K Bienestar Integral Valeria Pérez Fraga
En los cursos de Semiología de la Vida Cotidiana®, el Dr. Alfonso Ruiz Soto® plantea que: “El origen de todos nuestros males radica en la ignorancia de nosotros mismos”. En esta entrevista, nos habla sobre los cinco potenciales fundamentales que integran a la persona, para que inicies el extraordinario proceso de conocerte a ti misma.
En términos de la Semiología de la Vida Cotidiana®, ¿cómo está constituida una persona? Esencialmente, toda persona está constituida por cinco potenciales fundamentales que integran sus posibilidades de crecimiento y desarrollo de conciencia. Cada uno de estos potenciales tiene su propio código y todos están interrelacionados entre sí, integrando la estructura total del individuo. Estos cinco potenciales son: el racional, el emocional, el sexual, el motriz y el instintivo.
1. Racional ¿En qué consiste este potencial? El potencial racional nos habla de todo el desarrollo intelectivo de la persona: la capacidad de análisis, síntesis, planteamiento de problemas, resolución de ambigüedades, contradicciones, paradojas. Es decir, entraña la capacidad de pensar, de tomar decisiones en la dirección correcta y en el momento adecuado. En fin, todo lo que implica la capacidad de razonamiento y abstracción.
2. Emocional ¿A qué se refiere el segundo potencial? A la naturaleza de las emociones, cómo se generan, cómo se conducen y cómo se procesan; nos habla de qué ocurre con las emociones positivas, qué ocurre con las emociones negativas y de qué manera una persona va a procesar toda la dimensión afectiva de su propio ser. Esta dimensión tiene también su propio código, distinto a los códigos del pensamiento. El potencial emocional tiene una importancia extraordinaria, ya que implica la asimilación y conducción adecuada de todo el sufrimiento que generamos, día con día, a lo largo de nuestra existencia, dándole la vuelta de campana y convirtiéndolo en fortaleza, madurez y sabiduría. Por otro lado, está relacionado con nuestra capacidad de amar y toda la gama de emociones positivas derivadas y vinculadas con el amor. Es un potencial que nos permite dar sentido y proporción a nuestros actos, intensidad y brillo a nuestras experiencias. Importantísimo.
Conoce tus potenciales
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3. Sexual
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n la Semiología de la Vida Cotidiana®, conocerte a fondo, en detalle, implica explorar las modalidades o características de tus potenciales. Cada uno de ellos tiene lados fuertes y débiles: descubrirlos, es percibir cómo eres, saber en qué debes trabajar para desarrollar tu conciencia y elevar tu calidad de vida. El reconocido Dr. Alfonso Ruiz Soto® comparte contigo sus interesantes conocimientos.
¿Qué incluye este potencial? Aquí integramos todo el universo de significación de la sexualidad humana, que implica tanto al erotismo como a la castidad. Establecemos, naturalmente, una clara distinción entre sexo y erotismo. Al sexo lo codificamos como una función orgánica, fisiológica; mientras que al erotismo lo entendemos como la “cultura del sexo”. Es decir, como un sistema de valores y preferencias, que sustenta el desarrollo de una sensibilidad personalísima, única en cada individuo, vinculada a una gama muy amplia de posibilidades de significación, atribuida tanto a los procesos fisiológicos de la sexualidad, como a los procesos psicológicos y afectivos propios de la excitabilidad. Éste constituye otro código fascinante a estudiar, explorar y conocer, que nos vincula no sólo a la procreación, sino al placer; y en el que una persona va profundizando, según sus circunstancias, ya sea en la naturaleza del erotismo o de la castidad.
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K Bienestar Integral Valeria Pérez Fraga
En los cursos de Semiología de la Vida Cotidiana®, el Dr. Alfonso Ruiz Soto® plantea que: “El origen de todos nuestros males radica en la ignorancia de nosotros mismos”. En esta entrevista, nos habla sobre los cinco potenciales fundamentales que integran a la persona, para que inicies el extraordinario proceso de conocerte a ti misma.
En términos de la Semiología de la Vida Cotidiana®, ¿cómo está constituida una persona? Esencialmente, toda persona está constituida por cinco potenciales fundamentales que integran sus posibilidades de crecimiento y desarrollo de conciencia. Cada uno de estos potenciales tiene su propio código y todos están interrelacionados entre sí, integrando la estructura total del individuo. Estos cinco potenciales son: el racional, el emocional, el sexual, el motriz y el instintivo.
1. Racional ¿En qué consiste este potencial? El potencial racional nos habla de todo el desarrollo intelectivo de la persona: la capacidad de análisis, síntesis, planteamiento de problemas, resolución de ambigüedades, contradicciones, paradojas. Es decir, entraña la capacidad de pensar, de tomar decisiones en la dirección correcta y en el momento adecuado. En fin, todo lo que implica la capacidad de razonamiento y abstracción.
2. Emocional ¿A qué se refiere el segundo potencial? A la naturaleza de las emociones, cómo se generan, cómo se conducen y cómo se procesan; nos habla de qué ocurre con las emociones positivas, qué ocurre con las emociones negativas y de qué manera una persona va a procesar toda la dimensión afectiva de su propio ser. Esta dimensión tiene también su propio código, distinto a los códigos del pensamiento. El potencial emocional tiene una importancia extraordinaria, ya que implica la asimilación y conducción adecuada de todo el sufrimiento que generamos, día con día, a lo largo de nuestra existencia, dándole la vuelta de campana y convirtiéndolo en fortaleza, madurez y sabiduría. Por otro lado, está relacionado con nuestra capacidad de amar y toda la gama de emociones positivas derivadas y vinculadas con el amor. Es un potencial que nos permite dar sentido y proporción a nuestros actos, intensidad y brillo a nuestras experiencias. Importantísimo.
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3. Sexual
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n la Semiología de la Vida Cotidiana®, conocerte a fondo, en detalle, implica explorar las modalidades o características de tus potenciales. Cada uno de ellos tiene lados fuertes y débiles: descubrirlos, es percibir cómo eres, saber en qué debes trabajar para desarrollar tu conciencia y elevar tu calidad de vida. El reconocido Dr. Alfonso Ruiz Soto® comparte contigo sus interesantes conocimientos.
¿Qué incluye este potencial? Aquí integramos todo el universo de significación de la sexualidad humana, que implica tanto al erotismo como a la castidad. Establecemos, naturalmente, una clara distinción entre sexo y erotismo. Al sexo lo codificamos como una función orgánica, fisiológica; mientras que al erotismo lo entendemos como la “cultura del sexo”. Es decir, como un sistema de valores y preferencias, que sustenta el desarrollo de una sensibilidad personalísima, única en cada individuo, vinculada a una gama muy amplia de posibilidades de significación, atribuida tanto a los procesos fisiológicos de la sexualidad, como a los procesos psicológicos y afectivos propios de la excitabilidad. Éste constituye otro código fascinante a estudiar, explorar y conocer, que nos vincula no sólo a la procreación, sino al placer; y en el que una persona va profundizando, según sus circunstancias, ya sea en la naturaleza del erotismo o de la castidad.
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Dr. Alfonso Ruiz Soto®, Director del Instituto de Semiología, S. C.
Distinguimos también entre castidad y abstinencia: la abstinencia consiste, simplemente, en la cancelación de todo contacto erótico; mientras que la castidad implica el procesamiento de la pulsión sexual. Son dos nociones completamente distintas. De hecho, en las más antiguas tradiciones, las personas místicas y religiosas hacen voto de “castidad”, no de “abstinencia”.
4. Motriz Este potencial seguramente se relaciona con el movimiento… Efectivamente, el potencial motriz de la persona entraña el código de todos los movimientos externos del cuerpo: caminar, escribir, bailar, cantar, practicar un deporte, vestirnos o peinarnos. Todos los desplazamientos motrices, desde conducir un automóvil, andar en bicicleta, patinar o correr; hasta tomar un objeto, bordar, tejer o marcar un teléfono. Desde la acción más brusca, con una gran energía; hasta la más fina y sutil. Todo movimiento externo del cuerpo está incluido en esta codificación. El cerebro está profusamente interconectado, de tal manera que, dependiendo de cómo piensa o siente una persona, así se manifiestan sus movimientos. Hay todo un código de significación motriz en donde puede leerse cómo se expresa el cuerpo. Gestos, posiciones o actitudes, ponen de manifiesto lo que la persona está experimentando internamente, ya sea en su vida mental, en su vida emocional o en su vida sexual.
5. Instintivo Y éste último, ¿qué engloba? Finalmente, estudiamos el código que sustenta a todos los demás códigos: el potencial instintivo. Aquí se encuentran todas las señales del código de códigos en la existencia del ser humano: el código genético. Un texto cuya longitud resultó ser de tres mil millones de caracteres, escrito en una hermética y fascinante combinación de tan sólo cuatro letras que definen la base fisiológica de los
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miles de millones de procesos que nos constituyen. Esto es importante enfatizarlo: el funcionamiento correcto de todos y cada uno de nuestros potenciales, ya se trate del racional, el emocional, el sexual, el motriz o el instintivo, depende, en primera instancia, de su base fisiológica. En consecuencia, es el primer criterio que tiene que atenderse al establecer cualquier tipo de diagnóstico, ya se trate de disfunciones mentales, emocionales, sexuales o de cualquier otra índole. Lo primero que hay que descartar es la base fisiológica. Ésta es una característica fundamental del modelo de Semiología de la Vida Cotidiana®: el potencial instintivo contiene estructura y condiciona a los demás potenciales. Sin duda, es de una complejidad indecible, fascinante. Aquí encontramos una codificación especial que comprende tanto las funciones biológicas internas, como el manejo y procesamiento de los cinco sentidos básicos: vista, olfato, oído, tacto y gusto; además de los sentidos de apuntalamiento, como son el sentido de la velocidad, el sentido del ritmo o el sentido del peso, entre otros, que son sentidos que surgen de la combinación y de la percepción de los cinco sentidos básicos. Finalmente, el potencial instintivo comprende también los actos reflejo, desde los más simples, como el parpadeo, hasta los actos reflejo más complejos, como la risa o el bostezo. En síntesis, el potencial instintivo es la infraestructura de los demás potenciales.
Eleva tu nivel de conciencia
Cuando una persona llega a conocer sus potenciales, ¿eleva su nivel de conciencia? Totalmente. De hecho, no existe otra manera de transformarse y evolucionar que no sea a partir del genuino conocimiento de uno mismo. Sólo estudiando cada uno de nuestros potenciales y desarrollándolos de una manera integral, consistente y equilibrada, logramos elevar nuestro nivel de conciencia. Así, resulta curioso que la mayoría de las personas, incluyendo académicos, intelectuales y maestros, tiendan a reducir las funciones de ésta a meros procesos intelectivos. Cierto: la conciencia implica no sólo procesos racionales, sino de igual modo, procesos emocionales, sexuales, motrices e instintivos, integrados en una totalidad orgánica y armónica. Esto es crucial: toda persona está viviendo la vida que le corresponde de acuerdo a su nivel de conciencia. No son el dinero, el poder o la posición social lo que determina, en última instancia, la calidad de vida de una persona, sino su nivel de conciencia. Lo mismo aplica para la pareja, la familia o la sociedad. Cuanto más bajo el nivel de conciencia, más baja la calidad de vida y más extensa y compleja su problemática. Por eso, el gran objetivo de los cursos de Semiología de la Vida Cotidiana® es el desarrollo de conciencia de las personas. Sólo así podremos crear una vida más saludable y armónica, más lúcida, más productiva, más plena. Para más información, visita www.semiologia.net. * Todos los conceptos son propiedad del Dr. Alfonso Ruiz Soto®.