Dondequiera
PRE-TEXTOS, POESÍA
DONDEQUIERA
En memoria de mi madre, Pilar Segura. Por el amor y por las palabras: los únicos sustentos que necesitábamos.
El ritual es breve, la entrega absoluta. Blanca Varela
Como una voz que se levanta sobre otros ruidos sobre otras voces
Como un sueño dentro de un sueño
Como un cristal que modifica la disposición la apariencia del mundo
Hay hombres que luchan y mueren y que periódicamente vuelven a empezar
Hay serpientes acuáticas que no conocen la tierra
Hay pájaros que adoran el fuego
Y cada noche regresamos a las mismas madrigueras a la misma ensoñación
Como el agua que inunda los cauces
Como bestias hechizadas
Contra las mismas fuerzas que doblegan la hierba que desplazan el mar
Bajo las últimas ramas de un bosque invisible
Ante las puertas de otro jardín de una antesala
Como los pájaros que ya no cantan que ya no existen
Como las serpientes que desechan la piel
Como un veneno que se acumula que permanece
Hasta que separemos las palabras por su delgadez por su dignidad por su ligereza
Hasta que no nos quede ninguna argumentación
Hasta que el hierro flote en el agua
En un sueño que se desborda como un caudal como una boca medio cerrada
En un refugio casi acogedor
En un sueño que discurre por debajo
Venimos a establecernos donde nada crece donde todo cesa
Venimos a desempeñar una nueva servidumbre
A sostener otros cuchillos
A deshacer otras heridas