“Bueno, viejo querido, quiero que sepas que voy a luchar hasta encontrar a los culpables, a todos. A los responsables materiales, a los intelectuales y a los cómplices, cueste lo que cueste. Quiero que sepas que llevo con orgullo la herida de ser hijo de un desaparecido. Te extraño, y extraño todo lo que nos unió. Te necesito cada día. Hasta la victoria, siempre. Porque el Juicio y Castigo, hoy dejará de ser sólo una consigna.” Tu hijo Fernando Fernando Albareda, hijo de Ricardo Fermín, es miembro de la agrupación H.I.J.O.S. Es también querellante de la causa, patrocinado por los abogados de esta organización Claudio Orosz y Martín Fresneda.
Santa Fe 11, Bº Alberdi, Córdoba, Argentina • Teléfono: (0351) 4256502 Correo electrónico: famdesapcba@yahoo.com.ar
Será Justicia.
Comienza un nuevo juicio a los Genocidas en Córdoba Una de las causas que integrará el próximo Juicio a los genocidas en Córdoba, es la Causa Albareda. En ella se juzgará, entre otros hechos, el secuestro y posterior asesinato de Ricardo Fermín Albareda. La investigación judicial demuestra al detalle la estructura represiva existente en la Provincia de Córdoba en el año 1979, y los vínculos entre las fuerzas militares y policiales, por lo que se estará juzgando también un modus operandi del Terrorismo de Estado. Este aberrante e inexplicable atentado contra la dignidad e integridad humana, fue posible por la existencia de un aceitado mecanismo de poder militar, en el que en la estructura del Estado se establecía la cadena de mandos y se canalizaban las decisiones y órdenes. En lo más alto de esa estructura operativa, se encontraba como principal responsable Luciano Benjamín Menéndez (ex Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército), quien hoy se encuentra preso. Por su parte, y según consta en los expedientes de la causa, los altos mandos de la policía de Córdoba trabajaban de manera organizada y conjunta con esta estructura, en muchas ocasiones bajo órdenes directas del Ejército. Este cuadro del funcionamiento institucional del Terrorismo de Estado, se completa si se tiene en cuenta que, bajo el gobierno de facto, las jefaturas policiales eran ejercidas por
autoridades militares. Los vínculos entre ambas fuerzas estaban sumamente acordados en la maquinaria represiva.
Los imputados:
Menéndez, Luciano Benjamín (Gral. de División) Campos, Rodolfo Aníbal (Jefe de la Policía provincial) Cejas, César Armando (Comisario Inspector, Subjefe D2) Britos, Hugo Cayetano (Oficial de la D2) Flores, Calixto Luis (Sargento de la D2)
La D2, ubicada a metros de la Plaza San Martín, era la dependencia encargada de la inteligencia en la policía provincial. Durante la dictadura su poder se incrementó notablemente, llegando a tener peso propio dentro de la fuerza, con llegada directa a la Jefatura de Policía y al Comando del Tercer Cuerpo de Ejército. En la actualidad, luego de años de lucha incansable por la vigencia de los Derechos Humanos, este espacio se ha transformado para ser patrimonio de todos los cordobeses. Allí funcional hoy la sede de la Comisión y Archivo Provincial de la Memoria.
La Causa Albareda. La vida de un militante popular. Ricardo Fermín Albareda nació el día 30 de septiembre de 1942. Miembro de una familia de policías, ingresa también a la Escuela de Policía a los 18 años de edad, egresando dos años después como miembro de la fuerza. Posteriormente, estudió ingeniería electrónica en la Universidad Tecnología Nacional, y es allí donde toma contacto con la militancia universitaria, como uno de los tantos jóvenes que se sintieron atraídos por la efervescencia social y la posibilidad de compartir debates políticos en las aulas universitarias. En los primeros años de la década del ‘70 se sumó al Partido Revolucionario de los Trabajadores. Como profesional destacado en su especialidad, es nombrado en la central de comunicaciones de la casa de Gobierno donde llega al grado de sub comisario.
Los hechos que se juzgan El día 25 de septiembre de 1979 a las diez de la noche, Ricardo Fermín volvía a su hogar luego de trabajar, cuando un grupo de policías de la D2 intercepta su automóvil Peugeot 404 en las proximidades del Hospital Militar. Luego de forcejear con sus captores, es introducido en otro auto y trasladado al Centro Clandestino de Detención “Casa de Hidráulica” o “El Embudo”, en las proximidades del Lago San Roque en Villa Carlos Paz. Allí sufre los peores tormentos que un ser humano pueda imagi-
nar, siendo asesinado esa misma noche. Su cuerpo nunca apareció. Algunos de los responsables de esas atroces torturas fueron Raúl Telleldín y Romano, jefes de la D2 en ese momento, quienes no serán juzgados por estar muertos. Menéndez, en tanto superior responsable de todos los crímenes cometidos por el Estado, será nuevamente juzgado en esta causa. Ricardo Fermín tuvo tres hijos, y hoy sería abuelo. Como todos los Familiares, esperamos que la Justicia asuma su responsabilidad y dé cuenta de ello a la sociedad.
“Bueno, viejo querido, quiero que sepas que voy a luchar hasta encontrar a los culpables, a todos. A los responsables materiales, a los intelectuales y a los cómplices, cueste lo que cueste. Quiero que sepas que llevo con orgullo la herida de ser hijo de un desaparecido. Te extraño, y extraño todo lo que nos unió. Te necesito cada día. Hasta la victoria, siempre. Porque el Juicio y Castigo, hoy dejará de ser sólo una consigna.” Tu hijo Fernando Fernando Albareda, hijo de Ricardo Fermín, es miembro de la agrupación H.I.J.O.S. Es también querellante de la causa, patrocinado por los abogados de esta organización Claudio Orosz y Martín Fresneda.
Santa Fe 11, Bº Alberdi, Córdoba, Argentina • Teléfono: (0351) 4256502 Correo electrónico: famdesapcba@yahoo.com.ar