Mar Aige (T-CUA Tutories Culturals i Artístiques) tcua@mixmail.com / tcuasl@eresmas.com
1. Introducción 1.1. El origen de la decoración en vidrio. El origen de la decoración del vidrio es antiquísimo: Plinio, historiador y naturalista romano, nos habla de él y afirma que el trabajo del vidrio proviene del pueblo fenicio. La arena del río Belo, en Fenicia, era muy apreciada para su fabricación. Pero fue Siria la que propagó la industria del vidrio por las costas mediterráneas a través de los comerciantes y los navegantes. Los más antiguos objetos hechos de pasta de vidrio que conocemos provienen en parte de Egipto. 1.2. La técnica antigua. La técnica egipcia de elaboración era muy particular: modelado en caliente sobre un molde friable que a continuación se destruía. El objeto se modelaba colocando la materia vítrea fundida, y por tanto blanda, en torno al molde. La coloración se llevaba a cabo envolviendo hilos de vidrio fundido de distintos colores en torno al molde y dándole vueltas, con lo que se obtenía la particular elaboración en franjas paralelas. Este método de coladura o presión con molde de la pasta de vidrio se remonta a la XVIII dinastía (siglos XVI-XIV a C.) y prosiguió hasta el siglo IV a C., conociéndose como técnica de núcleo previo. La elaboración del vidrio tal como lo conocemos actualmente comenzó con la invención de la caña de soplar, que permitió obtener objetos transparentes y ligeros como no era posible antes. Al parecer, el descubrimiento de la caña de soplar tuvo lugar en Siria a comienzos de la era cristiana.
Hornos para cocción de vidrio en Tel el-Amarna Reconstrucción en 3D Entre los siglos I y IV los objetos de vidrio procedentes de Alejandría, de color y formas refinados, llegaron a Roma, cuyos ciudadanos se los disputaban, llegando a pagar precios elevados. No se conoce todavía la composición de la pasta de vidrio. Parece que los famosos "vasos múrrinos" eran vidrios policromados obtenidos con la mezcla de fragmentos vítreos muy pequeños y de colores muy vivos, creando así un mosaico fundido; o bien disponiendo sobre una placa cañas vítreas de diversos colores que formaban una estrella o una cruz. Una vez realizada la fusión, el objeto modelado resultaba de un valor y belleza poco corrientes. Los historiadores han investigado la existencia de vidrieros anteriores al final del siglo X en Venecia. Los artistas se llamaban "phialeri" porque soplaban "phiale", es decir, 'botellas'. En 1291, una conocida disposición del Maggior Consiglo trasladaba todos los hornos de la ciudad a la isla de Murano y, a partir de ese momento, se inició la industria de este vidrio tan prestigioso. 1.3. El color. La materia vítrea puede ser incolora o coloreada si se le añaden componentes especiales, en su mayoría óxidos metálicos, con los que se obtienen las distintas tonalidades. La técnica de la coloración es conocida desde el siglo I. La transparencia del vidrio se obtiene purificando la materia vítrea mediante sustancias especiales. Los muraneses, en Italia, utilizaban dióxido de manganeso. La decoración pictórica sobre vidrio se puede realizar en frío, sin calentamiento, o con un ligero recocido del objeto, que petrifica el color. Se obtiene así una técnica de pintura al esmalte, típica de las decoraciones orientales (Siria) y venecianas. El vidrio es, por tanto, una materia amorfa que, a diferencia de la cerámica, requiere un estado caliente o viscoso para ser trabajada. 1.4. La fusión. La fusión del vidrio tiene lugar en unos hornos especiales de formas diversas, donde se funden los componentes a una temperatura muy elevada (1.400 grados aproximadamente). De estos crisoles se coge con el extremo de la caña de soplar una pequeña parte fluida y viscosa (flama); se sopla a continuación en ella y, con la ayuda de muy pocos
instrumentos, se inicia el modelado del objeto. Como en otros tiempos, el trabajo del vidrio sigue dependiendo exclusivamente del trabajo de la mano del hombre. 1.5. Variedades de vidrio. Respecto a las variedades de vidrio que podemos encontrar en el mercado, destacaremos las más comunes: vidrio ordinario transparente, vidrio opalino, vidrio nacarado, vidrio soplado, vidrio coloreado y vidrio catedral. 2. La pintura sobre vidrio. La decoración del vidrio se basa en una utilización sistemática (raramente casual) del color, que aplicado sobre o en el vidrio, le da forma o significado. El color da vida a las vidrieras, pues la luz en transparencia lo enciende, proyectando franjas de arcoiris. Existen colores transparentes, que permiten destacar el dibujo, colores cubrientes, que se utilizan sobre todo para la decoración monocromática, y colores en pasta, que se utilizan para delinear el contorno del dibujo que se pretende colorear.
Vidriera realizada con la técnica del emplomado (catedral de Chartres) Independientemente de la técnica y del método de trabajo adoptados y del tipo de vidrio escogido, es necesario que para la operación de coloración del vidrio se disponga de una superficie vítrea y un ambiente de trabajo muy limpios, ya que el polvo, al depositarse en el vidrio, resta brillo a los colores, mientras que la grasa y la suciedad impiden una buena adherencia del color. Para limpiar el vidrio se puede utilizar alcohol o acetona, que se emplea también para diluir algunos colores. Cuando se inicia la coloración de un tema, es mejor terminarla, dado que interrupciones y retrasos podrían secar el color que se está utilizando y sería difícil volver a obtener las mismas tonalidades y densidades. Una vez decidido el tema de la decoración, es preciso definir los colores con que realizarla, recordando que la coloración es destacada por la luz que se filtra a través del vidrio y que, por tanto, es importante que los colores sean brillantes, limpios y homogéneos. Una vez establecidos los colores, el tipo y la cantidad necesarios para realizar el trabajo, se puede proceder a su preparación, obteniendo los tonos y gradaciones precisos. Siempre es más fácil oscurecer un color claro que aclarar uno oscuro; por ello, en la preparación de los colores es conveniente empezar por el más claro. Sirviéndose de pequeños recipientes de vidrio o cerámica, se vierte el color escogido. Partiendo de la tonalidad más clara y removiendo, se añadirá poco a poca la más oscura, hasta obtener la gradación deseada. En caso contrario, si se desea aclarar un color oscuro, se vierte en el pequeño recipiente un poco del color oscuro y se le añaden unas gotas de disolvente hasta obtener un tono más claro. La coloración podrá llevarse a cabo con el pincel, en el caso de superficies pequeñas, estrechas y difíciles, o con el
cuentagotas, para superficies más o menos extensas, planas, delimitadas por resina o por cinta de plomo.
3. Ejercicios. 3.1. Paso a paso. Realizaremos la pintura sobre vidrio de un motivo ornamental o de una figura, dependiendo del nivel de los participantes. Seguiremos, simplificándolo mucho, el modelo de confección de un vitral policromado de época gótica. 3.2. El dibujo. En primer lugar debemos situar el dibujo sobre la placa de vidrio que queremos pintar y fijarlo después con cinta adhesiva al papel. Con un rotulador de punta fina para vidrio se traslada el dibujo al reverso de la placa de vidrio. Una vez reproducido, retiramos el papel de calco, damos la vuelta a la placa de vidrio y en su anverso perfilamos nuevamente el dibujo con la resina, siguiendo el trazado del dibujo hecho con el rotulador en el reverso. Con la ayuda de un trapo empapado en alcohol de quemar, borramos el trazo del rotulador que queda en el reverso del vidrio. En caso de que se quiera pintar el tema sin el contorno de resina, se dejará el trazado y se borrará sólo una vez realizada la coloración. 3.3. La coloración. Una vez que el dibujo ha sido trasladado a la superficie del vidrio y perfilado, podemos pasar a la fase final, es decir, a la coloración. Se trata de una operación importante y delicada que comporta decisión y cierta rapidez. Primero se diluye el barniz incoloro en la cantidad necesaria con el disolvente adecuado.
Cuando se ha obtenido un preparado de la consistencia necesaria (para comprobarlo basta depositar una gota sobre elvidrio: si la gota tiende a ensancharse ligeramente, la consistencia es adecuada) se añade el color poco a poco a fin de obtener el tono deseado. Para proceder a la coloración es necesario comprobar la densidad del color vertiendo una gota sobre un vidrio de prueba. La coloración se efectúa extendiendo primero los tonos más claros. Sólo en una segunda fase se completa la coloración extendiendo los tonos más oscuros.
3.4. El secado. Una vez terminada la coloración, hay que dejarlo secar en un lugar limpio y sin polvo durante el tiempo necesario.
4. Glosario.
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Vidrio ordinario: transparente, de 3 mm de espesor, utilizado generalmente para las ventanas. Es ideal para nuestro trabajo. El vidrio de 2 mm de espesor, generalmente utilizado para los marcos de los cuadros, no está indicado para la decoración por ser demasiado frágil. Vidrio opalino: no es transparente y tiene aspecto marmóreo y lechoso; está indicado para la realización de pantallas para lámparas dada su capacidad para difundir la luz. Ideal para la construcción de cajas gracias a su efecto plástico.
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Vidrio nacarado: su particular efecto irisado se obtiene con la aplicación de una laca sobre la placa. Vidrio soplado: se caracteriza por la presencia en su interior de numerosas burbujas de aire de distinto tamaño que hacen que destelle y que sea de gran valor. Su espesor es irregular debido a la técnica utilizada. Es muy caro y difícil de encontrar. Vidrio coloreado: presenta un jaspeado como los vidrios opalinos, pero también es transparente. Se elabora en una amplia variedad de colores. Vidrio catedral: su espesor varía de 3 a 4 mm. Es transparente y uniformemente coloreado. Se utiliza muchas veces en la decoración. Resulta fácil de encontrar. Combina bien con otros tipos de vidrio y por su superficie algo rugosa hace más brillantes los colores. El vidrio catedral puede ser de diversas calidades. Vidrio clásico: liso. Waterglass: de superficie ondulada. Vidrio barroco: de colores estriados, como grandes olas; su coloración no es uniforme, por lo que la superficie varía con claroscuros. Vidrio ripple: tiene un aspecto que parece mojado. Vidrio granulado: de trama muy granulosa. Espejos: los hay de muchos tipos y espesores (de 2 a 5 mm), desde los que tienen la superficie uniforme plateada a los tratados de forma que simulen espejos antiguos.
BIBLIOGRAFÍA: - VV. AA.: Cómo pintar y decorar el vidrio, Vecchi, Barcelona, 1998. - VV. AA.: Transparencias: el teatro de los signos, Fundación Centro Nacional del Vidrio, Barcelona, 1989. - CANTAVELLA, Miguel: Vidrio y cerámica, Ministerio de Educación, Madrid, 1996 - DANCU, Juliana: La pintura popular sobre vidrio, Meridiane, Bucarest, 1982. - DESCHAMP, Christel: Pintura sobre cristal, CEAC, Barcelona, 1996. - FERNÁNDEZ, J. M.: El vidrio, Fundación Centro Nacional del Vidrio, Madrid, 1991.
FICHA TÉCNICA GUÍA DIDÁCTICA: La pintura a la acuarela AUTOR: Mar Aige (Barcelona, marzo de 2001) PROYECTO: “Guías Didácticas” T-CUA Tutories Culturals i Artístiques COORDINACIÓN Y MAQUETACIÓN: Francesc-Xavier Mingorance i Ricart (adaptado para Liceus.com en mayo de 2004 por Julián Rojo)
INFORMACIÓN Y CONTRATACIÓN Para cualquier consulta sobre el contenido de las “Guías Didácticas” o de nuestros programas y para su contratación, os podéis poner en contacto con nosotros. Horario de atención personalizada: 9-14h, de lunes a viernes. T-CUA, Tutories Culturals y Artístiques C. Diputació, 427, Bajos, Interior 08013 - BARCELONA Tel./Fax: 93-231-45-00 Correo electrónico: tcuasl@eresmas.com / tcua@mixmail.com Página web en proceso de reelaboración
centro de mesa con flores y frutas
dónde comprar>> Cañas, flores, sauce mimbre y oasis: La Florería: Cabrera 5975. Tel.:4899-1515. Mercado de Flores: Autopista Buenos Aires- La Plata, km 9. Mercado de Frutos: en el Tigre.
Por Beatriz Bonadeo y Gabriela Crespi
> paso a paso materiales • Varas de sauce mimbre brotado. • Tiras de hojas de fornio. • Un plato cuadrado. • Un oasis del tamaño del plato y 2 cm de alto. • Escarbadientes. • Anémonas, caléndulas y quinotos.
1 Cortar las varas del sauce mimbre procurando que excedan en 4 cm el tamaño del plato, colocar de a 3 o 4 juntas y atarlas con tiras de hojas de fornio formando un cuadrado.
2 Colocar el oasis sobre el plato y cortar las flores dejando 3 o 4 cm de cabo para clavarlas.
arreglo con cañas, verduras y flores Por Beatriz Bonadeo y Gabriela Crespi
3 Lavar los quinotos y clavarles en la base 1/2 escarbadientes a cada uno, para poder fijarlos al oasis sin que se muevan.
4 Cortar 3 flores más largas y colocarlas en el centro para que el arreglo tenga altura.