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Salud y Golf Lesiones y patologías más frecuentes en mano y muñeca que pueden afectar la práctica del golf

Cada mano posee 27 huesos, 8 en el carpo, 5 metacarpianos y un total de 14 falanges, con sus correspondientes tendones, músculos, nervios, vasos sanguíneos y piel, lo que nos permite entre otras cosas: tocar, agarrar, sentir, sujetar, manipular, acariciar, etc.

Se ha dicho que un “buen golf comienza con un buen grip”, entendiendo por grip el acto de agarrar, sujetar o asir (del inglés to grasp). La mano y el palo de golf deben trabajar al unísono para golpear la bola de manera consistente, por lo que las manos son de suma importancia para nuestro swing, y por lo tanto nuestro juego. Cada entrenador enseñará al jugador novel las características de un buen “agarre”, y este jugador aprenderá con la práctica, las consecuencias de debilitar o fortalecer el grip.

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Es importante tener en cuenta que la mano se encuentra implicada en todas las actividades de nuestro día a día, lo que las hace propensas a sufrir lesiones y patologías que pueden alterar nuestro “agarre”. Hay distintas causas que pueden llevar a una lesión de la mano, siendo las más frecuentes los traumatismos, el uso excesivo y los procesos degenerativos.

Lesiones por un traumatismo.

Estas son las lesiones que ocurren cuando sufrimos un traumatismo, que puede consistir en una caída, un golpe fuerte, o pequeños golpes repetidos. En el caso del golf, es frecuente sufrir traumatismos en los dedos y nudillos (sobre todo en el dedo corazón de la mano izquierda en diestros), que pueden hacer que se altere nuestro juego. A mayor rigidez de la varilla, mayor será la vibración que soportará la mano (microtraumatismos) tras el impacto con la bola. Si el traumatismo es de suficiente entidad o repetitivo, puede originarse un proceso de “artritis” en cualquiera de las articulaciones de la mano, caracterizándose por dolor, hinchazón, aumento de la temperatura y limitación del movimiento de la articulación afecta.

Lesiones por uso excesivo de la mano.

Son muy típicas en la práctica del golf, y se producen cuando realizamos movimientos repetitivos con las manos de forma prolongada en el tiempo. Dentro de estas lesiones nos podemos encontrar con: a) Síndrome del túnel carpiano, por el compromiso del nervio mediano a su paso por la muñeca, apareciendo síntomas como hormigueo en las manos, pérdida de fuerza y dolor nocturno. b) Tendinitis (inflamación de un tendón), apareciendo dolor de instauración progresiva que se puede agudizar con el movimiento. Durante la noche el dolor puede aumentar y derivar en rigidez matutina. c) Dedo en resorte, secundario a la inflamación de las vainas tendinosas por las que se deslizan los tendones flexores de la musculatura del antebrazo, lo que dificultaría este deslizamiento y, por tanto, la flexión del dedo.

Lesiones degenerativas.

Son procesos crónicos de difícil cura y de años de desarrollo, soliendo ir acompañados de procesos inflamatorios. Lo recomendable es adquirir hábitos que eviten que la lesión siga avanzando. La afección más frecuente es la artrosis, que se origina por una lesión en el cartílago articular. Suele acompañarse de dolor, rigidez, dificultad para mover los dedos y deformidad. La edad de inicio habitualmente es entre los 40 y los 50 años y es más frecuente en mujeres, aunque puede presentarse en ambos sexos. Otro proceso inflamatorio que afecta a la membrana sinovial de las articulaciones es la artritis. La más frecuente de ellas es la artritis reumatoide, enfermedad autoinmune, que se comentará en otra ocasión. No deseo terminar este artículo sin describir brevemente la Enfermedad de Dupuytren, afección indolora que provoca que uno o más dedos (habitualmente anular y meñique) se flexionen hacia la palma de la mano. Se produce debido al engrosamiento y posterior acortamiento de los tejidos situados bajo la palma de la mano, primero como un nudo o nódulo, que finalmente forma una banda o cordón endurecido que se contrae. Este tejido endurecido puede llegar a impedir actividades cotidianas como dar la mano o introducirla en el bolsillo. Esta afección es más frecuente entre los varones. Los pacientes con esta afección pueden tener muy difícil la práctica del golf.

Cualquiera de las lesiones comentadas va a condicionar la práctica del golf, por lo que urge un tratamiento adecuado. Una vez aliviados, se deben analizar las causas que originaron la lesión para poder llevar a cabo medidas de prevención. Existen dediles de silicona que pueden evitar los traumatismos en los nudillos de las manos. Por último, cada jugador deberá adaptar el grip a las características de sus manos, ya que los procesos degenerativos o inflamatorios que sobrevendrán con

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