La intención y la atención en el yoga

Por Patricia Rodríguez – Shakti Purnam Devi Giri Maharani

En el yoga se le denomina Sankalpa, a la intención, propósito o resolución, denominación en sanscrito derivada del latín [Entendere], tender hacia, dirigirse, intento hacia un objetivo, el Sankalpa se refiere a una idea o intención que surge del corazón o la mente, es una determinación para llevar a cabo algún propósito, es la motivación la voluntad o intención definitiva que ponemos ante algo que deseamos lograr. Siendo la semilla que sembramos en nuestra mente y corazón la que sembramos para que crezca, se desarrolle, eche raíces, se fortalezca y de frutos. La constancia y la disciplina en la práctica es lo que fortalecerá la semilla, lo que la atiende y afirma, para que se establezca en nosotros firmemente como un gran árbol.

Cuando ponemos una intención en el corazón vamos mas allá del lugar donde nos encontramos actualmente, es un nuevo estado mental, sentimiento o acción, dirección en la vida, por lo que es importante saber a donde queremos llegar y desde donde estamos partiendo.

El Sankalpa no es la meta o el destino, no es el deseo del ego, sino la voluntad profunda de transformación, la intención de mayor elevación en el corazón, debemos conectar con el corazón, trascender los deseos que provienen del ego, para tomar esa decisión trascendental de la búsqueda de la REALIZACION DEL SER, y apoyados en esto, nos de sostén en esa decisión y nos conduzca a la acción de forma consistente.

Necesitamos de mucha auto observación, análisis y compromiso, para darnos cuenta de nuestros antiguos patrones, limitaciones inconscientes que nos limitan e impiden un camino más fácil, es necesario poner conciencia y crear espacios donde librarnos de esas ataduras, transformarlas, para que el Sankalpa pueda ser firme y crecer.

El Sankalpa se apoya en nuestro dharma, que vamos descubriendo a través de la practica constante, debe estar en coherencia con lo que pensamos, somos y hacemos en el mundo, es importante reflexionar sobre aquello que queremos transformar o dejar atrás, sean actitudes, tendencias, hábitos o patrones. El Sankalpa nos recuerda nuestra propia naturaleza y nos enseña que todo lo que aspiramos está en nosotros y que somos completos, pero necesitamos de nuestra conciencia para darle atención y no caer en la inercia, ni en los deseos del ego, enfocándonos en nuestra intención con compromiso.

Las afirmaciones que utilizamos son mensajes de nuestro consciente a nuestra parte subconsciente, dejando una gran huella efectiva para la transformación progresiva, siendo muy importante hacerlo en un estado de relajación profunda, para entrar en meditación. La repetición del mantra lo hacemos para incrementar el poder de la intención, añadiendo la emoción y el sentimiento,

generando un estado de la mente que proyectamos sobre nuestra intención, con la ayuda de visualizaciones para potenciar el efecto.

Prueba el poder de la intención, créala y créela, pon tú enfoque y atención para darle energía, para que así suceda la transformación.

La atención o Drishti es la plataforma donde se sostiene el saber, la expresión del saber tiene como conducto a la atención, saber es sinónimo de atención, la atención conlleva a la comprensión, a las certezas, a los procesos sintéticos cognitivos, la atención es el aspecto dinámico de la conciencia.

La conciencia a la luz del Advaita es un continuo saber, se expresa como una fuerza cognitiva de saber no dual. Suele relacionarse con conocer el mundo y con quien lo conoce, el hecho de que existan formas de cognición desde el conocedor, no ocupa una parte exclusiva del campo de la cognición, sino que en vez de ello, el conocedor está distribuido en todas partes de él, denominándolo como no dualidad, de ahí la importancia de la atención en el yoga, para así conducir la energía dentro de este templo que es nuestro cuerpo donde habita el ser, para la realización de nuestra meta, la realización del ser, haciendo que Viveka (el recto discernimiento) en la mente lleve a Drihsti (la atención), a que se pose de forma continua y espontanea en el presente, forjar Viveka es una tarea fundamental desde la perspectiva Advaita, pues se convierte en el antídoto que permite curar la enfermedad de maya o la ilusión. No es la acción, ni lo moral el camino que conduce a la libertad, es el recto conocimiento producido por una discriminación clara de la cognición a medida que Viveka se instala y se instaura a través de las practicas conducentes a ello, la atención se afianza cada vez más de forma continua al presente, al aquí y al ahora, así entonces no solamente encierra el concepto termodinámico del tiempo, sino la prioridad de la mente para conocer en un momento dado, lo que merece ser atendido, la ausencia del impulso volitivo impide la aparición del sentido de control y de prioridad de todo lo conocido y por lo tanto cesa la presencia del yo, el fluir se convierte en el testimonio de una acción de un aprendizaje que no ofrece resistencia ni desgasta en forma de stress.

Un niño es capaz de convertir su presente en una actividad continua en donde se expresa actuando y conociendo de forma permanente, por horas o días, si nosotros como adultos lográramos permanecer constantemente atentos y concentrados, seriamos personas excepcionales, pues no habría la permanente invasión de la fantasía en la mente, administraríamos nuestra percepción sin dudas excesivas, no pensaríamos en lo que no fuera necesario y aprenderíamos a dejar de lado aquellas situaciones que por momentos no tienen solución, para analizarlas en un momento mas oportuno, nada obsesos con los pensamientos libres para depositar nuestra atención sin interrupción en la simpleza del cuento, aprenderíamos con la fabulosa velocidad con la que un niño lo hace.