Volumen 6 Nº 122 / Diciembre 2015
La guerra climática:
implicancias para América Latina
Cambio Climático, desarrollo y comunicación, una vida en plenitud
Boletín Informativo
Especial povo Munduruku
Escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres (Laudato Si Nro 49) La COP21 y un Acuerdo que excluyó las soluciones al cambio climático
Ecos de nuestras asociadas
Directorio 2013-2017
Presidenta: Mónica Villanueva Vice-presidente: Rocco Oppedisano Directores: Jorge Bazán César Arellano Frank Pérez Marianela Pinto Director SIGNIS Caribe: William John Lewis’ Suplentes: Jorge Villa Joao Romanini Alejandro Caro P. Rolando Calle Isabel Gatti Juana Martínez
Comunicación para defender la
Madre tierra E
n la Encíclica Laudato Si, publicada en junio de este año, el Papa Francisco alertó al mundo sobre el riesgo de que los cambios climáticos generen una destrucción de los ecosistemas “sin precedentes”, con graves consecuencias para toda la humanidad, si la tendencia actual continúa al ritmo que hasta el momento avanza. Y por ello nos llama a “tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo, para combatir este calentamiento o, al menos, las causas humanas que lo producen o acentúan” (LS 23), pues “El ritmo de consumo, de desperdicio y de alteración del medio ambiente ha superado las posibilidades del planeta, de tal manera que el estilo de vida actual, por ser insostenible, sólo puede terminar en catástrofes, como de hecho ya está ocurriendo periódicamente en diversas regiones. La atenuación de los efectos del actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora mismo, sobre todo si pensamos en la responsabilidad que nos atribuirán los que deberán soportar las peores consecuencias” (LS 161). Ese es el desafío que nos corresponde asumir a todos, y desde la comunicación en SIGNIS ALC renovamos el compromiso de “promover una comunicación insertada en la realidad” desplegando todos los esfuerzos por atender y responder las temáticas como “el cuidado y defensa del medio ambiente, la defensa del agua, la amazonía con sus pueblos y recursos naturales, los conflictos que generan la megaminería y los monocultivos, el crecimiento de la violencia, el aislamiento y soledad de los jóvenes, los derechos de las personas migrantes, de los pueblos indígenas y de los afroamericanos; las esperanzadoras experiencias de economía solidaria, los anhelos y luchas de los estudiantes por una educación gratuita y de calidad para todas y todos; así como el compromiso solidario de muchas comunidades cristianas de base y de los movimientos ciudadanos”, como lo expresamos en nuestro mandato institucional 2013-2017. En esta edición especial de nuestro Punto de Encuentro enfocamos, precisamente, la atención en el tema del cambio climático y sus efectos para nuestros pueblos, a la luz de las orientaciones y reflexiones que nos propone el Papa Francisco, así como desde la propuesta andina del Buen Vivir, en la certeza de que los artículos trazados por nuestros colaboradores nos ayudarán también a tomar conciencia de nuestras responsabilidades individuales y comunitarias.
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Cambio Climático, desarrollo y comunicación, una vida en plenitud
Adalid Contreras Baspineiro1
Responsabilidades compartidas
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a siguiente historia me la contaron en una comunidad indígena de los andes ecuatorianos: “Un voraz incendio en el bosque provoca que los animalitos huyan despavoridos, en estampida. Solamente un colibrí entra al bosque y sale después de un rato, y vuelve a entrar y a salir, sin pausa, repetidas veces. Al verlo en este afán, le pregunta el hermano zorro: ¿y tú qué haces que vas y vienes y vuelves a entrar y salir exponiendo tu vida? A lo que responde el colibrí: llevo agua en mi pico para echarla sobre las llamas. Entonces un coro desafinado comenta que ¡está loco!, que ¡cómo espera apagar semejante fuego con esas gotitas de agua que lleva en su piquito! El colibrí les queda viendo, sorprendido, y les dice: pues no sé cuánto contribuyo a combatir el fuego, pero sí sé que estoy cumpliendo con mi parte, y si en vez de huir y resignarnos a perder nuestro bosque, nuestra casa, nuestra vida, todos hiciéramos nuestra tarea, cada uno llevando agua según sus posibilidades, seguramente que podríamos controlar el incendio”. Esta hermosa historia tiene enorme relación con las responsabilidades y acciones en la lucha contra las causas y los efectos del cambio climático. Como el hermano colibrí, poco podremos conseguir si no participa el conjunto de los otros países en un problema que tiene carácter universal y donde las causas del calentamiento, si bien están también parcialmente en nuestros territorios, son gigantescamente mayores en las sociedades
1 Sociólogo y comunicólogo boliviano. Ex Secretario General de la Comunidad Andina – CAN. Ha sido Secretario Ejecutivo de la OCLACC (Ahora SIGNIS ALC).
del capitalismo avanzado, o mejor dicho del capitalismo salvaje. Pero, paradojas de la vida, las mayores resistencias a cumplir con su parte de responsabilidad, están precisamente en los países cuya economía y geopolítica se asienta en la producción de riqueza sin límites ni reparos con la vida en el planeta. Es imprescindible que cada país y región reconozcan sus responsabilidades según los grados de afectación que provocan en la emisión del CO2, en la depredación de la naturaleza, en la disminución de la producción alimentaria y en los efectos que produce el calentamiento global con sequías y deshielos que están ocasionando irremediables daños ambientales, sociales y económicos para las sociedades de ahora y del futuro. Si bien la mayor responsabilidad está en los países cuyo desarrollo se asienta en la maquinaria del crecimiento ilimitado, los países de este lado del mundo no nos libramos de las complicidades en las que nos ponen los sistemas extractivistas a los que parecen habernos condenado para alimentar la voracidad del sistema.
Otro modelo más allá del desarrollo Por esta situación, nos corresponde no solamente combatir la depredación en nuestras propias sociedades, sino también, como el hermano colibrí, ser los garantes de las medidas universales con responsabilidades definidas en directa y proporcional relación con los daños que cada país provoca. Nuestro continente latinoamericano-caribeño es el mayor reservorio de agua dulce, de energía limpia y de biodiversidad en el planeta. Nos corresponde preservarlo y proyectar medidas estructurales que permitan construir un nuevo modelo de vida en plenitud. El capitalismo no tiene otro destino que la mayor
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y más acelerada destrucción del planeta. De la mano del neocolonialismo su acción depredadora se acompaña de acciones xenofóbicas y racistas que discriminan sociedades y culturas. Su naturaleza patriarcalista condena los derechos a las desigualdades. Su concepción del progreso y del bienestar material desmerece la felicidad con valores espirituales. No tiene compasión con la Madre Tierra. Y a título de libertades individuales descompone las sociedades comunitarias acompañándose de esquemas comunicacionales elitistas para un mundo egoísta. Una alternativa a este sistema es la concepción del Vivir Bien/Buen Vivir o el modelo de la vida buena en plenitud. Es una propuesta para otra civilización y una expresión emblemática de lo que Boaventura de Sousa Santos denomina “epistemologías del sur” o sea las expresiones de subversión con el pensamiento occidental y de proposición de alternativas emancipadoras desde los grupos discriminados por el capitalismo y sus distintas “naturalizaciones de la desigualdad”.
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El Vivir Bien/Buen Vivir se basa en una cosmovisión de la “cosmoconvivencia”, que contiene y articula una visión biocéntrica (el centro es la vida), con otra etnocéntrica (el eje es el desarrollo humano), una visión ecocéntrica (centrada en el ambiente o el desarrollo sostenible), y una visión cosmocéntrica (la vida en y del cosmos) Tiene su origen en los saberes, prácticas y culturas enraizadas en los pueblos del Abya Yala2 y sus fecundas experiencias de vida comunitaria que se convierten en una alternativa viable para su propia reconstitución y descolonización, así como para el planeta3. 2 En lengua Kuná, Panamá, Abya Yala significa tierra noble que acoge a todos, y es el nombre con el que los pueblos originarios identifican el continente latinoamericano y caribeño. 3 En un listado de estas experiencias, que debe ser completado con otras que sin duda existen en otras regiones, podemos mencionar el Suma Qamaña aymara; el Sumak Kausay quichua/quechua; el Wacha´lal maya; el Tekó Kaví guaraní y el Lekil Kuxlejal tsotsil y tzeltal chiapacanecos.
La esencia de su propuesta es la vida en armonía, de los seres humanos consigo mismos (dimensión espiritual), en sociedad (dimensión comunitaria), con la naturaleza (dimensión ecológica) y con las deidades (dimensión cósmica) Su identidad radica en la búsqueda de la vida buena en plenitud que equivale a la Ecología Integral que nos propone el Papa Francisco en Laudatio Sí, porque materializa la convivencia y la vida digna, sana, solidaria, sin excesos, sin carencias, sin apuros ni angustias, para todos y todas, ahora y en el futuro. El Vivir Bien/Buen Vivir implica un contrato o compromiso vinculante con la Pachamama/Madre Tierra y se sustenta en estos principios: i) la complementariedad, que reconoce coexistencias entre distintos priorizando los consensos; ii) la reciprocidad o capacidad de corresponder proporcionalmente las solidaridades; iii) la integridad, que se define como exigencia de equidad, inclusión e igualdad en la diversidad; y iv) el equilibrio, que busca la superación de las asimetrías, rompiendo las distancias y brechas con normas que velan por la justicia, la relación fraterna, el reconocimiento afectivo, solidario y amistoso entre personas, sociedades, naturaleza y cosmos. Es un proceso sustentado en la interculturalidad que no se detiene en el (re)conocimiento de los otros, sino que avanza hacia una nueva situación dinamizando interacciones entre personas y culturas diferentes para superar las asimetrías bajo condiciones de respeto e igualdad. Esto requiere sociedades ecuménicas y Estados Plurinacionales donde todos y todas tengamos cabida en similares condiciones para el pleno ejercicio de los derechos.
rio de la libertad de expresión, que sobredimensionan al individuo opacando las diversidades, banalizando la vida, fomentando el culto al miedo y la desconfianza, y sosteniendo guerras mediáticas que agreden la vida. En anterior trabajo4 afirmamos que la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir (expresión contemporánea de la Comunicación Popular) consiste en 1) saber escuchar; 2) saber compartir; 3) saber vivir en armonía; y 4) saber soñar; o lo que es lo mismo: escuchar para hablar; saber lo que se habla; y refrendar las palabras con los actos5. Y para operativizarla sugerimos una metodología que por sus características inclusivas de las sociedades y culturas es básicamente participativa; por su aporte a la armonización de las sociedades con la naturaleza y el cosmos es fundamentalmente educativa; y por su orientación política es irreversiblemente popular. Tiene una lógica metodológica “tetraléctica”, con estos momentos en la construcción de “sentipensamientos”: “sentir/ pensar – decidir/actuar – volver/convivir - celebrar/esperanzar”. Esta propuesta de comunicación reivindica la utopía de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación en la sociedad del Vivir Bien/Buen Vivir, trabajando por estrategias multidiscursivas por todos los medios posibles; la integración o fortalecimiento de las redes de comunicación educativa y evangelizadora; la construcción de Políticas Plurinacionales de Comunicación; y el Derecho a la Comunicación para aportar a un mundo nuevo con aspiraciones, normas y medidas concretas de propiedad, infraestructura acceso y democratización de la palabra. Quito, diciembre de 2015
Comunicación para la vida en plenitud Si el Vivir Bien/Buen Vivir es una respuesta a la deshumanización capitalista, (neo)colonial, patriarcal, depredadora y desarrollista, la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir es la respuesta a la funcionalización de los procesos de comunicación a estos sistemas, contraponiendo otra comunicación desde las prácticas colaborativas e inclusivas. No es posible pensar una nueva civilización con sistemas comunicacionales identificados con el (neo)difusionismo y sus medios secuestrados por un sentido empresarial-utilita-
4 Contreras Baspineiro, Adalid, Sentipensamientos. De la comunicación para el desarrollo a la comunicación para el vivir bien, UASB, Quito, 2014 5 Conversa del mundo entre Silvia Rivera Cusicanqui y Boaventura de Sousa Santos, en el Hotel Allkamari, Valle de las Ánimas, La Paz, Bolivia, el 16 de octubre de 2013. Publicado el 12 de marzo de 2014 en http://alice.ces.uc.pt/news/p:2753
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La guerra climática: implicancias para américa latina Por: P. José Mª Rojo G.
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ablar de “guerra” no es cosa intrascendente: batallitas y hasta batallas podemos tenerlas cada día e, incluso, arriesgarnos a perderlas. Pero cuando hablamos de “guerra”, esas son palabras mayores. Sí, estamos convencidos de que se trata de eso, de una guerra donde nos jugamos demasiado como para permitirnos el lujo de poder perderla.
truz: tenemos que mirar de frente al enemigo y trazar una estrategia eficaz para ganar la guerra. De eso se trata.
La realidad: riqueza y peligro
Y una “guerra climática”. ¿Se tratará de protegernos del frío con mejores tejidos? ¿o de fabricar más paraguas para no mojarnos? ¿o inventar nuevas cremas que nos protejan del sol en nuestras playas? No, no se trata de eso, sino de las condiciones del clima que pueden variar tanto (ya está sucediendo) que cambie sustancialmente la composición geográfica del continente y con ello enormes consecuencias para todo tipo de vida (no solo la humana) y para el desarrollo sociocultural de sus habitantes.
El Sub Continente Latino Americano destaca por la gran riqueza ecológica que ofrece en 33 países de lo más variado: desde el gran Brasil a multitud de diminutas islas sembradas en los grandes océanos. Rica en recursos naturales, la región contiene aproximadamente un 23 % de los bosques y selvas del mundo, un 31 por ciento del agua dulce disponible y 6 de las 17 mega-diversidades del planeta (es decir, grupos de países que albergan la mayor cantidad de biodiversidad, de especies vivas –Perú es uno de los mejores ejemplos-).
Han saltado las alarmas y no podemos cerrar los ojos ni esconder la cabeza en tierra como el aves-
Es un hecho, es incontestable, esa enorme riqueza con que contamos (UNEP 2010b). Pero igual-
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mente es un hecho que esa riqueza está seriamente amenazada. Si decíamos que han saltado las alarmas es porque hay signos más que evidentes de que eso es así. Cuatro ejemplos solos nos lo ilustran fácilmente: a)La selva amazónica, que es la masa forestal más importante del mundo (7 millones de kilómetros cuadrados y la alta biodiversidad que este ecosistema posee). Es considerado el “pulmón del mundo”, generando oxígeno y absorbiendo el dióxido de carbono y otros gases contaminantes. Además regula parte del clima del planeta, por lo que si se producen cambios profundos en este ecosistema las consecuencias afectarían a todo el planeta. Desde hace décadas se viene reduciendo la selva por deforestación, destrucción e incendios, todo por razones económicas: acrecentar la superficie para desarrollar la agricultura, la ganadería, la explotación forestal (maderera), construcción de represas y rutas, producción de “bio-combustibles”, etc. Hemos perdido ya casi el 20 % de la Amazonía, principalmente en Brasil y no parece haber mucha voluntad de echarle el freno… b) Las explotaciones mineras: de todos es conocido que la región ha sido y es inmensamente rica en recursos minerales. Desde la conquista hasta hoy no se han dejado de explotar y no cabe duda que –para varios países- han sido el principal colchón frente a la última crisis (favorecido por el desarrollo de las grandes economías asiáticas que han demandado y demandan gran cantidad de minerales). Son tentadoras y apetitosas esas enormes masas de minerales (cobre, hierro, plomo, estaño, plata, oro,…) para ser extraídos muchas veces a cielo abierto… ¡Las ganancias son inmensas! Y por ello el no tener en cuenta ni los derechos de los habitantes del lugar a sus tierras ancestrales, ni el destrozo de millones de hectáreas, ni la contaminación de ríos y acuíferos, ni la destrucción de lagunas y diversos hábitats, etc. es un crimen de lesa humanidad. Perú y Guatemala (por poner solo dos de los ejemplos más conocidos) han sido testigos de la férrea resistencia de las comunidades ante la voracidad de las empresas (con la descarada protección de los estados). Detrás quedará destrucción y muerte, como siempre. c) El ya tristemente famoso “Canal Interoceánico de Nicaragua”, planeando arrasar con la biodiversidad de medio país y sin tener en cuenta para nada la vida y los intereses de todas las comunida-
des rurales que han cuidado la región desde tiempo inmemorial. Para el presidente Daniel Ortega parecería que cuentan mucho los millones del empresario de las comunicaciones de Asia, el chino Wang Jing (en este momento a la baja) y nada la ecología de todo un país que será dividido en dos. d) Otra de las grandes riquezas ecológicas, son los hielos de la Antártida Argentina y los nevados de toda la cordillera de los Andes y sus reservas acuíferas, cada día más reducidas. El hielo de las cumbres de la Cordillera Blanca, la mayor cadena de nevados tropicales del mundo, está acusando fuertemente los efectos del “cambio climático”. Pongamos el caso del Perú: se ha perdido, por lo menos, 22 % de su superficie glaciar desde 1970 y el deshielo está acelerándose, según el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). El emblemático nevado Pastoruri -una de las joyas del turismo peruano- agoniza lentamente debido al calentamiento global que azota al mundo. La superficie glaciar del nevado en 1995 era de 1,8 kilómetros cuadrados, pero en 2001 ya había perdido medio kilómetro y el año pasado sólo tenía 1,21 kilómetros cuadrados. “De continuar esta situación puede desaparecer en diez años”, se afirma. Ello nos lleva a pensar en el servicio de agua potable y “sanitarios” a un continente con ya 79 % de población urbana y con mega-ciudades, como Lima, ubicadas en un desierto sin apenas agua… La guerra se ha desatado hace tiempo y el peligro es grave para una riqueza natural invalorable y, directamente, para los más de 600 millones de habitantes del subcontinente. Es necesario preguntarnos la parte de responsabilidad que nos toca a la sociedad civil y a cada uno en este “dejar hacer”, que nos ha conducido a esta situación ya insostenible. Y, por supuesto, encarar con fuerza a los gobiernos por su insensibilidad, indolencia y entreguismo (con frecuencia interesado) frente a las grandes empresas transnacionales. Se exige un cambio de timón.
Mirando al futuro En estos momentos están reunidos los dirigentes de todo el mundo en París-Francia, en una Cumbre que, esperamos, coja el toro por los cuernos y apunte a soluciones reales y definitivas al problema grueso del cambio climático. Sabemos que está siendo muy difícil. Una de las cuestiones es respecto al hecho de que hay que intervenir en
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quienes más tienen y más pueden pongan más en la mesa ¿Serán capaces de entenderlo y hacerlo?
Una palabra desde la Fe
todos los países, pero ni todos han contaminado lo mismo, ni todos pueden aportar lo mismo a la solución (proporcionalmente). Es obvio, por lo tanto, que los países más desarrollados y con más capacidad arrimen más el hombro. Y ahí, América Latina y el Caribe tienen el derecho de exigir se les ayude en serio en la parte que les toque para corregir la contaminación y para propiciar un cambio de modelo de desarrollo. Si durante siglos hemos facilitado el desarrollo de las grandes potencias, permitiendo la explotación irracional de los recursos, justo es que ahora sean ellas las que nos ayuden a ese cambio necesario ¡para beneficio de todos! Por poner un solo ejemplo, si fue Estados Unidos (y sus transnacionales petroleras) quienes obligaron al continente a basarlo todo en el desarrollo de carreteras para buses y camiones (destruyendo la incipiente red ferroviaria en muchos países) justo es que ahora sean ellos mismos los que ayuden a que se desarrollen las energías alternativas al petróleo: la solar y la eólica. Pensando en Perú (lo que más conozco), en eso somos super-ricos: sol y aire nos sobran todos los días del año. Y lugares para colocar la infraestructura, no digamos: hay miles y miles de hectáreas. Sin tener que arrancar una hierba ni molestar a un pájaro o a una mariposa… El Perú solo no puede, por supuesto. Y así en cada país, si hablamos de agricultura apropiada a cada lugar, de razonable desarrollo y consumo de productos marinos, de cambio de sistemas de transporte, de aprovechamiento de los escasos recursos hídricos, de reforestación…, Es de justicia pedir que, por el bien de la humanidad,
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La región de la que hablamos es mayoritariamente “cristiana”. Y, con todo derecho, podemos plantear que en este tema tan importante, la fe y la ética tienen una palabra importante. Los cristianos creemos en un Dios que tuvo un plan, un sueño al que nunca renunció: una casa común hermosa y buena en la que todos sus habitantes (todos los seres vivos) vivieran en un ambiente adecuado y en armonía. Lo tenemos en el relato simbólico del paraíso; en diversos relatos proféticos presentándonos verdes los desiertos y compartiendo pacíficamente la vida animales y personas todos; lo tenemos en la imagen de los “cielos nuevos y tierra nueva” (Isaías y Apocalipsis): una nueva sociedad con alegría y sin explotación, justa y fraterna y lo tenemos en el anuncio de la primera Navidad: “Les traigo una Buena Noticia que será alegría para todo el pueblo”. Los cristianos no podemos dudar de que la voluntad del Dios en el que creemos es esa: que vivamos felices y en paz con nosotros y con toda la creación. El Papa Francisco en la encíclica Laudato Si nos lo ha repetido clarísimo: es preciso una “conversión ecológica” un mirar a la “casa común” para cuidarla y para crear condiciones apropiadas para todos los inquilinos vivientes (vegetales, animales y personas). Pero nos ha dicho igual de claro que el sistema en el que estamos, el modelo económico que impera ya no da más, no se aguanta y que por lo tanto se necesitan -urgente y de absoluta necesidad- dos cosas: para todos y cada uno, un nuevo estilo de vida (que en todo tenga en cuenta lo ecológico) y romper con el modelo neoliberal, que tiene a la ganancia como ley suprema (como dios, en el fondo) y que se basa en la loca cadena de producción-consumo-producción…arrasando con todo (como si los recursos fueran ilimitados) y creando necesidades artificiales para seguir produciendo y seguir ganando… ¡unos pocos! y generando millones de toneladas de desperdicios tóxicos cada día. Sobre todo a los cristianos se nos pide estar a la altura y sabemos que, para nosotros, eso no es opcional, ¡es obligatorio si queremos llamarnos cristianos! Fotos: Internet
Escuchar tierra
tanto el clamor de la de los
pobres
como el clamor
(Laudato Si Nro 49)
Por: Isabel Gatti
Iglesia y cambio climático, preocupaciones y compromisos
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oy el Papa Francisco, sintetizando la experiencia y las convicciones de miles de cristianos, en su reciente encíclica Laudato si, recupera el pensamiento histórico de la iglesia desde su enseñanza social sobre esta temática. Y comienza del mejor modo, con el famoso Canto de las criaturas de San Francisco. Esta poesía, inigualable, nos revela la realidad más profunda de nuestra relación con la naturaleza: es nuestra ‘hermana’. Hoy con dolor, verificamos que esta relación es traicionada por muchos. Con gran alegría recibí la propuesta de escribir este artículo, porque hoy estamos viviendo como iglesia católica un tiempo donde la conciencia sobre el cuidado de nuestra “casa común”: el planeta tierra, es cada vez más sentido por todo el pueblo cristiano. Nuestros hermanos de los pueblos originarios tenían muy en claro cuánto la naturaleza posibilitaba “el buen vivir”, clave su estilo de vida, en todos sus aspectos. El beato Papa Pablo VI, en 1971 en la carta apostólica Octogesima adveniens[1]consideraba que la crisis ecológica se debe a la actividad descontrolada del ser humano, por la explotación desmesurada de la naturaleza y nos advertía sobre los riesgos de esta acción. Palabras, por demás proféticas, si miramos nuestro presente. También tuvo palabras fuertes cuando afirmaba que ”los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre”[2]. También San Juan Pablo II, nos llamó una “conversión ecológica global”[3].
Papa Francisco en la Carta encíclica Laudato Si, ya mencionada, afirmaba: “El clima es un bien común, de todos y para todos. A nivel global, es un sistema complejo relacionado con muchas condiciones esenciales para la vida humana. Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático.” (LS: 23). Destaco en especial este último documento ya que ha puesto en evidencia cuanto este tema es sentido por muchos actores de la Iglesia católica. En nuestro continente, por ejemplo, con la conformación de la Red Eclesial Panamazónica, pero también por nuestros hermanos de otras iglesias, de otras religiones y personas de buena voluntad con quienes estamos trabajando para luchar contra los grandes flagelos ambientales. Existen infinidad de experiencias de comunidades cristianas que se han comprometido con los desafíos que convergen en la cuestión medioambiental. Este proceso de ‘cambio climático’ se ve complejizado también por causas naturales, pero el principal problema es el modelo de desarrollo adoptado por las diversas naciones. El cambio climático es una consecuencia y sus efectos, comenzarán a incrementarse con mayor intensidad en los próxi-
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respetando sus ciclos y sus límites. Tenemos que sentirnos parte de ella, cuidarla, darle descanso para que se regenere y así no perder su biocapacidad. Debemos aprender a ser más con menos y asumir una sobriedad compartida en comunión con toda la comunidad de vida, que necesita también la vitalidad de la Madre Tierra para vivir y reproducirse”[4].
mos años. ¿Quiénes sufrirán más? Los que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, ya que: “Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de los servicios ecosistémicos, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales. No tienen otras actividades financieras y otros recursos que les permitan adaptarse a los impactos climáticos o hacer frente a situaciones catastróficas, y poseen poco acceso a servicios sociales y a protección” (LS: 25). Es necesario evidenciar las consecuencias del mega-desarrollo. Detrás de las estadísticas del producto bruto interno, y de los demás indicadores de crecimiento económico, se esconden los impactos ambientales y los índices de desigualdad social se corresponden con el acceso a condiciones de vida digna. Ante la COP 21, la Cumbre Climática que acaba de concluir en París, Leonardo Boff afirmaba: “El balance es: tenemos que cambiar de rumbo o conocer la oscuridad. Hay que producir para atender a las demandas humanas, pero a partir de un otro tipo de relación para con la Tierra,
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Un trabajo muy interesante, también como aporte a a COP 21 fue presentado desde la Comisión de Justicia y Paz del Vaticano, con el apoyo explícito de innumerables cardenales, obispos y laicos. El aporte se sintetizó en las siguientes propuestas: 1. Tener en cuenta no solo los aspectos técnicos del cambio climático sino también, y sobre todo, los aspectos éticos y morales de conformidad con el artículo 3 de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). 2. Aceptar que el clima y la atmósfera son bienes globales comunes de todos y para todos. 3. Adoptar un acuerdo mundial justo, motor de un cambio transformacional y legalmente vinculante fundamentado en nuestra visión del mundo que reconoce la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza y de garantizar el ejercicio de los derechos humanos de todos, incluyendo los de los Pueblos Indígenas, las mujeres, los jóvenes y los trabajadores. 4. Limitar el aumento de la temperatura global y establecer un objetivo para alcanzar una completa descarbonización para mediados de siglo, con el fin de proteger a las comunidades más afectadas por los efectos del cambio climático, especialmente las que viven en las islas del Pacífico y las regiones costeras. Garantizar que el límite máximo de aumento de la temperatura aparecerá reflejado en un acuerdo global legalmente vinculante, con acciones y compromisos de mitigación ambiciosos por parte de todos los países en función de sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades (CBDRRC en inglés), según los principios de equidad, las responsabilidades históricas, y el derecho al desarrollo sostenible. Garantizar la coherencia entre las trayectorias de emisiones y objetivo de descarbonización; así como la imposición de revisiones periódicas de las ambiciones y de los compromisos adop-
tados. Para ser exitosas, estas revisiones periódicas deben basarse en datos científicos y el respeto del principio de equidad, y deben ser obligatorias. 5. Explorar nuevos modelos de desarrollo y estilos de vida que sean compatibles con el clima, combatan la desigualdad y saquen a los pobres de la miseria. En este sentido, resulta esencial poner fin a la era de los combustibles fósiles, eliminar de forma gradual las emisiones de combustibles fósiles y proporcionar un acceso a la energía renovable que sea asequible, fiable y seguro para todos. 6. Garantizar el acceso de todos al agua y a la tierra para la consolidación de sistemas alimentarios resilientes y sostenibles que prioricen las soluciones impulsadas por las personas y no por los beneficios. 7. Garantizar la inclusión y la participación de los más pobres, de los más vulnerables y de aquellos sobre los que repercuten mayoritariamente las decisiones tomadas a todos los niveles. 8. Garantizar que el acuerdo adoptado en 2015 lleve consigo un proceso de adaptación que responda de forma adecuada a las necesidades inmediatas de las comunidades más afectadas y refuerce las soluciones locales. 9. Reconocer que las necesidades de adaptación están supeditadas al éxito de las medidas de mitigación adoptadas. Los responsables del cambio climático tienen la obligación de ayudar a los más vulnerables en la adaptación y la gestión de las pérdidas y daños; y de compartir la tecnología y los conocimientos necesarios. 10.Establecer hojas de ruta claras sobre cómo los países deberán cumplir sus compromisos financieros adicionales, coherentes y previsibles, de forma que se garantice una financiación equilibrada de las acciones de mitigación y de las necesidades de adaptación. Todo esto debería llamar a una seria consciencia y educación ecológica”.
Fue muy importante para cuantos vemos la densidad de esta problemática, haber escuchado al Papa Francisco en la ONU y recientemente en Nairobi en su llamamiento a la COP 21, afirmar: “«El clima es un bien común, de todos y para todos; el cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad» (ibíd., 23-25) cuya respuesta «debe incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los más postergados» (ibíd., 93). Ya que «el abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, va acompañado por un imparable proceso de exclusión» (Discurso a la ONU, 25 septiembre 2015). Estas palabras nos impulsan, como comunicadores cristianos, a comprometernos a ofrecer nuestro trabajo para que este mensaje alcance a todos y se transforme en acciones concretas de cuidado del ambiente. Necesitamos trabajar juntos por un desarrollo humano integral, inclusivo y sostenible. Fotos: Internet.
De alguna manera, en estas observaciones, percibimos un nuevo compromiso de la Iglesia Católica con las transformaciones estructurales de la ‘deuda ecológica’ que nuestra gran familia humana necesita saldar por su propia subsistencia y para acompañar el verdadero designio de la creación.
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La COP21 y un Acuerdo que excluyó las soluciones al cambio climático
Entrevista a François Houtard Por: José Mármol
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omo un acuerdo histórico consideró el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al documento final de la Conferencia Climática de París, porque según dijo, los países del mundo han “decidido de manera unánime trabajar como uno para afrontar el desafío que define nuestros tiempos. El Acuerdo de París es una victoria para el pueblo, el bien común y el multilateralismo. Es una póliza de seguro de salud para el planeta”. Un criterio similar comparte el Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, quien además señaló que el acuerdo alcanzado es “un paso adelante esencial y un mensaje al mundo muy fuerte”. Sin embargo, la lectura del Acuerdo de París no es la misma desde los movimientos sociales e indígenas, que por el contrario lamentan que en el acuerdo final se hayan excluido sus propuestas para detener y reducir el calentamiento global y cuidar la madre tierra. Con este criterio coicide el sociólogo belga François Houtard, con quien dia-
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logamos para nuestro Punto de Encuentro (PE). Con actitud amable y disponibilidad para el diálogo nos recibe en su oficina ubicada en el 5° piso del edificio del Instituto de Altos Estudios Nacionales, una Universidad de Posgrados, en donde es profesor. - PE: ¿El acuerdo de la conferencia climática de París amerita el aplauso y la expectativa con que se recibió? - FH: Evidentemente el hecho que hubo la conferencia mundial es un hecho positivo, porque eso ayudó a crear una conciencia mundial del problema, y en este sentido sí podemos aplaudir. Pero cuando se analiza el contenido del acuerdo, que no es un tratado, pues no vincula a los países, pienso que las conclusiones son bastante negativas. Las decisiones que se tomaron están muy debajo de las necesidades, hasta el punto que algunos especialistas que conocen bien el problema, como James Hansens, científico de la
NASA, en EEUU, profesor en la Universidad de Columbia, que fue uno de los primeros en llamar la atención mundial sobre el problema, termina diciendo que es un “fraude”, que es una palabra fuerte. Leonardo Boff, el teólogo brasileño que también ha escrito un libro extraordinario sobre la Ecología, y una teología de la ecología, termina también diciendo que las conclusiones de París abren el camino al desastre en función a la lógica de la propuesta que se ha hecho. - PE: ¿No son muy negativas esas visiones? Pues el acuerdo considera el anhelo de detener el incremento de la temperatura global a 1.5 grados... - FH: No se ha tomado la decisión de 1.5. Se ha propuesto eso como un ideal, diciendo que los países van a hacer esfuerzos, pero son promesas, no son decisiones. Todo el mundo está de acuerdo en que debemos llegar a 1.5, pero las propuestas que han hecho, que no son decisiones vinculantes, llegan a un aumento de tres grados celcius. Entonces eso está muy por debajo de lo que se necesita. No digo que no se puedan hacer esfuerzos, y tenemos todavía un poco de tiempo para hacerlo, pero en el texto del documento no hay ninguna propuesta que vincule a los países a seguir estos esfuerzos positivos. Pueden cambiar de gobierno, por ejemplo en Francia en vez de los socialistas podrían venir los republicanos y podrían decir esta decisión fue tomada por los socialistas pero nosotros no estamos vinculados; o en EEUU podrían llegar al poder los republicanos y podrían decir también esa decisión fue tomada por Obama pero nosotros no tenemos nada que ver con eso. Así es lo flojo del documento que no es vinculante. - PE: ¿No hay algo positivo? -FH: Como he dicho, el aspecto positivo es el hecho que hubo una conferencia internacional que llegó a un cierto acuerdo, pero cuando se analiza el acuerdo estoy más inclinado a ser negativo, porque se ha excluido un montón de propuestas que estaban en el texto original. Por ejemplo, el papel de los pueblos indígenas para salvar los bosques, la selva, la madre tierra, con la capacidad que ellos tienen, eliminado. Se eliminó la idea de derechos humanos, el vínculo que hace particularmente el Papa Francisco, entre la pobreza y la destrucción de la naturaleza, eso se
eliminó por la exigencia de Arabia Saudita que rechazó, y solamente se abordó en el preámbulo. Por ejemplo se eliminó la propuesta del Ecuador de crear una Corte Internacional sobre los crímenes contra la naturaleza, que es una cosa normal si queremos llegar a acuerdos que deben ser respetados. Esto significa que se permite la impunidad frente a todos los que están destruyendo la naturaleza. Por otra parte, las propuestas se orientan por la lógica del mercado. Por eso, las grandes multinacionales, que son las grandes responsables de la destrucción del clima, pero que por razones de relaciones públicas ahora se pintan de verde, como Shell, Unilever y otras, los directores de estas corporaciones han aplaudido el acuerdo. Porque -según dicen- abre posibilidades enormes para el mercado para tratar de encontrar nuevas tecnologías que van a permitir por ejemplo enterrar el carbón, pero de ninguna manera de suprimir las emisiones; sí disminuir, pero no disminuir de manera suficiente para salvar la tierra. Es por esto que me parece que es muy ambiguo el acuerdo, porque vemos que aplaudieron los que contaminan más, lo que significa que ellos van a poder continuar dentro de una lógica del mercado. -PE: Entonces, ¿no se ha avanzado desde la Conferencia de Kioto? -FH: El acuerdo de la conferencia de Kioto, de hace 10 años, tampoco era vinculante. Ahora la solución que encontraron es crear una bolsa de carbono en Londres. ¿Qué significa esta bolsa? Significa que las industrias o los países que emiten mucho carbono, pueden comprar un permiso para continuar emitiendo carbono a la atmósfera a condición de pagar, por ejemplo, algunos proyectos de reforestación que absorba el carbono. Eso significa hacer entrar a la lógica del mercado todo el problema de la disminución del carbono, permitiendo continuar contaminando a los que contaminan la tierra, a condición de pagar en Ecuador o en cualquier otro lugar un cierto número de hectáreas de reforestación. Eso es muy perverso, porque permite la continuación de emisiones. Por otra parte, como es una bolsa, hace entrar toda esta perspectiva dentro de la lógica del capital financiero, de la financiación de la economía mundial y en particular de la especulación. Y ya hay toda una especulación después de Kioto sobre el mercado del carbono, y evidentemente eso va aumentar todavía más este tipo de especula-
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ción. Es por esto que tanto lo que se ha excluido, como lo que se propone, creo que no responde al espíritu de la encíclica del Papa Francisco. El papa Francisco es mucho más radical, porque el papa Francisco hace la vinculación entre la pobreza y la destrucción de la naturaleza y así hace entrar el problema del clima dentro de una perspectiva de derechos, es decir de justicia social y justicia climática, lo que está totalmente excluido en el documento. -PE: El papa Francisco habla que la especulación y la renta financiera ignoran la dignidad humana y el medio ambiente (LS 56) -FH: El papa, al mismo tiempo que analiza la situación de la degradación de la madre tierra, también indica que la razón es la primacía del dinero. Es el dinero el que impone su lógica y no el bien de la humanidad, no el bien común de nuestra casa, como dice el papa. Y eso entra en total contradicción con la filosofía de base del acuerdo, que es la filosofía del mercado, y de tratar de encontrar soluciones en función del mercado (como se dice en inglés Market friendly, amigos del mercado). Por eso piensan que nuevas tecnologías que no han probado aún su eficacia para enterrar el carbono u otras tecnologías que llaman de geo-ingeniería, que todavía no son bien definidas pero ponen su fe en nuevas tecnologías, van a permitir solucionar este problema sin salir de la lógica del mercado, como orientación fundamental. Por eso no creo que vamos a poder encontrar soluciones si siempre hablamos en términos de competitividad, de liberalización del mercado, del comercio, en vez de pensar en nuevos valores que son valores de solidaridad y complementariedad. Y me parece que ese es el valor de la encíclica del papa Francisco, de orientar las soluciones en función de valores, como la solidaridad, el respeto de la tierra, del planeta, de la madre tierra como fuente de vida. No solamente como un commodity, es decir una mercancía, un recurso natural y no una riqueza natural. En cambio la filosofía del papa es considerar a la tierra como riqueza natural que debemos, evidentemente, conservar, ayudar a regenerarse. La filosofía del mercado capitalista es de considerar a la tierra como un recurso natural que se debe explotar. - PE: Si este acuerdo de París no satisface, ¿qué resta?, ¿qué se debe esperar? -FH- Yo pienso que este momento nos ayuda a precisar el pensamiento y estrategias, porque,
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evidentemente, la conferencia de París se inscribe dentro de un proceso, no es el final. Dentro de cinco años vamos a tener nuevamente una conferencia internacional para ver si se aplicó o no se aplicó. Y debemos prepararnos, especialmente nosotros, los cristianos, con la orientación de la encíclica del papa Francisco, a reflexionar más a profundidad sobre lo que ha pasado en París, y sobre esa reflexión ver cómo re-expresar las metas, cómo recuperar al menos una parte de lo que fue excluido, como corregir eventualmente las propuestas, y así trabajar a fondo sobre eso. Después, también promover y participar a los movimientos sociales que entienden eso. Pienso, por ejemplo, en el movimiento de la Vía Campesina, que es el movimiento de coordinación de los movimientos campesinos en el mundo, y que tiene posiciones muy claras; Yo pienso que ellos también se van a movilizar, y creo que también nuestra actuación como cristianos va a ser la de participar en una nueva movilización. Ese es tal vez un logro de la Conferencia de París, es decir de ayudar a concretizar mejor las metas fundamentales. Reflexionar desde un punto de vista social y político, pero también desde un punto de vista cristiano, y ahí la encíclica nos da toda la base. Por otra parte, se debe desarrollar estrategias de protestas y de propuestas nuevas, y creo que sí es el momento. Según los expertos, no tenemos mucho tiempo. Según los expertos tenemos aún hasta el 2030 para tomar medidas drásticas, fuertes; después será demasiado tarde. Así, se debe también transmitir el sentido de la urgencia del problema, y que podemos actuar. La humanidad tiene la capacidad, tiene también la posibilidad financiera. Por ejemplo se gastó mucho más para salvar los bancos, por la crisis financiera del 2008 que lo que se propone en la conferencia de París para salvar el clima. Y lo que se propone en París, según otra agencia de Naciones Unidas, es 10 veces menor frente a la necesidad. Si se ve el dinero que existe en los paraísos fiscales, con ello se podría financiar durante 6 años el programa más costoso que apruebe la agencia internacional de energía de naciones Unidas. Entonces, el dinero existe. La humanidad tiene la posibilidad material de realizar los pasos necesarios, pero lo que no existe es la voluntad política. Por eso debemos trabajar para hacer cambiar la voluntad política individual de cada país, así como la voluntad colectiva de los países de las naciones unidas. Foto: Internet.
Especial povo
Munduruku Por: Osnilda Lima, fsp – especial de Jacareacanga (PA) O povo munduruku, a sua história e suas dinâmicas sociais podem ser profundamente afetadas pela construção do complexo de sete hidrelétricas no Rio Tapajós
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o remanso, junto das margens do Rio Tapajós, entre a cidade de Jacareacanga (PA) e a Aldeia Piquiá, lá estavam Teodorico Akay Munduruku, capitão (cacique) da aldeia e seu je’it (filho) nos aguardando para uma visita à aldeia. “Wykabia!”, bom dia em munduruku, nos cumprimentou Teodorico, com voz baixa, típica da sua cultura. “É longe a aldeia?”, perguntamos. “Uns três dias”, respondeu com um sorriso no rosto enquanto atracava sua rabeta, uma espécie de canoa com motor, para que pudéssemos embarcar. Para quem vive às margens do rio, em meio a floresta, o compromisso é apenas o chegar e o partir, a hora e o tempo não importa. No murmúrio do rio, no sossego da travessia, no silêncio da mata que ainda amanhecia, lá fomos nós nos braços do rio, guiados pelo canoeiro Teodorico. O nosso porto, a Aldeia Piquiá, a 40 minutos da cidade. Ao chegarmos, na outra margem, Dolores Manhuary Munduruku, esposa do capitão, nos aguardava. Sorridente, estendeu a mão e perguntou: “Xipat?”, que quer dizer: Está bem? Com Dolores, estavam as crianças, filhos e netos numa algazarra só, todos falando munduruku. Naquele momento a vida na aldeia parecia desfilar impávida. A matriarca, mãe de cinco filhos, nos levou até o espaço comum onde todas as manhãs a comunidade se encontra para iniciar o dia. “A gente acorda às 5 horas. Aí faz o café da manhã, cada um prepara em sua casa e traz aqui, comemos juntos, às 7 horas. Depois da reunião, do alimento, os homens vão caçar e pescar, e as mulheres vão capinar roça, plantar a roça”, conta Dolores. É costume dos povos Munduruku se reunirem diariamente para o café da manhã grupal, na aldeia. Enquanto conversávamos com Dolores, os demais moradores da aldeia chegaram, ao local comum, com garrafas de café, seriquitá (farinha de tapioca) e bolinhos de seriquitá fritos, para o café da manhã em comum. Contaram-nos que, dependendo da
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cedo, formam verdadeiras sociedades à parte, cuidando-se mutuamente. É comum vê-las brincando no rio, pegam a canoa e ficam remando de um lado para outro, no remanso, contra a corrente, junto das margens do rio, os maiores cuidam dos menores. Segundo o professor Ivanildo, a partir dos dez anos deixam de apenas brincar e começam a desenvolver papéis domésticos e iniciam atividades na família com total responsabilidade. Os meninos recebem pequenas réplicas de arcos e flechas e, a partir dos dez anos, começam a se aventurar em pequenas expedições de caça. Os Munduruku gostam de criar animais silvestres como bichinhos de estimação. As crianças em alarido brincam com os animais. São espécies de mamíferos ou aves. Entre os mamíferos pudemos ver macacos coatás pretos e suí. A Terra Indígena Munduruku – A Terra Indígena Munduruku apresenta cerca de 130 aldeias, aproximadamente 13 mil indígenas, no Alto, Médio e Baixo Tapajós, no Pará. As aldeias são formadas por apenas uma família ou por dezenas de famílias, parentes próximos. No entanto, devido à organização social do povo Munduruku, novas aldeias surgem com frequência. época e da situação das famílias, são oferecidos mingaus (de banana e outros), banana frita, beiju, mingau de cará e açaí que são colocados à mesa para as pessoas se servirem. O início do dia é o momento em que conversam sobre os assuntos da aldeia, as novidades e planejam ações. Segundo Ivanildo Akay Munduruku, professor e morador na aldeia, ao comerem juntos e trocarem alimentos entre si, os Munduruku reafirmam valores que lhes são fundamentais, como a relevância das relações de doação gratuita. Apresentam a forma de economia da aldeia que está constituída de acordo com a troca, sendo esse modelo, voltado para a construção de uma economia solidária. A aldeia cultiva para a subsistência, mandioca, arroz, banana e batata cará. Dolores conta que quando a caça e a pesca são suficientes para alimentar toda a comunidade, as demais refeições são preparadas para todos, do contrário cada família prepara sua refeição. Na Aldeia Piquiá, que tem 20 anos de fundação, moram os cinco filhos, noras e genros de Dolores e Teodorico, o pai do cacique, irmãos e sobrinhos. Ao todo, oito famílias. “Aqui eu sou feliz, filhos e netos, todos estão aqui, todos”, revela Teodorico. As crianças, desde muito
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A procura, escolha e ocupação de locais para implantação de novas aldeias é uma arte entre os Munduruku, segundo Levantamento Etnográfico Munduruku do Projeto Integrado de Proteção às Populações e Terras Indígenas da Amazônia Legal (PPTAL). “Os homens de uma família costumam percorrer grandes áreas do território munduruku, às vezes durante as excursões de caça ou pesca, ou intencionalmente procurando novos locais para implantar aldeias.” Em muitos casos, de acordo com o levantamento, membros mais velhos da família e da aldeia, após encontrarem o lugar para as novas instalações, as descrevem como muito bonitas, com fartura de caça, pesca e castanhas, e em alguns casos a ocorrência de terra preta, pois esse tipo de solo é muito propício para a agricultura. Ainda de acordo com o PPTAL, a dinâmica munduruku faz com que aldeias sejam abandonadas e outras fundadas por vários motivos: dificuldades de acesso, isolamento geográfico, doenças, escassez de recursos naturais, entre outros, e podem ser fundadas pela proximidade dos recursos explorados em certa época e, atualmente, também pela necessidade de ocupar e proteger o território. A atividade de caça e pesca é muito importante e valorizada pelos Munduruku em termos simbó-
licos e não simbólicos. De acordo com o PPTAL, “caçar e pescar é uma atividade social bastante complexa, pois envolve uma série de preceitos e conhecimentos elementares e próprios da cultura”. A produção de alimentos é um trabalho essencialmente familiar. As crianças fazem parte desse cotidiano e em geral acompanham, desde muito pequenas, suas famílias nas roças. A organização do trabalho é bem definida. A abertura das roças é um trabalho para os homens e o plantio, dependendo da espécie, é feito tanto pelos homens quanto pelas mulheres. A manutenção da roça e a colheita são tarefas das mulheres, apenas a colheita da mandioca é trabalho tanto de homens como das mulheres da família. As casas são feitas de estrutura de madeira, os esteios, paredes de madeira formando um trançado de trama grande coberto por barro amassado, adobe e cobertura de folhas de palmeira de diversas espécies ou sapé (gramínea), dependendo da região. O chão é de barro socado, e as portas externas são de madeira. Em boa parte das aldeias Munduruku não há energia elétrica, o cozimento de alimentos é feito através da queima de lenha. Geralmente, é uma atividade familiar que envolve todas as mulheres de uma família, cabendo a um dos homens da família a derrubada da árvore da qual se corta a lenha. Vida ameaçada - A tranquilidade desse povo está ameaçada. O Governo Federal Brasileiro planeja a construção de 12 hidrelétricas na Bacia dos rios Teles Pires, em Mato Grosso, e Tapajós, no Pará. Três já estão em execução: São Manoel, Colíder e Teles Pires. Porém, a maior delas, São Luiz do Tapajós, encontra forte resistência dos indígenas Munduruku por destruição de seu território. Essa Terra Indígena estava em processo de demarcação, no entanto, parou quando o governo percebeu que a terra será inundada com a construção da Usina Hidrelétrica São Luiz do Tapajós. A Constituição Federal proíbe a remoção forçada de povos indígenas, o que, na prática, inviabiliza a obra. Segundo o procurador da República, no Pará, Felício Pontes Jr., o Relatório Circunstanciado de Identificação e Delimitação sobre as Terras Indígenas está pronto desde 2013, e ainda não foi publicado, sem qualquer explicação. A publicação de um relatório é o momento em que o governo admite uma área como Terra Indígena. Esse relatório conclui “o reconhecimento da Terra Indígena Sawré Maybu, por parte do Estado, é imprescindível para conferir segurança jurídica aos indígenas e garantir
que seus direitos sejam plenamente respeitados”. O Ministério Público Federal (MPF) ingressou com uma ação na Justiça para obrigar o governo a publicar o relatório, que aguarda julgamento. De acordo com o procurador Felício Pontes, “a terra indígena Sawré Maybu é considerada terra sagrada (Daje Kapap’ Eipi), local onde nasceu o primeiro Munduruku (Karosakaybu), os animais e o Rio Tapajós. Se houver comparação com nossa civilização, pode ser chamada de uma ‘Jerusalém Munduruku’ ou o Jardim do Edén”. Consulta prévia - Índios e ribeirinhos entregaram ao Governo Federal, em janeiro deste ano, o protocolo para consulta prévia da Usina São Luiz do Tapajós, no qual solicitam que todas as aldeias – do Alto, Médio e Baixo Tapajós – sejam consultadas, inclusive aquelas localizadas em terras indígenas ainda não demarcadas. “O governo não pode nos consultar apenas quando já tiver tomado uma decisão. A consulta deve ser antes de tudo. Todas as reuniões devem ser em nosso território – na aldeia que nós escolhermos –, e não na cidade, nem mesmo em Jacareacanga ou Itaituba”, aponta o documento indígena. Fotos: Paulo Maia
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Às margens do
Tapajós Por: Karla Maria e Osnilda Lima, fsp – especial de Itaituba (PA) Indígenas e ribeirinhos vivem apreensivos em um dos mais belos rios da Amazônia, o Tapajós, no oeste do Pará, devido ao projeto da construção das hidrelétricas
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aria Bibiana da Silva tem 106 anos. Chegou do Ceará para viver às margens do Rio Tapajós há 98 anos, em 1917. Tempos do ciclo da borracha, nos quais nordestinos eram incentivados a ali trabalhar. Bibiana está no meio de um imbróglio bilionário, calcula-se 30 bilhões de reais, entre os interesses energéticos e econômicos do governo federal e a manutenção de seu lar, da Amazônia, com sua biodiversidade, seus povos tradicionais e sua cultura. O grande amor de Bibiana, o rio possivelmente receberá a construção da Usina Hidrelétrica (UHE) São Luiz do Tapajós, um projeto integrante do Complexo Tapajós, conjunto de sete grandes usinas hidrelétricas projetadas para a produção de energia, cuja fonte é o barramento dos rios Ta-
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pajós e Jamanxim, que, se construída, causará alagamento nas terras indígenas e comunidades ribeirinhas. A comunidade de Bibiana, a Vila Pimental, município de Trairão (PA), possivelmente será submersa. “Se construírem as hidrelétricas, o jeito é sair daqui, mas eu não queria. Eu gosto muito daqui. Vieram falar comigo, aí eu disse: ‘Seu minino’, eu não tenho intenção de sair daqui. Sou contra as barragens. Há quantos anos eu moro aqui sossegada. Mas, se construírem, eu não posso ficar. Vou virar isca para os peixes no alagamento? Eu não, Deus me livre! A minha grande vontade é que as barragens não cheguem. Mas eles não vêm perguntar para a gente se queremos ou não”, desabafa a centenária. Assim como aconteceu com os atingidos e deslocados pela construção da Usina de Belo Monte, em Altamira (PA), que culminou num grande impacto para a cidade sem estrutura, Bibiana sabe pouco sobre seu futuro, já que ele está condicionado a esse projeto, que para o Conselho Nacional de Política Energética (CNPE) é de “interesse
público, estruturante e prioritário para efeito de licitação e implantação (da usina)”. Tão prioritário que em janeiro de 2012, a presidente da República, Dilma Rousseff, reduziu os limites de sete Unidades de Conservação (UCs) para destinar a área ao reservatório de duas hidrelétricas em andamento e viabilizar a construção de mais oito grandes barragens na Amazônia, dentre as quais a UHE de São Luiz do Tapajós. A incerteza econômica e social dos que serão atingidos pela barragem é grande no Pará. “É duro a gente sair e deixar tudo para trás. Eu fico pensando, oh meu Deus, será que daqui uns tempos minha casinha vai estar debaixo da água. Onde estarei? Como levaremos nossas coisas. Quando as empresas vêm, a gente vai para cima para querer saber, então eles dizem: ‘Não, não é comigo não’. É doído ficar nessa expectativa. O ruim é que a comunidade está dividida, uma parte quer as hidrelétricas; e outra, não. As empresas vêm e empregam o pessoal daqui, aí acabam ficando a favor das hidrelétricas”, diz Maria Ozilia Nascimento Lima, que mora há 24 anos na Comunidade Vila Pimental. José Odair Pereira Matos, o C.A.K., também anda preocupado. Ex-presidente da Vila Pimental, nasceu um pouco acima, num lugar chamado Francês, e de lá, há 36 anos, foi remanejado pelo próprio governo para criação do Parque Nacional da Amazônia. “Eles vêm atropelando tudo, a tranquilidade, a forma de sobreviver. Não tem preço sair daqui, a Vila Pimental, a região do Tapajós, a Amazônia, para nós significa tudo. Se perdermos aqui fica complicado, porque nós dependemos da terra e do rio pra sobreviver. Se acontecer a hidrelétrica, jamais conseguiremos um lugar como Pimental”, calcula C.A.K., para quem o Estado é o pior inimigo. “Eles falam muito em desenvolvimento, e nós, pescadores, ribeirinhos, indígenas, defendemos o meio ambiente. Nós estamos defendendo o Rio Tapajós, os animais e os peixes, a tranquilidade que para nós é a mais importante. Afinal esse desenvolvimento é para que e para quem?”, questiona C.A.K., que emenda. “Há várias empresas fazendo pesquisa dentro de nossa comunidade. Sempre dizem que ainda não chegou a hora, mas que eles vão sentar e conversar com a gente”, desabafa C.A.K. A consulta – A consulta pública às populações que serão atingidas são fundamentais para o
processo ocorrer segundo a Constituição Federal e tratados internacionais assinados pelo Brasil. “Considerando que a política energética atual do Estado brasileiro para a Amazônia compreende a produção de energia a partir do barramento dos rios, o direito à consulta, conforme estabelecido na Convenção 169, merece relevo, na medida em que sua efetivação pelo poder público é obrigatória nesse contexto, e é condição para a segurança das comunidades e livre exercício dos direitos humanos e fundamentais daqueles povos indígenas, cujo modo de vida inerente ao rio passa a ser ameaçado por usinas hidrelétricas”, registra o Ministério Público (MP) do Pará, em ação civil pública de 2012. A ação tinha por objetivo suspender o licenciamento da Usina Hidrelétrica de São Luiz do Tapajós até que fosse feita uma Avaliação Ambiental Integrada (AAI) e a Avaliação Ambiental. Estratégica (AAE) dos impactos sinérgicos e cumulativos, tendo em vista as demais barragens previstas para a bacia dos rios Tapajós e Jamanxim. A suspensão do MP deveria permanecer também até que uma consulta livre, prévia e informada dos povos indígenas e demais populações tradicionais fosse realizada. “Mas não abriremos mão de construir Tapajós. A consulta não é deliberativa. Ela deve ser feita para atender a demandas, diminuir impactos, mas não é impeditiva”, disse o então ministro Gilberto Carvalho, chefe da Secretaria-Geral da Presidência, em entrevista à BBC, em novembro de 2014. O Ministério de Minas e Energia é o órgão responsável pela obra. O Estudo de Impacto Ambiental (EIA) e seu respectivo Relatório de Impacto Ambiental (Rima) para o Aproveitamento Hidrelétri-
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Direito à informação – Sobre a metodologia de trabalho e comunicação junto à população, o Diálogo Tapajós - Grupo de Estudos Tapajós que reúne as empresas Eletrobras, Eletronorte, EDF, Camargo Corrêa, Cemig, Copel, GDF SUEZ, Endesa Brasil e Neoenergia com o objetivo de concluir os estudos de viabilidade e ambientais das usinas de São Luiz do Tapajós e de Jatobá informou, que: “A comunicação e interação realizam -seprincipalmente por meio de reuniões constantes, em que as pessoas possam discutir as informações sobre os estudos, expressar suas dúvidas e pontos de vista. Os questionamentos e as preocupações dos diferentes públicos sobre os impactos provocados pelo empreendimento são levados aos responsáveis pelos estudos”.
co de São Luiz do Tapajós foram elaborados pela CNEC WorleyParsons Engenharia S/A, contratada pelo Grupo de Estudos Tapajós, que reúne as empresas Cemig Geração e Transmissão S.A., Consórcio Tapajós, Construções e Comércio Camargo Corrêa S/A, COPEL-GT – Copel Geração e Transmissão S.A., Électricité de France, Eletrobas, Eletrobras Eletronorte, Endesa Brasil S.A., GDF Suez Energy Latin America Participações Ltda. O Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis (Ibama) apontou 180 falhas no estudo de impactos sociais e ambientais da hidrelétrica, realizado pelo CNEC WorleyParsons Engenharia S/A e pede sua reformulação. Os técnicos observaram que, embora o estudo cite questionamentos dos moradores da comunidade ribeirinha de Pimental, por exemplo, as dúvidas sobre como foi feito o cadastramento da população não foram resolvidas. “As respostas às questões apresentadas não foram descritas no Estudo de Impacto Ambiental. Assim como não foram detalhadas a forma de lidar com essas questões nem no diagnóstico, nem nos impactos, nem nas propostas de medidas mitigadoras”, aponta o documento.
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Informação negada pela população. “A nossa grande revolta é que nunca ninguém chegou para conversar com a gente, para falar como será. Eu gostaria de saber para onde seremos remanejados. Nunca chegaram e perguntaram para onde queremos ir. É um momento muito triste, essa suspeita da construção das hidrelétricas tira o nosso sossego. Não vivemos sossegado, como vivíamos. Já têm muitas empresas entrando em nossa comunidade. É um momento indelicado. Para nós, aqui é um paraíso, sentarmos na rua e poder ter uma conversa sossegada. E estamos à beira de perder tudo isso, toda essa paz”, desabafa Edmilson da Silva Azevedo, coordenador da comunidade católica na Vila Pimental, morada há 45 anos na comunidade. “Até onde sabemos, será construído um paredão que vai atravessar o rio, serão 36 metros de altura. Aqui não vai sobrar nada. Dizem que é para a gente ficar tranquilo, que não vai acontecer nada pra gente. Aqui a gente construiu família, tem os netos, logo chegarão os bisnetos, eu queria ver todo mundo criado aqui. Aqui eu ajudei a construir, cheguei com oito anos de idade. A nossa história, a nossa cultura, a forma de viver aqui vai ficar embaixo da água. Nós não sabemos com qual empresa conversar” expõe o morador. “Como parte do trabalho e para facilitar o entendimento dos temas técnicos, é produzido material audiovisual e impresso que leva em conta e valoriza a cultura local. O Diálogo Tapajós busca contribuir para que seja respeitado o direito ao acesso à informação, onde são realizados processos de licenciamento ambiental”, afirma o grupo. Segundo o padre João Carlos Portes, da Comissão Pastoral da Terra (CPT) de Itaituba (PA), que acompanha a realidade diária dos ribeirin-
hos e indígenas, o Diálogo Tapajós foi um grupo de comunicação criado, apoiado e pago pelas empresas do consórcio que deverão entrar no leilão para a construção das barragens, para levar às comunidades assuntos relacionados ao “empreendimento”. “Ele (Diálogo Tapajós) vem mostrando principalmente a parte boa, as promessas, as compensações, ouvindo as comunidades. O trabalho de apresentar o projeto foi feito, como também o de ajudar a desmobilizar as lutas também. Afinal, será que o lobo pode cuidar bem de um cordeiro?”, questiona. Junto à CPT, padre João trabalha informando sobre os direitos constitucionais às comunidades locais e entidades, cobrando do governo, em suas diferentes esferas de atuação, políticas públicas que atendam aos interesses das populações camponesas e tradicionais. Em outubro de 2014, a CPT enviou uma carta à presidente da República questionando suas prioridades de governo. “Esses grupos alinhados ao modelo desenvolvimentista predador estão entre os responsáveis pela devastação ambiental dos nossos biomas, com o desmatamento e a utilização intensiva de agrotóxicos... Ao se expandir para a Amazônia, esse modelo chega à última fronteira, agrava a crise ecológica e nos põe a temer ainda mais pelo futuro...” Fotos: Paulo Maia
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Asociadas MEXICO SIGNIS México renueva su compromiso de trabajo En la Asamblea Anual que se llevó a cabo el 21 de noviembre, Signis México evaluó el camino recorrido en este 2015 y definió su Plan de Actividades para el año 2016. En la reunión se analizó la realidad del país, lacerada por la violencia, el bajo desarrollo humano en Chiapas, Oaxaca y Michoacán, y la embestida que realizan algunos intelectuales apoyados por medios masivos de comunicación que pretenden legalizar el consumo de la droga, entre otras situaciones que preocupan a los comunicadores católicos. En el informe de actividades se destacó la participación de Signis en el Encuentro de Rectores de Universidades de Inspiración Cristiana, el Taller para la Paz para Universitarios (Cuernavaca), la participación en la JMCS 2015, el acompañamiento en la génesis de la Televisora Mundo Católico, la perfección en la plataforma y sistema de la Red de Comunicadores Católicos. Así también, Signis México participó en el Seminario Internacional para Comunicadores Católicos, la presencia en el 1er Encuentro Juntos por México (Puebla), entre otras tantas actividades. Según se acordó, las visiones y líneas de acción para 2016 estarán marcadas por la articulación de esfuerzos entre pequeñas televisoras católicas, el armado del directorio de especialistas en temas coyunturales de la realidad nacional, el seminario de capacitación a periodistas y comunicadores para la Visita del Papa Francisco, los eventos para la paz y la innovación social en diversas universidades, la mejora continua del sistema digital de la red para obtener mayores alcances, concurso de mensajes e imágenes para la paz, participación en COMLAC 2016, entre otras.
Paraguay Paraguay se prepara para acoger el V Congreso Latinoamericano y Caribeño de la Comunicación (COMLAC) 2016 Empezó la cuenta regresiva para la realización del V Congreso Latinoamericano y Caribeño de la Comunicación (COMLAC) 2016, que se desarrollará en Asun-
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ción, Paraguay, del 6 al 9 de octubre de 2016 y que debatirá el tema “Comunicación, ciudadanía y Democracia”. Luego del lanzamiento que se realizó la mañana del sábado 17 de octubre, en el salón Adriano Irala Burgos, de la Universidad Católica, las comisiones que tienen a cargo la organización del COMLAC intensifican su trabajo para poner a punto todos los aspectos que garnaticen el éxito de este encuentro continental de la comunicación. El acto de lanzamiento contó con la presencia del Coordinador Nacional de la Pastoral de la Comunicación de la Conferencia Episcopal Paraguaya(CEP), Monseñor Adalberto Martínez, los directivos de la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (Signis ALC) y de la Asociación de Comunicadores Católicos del Paraguay (ACCP), tanto como del Rector de la Universidad Católica, Padre Narciso Velázquez. Conversatorio sobre el legado de Juan Díaz Bordenave Como parte de la semana homenaje al comunicador paraguayo Juan Díaz Bordenave, uno de los padres del pensamiento latinoamericano de la Comunicación, la Asociación de Comunicadores Católicos del Paraguay (ACCP), organizó un conversatorio que reflexionó sobre “El legado de Juan Díaz Bordenave para una comunicación para el desarrollo”. Los panelistas invitados fueron los comunicadores Oscar Cáceres, Jorge González y Salustiana Caballero. Esta es una de las actividades previas al Congreso Latinoamericano y Caribeño de la Comunicación (COMLAC), que se llevará a cabo en Asunción en octubre de 2016.
Ecuador SIGNIS Ecuador promueve el cuidado de la casa común La Asociación Católica de Comunicación, SIGNIS Ecuador, tuvo una participación activa durante las Jornadas Nacionales de Pastoral Social que se realizaron el 6 y 7 de noviembre último, en la Universidad Politécnica Salesiana. A más de apoyar en el proceso organizativo, acompañamos también como facilitadores en las mesas temáticas sobre los efectos de la contaminación, en la que se expusieron las experiencias de la lucha emprendida por los indígenas y colonos de la amplia zona amazónica de Sucumbíos y Orellana en contra de la gigante petrolera Chevron-Texaco por el
desastre ambiental causado y de cómo lograron ganar ese extenuante juicio. En esta mesa se compartió también el drama que enfrentan decenas de familias de la comunidad de San marcos, en la parroquia Tundayme, provincia de Zamora Chinchipe, que fueron desalojadas violentamente de sus viviendas y sus parcelas para iniciar un inmenso proyecto minero a cielo abierto. Otra de las actividades desarrolladas por SIGNIS Ecuador en estas Jornadas de Pastoral fue la proyección y posterior debate y reflexión sobre el documental “Comprar, tirar, comprar”, que expone la historia secreta de la obsolescencia programada, como motor de la economía moderna. La película sensibilizó a los participantes en la urgencia de ir rompiendo con esa lógica perversa del mercado que está destruyendo la naturaleza, a consecuencia de la creciente contaminación que se va generando. SIGNIS Ecuador en defensa del derecho a la comunicación La Asociación Católica de Comunicación, SIGNIS ECUADOR, solicitó a la Asamblea Nacional que reconsidere y no se apruebe aún la propuesta de enmienda constitucional que buscaba “definir a la comunicación como servicio público”, porque “contradice a la Constitución, que por el contrario la considera un Derecho Humano”. En una comunicación dirigida a la Presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, y al Presidente de la Comisión Ocasional de Enmiendas, Juan Carlos Cassinelli, la organización de comunicadores católicos señala que “es necesario debatir el tema de forma más amplia y democrática con todas y todos los actores de la comunicación en nuestro país, situación que hasta el momento está pendiente”. Aunque la solicitud no fue tomada en cuenta y la reforma fue aprobada el pasado 3 de diciembre, SIGNIS no podía renunciar a su compromiso de defender el principio constitucional que reconoce a la comunicación como un derecho humano, porque también participamos activamente para que la constitución considere a la comunicación como derecho.
Brasil Presidente de Signis Brasil saúda com Mensagem de Natal A presidente de Signis Brasil, Ir. Helena Corazza, saúda a todos que fazem parte de Signis Brasil, aos diretores, aos produtores de conteúdos, das mídias impressas, das TVs, do rádio, do cinema, os que se dedicam a formação, as mídias sociais e aos portais. “Natal que traz esperança no ser humano como participante da
obra criadora de Deus. No ontem e no hoje somos convidados a participarmos da criação de modo positivo, no cuidado da ‘casa comum’”. “Que a nossa comunicação possa construir caminhos de paz e vida para todos. Estivemos unidos construindo uma comunicação de partilha de colaboração e comunhão. Queremos continuar juntos construindo uma comunidade para a verdade, a paz e a união. Que este Jubileu da Misericórdia, que possa ser vivido intensamente! Que a misericórdia seja nosso “estilo de vida”, como recomenda o papa Francisco. Feliz Natal e que venha 2016 com muita criatividade para vencer os desafios!”, concluiu Ir. Helena. Televisões Católicas refletem projetos conjuntos para 2016 Com a missão de unir e congregar os meios de comunicação católicos, Signis Brasil fez a última reunião de 2015, com os representantes das TVs Católicas e contando com a presença do Pe. Rafael Vieira, assessor da Comissão Episcopal Pastoral para a Comunicação da CNBB.
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A presidente de Signis Brasil, Ir. Helena Corazza e o secretário Pe. Evaldo Souza acolheram os representantes das TVs Católicas, em reunião realizada no SEPAC, em São Paulo. Na oração inicial os participantes rezaram pela Paz do mundo e pela situação do povo de Mariana, MG.
sometiéndose a un trabajo inhumano y a condiciones de vida que los llevan a muertes tempranas o migrar hacia lo desconocido tratando de sobrevivir sin saber qué es lo que les espera cuando partan. Un salto al vacío pleno de sombras”.
Padre Evaldo apresentou o objetivo principal de pensar em projetos conjuntos entre os representantes das TVs para 2016 como coberturas conjuntas: JMJ 2016 em Cracóvia, Assembleia Geral dos Bispos CNBB; Congresso Eucarístico, em Belém, PA e outros assuntos, que ainda serão amadurecidos por grupos específicos.
Adicionalmente entregó menciones de honor a las películas La mort du dieu serpent, Damien Froidevaux (Francia 2014), por la “profundidad del amor familiar y el acompañamiento de un amigo, superando distancias y culturas enormemente distantes”; y a la cinta “Walking under wáter”, Eliza Kubarska (Polonia, Alemania, Reino Unido 2014) porque testimonia en bellísimas imágenes el desvanecimiento de una cultura ancestral marítima sostenida en valores de armonía con la naturaleza.
Representantes da TV Nazaré de Belém, PA, falaram do Congresso Eucarístico Nacional que será realizado de 15 a 21 de Agosto de 2016, comemorativo aos 400 anos de Evangelização na Amazônia iniciada no Pará. Mais informações www.cen2016.com.br Impressos, rádio e TV farão uma cobertura conjunta sobre a ação da Igreja em Carajás. Para a presidente da Signis Brasil, Ir. Helena Corazza, é um esforço conjunto para dar voz às comunidades que lutam para ter mais vida. Para a presidente de Signis Brasil, Ir. Helena Corazza, “O fechamento deste ano de 2015 foi positivo pelo empenho de crescer juntos em projetos conjuntos e na consciência de que somos Igreja numa sociedade com grandes desafios. Realizamos um encontro de formação para os associados, em outubro com boa participação, participamos de eventos eclesiais, tudo em vista da evangelização”.
Argentina Signis Argentina presente en Festival de Cine de DDHH y Migración La película “La Tierra y la sombra”, Cesar Acevedo (Brasil, Colombia, Chile, Francia, Holanda) 2015, se hizo merecedora del Premio Signis Argentina, en el 6° Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas Migrantes - 2015, que se llevó a cabo del 16 al 23 de septiembre, en Buenos Aires, Argentina. Para el Jurado, integrado por Elisa Vidal, Lidia Greco y Mirta Olmelli, la película “La Tierra y la sombra” se destaca porque las “imágenes, los rostros, y toda la composición cinematográfica nos descubren un mundo en que la vida depende de la decisión de seguir atados al amor al terruño donde nacieron y crecieron
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Perú APC en el Festival del Mar del Plata Fernando Ruiz Vallejos, Vice Presidente de la Asociación Peruana de Comunicadores, APC-SIGNIS Perú, integró el Jurado internacional de SIGNIS que participó en el 30º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que se llevó a cabo del 30 de octubre al 7 de noviembre de 2015. El Jurado, conformado además por Miguel Monforte (Argentina) y Magali Van Reeth (Francia) decidió otorgar el Premio SIGNIS a la película “Koza” (Iván Ostrochovský, Eslovaquia, 2015) por el “ritmo adecuado y tensión creciente” de la película y “un personaje que no se entrega a pesar de las vicisitudes que debe atravesar. El protagonista es un verdadero luchador, no baja los brazos, nunca pierde su fe. Cae, pero siempre se levanta”. Además señala que la “película contrasta hostiles espacios cerrados con la frialdad de un enorme y nevado entorno natural. En este contexto, el director denuncia la realidad de su país y la explotación del pobre por el pobre, mostrando la condición humana de estos personajes. El Jurado SIGNIS decidió también entregar una Mención de honor a la película “El precio de un hombre” (La loi du marché, Stéphane Brizé, France, 2015), en consideración a que la cinta “denuncia la inhumanidad del sistema que se hace sentir en una propuesta cinematográfica ágil que va implicando paulatinamente al espectador”.
Mira nuestro saludo en You Tube:
https://www.youtube.com/watch?v=qzQ71xUidfc&feature=youtu.be
SIGNIS ALC Alpallana E6-114 y Whymper Quito-Ecuador Telefax: (593 2) 2501654 (593 2) 2223282 E-mail: signisalc@signisalc.org Facebook: www.facebook.com/ signisamericalatina Twiter: @Signis_ALC Secretaria Ejecutiva Asunta Montoya Rojas Administración Sonia Navas Editor José Mármol Servicios generales Luis Montenegro Diseño gráfico Margarita Silva Edición gráfica CISA Comunicación
Audioteca Signis ALC “Cuidemos la Pan-Amazonía: Fuente de vida en el corazón de la Iglesia” La serie radiofónica es una producción de la Red Amazónica de la Pastoral Social CARITAS-Ecuador, ALER y SIGNIS ALC. La serie está compuesta de 21 programas de entre 9 y 10 minutos de duración, que abordan temas relacionados con la realidad socio-ambiental de la amazonia ecuatoriana y los diversos procesos históricos, culturales, económicos y multiétnicos que se han generado en este territorio, desde la presencia de los pueblos originarios hasta la llegada de los colonos y las empresas petroleras transnacionales. Sin olvidar, la presencia de la Iglesia Católica en esos territorios, defendiendo la vida y derechos de las personas y la naturaleza. http://signisalc.org/audioteca/cuidemos-pan-amazonia
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