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REMESAS Un Maná Inagotable

Las Cámaras Deben Brindar ya Certeza Jurídica en Favor de los Migrantes

Por Dhc Nancy Guérrez Herrera*

La vida pública se impone a los valores y significados colectivos a partir del interés que no siempre es público, que pocas veces es colectivo y que lejos está de ser personal. ¿qué piensa un migrante mexicano cuando tiene todo el camino por delante y qué siente cuando el camino ha quedado atrás?

Si el bien público tuviera por guía aquello que construye en su imaginación, un hombre que muda su residencia en el mundo y eso que logra anticipar una mujer migrante sobre su camino para poder resistir; si esa guía acompañara las decisiones sobre la vida pública del nuestro país, las acciones de gobierno irían al mismo paso y ritmo para acompañar la travesía en nuestro país e instalarse de manera permanente en la ciudadanía que nuestro connacional se lleva puesta más allá de las fronteras.

La obligación del Estado de asegurar condiciones de atención a la salud, educación y salvaguarda de todos los derechos no debe quedar disminuida por el sitio en que residen sus ciudadanos; si los derechos humanos son la primera frontera que atraviesan los migrantes al iniciar su travesía, el derecho a la Seguridad Social debe ser una garantía Constitucional explícita y reglamentada y no un logro inalcanzable.

La Seguridad Social entendida como “un conjunto de medidas públicas como la protección de la salud y del bienestar social que el Estado debe garantizar a todos y cada uno de sus ciudadanos”1 no corresponde únicamente al ámbito laboral, como erróneamente se ha asumido; corresponde a una condición de vida que debe gestarse en el seno de la política pública, además debe ser protegida por un marco legal claro y debidamente reglamentado para asegurar su cobertura y su portabilidad.

Los instrumentos jurídicos internacionales son palabra que no se vive ni se anda; no migra a su destino; ni la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) que tardó casi 20 años en ser adoptada por la Asamblea de Naciones Unidas en 1966 ni el Pacto -Sí ¡Pacto!- Internacional por los Derechos Económicos , Sociales y Culturales, que también tardó 11 años en ser reconocido, ni el sentido común, ni las buenas voluntades se imponen; su trascendencia se ha vuelto puramente enunciativa. Y a la realidad me remito, hemos clarificado los conceptos, los principios y las modalidades del “deber ser” y la realidad institucional no empata con el cotidiano migrante.

Origen, tránsito y destino de la esperanza

México, tan consentido por los compatriotas binacionales, recibe, mira pasar y genera migrantes; año tras año supera la expectativa de remesas y con ello se vuelve un “fenómeno” que en discurso se pretende mitigar pero que en la realidad su naturaleza sustentable consolida con carácter nacional y local beneficios que chocan de frente con la normalización de las condiciones de riesgo, precariedad, vejaciones, vulnerabilidad y ultraje cual si fueran endógenas a la condición migrante, y no una responsabilidad criminal de la que el Estado se ha vuelto cómplice por omisión.

Los migrantes son una fuerza poderosa que marcha sin fronteras y mantiene en brazos a una Nación que por décadas se ha tenido un maná inagotable; es tiempo de corresponder con ellos y legislar en su favor, brindar certeza jurídica, generar las herramientas que les permita exigir atención a la salud, desde la gestación hasta la vida en retiro y que el Estado acompañe.

Décadas contribuyendo a este México ingrato y este es el año en que el Senado por fin recibe el reto de abrir una ruta para el aseguramiento de régimen obligatorio en el Seguro Social para los migrantes que así lo soliciten2. Ojalá no se quede como las otras 95 en esta Legislatura, permanentemente “Pendientes”…Ahora toca a los migrantes hacer sentir su fuerza y extender su brazo indicativo para que quienes los representan en ambas Cámaras apresuren el paso esta última mitad de la Legislatura y generen la transformación que sí es posible, que ha sido necesaria siempre y que no puede esperar más.

Las iniciativas colectivas y la organización ciudadana deben apretar el paso para marcar el ritmo en esta etapa de posicionamiento de los Migrante en las prioridades legislativas; plenos derechos políticos, seguridad social, acceso a la educación y la insoslayable atención a la salud integral además del reconocimiento a la binacionalidad y la protección a la Infancia y adolescencia en contexto de migración, son sólo algunas urgencias inaplazables para quiénes gobiernan México, y sin duda agenda prioritaria para quiénes aspiran a Gobernar a esos ciudadanos sin fronteras.

1https://cissbienestar.org/cuadernos/pdf/Seguridad-social-para-personas-migrantes-en-america-latina-y-el-caribe.pdf2 Que adiciona la fracción VI y reforma las fracciones IV y V del artículo 13 de la Ley del Seguro Social. Presentada el 14 de marzo de 2023.

* Nancy Gutiérrez Herrera, es Académica de la FESC UNAMDirectora de la Comunidad Internacional de Ética y Responsabilidad Social, CIERS.Coord. UNAMos Manos por la Responsabilidad Social Universitaria.

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