Michel Alejandro Huerta Torres

Justificación

El propósito de esta fotografía es representar de manera gráfica pero no directa el hecho de que todos tenemos un mismo final el cual es la muerte, pero nos presenta dos maneras distintas de morir, en una nos arrebatan la vida y en la otra nosotros somos quienes lo hacemos.

Para lograr la imagen se pensó en primer lugar en tomar un fondo de color blanco el cual contrastará con los elementos elegidos para lograr una composición. En segundo lugar, se tomó en cuenta la iluminación. Dentro de la composición se trató de iluminar lo que para el espectador en primer plano serían los elementos más “tétricos” y se trató de brindarle sombras a aquello que al parecer no es tan malo, pero que sin embargo refleja una manera más oscura de morir.

El primer elemento elegido son las manos, las cuales una es normal y la otra esquelética, las cuales representan la vida y la muerte. Otro elemento son las herramientas que se ocupan, ambas son herramientas consideradas de fuego (una pistola y un encendedor), fueron elegidas en color negro para contrastar con el resto de los elementos; una está diseñada con el fin de quitar vidas mientras que la otra fue diseñada con el propósito de facilitar la vida sin embargo es común utilizarla para autodestruirse con lo que vendría siendo el tercer elemento. Para este tomamos en cuenta los proyectiles, los cuales finalmente son los que arrebatan la vida, por un lado, tenemos una bala la cual tras ser disparada de un arma arrebata la vida de forma inmediata o casi inmediata, mientras que opuestamente nos encontramos con otro cartucho (el cigarrillo), el cual en vez de estar relleno de pólvora nos encontramos que este relleno de tabaco y demás sustancias nocivas, y este a diferencia de la bala nos arrebata la vida de manera lenta y dolorosa.