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NASA Julio fue el mes más caluroso de la historia y en 2024 hará más calor
from 16/08/23
EFE- EL SIE7E
Washington.- Científicos de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA) han confirmado este lunes que julio ha sido el mes más caluroso desde que se tienen mediciones y alertan de que 2024 será un año todavía más cálido que este 2023.
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“Lo que estamos viendo aquí es anómalo y está por encima de la tendencia esperada (…) Anticipamos que 2023 no solo será excepcionalmente cálido, sino que 2024 será aún más cálido”, ha avanzado en una rueda de prensa Gavin Schmidt, director del NASA Goddard Institute for Space Studies.
Según los cálculos de la NASA, julio de 2023 fue 0,24 grados Celsius más cálido que cualquier otro mes de julio registrado y fue 1,18 Celsius más cálido que el promedio de julio entre 1951 y 1980.
Los cinco julios más calurosos desde 1880 han sucedido todos en los últimos cinco años, señala la institución. El anterior récord estaba en julio de 2019.
Las consecuencias del fenómeno meteorológico de El Niño son parte de la causa de este aumento, señala Schmidt, aunque sus posibles efectos todavía no se han visto por completo este año y se espera “un evento más grande hacia el final del año”. El mayor impacto de El Niño ocurrirá en 2024.
Además, afirma, “están sucediendo otras cosas más allá de El Niño”, con “temperaturas extremas en el Atlántico Norte” y en otras partes y “una persistencia de anomalías en la temperatura de la superficie del mar”.
Cada Vez M S Incendios
Los efectos de este calentamiento global se traducen en “olas de calor y lluvias más intensas”, y contribuyen “al crecimiento de incendios forestales en áreas que han sido afectadas por las altas temperaturas”. Unas consecuencias que están viéndose, por ejemplo, en los recientes incendios en Hawái, que se han convertido en los más mortíferos del último siglo en Estados Unidos, con cerca de un centenar de víctimas en la isla de Maui.
“La trayectoria de las tormentas se ha estado moviendo hacia el norte con el cambio climático. Hawái ha estado recibiendo en general menos precipitaciones, década tras década, por lo que hay efectos a largo plazo que están contribuyendo”, comenta.
Así, la crisis climática “es una especie de multiplicador de amenazas para los incendios forestales” y “hay una tendencia general que veremos cada vez más hacia incendios forestales más grandes e intensos”.
A la rueda de prensa han asistido varios científicos de la NASA y de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), como Sarah Kapnick, quien ha recordado la necesidad de que se reduzcan los gases de efecto invernadero.
“Es importante recordar que estos años serán fríos en comparación con los que vendrán a mediados de siglo si continuamos calentando nuestro planeta y continúan las emisiones de gases de efecto invernadero”, ha manifestado.
LOS OCÉANOS SE CALIENTAN
Otra consecuencia del calentamiento global es el aumento de la temperatura de los océanos, como declara a EFE Carlos Del Castillo, jefe del laboratorio de ecología oceánica en el NASA Goddard Space Flight Center.
“Lo que pasa en el mar no se queda en el mar. Las aguas oceánicas están mucho más calientes y eso hace que más agua caliente vaya a la atmósfera, algo que intensifica las tormentas y crea huracanes”, explica. La temperatura del mar puede incluso contribuir a que “haya tormentas de nieve mucho más fuertes, aunque parezca contraintuitivo”. “Todo tiene que ver con la cantidad de energía que hay en el sistema”, detalla. Y, al final, lo que deja el incremento de la temperatura en el océano es un perjuicio general para la economía del planeta, “no solamente en términos de alimentos, sino de comercio, con rutas marítimas afectadas por haber más tormentas”.
Unos efectos económicos que también sufrirán los millones de personas que viven junto a la costa. “Las tormentas y huracanes afectarán a la infraestructura costera y habrá más inundaciones”, asegura.
En sus años como científico, añade Del Castillo, ha pasado de preocuparse por el mundo que le iba a dejar a sus bisnietos y tataranietos a preocuparse por el mundo que le está dejando a su hija.
“Nuestra generación no va a pasar la prueba de la historia porque la información ha sido clara durante mucho tiempo y llevamos décadas hablando de este tema. La información ha estado disponible, las tecnologías están disponibles, pero hemos sido muy lentos en responder”, asevera.
Descubren en Marte pruebas fósiles de un clima cíclico similar al de la Tierra
EFE - EL SIE7E
Redacción Ciencia.- Un equipo científico ha descubierto en Marte, gracias al rover Curiosity, huellas que atestiguan un clima cíclico similar al de la Tierra, con estaciones secas y húmedas, “un importante hallazgo” que abre nuevas vías de investigación sobre el origen de la vida.
El trabajo se publica en la revista Nature en un artículo que firman, entre otros, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
Los científicos han descubierto en el planeta rojo patrones en Marte que aportan pruebas de un clima cíclico similar al de la Tierra. “Aquí presentamos observaciones del rover Curiosity en el cráter Gale que indican que en la superficie marciana temprana se produjeron ciclos húmedos y secos de alta frecuencia”, resumen los autores en su artículo.
A diferencia de la superficie de la Tierra, la de Marte no se renueva por la tectónica de placas. Como resultado, ha conservado vastas áreas de terreno espectacular con abundancia de ríos y lagos fosilizados que datan de hace varios miles de millones de años, explica un comunicado del CNRS.
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Desde 2012, el rover Curiosity de la NASA, el primero en explorar esos restos tan antiguos, ya había detectado la presencia de moléculas orgánicas simples que podrían haberse formado por procesos geológicos o biológicos.
Sin embargo, la aparición de formas de vida primitivas, se - gún la hipótesis de los científicos, requiere inicialmente condiciones ambientales favorables a la organización espontánea de estas moléculas en compuestos orgánicos complejos.
Esto es precisamente lo que acaba de descubrir este equipo de investigadores, en el que también participan científicos estadounidenses y canadienses. Han constatado la existencia de depósitos de sales que forman un patrón hexagonal en capas sedimentarias que datan de hace entre 3.800 y 3.600 millones de años, gracias al instrumento estadounidense Mastcam y al franco-estadounidense
ChemCam1 del Curiosity. Similares a los hexágonos observados en las cuencas terrestres que se secan estacionalmente, “son la primera prueba fósil de un clima marciano duradero, regular y cíclico, organizado en estaciones secas y húmedas”. Al permitir que las moléculas interactúen en diferentes concentraciones y repetidamente, experimentos independientes de laboratorio han demostrado que este entorno ofrece las condiciones ideales para la formación de complejos compuestos precursores y constituyentes de organismos vivos como el ARN, según el CNRS. Ahora los científicos saben dónde buscar rastros de los procesos naturales del origen de la vida, de los que no quedan vestigios en la Tierra.