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La licencia 4-72 culminará el 31 de diciembre de 2015
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as erman n de H rio Perpetuo ió c a g Congre as del Rosa ngría ic Domin Isabel de Hu -24 y Santa 52A No. 134 Carrera , Colombia Bogotá
JOVEN GENEROSA… ¿No aspiras a… Encender todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón?... Dar testimonio del nombre de Jesús sin palabras, con la influencia sobrenatural de tus obras, la luz de tu ejemplo y el fuego de tu amor?...
Ven enciende tu lámpara e ilumina tu vida con la luz que irradia del Sagrario
JESÚS TE ESPERA
LA CONGREGACIÓN DE HERMANAS DOMINICAS DEL ROSARIO PERPETUO Y DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA Te ofrece la oportunidad de poder encender la luz de tu corazón para que ilumines el mundo con todos los valores que el señor te ha regalado. Puedes comunicarte a: Bogotá
Carrera 52A N° 134 – 34 Centro calle 9 N° 4 – 66 Popayán Carrera 19 N° 7 – 29 Carrera 6 N° 14 – 10 Cúcuta Avenida 20 N° 22 – 30 Medellín Transversal 39ª N° 70 - 20 Convención Parroquia Monte Carmelo Noviciado Fusagasugá calle 25 N° 6 – 93
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CONTENIDO
Fundadora + MADRE CECILIA ARCINIEGAS G.O.P. Directora HNA. ROSA AURA SANDOVAL TORRES O.P. Editora HERMANAS DOMINICAS DEL PERPETUO Y SANTA USABEL DE HUNGRÍA Publisher SANFRANCISCO Colaboradores en esta edición FRAY ALBEIRO ROMERO O.CARM. HNA. ROSA AURA SANDOVAL T. HNA. YURI MARÍA FERNÁNDEZ PADRE JAIME RESTREPO PADRE JESÚS MARTÍN VEGA GÉLVEZ PADRE JOSELÍN ALIRIO BUITRAGO Fotografía y caricatura SANFRANCISCO Diagramación y diseño SANFRANCISCO
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Editorial La mejor herencia Teresa del niño Jesús el amor esponsal Bodas de oro Colegio Santísimo Rosario El llamado a servir con amor a Jesucristo Adviento Adviento: Una nueva oportunidad para comensar de nuevo Carpintero ¿Qué nos enseña la navidad? Cartas de naidad por los monaguillos de la Parroquia Santo Tomas Becket Vitrales
osario as deloR. 134 - 24 ic in m o D 52 A N 6227 Carrera
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EDITORIAL
El Sí de María
Estamos tan acostumbrados a escuchar el relato de la anunciación, que nos parece totalmente normal que María dijera su sí, nos parece que era vidente que debía hacerlo, incluso a veces podemos pensar que no le quedó otro remedio. Porque Dios se impuso en su vida impidiéndole responder otra cosa. Otras veces pensamos que María, por ser la llena de Gracia, debió tener una especie de iluminación constante que le facilitó su primer sí y todos los esfuerzos de fidelidad a esa decisión. Pero no ocurrieron así las cosas. María demostró un temple realmente especial en el momento de la anunciación: se turba, pero no pierde la serenidad interior, no se descontrola su capacidad de juicio y de decisión. La prueba es que tiene la serenidad de pedir una explicación para terminar de entender
cómo quiere Dios que ocurra lo que le está proponiendo. Para entender todas las implicaciones del sí de María, hemos de comprender todo lo que dicho sí suponía para ella: En primer lugar lo positivo: toda mujer de Israel soñaba ser la elegida para ser la madre del Mesías. Por ser judía debió sentir la más maravillosa sorpresa que podía esperar. Le había tocado a ella el gordo de la lotería de la Salvación. Sin embargo las cosas no se presentaban como todos los judíos soñaban. Todos pensaban en un Mesías: rey poderoso. A María le ofrecen otra clase de maternidad. Ella tuvo que darse cuenta de que no le estaban pidiendo que fuera la “reina madre de Israel”. Los planes de Dios eran diferentes a lo que el pueblo y, seguramente ella, imaginaban.
La maternidad fuera del matrimonio era un problema grave, tan grave que podría acarrearle el ser apedreada hasta morir además la maternidad que le proponían era tan especial, tan diferente, tan extraña, que no podría explicárselo a nadie, porque nadie la creería. En este sentido el ángel la puso entre la espada y la pared. En esta situación y con todas estas connotaciones, María debe decidir, debe decir un “sí” o un “no” a Dios. Y no lo duda ni un instante. A pesar de todo, o precisamente por todo eso, ella responde, un sí total y definitivo. Es una respuesta segura, rápida y radical… ¿De dónde nace ese sí? Nace de su intimidad plena con Dios. Nace de ser la “llena de Gracia”, la llena de Dios. Está tan llena de Dios que su voluntad se confunde con la de Él hasta tal punto de no tener voluntad propia. Esta intimidad la lleva a fiarse radicalmente de Dios, a abandonarse totalmente en sus manos y en su voluntad. Además el sí de María es total y definitivo. No habrá medias tintas. No será un “sí, pero”. No es un sí con condiciones, como lo demuestra su respuesta: “He aquí la esclava del Señor”. María al declararse esclava, pone toda su vida, su voluntad, su libertad, todas sus energías en las manos de Dios, para que haga con ellas lo que quiera. Su sí es un abandono radical y definitivo en las manos de Dios. María afirma no pertenecerse a sí misma, sino a Dios. Afirma no tener
más voluntad que la de Dios. Su sí es perpetuo, como la condición de esclavo. Vive para Dios y hará siempre su voluntad. Y María tuvo que mantener su sí día a día. Y para mantener su sí tuvo que ser fuerte y tener mucha fe y mucha paciencia. Dios no se lo puso fácil. A Dios le gusta actuar por medio de los hombres y para que actúen los hombres se aparta. En el caso de María, Dios también se aparta y María tiene que vivir con su misterio, con sus miedos y peligros e intentar comprender la voluntad de Dios leyéndola continuamente en la oración. Por eso María necesitaba guardar y meditar todas esas cosas en su interior, porque el niño que llevaba, ese niño de belén, ese niño que huye a Egipto, ese niño que crece normal como carpintero, era demasiado normal para parecer el Mesías Salvador del mundo. María tuvo que sufrir mucha incertidumbre, mucha espera e impaciencia, tuvo que emplear toda su capacidad de comprensión para aceptar que la voluntad de Dios no se parecía en nada a las ilusiones que los judíos se habían hecho. A lo largo de toda su vida siguió diciendo sí, siguió ofreciendo su vida, siguió preguntándole cada día al Señor: ¿Qué quieres que haga? Para responder con radicalidad. Tomado del libro: Desde el regazo de María escrito por Toño Fernández
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LA MEJOR HERENCIA Padre Jaime Restrepo.
El Santo Padre Francisco, en su visita a Cuba, dijo: “Se discute mucho hoy sobre el futuro, sobre qué mundo queremos dejarle a nuestros hijos, qué sociedad queremos para ellos”. Y su respuesta fue “Dejemos un mundo con familias”. Esta expresión es un grito profético, en un momen-
to en que las ideologías dominantes quieren un mundo en soledad, privado del espacio más apropiado para enfrentar las necesidades básicas de todo individuo: el diálogo, el encuentro interpersonal, la ayuda mutua y la solidaridad. Ante estas dificultades el Papa
nos exhorta: “Por eso, cuidemos a nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana. Cuidemos a nuestras familias, verdaderos espacios de libertad. Cuidemos a nuestras familias, verdaderos centros de humanidad”.
• Verdaderos espacios de libertad: en la familia, las personas nos manifestamos como somos, en todos los aspectos. Cuando llegamos a la casa nos quitamos las máscaras y nos comportamos como somos, con espontaneidad.
• Verdaderas escuelas del mañana: la familia es fundamental para el futuro, no sólo porque allí nacen las nuevas generaciones, sino porque en ella se aprenden los valores fundamentales que toda persona requiere para darle sentido a su existencia, en ella, todo ser humano, vive la experiencia fundante del amor.
• Verdaderos centros de humanidad: En la familia me encuentro con los seres que me aman y que yo amo; soy tratado con respeto y dignidad. Es “escuela que enseña a poner el corazón en las necesidades de los otros, a estar atento a la vida de los demás”. El hogar me proporciona paz, serenidad.
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TERESA DEL NIÑO JESÚS EL AMOR ESPONSAL. “JESÚS MI ÚNICO AMOR” Fray Albeiro Romero, O.Carm.
Santa Teresita del Niño Jesús, proclamada Doctora de la Iglesia por san Juan Pablo II el 19 de Octubre de 1997, nos enseña a través de su experiencia de fe y vida de oración, un testimonio profundo y eficaz de cómo vivir nuestra relación con Cristo, vivir ese encuentro constante con él. La carmelita francesa nos enseña a través de su doctrina espiritual, el Amor Esponsal. En el mes de Junio del 1897 Teresa coloca sobre el marco de la puerta de su celda la siguiente frase: “Jesús es mi único Amor”. Esta afirmación revela de una menara clara como ella se relacionaba con el Señor durante toda su existencia, podíamos decir, era su proyecto de vida en su vida terrena. La belleza de Jesús hacia que ella lo buscara constantemente, se sentía extasiada, atraída por el Amado, y que a veces, en la aridez de su ser, experimentaba la fe pura del Amor de aquel cuya esposa llama a gozarse de su ser. Desde sus poesías ella expresa dicha experiencia: “Yo soy tu amada esposa. Mi amado, en mi viene a vivir! Tu belleza me fascina: te ruego, ven y en ti transfórmame” (P25, 8) Desde esta frase poética, podemos deducir la influencia que tu-
vo la santa al leer las obras de san Juan de la Cruz. Desde sus lecturas, este santo místico también vivió esta experiencia y que el mismo en la poesía de “la noche Oscura” lo expresa: “la amada en el amado transformada”. El más profundo deseo de santa Teresa, está en el deseo de esconderse en el Amor de Jesús, como prisionera de amor. Pero también cabe decir que esta Joven carmelita entiende muy bien que el Amor Esponsal se realiza desde una total sintonía, reciprocidad y profunda relación con el Señor Jesús el Amado, el Esposo. Tal experiencia lleva a la santa carmelita a lo que evidentemente se conoce como el “Acto de ofrenda al Amor misericordioso” que ella hace el 9 de Junio 1895. Ella Se dona totalmente y radicalmente a Jesús por medio de las manos de María, importante este detalle la presencia de María en este acto de ofrenda de amor, nos lleva reconocer lo que se cumple en el relato del Evangelio de Juan la Madre de Jesús al pie de la cruz: “Madre he ahí a tu hijo, hijo he ahí a tu Madre” Jn 19,25-27. Teresa deposita su confianza en María la madre de Jesús, la madre de su Esposo, aquel que se dona en la cruz por amor, y que en este acto de ofrenda de amor que ella
misma hace, la presencia de María, nos recuerda las bodas de Canaán, la madre del esposo que intercede por la esposa. Otro aspecto importante de la experiencia mística de santa Teresa de Lisieux, cabe destacar su contacto con el sacramento de la Eucaristía. Para ella recibir la Eucaristía, es un verdadero intercambio de amor en la que emerge toda una riqueza de relación esponsal, recibiendo la comunión se siente amada, percibiendo en su propio ser que Jesús se dona a ella totalmente, así que ella debe hacer lo mismo. Una característica principal está en ese “mirarse recíprocamente” hasta llegar a una fusión definitiva en la que ella se paragona como la gota de agua que desaparece en el océano: el Océano de gracia, de amor, de misericordia. Desde esta experiencia eucarística en cualquier medida podemos afirmar lo que el apóstol Pablo escribe a los Gálatas: “Ahora estoy crucificado con Cristo; yo ya no vivo, pero Cristo vive en mi” (Gal 2,20).
dre fallece siendo ella niña, tanto así que el día de su primera comunión, la ausencia de su madre no la hizo sufrir, propio por lo que ella percibe al recibir la Eucaristía. De esta riqueza espiritual santa Teresa de Lisieux nos enseña, nos trasmite esa calidad de relación con Cristo, anhelarlo como la sierva a las corrientes de agua, como la amada busca a su amado, es el deseo de amor más profundo que solo Cristo nos puede brindar impregnando nuestra alma de su ser divino que transforma nuestra naturaleza humana.
Gracias a la íntima comunión con el Señor bajo la especie eucarística, tal unión hace que santa Teresa experimenta la fuerza de Dios en su fragilidad humana, se siente unida a su Esposo Cristo que la soleva y sostiene; santa Teresa percibe de tal modo que en la sagrada comunión no existe separación entre cielo y tierra, a tal punto que rinde posible su comunión también con su mama que está en los cielos, que vive ya en la casa del Padre. Recordamos bien que su mar
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BODAS DE ORO COLEGIO SANTÍSIMO ROSARIO Hna. Mary Melba Torres Romero. Rectora Colegio Santísimo Rosario
La Congregación de Dominicas del Rosario Perpetuo, las directivas del colegio, los maestros, los padres de familia, los ex alumnos y los estudiantes actuales, hemos querido conmemorar esta efemérides con una solemne Eucaristía teniendo en cuenta a Dios, a la Santísima Virgen del Rosario y a nuestro padre Santo Domingo como nuestros guías y modelos. La Eucaristía se celebró en el Santuario Nacional Nuestra Señora del Carmen, el día 04 de Noviembre a las 10:00 am, en acción de gracias por los 50 años de las labores educativas que se han efectuado en nuestra institución. El día viernes 06 de noviembre se llevó a cabo un acto cultural destacando los puntos más relevantes de la institución.
dos!” Salmo 132 vs 1. Hoy estamos reunidos en el nombre del Señor y de la Santísima Virgen del Rosario nuestra Patrona, para celebrar con alegría una efemérides significativa las “bodas de oro del colegio Santísimo Rosario”. Haciendo remembranza de los años de fundación de este establecimiento, traemos a la mente a Nuestra Madre fundadora Cecilia Arciniegas Garavito (q.e.p.d.) quien con su mirada puesta en Dios y con ánimos de brindar a la Sociedad un futuro mejor, se propuso organizar un colegio para la formación de niñas de bajos recursos, teniendo en cuenta que la educación cristiana de la niñez y de la juventud es una de las finalidades de la Comunidad.
“DIOS HABLA A TRAVES DE LAS OBRAS”
Es digno de anotar la ayuda incondicional de Monseñor Jorge Angarita Pardo (q.e.p.d.) quien desempeñaba el cargo de Delegado de Religiosas de la Arquidiócesis de Bogotá y dentro de nuestra Congregación es considerado como nuestro Padre organizador. Él, con mucho interés, apoyó y aprobó la pequeña obra que daba comienzo a la extensión del Reino de Cristo y el amor a María la Reina del Rosario.
“¡Vean que bueno y agradable es que los hermanos vivamos uni-
Fue así como el 8 de febrero de 1965, se iniciaron las labores con
Un Dios les pague y un cúmulo de bendiciones a todos los que nos han colaborado. A continuación transcribo las palabras de la Hermana Rosa Aura Sandoval Torres, quien lleva la vocería como Superiora General de la Congregación:
150 niñas y 6 Hermanas maestras, quienes se hicieron cargo de la atención del Kínder y los diferentes cursos de Primaria. Qué alegría encontrarnos las religiosas, benefactores, padres de familia, maestros y maestras, estudiantes de aquellos tiempos y de hoy, recordar esos primeros momentos de entusiasmo y de incertidumbres, de proyectos por realizar de querer sembrar en terreno firme para lograr un futuro colmado de satisfacciones. Hoy estamos participando de una realidad, los 50 años de nuestro Colegio, no fue en vano nuestro actuar, tuvo una razón de ser, una motivación propia, un sello personal de autenticidad y de amor por las cosas.
Por esto, congratulémonos, ha sido una labor educativa conjunta, de entrega generosa al servicio de la niñez y juventud, procurando una formación integral, buscando que las educandas lleguen al convencimiento de quiénes son, para que puedan actuar con rectitud y discernimiento en un mundo fascinante que todo lo ofrece, pero que nada asegura. “Id y predicad el Evangelio, haced discípulos en todas partes del mundo” (mt.28, 19) De nuestra parte, nosotras las Religiosas, haciendo eco a ese mandato del Señor, anunciamos a Jesús, nuestro Maestro, y presentamos a María como modelo de mujer con el único fin de hacer de
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BODAS DE ORO COLEGIO SANTÍSIMO ROSARIO
nuestras educandas, no unas simples mujeres, sino las mujeres Cristianas responsables en el mundo de hoy, que sean capaces de cumplir los compromisos de su bautismo, sirviendo a los hermanos y, por ellos, a Jesús.
Muchas religiosas han dejado sus huellas en esta institución. Algunas, ya han entregado su labor apostólica al creador; otras, la obediencia las ha designado para diferentes obras de la Comunidad. Dios se lo pague a ellas.
Las obras van creciendo, a medida que corre el tiempo, y éste es testigo de los grandes sacrificios: de los cambios y progresos, de las ilusiones y satisfacciones, de los contratiempos y los logros y, de tantas cosas, que hoy hacen parte de un todo y presentan una realidad.
Un agradecimiento especial a todos los maestros y maestras que, con mucho esfuerzo y gusto, han trabajado por el Colegio. Dios les pague. Una súplica al Creador por aquellos que nos han dejado y hoy están gozando de la Gloria del Señor .
Nuestro Colegio, de hace 50 años, creció en número de estudiantes y en valores. Hoy se proyecta en medio de una nueva sociedad que exige una actualización constante, brindando educación a niñas y jóvenes desde preescolar hasta el grado once. Esto se hizo posible con la ayuda de Dios, la labor desinteresada de las Religiosas y el selecto grupo de docentes que, con cariño y ética profesional han formado a las jóvenes espiritual e intelectualmente, en un ambiente de alegría de unidad y de paz, bajo la protección del Señor, la guía de María Santísima y el estandarte de nuestro padre Santo Domingo de Guzmán.
Es así como la bondad del Señor se manifiesta en nuestra Congregación. “El Señor está con nosotros y estamos alegres.” Nuestras obras no son nuestras, son producto del infinito amor que Él nos tiene.
PAENITENTIARIA APOSTOLICA Prot. N. 16/15/I BEATÍSIMO PADRE,
Bruno Cadoré, Maestro de la Orden de Frailes Predicadores, manifestando hacia Vuestra Santidad los propios sentimientos de devoción así como los de toda la Familia Dominicana, reverentemente expone: El Sumo Pontífice Honorio III, mediante dos Bulas «Religiosam vitam», del día 22 de Diciembre de 1216, y «Gratiarum omnium largitori», del día 21 de Enero de 1217, confirmó y ratificó la Orden de Frailes Predicadores bajo la Regla de San Agustín. Para celebrar dignamente el día de este doble Ochocientos Aniversario, en todas las capillas de la Familia Dominicana, se tendrán solemnes ritos y religiosas inauguraciones, desde el día 7 de Noviembre de 2015, Fiesta de Todos los Santos de la Orden, hasta el día 21 de Enero de 2017, en que se cumplirá el Ochocientos Aniversario de la segunda Bula. Con el fin de que se manifieste más la divina largueza para con los integrantes de la Familia Dominicana y otros fieles piadosos y, en consecuencia, se consigan más abundantes frutos espirituales, el susodicho Reverendísimo Orador humildemente pide el don de Indulgencias a modo de Jubileo. Y Dios, etc. El día 7 de Agosto de 2015 La PENITENCIARÍA APOSTÓLICA, POR ESPECIAL mandato del Santísimo Padre Francisco, concedió benignamente un Año Jubilar con la unida Indulgencia plenaria, bajo las acostumbradas condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y oración a intención de Sumo Pontífice) a los fieles cristianos verdaderamente arrepentidos e impulsados por la caridad, una vez al día, que podrán aplicar también a modo de sufragio por las almas de los fieles retenidos en el Purgatorio, cuantas veces, unido su corazón a los fines del Año Santo de la Misericordia: a.- tomen parte devotamente en las celebraciones jubilares indicadas en el escrito de súplica; b.- visiten las iglesias o capillas de la Familia Dominicana en forma de peregrinación y allí ante el Santísimo Sacramento durante un tiempo conveniente se dediquen a piadosa meditación, concluyendo con la Oración del Señor o Padre nuestro, el Símbolo de la Fe o Credo, la Oración del Jubileo y la invocación a la Santísima Virgen María del Rosario. Los integrantes de la Familia Dominicana que, por enfermedad u otras graves causas se hallen impedidos para estar presentes en las celebraciones jubilares, en el lugar donde les retiene el impedimento, podrán conseguir Indulgencia plenaria, formando en su corazón una detestación de cualquier pecado, y formulando una intención de cumplir cuanto antes les sea posible con las tres acostumbradas condiciones, si se unen espiritualmente a los sagrados ritos, ofreciendo sus oraciones y sufrimientos o las incomodidades de la propia vida a Dios misericordioso por María. Así pues, para que el acceso al perdón divino por las llaves de la Iglesia, resulte más fácil mediante la caridad pastoral, esta Penitenciaría ruega con empeño que los sacerdotes de la Orden de Santo Domingo se muestren dispuestos de corazón a la celebración de la Penitencia en los lugares jubilares y administren frecuentemente la Santa Comunión a los enfermos. Será válido para el presente Año Jubilar. No obstando ninguna cosa en contrario. MAURO Card. PIACENZA Penitenciario Mayor KRISTOF NYKIEL Regente
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EL LLAMDO A SERVIR CON AMOR A JESUCRISTO Hna. Yuri María Fernández
El Santo Padre Francisco, en sus muchas exhortaciones alusivas a la vida religiosa, nos dice: os aseguró que “la vida consagrada es bella, es uno de los tesoros más preciosos de la Iglesia, radicado en la vocación bautismal”. Y, por tanto, es bello también ser formados ya que “es un privilegio participar en la obra del Padre que forma el corazón del Hijo en aquellos que el Espíritu ha llamado”. De ahí que vemos muchos hombres y mujeres que, con alegría, entregan su vida al servicio de la evangelización que es transmitir el amor, la misericordia y la alegría de Jesucristo, reflejada en cada uno de sus rostros alegres. Por eso es importante que este llamado se identifique también con la misión, de ir por todas partes, para hablar a todos del amor de Jesucristo, especialmente a los alejados, contárselo a los pequeños y a los pobres, y dejarse también evangelizar por ellos. Este llamado maravilloso es a
seguir aceptando la cruz con amor siendo testimonios vivos, incansables trabajadores del evangelio como nos lo reafirma el santo padre “que los fieles laicos, sobre todo los jóvenes, puedan percibir en ustedes el perfume de Cristo, el perfume del Evangelio”. Todo ello con “un corazón capaz de compasión, de inclinarse sobre las heridas del cuerpo y del espíritu y llevar a tantas personas el consuelo de Dios”. (Papa Francisco) . La vida consagrada nos hace hombres y mujeres de oración, despegados de los intereses del mundo. La Santísima Virgen María, nuestra Madre, nos ayuda a servir como consagrada feliz en el caminar con Jesucristo en la misión de transmitir la buena nueva; les invito a proseguir con alegría vuestro servicio, dando testimonio de vida humilde y despegada de los intereses del mundo. Pues este es el verdadero llamado a estar con él.
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Feliz Navidad “Feliz navidad para todos, para nuestras familias, para nuestros seres queridos; para nuestra ciudad, para nuestro país y para todos los hombres de buena voluntad” GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ EN LA TIERRA. Deseamos, de corazón, a todos nuestros suscriptores, lectores y amigos, un año 2016 lleno de amor y de paz
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ADVIENTO JESÚS MARTÍN VEGA GÉLVEZ. Pbro. Licenciado en Teología Dogmática, Universidad San Dámaso, Madrid, España. Párroco, Parroquia Nuestra Señora de las Angustias. Cúcuta
I. Historia y significado del Adviento Son dudosos los verdaderos orígenes del adviento y escasos los conocimientos sobre el mismo. Habrá que distinguir entre elementos relativos a prácticas ascéticas y otros de carácter propiamente litúrgico; entre un adviento como preparación para la navidad y otro que celebra la venida gloriosa de Cristo (adviento escatológico). El adviento es un tiempo litúrgico típico de Occidente; Oriente cuenta sólo con una corta preparación de algunos días para la navidad. Los datos sobre el adviento se remontan al s. IV, caracterizándose este tiempo tanto por su sentido escatológico como por ser preparación a la navidad; como consecuencia, se ha discutido no poco sobre el significado originario del adviento: unos han optado por la tesis del adviento orientado a la navidad y otros por la tesis del adviento escatológico. La reforma li-
túrgica del Vaticano II intencionadamente ha querido salvar uno y otro carácter: el de preparación para la navidad y el de espera de la segunda venida de Cristo. II. Estructura litúrgica del Adviento en el Misal de Pablo VI El adviento consta de cuatro domingos. Aun manteniendo su unidad, como lo prueban los textos litúrgicos y sobre todo la casi diaria lectura del profeta Isaías, este tiempo está prácticamente integrado por dos períodos: 1) desde el primer domingo de adviento hasta el 16 de diciembre se resalta más el aspecto escatológico, orientando el espíritu hacia la espera de la gloriosa venida de Cristo; 2) del 17 al 24 de diciembre, tanto en la misa como en la liturgia de las horas, todos los textos se orientan más directamente a preparar la navidad. Los dos prefacios de adviento expresan acertadamente las características de una y otra fase. En este tiempo litúrgico destacan de modo característico tres figuras bíblicas: el Profeta Isaías, Juan Bautista y María. Una antiquísima y universal tradición ha asignado al adviento la lectura del Profeta Isaías, ya que en él, más que en los restantes Profetas, resuena el eco de la gran esperan-
za que confortara al pueblo elegido durante los difíciles y trascendentales siglos de su historia. Durante el adviento se proclaman las páginas más significativas del libro de Isaías, que constituyen un anuncio de esperanza perenne para los hombres de todos los tiempos.
da es el prototipo de la humanidad redimida, el fruto más espléndido de la venida redentora de Cristo. Ella, como canta el prefacio de la solemnidad, quiso Dios que “fuese... comienzo e imagen de la iglesia, esposa de Cristo llena de juventud y de limpia hermosura”.
Juan Bautista es el último de los Profetas, resumiendo en su persona y en su palabra toda la historia anterior en el momento en que ésta alcanza su cumplimiento. Encarna perfectamente el espíritu del adviento. Él es el signo de la intervención de Dios en su pueblo; como precursor del Mesías tiene la misión de preparar los caminos del Señor (Is 40,3), de anunciar a Israel el “conocimiento de la salvación” (Lc 1,77-78) y, sobre todo, de señalar a Cristo ya presente en medio de su pueblo (Jn 1,29-34).
III. Teología del Adviento
El adviento, finalmente, es el tiempo litúrgico en el que se pone felizmente de relieve la relación y cooperación de María en el misterio de la redención. Ello brota como desde dentro de la celebración misma y no por superposición ni por añadidura devocional. Con todo, no sería acertado llamar al adviento el mejor mes mariano, ya que este tiempo litúrgico es por esencia celebración del misterio de la venida del Señor, misterio al que está especialmente vinculada la cooperación de María. La solemnidad de la Inmaculada Concepción, celebrada al comienzo del adviento (8 diciembre), no es un paréntesis o una ruptura de la unidad de este tiempo litúrgico, sino parte del misterio. María inmacula-
El adviento encierra un rico contenido teológico; considera, efectivamente, todo el misterio desde la entrada del Señor en la historia hasta su final. Los diferentes aspectos del misterio se remiten unos a otros y se fusionan en una admirable unidad. El adviento evoca ante todo la dimensión histórico-sacramental de la salvación. El Dios del adviento es el Dios de la historia, el Dios que vino en plenitud para salvar al hombre en Jesús de Nazaret, en quien se revela el rostro del Padre (Jn 14,9). La dimensión histórica de la revelación recuerda la concretes de la plena salvación del hombre, de todo el hombre, de todos los hombres y, por tanto, la relación intrínseca entre evangelización y promoción humana. El adviento es el tiempo litúrgico en el que se evidencia con fuerza la dimensión escatológica. Dios nos ha destinado a la salvación (1 Tes 5,9), si bien se trata de una herencia que se revelará sólo al final de los tiempos (1 Pe 1,5). La historia es el lugar donde se actúan las promesas de Dios y está orientada hacia el día del Señor (1 Cor 1,8; 5,5). Cristo vino en nuestra carne, se manifestó y reveló resucitado r
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ADVIENTO
después de la muerte a los apóstoles y a los testigos escogidos por Dios (He 10,40-42) y aparecerá gloriosamente al final de los tiempos (He 1,11). Durante su peregrinación terrena, la iglesia vive incesantemente la tensión del ya sí de la salvación plenamente cumplida en Cristo y el todavía no de su actuación en nosotros y de su total manifestación con el retorno glorioso del Señor como juez y como salvador. El adviento, finalmente, revelándonos las verdaderas, profundas y misteriosas dimensiones de la venida de Dios, nos recuerda al mismo tiempo el compromiso misionero de la iglesia y de todo cristiano por el advenimiento del reino de Dios. La misión de la iglesia de anunciar el Evangelio a todas las gentes se funda esencialmente en el misterio de la venida de Cristo, enviado por el Padre, y en la venida del Espíritu Santo, enviado del Padre y del (o por el) Hijo.
IV. Espiritualidad del Adviento Con la liturgia del Adviento, la comunidad cristiana está llamada a vivir determinadas actitudes esenciales a la expresión evangélica de la vida: la vigilante y gozosa espera, la esperanza, la conversión. La actitud de espera caracteriza a la iglesia y al cristiano, ya que el Dios de la revelación es el Dios de la promesa, que en Cristo ha mostrado su absoluta fidelidad al hombre (2 Cor 1,20). Durante el adviento la iglesia no se pone al lado de los hebreos que esperaban al Mesías prometido, sino que vive la espera de Israel en niveles de realidad y de definitiva manifestación de esta realidad, que es Cristo. Ahora vemos “como en un espejo”, pero llegará el día en que “veremos cara a cara” (1 Cor 13,12). La iglesia vive esta espera en actitud vigilante y gozosa. Por eso clama: “Maranatha: Ven, Señor Jesús” (Ap 22,17.20).
El adviento celebra, pues, al “Dios de la esperanza” (Rom 15,13) y vive la gozosa esperanza (Rom 8,24-25). El cántico que desde el primer domingo caracteriza al adviento es el del salmo 24: “A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío: no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos; pues los que esperan en ti no quedan defraudados”. Entrando en la historia, Dios interpela al hombre. La venida de Dios en Cristo exige conversión continua; la novedad del evangelio es una luz que reclama un pronto y decidido despertar del sueño (Rom 13,11-14). El tiempo de adviento, sobre todo a través de la predicación del Bautista, es una llamada a la conversión en orden a preparar los caminos del Señor y acoger al Señor que viene. El adviento, enseña a vivir esa actitud de los pobres de Yahvé, de los mansos, los humildes, los disponibles, a quienes Jesús proclamó bienaventurados ( Mt 5,3-12). V. Pastoral del Adviento Sabiendo que, en nuestra sociedad industrial y consumista, este período coincide con el lanzamiento comercial de la campaña navide-
ña, la pastoral del adviento debe por ello comprometerse a transmitir los valores y actitudes que mejor expresan la visión escatológica y trascendente de la vida. El adviento, con su mensaje de espera y esperanza en la venida del Señor, debe mover a las comunidades cristianas y a los fieles a afirmarse como signo alternativo de una sociedad en la que las áreas de la desesperación parecen más extensas que las del hambre y del subdesarrollo. La auténtica toma de conciencia de la dimensión escatológico-trascendente de la vida cristiana no debe mermar, sino incrementar, el compromiso de redimir la historia y de preparar, mediante el servicio a los hombres sobre la tierra, algo así como la materia para el reino de los cielos. En efecto, Cristo con el poder de su Espíritu actúa en el corazón de los hombres no sólo para despertar el anhelo del mundo futuro, sino también para inspirar, purificar y robustecer el compromiso, a fin de hacer más humana la vida terrena (GS 38). Si la pastoral se deja guiar e iluminar por estas profundas y estimulantes perspectivas teológicas, encontrará en la liturgia del tiempo de adviento un medio y una oportunidad para crear cristianos y comunidades que sepan ser alma del mundo.
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ADVIENTO: UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA COMENZAR DE NUEVO Padre Joselin Alirio Buitrago.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. Mateo 11, 28 – 30 El comenzar este tiempo de Adviento tenemos que hacer un balance de nuestra vida buscando todo aquello que nos aleja de Dios. Este tiempo nos permite alejarnos del consumismo que nos impone el mundo para fijar nuestra mirada en lo único que realmente nos importa, seguir el camino que nos lleva hacia nuestro señor Jesucristo.
Tiempo de Adviento: tiempo de preparación para la navidad, solemnidad que conmemora el primer advenimiento, o venida del Hijo de Dios entre los hombres, y al mismo tiempo hace que las almas dirijan su atención a esperar el segundo advenimiento de Cristo, como un tiempo de expiación piadosa y alegre. Adviento, tiempo de espera que precede a la navidad, tiempo de llegada. El Adviento prepara a los fieles en oración y penitencia. El Adviento es la época del ciclo litúrgico en que nos preparamos para la venida de Jesucristo. La venida de Cristo a la tierra es un acontecimiento tan inmenso, que Dios quiso prepararlo durante siglos, con un adviento que dura cuatro mil años, junto con el anhelo de todas las almas del Antiguo Testamento, que no cesaban de pedir por la venida del Mesías Salvador: • Cristo vino en la carne y en la debilidad. • Vino en el Espíritu y en el amor. • Y vendrá en la Gloria y en el Poder. La familia como iglesia domestica que procure reunirse para hacer más profunda esta preparación.
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EL CARPINTERO
Un carpintero estaba a punto de pensionarse. Contó a su jefe sus planes de dejar el trabajo para dedicar más tiempo a su familia. Claro que echaría de menos el sueldo mensual, pero sentía que tenía que parar. El dueño de la empresea se mostró apesadumbrado al saber que perdería a uno de sus mejores empleados, pero le pidió, como un favor especial, que construyese una última casa. El carpintero accedió, para complacer a su jefe. Pero su mente y su corazón no estaban en el trabajo. No se empleó a fondo y usó materiales
de calidad dudosa. Fue una manera lamentable de concluir su carrera. Cuando el trabajo estubo terminado, el empresario vino a inspeccionar la casa y entregó al carpintero la llave de la puerta principal. Ésta es tu casa – le dijo -, es mi presente para ti. El carpintero quedó mudo. Si supiese que estaba construyendo su propia casa, habría actuado de manera totalmente diferente; no habría sido tan descuidado. Así es la vida. En todo lo que usted haga, piense que lo está haciendo en primer lugar para usted mismo.
ORACIÓN PARA FIN DE AÑO
Señor, al terminar este año, quiero darte gracias por todo aquello que recibí de ti. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por lo que fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año: el trabajo que pude realizar, las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento las personas que a lo largo de estos meses ame, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que están más lejos, los que me dieron la mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
o la leyend s a g i s os que Querem el Señor. d palabra tu novar e r a d r Recue ón por el ci pre suscrip osto de siem c ón mismo ando el cup ci diligen do al (01) n a tá. o llam n Bogo e 7 2 2 5226
Pero también, Señor, hoy quiero pedir perdón por el tiempo perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y el trabajo mal hecho, por vivir sin entusiasmo. Por la Oración que fui aplazando y que, hasta ahora, vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón. AMEN.
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¿QUÉ NOS ENSEÑA LA NAVIDAD?
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La Navidad es una de las fiestas más importantes de la Iglesia porque en ella celebramos que el Hijo de Dios se hizo hombre, para abrirnos las puertas del Cielo y enseñarnos el camino para la vida eterna. La Navidad, a pesar de ser una fiesta cristiana, se ha popularizado en todo el mundo. Efectivamente, hasta los no creyentes celebran “las fiestas de diciembre”, como se les dicen. Los regalos, los pinos adornados abundan en esta época y el gasto familiar se eleva a las nubes. El verdadero sentido de celebrar el nacimiento de Cristo se ha transformado en un mero intercambio de regalos, tal como lo hacían los paganos griegos y romanos para las fiestas de la Saturnalia, es decir, el inicio del invierno.
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Un poco de historia
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Favor consignar en cualquiera de las siguientes cuentas de ahorros: Davivienda (Bancafé) No. 06306621-1 / Banco Caja Social No. 24501191373 a nombre de la Congregación Dominicas del Rosario Carrera 52 A No. 134 - 24 Fax: (091) 6335418 Tel.: 5226227 Cel.:310 5755295
Fuente: catholic.net
Emmanuel significa Dios con nosotros. La celebración de la Navidad nos recuerda que Dios no está lejos, sino muy cerca de nosotros. En Navidad, celebramos al Niño Jesús que es Hijo de Dios. En Él, Dios nos mostró su rostro humano, para
salvarnos y amarnos desde la tierra. Jesús es el Hijo unigénito de Dios, imagen perfecta del Padre, lleno de gracia y de verdad. ¿Qué nos enseña la Navidad? La celebración de la Navidad es un momento privilegiado para meditar en el texto evangélico de San Lucas 2, 1-20, en donde se narra con detalle el Nacimiento de Cristo. Podemos reflexionar las virtudes que encontramos en los diferentes personajes involucrados y luego, aplicarlas a nuestra vida: • María nos enseña a ser humildes, a aceptar la voluntad de Dios, a vivir cerca de Dios por medio de la oración, a obedecer a Dios y a creer en Dios. • José nos enseña a escuchar a Dios y hacer lo que Él nos diga en nuestra vida, aunque no lo entendamos y a confiar en Dios.
• Jesús nos enseña la sencillez. A Dios le gusta que seamos sencillos, que no nos importen tanto las cosas materiales. Jesús, a pesar de ser el Salvador del mundo, nació en la pobreza. • Los pastores nos enseñan que la verdadera alegría es la que viene de Dios. Ellos tenían un corazón que supo alegrarse con el gran acontecimiento del nacimiento de Cristo. El 25 de diciembre se celebra la Navidad. Dios se hizo hombre para abrirnos las puertas del Cielo y enseñarnos el camino para la vida eterna. Jesucristo es luz, amor, perdón y alegría para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. La Sagrada Familia nos da ejemplo de la aceptación de la Voluntad de Dios, viviendo con sencillez, humildad y alegría el nacimiento de Jesús en el Portal de Belén.
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CARTAS DE NAVIDAD POR LOS MONAGUILLOS DE LA PARROQUIA SANTO TOMAS BECKET
CARTA AL NIÑO JESÚS
DIVINO NIÑO JESÚS
Este año quiero pedirte que nos sigas colmando de bendiciones y alegrias.
Tu eres el servidor de los hombres, ejemplo para toda la humanidad, te pido que tu ilumines a padres de familia y a todos los encargados de la educacion cristiana de niños y jovenes, que cumplan su mision como el padre se las ha encomendado.
Fortaleza para enfrentar las adversidades. Paciencia para aprender a identificar las oportunidades. Valor para tomar decisiones y aprovecharlas. Tolerancia para aprender a convivir con aquellos que piensandiferente a nosotros.
Sebastian Pardo.
Te pido por la paz entre los hombres para que haya conversion en cada uno de nosotros y por todos los niños para que los protejas con tu santo manto.
Daniel Pardo
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POLLO A LA CERVEZA CON PAPAS AL ROMERO
Ingredientes: • 1 pollo despresado. • 200 gr de papas sabaneras cocidas y cortadas en mitades • 100 gr de zanahoria cortada en bastones. • 100 gr de cebollas baby. • 1 cerveza rubia. • 5 gr o 1 cucharadita de peperon-
chino o de chiles verdes finamente cortados. • 1 rama de romero fresco. • 2 hojas de laurel. • 40 ml de aceite de oliva. • 5 gr o una cucharadita de ajo triturado. • Sal y pimienta al gusto
Preparación: Adobe el pollo con sal, pimienta, ajo y un poco de cerveza, déjelo reposar 1 hora en el frigorífico. En una sartén con aceite, sofría todas las piezas de pollo en ajo triturado y la cebolla, deje dorar, retire el pollo de la sartén y resérvelo. Saltear en la misma sartén con los jugos que salieron las zanahorias, cuando estén al dente, adicione la cerveza, el chile y el laurel, deje hervir 5 minutos, sal pimentar. En una refractaria deposite el pollo, báñelo con la cocción en cerveza, de las cebollas y zanahorias. En otra refractaria ponga las papas, adicione las hojas de romero fresco, bañe con aceite de oliva y sal pimienta. Sirva el pollo decorado con las cebollas y las zanahorias, acompañe de las papas.
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COLEGIO DEL SANTÍSIMO ROSARIO CON
APROBACI ÓN
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E CLE SI ÁSTICA
DI RI GI DO P OR L AS HERM AN AS DOMI NICAS DE L RO SARIO PE R PE T UO Y DE SANTA I SABE L DE H UN GRÍ A
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