2 minute read
El miedo a decir
Desde que entré a aquel lugar por primera vez y desde que su mirada coincidió con la mía, supe que algo pasaba. Conforme avanzaban los días, sentí que “ algo ” estaba pasando todavía ¿Qué era?
ST |JUNIO 2021 M I ENTR A S TAN T O
Advertisement
Melpómene
EL MIEDO A DECIR
Creía que era porque quería ser como ella. Le brillaban los ojos y su voz era… diferente. La veía tantas veces (en persona y en mi mente) que sentía que ya la había conocido años atrás, en algún recuerdo alucinante. Se lo pregunté. Por más vueltas que le dimos, no habíamos coincidido hasta ese momento. En medio de
gente sorda que impedía que ella y yo fuéramos "felices" .
La seguí viendo, y nos hicimos amigas. De repente estábamos juntas todo el tiempo y no podía evitar sentir extrañeza, revoltijos en el estómago y después coraje. Ay, si supieran,
si supieran...
Si supieran a qué supo el
sabor de su beso robado por el alcohol y cuánto la odiaba por provocarme querer dormir al lado de ella, por hacerme querer caminar juntas de la mano y compartir el mismo cono de helado. No saben cuánto deseaba presumirla y tener sus fotos por todos lados solo para poder contemplarla a cada estúpido segundo. Y el ardor que sentía con sus mensajes, el que venía acompañado de la dicha que me provocaba el que quisiera estar siempre conmigo. ¡Qué melifluo era el sonido de nuestros nombres juntos! Tan asimétricos, tan florales, tan perfectos.
Pero ella no era como los demás, empezando porque tenía voz dulce y evidentemente no tenía un jodido miembro imperfecto… Por eso me aterraba. Me aterraba la sola idea de decirle "me gustas" , de confesarle que la detestaba tanto por desearla y temerle a este nuevo sentir. Quería decirle que quería que fuera mía y yo quería ser suya también, pero me escondía. No podía con tanto. Ella era tanto y yo apenas estaba renaciendo. No estaba lista, así que nunca lo hice. Nunca le dije que me gustaba. Nunca le dije que quería enmarcarla y que su simple presencia hacía que temblara.