ccosas osasdeni単os ni 単o s PorGabyMachey Emilio
Una mañana como cualquier otra, Gaby amaneció con una idea extraña rondándole la cabeza. Tantas vueltas dió que se tornó en un satélite natural. Como Gaby no sabía que hacer con esta luna que ahora le gravitaba, decidió decirle a sus papás. “Quiero tener un hermanito”.
La idea no les pareció alarmante en ningún momento, solo hasta la mañana siguiente, que la niña lo volvió a mencionar. Y la siguiente... y la siguiente... y hasta el infinito... Entonces sus padres se empezaron a angustiar.
Había llegado el momento que tantohabían esperado para hablarle a aquella niña acerca de la globalización, la masificación, el agudo problema ambiental, la crisis energética, la sobrepoblación, algo de economía doméstica y del concepto de espacio vital... ustedes (amables lectores) saben de lo que estamos hablando... Sin embargo, la argumentación parecía no ser favorable a los planes de sus padres, pues la niña se aferraba a su idea extraña; así que decidieron recurrir a un gurú, el médico de la eps quegenerosamente les brinda el servicio de salud.
Tal cual, amables lectores, la idea extraña de la niña había logrado burlar nuestras más caras defensas y estábamos allí, frente al buen doctor, ahora escuchando que tal cosa era imposible. Pusimos cara de acontecidos. Palabras más, palabras menos, ese era el diagnóstico. “Chistes en los ovarios”... que vaina más rara.
Fue demasiado tarde ya, porque la extraña idea de Gaby nos había colonizado, y no estábamos dispuestos a abandonarla así no más. Recurrimos al Dios más maravilloso, ese que creó al hombre a su imagen y semejanza. La cita fue inmediata y la respuesta también. Marce está en su semana 31... como quien dice, pronto estarán con nosotros... Manuelita y Jacobo.
Gabriela afirma que así se ven en la ecografía (ella dibujó la pollita y el gato). Finalmente lo que queremos es darles la bienvenida y pensamos que Ustedes, que nos aprecian tanto, querrán acompañarnos. Se trata de un “compartir” que tendrá lugar el Sábado 6 de Abril, a las 2:30 de la tarde, y será en nuestro apartamento de Plaza de las Américas. Dios ha sido muy generoso con nosotros y nos ha provisto de todo lo necesario para recibir a los bebés. Si desean traer un regalo en todo caso, que sean “pañales”, esos si nos hacen falta.