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Si Tocan a Una... ¡Marchamos Todas!

Por Mtra. Andrea María Guzmán Mauleón

Sin lugar a duda, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se ha convertido en una fecha llena de matices, principalmente en un país como México, en el que diariamente mueren entre 10 y 11 mujeres a causa de la violencia de género.

La impunidad, la corrupción, la desigualdad, la injusticia y el machismo han incrementado el riesgo de ser mujer en nuestro país.

No obstante, las mexicanas lejos de tener miedo, salen a las calles cada 8 de Marzo a expresar el hartazgo, la desesperación y el dolor, ese dolor que se hace mucho más profundo cuando se ha vivido en carne propia la muerte de una madre, una hermana, una amiga, una prima… una mujer.

Me atrevo a decir, que ese dolor se convierte en coraje; se traduce en la necesidad de pedir a gritos la justicia que todas anhelamos cuando se trata de un caso de feminicidio, o de severos daños ocasionados por la violencia física, sexual, psicológica, económica o emocional contra las mujeres.

Esa furia, que nos une cada 8 de marzo (8M), ha generado un impacto a nivel mundial con una movilización en la que marchamos para exigir el respeto irrestricto de todos nuestros derechos.

En una total muestra de sororidad y valentía, miles de mujeres nos convertimos en una marea morada que inunda las plazas más importantes en cada ciudad; porque todas conocemos el miedo de tomar un taxi y no llegar a casa, de confiar en la persona incorrecta; de amar a quien no nos respeta o de perdonar a quien no nos ama.

Por estas razones, y muchas otras, cada vez más mujeres decidimos unirnos a esta causa: Ser portavoces de la importancia de gozar una vida libre de violencia en todos los ámbitos.

Porque para eso es la marcha, para unirnos en una sola voz.

Cada año, el 8M nos ayuda a visibilizar que las nuevas generaciones están participando; que hay mujeres jóvenes expresándose a través del arte; que hay niñas acompañadas de sus madres dando muestra de una nueva crianza en la que el amor propio y el respeto sean los valores más importantes.

Aunque también, hay que decirlo, a la marcha acuden grupos cuyas formas no siempre son las mejores: pintar monumentos históricos, destrozar comercios, agredir a los hombres, en fin… Acciones con las que, personalmente, no me siento identificada pero que, sin lugar a duda, contribuyen mediáticamente a que el grito sea escuchado.

Y sí, las mujeres hemos ganado espacios en muchas plataformas, pero aún tenemos un largo camino por recorrer, porque la violencia machista ha conformado un ecosistema robusto: Autoridades incompetentes, el alto porcentaje de mujeres en situación de violencia que no denuncian a su agresor, la falta de perspectiva de género en la investigación y seguimiento de los casos, la cultura que al interior de las familias perpetra que las mujeres deben cumplir con roles específicos ligados a la maternidad, al hogar, al cuidado de personas con discapacidad y adultos mayores, entre muchos otros.

La realidad es que debemos seguir adelante apoyando a las mujeres que sufren algún tipo de violencia en su contra, siempre desde la comprensión y no desde el juicio.

Sigamos sumándonos a la conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, que nunca se nos olvide que no se trata de una guerra contra los hombres sino de una lucha contra la violencia de género. 

Porque si tocan a una… ¡MARCHAMOS TODAS!

* Andrea María Gúzman Mauleón: Maestra en Dirección de la Comunicación y Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de 9 años de experiencia en Igualdad de Género dentro de la Administración Pública. Asesora Legislativa en Cámara de Diputados.

https://issuu.com/sextacircunscripcion/docs/6a_circunscripci_n_35/4?fr=sOTI0YjcyMTA0MjI

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