E L D IARIO DEL J UICIO L A P ERLA · C ÓRDOBA · A RGENTINA P · D · A V · N& 30 · E 16 S 30 S 2013 · : 1853-8290
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EL TESTIMONIO DE MABEL TEJERINA, SOBREVIVIENTE DE LA PERLA, INVOLUCRÓ AL JUEZ FEDERAL LUIS RUEDA
R E
Nueva denuncia contra la complicidad judicial
A años del Golpe en Chile
Páginas y · P C P
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La persecución a los judíos en Córdoba C
El influjo de la dictadura en la justicia “Más allá del caso Rueda, son abrumadoras las evidencias de la acción legitimadora de la Justicia respecto al accionar represivo”. P A O · Página
Osvaldo Ruiz
Página
Comprometido. El jueza federal de Córdoba, Luis Rueda, se defendió de las acusaciones alegando que durante la dictadura sólo cumplió funciones administrativas.
EN LOS DIEZ MESES QUE LLEVA EL JUICIO, NUMEROSOS TESTIGOS MENCIONARON LA COMPLICIDAD DE LA INSTITUCIÓN JUDICIAL CORDOBESA EN LA DICTADURA,
AFIRMANDO SU CARÁCTER CÍVICO-MILITAR. ESTA TENSIÓN CRECIENTE IRRUMPIÓ DEFINITIVAMENTE EN LA ÚLTIMA SEMANA CON UNA NUEVA DENUNCIA DIRECTA. EDITORIAL
Las llamas de la corrupción Con la Policía provincial en la picota, sospechada de ser la organizadora de redes de narcotráfico, el poder político del gobernador cordobés estalló por los aires con renuncias y acusaciones cruzadas. Hace tiempo se viene advirtiendo en Córdoba una trama de encubrimiento sobre la cuestión, y esto no puede ocurrir sin acuerdo de la cabeza política y sin la connivencia de las autoridades policiales. Mientras esto sucede, cientos de jóvenes de nuestros barrios son perseguidos, marginados y empujados a la adicción y al delito. Esta construcción mafiosa del poder deja a la ciudadanía entrampada en una falsa dicotomía seguridad-inseguridad, conceptos que
operan como caballitos de batalla de un arco político cuyas únicas ideas son policializar la seguridad y endurecer las penas de castigo. No tienen ninguna intención de resguardar a nadie, sólo reproducen viejos paradigmas de discriminación para beneficio propio. La corporación policial, al igual que toda corporación, tiende a crear mecanismos para la protección de sectores de poder. En este punto, creemos firmemente en la construcción democrática de un concepto de seguridad que contenga todas las realidades sociales. Ya es sabido que las políticas de mano dura no reducen el delito. Sólo aumentan la violencia imperante, e incluso han llegado a amenazar, por
momentos, la gobernabilidad democrática. Esta crisis institucional puede dañar mucho el entramado social cordobés. Pero también es probable que de este estallido surja el modelo de seguridad que estamos necesitando. El gobernador debe entender que esto requiere estrategias de abordaje integral, articulando políticas de seguridad con otras políticas públicas, y complementando las acciones del sistema penal con intervenciones de todas las áreas del Estado. Si seguimos sosteniendo que la inseguridad es producida por los morochos con gorra, seguiremos mirando para otro lado mientras los ministros, jefes y subordinados se reparten la
droga, las autopartes y la explotación sexual, en un ‘estado paralelo’ conformado por policías que regulan y protegen mercados ilegales. En estas últimas semanas, cargadas de tragedia ecológica y rumores de negocios turbios, también ha quedado al desnudo la continuidad de un modelo policial que sigue intacto en sus prácticas y métodos. Es un modelo que lleva la firma de quienes hoy ocupan el banquillo de los acusados en el juicio La Perla. Allí escuchamos testimonios que denuncian esas metodologías de cohersión, persecución y redes corruptas que siguen vigentes. Ha llegado la hora de transformar a las fuerzas de seguridad en instituciones democráticas.
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EL JUICIO POR DENTRO
16 de septiembre al 30 de septiembre | Será Justicia
SEMANAS DE TESTIMONIOS SOBRE UNA BÚSQUEDA INCANSABLE • LOS FAMILIARES QUE DEJARON SU VIDA POR PERSEGUIR LA VERDAD
Mensajeros de la lucha y la verdad
Se trata del amor. Sólo un sentimiento como este puede constituirse en el motor para que alguien dedique una vida entera, sin intervalos, a la búsqueda de la verdad. Tampoco tiene que ver con un resarcimiento personal o una letanía individual: esa búsqueda de la verdad se hace para que el conjunto de la sociedad reflexione y se movilice en torno a ella. En esa tensión, se dirimen las historias de vida de los Jaimovich, los Ochoa, los Chabrol y tantos otros. Los testimonios sobre la inagotable lucha de las familias por conocer a fondo el destino de sus seres queridos, fueron una de las notas centrales durante esta quincena del juicio La Perla. En las distintas audiencias, sobresalieron los relatos acerca de las vicisitudes, los obstáculos, las amenazas y los desequilibrios que tuvieron que atravesar padres, madres y hermanos para saber qué sucedía con quienes eran secuestrados por las fuerzas militares en la dictadura. U . Alejandra Jaimovich fue detenida el 1º de Junio de 1976 en la casa de la familia Moyano, junto a su amiga Nora Moyano. A pocos días de su desaparición, sus padres –Luis y Estela– comenzaron una búsqueda que se extendería mucho más de lo que ellos podrían haber imaginado. “De la desaparición de Ale-
Nicolás Castiglioni
L J . U .
Sonrisas y emoción. En las audiencias, la alegría suele colarse entre la crudeza de los relatos. En la foto, Mirmi Chabrol y Emilia Villares D’Ambra.
C I
continuó Adriana.
Una vez en Israel, Luis Jaimovich fundó una comisión de personas que tenían familiares desaparecidos en Argentina. Desde allí, empezaron a hacer pública su situación y la de todo el país.
H K. En 1978, tras la acumulación de frustraciones en la búsqueda, Luis abandona el país con destino a Israel. Una vez allí, acude a distintas autoridades del gobierno israelí para que intervengan. En primer lugar, envía una carta a Menahem Begin –Primer Ministro de Israel en aquel momento–, quien le responde, e incluso logra contactos con el gobierno argentino. Sin embargo, desde Argentina sólo envían respuestas vagas. Luego consigue una entrevista con Golda Meir –ex Primera Ministra–, quien intercede, a su vez, ante el poderoso agente de la CIA (involucrado en el golpe de Estado argentino), Henry Kissinger. A pesar de todo, no obtuvo de ellos información alguna.
jandra, mis papis se enteran en el entierro de una íntima amiga de ella que fue supuestamente muerta en un enfrentamiento con la policía. Alguien les dice allí que Alejandra fue vista en el D2 (Departamento de Informaciones) (...) Su desaparición hace un vuelco, cambia la vida de mis padres, dos escribanos que trabajaban y dedican su vida a intentar rescatar a mi hermana”, contó Adriana Jaimovich –hermana de Alejandra–, durante su testimonio el pasado 10 de septiembre. Tras obtener aquel dato, Luis se dirige al D2. Allí le dicen que no se había detenido a nadie con las características que él describía. En adelante, sin un solo aporte brindado por las fuerzas,
los Jaimovich comienzan a reconstruir, como un rompecabezas, lo sucedido con su hija. E . Lo primero, fue conectarse con los Moyano, quienes les relataron la situación de la detención. Luego, sólo dieron con pistas falsas, que buscaban mantener a los Jaimovich en silencio para que nada saliera a la luz. “Mis padres hacen todo lo que pueden por averiguar dónde está. Eran muy conocidos en la ciudad, y se acercaba mucha gente ofreciendo información, a veces por dinero. «La pasaron a tal parte», «la llevaron a Buenos Aires». Pero todo en silencio, «no hagan ruido, porque si hacen ruido la van a matar», les decían”,
L . Los padres de Alejandra nunca se detuvieron. Dejaban en cada
Ausencia de un padre ejemplar Hacía pocos días que Hugo Ochoa le había comentado a su hijo de igual nombre, que estaba a punto de “destapar la olla” sobre situaciones sospechosas que había presenciado en su lugar de trabajo (en el Miniesterio de Desarrollo de la Provincia de Córdoba). Al poco tiempo de esa charla, su padre era secuestrado y hasta hoy continúa desaparecido. Hugo (hijo) se lamentó durante su testomonio por no haber podido conocer más detalles acerca de lo que le contaba su padre, ya que hubiera servido para esclarecer los motivos de su secuestro.
“Había visto muchas cosas malas”, afirmó el testigo, resignado. Por su parte, Elena Fanny Ochoa, su otra hija, remomoraba la imagen de su padre de la siguiente manera: “Mi madre era de esas mujercitas que estaban en la casa cuidando de sus hijos, y no sabía ni pagar una boleta de la luz, porque todo lo hacía el papi. Nos quitaron todo. Era un padrazo y un marido ejemplar. Él la levantaba en brazos, y a ella le daba vergüenza. Le gustaba cantar, bailar; le gustaba estar con la familia. Era un padre que jugaba con nosotros”.
OTROS ESCENARIOS
N J El miércoles de septiembre comenzó en Jujuy el segundo juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en la provincia. Están imputados Luciano Benjamín Menéndez, Antonio Orlando Vargasun -ex interventor del Servicio Penitenciario Provincial-, y cinco guardiacárceles, por los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos y homicidio, en perjuicio de seis víctimas. El Tribunal, compuesto por los jueces Fátima Ruiz López, Daniel Morín y Federico Díaz, tiene previsto escuchar las declaraciones testimoniales de personas. Es el º Juicio que se está llevando adelante de forma simultánea hoy en el país.
TESTIMONIOS II · HERMINIO CHABROL Fotografías de Testimonios: Irma Montiel, gentileza Télam y Nicolás Castiglioni
TESTIMONIOS I · HOMENAJE DE LOS HIJOS DE HUGO OCHOA
lugar que podían los datos sobre su hija. Así fue que en 1980, Amnesty International se comunicó con los Jaimovich para anoticiarlos: en Suiza había una testigo que nombraba a Alejandra en su relato. Era Graciela Geuna. Cuando fueron a verla, se encontraron con aquello a lo que más temían. “Graciela le decía a la gente que se iba de La Perla al Buen Pastor, que le dé saludos (a Alejandra). Hasta que un día le dijeron: «¿No te das cuenta que a esta la hemos liquidado?», narró Oscar Ezequiel Jaimovich, hermano de la víctima. Pero la búsqueda no cesó allí, y a partir de ese momento, pasó a ser por la memoria, la verdad y la justicia, para esclarecer por qué se llevaron la vida de su hija y la de tantos otros jóvenes. Alejandra fue secuestrada, torturada y asesinada en 1976. Estuvo detenida en el D2, en la cárcel de Pilar y en La Perla.
“Te vamos a matar a tu familia” “Vos quedás vivo pero te vamos a matar a toda tu familia”, le dijeron a Herminio Chabrol el día que las fuerzas armadas decidieron blanquearlo y trasladarlo del D a la cárcel de San Martín. “Fue espantoso, a mí se me congeló el corazón”, contó el testigo durante su testimonio el jueves de septiembre. Aquel comentario quedó grabado en su memoria, con la intragable certeza de que los militares hablaban en serio. Sus hermanos, Juan José y Oscar, continúan desaparecidos. Su hermano mayor estuvo detenido en San Nicolás, y su
padre en La Ribera. Consultado por la querella, Chabrol recordó así a sus hermanos: “Siempre de chicos (Juan José y Oscar) fueron muy solidarios, aún a los y años participaban de actividades sociales, con carretilla y pala ayudando a construir en el barrio. La familia quedó destruida, las ausencias son devastadoras”. Para finalizar, el testigo hizo un reconocimiento al “ejemplo de lucha tozuda y valiente” de sus compañeros y de las Abuelas. “Pensaban que congelaban la historia y acá estamos”.
EL JUICIO POR DENTRO
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 30
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JUSTICIA EN CUESTIÓN • LA SOBREVIVIENTE MABEL TEJERINA NARRÓ QUE FUE OBLIGADA A FIRMAR UNA DECLARACIÓN QUE EXCULPABA A SUS EX CAPTORES
Otra acusación al juez Luis Rueda por connivencia con los represores “E L P ”, . L C M J F N>3, “ R E”.
U “El secretario que me hace firmar era Rueda. Recuerdo que al lado de él había alguien de La Perla. El lugar era oscuro, no era una oficina. Pedí una copia y me dijeron que más adelante me la iban a hacer llegar. Firmé y me fui”.
Nicolás Castiglioni
Al comenzar la dictadura, Mabel Lía Tejerina vivía en Bahía Blanca, cursaba Ciencias Naturales, integraba la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y era compañera –de militancia y de vida– de Carlos Pussetto. Luego de que ella fuera secuestrada durante tres días, se trasladaron a Córdoba buscando un poco de seguridad. Pero Pussetto fue secuestrado el 23 de noviembre y ella el 7 de diciembre del 76. En La Perla, tras sobrellevar picana eléctrica, golpizas, interrogatorios y aislamiento, ambos fueron reducidos a servidumbre y pasaron a formar parte del grupo de prisioneros que los represores definían como “muertos que caminan”. Entre ellos, Tejerina recordó a Carlos ‘Bocha’ Perucca, quien “un día desapareció”. “Ahí pensamos que no había beneficios para nadie. Con vendas o sin vendas, cualquiera podía desaparecer”, explicó la testigo. A raíz de una hepatitis por la que fue internada en el Hospital Militar en agosto del 78, le permitieron viajar con su familia a Bahía Blanca. Al regresar a Córdoba, quedó bajo “libertad vigilada”. Hacia 1979, Tejerina alquiló un departamento con otros sobrevivientes de La Perla y conoció a un hombre con el que luego
Valentía de una sobreviviente. Mabel Tejerina y una fuerte denuncia contra la actuación de la justicia cordobesa luego de la dictadura.
se casó y tuvo hijos, a los que se dedicó a tiempo completo, mientras trataba de borrar de su memoria lo sufrido en cautiverio. L . A principios de 1985, recibió una visita inesperada que le demostró que la “libertad vigilada” subsistía aún después de finalizada la dictadura: “Me había olvidado de todo, y vino a mi domicilio la gente de La Perla, recuerdo a (José Arnoldo ‘Chubi’) López. Dejé a mis
nenas en la habitación, porque no quería que las vieran. Como yo era la única que había quedado en Córdoba y los demás sobrevivientes estaban fuera del país, querían que firmara un testimonio. El relato decía que en La Perla me habían tratado bien, que yo no tenía conocimiento de torturas y otras cosas. Tenía que ir a tribunales militares y federales a hacer esa firma si quería seguir criando y educando a mis hijos. Era una amenaza, porque yo
LUIS RUEDA, PRESIDENTE DE LA CÁMARA FEDERAL DE CÓRDOBA | Por Alexis Oliva
“A disposición de la Justicia” E “ ” “ M”. Osvaldo Ruiz
Luego de que otros testigos lo denunciaran, el juez Luis Rueda –en una entrevista realizada a fines de abril– expresó: “En toda mi carrera judicial, la única vez que hicieron referencia a mí por un tema de derechos humanos fue en el año 97, Nidia Teresita Piazza de Córdoba. Me presenté inmediatamente en la fiscalía de turno y se hizo una muy prolija investigación. La fiscalía dictaminó que había que desestimar la denuncia que yo me había formulado a mí mismo, por el dicho de Piazza de que supuestamente yo le había dicho que la situación de ella se complicaba porque lo había
mencionado a Menéndez. O sea, es cosa juzgada y terminada”. Al reiterarse la denuncia durante el juicio La Perla, Rueda hizo una nueva presentación espontánea y –según informaron a Será Justicia en prensa de la Justicia Federal– la denuncia de Piazza ha sido nuevamente des-
estimada por la fiscalía y el Juzgado Federal Nº 3. Ante los recientes dichos de Tejerina, el juez Rueda asumiría una actitud similar. –Varios testigos lo han acusado de supuesta connivencia con los represores. –A mí me extraña muchísimo de algún sector que insiste en vincularme. ¿Cuál es el pecado que yo habría cometido? Que fui un joven secretario en el último momento de la dictadura militar. Pero hay que probar que yo tuve algo que ver con alguna de estas cuestiones. Era muy difícil trabajar en aquel momento, pero yo fui el primero en imputar a Menéndez en 1984.
quería tener tranquilidad”. La testigo narró que concurrió al tribunal castrense (que por entonces instruía las causas contra los militares) y luego a la Justicia Federal. “Y acá me hacen firmar ese mismo testimonio. El secretario que me hace firmar era (Luis) Rueda (actual camarista federal). Recuerdo que había alguien más al lado de él, alguien de La Perla. El lugar era oscuro, no era una oficina. Pedí una copia y me dijeron que más adelante me la iban a hacer llegar. Firmé eso y me fui a mi casa”, reveló. Ante lo dicho por Tejerina, el fiscal Facundo Trotta preguntó: –¿Qué decía la declaración? –Que todo lo que había vivido en La Perla era perfecto. Ahí estaban los nombres de los chicos secuestrados. Querían darle un tinte como que ellos me habían secuestrado y yo no podía salir de la organización. Era una cosa toda armada– contestó ella. En ese instante, el abogado querellante Claudio Orosz señaló
que esa declaración formó parte de una causa penal en contra de Gustavo Contepomi –sobreviviente de La Perla– por “asociación ilícita”, que “fabricaron el juez (Gustavo) Becerra Ferrer y su secretario Rueda, en su afán de cumplir con sus ‘amos’ militares, sin tener en cuenta que tomaron testimonios de personas que habían estado prisioneras sin estar a disposición de la Justicia Federal o el Poder Ejecutivo Nacional, con lo cual estaban reconociendo el delito”. Acto seguido, Orosz solicitó al Tribunal que envíe “lo antes posible” una copia de la declaración de Tejerina “al Consejo de la Magistratura y al Juzgado Federal Nº 3, donde hay varias denuncias sobre el accionar del doctor Rueda en supuesta complicidad con el terrorismo de Estado”. E . –¿Ha podido superar la experiencia del Campo?– le preguntó Orosz a la testigo. –A eso uno lo lleva por siempre. Cada golpe, cada portazo, cada situación cotidiana me lleva a La Perla. Lo tenemos presente constantemente. Pero también, cuando han fallecido familiares y he podido despedirlos, me pongo en lugar de quienes todavía no han podido hacerlo. Sería un bálsamo para mucha gente saber en qué lugar están y terminar de llorarlos.
JURISPRUDENCIA DE LA CÁMARA DE CASACIÓN PENAL
S La Sala IV de la Cámara de Casación Penal revirtió, en agosto de , un fallo a favor de los ex jueces Arturo Liendo Roca y Santiago Olmedo –acusados por su actuación durante la dictadura–, al rechazar la prescripción por tratarse de delitos de lesa humanidad. En su voto, el juez Gustavo Hornos expresó: “Las denegaciones de acceso a la justicia denunciadas fueron piedra basal de la impunidad con la que se movieron los perpetradores directos de las violaciones a los derechos humanos. En efecto, la omisión de actuación fiscal y judicial resulta probablemente el caso central –paradigmático– de lo que constituye la aquiescencia de las autoridades en la comisión de crímenes contra la humanidad”.
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16 de septiembre al 30 de septiembre | Será Justicia
INFORME ESPECIAL: HACE CUATRO DECADAS EL GOLPE EN CHILE
REPORTAJE • A CUARENTA AÑOS DEL GOLPE QUE INAUGURÓ LA ÚLTIMA ETAPA DE LAS DICTADURAS EN EL CONTINENTE | Por César Pucheta
Chile en democracia: el largo camino de la reconstrucción y la justica E S A 1973 20 . L , . Los actos que conmemoraron el cuadragésimo aniversario del último golpe de Estado en Chile fueron un cúmulo de situaciones particulares. Para Mireya García, vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos, sucedió algo “impensado en la previa, con actos extraordinariamente llenos de memoria”. “Han participado todos los sectores, incluida la prensa, que siempre se había mantenido al margen, mostrando imágenes y archivos que se habían mantenido ocultos durante muchísimos años”, comenta García. “Hubo una cantidad, realmente muy amplia, de expresiones en torno a los homenajes, a los recuerdos y a la memoria. Incluso, en la reivindicación de lo que fueron los tres años del gobierno de la Unidad Popular. También un profundo rechazo a lo que fue la dictadura militar, lo que señala que el camino de la memoria es el que está ganando en esta oportunidad y que el olvido ha sido derrotado”. Salvador Allende asumió la presidencia el 4 de noviembre de 1970, luego de derrotar en elecciones generales al candidato del pacto liberal-conservador Jorge Alessandri (quien ya había sido presidente entre 1958 y 1964), y después de llegar a un acuerdo con el candidato democratacristiano (Radomiro Tomic) para la elección definitiva en el Congreso Nacional. Allí, el resultado fue contundente. De los 195 parlamentarios participantes, 153 votaron a Allende, 35 a Alessandri y 7 en blanco. La Unidad Popular (un frente integrado por el partido Socialista, el Comu-
nista, el Radical, el Movimiento de Acción Popular Unitario y la Acción Popular Independiente) fue la primera fuerza marxista que logró acceder al poder tras elecciones democráticas en el mundo occidental. La acción de gobierno tuvo una fuerte impronta social, centrándose en la inclusión de los sectores más desfavorecidos y en una fuerte presencia del Estado en áreas claves para el desarrollo nacional. Allende congeló precios y aumentó salarios, a la vez que fomentó la estatización de importantes áreas del proceso económico –como la nacionalización de la industria del cobre– e impulsó otras modificaciones centrales en el sistema productivo, como la reforma agraria. Todas estas medidas contaron con fuerte apoyo de los sectores populares, pero enfrentaron la resistencia de los poderes del capital concentrado, que habían tejido una alianza con los Estados Unidos. Décadas más tarde, se conocieron documentos que daban cuenta de planes secretos de la CIA para evitar la asunción de Allende: la conspiración contra el gobierno de la Unidad Popular estuvo en marcha desde el minuto cero. El ejecutivo tuvo entonces que soportar todo tipo de presiones internas y externas que lo obligaron a revisar permanentemente su estrategia, en pos de mantener el rumbo. Allende llegó a nombrar a más de 70 ministros para las 14 carteras de su gabinete en los tres años que duró su mandato. Finalmente, el 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Cara-
bineros terminaron con ese gobierno. La irrupción del golpe de Estado catapultó a los militares al mando del país durante diecisiete años. Salvador Allende se resistió a dejar su cargo y terminó suicidándose con un disparo en el rostro mientras los militares tomaban el Palacio de la Moneda. El mensaje que llegó a las máximas autoridades de las fuerzas armadas chilenas, de manos de Javier Palacios –el general a cargo del operativo–, tuvo la contundencia de la jerga militar. “Misión cumplida. Moneda tomada, presidente muerto”. Augusto Pinochet fue uno de los dictadores más duros del continente y el encargado de eliminar los avances que hiciera Allende durante sus tres maratónicos años de mandato. Las visiones en torno a sus acciones de gobierno aún son materia de discusión en la sociedad chilena. Mireya García reconoce en ese sentido que la sociedad de su país “es una sociedad fragmentada casi en un 50 y 50, en todo aspecto”. Además, aclara: “Por suerte, a raíz de todo lo que se ha conocido, existe mucho más rechazo a lo que fue la dictadura. Más allá de eso, la sociedad sostiene esa fractura histórica que se expresa en la valoración de los motivos del Golpe y la visión de los años de Allende. Por un lado, estamos los que consideramos que el gobierno de la Unidad Popular fue el mejor gobierno de la historia de Chile para el pueblo y, por el otro lado, están los que consideran que fue lo peor que nos pasó. Ahí están los poderosos, los empresarios y los terratenientes. Ahí está la ma-
yor división que todavía se expresa”. La herencia política y económica del pinochetismo se encuentra aún vigente en la Constitución de la República, reformada en 1980, que se mantiene prácticamente intacta. De hecho, Pinochet se aferró a ella para continuar como jefe del Ejército durante los ocho años que siguieron al fin de la dictadura, y para mantener su inmunidad como exgobernante y ser nombrado senador vitalicio, cargo al que renunció recién en 2001. Pinochet murió en libertad el 10 de diciembre del año 2010. M J. Los procesos de reconstrucción de memoria en el país trasandino han sido arduos. En palabras de Mireya García: “Pasaron demasiados años sin que siquiera se investigara. Recién en 1998 se comenzó un proceso de investigación más serio, pero que de ninguna manera significa que hayamos llegado en este tiempo a un estado en que se hayan investigado todos los casos de violación a los derechos humanos”. El número de víctimas de ejecución y desaparición que el Estado chileno reconoce oficialmente se basa en los resultados del informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura. Se trata de un organismo creado para esclarecer la identidad de las personas que sufrieron privación de la libertad y tormentos por razones políticas, presidido por el monseñor Sergio Valech (de allí el nombre con el que es popularmente conocido el organismo: ‘Comisión Valech’). Los resultados ob-
HISTORIAS DE LA DICTADURA CHILENA • EL ASESINATO DE LA FAMILIA LEJDERMAN Y LOS NIÑOS ENTREGADOS EN GUARDA POR LOS MILITARES
Trayectorias individuales que se graban en la memoria colectiva lio Cheyre, entonces teniente del regimiento El impacto de los actos por los años del de Arica, al cuidado de un convento en La Segolpe en Chile adquirieson réplicas considerena. El paso de los años y el reencuentro rables en todos los sectores de la sociedad con su historia personal, llevó a aquel niño a trasandina. La construcción de la memoria interponer una querella criminal que, tras colectiva se hizo presente como nunca antes idas y vueltas, derivó en la condena de tres en toda su historia. La televisión le dedicó ex militares: Fernando Polanco Gallardo, Luis horas de programación y desempolvó archiFernández Monje y Héctor Vallejos Birtiola; vos históricos. La prensa –que había sido reacusados del doble asesinato. acia durante años a problematizar la cuesEn la construcción permanente de su histión– tuvo decenas de suplementos especiatoria, Ernesto no ha dejado de sorprenderse. les. Los sitios de memoria se llenaron de viEl martes de agosto de , el programa sitantes. Y no hubo sector político que no se televisivo El Informante lo reencontró cara a pronunciara sobre el tema: algunos pidiencara con quien fuera su entregador, que por do dejar atrás las divisiones, otros reclamanentonces ostentaba la presidencia del Condo por más justicia. En el medio, una dispuDe frente. Ernesto Lejderman (izq.) confrontó al ex general Cheyre (der.) en un programa de TV chileno. sejo Directivo de la Comisión Electoral Chileta electoral de dos candidatas enfrentadas na. El cruce recorrió el mundo. Mientras Ernesto se preen relación a una historia que permanece en tinieblas, de hombres y mujeres que por él transitan. Ernesto Lejderman vive en Argentina y tenía dos años guntaba por “tantos años de silencio”, Cheyre llamaba a y la discusión en torno a la constitución pinochetista cuando sus padres murieron, en diciembre de . La “cerrar heridas, para que cosas como esas no ocurran mantenida casi indemne, tras años de democracia. El recuerdo de los que no olvidan se unió, entonces, historia oficial sostuvo –durante más de años– que más”. Al día siguiente, con las cartas expuestas a la luz con el de los que prefieren no recordar, y también –¿por sus padres se habían suicidado con dinamita. La pareja pública por televisión, los cuestionamientos en torno al qué no decirlo?– con quienes sí recuerdan, pero selecti- –él argentino, ella mexicana– fue en verdad acribillada cargo ocupado por Cheyre se multiplicaron, y la Asociavamente: los que reivindicando la actuación pinochetis- por una patrulla militar en la zona de Vicuña, en pre- ción de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile ta se convertierten en cómplices. Pasaron años des- sencia de su pequeño hijo, cuando intentaban huir des- exhortó a la cúpula del Ejército a “entregar la verdad que aún oculta sobre los detenidos-desaparecidos”. de el suceso que quebró en dos la historia de Chile y de Chile hacia Argentina. Luego del hecho, Ernesto fue entregado por Juan Emi- Cheyre renunció a su puesto de forma inmediata. marcó no sólo la vida del país, sino la de miles y miles
E INAUGURABA UN TIEMPO DE DICTADURAS EN LATINOAMERICA
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 30
EL JUICIO, DÍA X DÍA DÍA 74 - MARTES 03/09
A pesar de todo... Fanny Ochoa testifica sobre la desaparición de su padre, el sindicalista Hugo Estanislao Ochoa. Sobre el final de su relato, recuerda: “Él cantaba y le gustaban las fiestas. Eso nos transmitió, porque a nosotros a pesar de todo todavía nos gustan las fiestas. Si bien lo tuvimos poco tiempo, nos ha dejado muchísimas cosas buenas. Por eso hoy no tengo odio ni rencor. Simplemente, quiero justicia. Por mi papá y por toda la gente que sufrió esto”.
DÍA 75 - MARTES 10/09
Viola “psiquiatra”
Después del desastre. Cientos de chilenos se acercan incrédulos a observar el Palacio de la Moneda, destruido por los bombardeos de las fuerzas armadas en el golpe de Estado.
tenidos por dicha comisión son contundentes: entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990, 40.018 personas fueron apresadas y torturadas por razones políticas durante la dictadura de Augusto Pinochet, y se cuentan 3.065 personas entre muertos y desaparecidos. A partir de ese número oficial y de la apertura de los procesos, se encuentran activas 1.328 causas por los delitos de ejecución y desaparición, y tan sólo 33 que tienen como víctimas a los sobrevivientes de la persecución y la tortura. Las cifras actualizadas al mes de julio de 2012 indican que 261 agentes son los que han recibido condenas. Pero a comienzos de 2013, tan sólo 62 estaban cumpliendo prisión efectiva; el resto habría recibido beneficios legales que le dieron la posibilidad de sortear la prisión a pesar de las condenas efectivas, o bien obtuvieron una reducción en sus penas pasando poco tiempo en la cárcel. En diálogo con Será Justicia, Mireya García analiza: “En este largo camino hemos avanzado en justicia gracias a algunos magistrados que han tomado muy en serio la labor investigativa en torno a los derechos humanos, dedicándose a esa ardua tarea de investigar lo ocurrido hace 40 años, en donde estuvo todo el poder del Estado actuando. Todavía nos falta mucho, pero a pesar de eso, hemos logra-
MANO A MANO • CONFLICTO ENTRE LAS CANDIDATAS A PRESIDENTE
Bachelet - Matthei: historias cruzadas Academia de GueEl de noviemrra Aérea. Uno debre, Michele Batenido, el otro dichelet y Evelyn rector de la instiMatthei serán las tución. Bachelet protagonistas de murió de un paro la elección que cardíaco producto definirá la próxide los vejámenes ma presidencia de sufridos en marzo Chile. La vida vuelde ese año. ve a unirlas y a enCandidatas en disputa. Bachelet (izq.) y Matthei (der.). La ex presa polífrentarlas, casi cotica Mireya García comentó al respecto mo una jugada magistral del destino. Se conocieron de pequeñas, a co- de las candidatas: “Representan la antímienzos de la década del . Sus pa- tesis absoluta. Más aún si, como hasta dres, jóvenes militares, observaron cre- ahora, se señala que el padre de Matcer esa relación ignorando el futuro que thei tuvo responsabilidades en la muerles esperaba. El día del derrocamiento te del padre de Bachelet, lo que hace de de Allende, Alberto Bachelet (alineado esta disputa algo muy especial. Una hisen la defensa del gobierno de la Unidad toria donde el padre de una candidata Popular) es detenido. Durante casi dos tuvo participación en la muerte del paaños y medio, es torturado y sometido a dre de la otra. Así, la memoria se potenfuertes interrogatorios. En , se cia porque el tema está latente, más allá vuelve a encontrar con Matthei en la de lo que ellas puedan llegar a decir”. do grandes avances, como algunas condenas y un cambio de actitud que indica, que aparentemente, la Corte Suprema va a
designar jueces que se dediquen a investigar las causas por violaciones a los derechos humanos. Y eso es una gran cosa".
SALVADOR ALLENDE (1908-1973) • SUS ÚLTIMAS PALABRAS AL PUEBLO CHILENO EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973
Fragmentos de un discurso histórico “Yo les digo a ustedes, compañeros, compañeros de tantos años, se los digo con calma, con absoluta tranquilidad: yo no tengo pasta de apóstol ni tengo pasta de Mesías, no tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea, la tarea que el pueblo me ha dado; pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la Historia y desconocer a la voluntad mayoritaria de Chile: sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás; y que lo sepan: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera”. “Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes (…) Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
Estela Moyano explica que su hermana mayor Nora (secuestrada junto a Alejandra Jaimovich) sobrevivió, pero padece secuelas psicológicas. “¿El cuadro psiquiátrico de ella cuál es?”, pregunta el abogado defensor Osvaldo Viola. “Ha tenido varios -responde la testigo-. Psicosis persecutoria, paranoia... Ahí hay muchos diagnósticos, como que no tiene uno cerrado”. “¿Nunca se habló de esquizofrenia?”, profundiza el letrado. “Sí, también está ese diagnóstico adjuntado a la historia clínica”. “Dentro de las características, ¿se mencionó la fabulación?”, insiste Viola. El juez Julián Falcucci interviene: “La pregunta es impertinente. La testigo no es una perito en psiquiatría para que nos dé un diagnóstico de su hermana. Simplemente nos está contando lo que pasó”.
Viola “profesor” En el hall, el abogado Viola preside una ronda de alumnos de la Facultad de Derecho de la UNC, a quienes explica el carácter “inconstitucional” de los juicios de lesa humanidad, en presencia de varios ex presos políticos y familiares de desaparecidos. Ante un empleado judicial, uno de ellos se queja: “¡Es una vergüenza y una provocación a las víctimas!”. “Si no te gusta, te podés retirar”. “¿Sabés quién soy yo? Luis Urquiza, querellante y testigo en las causas de derechos humanos”. Finalmente, el ex preso político Cecilio Salguero y el docente a cargo acuerdan “organizar un debate en la facultad, porque este ámbito no es el adecuado”.
DÍA 76 - MIÉRCOLES 11/09
Conciencia adolescente Desde el Consulado Argentino en Madrid, declara Marcelo Raúl Britos, ex prisionero político en el D2 y la UP1: “Yo comienzo a militar buscando que la sociedad sea más justa, se distribuyesen mejor las riquezas y no hubiese más pobres. Bueno... ideales de un chico. Justamente hoy 11 de septiembre, del 73, con el golpe de Pinochet, nos fuimos del colegio a la CGT en la calle Vélez Sarsfield, porque queríamos defender la democracia en Chile. Yo tenía 14 años, pero veía que era algo negativo el golpe de Estado en Chile”.
DÍA 77 - JUEVES 12/09
Filosofía del “lancheo” Mabel Lía Tejerina revive su sensación al ser obligada a “marcar” a otros militantes en los “lancheos”: “En ningún momento mi deseo era mirar gente para decir tal o cual cosa. Sólo reflexionaba sobre la dualidad de aparentar una libertad que no teníamos”.
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MEMORIAS EN PRESENTE
16 de septiembre al 30 de septiembre | Será Justicia
EL ANTISEMITISMO DURANTE LA DICTADURA · LA DOBLE CONDENA QUE RECIBIERON LOS JUDÍOS
Persecución a la comunidad judía E . H . El siglo XIX se caracterizó por grandes oleadas migratorias que tuvieron lugar en nuestro país, a raíz de las cuales se generaron muchos cambios en la estructura sociocultural. Terminando el siglo, en las décadas de 1880 y 1890, el movimieto inmigratorio incluyó un número importante de personas de origen judaico que provenían, en su mayoría, de Europa. Los historiadores organizan la llegada de judíos a la Argentina generalmente en cuatro etapas, entre mediados de 1800 y fines del siglo XX. La cuarta oleada migratoria comprendió los primeros años de la década de 1930, cuando comenzaron a llegar refugiados de Alemania, Austria, Hungría, Polonia y Rumania, que escapaban del régimen nazi. Los judíos se encontraban acorralados por el hambre, pero también por la persecución racial y política. En la última dictadura cívicomilitar argentina, que atravesó diversas facciones de la población, los judíos no escaparon del esquema, más bien se destacaron por una particularidad: su mera condición implicaba
LA ASOCIACIÓN ISRAELITA UNA INSITUCIÓN CENTENARIA
ACIC: identidad y progresismo
un doble crimen. Había un ensañamiento generalizado de los represores hacia quienes tenían ascendencia judía, que ha quedado demostrado ampliamente en los testimonios de muchos de los sobrevivientes que reconstruyen el horror. R . Al igual que los organismos de derechos humanos, la comunidad judía se organizó para denunciar la desaparición de personas y reclamar por justicia, tanto en la provincia de Córdoba como a nivel nacional. La organización Memoria –de familiares y amigos de desaparecidos en Argentina– actuó en el terreno público y parlamentario para exigir a las autoridades de Israel acciones efectivas a favor de obtener justicia. El Bosque Memoria surge de la tradición de plantar árboles en Israel, en los Bosques de Keren Kayemet Lesrad, por la memoria de las víctimas del Holocausto. Ubicado en la zona de Moddiin, es un lugar donde los árboles son símbolos de vida para recordar a los desaparecidos en Argentina. Ha recibido
Árbol de memoria. Mercedes Sosa en Israel, con León Gieco y Teresa Parodi, entre otros.
centenares de visitas ilustres, entre ellas, personalidades como Mercedes Sosa, León Gieco, Víctor Heredia y, en el año 2005, la presidenta Cristina Fer-
nández de Kirchner. La organización Memoria continúa trabajando en Israel sobre el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura.
Con la finalidad de compartir un espacio de preservación y difusión de los valores culturales judíos, en , un grupo de jóvenes inmigrantes funda en Argentina la Biblioteca Juvenil Israelita. Más de treinta años después, la biblioteca y la Unión Juvenil Israelita de Córdoba (fundada en ) se fusionan para conformar la Asociación Cultural Israelita de Córdoba (ACIC). Desde sus comienzos, esta institución –que ya lleva cien años de historia– creó un lugar oportuno para el encuentro y la participación de distintos representantes de la cultura y el pensamiento progresista laico, y la defensa de la identidad y la diversidad cultural. La ACIC trabaja por la defensa de la libertad, la paz, la justicia y la democracia; algunas veces en conjunto con otras organizaciones. En muchas oportunidades, la institución ha sido investigada por comandos de inteligencia debido a su condición de judía y progresista. En la actualidad, se aboca a la formación de niños, jóvenes y adultos en el desarrollo de un pensamiento crítico. Además, es un ámbito de discusión de problemas político-sociales, y de preservación de la cultura judía mediante la promoción de vínculos comunitarios. Varias son las víctimas del ACIC que dejó la última dictadura: Ramiro Sergio Bustillo, David Coldman, Marina Coldman Wainstein, Carlos Alberto D'Ambra, Rubén Manuel Goldman, Hugo Alberto Kogan y Eva Wainstein de Coldman.
HISTORIAS DE VIDA • SECUESTRO Y DESAPARICIÓN DE VÍCTIMAS JUDÍAS
Alejandra Jaimovich “Compartíamos la misma pieza. Dulce, cariñosa, alegre y, por sobre todo, pícara e inteligente. Siempre rodeada de amigos. A la mañana, antes que viniera mami a despertarnos, te pasabas a mi cama y te acurrucabas a mi lado. Hermosos momentos de infancia”, recuerda Adriana Jaimovich, hermana de Alejandra. Fue la tercera de los hijos de Luis Jaimovich y Eleana Beatriz Barbalat. “Ella creía que se podía lograr una sociedad distinta, donde la gente pudiera sentirse más segura y más libre –dice Adriana–. También trabajaba en los barrios, ayudaba a los chicos a que terminen el colegio y, a veces, se ponía a coserles la ropa. Tenía una risa muy contagiosa”. A Alejandra le decían ‘La Chicata’. Hace unos años, Adriana se contactó con quienes fueron amigas de su hermana. “Quería saber quién había sido ella, y a dónde hubiera llegado”, comenta. Durante largo tiempo, sus padres fueron agotando una a una las posibilidades de encontrar a su hija con vida. “Conocí a Alejandra en el campo. Nunca antes la había visto. Lo que recuerdo de ella es que era hermosa por dentro y por fuera. Que a pesar de lo que vivíamos, era alegre, capaz de reírse, bromear, expresar afecto. Esas expresiones de su dulzura, de su frescor, me han quedado grabadas para siempre. Tenía una profunda fortaleza interna que se traducía en una gran serenidad. Tenía algo de pájaro, frágil y fuerte, capaz de volar por encima del infierno”. Así la describió Ana, compañera de Alejandra en el ex campo de concentración La Perla. Nacida el cinco de octubre de 1958, rondaba los diecisiete años cuando la detuvieron. Fue abanderada en el
Colegio Israelita, en su último año de primario. Luego cursó allí mismo sus estudios secundarios. Junto a otros compañeros, militaba en la Juventud Guevarista y en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Alejandra es recordada por sus familiares y amigos co-
mo una persona amistosa, apegada a la familia, enérgica y con claras convicciones ante la vida. En 1996, la familia Jaimovich rememoró el cumpleaños número treinta y ocho de Alejandra en el Bosque Memoria, en Israel. Allí recibieron cartas de familiares, y de compañeros de lucha y cautiverio. Su padre, Luis Jaimovich –fallecido hace cinco años– entre sus primeras líneas, escribió: “Rescato su idealismo, sus ansias de ayudar al más necesitado, su necesidad de desprenderse hasta de su propia ropa para calmar a los que, nos decía, tenían más frío que ella. Sus ansias de crear un mundo más justo, un mundo mejor. Por esos sueños, cayó”. Su prima Rosita recuerda que “Alejandra iba siempre un paso adelante. Su inteligencia sobresalía y su simpatía atraía a todos. Tenía virtudes que hacían quererla y respetarla”. Con sólo diecisiete años, en junio de 1976 fue secuestrada junto a una amiga –Nora Moyano– en el barrio Kennedy de la ciudad de Córdoba. Nora fue liberada tres días después. “Recuerdo que era muy intelectual, incluso la cargábamos por eso. Le gustaban mucho las cosas que se podían hacer en grupo, como las peñas y los campamentos, porque allí podía estar con las cosas que más amaba: la naturaleza y la libertad”, esbozó Nora en las líneas que le envió a la familia Jaimovich en el año 1996. Alejandra permaneció cautiva en el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2), y luego en el ex centro clandestino de detención La Perla. Aún continúa desaparecida.
EN PROFUNDIDAD
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 30
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LOS JUICIOS EN EL PAÍS • SENTENCIA POR APROPIACIÓN DE MENORES EN BUENOS AIRES | Por Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba
En julio de 2013, el Tribunal Federal Nº 1 de La Plata condenó a diez años de prisión al ex policía bonaerense Domingo Luis Madrid y a su esposa, María Mercedes Elichalt, por la apropiación ilegal de Elena Gallinari Abinet, nacida en cautiverio en 1976. La médica que firmó el certificado de nacimiento falso, Silvia Marta Kirilosky, deberá cumplir cinco años y medio de condena. Elena es hija de María Leonor Abinet –una maestra secuestrada en 1976, embarazada de 7 meses– y de Miguel Ángel Gallinari –obrero metalúrgico, delegado gremial y militante montonero–. Elena nació durante el cautiverio de su madre el 5 de noviembre del 76. En 1987, su abuela Leonor Alonso, que pertenecía a Abuelas de Plaza de Mayo, logró encontrarla.
Foto: Télam
La justicia que finalmente llega
Sala de audiencias en La Plata. Elena Gallinari declarando ante el tribunal presidido por Alejandro Rozanski.
E A. Las Abuelas de Plaza de Mayo aún hoy continúan la búsqueda de sus nietos, jóvenes que todavía no conocen su verdadera identidad. En Argentina, durante la dictadura cívico-militar de 1976, alrededor de 500 embarazadas dieron a luz en centros clandestinos de detención. En la mayoría de los casos, los bebés fueron robados, cambiándoles y ocultándoles sus verdaderos orígenes biológicos. La apropiación de bebés fue una de las prácticas particulares del terrorismo de Estado en nuestro país.
En América Latina hubo dictaduras, pero en ninguna se vieron similares prácticas sistematizadas Hicieron falta 35 años para que quedase plasmado ante la justicia la existencia de procedimientos metódicos en el robo de menores durante la dictadura. En julio de 2012, en la sentencia del primer juicio por robo de bebés, el tribunal reconoció que existió “una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad (…) En el
Este ejemplar contó con el aporte solidario de las siguientes organizaciones:
· Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) · Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) · Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de la Pcia. de Cba. (AGEP) · Sindicato Luz y Fuerza - Córdoba · Unión Obrera Gráfica Cordobesa (UOGC) · Cooperativa Integral de Carlos Paz (Coopi)
marco de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre parte de la población civil con el argumento de combatir la subversión, implementando métodos del terrorismo de Estado”. Esa definición, tan reclamada por las Abuelas, fue inédita. Por primera vez, la justicia consideró que la apropiación ilegal de menores no fue un hecho aislado, sino una política confeccionada y aplicada por las fuerzas armadas. Además, comienza a concebirse como un delito que continúa cometiéndose
hasta que el último de los jóvenes conozca su verdadera identidad. La investigación de estos crímenes no resultó fácil. Los juicios tardaron mucho, y algunos gobiernos se encargaron de promulgar las ‘leyes del perdón’ –como en los casos de Alfonsín y Menem–, proclamando impunidad en plena democracia. Con la asunción de Néstor Kirchner y su apoyo incondicional a los organismos de DDHH, se impulsó el desarrollo de estos juicios, produciéndose un cambio claro en los estrados judiciales. Lo que antes era algo imposible, hoy es un camino hacia la concreción. En 2012 se llevaron a cabo varios juicios por apropiación de menores. En su mayoría, la pena máxima fue de 10 años de prisión para los apropiadores, y condenas menores para los médicos que firmaron partidas u otros civiles involucrados. Desde Abuelas, pensamos que las condenas son benévolas en relación a las violaciones cometidas. Tenemos el convencimiento de que estos delitos deben tener sanciones más severas, no sólo por ser crímenes de lesa humanidad que se continúan perpetrando por más de treinta años; también por los consistentes argumentos jurídicos, y por el mensaje social de la sentencia: en Argentina no se toleran crímenes tan aberrantes como la apropiación de niños.
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CONTRATAPA
16 de septiembre al 30 de septiembre | Será Justicia
Por Alexis Oliva
El influjo de la dictadura en la Justicia E UP1 1976 1983; L P - L R, . L “ ”, . gravitaría como en el juicio de la UP1. Por el contrario, desde los primeros testimonios se comenzó a develar la complicidad judicial posterior al final de la dictadura, cuando comenzaban a investigarse los horrores de la represión dictatorial.
abogado. Me presionaron para que no eligiera a un abogado. En una oficina contigua se reunían con los represores”. Nidia Teresita Piazza narró que estando prisionera fue internada por complicaciones en su embarazo en el Hospital Militar,
La testigo Patricia Astelarra, por ejemplo, afirmó que, tras el retorno a la democracia, la Justicia Federal “convalidaba” las acusaciones de los tribunales militares y actuaba en “connivencia” con los represores para “escrachar y desprestigiar a sobrevivientes, a modo de anular sus testimonios”. Al juicio contra ella y su esposo, Gustavo Contepomi, “lo motorizó el actual juez de Cámara, el doctor Luis Rueda (entonces secretario del juez Gustavo Becerra Ferrer), sabiendo de qué se trataba”. Gustavo Contepomi: “Pagamos un precio altísimo por culpa de funcionarios judiciales corruptos que pusieron todo su esfuerzo en evitar que denunciáramos. El fiscal Cornejo, el juez Becerra Ferrer y el secretario Rueda, a partir de pruebas ilegítimas, me procesaron. Filtraron mis declaraciones y de otros testigos al Departamento de Inteligencia 141. Tergiversaron nuestros testimonios. Violaron mi derecho a defensa, citándome a declarar sin
donde se le presentó el mismísimo Menéndez para recomendarle que se “portara bien”, porque si no, iba a “volver a La Perla”. Luego, al relatar esto a Rueda en 1984 –todavía presa y sin estar acompañada por sus abogados–, el entonces secretario del Juzgado Federal Nº2 (JFNº2), le dijo: “Señora, esto complica las cosas”. Y le sugirió que omitiera esa referencia porque “complicaba” su salida en libertad. Andrés Remondegui: “En el 84, el juez Becerra Ferrer nos decía: «Cuidado con lo que declaran porque esto va a terminar en un consejo de guerra». Era tan manifiesto que lo que decíamos les llegaba inmediatamente (a sus ex victimarios), que en una citación, no concurrimos. Becerra Ferrer nos mandó a llamar con la policía y nos dijo: «Nunca más se nieguen al llamado de la Justicia». Y con el susto que teníamos, yo le dije: «Lo que pasa es que declaramos a la mañana y a la noche nos llaman diciéndonos todo lo que decimos»”.
Hernán Cappelletti
La megacausa por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los ex campos de concentración La Perla y La Ribera va mostrando, en cada audiencia, el sustrato civil de la represión militar: detrás de las botas de Luciano Benjamín Menéndez y sus acólitos, asoman la corbata empresaria, la sotana clerical, la toga judicial... En Córdoba, desde el juicio Videla, por los fusilamientos a presos políticos de la cárcel de barrio San Martín, la complicidad civil que más ha quedado al descubierto –incluso derivando en causas específicas– es la del Poder Judicial. Aquel histórico proceso celebrado en 2010 reveló cómo los jueces, secretarios, fiscales y defensores, que tenían a su cargo a los presos ‘con causa’, cumplieron un rol funcional para que se perpetraran y luego quedaran impunes los 32 asesinatos ocurridos entre abril y octubre de 1976. Por desoír las denuncias de torturas y amenazas de muerte –luego concretadas–, entre otros ‘méritos’, aquellos funcionarios de la Justicia Federal “deberían haber estado sentados en el banquillo” junto a Videla, Menéndez y compañía, como reclamaban numerosos testigos, la querella y la fiscalía. En el caso del principal responsable de esos cargos, era imposible, porque el titular del Juzgado Federal Nº1 durante la dictadura, Adolfo Zamboni Ledesma, falleció el 5 de enero de 1984. Él hubiera sido el protagonista de la llamada ‘causa de los magistrados’, que luego de un festival de apartamientos y recusaciones, derivó en Daniel Herrera Piedrabuena, juez federal de La Rioja. Hace un año, a instancias del fiscal Carlos Gonella, Herrera Piedrabuena procesó y detuvo en Bouwer a los ex magistrados Miguel Ángel Puga y Carlos Otero Álvarez –uno de los jueces que dictó la primera condena a Menéndez–, y en prisión domiciliaria al ex fiscal Antonio Cornejo y los ex defensores oficiales Luis Molina y Ricardo Haro. Los dos últimos fueron luego sobreseídos, pero los demás continúan procesados. Al comenzar el juicio La Perla, era imaginable que, por la índole clandestina y cerrada del campo de concentración, la dimensión civil de la represión iba a estar ausente en el debate, o al menos, que no
E D J L P C
José Julián Solanille, arriero en los campos aledaños a La Perla, declaró que en marzo del 84 ofició como guía en un reconocimiento realizado en el ex campo de concentración. Al señalar dónde había enterrado unos restos humanos encontrados por su perra, el juez y su secretario se rehusaron a buscar en el lugar. “Rueda no decía nada y el doctor Becerra me dijo así: «No, dejate de joder, demasiado con lo que has hecho. Dejalo ahí»”, recordó. Cecilio Salguero denunció que en 1978 fue torturado en el Departamento de Informaciones de la Policía y luego llevado al JFNº2, a cargo de Puga, donde le leyeron su confesión. “Tenía tres policías a mi espalda, amenazándome de muerte si negaba esta declaración falsa”, relató Salguero, quien terminó suscribiendo el acta. “Apareció Luis Rueda (escribiente en ese juzgado) para obligarme a firmar”, aseguró. A partir de las denuncias, el fiscal Facundo Trotta solicitó –con el respaldo de las querellas– que se investigue a Rueda y a Becerra Ferrer. A su vez, Rueda se presentó ante sendos fiscales por las acusaciones de Astelarra, Piazza y Salguero, que según informaron en la Justicia Federal, ya habrían sido desestimadas, aunque luego se sumó la acusación de Mabel Tejerina (ver página 3) y otros testigos. Más allá del caso Rueda, son abrumadoras las evidencias de la acción legitimadora de la Justicia respecto al accionar represivo entre 1976 y 1983, su desempeño funcional a la impunidad tras el retorno democrático y –sobre todo– su resistencia corporativa a investigarse a sí misma. Sin embargo, hay algunos avances. En la ‘causa de los magistrados’, la Cámara Federal de Apelaciones –integrada por Abel Sánchez Torres, Octavio Cortés Olmedo y… el propio Rueda– consideró en abril de 2011 que los delitos atribuidos a los ex funcionarios judiciales “guardan íntima vinculación con hechos calificados como crímenes de lesa humanidad”. Además de la paradoja de que uno de los jueces que afirmó eso aparezca ahora acusado, el otrora impensado proceso a los jueces de la dictadura en Córdoba es una muestra saludable de lo que se define como “democratización de la Justicia”.
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Consejo Editor: Por Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Cba.: Betty Argañaraz, Rosario Rodríguez, María del Carmen Torres, Angel Villanueva. Por Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba: Lucas Fanchín Director: Sebastián Puechagut • Secretaría de Redacción: Agostina Parisí · Redacción: Alexis Oliva, César Pucheta, Miguel Magnasco • Corrección: Victoria Picatto • Dirección de Arte: Sebastián Puechagut · Diseño: Pablo Gamboa Fotografía: Manuel Bomheker, Nicolás Castiglioni · Ilustración: Hernán Cappelletti · Distribución: Julia Soulier, Ernesto Torres • Colaboraron en este número: Osvaldo Ruiz, Irma Montiel, Tali Feldman Jaimovich, Liliana Rucovsky Administración: Mario Toranzo • Impresión: Comercio y Justicia Editores • Producción gráfica y editorial: Usina Creativa - agencia de comunicación - Tel: (0351) 4271736 - usinacreativa.com.ar - info.usinacreativa@gmail.com
Tirada de esta edición: 30.000 ejemplares de distribución gratuita · ISSN: 1853-8290 · Será Justicia es propiedad de Familiares Córdoba (Personería Jurídica 234-A-1992) Avales y reconocimientos: Beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba (2010) • Declaración de Interés Legislativo por la Legislatura de la provincia de Córdoba (2010) • Declaración de Interés por el Senado de la Nación (2010) • Reconocimiento institucional del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (2010) • Aval Institucional de la Escuela de Ciencias de la Información (2010 y 2011). Distribución: en red de organizaciones y con los siguientes diarios y periódicos: La Mañana, Comercio y Justicia y Energía Positiva (Córdoba) · Tribuna (Bell Ville), Sumario (Alta Gracia), Megáfono (Río IV), El Despertador (Jesús María), El Ciudadano (Va. Dolores), Tortuga (Alta Gracia), El Diario (Carlos Paz), Informarte (Mina Clavero)
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