Memoria Regional Anual 2010 (con avances 2011)
Contenido…
Foto portada: Eduviges Sánchez/ApureVenezuela 2010
4 Editorial
desplazamiento: el debate entre la
La Memoria Regional Anual es una publicación gratuita del Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y El Caribe
seguridad humana y la seguridad
Alfredo Infante-Director SJR LAC (2005-2011)
6 Dinámica política, refugio y
nacional
Merlys Mosquera-Directora SJR LAC
11 Las relaciones haitianodominicanas, a un año y medio del terremoto
Componente Colombia 17 Colombia Contexto Actividades Testimonio 28 Ecuador Contexto Actividades Testimonio 37 Panamá
Minerva Vitti-Editora Colaboradores Juan Felipe Carrillo- Incidencia SJR LAC Wooldy Edson Louidor- Incidencia y Comunicación para Haití SJR LAC Tania Orea-Administración SJR LAC Magda López –Incidencia SJR Colombia Angélica López- Subdirección SJR Colombia Danilo Barragán- Subdirección SJRM Ecuador Karina Villacis-Comunicación SJRM-Ecuador Ana Lorena Alfaro-Dirección SJR Panamá José Reyes- Acompañamiento y Comunicación SJR Panamá Manuel Oropeza- Asistente dirección SJR Venezuela Valentina Pacheco-Comunicación SJR Venezuela Jeruscha Vasti- SJR Haití Hélène Pinazo-SJRM República Dominicana
Contexto Actividades Testimonio 45 Fulgencio Avid Alvarado 48 Venezuela Contexto Actividades Testimonio
Nota sobre confidencialidad: Debido a las posibles repercusiones y represalias hacia las personas afectadas, los nombres y referencias fundamentales de los testimonios incluidos en esta publicación han sido sustituidos por otros para impedir su identificación. Los hechos relatados corresponde a casos reales y cuentan con la autorización de sus protagonistas para su utilización.
Componente Isla 58 Haití Contexto Testimonio 62 República Dominicana Contexto Actividades Testimonio 68 Oficina regional 77 Informe administrativo 83 Contactos
Es una organización fundada por la Compañía de Jesús (Jesuitas) en 1980, con la misión de “acompañar, servir y defender” a las personas en situación de desplazamiento y refugio (PSDR) Memoria Regional 2010 con avances 2011 Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y El Caribe Carrera 25 No. 39-79. Barrio La Soledad +571 3681466 extensión 109 www.sjrlac.org
Dedicado al hermano, amigo y profe Avid Alvarado, miembro de la familia SJR e incansable defensor de los derechos humanos de la población colombiana en situación de refugio en la frontera colombo-panameña de la provincia de Darién, Panamá, quien en cumplimento de la misión que tanto amó murió, hundiéndose en las aguas que muchas veces atravesó para acompañar a las comunidades. Estarás siempre en nuestros corazones y en el de todas las personas que acompañaste, serviste y defendiste. Paz a tu alma.
Editorial Vivimos una paradoja global producto de la tensión generada entre los intereses nacionales representados en conceptos como la soberanía y la seguridad nacional, por una parte, y el llamado a la integración y a la construcción de una comunidad global por otra. Muestra de ello es que se habla de globalización mientras se restringen las fronteras, hay libre circulación de mercancía y capital y se criminalizan los movimientos humanos. En este contexto, el derecho al refugio, una conquista de la humanidad, se ha venido debilitando y restringiendo por parte de los Estados signatarios de la convención que desde 1951 garantiza los derechos de los refugiados. Ante esto una de las batallas del SJR, junto a otras organizaciones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), es la lucha por el reconocimiento de toda persona que se haya visto forzada a abandonar su lugar de origen para proteger su vida, especialmente las más vulnerables. Por otro lado, en la actualidad hay nuevas formas de migraciones forzadas, que no se limitan a las clásicas provocadas por los conflictos armados. Existen otras dinámicas estructurales y complejas que vienen expulsando poblaciones de sus territorios como producto de una lucha para capitalizar los recursos naturales; tales como los intereses de las corporaciones mineras por el subsuelo en busca de yacimientos, o el de grupos económicos que pretenden concentrar grandes extensiones de tierra para los monocultivos de los que se derivan, entre otros, los agrocombustibles. Hoy por hoy, en Asia, África y América Latina, los intereses corporativos transnacionales, aliados a los intereses de las élites criollas, están despojando a comunidades enteras de sus arraigos, su cultura y sus territorios; especialmente a las más vulnerables. Este modelo de desarrollo requiere de una infraestructura bien interconectada que haga viable la dinámica comercial y por esta razón son cada vez más comunes los desplazamientos causados por la ejecución de proyectos masivos de desarrollo energético y de infraestructura tales como: hidroeléctricas, vialidades, ampliaciones de puertos para el comercio, etc. Estos proyectos, que en la mayoría de los casos desconocen la propiedad y la relación de sus habitantes tradicionales con el entorno, traen consigo graves impactos de orden ambiental y social que terminan por destruir el tejido social. Adicionalmente a estos estragos causados por la mano del hombre habría que sumarle los desplazamientos provocados por los desastres naturales que no son más que el reflejo de la creciente vulnerabilidad que tienen las comunidades más empobrecidas a los embates de la naturaleza Ambas situaciones (megaproyectosdesastres naturales) evidencian que estamos ante un nuevo perfil de personas que necesitan protección y que no se encuentran amparadas en el marco actual del derechointernacional, por lo que desde el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) resulta indispensable que los Estados y las instancias internacionales amplíen el marco de protección de los migrantes forzados .
Desde hace algunos años el ACNUR habla de personas en necesidad de protección internacional (PNPI) lo cual ha implicado en la práctica una ampliación de su mandato para poder responder al nuevo perfil de las migraciones forzadas. La tendencia de este fenómeno es hacia la urbanización del desplazamiento y el refugio. Hay una tendencia global a la concentración de tierras en pocas manos, dado que el suelo y el subsuelo son la gran riqueza en esta figura histórica, la gente se ve forzada a concentrarse en las grandes ciudades, las cuales son cada vez más ingobernables como producto de la presión que implica la llegada másiva de nuevos habitantes que demandan atención y servicios. Hoy más que nunca estamos llamados a trabajar por la paz y la reconciliación en medio de los conflictos, un nuevo orden internacional pasa necesariamente por la escucha de sus principales afectados. Son las comunidades negras, indígenas y campesinas desterradas de sus territorios por la diversidad de violencias, quienes tienen la hoja de ruta para las nuevas relaciones nacionales e internacionales. Mientras se privilegie el comercio por encima de la persona, mientras se viole la tierra en vez de crear una relación simbiótica y armónica con la naturaleza, mientras esa inversión de valores prevalezca y no se atienda ni se realicen políticas públicas desde los valores de la convivencia humana, solidaridad y la relación sostenible sujeto-tierra, siempre van haber heridas profundas en la gente y en la naturaleza misma que se está desangrando. La realidad de millones de personas expulsadas de sus tierras y comunidades, que hoy parecieran encontrarse al margen del marco de protección internacional, nos obliga a repensar y actualizar nuestra misión a favor de sus derechos humanos. En esta Memoria presentamos la labor que realizamos con estas poblaciones, en cada uno de los países de Latinoamérica y El Caribe donde el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) hace presencia. También quisiera darle la bienvenida a Merlys Mosquera, quien estará guiando a nuestros equipos como directora regional para el periodo 2011-2014. Ella ya tiene una larga trayectoria en la organización: coordinadora de Proyecto de SJR Venezuela (2002-2003), coordinadora de frontera de SJR Venezuela (2003-2004), y directora nacional de SJR Venezuela (2005-2007); y desde el 2010 ha desempeñado el cargo de subdirectora de SJR Latinoamérica y El Caribe. Éxito en esta nueva misión y a seguir sumando esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de estas personas en situación de vulnerabilidad.
Alfredo Infante, s.j Director Regional 2005-2011
Las fases del desplazamiento. Albergue Barrancabermeja-Colombia. Foto: Sergi Cámara. 2010
Contexto regional Dinámica política, refugio y desplazamiento: el debate entre la seguridad humana y la seguridad nacional 1
Principales acontecimientos en el contexto del Componente Colombia durante el año 2010
El panorama regional latinoamericano para el año 2010 estuvo marcado por la consolidación del conflicto armado colombiano como un conflicto geopolítico de dimensiones regionales; por el histórico éxodo de haitianos hacia países de dentro y fuera de la región que se vio acentuado por el terremoto que sacudió al país en el mes de enero; el surgimiento de nuevas formas de violencia a lo largo del continente, donde se destaca la situación de violencia en México que se ha hecho extensiva a otros países de Centroamérica y, por la persistencia de otras crisis asociadas al desplazamiento forzado que tienen sus raíces en conflictos de décadas pasadas en Perú y Guatemala. El presente artículo gira en torno al caso colombiano, el cual constituye la principal crisis humanitaria asociada al desplazamiento forzado y al refugio en la región. Muestra de ello es que para finales del año se contabilizaban en Colombia 3.678.007 personas que han declarado ser víctimas de desplazamiento forzado2 desde 1997, aunque según fuentes de organizaciones no gubernamentales citadas en un informe del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno3 la cifra puede ascender a los 5.2 millones de personas, es decir, más del 10% de la población total del país. Pero esta crisis no se detiene ahí, a estos casi 4 millones de personas se les suman aquellas que han debido cruzar las fronteras internacionales en busca de
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Ecuador, Panamá, Venezuela y Colombia. Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. Sistema de Registro de Población Desplazada. Disponible en http://www.accionsocial.gov.co/EstadisticasDesplazados/GeneralesPD.aspx 3 IDMC, 2010. http://www.internal-displacement.org/publications/global-overview-2010.pdf 2
protección. En la actualidad se cuentan más de 100.000 personas en Ecuador entre solicitantes y refugiados reconocidos4, a la vez que en Venezuela se estima que hay 200.000 personas en necesidad de protección internacional5, mientras en Panamá la cifra de personas en esta condición gira en torno a las 15.0006. Visto en su conjunto, se puede evidenciar que cerca de 315.000 colombianos han debido salir del país como consecuencia de la violencia, tan solo hacia estos tres países. Adicional a esto, hay que destacar que no solo las víctimas han salido del país. Cada vez se hacen más frecuentes las denuncias de dinámicas asociadas al conflicto allende las fronteras del país. Así quedó corroborado el 9 de noviembre, cuando los representantes de la sociedad civil latinoamericana, por medio de la Declaración de Quito, expresaron su preocupación frente a la persistencia en Colombia de “una crisis humanitaria y de derechos humanos ocasionada por el desplazamiento forzado y que las formas de violencia que lo provocan se extienden más allá de sus fronteras y empiezan a generar flujos de desplazamiento interno de población civil en territorio de países vecinos”. Esta preocupación resulta incontrovertible a la luz de la realidad, pero llama la atención que cada vez se hace más común que al hacer alusión a la situación humanitaria en Colombia se emplee el término “persistencia”, lo cual evidencia que se trata de una crisis que ha perdurado en el tiempo. En este sentido, surge la pregunta acerca de cuáles son los factores que han incidido en que esta crisis se siga presentando como acumulativa. Un factor que sin duda ha incidido en el prolongamiento de esta crisis tiene que ver con la cooperación entre los Estados para atender a las víctimas de la violencia. Para no ir muy lejos, en el 2004, representantes de los gobiernos de los países de América Latina, exaltaron la necesidad que “los Estados intensifiquen sus esfuerzos para brindar protección, asistencia y encontrar soluciones adecuadas para los refugiados en la región, dentro de un espíritu de solidaridad y responsabilidad compartida7”, necesidad que sin duda se ha visto afectada por las relaciones bilaterales entre los gobiernos de los países involucrados. Al hacer alusión a las relaciones bilaterales se puede encontrar que existen dos escenarios: por una parte el de las tensiones binacionales que se han producido entre el Gobierno de Colombia con sus similares de Venezuela y Ecuador, y por otra, el escenario de cooperación que ha caracterizado las relaciones de los gobiernos de Panamá y Colombia. Lo preocupante, es que en uno y otro escenario lo que se puede observar es que las autoridades de los países vecinos a Colombia han aplicado la ley en materia
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ACNUR: 53.973 refugiados reconocidos en Ecuador. De acuerdo a la Dirección General de Refugio hay 26.345 casos pendientes de respuesta aunque ACNUR insiste en que son 50.000. 5 Acnur destaca 'generosidad' de Venezuela con refugiados colombianos: http://elnacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/141666/Internacional/Acnur-destaca-generosidad-de-Venezuela-conrefugiados-colombianos 6 http://www.acnur.org/t3/operaciones/situacion-colombia/la-situacion-en-los-paises-vecinos/ 7
“Declaración y Plan de Acción de México Para Fortalecer la Protección Internacional de los Refugiados en América Latina” Ciudad de México, 16 de noviembre del 2004.
de refugio -tanto nacional como internacional- con un alto grado de discrecionalidad, lo cual se ha traducido en el bajo número de personas que han sido reconocidas como refugiadas8, ante la indiferencia de un Gobierno colombiano que ha estado más interesado en ocultar la realidad de estas personas –situación que también ha afectado profundamente a los desplazados internos- y con ello, el conflicto armado que desgarra al país desde hace más de 50 años. En este contexto, el ascenso de Juan Manuel Santos a la Presidencia de Colombia el 7 de agosto podrá marcar sin duda un punto determinante para el futuro de las personas en situación de desplazamiento y refugio, debido a dos hechos fundamentales: la restitución de las relaciones bilaterales con los Gobiernos de Venezuela y Ecuador; y la iniciativa de impulsar un proyecto de ley de reparación de víctimas y restitución de tierras. El primer caso permite evidenciar cómo la cooperación entre Estados por sí misma no va a conducir a la superación de la crisis y abre el debate acerca de si la cooperación se está rigiendo sobre las bases de la seguridad nacional o sobre las de la seguridad humana, mientras la segunda marca un giro radical en el abordaje del problema, en la medida en que por primera vez en muchos años se está reconociendo la existencia de un conflicto armado y la responsabilidad de reparar a los millones de personas que han vivido sus efectos. El restablecimiento de las relaciones se dio primero con el Gobierno venezolano, a partir de un encuentro entre los presidentes Santos y Chávez a pocos días de la posesión del primero, este encuentro giró en torno a cinco temas fundamentales: deuda a los exportadores colombianos, comercio, infraestructura, inversión social y seguridad9, los diálogos en torno a estos cinco temas posteriormente se materializaron en el “Acuerdo de Miraflores” firmado por los dos presidentes en Caracas. En el caso de Ecuador, un mes después de la posesión del presidente Santos se comenzaron a adelantar una serie de acercamientos bilaterales en torno a comisiones temáticas. En este caso, si bien la situación de los refugiados colombianos en la zona de frontera fue presentada como un asunto prioritario a abordar en el marco de estos diálogos10, se puede encontrar que de forma casi paralela, se estaba reforzando la presencia militar en la frontera colomboecuatoriana11. Uno y otro caso sitúan el enfoque desde el que se está abordando la cooperación entre los Estados para dar respuesta a quienes han debido huir de la violencia en Colombia. Si bien es posible apreciar un discurso que propende por el desarrollo integral de las zonas de frontera (al observar las iniciativas de desarrollo 8
Venezuela: 2.700 personas reconocidas (CNR); Panamá: 1.200 (ACNUR); Ecuador: 53.973 (ACNUR). http://www.semana.com/noticias-nacion/colombia-venezuela-restablecen-relaciones-diplomaticas/142894.aspx 10 Colombia y Ecuador inician diálogo para mejorar atención a refugiados. Disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-224637-colombia-y-ecuador-inician-dialogo-mejorar-atencionrefugiados 11 Ecuador blindará frontera con Colombia tras ataque de las Farc. Disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-224105-ecuador-blindara-frontera-colombia-tras-ataque-de-farc 9
planteadas por los Gobiernos de Venezuela y Colombia o al evidenciar la intención del Gobierno ecuatoriano de abordar la situación de refugio en la frontera norte del país), las acciones prioritarias de cooperación se han materializado en la lucha contra grupos armados y actores asociados al narcotráfico, lo cual supone un endurecimiento de las políticas fronterizas. Lo anterior puede llevar a inferir que no siempre la cooperación entre los Estados va a conducir al mejoramiento de la situación de los refugiados, ya que el asunto determinante es el enfoque bajo el cual se está rigiendo dicha cooperación. Esta idea adquiere mayor fuerza al analizar el caso panameño, donde dos años de activa cooperación para la seguridad entre los Gobiernos de Panamá y Colombia12 han derivado en una situación preocupante para los refugiados colombianos. Lo anterior se evidencia en las dificultades que encuentran las víctimas de actores no estatales para ser reconocidas como refugiadas13 o la existencia misma de un Estatuto Temporal Humanitario que materializa la imposibilidad de casi un millar de víctimas del conflicto que salieron de Colombia a finales de los 90, de ser reconocidas como refugiadas y de esta forma poder acceder a una solución duradera. Simultáneamente a esta situación, comienza en Colombia el proceso para impulsar un proyecto de ley orientado a reparar a las víctimas del conflicto armado y restituir las tierras arrebatadas por actores armados a la población civil, las cuales se calculan alrededor de los 6,8 millones de hectáreas14. Si bien, el debate sobre el posible impacto de los programas que se implementen en desarrollo de la ley se dará en el momento de su puesta en marcha, es posible afirmar que el impuso de esta iniciativa supone un “cambio político y ético”15 sobre cómo la sociedad colombiana entiende el conflicto armado, a la vez que reconoce en su conjunto la responsabilidad de reparar a sus víctimas. Sin duda alguna el hecho de poner sobre la mesa el despojo territorial como una causa directa de la violencia, marca un giro en la concepción tradicional del conflicto armado, y por ende, de lo que se entiende por víctimas, universo que agrupa, entre otros, a personas en situación de desplazamiento y refugio. A pesar de las situaciones que se han venido mencionando como causas de la prolongación de la crisis humanitaria en el Componente Colombia, el año 2011 traerá consigo una serie de oportunidades y retos para quienes tienen la responsabilidad de proteger a las personas en situación de desplazamiento y refugio. Como oportunidades se pueden encontrar, por una parte, un nuevo escenario subregional con apertura al diálogo entre los Gobiernos de los países que la 12
“Con el cambio de gobierno, en 2009, quedó claro que el nuevo presidente, Ricardo Martinelli, de entrada fue más receptivo a las peticiones y pretensiones del gobierno de Álvaro Uribe”. Disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/wikileaks/articulo-272469-los-lios-de-panama-farc 13 REFUGEE COUNCIL USA. Informe de visita a Panamá y Ecuador 2010. “Panama’s national Human Rights Ombudsman’s office expressed concern to the RCUSA delegation about the refusal of Panamanian refugee authorities to grant status to refugees who base their claims on persecution by non-state actors”. 14 Proyecto de Protección de Bienes patrimoniales de la población rural desplazada y el fortalecimiento del tejido social comunitario de Acción Social (Presidencia de la República). En: Tierras y TLC. Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos. Colombia. 2010. 15 P. Francisco de Roux, SJ. Disponible en: : http://www.semana.com/nacion/ley-va-necesitar-gran-decision-delpresidente/157981-3.aspx
conforman, lo cual puede llevar al desarrollo de respuestas conjuntas a la situación que viven miles de colombianos en las zonas de frontera y en los principales centros urbanos de Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador, siempre y cuando estas respuestas conjuntas sean formuladas a la luz de un enfoque que abogue por la garantía y el goce de derechos fundamentales, así como por la integración fronteriza. Por otra parte, la eventual aprobación de la ley de víctimas en Colombia, así como el nuevo discurso que desde el Gobierno se viene construyendo, podrá ser fundamental para construir una visión más comprensiva de las causas que ocasionan el desplazamiento forzado de colombianos dentro y fuera de las fronteras del país. En este sentido, hechos como el reconocimiento de un conflicto armado que no ha cesado, la existencia de víctimas de este conflicto y el reconocimiento del derecho que tienen estas personas a ser reparadas, van a permitir que la realidad de los millones de desplazados internos y de los cientos de miles de personas en necesidad de protección internacional, sea abordada desde una visión más comprensiva, ajena a la estigmatización y a la indiferencia. No obstante, el contexto que se presenta en la actualidad a su vez trae consigo una serie de retos para los involucrados. Las inclemencias del clima, el surgimiento de grupos neoparamilitares, de otros actores armados y la forma en que todos se interrelacionan entre sí; la implementación de un agresivo modelo de explotación de recursos naturales que ha conducido a nuevos conflictos por el territorio –o en su defecto ha potenciado los ya existentes- y que ha puesto en riesgo los arraigos sociales y culturales de diferentes comunidades, hacen evidente la necesidad de ir construyendo una respuesta más amplia que la que en la actualidad provee el derecho internacional de refugio. Se trata de una respuesta que comprenda que la violencia generalizada y las violaciones masivas de derechos humanos ocasionan desplazamiento, de la misma forma que lo hace el despojo y la pérdida de los arraigos tradicionales. En este sentido, la adopción por parte de los gobiernos de la definición ampliada de refugio contenida en la Declaración de Cartagena de 1984, se constituye en el primer paso –Ecuador lo ha demostrado- para la construcción de esta respuesta.
Juan Felipe Carrillo Coordinador Regional de Incidencia
El SJR Haití incentiva la participación de la mujer en los comités de campo. Campo de desplazados. Puerto Príncipe-Haití. Foto: Minerva Vitti. 2010
Contexto regional Las relaciones haitiano-dominicanas, a un año y medio del terremoto El trágico terremoto que golpeó Haití el pasado 12 de enero de 2010 marcó aparentemente un parteaguas en las relaciones entre el país devastado y su vecino, la República Dominicana, con el que comparte la isla caribeña. A más de un año y medio del sismo, ¿cuáles son las perspectivas reales en torno a las relaciones entre ambos países? La solidaridad dominicana luego del terremoto Como buena vecina, la República Dominicana fue el primer país que manifestó su solidaridad16 con Haití, cuya capital Puerto Príncipe y sus alrededores fueron devastados por la tragedia. La solidaridad dominicana superó, en esos momentos oscuros, dos siglos jalonados por algunos desencuentros históricos17 con el país vecino para mostrar otra cara de las relaciones binacionales: la ternura, la hermandad, la amistad en la adversidad… El Gobierno, varias organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comunes y corrientes se movilizaron desde República Dominicana, luego del terremoto en Haití, para brindar los primeros auxilios y ayudas a cientos de miles de haitianas y haitianos víctimas de la tragedia. En medio de la oscuridad que se vivía en un país 16
Ver artículo “La solidarité dominicaine” de la agencia en línea haitiana AlterPresse. Puerto Príncipe, 29 de enero de 2010. Enlace: http://www.alterpresse.org/spip.php?article9228. Ver también Informe de Plataforma Dominicana de Ayuda a Haití en: http://plataforma-ayuda-haiti.blogspot.com/ 17 Fundamentalmente estos dos hechos históricos: 1) la Ocupación de la República Dominicana por Haití durante 22 años, de 1822 a 1844, y 2) la masacre de miles de Haitianos en República Dominicana, ordenada por el gobierno del dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1937. Ver: Bridget Wooding y Richard MoseleyWilliams, Inmigrantes Haitianos y Dominicanos de Ascendencia Haitiana en la República Dominicana, Cooperación Internacional para el Desarrollo (CID) y Servicio Jesuita a Refugiados/as y Migrantes (SJRM). República Dominicana, 2004
convertido en escombros y en un valle de lágrimas por la triste partida de tantos seres queridos, de la República Dominicana salió el primer rayo del sol de la solidaridad internacional para millones de personas damnificadas. Esta experiencia de solidaridad dominicana, que el pueblo haitiano y la Comunidad internacional han reconocido y agradecido en varias ocasiones, demostró una vez más que es posible mejorar, humanizar y dignificar las relaciones binacionales. Mostró también que en lo más hondo de ambos pueblos yace un sentimiento de hermandad, buena vecindad y amistad que hay que potenciar, más allá de los conflictos históricos alimentados por ultranacionalismos trasnochados que han alejado a ambos países a pesar de la cercanía geográfica. A raíz de esta grata experiencia, se ha venido fortaleciendo la relación entre los jefes de Estado de ambos países. Por ejemplo, el presidente haitiano Michel Martelly había ido a República Dominicana para invitar a su homólogo Fernández a su toma de posesión. Habría pedido también consejos al jefe de Estado dominicano sobre varios temas. Del mismo modo, “en declaraciones a la Prensa Internacional, el mandatario dominicano manifestó que por primera vez un presidente dominicano asiste a una toma de posesión de su homólogo haitiano”18. “El hecho de que un mandatario de República Dominicana pueda venir a una transición democrática a Haití indica que estamos viviendo una época democrática en América latina”, dijo Fernández19. La aparición del cólera en Haití ensombreció la bella página de solidaridad La bella página de solidaridad que se abrió en las relaciones entre ambos pueblos luego del terremoto iba a ser ensombrecida por una psicosis de miedo en República Dominicana, causada a raíz de la aparición del cólera en Haití a mitad de octubre de 2010. Miedo20 que será instrumentado por grupos ultranacionalistas dominicanos que no tardarán en urgir a las autoridades de su país a reforzar el control fronterizo y migratorio y contrarrestar la llegada de los haitianos principalmente en las zonas turísticas (Higüey, Bávaro, Punta Cana, Verón…) y en las principales ciudades del territorio. La identificación, el 16 de noviembre de 2010, del primer caso de cólera en República Dominicana, que fue “traído” por un migrante haitiano que provenía de su país de origen tras haber pasado allá sus vacaciones entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre, aumentó el miedo en la sociedad dominicana y justificó aparentemente la demanda de endurecimiento y cierre de frontera formulada por los ultranacionalistas dominicanos.
18
“Presidente Fernández valora fortalecimiento de las relaciones dominico-haitiana”, Agencia en línea dominicana Espacio Insular, 15 de mayo de 2011. Enlace: Fuente: www.espacioinsular.com 19 Ibidem. 20 Ver artículo “Haiti-Rép. Dominicaine/Choléra : Un terreau pour la stigmatisation des migrants haïtiens en R.D.”, Agencia en línea AlterPresse, 22 de noviembre de 2010, Enlace : http://www.alterpresse.org/spip.php?article10277
Efectivamente, los organismos de derechos humanos en ambos países21 denunciaron una serie de medidas discriminatorias tomadas por autoridades gubernamentales y entidades privadas dominicanas contra los migrantes haitianos, bajo el pretexto de prevenir la expansión de la epidemia en el país. Por ejemplo, la Confederación Nacional del Transporte (CONATRA) prohibió a los choferes de autobuses transportar a haitianos, ya que ésos “pueden ser una fuente de propagación del cólera en República Dominicana”. Esta decisión del gremio transportista fue motivada porque, según miembros del sindicato, las autoridades policiales dominicanas decomisaron los vehículos del transporte colectivo y multaron a los choferes si hallaban en ellos a haitianos sin documento. Según los testimonios de migrantes haitianos, los agentes de migración dominicana se suben a los autobuses y piden documentos a quienes por el color de piel oscura parezcan haitianos, en un claro acto de discriminación y prejuicio22. Del mismo modo, algunos propietarios de cadenas de hoteles en República Dominicana amenazaron con revocar a sus empleados haitianos si ésos viajaban a su país natal, incluso durante sus vacaciones, para ver a sus familiares, según los testimonios que dieron los mismos migrantes a la organización haitiana de derechos humanos, GARR. Por su parte, la oficina del SJR Haití en Ouanaminthe informó cómo la aplicación de las medidas sanitarias en el paso fronterizo ubicado al Norte (OuanamintheDajabón) dieron lugar a abusos (violencia psicológica, verbal e incluso física) por parte de algunas autoridades dominicanas contra los haitianos, principalmente contra los comerciantes haitianos que participaban en el mercado binacional que tiene lugar habitualmente en Dajabón los lunes y viernes. Esos abusos provocaron en varias ocasiones tensiones en la frontera Norte, principalmente en los días de mercado. Las relaciones binacionales retroceden a su punto inicial Parece que el impulso de solidaridad que expresaron los dominicanos al pueblo haitiano luego del terremoto no fue suficiente para inaugurar una nueva era en las relaciones binacionales. En su momento, esta solidaridad fue clave porque ayudó a salvar vidas y mostró la otra cara de las relaciones binacionales, pero los múltiples problemas existentes entre ambos países no tardaron en resurgir con la aparición de la epidemia de cólera en Haití. A menos de un año del terremoto, el gobierno dominicano reanudó de manera masiva las repatriaciones de ciudadanos haitianos a tal punto que la organización internacional de derechos humanos Amnistía Internacional pidió el 7 de enero de
21
Por ejemplo, ver artículo « Mesures discriminatoires contre les Haïtiens/Haïtiennes en République Dominicaine sous couvert de lutte anti-choléra », GARR (Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados), 12 de diciembre de 2010 ; y En la Cola del cólera, El Viralata Boletín Ocasional No. 66, Centro de Reflexión, Encuentro y Solidaridad: ONE RESPE, Noviembre 2010
22
http://observadorglobal.com/republica-dominicana-miles-de-haitianos-deportados-n14413.html
2011 a las autoridades dominicanas “que detengan inmediatamente la expulsión masiva de migrantes haitianos”23. Poco a poco, se han reeditado las acciones anti-haitianas promovidas por grupos nacionalistas dominicanos. Por ejemplo, juntas de vecinos en la zona sur de Santiago de los Caballeros tomaron por su propia cuenta la decisión de expulsar a los haitianos de sus comunidades por el supuesto mal comportamiento de los migrantes. Por su parte, las autoridades dominicanas siguen violando el derecho a la nacionalidad de los dominicanos de origen haitiano. Por ejemplo, la Junta Central Electoral (JCE) tomó la Resolución 12-07, por la cual la entidad estatal dominicana se niega a entregar copias de sus actas de nacimiento a dominicanos de origen haitiano alegando que “fueron instrumentados con errores o irregularidades”. El SJRM República Dominica denunció “el efecto traumatizante”24 que tiene esta Resolución en las personas afectadas que “a pesar de haber nacido en República Dominicana, crecido, estudiado y trabajando, con el español como idioma, se le niega el acta de nacimiento”. Del mismo modo, criticó el carácter ilegal de dicha medida que la JCE aplica de manera retroactiva y que violenta otros instrumentos legales, tales como la Ley de Registro Civil, el Código Civil Dominicano y el Código de Procedimiento Civil, que “dicen que los oficiales del estado civil tienen la obligación ineludible de expedir copias de todas las actas que están bajo su custodia”. Finalmente, la frontera haitiano-dominicana, que fue un espacio de solidaridad por donde transitó gran parte de la ayuda internacional hacia Haití luego del terremoto, se ha convertido paulatinamente en una zona de no-derecho, donde integrantes de las fuerzas armadas dominicanas cometen, con toda impunidad, abusos contra ciudadanos haitianos. La oficina del SJR en Ouanaminthe informó cómo la comerciante haitiana Mariette Pierre recibió una bala en la espalda el 13 de junio de 2011, cuando trataba de pasar por el portón fronterizo de Dajabón para ir a vender sus productos en el mercado binacional realizado en esta ciudad dominicana. La comerciante haitiana fue castigada por no haber respondido a un grupo de militares dominicanos del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (CESFRONT) que la querían
extorsionar; en consecuencia, uno de ellos le
disparó a ella por la espalda. A modo de conclusión: Las perspectivas no son brillantes A pesar del optimismo que no han dejado de mostrar los dos actuales jefes de Estado de la Isla acerca del futuro de las relaciones binacionales, a un año y medio del terremoto todo parece indicar que las perspectivas no son brillantes. A la gran solidaridad manifestada por el pueblo dominicano para con su vecino haitiano luego de la tragedia se han sucedido varios hechos lamentables, tales 23
“República Dominicana debe poner fin a la expulsión de haitianos”, Amnistía Internacional, 7 de enero de 2011. 24 http://www.bono.org.do/oddhh/index.php?option=com_content&view=article&id=63:jesuitasdenuncian-jce-despoja-de-ciudadania-a-los-dominico-haitianos-&catid=2:noticias&Itemid=3
como: expulsiones masivas de haitianos sin el respeto al debido proceso, acciones de carácter claramente anti-haitiano promovidas por grupos nacionalistas dominicanos y violaciones sistemáticas a los derechos humanos fundamentales de migrantes haitianos y sus descendientes en el territorio dominicano y en la frontera común. Los dos presidentes tendrán que ir más allá de su amistad personal para mostrar una real voluntad política y, sobre todo, para crear canales y mecanismos institucionales para resolver los múltiples problemas binacionales tales como la gestión de la migración, de la frontera común, el respeto a los derechos humanos en los diferentes intercambios.... La solidaridad, valor promovido por las organizaciones de la sociedad civil de la isla, es el espíritu que debe prevalecer entre ambos pueblos y sus gobiernos respectivos para mejorar las relaciones binacionales, humanizarlas y dignificarlas, superando
los
múltiples
desencuentros
históricos,
los
nacionalismos
trasmochados y las múltiples formas de hipocresía que han caracterizado los discursos de los diferentes jefes de Estado de ambos países en torno al tema binacional. Wooldy Edson Louidor Coordinador regional de Incidencia y Comunicación para Haití
Servicio Jesuita a Refugiados LatinoamĂŠrica y El Caribe
COMPONENTE COLOMBIA
COLOMBIA
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 10-10-1961 Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 4-3-1980. Población en situación de desplazamiento: 5.195.620 (Boletín 77 de la Consultoría para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Codhes. Febrero de 2011) 3.573.132 (Agencia Presidencial pata la Acción Social y la Cooperación Internacional)
Oficinas del SJR Colombia-Personas atendidas Magdalena Medio: 2.940 Soacha-Bogotá: 464 Valle del Cauca: 2.473 Cúcuta: 93
Durante 2010 las acciones de incidencia giraron en torno al acompañamiento y fortalecimiento enfocado en el empoderamiento de comunidades desplazadas. Barrancabermeja-Colombia. Foto: Minerva Vitti. 2010
CONTEXTO Durante 2010 en Colombia el panorama político y social se caracterizó por la continuación de los desplazamientos forzados de la población a causa de los enfrentamientos propios del conflicto armado. la realidad a la que asistimos día a día en nuestra experiencia de acompañamiento a las comunidades en diferentes regiones del país, nos pone de presente que la guerra continúa y con las características que se distingue a un conflicto interno armado, en los tratados de Derecho Internacional Humanitario. La emergencia de nuevas estructuras paramilitares (neoparamilitares) tras un cuestionado proceso de desmovilización, el redoblamiento de las operaciones militares y las zonas de consolidación para derrotar a la milicia, y las acciones de las guerrillas para resistir y hostigar, han llevado al incremento de víctimas civiles que quedan atrapadas en medio del fuego cruzado y las estrategias de los actores sobre el territorio para ganar la guerra. A esta situación se suman, la persistencia de bandas del narcotráfico, la presencia de megaproyectos y fuertes intereses económicos por el control de los recursos naturales de las regiones más ricas del país. Durante 2010 en el suroccidente colombiano principalmente en los departamentos de Antioquia, Nariño, Cauca, Chocó, Putumayo y Valle del Cauca, se presentaron desplazamientos forzados a causa del conflicto armado. Según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) se calcula que el acumulado de personas en situación de desplazamiento es de 5.195.62025; aunque las cifras del Gobierno registran 3.573.132 personas.
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Boletín 77 de la Consultoría para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Codhes. Febrero de 2011
Por su parte la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado26, dice que 97.6% de los hogares en situación de desplazamientos inscritos en el Registro Único de Población en Situación de Desplazamiento (RUPD) se encuentran por debajo de la línea de pobreza y de ellos 78% está por debajo de la línea de indigencia. La situación de los grupos étnicos, en particular la de las comunidades afrocolombianas e indígenas desplazadas, sigue siendo delicada por sus bajos niveles en calidad de vida y la presencia de nuevas amenazas en sus territorios, lo cual se relaciona también con la presencia de megaproyectos. Esta realidad fue ratificada por Gay McDougall, experta independiente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías, en su visita al país en febrero de 2010. La condición de riesgo de líderes campesinos y de niños y niñas no es menos preocupante. Desde 2002 hasta enero de 2011 se registraron 44 asesinatos de líderes y liderezas de organizaciones de desplazados, la mayoría de ellos vinculados a procesos de restitución de tierras27. Por otra parte 3.550 niños y niñas fueron reclutados por actores armados ilegales durante 2010 según reporte de la Fiscalía General de la Nación. Asimismo se siguen presentando amenazas a organizaciones defensoras de derechos humanos, entre las cuales se encuentra el Servicio Jesuita a Refugiados28. El recuento de estas cifras29 constata que Colombia aún está lejos de alcanzar la paz integral y duradera y menos incluso de encontrarse en un escenario de postconflicto. Pese a esta situación persisten las comunidades resilientes que han sido víctimas del desplazamiento, sectores de la sociedad civil e iniciativas gubernamentales que continúan trabajando en pro del acceso integral de esta población a sus derechos. En ese camino se debe comprender la permanencia hoy de nuestro acompañamiento en las regiones: se reafirma la vigencia del mandato del SJR para acompañar, servir y defender a la población en situación de desplazamiento y refugio.
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La sentencia de tutela T-025 de 2004 de la Corte Constitucional colombiana, declaró un Estado de Cosas Inconstitucional, al observar la insuficiencia de los recursos de política pública destinados para responder a la crisis humanitaria de víctimas de desplazamiento forzado en el país; para hacer seguimiento a esta política pública se creó en 2005 una Comisión de seguimiento formada por diferentes miembros y figuras reconocidas de la vida nacional. 27 Ver al respecto: ONU y OEA: preocupados por la seguridad de líderes campesinos. En semana.com marzo 25 de 2011 28 Amenazadas, 17 organizaciones sociales del Magdalena Medio. El Tiempo junio de 2010. 29 En cuanto a colombianos que han buscado refugio en otros países, Codhes revela que hay 389.853 personas; el tema de refugio de colombianos es una problemática que sigue en aumento y que no sólo alerta a los países vecinos como Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá y Brasil sino también para otros como Costa Rica, Chile y Argentina.
ACOMPAÑAMIENTO Acompañamiento Pastoral Se desarrolló un proceso de acompañamiento pastoral durante todo el año en la comunidad de Altos de la Florida, en Soacha, con el apoyo de escolares y sacerdotes Jesuitas, con la celebración de eucaristías dominicales cada semana, el desarrollo de procesos de catequesis para primeras comuniones y confirmaciones, bautizos, y la celebración de actividades para conmemorar la Semana Santa y la Navidad. A través de estas acciones se realizaron reflexiones con las familias y con la comunidad acompañada sobre el desplazamiento forzado y los eventos violentos de los que fueron víctimas tratando de elaborar una comprensión desde lo espiritual y la implicación divina, dado que mucha gente considera que las situaciones vividas han sido “castigo de Dios”. También se acompañaron las celebraciones tradicionales de Semana Santa y Navidad realizadas por las comunidades con las que el SJR trabaja en Buenaventura (parroquia Lleras), Cúcuta (parroquia Visitación de Nuestra Señora), El Cairo (vereda La Habana), San Pablo (veredas Vallecito, Villa Nueva), con el apoyo de escolares Jesuitas. Estas acciones han permitido afianzar relaciones de confianza con las comunidades, profundizar en el acompañamiento desde la Fe y la comprensión de su realidad y aportar a procesos de reconciliación familiar y comunitaria. Acompañamiento legal/jurídico La población víctima del desplazamiento forzado, acude al SJR buscando asesoría jurídica principalmente cuando se enfrentan con bloqueos u obstáculos relacionados con su acceso a derechos reconocidos por la ley para las personas afectadas por este delito. Esta asesoría se hace necesaria porque el sistema de atención estatal funciona muy lento y en algunos lugares se brinda de forma desorganizada. La gente, por ejemplo, debe esperar a veces más de 6 meses para recibir las ayudas de urgencia que les debe otorgar el estado, tras vivir un desplazamiento forzado. En el proceso de instaurar mecanismos de exigibilidad para el acceso a derechos, las
demandas más recurrentes tienen que ver justamente con reclamos por las ayudas para las fases de urgencia y emergencia. Las respuestas tardías y poco satisfactorias por lo general desmotivan a las personas, lo que bloquea nuevos procesos de exigibilidad para el acceso a programas de restablecimiento socioeconómico. Cada vez más personas se acercan a buscar asesoría legal para procesos de reparación, para preguntar como acceden a beneficios en el marco de la nueva ley de víctimas y para los programas de restitución de tierras. Ha sido importante el esfuerzo interinstitucional de fortalecer los Comités Municipales de Atención a Población Desplazada, teniendo una presencia constante, generando espacios de reflexión y formación para funcionarios públicos y buscando la generación de alianzas estratégicas de cooperación y trabajo mancomunado. Esto ha permitido que los funcionarios que hacen parte de los comités logren ver al SJR como un aliado y no solo como una organización que siempre está exigiendo y “molestando” por el cumplimiento de la ley y las políticas de atención a la población víctima del desplazamiento. Algunas de las actividades que el SJR ha realizado en el acompañamiento legal/jurídico son: • Asistencia legal y jurídica a víctimas de desplazamiento forzado y personas amenazadas en Buenaventura, San Pablo, Barrancabermeja y Soacha para la interposición de mecanismos de exigibilidad y el desarrollo procesos legales para el acceso a derechos fundamentales y en algunos casos a la reparación estatal. • Sistematización en bases de datos de los casos atendidos y las asesorías legales brindadas. • Participación en el programa piloto de implementación en Buenaventura del auto 251 de la Corte Constitucional sobre medidas de protección y atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de los desplazamientos forzados y vulnerables al mismo. • Realización de jornadas de formación a servidores públicos sobre legislación en desplazamiento forzado, autos de la Corte Constitucional, rutas de atención y protección a población desplazada y vulnerable, en Barrancabermeja, San Pablo, Cantagallo, Simití, Santa Rosa y Cúcuta. • Campaña interinstitucional para la difusión del Auto 005 de la Corte Constitucional sobre medidas de protección y atención a comunidades afrocolombianas víctimas de los desplazamientos forzados y vulnerables al mismo, con comunidades y Consejos Comunitarios en Buenaventura. • Jornadas de información con líderes comunitarios, líderes de asociaciones de población víctima del desplazamiento forzado, agentes pastorales, sobre rutas de atención a la población y oferta institucional para el acceso a derechos en Barrancabermeja, Soacha, Cúcuta y Buenaventura
• Participación en la elaboración de planes de contingencia para la atención a desplazamientos forzados y en la construcción de rutas de atención en Buenaventura, Buga, Soacha, San Pablo y Barrancabermeja, en el marco de los Comités Municipales de Atención Integral a la Población Desplazada (CMAIPD). • Acompañamiento a jóvenes vulnerables en Soacha para la interposición de recursos legales orientados a la no prestación del servicio militar obligatorio por objeción de conciencia.
Acompañamiento psicológico Se brindaron servicios de asesoría psicológica individual y grupal a personas víctimas
del
desplazamiento
forzado
y
personas
amenazadas
en
Barrancabermeja. Del mismo modo se desarrolló un convenio de colaboración con Médicos Sin Fronteras en Buenaventura para la atención psicológica a casos de población víctima del desplazamiento direccionada desde el SJR. También se acompañaron: la elaboración de planes de vida familiares y comunitarios en Soacha (altos de la florida), Valle del Cauca (El Cairo, La Gloria, Buga, Río Raposo); los procesos de reconstrucción de la memoria histórica en las comunidades acompañadas en el centro del Valle (Buga, Tulua); y los grupos de niños, niñas y jóvenes en Soacha, Barracabermeja, San Pablo, Simití, Buenaventura, Cartago, para el desarrollo de fortalezas humanas y habilidades para la vida, orientadas a la construcción de proyectos de vida fuera de las dinámicas del conflicto armado, mediante talleres, actividades de integración cultural, actividades de uso productivo del tiempo libre o apoyo psicosocial individual y familiar. En la misma línea se proporcionó acompañamiento psicosocial a familias víctimas de desplazamientos forzados para el discernimiento sobre lo sucedido y la continuidad de sus proyectos de vida en Buenaventura; y acompañamiento psicosocial individual y grupal a mujeres en Buenaventura, Cartago, Soacha, Sur de Bolívar y Cúcuta para el conocimiento de sus derechos, la elaboración de las pérdidas, la identificación de alternativas de subsistencia y la identificación de rutas de atención ante casos de violencia de género y violencia sexual basada en género. Actividades de generación de ingresos Estas actividades consistieron en la financiación de pequeñas iniciativas de subsistencia a familias desplazadas en condición de emergencia, a través del fondo de ayudas humanitarias para iniciación de actividades de generación mínima de ingresos en Buenaventura, Soacha y Barrancabermeja. Otra de las actividades de generación de ingresos fue la asesoría técnica y financiación con capital semilla a familias desplazadas y vulnerables a nuevos desplazamientos reubicadas en área rural de Barrancabermeja para el desarrollo
de proyectos agrícolas y pecuarios. El capital semilla se ha otorgado en herramientas, materia prima o insumos, no en dinero. Con la misma metodología de capital se asesoraron proyectos de jóvenes emprendedores en zonas rurales vulnerables de San Pablo, Simití y Cantagallo, en el sur de Bolívar. También se asesoró técnica y financieramente a un grupo de mujeres víctimas desplazamiento, asentadas en Buenaventura, con un proyecto empresarial de producción de lácteos y helados; y se gestionaron y apoyaron procesos de capacitación laboral-empresarial a jóvenes y mujeres en asociación con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Educación Se realizaron sesiones de formación, visitas y acompañamiento para el fortalecimiento de capacidades a profesorado, madres comunitarias y adultos significativos para el acompañamiento a niños y niñas en sus procesos educativos y primeros auxilios psicológicos en casos de violencia, vulneración de derechos humanos, etc., observados desde las escuelas. El proceso de formación a agentes pastorales en parroquias de Cúcuta se dio con el fin de brindar herramientas de atención y primeros auxilios psicológicos a personas en situación de desplazamiento (PSD). El SJR brindó formación técnica a jóvenes sobre formulación de proyectos y huertas escolares, formación a mujeres socias de la tienda comunitaria acerca de manejo de inventarios y cálculo de ganancias, capacitación en formulación de iniciativas productivas, orientación sobre la ruta de atención en situaciones de desastres y planificación de acciones para atender la situación (censo de damnificados, valoración de pérdidas, documentación y propuestas), y formación artística y cultural con niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Soacha, Valle del Cauca (El Cairo, Buga y Buenaventura) y Magdalena Medio (Barrancabermeja y Sur de Bolívar). Salud La atención en salud se realizó a través de las siguientes actividades: visitas domiciliarias y acompañamiento psicosocial a familias de alto riesgo en cuatro comunidades de PSD en Cúcuta, formación en primeros auxilios psicológicos a 30 agentes pastorales de Cúcuta, formación en auto-cuidado y autoestima con niños y niñas, formación en salud sexual y reproductiva y prevención de uso de sustancias psicoactivas con adolescentes y jóvenes de los grados 8°, 9°, 10° y 11° en colegios. Asistencia humanitaria Durante 2010 la ayuda humanitaria brindada por los equipos de Barrancabermeja, San Pablo, Soacha y Buenaventura estuvo constituida por: complementos alimentarios,
útiles
medicamentos.
escolares,
productos
de
aseo,
atención
médica
y
Otra parte de la asistencia humanitaria se direccionó a apoyos en transporte para gestiones administrativas para la exigibilidad de derechos ante entidades del Estado y diligencias relacionadas con la salud de las familias en situación de desplazamiento. También se brindaron auxilios funerarios y apoyos en situaciones de riesgo, con transporte de emergencia para protección de la integridad en los casos de amenazas a la integridad y la unidad familiar. En Barrancabermeja, con apoyo de la alcaldía municipal, se mantuvo además un albergue temporal destinado al alojamiento temporal de familias en situación de desplazamiento. Asimismo, se desarrolló un proyecto de mejoramiento de vivienda para 50 familias reubicadas en la zona urbana y rural del municipio. En Soacha, la atención humanitaria se realizó en asociación con la diócesis y con la Pastoral Social, quienes brindaron asistencias alimentarias, mientras que el SJR brindó apoyo en salud (acceso a la atención médica y exámenes especializados), y útiles escolares. En Buenaventura se atendieron 4 desplazamientos masivos durante el año. Para estos casos la asistencia humanitaria se coordinó con diversas instituciones públicas y privadas, y el equipo participó activamente en la construcción e implementación de planes de contingencia y misiones humanitarias a las zonas expulsoras. Otros Otra acción importante que desarrolla el SJR Colombia tiene que ver con el trabajo de sensibilización con la sociedad civil respecto a la gravedad del desplazamiento forzado como consecuencia del conflicto armado. Este proceso de sensibilización que se desarrolló durante 2010, en especial con comunidades educativas y jóvenes profesionales que se vinculan a través del voluntariado, permite que diversos sectores de la sociedad conozcan acerca de la dinámica del conflicto armado y sus efectos sobre los derechos de la población víctima, en especial la que está en situación de desplazamiento forzado. Estas actividades de sensibilización han demostrado su potencial al convertirse en acciones de incidencia que facilitan la transformación de prácticas indiferentes hacia relaciones más responsables, protectoras y solidarias con el entorno, y que se expresan en diversas acciones de solidaridad entre miembros de las comunidades a pesar de las distancias y barreras socio-culturales y geográficas.
INCIDENCIA Durante 2010 las acciones de incidencia giraron en torno al acompañamiento y fortalecimiento enfocado en el empoderamiento de comunidades desplazadas, organizaciones de base de mujeres y de población en situación de desplazamiento o en riesgo de sufrirlo. También con Juntas de Acción Comunal y Consejos Comunitarios. La incidencia también se logró mediante la construcción y socialización de informes sobre análisis de contexto de Colombia, dinámica del conflicto armado y
sus efectos en los desplazamientos forzados de las personas, y el análisis de contexto en el ámbito regional y nacional que permitió visibilizar la situación de derechos de la población desplazada acompañada y posicionar el tema en escenarios de incidencia gubernamental y no gubernamental. Se adelantaron labores de cabildeo y apoyo técnico para favorecer el acceso a derechos de la PSD mediante la interlocución con los gobiernos locales, en especial en los Comités Municipales de Atención Integral a Población Desplazada en Buenaventura (Valle), Barrancabermeja (Magdalena Medio), Cúcuta (Norte de Santander) y Soacha (Cundinamarca). En cuanto a la participación en espacios de incidencia no gubernamentales, el trabajo se realizó con organizaciones pares y aliadas en los ámbitos regionales y nacionales, ejercicio que ha facilitado el desarrollo de acciones conjuntas en escenarios de alta conflictividad. En ese sentido se realizaron las siguientes actividades: Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos y la mesa de Organizaciones de Población Situación de Desplazamiento, en Magdalena Medio, San Pablo; Comisión de Conciliación Regional y el Grupo Motor Binacional, en el Norte de Santander; las mesas del Documento y Altos de la Florida, en Soacha; y el Comité Interinstitucional Humanitario, el Comité Interinstitucional de Buenaventura, y la Coordinación Regional Pacífico, en el Valle. En el ámbito nacional se destaca la participación del SJR en la Coalición contra de la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico); en el grupo de trabajo de tierras en la Coordinación Colombia-Europa- Estados Unidos, y con Naciones Unidas con quienes se adelantó un trabajo conjunto en espacios de confluencia temática como: Auto 251 (Acnur, Unicef y Defensoría del Pueblo); Resolución 1612 (Unicef, Acnur, Oacnudh, Unifem, Ocha). Además se hacen llamados continuos a los diferentes relatores que han visitado el país y para eventos particulares relacionados con las temáticas de desplazamiento y niñez. Con el SJR LAC se han realizado reportes anuales para las oficinas centrales de las agencias de Naciones Unidas, particularmente Acnur, en función de mostrar la opinión sobre su gestión en Colombia, esto acogiendo la información que entregan los equipos de campo.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Se desarrollaron encuentros trimestrales en cada uno de los equipos de campo para valorar los avances en la ejecución de los planes operativos, hacer seguimiento a los procesos acompañados y contextos de cada zona, y tener espacios de reflexión como equipo. La mayoría de estas actividades fueron acompañadas por la Subdirección o por la Dirección Nacional. Asimismo, se realizaron tres encuentros de coordinación nacional con representantes de cada equipo regional, para la planeación de
acciones al inicio del año, una evaluación semestral hacia mitad del mismo y una evaluación anual finalizando el periodo. Esos espacios permitieron reflexionar sobre el sentido del accionar del SJR en cada región y el enfoque ignaciano del mismo. Durante 2010 también se desarrolló un proceso de mejoramiento administrativo que incluyó la revisión del manual de procedimientos institucional y la adecuación de dichos procedimientos a las demandas de los financiadores actuales, el sistema legal y tributario colombiano y las instrucciones del Consejo Directivo y del SJR Regional e Internacional. Se establecieron mecanismos más actualizados para el uso y la gestión de los recursos en campo, En diciembre de 2010 se determinó cerrar dos oficinas del SJR en Colombia: la oficina en Buga, ubicada en Valle del Cauca y la oficina de San Pablo, en el Magdalena Medio. Dicha determinación obedeció a dos realidades: por un lado, una evidencia de la transformación en las situaciones que motivaron al SJR a iniciar una presencia en dichas zonas, donde el desplazamiento forzado de población o bien no es ya un elemento recurrente o bien ha cambiado a una dinámica mas regional que local.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011 -
Información, orientación y acompañamiento a víctimas del desplazamiento
forzado para el acceso a las rutas de atención y mecanismos existentes. -
Acompañamiento a personas y comunidades para el conocimiento de los
derechos que les confieren las leyes nacionales e internacionales, como víctimas de desplazamiento forzado o personas en riesgo. -
Fortalecimiento
de
capacidades
a
las
personas
y
comunidades
acompañadas para la exigibilidad y el ejercicio efectivo de derechos. -
Entrega de ayudas humanitarias para casos de urgencia y apoyos para
pequeñas iniciativas de seguridad alimentaria. -
Visibilización de la problemática del desplazamiento forzado en la región y
las condiciones de vulnerabilidad de la población, sensibilizando a la sociedad y al Estado sobre las causas y consecuencias negativas del mismo para el desarrollo del país. -
Incidencia en la generación e implementación de políticas y programas a
favor de la población víctima de desplazamiento con énfasis en el restablecimiento socioeconómico. -
Fortalecimiento de mecanismos de integración social, protección y
promoción de los derechos humanos de las personas víctimas de desplazamiento forzado asentadas en las zonas de trabajo del SJR Colombia. -
Establecimiento de alianzas estratégicas para permitir el acceso de
población en situación de desplazamiento a programas educativos formales de capacitación laboral y a la oferta del Estado para el restablecimiento socioeconómico.
-
Acompañamiento a procesos de restablecimiento socioeconómico de
comunidades reubicadas o retornadas a través de procesos de formación organizativa y productiva, el desarrollo de procesos de gestión y la cofinanciación de emprendimientos. -
Acompañamiento y protección a niños, niñas y jóvenes vulnerables a
nuevos desplazamientos y en riesgo de vinculación forzada a dinámicas de conflicto armado a través de procesos de formación y sensibilización, trabajo en redes y acciones de visibilización e incidencia política. -
Desarrollo de procesos de formación dirigidos a estudiantes de colegios en
7 ciudades del país para el desarrollo de acciones de promoción y protección de los derechos humanos de personas en situación de desplazamiento y comunidades en riesgo, con efecto multiplicador.
TESTIMONIO “En cierto momento cuando conocimos el SJR, como fundación, la veíamos como la fundación que quiere, a veces, sacar provecho de la gente. Pero nada, comenzamos a ver en realidad lo que el SJR quiere hacer en la parte humana, y es ‘severo’, porque si, si quieren sacar algo de la gente y es ponerlos a pensar y apoyarles procesos que ya están elaborando. Por ejemplo, CAZUCARTE, llegó un voluntario del SJR y lo conocimos en el momento en el que estábamos iniciando y queríamos hacer las cosas con un sentir, entonces él llega y nos complementa cosas, todas enfocadas al hip-hop desde sus cuatro elementos que son el break dance, graffiti, rap y la caja de sonido. En mi caso, el proceso que hemos llevado ha servido para que le ponga un sentido a lo que hago y, además, siempre vaya aprendiendo más. Digamos, mucha gente por estar haciendo graffiti quiere ganarse los millones de pesos… Y si, la plata es importante, pero igual se puede hacer de esto algo más humanitario. Aunque no nos hemos lucrado, hemos aprendido muchas ‘vainas’ y hemos conocido gente de otros lados… En Cazucá la salida no es tan fácil, y el que sale de allá es porque en verdad piensa, piensa las cosas. Piensa en salir adelante y aprovechar mucho estos procesos del SJR, que ofrecen bienestar a la gente. Además, una cosa es el emisor y otra es el receptor y pues lo que el SJR ha comunicado, ha emitido, tengo compañeros a los que no les ha llegado, no han recibido eso bien y ahora están prestando servicio, han cambiado su forma y lo que en un momento se intentó construir, digamos, el no ser una ficha más para la guerra, sino, más bien, servirle a la paz y construirla, se ha perdido. (…)Nos están abriendo la puerta. Es chévere abrirle la puerta a otra persona, no que nos ayuden a nosotros sino ayudar a los demás. Si se llegara a terminar el proceso, por mi parte, yo creo que seguiría”. Joven artista del municipio de Soacha
ECUADOR
Convenci贸n sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 10-10-1961 Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 4-3-1980 Declaraci贸n de Cartagena de 1984: La adopta y ampl铆a las causales que definen cuando una persona es refugiada. Total de personas con necesidad de protecci贸n internacional: 135.000 (ACNUR 31-12-2009) Solicitantes de refugio: 56.935 (ACNUR) Refugiados reconocidos: 52.000 (ACNUR)
Oficinas del SJRM Ecuador-Personas atendidas Quito: 2.462 San Lorenzo: 3.120 Lago Agrio: 2.694
Alrededor de 50 estudiantes aprenden español, esto les ayudará a integrarse de mejor manera en la sociedad. Quito-Ecuador. Foto: Natacha D`Messa. 2010
CONTEXTO Las condiciones económicas del país, en lo que tienen que ver con la movilidad humana, no sufrieron mucha variación en 2010. Lo que sí parece importante son los factores políticos y sociales del último año: Ecuador busca con cierto éxito la integración latinoamericana, pero no encuentra todavía la fórmula para concretar su ideal de ciudadanía universal cuestionada por hechos de tráfico y trata de personas, ni tampoco logra ofrecer soluciones convincentes al aumento de refugiados en el país. En 2010, las solicitudes de refugio promediaron mil por mes, el doble de lo sucedido en 2009 y el cuádruple de 2008. El número de refugiados reconocidos es de 55.000, la cifra más alta en la región. Sin embargo cálculos de 2007 decían que en Ecuador se encontraban 135.000 personas en necesidad de protección internacional (otros dicen 160.000), es decir refugiados de hecho. Incluso los mejores intentos del Estado chocan con una realidad que los sobrepasa, y eso que el porcentaje de reconocimiento de solicitudes (66% en el 2009) es mayor que el de otros países vecinos de Colombia. Por otra parte, la normalización de relaciones con Colombia constituye una buena noticia. Los dos gobiernos han comenzado conversaciones y establecido una Comisión Técnica para la Atención a Refugiados, la cual avanza con el ritmo propio de la diplomacia. Al mismo tiempo, el Estado teme el mal uso de la institución del refugio. A esta preocupación legítima le ofrece una solución cuestionable: un decreto ejecutivo que dificulta la presentación de solicitudes de refugio. Solicitudes que a ojos de los funcionarios parezcan “manifiestamente
infundadas o abusivas” ahora son rechazadas incluso antes de llegar a la comisión de elegibilidad. En el marco de la integración latinoamericana, Ecuador y Perú habían suscrito en el 2008 un Estatuto Migratorio Permanente. Las medidas tomadas por el Estado ecuatoriano en el 2010 permiten ahora que se inicie un proceso de regularización de ciudadanos peruanos, a partir del 14 marzo 2011 y por seis meses. Se estima que esta medida beneficiará a 2.500 – 3.000 peruanos en Ecuador. También, gracias a este acuerdo, peruanos en Ecuador y ecuatorianos en Perú podrán trabajar por un plazo de hasta seis meses únicamente con su cédula de identidad o pasaporte. Un acuerdo similar se busca con la República Bolivariana de Venezuela. Cabe notar que luego del terremoto de Haití, el Gobierno concedió una “amnistía migratoria” que benefició aproximadamente a 500 haitianos en Ecuador que habían llegado hasta antes del 31 enero 2010. Una cuestión pendiente en el país es la inmigración cubana. A fines del 2009 se calculaba que residían en el país aproximadamente 5.600 ciudadanos cubanos. Dadas las estrecheces de nuestra ley de migración y extranjería, reconocidas por los mismos funcionarios estatales, estos ciudadanos difícilmente pueden acceder a algún tipo de visa. Tampoco se les hace fácil solicitar visa de refugiado, en parte porque no se consideran tales, porque el Gobierno debería admitir una situación de persecución en Cuba, algo que no suena “políticamente correcto”. Además, pasados los 11 meses de estadía fuera de su país, un ciudadano cubano pierde algunos derechos y por consiguiente el Estado ecuatoriano ha dicho que no deportará a quienes caigan en esta categoría. A falta de solución, algunos grupos de cubanos han comenzado a organizarse para presionar al Gobierno ecuatoriano, aunque de manera modesta por ahora. Pero nada asegura que su perfil bajo se mantendrá en el 2011. Con la supresión de requerimiento de visa de turista para ingresar al país, los flujos de ciudadanos de África y Asia se incrementaron de manera sorprendente, aunque en números absolutos permanezcan bajos. Hay suficientes indicios que muestran que tras estos flujos se encuentran mafias de trata y tráfico, con lo cual el ideal de una ciudadanía universal se aleja de su realización. Los destinos prometidos son generalmente Estados Unidos, Canadá y Francia. Al verse estancados y estafados en Ecuador, algunos viven precariamente y otros intentan viajes desesperados por mar hacia Estados Unidos, o vía Chile, Argentina, Brasil hacia Guyana Francesa. Lamentablemente ninguna respuesta seria se vislumbra, como no sea la represión y la deportación.
ACOMPAÑAMIENTO En cuanto al acompañamiento legal se realizó atención jurídica, en temas relacionados con la regularización migratoria con énfasis en visas de amparo (más de 100 personas beneficiadas) y de refugio. También se hizo acompañamiento en temas vinculados con el derecho laboral, específicamente, en la vulneración de los derechos del trabajador migrante. Se efectuaron brigadas a zonas del cordón fronterizo donde no llega la atención de las autoridades, donde además de las limitaciones en el acceso a servicios básicos, salud y educación, la población sufre dificultades para la obtención de documentos que les permitan el libre tránsito. También se llevaron a cabo capacitaciones sobre derechos humanos, violencia basada en género (VBG) y valores. Por la misma naturaleza del trabajo del equipo, hubo inconvenientes con instituciones públicas (Registro Civil, Subsecretaría del Ministerio de Inclusión Económica y Social, Policía Judicial, Subsecretaría de la Dirección General para Refugiados y otras). Además, para el caso de las visas de amparo, la Dirección General de Extranjería en Quito es insuficiente y la aprobación de las visas llega a demorar hasta cinco meses, lo que genera molestias en las personas beneficiadas, pues no comprenden que esa responsabilidad está fuera del alcance del SJR. Acompañamiento psicológico El trabajo que realiza el área psicológica está focalizado en la atención tanto individual como grupal de las siguientes temáticas: prevención del maltrato infantil o violencia intrafamiliar, procesos psicoterapéuticos –breves en su mayoría–, y otros procesos de crisis. En último período se ha venido trabajando el tema de niños con problemas de aprendizaje, y realizando evaluaciones a la mencionada población.
En la zona urbana se ha logrado crear una amplia red de instituciones educativas con las que se mantiene un constante contacto y en este contexto asistimos tanto a personal docente como a estudiantes. También se han realizado atenciones y capacitaciones a través de las brigadas a comunidades a lo largo del cordón fronterizo, alcanzando una buena recepción. Se ha fortalecido el área psicológica, con herramientas útiles y mejores conocimientos para la temática de atención, lo que ha permitido avanzar en una mayor atención con procesos más sostenidos. A partir de la definición de nuestros alcances, se han implementado procedimientos de interacción con otras organizaciones que pueden apoyar a la población en movilidad humana. De la misma manera, podemos realizar una cobertura más específica a partir de las remisiones que recibimos de otras instituciones. Este trabajo en red debe fortalecerse en 2011. En todo caso, los problemas que sufren quienes llegan a nuestro país no son escasos, lo que abre la opción de nuevos eventos traumáticos vinculados con las razones para salir de su país de origen, discriminación y explotación. El rechazo de la población local se ha convertido en un tema difícil de superar, quienes se han creado imaginarios fuera de la realidad y ven a los migrantes y refugiados a través de estereotipos falsos. En tal sentido, se recomienda fortalecer los procesos de integración, con atención dirigida también a la población receptora así como a la migrante o refugiada, pero desde un enfoque de su empoderamiento, reconociendo su calidad de actores en el contexto. Actividades para generación de ingresos Al respecto de actividades de generación de ingresos, se realizaron tres módulos dentro del proceso de la Escuela de Ciudadanía. Cada módulo comprendía dos días y se realizaron en tres meses: en agosto en Las Peñas, Esmeraldas; en septiembre en Salcedo, Cotopaxi; y en octubre en Baños, Tungurahua. Se trataron los siguientes temas: economía popular, proyectos de impacto rápido con enfoque de género, proceso organizativo, qué es ser emprendedor/a, los pilares básicos del emprendimiento, respaldo jurídico de la economía popular, objetivos del milenio,
instituciones
nacionales
de
acceso
a
crédito
y
apoyo
para
emprendimientos de los migrantes, refugiadas y refugiados. De esta manera se socializó los principios y conceptos básicos sobre la economía popular y proyectos solidarios. En particular, se facilitaron procesos de aprendizaje orientados a la construcción de conceptos y manejo de herramientas básicas con enfoque de género para la formulación de un emprendimiento. Se contó durante los tres talleres en promedio con 37 representantes de 39 diferentes organizaciones de base a nivel nacional. El tema de economía popular llamó mucho la atención por parte de las personas con pocos recursos y en conclusión podemos manifestar que el proceso fue muy exitoso y con buena predisposición de las personas.
Además se brindó asesoramiento en proyectos productivos a dos organizaciones de base. Una organización elaboró un proyecto microempresarial de camisetas con bordado y estampado para desarrollar una actividad económica capaz de sustentar financieramente a los miembros de la asociación, sus hijos/as y familiares directos. Otra organización recibió asesoramiento para un proyecto de elaborados de maní, cacao y maíz. Dicha asesoría fue dada durante los meses de agosto a octubre. Educación El área de atención educativa, planifica y desarrolla actividades en varios componentes que tienen que ver con el acceso y permanencia de los NNA al sistema educativo ecuatoriano, empoderándose con una participación activa, procurando estar donde otros no están, defendiendo el derecho a la educación y acompañando a los menos favorecidos por sus condiciones de vulnerabilidad. El acompañamiento en este caso, es cercano y permanente durante el proceso de ingreso y de adaptación, tendientes a la integración y protagonismo de los mismos beneficiaros fortaleciendo sus capacidades. En este sentido, se alcanzaron importantes alianzas: cooperación con el municipio y su departamento de Inclusión Educativa, facilitando el ingreso de los adolescentes y jóvenes al Ciclo Básico Acelerado, sin exigencias y trámites que los chicos no pueden cumplir. Se logró también mantener y fortalecer la alianza de trabajo conjunto con Fe y Alegría, que facilita el proceso de ingreso cuando hay necesidad de cupos escolares, aún en casos que en otros centros educativos son negados. Hemos logrado la inclusión de niños, niñas y adolescentes a espacios educativos especialmente estatales, en el 90% de los NNA que llegaron con esta demanda al SJRM, el proceso fue exitoso, sin embargo cabe destacar que no fue fácil y sin el acompañamiento que hemos brindado, el resultado sería diferente. Entre las principales dificultades, se puede mencionar el desconocimiento de las normas e instrumentos legales que rigen en nuestro país para el acceso a la educación por parte de la población en general e incluso por autoridades de las instituciones educativas; la escasa atención que brindan los responsables de hacer cumplir y garantizar el carácter prioritario que tiene el derecho a la educación, respecto a sensibilización y difusión de los acuerdos vigentes y, por último, la discriminación, los imaginarios negativos que ponen en situación aun más vulnerable a los niños, niñas y adolescentes (NNA) que viven en condición de refugio o migración. En tal sentido, es oportuno también incrementar el intercambio de experiencias con todas las organizaciones de la sociedad civil que están actuando en este ámbito, así también, encarar y demandar con fuerza a los organismos gubernamentales el cumplimiento de sus funciones como actores fundamentales en la defensa de los mismos.
INCIDENCIA Desde marzo de 2009 el gobierno de Ecuador llevó a cabo un proceso de regularización masiva de población colombiana en situación de refugio en la frontera con ese país, conocido como Registro Ampliado; el cual finalizó en marzo del 2010, con un saldo final de 27.740 ciudadanos colombianos reconocidos como refugiados. En este proceso el SJRM tuvo una participación activa. Otro de los espacios de incidencia de la organización fue el IV Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM). A partir de los cambios normativos que se dieron en Ecuador con la aprobación de la Constitución del año 2008, la cual reconoce a la Movilidad Humana como un derecho, se decidió que la sede del IV Foro Social Mundial de las Migraciones fuese Quito, Ecuador. Asimismo, y con el fin de que el proceso del FSMM contribuya a apuntalar el camino trazado por el Estado ecuatoriano hacia la concreción de sus avances constitucionales y legislativos en la materia, las redes y plataformas de los cinco continentes que componen el Comité Internacional del FSMM designaron en septiembre del 2008, en calidad de Secretaría Técnica en el Ecuador, a la alianza Plan Migración, Comunicación y Desarrollo (PMCD), conformada por la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), la Coordinadora de Radio Popular y Educativa del Ecuador (CORAPE), el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes – Ecuador. Además de esto el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes – Ecuador participó en la organización de eventos preparatorios, las comisiones responsables de armado del Foro, y tanto en los eventos preparatorios como en el desarrollo del IV FSMM. Una iniciativa de la sociedad civil para promover un dialogo regional sobre la situación de las personas desplazadas internamente y las personas en necesidad de protección internacional, solicitantes de la condición de refugiados fue “La Conferencia Regional Humanitaria sobre la Protección de las Personas Refugiadas y Desplazadas: Seguimiento al Plan de Acción de México” (CRH), que se realizó en la ciudad de Quito el 8 y 9 de noviembre de 2010. Este evento permitió articular un espacio regional de discusión sobre el Plan de Acción de México, además de posicionar la situación de las personas en situación de desplazamiento y refugio en la zona. La Conferencia fue convocada por la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), el Consejo Noruego para Refugiados NRC, Refugees International, Servicio Jesuita a Refugiados SJR-LAC, Pastoral de Movilidad Humana Ecuador, Consejería en Proyectos PCS. A su vez contó con el auspicio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y las Embajadas de Noruega y Suecia en Colombia.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL El hecho que más ha contribuido para el fortalecimiento institucional del SJRM Ecuador en el 2010 fue la realización del plan estratégico quinquenal 2011-2015, aprobado el 24 de septiembre, y su consiguiente Plan Operativo Anual. De igual manera hemos procurado mejorar la identificación del equipo con los valores de la institución. Para esto aprovechamos el 30º aniversario del SJR para celebrar nosotros también nuestros 10 años de existencia en Ecuador con un evento académico y una acción de gracias. De igual modo, realizamos dos talleres del Programa Cardoner, una iniciativa de la Provincia ecuatoriana de la Compañía de Jesús para la formación en identidad ignaciana de los colaboradores de nuestras obras. Otro de los logros dignos de destacar es la intensificación de las relaciones con otras instituciones. Igualmente, hemos ampliado nuestra participación en redes y ahora participamos efectivamente en cuatro de ellas, cada una con su distinto acento en el ámbito de la movilidad humana. Participamos
también
en
tres
campañas
de
sensibilización
(contra
la
discriminación y la xenofobia, por una educación por la paz, por la protección de niños y adolescentes en situación de migración). Continuamos ofreciendo asesoría legal y sicológica en oficinas y misiones rurales, acompañando a organizaciones de inmigrantes y refugiados, ofreciendo un curso de español para inmigrantes no hispanohablantes, ofreciendo protección y asistencia social en casos difíciles.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011 Uno de los objetivos es brindar una atención integral ante las vulnerabilidades de refugiados, desplazados y migrantes, a través de servicios directos que consisten en proveer información, asesoría y capacitación a las personas que el SJRM atiende, para que se empoderen y puedan superar sus propias vulnerabilidades. También resulta indispensable continuar contribuyendo en la integración de refugiados, desplazados y migrantes para que participen y ejerzan su ciudadanía, fortaleciendo
sus
asociatividad; y población
que
capacidades,
niveles
de
participación,
solidaridad
y
seguir enfatizando la integración de grupos especiales de requieren
atención
particular
(NNA,
mujeres,
indígenas,
afrodescendientes). Otra de las tareas será influir en la opinión pública para la creación de una cultura de acogida y en los actores estatales para la vigencia de una normativa favorable a refugiados, desplazados y migrantes. Además se continuarán fortaleciendo y potenciando las capacidades humanas, financieras, técnicas y operativas del SJRM.
TESTIMONIO La única opción que tuve fue cruzar la frontera, no tenía dinero y lo primero que hice fue buscar empleo, fui de puerta en puerta y gracias a Dios unos árabes me
dieron trabajo. Yo no sabía que era tan difícil, por la cuestión de la discriminación que existe hacia el colombiano, para mí ese momento fue un estrellón porque pregunté en muchos lugares donde requerían empleados, y yo me ofrecí para los trabajos, pero me escuchaban el acento colombiano y me decían que si yo era guerrillero o narcotraficante, y automáticamente me negaban el empleo.
Los
únicos quienes ese momento de mi vida me brindaron su ayuda fueron unos árabes, incluso me dieron un lugar donde vivir porque yo tenía previsto dormir en la calle. Luego por internet me enteré del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes, llamé, hice una cita con el abogado, me brindaron asesoría legal y me ayudaron a regularizar mi situación aquí en Ecuador.
PANAMÁ
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 2-8-1978 Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 2-8-1978. Declaración de Cartagena de 1984: No la aplica. Total de personas con necesidad de protección internacional: 15.000 (ACNUR) Solicitantes de refugio: 792 (ACNUR) Refugiados reconocidos: 1093 (ACNUR) Personas bajo el estatuto humanitario provisional de protección (PTH): 863 (ACNUR)
Oficinas SJR Panamá-Personas atendidas Oficina Ciudad de Panamá: 430 Oficina Frontera (Jaqué-Puerto Piña): 885
El equipo del SJR implementa un proyecto educativo que incluye refuerzo académico a las niñas, niños y adolescentes refugiados y nacionales. Archivo SJR Panamá 2010
CONTEXTO En los últimos años, el conflicto interno colombiano y la actividad del narcotráfico, situación extendida hasta las fronteras, ha provocado el desplazamiento de muchas personas que por amenazas o por temor de perder la vida, deciden migrar hacia territorio panameño. Las consecuencias del conflicto armado se hacen notar en Panamá, quien recibe una cantidad considerable de población colombiana que se ve forzada a salir de su país a raíz del conflicto armado. El Estado panameño no ha mantenido una política de Estado definida en donde la prioridad sean quienes buscan refugio. En diversas ocasiones el tema de refugio y protección humanitaria ha sido tratado por las diversas administraciones de Gobierno como un problema de seguridad nacional, obviando en muchos casos, el compromiso del Estado panameño en la protección de quienes dejan su país por motivos claramente establecidos en los convenios internacionales sobre protección humanitaria y en el principio de seguridad humana, consagrado en los fundamentos de la Política Panameña de Seguridad. Esto ha provocado en variadas ocasiones, conflictos entre el Gobierno panameño, los organismos internacionales de protección humanitaria y organismos no gubernamentales, consagrados a la defensa de los derechos de los refugiados. Panamá y Colombia, por razones históricas tienen una estrecha relación, pero desde hace varias décadas estas historias están especialmente relacionadas por el conflicto armado y sus consecuencias en los países vecinos. El Servicio Jesuita a Refugiados atiende la crisis provocada por el conflicto armado en Colombia y los
efectos de este en sus países vecinos, principalmente a a Ecuador, Panamá y Venezuela; y la crisis haitiana con impacto en el área del Caribe. En esta línea, el Servicio Nacional de Migración en Panamá, ha indicado que entre los años 2004 a 2010 un total de 285.393 personas que entraron al país no registraron salida del mismo. Diversos estudios y expertos en el tema de la migración colombiana en Panamá, hacen estimaciones de que aproximadamente de entre 20% y 25% de los colombianos que ingresan al país, permanecen en éste posteriormente y obtienen la calidad de indocumentados.
ACOMPAÑAMIENTO El área de acompañamiento responde al campo de estar con la gente, escuchar y compartir con ellos en las actividades propias, tanto de carácter social como religiosas. En este sentido la evangelización y el trabajo pastoral siempre será un reto para el equipo misionero, haciendo indispensable el apoyo a la representación eclesial en la zona, representada por el Vicariato de Darién. Desde el 2007 el SJR ha venido apoyando esta labor. Entre las principales actividades desarrolladas en esta línea, el SJR realizó varios talleres de Biblia en Puerto Piña, acompañó a la población en las distintas actividades de Semana Santa, fiestas patronales, navidad y otras fechas significativas; y además apoyó al comité católico de Puerto Piña, en la celebración de la palabra, la catequesis de bautismo y al equipo misionero. Actividades de generación de ingresos Desde 2008 se han implementado actividades de generación de ingresos, como parte de un programa de integración local y específicamente de la integración económica de la población que acompañamos. Se han otorgado microcréditos en modalidad de créditos alternativos en las comunidades fronterizas del Darién, Puerto Piña y Jaqué.
A partir de septiembre de 2009 fue posible fortalecer esta actividad. Las actividades económicas de impacto rápido que se han desarrollado con este programa han sido las siguientes: venta de parumas (vestimenta típica de las mujeres indígenas Emberá), ropa, artículos de uso personal, comida ambulante, tarjetas de teléfono público y de celular, combustible, ceba y engorde de cerdos, panaderías y agricultura. Esta línea de acción, créditos alternativos, ha respondido a las necesidades en emergencia. No es un programa de cartera de créditos como se maneja en las casas comerciales, que tienen un fin lucrativo, más bien pretende ser un proyecto humanitario donde prevalece la dignidad de la persona y crea condiciones para su integración económica. En el proyecto de desarrollo comunitario este año se apoyó la construcción de un taller de ebanistería en la comunidad de Puerto Piña. Fue una iniciativa de la comunidad educativa de la escuela. Este pequeño proyecto ha sido cofinanciado por varias instituciones, el Ministerio de Educación con las maquinas de ebanistería, el SJR con los materiales de construcción, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con la mano de obra y parte del material de construcción. El proyecto propició un espacio para la integración local de los solicitantes de refugio y refugiados de esta comunidad, ya que a futuro se podrán desarrollar talleres de capacitación donde participarán nacionales y extranjeros. Educación En el 2010 también se empezó a implementar un proyecto educativo que consistió en las siguientes actividades: reforzamiento académico a las niñas, niños y adolescentes refugiados y nacionales, retroalimentación a maestros y educadores en las escuelas donde se desarrollan los reforzamientos académicos, promoción cultural y talleres de danza. Su objetivo es fortalecer las escuelas locales en las comunidades donde tenemos presencia: Escuela de Puerto Piña, Instituto Técnico Agroforestal de Jaqué- Fe y Alegría, el Centro Educativo Mariee Pusspine en Curundú, Ciudad de Panamá. Salud En el caso de la ciudad de Panamá, el SJR apoyó la compra de medicamentos, citas médicas y atención psicológica. En la frontera (Jaqué y Puerto Piña) brindó apoyo en el traslado a la capital de las personas que presentaran algún tipo de emergencia, ante la inexistencia de centros de atención cualificados para atender urgencias en gran parte de la Provincia de Darién.. Asimismo, el SJR y Caritas entregaron implementos de salud en los centros y subcentros de las comunidad de Boca de Cupe, Puerto Piña y Jaqué. Estos implementos fueron donados por Caritas Panamá y el SJR se encargó de trasladarlos y entregarlos en dos centros, que atienden población refugiada y migrantes. Asistencia humanitaria
Consistió principalmente en hospedaje a personas que llegaron a la ciudad en busca de protección internacional e inmigrantes, por un tiempo máximo de 10 días, mientras realizaban sus contactos en la ciudad de Panamá, sus trámites migratorios y comenzaban a obtener algún recurso económico por ellos mismos. También se les apoyó en la alimentación mientras se ubicaban en la ciudad. Del mismo modo el SJR ayudó, con un programa de bonos de alimentos, a las personas solicitantes de refugio, refugiados y migrantes que por diversas razones se han quedado sin trabajo o no consiguen trabajo. En junio y agosto de 2010 se produjo una crisis alimentaria en las comunidades del Rio Tuira y Darién Centro por causa de las restricciones de la policía fronteriza para trasportar libremente alimentos básicos. Esta situación hizo que el SJR y otras organizaciones (OIM, dirigencia de tierras colectivas y Caritas) realizaran una gira para proveer a las comunidades de estos insumos. A cada una de las familias se le entregó apoyo en alimentos, implementos de trabajo, entre otras cosas. Mejora de viviendas El SJR Panamá a través del proyecto de mejoras de vivienda “Mejorando la Casa”, implementó la ayuda en la frontera: Piña y Jaqué. Estas adecuaciones para viviendas han permitido en cierta medida minimizar el hacinamiento en que viven las familias de la comunidad y ha mejorado la calidad de vida de los mismos habitantes. Al mismo tiempo, la metodología aplicada en el proceso ha permitido que la población se vaya restableciendo de la violencia que vivió en su país. Servicios higiénicos El Ministerio de Salud de Panamá exige que toda familia que posea una vivienda debe tener su servicio sanitario, por lo que en este año se empezó a implementar un programa de construcción de servicios higiénicos.. En esta primera experiencia se apoyaron 18 familias necesitadas de servicios higiénicos en la comunidad de Puerto Piña, son familias solicitantes de refugio que han recibido apoyo en la construcción o mejora de la vivienda. Entre los proyectos de mejoras de viviendas y servicios higiénicos se beneficiaron 36 familias que hacen un total de 180 personas aproximado; 18 familias en mejoras de viviendas y 18 en servicios higiénicos.
INCIDENCIA El SJR mantiene una relación interinstitucional permanente con la dirección del consulado de Colombia para agilizar los procesos pendientes e iniciar nuevas giras en otras áreas para todo lo que es documentación, cedulación y registros correspondientes. La incidencia en las políticas públicas y organismos estatales en coordinación con la Mesa Nacional de Migrantes y Refugiados (MENAMIRE) se ha dado
promoviendo la Ley 25 para el beneficio de la mayor cantidad de refugiados con más de 10 años de residencia en Panamá. Del mismo modo el SJR y MENAMIRE han realizado incidencia ante las autoridades para incluir a los asilados chilenos que conforme a migración no calificaban. El SJR trabajó en conjunto con la Comisión de Justicia y Paz para la coordinación de la Campaña del Día Internacional de la Persona Migrante, la cual consistió en una convocatoria a los distintos medios radiales de todo el país para informar sobre el tema de derechos humanos y migración. En el acompañamiento legal de manera general se ha brindado asesoría y orientación a las personas inmigrantes y refugiadas en el proceso de regularización en Panamá (obtención de documentación del lugar de origen, es decir, cedulas, registros y pasaporte). Algunas cifras: Comunidad de Piña: 90 cédulas entregadas a ciudadanos de nacionalidad colombiana. Está en trámite la renovación de cédulas y de cédulas por primera vez de aproximadamente 20 personas. Comunidad de Jaqué: 10 cédulas entregadas y 10 cédulas pendientes por entregar. Quedan pendientes 5 personas para la renovación de cédulas. Con relación a los registros de nacimiento, se ha iniciado el trámite de 18 personas.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL En este eje de acción, el SJR Panamá desarrolló actividades en dos direcciones: formación humana y espiritual del personal, desde la espiritualidad ignaciana; y la adecuación de las oficinas de frontera y ciudad. Fue importante concretar la construcción de la oficina de frontera, específicamente en Puerto Piña, ya que este espacio ha permitido brindar atención a la población refugiada, migrantes, apátridas, solicitantes de refugio y a la comunidad en general; y para realizar talleres, encuentros, reuniones y hospedaje del equipo SJR durante sus visitas la comunidad. La compra del terreno y la construcción de la adecuación de la casa en Puerto Piña Darién, se realizó con el proyecto Integración local a refugiados y migrantes en Panamá, posible gracias al apoyo del Fondo de Ayuda Solidaria de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús (FOSICAM).
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011 En el área de acompañamiento se espera continuar otorgando
asistencias
humanitarias de forma oportuna a las personas o familias en situación de refugio, migración o con necesidad de protección internacional en la ciudad de Panamá y en la zona de frontera que lo requieran.
También se espera recuperar los créditos otorgados y asignar 15 nuevos créditos a familias refugiadas y migrantes, lo cual mejorará sus condiciones de vida y su integración local. El SJR continuará brindando apoyo pastoral a la iglesia local e incorporará agentes pastorales en los talleres sobre temas de refugio y migración. Del mismo modo se espera formar a líderes comunitarios en Puerto Piña, mediante un plan de formación integral con una estructura organizativa y operativa que comparten espacios de intercambio cultural. El empoderamiento de las mujeres también es fundamental ante la situación que viven en la actualidad muchas de ellas, por lo que uno de los resultados esperados en 2011 será que 30 mujeres con necesidad de protección internacional, trabajadoras sexuales y sus hijos en la ciudad de Panamá, cuenten con orientación legal sobre su situación, así como con la documentación legal requerida, participen en encuentros y grupos de apoyo y reciban atención y acompañamiento. Para este trabajo se cuenta con un perfil socioeconómico sobre su situación el cual es un instrumento para impulsar proyectos para mejoramiento de su calidad de vida. Con los niños, niñas y adolescentes el SJR velará para se mantengan en la matrícula escolar con rendimiento satisfactorio participando de actividades de la comunidad. Por su parte, el área de incidencia realizará formaciones en derechos humanos con énfasis en refugio y migración y continuará el asesoramiento legal que brinda a las personas acompañadas. También coordinará distintas acciones de forma conjunta con diferentes organizaciones en el ámbito nacional e internacional.
TESTIMONIO Soy una mujer de 47 años de edad, de nacionalidad colombiana. Mi ocupación es ama de casa, en lo cual me desempeño cuando no me encuentro un trabajito. Mi grupo familiar es de
de nueve personas: mi compañero,
siete hijos todos
mayores de edad y yo. Mi compañero es panameño, se dedica al transporte y uno de los hijos es conserje, sus ingresos mensuales aproximados son de U$600.00. Salí de mi país por motivo de violencia con los paramilitares, debido a que mataron a mi hijo de 17 años y recibimos amenazas de muerte, por lo cual nos desplazamos a la comunidad de Jaqué en Panamá, en el año 2002. Estando allí volvimos a recibir amenazas en personas de los paramilitares quienes llevaron una lista con el nombre de cada miembro de la familia, por esta razón, nos vinimos a vivir a la ciudad de Panamá, y aquí vivimos desde hace cuatro años. Mi estatus migratorio es de Protección Temporal Humanitaria (PTH). Me acerqué a la oficina del SJR Panamá para solicitar orientación sobre cómo hacer para incluir a todos mis hijos en el cuadro familiar con el estatus de PTH, dado que no me los traje conmigo a todos en la misma fecha. También necesitaba saber cómo hacer
para que los niños pudieran estudiar y pedí que me orientaran para matricularlos en un colegio. El Servicio Jesuita a Refugiados de Panamá me orientó legalmente y me ha acompañado dando seguimiento a una solicitud de refugio que hice en la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados, la cual aún está en trámite. Mi situación de vida ahora es estable, gracias a lo que entre mi compañero, mi hijo y yo podemos ir recogiendo según el trabajo de ellos y lo que yo puedo conseguir de hacer.
Avid Alvarado (a la izquierda) y Carlos René Sop Xivir, s.j. Cortesía de Carlos René Sop Xivir, s.j
Fulgencio Avid Alvarado El profe Avid, el hermano Avid, señor Alvarado y para mí el maestro, el amigo. Era un incansable defensor de los derechos humanos de la población colombiana en situación de refugio en la frontera colombo-panameña de la provincia de Darién, Panamá. Desde que llegaron los primeros grupos de población colombiana en busca de refugio en las comunidades fronterizas panameñas (1999-2002) el profe Avid se involucró de lleno en el acompañamiento y defensa de esa población, trabajó por nueve años en la Pastoral de Movilidad Humana del Vicariato de Darién como promotor social y los últimos 3 años en el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR). Siempre luchó por la dignidad e integridad de la población en situación de refugio, su lema de trabajo era, “si el Estado abandona esta gente y no les resuelve su situación, pues que la iglesia desde el SJR acoja y atienda a estos hermanos nuestros”, palabras que le escuché
constantemente y me motivaba
hacia la
misma lucha. El profe Avid no sólo trabajó en Jaqué y Puerto Piña, sino en muchas comunidades de la Provincia de Darién, en el Río Tuira. Entre la población refugiada que acompañaba era conocido como el “El profe Avid”, y es que era un profesor para la población indígena y afrodescendiente que acompañaba, les enseñaba y les acompañaba cómo reconstruir sus vidas, cómo insertarse en la realidad panameña, les enseñaba sus derechos y obligaciones, era el consejero y guía de cientos de personas en las comunidades, era el intercesor entre las instituciones estatales panameñas y la población refugiada. Impartía talleres sobre organización comunitaria, sobre liderazgo y crecimiento humano, por eso el título
de profesor lo tenía bien ganado y así era reconocido por las personas que acompañaba. El hermano Avid, así era conocido por la población católica que visitaba en las comunidades, ya que aparte de ser promotor social era delegado de la palabra y catequista, era una persona muy ecuménica, siempre estaba rodeado por personas de distintas confesiones cristianas, su alegría, entrega y compromiso era sus armas de evangelización, creía en un Dios de la vida, un Dios que está en medio los excluidos y marginados, tal como viven la población en situación de refugio en Panamá. Su potente voz y su facilidad comunicativa impresionaban a la gente que acudían en sus celebraciones. Era crítico y muy objetivo con la iglesia local y tenía solvencia moral para serlo. Era guía espiritual de muchas personas. Señor Alvarado, así le llamaban las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que llegaban al área de trabajo del SJR. La primera persona que buscaban las organizaciones de asistencia humanitaria y las instituciones del Estado era al Señor Alvarado, era conocedor del área, había hecho un mapa de las comunidades donde se encontraban la población en situación de refugio, sabía ubicar inmediatamente donde vivían los solicitantes de refugio y refugiados.
Conocía
muy
bien
las
comunidades indígenas del río Jaqué y Pavarandó, por eso, era bien buscado por las instituciones que laboran ahí y al llegar al área preguntaban por el Señor Alvarado. Para mí era el maestro y amigo, cuando empecé a trabajar en el SJR habían renunciado los promotores sociales y me tocaba ir solo a Jaqué y Puerto Piña, hasta que un día me encontré con el maestro Avid y le pedí que colaborara conmigo (el llevaba unos meses de haber renunciado en la Pastoral de Movilidad Humana) él después de discernir aceptó trabajar con el SJR como promotor social, recuerdo sus palabras “acepto la propuesta, acompañar a esta población a mi vida, mi misión y no quisiera dejarlos sólo en esta situación” ya que con su renuncia con el Vicariato, la población quedaba desprotegida. Así emprendimos a sacar adelante los proyectos y programas del SJR con la población colombiana que se encontraba en el limbo legal en aquellas comunidades fronterizas (Panamá-Colombia) soñábamos despiertos con muchos proyectos para acompañar mejor la población. Yo era un novato y él un experto, una vez escuche a alguien decir, cuando nos vio a él y a mi juntos en una reunión, que ahí estábamos maestro y discípulo, y así era nuestra relación yo me sentía discípulo suyo. Con él aprendí a ser más austero, no comprábamos comida, cocinábamos, ahorrábamos lo poco que teníamos para compartirlo con la gente.
Aprendí con él, el sentido profundo del acompañamiento, el servir con vocación y enfrentarme ante las instituciones del Estado para defender a la población que acompañábamos. Él junto con su familia me abrió no sólo las puertas de su casa, sino también su amistad y me acogieron, ya que era el único jesuita trabajando en el área y permanecía ahí largos tiempos y me quedaba en su casa. Hoy en cumplimiento de la misión que tanto amó viniendo de Puerto Piña a Jaqué volcó la lancha en que venía y el mar nos lo rebató, junto con su hija que tanto amo Katia Alvarado Paneso. Hoy, Luis, Josefina, Urbano, Danys y Fredy de Puerto Piña preguntan por ti. Chala, Celsa, Luis, Jaime y José lloran tu ausencia. Las instituciones con quienes te relacionaste están desconcertadas. El mar te alejo de la gente que tanto amaste; de tu familia, de los solicitantes de refugio, de la población en situación de refugio… Tu ausencia se siente en las capillas de Jaqué y Puerto Piña, ha quedado un silencio de las oficinas del SJR en la frontera. Profe Avid, hermano Avid, señor Alvarado, estimado maestro vivirás siempre en el corazón de miles de personas, vivirás siempre en mi corazón. Tu vida ha sido un don y estoy seguro que estarás ya en la presencia del Dios de la Vida. Carlos René Sop Xivir, s.j
Avid acompañando a comunidad de Jaqué-Panamá. Archivo SJR Panamá
AVID “Alzas la mirada sobre los caminos selváticos del Darién, Vienes con el corazón rebosante de bondad para acoger al forastero, la Imagen de Jesús y María llevas colgada en tu pecho de negro, Dios, hermano, nos ha mostrado en ti, su rostro misericordioso” Que el crucificado - resucitado te derrame la vida abundante en tí por siempre. Alfredo Infante- Director Regional 2005-2011
VENEZUELA
Convenci贸n sobre el Estatuto del Refugiado: no ratificado. Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 19-9-1986. Personas con necesidad de protecci贸n internacional: 200.000 (ACNUR) Solicitantes de refugio: 15.490 (ACNUR) Refugiados reconocidos: 2.790 (Comisi贸n Nacional para los Refugiados)
Equipos del SJR Venezuela-Personas atendidas Guasdualito: 746 El Nula: 934 T谩chira: 1.271
El SJR Venezuela actualmente realiza el proyecto Programa de prevención de la Vinculación de niños(as) y adolescentes a los grupos irregulares del Conflicto Colombiano en la Zona del Alto Apure y Táchira. El Nula, estado Apure. Foto: Eduvigis Sánchez.
CONTEXTO Comisión Nacional para los Refugiados: El 2010 inició con modificaciones internas en la Comisión Nacional para los Refugiados (La Comisión o CNR), organismo rector30 del Estado venezolano en materia de refugiados, al asumir el nuevo representante del Ministerio de Relaciones Exteriores como Presidente de la Comisión, el economista Yldefonso Finol Ocando. A partir de este momento se llevaron a cabo reformas en el procedimiento de solicitud de refugio tendentes a mejorarlo y agilizar sus tiempos. Para ello el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) suscribió con la Comisión un Convenio, financiado por la Unión Europea, con el fin de contratar personal profesional para que trabajara dentro de la CNR y supliera la falta de funcionarios dentro de la institución (teniendo como principal función la elaboración de informes). Por otro lado, se experimentó con un sistema transitorio de entrega de citas de entrevista por intermedio del ACNUR, con la participación de organizaciones no gubernamentales, a solicitantes de refugio con el fin de colaborar con la CNR en la depuración de solicitudes antiguas pendientes de entrevista. En este tiempo, se mantuvo el sistema de dos entrevistas frente a la CNR y la expedición posteriormente, previa cita, del documento provisional en papel
30
Según el artículo 13 de la Ley Orgánica sobre Refugiados y Refugiadas, Asilados y Asiladas. G.O. Nro. 37.296 del 03 de Octubre de 2001.
moneda ante el SAIME, con la obligación para el portador de sellarlo mensual y/o bimensualmente, dependiendo de la discrecionalidad del funcionario de turno. Situación geopolítica: A mediados del 2010, Colombia y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas, este quiebre estuvo marcado por una alta polarización y militarización de la zona fronteriza, lo que afectó la movilidad de los solicitantes de refugio por la presencia de mayores puestos de control. Asimismo la constante rotación de los funcionarios de los cuerpos de seguridad en las distintas zonas de los puestos militares ha sido un factor determinante en la detención de solicitantes de refugio. Finalmente a finales de año hubo un incremento de dos alcabalas en la vía entre El Amparo y Guasdualito, una en la entrada de Caicagüita y la otra en la entrada del El Amparo. Personas solicitantes y en situación de refugio: En lo que se refiere al acceso de solicitantes de refugio o refugiados a bienes y servicios, estos no tienen ningún tipo de limitaciones. Sin embargo, por las mismas particularidades de la zona, los servicios públicos suelen ser bastante precarios, ejemplo de esto lo vemos reflejado con el sistema de salud, el Hospital Central de Guasdualito no tiene insumos necesarios y en la mayoría de los casos no hay médicos, además no tienen la capacidad de atender una emergencia ni de elaborar autopsias en caso de fallecimientos. El ingreso de solicitantes de refugio, menores de edad, al sistema educativo no se ha limitado, no obstante se mantiene la imposibilidad de certificar las notas una vez culminados los estudios si no portan documentación venezolana, y se evidenciaron casos de solicitantes de refugio, mayores de edad, que les fue impedido inscribirse en universidades y/o misiones educativas gubernamentales, si no portaban los documentos de identidad requeridos.
ACOMPAÑAMIENTO Acompañamiento Pastoral: La naturaleza de estas actividades van más allá de lo espiritual; no se trata de multiplicar la palabra, sino de, con el accionar del equipo, transmitir a las comunidades y a las personas beneficiarias nuestro aliento, y hacerles sentir el constante acompañamiento de esta organización. En este sentido, las actividades comprenden: Vendimia anual: su objetivo principal es recaudar fondos para el mantenimiento del complejo parroquial y parte de los servicios que presta la Iglesia San Camilo de Lelis en el ámbito local. Participación en la reunión anual del equipo pastoral Alto Apure: su objetivo es plantear estrategias para visibilizar las violaciones de DDHH. Misa de aguinaldo: su objetivo es compartir con la comunidad las vivencias a través de la fe. Taller con adolescentes de la parroquia El Amparo y asambleas parroquiales. Misa en ocasión del Día Mundial del Refugiado: con la participación de solicitantes de refugio y las organizaciones inherentes a la temática. Encuentro mensual de Obras de la Compañía de Jesús en Guasdualito. En todo este proceso, resulta positivo que aún cuando muchas personas practican diversos cultos, todas y todos se suman a las actividades del SJR, las cuales se realizan con el debido respeto a las creencias de cada persona. Acompañamiento Legal/Jurídico: Defensa de Derechos Humanos, campañas internacionales y nacionales: Conmemoración Día Mundial del Refugiado: se realizan actividades diversas, entre ellas campañas de sensibilización donde se involucran a personas en situación de refugio y con necesidades de protección internacional con el fin de dar a conocer la Ley Orgánica sobre Refugiados o Refugiadas y Asilados o Asiladas (LORRA), Derechos Humanos (DDHH) fundamentales; también tiene
como fin reencontrarse y compartir con estas personas a las cuales les son vulnerados los derechos constantemente a pesar de todos los esfuerzos realizados por encontrarse en un país diferente al suyo, para empoderarlos y hacerles saber que no están solos. Celebración del Día internacional de la Mujer: se realizan campañas de sensibilización, charlas, cine foros con el fin de que las mujeres de la comunidad conozcan sus derechos y los hagan respetar. Marcha por la vida: su objetivo es sensibilizar a la comunidad en general sobre la defensa y promoción de los DDHH, principalmente el respeto por la vida, también se hace énfasis en la responsabilidad del estado y de los entes gubernamentales de la zona en el cumplimiento de los servicios públicos. Algunas actividades que se desarrollaron fueron: caminata por los DDHH, organizada por la Defensoría del Pueblo; talleres en el teatro de operaciones, con la tropa profesional; campamento infantil sobre DDHH, y visitas a los puestos de control Celebración de la declaración universal de los DDHH: su objetivo principal es visibilizar la importancia de la defensa y promoción de los DDHH. Celebración del trigésimo aniversario del SJR: su objetivo primordial fue compartir con las personas en situación de refugio y la comunidad el trabajo que se ha venido realizando desde el nacimiento del SJR hasta nuestros días.
Asesorías jurídicas individuales: su objetivo es asesorar y acompañar a las personas en situación de refugio en el procedimiento de solicitud de refugio y los problemas que le generan las autoridades por encontrarse fuera de su país (documentación, detenciones arbitrarias, violaciones de DDHH, etc.). En este sentido, las actividades comprenden: trabajo de asistencia social individual, consejo legal, asentamiento visitas de casos a comunidades, atención en oficina, casos positivos, casos negativos, renuncias a la solicitud de refugio, casos en reconsideración, seguimiento de violaciones a los DDHH registradas en las localidades donde tenemos presencia. Empoderamiento en DDHH y Refugio a cuerpos de seguridad e instituciones civiles: su objetivo es la defensa de los DDHH y el derecho al refugio a través del conocimiento y la visibilización
de la organización para que sea
reconocida como defensora de los DDHH de las personas en situación de refugio. Un hallazgo propio de este eje es, por un lado, el grado de familiaridad que se observa en las comunidades de acogida sobre la situación de las personas refugiadas, a raíz de las diferentes campañas de sensibilización realizadas, lo que se refleja en menores violaciones a DDHH. Por otro lado, es recurrente la necesidad de aligerar el proceso de solicitud de refugio, en virtud de las dilaciones que propician la indefensión de la población atendida.
Acompañamiento Psicológico: Su objetivo es asistir a las personas en situación de refugio para que logren superar traumas, que les inhiben del proceso de integración local, fortaleciendo sus capacidades resilientes. Entre otras actividades se realizaron: Asistencias sociales a través de servicios públicos (remisiones a centros psicológicos especializados): en el caso de las personas que no pueden ser atendidas por los los integrantes del equipo porque ameritan atención especial, son remitidas a los puestos de salud donde cuentan con personal calificado para cada situación. Charlas y bloques de talleres sobre derechos de la mujer: promoción y defensa de los derechos de la mujer a una vida libre de violencia, a través del empoderamiento. Plan vacacional: jornadas recreativas y educativas los cuales están dirigidos a niños y jóvenes solicitantes de refugio y de la comunidad, donde sus padres o representantes no cuentan con recursos económicos suficientes para llevarlos de vacaciones o inscribirlos en talleres de verano. Jornadas recreativas en las escuelas: actividades recreativas con niños y adolescentes de los diferentes grados en diferentes escuelas para prevenir la vinculación
a grupos al margen de la ley, esto se pretende por medio de la
formación en resolución pacífica de conflictos y valores, entre otras. En términos de hallazgos, sorprende que las mujeres recuperen la capacidad de soñar y la voluntad de luchar por sus metas luego de participar en diferentes bloques de empoderamiento y acompañamiento. Actividades de generación de ingresos: El objetivo de estas actividades no es otro que propiciar la integración plena de las personas a las comunidades de acogida, apoyando iniciativas de producción, una vez que se ha evaluado técnicamente su viabilidad, y capacitado a la persona para su
emprendimiento.
Entre
otras
actividades
se
realizaron:
entrega
de
microcréditos, talleres de organización comunitaria y orientación en manejo de economía familiar, generación de empleo propio a través de pequeños negocios (comerciales, servicios y agrícolas), bloques de capacitación laboral e integral para mujeres en las comunidades, una exposición artesanal con trabajos en porcelanicron en Ciudad Sucre y San Cristóbal, actividades preventivas con adolescentes en el Liceo Bolivariano El Nula y Escuela La Chiricoa, seguimiento y asesoramiento a huertos escolares. Como hallazgo, resalta el caso de una persona cuyo hijo recibió atención médica en Caracas, y quien pedía apoyo para producir bollos (comida), la cual vendería para costear el tratamiento, ya que le avergonzaba que el SJR cubriese sus gastos. Educación: Estas actividades tienen un doble propósito. Por un lado, apoyar la continuidad de la escolaridad de niños/as y adolescentes solicitantes de refugio, y la formación de
personas adultas que no han tenido acceso a este derecho. Por tanto, se actúa en dos direcciones, niños/as y adolescentes ya inscritos en los colegios de las localidades, y personas desescolarizadas, con motivación para iniciar o retomar sus respectivos estudios. Entre otras, las actividades han sido: apoyo formativo y entrega de material de estudio a participantes en la modalidad de educación de adultos Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA), entrega de kits básicos escolares, visitas a escuelas con presencia de Población en Necesidad de Protección Internacional (PNPI), talleres de resolución pacífica de conflictos y valores a docentes, madres, padres y representantes. La receptividad de los docentes en algunas escuelas ha sido muy elevada, solicitando incluir la programación de talleres para niños/as y adolescentes del SJR como apoyo a las actividades propias del próximo año escolar Salud: El objetivo de estas actividades es apoyar la recuperación de las PNPI con problemas de salud, y que bien, no pueden comprar medicamentos ni pagar tratamientos, o deben trasladarse a otras ciudades para recibir atención especializada. Entre otras actividades se realizaron las siguientes: remisión de casos a centros de salud especializados, entrega de asistencias para cubrir necesidades de salud, entrega de asistencias médicas especiales, entrega de asistencias para pagos de exámenes de laboratorio, apoyo laboral y económico a organizaciones locales que trabajan el tema de salud y HIV-SIDA. Un aspecto resaltante de este eje, es que el SJR se configura como referencia en el imaginario de las PNPI al momento de sufrir un percance de salud, porque luego de ver a los médicos, acuden a las oficinas como medio de apoyo. Asistencia humanitaria: El objetivo que persiguen estas actividades tiene que ver con auxiliar a PNPI cuya situación es de extrema pobreza, bien porque así llegaron a la comunidad, o porque una vez allí no han logrado generar recursos para su subsistencia. En este sentido, las asistencias que entrega el SJR con la colaboración del ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), constituyen un salvavidas momentáneo, mientras la persona genera medios materiales y económicos para vivir más adecuadamente. Entre otras, se han desarrollado las siguientes actividades: entrega de kits de alimentación, entrega de asistencias para pago de alquileres, entrega de kits de hogar, entrega de kits de cocina, rehabilitación de casas muy deterioradas en aspectos puntuales. Un hallazgo resaltante en este punto, tiene que ver con las personas que luego de meses o años de haber recibido la asistencia, vuelven al SJR para manifestar su agradecimiento por la ayuda recibida, permaneciendo esta organización en la memoria colectiva.
INCIDENCIA En líneas generales, todas las acciones del SJR se orientan a producir cambios, sean a escala micro / personal o a un ámbito más amplio, o a escala societal, sea, desde la persona como agente cambio de su propia vida, o desde la institucionalidad. En este sentido, las actividades han comprendido: Reuniones con diferentes redes en las comunidades de acogida: red Servicio Jesuita a Refugiados, Radio Fe y Alegría, Defensoría Niño y Adolescente, Justicia y Paz, Biblioteca Padre Pastor Villalonga y Equipo de Pastoral, red Mesa de Coordinación Interagencial, y red Comité de Soluciones Duraderas. Sensibilización de comunidades universitarias: su objetivo es evaluar el trabajo que viene desarrollando cada oficina, las estrategias que se están utilizando y sugerencias a cualquier cambio, planteamiento de nuevos retos y resultados obtenidos. También se visita periódicamente a las autoridades, no solo para capacitarles sobre la temática, sino además, para evaluar todo lo relativo con violaciones a DDHH de PNPI.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Algunas de las actividades desarrolladas en este eje fueron: Reunión Nacional de Coordinación Reunión Zonal de Coordinación Taller de Formulación de Proyectos Diplomado de DDHH, Política y Ciudadanía. Taller de VIH/SIDA. Taller violencia basada en género. Taller de Trata y Tráfico de personas. Escuelas de Paz. Talleres internos de Trabajo en Equipo entre las personas que laboran en el SJR.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011 1.
Diseño del Plan Estratégico Trienal.
1.1
Realizar reuniones zonales ampliadas.
1.2
Definir ejes estratégicos.
1.3
Articular Plan Operativo Anual (POA)
2.
Ajustar la Estructura Organizacional a las condiciones del entorno.
2.1
Realizar diagnóstico organizacional.
2.2
Implementar las observaciones del diagnóstico.
2.3
Revisión y reestructuración de los procesos formativos del SJR.
2.4
Revisión y mejora de las inducciones del nuevo personal y formación
permanente a los equipos de trabajo. 3.
Sistematizar el trabajo de acompañamiento integral a las PNPI.
TESTIMONIO Carmela* salió de su casa en las afueras del sur de Bogotá, luego de escuchar como mataban al marido. “Cuando yo me asomé la casa estaba rodeada de toda esa gente-¿Dónde está su marido? –
Me preguntó uno de ellos
Yo le dije: - Él está enfermo y está
vomitando –Dígale que se vista o que nosotros lo sacamos, que el comandante lo quiere ver. Entonces ellos eran todos armados y me revolcaron toda mi pieza, que era chiquitica y me la pusieron patas arriba, el niño estaba con oxígeno, mi niño tenía mes y medio. Luego hubo una ráfaga de tiros ta ta ta, y ay Dios mío yo llegué y arranque a correr y quité todo, yo salí, comencé a llamar a la vecina -hágame un favor y recíbame los niños por el patio- le dije yo. Quité una lata y le pasé a la niña y el niño por la casa y le pasé las maletas. A mí lo que me salvó fue que la policía llegó rapidísimo al barrio, más tardaron en matarlo que la policía en llegar. Una mujer que estaba recién llegada al barrio, escuchó de ellos mismos, que apenas se fuera la policía iban a acabar con lo que habían empezado, que éramos mis hijos y yo. Entonces me dijo: Vea tiene que irse del barrio, porque la van a matar a usted y a sus hijos, váyase. De ahí me fui para donde mi tía, luego de eso yo puse la denuncia, pero me llamaron que yo tenía que quitar la denuncia o yo tenía que atenerme a las consecuencias, yo fui a quitar la denuncia y no pudieron ¿y sabe que me dijo el señor de CTI (Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía de Colombia)? No señora, nosotros no podemos quitar la denuncia porque ya los agarramos, si no los hubiéramos agarrado la pudiera usted retirar, pero ya los agarramos y ellos tienen varias denuncias, y usted no puede salir del país ni de la ciudad, porque tiene que hacer reconocimiento. Cuando él me dijo eso a mí me tocó perderme. Y comenzaron las amenazas. Una señora le dijo a mi mamá que tenía que irse, porque a los niños nos los iban a matar y los iban a mandar en una caja de bocadillos. Nos toco salir disfrazadas. De ahí nos fuimos para donde una amiga de mi mama, ella nos dio posada por unas semanas ahí mismo en Bogotá. A mi marido actual lo amenazaron, se lo llevaron y como no dio información lo soltaron, él dijo que no nos conocía, le dieron una paliza y apareció a los días, de ahí nos fuimos al Banco, Magdalena y nos llegaron allá, de ahí nos fuimos a Santa Marta. Luego nos tuvimos que devolvernos a Bogotá. Después nos fuimos
al Tolima porque seguían las amenazas,
y de ahí fue
cuando logramos unas semanitas de tranquilidad, comenzaron otra vez las amenazas, comenzaron a decirle a mi mamá que tuviera mucho cuidado, mi tía llamó: -hermana váyanse que las van a matar-, y nos fuimos otra vez pa’ Bogotá porque pa’ donde más. Fue cuando llegamos de una vez al terminal, fuimos a un sitio que no era Acción Social porque ese día no estaba abierto, pero ahí a uno le dicen que está renunciando a todos los Derechos. Luego nos fuimos a Cúcuta. Ya
ahí, teníamos un año huyendo. Después nos vinimos a Venezuela. Llevamos prácticamente 3 años aquí. El sueño de nosotros es de darles un futuro bueno a esos niños. Yo ya he vivido suficiente. Este trajín de estar huyendo de un lado para otro eso es muy duro para un niño. Ellos se estarán preguntando pero mi mamá ¿por qué cada rato cambia? Mi hija no sabe lo que es estudiar. Como mujer yo quiero trabajar y ver por esos niños, que estudien. Acá (en Venezuela) nos ha ido bien, es la única parte en la que nos han brindado apoyo así”. *El nombre ha sido cambiado por razones de seguridad.
HAITÍ
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 24-9-1984 Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 25-9-1984.
Cotidianidad en campo de desplazados Automeca. Puerto Príncipe-Haití. Foto: Sergi Camara. 2010
CONTEXTO 2010 fue un año muy difícil para Haití en todos los sentidos. Además del terremoto del 12 de enero de 2010, el país sufrió intemperies y fuertes lluvias durante la temporada ciclónica, así como de una epidemia de cólera descubierta a mitad de octubre del mismo año. El proceso de reconstrucción de Haití, coordinado por la Comisión interina para la reconstrucción de Haití (CIRH) bajo el mando del ex presidente americano Bill Clinton, ha sido muy lento, ya que ese organismo no ha conseguido todos los fondos (cerca de 11 millones de dólares americanos) prometidos por los donantes internacionales a finales de marzo del 2010. Como consecuencias: no se ha relocalizado a más de un millón de desplazados que siguen viviendo en campamentos bajo las tiendas; 80% de los escombros no se han removido; más de 3 millones de damnificados no han tenido acceso a servicios básicos tales como la salud, la educación, el agua potable, servicios de saneamiento e higiene… El año 2010 fue también el año del lanzamiento del proceso de organización de las elecciones legislativas
y presidenciales por un
organismo
electoral
controvertido a nivel nacional e internacional. La primera vuelta electoral el 28 de noviembre de 2010, que se caracterizó por fraudes masivos e irregularidades flagrantes a favor del partido oficialista INITE, hundió el país en una crisis que provocó olas de violencia y la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para salvar el proceso electoral. La crisis humanitaria agravada luego del terremoto y de otros desastres sucesivos, la incapacidad de las autoridades haitianas y de la comunidad internacional para responder a ella y para reconstruir el país, así como la crisis política poselectoral,
han generado mucha desesperación en medio de la población haitiana, principalmente de los jóvenes, que no ven otra alternativa sino huir de su país. Las redes de trata y tráfico se aprovecharon de la situación para hacer a los haitianos falsas promesas de estudios y de trabajo en República Dominicana y en Sudamérica. Incluso prometen llevar a sus víctimas a los Estados Unidos de América y a Europa, utilizando países de la región latinoamericana como lugares de paso. Ante el creciente aumento del flujo haitiano, los países del continente americano que habían aplicado una política de apertura y solidaridad hacia los haitianos, inmediatamente luego del terremoto, fueron cerrando sus fronteras y endureciendo sus políticas de migración y asilo para esta población. Por ejemplo, los gobiernos de República Dominicana, las Bahamas, los Estados Unidos de América han retornado y deportado a los haitianos, mientras que países sudamericanos tales como Guyana Francesa y Brasil han cerrado sus fronteras para los haitianos, obligando a los últimos a quedar varados en la frontera con Perú, Colombia y Bolivia. A pesar de la situación difícil que enfrentan los haitianos en el continente americano, sigue aumentando el flujo haitiano principalmente hacia Latinoamérica y el Caribe, muchos de ellos siendo víctimas de la trata y del tráfico de personas. Para el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), este crecimiento del flujo haitiano se debe a la gravedad de la situación humanitaria que fuerza a los haitianos a huir de su país para poder sobrevivir. El SJR aboga por la búsqueda de una solución digna y duradera en Haití, principalmente para los desplazados, los más pobres entre los pobres que acompañamos y servimos en su día a día. El SJR realiza también una incidencia ante los gobiernos del continente y las instancias regionales tales como la OEA y la UNASUR para garantizar la protección de los migrantes forzosos haitianos en virtud del principio moral de solidaridad y de la obligación jurídica de brindar asistencia y protección a los que se han vistos obligados a huir de sus países de origen para poder sobrevivir.
TESTIMONIO Me llamo Marie Nesmy Nésimond. Tengo 38 años. Tengo dos niños, pero no viven conmigo en el campo Automeca. Antes del terremoto, vivía en Carrefour (periferia de Puerto Príncipe). Pero el 13 de enero de 2010, un día después del terremoto, como muchas otras personas que lo perdieron todo a raíz de la tragedia, tuve que venir a instalarme aquí en el campo. Pienso que la situación no es la peor aquí en este campo. Por supuesto que las condiciones en las cuales vivimos no son buenas: vivimos bajo tiendas de campaña y no tenemos acceso a servicios de base tales como la salud, el agua potable... Cuando llueve, las tiendas se inundan porque ya están rotas, y a veces
tenemos que sentarnos sobre las sillas durante toda una noche para esperar hasta que cese la lluvia. A veces el día después de la lluvia, amanece haciendo mucho calor. Y el calor nos provoca dolores de cabeza y enfermedades en los ojos. Es muy estresante vivir bajo las tiendas. Estamos expuestos a la lluvia, al sol, al polvo y a todo. Y en el campo sufrimos del hambre y de problemas de salud. Desde el mes de octubre del año pasado, estamos preocupados por la epidemia de cólera en el campamento. Soy enfermera y trabajo con la Cruz Roja haciendo trabajos de prevención. La gente aquí en el campamento tiene muchos problemas de salud, y no tiene acceso a servicios de salud; ni siquiera existen servicios de primeros auxilios aquí en el campo. El SJR nos ayuda y apoya. Cuando necesitamos algo en el campo, lo llamamos y podemos contar con él. El SJR ha estado haciendo un gran trabajo aquí en Automeca desde el 12 de enero de 2010, y es la única organización que realiza este tipo de trabajo en el campo y estoy muy contento por ello. Por ejemplo, construyeron un pequeño espacio para la oración en el campo. Las hermanas religiosas delegadas por el SJR vienen allí a acompañarnos y a hablar con nosotros; ellas invitan constantemente a las y los jóvenes a participar en las reuniones con ellas. Cada viernes, charlan con los grupos de mujeres y les dan consejos. La hermana Clemencia nos acompaña, y el promotor social Robenson nos visita de vez en cuando. Sólo el SJR viene a visitarnos. Ningún representante del Estado ha venido acá a vernos o a preguntarnos cómo estamos y cómo hacemos para vivir. Cuando tenemos un problema en el campo, llamamos al SJR porque no hay ninguna otra institución, sea gubernamental o no gubernamental, que se presta para ayudarnos. Y hemos tenido muchos problemas en Automeca: con las intemperies y los huracanes, con la epidemia de cólera, con el propietario que ha querido expulsarnos a todos de sus terrenos. El que el SJR haya estado acompañándonos desde el terremoto me ha ayudado mucho porque estar solos y no poder contar con nadie en el campo nos llena de frustraciones. Pero hasta ahora hemos tenido al SJR, y nos sentimos acompañados. Tenemos confianza en que el SJR nunca nos abandonará, como lo han hecho varias organizaciones internacionales desde que el propietario del campo ha empezado a amenazar con expulsarnos de su terreno y a desalojarnos de acá de manera violenta.
República Dominicana
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 4-1-1978. Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado el 4-1-1978. Personas atendidas: 6.300
Gran parte de los migrantes haitianos forman bateyes en Dajabón-República Dominicana. Foto: Minerva Vitti. 2010
CONTEXTO El SJRM-República Dominicana (SJRM-RD) trabaja con migrantes y solicitantes de refugio político de nacionalidades tan diversas como haitianos, en su mayoría, pero también venezolanos, colombianos y esrilanqueses.
Según datos de la Organización Internacional de Migrantes, en el país habitan de 800 mil a 1 millón de haitianos/as. Sin embargo, no se cuenta con cifras oficiales que permitan avalar estos datos, sobre todo sabiendo de antemano el subregistro que hay en las cifras nacionales. Terremoto de Haití El 2010 inició con el terremoto que sacudió a Haití el día 12 de enero, el cual ha traído grandes consecuencias al pueblo haitiano, que a un año de la tragedia todavía no se recupera. Este acontecimiento hizo que el Gobierno dominicano mostrará solidaridad, que se materializó en primeros auxilios y ayudas a cientos de haitianos y haitianas. Sin embargo, esta página de buena vecindad y hermandad se vio empañada producto de la aparición del cólera en Haití a mitad de octubre de 2010. Epidemia del cólera En el segundo semestre, Haití fue atacado fuertemente por la epidemia del cólera, teniendo como consecuencia más de 4 mil personas fallecidas. Este hecho impactó negativamente a República Dominicana, donde la solidaridad demostrada tras el terremoto se revertió en una actitud de rechazo a los haitianos animada por los grupos nacionalistas. Nueva constitución de República Dominicana El 26 de enero del 2010 se emitió una nueva constitución, la cual transformó de forma sustancial la anterior. En la misma, se establece la educación gratuita para todas las personas nacionales y extranjeras, independientemente de su estatus de documentación. Sin embargo, se prohíbe la participación política de extranjeros/as y se ratifica lo establecido en la Ley General de Migración en la que se interpreta que están en tránsito las personas que viven en el país desde hace 20 y 30 años. La nueva constitución no reconoce como dominicanos/as a los/as hijos/as de personas cuyo estatus migratorio es irregular. Repatriaciones Una de las medidas adoptadas con mayor intensidad por el Estado dominicano a finales del año, fue la de las repatriaciones masivas. Según argumentación de Sigfrido Pared Pérez, anterior director de Migración, las repatriaciones estaban motivadas por el control migratorio, la detención de prófugos haitianos que salieron por el terremoto y la prevención del cólera. Hasta diciembre del 2010 se habían repatriado 1500 haitianos/as, tendencia que se ha mantenido a lo largo de 2011.
ACOMPAÑAMIENTO Frente a la catástrofe ocurrida en Haití el 12 de enero, las oficinas del SJRMRepública Dominicana se organizaron para ayudar. En la primera fase, el SJRM convocó una red de organizaciones de la sociedad civil que se denomina Plataforma Ayuda a Haití, la cual jugó un papel fundamental en la ayuda. Desde la Plataforma, se crearon dos corredores humanitarios, un corredor sur que iba de
Santo Domingo a Puerto Príncipe pasando por Jimaní; y un corredor norte que iba de Santiago a Cabo Haitiano pasando por Wanament, para asegurar el transporte de los donativos, alimentos, medicinas, útiles diversos y otros productos necesarios en tres puntos fronterizos claves: Jimaní, Dajabón y Fond Parisien. La segunda fase es la de acompañamiento, que corresponde más al trabajo cotidiano de las oficinas. En el 2010 se trató con especial prioridad a las familias y personas que llegaron al país después del terremoto, ya sea para ser tratados en algún centro de salud del país o para residir en él. En Santo Domingo, fueron asistidas 1.600 personas por el equipo de Promoción Social, dando seguimiento a casos de reunificación familiar posterior al terremoto. Asimismo, se prestaron servicios de atención psicológica y a casos especiales de salud. Como resultado de la respuesta del SJRM al terremoto surgió una nueva oficina del SJRM en la frontera sur del país con los objetivos principales de facilitar el paso de la ayuda hacia Haití e ir desarrollando las relaciones binacionales y la promoción de los Derechos Humanos en este punto fronterizo. Con respecto al acompañamiento a las organizaciones, en la oficina de Dajabón se siguió trabajando con la Asociación de Obreros Migrantes de la Línea Noroeste. En Santo Domingo se integraron cuatro asociaciones de estudiantes universitarios y el número de organizaciones acompañadas ascendió a 22 en total. En Santiago, fueron acompañadas 10 organizaciones y se fortaleció la Organización de Migrantes Haitianos de Gurabo. Dado que la participación de las mujeres en las organizaciones ha sido históricamente mínima, tanto en la membrecía como en la ocupación de puestos directivos, el SJRM Santo Domingo se orientó a la formación y promoción de mujeres en procesos organizativos con encuentros zonales. En Jimaní, se creó un grupo de trabajadoras domésticas. En Dajabón se continuó con la recuperación y fortalecimiento institucional de la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de Dajabón que trabajan en el mercado binacional. En Santiago, se inició la formación de una red de mujeres que incluye a 8 organizaciones. En Santo Domingo, también se continuó acompañando a la pastoral haitiana en la celebración de una misa cada domingo en creole y también a otros procesos con religiosos haitianos. Otro tipo de acompañamiento fue el
pastoral que se trabajó en Jimaní con
jóvenes de la pastoral juvenil del Limón y que dio apertura a un espacio de comunicación fluida. Educación En cada oficina se dieron clases de creole a alrededor de 189 dominicanos/as y clases de español a alrededor 409 haitianos/as que viven en República Dominicana. Se trabajó la interculturalidad con más de 3.000 niños/as, a través de 160 talleres creativos de pintura, teatro y música, de intercambios deportivos y a través de campamentos que incluyen temas como el racismo, la xenofobia y los derechos
del niño/a. También se integró el tema de la interculturalidad en el plan de clases de tres escuelas de la Circunscripción No. 3 del Distrito Nacional, pertenecientes a la red de escuelas de Fe y Alegría, se elaboró una cartilla de interculturalidad dirigida a maestros/as y se impartieron varios talleres a maestros/as, educadores populares y agentes de pastoral sobre interculturalidad, vinculada al tema migratorio. En Jimaní, se creó un vínculo de colaboración con el área de Formación Integral Humana y Religiosa (FIHR) -de la Regional y del Distrito 18-04- para programar actividades interculturales en las escuelas. Se realizaron dos diplomados presenciales en DDHH e interculturalidad, y otro virtual en coordinación con la red de universidades de la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), que fueron cursados por más de 90 personas. Se realizó también un curso de interculturalidad, género y derechos humanos. Se dio apoyo para el pago de matrícula universitaria a migrantes haitianos/as. Estos estudiantes se comprometieron a trabajar por lo menos un día a la semana a favor de otros haitianos/as, dentro de los programas que tiene el SJRM. Se facilitaron 50 becas parciales para estudios universitarios y 74 becas completas en cursos técnicos. Se
emprendió el programa de microcréditos en el que 46 personas fueron
beneficiadas. Este programa consistió en una capacitación en economía solidaria, ahorro y en la entrega de fondos como una forma de generar ingresos para su sustento. Actividades de generación de ingresos La organización de migrantes ASOMILIN, acompañada por Solidaridad Fronteriza, creó un fondo común integrado por 43 asociaciones de trabajadores/as migrantes de las plantaciones agrícolas y ganaderas para un total aproximado de 7 mil personas beneficiadas con este programa.
INCIDENCIA En las 4 oficinas nacionales fueron atendidos más de 2.000 casos. De estos, la mitad fueron solicitudes de residencias, actas de nacimiento, visados, pasaportes, rectificaciones y legalización de documentos. La otra mitad fueron casos por servicios de defensoría en derechos laborales. En la nueva oficina de Jimaní, se inició el fortalecimiento de la Red Fronteriza Janó Siksé para seguir en el proceso de vigilancia de los derechos humanos en los días de mercados e igualmente en las comunidades donde residen los trabajadores migrantes y sus descendientes. Solidaridad Fronteriza, acompañó la creación 15 asociaciones de trabajadores migrantes en la línea noroeste, llegando a las 35 organizaciones miembros de la ASOMILIN. Además, en esa zona se formaron cuatro comités de los DDHH, conducidos por los obreros/as migrantes.
El SJRM-Santo Domingo sostuvo 54 encuentros sobre migración, documentación y derechos laborales coordinados con organizaciones comunitarias en sus mismos territorios, dentro del análisis de coyuntura, grupos de iglesias y autoridades locales. La articulación desde la Mesa de Políticas Migratorias de Foro Ciudadano permitió desarrollar la campaña: Todas las personas cuentan. Regularización Migratoria para la Justicia Social. En el marco de esta campaña se realizaron encuentros con las doce instituciones estatales miembros del Consejo Nacional de Migración, así como reuniones con organizaciones de la Sociedad Civil Dominicana y representantes de las delegaciones diplomáticas acreditadas en el país. También, la participación de la mesa en la discusión de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que establece un plan país hasta el 2030, permitió llevar las propuestas y cuestionamientos a la visión migratoria que estaba planteada en el documento. En la oficina de Dajabón se implementaron reuniones con los patronos de los trabajadores haitianos, quienes se mostraron interesados en conocer las leyes laborales del país. Se estableció, además, la Comisión Bilateral de Autoridades Locales Binacionales (Cobinal). En el área de Comunicación la oficina de Jimaní incursionó en la radio local con su programa Voces de la Frontera, CEFASA transmitió por tres meses su programa radial Tu trabajo y tus derechos, y Solidaridad Fronteriza continuó con su programa semanal en radio: Rompiendo Silencio y su programa de televisión Frontera Solidaria. Se publicaron dos boletines del Observatorio de Derechos Humanos: Trata y Tráfico en la línea fronteriza, y Haití, seis meses después. Asimismo, se realizaron las siguientes investigaciones: Migrantes de 2da. y 3ra. generación; Diagnóstico, sobre la realidad migratoria en Los Alcarrizos, Circunscripción 3 y La Caleta; Relaciones dominico haitianas en la zona de impacto de Solidaridad Fronteriza; Sistematización de la experiencia de Solidaridad Fronteriza como alternativa de transformación social; ¿Cuánto cuesta el pasaje desde Dajabón hasta Santiago? “Para algunas personas más del doble”. En Jimaní se realizó un levantamiento de datos preliminares de la población inmigrante en su zona urbana.
TESTIMONIO Me llamo Méus y llegué a República Dominicana después del terremoto de Haití de enero 2010. Dejé a mi país porque no me quedaba nada, ni casa, ni pertenencias. Desde enero del año 2010 viví en Santo Domingo hasta el mes de enero de 2011 cuando me deportaron para Haití. Iba de camino a mi casa y cuando llegué a una calle cerca, escuché a un moreno diciendo “Migración está aquí”, di una vuelta para irme pero la gente de migración
estaba en todo el lugar. Me agarraron por el pantalón y me dijeron “Moreno, dame tu pasaporte”. Tenía el pasaporte pero vencido y sin visa. Viendo eso, me dijeron “Ya te vas para Haití”. Y entonces me montaron en la guagua donde habían muchos/as haitianos/as. La guagua se llenó rápido con alrededor de 80 personas. Fuimos a Haina, llegamos a las 7 de la tarde y bajando de la guagua tuvimos que dejar mochila y cinturón pero yo no quise y me dieron un golpe para obligarme a dar todo. Nos ubicaron en una habitación donde no había nada más que un poco de agua para bañarse y muchos haitianos. No había ni camas, ni sillas. De cena solamente nos dieron un vaso de chocolate y lo mismo en la mañana y nada más. A las 9 de la mañana nos sacaron de las habitaciones, nos hicieron firmar un documento que yo no sé de que trataba porque no me lo dejaron leer y me monté en la guagua que nos iba a llevar a Haití. En el camino algunos familiares de gente que estaban conmigo lograron pasar dinero para que ellos puedan pagar su libertad. Y así los guardias de migración dejaban salir a los que tenían dinero pero al menos 2000 pesos. Como 40 personas lograron pagar su liberación. Yo no, porque no tenía nada. Llegamos a las seis de la tarde a la frontera del lado haitiano. Abrieron las puertas, nos ordenaron de salir sin más preocuparse de cómo íbamos a llegar a nuestros hogares. Yo vivo lejos de la frontera, tuve que hablar con un chofer de un carro haitiano para que me llevara sin pagar, y así fue como llegué a casa. Me quedé un mes en Haití y cogí dinero prestado para volverme a República Dominicana. Me enviaron un nuevo pasaporte y compré una visa (200 dólares) para volver, porque mi esposa estaba en Santo Domingo. Acudí al Servicio Jesuita a Refugiado/as y Migrantes de Santo Domingo después de mi vuelta. Conocía la institución porque después del terremoto cuando llegué a la capital me ayudaron con mi pasaporte y el de mi esposa. Hablé con la persona del área de acompañamiento a migrantes para contarle mi historia y sobre todo cómo me trataron, dónde radicaba el problema, que no me respetaron, que no nos respetaron a todos los haitianos que estábamos en esa guagua. Testimonio recogido en enero 2011 en SJRM-Santo Domingo
ACCIONES DEL EQUIPO REGIONAL SJR LAC
SJR LAC PROYECTOS En el caso del componente Colombia (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela) estamos desarrollando dos grandes proyectos tendientes a fortalecer la integración de las personas en las comunidades de acogida. El primero es el proyecto de integración que tiene diferentes objetivos relacionados con la promoción de la autosostenibilidad de las personas con necesidad de protección internacional, desplazados, refugiados, en los países vecinos y Colombia. Este se ejecuta a través de los programas de microcréditos, acompañamiento en el área jurídica (proceso de solicitud de refugio y proceso de integración legal de estas personas); y acompañamiento en el área psicosocial, principalmente en la prevención de la participación de niños, niñas y adolescentes en conflictos armados. En aras de fortalecer el enfoque binacional de nuestras propuestas para dar una respuesta más integral, tenemos un segundo proyecto piloto que involucra el trabajo del SJR en Cúcuta, que es en la frontera colombiana y al SJR Venezuela en la frontera del Táchira. Este proyecto se enfoca en la investigación y atención a mujeres, niños y solicitantes de refugio o desplazados. En el caso de Haití, se promueve la atención directa exclusivamente a las víctimas del
terremoto.
Para
materializar
esta
atención
existen
tres
proyectos
fundamentales: el primer proyecto consiste en facilitar el acceso a la educación inicial y primaria de los niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas del terremoto. El segundo proyecto está focalizado en los jóvenes y busca prevenir la violencia juvenil en los campamentos mediante actividades que promuevan su participación en la sociedad y el buen uso del tiempo libre. Y el tercer proyecto está focalizado en el trabajo hacia las mujeres y para las mujeres que actualmente están en los campamentos, fomentando su participación y su autosostenibilidad.
SJR LAC INCIDENCIA Componente Colombia En el componente Colombia, desde donde se trabaja para responder a la crisis humanitaria generada por el conflicto armado en dicho país, se articulan las labores de los equipos de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela. En este componente las labores adelantadas desde el área de incidencia estuvieron orientadas por ocho estrategias: recopilación de información de terreno, coordinación de actividades en el plano regional, participación en redes y coaliciones, producción y difusión de información, formación y capacitación permanente, gestión interinstitucional, intercambio constante de información, y planeación seguimiento y evaluación. En cuanto a la recopilación de información en el terreno, se realizaron visitas a los proyectos del SJR en Lago Agrio, San Lorenzo, Quito, Ciudad de Panamá, Puerto Piña, Jaqué, Táchira, El Nula, Guasdualito, Buenaventura, Soacha y
Cúcuta, donde se recopiló información de fuentes primarias (acompañamiento) y secundarias (informes, publicaciones), que sirvieron como insumo para la elaboración de informes. Gracias a la coordinación de actividades en el plano regional fue posible la participación del SJR-Colegios de Colombia en el Preforo Infantil Juvenil en Quito. Además se llevaron a cabo las gestiones necesarias para coordinar la visita del Refugee Council y el JRS-USA a Panamá y Ecuador, cuyo resultado final fue la publicación de un informe y su ulterior publicación en medios y en espacios de incidencia en Estados Unidos; y se realizaron labores de apoyo para coordinar las acciones del SJR-Venezuela en el marco de la Conferencia Regional Humanitaria (Quito); donde el SJR LAC participó de manera directa. Desde inicios de 2011 ha sido posible llevar a cabo reuniones periódicas de inducción y asesoría a los y las nuevos-as encargados de incidencia en todos los países del componente Colombia. En marzo de 2011 se llevó a cabo el Encuentro Regional de Incidencia y Comunicación de la región LAC, espacio donde se realizaron las siguientes actividades: análisis de contexto, presentación de buenas prácticas, revisión de documentos institucionales, capacitaciones en materia de incidencia y definición de escenarios de colaboración conjunta. También se realizó la reunión de coordinación del trabajo binacional en la frontera colombo-venezolana en Pamplona, Colombia, 2011, donde se definió el sistema de monitoreo binacional. De la misma manera, durante el mes de julio tuvo lugar en Bogotá un taller de capacitación para la vinculación de las oficinas de frontera de los SJR del componente al mecanismo de monitoreo, presentación de informes y respuesta (Resolución 1612 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas) sobre la situación de la infancia inmersa en conflictos armados. Este taller fue auspiciado por la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado colombiano, y participaron representantes de todas las oficinas que conforman el componente.Para propiciar la participación en redes y coaliciones, se elaboraron y remitieron documentos institucionales para la red de incidencia de la CPAL, se participó en el taller de Bogotá y se elaboró una presentación sobre el estilo de incidencia del SJR para este taller. En este tiempo se han realizado interlocuciones con el CINEP para la vinculación al banco de datos, la visita del Consejo Canadiense de Refugiados a Bogotá y para asuntos varios, algunos enmarcados en la red de incidencia de la CPAL. También se participó en distintos encuentros como: reunión sobre la frontera norte de la Defensoría del Pueblo en Maicao, donde se presentó el trabajo del SJR en frontera y se establecieron contactos con organizaciones de la zona; reunión sobre la red internacional de migración forzada en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, con la presentación de la situación de los solicitantes y personas con
necesidad de protección internacional (PNPI) en la frontera colombo-venezolana; participación en el Preforo Jesuita y en el Foro Social Mundial de Migraciones. Para ejecutar la estrategia de producción y difusión de información, se elaboró un informe sobre la situación de solicitantes y de derechos humanos en Panamá que fue compartido con el SJR-USA y el Refugee Council. También se realizó un informe de la visita a Venezuela para retroalimentar al equipo y ampliar la producción de información en el marco del proyecto binacional. Otros productos han sido la elaboración de ponencias a partir de la información recolectada en las visitas para ser presentadas en: Universidad Javeriana de Cali (situación de los refugiados colombianos); mesa redonda de fronteras del SJM en Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM) (situación de las zonas de frontera de Colombia, Venezuela y Ecuador), panel SJR-LAC en FSMM (situación de los refugiados colombianos en Ecuador, Panamá y Venezuela), Red Internacional de Migración Forzada (situación de los refugiados colombianos en Venezuela), y para la conmemoración del día internacional del refugiado (panorama mundial del refugio y el desplazamiento).. Con motivo del día mundial del refugiado también se atendieron entrevistas con medios locales, es el caso de la emisora Vox Dei de Cúcuta. A partir del monitoreo de prensa y la información recolectada en las visitas se redactó el informe de contexto latinoamericano 2010 que actualmente se encuentra en proceso de revisión final. También se escribió el contexto regional para Memoria Regional 2009 SJR-LAC y se desarrolló la sección de incidencia de la Memoria Internacional 2009. La formación y capacitación permanente estuvo enmarcada en tres actividades: elaboración de la propuesta de cátedra y observatorio de refugio y desplazamiento en la región pacífica para la Universidad Javeriana de Cali;
la revisión y
compilación de la normativa (internacional, regional, nacional) en materia de protección de manera constante y socialización a encargados nacional de incidencia; y se llevaron a cabo gestiones con diversas organizaciones para la implementación del curso de formación a distancia sobre protección de PNPI que viene desarrollando la UCAB de Venezuela. La gestión interinstitucional se desarrolló mediante el convenio de prácticas con Javeriana de Bogotá a tres años, los primeros practicantes estuvieron en Cúcuta; y las pasantías se enmarcaron en un proyecto de investigación de la Facultad de Ciencias Sociales. También se realizaron prácticas de inmersión profesional de dos estudiantes de SJR-Colegios con SJR-LAC, gestiones para vinculación de los SJR del componente (países vecinos a Colombia) al Observatorio de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO), , y reuniones con aliados estratégicos y agencias de Naciones Unidas en los países de presencia del SJR (ACNUR, UNICEF, CONSEJO NORUEGO, entre otros).
En el mismo sentido se mantuvieron conversaciones con la Pontificia Universidad Javeriana de Cali para extender la experiencia de trabajo de memoria en el Valle del Cauca a Latinoamérica. El intercambio constante de información se dio a través del envío de materiales provenientes de la red internacional a las oficinas nacionales; y las consultas permanentes sobre propuestas, iniciativas y cambios en el contexto. Finalmente la planeación, seguimiento y evaluación fue materializada por la interlocución constante con la red internacional de advocacy del SJR, la elaboración del plan regional de incidencia 2010-2011 y 2011-2012, la elaboración de cronogramas de trabajo para el desarrollo del proyecto binacional, el establecimiento de acuerdos de trabajo conjunto en la reunión regional, y el seguimiento permanente a las actividades del área de comunicación.
Algunos asuntos prioritarios para 2011 •
Formalización de la vinculación de los SJR del componente al Observatorio
de Infancia y producción de informes. •
Optimización del flujo de información (sistemática, oportuna y de primera
mano) a la red internacional de advocacy. •
Consolidación del sistema de monitoreo fronterizo (Colombia-Venezuela).
•
Seguimiento al desarrollo de la investigación de la Universidad Javeriana y
gestiones para darle alcance binacional. •
Gestión de proyecto de memoria histórica para refugiados colombianos.
•
•
Definición de campaña sobre territorio y migración forzada en
Latinoamérica. •
Participación en el Curso de Formación a Distancia de AUSJAL.
Componente Haití La realidad y temática de Haití hizo que para este componente hubiesen modos específicos de actuar, los cuales permitieron potenciar las posibilidades y la exigencia de derechos de esta población que se encuentra viviendo en los campos de desplazados desde enero de 2010. Es así como las labores adelantadas desde el área de incidencia consistieron en la elaboración y socialización del plan nacional y estrategias de incidencia del SJR Haití. Del mismo modo se brindaron formaciones (en promedio, una sesión cada semestre) al equipo nacional de incidencia y comunicación del SJR Haití. Desde el SJR LAC se coordinó al equipo nacional de Incidencia y Comunicación de Haití, y se brindó apoyo y asesoría al SJR Haití, principalmente, sobre propuestas de una nueva política migratoria para Haití para la implementación de diversas acciones de incidencia y comunicación. Con respecto a los flujos de haitianos en América Latina el área de incidencia ha documentado y analizado las distintas informaciones recogidas para determinar: las rutas migratorias y movimientos de los haitianos; las políticas de
los Estados ante dichos flujos; la situación de los migrantes haitianos en los países de tránsito y llegada; las causas, modalidades y consecuencias de las redes de trata y tráfico; y las formas de captación y factor de vulnerabilidad de los migrantes haitianos en los flujos. A partir de esto se elaboró una propuesta de incidencia regional sobre los flujos haitianos, que permitiera ver el problema humanitario de Haití como un reto regional, dar una respuesta humanitaria a la situación de los migrantes haitianos y tener una estrategia regional de lucha contra las redes de trata y tráfico; ante Estados y gobiernos de la región, ante bloques regionales tales como UNASUR y ante OEA. Incidencia que se presenta como desafío y debe realizarse en Estados latinoamericanos, embajadas haitianas, agencias internacionales (ACNUR) y organizaciones no gubernamentales en la región para la creación de una red de protección de los haitianos. Otra de las estrategias han sido los constantes intercambios con organizaciones y grupos de otros países latinoamericanos tales como Brasil, México y Ecuador, para buscar pistas de colaboración sobre el tema de flujos haitianos en la región y, principalmente, para la creación de la red de protección de los haitianos.
En cuanto a la comunicación de la situación humanitaria en Haití, se realizó un monitoreo permanente de los medios de comunicación haitianos e internacionales y otras fuentes de información (ONU, OEA, organizaciones no gubernamentales y agencias internacionales, organismos de la sociedad civil haitiana) sobre la actualidad de Haití. También se creó la práctica de elaborar una noticia breve sobre este país (semanal) y un análisis de coyuntura (mensual), ambos publicados en la página web y enviados a los distintos contactos claves. Se brindó apoyo al SJR Haití para la elaboración de su boletín mensual, para la redacción de comunicados de prensa y otros documentos de información, y para la metodología aplicada en la recolección de información y documentación de la situación de los desplazados en los campos donde interviene el equipo. Apoyo que también se extendió a la Célula de Reflexión y Acción Nacional (CRAN) de los Jesuitas y de la Sociedad Civil de Haití para la elaboración de comunicados de prensa, su traducción al creole, publicación y difusión; y el manejo del blog de la CRAN. Sobre el tema de flujos de haitianos en América Latina se realizó un monitoreo constante de medios de comunicación y otras fuentes de información. Esta tarea se complementó con la recolección de información sobre migración haitiana y situación de los migrantes haitianos en la región a través de embajadas haitianas, comunidades haitianas en la región, instituciones gubernamentales de países latinoamericanos y oficinas nacionales del SJR y SJM.
Lo anterior permitió la elaboración de varios artículos de opinión y análisis en medios haitianos y latinoamericanos sobre temas relacionados con Haití y los migrantes haitianos en la región. Para incidir en la opinión pública se realizaron participaciones puntuales en programas radiales y televisivos en Haití que permitieron informar y sensibilizar a la población haitiana sobre migración haitiana, los peligros de la trata y el tráfico, y la necesidad urgente para las autoridades haitianas de luchar contra las redes de delincuentes. Y fuera de Haití para informar sobre la situación actual de este país y la temática de los flujos haitianos en América Latina.
SJR LAC COMUNICACIÓN PARA LA INCIDENCIA Las acciones desarrolladas giraron en torno a la articulación de labores y la creación de un lenguaje común con los coordinadores de comunicación de cada uno de los países de la región; la publicación de productos, informaciones y actividades realizadas por los equipos SJR sobre temas específicos que afectan a la población acompañada; el apoyo en actividades puntuales a los equipos nacionales; y la actualización constante de las distintas redes sociales como Facebook, Twitter y página web del SJR LAC. El objetivo primordial es que la comunicación sea entendida como un área inseparable de la incidencia ya que toda acción comunicativa que realizamos debe tener un objetivo, siempre desde la perspectiva de la exigibilidad de derechos, fe en un futuro mejor y cambio en la sociedad. Para la creación de un lenguaje común en nuestra comunicación institucional se realizaron el Manual de Comunicación del SJR LAC, que contiene las pautas para la elaboración de la Memoria Regional Anual y el Boletín Trimestral Inclusión; el Manual de Identidad Visual, donde se encuentran los usos adecuados del logo y colores; y también se hicieron modificaciones al logo según parámetros internacionales. Para el 30° aniversario se realizó un logo, así com o la publicación de los mensajes de los SJR nacionales en la web del SJR LAC. Como buena práctica se encuentran los procesos para realizar productos comunicacionales de la región. En éstos los equipos nacionales han participado activamente y el área de Comunicaciones del SJR LAC se ha encargado de recopilar y editar los contenidos de los artículos para el Boletín Trimestral Inclusión (dos ediciones: Niñez y refugio- julio 2010, Reconciliación e integración-diciembre 2010); y para la Memoria Regional 2009 y 2010. Este año se implementó un formato único que permitió recolectar la información para la Memoria Regional SJR LAC y la Memoria Anual de SJR Internacional, de este modo se agilizó ambas peticiones. Otro aspecto importante es el tema de la actualización informativa, que se lleva a cabo a través de un monitoreo de prensa sobre información de contexto, noticias e informes de otras organizaciones en los países de la región LAC. Esta es enviada
a nuestra base de datos de contactos claves y publicadas a través de las redes sociales Twitter y Facebook, con mención a los SJR nacionales para que aparezcan en las redes que estos manejan y así llegar a la mayor cantidad de lectores posibles. Una práctica cotidiana es la revisión constante de las páginas web de los SJR nacionales, para transmitir información que ellos publican. Además algunas de estas web se han incorporado al hosting del SJR LAC. Entre febrero y abril de 2010 se ejecutó el Proyecto Audiovisual, con el objetivo de generar estrategias de visibilización que sensibilicen y motiven a grupos cercanos al SJR a participar, bien sea haciéndose voluntarios, dando apoyo financiero o simplemente identificándose y difundiendo los mensajes de la organización en favor de la población acompañada por cada uno de los equipos que hacen parte de la región, es decir personas en situaciones de desplazamiento, refugio o migración. Este proyecto había sido planteado en la reunión de directores de Panamá 2008, y en Mayo de 2009 el SJR-Internacional contrató como voluntario para esta misión a Sergi Cámara, junto al área de comunicación de SJR-LAC y de cada SJR-País se encargaron de llevar adelante el trabajo. Se realizaron visitas a los distintos equipos en Colombia, Panamá, Venezuela, República Dominicana y Haití. En estos lugares se hicieron entrevistas, grabaciones y fotografías. Durante el proceso de posproducción se elaboraron guiones para los cortometrajes y para el documental sobre Haití, que dio como resultado el producto Rostros del refugio, desplazamiento y migración en América Latina y el Caribe, que contiene algunos de los cortometrajes elaborados durante el proyecto, este material fue entregado en la Reunión de directores 2011. También se entregaron todas las fotografías, tomadas durante las visitas, a los a los encargados de Comunicación en el Encuentro de Incidencia y Comunicación 2011. Durante todo el año ha existido comunicación constante y apoyo a los equipos de comunicación. Esto se ha materializado en la colaboración en actividades puntuales como la ponencia (situación de los refugiados colombianos en Ecuador, Panamá y Venezuela) en el foro La protección de la vida no tiene fronteras, realizado por el equipo del SJR Cúcuta; y la participación en la actividad de volanteo en plazas para sensibilizar a la población sobre el tema del refugio, realizada por el SJR Venezuela. También se ha brindado apoyo en la parte de creación de correos institucionales, específicamente con el equipo de Panamá. En el Encuentro Regional de Incidencia y Comunicación 2011, los encargados de comunicación tuvieron la oportunidad de socializar aspectos relacionados con la identidad de la comunicación del SJR y cómo esta tenía algunas particularidades en la región América Latina y El Caribe. Además se presentaron las buenas prácticas por país y se brindó una capacitación en herramientas de comunicación.
Se realizaron sesiones conjuntas con los encargados de incidencia que permitieron compartir análisis de contexto, revisión conjunta de documentos de trabajo y socialización de aportes, definición de prioridades temáticas de incidencia y comunicación en la región, y elaboración de documentos de trabajo a partir de las prioridades identificadas. Algunas de las investigaciones que se han realizado desde el área son: elaboración del capítulo Colombia, en conjunto con el equipo de ese país, para el libro Educación en tiempo de espera (Entreculturas– SJR); y el trabajo especial sobre hoja de ruta y problema de demarcación de los pueblos indígenas de Venezuela para revista SIC.
SJR LAC FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Las prioridades de la oficina regional con respecto a este eje son: socialización de lineamientos de proyectos, incidencia y comunicación de la región, formación para los equipos de la región, desarrollo de herramientas que permitan a los miembros del SJR producir información bajo un lenguaje común, diseño y coordinación para la elaboración de material institucional que promueve el reconocimiento de la organización, gestión y administración, y coordinación y acompañamiento al equipo. Nuestros desafíos: continuar profundizando en la mística e Identidad Ignaciana, apropiación de saberes y experiencias del SJR, desarrollo del talento humano, planeación
estratégica,
fortalecimiento
de
capacidades
organizacionales,
captación de fondos, rendición de cuentas, recursos humanos y seguridad del personal.
INFORME ADMINISTRATIVO Consolidado regi贸n
Listado de Agencias de Cooperaci贸n COMPONENTE COLOMBIA
Oficina SJR-COL
aporte en $
Acci贸n Social
80.428,00
ACNUR
21.894,90
Alboan
44.060,70
Alcaldia de Barrancabermeja
280.602,72
Amar y Servir
48.113,73
Ayuntamiento Valladolid - Entreculturas
11.186,77
Comunidad de Cantabria -Entreculturas
32.752,25
Cordaid
134.325,43
Desmeq Traiding - Amar y Servir
10.563,00
Entrecultura
18.027,86
Gobierno Vasco - Alboan
119.992,43
Inditex - Entreculturas
129.486,38
Mission Prokura - Alemania
146.886,33
Provincia Colombiana
139.946,38
SJR Internacional Trocaire
77.072,95 132.390,22
xunta de Galicia -Entreculturas Total recibido SJR-COL Oficina SJR-ECUADOR
67.064,31 1.494.794,36 aporte en $
AECID - Save the Children
39.540,48
ACNUR
51.529,22
Ayuntamiento de Cordova
9.199,93
Broderlijk Delec
28.049,25
Diputacion de Malaga
36.836,11
Entreculturas
13.786,00
Generalitat Valenciana -Save the Children Inditex-Entreculturas PRM
237.355,09 67.360,72 179.965,96
Proyecto Yupana
19.209,00
SJR Internacional
24.843,52
Total Recibido SJR-Ecuador Oficina SJR-PAN
707.675,28 aporte en $
Inditex-Entreculturas OIM
69.719,72
PROCURA ALEMANA
32.657,85
Provincia Centroamericana FOSICAM
19.949,00
SJM CA
10.000,00
Total Recibido SJR-PAN Oficina SJR-VEN
52.020,00
184.346,57 aporte en $
Acnur
228.132,64
Alboan
39.808,00
Austria
6.287,22
Embajada de Canada
12.558,14
Embajada de Holanda
55.844,96
Embajada de Suiza
46.511,63
Inditex-Entreculturas
78.336,38
Gobierno Vasco
164.217,01
Pueblos Hermanos
11.841,63
SJR - Internacional
53.167,83
Total Recibido SJR-Venezuela Total Aporte recibido Componente Colombia OFICINA SJRLAC
696.705,44 3.083.521,65 aporte en $
Gobierno Vasco 29.201,97 Australia
61.800,70
Inditex-Entreculturas
69.296,60
PRM (Oficina Regional)
25.970,00
SJR-Internacional ( Padre Mateus)
24.965,00
SJR-Internacional (Oficina SJR-LAC)
26.920,00
Total recibido Oficina SJR-LAC
238.154,27
Listado de Agencias de Cooperación - SJRM República Dominicana AGENCIAS Acnur Action Aid Advocacy Ayuntamiento Alicante Beca Estudio/Proyecto Dol Butler Foundation Ii Castilla La Mancha Christian Aid 3er Año Comision De Madrid Comunidad Madrid (Cam) Cordaid Cordaid-Rd$ Corredor Humanitario Crhistian Aid Jimani Cristhian Aid Diplomado Derechos Humano Diputacion Alicante Dol Embajada Canada Emergencia Haiti Gobierno Britanico Gobierno Hubeje Jimani Progressio Junta Castilla De Leon Manos Unidas Mesa Migracion P. Misereor Ddhh/Ll Observatorio Derechos Hum Pnud Principado De Asturias Progressio.Caid/Sjrm Refugiados Servicio Nacional Texaco Ucodep/Refugiados TOTAL RECIBIDO COMPONENTE COLOMBIA
aporte en $ 111.234,03 8.169,74 14.572,57 23.649,01 21.453,59 39.105,37 74.944,15 135.648,53 46.277,44 408.404,71 1.194,75 15.379,75 168.257,12 175.761,91 12.618,25 1.690,44 15.944,49 144.504,36 18.540,65 2.243,60 1.180,56 9.529,20 137.334,61 5.276,13 186.783,09 59.513,43 41.913,45 39.048,52 112,52 6.142,83 26.522,94 3.381,54 7.689,75 36.686,33 52.940,00 15.217,51 2.068.866,87
Total aportes recibidos por país Componente Colombia SJR-COL SJR-ECU SJR-PAN SJR-VEN SJR-DOM SJRLAC
1.494.794,36 707.675,28 184.346,57 696.705,44 2.068.866,87 238.154,27
Consolidado por agencia de cooperación LISTADO AGENCIAS DE COOPERACIÓN Acción Social ACNUR Action Aid Advocacy AECID - Save the Children Alboan Alcaldia de Barrancabermeja Amar y Servir Australia Austria Ayuntamiento Alicante Ayuntamiento de Cordova Ayuntamiento Valladolid - Entreculturas Beca Estudio/Proyecto Dol Broderlijk Delec Butler Foundation Ii Castilla La Mancha Christian Aid Comision De Madrid Comunidad de Cantabria -Entreculturas Comunidad Madrid (Cam) Cordaid Corredor Humanitario Desmeq Traiding - Amar y Servir Diplomado Derechos Humano Diputacion Alicante Diputacion de Malaga Dol Embajada Canada Embajada de Holanda Embajada de Suiza Emergencia Haiti Entrecultura
APORTE EN $ 80.428,00 412.790,79 8.169,74 14.572,57 39.540,48 83.868,70 280.602,72 48.113,73 61.800,70 6.287,22 23.649,01 9.199,93 11.186,77 21.453,59 28.049,25 39.105,37 74.944,15 324.478,69 46.277,44 32.752,25 408.404,71 150.899,93 168.257,12 10.563,00 1.690,44 15.944,49 36.836,11 144.504,36 31.098,79 55.844,96 46.511,63 2.243,60 31.813,86
Entreculturas-Inditex Generalitat Valenciana -Save the Children Gobierno Britanico Gobierno Vasco- Alboan Gobierno Hubeje Jimani Progressio Junta Castilla De Leon Manos Unidas Mesa Migracion P. Misereor Ddhh/Ll Mission Prokura - Alemania
414.199,59 237.355,09 1.180,56 313.311,41 9.529,20 137.334,61 5.276,13 186.783,09 59.513,43 41.913,45 39.048,52 179.544,18
Observatorio Derechos Humanos OIM Pnud Principado De Asturias PRM Progressio.Caid/Sjrm
112,52 52.020,00 6.142,83 26.522,94 205.935,96 3.381,54
Provincia Centroamericana FOSICAM Provincia Colombiana Proyecto Yupana Pueblos Hermanos Refugiados Servicio Nacional SJM CA SJR - Internacional Texaco Trocaire Ucodep/Refugiados Xunta de Galicia -Entreculturas TOTALES
19.949,00 139.946,38 19.209,00 11.841,63 7.689,75 36.686,33 10.000,00 206.969,30 52.940,00 132.390,22 15.217,51 67.064,31 5.390.892,59
Contactos Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y El Caribe Carrera 25 No. 39-79. Barrio La Soledad +571 3681466 extensión 109 www.sjrlac.org Director (2005- junio 2011) Alfredo Infante, s.j Directora Merlys Mosquera Asistente dirección Sara Pérez Coordinador Administración Tania Orea Administradora Luisanna Pabon Asistente administrativo-contable Ingrid Castro Coordinador Incidencia Juan Felipe Carrillo Coordinador Incidencia y Comunicación para Haití Wooldy Edson Louidor Asistente Incidencia y Comunicación Minerva Vitti Asistente general Coromoto Ocaríz
Servicio Jesuita a Refugiados Colombia Carrera 15, N° 50-30, Barrancabermeja, Santander. +57 7 622 8524/622 2714/6114941 www.sjrcol.com Director Jhon Jairo Montoya director.colombia@gmail.com Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes Ecuador Calle Eustorgio Salgado, N° 19-83 y avenida Universitaria, Quito, Ecuador. +593 2 255 9876/254 3985 www.sjrmecuador.org.ec Director Fernando Ponce León, s.j fcponce@sjrmecuador.org.ec Servicio Jesuita a Refugiados Panamá Edificio Arcia, N° 3/01, avenida Justo Arosemena y calle Ecuador, Caledonia, Ciudad de Panamá. +507 225 4604/05 Directora Ana Lorena Alfaro direccion@sjr-panama.org Servicio Jesuita a Refugiados Venezuela Edificio Centro Valores, Local 2, esquina La Luneta, Parroquia Altagracia, Caracas, Venezuela. +58 212 563 1018 www.sjrvenezuela.org.ve Directora Sheila Goncalves dirección@sjrvenezuela.org.ve Servicio Jesuita a Refugiados Haití #4, Rue A. Fraçois, Boulevard 15 Octobre (Tabarre 10)- Puerto Príncipe, Haití. +509 36 43 51 81/ +509 36 43 51 81 www.sjrhaiti.org Director Wismith Lazard, s.j Direction_sjrhaiti@yahoo.com Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes República Dominicana Centro Fe y Cultura R. Bellarmino, Autopista Duarte Km 1.5, Santiago. Aparatado Postal 701. República Dominicana. +1 809 582 6998 www.sjrdom.org Director Mario Serrano Marte, s.j marioserrano@jesuits.net
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