mejor desempeño en la lucha contra el contrabando?” / Comunicado IBCE.

Contradicción I

“Cómo no convocar a estos compañeros para recoger sus propuestas y llegar a un acuerdo para que no falte alimento…” / Presidente Evo Morales, refiriéndose a los que acusaba de “oligarcas”.

Contradicción II

“El Presidente (Evo Morales) promoverá acciones conjuntas con los productores agroindustriales en beneficio de los bolivianos”. / Ministra Nemesia Achacollo, a tono con el Primer Mandatario.

Desahogo I

“¡Pero quién carajo se cree para usar la plata, mi plata, a su antojo! Cuando veo que la pobreza, la ignorancia, el desempleo, la violencia y la droga están matando mi país.Y mientras tanto, una masa de campesinos manipulados practica tiro por si acaso ¿Paraguay? nos declara guerra.” Mónica Cortés, periodista.

Desahogo II

“Yo también soy terrorista, he sido terrorista, eso lo digo con orgullo. No voy a negarme como Álvaro García Linera que se cuida…” / Felipe Quispe, el Mallku.

¿Peor el remedio?

“Al compañero o a la comunidad o a cualquier ciudadano que detecta que hay contrabando y denuncia oportunamente y gracias a esa denuncia la policía incauta, el 20 por ciento del total del valor del contrabando beneficiará de manera inmediata al denunciante”. / Evo Morales.


C

reo que cabe, que para eso vine, comenzar con el detalle del Premio de Novela en el cual participé como jurado. La parte de obras que me tocó se caracterizó por un buen nivel medio. Elegí cinco novelas que hubiesen merecido, cualquiera de ellas, ganarlo. Haciendo un recuento, la primera, La sombra del nombre, de la uruguaya Melba Guariglia, sorprendía con una sólida estructura y un argumento con temas como la identidad, el exilio, la represión, la zozobra del individuo que se somete a pruebas en donde no sabe más quién es. Luego, del argentino Carlos Hugo Sánchez, El agua mineral, deliciosa historia que comienza con un par de amigos que estudian la forma de embotellar las aguas del río Yi, cerca del Uruguay, y venderla. Empresa que se diluye pronto en las peripecias de los personajes, en un intríngulis que exige atención pero que se disfruta. Me fui por la tercera, la que finalmente resultó mi elección y que obtuvo una mención. Su título proveniente de un verso de Pessoa, Los hijos soñolientos del abismo, de Geovannys Manso Sendán, cubano de prosa ágil e irreverente, que en una especie de diario neurótico juega con la mente del lector. Vinieron dos más, ambas argentinas: 74 días, de Agustín María Palmeiro de sobria y desgarradora narración del conflicto en Malvinas y Así son las fieras, escrita por Carlos Bégue, suerte de novela de la conciencia argentina, extrañamente opuesta al legado de Perón y con reminiscencias de la Acracia platense de las primeras décadas del XX. Luego de votar, los jurados Ro-

E

sta es una ciudad hambrienta, de eso no hay duda. Pero su necesidad no se centra únicamente en la falta de alimentos, o de azúcar, que tanto escasea por estos días, sino en la carencia del insumo fundamental para el alma: el arte. Si bien el año pasado ha cerrado un intenso calendario de actividades artísticas y culturales que han salido de los convencionalismos pueblerinos, otrora convertidos en monopolios de producción cultural en la ciudad, aún hace falta generar más espacios para encontrar, descubrir, fomentar y, sobre todo, difundir el arte hecho en Santa Cruz, para Santa Cruz y para el mundo. Cada año los números van creciendo y las estadísticas nos dicen que cada vez son más las personas que asisten a los eventos más importantes: Festival de Música Barroca, Festival Internacional de Teatro, Feria Internacional del Libro; pero también a los eventos cotidianos y pequeños: obras de teatro de fines de semana, proyección de películas nacionales, y en menor medida de filmes latinoa-

Casa de las Américas muy personal

berto Burgos Cantor, Colombia; Andrea Jeftanovic, Chile; Rogelio Riverón, Cuba; Martín Kohan, Argentina, y yo, decidimos optar por La venganza de las chachas, del mexicano Gabriel Santander Botello, con menciones para Manso y para el veterano escritor colombiano Rodrigo Parra Sandoval y su alucinante Faraón Angola, con quizá la mejor y más extraña aproximación a la violencia en su país que se haya logrado en ficción. Lo interesante de Santander Botello es que su novela implica una hibridación tanto de territorio y lenguaje como se había propuesto de algún modo en mi también premiada anteriormente El exilio voluntario. Interesante, repito, ya que éste y el premio anterior caen en autores que habitan un espacio que podríamos llamar fronterizo en términos físicos, mentales y lingüísticos, previendo la futura explosión de literatura latinoamericana que transite los niveles del sur y los del norte al mismo tiempo, los del castellano y los del inglés en rico paralelismo o simbiosis. Un premio donde se juntaron diversos talentos, estilos, culturas, nacionalidades, enlazadas por lengua común, y donde por desgracia no pudo más que premiarse a uno. En otros géneros, por lo que oí, hubo ardua discusión sobre temas que no son en sí sencillos para, al final, dar la venia

a alguno desechando otros de posible igual merecimiento. De Bolivia no se presentaron novelas. En cuento participó Giovanna Rivero, cruceña que en algún momento tuvo el aval de jurados pero cuyas chances se diluyeron en el debate. Otra vez será y por cierto que necesitamos participación mayor. Dividido en dos, el viaje resultó magnífico, con casi una semana al borde de la bahía de Jagua, en Cienfuegos, donde, con semejante paisaje, era un crimen trabajar. Pero allí se estuvo, duro en la lectura, e intervalos en los que personalmente pasé mirando elongados peces azules y sardinillas que se escondían bajo la sombra del muelle. Hubo ron, Havana Club de siete años, Havana añejo de tres para los Cuba libres, cervezas Cristal, lager, y Bucanero, dark, y abundante comida matizada por conversaciones con nuevos amigos, impresiones de libros, visitas de personalidades cubanas, radio, prensa, algo de televisión, música con viejos troveros de la Nueva Trova, etc. Y un viaje a la colonial Trinidad, al pie de la Sierra del Escambray, de historia que hasta en su nombre pone la piel de gallina. Ha pasado el tiempo, y hoy tenemos el privilegio de dormir en hotel de cuatro estrellas, almorzar en palacios de la sacarocracia, sabiendo que no siempre fue así, sabiéndolo hoy más que nunca luego de que anoche asis-

Ciudad hambrienta mericanos, recitales de bandas locales, exposiciones y presentaciones de libros, conferencias y una que otra charla sobre poesía o literatura. Así comprobamos que Santa Cruz de la Sierra es una ciudad hambrienta, pero también una ciudad abierta. Desde el histórico concierto de rock y punk llevado a cabo en febrero del año pasado en la Manzana 1, detrás de la Basílica Menor de San Lorenzo, la Catedral Metropolitana, los espacios han comenzado a abrirse más, unos, y otros a consolidarse por completo. La agenda cultural de la ciudad se expande, porque necesita hacerlo, porque se han superado las expectativas de muchos y las esperanzas de otros, y porque, me atrevo a asegurarlo, ya existe un boom artístico generacional en esta parte del país. Santa Cruz está dispuesta a recibir a sus artistas, mantenerlos y tratarlos como se merecen, porque éstos están demostrando que pueden ofrecer mucho más de lo que

la colectividad esperaba. Sin embargo, y el reto más grande está comenzando, es imprescindible formar y preparar, educar y capacitar a una población que quiere arte, aunque no lo entienda del todo. Será imposible construir una ciudad amigable y culturalmente avanzada si los mensajes de los artistas no son comprendidos en su totalidad, o al menos en sus principios filosóficos básicos. Un hombre ante un cuadro abstracto, que generalmente no dice nada, puede interpretarlo como bien le parezca, pero sucede que esa comprensión debe afectar su pensamiento y éste, su accionar. Por lo tanto, el arte debiera tener la suficiente claridad para que el pensamiento afectado genere ideas, se despoje de otras, asuma posiciones y conciba y genere acciones. El proceso de educación para la apreciación del arte debe ser multidisciplinario y multimediático. Debe partir del colegio, debe hallarse en el

FDSAFDAS LECTURAS tiéramos a la premier de Martí, el ojo del canario, una producción cubana de múltiples valores y belleza. Ahora se acerca la partida, Roberto Burgos Cantor se fue hace media hora, hacia Cartagena de Indias, a mayores actividades literario educativas. Vuelve a sus umbrías ceibas, las de su memoria que es la memoria nuestra, la del Caribe, la que confluye Colombia y Cuba en los marasmos trágicos de la negritud. Yo partiré mañana, de vuelta a la nieve y sé que en la alegría de la familia, de Ligia, Aly y Emi, oiré en la noche cuando me arrastre al trabajo los oleajes de Jagua que miraba desde un balcón. A Burgos y mí se sumó un español, crítico y jurado, leído y entretenido: Eduardo Becerra, con quien anulamos las horas en lentos rones ahogados en dos cubitos de hielo. Hablamos, nos contamos de literaturas y los nuestros y, junto a Peláez, director de internacionales de la Casa de las Américas, hombre de sonrisa y afectada seriedad, y amigo como pocos muy rápido, la pasamos divino como suelen decir los argentinos, bien, retebién, requetebién. El primer día, Alvaro García Linera, quien fuera invitado especial, hizo un inteligente y en su mayoría correcto análisis histórico sobre Bolivia. Creo que fue honesto en exponer sus estrategias con muchas de las cuales discrepo. Pero por un minuto fuimos dos cochabambinos reconociéndose ante un público y la férrea mirada de varios Che que caminaban por el muro.

Claudio Ferrufino Coqueugniot Escritor

23 23

Extrañaré a Cuba. Tantas cosas que extrañar.

hogar, y en los medios masivos de comunicación; pero también debiera ser una política pública impulsada desde el Estado, específicamente en su nivel municipal, a través de programas de formación y educación, en un apoyo militante a la generación de actividades gratuitas, como forma transversal de desarrollo humano integral. De ese modo, no sólo el asfalto mejorará nuestra calidad de vida, sino que será el arte y su apropiación por parte de la colectividad el que imponga los límites en la construcción de la Santa Cruz del siglo XXI. Y ojalá que, cuando estas metas hayan sido cumplidas, la ciudad nunca se llene con los alimentos de los artistas. Ojalá siga siendo una ciudad hambrienta, una ciudad que jamás se satisfaga por completo y siempre quiera más arte, más cultura; abierta siempre a las nuevas propuestas, receptora permanente de nuevas ideas y nuevas visiones, para que dejemos de estancarnos en el tiempo y nuestra conciencia siga expandiéndose en este mundo.

Edson Hurtado Periodista y escritor

www.semanariouno.org Viernes 4 de febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia


24

www.semanariouno.org Viernes 4 de Febrero de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.