E L D IARIO DEL J UICIO L A P ERLA · C ÓRDOBA · A RGENTINA P · D · A V · N& 31 · E 30 S 13 O 2013 · : 1853-8290
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EL JUICIO NO DA RESPIRO. LUEGO DE TESTIMONIOS QUE DETALLARON LA PERSECUCIÓN A ESTUDIANTES Y JUDÍOS, DI MONTI DECLARÓ DURANTE HORAS
Manuel Bomheker
Declaración de Piero Di Monti: La Perla fue una “fábrica de la muerte” Expectación. La sala de audiencias cobró nueva tensión ante el extenso testimonio de Piero Di Monti, que aún no ha concluido.
El rol que Latinoamérica ha desempeñado en la Asamblea General de la ONU en este 2013 inaugura un escenario esperanzador de independencia para nuestros pueblos. La participación de la región unida y con referentes cuyos discursos rompen con estereotipos de sumisión absoluta a las potencias, instala la posibilidad de reconceptualizar las relaciones de fuerzas o, al menos, de dignidad; que no es poca cosa. Las fuertes críticas y los pedidos de reformas en el Consejo de Seguridad, y un llamado al desarme nuclear están denunciando el negocio armamentista por el que se vienen justificando guerras e invasiones desde hace ya muchas décadas. Esto deja al descubierto el doble estándar con que se miden los riesgos en los países involucrados: en unos, son prácticas ilegales, y en otros, acciones de paz. En estos días, la Unasur elige nuevo secretario general. Su propuesta de avanzar en la creación de un sistema de comunicaciones antiespionaje muestra la firme decisión de evitar ser vigilados por EEUU y de no rendirle cuentas sobre políticas internas. Esta unidad latinoamericana que hoy aparece en los dis-
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EDITORIAL
cursos y en las políticas económicas, nos protege de los sueños neoliberales que apuestan, como rapiñeros cipayos, al fracaso de estos proyectos. EEUU –el único país que nunca firmó un pacto de protección a los DDHH– se erige ante la ONU en el defensor mundial del control de armas químicas en otros países. Se olvida de Nagasaki, Hiroshima y el napalm con el que hicieron desaparecer a poblaciones enteras en pos de la dominación. Estas marcas de miedo social dejaron profundas huellas represivas que contribuyen a explicar el porqué de tanta sumisión. Analizar la utilización del miedo, nos ayuda a comprender lo que está sucediendo en la actualidad, el modo cómo en torno a la inseguridad se movilizan los recursos materiales y simbólicos de una derecha, que a través de este camino, busca movilizar los reflejos primarios y regresivos instalados en nuestras sociedades. Las palabras de Mujica, Dilma, Evo y Correa marcan un antes y un después. Hoy tenemos más que una voz entre las Naciones Unidas, un coro que es capaz de ponerse de pie ante los halcones de guerra y los buitres de las deudas.
L C
La línea que conecta el ‘hampa uniformado’ de los con los narcopolicías de la actualidad
Foto: Luciano Gualda (gentileza: Papel Tortuga)
La Patria grande
EN EL TESTIMONIO MÁS LARGO EN LO QUE VA DEL JUICIO, DI MONTI DETALLÓ EL SISTEMA REPRESIVO Y LA MAQUINARIA DE FUNCIONAMIENTO ORGANIZADA POR MENÉNDEZ EN LA PERLA. COMENZÓ EL MIÉRCOLES Y AÚN NO HA TERMINADO.
P W C · Páginas y
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Sociedad en trance
La tragedia represiva que azotó a la Facultad de Arquitectura de la UNC
“Hoy los militares están subordinados al poder político. No ocurre lo mismo con la Policía de Córdoba, que permanentemente lo desafía”. P M S · Página
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EL JUICIO POR DENTRO
30 de septiembre al 13 de octubre | Será Justicia
EL CASTIGO AL COMPROMISO DE LOS JÓVENES • UN INTENTO FALLIDO POR ENTERRAR EL FUTURO DE LUCHA
El ‘peligro’ de los jóvenes organizados L F A. A 1976, .
T . Juan José Fernández fue secuestrado el día del estudiante de 1976, en la casa de sus padres. Estuvo detenido en La Perla y La Ribera. En su relato, el testigo contó que los militares lo dejaron ir luego
Sin respuestas. Sergio Kogan sólo consiguió una fría exculpación del teniente cnel. Gentili.
C La testigo Raquel Sosa contó que Elizabeth ‘Elita’ Brailovsky (ex detenida de La Perla) le confió que vio a Manzanelli, ya en democracia, custodiando al actual gobernador José Manuel De la Sota en el “Teatro del Libertador”, en Córdoba. de decirle que con él “habían cometido una equivocación”. Es que las Fuerzas estaban buscando a su hermano Eduardo, que era uno de los referentes de la Federación Juvenil Comunista (La Fede) en Córdoba, y había tenido varias actuaciones públicas desde principios de la década. Durante su estadía en La Perla, Juan José pudo ver a Horacio ‘Negro’ Trigo –con quien intercambió algunas palabras–, a Rubén Goldman –que yacía salvajemente torturado–, a la familia Colman y al matrimonio Guillén-
Protti; todos ellos jóvenes compañeros de su hermano en el Partido Comunista (PC). Aún continúan desaparecidos. Los crímenes cometidos sobre estas víctimas se encuentran juntos en la Causa Quijano, que está incluida dentro de la megacausa. C . Al igual que los Fernández, Rubén Goldman pertenecía a la comunidad judía y era uno de los responsables de ‘La Fede’ en la Universidad. Esa doble condición –de militante y judío–, le valió las torturas más atroces dentro de La Perla (ver nota Persecusión a la comunidad judía en edición anterior de Será Justicia). Rubén fue secuestrado el 20 de septiembre, a los 24 años. Fruto del ensañamiento con su persona, este estudiante de Arquitectura permaneció en La Perla en condiciones infrahumanas, hecho que fue visto por diversos testigos. Su mujer, Dora Rud, brindó testimonio semanas atrás
INSTANTÁNEA • SECUNDARIOS EN EL JUICIO | Por Francisco Ferreyra (director del Belgrano)
Nicolás Castiglioni
Una especial semana de audiencias Fue la primera vez que menores de 18 años y estudiantes de una escuela secundaria pudieron ingresar a los juicios de Lesa Humanidad. La Escuela Manuel Belgrano trabaja constantemente la memoria, pero ir a los juicios es poner en presente los dolores, las sensaciones, las preguntas de quienes hoy no están y es hacer comunión con sus historias.
¿P ? Sergio Kogan, hermano mellizo de Hugo, también participó como testigo en las audiencias que se llevan a cabo en Tribunales Federales II. Allí pudo describir el secuestro de su hermano (militante de ‘La Fede’) y, con emoción, leyó un fragmento de una carta escrita por su madre al Tercer Cuerpo de Ejército: “Sea quien sea que se ha llevado a mi hijo, es un hecho cruel e inhumano. ¿Por qué castigar así a una persona que sólo tiene un ideal por el que lucha sin sangre, sin armas?”. La única respuesta
que recibió la familia fue un frío y desaprensivo texto firmado por el teniente coronel Gentili. En esa misiva eximía al Ejército de toda responsabilidad por ser un comando civil el responsable del secuestro de Hugo. “N ”. Así lo expresó Stella Maris Molina durante su testimonio. Ex militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), Stella Maris revivió algunos momentos terribles de su detención: “En La Perla me llevaron frente a un compañero. En ese momento sentí un fuerte enojo, porque él había dicho mi nombre, y por eso yo estaba ahí. Entonces, él me muestra cómo lo habían picaneado en los genitales. Y ahí le dije: «No me pidas perdón, soy yo quien tiene que pedirte disculpas... nosotros no somos culpables de nada». Esa fue la última vez que lo vi”, concluyó la testigo.
LA IGLESIA EN LA DICTADURA • CÓMPLICES INNEGABLES
Oscuras confesiones L , M M . Nicolás Castiglioni
Los vientos revolucionarios sobrevolaban y enardecían los pensamientos y sentires de miles de jóvenes de aquella Argentina de los 70. El convulsionado contexto nacional y latinoamericano había puesto de pie a toda una generación de chicos y chicas que creían en la posibilidad efectiva de transformar la realidad, de acabar con las desigualdades, de corromper el sistema, de poner las cosas más sencillas, para todos por igual. Ese era el pecado. Una molestia para un gobierno cívico-militar con intereses que iban en sentido opuesto a los ideales juveniles dominantes en la época. En estas últimas semanas, varios testimonios del juicio La Perla apuntaron, precisamente, a la persecución de la juventud organizada.
Nicolás Castiglioni
Con la ilusión como fusil entra el chango a la vida Con esperanza de cambiar el destino camina Pecado de juventud no comprender el cansancio y andar buscando la luz al costado de lo rancio. Fragmento de ‘Pecado de Juventud’, de Raúl Carnota.
y contó que luego del secuestro de su marido, fueron a buscarla a ella en reiteradas ocasiones. “Iban a mi trabajo y a mi docimicilio en San Vicente. La patota preguntaba a los vecinos por mí con una foto mía y de mi marido en la mano, diciendo que buscaban a una «guerillera peligrosa»”, narró la testigo. La persecusión no tenía límites.
La semana última, Miguel Martínez –testigo en el juicio La Perla– contó que tras el secuestro de su mujer en Córdoba coincidió en una cita con el cura Carlos Fugante, en Buenos Aires. El sacerdote –según precisó Martínez– estaba siendo perseguido, y durante su ocultamiento en un convento (facilitado por Raúl Primatesta, Arzobispo de Córdoba en aquellos años), tomó contacto con un capellán que “estaba muy atormentado”. “Llorando, le contó a Fugante que en enero del 76 el Ejército lo había llevado a un lugar (La Ochoa) donde mantenían a los secuestrados con vida para sacarles información”, narró el testigo. Este testimonio se circunscribe a las cada vez más obscenas evidencias del silencio clerical frente al genocidio más atroz de la historia argentina. Horacio Verbitsky publicó el
año pasado, en Página/12, un documento redactado en 1978 por la cúpula episcopal (integrada, entre otros, por Raúl Primatesta), tras un encuentro con Jorge Rafael Videla. Allí pueden leerse frases del siguiente calibre: “El Presidente reconoció que lo más obvio era que (los desaparecidos) están muertos. Pero aunque esto sea lo más claro, da pie a una serie de preguntas sobre dónde están sepultados: ¿En una fosa común?, en ese caso, ¿quién los puso en esa fosa? Preguntas que la autoridad de gobierno no puede responder sinceramente”. Primatesta concluía el texto diciendo: “La Iglesia quiere cooperar”. Y agregaba que medía cada palabra (en relación al encuentro) porque conocía muy bien “el daño que se le puede hacer al gobierno si no se guarda la debida altura”. La Iglesia opta, aún hoy, por callarlo todo.
EL JUICIO POR DENTRO
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 31
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PIERO DI MONTI • DECLARÓ UNO DE LOS SOBREVIVIENTES QUE MÁS TIEMPO PASÓ CAUTIVO EN LA PERLA, A LA QUE DEFINIÓ COMO “FÁBRICA DE LA MUERTE”
“Si entre ellos hubo diferencias, que rompan el pacto de sangre” E B ‘ ’ . “H ”, .
“Voy a contar mi historia, lo que le pasó a un joven que empezó a dejar cosas, empezó a asumir responsabilidades, hasta pagar con la ingenuidad el precio de una represión terrible, genocida”.
concebida por una mente antihumana”, comparó el testigo. S . A la sala de torturas, la describió como “un lugar arcaico y primitivo”, donde fue interrogado sobre “información, casas, citas y lugares”, y sometido a tormentos como “corriente eléctrica, tacho de agua y miles de golpes con cintos”. Incluso, lo amenazaron con picanear a su esposa embarazada. “Estaban arriba tuyo como en una danza macabra”, describió. Para Di Monti, detrás del salvajismo existía una lógica: “El método surgía de la tortura y del trabajo de inteligencia. Un individuo era torturado de distintas formas: dolor, aislamiento, inmovilidad, el no ver ni poder hablar y escuchar los gritos de dolor”. La finalidad mediata era forzar “una colaboración activa” de los prisioneros, con el fin de “generar un proyecto político de dominio para aplacar a la sociedad”. –¿Quién puede haber elaborado ese proyecto? –le preguntó el fiscal Facundo Trotta. –El que lo sabe es el ex capitán (Ernesto) Barreiro. Él tenía preocupaciones ideológicas, estaba más allá de todo esto. Tenía problemas con su superior (Luciano Benjamín) Menéndez, porque lo
decir: «Los fantasmas no existen»”, ironizó Di Monti.
Manuel Bomheker
Piero di Monti militaba en el frente gremial del Partido Revolucionarios de los Trabajadores (PRT) cuando fue secuestrado el 10 de junio de 1976, junto a su esposa embarazada, por una patota del Tercer Cuerpo de Ejército. En la década del 70, trabajó en Sancor, donde aprendió “lo que era una fábrica” y fue uno de los impulsores de una corriente gremial que disputaría la conducción de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera a nivel provincial y nacional. Hoy, Di Monti es director de un centro industrial en una ciudad del norte de Italia, donde reside. El 25 y 26 de septiembre pasado se sentó frente al Tribunal Oral Federal Nº 1 para describir otra “fábrica” que tuvo el infortunio de conocer: el campo de concentración de La Perla. “Cuando entré, me di cuenta de que esa máquina que se había puesto en marcha era mucho más grande de lo que habíamos imaginado. Una fábrica es un lugar donde entran materias primas y salen productos. En La Perla estaba todo estructurado para que entrara gente secuestrada para ser matada o desaparecida, para crear terror en la sociedad o simplemente destruir. Era una industria de la muerte
“N ”
Barreiro vs Menéndez. Según Piero Di Monti, Barreiro lo consideraba un “liberal”.
consideraba un liberal y él se decía nacionalista. Creo que Barreiro puede hablar mucho de esto, en nombre de la verdad –respondió el testigo, mientras el aludido asentía, sonriente. Pero dejó de sonreír cuando Di Monti contó que un día Barreiro le confió: “Ahora que me voy de la OP3 (sección de Operaciones Especiales de La Perla), voy a poder marcar las crucecitas sin saber quiénes son las personas,
COMPLICIDAD CIVIL • H.I.J.O.S CÓRDOBA DENUNCIÓ AL EX FUNCIONARIO ‘CHICHE’ ARÁOZ
porque verlas tiene un límite”. L “ ”. Además, el testigo atribuyó un rol de ideólogo al ex oficial carapintada, quien “quiso hábilmente sintetizar” la formación represiva de la estadounidense Escuela de las Américas y la contrainsurgencia francesa. De esa “escuela criolla”, la desaparición de personas “fue una creación extraordinaria, que a los militares les permitía
R . Sobre el final de las nueve horas que duró su exposición –que se completará por teleconferencia desde Italia–, el testigo recordó actitudes “de respeto” de algunos represores hacia los prisioneros. “La responsabilidad por ese sistema terrible los ha unido, pero no voy a dejar de reconocer las diferencias que existían entre ellos, sólo por esos pequeños actos de bondad, como darte un cigarrillo”. Apostando a esas diferencias, Di Monti interpeló: “Que alguno tenga el valor de romper ese estúpido pacto de sangre”. Al comenzar su declaración, el testigo había planteado: “El gran problema es el miedo, que no nace en nosotros, pero se lo pone en nosotros. Empezar a echarlo fuera… nos va a servir. Quiero sacarme el miedo y que mi gotita contribuya para todos, particularmente los jóvenes”.
TESTIMONIOS • EDGAR CHABROL
Presunto partícipe de la represión
Los estigmas aún sin curar
L M Á ‘C’ A , J, “ ” .
En la audiencia del de septiembre, declaró Edgar Chabrol, hermano menor de Juan José y Oscar Domingo, quienes junto a José Miguel Ferrero Coy fueron secuestrados el de octubre de , cerca del matadero de la ruta . Sobre Juan José –quien tenía años cuando lo secuestró el Comando Libertadores de América–, Edgar afirmó que fue visto por testigos en el D y que aún permanece desaparecido. Acerca de Oscar, refirió que en una solicitada publicada en los diarios, la ex presa política Marta Rosetti de Arquiola (una de las víctimas del juicio Videla) “denunció haber leído, en las paredes de un calabozo del D, la frase: «Oscar Chabrol. Me quieren matar»”.
La agrupación H.I.J.O.S Córdoba presentó ante la Justicia Federal una denuncia contra el ex ministro nacional de Acción Social de Carlos Menem, Julio César ‘Chiche’ Aráoz, por su presunta vinculación con crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura Denunciado. Aráoz, otra vez comprometido. cívico-militar. La presentación surgió del tes- H.I.J.O.S, Claudio Orosz, María timonio de la madre de Miguel Livia de Arias relató ante el JuzÁngel ‘Coqui’ Arias, un joven de gado Federal Nº 3 que tras la 19 años egresado del colegio desaparición de su hijo, con su Nuestra Señora de Loreto, que marido recurrieron al abogado fue secuestrado el 29 de junio de Aráoz, quien “les pidió que le 1976 de la casa de su familia, en dieran cinco nombres de otros chicos, a cambio de darles datos barrio Los Naranjos. Según informó el abogado de sobre el paradero de su hijo. In-
cluso, les preguntó qué muebles se habían llevado de su casa para ver si se los podía recuperar”. Además, Arias declaró que Aráoz le reveló cómo “a través de Héctor Pedro Vergez (el entonces jefe de La Perla), supo que un matrimonio había sido secuestrado con su bebé, y cómo ese bebé, después, fue entregado a una tía”. La denuncia quedó incorporada a la causa “Diedrichs, Luis Gustavo y otros”, por “privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado”, aún en etapa de instrucción y a la espera de ser elevada a juicio.
También relató cómo se llevaron a sus padres una noche en que secuestraron a cinco padres de desaparecidos: “Entraron y le pusieron una pistola en la cabeza a mi viejo (Pablo José Chabrol). A mi mamá (María Pabla Amaranto), la ataron con una sábana, y mi vieja dijo: «Por favor, no me maten delante de los chicos». Un tipo con voz de porteño la insultó: «Nadie te va a matar, vieja hija de puta». Abrieron la heladera y como no había nada, dijeron: «Estos zurdos de mierda son más pobres que las ratas»”. En otro pasaje de su testimonio, Edgar declaró: “Los nuestros son estigmas que difícilmente curaremos. Nos hicieron mucho daño, y por eso yo exijo justicia. Por eso estoy acá”.
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INFORME ESPECIAL: LA HISTORIA D
30 de septiembre al 13 de octubre | Será Justicia
CRÓNICA • HISTORIA DE UNA CRISIS POLICIAL CALIENTE, QUE AMENAZA CON HACER ESTALLAR EL PODER POLÍTICO DE CÓRDOBA | Por Waldo Cebrero
Azul y Blanca La alfalfa es una hierba de hojas pequeñas y brillantes que da una flor azul. Se usa habitualmente como alimento para ganado. No tiene propiedades psicoactivas como la marihuana, una planta de uso milenario que, sin embargo, se prohibió hace sólo 70 años. Ambas –alfalfa y marihuana– adoptan una apariencia similar cuando son prensadas. Pero no son la misma cosa. La capacidad de distinguir marihuana de alfalfa fue uno –entre otros– de los méritos por los que el oficial principal Gastón Bustos llegó a ser, a los 25 años, jefe de la división Drogas Peligrosas de la departamental San Alberto. Cuentan sus colegas de la comisaría de Mina Clavero, que apenas llegado, el joven oficial alardeaba de las ‘mañas’ aprendidas trabajando en Córdoba bajo el mando del comisario Rafael Sosa, director de Drogas Peligrosas. “Siempre decía que se había venido (a Mina Clavero) porque con los ‘mocos’ que se mandaban allá iban a terminar todos presos”, relató una mujer policía que trabajó a su lado, ante una cámara oculta del programa ADN difundida en julio. Sin saberlo, Bustos hacía un comentario premonitorio: por cambiar una planta por otra, se ganó un boleto a Bouwer. Acusado de reemplazar 32 kilos de marihuana por alfalfa, fue detenido el 25 de septiembre. Pero su caída no fue la primera. En el pabellón B1 del módulo MD2 de la cárcel cordobesa, lo esperaban su antiguo jefe, Rafael Sosa, y otros cuatro efectivos de narcóticos, acusados de integrar una presunta asociación ilícita de arraigados vínculos con los delincuentes que debían y decían combatir. La investigación, en rigor, había empezado mucho antes y en silencio. Más precisamente el 8 de agosto, cuando Juan ‘El Francés’ Viarnes (un colaborador encubierto que se sintió abandonado), decidió contarle al fiscal federal Enrique Senestrari las ‘changas’ que hacía para los uniformados antidrogas. Viarnes prendió el ventilador y declaró durante cinco días. Un mes después, habló otra vez, pero ante las cámaras de televisión. Desde entonces, el
Luciano Gualda (gentileza: Papel Tortuga)
D ‘ ’ 70 . U ‘ ’ P D2 . C . formado’, los efectivos del D2 practicaron algunas fechorías que podrían considerarse ‘leves’. Charlie Moore (seis años conviviendo como detenido con los ‘D2’) identifica etapas: el 74 fue el tiempo del “desplume”, de extorsiones a los prisioneros. Luego, ‘los D2’ mutaron en piratas del asfalto. “La cosa no paró ahí, porque ya no se trataba de ‘chorearse’ un camión, sino de asaltar casas”. Varios testimonios dan cuenta de una casa de compra-venta donde se comercializaban muebles de prisioneros, y de los asaltos comunes. Ya en el 77, cuando se mudan a la calle Vélez Sársfield, las brigadas del D2 comenzaron a “hacer ‘cagar’ al hampa real, a los delincuentes comunes”, afirma Moore.
El eslabón perdido. Muchos secretos se fueron con el supuesto suicidio de Juan Alós. En la foto, los policías en su sepelio.
expediente –que hasta ahora acumula ocho causas– crece día a día y se ha convertido en una bomba de tiempo para el Gobierno provincial. Las esquirlas alcanzaron a quienes ocupaban el Ministerio de Seguridad, Alejo Paredes, y la jefatura de Policía, Ramón Frías. A raíz del escándalo, ambos ya están afuera de la gestión. Pero ¿cuándo empezó todo? Mucho antes de que Paredes y Frías pasaran a ser cadáveres políticos. Antes incluso de que Juan Alós, uno de los policías denunciados, fuera un cadáver, a secas. La impresión de un experimentado oficial de la Policía es que, si bien “esto recién empieza”, con la caída de Rafael Sosa (un comisario mayor que tenía mucha proyección) y sus hombres, se cae también “una escuela, una manera de entender la Policía”, que tuvo su germen en el Departamento de Informaciones (D2) de la Policía, en los 70. E . En el año 1977, Carlos Raimundo ‘Charlie’ Moore tenía 27 años. Ya llevaba tres de una obligada y polémica estadía en el D2, que durante algunos me-
ses de aquel año, funcionó en un edificio de la calle Vélez Sársfield. Estando alli una tarde, Charlie recibió un mensaje de un guardia: «El ‘Uno’ te espera». En el críptico idioma policial, eso significaba que debía presentarse de inmediato en la oficina del comisario Raúl Pedro Telleldín. Allí, el ‘Uno’ lo recibió con una pregunta: “¿Qué sabés del tema del robo de drogas?”. La respuesta fue una evasiva: “Mire, ¡no sé! ¡No tengo ni idea!”, mintió Charlie. Todavía la cocaína no se había conformado como un mercado ilegal en el país. Las ‘drogas’ no eran otra cosa que medicamentos. Fármacos que, según Moore, las brigadas del D2 vendían “entre los faloperos”. Esas drogas –quizá un prematuro antecedente del narcoescándalo actual– eran parte de un botín que los uniformados consiguieron luego de asaltar una farmacia de barrio Argüello. Moore lo relata en el libro La Búsqueda, de Miguel Robles. “El ‘choreo’ en el D2 era institucionalizado”, dice en esa extensa entrevista. “Era a-le-vo-so”. Antes de convertirse en ‘el hampa uni-
L . ¿Adónde fue a parar, con el retorno de la democracia, toda esa mano de obra calificada y armada que se formó en el D2? Un experimentado miembro de la plana mayor de la Policía responde a la pregunta de Será Justicia: “Los que hacían inteligencia se resguardaron en Investigaciones. Los que estaban en las brigadas fueron al Comando Radioeléctrico. Esa fue la transición que permitió que subsista esa ‘visión del mundo’ de la Policía”. Paréntesis. Visión del mundo policial: La Policía hace sus propias leyes y desprecia las que reglan la vida de los demás. Resuelve el crimen antes que suceda. Arranca confesiones a golpes. Planta pruebas. Encarcela inocentes. ‘Crear la situación’, esa es la premisa con la que trabajaba Drogas Peligrosas, hasta que Juan Viarnes prendió el ventilador. Entre 1983 y 1990 –según la misma fuente– cierto sector de la Policía vivió el período ‘escuela’. De traspaso de conocimientos. Sobre todo para los que luego fueron cuadros. “La formación de un buen investigador –sostiene este policía– lleva aproximadamente una década”. Así fue que a principios de los 90, muchos de los hombres del D2 ya rayaban alto en la remozada Policía democrática. Otros, aprendices suyos, venían detrás.
Cronología de un escándalo que aún no ha terminado 18 de julio La Policía allana la casa de Juan el francés Viarnes, acusado por estafas, y secuestra . dólares falsos. Viarnes dirá después que esos billetes fueron ‘plantados’ por efectivos de Drogas Peligrosas.
8 de agosto
Viarnes pide declarar como “arrepentido”; denuncia que fue agente encubierto y que la Dirección de Drogas Peligrosas hace negocios con narcotraficantes.
4 de sep.
Viarnes cuenta su historia en el programa ADN. Se vuelve un escándalo público.
5 de sep.
Pasan a licencia a tres policías, entre ellos Rafael Sosa, jefe de la Dirección.
7 de sep.
En un auto oficial y con un disparo en la cabeza, aparece muerto el oficial principal Juan Alós, mencionado en la investigación.
8 de sep.
En el velorio, el jefe de Policía Ramón Frías dice ante efectivos: “Las palabras hieren más que las balas” y apunta contra el fiscal Enrique Senestrari. Fue su último discurso oficial.
11 de sep.
Senestrari allana la Jefatura de Policía y la sede de Drogas Peligrosas. Detiene a cinco efectivos, entre ellos al jefe, Rafael Sosa.
13 de sep.
20 de sep.
Renuncia el ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y el jefe de la Policía, Ramón Frías.
La Justicia Federal descubre que desde custodiaba una valija con kilos de álfalfa, en lugar de marihuana, que había sido secuestrada en Cura Brochero. Se conocen más casos de robo de drogas de la Policía.
25 de sep.
Tras estar cinco días prófugo, se entrega Gastón Bustos, sospechado de cambiar marihuana por alfalfa, y es el sexto policía detenido.
26 de sep.
Allanan la habitación personal que Sosa tenía en jefatura. Tras estar un mes acéfala, Drogas Peligrosas vuelve a tener director. Asume Miguel Ángel Pizarro, un viejo conocido.
DEL PODER POLICIAL AL DESNUDO
NARCOESCÁNDALO • YA SON NUEVE LOS POLICÍAS IMPUTADOS
comisarios Fabián En la denominada Hoyos (del CAP) y ‘causa de los narcoDaniel Moroldo, jepolicías’, hay nueve fe de Brigadas Civiintegrantes de la les, se encuentran Fuerza imputados. imputados por inSeis de ellos, detecumplimiento de nidos en Bower. deberes en el marSe trata del comico de un presunto sario mayor Rafael ‘narcosecuestro’ Sosa, jefe del área; que forma parte de el comisario Alberla causa. to Saine; el oficial El décimo impuFranco Argüello; Fiscal. Senestrari no descarta nuevas detenciones. tado es, por ahora, los suboficiales Fabián Peralta Dátoli y Mario Osorio y el Juan ‘El Francés’ Viarnes, el informante ilegal que habría trabajado para la Polioficial inspector Gastón Bustos. Además, está imputado el que fuera cía desde y que realizó la denuncia director de Drogas Peligrosas ( a que derivó en la investigación. El fiscal ), Mario Nieto, a quien también se Enrique Senestrari dijo a Será Justicia le atribuye responsabilidad en una pre- que, de no haber muerto, el oficial Juan sunta asociación ilícita. Por su parte, los Alós “hubiera sido otro imputado”.
do’ de los Yanicelli, fue el controvertido sargento Juan Dómine. Hasta 1999, 14 policías de Inteligencia Criminal estuvieron imputados por asociación ilícita e instigación al homicidio. Entre ellos, Gutiérrez Martínez, segundo de Carlos Yanicelli y luego jefe de Drogas Peligrosas. Se los acusaba de integrar una banda que se dedicaba a organizar y poner en práctica operativos conjuntos con asaltantes comunes, a los que luego traicionaba. El mismo estilo que ahora se les endilga a los agentes de Lucha contra el Narcotráfico. En esta dependencia hoy trabaja una decena de parientes de ex policías del D2.
Su último director, Rafael Sosa –que ingresó a la Fuerza en democracia– se formó en Homicidios de la mano del sargento Dómine. Luego recaló en Drogas Peligrosas, donde trabaja el hijo de Dómine. Ahora Sosa está preso y es investigado. Para quienes los conocieron de cerca, se lleva también de la fuerza esa manera tan discrecional de entender las reglas. Esa visión que le traspasó Domine, y que éste heredó del ‘Tucán’. Será tiempo –cuando la tormenta amaine– de replantear la Policía y separar paja de trigo. Que, como marihuana y alfalfa, no pueden ser la misma cosa.
El souvenir fantasma de Yanicelli y Paredes Carlos ‘Tucán Grande’ Yanicelli era un jefe que fomentaba la mística y la camaradería entre sus hombres de Inteligencia Criminal, cuyo ‘lado B’ fue la ‘Brigada Fantasma’. Si uno de sus subordinados daba un golpe exitoso, Yanicelli lo reconocía, por ejemplo, con un diploma firmado por sus colegas. El que ilustra esta nota lleva firma y sello del ‘Tucán’. Allí destaca, entre una docena de otras rúbricas, el garabato del por entonces oficial principal jefe de calle, Alejo Paredes.
EL JUICIO, DÍA X DÍA
Un número que sigue creciendo
Uno de los últimos golpes organizado por la brigada fue el asalto al Banco Nación de Laguna Larga, en 1997. Allí habrían ‘entregado’ el dato a tres delincuentes a los que –fieles a su costumbre– luego traicionaron con un operativo de búsqueda sin precedentes. Paredes participó de aquel operativo. La mitad del botín robado, se esfumó en Jefatura. Años después, por ese faltante fue a juicio un policía. En los fundamentos de la sentencia que el Tribunal Oral Federal N°2 (TOF2) dictó
en 2006 sostiene que, durante el asalto, la brigada “adoptó un modo impune como sólo puede intentar hacerlo un grupo de policías que cuenta con el completo dominio del hecho”. Y que ese modo de actuar, “quizás pueda inscribirse en la lábil decisión de formar cuadros policiales con personal supérstite (sic) formado en las prácticas del conocido grupo de tareas D2”. Todavía faltaba un buen tiempo para que comenzaran los juicios por delitos de lesa humanidad.
Foto: Waldo Cebrero
L . Ahora, Raúl ‘Tucán Chico’ Yanicelli es un hombre de 59 años, alto y moreno, de bigote profuso aunque no tan renegrido como cuando fue, entre 1991 y 1993, jefe de Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba. En esos años fue condenado junto a otros tres comisarios por “comercialización de estupefacientes y encubrimiento y omisión de denunciar”. Yanicelli apeló y luego fue sobreseído. El senador radical Oscar Aguad dijo que el actual escándalo institucional “no tiene precedentes”. Pero sí los tiene. Fueron varios los policías del D2 que tuvieron protagonismo en la fuerza durante las tres administraciones de Eduardo Angeloz (1983 a 1995) y hasta los dos primeros años de su sucesor, Ramón Mestre. Tanto Raúl, como su hermano Carlos ‘Tucán Grande’ Yanicelli (dos veces condenado en juicios de lesa humanidad) dirigieron la Escuela de Policía. Desde Dirección de Inteligencia Criminal, un área creada a su pedido que funcionó entre 1996 y 1997, Carlos Yanicelli talló y cinceló a una generación de jóvenes oficiales que terminó de posicionarse en este siglo. Alejo Paredes fue uno de ellos. El ahora ex Ministro de Seguridad, y récord de permanencia como Jefe de Policía (2007-2011), maduró en su formación a la par de media docena de ‘ex D2’, que junto a otros efectivos conformaron durante esos años la llamada ‘Brigada Fantasma". “Yo trabajaba en la oficina de al lado. Veía lo que hacían. Era un desmadre –dice el ex sargento Oscar Altamirano, que los denunció en 1997–. Ellos se decían ‘Brigada Fantasma’ porque no firmaban ni ingreso ni egreso. Eran impunes todo el tiempo”. Oficialmente, ese fue el fin del D2 en la fuerza. Pero en la ‘escuela’ de Investigaciones, el portador de la ‘visión de mun-
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 31
DÍA 78 - MARTES 17/09
“La unidad nos salvó” Declara Elsa Elghoyen, secuestrada el 11 de noviembre del 76 junto a su marido César Roberto Soria, militante de la Organización Comunista Poder Obrero. Él falleció a raíz de las torturas sufridas en La Perla. Ella fue trasladada a la cárcel; pudo dar a luz en cautiverio, sobrevivir y reencontrarse con su familia. Sobre la resistencia colectiva en prisión, Elghoyen rememora: “La orden era destruirnos, física y mentalmente, pero a eso no lo lograron, porque nosotrass nos mantuvimos unidas como un bloque, con la solidaridad y el compartir. Eso nos ha salvado”.
DÍA 79 - MIÉRCOLES 18/09
No más preguntas A Eduardo di Mauro lo apresaron el 4 de octubre del 76, en vísperas de su casamiento, y estuvo 14 horas en La Perla. “Así que sos de los famosos Di Mauro, que andan haciendo la revolución por la Patagonia. Vos debés tener mucho que contar”, le dijeron sus captores. Se referían a los mellizos Di Mauro, padre y tío del testigo, militantes comunistas y titiriteros. Sobre el final de su declaración, el juez Julián Falcucci quiere saber: “Finalmente, ¿se casó?”. “Me casé, tuve tres hijos… Después no me separé, pero me fui de mi casa. No me pregunte más...”, pide el testigo.
DÍA 80 - MARTES 24/09
Un poco de suerte “La verdad que estoy acá porque tuve un poquito de suerte, porque me escondieron y me ayudaron a salir del país en noviembre del 77”, dice Miguel Martínez, esposo de Silvia Suárez –desaparecida el 10 de enero de 1976–, ambos militantes de la Juventud Peronista. “Con mis hijas fue difícil porque la mayor, María Soledad, hablaba y preguntaba por su mamá. Yo le decía que no iba a estar más con ella. Sole la buscaba por todos lados”, recuerda el testigo.
DÍA 81 - MIÉRCOLES 25/09
Líquido de frenos El testigo Piero Di Monti relata que con Carlos “Bocha” Perucca los habían obligado a arreglar los vehículos que usaba la patota de La Perla. Uno de ellos perdía aceite de un tubo de frenos. “Cuando se quede sin líquido, este auto se estrella”. “Si no lo cambiamos, puede ocurrir que cuando lleven un compañero, se estrelle”. “¿Qué hacemos? ¿Lo cambiamos o no lo cambiamos?”. “Qué importa, es mejor que se muera antes de llegar aquí”.
DÍA 82 - JUEVES 26/09
Da Vinci, en La Perla Socios del hampa uniformado. Según lo indican sus firmas en el documento, el ex ministro de Seguridad Alejo Paredes (arriba) y el genocida Carlos Yanicelli habrían integrado la ‘Brigada Fantasma’.
El fiscal Facundo Trotta le pregunta a Piero Di Monti: “¿Vio algún gráfico que sintetizara el método de torturas?”. “Sí, lo vi. Estaba en una de las oficinas de interrogatorio. En el centro había un dibujo clásico de Leonardo da Vinci, donde se marcaban los distintos niveles de la tortura”, responde el testigo, antes de reconocer la imagen inspirada en el célebre estudio del Hombre del Vitruvio. “El teniente Ernesto Barreiro, que tenía inquietudes ideológicas, era el que quería elaborar esto, darle una forma”, completa Di Monti.
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MEMORIAS EN PRESENTE
30 de septiembre al 13 de octubre | Será Justicia
LA INTERVENCIÓN MILITAR EN LA UNIVERSIDAD PÚBLICA · ARQUITECTURA FUE UNA DE LAS UNIDADES ACADÉMICAS CON MAYOR SALDO DE VÍCTIMAS
Los arquitectos que no fueron Foto: gentileza Gustavo Maders
D , F A G E. Cada nuevo gobierno militar significó un embate contra la universidad pública. Los estudiantes fueron castigados, reprimidos, detenidos; y los docentes, expulsados. Así, el proceso de formación académica se vio periódicamente interrumpido. La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) no escapó a ninguno de esos acontecimientos. En un relevamiento que incluyó a todas las unidades académicas de la UNC, la Facultad de Arquitectura es señalada como una de las instituciones donde el accionar del terrorismo de Estado tuvo una presencia mayor, dejando un saldo de más de cuarenta estudiantes asesinados y desaparecidos. Ya en la década del 60, Arquitectura tomó la bandera en pos de lograr una Universidad acorde a las necesidades de la sociedad. Con una amplia heterogeneidad política, esta unidad tuvo desde sus inicios un alto nivel de politización entre sus
estudiantes y docentes. El Taller Total de Composición Arquitectónica, creado en los 70 por iniciativa de profesores y alumnos, significaba un nuevo modo de pensar la Arquitectura, además de un espacio de discusión abierto a todos los actores de la Facultad. El Taller fue totalmente clausurado en 1976. Distintos hitos fueron delineando lo que luego iba a terminar de concretarse con la instauración del terrorismo de Estado. Desde la década del 60, la provincia de Córdoba se encontraba en un clima de efervescencia política en el sector universitario. En septiembre de 1966, un obrero estudiante fue asesinado por la policía en el marco de una protesta en contra de la intervención a la Universidad. El hecho significó la convulsión de toda la comunidad universitaria. En 1972, y en conmemoración de la Masacre de Trelew, en medio de una asamblea universitaria, centenares de estudian-
Unidades intervenidas. Estudiantes de la Universidad de Córdoba son detenidos por las fuerzas de seguridad.
tes fueron demorados y muchos quedaron detenidos. El hecho, que se dio en medio de un operativo policial con orden del Tercer Cuerpo de Ejército, también hizo reaccionar a los actores universitarios.
Ya en marzo del 76, muchos estudiantes y docentes fueron expulsados de las aulas. Algunos debieron exiliarse del país. Otros conforman las largas listas de víctimas del terrorismo de Estado.
HISTORIAS DE VIDA • MILITANTE DEL PARTIDO COMUNISTA Y ESTUDIANTE DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
Raúl Horacio Trigo “Era bastante callado, hablaba poco y lo preciso. Cuando iba al secundario descubrió a Los Beatles y empezó a comprar sus discos. Leía mucho, siempre tenía libros que iba renovando. En esa época también empezó a leer la Revista Primera Plana, la compraba siempre porque salía El Diario del Che en capítulos. Figuró en el Cuadro de Honor de su escuela, pero él criticaba esas cosas. Cuando terminó el secundario trabajó un par de años en el Ministerio de Obras Públicas en Comodoro Rivadavia, para juntar dinero con la intención de viajar a Córdoba a estudiar. Participó como dibujante en la construcción de la Escuela 105 de esa ciudad”. Así comienza una de las varias cartas de Raquel Sosa de Trigo, quien fue su esposa y compañera. Raúl, también conocido como ‘El Negro Trigo’, nació el 30 de enero de 1948 en el Hospital del Campamento de YPF, en Cañadón Perdido, una localidad ubicada a treinta kilómetros de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut. Hijo de José Trigo, un catamarqueño obrero en aquellos pozos petroleros de YPF, y Ana Barrera, madre de siete hijos. La empresa les proveyó una casa en aquel Campamento, y allí se criaron los hermanos. “Ya a fines de 1969, se inscribe en la Facultad de Arquitectura para comenzar el ciclo lectivo en 1970. Años del Taller Total. Cursaba quinto año y los planes eran regresar a la Patagonia cuando egresara: soñaba construir de determinada manera para paliar los efectos del viento –continúa la carta de Raquel–. En marzo de 1971, durante los incidentes del “Vivorazo”, allanan su casa, en la que vivía con tres compañeros que militaban con él en la Federación Juvenil Comunista; los detienen y pasan once meses en sucesivos penales. Los liberan y él vuelve a Córdoba, afianzado ideológicamente. La experiencia de la detención, el compartir esos meses con presos políticos de todas las tendencias, lo enriqueció y fortaleció en sus ideales”. Raquel Sosa fue su compañera de ruta. “Compartíamos las lecturas. Eran épocas de la Revista Crisis, del Diario La Opinión; la música de Los Beatles, Víctor Heredia, la Negra Sosa. Amábamos el buen cine, el arte, caminar por
Fue protagonista de asambleas en el Comedor Universitario y en distintas facultades, especialmente en la de Arquitectura, donde cursaba su carrera. Era dirigente de la Federación Juvenil Comunista - Partido Comunista. Raúl Trigo fue secuestrado el 23 de junio de 1976 en su casa de barrio Pueyrredón, cuando tenía 28 años. Permaneció cautivo en el centro clandestino de detención La Perla y aún continúa desaparecido.
PROYECTO DE LA COMISIÓN DE HOMENAJE DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA · UNC
La historia negra de la Facultad, en libro
las calles y paseos de Córdoba, y el dulce de leche. Y por supuesto, codo a codo, en los quehaceres domésticos, porque eso era ser un verdadero revolucionario en la pareja”. “Era un chico muy silencioso, pero igualmente logramos hablar mucho con él. Me contaba lo que hubiera hecho en el sur, en Río Gallegos o en Comodoro Rivadavia; cómo construiría los edificios utilizando los materiales. Me contaba el problema del viento, cómo construir para el viento, el problema del invierno y la nieve. En esas circunstancias, que nosotros habláramos de eso, era hermoso, porque cuando él empezaba a hablar era atento, delicado, se explayaba, hasta que empezábamos a pensar que detrás de nosotros estaba el vacío total”, es el recuerdo que Piero di Monti, un sobreviviente del campo de concentración La Perla, tiene sobre Raúl Trigo.
En el año , con apoyo institucional y de distintas organizaciones, la Comisión de Homenaje de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba publicó un libro que recupera las historias de muchos de los estudiantes asesinados y desaparecidos por el terrorismo de Estado. La publicación, titulada Arquitectos que no fueron, llevó aproximadamente dos años de investigación intensiva, y recopilación de datos y personas que quisieran colaborar con información sobre aquellos estudiantes-víctimas. “Cuando presentamos el libro, el de diciembre de , existían datos de personas que no hemos podido corroborar aún. Los archivos de la Facultad estaban en papel y mucha documentación fue destruída, lo que nos dificulta actualmente completar la tarea como quisiéramos”, explica Juan Humberto Ciámpoli, arquitecto y miembro de la Comisión de Homenaje, que tuvo la iniciativa de llevar a cabo el proyecto junto a otros colegas. “Fue muy conmovedora y movilizante la búsqueda de datos y de personas que, luego de años, se animaban a contar su historia. Significó un trabajo en equipo, del que participó mucha gente. Cada uno de los miembros de la Comisión asumió esta tarea con mucha pasión, pues todos somos cercanos a esta historia. Aún no hemos suspendido la búsqueda de datos”, relata Ciámpoli.
EN PROFUNDIDAD
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 31
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INSTITUCIONAL UNC • BALANCE DE LA JORNADA ‘MIRAR TRAS LOS MUROS, HACIA LA CREACIÓN DEL MECANISMO LOCAL DE PREVENCIÓN DE LA TORTURA’
Aunque estamos transitando el año del Bicentenario, la tortura no ha sido erradicada. Hoy no es posible hablar de prevención de la tortura sin señalar las marcas que nos dejó la última dictadura militar que atentó contra la dignidad de los argentinos. En nuestros días se siguen produciendo hechos similares. La aplicación de tormentos no despierta una reacción social negativa; hay una cultura tolerante de estos delitos que deben ser denunciados y condenados por el Poder Judicial, pero también por la sociedad. La Jornada ‘Mirar tras los muros’ fue organizada por el Equipo de Monitoreo de la situación de los Derechos Humanos en los lugares de encierro, que lleva adelante la Comisión de la Memoria. Como co-organizadores participaron la Comisión de DDHH del Sindicato de Luz y Fuerza, y el Observatorio de DDHH de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNC. Entre los expositores, se hicieron presentes Francisco Tamarit, Hernán Vaca Narvaja, Martín Fresneda, Rossana Gauna, Stella Maris Martínez, Silvia Plaza, Diego Benegas Loyo, entre otros. Diversos referentes de los DDHH se reunieron a debatir respecto a la temática de la tortura, en el ámbito público y en la agenda política, por cuanto la erradicación de estos actos resulta imprescindible para la consolidación de un modelo de-
Luciana Lencina
Tortura nunca más
Por el Equipo de Monitoreo de la situación de los DDHH en los lugares de encierro, integrado por: Dr. Eduardo Garbarino, Lucía Bonafé, Dr. Jorge Perano, Dra. Lyllan Luque, Lic. Magdalena Brocca, Dra. Marysel Segovia, Lic. Sandra Gezmet y Mgter. Jacinta Burijovich.
En el panel. La jornada en la UNC contó con la presencia del rector Francisco Tamarit y Martín Fresneda, entre otros.
mocrático y de derecho. En la misma dirección, a nivel país, se ha organizado la Campaña Nacional contra la Tortura con la finalidad de visibilizar distintas situaciones que estos actos implican, como así también comprometer a diferentes actores para lograr su eliminación definitiva. Con la idea de replicar esta instancia de debate abierto y plural, se consideró necesario el tratamiento de esta temática para eliminar toda justificación que de ella pueda hacerse e instalar la discusión en torno a la necesidad de contar con un me-
Este ejemplar contó con el aporte solidario de las siguientes organizaciones:
· Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) · Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) · Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de la Pcia. de Cba. (AGEP) · Sindicato Luz y Fuerza - Córdoba · Unión Obrera Gráfica Cordobesa (UOGC) · Cooperativa Integral de Carlos Paz (Coopi)
canismo local de prevención, en cumplimiento de la ley nacional 26.827. La tortura es una de las violaciones más horrendas a los derechos humanos; es un ataque a la esencia misma de las personas, a su dignidad. A pesar de ello, aunque está prohibida en el derecho internacional, continúa siendo una práctica extendida por el mundo, ejercida desde el Estado y tolerada por la sociedad. De ahí que en la lucha deban implicarse actores políticos y sociales claves para su control y erradicación.
Las prácticas violentas y de tortura recaen preeminentemente sobre jóvenes pobres que habitan en los barrios más carenciados. La violencia y los tormentos que padecen en cárceles e instituciones niños y jóvenes son la continuidad de lo que sucede en las calles y en los barrios populares. Es sobre este segmento de la sociedad que se descarga lo peor de lo que aun nos queda de los aparatos represivos y de violencia estatal. Como equipo que está llevando adelante el monitoreo de la situación de los DDHH en contextos de encierro, nos parece necesario trabajar en la construcción y puesta en marcha de un Mecanismo Local contra la tortura, tal como propone el Mecanismo Nacional –creado el año pasado– y las recomendaciones internacionales. Apelamos a un trabajo centrado en una actitud colaborativa, proponiendo alternativas para la prevención, con una mirada serena y calificada, que permita dimensionar el problema de la seguridad en toda su complejidad. Es necesario llevar transparencia y visibilizar lo que sucede en los lugares de encierro: cárceles, hospitales psiquiátricos, comisarías. Su transformación en espacios públicos abiertos dependerá de nuestra capacidad para debatir y comprometernos a eliminar el peor aspecto de la violencia institucional que es la tortura.
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CONTRATAPA
30 de septiembre al 13 de octubre | Será Justicia
Por Mariano Saravia
Periodista y escritor, especialista en Derechos Humanos. Magister en Relaciones Internacionales y Licenciado en Comunicación Social (Universidad Nacional de Córdoba).
La Policía de Córdoba no ha cambiado nada. Es más, es peor que antes. Esto, dicho con una salvedad: obviamente, nada es peor que antes. O dicho de otra manera: nada fue mejor durante la última dictadura cívico-militar. Que se entienda bien. Pero en proporción, la Policía de Córdoba es peor. No sólo no se ha democratizado, sino que ha mantenido algunos métodos represivos, ha perfeccionado sus entramados de corrupción y ha potenciado su poder. En aquella época estaba absolutamente subordinada al poder político-militar. No se hacía nada sin el consentimiento de Menéndez. En cambio, hoy la policía es un Estado dentro del Estado, es prácticamente ingobernable y es una de las mayores amenazas a la vida republicana y democrática de Córdoba. Quedó demostrado en el discurso del ex jefe de policía Ramón Frías, el pasado 8 de septiembre en el entierro del oficial Juan Alós. Allí, por encima del Poder Judicial, dijo: “En 33 años aprendí que los magistrados deben hablar por sus sentencias. ¿Debe una autoridad hablar sembrando sospechas?”. Y en una afrenta a la sociedad, disparó: “Algunos no piensan que hieren más las falsas acusaciones que las balas”. Decir eso en un país con 30 mil desaparecidos, en donde el gatillo fácil sigue matando a nuestros chicos, es una provocación. Vergonzosamente, el gobernador José Manuel de la Sota apoyó esa actitud antirrepublicana de su jefe de policía y dijo por Cadena 3: “El jefe de policía tiene autonomía para dar su opinión. Cuida la fuerza, sabe que la policía está muy dolida. Escuché al fiscal que interviene en la investigación –no me acuerdo el nombre (despectivamente por Enrique Senestrari)– que hablaba de narcopolicías, y ahora parece que la investigación sólo sería si a este buchón (el informante Juan Viarnes) lo han usado dentro de la ley o no”. A los pocos días, De la Sota tuvo que dar marcha atrás, y echó a Ramón Frías y a su ministro de Seguridad, Alejo Paredes. Pero sus reemplazantes continúan la misma línea: César Almada y Alejandra Monteoliva, quien trabajaba en el ministerio con Paredes. Además, está formada como tecnócrata en seguridad en Colombia, es una apasionada de la política de mano dura del presidente Juan Manuel Santos y tan
Luciano Gualda (gentileza: Papel Tortuga)
Una amenaza a la democracia y al pueblo
Frías, cuando todo empezaba. En el funeral del ‘suicidado’ Alós, declaró: “Las palabras hieren más que las balas”.
antikirchnerista como antichavista. La Policía de Córdoba se ha convertido en un ejército de más de 20 mil efectivos y es, en proporción, la más grande del país. La Bonaerense tiene casi 60 mil, pero Buenos Aires tiene cinco veces la población de nuestra provincia. Esto la convierte en una fuerza impresionante, con autonomía, como reconoció De la Sota. Su espíritu antidemocrático se ve en las declaraciones de sus jefes y en las actitudes de sus efectivos. En las épocas del golpe blando las maniobras desestabilizadoras provienen, en muchos casos, de las policías, como ocurrió con el intento de golpe contra Rafael Correa en 2010, o contra Evo Morales este año. Después de 30 años de haber recuperado la democracia, las Fuerzas Armadas finalmente se están democratizando. Tras años de impunidad, hoy los militares están subordinados al poder político, que es el poder del pueblo. Pero no ocurre lo mismo con la Policía de Córdoba, que permanentemente lo desafía. Transa con narco-
E D J L P C
traficantes y pierde su razón de ser cuando nos vigila desde el helicóptero, cuando maltrata a los pobres, discrimina y reprime. Ahora bien, que la policía sea hoy un monstruo inmanejable no exime de responsabilidades a los gobernantes, porque esto es parte de su proyecto político. Si no fuera así, podrían empezar por derogar el ominoso Código de Faltas. Cierto es que los gobiernos provinciales han sido los responsables de haber creado este Frankestein que hoy no pueden manejar. Han sido cómplices, porque sus políticas neoliberales y antipopulares no cierran sin una fuerza represiva que los acompañe. En el colmo del cinismo, el actual diputado nacional por el radicalismo Oscar Aguad dijo que el escándalo de los narcopolicías “no tiene precedentes”. Habría que refrescarle la memoria sobre lo que sucedió en la década del 90, durante los gobiernos de Eduardo Angeloz y de Ramón Mestre. Habría que recordarle el asesinato de Oscar Mario Sargiotti, un dealer
de barrio, torturado con la mojarrita en la Central de Policía. En 1993 apareció un personaje del submundo cordobés, Hugo Guidone (el Viarnes de entonces), quien declaró ante el juez federal Nerio Bonifati: “A Maders lo mataron por orden de Medina Allende, quien se comunicó con Francisco Fernández –agente de Inteligencia de la Policía de Córdoba– y este, a su vez, encargó el crimen a dos oficiales, de apellido Antón y Monges”. En esa declaración, Guidone dijo que Maders había entregado una carpeta a los dirigentes radicales Miguel Ortiz Pellegrini y Carlos Becerra con documentación que involucraba a Medina Allende y a Eduardo Angeloz (hijo del ex gobernador) con el tráfico de drogas. Esa declaración fue luego confirmada por Guidone ante el entonces juez de la causa Maders, Guillermo Johnson. Pero en esa oportunidad, sindicó también a policías de Drogas y Seguridad Personal de la Policía como partícipes del narcotráfico; entre ellos, al comisario inspector Juan Carlos ‘Tierno’ González, comisario mayor Carlos Campos, comisario Jorge Gutiérrez y subcomisario Jorge Farré, como también los policías involucrados en la muerte de Sargiotti. Desde 1991, el jefe de Drogas Peligrosas era Raúl ‘Tucán Chico’ Yanicelli. Él habría tenido una estrecha relación con Guidone porque lo habría usado para un par de operativos antidrogas; en un hotel de la calle San Jerónimo, cerca de la terminal, y en otro del mercado de abasto San Miguel. En 1993, cuatro oficiales de policía de Drogas Peligrosas fueron procesados: Raúl Yanicelli, Luis Monges, Oscar Daniel Amaya y Carlos Alberto San Felippo. Quedaron sobreseídos por el juez federal Luis Rueda, pero Raúl Yanicelli fue destituido como jefe de departamento. Más tarde, su hermano Carlos Yanicelli, ‘El Tucán Grande’, fue ascendido a jefe de Inteligencia Criminal, tercero en la línea sucesora de la Policía. Amparado por Oscar Aguad, Yanicelli rearmó la ‘patota’ del D2 que actuó con impunidad durante la segunda mitad de la década del 90. Tampoco se acuerda de eso el candidato Aguad. Debería estimular su memoria, porque el actual momento de la policía es gravísimo, y sí tiene precedentes.
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Consejo Editor: Por Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Cba.: Betty Argañaraz, Rosario Rodríguez, María del Carmen Torres, Angel Villanueva. Por Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba: Lucas Fanchín Director: Sebastián Puechagut • Secretaría de Redacción: Agostina Parisí · Redacción: Alexis Oliva, César Pucheta, Miguel Magnasco • Corrección: Victoria Picatto • Dirección de Arte: Sebastián Puechagut · Diseño: Pablo Gamboa Fotografía: Manuel Bomheker, Nicolás Castiglioni · Ilustración: Hernán Cappelletti · Distribución: Julia Soulier, Ernesto Torres • Colaboraron en este número: Waldo Cebrero, Gustavo Maders, Luciano Gualda, Natalia Arriola Administración: Mario Toranzo • Impresión: Comercio y Justicia Editores • Producción gráfica y editorial: Usina Creativa - agencia de comunicación - Tel: (0351) 4271736 - usinacreativa.com.ar - info.usinacreativa@gmail.com
Tirada de esta edición: 30.000 ejemplares de distribución gratuita · ISSN: 1853-8290 · Será Justicia es propiedad de Familiares Córdoba (Personería Jurídica 234-A-1992) Avales y reconocimientos: Beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba (2010) • Declaración de Interés Legislativo por la Legislatura de la provincia de Córdoba (2010) • Declaración de Interés por el Senado de la Nación (2010) • Reconocimiento institucional del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (2010) • Aval Institucional de la Escuela de Ciencias de la Información (2010 y 2011). Distribución: en red de organizaciones y con los siguientes diarios y periódicos: La Mañana, Comercio y Justicia y Energía Positiva (Córdoba) · Tribuna (Bell Ville), Sumario (Alta Gracia), Megáfono (Río IV), El Despertador (Jesús María), El Ciudadano (Va. Dolores), Tortuga (Alta Gracia), El Diario (Carlos Paz), Informarte (Mina Clavero)
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