APUNTES TEMA 6: LOS VALORES EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL El concepto de valor es “algo valioso”, algo que tiene una valía objetivamente, valorado por un conjunto de personas, por un grupo social, por un contexto. Es importante para la persona que lo tiene. Toda la sociedad a la que esa persona pertenece, atribuye al valor un enorme significado y utilidad intrínseca. Para que un valor sea considerado como tal tiene que ser estimado por un conjunto amplio de la sociedad. La sociedad indica a sus miembros qué valores debe desarrollar. En una sociedad democrática y participativa como la nuestra, los valores por excelencia son la libertad, la convivencia, el respeto, la tolerancia y la defensa de los propios derechos. ¿Quién educa los valores? La familia y la escuela especialmente aunque también en la sociedad en general. La familia: en el seno de la familia es donde se fraguan las actitudes más profundas ante la vida. Donde se aprende a usar responsablemente la libertad, donde aprendemos a participar, a expresarnos, a manifestar nuestras emociones. En la familia nos forjamos el futuro, es donde se desarrolla de una forma más adecuada la personalidad. La escuela: los educadores tienen una responsabilidad asumida por su rol profesional, el Estado delega en ellos su responsabilidad socializadora. Trabajar la tutoría, la competencia emocional, los sentimientos: forman parte de un docente porque educamos de una manera integral. La institución escolar garantiza un mínimo de formación en valores. Nos pide que hagamos que los niños se comporten como miembros de una sociedad. Con el trabajo en la escuela se garantiza un mínimo en el trabajo de los valores. VALOR Y ACTITUD Valor: por sí solos son una entelequia, es irreal, una idea insustancial, la definición vaga de un deseo irrealizado, algo a lo que se aspira.
1
Para expresarse y hacerse notar se necesitan las conductas. A través de éstas observamos si el niño tiene los valores. Una conducta aislada no es una actitud, debería ser una conducta repetida y reiterada. Cuando estabilizamos una conducta es cuando podemos llamarle actitud. A esa estabilidad de la conducta la llamamos tendencia. Actitud: cuando la tendencia está teñida de moral, estamos hablando de actitud. Cuando conocemos realmente a una persona es cuando conocemos su forma de actuar, cuando sabemos que ante una determinada situación va a comportarse de una manera determinada. Una actitud es la tendencia a actuar siempre de un modo similar de una forma determinada bajo circunstancias determinadas. Cuando hacemos lo que consideramos correcto guiados por un valor adquirido. Cuando está teñida de una moral y considerada por un conjunto de la sociedad y nosotros también la consideramos valiosa. Lo hacemos siempre de la misma forma en las mismas circunstancias. Da una pista sobre el tipo de personas que somos. Nuestras actitudes dicen de nosotros, y por las actitudes y comportamientos. Trabajar los valores en infantil: Familia y colegio pueden presentar de forma coordinada modelos de conducta a los niños y niñas y promover la adquisición de hábitos que con el tiempo llegarán a racionalizarse. Tienen lugar en esta etapa los momentos óptimos para desarrollar hábitos de: orden, austeridad, obediencia y sinceridad, etc. Que más adelante se podrán asumir como valores. Tipos de valores: 1. Valores biológicos: alimentos, salud… son necesidades básicas. 2. Valores intelectuales: el conocimiento, la creatividad, razonamiento etc origina el mundo cultural del niño. 3. Valores ecológicos: el cuidado, el respeto y aprecio del medio en que se desarrolla la vida. 4. Valores morales: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la verdad, son los pilares de las relaciones afectivas con el mundo y con los demás.
2
5. Valores religiosos: son propios de los creyentes y su orientación en la infancia, corresponde a los padres. El tipo de sociedad en la que nos movemos determinan los valores Cómo trabajar los valores en infantil: •
Educar a través de los valores.
•
Suponen una decisión metodológica, no de contenidos
•
Conociendo cada uno de los valores a trabajar. Para trabajar un valor hay que desmenuzarlo en comportamientos y, luego en actitudes.
•
Los niños aprenden con el ejemplo. Los adultos especialmente deben actuar como modelos de comportamiento.
•
Incorporarlos en todas las actividades y áreas. Los valores son propios de todas las áreas y en todas las actividades.
•
Necesidad de planificación del trabajo en valores. Hay que planificarlo porque lo que no se planifica no se trabaja y, finalmente no se evalúa. Recursos y situaciones para trabajar los valores en el aula:
Situaciones para trabajar los valores: Situaciones en el aula:
Recursos:
En el aula
cuentos
En la asamblea
teatros
En el recreo
películas
Salida al patio
juegos
Salidas, excursiones
normas de clase
Momentos del baño
experiencias
Comedor
libros de texto
Biblioteca Rincones
3
APUNTES TEMA 7: LAS RUTINAS Y LOS HÁBITOS EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL RUTINAS Y HÁBITOS: APRENDIZAJES FUNDAMENTALES EN LA E. INFANTIL Desde un punto de vista genérico, entendemos por rutinas aquellas actividades que realizamos diariamente de forma regular, periódica y sistémica con un carácter ineludible. En cuanto a los hábitos, consideramos que son modos de actuar que aprendemos y/o adquirimos con la intención de satisfacer nuestras rutinas y que, a través de ellos, nos sentimos más seguros en el modo de obrar ante distintas situaciones. Es por ello que, instaurar rutinas y hábitos adecuados durante la etapa de Educación Infantil permite desempeñar Importantes funciones en relación a la configuración del contexto educativo mediante la secuenciación espacio-temporal de las aulas a través de la repetición de actividades y tareas. Por tanto, para promover la adquisición progresiva de la autonomía en las actividades habituales del alumnado, y siguiendo a Zabalza (2010), las principales funciones que desarrollaríamos al trabajar rutinas y hábitos en el entorno infantil serían: • Ofrecer un marco de referencia. Una vez que se ha aprendido la correspondiente rutina, el niño o niña es capaz de concentrarse en lo que está haciendo sin pensar ni preocuparse en lo que vendrá después. • Generar seguridad, dado que se trata de una actividad conocida por quien la realiza. • Actuar como indicador temporal, puesto que aporta una percepción sensorial de los distintos momentos en los que debe efectuarse la actividad permitiendo saber qué es lo que hay que hacer antes y qué después. • Potenciar procesos de captación cognitiva, referida a las distintas estructuras que presentan las diferentes actividades a realizar. • Desarrollar virtualidades cognitivas y afectivas a nivel metodológico con motivo de las posibilidades de aprendizaje posterior que tendrán los niños y niñas respecto a la adquisición de estrategias de planificación y organización de los aprendizajes. 4
De este modo, debemos considerar las rutinas como puros aprendizajes que contribuyen a una mejora de nuestra capacidad cognitiva, por lo que se trata de procesos que el alumnado debe aprender en el seno del aula y la familia deberá tenerlo en cuenta para establecer unas rutinas en el hogar que a buen seguro contribuirán al desarrollo psicológico de sus hij@s. Ahora bien, como todo aprendizaje, y más tratándose de niños y niñas de Educación Infantil, resulta necesario fijar unas pautas metodológicas que contribuyan a organizar y sistematizar estos aprendizajes adecuadamente siguiendo siempre el mismo orden en las actividades y mencionando claramente y con cierta frecuencia por parte del profesorado el nombre de la rutina a trabajar. Igualmente, podría ser interesante establecer un signo explícito que marque la transición de una fase a otra para que los pequeños y pequeñas identifiquen claramente el cambio de actividad que va a producirse. En cuanto a la secuencia ideal para el aprendizaje de rutinas y hábitos en esta etapa educativa, resulta importante incidir en que debería incluir distintos tipos de actividades para promover la generalización de los aprendizajes a entornos no estrictamente educativos. Estas actividades podrían ser: • Individualizadas, en pequeño grupo y en gran grupo. • Realizadas independientemente por el alumnado. • Apoyadas por el profesorado o los adultos. • Con implicación de desgaste físico y de quietud y relajación. • Realizadas en entornos de interior y exterior. • Relacionadas con la limpieza propia y de la clase. Por otro lado, cabe destacar que las rutinas en Educación Infantil no deben trabajarse como elementos rígidos e impositivos, sino como procedimientos de estructuración ya que contribuyen a crear un contexto de seguridad a través de la conservación y mantenimiento de pautas. De este modo, cuando los niños y niñas se vayan adueñando de las actividades habituales, irán ganando en posibilidades de introducir matices para su realización. Es en esta dinámica de flexibilización de pautas, e incluso en las dificultades ocasionales que puedan sobrevenirles, dónde aportarán sus propios aprendizajes y
5
formas de resolución (por ejemplo: una actividad que se alarga más de lo previsto, un pantalón nuevo que no se sabe abrochar, un instrumento cuyo uso desconoce, etc.). Dicho esto, podríamos identificar como las principales rutinas a trabajar en la Educación Infantil, tanto a nivel curricular como a modo de educación transversal y en el hogar, las siguientes: •
Orden
•
Higiene
•
Vestido
•
Alimentación
•
Descanso
•
Convivencia
•
Salud
1. EL ORDEN El orden, no sólo referido al ámbito físico, sino también al temporal a través de los horarios. La importancia de este hábito viene marcada básicamente porque la organización y el orden en su vida cotidiana se reflejará en su organización interior, lo que le proporcionará un mayor nivel de seguridad que le permitirá orientarse y desarrollar su inteligencia mejorando significativamente su rendimiento académico. En cuanto al orden del entorno, no se trata de respetar el orden estético al gusto de los adultos, sino de establecer un lugar para cada cosa facilitando su disciplina interna. Algunas de las pautas a considerar para contribuir a mejorar el orden del alumnado podrían ser las siguientes: • Establecer un horario lo más ordenado y claro posible respetándose al máximo por todos y todas. • Organizar el aula estableciendo un lugar para cada cosa y a su alcance. • No amontonar materiales escolares ni juegos. • Enseñar a los alumnos y alumnas a coger de su sitio los juguetes, a utilizarlos y a volver a guardarlos en su lugar.
6
• Establecer normas y límites respecto al horario, orden y comportamiento del alumnado en el aula de forma que tengan claro en todo momento lo que pueden hacer y lo que no deben hacer. 2. LA HIGIENE Algunas de las actividades cotidianas relacionadas con la higiene que pueden trabajarse en la Educación Infantil podrían ser las siguientes: • Control de esfínteres. • Utilización correcta del inodoro. • Lavarse las manos, cara y dientes. • Dejar limpio el lavabo y el aseo después de utilizarlo. • Sonarse la nariz adecuadamente. Toser y estornudar. • Peinarse y asearse. En cuanto a la metodología a emplear en el aula para trabajar estos hábitos se sugiere: • Programar un tiempo determinado para enseñar los hábitos de higiene en el aula. • Situar a los alumnos y alumnas en semicírculo. • Dramatizar la secuencia de acciones para la utilización del inodoro, el lavabo y el aseo de forma autónoma. • Realizar actividades para aprender cada movimiento, tales como: cortar papel, subirse las mangas, limpiar el lavabo, cerrar el grifo, etc. • Utilizar el refuerzo positivo para motivar al alumnado en el aprendizaje en lugar de regañarle. • Aceptar los posibles errores y ayudarles a rectificarlos. • Felicitarles explícitamente cuando logren el aprendizaje. 3. EL VESTIDO Habitualmente, los niños y niñas en la Etapa de Infantil no llegan a asumir la responsabilidad de vestirse ni de cuidar sus prendas de ropa, dejando esta tarea en manos de sus adultos. Ahora bien, resulta fundamental trabajar aspectos del vestido en estas edades para alcanzar un mayor nivel de seguridad en ellos/as.
7
Algunas de las actividades que podrían trabajarse en el entorno del aula en este sentido podrían ser: • Calzarse y descalzarse. Quitarse y ponerse los calcetines. • Quitarse y ponerse la chaqueta o el jersey. • Quitarse y ponerse la ropa de abrigo. • Abrocharse y desabrocharse los botones. • Subirse y bajarse una cremallera. • Atarse los cordones de las zapatillas. 4. LA ALIMENTACIÓN Comer es uno de los hábitos que generan mayor índice de conflictos entre los mayores y los pequeños. De hecho, el hábito de la alimentación no sólo está referido a que los niños y niñas sepan utilizar los cubiertos sin ayuda sino que aprendan a comer de todo, que sepan comer la cantidad que cada uno necesita y que lo hagan en el tiempo establecido, lo que dificulta en mayor medida la adquisición del hábito en su conjunto. Algunas actividades que podríamos trabajar en relación con los hábitos en la alimentación pueden ser: • Utilización de los cubiertos (cuchara, tenedor, cuchillo). • Pelar la fruta con la mano. • Abrir recipientes. • Beber en vaso. • Servirse la comida y el agua. • Utilizar el babero y la servilleta. • Recoger la mesa y los utensilios utilizados. Igualmente, también podríamos promover algunas normas de convivencia asociadas a las comidas tales como: • Comer sin levantarse de la mesa. • Masticar con la boca cerrada. • Esperar su turno. • No invadir el espacio ajeno. • Comer cada uno su comida
8
5. EL DESCANSO Los pequeños, al igual que los adultos, deben compaginar estados de agitación y actividad con estados de descanso, por ello resulta imprescindible establecer rutinas que favorezcan que los niños y niñas se acuesten tranquilos siempre a la misma hora. Desde el aula, algunas de las actividades que podemos realizar para crear la rutina y el ambiente de siesta pueden ser: • Establecer un espacio de la mañana en la que tienen que relajarse (normalmente suele coincidir con el último período lectivo antes de salir del colegio). • Colaborar en la preparación y recogida de colchonetas. • Descalzarse y calzarse. 6. LA CONVIVENCIA Desde que nacen, los niños y niñas viven con otros seres humanos con los que necesitan comunicarse y convivir, motivo por el cual se hace necesario trabajar desde el ámbito educativo algunas normas sociales que contribuyan a que la convivencia sea más agradable para tod@s. Entre dichos hábitos podríamos destacar: • Saludar y despedirse. • Dar las gracias y pedir por favor. • Subir y bajar escaleras teniendo en cuenta a otras personas. • Esperar el turno en la fila. • Comportarse en los transportes públicos. • Cruzar una calle, pasear por las calles, etc. • No gritar, etc. • Pedir permiso. • Aprender a compartir. • Ponerse en el lugar de otro (empatía). Finalmente, subrayar que la importancia de trabajar rutinas y hábitos en etapas tempranas, tanto en el aula como en el hogar, radica en la gran repercusión que tiene la organización y estructuración de los aprendizajes en los pequeños desde su niñez de cara a potenciar el adecuado desarrollo de procesos cognitivos complejos en su trayectoria vital.
9
Este documento ha sido elaborado por Marta Guzmán Escobar, Orientadora Educativa de los centros CEIP “Fábrica de Armas” y CEIP “Valparaíso” de Toledo.
APUNTES TEMA 8: LOS PRINCIPIOS METODOLÓGICOS EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL Son las bases sobre las que se asienta la metodología en la etapa de infantil que están asentadas desde el estudio de la psicología evolutiva de los niños de dicha etapa. En base a un estudio de hace décadas hay unas bases que llamamos principios que sostienen la metodología. Principios básicos de apoyo al aprendizaje infantil: •
Analizar los principios que no sirven para: o Que el profesor los tenga en cuenta en todo momento. o Reflexionar sobre cada uno de ellos para mejorar el proceso de enseñanza/aprendizaje. Los claustros deben intercambiar experiencias para reflexionar sobre el proceso. o Desarrollar las correspondientes metodologías porque la metodología no se aprenden en los “libros”, sino que se desarrolla cuando se trabaje. o Es fundamental tener una visión integral del niño.
El aprendizaje significativo-constructivo: el ideal para que el alumno relacione sus experiencias con el conocimiento previo y con el nuevo. Para ello, el profesor debe: •
Conocer a los alumnos.
•
Que éstos estén motivados.
•
Ambiente enriquecido: con muchos estímulos y propicio para el aprendizaje.
•
Elección de actividades que sean atractivas y con sentido.
•
Utilizar diferentes estrategias metodológicas. Es algo tan constante en infantil que no se pueden separar unos de otros.
Principio de libertad y autonomía: dejar que el niño se sienta libre para pensar, buscar información y elegir. Así podrá vencer obstáculos con mayor facilidad. Autonomía 10
como principal objetivo de la educación (encontrar equilibrio interno, para poder pensar por sí mismo y tomar sus propias decisiones). Cuanto más dependa el niño del adulto es peor, por eso, tendremos que ser capaces de que adquieran autonomía. Autoconcepto y autoestima. Necesarios para que el sujeto se distinga de los demás y se individualice. Sin embargo, necesita de los demás para crear conciencia de sí mismo. •
Autoconcepto: conocimiento de las peculiaridades y diferencias con respecto a los demás. Rasgos que nos diferencian los demás
•
Autoimagen: condicionada por la experiencia y donde la educación (como controladora de la experiencia) juega un papel importante. Hay una experiencia previa que le condiciona hacia una actitud positiva o negativa. Concepto que tenemos de nosotros mismos basados en experiencias anteriores.
•
Autoestima: interiorización y confianza que los demás depositen en él. La autoestima depende de la imagen que uno mismo cree que tienen los demás de él.
PRINCIPIOS BÁSICOS 1. Principio de actividad. Aprendizaje a través de la actividad. Actividades que respondan a objetivos educativos y que fomenten el aprendizaje vivencial. Rincones de actividad: permiten la participación activa del niño: o Pueden ser complemento o contenido específico. o Hay que tener en cuenta: requieren el material necesario (ni muchos ni pocos objetos) y presentarlo de forma ordenada e identificable (cajas con símbolos o dibujos correspondientes a los juguetes u objetos que hay dentro). o Material agradable estéticamente y vistoso.
11
Talleres: ofrecen una metodología determinada y un cambio en el ambiente del entorno escolar. Muchas actividades están dirigidas para favorecer nociones espacio-temporales. Pueden ser a tiempo parcial y total. Proyectos de trabajo: consiste en que el alumno ponga en el trabajo toda su capacidad y se sienta responsable del mismo, buscando la superación de las dificultades. Han de ser interesantes, y deben de estimular al niño. Para ello, deben nacer de la misma realidad del alumno. El proyecto surge por una necesidad aunque la necesidad puede ser provocada o incitada por el maestro poniendo el ambiente favorable, resolviéndose el proyecto. El niño es el protagonista del proceso y de la resolución del proyecto. 2. Principio vivencial. Es esencial implicar al niño en su propio proceso de aprendizaje: o La experiencia es adquirida con la práctica diaria. o La vivencia es el fenómeno psíquico en el que el sujeto experimenta una situación determinada. Algunas
actividades
son:
centros
de
interés
(psicomotricidad,
dramatizaciones, vivencias individuales y grupales), granjas escuela (talleres y trabajos agrícolas): la casita (construcción de una casita en el patio con la colaboración de los padres) 3. Principio lúdico. o El juego estimula el desarrollo de las estructuras intelectuales del niño. Facilita la capacidad de concentración y memorización. Tiene una función motivadora. o A través del juego, el niño proyecta su mundo y reproduce sus vivencias y relaciones con el entorno. o Grandes pedagogos (Piaget, Montessori, Decroly, etc.) han definido el juego como el principio básico del aprendizaje en las primeras edades. o El profesor, en este caso, es un observador y vigilante de los descubrimientos del niño. Debe estimular la evolución de su juego hacia una actividad funcional. 12
o Ambiente
motivante:
presentar
juegos
que
interesen
al
niño
(manipulativo, que se transforme, vistoso). 4. Principio de globalización. Es el hecho psicológico por el que el niño percibe el todo antes que las partes. Se pueden señalar diferentes tipos de globalización, entre las que destacan la normalizada, la mixta o la dirigida. 5. Principio de creatividad: o Es en la Escuela Infantil donde existe más disposición para crear. Es entonces cuando se invita al niño a alcanzar esa forma de pensar diferente. o La sociedad cambiante actual, demanda personas que sean capaces de crear y de solucionar con eficacia los problemas que se les planteen. Hay que prepararles para que pierdan el miedo al cambio. o Es importante desarrollarlo en las aulas con una metodología adecuada. Para ello: flexibilidad, memoria como elemento de transferencia y ofrecer la información de forma no acabada. 6. Principio de individualización: adaptarse a las diferencias en función de ritmos de aprendizaje, de características sociales, de dificultades de los niños para acceder a los aprendizajes. Consiste en adecuar la educación a las características de un alumno, teniendo en cuenta sus diferencias individuales. Cada niño se caracteriza por ser único e irrepetible, por estar determinado de forma individual. De este modo, se buscan programas, materiales y procedimientos adecuados a la capacidad y desarrollo de cada individuo. o En este tipo de metodología se utiliza, especialmente, con niños que tienen necesidades educativas, por motivos tanto sociales como psicológicos o físicos (trastornos visuales, auditivos) y necesitan un apoyo más centrado en sus dificultades. o Tener en cuenta su aspecto biológico, psicológico y pedagógico. o Consideraciones a nivel individual (desarrollo cognoscitivo, afectivo, social, psicomotor, conocimientos previos) y a nivel grupal (aceptación, rechazo, aislamiento). 13
El objetivo no es que todos lleguen a lo mismo, sino que cada uno avance a su propio ritmo, se ponga metas y las consiga y conozca sus dificultades y logros. 7. Principio de socialización. Preparar a los alumnos para la vida en sociedad. El aula es un lugar para fomentar las relaciones. Modelos: los que insertan la escuela en el medio, aquellos que favorecen necesidades, a través de actividades; de organización social, de interacción social. La escuela socializa a los iguales, por tanto, es el contexto idóneo para trabajar este principio. Hay colegios muy sociales, que tienen presencia en la sociedad, fuera del recinto escolar. En centros marginales es muy importante trabajar la prevención, la convivencia etc. Por eso la escuela debe concebirse con un foco de cambio.
8. Principio de personalización: conocer a cada uno de los alumnos para conseguir una educación integral: físico, afectivo, social e intelectual. Proceso, resultado y perfeccionamiento de cada persona, como síntesis de las experiencias y la socialización educativa. El fundamento es considerar al individuo como principio de actividad, que se manifiesta Educación personalizada: proceso, resultado y perfeccionamiento de cada persona, como síntesis de las experiencias y la socialización educativas. El fundamento es considerar al individuo como principio de actividad, que se manifiesta a través de singularidad, autonomía y apertura.
14
Metodología: basada en fomentar la participación de todos los miembros de la comunidad educativa; la importancia del diagnóstico de cada alumno y su pronóstico del rendimiento; estimulación de la práctica de la docencia en equipo; agrupación flexible de los alumnos; evaluación y promoción continuas y autoevaluación. 9. Principio de normalización • Consiste en simplificar y racionalizar los procesos de producción, lo que en educación no es posible predecir. • Esto se traduce en el aula a través de medios educativos para normalizar, normalmente con la consecución de hábitos: o Hábitos de la vida práctica: i. Presentación personal: saludar al profesor, colgar las prendas, lavarse las manos. ii. Relación con los demás: posturas correcta en clase, saber esperar, respetar el trabajo de sus compañeros, saber escuchar… iii. Control de movimientos: atención, originalidad, trabajar en silencio, evitar tropezar con los muebles. o Hábitos socio-experimentales: respeto a las normas; respeto y práctica de las formas de comportamiento; aprender a dar las gracias; aprender el nombre de sus compañeros.
APUNTES TEMA 9: LA EVALUACIÓN EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL La evaluación en el currículo: •
La evaluación es un elemento curricular fundamental e inseparable de la práctica educativa que tiene como fin recoger permanentemente información para ajustar los procesos de enseñanza/aprendizaje y contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza. El trabajo del profesorado, los espacios o
agrupamientos etc.
también deberían ser objeto de evaluación.
15
•
Es una actitud básicamente valorativa e investigación, así como, facilitadora del cambio educativo y del desarrollo profesional docente. Es de investigación porque
ponemos
en
juego
una
serie
de
elementos
muy
variados
(temporalización, agrupamientos etc.). •
Afecta no solo a los procesos de aprendizaje de los alumnos, sino también a los procesos de enseñanza y a los proyectos de etapa. Elementos a tener en cuenta:
El contenido: qué evaluar •
El proceso educativo: organización del aula, relación entre profesores y alumnos, coordinación entre los maestros de un ciclo, coherencia entre los ciclos, regularidad y calidad de la relación con las familias, el aprovechamiento de los recursos del centro y la atención a la diversidad.
•
La propia práctica educativa: evaluación de las ideas o los conocimientos previos, evaluación del grado de desarrollo de las capacidades y evaluación del grado de asimilación de los contenidos.
•
El desarrollo de las capacidades de los niños: adecuación de los objetivos a las características y necesidades de los alumnos así como a las finalidades educativas del centro, validez de la secuenciación de los objetivos y contenidos por ciclos, la idoneidad de la metodología, la validez de las estrategias de evaluación y adecuación de las medidas de atención a la diversidad (metaevaluación). Se trata de una valoración de las capacidades de los niños.
El propósito. Para qué evaluar •
Señalar el grado en el que se van alcanzando las distintas capacidades.
•
Orientar las medidas de refuerzo o las adaptaciones curriculares necesarias.
•
Contribuir a la mejora de la actividad educativa, y a servir de punto de referencia en la planificación y desarrollo de los procesos de e/a.
Las características. Cómo evaluar. •
La evaluación será global, continua y formativa, contextualizada e individualizada.
•
Sin carácter de promoción de calificación del alumnado. 16
La temporalización. Cuándo evaluar •
Evaluación inicial o diagnóstica: conocer y valorar los conocimientos e ideas previas de los alumnos así como sus necesidades y aptitudes globales.
•
Evaluación continua: conocer y valorar el trabajo realizado, así como el grado de consecución de los objetivos propuestos y los medios de refuerzo adoptadas.
•
Evaluación final: conocer y valorar el grado de desarrollo de las capacidades y de asimilación de contenidos, resultados finales del proceso de aprendizaje. Establecer las medidas de refuerzo educativo y adaptación curricular.
Las técnicas. Con qué evaluar: •
Hay que distinguir tres momentos: recogida de información, valoración de la información y toma de decisiones. Para ello, se puede recoger información a través de: o Escalas de observación o Registros anecdóticos, diarios de clase (recoger información todos los días) o Otros: entrevistas, asambleas, trabajos…
•
La práctica educativa.
•
Ajustar los procesos de enseñanza/aprendizaje.
•
Modelar la práctica curricular.
APUNTES TEMA 10: LA ATENCIÓN TEMPRANA La atención temprana conjunto de actuaciones que se le proporcionan a un niño/a que se le detecta una situación particular en su desarrollo. A nivel escolar podemos identificar la atención temprana con la atención a la diversidad. Es el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil, a sus familias y a sus entornos, que tienen como finalidad ofrecer a los niños con algún déficit o con 17
riesgo de padecerlos un número de acciones optimizadoras y compensadoras, que faciliten su adecuada maduración en todos los ámbitos y que les permita alcanzar el máximo nivel de desarrollo personal y de integración social. Se trata de estimular lo máximo posible al niño/a cuanto antes mejor. Estas intervenciones tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presenten los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Y deben considerar la globalidad del niño, puesto que el desarrollo infantil es un proceso dinámico y complejo, que se sustenta en la evolución biológica, psicológica y social. El desarrollo infantil es fruto de la interacción entre factores genéticos y ambientales. OBJETIVOS DE LA ATENCIÓN TEMPRANA: Ayudar a los niños de alcanzar su óptimo grado de madurez y desarrollo en todas las áreas. Favorecer al máximo el uso del potencial que poseen a nivel cognitivo, motórico, verbal etc. Prevenir y evitar la aparición de problemas secundarios en el desarrollo físico, afectivo o cognitivo. Proporcionarles habilidades básicas que son imprescindibles para futuros aprendizajes. Facilitar y favorecer el desarrollo de los hábitos de autonomía personal y la relación social con el medio. Orientar a los padres, ayudarles a comprender las características de sus hijos e implicarles en su educación y rehabilitación. Fomentar una adecuada interacción comunicativa entre el niño y sus padres.
SEÑALES QUE PUEDEN SER INDICATIVAS: -
Niño con cuatro años que no habla.
-
Cinco años y no discrimina conceptos básicos (colores, tamaños, formas…) 18
-
Seis-siete y no lee o lo hace con muchas dificultades.
Lo ideal sería que todos conociéramos muy bien los ítems más significativos de los ámbitos: -
Desarrollo motor: o Los reflejos del recién nacido: palmar, paracaídas, o Las leyes céfalo caudal y próximo-distal. o Control cefálico (3-5 meses) o Sedestacion o Coordinación óculo-manual
-
Desarrollo de la comunicación y el lenguaje: o Primero comprensión después expresión o Primero percepción y discriminación auditiva, después emisión de sonidos. o Comprende una prohibición: 9 meses. o Emplea el NO con sentido: 18 meses. o Comprende órdenes de una acción y de un objeto: coge una muñeca, cierra la puerta (18 meses) o Une dos palabras o gestos con sentido peticional (mamá agua) o emplea dos palabras para designar algo (cayó nene) (24 meses)
-
Lectura: o Para un buen aprendizaje lector es imprescindible una buena articulación y expresión oral. o SI habla mal leerá mal o Primero madurez oral después madurez lectora. o Primero automatización después comprensión lectora.
19
20