E DICIÓN E SPECIAL 30 A ÑOS DE D EMOCRACIA · C ÓRDOBA P · A V · N$ 35 · E 16 31 2013 · : 1853-8290
FINALIZANDO EL PRIMER AÑO DEL JUICIO LA PERLA
EDITORIAL
Estrategias de supervivencia
Córdoba no para
D 30 F
CONTENCIÓN EMOCIONAL Y ACTOS DE TERNURA INUSITADA SON ATESORADOS EN LA MEMORIA DE LOS SOBREVIVIENTES DE LOS CENTROS CLANDESTINODE DE DETENCIÓN.
Páginas y · P C P
Balance: primer año de juicio La Perla - La Ribera Página
C Nicolás Castiglioni
El oficio periodístico no es tal si navega en aguas tranquilas, si se rinde a la tentación de trabajar en una zona de confort previsible. El mecanismo más simple para evitarlo es atender cada tanto a eso que llamamos realidad. Y en Córdoba, en los últimos meses la ‘realidad’ obligó a múltiples cambios en este periódico, habituado a escudriñar los sentidos que habitan en nuestra historia reciente. Comenzó como una línea de tensión entre pasado y presente: la policía desbocada de hoy tiene sus raíces obvias en el terrorismo de Estado. Sin embargo, la compleja crisis institucional que atraviesa la provincia va mucho más allá del ‘narcoescándalo’, el acuartelamiento y los saqueos. Se asienta sobre largos años de injusticia social, desidia gubernamental y demagogia política. Tanto que la misma gestión que hasta hace poco hacía gala de su fortaleza y la mostraba en Buenos Aires, hoy descabeza ministerios y cambia jefaturas con la rapidez e ineficacia propias de un desesperado. Todo ello apareció poco a poco en estas páginas hasta ocupar gran parte de nuestra cobertura. Fue un anticipo de lo inminente. Finalmente, Córdoba estalló por los aires como una granada sensible y dispuesta. No pareció casual. Aún se siente el tufo a manipulación política. Nos queda la bronca y el dolor de ver a irresponsables jugando con fuego. Arriesgando sin sentido esta democracia inacabada y elemental. Y por eso, aquí, la defendemos.
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Una larga lista “El tiempo ominoso de los edictos policiales no puede coexistir con el proceso de expansión de derechos”. Testigo Nº . Adrián Castro, hijo de Sofía Liliana Barrios (militante del PRT cuyos restos fueron identificados en el año ) declaró ante el tribunal: “Siempre me sentí buscado y con miedo”.
P E J · Página
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EL JUICIO POR DENTRO
16 de diciembre al 31 de diciembre de 2013 | Será Justicia
EL DESARROLLO DE LA MEGACAUSA LA PERLA • PLENAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES PARA LAS PARTES
Un testigo descontextualizado
OTROS ESCENARIOS
H M E
demostrar, desde una perspectiva histórica, alguna causalidad entre las prácticas de la militancia juvenil y el posterior accionar cívico-militar sobre las víctimas. Un (nuevo) intento de fraccionar las responsabilidades del genocidio entre víctimas y victimarios. Ceferino Reato, con sutileza, trabaja en sus textos esta idea, haciendo especial hincapié en la lucha armada como forma de praxis política. Hay en sus escritos una preferencia clara por el estilo descriptivo, sin una correspondiente contextualización que permita comprender la complejidad de los sucesos que ocurrían, y la dinámica con que se movían sus protagonistas.
Días atrás, vía videoconferencia, declaró el periodista Ceferino Reato en el juicio La Perla - La Ribera. Su testimonio fue solicitado por el abogado defensor Osvaldo Viola, bajo la forma de “testigo de contexto”. Reato ha publicado diversos libros acerca de los años 70, pero el pedido de la defensa privada tenía como principal objetivo traer a cuenta la información vertida en su última publicación: ¡Viva la Sangre! Córdoba antes del Golpe. Durante poco más de una hora, el periodista pudo desarrollar las ideas principales de esta investigación. No han surgido de su relato elementos de carácter probatorio, ni tampoco novedades respecto de la situación local en los años previos al terrorismo de Estado. Más bien, sus dichos permitieron certificar premisas ya desarrolladas durante esta causa, como la creación del Comando Libertadores de América (CLA) a modo de prueba piloto del método de desaparición, tortura y exterminio; y la complicidad de la Iglesia con el golpe.
U . El conocimiento de Reato en materia de organización política juvenil en los 70 es incuestionable. El periodista exhibió nombres de los principales referentes, fechas, seudónimos de guerra, operaciones realizadas, y hasta lugares de reunión. Sin embargo, llamó la atención su respuesta frente a una pregunta formulada por la abogada querellante, Marité Sánchez, respecto a los nombres de quienes integraban el Comando
¿P R? La estrategia de la defensa privada era introducir un testimonio que pudiera
Fotomontaje: Pablo Gamboa
E C R. S .
Disposición final. En 2012, Reato publicó un libro luego de entrevistar a Videla.
Libertadores de América: “No los tengo a todos, debo tener un par, pero quiero hacer reserva de la fuente”, se excusó el testigo. Seguidamente, la abogada le señaló que hacía instantes había dado muchos nombres de militantes, y que no había utilizado ese derecho. El periodista replicó con dureza: “No se lo voy a dar. No les puedo enseñar a investigar a ustedes. Además, ya les he dado muchos aportes con este libro”. G . Más allá de la ponderación que pueda hacerse sobre los aportes de Ceferino Reato, es importante destacar que el juicio La Perla transcurre en un marco de respeto pleno por las garantías constituciona-
TESTIMONIO • CARLOS HAIRABEDIÁN Y SU ODISEA COMO PRISIONERO POLÍTICO ‘EN NEGRO’
El abogado Carlos Hairabedián había sido nombrado juez de instrucción del Poder Judicial de Córdoba en 1973, por el gobierno popular de Ricardo Obregón Cano y Atilio López. Tras el golpe policial del Navarrazo y la intervención federal a la provincia, fue incluido en la lista negra de los funcionarios señalados por su afinidad con la izquierda peronista. El 24 de marzo de 1976, la amenaza se concretó con su inmediata destitución y, tres días después, la detención frente a la fábrica Igam, en el actual centro comercial de Rodríguez del Busto. U . “Era un país sombrío, aterrorizado, y no sabía las consecuencias que se iban a proyectar sobre el
Nicolás Castiglioni
E J M S 1976 S M.
Siniestro. Estando detenido, un funcionario del Poder Judicial liquidó su cesantía.
conjunto de la sociedad y mi familia”, recordó Hairabedián frente al Tribunal Oral Federal Nº 1. Tras un fugaz paso por el D2 y un lugar que reconoció como el campo de La Perla, fue alojado en la Escuela de Aviación Militar y sometido a un simulacro de fusilamiento. Durante esa detención clandestina en la unidad de la Fuerza Aérea, recibió la “extraña visita de un funcionario del Poder Judicial” que le liquidó el dinero de su cesantía y, “cumpli-
da la formalidad, se retiró”. Finalmente, le “inventaron una causa por abuso de autoridad” y lo recluyeron en la cárcel de barrio San Martín. Allí se encontró con José Manuel De la Sota, quien había sido funcionario de la Municipalidad de Córdoba. “Recuerdo las quejas de De la Sota, con quien nos encontrábamos en posiciones ideológicas absolutamente antagónicas. Decía que había ido a parar a un ‘nido’ de subversivos”, citó el testigo.
RUPTURAS EN DEMOCRACIA • EL TABÚ DE ‘COLABORAR’
Símbolo de una época L E “Mi concepción sobre los sobrevivientes cambió en estos últimos años. Nadie hace las cosas por su propia voluntad en un campo de concentración”, afirmó Oscar Motta, que brindó testimonio el pasado 10 de diciembre. Sus palabras surgen frente a la indagatoria realizada por el abogado defensor Osvaldo Viola, quien señaló que en una declaración en 2007, Motta había indicado a diversos detenidos como ‘colaboradores’ de los genocidas. “Sin ‘colaboradores’, tal vez no hubiese habido juicios”, sentenció Motta. El avance de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura ha permitido revisar ciertas formas de interpretar el pasado. Es parte del proceso de maduración –en permanente conflicto– de nuestra democracia, de sus valores y alcances. Tener la posibilidad de escuchar todos los testimonios, de releer documentos, de aportar nuevas pruebas... posibilita armar, de a poco, el rompecabezas de aquellos años. Además, irrumpe sobre algunos precep-
Nicolás Castiglioni
“Un nido de subversivos”
les de imputados y víctimas. El tribunal ha sido amplio con las solicitudes de las partes, y siempre se ha mostrado dispuesto a discutir las contingencias que surgen durante las audiencias. La incorporación de Reato como testigo de contexto se inscribe en ese marco. Las garantías procesales son un signo vital de la democracia, y deben aplicarse sin discriminaciones. Su cumplimiento efectivo merece resaltarse y celebrarse, ahora y siempre.
Con el Salón de Actos del Pabellón Argentina (UNC) repleto, se realizó un homenaje a la trayectoria de María Elba Martínez. Allí se presentó el libro María Elba Martínez. Memoria de Derechos Humanos, recopilado por el periodista Mariano Saravia, y que contiene relatos de distintas personalidades sobre la vida de la brillante abogada. La emotiva actividad se llevó adelante con el objetivo de destacar la importancia de Martínez en la defensa de los Derechos Humanos de ayer y de hoy. Como invitados especiales, participaron el periodista Horacio Verbitsky, el juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni, Luis Miguel Baronetto, Sonia Torres de Abuelas de Plaza de Mayo, y Sofía Gatica de Madres de Bº Ituzaingó, que recordaron con afecto a María Elba y su forma incansable de trabajar en la defensa de múltiples causas al mismo tiempo. La iniciativa se realizó el pasado lunes de diciembre.
Oscar Motta. Comprensión renovada.
tos que formaron parte de la lucha por el fin de la impunidad en nuestro país. Testimonios como los de Eduardo Pinchevsky, Mabel Tejerina y Liliana Callizo, entre otros, han producido la ruptura de algunos tabúes –como el mote de ‘colaborador’–, brindando aportes sustanciales para comprender las condiciones materiales y simbólicas que regían la vida de quienes sufrieron la crueldad ejercida por las fuerzas militares en los 70. Lo enunciado por Motta es un símbolo de estos tiempos, y de ese proceso de maduración que también atraviesan los juicios.
EL JUICIO POR DENTRO
El diario del Juicio La Perla| Año V · Nº 35
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UN PRIMER PLANO DEL HORROR • EL AMPLIO Y CONTUNDENTE RELATO DE SERVANDA SANTOS COMPROMETIÓ A VARIOS ACUSADOS CON ALEVOSOS CRÍMENES
La mujer que ejerció en La Perla el imposible oficio de enfermera C 85 , ‘T’ E . “E ( ) , ”, .
I Servanda Santos evocó con mucha ternura a quienes no sobrevivieron, como Tomás Di Toffino: “Un gran hombre. Nos contenía a todos los que estábamos ahí adentro: tocaba la guitarra en el aire, jugaba al truco sin cartas. La última vez que lo vi, lo iban a trasladar. Se estaba poniendo la campera y me hizo un gesto simpático cuando le ofrecí mi ayuda”.
Alexis Oliva
“A medida que pasaban los días, caía mucha gente muy golpeada, y empecé a curarlos. El 90 por ciento estaba golpeado. Muchos llegaron reventados”, relata Servanda Santos de Buitrago. –¿Alguien murió?– pregunta el fiscal Facundo Trotta. –Sí. Tres murieron en mis brazos–, murmura ella con tristeza. Con 85 años sobre sus espaldas, la ex prisionera conocida como ‘Tita’ brindó en el juicio por la megacausa La Perla un testimonio categórico y visceral. Por teleconferencia desde Chaco, Santos recordó su secuestro, el 21 de mayo de 1976, cuando trabajaba como enfermera en la clínica Chutro y era delegada de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). En el campo de concentración de La Perla fue torturada con picana eléctrica y alojada en la cuadra. Luego de los veinte días que le llevó recuperarse, pidió encargarse de la distribución de la escasa y pésima comida que se destinaba a los prisioneros, para luego intentar ejercer su oficio en las condiciones más extremas, lo que le valió la gratitud de la mayoría de los ex prisioneros que ya declararon en este juicio. Quienes murieron en sus brazos fueron Enrique Fernández Samar, María Luz Mujica de Ruarte y un “chico rubito” del que no recordó el nombre. Pero, además, fue testigo de otras muertes producidas por la tortura, cuyo principal responsable fue Luis Manzanelli. Entre ellas, la de Herminia Falik de Vergara, tras una salvaje sesión de tormentos en vísperas de la Navidad de 1976.
Un año y medio. Fue el tiempo que Servanda Santos permaneció en La Perla, conteniendo y ayudando a otros presos a sobrevivir.
Sobre el destino de los ‘trasladados’, Tita manifestó: “Venía el famoso camión, y cuando sentíamos el motor, nos ponía los pelos de punta. Se llevaba 15 o 20 personas. Nosotros preguntábamos y decían: «No se aflijan, van a la cárcel, les hacen juicio». Como a los 5 o 6 meses, nos dimos cuenta de que los mataban a todos”. H . Servanda Santos fue lapidaria al esbozar los perfiles de los represores. “Alto, negro, feo, bigotudo y guarango. Un animal para los golpes”, así describió a José ‘Chubi’ López, provocando risa en el público e incluso en los propios jueces. “Gino (Orestes Padovan) y Fogo (Ricardo Lardone) se
mataban de risa porque a un chico le habían atado los testículos con alambre de púas”, refirió. “A mí me robaron un reloj y plata, porque más no tenía. Pero eso no era nada, entraban cada 24 horas con un camión con cosas robadas de donde iban a secuestrar gente. Ellos no sabían más que torturar, matar y robar. Nunca los vi hacer otra cosa”, acusó. De esta caracterización, no se salvó el ex general: “A Menéndez también lo vi una vuelta. Vino muy sonriente y coqueto, con las botas muy lustradas; se las habían lustrado los soldados, porque ese no era capaz de nada”. Por el contrario, en diversas oportunidades, evocó con ternura a sus hermanos de infortunio
TESTIMONIOS I · LOS HERMANOS GRILLI Y EL ASESINATO DE SU PADRE
Niños que vivieron lo peor Ya se ha hecho referencia en números anteriores al secuestro y asesinato de distintos militantes de la Federación Juvenil Comunista, el de septiembre de (ver Será Justicia Nº ). Heber Antonio Grilli fue una de las víctimas de ese operativo. Sus hijos, Ariel y Mariano, prestaron declaración días atrás y relataron los sucesos de aquella noche, en que siendo niños ( y años respectivamente), presenciaron las imágenes más trágicas de su vida. Eran las de la mañana cuando comenzaron a golpear fuertemente las puertas de su casa, en barrio La Tablada. Al abrir, ingresaron más de personas
vestidas de civil. Cuando Ariel los escuchó, salió rápidamente al pasillo y sintió “un estampido” proveniente del baño. Dos hombres custodiaban la puerta, y al escabullirse por debajo de ellos, vio lo peor: su padre se desplomaba para siempre. Luego de aquella situación traumática, su madre, Claudia Melianuk, comenzó a tener severos problemas de salud. Tenía años. A un día de cumplirse un año del asesinato de su marido, Claudia falleció. De manera admirable, los hermanos Grilli pudieron salir adelante, y hoy ambos se desempeñan como profesionales de las ciencias exactas.
que no sobrevivieron: como Tomás Di Toffino, aquel “gran tipo” que le enseñó a jugar al truco, cantaba tangos y “se fue sonriendo”; o Juana del Carmen Avendaño de Gómez, quien durante su cautiverio fue “muy buena compañera”, y cuando los represores la llevaban a fusilar “les gritó como a ella se le dio la gana”. S . Hacia fines de 1977, el cautiverio de Servanda comenzó a alternarse con algunas salidas, hasta que un año después salió en “libertad vigilada”. En ese lapso, calcula que por La Perla habrían pasado 1.800 prisioneros. Radicada en el Chaco, se dedicó a rehacer su vida. Pero los
más de 800 km que la separaban del campo de concentración, no alcanzaron para dejar atrás a los represores. Años después, la fueron a buscar. Tal como señalaron los sobrevivientes Eduardo Pinchevsy y Mabel Tejerina, el encargado de esa ‘visita’ fue Chubi López. “Cayó a las 11 de la noche. Yo casi me muero. De parte de (el fallecido ex coronel Emilio) Anadón, que quería que yo declarara a favor de ellos. Le dije que lo iba a pensar y después no lo vi nunca más”, relató Tita. Servanda Santos, entre los testigos más directos de los efectos de la represión en los cuerpos de las víctimas del mayor centro de exterminio del interior del país, acaso se ha mantenido viva y lúcida por un soplo vital cargado de justicia. Y quizá, al finalizar su contundente y conmovedor testimonio, sintió que revalidaba aquello por lo que 37 años después los ex prisioneros todavía la recuerdan como “una santa mujer” y hasta como “una madre”.
TESTIMONIOS II · MIRIAM SALVADOR DENUNCIÓ LOS ABUSOS DE GÉNERO
Quebrar la femineidad Miriam Salvador fue secuestrada junto a Gloria di Rienzo y Luisa López Muñoz el de septiembre de . En la audiencia Nº del juicio La Perla, detalló los distintos flagelos a los que eran sometidas las mujeres detenidas durante el terrorismo de Estado. La testigo relató que las vejaciones comenzaban en el momento mismo de la detención, con un permanente asedio por parte de los militares. Miriam tenía un hijo de apenas un año y medio que presenció todo el maltrato recibido por su madre mientras era detenida. “Me amenazaban de muerte con un cuchillo en
el cuello y le decían al niño: «Mirá lo que hacemos con tu mamá»”, contó la testigo. Luego de su paso por el Departamento de Informaciones (D), donde sufrió todo tipo de vejaciones, fue trasladada a la Unidad Penitenciaria Nº (UP), donde obligaban a todas las mujeres a desnudarse para hacer las requisas. Allí los soldados “hacían cualquier cosa”. Su último destino como detenida fue la cárcel de Devoto. De aquel sitio Miriam recuerda que una vez las hicieron arrodillar para cortarles el pelo: “De un lado sí, y del otro no”. “Parecíamos locas. Estaba esa cuestión de género, de quebrar la femineidad”.
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16 de diciembre al 31 de diciembre de 2013 | Será Justicia
INFORME ESPECIAL: FESTEJOS Y CELEBRACIONES DE TRES DE
REPORTAJE • DEMOCRACIA EN LA CÓRDOBA EN CRISIS | Por César Pucheta
Una democracia en construcción permanente El fin de año no está siendo fácil para Córdoba. Diciembre se presentó con hechos en los que la crisis preexistente en materia institucional y económica explotó. Autoacuartelamientos policiales dejaron zonas liberadas, provocando la implosión de la sociedad cordobesa. El trágico saldo fue de dos muertos, gran número de heridos e importantes daños materiales para familias que deberán empezar a construir de nuevo todo aquello que han perdido. Córdoba pareció recibir de esa manera los 30 años de democracia. Así, a contramano de la historia que se construye en el presente, al gobierno provincial le estalló en las manos un modelo social injusto, marcado por la exclusión y la falta de respuestas políticas a demandas centrales de la sociedad cordobesa. Con tres décadas a cuestas, la Argentina toda parece haber comprendido que la democracia es un hecho en construcción permanente y constante, cuyos principios se reformulan de manera dinámica, y que esa construcción depende, principalmente, de la capacidad cívica de organización, producción política y generación de consensos sólidos sobre los que pueda asentarse la estabilidad institucionalidad. Esas capacidades que han salvaguardado la democracia en sus momentos más
difíciles, se explicitaron en la ronda ampliada convocada por organizaciones de derechos humanos de Córdoba el pasado jueves 12 de diciembre. Ante la inacción de las autoridades del gobierno provincial, la convocatoria logró reunir a todo el arco político de la provincia bajo un contundente llamado a la paz social, teniendo a la democracia y la institucionalidad como base innegociable para la construcción presente y futura. Este encuentro puso de manifiesto la convicción con que las organizaciones sociales y políticas de la provincia vienen articulándose en acciones que constituyen la base de los tiempos actuales. Una construcción marcada por la creciente participación política de nuevos actores en pos de la reconstrucción del tejido social, asentados en la ejecución y promoción de políticas públicas que retoman reivindicaciones populares y recuperan la política como herramienta de transformación. U C. El trabajo de las organizaciones de derechos humanos de Córdoba está siendo fundamental en ese sentido y, a la luz de los acontecimientos, recobra su importancia con fuerza de necesidad. Tal como lo expresan los trabajos impulsados por la Comisión Provincial de la
E 30 , Memoria y los sitios de memoria de Córdoba, se trata de elevar y profundizar el ejercicio de la ‘memoria activa’. Este concepto invita a reflexiones “sobre lo ocurrido en el pasado, que debe transformarse necesariamente en acciones en el presente; es decir que el análisis de la historia debería, en lo posible, transformarse en aprendizaje, en saber social que permita
prevenir la reiteración de situaciones o hechos que han sido trágicos para nuestra sociedad”. Al igual que algunas otras realidades provinciales a lo largo del país, Córdoba muestra a diario un puñado de situaciones que obligan a repensar a la sociedad en clave democrática. La exclusión social ejecutada y puesta
ANÁLISIS • UNA MIRADA ACTUAL SOBRE EL JUZGAMIENTO A LOS DELITOS COMETIDOS DURANTE LA DICTADURA | Por Pilar Calveiro
La memoria es la que no ceja
Pilar Calveiro es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de México.
blema de la justicia que continúa latiendo de Ya son treinta los años que vivimos en demomuchas formas en la memoria colectiva, ya sea cracia ininterrumpida en Argentina. Hasta el en sintonía o incluso en contradicción con los momento, han sido procesadas personas y dictados de derecho, como ocurre cuando este se ha condenado a represores por causas está 'secuestrado' por el poder. Como principio vinculadas con el terrorismo de Estado. ético, de imposible definición, la justicia tiene El juicio justo y el castigo de los culpables, que ver con la anteposición del otro: el despromás allá del poder que ostentaron en cierto visto, el excluido, el negado. momento, es un logro jurídico y político indisEn este punto, creo que la inquietud por la cutible, producto de un largo proceso en el que justicia conecta con la memoria como práctica participaron diversos actores, institucionales y social, y anida en ella. no institucionales. Si la memoria recupera el pasado para traerEl papel de los sobrevivientes fue decisivo palo como 'iluminación' a las urgencias del prera reconstruir lo ocurrido, ubicar los centros sente, las exclusiones y las 'desapariciones' del clandestinos de detención e identificar a los pasado deben iluminar y 'hacer aparecer' las responsables. Los pongo en primer lugar pordeudas que tenemos con el presente: aquellas que aún después de haber experimentado en que operan contra los jóvenes pobres, los 'porcarne propia las atrocidades del terrorismo de Las primeras. Ronda a la Plaza de mayo cuando aún no había terminado la dictadura. tadores de cara' que van a dar a las prisiones, Estado, ellos sobrepasaron el miedo y acudielos migrantes y desplazados, las poblaciones originaron a los primeros juicios, en , cuando todavía se los compañeros. La decisión política de realizar el Juicio a las Juntas rias de nuestra América. declaraba bajo amenazas y presiones del poder militar. La memoria es la que ha sostenido las prácticas de soSu relato –siempre exigido para la prueba jurídica–, sin abrió un camino irreversible, a pesar de las leyes de imembargo, tardó en encontrar una escucha social más punidad posteriores. Fue sobre todo la derogación de brevivientes, familiares y militantes, la que ha permitiamplia. Asimismo, fueron decisivas las organizaciones las leyes de impunidad y la reapertura de los juicios, a do atravesar el miedo y actuar en los momentos de exde familiares que sostuvieron las demandas de apari- partir del gobierno de Néstor Kirchner, lo que permitió, trema dificultad. Cuando la política claudica y tuerce o acomoda el deción con vida, primero, y de juicio y castigo a los culpa- finalmente, juzgar a los responsables. Se hizo justicia en términos de la aplicación del dere- recho, la memoria es la que no ceja, es la que sostiene bles, después. Madres y Abuelas también debieron sobrepasar el cho, que es un logro extraordinario. Y, sin embargo, lo su demanda para forzar a la política y obligarla a darle miedo en plena dictadura militar y atravesar los fríos jurídico no agota la justicia, que está siempre más allá, un lugar y una respuesta. En este sentido, la memoria es primero y es después, años del menemismo cuando se pretendía comprar to- en un horizonte hacia el que dirigimos la mirada. La sanción jurídica, aunque necesaria, no zanja el pro- ella sustenta lo jurídico y lo rebasa. do, hasta la memoria de los hijos, de los hermanos, de
ECADAS DEMOCRATICAS EN UNA PROVINCIA CONVULSIONADA
en práctica de modo efectivo por medio del Código de Faltas que persigue y estigmatiza a los sectores populares, la falta de respuesta a las demandas de mejoras sociales en materia laboral, y la falta de atención sobre las garantías fundamentales de los servicios de salud y educación pública son algunos de los puntos en los que la institucionalidad y la democracia ren-
guean en el centro del país por estas horas. Una situación que va de la mano con las denuncias de corrupción en el seno de las fuerzas de seguridad, las muertes dudosas relacionadas con la represión y el gatillo fácil, y la grave condición de las personas en situación de encierro en las cárceles provinciales.
Collagge: Sebastián Puechagut, sobre foto de N. Castiglioni y dibujo de H. Cappelletti
, D H.
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 35 T . El último informe es un trabajo de la Comisión Provincial de la Memoria, quien convocó a participar en el mismo a la Cátedra de Criminología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNC, el Colectivo Cordobés por los Derechos del Niño, la Mesa de Salud Mental y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba, el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Río Cuarto y el Observatorio de Prácticas en Derechos Humanos de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNC. El mismo señala que “nadie puede afirmar hoy que una institución penitenciaria, un neuropsiquiátrico, una institución en la que se alojan niños en conflicto con la ley penal, una comisaría, sea una institución pacífica. Muy por el contrario, son establecimientos en los que reina la violencia explícita. Y peor aún, en muchas ocasiones, esa misma violencia está legalizada (aunque no legitimada) por regulaciones administrativas que no resisten el más mínimo test de constitucionalidad”. Esta situación, que fue presentada públicamente durante la primera semana de diciembre en el informe Mirar tras los Muros: Situación de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad en Córdoba, es otra de las tantas que buscan ser modificadas a partir de acciones concretas coordinadas desde las organizaciones de derechos humanos, y en trabajo conjunto con otras instituciones. La fuerza de los hechos ubica a la sociedad cordobesa, entonces, en un momento en el que las características señaladas como base de la construcción democrática se encuentran en plena vigencia y construcción. Una sociedad que desde hace unos años asiste al descascaramiento de las murallas de la impunidad, que juzga a los represores y que asiste, en cada juicio, en cada audiencia, al resurgimiento de una verdad que fue ocultada durante años en los expedientes escondidos y en la conciencia de sus responsables.
Esta sociedad, que merece ser observada por propios y extraños por sus avances y sus estancamientos, es repensada en estos 30 años de democracia a partir de su capacidad de producción política colectiva. Un trabajo que se enmarca a diario en las acciones de ejercicio de memoria y construcción conjunta que, como señaló el Ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni en el homenaje a María Elba Martínez, el pasado 9 de diciembre (ver nota en página 2), se expresa en una “dinámica social increíble” en la que los cambios culturales se han afianzado como producto de “gobiernos electos popularmente sucediendo a otros, del mismo o de otro color político” de modo ininterrumpido y en el que hemos aprendido y logrado que “las dificultades que hemos tenido se hayan resuelto dentro de la legalidad constitucional”. En esos aprendizajes radica la tarea cotidiana de producción de sentido y acción política. Esa es la historia que estos 30 años obligan a no dejar atrás, aunque las últimas semanas de Córdoba no han sido fáciles, y eso repercute en el ánimo social que cierra el año 2013 a lo largo de toda la provincia. Pero el movimiento de derechos humanos de Córdoba ha logrado, con la legitimidad obtenida por años de accionar permanente, que el llamado a la paz social y a la unidad sea atendido por el grueso de las organizaciones políticas de la provincia. “Que el miedo no nos paralice. Hoy más que nunca necesitamos pensar, encontrarnos entre todos y buscar una salida. Hay alternativas. En estos 30 años de democracia, quienes firmamos hemos luchado con la certeza de que el camino para resolver los conflictos es el de la solidaridad, el del encuentro con el otro: el vecino, el compañero, el diferente”. El documento expuesto en la ronda ampliada del 12 de diciembre tiene la fuerza de la convicción. “La paz social se construye con más democracia”.
POSICIONAMIENTO PÚBLICO • LA CONVOCATORIA DE LOS ORGANISMOS REUNIÓ LA PARTICIPACIÓN DE DISTINTOS SECTORES DE LA SOCIEDAD
La paz social se construye con más democracia “Frente a las jornadas más duras que han vivido y transitado Córdoba y el país en la última década, con suma preocupación y angustia, las Organizaciones de Derechos Humanos de Córdoba, junto a diferentes organizaciones e instituciones políticas, culturales, religiosas y gremiales de nuestra provincia manifestamos que: Tras el legítimo reclamo de mejores salarios y condiciones laborales, el ilegal auto acuartelamiento de la policía provincial produjo una zona liberada para el clima de caos que asoló Córdoba y dejó el saldo de dos muertos, cientos de heridos e innumerables daños que afectan gravemente a miles de familias. Creemos que los saqueos y el clima de violencia fueron premeditados y armados como actividad colateral del acuartelamiento policial. Hasta el mismo gobernador De La Sota reconoció la relación entre estos acontecimientos. Estamos convencidos que el alzamiento de quienes han sido armados por el mismo estado para cumplir una función pública de enorme responsabilidad significó una clara extorsión a toda la sociedad civil, poniendo en profunda crisis la institucionalidad democrática. Esta situación fue el corolario de un conflicto de
Las de ahora. Ronda Ampliada a Plaza San Martín. Diciembre 2013.
larga data que no encontró resolución política por parte del Ejecutivo provincial, aún con la premura necesaria para tales circunstancias. Estamos frente a una política de seguridad y un modelo policial agotado que es necesario y urgente cambiar. Las fuerzas de seguridad deben estar subordinadas al control político de las ins-
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tituciones democráticas. Necesitamos una policía diferente que rompa con la matriz autoritaria y con la lógica mafiosa capaz de poner en jaque a toda la sociedad como ha ocurrido. (...) Exigimos el esclarecimiento de todos los hechos ocurridos en estas fatídicas jornadas como así también una respuesta política a la altura de las circunstancias con cambios profundos en la política de seguridad de nuestra provincia. (...) Reclamamos más Estado eficiente y al servicio de los ciudadanos; atento a quienes viven en los márgenes de la sociedad y deben ser protagonistas de las políticas públicas que desde todas las instituciones públicas y privadas, (escuelas, universidades, gremios, instituciones religiosas y demás ámbitos donde se realizan las políticas que garantizan derechos), le permitan integrarse a una sociedad más justa, igualitaria y solidaria. Deseamos profundamente que el miedo no nos paralice, pues hoy más que nunca necesitamos pensar, encontrarnos entre todos y buscar una salida. En estos años de democracia, quienes firmamos este documento, hemos luchado con la certeza de que el camino para resolver los conflictos es el de la solidaridad.”
Las firmas de este documento: Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba - Abuelas de Plaza de Mayo, filial Córdoba - H.I.J.O.S. Regional Córdoba - Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos - Asociación Ex Presos Políticos por la patria grande - Comisión Provincial de la Memoria - Espacios para la Memoria - Universidad Nacional de Córdoba - Universidad Católica de Córdoba - Universidad Nacional de Río Cuarto - Universidad Nacional de Villa María - intendencias de Villa María, Jesús María, Totoral, Unquillo y Las Peñas - Foro de Intendentes en el proyecto Nacional - Bloque Frente para la Victoria (Unicameral de Córdoba) - Bloque Frente Cívico (Unicameral de Córdoba) - Bloque Unión Cívica Radical (Unicameral de Córdoba) - Bloque Unión-PRO (Unicameral de Córdoba) - Bloque unipersonal Encuentro Vecinal Córdoba (Unicameral de Córdoba) - Secretaría de DDHH de Córdoba - CGT Córdoba - Luz y Fuerza Córdoba - Unión Obrera Gráfica Córdoba- UEPC - ADIUC - S.A.T.S.A.I.D. Regional Córdoba - ATCCAC - Sindicato Único de Publicidad filial Córdoba- SUTNA - Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial - Asociación Personal Aeronáutico seccional Córdoba - CTA provincia de Córdoba - Movimiento Eduardo Requena - APYME delegación Córdoba - Cámara de Fabricantes de Pastas Alimenticias y Afines de la Provincia de Córdoba - Coop. de Trabajo de Emprendimientos Múltiples Alameda Ltda. - Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) - Cooperativa Integral de Carlos Paz (COOPI) - Instituto de Promoción de la Economía Solidaria (IPES Córdoba) - Instituto de Financiamiento para Cooperativas de Trabajo (IFICOTRA) - Federación Universitaria de Córdoba - Federación Universitaria de Río Cuarto - Secretaría General de la Federación Universitaria de Córdoba - Centro de los Estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Información, UNC - Centro de Estudiantes de la Escuela de Trabajo Social, UNC - Centro de Estudiantes de la Facultad de Artes, UNC - Centro de Estudiantes de la FAMAF, UNC - Equipo de Pastoral Universitaria, UNRC - La Bisagra, Movimiento Universitario Independiente - Partido para la Victoria - Unidos y Organizados - Moviento Evita - PSOL - EDE Nuevo Encuentro - Movimiento de Participación Regional de Jesús María - Peronismo de la Victoria Río Cuarto - Frente Grande Córdoba - Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) - Centro de Estudios Politicos y Sociales John William Cooke - Carmen Nebreda (Presidenta de Partido de la Victoria) - Arturo Videla (subsecreatrio de Lechería del Ministerio de Agricultura de la Nación) - Guilermo ‘Quito’ Mariani - Horacio Viqueira - Roberto Cantos (Dúo Coplanacu), y siguen las firmas.
MEMORIAS EN PRESENTE
DÍA 103 - MIÉRCOLES 27/11
¿Es usted Barreiro? Al responder las preguntas de Osvaldo Viola, defensor de Ernesto Barreiro, el testigo Carlos Hairabedián divisa, al lado del abogado, al ex interrogador de La Perla y carapintada. “¿Usted no es Barreiro? ¡Usted estaba en la sala contigua durante mi interrogatorio!”, dice Hairabedián y el aludido sonríe con sarcasmo. Después, el abogado penalista explicaría a la prensa que lo reconoció por su peinado “de peluquería” y su “costoso traje”.
DÍA 104 - JUEVES 28/11
El niño tres veces preso La ex presa política Miriam Liliana Salvador relata que Santiago, su hijo de 1 año y medio, fue secuestrado con ella el 13 de septiembre del 75. Después de 8 días en el D2, la madre fue llevada a la cárcel de San Martín y el bebé a la casa de sus abuelos. Luego, el pequeño convivió con su madre en la UP1, hasta que, tras el golpe de Estado, las presas fueron obligadas a entregar a los niños a la familia. En 1983, cuando Miriam salió en “libertad vigilada”, el padre lo envió desde Suecia, pero el niño no llegó a Córdoba en el vuelo previsto. “Lo mandaron en el último avión y todo el tiempo lo habían tenido sentado en una oficina”, recuerda Salvador. Era la tercera vez que Santiago Francischetti, con sólo 9 años, estaba cautivo de los represores.
DÍA 105 - MARTES 3/12
8 platos para 70 La ex prisionera Servanda ‘Tita’ Santos cuenta que ella y Juana Avendaño repartían la comida a los prisioneros de La Perla: “Eran 8 platos de acero inoxidable y con eso comíamos todos. Había que comer muy rápido para que les llegara caliente la comida a todos”. “¿Cuánta gente había?”, pregunta el fiscal Facundo Trotta. “Eran unos 70”, responde Tita.
EL IMPLACABLE ESPEJO DE LA CÓRDOBA REPRESORA · BALANCE DE LA MEGACAUSA LA PERLA | Por Alexis Oliva
Un año de historia en carne viva C 108 197 , C ‘ ’. El proceso judicial por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la década del 70 en los campos de concentración y exterminio de La Perla y La Ribera, es el de mayor dimensión y extensión desde que comenzó la revisión jurídica del terrorismo de Estado en Córdoba. Desde la audiencia inicial, el 4 de diciembre de 2012, ya ha transcurrido un año en el que declararon 197 testigos del total de 908 que fueron propuestos durante la instrucción. Más allá de que –por la evidencia ya acumulada– la cifra total de testigos se podría reducir a menos de 600, las partes estiman que recién se ha desarrollado un tercio del proceso, que incluye 17 expedientes, 416 víctimas –entre asesinados, desaparecidos y sobrevivientes– y 41 acusados, encabezados por el otrora todopoderoso jefe del III Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez. Con 108 audiencias ya desarrolladas, la proyección indica que la sentencia podría conocerse recién en la segunda mitad de 2015. No obstante, la sala del Tribunal Oral Federal Nº 1 (TOF1) se ha mantenido prácticamente colmada de público, sobre todo durante las declaraciones de los testigos sobrevivientes de la represión. Quienes jornada tras jornada sostienen tal concurrencia son los que también sostuvieron durante treinta años el reclamo por memoria, verdad y justicia. Pero también asisten al juicio jóvenes estudiantes y militantes; dirigentes gremiales, políticos y sociales; periodistas, y ciudadanos interesados por la revisión jurídica del te-
Mariano Grilli declara sobre el asesinato de su padre, militante de la Federación Juvenil Comunista, Eber Pablo Grilli, y dice: “Si yo como biólogo tuviera que definir el comportamiento de la gente que entró a mi casa (el 21 de septiembre de 1976), la definiría como una jauría de hienas. O sea, desorden, ataque y violencia”. En otro pasaje, explica: “Es interesante la mente humana. Cuando éramos chicos, mi hermano Ariel me contó que vio cómo lo mataban a papá. Con el tiempo hemos ido tapando esto, y cuando empezaron estos juicios, hemos ido sacando los recuerdos que manteníamos tapados”.
DÍA 108 - MIÉRCOLES 11/12
La conciencia tranquila “A veces me pregunto: ¿Cómo podrán dormir, hacer la digestión, beber un sorbo de buen vino, mirar a los hijos en los ojos, dar la mano?”. Así comienza el poema El interrogatorio de Hamlet Lima Quintana, que en la audiencia anterior Oscar Motta leyó “dedicado a los reos”, al finalizar su testimonio. “He dormido tranquilo, porque he hecho lo que he debido, y con la tranquilidad de que no le pasó nada a nadie que no lo mereciera”, responde el acusado Ernesto ‘Nabo’ Barreiro durante un nuevo descargo.
Inicio. El juicio La perla - La Ribera comenzó el 4 de diciembre de 2012 con una multitudinaria manifestación.
rrorismo de Estado. En la fase testimonial, el invalorable aporte de los sobrevivientes contribuyó a probar la secuencia de los crímenes que incluyó el plan sistemático de exterminio de militantes revolucionarios y populares: secuestro, tortura, asesinato y desaparición. Pero también otros delitos ‘no políticos’, como la reducción a servidumbre, el abuso sexual, la extorsión económica y el saqueo patrimonial. A su vez, los familiares de las víctimas entregaron al Tribunal el fruto de su búsqueda: un valioso acervo de recuerdos y documentación que –gracias a juicios como este– ha salido de la esfera privada para convertirse en prueba judicial y patrimonio histórico-colectivo. Además, las inspecciones en los ex centros clandestinos de detención de La Perla, La Ribera, La Perla Chica de Malagueño
EL ESFUERZO ACUSADOR DE FISCALES Y QUERELLAS
Tras la complicidad civil
DÍA 107 - MARTES 10/12
Zoología y memoria
Manuel Bomheker
EL JUICIO, DÍA X DÍA
16 de diciembre al 31 de diciembre de 2013 | Será Justicia
Fotografías: Manuel Bomheker
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Sonrisa querellante. Para María López y Claudio Orosz, el balance es bueno.
La “pregunta amplia” con que la fiscalía inicia cada uno de sus cuestionarios a los testigos es demostrativa de la mirada –compartida con las querellas– que la acusación procura instalar en este proceso judicial: “Si durante la dictadura cívico-militar usted fue privado de su libertad...”. Esa caracterización ha ido tomando fuerza a lo largo del debate, con numerosas referencias a la complicidad civil con el terrorismo de Estado. Es que los fiscales y querellantes no se han limitado a probar el quién, qué, cuándo, dónde y cómo de los campos de concentración del III Cuerpo de Ejército; sino que también han procurado indagar el porqué del plan sistemático de exterminio. En esta línea, la querella de H.I.J.O.S. y Familiares aportó a la revelación de la participación empre-
sarial en la represión: informaron al Tribunal que en el Colegio de Escribanos existen actas notariales en las que consta que la empresa IKA-Renault habría entregado listas (donde figuran varias víctimas de esta causa) con las direcciones de sus trabajadores a las autoridades militares. Por otra parte, ante la denuncia de varios testigos sobrevivientes sobre el rol “funcional a la impunidad de los represores” que habría cumplido la propia Justicia Federal tras el retorno de la democracia, la fiscalía, lejos de tener una respuesta corporativa, en todos los casos solicitó que “se corra vista al fiscal de instrucción de turno para que proceda a una investigación, ya que en los comportamientos de los funcionarios judiciales que describen las víctimas podría existir un hecho delictivo”.
y el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2) –algunos actualmente destinados a preservar la memoria–, han develado el circuito represivo diseñado desde el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército durante la dictadura, y su prolegómeno ejercido por el Comando Libertadores de América, entre el golpe ‘policial’ del 27 y 28 de febrero de 1974 y el cívico-militar del 24 de marzo de 1976. Como fundamento de esa definición, también están siendo desenmascarados los actores civiles detrás del brazo militar: los grupos económicos, la partidocracia tradicional, la jerarquía de la Iglesia Católica, el Poder Judicial, la burocracia sindical y la prensa hegemónica, factores de poder cuyo influjo y acción encubridora se extendió hasta mucho tiempo después de recuperada la democracia.
LOS MATICES DE LA DEFENSA PRIVADA Y PÚBLICA
Desacreditar al testigo
Línea de tres. Defensa pública: Burgos, Belagardi y Nóblega.
El abogado Osvaldo Viola, defensor particular de los ex jefes de La Perla Ernesto Barreiro y Jorge Acosta, suele opinar que los juicios de lesa humanidad son “un intento de entregar el derecho nacional a la globalización, utilizando como pretexto una bandera que hoy goza de legitimidad: los derechos humanos”. Desde esa visión, ha puesto su empeño en desacreditar a los testigos sobrevivientes con el mote de ‘colaboradores’, así como en vincular a las víctimas con la lucha armada, en un intento de introducir en el debate la falaz ‘teoría de los dos demonios’. Entre las defensas particulares, Viola ejerce un liderazgo que quedó en evidencia cuando progatonizó un intento de paralizar el juicio y pidió que los acusados sean “puestos inmediatamente en libertad”, ya que
según él los fiscales Carlos Gonella y Facundo Trotta habían sido designados “a dedo” por la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gills Carbó. Antes de que su planteo fuera rechazado, Viola cosechó el apoyo de los abogados Ernesto Gaudin, Humberto Pache y Pedro Leguiza. Sin embargo, los integrantes de la defensa pública no lo acompañaron. En general, el equipo de la defensoría oficial ha cumplido el rol de bregar por el derecho de los acusados y el “debido proceso”, tratando al mismo tiempo de dispensar un trato respetuoso a los testigos y las víctimas, y de no politizar el debate. Aunque, en ocasiones, la implacable insistencia de Luciano Benjamín Menéndez, Héctor Vergez y José ‘Chubi’ López sobre sus defensores ha complicado ese delicado equilibrio.
EN PROFUNDIDAD
El diario del Juicio La Perla | Año V · Nº 35
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HOMENAJE • EMILIA VILLARES D’AMBRA RECIBIÓ EL PREMIO JOSÉ MARÍA ARICÓ | Por Agostina Parisí
“Sepan que a este premio lo recibo de parte de todos, yo no hice nada sola”, dijo emocionada Emilia Villares D'Ambra, al recibir el Premio José María Aricó, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. La jornada se llevó a cabo en el pabellón República Bolivariana de Venezuela, el 10 de diciembre. El Premio José María Aricó –en honor al intelectual socialista nacido en Villa María– se entrega anualmente a personalidades locales que son referentes de lucha para la sociedad. Emilia D'Ambra es integrante de la asociación Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba. Luego del asesinato de sus dos hijos en 1976, Alicia y Carlos, ‘Emi’ –como la conocen todos– fue una de las primeras mujeres que se animó a salir a la calle a preguntar por ellos. “Nos enteramos que en Buenos Aires las madres salían a la plaza a dar vueltas. Entonces nos empezamos a juntar en la Catedral. Al principio éramos seis o siete las que salíamos a la plaza. Un día vino un cura, y nos dijo: «Esta no es una misa de los desaparecidos»”, contó en una entrevista que se reprodujo por medio de un video, durante la actividad. La entrega del premio se llevó a cabo en un día particular: el del cumplimiento de 30 años de democracia ininterrumpida en nuestro país. Eso le dio un tinte aún más
Monserrat Hubert
La lucha no terminó
Miradas. Emiliano Fessia (H.I.J.O.S) y Sonia Torres (Abuelas) dieron emotivas semblanzas de Emi D’Ambra.
especial a la jornada. Se acercaron a compartir la tarde los organismos de derechos humanos: Familiares, Abuelas e H.I.J.O.S; como así también Francisco Tamarit (actual rector de la UNC), Carlos Vicente (referente de la AFSCA en Córdoba), escritores, artistas, directores de los espacios de memoria, familiares y público en general. Fue una tarde de verano. Las Tejedoras por la Paz bordaron un árbol de Ciudad Universitaria con flores y adornos tejidos.
Este ejemplar contó con el aporte solidario de las siguientes organizaciones:
· Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) · Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) · Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de la Pcia. de Cba. (AGEP) · Sindicato Luz y Fuerza - Córdoba · Unión Obrera Gráfica Cordobesa (UOGC) · Cooperativa Integral de Carlos Paz (Coopi)
Al dar comienzo la actividad, se presentó el Premio José María Aricó, y el Programa de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Humanidades. El video mencionado recuperó la historia de Emi y la lucha que encabezó junto a quienes luego serían sus compañeros de trabajo y militancia por la justicia, la memoria y los derechos humanos. “Golpeábamos las puertas hasta que nos dolían los nudillos. Había una chica que se ofre-
ció a hacer pancartas, así que juntamos las fotos y el dinero. En la peatonal tratábamos de tener textos para leer, cantábamos canciones que tenían que ver con la lucha. Fue una época en la que se trabajó muchísimo”, dijo, haciendo alusión a la Córdoba de la dictadura. Emi D'Ambra tiene 84 años. Enhebra distintas generaciones, desde sus pares –familiares de desaparecidos–, hasta los hijos, y los nietos también. Fue una de las primeras en entrevistarse con el juez español Baltazar Garzón por los crímenes cometidos en la dictadura. Se refirió a los treinta años de democracia como algo para celebrar, y destacó que “cualquier gobierno democrático es mejor que uno dictatorial. Es cierto que peleamos todo lo que pudimos, pero falta mucho. La lucha no terminó, estamos empezando a tener los primeros resultados”. La actividad cerró con palabras de tres referentes de los organismos de derechos humanos. Emiliano Fessia, miembro de H.I.J.O.S y director del Espacio para la Memoria La Perla, recordó aquel tiempo en el que surgió H.I.J.O.S. Para quienes ya tenían mucho camino recorrido, significó una esperanza en la renovación de la lucha por la memoria y la justicia. Beatriz Argañaraz, de Familiares, compartió un poema para el público, y Sonia Torres, de Abuelas, también se acercó a saludar.
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CONTRATAPA
16 de diciembre al 31 de diciembre de 2013 | Será Justicia
Por Eduardo Jozami Abogado y periodista. Actual Director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, de la Ex ESMA.
Una larga lista nuevamente, priorizando la ‘eficacia’ del accionar por sobre cualquier otra consideración, no lleven a desandar el camino. En la provincia de Buenos Aires, en dos oportunidades, se intentó una reforma profunda de la policía, conducida por el doctor León Arslanian, pero en ambos casos se retrocedió respecto de las medidas adoptadas. Lo más preocupante no es sólo este retroceso de la reforma, sino que se reimplantó del modo más categórico un discurso beligerante que no deja espacio para pensar la seguridad desde la perspectiva de los derechos humanos. La ‘guerra contra el delito’ lanzada por las más altas autoridades provinciales es incompatible con una concepción democrática de la seguridad. En otras provincias del país se ha denunciado la muerte por manos de las fuerzas de seguridad de pobladores originarios y campesinos desalojados, y resulta evidente la prioridad que estas fuerzas asignan en su accionar a la protección de los grandes intereses rurales. Si a esta relación agregamos la que se refiere a la situación en las cárceles, la preocupación se hace mayor porque sanciones arbitrarias, golpizas y torturas han sido reiteradamente denunciadas en muchos penales. Desde el restablecimiento de la vigencia constitucional, son muchos los muertos por el gatillo fácil, los que quedaron en la tortura, aquellos como Ezequiel Demonty a quien la policía obligó a arrojarse al Riachuelo o quienes fueron asesinados porque se negaban a seguir robando para las fuerzas de seguridad. Los organismos de derechos humanos vienen denunciando estos hechos que se suceden con alarmante frecuencia en todo el país. La subsistencia de una normativa antidemocrática como el Código de Faltas de la provincia de Córdoba, muestra otra dimensión de la crisis en las políticas de seguridad. La época de la facultad absoluta de la Policía para detener. El tiempo ominoso de los edictos policiales no puede coexistir con el proceso de expansión de derechos que en la última década vive nuestro país. En Córdoba, las denuncias por la vinculación de la Policía con las redes de narcotráfico, desembocaron en la renuncia del Ministro de Seguridad y del Jefe de Policía. La complejidad de la situación se torna aún más preocupante si se suma el desenlace de la crisis institucional y política que vivió la provincia, y que los medios limitan
E D J L P C
Ilustración: Hernán Cappelletti
Seguramente el tema de la inseguridad es el que mayor presencia tiene tanto en los medios de comunicación como en las conversaciones cotidianas. Haciéndose eco de un discurso que se propaga sin descanso, mucha gente se hace eco de los reclamos de mano dura. Cualquier intento de relativizar las manifestaciones más alarmistas señalando que los índices delictivos no son en nuestro país superiores a los de otros, es condenado sin discusión. Frente a la emergencia contra el delito que algunos gobernadores convocan con discursos efectistas antes que con política, toda reflexión es rechazada como un aflojamiento en la cruzada. Cuestionando que se piense en “los derechos humanos para la delincuencia” antes que en la protección de los ciudadanos honestos, se cuestiona cualquier invocación de las garantías que debe gozar todo imputado hasta que se pruebe su culpabilidad. Pocas voces se atreven a recordar que lo característico de una sociedad democrática es, precisamente, el trato que se brinda a quienes delinquen y, en general, a la población penal. El discurso autoritario reclama más recursos –agentes, patrulleros, cámaras de seguridad– para una Policía a la que se debe dejar actuar sin ataduras. Por otro lado, se considera que las garantías procesales y las normas que facilitan la excarcelación llevan a que los delincuentes “entren por una puerta y salgan por la otra”. En consecuencia, la receta inapelable consiste en penas más altas y restricción máxima de los derechos de todos los que son llevados ante la justicia criminal. La propuesta no parece tener fisuras: ¿por qué restringir facultades a los que luchan contra el delito si queremos terminar con la inseguridad? Pero, como habrá advertido ya el lector, la cuestión se complica cuando el mundo del orden y el de los violadores de la ley no están tan claramente diferenciados y contrapuestos. Y esto –que ya ha ocurrido en otras provincias argentinas– es lo que parece estar pasando en Córdoba, donde las máximas autoridades de seguridad debieron renunciar dos veces en este año: primero señaladas de vinculación con el narcotráfico, y luego por su incapacidad de gestión. Los sucesos ocurridos el 3 y 4 de diciembre, a raíz del acuartelamiento de la Policía cordobesa por un largo reclamo salarial, reactualizan –una vez más– los cuestionamientos por el accionar de las fuerzas de seguridad, así como la responsabilidad del gobierno provincial ante la magnitud del conflicto. El tema es hoy de una acuciante actualidad porque estamos en una situación en que se confunden avances y retrocesos. A nivel nacional, las reformas en algunas fuerzas de seguridad han sido, en su momento, tan significativas como la modificación en los planes de estudio de la Policía Federal o el alejamiento de muchos altos funcionarios policiales comprometidos con la corrupción y las prácticas antidemocráticas. Es fundamental, sin embargo, que ciertos discursos que comienzan a escucharse
hablando sólo de ‘saqueos’. Estos sucesos quedarán en la historia. Frente al discurso mediático que convoca a reclamar más represión, debe fortalecerse la convocatoria a todos los sectores que comprenden cuánto se juega hoy en este debate. Los organismos de derechos humanos, sin cuyo esfuerzo hubiera sido impensable la transformación que hoy vive la Argentina, tendrán un papel relevante para construir una propuesta democrática de seguridad.
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Consejo Editor: Por Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Cba.: Betty Argañaraz, Rosario Rodríguez, María del Carmen Torres, Angel Villanueva. Por Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba: Lucas Fanchín Director: Sebastián Puechagut • Secretaría de Redacción: Agostina Parisí · Redacción: Alexis Oliva, César Pucheta, Miguel Magnasco • Corrección: Victoria Picatto • Dirección de Arte: Sebastián Puechagut · Diseño: Pablo Gamboa Fotografía: Pablo Gamboa, Nicolás Castiglioni · Ilustración: Hernán Cappelletti · Distribución: Julia Soulier, Ernesto Torres • Colaboraron en este número: Matilde Nasser, Monserrat Hubert, Centro de Estudiantes ECI Administración: Mario Toranzo • Impresión: Comercio y Justicia Editores • Producción gráfica y editorial: Usina Creativa - agencia de comunicación - Tel: (0351) 4271736 - usinacreativa.com.ar - info.usinacreativa@gmail.com
Tirada de esta edición: 30.000 ejemplares de distribución gratuita · ISSN: 1853-8290 · Será Justicia es propiedad de Familiares Córdoba (Personería Jurídica 234-A-1992) Avales y reconocimientos: Beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba (2010) • Declaración de Interés Legislativo por la Legislatura de la provincia de Córdoba (2010) • Declaración de Interés por el Senado de la Nación (2010) • Reconocimiento institucional del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (2010) • Aval Institucional de la Escuela de Ciencias de la Información (2010 y 2011). Distribución: en red de organizaciones y con los siguientes diarios y periódicos: La Mañana, Comercio y Justicia y Energía Positiva (Córdoba) · Tribuna (Bell Ville), Sumario (Alta Gracia), Megáfono (Río IV), El Despertador (Jesús María), El Ciudadano (Va. Dolores), Tortuga (Alta Gracia), El Diario (Carlos Paz), Informarte (Mina Clavero)
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