Facultad de Comunicación, Publicidad y Diseño | Trigésima novena edición | Noviembre 2020 | Proyecto de aula | Medellín, Antioquia | ISSN: 2145 - 4256
Humanismo y virtualidad, horizontes de una nueva realidad
En Bello abundan Medicina ancestral: las desapariciones y el arma de los resguardos escasean las respuestas indigenas contra institucionales la pandemia Página 4
Página 5
La violencia intrafamiliar y de género, la otra emergencia
La compulsión por la limpieza ante el miedo al contagio
Páginas 10 y 11
Página 20
Edición 39
Editorial Sextante
Rector P. Carlos Enrique Cardona Quiceno Decano Ancízar Vargas León Directora de Programa Comunicación Social
Humanismo y virtualidad,
Ligia Inés Zuluaga Arias Coordinador General Julián David Zuluaga Agudelo Coordinación Editorial Marcos Fidel Vega Seña Julián David Zuluaga Agudelo Estudiantes jefes de redacción Susana González Cañas Natalia Camacho Franco Valentina Amariles Hurtado Stefanía Herrán Paniagua Evelin Aguirre Isaza Emanuel Herrera Cardona Estudiantes directores Isabella Jaramillo Henao Simón García Ramírez Miller Talel Huila Vasco Steven Jiménez Ramírez Nataly Areiza Pérez Juan David Arcila Diseño y Diagramación Juan Sebastián Soto Perdomo Juan Santiago Sierra Acosta
Ilustración e infografía Luisa Fernanda Cardona Valencia
Diseño y montaje sitio web Exposextante Verónica Rodríguez Marín
Foto de portada Santiago Atehortúa Carvajal Jhonatan Pereira Acosta
Asesoría fotográfica Hernán David Posada
Docentes asesores Cristián Daniel Cartagena González Fernando Aquiles Arango Navarro Gloria Lucila Agudelo Restrepo Nubia Amparo Mesa Granada Diana Carolina Zapata Vallejo María Josefa Restrepo Brand Julián David Zuluaga Agudelo Alexander Hernández Marín Lina María Rendón López Marcos Fidel Vega Seña Juliana González Rivera Wilmar Daniel Gómez Monsalve Ancizar Vargas León Juan Manuel Montoya Agudelo Pablo Andrés Huertas Obregoso Carolina Echavarría Osorio
Proyecto de aula de los estudiantes del curso de Producción de Prensa del cuarto semestre Programa de Comunicación Social. Facultad de Comunicación, Publicidad y Diseño. Universidad Católica Luis Amigó Noviembre de 2020
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horizontes de una nueva realidad Dos terceras partes de la población mundial (5.300 millones de seres humanos), tendrán conexión a Internet en 2023. Si esta es la proyección en tan solo tres años, el lector puede imaginarse cómo será el avance en 2030. El desarrollo de la nueva tecnología 5G, que inició hace tan solo dos años, alcanzará más del 10% del total de la conectividad planetaria. La velocidad de las conexiones será 13 veces mayor que la conocida hoy, pero este fenómeno por sí solo no alcanza a dar cuenta de una realidad integral. Por Ancízar Vargas León
Decano
Estos son algunos de los datos que reporta regularmente el Cisco Annual Internet Report–CAIR. Agrega el informe que para 2023, 350 millones de dispositivos estarán conectados y 5G dispondrá de recursos móviles a gran escala, para atender los requerimientos de los ciudadanos, vehículos autónomos, atención en salud digitalizada, inteligencia artificial para la conexión entre diferentes formas de dispositivos, organizaciones y ciudades inteligentes. La capacidad de uso de memoria artificial, la cobertura y velocidad permiten a los diversos públicos presentar nuevas demandas. De ahí el intenso movimiento de las aplicaciones móviles, captura de imágenes y procesamiento de videos, producción empresarial, marketing digital, explosión de redes sociales, avance de la industria del entretenimiento digital. Los sorprendentes datos del informe incluyen, con proyección a 2023, cantidad de usuarios de la red, conexiones y dispositivos, previsiones móviles y de Wi-Fi, rendimiento de redes y tendencias de seguridad en el ciberespacio. Obviamente, a esta proyección habrá que sumarle el acelerado proceso de conectividad vivido durante todo este año, con motivo de la emergencia sanitaria. El cálculo para 2023 es que el 70% de la población del planeta alcanzará conectividad móvil, que variará de acuerdo con la ubicación geográfica y de desarrollo económico de los países. En América Latina, Colombia presenta un avance importante, por el liderazgo de ciudades como Medellín, Bucaramanga y Bogotá, seguidas de Cali y Barranquilla. Por la misma época, se proyectan cerca de 30.000 millones de dispositivos conectados, es decir, cada habitante de la tierra tendrá más de un dispositivo con posibilidad de conexión, como celular, computador, tablet, consola de juegos, aparato de TV, smartwatches y hasta otros dispositivos del hogar, oficina o ve-
hículo que utilicen tecnología de conectividad. La conectividad por redes fijas, en tres años, aún estará en un 55%, pero habrá ascendido la conexión móvil al 45%, con una muy rápida evolución en los siguientes años de la década. A su vez, las conexiones Wi-Fi llegarán a 628 millones de sitios de accesibilidad, lo que indica que en cinco años (contabilizados desde 2018), este acceso se multiplica por cuatro. Es preciso decir que el resumen ejecutivo Cisco, entidad que realiza la proyección, sostiene que el Informe anual de Internet es un pronóstico y análisis global que evalúa la transformación digital en varios subsectores comerciales (empresa, pequeña y mediana empresa, subsector público y proveedor de servicios). Además, el reporte cubre las redes de banda ancha fija, Wi-Fi y móviles (3G, 4G, 5G). También, se proporcionan proyecciones cuantitativas sobre el crecimiento de usuarios, dispositivos y conexiones de Internet, así como el rendimiento de la red y los requisitos de nuevas aplicaciones. Incluye análisis y evaluaciones cualitativos en cuatro áreas estratégicas: aplicaciones, seguridad, transformación de infraestructura y empoderamiento de empleados y equipos. Los avances tecnológicos, la digitalización y las proyecciones de la virtualización debieran generar un parte de tranquilidad para la raza humana. Sin embargo, diversas escuelas de pensamiento consideran que la generación actual no alcanza a conocer, con cierto grado de suficiencia, lo esencial de las relaciones humanas. Así lo manifiestan Martha Alejandra Rivera Mariscal y Emigdio Larios Gómez, en una investigación que titularon como La des-humanización de la generación millennial por la influencia de la tecnología. Según este estudio, tan solo un tercio de América Latina cuenta con una política institucional para
la capacitación y formación de los ciudadanos.. Dentro de las preguntas que encontraron, una llama especial atención: ¿hasta qué punto es aceptable la tecnología? Asimismo, se sucedieron dos inquietudes: es provechoso el tiempo en que los seres humanos utilizan la tecnología y el otro cuestionamiento indaga sobre la posibilidad de hablar acerca de la deshumanización, debido al uso excesivo de las herramientas tecnológicas. Los investigadores encontraron que el uso de la tecnología y la conectividad es cotidiano, con un promedio de 8-9 horas por día y el uso principal es en torno al trabajo, al estudio y como medio de comunicación. Concluyen que, en sí mismo, el uso de la tecnología no influye en forma evidente la deshumanización. Sin embargo, no descartan los posibles aislamientos de los sujetos. Este trabajo publicado en 2019 sostiene que son los seres humanos, por otras condiciones, quienes deciden los aislamientos y, por tanto, será necesario indagar, por otras vías, qué tanto de deshumanización existe en la actualidad y cuáles serían esas otras razones. Por la misma época, Elba Aurora Castro Rosales de la Universidad de Guadalajara, investiga y presenta un trabajo, con el título de Humanizar la tecnología. Implicaciones culturales y formativas de la comunicación. Uno de sus interrogantes fundamentales hace referencia a si las nuevas formas de comunicación empeoran o mejoran la calidad de vida. En sus conclusiones se destaca que toda novedad o avance tecnológico deberá ser abordado desde un pensamiento crítico, no debe darse nada por sentado y es por medio del pensamiento humano como debe realizarse el acercamiento a las nuevas opciones del mundo digital y a los horizontes de una nueva realidad, en el contexto dialógico de humanismo y virtualidad.
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Historias de deserción escolar
tras pandemia en México y Colombia
Diego Flores es un joven mexicano de 20 años, quien tuvo que abandonar la escuela debido a los problemas económicos que ha dejado la pandemia. Estudiaba la Licenciatura en Derecho en la Universidad Insurgentes, una institución privada que se encuentra en el número 36 del ranking de mejores universidades publicado por El Universal de ese país. Red Colombiana de Periodismo Universitario Plataforma UPB Bucaramanga. Por Paola Montoya Celis – Universidad de Ixtlahuaca, México Francis Sofía Rangel – Plataforma UPB Luis Felipe Ariza – Plataforma UPB Edición: Zully Andrea Velazco Carrillo – Directora Plataforma UPB Sus rutinas cambiaron cuando la cuarentena comenzó y las aulas quedaron vacías y a través de las pantallas se impartían las clases. Así fue como cursó el quinto cuatrimestre de manera virtual y pese al empeño en medio de la contingencia, las cosas tomaron un rumbo diferente en diversos aspectos. Su madre se quedó sin trabajo, pues la fábrica industrial donde laboraba cerró temporalmente. Su padre, quien se dedica a la carpintería, no recibía mucho trabajo y los encargos disminuían por lo que todo se complicó a la hora de reunir el dinero de la colegiatura para que Diego regresara a clases, por lo que decidió desertar. Actualmente, lleva cinco meses sin estudiar. Sus metas y sueños se han visto en pausa. Su rutina ha cambiado totalmente. Junto a su padre colabora en la construcción de muebles, sillas, mesas u otros objetos hechos de madera, aunque el trabajo es incierto. Las ventas siguen bajas. Su madre continúa en busca de trabajo mientras guarda la esperanza de que la empresa donde laboraba vuelva a abrir y le llamen para retomar su antiguo trabajo.
Una historia que se entrelaza Así como Diego, en México y el mundo hay más jóvenes que han tenido que renunciar a sus estudios tras la pandemia. Tal es el caso de María Alejandra, una joven colombiana, de 20 años, quien estudiaba la Licenciatura en Biología en una Universidad de la capital santandereana. “El coronavirus hizo que cerraran mi antiguo trabajo. Me quedé sin empleo y no pude seguir pagándome mi semestre”, asegura María Alejandra, quien trabajaba para poder solventar sus estudios y cursar una carrera universitaria. Alternaba sus actividades con las de la universidad. Sus rutinas cambiaron cuando el 24 de marzo la empresa donde laboraba cerró sus puertas. Se quedó sin empleo y sin el salario que apenas le alcanzaba para cubrir el crédito que solicitó en su antigua institución. Ahora, se encuentra en casa con sus dos hermanas mayores y sus padres: “mi madre no puede apoyarme, pero ella me da comida y vivienda, con eso tengo. Yo trato de pagar la universidad”.
La estrategia en México La realidad son las cifras que la Secretaria de Educación Pública (SEP), en México dio a conocer durante la conferencia de prensa que realizó el 8 de agosto pasado, donde se informó que aproximadamente el 10% de los
Cortesía Plataforma, UPB Bucaramanga. estudiantes de nivel básico y el 8% de nivel superior abandonaron sus estudios debido a la pandemia de coronavirus. Pero ¿cuál es la solución ante el problema? Pedro Rojas Chavarría, titular de la Coordinación Estatal del Sistema de Enseñanza Vivencial e Indagatorio de las Ciencias (CEVIC), dependencia de la SEP, habló para Plataforma Digital UPB e informó sobre la estrategia La escuela cuenta contigo, cuyo objetivo es disminuir el número de estudiantes que abandonan sus estudios, por lo que deciden conocer de cerca el porqué del abandono, visitando al estudiante para ver las condiciones en las que se encuentran en su hogar. Esto les ha arrojado que hay niños al cuidado de sus abuelos, debido a que los padres o cuidadores fallecieron por Covid-19. En otros casos, los padres se han quedado sin empleo. Hay historias dramáticas que genera la renuncia a sus estudios. Esta estrategia permite identificar el problema y dar solución al mismo con la asignación de una beca, un equipo de cómputo o tecnología, así como adelantar alianzas con algunas empresas para proporcionar un empleo a los cuidadores y padres de familia de los estudiantes, pasando por un acompañamiento físico del maestro para aquellos alumnos que no tienen las herramientas tecnológicas para tomar sus clases. Ante esta solución, la Licenciada en Educación Guadalupe Gina Escobar León, docente de la educación media superior, le contó a Plataforma Digital UPB sobre las estrategias que se han implementado frente al abandono escolar. Ella comenta que en estos momentos la educación ha dado un gran giro debido a la pandemia que se ha presentado y lo que el Estado debe hacer es dar soluciones efectivas y rápidas que ayuden a que el alumno siga estudiando, pero sobre todo estrategias a largo plazo que le permitan continuar solventando sus estudios. Por su parte, el magíster en Pedagogía y Director de la Facultad de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Bucaramanga, Alfredo Álvarez Orozco, hace una radiografía del nuevo
“Su madre se quedó sin trabajo, pues la fábrica industrial donde laboraba cerró temporalmente. Su padre, quien se dedica a la carpintería, no recibía mucho trabajo y los encargos disminuían por lo que todo se complicó a la hora de reunir el dinero de la colegiatura para que Diego regresara a clases, por lo que decidió desertar.” panorama describiéndolo como un reto frente a la adaptación con el uso e implementación de nuevas herramientas y métodos con los que se tiene que hacer frente a la brecha digital: “Todavía hay gente que no tiene las mismas herramientas, recursos o competencias, y cuando digo gente no me refiero únicamente a los maestros, también hay estudiantes que tienen dificultades en conectividad, no tienen buenos equipos, otros lo hacen desde dispositivos móviles, se requiere conectividad con buena calidad y no todo el mundo la tiene.” Pese a esto, Orozco da un parte positivo frente al tema y resalta el surgimiento de experiencias frente a la innovación pedagógica que han traído consigo nuevos modelos y herramientas necesarias que han llegado para quedarse.
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Medicina ancestral:
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el arma de los resguardos indígenas contra la pandemia
Después de varios meses de pandemia nacional a causa de la Covid-19, los resguardos indígenas de Antioquia en los meses de julio y agosto registraron 32 casos confirmados, 2 recuperados y 3 muertos, según los reportes de la Organización Indígena de Antioquia. De acuerdo con el reporte nacional, el porcentaje de recuperación frente a los casos confirmados desde el inicio de la pandemia es del 69% en relación con 919.083 contagios, mientras que, en las comunidades indígenas, es del 80% frente a 30.901, según datos del Sistema de Monitoreo Territorial, índice de recuperación basado en prácticas medicinales y ceremonias de sanación. Conocer las cifras y observar las diferentes medidas de protección y control social permitirán conocer cómo una población dio respuesta al olvido del Estado al no incluir una variable étnica dentro del control a los casos de coronavirus en el país, como lo indica la Organización Nacional Indígena.
Por Valentina Amariles Hurtado valentina.amarileshu@amigo.edu.co
Para Luis Fernando Arias Arias, representante de la Organización Nacional Indígena de Colombia, “se sabe por parte de los mismos entes indígenas que las principales causas de contagios en los resguardos en un 50% son transmitidos por funcionarios públicos y al otro 50% se le ha perdido el rastro de la cadena de contagio”.
Medicina ancestral: la estrategia de una comunidad Wilder Albeiro Guegia Secue es médico tradicional kiwethe, perteneciente a la comunidad NASA en el Cauca. Diariamente se levanta, agradece a sus ancestros y sale a ayudar a comunidades indígenas infectadas de todo el país. Al llegar al resguardo indígena, después de varias horas de recorrido por carretera, se prepara para practicar la curación ancestral; realiza una ceremonia de armonización, donde busca conectar al paciente con sus raíces y deidades. Allí el indígena debe estar en paz primero con su alma, y luego con el cuerpo, para conseguir su máxima limpieza espiritual de la cadena de contagio que adquirió y que contiene las energías de otras personas. Wilder se encarga de que las personas externas a los resguardos no interrumpan la armonía que logró en el ritual de iniciación; mira alrededor y se asegura de que todo esté en orden, además, solicita permanentes filtros y controles territoriales a través de las autoridades indígenas. El indígena ya ha conseguido su paz interior. Wilder procede a aislarlo. La noche es el momento adecuado para los procesos medicinales, porque el alma está preparada para descansar. Wilder sale a la luz de la madre luna y prepara sus ollas de barro, haciendo infusiones de eucalipto con sus hojas secas e inhalaciones con las hojas frescas. La planta actúa en el cuerpo del indígena como desinfectante y antiséptico para tratar la afección respiratoria, descongestionando los bronquios y los pulmones. Para la fiebre, prepara té de limonaria; para eliminar el calor en el cuerpo y para el ardor en la garganta, té de jengibre y de salvia, que sirven como antinflamatorios. Corta algunas flores de saúco de la huerta y prepara té para cortar el resfriado, y las hojas de malva, las prepara en infusión, en caso de que el indígena presente una gripe muy aguda. Después, cuando su paciente ya ha ingerido la medicina ancestral, Wilder abandona el resguardo para que el indígena pueda entrar en estado de relajación y dormir, mientras las plantas hacen efecto en su cuerpo. Al día siguiente, coge
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Víctor Peña, Cacique mayor Comunidad Zenú. Ceremonial de inauguración Mesa Intercultural de Salud.
una hoja fresca de eucalipto y la coloca debajo del tapabocas para aspirarla en todo el trayecto camino a otro resguardo.
‘Allí el indígena debe estar en paz primero con su alma, y luego con el cuerpo, para conseguir su máxima limpieza espiritual de la cadena de contagio que adquirió y que contiene las energías de otras personas” Proteger la vida y salvar los territorios, una búsqueda permanente Al tiempo que Wilder hace su recorrido, en otras comunidades indígenas, como la Zenú en Medellín, las prácticas se vuelven más individuales y culturales. Víctor Peña Nova es el cacique de esta comunidad. Al enterarse de un posible malestar se comunica con sus mayores o médicos ancestrales del campo, para que les hagan seguimiento a los síntomas de su resguardo.
No obstante, las comunidades indígenas asentadas en la ciudad vienen exigiendo, desde hace varios años, el respeto por la identidad cultural, en busca del reconocimiento de sus prácticas como una solución propia a los temas de salud con base en instalaciones o mesas para la atención de usuarios indígenas y la inclusión de estos en una política pública. “Venimos luchando para que nuestra medicina tradicional sea una forma u opción de curación de las enfermedades de las personas, de manera que puedan decidir visitar un puesto de salud tradicional o un hospital”, afirma Víctor. Como resultado de este proceso, el 29 de septiembre, debido a la actual crisis por la pandemia, se instaló la primera Mesa Intercultural de Salud. En la mesa hay representantes de todos los pueblos indígenas que viven en la ciudad como son los Nutabe, Inga, Quillasingas Pastos, Wauyú, Embera, Zenú, Kichwa, Chibcariwak y los estudiantes indígenas universitarios. Por su parte, Richar Nelson Sierra Alquerque, Gerente de la Gerencia Indígena de Antioquia, desde la Gobernación de Antioquia, afirma, “tenemos nuestros puestos de salud para que acudan, pero, somos respetuosos de que los indígenas practiquen su propia medicina, pues no hay reporte de ningún daño o fallecimiento con estas formas”. Según las proyecciones que realiza el Sistema de Monitoreo Territorial de la ONIC, el pico de la pandemia para los pueblos indígenas empezará a mostrar sus impactos negativos en los meses de noviembre y diciembre de 2020, motivo por el cual deben fortalecer de inmediato sus estrategias de supervivencia, en la cual la medicina ancestral es una alternativa para enfrentar la situación de salud que afecta la población mundial.
El gremio de la salud:
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entre el virus y la desfinanciación del sector El gobierno nacional estipuló 117 billones de pesos como presupuesto global para atender la crisis por la pandemia de la Covid-19. De esa cifra, según un informe del observatorio fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, se designaron 7.2 billones para el sector salud, de los cuales el Fondo de Mitigación de Emergencias, (FOME), creado también por el gobierno para centralizar los recursos necesarios de la pandemia, solo ha trasladado 1.9 en lo que va del año. Por: Isabella Blanco Restrepo isabella.blancore@amigo.edu.co El gobierno nacional estipuló 117 billones de pesos como presupuesto global para atender la crisis por la pandemia de la COVID-19. De esa cifra, según un informe del observatorio fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, se designaron 7.2 billones para el sector salud, de los cuales el Fondo de Mitigación de Emergencias, (FOME), creado también por el gobierno para centralizar los recursos necesarios de la pandemia, solo ha trasladado 1.9 en lo que va del año. Ese dinero, según el gobierno, es para invertirlo en la obtención de respiradores, pago y contratación de personal, remuneración a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) por los servicios prestados en las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), y para cubrir cualquier otro gasto que se presente. Sin embargo, dentro del sistema las críticas e inconformidades hacia el gobierno no paran. Las IPS aseguran no haber recibido dinero por parte de este, el personal médico reclama los incentivos prometidos por la atención a la pandemia, y múltiples agremiaciones del sector rechazan el nuevo proyecto de ley que presentó el Congreso de la República, donde legalizan la tercerización laboral de la salud. “El San Vicente aumentó la capacidad en las UCI por donaciones de la Gobernación de Antioquia y empresas privadas, no del gobierno nacional. Nosotros nunca recibimos implementos de bioseguridad y, fuera de eso, nos prometieron una
Foto Juan Manuel Martínez Arango
prima extra y hasta ahora no hemos visto ni un peso”, comenta Herman Cruz, cirujano general del hospital San Vicente Fundación. Germán Reyes, presidente de la Asociación Médica Sindical Colombiana Seccional Antioquia, (ASMEDAS), también asegura que los 1.9 billones no se vieron invertidos, “el déficit en atención a pacientes COVID sigue igual, no hay equipos suficientes, el personal nunca recibió implementos de protección, y siguen trabajando sin seguro social y justa remuneración”. Junto con eso, explica también que el sistema, mucho antes de la pandemia, ya tenía un problema financiero grave: de 50 billones presupuestales, las Entidades
Promotoras de Salud (EPS) deben 40 billones a las IPS, una deuda por pacientes ya atendidos, donde los respectivos procedimientos no fueron remunerados.
Proyecto de Ley 331 de 2020 “Es que el sistema, con o sin pandemia, está quebrado”, afirma Lina Triana, presidenta de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), y expresa que el problema radica en la implementación de la ley 100 de 1993, porque con esta le quitaron la administración de los recursos al personal médico, y se la entregaron a las
“Es que ni siquiera deja en claro el pago de salarios, o sea en estos momentos tenemos personal de salud que gana un mínimo, especialistas que ganan un millón quinientos, entonces ¿en qué van a quedar si aprueban el proyecto?”. EPS, convirtiendo la salud del país en un negocio. La Cámara de Representantes lanzó este proyecto el 13 de abril, con el que, según Carlos Acosta, uno de sus ponentes, buscan dignificar las condiciones de trabajo del personal médico, modificando el marco normativo actual. Pero, para la Federación Médica Colombiana y otras 52 organizaciones sindicales, lo que realmente proponen es la tercerización laboral del sector, ya que en el artículo 5 del proyecto dice que se podrá emplear el sistema de contrato sindical, donde los trabajadores no son contratados por las IPS, sino por un empleador externo, quedándose este con un porcentaje de lo que ellos han laborado. Por esta razón, el pasado 23 de agosto, estas organizaciones enviaron una carta abierta a la Cámara de Representantes, expresando su oposición frente al proyecto y exigiendo que sea archivado, señalando principalmente que viola el derecho fundamental a la salud, desarrollado en la ley estatutaria 1751 de 2015. María Victoria Jiménez, presidenta de la Asocia-
ción Nacional de Trabajadores (ANTHOC Antioquia) asegura que este proyecto va totalmente en contra de la dignificación del trabajador. “Es que ni siquiera deja en claro el pago de salarios, o sea en estos momentos tenemos personal de salud que gana un mínimo, especialistas que ganan un millón quinientos, entonces ¿en qué van a quedar si aprueban el proyecto?”, señala Jiménez. Ante esto, el Ministerio de Salud también manifestó su opinión en otra carta dirigida a la cámara baja del Congreso, donde señala que el proyecto presenta varios problemas de constitucionalidad y conveniencia, por lo que sugiere realizarle ajustes. A lo que se le suma la postura de la ACSC, que considera que el proyecto, aunque tiene muchas fallas, también posee varios aciertos. “Este proyecto no es perfecto, y cómo dicen las demás asociaciones, sí legaliza la tercerización laboral, pero también propone muchas cosas que se pueden rescatar, por eso nosotros no firmamos
la carta que enviaron a la Cámara, no creemos que la solución sea pedir que lo archiven y ya. Queremos centrarnos en lo positivo, hemos visto que los Representantes sí nos escuchan, por eso estamos dispuestos a conversar con ellos. No es el proyecto ideal, pero podemos trabajar con él”, afirma Lina Triana. Frente a estas críticas, Acosta aclara que este es un proyecto integral que no solo abarca al personal que trabaja en IPS, sino también a los trabajadores independientes que pertenecen al sector, por eso, permite implementar varias formas de contrato. “Yo creo que esa carta la hicieron sobre el primer texto del proyecto sin mirar que más adelante explica el porqué de las propuestas”, comenta el Representante, y añade que Igualmente todas las sugerencias de organizaciones externas son tomadas en cuenta para presentarlas en las siguientes etapas de trámite del proyecto, el cual ya pasó a segundo debate en el congreso, momento en el que se espera lleguen a una conciliación con las asociaciones.
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Las otras voces
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que también apaga la pandemia
La crisis económica por el coronavirus en 2020 ha sido una de las causas que aceleraron el cierre de importantes medios de comunicación en Antioquia. El Noticiero Económico Antioqueño, programa radial nacido en 1975, y el periódico El Mundo, con una trayectoria de 41 años, no terminarán informando este año. Por Carolina Agudelo García carolina.agudeloga@amigo.edu.co El próximo 30 de noviembre se apagarán los micrófonos del Noticiero Económico Antioqueño. A su clausura, se suma el cierre de El Mundo, que dejó de circular el 2 de agosto, despidiéndose con el editorial Nuestro último clamor por la libertad. La pandemia ha acelerado una crisis generalizada de pauta que ha producido la desaparición de dos medios de comunicación que marcaron hitos periodísticos no solo en Antioquia, sino también en el país. La democracia pierde dos voces importantes para la formación ciudadana. Jota Enrique Ríos, fundador del Noticiero Económico, decidió terminar la emisión de su programa radial tras el inicio de la cuarentena, adelantándose al cierre programado para 2022: “fue muy pensado, al no encontrar alternativas que garantizaran una supervivencia adecuada. La crisis por el coronavirus no ofrecía otra perspectiva”. Por su parte, Duglas Balbín, director del noticiero y quien trabaja en el medio desde hace 23 años, reconoce que, a diferencia de otros medios, no tuvieron la capacidad de adaptarse y crear nuevos servicios, incluso, de hacer algo diferente al periodismo. Por su parte, Jesús Vargas, periodista por más de 24 años en el noticiero, y que trabajó hasta el 31 de julio, no esperaba el cierre este año, pero con la pandemia y trabajando desde casa: “veía complicado mantenerlo, porque no había publicidad y lo que había en caja era poco. Enero y febrero fueron difíciles para definir la vinculación de anunciantes, que son la gasolina para los medios”. A pesar de todo, él ve un sueño cumplido del fundador.
Una voz que se silencia. Foto Sergio Andrés Niño.
Una voz liberal se apaga El Mundo cerró el 2 de agosto. Su directora, Luz María Tobón, cuenta que, al iniciar la cuarentena obligatoria en marzo, comenzó el proceso de cierre. La circulación del impreso se suspendió para no poner en riesgo de contagio a los empleados que imprimían en la rotativa del periódico La Patria ni a los que surtían los buzones en el Metro y repartían el periódico. En la última semana de marzo continuaron solo con la pauta digital. Luz María explica: “la estrategia de sostenibilidad del medio a futuro estaba marcada por eventos masivos de presencialidad con gran impacto en la ciudad y por sus suscriptores, pero nada de esto era viable por la pandemia”. Además, aclara que “seguir una semana más era incumplir las
obligaciones con los empleados. Todas las ganancias que dejó el 2019 se fueron en los 3 primeros meses durante la pandemia”. Estos medios fueron una escuela para muchos periodistas y dejaron huella en el oficio. El Noticiero Económico, pionero en su tipo; y El Mundo significó un renacer de la prensa escrita, porque desde 1944 no se fundaba un diario en Antioquia. Nació como un medio liberal que proclamaba el respeto y defendía la pluralidad.
Pérdida para la democracia Cristian Cartagena, exgerente de Telemedellín, explica que la desaparición de estos medios: “implica menos pluralismo a la hora de recibir información y, por ende, una afectación a la democra-
“En un país donde la democracia es casi ausente, si se agota un medio de análisis y reflexión es muy grave, porque son espacios que pueden tener una visión diferente e independiente a los poderes tradicionales” cia, porque son menos posibilidades de escuchar los retos del devenir”. otros puntos de vista para elegir y tomar decisiones”. Así mismo, Reinaldo Spitaletta, docente-investigador de la Universidad Pontificia Bolivariana, señala: “en un país donde la democracia es casi ausente, si se agota un medio de análisis y reflexión es muy grave, porque son espacios que pueden tener una visión diferente e independiente a los poderes tradicionales”. Otra mirada plantea Catalina Botero, directora de la agencia Logros Publicitarios. Para ella, el cierre de medios de comunicación tradicionales encierra también el nacimiento de nuevas audiencias y consumos: “debemos mirar la situación con las gafas del consumidor, escuchándolo y entendiendo que todos los días debemos adaptarnos a situaciones cambiantes, reaccionando a
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Difícil panorama
Otros medios que también han sufrido los efectos de la pandemia han sido El País de Cali, que se convirtió en el primer periódico en la historia de Colombia en acogerse a la Ley de Reorganización Empresarial; El Colombiano, que redujo las páginas del impreso por varias semanas; el periódico El Tiempo, que cerró su sede en Medellín a finales de julio, entre otros, que suspendieron su impresión durante el pico de la pandemia. Según un informe de Asomedios, los medios de comunicación entre enero y junio tuvieron una reducción en la inversión publicitaria de un 36,0 %. El segmento publicidad exterior registró el
mayor descenso con 64,5 %, a esto se suman las revistas (-53 %), los periódicos (-41,3%) y la radio (-37 %). Por otra parte, cifras de la Encuesta Mensual de Servicios del Dane indican que los prestados en publicidad disminuyeron un 40,9 % en junio de este año, comparado con el mismo periodo de 2019. Ante este panorama, Juan Felipe Upegui, conocedor de las dinámicas de los anunciantes publicitarios, explica que la pauta es la principal fuente de ingresos para los medios de comunicación; además sostiene: “si hay una disminución de pauta, los medios difícilmente tendrán cómo mantenerse”. Para concluir, advierte que si los medios no se adaptan a los cambios generacionales y a los cambios de consumo de la audiencia y si no migran a otras plataformas, no lograrán sobrevivir.
Los rezagos de la COVID-19
Edición 39
en la salud mental del personal de la salud
La preocupación por infectar de Covid-19 a sus familiares, la discriminación social y la sobrecarga de trabajo son los principales factores que ponen en riesgo la salud mental del personal sanitario, lo cual podría generar trastornos psiquiátricos por alteraciones de tipo emocional, cognitivo o comportamental como la ansiedad, depresión e insomnio, según el estudio sobre la salud mental del personal de salud realizado por la Universidad CES. Por Karol Dahiana Quirama Gil karol.quiramagi@amigo.edu.co En el estudio, que entrevistó a 711 personas pertenecientes al sector salud, se determinó que la ansiedad es el primer trastorno mental que más afecta al personal con un 33,3%, seguido por la depresión con un 23,6% y el insomnio con el 11,7%. El estudio concluye que si no se atiende oportunamente estos trastornos, es probable que se desarrollen otras condiciones. Sara Isabel Murillo es una enfermera de la Clínica Las Américas, quien con 21 años de edad le hace frente al Covid-19 diariamente y, aunque estaba consciente de que no sería un trabajo simple, sus estados mental y físico se han visto afectados durante la actual contengencia, al punto de asegurar que “no soy capaz de más”. Esta profesional explica que desea distraerse, pero su vida familiar y social está casi totalmente restringida, debido al temor de contagiar a sus familiares y amigos, pues sus turnos son extensos y con permanente contacto con pacientes contagiados por Covid-19, situación que le cierra la posibilidad para actividades de goce y recreación. De ahí que médicos como Óscar Araujo hayan tomado la decisión de apartarse de sus familias en estos tiempos de Covid. Este profesional no ve a su familia, presencialmente, desde inicios de la pandemia, porque se aisló y se concentró en el trabajo, situación que es contraproducente para su salud mental, ya que estar dedicado únicamente al ámbito laboral vuelve a las personas irritables y les genera dificultad para pensar y tomar decisiones, según el sicólogo Sebastián Rojas Úsuga. Pero el problema va más allá de lo que está sucediendo en la actualidad. Yolanda Torres de Galvis, líder del grupo de salud mental de la Universidad CES, aseguró en el estudio referido que “los profesionales quedarán con rezagos, y posterior a esta pandemia deben recibir una rehabilitación”. Desde que comenzó la crisis sanitaria en el país, el personal médico se encuentra en hipervigilia, un estado de miedo permanente en el que están ansiosos por encontrar y reconocer de dónde pueden venir los peligros potenciales. En este estado, el esfuerzo cognitivo es muy fuerte, lo cual afecta las capacidades para el descanso, pues suele ocurrir que cuando la persona va a descansar sueña que está trabajando, comenta el psicólogo Sebastián Rojas. De hecho, Sara Isabel Murillo afirma que no logra conciliar el sueño, ya que piensa en los pacientes, y siente nervios por cómo será su próximo día. Pero no solo es el sueño, sino también
los momentos de crisis que han afectado a Sara Isabel, quien, en tiempos de alerta roja, estuvo a cargo de seis pacientes en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y vivió un momento angustiante cuando cinco de ellos entraron en crisis al mismo tiempo; ella, en medio del pánico, logró estabilizarlos, pero ese tipo de episodios le aumentaron el estrés. Todas estas condiciones adversas afectan mentalmente al personal de la salud al punto de
Sara Isabel Murillo Jaramillo enfermera en práctica Clínica Las Américas. Foto Juan David Monsalve
experimentar depresión. “Hay días en los que me provoca ponerme a llorar de la nada, sin una razón específica. Me siento ansiosa, nerviosa, sé que al otro día debo ir a la clínica y, aunque estoy ayudando mucho y me gusta lo que hago, a veces quisiera un respiro; me siento ahogada. Más que irritabilidad, siento tristeza, depresión, por decirlo de algún modo”, relata Sara Murillo. Al respecto, el psicólogo Sebastián Rojas señala que la posibilidad de que el personal de salud quede con algún trauma es alta. “Hay unos que no querrán volver a entrar a un hospital, no querrán turnos de noche o ya preferirán estar aislados; todo dependiendo de la experiencia que vivieron en esta pandemia”. Los profesionales encargados del estudio han recomendado algunos factores de protección, como la alimentación adecuada, estar preparado para atender pacientes Covid, practicar algún pasatiempo y recibir apoyo psicológico. Estas recomendaciones ayudarán a disminuir la posibilidad de un trastorno psiquiátrico, pero no evitarán su desencadenamiento, pues la carga de emociones es alta y compleja. Finalmente, Nubia Bautista, subdirectora de enfermedades no trasmisibles del Ministerio de Salud, informó en la presentación de los resultados del estudio realizado por la Universidad CES que las ARL han comenzado a utilizar la telemedicina para realizar un acompañamiento íntegro a los profesionales de salud; además,
se ha activado la entrega de medicamentos a domicilio, se puso en funcionamiento un canal de teleorientación nacional, aunque ya contaban con las líneas territoriales en salud mental, se habilitó una opción de la línea 192 para brindarles ayuda psicológica e intervención en crisis para combatir este tipo de episodios que, actualmente, están afectando a los héroes de la pandemia 2020: el personal médico.
“Hay unos que no querrán volver a entrar a un hospital, no querrán turnos de noche o ya preferirán estar aislados; todo dependiendo de la experiencia que vivieron en esta pandemia”.
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En Bello abundan las desapariciones y escasean las respuestas institucionales
Diver Corrales, de 36 años, desapareció en Bello el 6 de junio de 2020 en plena pandemia. Él es una de las 2.813 personas desaparecidas en el país hasta el 30 de septiembre de este año, según Medicina Legal. Su familia llevó su caso a otra jurisdicción para iniciar la investigación sobre su paradero, debido a que no encontraron respaldo en autoridades locales. Manuela Franco Osorio manuela.francoos@amigo.edu.co El caso de Diver, junto con otros, evidencia falta de claridad y acción sobre la situación de desapariciones en Bello. Además de no brindar un acompañamiento oportuno a las familias, las autoridades competentes presentan cifras distintas entre sí y en el Municipio no se ha hecho un adecuado seguimiento a la Alerta Temprana 036 de 2019 realizada por la Defensoría del Pueblo, que advierte vulneraciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, a partir de la dinámica de diversos grupos y estructuras armadas ilegales. Diego*, hermano de Diver, denunció su desaparición ante las autoridades, y desde la Sijín de Bello le pidieron los datos, pero no tuvo más noticias sobre la continuación del caso ni de la asignación de un investigador. Por ello, contactó a la Personería del Municipio para solicitar aceleración en el proceso u otros canales de atención, pero él asegura que lo único que le ofrecieron “fue publicar información sobre Diver en sus redes sociales”. Sin respuestas en Bello, Diego buscó la Fiscalía en Medellín, donde le asignaron un investigador: “las únicas instituciones que nos han ayudado son la Gobernación de Antioquia, desde el eje temático de Desaparición Forzada; y la Fiscalía en Medellín, quienes ahora llevan el caso”. El caso de Diver no es único. Las familias de Laura Góngora, desaparecida el 8 de mayo de 2020, y de Absalón Restrepo, visto por última vez el 3 de octubre, igualmente buscaron acompañamiento fuera del municipio. Otras dos familias, que pidieron no revelar sus apellidos, también hicieron lo mismo.
Sin unidad de cifras En Bello pareciera que no hay una cifra unificada de personas desaparecidas. Mientras que el Instituto Nacional de Medicina Legal (Dirección Noroccidente) reporta 37 entre el 1.° de enero y el 18 de septiembre de 2020, el personero Bernardo García, que se basa en cifras de la Policía Nacional, reporta 13 entre el 1.° de enero y el 2 de septiembre de este año. Por su parte, la Secretaría de Gobierno de Bello, aparentemente, no tiene información sobre cifras de personas desaparecidas. Al preguntársele al respecto al subsecretario de gobierno, Luis Hernando Pérez, remite a otras instituciones en lugar de dar datos concretos: “Creería que es mejor que se solicite a la Fiscalía, porque ellos tienen las bases de datos de las investigaciones. Ellos pueden dar información más exacta”. La respuesta deja interrogantes sobre la gestión de este fenómeno, ya que las cifras son importantes para que una administración ejecute estrategias y planes de acción para enfrentar problemáticas en el territorio. En relación con las cifras de desapariciones en años anteriores en Bello, Medicina Legal regis-
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Foto Susana Andrea Ortiz Caro
tra en 2016, 35; en 2017, 37; en 2018, 63; y en 2019, 60.
Una alerta activa Además de lo expuesto, aún está activa la alerta temprana presentada por la Defensoría del Pueblo a la Administración Municipal en 2019. En esta se notifica la vulnerabilidad y el riesgo de la población civil, como consecuencia del conflicto armado en el municipio; así mismo, se delega en la Alcaldía de Bello el deber de proteger, coordinar y brindar atención oportuna e integral. Esta alerta fue dirigida a 16 instituciones con incidencia en Bello, de las cuales solo 6 dieron alguna respuesta, ninguna de ellas era de la Administración Municipal. Claudia Duque, del eje temático de Desaparición Forzada, Dirección DDHH de la Gobernación de Antioquia, aclara: “las alertas siguen activas hasta que los hechos victimizantes se superan”, y agrega que su atención corresponde a los municipios. Por su parte, el personero de Bello reconoce que la alerta está vigente; además explica que el 18 de agosto de 2020 la Defensoría del Pueblo, a través de un documento, le manifestó al Ministerio del Interior que la calificación que da al seguimiento de la Alerta Temprana 036-19 es baja, es decir, según el funcionario, “todavía falta compromiso con la superación de esa alerta”. En el documento se puede leer: “persiste y por momentos se agudiza el escenario de riesgo advertido en la Alerta Temprana”. Frente a la situación de las desapariciones, el subsecretario de Gobierno de Bello manifiesta: “en la Administración se ejecuta el Plan Inte-
“Esta alerta fue dirigida a 16 instituciones con incidencia en Bello, de las cuales, solo 6 dieron alguna respuesta, ninguna de ellas era de la Administración Municipal.” gral de Seguridad y Convivencia del Ciudadano (PISCC) (...) en el cual se desarrolla todo en materia de seguridad y convivencia, es decir, los lineamientos por los cuales nosotros vamos a intervenir diferentes problemáticas (...) en el que se polarizó el hurto, el homicidio, las rentas criminales y el consumo de estupefacientes”. Llama la atención que no menciona las desapariciones dentro del PISCC, en cambio, pareciera que delega las responsabilidades: “la desaparición se ha estado trabajando desde la Fiscalía, por lo menos, en cuanto a la ejecución, es por parte de la Policía y el Ejército”. Las desapariciones de Diver Corrales y otras personas demuestran la problemática de seguridad que vive Bello. Mientras muchas familias esperan ver nuevamente a sus seres queridos, otros ciudadanos esperan no pasar por una situación similar. Lo cierto es que al tema no se le está dando la importancia que requiere. *Nombre cambiado por petición de la fuente.
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La realidad del fútbol juvenil durante la crisis
En Antioquía alrededor de 1.600 jóvenes que estaban participando en la Liga Antioqueña de Fútbol, en las categorías Sub 20, 21 y 22, están en problemas por la pandemia, ya que debieron suspender tanto los entrenamientos como las competencias, lo que trajo como principal consecuencia, para cientos de ellos, el aplazamiento o el adiós a su principal sueño: el debut en el balompié profesional colombiano. Por: Mariana Ríos Ochoa mariana.riosoc@amigo.edu.co Para nadie es un secreto que la pandemia, originada por el Covid-19, ha afectado la vida de todos y los jóvenes futbolistas no son la excepción, pues no solo tuvieron que suspender cinco meses sus entrenamientos, sino que también se encontraron de frente con el temor y la incertidumbre de su futuro profesional, debido a que aún no inician las competencias. Esto es lo que en la actualidad viven los jugadores de las categorías sub 20, 21 y 22 en Antioquia, quienes estaban preparados para enfrentar este año al momento crucial de su carrera: llegar a un equipo del fútbol profesional colombiano, pues están en la edad decisiva para ese objetivo, según los técnicos de estas categorías. En Antioquia, estas categorías tienen 64 equipos, que retomaron su competencia en la liga el 31 de octubre, la cual, antes de la contingencia, llevaba tres fechas disputadas. De estos 64 equipos, son pocos los clubes, como Atlético Nacional y Águilas Doradas de Rionegro, que tenían el presupuesto para pagarle a estos jugadores. Todo lo contrario, a equipos como el Club Deportivo Real Santuario, que solo pudo brindarle el servicio de casa hogar y psicología a los jugadores.
Luis Alexander Jiménez Sotelo, jugador Sub-21 Real Santuario - Foto Juan David Monsalve
La llamada “vejez”, una crisis del fútbol profesional En Colombia, la edad promedio de debut en el fútbol profesional está entre los 18 y los 20 años. Lo anterior se evidencia en las plantillas de los equipos profesionales; por ende, para los directivos y empresarios se convirtió en costumbre buscar jugadores menores, inclusive de forma fraudulenta, como lo expuso Edison Cortés, exdirigente de las divisiones menores de Independiente Santa Fe, en el portal web el libre pensa-
dor en el año 2018. Por su parte, Óscar Pérez Carrillo, ex directivo del Real Cartagena y hoy empresario de futbolistas, expresó que “los equipos profesionales en Colombia no se han dado cuenta de que un jugador madura a los 20 años de edad, o más, y no tiene ninguna dificultad en debutar a esta edad”. Un ejemplo claro es el jugador profesional Daniel Muñoz, quien debutó con Águilas Doradas de Rionegro en el 2017, a sus 21 años de edad. Sin embargo, para Willer Valencia Escobar, director técnico del Club Deportivo Real Santuario y ex jugador de fútbol profesional, “un juga-
dor no tiene una edad límite para debutar. Yo debuté a los 23 años y esto no fue impedimento; lo que frena a un jugador son las faltas de oportunidades”. Pero Óscar Pérez insiste en que más que los jugadores, son los directivos los que hacen pensar que un jugador a sus 20 años ya está viejo. Por lo anterior, Valencia explica que la pandemia debe abrir una puerta para que los directivos del fútbol colombiano hagan un alto en el camino y revisen el panorama actual de las categorías menores, porque al fútbol colombiano le hace daño poner límite de edades.
“Un jugador no tiene una edad límite para debutar. Yo debuté a los 23 años y esto no fue impedimento; lo que frena a un jugador son las faltas de oportunidades” Sueños en pausa Estos jóvenes tuvieron que quitarse sus guayos y archivarlos durante la pandemia con preocupación y con una incógnita sobre su futuro. Como lo manifiesta el joven Luis Jiménez Sotelo, jugador de la categoría sub 21, “ahora que ya se reactivaron las ligas y torneos debemos dar aún más de lo que teníamos pensado, ya que se acorta el tiempo”. Como todo ser humano, el futbolista, ante dicha pandemia, ha dejado en evidencia sus miedos, impotencia, cambios emocionales, ansiedad, estrés, incertidumbre y en ocasiones ideas de des-
esperanza, debido a la falta de soluciones inmediatas ante dicho flagelo y la frustración se ha abierto paso. “No dejo de pensar que vienen unas categorías inferiores, jóvenes y con mucho talento, la desesperación aumenta y a veces vemos la luz, pero de la nada llega la oscuridad a recordarnos que no va hacer fácil”, explica Luis. El psicólogo Fray Antonio Atencia Ariza analiza que en la vida de estos futbolistas apareció un fantasma llamado “desmotivación temporal”, por el cual, además, “han presentado muchas dificultades emocionales, crisis de ansiedad, desórdenes alimenticios, pérdida de motricidad,
aumento de peso, insomnios y otras cosas que han afectado la salud mental y física del jugador”, sostiene Atencia. Estos juveniles han tenido apoyo por medio de sus equipos y más ahora que su tiempo para el debut profesional se acorta, así lo manifestó Osneider Herrera Mosquera, jugador de la categoría sub 22, los equipos han estado buscando dónde vender a sus jugadores, ya sea en un equipo de primera o segunda división en Colombia, o en casos como en el equipo Real Santuario donde él se encuentra actualmente. El proceso de retomar las ligas y las competencias es un desafío,
ya que, a pesar de que los jugadores vienen de entrenar desde sus casas, la actividad física que se hace en una cancha es más rigurosa dada la supervisión del preparador físico y director técnico. Willer Valencia día a día les pide a sus pupilos compromiso y sacrificio, actitudes que Osneider Herrera y Luis Jiménez, quienes pertenecen a su equipo, están dispuestos a asumir. Ambos deportistas manifestaron que no visitarán a sus familias durante meses, quizás un año, con tal de terminar las competencias y mostrarse ante un equipo de primera categoría, con el fin de cumplir el sueño de llegar al fútbol profesional colombiano.
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Por Melisa Cardona Arango yvaness.cardonaar@amigo.edu.co Estefany Londoño Yepes estefany.londonoye@amigo.edu.co
En ese sentido, Gladys Ariza Sosa, médica en Salud Pública y magíster en Salud Colectiva, considera que el impacto de la violencia de pareja en Medellín se relaciona no sólo con el mayor número de víctimas afectadas, sino con sus repercusiones en los diferentes escenarios sociales, donde la familia sería el apoyo fundamental, pero que este tipo de violencia sólo se atiende cuando una vida se convierte en muerte o una víctima está muerta en vida. Las tres narraciones parecen darle la razón.
Las violencias del encierro La primera historia escogida es la de una mujer a quien por cuestiones de seguridad se le resguarda su identidad y para esta narración se llamará Azul. Ella tiene 33 años de edad y durante el aislamiento no solo temió por su vida, sino por la de su hijo de cinco años. Esa otra vida en dependencia suya le dio la fuerza y la valentía suficientes para abandonar a su agresor y emprender una nueva etapa en su existencia. La vida de Azul parecía un cuento de hadas. Habitaba en una finca en las afueras de Medellín en una especie de cabaña campestre, con espacio amplio y rodeada de la naturaleza y donde aparentemente había sosiego, debido a la comodidad económica que su agresor le brindaba. Con el tiempo ese panorama empezó a cambiar y Azul se vio constreñida por la manipulación económica y otras acciones provenientes de su agresor y esa vida se convirtió en un infierno para ella. Los episodios de violencia por los cuales le tocó pasar iban desde lo psicológico, económico, verbal hasta lo físico. Entonces empezó a pensar en su huida. Durante esa situación, Azul hizo repetidas llamadas a entidades gubernamentales para solicitar ayuda y salir con su hijo de ese lugar. Fueron días de pesadumbre, fueron días sin respuesta, fueron días en los que salir, mirar el cielo y pedir un milagro era su única opción. Entonces, entendió que el paso por la universidad le permitió cambiar muchas ideas, abrir su panorama y hacer amigas, de esas que valen la pena, afirma con la voz temblorosa. Comprendió que a pesar de vivir en un país donde el Estado no siempre está presente, las amigas se convierten en más familia que su propia familia. Luego de gestionar por cerca de dos largos meses con colectivos y amis-
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La violencia intrafam
la otra em
Los cambios que tuvo que asumir la sociedad durante los meses de confinamiento en Colombia arrojan un lamiento, se convirtió, en algunos casos, en una tortura diaria. Sextante les cuenta tres histor tades, encontró la salida, y aunque “con cero pesos y en pijama” -narra que escapó-, tenía la esperanza intacta. Por fin podría retomar su vida y su tranquilidad. Ella hoy se encuentra lejos de su agresor, lejos de los amargos momentos, lejos de la posibilidad de sufrir lo mismo “Mi vida dio un giro enorme, pasé de ser una mujer dependiente, a rebuscármela, no sólo por mí sino por mi hijo”, explica. Ella tenía la fe que saldría adelante para contar su historia como un espejo donde otras mujeres, que sufren situaciones similares y viven prisioneras en su propia casa, se reflejen en su caso, para que estas situaciones empiecen a cambiar.
“Durante esa situación, Azul hizo repetidas llamadas a entidades gubernamentales para solicitar ayuda y salir con su hijo de ese lugar. Fueron días de pesadumbre, fueron días sin respuesta, fueron días en los que salir, mirar el cielo y pedir un milagro era su única opción” Las abandonadas del Estado Así como Azul, el caso de Natalia Benjumea, habitante de la Comuna 7, al noroccidente de la ciudad, es semejante, pues el Estado no atiende oportunamente cuando se presentan las quejas correspondientes a los organismos competentes. Ella inició acciones legales y demandó a su tío a principios del presente año. De acuerdo con sus palabras, este es el momento que no ha tenido acompañamiento ni respuesta satisfactoria por parte de la Fiscalía. Le han cancelado dos audiencias y las citaciones las han cambiado de fecha dos veces. En el mes de septiembre recibió una llamada por parte del fiscal que estaba llevando el caso. Le solicitó que enviara un correo si quería seguir con el proceso, a lo que ella procedió a la solicitud. Hasta el momento no ha obtenido respuesta. Esto ratifica que uno de los mayores problemas que se presentan en la intervención de las entidades correspondientes
agresor y a raíz de esto se presentó otro episodio. En una agresión física por parte de su padre, se vio en la necesidad de llamar a la policía, pues él y su mamá tenían medida de protección después del primer acto de violencia. Las autoridades le soCon los hombres también licitaron al victimario que abandoCarlos, a quien también se le res- nara la vivienda En castigo, el padre guarda su identidad, tiene 19 años. dejó sin conexión de internet, teleSu relación con su padre y su madre visión y telefonía al hogar y, de esta se empezó a deteriorar rápidamente manera, afectó los estudios univeren los meses de confinamiento. Un sitarios de su propio hijo. divorcio de los padres acabó con el Cifras para una problemápoco ambiente familiar y después tica social y educativa de “unas discusiones mi papá agredió física y psicológicamente a mi Para entender mejor esta problemática, las instituciones públicas y primamá”. El día de los sucesos estaba jugando vadas la ponen en cifras. El Instituto baloncesto con sus amigos en una Colombiano de Bienestar Familiar, unidad cercana a su casa, en Belén ICBF reveló que de marzo a agosto La Mota. A final del partido recibió de 2020 se denunciaron 6.300 casos una llamada de su tía. Tomó un taxi de niñas y adolescentes víctimas de para llegar lo más pronto posible. violencia sexual. Esto indica que las Se encontró que en las afueras de su viviendas representan una situación casa estaba una patrulla de policía. de riesgo para los menores de edad, “En ese momento él y otra tía empe- dado que el 85% de los abusadores zaron a ofenderme haciéndome co- son familiares. mentarios homofóbicos al decir que soy de otro gusto sexual, y señalán- Yolanda Ochoa, directora ejecutiva dome como vendedor de drogas en de Centros de Formación Familiar indicó que las agresiones de géneel barrio Antioquia”, expresa. Carlos continuó viviendo con su ro pasaron de un 17% en finales de
en la violencia en los hogares es el desconocimiento de las rutas de atención por parte de la ciudadanía y que las autoridades tampoco las posibilitan, en programas reales que le llegue a la población.
miliar y de género,
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mergencia
resultado paradójico, toda vez que la convivencia, un elemento clave en la familia en condiciones de aisrias que así lo reflejan y pone en contexto la voz de los protagonistas de esta problemática. 2019 a un 38% en 2020 y no sólo por golpes físicos, sino también psicológicos. Afirma que hay avances en los derechos de la mujer en el ámbito público, pero, en su intimidad, aún falta sensibilizar y comprender que hay agresiones no visibles y más allá que las físicas. Otra fuente como Juliana Castillo, voluntaria de la Fundación Feminicidios Colombia expresa que la violencia intrafamiliar aumentó debido a la cuarentena y obligó a mujeres e hijos a convivir con sus agresores. Afirma que aún se cuenta con un sistema precario y patriarcal, que no permite ayuda oportuna en los procesos. En esa misma línea, la Trabajadora Social Cristina Jerez Gamboa considera que para las víctimas de violencia de género es importante y decisiva la ayuda en el aspecto psicosocial que ofrecen los movimientos y uniones entre colectivos y compañeras, como el caso de la Fundación Feminicidios Colombia o Centros de Formación Familiar que realizan acompañamiento, apoyo y representación a las víctimas. Para la profesional esta es una problemática que no sólo debiera tomar relevancia con motivo del Coronavirus, pues considera que la violencia de género es una especie guerra constante y silenciosa que viven las mujeres y que a veces se trata con apatía e indiferencia por parte de la sociedad. Por la vía de la dirección Regional Noroccidente de Medicina Legal, su director Quebin Fabián Mejía manifestó a Sextante que la atención en el servicio pericial de clínica foren-
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agresiones de género, físico y psicológico
El estado se preocupa
se en la sede Medellín, desde que se inició la restricción de la movilidad y en cumplimiento de los decretos emanados del gobierno nacional, se viene realizando presencialmente. Asimismo, de acuerdo con sus declaraciones, se cuenta con atención diferencial en la Casa de la Mujer, donde se prioriza la atención con un protocolo que consiste en la valoración del riesgo de muerte para las mujeres víctimas de violencia por su pareja o expareja y se identifica si existe riesgo para la víctima, para así poner en alerta y articular el acompañamiento correspondiente. Por su parte, Jaime Alberto Duque, Fiscal Delegado ante Jueces Municipales y Promiscuos de Medellín, sostuvo que desde enero hasta septiembre de 2020 se han recibido 8.297 denuncias por violencia intrafamiliar en la Fiscalía, lo que significa un incremento del 10.97% en relación con el 2019. Según el fiscal, el acompañamiento que se está brindando es de manera únicamente virtual, el proceso penal ante el juzgado se realiza con el demandante en una sala y el resto del personal autorizado. Para el juicio hacen presencia digitalmente por la plataforma Microsoft Teams., “en caso tal de que el demandante no tenga los recursos necesarios para establecer una conectividad”, explica. Los mayores problemas de demandas contra violencia intrafamiliar se deben a la relación que se tiene con el victimario. Si es el esposo de la víctima, y ella decide retirar la demanda se enfrenta a un desamparo económico. “En ese caso la Fiscalía no puede hacer nada porque no se tiene respaldo”, menciona Duque
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Fuente: Centros de Formación Familiar
agresiones de género, físico y psicológico
Fuente: Centros de Formación Familiar
Según Dayana Marcela Vanegas Londoño, Personera Delegada de la Unidad para la Protección del Interés Público, los casos que llegan directamente a la Unidad Permanente para los Derechos Humanos son atendidos y remitidos a la Comisaría de Familia. En cuanto al monitoreo del riesgo que se hace de manera permanente, la Personería de Medellín ha realizado visitas de verificación de la situación de derechos humanos, de manera específica en el caso de las violencias intrafamiliares en las comunas 1 Popular, 2 Santa Cruz, 7 Robledo y 3 Manrique, donde se han documentado situaciones y existe desconocimiento de las rutas de atención, afirma Vanegas. Para atender y sensibilizar a la comunidad, la Personería de Medellín realiza capacitaciones permanentes relacionadas con la violencia intrafamiliar y sus efectos en la salud mental, material que está disponible para la comunidad en general en las
“La Personería de Medellín ha realizado visitas de verificación de la situación de derechos humanos, de manera específica en el caso de las violencias intrafamiliares en las comunas 1 Popular, 2 Santa Cruz, 7 Robledo y 3 Manrique, donde se han documentado situaciones y existe desconocimiento de las rutas de atención”
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de los abusadores son familiares. Fuente: ICBF
2019 2020 8.297
denuncias por violencia intrafamiliar, de enero a septiembre con un incremento del 10.97% en relación con el 2019 Fuente: Fiscalía
6.300
casos denunciados de niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual. Fuente: ICBF
páginas de la entidad. En estas jornadas se abordan temas de violencia intrafamiliar desde los aspectos psicológicos hasta los jurídicos.
Los consejos de la OPS y OMS La Organización Panamericana de la Salud, OPS y la Organización Mundial de la Salud, OMS, a propósito del tema, emitieron el documento Covid-19 y violencia contra la mujer: lo que el sector y el sistema de salud pueden hacer, en el cual ratifican que la violencia contra la mujer sigue siendo una gran amenaza para la salud pública. Advierten las dos organizaciones que no puede pasarse por alto el riesgo de violencia que las mujeres y sus hijos e hijas afrontan durante la crisis actual debido a la pandemia de Covid-19. En una especie de catálogo exponen algunos consejos para las mujeres que sufren violencia, que se pueden resumir de la siguiente manera: -Contactar a familiares y amigos que puedan ayudarlas con cuestiones prácticas (por ejemplo, alimentos y cuidado infantil), así como a superar el estrés. -Elaborar un plan de seguridad para preservar a sus niños y niñas en caso de que la violencia empeore, con los números telefónicos de vecinos, amigos y familiares a los que pueda acudir en caso de necesitar ayuda. -Tener a mano los documentos importantes, dinero y unas cuantas pertenencias personales para llevarse consigo en caso de necesitar salir de inmediato de la casa. -Planificar la manera de salir de la casa y pedir ayuda (por ejemplo, transporte y ubicación). -Tener los datos de las líneas telefónicas de ayuda, asistentes sociales, organismos de protección infantil, estación de policía más cercana y albergues y servicios de apoyo accesibles. -Actuar con discreción para evitar que la pareja o los familiares de la misma encuentren esta información. Por todo lo expuesto acá lleva a pensar que el tratamiento de la violencia intrafamiliar y de género depende de varios factores que lo complejizan. En general, estriba en una dosis de valentía de quienes son agredidos, pero también que el Estado entienda la necesidad de una política pública que genere impacto. Aunque el problema es endémico de la sociedad colombiana, con la pandemia, sin duda, fue más evidente.
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Captura de datos digitales,
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identidades expuestas en un mundo virtualizado
Cada búsqueda en Google, interacción en redes sociales, ubicación compartida, transacción financiera, incluso lectores de huella dactilar, registran información online en tiempo real y diseñan rasgos de personalidad e identidad. Como consecuencia, los usuarios de internet y sus datos se convierten en un producto apetecido por las marcas. Por: Juan Camilo Spina Calle juan.spinaca@amigo.edu.co
Según el documental The Great Hack, emitido por la plataforma Netflix y referido al caso Facebook y Cambridge Analytica, la información online de las personas no desaparece, sino que es explotada por las empresas. Las marcas procesan los datos para comprender el impulso emocional de la gente y proporcionan un flujo de contenido personalizado que compite por la atención e interés de los cibernautas. Esto es una práctica legal, aunque conlleva riesgos de filtrar datos sensibles, es decir, información personal de los usuarios, como sucedió con Facebook en 2016 cuando Cambridge Analytica, una empresa de consultoría política de origen británico, manipuló la información de más de 80 Foto ilustración Karen Castro Carmona millones de usuarios de la red social, mientras trabajaba en la campaña presidencial de Donald Tras la huella Trump. en el ciberespacio La filtración de datos puede causar delitos informáticos. De hecho, acorde a lo que dice Wilmar Mesa Gaviria, técnico de sistemas y parte del Existen diferentes formas y canales para obtener equipo de soporte especializado de TIGO, exis- datos. Por ejemplo, los canales que se conectan te el riesgo de que los empleados de las marcas por protocolo IP manejan datos. También hay aprovechen los bancos de datos y los usen para marcas que lanzan softwares espías para recolectar datos no sensibles que ayudan a comprender beneficios propios. la forma de pensar de los ciudadanos por medio de la analítica o la inteligencia artificial. El Habeas Data Cabe destacar que Google y Facebook son insComo estrategia para mitigar las problemáticas trumentos poderosos para las marcas al mode seguridad y confidencialidad se creó el Habeas mento de hacer publicidad. En esencia, estas heData, un poderoso recurso judicial y constitucio- rramientas se esfuerzan para ofrecer resultados nal para proteger la información de las marcas y específicos, por eso, es posible segmentar públiusuarios. En otras palabras, las personas pueden cos casi con exactitud para llegar ni más ni meconocer y tratar sus datos personales indepen- nos a quien debe alcanzar. dientemente del soporte en que se encuentre la Según Gabriel Awad Aubad, magíster en Ingeinformación asentada en archivos, bancos de da- niería de Sistemas, Google logra su exactitud gracias a la capacidad de almacenamiento, protos u otros medios públicos o privados. En Colombia, esto es un derecho constitucional cesamiento y manejo de datos. En consecuencia, regido por la ley 1581 del 2012. Según Marta Ta- las marcas anunciantes que están interesadas en bares Betancur, PHD en ingeniería de sistemas alcanzar al usuario con sus anuncios compiten e informática, el Habeas Data en Colombia es el entre ellas en una subasta electrónica, quien paga elemento más relevante para defender a los usua- más aparece primero en los resultados de búsqueda. rios virtuales. Todas las marcas y personas que activan captura Las plataformas como Google y Facebook se de datos a través de medios digitales deben cum- apoyan en tecnología analítica e inteligencia arplir el Habeas Data, de lo contrario, son sancio- tificial que analizan los datos que describen el nados y podrían llegar a prisión. Si una marca comportamiento y los patrones repetitivos de los no tiene claro cómo funcionan estas leyes y usa usuarios con tal exactitud que pueden predecir de forma indebida los datos de sus clientes, las su conducta y la de sus amigos cercanos. Por eso, consecuencias son graves; las sanciones de ope- la publicidad que parece increíblemente precisa ración, contraproducentes y las multas, multimi- es prueba de que la segmentación y predicción funcionan. llonarias. Conforme a las afirmaciones de Carlos Calle De acuerdo con John William Branch Bedoya, Uribe, abogado especialista en derecho comer- doctor en Inteligencia Artificial, las herramientas cial y responsabilidad civil, la Superintenden- de Big Data y analítica juegan un papel esencial cia de Industria y Comercio en la delegatura de en los motores de búsqueda y redes sociales, ya protección de datos tiene la competencia para que garantizan una explicación de las relaciones vigilar, investigar y penalizar a las marcas que in- entre los datos o las variables que representan cumplan las leyes del Habeas Data. Las sanciones los datos asociados a una situación determinada. pueden costar hasta dos mil salarios mínimos le- Estas herramientas permiten predecir, prescribir y/o recomendar relaciones entre las variables y la gales vigentes.
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información, cosa que las herramientas tradicionales no permiten. Por otro lado, también existen diversas maneras de saber si los datos son utilizados sin permiso o han sido filtrados. De hecho, hay herramientas que protegen los datos sensibles en los computadores o dispositivos móviles. Por ejemplo, los antivirus o Google Play Protect escanean las aplicaciones instaladas, protegen la información de malwares y robos cuando los usuarios navegan por Internet. En última instancia, los datos y la analítica son esenciales en el ecosistema digital. Sin datos las marcas son ciegas y sordas, deambulan por la Web como ciervos en una autopista como dice Geoffrey Moore. A pesar de que los datos sensibles y no sensibles pueden ser manipulados, existen leyes de protección como el Habeas Data que defiende tanto a las personas como a las marcas, lo cual es prescindible para este mundo que cada vez es más virtual.
“Las plataformas como Google y Facebook se apoyan en tecnología analítica e inteligencia artificial que analizan los datos que describen el comportamiento y los patrones repetitivos de los usuarios con tal exactitud que pueden predecir su conducta y la de sus amigos cercanos”
Sudar cuando está prohibido:
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el entrenamiento en tiempos pandémicos
Con pérdidas mundiales de hasta $61.600 millones de dólares, después de la reapertura económica la industria deportiva apenas empieza a respirar. ¿Cómo hacemos deporte en un tiempo en el que sudar en público puede ser una amenaza de muerte?
Por María Salomé Peña Ampudia maria.penaam@amigo.edu.co No pasó un día de la cuarentena sin que Lebron James sudara como si estuviera en un partido de la NBA. El confinamiento tampoco detuvo a Mariana Pajón, que aún sin pista de BMX, siguió pedaleando por su ruta imaginaria. Las hermanas Williams se reinventaron, como está de moda, y dejaron unos días el tenis por el yoga. Nicole Regnier convirtió su casa en un estadio de fútbol y ahora chuta pases cortos desde la sala como si de ese tiro dependiera el gol. Las rutinas de los deportistas de alto rendimiento han cambiado, pero poco. Ahora, ellos también teletrabajan mientras sudan delante de las pantallas. Todo cambia si se hacen las comparaciones necesarias. Con apartamentos cada vez más pequeños, el ciudadano promedio no tiene una cancha de fútbol como la de Leo Messi en su casa de Barcelona, un gimnasio como el del goleador polaco de la Bundesliga Robert Lewandowski o una piscina como la de Michael Phelps. En 50 metros cuadrados, la gente que suda pidiendo el ascensor también puede sentirse como Nairo Quintana escalando la Planche de Belles Filles. Y esos lugares que en el pasado de hace unos meses eran necesarios para cumplir con la rutina -gimnasios, estadios, coliseos, pistas- hoy parecen vestigios de civilizaciones antiguas. La pandemia de COVID-19 ha demostrado que la vida debe seguir. Nunca lo físico fue tan virtual. La pereza de ir al gimnasio ha disminuido: ya no hay que ir a ninguna parte y el tiempo dejó de ser una excusa. Solo entre mayo y julio del 2020, se multiplicaron por 12 las búsquedas en redes sociales de rutinas de ejercicios en casa y crecieron 73% las búsquedas de rutinas de ejercicios para niños según el “Informe sobre nuevas prioridades” publicado el 21 de julio por la red social Pinterest.
La gota mortal Según la página oficial Gimnasios en Medellín hay un promedio de 51 cadenas de gimnasios en la ciudad sin tener en cuenta aquellos que no se encuentran registrados. ¿Qué ha pasado entonces en esta industria que sobrevive gracias al sudor de sus clientes? En un mundo donde
Entrenamiento en casa. Foto Mariana Rendón una gota de sudor ajeno puede matar, un gimnasio es tan letal para la especie humana como el fuego que se expande a velocidad pandémica en los bosques amazónicos durante el gobierno de Bolsonaro. El contagio, como la deforestación, no da tregua. Limpiarse el sudor de la frente con el dorso de la mano para después sacudirla y dejarlo caer a sus anchas es un acto de guerra. Por eso nunca se fue tan limpio como ahora. Ya no se tose, se estornuda, se llora, se ríe, se canta, ni mucho menos se suda con los otros. Cualquier fluido es objeto de sospecha. Sin embargo, esa gota mortal también puede salvar vidas: no solo ayuda a bajar los kilos de más del encierro, sino que también mantiene la ansiedad, el estrés y la depresión a raya. “La práctica de algún deporte potencia todas las habilidades blandas que poseemos, como la comunicación asertiva, el trabajo en equipo, el liderazgo, la paciencia, entre otras. Además, genera un estado de bienestar, pues la actividad física desarrolla hábitos saludables, aumenta la motivación, beneficia el autoconocimiento, disminuye el estrés y ayuda a controlar las emociones”, explica Andrés Zapata Calle, psicólogo egresado de la Corporación Universitaria UNIMINUTO.
El entrenamiento virtual Durante los últimos siete meses, la tecnología ha evitado la quiebra de gimnasios y entrenadores personales y ha generado nuevas opciones para ejercitarse. Algunos gimnasios
decidieron subir a redes sociales sus clases grupales, además de hacer transmisiones en vivo para mantener activos a sus usuarios. Otros, como los instructores, decidieron dar asesorías personalizadas por WhatsApp, Instagram, Zoom, Google Meet, entre otros. Pero mantenerse no ha sido fácil. Como explica Daniela Moncada, especialista en Indoor Cycling o ciclismo de salón -un entrenamiento que
“La ventaja de la virtualidad es que permite gran flexibilidad en el tiempo, la planeación de la práctica se hace mucho más fácil y cada persona puede escoger cualquier momento del día para realizarla”.
utiliza diferentes grupos musculares y ayuda a liberar dopamina, reducir el estrés y fortalecer el corazón-, aun trabajando en el gimnasio durante dos meses no obtuvo ningún ingreso. Y el resto de la pandemia ha sobrevivido solo con el 20% de sus ingresos habituales. Pero no todo ha sido malo. Jorge Luis Cabello Paredes, coach deportivo y fitness de un gimnasio del barrio Buenos Aires” cuenta que la virtualización del entrenamiento ha sido una buena experiencia para él, pues la mayoría de sus deportistas nunca desertaron: por el contrario, aumentaron los ingresos de Cabello al elegir un entrenamiento personalizado. “la ventaja de la virtualidad es que permite gran flexibilidad en el tiempo, la planeación de la práctica se hace mucho más fácil y cada persona puede escoger cualquier momento del día para realizarla”. Melissa Moreno está acostumbrada a entrenar de forma personalizada al aire libre y, de vez en cuando, hace caminatas hacia las zonas verdes de Medellín como el Cerro de Las Tres Cruces, el Cerro Pan de Azúcar y el Cerro El Volador. Para ella, lo más difícil ha sido acondicionar su casa, pero esto no le ha impedido mantenerse activa. Por el contrario, su motivación ha aumentado: “La pandemia me ha servido para comprometerme más con el ejercicio. El tiempo libre me generaba estrés, pero el entrenamiento me ha mantenido con buen estado de ánimo y actitud positiva”. Si el sudor ajeno puede matarnos, el propio nos puede salvar.
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¡Ojo!,
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pueden suplantarlos durante la pandemia Una de las situaciones que más preocupa a las autoridades en Caldas y en la región del Eje Cafetero, es el incremento de los delitos informáticos en el período de la pandemia, originado en el aislamiento y en el aumento frente al uso de la tecnología y la virtualidad. Las cifras son preocupantes y evidencian una gran problemática. Por: Sergio Andrés Niño Marulanda sergio.ninoma@amigo.edu.co Programa de Comunicación Social - Centro regional Manizales
Las autoridades judiciales en el departamento de Caldas reportaron un incremento del 20% en los delitos informáticos, en especial la transferencia no consentida de activos, el acceso abusivo y el hurto de información, dinero y bienes cometidos por medio de herramientas tecnológicas. Expertos de la Policía Nacional y la Fiscalía explicaron que de marzo a octubre de 2020 se han presentado en la región 330 denuncias sobre el particular, de ciudadanos, entidades estatales, privadas, bancos y empresas de servicios públicos y eso que las autoridades calculan que un 30% de los afectados no denuncia. El suboficial de la Sijín de la Policía, Caldas, Luis Fernando Atehortua Arias, en diálogo con Sextante, dijo que sumadas las cifras de la institución y la Fiscalía, por hurtos a través de medios informáticos se presentaron 192 denuncias, 51 por transferencia no consentida de activos, por abusos de sistemas informáticos, 18 por violación de datos personales y por suplantación de identidad, 35 casos. Además, se reportaron 34 demandas por suplantación de sitios web para capturar datos personales, incluida una red ilegal de call center, que estafó a clientes de varios bancos en 1.500 millones de pesos y que funcionaba en municipios de Caldas, Quindío y Risaralda. A lo anterior, se suma la violación a redes de telecomunicación y la indebida utilización de las plataformas para trata de personas, narcotráfico o pornografía infantil, delitos menos denunciados. Las autoridades indican que el 45.5% de las denuncias se hacen por canales virtuales ante las superintendencias y otras autoridades.
“se reportaron 34 demandas por suplantación de sitios web para capturar datos personales, incluida una red ilegal de call center, que estafó a clientes de varios bancos en 1.500 millones de pesos y que funcionaba en municipios de Caldas, Quindío y Risaralda”.
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Foto Sergio Andrés Niño
Lo que pasa en el Eje Cafetero
gresarle la cuenta y adujo que ya había conseguido lo que quería: demostrar su poder.
En el caso del Eje Cafetero, una de las plataformas que más preocupa a las autoridades es la de Deep Web, un sitio de navegación cuyo ingreso es limitado, no tiene control, ni reglas y se utiliza en pornografía infantil, narcotráfico y trata de personas. El Ingeniero de sistemas, Magíster en Seguridad Informática y docente de la Universidad Católica Luis Amigó en Manizales, Víctor Andrés Pimienta García, explicó que lo más común son la estafa y delitos informáticos cuando se da la suplantación e intervención de sitios web y correos electrónicos. Dijo que el uso de la tecnología demostró que la mayoría de las empresas no estaban preparadas para responder a los usuarios en materia de ciberseguridad. En lo estatal, Colombia se encuentra en una destacada posición en América Latina, con cooperación internacional para reducir el ciber crimen; falta es un mayor conocimiento al momento de recoger las pruebas por parte del sistema judicial cuando se presenta un delito, explicò.
A empoderarse de la seguridad informática
Ojo con sus cuentas Es el caso de Silvana Torres Corredor, creadora de contenidos digitales en redes sociales, quien recibió en su cuenta de Instagram una alerta de correo en el que le decían que se estaba cambiando su cuenta. A esos correos les denominan “fantasmas”. El hacker se apropió de la cuenta, le quitó su foto de perfil y se la ocultó al público. La influencer acudió al formato de “historia” y allí contó lo sucedido. Escribió directamente a Instagram; el hacker, quizás asustado, decidió re-
El líder del proyecto de Ciberseguridad del grupo de Empresas Públicas de Medellín, EPM, mayor accionista de la Central Hidroeléctrica de Caldas, CHEC, German Uribe Jiménez, consultado sobre la seguridad informática empresarial, dijo que la entidad prioriza estos asuntos y reconoce la importancia del tema. Insistió en que en los sectores estatal y privado hace falta más empoderamiento para que se entienda la importancia de la seguridad informática. Por su parte, la Policía Nacional diseñó una estrategia orientada por el Centro de Capacidades para la Ciberseguridad en Colombia-C4; son expertos investigadores dedicados a atender a los ciudadanos, mediante el sistema de CAI–Virtual disponible las 24 horas día.
Qué dicen las autoridades El Secretario de Gobierno de Caldas, John Jairo Castaño Flórez dijo que se dispone de canales especiales de atención, además de la página web de la administración seccional. Allí se encuentra la información disponible para prevenir y denunciar estos delitos, en un trabajo conjunto con la Policía Nacional, la seccional de la Fiscalía y el Ministerio de las Tecnologías y la Informática, Tics. Para los expertos el incremento de estos delitos en período del Covid-19 refleja una realidad que deben conocer la comunidad en general.
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La institución Educativa Colombia,
un ejemplo de adaptación a la tecnología
Una de las situaciones más complejas de la pandemia fue lograr adaptar el sistema educativo a la tecnología y a la virtualidad, en especial del sector estatal carente de mayores herramientas. La Institución Educativa Colombia, en el municipio de Villamaría, en el centro de Caldas, es un ejemplo de audacia tecnológica, resiliencia e innovación. Por: Stefanía Madrid Moreno stefania.madridmo@amigo.edu.co
Programa de Comunicación Social - Centro regional Manizales
Es un centro educativo ubicado en Villamaría, vereda La Guayana, en la zona rural, con 256 habitantes, en el área de influencia del volcán Nevado del Ruiz, a 14 kilómetros del casco urbano de Manizales, con un modelo educativo para niños, jóvenes y de posprimaria. La encrucijada de los 180 estudiantes de la Institución Educativa Colombia, comenzó en marzo, con el Covid-19 y la aplicación de las medidas de aislamiento. Directivos, docentes, padres de familia y estudiantes emprendieron la tarea de acomodarse a una nueva realidad. En un trabajo en equipo se propusieron conseguir computadores y el apoyo de las secretarías de educación municipal y departamental. El rector José Javier Arias Moreno, un psicólogo que lleva 32 años en el cargo, admite que les correspondió ser recursivos para adaptarse a estas nuevas circunstancias, desde lo cotidiano, lo emocional, lo intelectual, lo tecnológico y no desfallecer en el propósito, en ese momento prácticamente incumplible. Explicó que se entregaron computadores y tabletas de la institución a los niños y jóvenes que carecían de estos elementos, incluidos 18 estudiantes de grado undécimo, para que fortalecieran sus conocimientos, lograran una buena preparación y óptimos resultados en las pruebas Saber 11. Se trabajó para que las autoridades administrativas facilitaran herramientas de conectividad, con el apoyo de
Foto Stefanía Madrid Moreno programas como Computadores para Educar y Explicó que en el departamento se han prestado Caldas Vive Digital de los gobiernos nacional y cerca de dos mil portátiles y tabletas con material prestablecido, es decir, que no necesitan internet. departamental. Se han entregado 719 portátiles con el programa Computadores para Educar y se trabaja en la Los retos son muchos compra de otros dos mil más con el apoyo de los El Secretario de Educación de Caldas, Fabio Her- mandatarios locales. nando Arias Orozco, en diálogo con Sextante, re- El funcionario manifestó que en marzo, al inicio conoció los logros de esta comunidad educativa; del aislamiento, solo el 20% de los estudiantes no obstante, las contingencias de modo, tiempo y tenían conectividad, los más afectados los de la lugar; admitió que en este proceso de cambio, la zona rural. Hoy es de un 60%, razón por la cual conectividad ha sido el principal obstáculo. Ha- se mantiene también la entrega de material pebló de los retos del modelo de educación a dis- dagógico en físico. Se invirtieron 700 millones de tancia denominado “Una escuela en cada hogar”, pesos para que 16 mil estudiantes de la zona rudel que dijo han aplicado muy bien en este centro ral tuviesen planes de datos durante el calendario educativo. escolar de 2020.
“Explicó que se entregaron computadores y tabletas de la institución a los niños y jóvenes que carecían de estos elementos, incluidos 18 estudiantes de grado undécimo, para que fortalecieran sus conocimientos, lograran una buena preparación y óptimos resultados en las pruebas Saber 11. ” Estudiantes, docentes y padres de familia ante la pandemia Por parte de los padres de familia, Diana Mendieta Jiménez, insiste en que el factor que más afecta a las clases es la conectividad por el acceso a internet. Reconoce que muchas familias no cuentan con este servicio o los aparatos electrónicos no están diseñados o adaptados para descargar los archivos en los diferentes formatos enviados; no obstante, afirma que poco a poco se fueron superando esas barreras. Otros de los aspectos relevantes fue entender la responsabilidad de los maestros en cualificarse pedagógicamente y formarse en las nuevas competencias digitales para repensar la educación, comprender y aceptar que la tecnología llegó
para quedarse. El docente John Jairo Henao Osorio admite las dificultades del sistema educativo para llegar con el conocimiento y encajar en ese nuevo esquema, si se tiene en cuenta que el proceso fue repentino, improvisado y rápido. Tania Sánchez Mendieta, una estudiante de grado noveno dice que las clases virtuales tienen desventajas para el aprendizaje, tales como la conectividad, los distractores, la atención y claridad en los temas, además de la falta de costumbre para interactuar tecnológicamente. Afirma que prefiere las clases presenciales debido a que unos docentes tienen mejores métodos y son más organizados que otros y buscan cumplir con los trabajos y temas planificados. Sin embargo, reconoció que realmente se aprende en la virtualidad. En ese sentido, la psico orientadora, Valentina Momphotes Jurado expresa que para los padres de familia con escasa formación, para los menores y adolescentes adaptarse de un aula de clase
tradicional a una pantalla de un celular o computador, no ha sido fácil por problemáticas de las familias como brechas económicas y tecnológicas entre lo rural y lo urbano.
Un reconocimiento Para el alcalde de Villamaría, Andrés Felipe Aristizábal Parra, la respuesta de los directivos, educadores, estudiantes y padres de familia de la institución al reto digital es un ejemplo de perseverancia. Hoy los directivos y profesores de la Institución Educativa Colombia consideran fundamental la educación presencial, por una comunicación más personal y más humana, pero admiten que a futuro el sistema educativo puede ser una combinación entre la virtualidad y la presencialidad.
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Excombatientes de las Farc-Ep,
en busca de garantías para la vida
Desde la firma del Acuerdo de Paz cada semana asesinan un excombatiente de las Farc. Al 24 de octubre de 2020 han asesinado 236 firmantes de paz, de ellos once integraban el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Ituango, hoy trasladado a Mutatá, en el Urabá antioqueño, precisamente por los problemas de seguridad que enfrentaban los reincorporados en el norte del departamento. La situación es de tal magnitud que, por ejemplo y solo entre agosto y octubre de 2020, asesinaron a 16 excombatientes. Los departamentos donde más se ha presentado el fenómeno son Cauca, Nariño, Antioquia, Caquetá y Meta. Por Valentina Ramírez Hurtado valentina.ramirezhu@amigo.edu.co
Tierra prometida El 1 de julio de 2020, líderes del partido Farc anunciaron su salida del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Román Ruiz, en Santa Lucía, Ituango, hacia el municipio de Mutatá para el 15 de julio, principalmente por la inseguridad que vivían los excombatientes y campesinos en la zona. Dos días después, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), por medio de una rueda de prensa, informó que acompañarían el desplazamiento. El consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio José Archila, manifestó que el Gobierno está comprometido con la protección a los excombatientes. Sin embargo, Martín Cruz, integrante de la Dirección Nacional del partido Farc, dijo que “el asedio de grupos armados, el asesinato de 11 exguerrilleros y dos menores de edad; y más de 80 amenazados y desplazados, antes del desplazamiento forzado colectivo, hizo insoportable la situación”. John Taborda, líder de los procesos comunitarios, agrega que “nadie entraba a la finca ni salía al pueblo a comprar algo”, porque confinaban a la comunidad dos kilómetros a la redonda por temas de seguridad.
El desarraigo de una comunidad Desde las 9:00 p.m. del 14 de julio, la población del ETCR en Ituango cargó los camiones con sus enseres hasta el otro día a las 11:00 a. m. Una hora después salieron de la vereda Santa Lucía 17 camiones y 3 chivas escaleras con 95 personas a bordo, de ellas 46 excombatientes. Además de sus animales, plantas, cosecha, maquinaria e iniciativas productivas, en otras palabras, la vida, los sueños y el arraigo en una maleta. Llegaron al casco urbano de Ituango a las 3:30 p.m. donde esperaban 6 buses de servicios especiales, los cuales estarían al 50 % de capacidad. Después de algunos retrasos, salieron del municipio a las 5:30 p. m. Hicieron tres paradas en el camino: la primera en el conocido parador de Santa Rosa de Osos a las 9:30 p. m. Los empleados cerraron el lugar y atendieron exclusivamente a los desplazados de Ituango y acompañantes de la caravana entre quienes se encontraban representantes de la Agencia de Reincorporación Nacional, la Gobernación de Antioquia, la Unidad Nacional de Protección (UNP) y la Fuerza Pública. Una hora después y en medio de la baja temperatura que caracteriza a esa población del norte del departamento, partieron hacia Medellín. Manuel Antonio González y Gustavo López, delegados nacionales del partido Farc, expresaron que “había más policías y agentes del Esmad en la caravana que desplazados”. Los delegados y otros miembros del partido, a través de denuncias públicas, coincidieron en que el gobierno, así como ocurrió en Ituango, utilizó a la fuerza pública más como una estrategia de intimidación que de
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Campamento improvisado en Mutatá. Cortesía Alejandro Pérez, miembro del partido Farc.
acompañamiento institucional. La caravana continuó el descendimiento hacia la capital del departamento y a las 12:30 a. m. arribó a Medellín donde se unieron dos camiones más para continuar el recorrido. Ya en la carretera hacia el occidente del departamento, alrededor de las 4:40 a. m., entre los municipios de Cañasgordas y Uramita, la fuerza pública detuvo bruscamente la caravana y se le atravesó al carro en el que iba Jesús Mario Arenas, integrante de la Dirección Departamental del partido Farc, con el propósito de que el mayor Pinzón, quien estaba a cargo del traslado, explicara las razones de la parada. Alejandro Pérez, integrante del partido, relata que “fue como una acción de película”. Arenas estaba enojado y dijo que respetaran a los niños, las mujeres en embarazo y los adultos mayores; que “el trato fue inhumano y no hacían las paradas pertinentes”. Minutos después, el mayor Pinzón detuvo la caravana en Uramita, descansaron media hora y continuaron el viaje por las carreteras del occi-
“El 1 de julio de 2020, líderes del partido Farc anunciaron su salida del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Román Ruiz, en Santa Lucía, Ituango, hacia el municipio de Mutatá para el 15 de julio, principalmente por la inseguridad que vivían los excombatientes y campesinos en la zona”
dente del departamento. A las 7:00 a. m., pararon por última vez en Dabeiba donde Nelson Benítez, concejal por el partido Farc, se incorporó a la comitiva. Desde allí, los firmantes de paz manifestaron que a pesar de la nostalgia e incertidumbre que les generó el desplazamiento y el incumplimiento del Acuerdo, seguían firmes con la paz y con la construcción de una nueva Colombia. Estuvieron allá una hora y media, desayunaron y continuaron su viaje.
Permanencia digna amenazada Después de 23 horas y 423 kilómetros recorridos, llegaron a la Nueva Área de Reincorporación (NAR) de San José de Leones en La Fortuna, Mutatá, las veinte familias provenientes del municipio de Ituango. Cuenta Samy Vásquez, integrante del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) que los “recibieron con pancartas, sonrisas, abrazos y un delicioso plato de pescado”. Casi cuatro meses después del desplazamiento, los reincorporados y sus familias siguen esperando cumplimiento de lo concertado en Ituango y el Acuerdo de Paz. Taborda, líder comunitario, dice que “empezamos de cero. No tenemos vivienda ni vía, todas las cosas las hemos subido a las espaldas, vivimos en cambuches improvisados hechos de plástico, sin agua potable, baterías sanitarias ni luz eléctrica”. Juan Carlos Zuleta, asesor regional de la ARN en Antioquia y Chocó, responde que Andrés Felipe Stapper, director de la ARN, indicó los tiempos de soluciones de vivienda y vía para un plazo de dos meses. En materia de seguridad la comunidad se siente tranquila, dado que hasta el momento, según Zuleta y López, a diferencia del ETCR de Ituango, no hay asesinatos ni presencia de grupos armados cerca de la NAR de San José de Leones en Mutatá. Y allí, en medio de un territorio nuevo, los excombatientes piden garantías para su vida en aras de construir esa paz estable y duradera que prometieron, junto con el Estado y la sociedad civil, defender a toda costa.
Madres migrantes
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ejercen el trabajo sexual
La migración de venezolanos en Medellín ha hecho que algunas de las mujeres que llegan ejerzan el trabajo sexual como medio de subsistencia. Es el caso de Angely Dailubys Rivas Beltrán, de 29 años, quien ejerce como trabajadora sexual. Una madre soltera, nacida en Caracas-Venezuela. Por Miller Talel Huila Vasco miller.huilava@amigo.edu.co Se imagina cómo sería revelar su verdadero trabajo a sus hijos o las personas de su entorno. Ella les dice a sus hijos y amigos que da masajes y vende tintos, porque revelar su profesión levantaría críticas. Tuvo su primer hijo a los 16; el segundo, a los 17 y el último, a los 28 años, al cual dejó, de un mes, con el padre en Venezuela. Su vida sexual empezó a los 9 años, cuando abusaron sexualmente de ella e intentaron matarla arrojándola de un segundo piso. Hoy cuando está en la intimidad con alguien, remueve momentos de miedo y teme sentirse de nuevo sometida a ese dolor. Rivas Beltrán habita un cuarto de hotel cercano al parque de Bolívar, viste ropa informal, muestra su cara lavada, cabello húmedo, sonrisa abierta, y se siente agradecida de terminar su día con el sustento, de mínimo 100 mil pesos, necesario para vivir y mantener a sus hijos. Esta mujer fue estilita y manicurista en su país, ahora, para ofrecer sus servicios de trabajadora sexual, atrae sus clientes con palabras y expresiones genéricas de su nueva faena. Le ofende que el cliente ponga las condiciones y el valor a cancelar, todo por ser migrante y no tener derechos. Su oficio no sólo se presentó como una salida económica, “una de las principales causas es traer a mis hijos de Venezuela” afirma, o enviar dinero.
Estadísticas Hasta junio, en Colombia había 1.748.716 venezolanos, pero solo el 43,6 por ciento de ellos están en condición regular, es decir, con documentos al día. Según Migración Colombia, desde el cierre de la frontera el 14 de marzo de 2020, 106.000 migrantes han retornado a Venezuela. Sin embargo, tras la reactivación de la economía por las fronteras con Venezuela se han empezado a ver ciudadanos caminando que intentan llegar al interior del país. Pero esta vez ingresarán más venezolanos de los que salieron. De acuerdo con Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, se calcula que por cada ciudadano venezolano que salió ingresarán dos. Beatriz Suárez, gestora de la Fundación Amiga Colombo Venezolana, dice que las madres migrantes no
Cortesía unsplash.com deben ser juzgadas. El trabajo sexual que varias mujeres desarrollan para tratar de “solventar” la crisis financiera en que se encuentran, es consecuencia de la dificultad y pocas oportunidades que tienen para ejercer otra actividad. La mayoría están sin documentación valida en el territorio, y sin esto, la posibilidad de desarrollar un trabajo formal, lo que incrementa las dificultades. Siendo personas con necesidad de protección internacional por su condición de migrantes, el riesgo emocional y físico en el que encuentran, “las pone en una con-
dición de vulnerabilidad bastante alta”, indica Beatriz.
Orientación Según la Fundación Amiga Colombo Venezolana, (FAMICOVE), este año ha sido imposible realizar jornadas de atención en orientación por el COVID-19. Con anterioridad han trabajado con la Alcaldía. En la actualidad brindan servicios en salud, acompañamiento psicológico, medicina general y pediatría para quienes tienen hijos en las instalaciones y por tele asesoría. Están
ubicados en la comuna 10 de Medellín, y reciben personas de Caldas, Bello, Rionegro, entre otros. La primera orientación que brindan a la población es la información, las diferentes rutas, y la atención en salud. Los ponen en contexto con la ciudad, las limitaciones, derechos que tienen, comenzando por el porte de su cédula venezolana, como documento de identificación (aunque este no sea un documento colombiano). El apoyo se divide en tres líneas: Asistencia humanitaria con entrega de ropa, medicinas, alimentos, kits
“El trabajo sexual que varias mujeres desarrollan para tratar de “solventar” la crisis financiera en que se encuentran, es consecuencia de la dificultad y pocas oportunidades que tienen para ejercer otra actividad. La mayoría están sin documentación valida en el territorio, y sin esto, la posibilidad de desarrollar un trabajo formal, lo que incrementa las dificultades.” de higiene. Llamadas nacionales e internacionales gratuitas para restablecer el contacto familiar y servicio de conectividad. Mediante una línea de atención en salud, en convenio con Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), realizan atención en salud a población refugiada y colombiana retornada con necesidad de protección internacional no asegurada, de forma gratuita.
Frente a la discriminación Yuliana Andrea Chiquillo Acevedo, psicóloga, explica que el trabajo se-
xual, se encuentra en una zona gris en términos jurídicos. Para ellas, si bien dicha práctica no está prohibida, no existe una delimitación clara. Dicho fenómeno es una invisibilización histórica y ha servido como mecanismo e imposición de estigmas sociales a trabajadores sexuales, de esta manera agrava su situación laboral y social. La historia de Angely y la de miles de mujeres venezolanas confirma que el trabajo sexual, como práctica sociocultural, ha relegado históricamente a una posición inferior en relación con cualquier otra práctica económica o social como estigmas y estereotipos negativos mediante
las normas vigentes y la óptica moral de grupos religiosos y de poder. Otra posición expresa Darío Alberto Tirado, pedagogo, investigador social para quien las trabajadoras sexuales son agentes, movilizan sus recursos con la finalidad de alcanzar objetivos, por lo cual no son víctimas incapaces de evaluar su campo social y capital en disputa, sino por el contrario, se encuentran en un campo de poder en el que estratégicamente obtienen las ganancias económicas de su actividad. Entretanto, Angely continúa vendiendo su cuerpo para llevarles alimento a sus hijos.
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El reclutamiento de menores, una herida aún por sanar
En Colombia, más de 16.879 niños han sido reclutados desde la década de 1960 hasta 2016, según un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica publicado en marzo de 2018. A pesar de la firma de los acuerdos de paz con las FARC, muchos niños siguen sumándose a las filas de grupos armados ilegales, como lo denunció el exprocurador general Fernando Carrillo, el pasado 9 de junio, en una carta dirigida a la Fiscalía General donde dejó ver su preocupación por el reclutamiento ilícito del que han sido víctimas miles de niños y familias campesinas e indígenas, en medio de la pandemia por la COVID-19, a manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC-EP y otros 8 grupos armados ilegales. Por Nayza Alejandra Martínez Vanegas nayza.martinezva@amigo.edu.co
A propósito del reclutamiento de menores, Sextante reconstruye la historia de Fredy, quien, en un municipio del oriente antioqueño, a sus 12 años de edad, fue reclutado por el ELN. Las heridas no cierran por completo. Freddy, a quien le cambiamos el nombre para proteger su identidad, recuerda cómo en Granada Antioquia, en 1995, cuando tenía doce años de edad, unos hombres del ELN, lo persuadieron junto a sus amigos. “Nos dijeron: vamos a ensayar seis meses. Si se amañan, siguen con nosotros, si no, los dejamos ir y no pasa nada. Pero primero solo de milicianos”. Jhon Jairo Ramírez, ex defensor público de Antioquia, plantea que hay varios factores además del uso de la fuerza por los que un menor se enlista en las filas de grupos armados: “Una de las principales razones es la falta de oportunidades y la ausencia del Estado en muchas zonas del país. En sitios alejados, sin presencia gubernamental, viendo cómo sus padres trabajan duro y viven cada día más en la pobreza, algunos ven en estos grupos la posibilidad de escalar socialmente. Porque la mayoría de niños que engrosan estos grupos son gente muy pobre” Ariel Ávila, subdirector de Pares Colombia, afirma que “en muchas zonas de país hay que llevar: mer-
Fotoilustración Natalia Morales
cado, estado y ciudadanía. En Colombia hay alrededor de 500.000 familias que dependen de economías ilegales y actores armados criminales. En esas zonas, las familias no tienen ni siquiera cédula, no tienen ningún derecho, y lo que conocen de autoridad son estos grupos criminales. Que sus hijos vayan a ese tipo de grupos lo ven como algo relativamente normal”.
No es un juego de niños Fredy aceptó colaborar durante unos meses, pero se negaba a asistir a las reuniones. Hasta que un día fueron por él tres hombres armados. Lo llevaron a un campamento donde lo esperaba un comandante que le dijo: “esto no es un juego de
niños y como no quiso cumplir el tiempo estipulado allá donde estaba, entonces ya le toca cumplirlo internamente”. Arroz con agua de panela fue su primera comida a las 6 de la tarde. Con esa primera comida y cuando el garitero lo llamó por su nuevo nombre “bienvenido, Augusto” se dio cuenta de que su pasado huía. Desde ese día su rutina fue la misma: a las 6:00 de la mañana ir al patio de formación, cantar el himno, quince minutos para tomar los tragos y, al que no le tocaba cargar leña, cocinar ni nada por el estilo, volvía al patio a hacer los ejercicios de rutina. Después a estudiar. Una persona leía un libro de Lenin o del Che Guevara y lo explicaban. De nuevo
a prestar la guardia del día. Según Francesco Peroni Rosa, abogado y experto en temas de conflicto armado, hay dos grupos que llevan al gobierno a hablar de un conflicto armado en Colombia: guerrillas y autodefensas. Hasta hace un tiempo el tema del uso, la utilización y el reclutamiento se endilgaba a uno de estos grupos. Sin embargo, a raíz de los acuerdos de paz, las víctimas de estos grupos no son reconocidas, porque para el Estado no hay un reconocimiento de que ellos siguen vigentes y actuando. Hoy lo pueden estar ubicando como actor de delincuencia común en grupos como las BACRIM u ODIN, que si bien son grupos que se reconocen, no tienen ese estatus para generar un tema de conflicto armado. En este caso ya
“En Colombia hay alrededor de 500.000 familias que dependen de economías ilegales y actores armados criminales. En esas zonas, las familias no tienen ni siquiera cédula, no tienen ningún derecho, y lo que conocen de autoridad son estos grupos criminales. Que sus hijos vayan a ese tipo de grupos lo ven como algo relativamente normal”. no opera el reclutamiento, sino que la figura sería el uso y la utilización. Por eso es la lucha de los defensores en que algunos traten de decir que aquí no hay conflicto armado.
Las consecuencias Dos años después, junto a tres de sus compañeros, a Fredy le asignaron, en inmediaciones al municipio de El Peñol, una zona para recoger vacunas. Allí se encontraron con un terreno minado, y procedieron a atravesarlo con los cinco metros de
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distancia reglamentarios Cuando Fredy reaccionó, estaba en el suelo con la bota abierta y el pie partido en cuatro pedazos. Había pisado una mina de las FARC. Desde ese día una enfermera de la organización cuidó de él en medio de la selva durante dos semanas, en las cuales le fueron cortando varias veces el pie a causa de una gangrena. Al ver que no mejoraba, decidieron mandarlo a la ciudad, y esa fue la última vez que transitó por montes y quebradas. Lamentablemente, perdió la mitad
de su pierna, pero gracias a los cuidados en el hospital, pudo recuperarse y volverse a encontrar con su familia después de 3 años. Según Peroni, el reclutamiento genera una ruptura de los proyectos de vida de los niños, niñas y adolescentes, pero también de las familias, y puede llevar a otros hechos victimizantes como perder la vida, la integridad, el desplazamiento, ser capturados y ser sujetos de amenazas. César Alberto Zapata, coordinador de Infancia y Adolescencia de la
Gobernación de Antioquia, asegura que una nación debe preservar la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes para garantizar su sostenibilidad y su desarrollo. Ahí está la clave. Una nación que invierte en prevención, protección y garantías de derechos, es una nación que invierte en su futuro. Las heridas del conflicto están aún frescas en el cuerpo de Fredy. Con optimismo espera la cicatrización que disipe los fantasmas del pasado.
Del sistema respiratorio
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al sistema nervioso, las secuelas del virus
El 36% de los pacientes recuperados de COVID-19 muestran secuelas en su sistema nervioso como enfermedades cerebrovasculares agudas, alteración en el alertamiento y pérdida de la conciencia, así lo indica un informe expuesto este año por la Asociación Colombiana de Neurología. Colombia presentó el primer caso de un paciente con diagnóstico de una extraña afección después de la superación del virus, según la afirmación del neurólogo Mario Alexánder Ardila. Por Susana Avilez Ortiz susana.avilezor@amigo.edu.co
Según los reportes científicos, superar la enfermedad causada por el virus no significa una victoria rotunda para muchos pacientes. La Organización Panamericana de la Salud, (OPS), informó de la existencia de secuelas en el sistema nervioso central y periférico, luego de siete meses de los primeros contagios en el mundo.
La complicación neurológica Yúver Senén Moreno un día comenzó con síntomas como dolor de cabeza, mareo y pérdida del gusto. Liney Santana, esposa de Yúver, dice que las autoridades sanitarias le realizaron la prueba para detectar la COVID-19; sin embargo, tres días después, sus síntomas empeoraron, por lo que ingresó al hospital, y el resultado llegó 14 días después de cumplir con el aislamiento de contacto en la Unidad de Cuidados Especiales, UCE. Moreno, un profesor de 57 años, fue dado de alta tras cumplir con el aislamiento en una Unidad de Cuidados Especiales, UCE, sin ningún síntoma. Pero su esposa indica que el mismo día en que salió del hospital, en las horas de la tarde, comenzó a presentar mareos y unas horas después un hormigueo en las manos y alrededor de la boca; en la noche continuó con vómitos, por lo que al día siguiente ingresó de nuevo por urgencias. “Lo de él es algo confuso porque una vez cumplidos los 14 días de aislamiento no presentó ningún síntoma. Los médicos aseguraron que había superado el virus. Primero pesamos que se trataba de un infarto, porque presentaba mareo y un ritmo cardíaco más lento de lo normal,
“Yúver fue sometido a varios exámenes y tras los resultados, los médicos le diagnosticaron Mielitis Transversa Aguda, una inflamación que afecta a la médula espinal en toda su anchura y bloquea la transmisión de los impulsos nerviosos que entran o salen de la médula espinal”.
Foto ilustración Isabeth Hernández
después la enfermera nos indicó que podrían ser síntomas a largo plazo del virus, pero no se explicaban por qué después de tanto tiempo aparecieron”, afirma Liney Santana. Yúver fue sometido a varios exámenes y tras los resultados, los médicos le diagnosticaron Mielitis Transversa Aguda, una inflamación que afecta a la médula espinal en toda su anchura y bloquea la transmisión de los impulsos nerviosos que entran o salen de la médula espinal. En la actualidad, y según la esposa de Moreno, el paciente está siendo tratado a través de la plasmaféresis, un tratamiento especial que extrae completamente la sangre del cuerpo y la procesa de forma tal que los glóbulos blancos y rojos y las plaquetas se separen del plasma. También, el profesor ha sido sometido a terapia de inmunoglobulina, en la cual se le inyectan anticuerpos de sangre donada. “Es un caso poco común y además el primer paciente de Colombia con este síndrome como secuela de la COVID-19, incluso en el hospital realizaremos un estudio con base en este caso”, así lo indica la Enfermera Leidy Quinto del Hospital Manuel Uribe Ángel del municipio de Envigado. Estudios realizados en Europa por la Asociación Española de Neurología y la Asociación Europea de Neurología dieron a conocer que cerca de la mitad de los pacientes que se contagia con el nuevo coronavirus y es hospitalizado registra algún síntoma neurológico relacionado con el virus con secuelas como delirio, daño nervioso, derrames y un extraño prototipo de inflamación cerebral. Una vez superada la enfermedad, Alexánder Álvarez un taxista de 41 años, sufrió un derrame cerebral con monoparesia (disminución de la fuerza) de la mano derecha y problemas para su lenguaje y su deglución. Daira Flórez, familiar cercana del paciente, indica que fue necesario realizarle una traqueostomía, todo esto originándole descondicionamiento físico e imposibilitándolo a realizar por sí mismo las actividades que realizaba diariamente.
“Es devastador para nuestra familia verlo en esta situación, pero tenemos la esperanza de que se recupere, Alexánder ha pasado por diferentes especialistas como nutricionistas, médicos intensivistas, psicólogos, neurólogos y cirujanos. Su proceso ha implicado terapia física y fonoaudiológica, y mucho acompañamiento de la familia. En el momento ya camina, está recuperando el habla de a poquitos, pero la mano derecha no tiene movilidad”, explica Daira.
Secuela en investigación Al igual que con otros eventos neurológicos, los expertos son incapaces de señalar la causa exacta de los derrames cerebrales en los pacientes que han superado el virus. Se especula que algunos podrían estar desencadenados por los efectos del coronavirus en el sistema de coagulación del cuerpo, mientras que otros podrían deberse a la gravedad de la COVID-19, ya que las enfermedades críticas y las infecciones graves predisponen a una persona a sufrir un derrame. El neurólogo Mario Alexánder Ardila sostiene que la COVID-19 es una enfermedad bizarra, que se presenta de una manera rara o inusual, y hasta el momento ningún estudio ha evidenciado una manera clara de cómo se maneja, lo que sí es cierto es que hay una gran proporción de pacientes con diversas secuelas, muchas de ellas irreversibles. “Como se sabe todavía no hay vacuna, pero ya el riesgo del paciente no es tanto entrar a la Unidad de Cuidado Intensivo, sino el proceso de su recuperación, ya que estos pacientes a pesar de que su problema es pulmonar, la rehabilitación de ellos debe ser con terapia respiratoria y de igual manera ya debe incluir a un especialista en neurología, porque el virus está dejando secuelas a grandes rasgos a nivel neurológico, con deterioros progresivos que pueden limitar la calidad de vida del paciente”, concluye el galeno.
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La compulsión por la limpieza
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ante el miedo al contagio
Las consultas psicológicas por los Trastornos Obsesivo Compulsivos (TOC), en específico por compulsión de limpieza, aumentan progresivamente durante la pandemia generada por el nuevo coronavirus. Rodrigo Mazo Zea, doctor en psicología y miembro de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (Ascofapsi), aclara que la compulsión es la acción realizada por la persona con TOC para calmar su ansiedad, en este caso, su temor a ser contagiado. Isabella Londoño Molina isabella.londonomo@amigo.edu.co
Liliana Monsalve Cataño, doctoranda en psicología con énfasis en Neurociencias y directora de la Fundación Potencial de Vida, afirma que sus consultas a pacientes por este TOC han incrementado en un 30% desde el mes de marzo. Aclara que “es una necesidad de control en el que nunca es suficiente la limpieza, hay un desespero por ser contagiado o contaminado, pero su trasfondo es el miedo a morir”. Igualmente, Jorge Holguín, psiquiatra en la Universidad de Antioquia, miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, (ACP), comenta que los TOC se desarrollan en consecuencia de una situación de estrés agudo, como la pandemia, donde el peligro de contagio siempre está presente. Las posibilidades de llevar este trastorno con la compulsión hacia la limpieza aumentan con facilidad por la forma de propagación de la enfermedad. También, indica que desde marzo son más evidentes los cuadros relacionados con el temor intenso a contagiarse o a contagiar a otros, las alteraciones del sueño, el incremento de las conductas impulsivas y el consumo de sustancias psicoactivas. Adicionalmente, Johanna Diago García, también psiquiatra asociada a la ACP, menciona que “las
Cortesía unsplash.com
personas con diagnóstico previo de la enfermedad mental presentan un aumento en el impacto psicológico después de una experiencia de epidemia y cuarentena”. Esto coincide con los resultados en las consultas de Monsalve, donde los pacientes que ya controlaban su situación, recayeron debido al colapso de los métodos para afrontar su TOC.
Características del TOC durante la pandemia Liliana Monsalve reflexiona sobre las características que observa en la intervención a personas aparente-
mente con síntomas de COVID–19 pero que, al realizarles la prueba diagnóstica resultan negativas. Según sus observaciones, el TOC puede generar síntomas del virus para corroborar el miedo de quien lo padece. Mazo agrega que los pacientes están más alerta a las señales corporales asociadas a síntomas de la enfermedad. Monsalve y Mazo advierten sobre las acciones dañinas que realizan algunas personas, como aspiración o consumo de alcohol etílico, uso excesivo de productos antisépticos y de desinfección, las cuales desencadenan problemas en la piel. “La limpieza es fundamental, pero en
exceso hace una barrera epidérmica en las capas de la piel generando lesiones o infecciones como la dermatitis de contacto” afirma María Isabel Arredondo, dermatóloga miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica (Asocolderma).
Los casos de Fernando y Cicerón Fernando Sánchez, un hombre de 72 años, con hipertensión y sobrepeso, relata que su ansiedad y cuidados se incrementaron durante la pandemia. Él usaba agua oxigenada
“Él usaba agua oxigenada constantemente como un método de barrera para hacerle el quite al virus. “Luego de bañarme me echaba en la nuca y las manos, hasta me estaba poniendo mono, lo dejé de hacer porque mi piel se secó mucho”. constantemente como un método de barrera para hacerle el quite al virus. “Luego de bañarme me echaba en la nuca y las manos, hasta me estaba poniendo mono, lo dejé de hacer porque mi piel se secó mucho”. Sánchez, y su amigo Cicerón Valencia son muy cuidadosos en cuanto a la limpieza, según ellos “siempre fuimos un poquito exagerados, ahora más”. La desinfección en su casa es constante, suelen trapear con cloro que mezclan con otros detergentes y usan mucho alcohol. Además, lavan la ropa y se bañan al regresar a su hogar. “Si salimos tres veces en el día, lavamos la ropa y nos bañamos las tres veces”. Tanto Sánchez como Valencia le
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echan alcohol a todo lo que tocan antes y después de hacerlo, “hemos oxidado las llaves, las chapas y tenemos las billeteras malas por usar tanto alcohol” comenta Sánchez, quien considera necesarias estas acciones para cuidarse y no arriesgar a nadie, “me da miedo que, por culpa mía, se enferme alguien más”.
La intervención posible Sextante consultó a Rodrigo Mazo sobre el comportamiento de estos adultos mayores, pues ninguno de los dos está diagnosticado con un trastorno compulsivo, sin embargo, el especialista asegura que, para el caso específico de Fernando Sán-
chez, por ejemplo, son evidentes los rasgos de padecimiento del trastorno. Los psicólogos y psiquiatras consultados explican dos tratamientos principales para el trastorno. El primero es la terapia cognitiva conductual donde “se interviene trayendo a la persona a la realidad, reduciendo el tiempo que dedica a la limpieza paulatinamente e identificar el detonante”. Por otro lado, si llegara a ser necesario una intervención psiquiátrica, el tratamiento incluye medicamentos antidepresivos. Finalmente, Liliana Monsalve añade que como terapia se ha intervenido este fenómeno mostrándole al paciente un panorama más favorable y optimista frente a la superación
de la emergencia: las estadísticas de los casos recuperados y las pruebas negativas, con el fin de reducir el temor a la muerte y lograr un resultado de la terapia que evidencie los mecanismos internos de las personas para enfrentar la situación. Por otra parte, Mazo explica que la no intervención de este trastorno genera otros problemas mentales como cuadros patológicos, trastornos alimenticios y del sueño, ataques de ansiedad y pánico, estrés y problemas de socialización. Asimismo, afirma que “muchas personas desarrollan lo que se conoce como el síndrome de la cabaña, que es el temor a salir de casa por el miedo a que algo suceda, en este caso, el temor al contagio”.
La ingenuidad a un clic,
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desinformación en pandemia
Cada día los usuarios de las redes sociales difunden memes, videos inventados y alterados sobre mitos alrededor de la COVID-19, a través de grupos de WhatsApp, perfiles de Facebook y otras redes. Este fenómeno conocido como desinfodemia o aumento viral de la desinformación causa gran influjo en las decisiones de las personas. Por Isabella Jaramillo Henao isabella.jaramillohe@amigo.edu.co La AlianzaCoronaVirusFacts desacredita en su sitio web más de 7.100 informaciones falsas circuladas en más de 70 países y 40 idiomas, según el informe Periodismo, libertad de prensa y Covid-19 publicado en 2020 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Además, clasifican los mensajes en información falsa y errónea. La primera clasificación corresponde a motivaciones maliciosas y la segunda, a mentiras difundidas sin malas intenciones, las más comunes. Ana María Saavedra, periodista y editora de Colombia Check, una plataforma digital de verificación de datos y hechos, explica que, en la mayoría de los casos, la intención de los usuarios está movida por causas loables, una actitud genuina de hacer un bien mientras comparten la información que consideran verdadera. Agrega que el miedo, la incertidumbre, las teorías de conspiración y la certeza del contenido porque lo envía un conocido, provocan confusión en las personas sobre la ciencia médica en el ámbito mundial.
El influjo de los mensajes Para Andrés Sáenz Peñas, gerente de programas de Civix Colombia, una organización de origen cana-
Fotoilustración Sergio Andrés Niño diense dedicada a la formación ciudadana, en la manera como se consume y se comparte información se evidencian elementos de la psicología. Específicamente, en cuanto a los sesgos de confirmación que ratifican las creencias, valores y actitudes de los usuarios, provocando aceptación sin ningún filtro del contenido. Asimismo, según las recomendaciones políticas de la Unesco sobre la desinformación relacionada con la COVID-19, para la multiplicación del impacto, estos mensajes acuden a los prejuicios, la ingenuidad y a la actitud de los usuarios de querer encontrar una explicación simple ante la nueva realidad. La información confiable es fundamental en
todos los momentos, pero ahora, es una cuestión de vida o muerte por su volumen e influencia. Saavedra denuncia que la información es transmitida por actores influyentes, lo que aumenta el problema: “políticos comentan sobre el campo médico sin responsabilidad de la información: alcaldes, gobernadores y presidentes”. En el ámbito mundial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue el principal impulsor de la desinformación sobre la COVID-19 durante la primera mitad del año, según el estudio Desinformación del coronavirus: Cuantificación de fuentes y temas en la infodemia de la Universidad de Cornell de Nueva York. En Colombia, casos como el
senador Gustavo Petro, que retuiteó a un médico con presuntas recetas de medicamentos para tratar a la enfermedad, o el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez, quien abiertamente reconoció haber consumido Ivermectina para combatir los síntomas, aumentan las expectativas en las personas sobre una cura, ignorando las recomendaciones que presentan las autoridades de salud.
¿Qué hacer con la desinformación? Karoll Pineda Marrugo, asistente editorial de la Fundación Gabo, indica que para la desinfodemia lo más importante es cuestionar la
“La información confiable es fundamental en todos los momentos, pero ahora, es una cuestión de vida o muerte por su volumen e influencia.” información de las redes. Además, recalca la tarea de los ciudadanos en la verificación de las publicaciones, el papel del periodismo investigativo y los chequeadores de contenido en la disminución de la información falsa. Facebook, Twitter o WhatsApp no filtran la información ni los usuarios investigan a fondo en estos canales. En un seminario sobre desinformación, a partir de la campaña Share Verified que apoya la Unesco, Elena Nápoles del Programa de Cultura para América Latina, destaca cinco pasos para la identificación de este fenómeno en las redes sociales. La estrategia consiste en la verificación del responsable del hecho, la fuente y origen de la información, la fecha
y la razón o emoción que llevan a compartir el contenido. Diversas organizaciones a nivel mundial y nacional hacen seguimiento permanente al fenómeno de la desinformación sobre el coronavirus, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unesco, la International Fact-Checking Network (Ifcn) y Colombia Check. Consultar los portales web de estas entidades, gracias a la información confiable y pertinente que publican, podría ser una buena recomendación para contrarrestar el volumen de información falsa que circula a diario. Stella Navarro Estrada, presidente del Comité de Bioética de Medellín,
recomienda acciones para la información en salud, tales como preguntarse quién habla, a qué entidad representa, si sus afirmaciones son verificables y qué consecuencias en la salud pueden traer estas recomendaciones.
Desinfodemia y automedicación No existen cifras oficiales en Colombia que demuestren el influjo de la desinformación en el aumento de la automedicación. Sin embargo, Paola Gómez Llano, de la Dirección de Factores de Riesgo de la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, indica que hasta agosto “se reportaron al Programa Departamental de Far-
macovigilancia un total de 90 reacciones adversas asociadas al uso de medicamentos como hidroxicloroquina, ivermectina, dexametasona, azitromicina, entre otros. El 35% de los eventos necesitaron ingreso hospitalario y prolongación de la estancia en hospitalización, o posible riesgo de muerte del paciente”. Claudia Vaca González, directora del Centro de Pensamiento “Medicamentos, Información y Poder” de la Universidad Nacional de Colombia (Cimun), asocia esta situación a la excesiva promoción de los medicamentos, dado que con la aparición de la pandemia hay una angustia de las personas y la comunicación es un factor de riesgo para la automedicación.
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La emergencia sanitaria también
amenaza el suelo campesino de Medellín
Los estragos económicos y sociales de la pandemia de COVID-19 tienen a más medellinenses invadidos por el desespero de haberse quedado sin techo. Esa sería una de las causas por las que el fraccionamiento predial y el loteo ilegal, histórico en sectores de las comunas más pobres, estarían extendiéndose a zonas de reserva ambiental y a los corregimientos de Medellín. Por Natalia María Raíllo Mosquera natalia.raillomo@amigo.edu.co La advertencia la hace la Secretaría de Gestión Territorial con datos que muestran cómo desde marzo de 2020, cuando inició la cuarentena, se han identificado entre 60 y 70 invasiones u ocupaciones ilegales mensuales en zonas urbana y rural, el doble de cada mes registrado en 2019.
Fragmentación, amenaza de la vocación campesina
La fragmentación es la subdivisión de un predio en lotes con registro catastral para cada uno según las normas y lineamientos del Plan de Ordenamiento Territorial. Medellín, como la mayoría de ciudades latinoamericanas, busca asegurar que el crecimiento no acabe con los bordes de protección en laderas, garantía de sostenibilidad del territorio. La expansión urbana sin requisitos legales aumentó con la COVID-19. Cristian Sánchez, gerente de corregimientos de Medellín, advierte que el aumento a los precios hace más atractivo el fraccionamiento. “Hice el ejercicio de preguntar a la Lonja a cómo está el metro cuadrado en Santa Elena para tener una base de en cuánto están vendiendo los campesinos, y no encontramos esa respuesta”. Aunque no se encontró un estudio que determine el valor de la tierra en Santa Elena, hay transacciones en las que el comprador ha pagado hasta un millón de pesos por metro cuadrado: “Los negocios inmobiliarios, sobre todo en Santa Elena, también se dan por oferta y demanda. Como puedes encontrar predios a $150 mil el metro cuadrado, también puedes encontrar a $500 mil y a un millón. Es el crecimiento poblacional y la demanda de vivienda lo que hace que se presenten negocios inmobiliarios en zonas no aptas o protegidas.” El diputado de Antioquia Camilo Calle también advierte el daño irreversible que la construcción y la negociación ilegal de predios están causando en cientos de hectáreas de bosque andino en el cinturón verde: “las construcciones pululan, la mayoría sin licencia. La migración de ciudadanía del valle, impulsada por la crisis de COVID, encarece el costo de la tierra y aumenta este fenómeno de peligro contra el patrimonio natural y cultural. El aire, el
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El cerro Pan de Azúcar es uno de los más afectados por el loteo ilegal. Foto Luisa Fernanda Gañán agua, miles de especies vegetales y animales dependen del cuidado de este ecosistema estratégico y patrimonial.” Organizaciones sociales y líderes de los corregimientos advierten que además del daño ecosistémico, la acelerada urbanización rural amenaza la vocación campesina. El Gerente de Corregimientos coincide en ello: “hoy es mayor el valor de cambio que el valor de uso tradicional del suelo en actividades agrarias, por eso, los campesinos en algunos corregimientos contemplen la idea de vender, antes que continuar produciendo con baja rentabilidad.” Esta situación, también,
obedece a un fenómeno estructural relacionado con la ausencia de una política pública de desarrollo rural que, al incentivar proyectos efectivos de aprovechamiento económico de la producción campesina, garantice la permanencia dentro de sus territorios de los habitantes de las zonas rurales de Medellín, así lo contó Sextante en la pasada edición en el análisis sobre el Distrito Rural Campesino. Nancy Soto es presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Barro Blanco. Vive hace 53 años en Santa Elena. “Aquí se vive tranquilos y contentos, esto es un paraíso. Sí hay gente vendiendo o haciendo
casas para alquilar, pero decir que los campesinos vamos a salir de lo de nosotros para irnos a vivir a Medellín a encerrarnos en un apartamento, no creo.” Sin embargo, en Santa Elena se tiene identificado el aumento en la demanda de tierras para desarrollos constructivos, fenómeno que no es nuevo, pero que se exacerbó con la pandemia.
Loteo ilegal, el otro enemigo Desde el proyecto “Construye Bien”, de la Secretaría de Gestión y Control Territorial de Medellín, se evidencia que la cuarentena fue
“La expansión urbana sin requisitos legales aumentó con la COVID-19. Cristian Sánchez, gerente de corregimientos de Medellín, advierte que el aumento a los precios hace más atractivo el fraccionamiento.” aprovechada para presuntas estafas inmobiliarias. La Alcaldía ha denunciado que bandas criminales estarían lucrándose de la necesidad de quienes buscan dónde establecerse. La mayor afectación es en Altavista, San Cristóbal y Santa Elena. Un informe de la Subsecretaria de Control Urbanístico, presentado a principios de septiembre, muestra cuatro grandes operativos en tres meses para evitar ocupación irregular y estafas inmobiliarias en zonas rurales. Solo en el cerro Pan de Azúcar, reserva de aire y agua de Medellín, fueron suspendidos 27 procesos constructivos e informadas 78 infracciones urbanísticas.
Mauricio Vergara, Subsecretario de Control Urbanístico, explica: “es una de las principales rentas que hoy tienen esas bandas. Por eso, estamos desincentivando el loteo informal o ilegal... Son zonas rurales, de protección forestal o ambiental, cuencas hídricas, donde por cada tres hectáreas suele haber una casita para el desempeño de actividad agroforestal. De eso se aprovechan para vender 50, 80 o 100 metros para que personas construyan en donde luego no va a ser posible otorgar licencia urbanística. El funcionario asegura que esos predios no podrían ser legalizados y, en consecuencia, se tendría que proce-
der a sancionar económicamente a sus propietarios y a demoler el inmueble. Aunque no se especifica participación de bandas criminales, el caso más reciente de loteo ilegal tiene a 126 familias de Villa de San José en la Comuna 8 a punto de perder su inversión en predios y mejoras. La Alcaldía empezó acciones legales contra una corporación que les cobró entre 5 y 25 millones de pesos por lote. “No se podrán legalizar ya que son predios del municipio, ubicados cerca de una quebrada que en temporada de lluvias podría desbordarse. Ante todo, estamos protegiendo la vida.”
Los docentes universitarios
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también sufren alteraciones durante la contingencia
Una encuesta realizada en junio del presente año, por la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), demostró que el 88% de los docentes universitarios cree que su carga laboral aumentó durante la pandemia. Además, dice que experimentaron sensaciones de soledad e irritabilidad, lo que afecta su quehacer académico y su relación con los estudiantes. Por Santiago Atehortúa Carvajal santiago.atehortuaca@amigo.edu.co En este estudio participaron más de 5 mil profesores de varias instituciones de educación superior pública y privada de Colombia, donde consideraron aspectos económicos, profesionales, emocionales y de salud. Aunque un alto porcentaje de educadores manifiestan tener una buena condición de salud, ellos exteriorizan que hay hábitos y actividades cotidianas que se han afectado a causa del aislamiento. La sobrecarga laboral, los espacios de trabajo inadecuados y la multiplicidad de tareas son lo que los lleva en ocasiones a sentir depresión y ansiedad, estas condiciones o trastornos emocionales se conocen como el síndrome de Burnout. Al respecto, la psicóloga Carla Cristina Botero, en el estudio publicado por la Universidad del Valle sobre riesgo psicosocial intralaboral y “Burnout” en docentes universitarios, reconoce que son estas condiciones y alteraciones las que más se desarrollan en países como Colombia, Venezuela, Argentina y México. De igual forma, Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y especialista en psiquiatría, asegura que “este síndrome se ha incrementado con
Fotoilustración Leidy Vanesa Zapata Tabares los patrones culturales y laborales, lo que ha generado que los docentes deban hacer bruscamente una transformación en sus pedagogías y didácticas, no tienen límites y horarios adecuados de trabajo, lo que genera sobrecarga laboral y depresión, además de una sensación de incertidumbre que ha incrementado la prevalencia de este síndrome”. Asimismo, Rodrigo Mazo Zea, doctor en Psicología y especialista en Terapia Cognitiva, asevera que las perturbaciones que estos profesionales experimentan son sintomatologías asociadas a dificultades cognitivas, como problemas de concentración, ideas recurrentes e
intrusivas sobre las demandas de su trabajo y dificultad para adaptarse al contexto actual. Este es el caso de la docente Diana Lucia Madrigal, Magíster en Filosofía que asegura que “así exista un contacto virtual con los estudiantes se siente soledad, porque se marcan distancias que suscitan un deterioro en la comunicación, la confianza y la empatía”. Para Mazo, la sensación de pérdida del escenario de seguridad que le brinda el aula de clases y la percepción de no manejo de las variables relacionadas con los educandos por mediación tecnológica, lleva a los profesores a una permanente preo-
cupación asociada a su desempeño, lo que puede afectar su autoeficacia y autoconfianza en el cumplimiento de su rol como docente. Debido a estas problemáticas es necesario ofrecer rutas de apoyo a los docentes, como las que se dan en la Resolución 2646 de 2008 expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social, donde establecen disposiciones y responsabilidades a los empleadores frente a la identificación y monitoreo de factores de riesgo psicosocial y determinación de enfermedades causadas por el estrés ocupacional. Cabe destacar que algunas universidades y organizaciones del país es-
“Para Mazo, la sensación de pérdida del escenario de seguridad que le brinda el aula de clases y la percepción de no manejo de las variables relacionadas con los educandos por mediación tecnológica, lleva a los profesores a una permanente preocupación asociada a su desempeño, lo que puede afectar su autoeficacia y autoconfianza en el cumplimiento de su rol como docente”. tán sujetas a esta resolución, como es el caso de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (Ascofapsi) que ofrece servicios de acompañamiento integral y asesorías personalizadas a los profesores. Al respecto, Yuri Viviana Caro, Coordinadora de Bienestar y cultura de la Facultad de Medicina de la UdeA, asegura que han desarrollado talleres y actividades como clases de Pilates y Eutonía, destinadas a estimular el tacto y movimiento consciente, para así disminuir la ansiedad, tensión, fatiga y el estrés, que hoy presentan. Oscar Domínguez González, geren-
te ejecutivo de Ascún, reconoce que las acciones necesarias para favorecer al acompañamiento del docente se centran en la misma capacidad de adaptación de los profesores, lo que vislumbra un panorama preocupante para los educadores en cuanto el escaso acompañamiento en la implementación de estrategias para la mitigación del problema por parte de la asociación. Para él es fundamental la potenciación de la enseñanza con el uso de las tecnologías y la motivación del autoaprendizaje, lo cual no debe hacerse sólo con los estudiantes, sino también con los educadores,
quienes han manifestado presentar, no solo las problemáticas de ansiedad y agotamiento referidas aquí, sino dificultades en el dominio de herramientas virtuales en procura de la actividad docente en medio de esta nueva realidad. En consecuencia, Palacio Acosta asegura que los profesores no tenían unas competencias adecuadas en el manejo de las TIC, lo que se evidencia en la encuesta realizada por Ascún: el 70% de los encuestados necesita mayor apoyo en el manejo de plataformas y herramientas de formación virtual, los cuales son más solicitados a medida que au-
menta el grupo de edad, seguido por el 15% que solicita actualización pedagógica y el 7% que requiere apoyo psicosocial y afectivo . Lo importante es entender lo que afirma el director de Ascún, “La educación es el mejor camino para la movilidad social y el desarrollo económico de la nación, donde los docentes son los que permiten que ese propósito pase de la idea a la realidad y se materialice en proyectos de vida para el bienestar social, donde aprender y desaprender debe ser una estrategia de adaptación”.
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Un robot me pregunta
si tengo cáncer
Que en tiempos de cuarentena obligatoria la gente se quede sin atención de salud no es una opción. El cáncer no desaparece y los asmáticos siguen asfixiándose durante el confinamiento. ¿Es la telemedicina una solución innovadora o una respuesta efectista ante la contingencia mundial?
Por Diana Karolina Murillo Duque diana.murillodu@amigo.edu.co
El robot que responde el chat de WhatsApp de una EPS hace muchas preguntas: si tienes problemas respiratorios, enfermedades autoinmunes, presión arterial alta, diabetes o cáncer. Y responde como pocas personas: rápido y con buena ortografía. Saluda como si se alegrara de leerte. Dice “¡Hola!”, feliz, con signos de exclamación. Te da la bienvenida e indica que presiones un número de acuerdo con la ayuda que necesites: 1) servicios relacionados con COVID-19, 2) acceder a programas de la EPS, 3) hacer trámites, 4) solicitar clave y 5) despedirse y cerrar el chat. El robot ofrece además acceso a programas especiales por enfermedades crónicas como asma, problemas de salud visual, telemedicina priorizada, medicina laboral, solicitud de citas, confirmación de teleconsultas asignadas y cancelación de estas. Las preguntas sobre los síntomas o enfermedades previas se basan en un algoritmo sencillo: hace una pregunta cerrada y propone dos opciones de respuesta: tecla “1” sí y “2” no. De la respuesta depende la siguiente pregunta. Y así se va hasta que desconfía y te dice que agradece tu espera en línea, pero que esperes un poco más, que va a “realizar la validación de la información registrada en su base de datos”. Es decir, te hace preguntas no para saber qué tanto te duele la cabeza, sino para verificar si mientes o dices la verdad, porque él, gracias a sus datos, ya tiene la respuesta. Ya te conoce. La telemedicina no es un invento de la pandemia. Su historia es tan vieja como la de la telegra-
“Se cree que la pandemia detiene el mundo, pero el mundo sigue adelante y las enfermedades no saben de colapsos en el sistema sanitario ni les interesa cuántas unidades de cuidados intensivos tiene un hospital. El virus está vivo y muerto, como el sistema de salud colombiano, pero trata de evitar una crisis peor –si es posible– respondiendo a sus pacientes a través de un algoritmo”.
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LivingLab de la U de A, IPS Universitaria. Foto Jhonatan Pereira Acosta.
fía y la radio. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han sido determinantes para su desarrollo, pues la esencia de esta técnica es la distancia: citas a través de llamadas telefónicas o videollamadas. No hay contacto. En Colombia, desde 1986 y a partir de la Ley 100 que dio origen a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), se ha investigado sobre el tema. Según Carlos Alberto Palacio Acosta, médico especialista en psiquiatría con maestría en epidemiología y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, “la telesalud se ha estado desarrollando en el país durante los últimos 10 años bajo el liderazgo del Ministerio de Salud y nuestra facultad. La pandemia ha mostrado su utilidad”. Aunque el mundo parece acabar mañana, la gente cree en el futuro. Las mujeres necesitan controles prenatales. Los viejos no paran de envejecer. Se cree que la pandemia detiene el mundo, pero el mundo sigue adelante y las enfermedades no saben de colapsos en el sistema sanitario ni les interesa cuántas unidades de cuidados intensivos tiene un hospital. El virus está vivo y muerto, como el sistema de salud colombiano, pero trata de evitar una crisis peor –si es posible– respondiendo a sus pacientes a través de un algoritmo.
No es un capricho de la ciencia ficción El Gobierno Nacional mediante el Decreto 749 ordenó el Aislamiento Preventivo Obligatorio para tratar de aplanar la curva de contagio, pacientes y médicos han dejado los consultorios y gran parte de las actividades desempeñadas en la presencialidad hoy se realizan de forma virtual. Juan Ricardo Márquez, en su artículo “Teleconsulta en la pandemia por Coronavirus: desafíos para la telemedicina pos-COVID-19” defiende esta modalidad con cifras contundentes. Expli-
ca que el Instituto de Coloproctología (ICO) –la especialidad de la medicina que diagnostica y trata las enfermedades del colon, recto y ano– diseñó un programa de teleconsulta junto con una EPS de la ciudad apoyado en las tecnologías de la información para garantizar a los pacientes la atención y el acceso ininterrumpido. Luego de 25 días, se programaron 626 consultas con un porcentaje de ejecución del 94 % y soluciones efectivas del 78%. Pero quedan dudas: ¿qué pasa con otras especializaciones médicas que necesitan del contacto humano?, ¿cuántas personas quedan fuera de este sistema que demanda una conexión estable a Internet?, ¿una llamada reemplaza una cita médica?, ¿qué pasa con el ejercicio de la medicina cuando prima un teléfono más que un fonendoscopio?, ¿habrá futuro? Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sólo un 45,5% de los hogares de la región cuentan con conexión a internet, lejos del 86,3% que marcan los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La brecha urbano-rural es uno de los principales reflejos de la inequidad del acceso a Internet. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la brecha digital entre las zonas rurales y urbanas es de 27% en Latinoamérica. Existe cierta resistencia a la telemedicina, pues se cree que esta no tiene la misma calidad y la atención al usuario es mala. Opinión que comparten incluso los médicos. No hay forma de saber si la telemedicina llegó para quedarse si no hacen estudios nacionales de costo-beneficio, impacto en la salud y capacidades tecnológicas y médicas reales para salvar vidas a distancia. Hasta ahora parece una medida inmediata que obedece a la contingencia. Si no se instalan las capacidades necesarias para desarrollarla, terminará como una barrera más en el acceso a la salud en Latinoamérica, la región más desigual del planeta.