María Montserrat Montoro Sánchez

María Montserrat

Montoro Sanchez

Justificación

Interacción entre la pintura blanca y negra al dejarlas caer en una posición específica.

Pares de opuestos

Arbitrario relativo Sólo una parte de los signos son absolutamente arbitrarios, mientras otros son relativamente motivados ya que se produce un fenómeno que permite reconocer grados en lo arbitrario sin suprimirlo.

La parte motivada se manifiesta al tirar la pintura a propósito y en una posición/lugar específico. La parte arbitraria es la interacción de las dos tonalidades de pintura, ya que es impredecible la imagen que éstas crearán al momento de unirse.

Mariana

Llaca Aguilar

Título: “Somos como agua y aceite”

Basándose en la frase coloquial para el futuro de mi fotografía, busco demostrar una alternativa con el significado, otra perspectiva. No es solo que ambas sustancias bajo ninguna circunstancia se podrán complementar, sino que son opuestos con un trasfondo similar, loque los difiere son de lo que están hechos. Tanto agua y aceite tienen su uso cotidiano prácticamente indispensables como su empleo para preparar alimentos y consumo de los mismos, el aseo... pero si exploramos significados relativos existen aquellos de origen religioso simbolizando espiritualidad y pureza (agua bendita y aceite de consagración) o recordemos también que el agua crea vida así como la destruye con desastres naturales y el aceite contribuye a la sanación pero de la misma forma facilita combustión. Justificación

Una previa investigación me permitió llegar a la conclusión de que se puede decir lo mismo de las personas

El ser humano podrá tener la misma forma, pero su formación lo moldea a pensar y actuar de maneras distintas que inevitablemente chocarán entre ellas y será imposible aceptar en su totalidad a nuestra cintraparte, podemos no obstante, hacer un esfuerzo por comprenderlas. En términos más científicos, jamás seremos una mezcla homogénea y monótona con una etiqueta que diga “humanidad”, nosotros ocupamos un espacio en el contenedor, un espacio igual de válido de aquellos que difieren de nuestras visiones pero contribuyen a que la humanidad nunca se encuentre en un “perfecto” balance puesto que la clave de la armonía es en realidad de corrientes contrastadas e imperfectas pero igual de importantes y bellas.