CIUDADES INVISIBLES Y UTOPÍA
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Las grandes metrópolis han dejado de ser un símbolo de modernidad y progreso; hoy, son lugares donde el consumo desmedido afecta la calidad de vida de sus habitantes, se malgastan los recursos como el energético y se producen desechos en cantidades tales que su impacto en el planeta es innegable.
Nuestra oscilación entre el amor y la aversión que nos provocan, constituye un dilema mayúsculo de la vida moderna. Aunque, aún más importante es cuestionarnos sobre la responsabilidad que tenemos como sus habitantes y el papel que en ellas jugamos.
Las ciudades invisibles de Ítalo Calvino pertenecen a la ficción, podemos elegirlas en el imaginario y creer como el emperador mongol, Kublai Kan que bastan en la medida en que “son un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles”, o, podemos poner manos a la obra y comenzar a erigir urbes eficientes, desarrolladas, inclusivas y conscientes del impacto que tienen en el medio ambiente.
El desafío mundial que representa la lucha contra el Cambio Climático, plantea la necesidad de un nuevo paradigma en el que las metrópolis sean sostenibles, a través de la economía circular, el desarrollo social y la eficiencia energética. Y esto, coinciden los especialistas consultados para el reportaje “Metrópolis lumínicas, claroscuros del planeta”, solo es posible a partir de la participación de todos.
El autor de origen cubano concluye “Las ciudades invisibles”, obra publicada en 1972, con una reflexión que es vigente en nuestros tiempos:
“El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días y que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio”.
Infierno o paraíso, las ciudades siempre serán el reflejo de aquello que somos. Así que más nos vale comenzar a construir urbes que perduren sin poner en riesgo nuestro entorno y futuro.
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Metrópolis lumínicas, claroscuros del planeta Es momento de cuestionar el bienestar y el progreso como cualidad intrínseca a las ciudades y entender su repercusión frente al Cambio Climático. Ante un futuro que parece desastroso es urgente replantear nuestro enfoque, a fin de asegurar un porvenir sostenible para las urbes y sus habitantes.
Apagón visibiliza fallas del sector ANDREA SERVÍN
CON BRÍO Primer resultado del apagón: todos son expertos en sistemas eléctricos de potencia SANTIAGO BARCÓN
FINANCIAMIENTO ENERGÉTICO
Las finanzas de CFE en los últimos años VICTOR LUQUE
Inteligencia Artificial, su impacto en la agricultura ERICK ORTIZ VEGA
Sistema de permisos en sector energético, no hay desbalance ROSANETY BARRIOS Pemex, pian pianito I VÍCTOR RODRÍGUEZ PADILLA Cadenas de suministro y competitividad CARLOS MURRIETA
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Beneficios de los sistemas de transmisión HVDC y reactores de estabilización TEEE
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TENDENCIAS DEL SECTOR ENERGÉTICO Y PRONÓSTICOS 2021
LA DEMANDA DE ELECTRICIDAD SEGUIRÁ AUMENTANDO PARA RESPONDER A LA ECONOMÍA DIGITAL, EL TELETRABAJO Y LAS CIUDADES INTELIGENTES. LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA LLEVARÁ A UNA RECONFIGURACIÓN DE LAS EMPRESAS PETROLERAS. EL PRONÓSTICO DE LA MEZCLA MEXICANA EN UN ESCENARIO DE ESTRÉS RELACIONADO AL COVID-19 ESTARÁ EN UN RANGO PROMEDIO DE 24.85 A 59.35 DÓLARES EL BARRIL
PABLO LÓPEZ SARABIA
La pandemia ha acelerado la digitalización de la economía, la concientización ambiental y las inversiones sostenibles bajo un enfoque ESG. Las tendencias que dominarán al sector energético postCOVID-19 parecen irreversibles, aunque el camino no será fácil. Se destacan: 1.- La revolución de las energías renovables a gran escala impulsadas por la eólica y fotovoltaica 2.- Un segundo aire para las plantas de energía nuclear de última generación 3.- Producción de baterías para el sector automotriz amigables con el medio ambiente 4.- Mayor impulso a la energía geotérmica, biodiesel, etanol, hidrógeno verde y gas natural licuado 5.- Descarbonización de la economía y redes inteligentes de trazabilidad de energías limpias 6.- Construcción de líneas de transmisión bidireccionales
PROFESOR E INVESTIGADOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY, CAMPUS SANTA FE. E-MAIL: PLSARABIA@TEC.MX
Auge de las tecnologías de almacenamiento de energía 8.- Eliminación de subsidios y cargas fiscales a los combustibles fósiles 9.- Mayor captación de carbón y su almacenamiento 10.- Impulso de las finanzas verdes y la emisión de bonos sustentables 11.- Fusiones y adquisiciones en el sector que permitan conformar empresas multi-energías neutrales en carbono, ampliamente diversificadas y con costos competitivos 12.- Regulación del fracking y limitaciones a la extracción de crudo en zonas protegidas y sensibles ambientalmente
Figura 1. Precio del Petróleo (USD/barril) y Gas Natural (USD/MMBTU)
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Jan.20 Jan.20 Feb.20 Mar.20 Mar.20 Apr.20 May.20 May.20 Jun.20 Jul.20 Jul.20 Aug.20 Sep.20 Oct.20 Oct.20 Nov.20 Dec.20 Dec.20 Jan.21
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Fuente: Elaboración propia con datos de Bloomberg al 20 de enero de 2021
Las acciones emprendidas por la OPEP han estabilizado los precios del crudo, aunque las asimetrías en el proceso de vacunación y los cierres continuos de las principales economías podrían impregnar algo de volatilidad. En abril de 2020, los países miembros de la OPEP y no OPEP, liderados por Rusia llegaron a un acuerdo para disminuir la producción de petróleo en 9.7 millones de barriles diarios durante los dos meses siguientes; mientras que el resto del 2020, el recorte se ubicó en 7.7 millones de barriles diarios. El plan original para 2021, consideraba ajustar la producción solo en 5.8 millones de barriles diarios. Sin embargo, la segunda y tercera oleada de contagios por el COVID-19 ha colapsado los sistemas de salud, llevando a cierre de actividades productivas para reducir la movilidad. En este contexto, los miembros de la OPEP acordaron en diciembre del año pasado aumentar la producción en 500 mil barriles, para dejar el recorte en 7.2 millones de barriles diarios que será revisado en marzo de 2021. Sin duda, la pandemia ha generado choques de oferta y deman-
da significativos en las principales economías avanzadas y emergentes, provocando un desbalance entre la producción y demanda que podría reflejarse en una mayor incertidumbre en el precio del petróleo.
Los pronósticos para 2021 muestran precios del crudo y gas natural más resilientes en relación con el inicio de la pandemia en marzo del año pasado, pero los escenarios de estrés nos indican que hay que tener cautela ante el rumbo incierto de la pandemia. Mis estimaciones puntuales proyectan precios promedio para el barril de petróleo de 53.51 dólares, para el Brent, 50.76 dólares, para el WTI y 45.34 dólares para la mezcla mexicana; mientras el precio del gas natural promediará en el presente año, 2.98 dólares por millón de BTU. Los escenarios de riesgo para los precios de petróleo de referencia se ubicarán en promedio en un rango de 31 a 59 dólares el barril, mientras el gas natural podría ubicarse en un rango de 1.48 a 3.35 dólares el millón de BTU.
Figura 2. Estimación Precio del Petróleo (USD/barril) y Gas Natural (USD/MMBTU) 2021
Referencia
Puntual Intervalo promedio al 95% de confianza Escenario de stress Promedio L. Inferior L. Superior L. Inferior L. Superior Brent 53.51 52.71 54.31 33.16 61.74 WTI 50.76 50.00 51.52 29.05 56.77 Mezcla 45.34 42.55 48.13 24.85 59.35 Gas Natural 2.98 2.93 3.03 1.482 3.354
Fuente: Elaborado por Dr. Pablo López Sarabia con información de Bloomberg al 20 de enero de 2021.
Mezcla Brent WTI Gas Natural (Der)El gobierno de México podría recibir recursos por concepto de la Cobertura Petrolera 2020, en un rango que estimo entre mil 890 millones de dólares y 2 mil 941 millones de dólares, siendo la cuarta ocasión en que el Gobierno federal ejercería las opciones financieras tipo Put. Por lo que respecta a la Cobertura Petrolera 2021, mis estimaciones proyectan un precio de ejercicio para las opciones financieras contratadas de entre 34 y 37.7 dólares el barril a un costo máximo total de mil 570 millones de dólares. En este escenario, el precio de ejercicio de las opciones tipo Put estaría por debajo del nivel presupuestado por el Congreso de 42.12 dólares el barril, situación que podría requerir un complemento de recursos para la Cobertura 2021 del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios.
Fuente: Elaboración propia con datos de Bloomberg al 20 de enero de 2021.
Una megaciudad es aquella que posee más de 10 millones de habitantes. De acuerdo con este criterio, el estudio “Flujos de energía y materiales de las megaciudades”, publicado en 2015 por la revista
Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), analizó el gasto de recursos de las grandes metrópolis y concluyó que Nueva York es la mayor consumidora de energía.
“El consumo anual de energía en megaciudades para 2011, oscila entre 78 joules (PJ) para Calcuta y 2 mil 824 PJ para el área metropolitana de Nueva York. Aunque Tokio es más grande, con 34 millones de habitantes, su consumo de energía es superado por ‘La gran manzana’ debido a un mayor gasto de combustible para el transporte”, detalla el documento.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) reportó que las ciudades ocupan el 3% de la superficie del planeta y son responsables del 67% del consumo energético global. Además, proyecta que para el 2035, el consumo de energía será 47% mayor que en 2010.
mayormente relacionada con el consumo de energía en su territorio, “en forma de combustibles sólidos, líquidos y gaseosos, pero también con la generación de la electricidad a partir de fósiles, aún cuando esta, generalmente no ocurre en su demarcación”.
Para una economía que depende de los combustibles fósiles, como todavía sucede con la de México, el mayor consumo de energía se concentra en dos rubros: transporte y edificios.
En la década del 2001 a 2011, el uso de electricidad y combustible para el transporte terrestre en las megaciudades creció aproximadamente a la mitad de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
“El transporte es un sector de gran complejidad, donde reducir la huella de carbono puede ocurrir no solamente por una mayor eficiencia de los vehículos, sino por la existencia de alternativas que representen un menor consumo de energía por viaje, además de la infraestructura urbana que las favorezca”, comenta el director general de la Conuee.
Las grandes ciudades son verticales, por sus torres, edificios y rascacielos, los cuales consumen cerca de la mitad de la energía a nivel mundial, debido a sus materiales e infraestructura, para comprobarlo no hace falta más que pensar en otra metrópoli de Estados Unidos: Chicago; en Shangai, Tokio o en la Ciudad de México.
Preocupa de sobremanera que, más allá de que algunos edificios han integrado en su construcción, el diseño y la tecnología para una menor intensidad energética, la mayoría de las edificaciones de tipo comercial deciden pasar de largo esta necesidad.
Estas cifras encienden un foco de alarma debido a su correlación con el Calentamiento Global. Es necesario incorporar a la energía en los debates transversales donde funge como protagonista silenciosa, a fin de que tomadores de decisiones actúen en aras de asegurar un futuro sostenible para las urbes y la población que las habita.
De acuerdo con el ingeniero Odón de Buen Rodríguez, director general de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), la huella de dióxido de carbono (CO2) de una ciudad está
Comprender dichos aspectos es importante para abordar los desafíos ambientales que plantean y superar el hecho de que, a menudo, las grandes metrópolis se perciben como áreas de alto riesgo, con preocupantes niveles de desigualdad, vulnerabilidad y fragmentación social. Además de ser profundamente contaminantes.
CIUDADES SOSTENIBLES UNA UTOPÍA POSIBLE
Alejandro Hinojosa, gerente de proyectos de Energía de Veolia México afirma que el desarrollo sostenible en las ciudades es un desafío que se enfrenta todos los días, esto debido principalmente, al crecimiento poblacional. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), solo es posible alcanzar un desarrollo sostenible realizando cambios en la manera en que construimos los espacios urbanos. Lo cual “incluye fomentar opciones en transporte público, crear espacios verdes para la comunidad y mejorar la planeación y gestión urbana”.
El experto considera que el progreso de las ciudades está estrechamente ligado a la generación de una energía confiable, segura y accesible económicamente, que permita llevar a cabo actividades en el hogar, industrias, hospitales y oficinas. Sin embargo, retomando datos de la ONU, casi 840 millones de personas en el mundo no cuentan con electricidad y 2.9 mil millones utilizan combustibles sólidos para cocinar o calentar sus casas.
Es tarea de todos trabajar en la construcción de ciudades sostenibles, con la capacidad necesaria para responder a los retos futuros. Esto, más que necesario, es urgente, pues, de acuerdo también con la ONU, para
el año 2050, la población del mundo será de 9 mil millones de habitantes y es posible que hasta 75% viva en ciudades.
Para empezar, se trata de generar crecimiento económico, garantizar el acceso a la energía y producirla de forma sustentable. Esas cualidades, aunadas a una labor compartida entre los actores de gobierno, líderes empresariales y responsables de políticas públicas darán frutos en beneficio de la sociedad y el medio ambiente.
La utilización de fuentes convencionales de energía es causante de las dos terceras partes de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global. Mientras que, en América Latina estas emisiones están relacionadas con el consumo de combustibles fósiles utilizados fundamentalmente en el transporte, la producción de electricidad y la industria.
Sin duda, el problema central no es la existencia o no de energía generada a partir de combustibles fósiles, sino la necesidad de establecer cuotas decrecientes de su uso y comenzar un proceso de transición hacia fuentes de energía alternativas.
En ese sentido, Hinojosa narra como algunas ciudades han incrementado sus actividades enfocadas en la sostenibilidad. Muchas industrias han empezado a aplicar mecanismos que potencializan el uso de recursos como el agua, a fin de incrementar la eficacia, facilitar la recuperación de materiales, fomentar las prácticas de reciclaje y reutilización para mitigar el impacto medioambiental.
Además, detalla que las ciudades no pueden satisfacer los anhelos de sus habitantes de tener un mejor futuro, si no es desde una perspectiva sostenible y próspera. “La disminución de la contaminación y la huella ambiental debería ser una necesidad prioritaria que nos permita renovar el mundo para esta y futuras generaciones” afirma.
El desafío mundial que representa la lucha contra el Cambio Climático, sumado a la explosión demográfica actual plantea la necesidad de un nuevo paradigma energético, en el que las ciudades deberían ser protagonistas debido a su actual rol de consumidores.
PANDEMIA Y EFICIENCIA ENERGÉTICA
José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz, doctor en Ciencia por parte del Instituto de Ecología en el programa de Ciencias Biomédicas de la UNAM y profesor investigador en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey considera que las ciudades han aumentado notablemente su consumo de energía en el marco de la pandemia.
“Hoy pasamos la mayor parte del tiempo conectados, además, el uso de nuestros electrodomésticos es más recurrente para procurar entretenimiento, bienestar laboral y educación”, comenta.
Sin embargo, un mayor consumo no necesariamiente es antagónico a la eficiencia. Para Ordóñez Díaz, necesitamos entender qué es la energía, de dónde viene, cómo se produce y consume. “La educación en este sentido, debe estar bien estructurada, de tal manera que podamos realizar nuestras actividades y al mismo tiempo reducir nuestro impacto medioambiental”.
En el contexto de las ciudades, la eficiencia energética (EE) puede ocurrir en muchos ámbitos: el hogar, las empresas y los servicios municipales, y se presenta en un dispositivo simple, como una lámpara o en sistemas tan complejos como el del transporte.
Odón de Buen Rodríguez afirma que la EE se logra por “la suma de las muchas voluntades que en ellas coinciden y que toman decisiones de operación, relacionadas con hábitos y prácticas, pero también de capital”.
De acuerdo con los expertos, para que México logre avanzar en la materia debe invertir en educación, por ejemplo, difundir información sobre cómo ahorrar energía eléctrica en casa e incluso cómo conducir el auto de la mejor manera.
Una ciudad con eficiencia energética se construye sobre dos pilares fundamentales: uno asociado al convencimiento de los actores sociales sobre el valor de hacer un uso más eficiente de la energía y el otro tecnológico, que tiene que ver con la disponibilidad de tecnología eficaz y de calidad.
En cuanto a la tecnología, el tema tiene muchas dimensiones, ya que no solo se refiere a la disponibilidad de los dispositivos eficientes, sino a la estructura de mercado que los lleva a ser aprovechados y que incluye a las cadenas de proveeduría de materiales y equipos, pero también a los técnicos y profesionistas que integran estos elementos en sistemas como edificios, fábricas o instalaciones de servicios públicos. Por ello, dice Odón de Buen Rodríguez, “a los beneficios de la EE hay que agregar el de su efecto positivo en el empleo”.
“Hoy en día estamos haciendo las cosas al revés, la Ciudad de México puede ser eficiente energéticamente hablando, pero debe migrar a calentadores solares, transporte eléctrico masivo, uso seguro de la bicicleta y dar las herramientas para todas aquellas personas que comienzan a tener una movilidad diferente”, narra el académico.
Por su parte, Hinojosa comenta que la EE es clave para impulsar ciudades más limpias y sustentables, a través de sus instalaciones tanto industriales, comerciales como habitacionales.
“Muchas de las grandes construcciones pueden representar enormes facturas de energía, derivadas del desperdicio de la misma. Sin embargo, los gastos elevados y las altas emisiones de carbono podrían eliminarse con soluciones y asesoría adecuadas que permitan conocer el consumo de recursos, indicadores de rendimiento, medición inteligente, estrategia de carbono y sostenibilidad”, detalla.
Ahora mismo, el panorama es muy obscuro, porque el Cambio Climático ya nos alcanzó, comenta José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz “producto de la ausencia de una EE, además de nuestra indolencia y desatino para cuidar al medio ambiente”.
CIUDAD DE MÉXICO ES PUNTO DE QUIEBRE
En México, la producción de energía es responsable del 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero; y el transporte, de más del 25% de GEI. Entre estos dos rubros, hablamos casi, del 50% de estas emisiones.
Además, la Ciudad de México se encuentra entre las entidades de la República Mexicana más consumidoras de energía, le sigue el Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Hidalgo y Baja California.
De acuerdo con Ordóñez Díaz, lo anterior es resultado de una nula planeación que ha propiciado entre otras cosas, que algunos lugares tengan una concentración muy alta de personas, lo que aumenta dramáticamente la demanda de energía y provoca un desbalance en la repartición de la misma.
No obstante, para De Buen Rodríguez “en nuestra ciudad ha habido muchas acciones de EE que se reflejan en varios sectores. En los hogares, las políticas federales de desarrollo e implantación de normas oficiales mexicanas han logrado que los servicios básicos de una vivienda consuman menos energía. Han crecido los grandes sistemas de transporte público, como el Metro y metrobús, se ha renovado la flota de vehículos privados y ha aumentado el uso de bicicletas”.
Una ciudad sostenible, con buenos indicadores en torno a la EE no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr beneficios sociales entre quienes habitan las mismas. En este sentido, es imperante construir una ciudad más saludable, menos contaminada y contaminante, más segura, menos costosa y más competitiva.
Para que esto sea posible se requiere de regulaciones y de recursos para invertir en la renovación de equipos y sistemas que utilizan energía.
“El dinero no se come. Necesitamos trabajar unidos y ser reflexivos con respecto al desarrollo. Las ciudades sostenibles con EE son posibles si trabajamos en conjunto”, concluye Ordóñez Díaz.
CDMX LE APUESTA A LA RECONVERSIÓN ENERGÉTICA
CON SU PROGRAMA DE EDIFICIOS PÚBLICOS BUSCARÁ DISMINUIR EMISIONES DE CO2 E IMPULSAR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
MARÍA FERNANDA HERNÁNDEZCon una población de más de 126 millones de habitantes, México se ha convertido en uno de los países cuya demanda energética seguirá en crecimiento por los próximos años. De acuerdo con datos del 2018 de la Agencia Internacional de Energía, (IEA, por sus siglas en inglés), su consumo de electricidad es de 290.13 TWh, es decir, representa un incremento del 191.65% desde 1990.
Además, el mismo organismo señala que las emisiones del país también han presentado un crecimiento, pues se contabiliza un total de 448.45 Mt de CO2, lo cual significa un alza del 74.52% de 1990 a 2018.
La Ciudad de México (CDMX), capital del país, es su entidad más poblada con un total de 21 millones 858 mil 784 personas en el área urbana y 12 millones 294 mil 193 en el área de la ciudad, según datos de Population Stat. Además, es catalogada como la quinta megaciudad del mundo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En cuanto a su consumo de energía, datos del gobierno de la CDMX señalan que la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final tiene un valor de 14 mil 382 millones de pesos equivalente al 0.46% del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad.
Sobre sus emisiones de CO2, la megaciudad es considerada la quinta más contaminada, según Greenpeace. El organismo estima que la contaminación del aire por PM2.5 y NO2 es responsable de la pérdida de mil 200 vidas desde el 1 de enero de 2021. También, este problema le ha costado a su economía un total de 630 millones de dólares hasta la fecha.
Debido a estos factores, uno de los objetivos de la capital mexicana ha sido crear estrategias para impulsar la transición energética. A nivel nacional, el país cuenta con una Ley de Transición Energética la cual establece que el sector eléctrico deberá transformarse para que
en 2024 un máximo de 65% de la energía provenga de combustibles fósiles, de acuerdo con el Centro Mario Molina.
En ese sentido, el gobierno ha impulsado diversos proyectos que van en camino al cumplimiento de los objetivos y compromisos que tiene México como país. De acuerdo con el Programa de Gobierno 2019-2024 de la CDMX, “se busca conseguir un desarrollo económico sustentable que fortalezca la capacidad para generar empleos en las diversas actividades productivas de la ciudad, sin detrimento del medio ambiente y promoviendo la generación de nuevas fuentes de energía renovable y empresas sustentables”.
Para ello, uno de los planes que llevan a cabo es la propuesta de Ciudad Solar, la cual se basa principalmente en la generación de electricidad a partir de la energía solar. Datos de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la capital señalan que este tipo de energía renovable es la que tiene mayor potencial para su desarrollo, con un valor promedio anual de 5.7 KWWh/m2/día.
“El aprovechamiento de este recurso para la generación de electricidad y calentamiento de agua es fundamental dentro de una estrategia de desarrollo económico sustentable, al impulsar la eficiencia en el consumo de la energía, disminuir la demanda eléctrica, incentivar las cadenas de valor de las energías renovables y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en la CDMX”, aseguró la secretaría en su segundo informe de gobierno.
Dentro del proyecto Ciudad Solar está el Programa de Edificios Públicos con Sistemas Fotovoltaicos para acelerar el desarrollo económico de la energía solar y generar ahorros, pues en 2019 la CDMX gastó mil 17 millones de pesos en pagos de energía eléctrica y se emitieron 158 mil toneladas de CO2 en los inmuebles.
De la mano con la Secretaría de Desarrollo Ambiental (Sedema) hasta el momento se han identificado 50 edificios para esta acción de los cuales 28 son oficinas y 22 son hospitales.
NUEVA YORK, LA GRAN MANZANA DE LUZ
LA CUIDAD PRETENDE EN EL MEDIANO Y LARGO PLAZO TRANSFORMARSE EN UN DESTINO AMIGABLE CON EL MEDIO AMBIENTE
JUAN CARLOS CHÁVEZLa metrópoli de Nueva York en Estados Unidos es uno de los centros financieros de más relevancia en todo el orbe. El mayor mercado de valores en el mundo se encuentra aquí, siendo una de las economías regionales de más importancia en la unión americana.
Se considera a esta metrópoli como un centro cultural y de turismo internacional, con centenares de museos, lugares de ocio y distintos atractivos; donde convergen alrededor de 50 millones de turistas estadounidenses y extranjeros cada año. Dicho esto, “La gran manzana” es también uno de los destinos en el mundo que consume más energía para su funcionalidad; no por nada se le conoce también como “La ciudad que nunca duerme”.
En sintonía con su mote, Nueva York tiene un registro de consumo anualizado por cerca de 60 TWh de electricidad. Cifra que invariablemente tendrá un cambio significativo al cierre de 2020 dada la crisis del COVID-19; el New York Independent System Operator (NYSO) reportó caídas del 2 al 18% de los niveles usuales de consumo eléctrico de enero a abril pasado, en comparación a lo registrado en 2019.
Con respecto a la obtención del recurso energético, alrededor del 40% de la demanda de energía de la ciudad se satisface primordialmente con gas natural, que llega de manera directa a los hogares, las empresas y a la industria; para emplearse en los productos y servicios de calefacción y agua caliente. Esto equivale a más de 11 mil millones de metros cúbicos de gas por año.
Cabe señalar que, en su conjunto, Nueva York depende principalmente del gas natural, energía nuclear e hidroeléctrica, para la mayor parte de la generación de electricidad, que debe cubrir las necesidades de los casi 20 millones de habitantes; en donde se incluyen a más de 8 mil 500 millones de personas tan solo en la ciudad de Nueva York. En este sentido, el 70% de la electricidad en el estado proviene de fuentes fósiles y el resto es de origen renovable.
Por otra parte, la ciudad es uno de los destinos que más gases de efecto invernadero (GEI) produce al año, con 50 millones de toneladas; en donde el 75% viene de la operación de sus edificios y el resto, de los vehículos de combustión interna. Esto se traduce en el vertedero de dos toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada segundo. Las emisiones per cápita de CO2 en 2019 fueron de 15.52 toneladas por habitante.
El plan para bajar la cifra de emisiones y combatir al Cambio Climático, anunciado a principios de 2021 por el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, proyecta que para 2040, los vehículos del transporte público y privado sean eléctricos. Inclusive, para 2025 se tiene la meta de remplazar 4 mil vehículos.
Además, para ser menos dependientes de los combustibles fósiles, la ciudad tiene un ambicioso programa en desarrollo en colaboración con la NYSO para lograr una capacidad solar de mil MW en 2030; que incluirá inversiones en una nueva red de transmisión para conectarse a la energía libre de carbono generada en otros lugares, como las energías renovables situadas en las zonas norte y oeste del estado; de la energía hidroeléctrica canadiense o la energía eólica marina.
La ciudad estudia diferentes opciones de transmisión, a la par de trabajar con las autoridades estatales y con los reguladores federales; para determinar las necesidades de la población, construir nuevas instalaciones y desarrollar tecnología de transmisión inteligente.
De acuerdo con la oficina de sustentabilidad del gobierno citadino, desde 2014 la energía solar se ha multiplicado por seis. Actualmente, la ciudad está desarrollando proyectos solares compartidos por la comunidad para servir a miles de neoyorquinos de escasos ingresos.
A partir de ello, la ciudad de Nueva York pretende, en el mediano y largo plazo, transformarse en un destino amigable con el medio ambiente, dejando de ser una de las urbes con el mayor índice de emisiones nocivas para el planeta; vía la adopción de una economía circular, energías renovables y a la electromovilidad.
SHANGHÁI, RUMBO A LA ELECTRIFICACIÓN RENOVABLE
SE REQUIEREN DE CERCA DE 157 TWH PARA CUBRIR LA DEMANDA ELÉCTRICA DE LA POBLACIÓN EN ESTA URBE
JUAN CARLOS CHÁVEZLa matriz energética de China continental es dominada por el uso del carbón, lo que ya deriva en grandes problemas para la nación, como el agotamiento de los recursos, la contaminación ambiental y la aceleración del Cambio Climático.
En cuanto a emisiones de carbono a la atmósfera, China es el país que más emite en el mundo, y es una tendencia que ha aumentado sin ningún detenimiento con el pasar de los años. Actualmente, produce 10 mil 60 millones de toneladas métricas de CO2 y el mayor culpable de estas emisiones es la electricidad, por la quema de carbón.
Tan solo el 16% de la energía producida en China se dio mediante la generación renovable, a pesar de que durante 2020 se añadieron 133 GW de renovables (según datos de la Administración Nacional de Energía de China), un récord histórico que incluye a la generación fotovoltaica y eólica.
Esta situación representa importantes desafíos para lograr un desarrollo sostenible en las megaciudades chinas, como Shanghái, en donde la metrópoli funge de punto de encuentro financiero y cultural a nivel local e internacional.
En efecto, Shanghái es la ciudad más grande
de la República Popular China, formando parte de una de las economías de mayor peso a nivel mundial; y en donde se estima en 2021 una población de alrededor de 27.7 millones de habitantes.
Por tal motivo, la demanda de electricidad en la urbe asiática es inmensa. De acuerdo con el China Electricity Council, se requieren de cerca de 157 TWh para cubrir la electrificación de la población en la ciudad. El aumento de esta demanda se ha elevado exponencialmente desde 1990, alcanzando el máximo histórico de 156.858 mil millones de KWh en 2019. El consumo per cápita en Shanghái es de 4 mil 677 KWh.
El interés de la ciudad y del país en disminuir su huella de carbono, se hace presente en sus planes de explotar los recursos para la generación renovable.
En un reporte de septiembre de 2020 de Shanghai Electric, uno de los fabricantes de equipos de generación eléctrica más grandes del país, se informa que su demanda por pedidos de energía eólica ascendió en más del 500 por ciento. En suma, los pedidos de tecnología destinada al almacenamiento de energía y a la generación eléctrica vía la energía solar, eólica y biomasa, representaron
cerca del 80% del total del sector. En contraparte, el 20% restante se asoció con la generación tradicional a partir de carbón, gas y energía nuclear.
Asimismo, en noviembre de 2020 la empresa Enel X también implementó su servicio de movilidad eléctrica en Shanghái, en donde desplazará sus sistemas y plataformas de infraestructura de carga para vehículos eléctricos (VE), incluidos los híbridos enchufables; acción que se suma al esfuerzo que realiza China para la transición energética mediante la adopción de un transporte electrificado.
De esta manera, la ciudad de Shanghái está en el proceso de convertirse en punta de lanza, en torno a la reducción de emisiones de CO2 y al combate al Calentamiento Global; sirviendo de ejemplo a otras ciudades de China que también presentan retos en clima y eficiencia energética.
De acuerdo con la consultora Wood Mackenzie Power & Rewnewables, en su reporte de energías renovables en China de 2019, dilucidaron que el costo promedio nivelado de electricidad para la energía solar y eólica ya es menor al del gas en China; y para 2026 las renovables estarán compitiendo muy de cerca con el carbón.
TOKIO IMPULSA ENERGÍAS RENOVABLES PARA REDUCIR IMPACTO AMBIENTAL
DESDE EL USO DE ENERGÍA SOLAR PARA EMPRESAS Y RESIDENCIAS HASTA LA ADOPCIÓN DEL HIDRÓGENO
MARÍA FERNANDA HERNÁNDEZConsiderada como una de las más de 20 megaciudades que existen actualmente, Tokio tiene una población de 37 millones 393 mil personas, de acuerdo con datos de World Population Review y es catalogada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la más poblada del mundo.
Además, Population Stat estima que alrededor del 25% de la población de Japón vive en el área metropolitana de Tokio a pesar de que la tierra sobre la que se encuentra esta ciudad representa solo el 0.6% de la superficie total de Japón.
Datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) señalan que Japón tiene un consumo final de electricidad de mil 012.75 TWh, lo cual significa un crecimiento de 22.03% desde 1990 hasta 2018.
En tanto, las emisiones totales de CO2 del país asiático son de mil 080.72, un aumento de 2.55% de 1990 a 2018.
Sin embargo, el suministro total de energía de Japón se compone principalmente por el petróleo, seguido del carbón y gas natural. Mientras que otras energías limpias como la eólica, solar o el uso de biocombustibles y residuos tienen un menor porcentaje de participación.
En 2016, la organización emitió una serie de recomendaciones para la nación asiática
en donde aseguraban que era necesario un esfuerzo para lograr una combinación energética que incluya renovables y nuclear, generación de energía térmica eficiente y tomar en cuenta la seguridad energética, económica y protección al medio ambiente.
En cuanto a las emisiones de CO2, de acuerdo con Greenpeace, Tokio es la principal ciudad más contaminante del mundo. Desde el 1 de enero de 2021, se estima que la contaminación del aire por PM2.5 y NO2 es responsable de la pérdida de aproximadamente 3 mil 500 vidas. Además, este problema le cuesta un total de 3 mil 800 millones de dólares a la economía de la ciudad.
Según sus últimos datos de 2018, la cantidad de electricidad generada por energía renovable en la capital japonesa es de aproximadamente 12.1 mil millones de KWh. En ese mismo año, el consumo de electricidad fue de 78.8 mil millones de KWh mientras que la proporción de electricidad utilizada por energía renovable es equivalente al 15.3 por ciento.
Ante esta problemática, el Gobierno Metropolitano de Tokio tiene como objetivo impulsar el uso de energías renovables entre su población. Para ello, ha anunciado diversas medidas entre las cuales se encuentra la creación de una sociedad del hidrógeno, don-
de actualmente buscan subvencionar el mantenimiento de los vehículos de pila de combustible y las estaciones de hidrógeno para promover su difusión.
En su plan hacia una ciudad más verde han implementado medidas tanto para pequeñas y medianas empresas como para empresas de suministro de energía específico, con el fin de reducir sus emisiones de CO2, al igual que la ampliación del uso de la energía solar en diversos ramos.
Además, la capital japonesa adoptó medidas para luchar contra el Cambio Climático, en las cuales uno de los motivadores para que sus pobladores las implementen es el subsidio de un fragmento de su costo por parte del gobierno. Ejemplos de ello es la autosuficiencia de electricidad, a través de la generación de energía solar, en donde el gobierno de Tokio subsidiará una parte del costo de la casa donde se instale la batería de almacenamiento.
También anunció que subsidiará una parte del costo de infraestructura a las empresas que brinden servicios para instalar la generación de energía solar sin el costo inicial de los propietarios y, además, buscará impulsar el uso de los vehículos cero emisiones como son los eléctricos, híbridos eléctricos enchufables y los propulsados gracias al hidrógeno e hidrógeno verde.
mbicioso. Así definen los analistas el plan de acción contra el Cambio Climático de los demócratas Joe Biden y Kamala Harris, quienes el 20 de enero tomaron posesión como presidente y vicepresidenta, respectivamente, de Estados Unidos (EU).
Durante su campaña, Joe Biden fue muy enfático en su compromiso para revertir las acciones de su predecesor Donald Trump, quien en reiteradas ocasiones puso en duda la existencia del Cambio Climático y sus efectos, e incluso retiró al país del Acuerdo de París.
Entre sus propuestas, Biden anunció una inversión “histórica” para el futuro de la energía limpia y la justicia ambiental “echando atrás los incentivos fiscales de Trump, que enriquecen a las corporaciones en detrimento del empleo estadounidense y el medio ambiente”, señala. Para ello, destinará una inversión federal de 1.7 billones de dólares durante los próximos 10 años, junto con financiamiento adicional de los gobiernos estatales, locales y el sector privado que superarán los 5 billones de dólares.
Por ello, el mismo día de su investidura, firmó entre las 17 órdenes ejecutivas, el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París. António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio la bienvenida a los pasos de Biden para reingresar al acuerdo. “Con todos los países plenamente comprometidos, tenemos una oportunidad real de prevenir una catástrofe climática”, agregó en esa ocasión.
El plan de acción de Joe Biden para combatir la problemática medioambiental está centrado en el impulso de energías verdes, la reducción de emisiones de CO2 en las grandes industrias, la promoción de la electromovilidad y en detonar la eficiencia energética, entre otras decenas de acciones más, con impacto en distintos sectores, desde agricultura hasta manufactura.
En diciembre, el presidente electo presentó a los miembros de su gabinete para las áreas de medio ambiente y energía. Uno de los más importantes es el exsecretario John Kerry, quien fungirá como Enviado Especial para el Clima. A la lista se sumó Deb Haaland, quien dirigirá el Departamento de Interior; Jennifer Granholm, exgobernadora de Míchigan como secretaria de Energía; Michael Regan, director de la Agencia de Protección Ambiental; Brenda Mallory, titular del Consejo de Calidad Ambiental y Gina McCarthy, asesora nacional en temas climáticos.
UN EFECTO DOMINÓ
La presidencia de Biden podría suponer un punto de inflexión, principalmente para la política energética de México, pues desde su llegada, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha demostrado su interés por impulsar la generación de energía fósil, a través de la construcción de la Refinería Dos Bocas, entre otras acciones.
Brenda Rogel, socia de Hogan Lovells señala que los planes de Biden “claramente nos van a impactar, porque vamos a tener que dar nuevamente un énfasis a la política de Cambio Climático”.
El acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que suspendía las pruebas preoperativas de las plantas de generación de energía renovable e impedía el inicio de operaciones, sentó un precedente sobre la política energética nacional. Así también, la política de confiabilidad en la cual se modificó el régimen de despacho económico, publicada por la Secretaría de Energía (Sener).
Rogel proyecta un efecto dominó, tras la llegada de Biden al poder, aunado a las impugnaciones de diferentes actores contra los procesos administrativos mencionados.
“Vamos a empezar a ver acciones que estén encaminadas al uso de energías renovables. Asimismo, no nos olvidemos que la mayoría de los jugadores en el mercado de energías renovables en el país son empresas de nacionalidad estadounidense, entonces, esperamos que realmente haya un efecto dominó que impacte en México para privilegiar el uso de las energías renovables”, considera la experta.
Paolo Salerno, managing partner de Salerno y Asociados, asegura que un tema clave para la relación bilateral entre ambos países son las elecciones que se llevarán a cabo en México en junio de este año.
“El tema clave que veo en la relación bilateral pueden ser las elecciones de junio. Es decir, en ellas, México se juega todo; la reactivación económica va a ser realmente lo que ocurra en estas elecciones. Si Morena llegara a tener un éxito igual o parecido al que tuvo cuando ganó en 2018, obviamente podríamos pensar en un regreso a la situación energética actual”, precisa el experto.
T-MEC, UN PUNTO A CONSIDERAR
Las posibilidades en torno a la relación bilateral en materia energética y medioambiental son infinitas, pero hay un punto en el que coinciden los dos expertos: el T-MEC.
Dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se encuentra el capítulo 8, el cual reconoce el “dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los hidrocarburos”. Ello significa que todas las partes confirman su respeto por la soberanía y el derecho de México a regular sobre sus propios hidrocarburos. No obstante, para Rogel, lo relacionado con dicho acuerdo comercial es mucho más complejo que basarse solo en ese capítulo.
“El T-MEC es mucho más extenso. Tenemos un capítulo de monopolios estatales, uno de contratación pública, disposiciones de medio ambiente, mejora regulatoria y otros. Entonces, la posibilidad de violar diversos principios y disposiciones contemplados en el acuerdo es inminente, por la nueva política energética que México esta tomando”, afirma.
mantiene sus políticas de impulso a las renovables y el Acuerdo de París tendrían la posibilidad de presionar al gobierno mexicano.
“Estamos en una situación un poco complicada porque el gobierno mexicano podría tomar eso como una excusa para cerrar puentes, lo cual no creo que pueda pasar porque no es muy inteligente hacerlo”, comenta.
No obstante, la relación energética entre EU y México arrastra un antecedente de la administración Trump. En octubre del 2020, un grupo de congresistas demócratas y republicanos enviaron una carta al entonces mandatario, en la cual acusaban al gobierno mexicano de dar un trato preferencial a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En ese sentido, la experta menciona que, debido a que muchos de los inversionistas del sector eléctrico son estadounidenses, es posible que exista un mayor interés por parte de Estados Unidos para analizar la política pública que toma México y así buscar una intervención más directa para contrarrestarla.
“No creo que lleguemos a un tema de intervencionismo, claramente, pero se van a ir tomando diversas medidas que dirán hacia donde va el gobierno. Hoy en día ya vimos que su objeto sí es contrarrestar muchísimas de las políticas que iban en contra de este avance en temas energéticos”, agrega.
Por su parte, Salerno recordó que el T-MEC trazó un camino desde su entrada en vigor, pues contiene amplias garantías para las empresas en lo que corresponde a la relación bilateral. Además, destacó que si EU
“Estamos sumamente preocupados porque estas acciones demuestren un patrón de obstrucción e insistimos en que se encuentre una solución con el gobierno de México para mantener las condiciones del mercado actual”, se leía en el documento.
Posteriormente, los entonces funcionarios Mike Pompeo, secretario de Estado; Dan Brouillete, secretario de Energía y Wilbur Ross, secretario de Comercio de EU enviaron una carta al canciller Marcelo Ebrard, a la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle y a la de Economía, Tatiana Clouthier.
“Si bien respetamos el derecho soberano de México para decidir sobre su propia política energética, estamos obligados a insistirle al país a que esté a la altura de sus obligaciones con el T-MEC, en defensa de nuestros intereses nacionales, los cuales incluyen inversiones
financiadas por el contribuyente estadounidense”, insistieron.
A pesar de la inconformidad por parte de los legisladores de ambos partidos y de algunos miembros del gabinete de Trump, la relación se mantuvo cordial en este tema. Pero, uno de los actores que podría tomar relevancia durante los próximos cuatro años es el de la Iniciativa Privada (IP).
“Si hay inversionistas en Estados Unidos que se quieran ir a impugnaciones a través del T-MEC, contarán con el apoyo de su gobierno”, reitera Rogel.
IP, CON UN PIE ADELANTE
Dentro del sector empresarial se tiene clara una cosa: la transición energética. Ante este panorama, Rogel afirma que es posible que el sector presione al Gobierno federal o a instancias gubernamentales para poder tener incentivos que les permitan moverse hacia un mundo más verde.
limpias y eficiencia energética. El experto destaca que un área de oportunidad pueden ser las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), al ser impulsadas por las grandes industrias.
Rogel, por su parte, menciona que uno de los sectores que más podrían beneficiarse de esta situación es el automotriz, pues mientras Biden busca impulsar el uso de automóviles eléctricos, México tiene ensambladoras importantes.
“Considero que va a haber un impulso a la producción de vehículos eléctricos y también se va a ejercer presión en México por la expedición de una nueva regulación de emisiones de dióxido de carbono por fuentes móviles y de rendimiento de combustible para vehículos ligeros en México”, pronostica.
Pero el sector automotriz no sería el único beneficiado. Rogel añade al de energías renovables y asevera que el resto de las industrias también tienen una gran oportunidad pues, “cuando migras hacia una política de Cambio Climático más efectiva, automáticamente beneficias a casi todos lo sectores. […] beneficias a todos tanto en los costos de pago de energía eléctrica como en el cumplimiento de los objetivos”, indica.
¿Qué se espera para los próximos cuatro años? Paolo Salerno proyecta una relación buena, pues EU es uno de los principales socios comerciales y no puede prescindir del vecino más próximo.
“Si Biden cumple con lo que dice, tiene que haber una reactivación casi en automático, por lo menos hasta ahora siempre ha pasado eso. Creo que a reserva de lo que ocurra en junio, en general el impulso que pueda dar o que logre tener EU sobre México es importante”, asegura.
“La industria seguramente va a estar presionando y empujando para tener incentivos y moverse hacia el cumplimiento de objetivos de Cambio Climático”, indica.
Salerno coincide con esta visión, pues, ante el impacto del COVID-19, la IP busca una reactivación económica y tanto EU como Europa han tomado la decisión firme de lograrlo a base de energías
Brenda Rogel reitera que las acciones de la nueva administración estadounidense, sin duda, estarán encaminadas a una neutralidad de carbono para 2050 y se verá nuevamente una participación global del país y una política de Cambio Climático.
“Es una política que va hacia una protección ambiental mayor y un refuerzo de todo lo que son las energías renovables, y vamos a ver claramente cómo esta transición en Estados Unidos también va a ir teniendo impacto en México”, finaliza.
PENSAMIENTO CRÍTICO DESPUÉS DE PANDEMIA SERÁ VITAL
A TRAVÉS DE LAS DISCIPLINAS STEM ES POSIBLE TRANSFORMAR LA REALIDAD SOCIAL Y CONTRIBUIR CON EL CUIDADO DEL PLANETA
EDNA ODETTE GONZÁLEZEl distanciamiento social que dictaron los gobiernos para prevenir contagios de COVID-19, en el marco de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pone el foco en lo relevante y reafirma el carácter fundamental de las competencias en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por sus siglas en inglés), y su desarrollo no solo entre mujeres y niñas, sino en docentes que ya forman parte de la fuerza laboral.
De acuerdo con Graciela Rojas Montemayor, presidenta y fundadora de Movimiento STEAM en entrevista para Energía Hoy, “después de la crisis por la que estamos atravesando, el desarrollo de estas habilidades en el mundo será vital”; se trata de promover un enfoque de trabajo colaborativo y de unir esfuerzos en torno a la educación.
Por ello, este año, la asociación civil Movimiento STEAM impulsa una estrategia de educación para México, que, en principio se apoyará en el eje de género para superar la falta de equidad, un problema “que se ha exacerbado durante la pandemia”. Es muy importante entender que el enfoque de la enseñanza debe incluir a la mujer y estar alineado con la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las disciplinas STEM aportan a diversos ejes estratégicos: género e inclusión, cuarta Revolución Industrial y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Enfocan su esfuerzo en la promoción del pensamiento crítico, la creatividad y una conciencia de cuidado al medio ambiente. Y son “sumamente relevantes para enfrentar los grandes retos de la humanidad. Gracias a ellas, es posible transformar la realidad social, construir una sociedad más justa y un mejor planeta”, comenta Graciela Rojas.
La tecnología ha sido un gran aliado en el diseño de diversas estrategias digitales, gracias a las cuales ha sido posible difundir el modelo de intervención de Movimiento STEAM en la región de Latinoamérica, de tal manera que hoy es referente en la búsqueda de acuerdos en torno a la educación. “Es algo que en México estamos haciendo bien. Aunque claro, reconoce Rojas Montemayor, “hay muchos temas en los que persisten rezagos”.
Por ejemplo, la brecha digital que, el distanciamiento social ha hecho más evidente, es una de las cuestiones que provoca mayor preocupación, sin embargo, también conlleva una oportunidad y grandes retos pedagógicos, educativos y de acceso a herramientas.
Graciela Rojas profundizó sobre el Premio Docentes Extraordi-
narios: National Teacher Prize México, que reconoce con un millón de pesos, la labor docente. En la edición correspondiente al 2020 fue galardonada María Diana Lorena Rubio Navarro, doctora en Ciencias Biomédicas por el Instituto de Neurobiología de la UNAM.
“Una sociedad que no valora a sus docentes está destinada al fracaso y hoy más que nunca en la coyuntura que estamos viviendo, se evidencia la necesidad de este premio”. Conocer las prácticas docentes que incentivan los componentes de cambio es la idea principal de dicho esfuerzo, explica Rojas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública, en el tercer trimestre del 2020, 10% de los alumnos dejó la escuela, “esto, más allá de los temas económicos y de salud, también depende en buena medida de esa llamada de esperanza que el docente puede hacer para que los niños no abandonen el proceso de enseñanza”.
Lo que la educación STEAM propone es trabajar por proyectos, con pensamiento crítico de tal manera que los niños pasen de tener el conocimiento a generar innovación. Para ello, se necesitan metodologías activas y estrategias que enganchen a los alumnos, “esto es lo que buscamos premiar”.
Movimiento STEAM, es una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es liderar una iniciativa que impulse la educación y el talento, los empleos del futuro y la innovación, con visión social e incluyente. Actualmente, se consolida a través de alianzas estratégicas con tomadores de decisiones de diversos ámbitos sociales. Durante el 2021, buscará consolidar su modelo de franquicia en Latinoamérica.
Graciela Rojas concluye “no hay un planeta B, por lo que, en este o lo que queda de él, tendremos que sobrevivir como sociedad”.
Durante la tarde del 28 de diciembre de 2020, una falla en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), dejó a aproximadamente 10.5 millones de mexicanos sin suministro eléctrico. El evento afectó a varios estados del país, incluyendo a la Ciudad de México; y el restablecimiento del servicio demoró, inclusive un par de horas en algunas regiones.
Al respecto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), reportaron que la falla ocurrió en una línea de transmisión que corre de Tamaulipas a Nuevo León, derivado de un incendio en la zona de pastizales causado por el Frente Frío no. 23.
No obstante, las autoridades de energía también señalaron que, parte de la responsabilidad del percance, corresponde a las fuentes de generación de energía renovable. Puesto que, al momento del apagón nacional, el SEN presentó una gran debilidad, producto de la alta interacción de renovables, con un 28.13% del total de la demanda, niveles históricos de integración que magnificaron el problema.
Por tal motivo, el Gobierno federal, a través de sus instituciones, pretende cumplir lo estipulado en su política energética que, entre otras cosas, frena la entrada de nuevas compañías de renovables al SEN, para dar preponderancia a las empresas productivas del Estado (EPE).
Sin embargo, distintos especialistas en el mercado eléctrico difieren de las aseveraciones de las autoridades en materia. En entrevista con Energía Hoy, Casiopea Ramírez Melgar, socia en Fresh Energy Consulting y especialista en el sector eléctrico nacional con más de 14 años de experiencia, dilucida sobre lo que realmente pudo haber ocasionado la falla, así como de la modernización del Sistema Eléctrico Nacional.
De acuerdo con Ramírez Melgar, México tiene una regulación que fue desarrollada a partir de las mejores prácticas internacionales, que prevé la modernización del SEN mediante inversiones en los sistemas de transmisión y distribución. En tanto, la Reforma Energética (RE) también contempla mecanismos que fomentan la inversión en esos sistemas.
FALTA DE INVERSIÓN EN LA INFRAESTRUCTURA ELÉCTRICA
“¿Qué fue lo que pasó? Nos quedamos cortos en esa parte, y no en el tema de regulación, sino en el de implementación. La generación continúa creciendo, las subastas fueron un gran ejemplo de ello, entró una cantidad masiva de nueva capacidad renovable, también entraron nuevas plantas térmicas; pero, la transmisión desafortunadamente no creció al mismo ritmo y eso es un problema que traemos desde 2015”.
En este contexto, a pesar de que sí se han incluido nuevas obras para expandir el SEN, con el Prodesen y los programas de ampliación y modernización de la red de transmisión que publica el Cenace, estos proyectos mandatados por la Secretaría de Energía (Sener) no han sido implementados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Entonces esta es una gran área de oportunidad que tenemos tanto a nivel mercado como de regulación, para poder evaluar si los mecanismos vigentes son suficientes para asegurar el desarrollo de la red y atender las necesidades de operación, de los consumidores y de los usuarios”.
La experta afirma que México es un país sumamente extenso, por lo cual requiere de una red mucho más mallada para poder llegar a los centros de consumo y las zonas que tienen un recurso de generación explotable. No obstante, no se ha desarrollado una red redundante, con diferentes conexiones entre las zonas de consumo. Por ello, el país tiene una red débil y además vieja, que necesita de mucha inversión y planeación, pero sobre todo, de una vigilancia de cumplimiento de esa planeación.
“Una de las primeras medidas que se deben de tomar para asegurar una integración de las renovables de manera constante, sin perjudicar ni los costos de los consumidores ni como le gusta decir a CFE, la confiabilidad del sistema, es invertir en redes, lo cual no se ha hecho. Y no es porque CFE Transmisión no tenga dinero, pues sí lo tiene, pero por alguna razón no está invirtiendo esos ingresos”.
SATURACIÓN DE LAS REDES
Casiopea Ramírez declara que para poder terminar de evaluar lo que realmente ocurrió el 28 de diciembre, hace falta mucha información; todavía no se ha publicado un reporte detallado de cuáles fueron las causas exactas que originaron el problema.
“Creo que más allá de si fue una saturación, un incendio o las renovables, lo que tenemos que ver es que efectivamente la red de transmisión está saturada y particularmente en ese corredor; y está saturada mucho antes de que hubiera esta gran cantidad de renovables, como se mencionó en las dos conferencias de prensa que hizo la CFE”.
un parámetro de vulnerabilidad muy importante para el sistema eléctrico”.
INCUMPLIMIENTO DEL CÓDIGO DE RED
La también consejera dentro del Consejo Consultivo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), expone que los generadores que deseen entrar al mercado eléctrico, lo pueden hacer. El hecho de frenar a cualquier empresa constituye en una violación a los principios de competencia de la ley. Igualmente, poner un alto a la participación de una tecnología en particular o de un tipo de participantes en el mercado no resolverá los problemas estructurales que tiene el sistema.
Las medidas que se requieren evaluar para asegurar la confiabilidad del sistema van más allá del tipo de tecnologías a las que se les permiten la entrada.
“Todos los generadores que estén conectados a la red deberían de estar cumpliendo el Código de Red (CR). Estos son los parámetros operativos mínimos que permiten mantener la confiabilidad del sistema. Entonces, si el operador del sistema, es decir, el Cenace, detectara que alguna tecnología no está cumpliendo, primero tendría que señalarlo, y después reportarlo a la CRE. Nuestra regulación prevé mecanismos para ello”.
Las acciones definidas por el Gobierno federal para garantizar la confiabilidad del SEN, en palabras de Casiopea, son claramente discriminatorias, arbitrarias y van en contra de la ley, del Código de Red y de toda la regulación que se tiene dispuesta para prevenir esta clase de eventos. Es aquí donde el Cenace debe identificar a los participantes del mercado que no estén al día con la normativa.
“Y esto también debería de hacerlo la Sener y la CRE como autoridades de vigilancia del mercado, algo que no estamos viendo. Para el cumplimiento del Código de Red, debería de revisarse en todos los actores, participantes y tecnologías. Al inicio mencionaba que tenemos un sistema eléctrico que necesita inversión, que es bastante viejo. Particularmente las centrales térmicas son muy antiguas y muchas de ellas no cumplen con los nuevos parámetros del Código de Red”.
La experta en regulación sugiere la revisión del Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) de 2019, en donde están los reportes de cómo evolucionó la red y cómo se comportaron esos corredores en 2018-2019, para lo cual ya se planteaba una saturación y la necesidad de reforzar esa región en particular. El SEN no es lo suficientemente robusto, resiliente y redundante como para poder seguir operando si se presenta un evento crítico en un lugar determinado.
“Una cosa es la confiabilidad de la generación y otra la confiabilidad del sistema eléctrico, del sistema de transmisión. De ahí, lo que estamos viendo es que desafortunadamente un evento que se suscitó en una red de transmisión, que además no tiene otras vías alternas para mantener el suministro, puede afectar hasta 25% de la demanda. Eso es
En este tema en específico, la especialista señala que existe una falta de revisión y de seguimiento del cumplimiento de esos parámetros; la falta del enforcement , de esa regulación que ayudaría a minimizar muchos de los problemas actuales en la red.
“En la rueda de prensa de la CFE sobre el percance, se mencionó el tema de la variación de frecuencia. Pues nuestro CR prevé mecanismos para regular estas variaciones a través de la aportación de sus servicios
de diferentes plantas. ¿Nadie se está preguntando qué pasó?, ¿las plantas no respondieron?, ¿las plantas térmicas no respondieron?, ¿por qué no respondieron en tiempo?, ¿se les pidió que aumentaran la frecuencia o no?”, cuestiona la socia de Fresh Energy Consulting, a lo que añade:
“Es una problemática mucho más amplia que solamente decir, las renovables tienen la culpa, los privados tienen la culpa, o porque se otorgaron demasiados permisos; se trata de una evaluación del sistema en general, pero con énfasis en el cumplimiento de la normativa aplicable, particularmente del Código de Red”.
Hay una parte específica del CR para los centros de carga y para las centrales eléctricas, en donde estas últimas deben de proveer no solo energía, sino también los servicios conexos que auxilian al sistema para mantener la confiabilidad, como la regulación de mayor frecuencia o las reservas rodantes.
Manuel López Obrador ha planteado la posibilidad de modificar la Constitución, para finalmente otorgar esa preponderancia a las EPE. En este sentido, Casiopea comenta que al menos en la práctica, ya está ocurriendo.
“Desafortunadamente estamos viendo una serie de barreras administrativas, amparadas por el riesgo de contagio de la pandemia, y esto es la suspensión de plazos que ha implementado la CRE y el Cenace desde el año pasado, y que han evitado que se otorguen los permisos en tiempo y forma. Existe un número muy elevado de solicitudes de permisos de generación atorados desde el año pasado en ambos organismos.
En agosto pasado, el Cenace reanudó plazos para los centros de carga. Entonces dices “¿cómo? ¿el Cenace sí puede tramitar solicitudes para centros de carga, pero no para nuevas centrales de generación?, ¿por qué?, ¿cuál es la diferencia? El COVID-19 sigue existiendo, estaría el mismo riesgo de contagio. Son prácticamente las mismas personas los que deberían atender este tipo de solicitudes. Pero hay una clara discriminación entre consumidores y generadores”.
Por lo que, al conectar esto con las condiciones que establecía la política de la confiabilidad hoy suspendida, se están cumpliendo aquellos objetivos de barreras administrativas… ¿coincidencia?
CONSECUENCIAS DE FRENAR A LAS RENOVABLES
En cuanto a las declaraciones de la CFE y del Cenace en torno a prohibir el acceso de interconexión a las empresas de renovables, el vocero de la Plataforma México Clima y Energía, Víctor Ramírez, señala que las consecuencias negativas abarcarán varios ámbitos legales, y no solo a nivel nacional.
“Creo que es obvio que no se logrará cumplir con el Acuerdo de París en ese aspecto. No podremos incorporar la capacidad de energía limpia que se requiere de acuerdo a la ley. Por otro lado, habrá un encarecimiento de la energía eléctrica, ya sea directamente en facturas o indirectamente mediante subsidios. Este encarecimiento se dará por la falta de disponibilidad y por el necesario uso de combustibles fósiles, que son más caros, no solamente para la adquisición, sino operativamente hablando”.
“Por ejemplo, si una central debe tener una respuesta de acuerdo al CR de cinco segundos, y resulta que su reacción es de ocho, entonces esos tres segundos de diferencia pueden hacer que el evento sea mucho más grande. Si las centrales no están reaccionando en esos cinco segundos que les pide el Código de Red, entonces el Cenace como operador del sistema no cuenta con esos servicios de respaldo que le permitan actuar en situaciones de emergencia”.
ANTESALA DE UNA CONTRARREFORMA
Dadas las cancelaciones del acuerdo del Cenace y de la Política de la Sener en materia energética, el propio presidente de México, Andrés
Por tal motivo, el experto señala que se trata de un retroceso en el combate al Cambio Climático, dada la política energética que se instaura desde el gobierno, y ahora con la decisión de no invertir en renovables durante la administración en curso.
“De acuerdo con algunos cálculos de especialistas en materia, se requerirían agregar unos 3.5 GW de capacidad instalada de generación por renovables para cumplir con la meta de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y la Ley de Transición Energética (LTE). Sin embargo, lo
máximo que se anunció en el plan de inversiones de CFE son 300 MW de reforzamiento de hidroeléctricas en los siguientes cuatro años. Ni siquiera es una décima parte de lo que se requiere en un año”.
Asimismo, Víctor Ramírez señala que lo anunciado por la CFE en cuestión de detener la entrada de renovables al SEN, es una reedición del Acuerdo del Cenace de abril del año pasado. Considerando que el documento fue declarado inconstitucional y sancionado por el poder Judicial, entonces se estaría tratando de un desacato por parte de la CFE y del Cenace.
Hablando propiamente del incidente del 28 de diciembre, Víctor señala que el Cenace tiene mecanismos para permitir la entrada de generación renovable sin perjudicar la confiabilidad del SEN, como el uso de baterías, o las subastas de potencia; pero quizá el tema tiene otros matices desde el Gobierno federal.
“Es curioso, pero horas antes y horas después del apagón, se lograron récords de aportación de energía eólica. Al parecer es una falacia y una búsqueda de encontrar un culpable, al responsabilizar a los renovables de esto. Aunque bueno, cada vez el incendio es menos creíble, menos verosímil”, concluye.
Apagón visibiliza fallas del sector
Las deficiencias en la red son incuestionables; sin embargo, la inversión en proyectos de actualización sigue estancada
ANDREA SERVÍN
INGENIERA EN DESARROLLO SUSTENTABLE EGRESADA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY Y COORDINADORA DE AUTOABASTO ELÉCTRICO DE GRUPO MÉXICO.
Un corte eléctrico generalizado tiene su origen en dos motivos principales: factores climáticos y errores humanos. Esta última es la más común pues, se pueden presentar daños accidentales o intencionales en la red de suministro, mala calibración de equipos, cambios repentinos en la generación o el consumo, falta de mantenimiento o inversión en los sistemas; todas, causas previsibles y prevenibles.
Si bien, las fallas eléctricas a gran escala no son tan comunes, se debe hacer hincapié en que no es un problema únicamente de países en vías de desarrollo; se han registrado severas interrupciones del suministro en lugares como: Canadá, Estados Unidos, Italia, Brasil, Argentina y Venezuela.
Mucho se ha escuchado sobre el apagón suscitado el pasado 28 de diciembre, que afectó a más de diez millones de usuarios en 13 estados a lo largo del territorio nacional. Se habla de un incendio que ocasionó el fallo de una línea de transmisión entre Tamaulipas y Nuevo León, lo que propició la salida de cuatro líneas en el norte del país y de algunas plantas generadoras de ciclos combinados entre geotérmicas, hidroeléctricas y termoeléctricas. Sin embargo, se dio a conocer que el documento presentado por las dependencias de gobierno, en el cual se justificaba lo anterior, era apócrifo.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) informó sobre un desbalance en el Sistema Interconectado Nacional (SIN); esto implica que, debido a una baja repentina en el consumo, no se pudo ajustar la generación, provocando la salida de entre 7,500 y 9,000 MW, y dio pie al corte eléctrico.
Se ha señalado a las energías renovables como las principales responsables, versión que carece de sustento. Carlos Gonzalo Meléndez, director general de Cenace, afirmó que el 28 de diciembre se presentó una integración histórica de renovables en la red del 28.13%, por este motivo, la generación se disparó al paso que la demanda caía.
Dado que las renovables como solar y eólica son intermitentes, el mix de generación debe equilibrarse; de ahí la importancia de despachar estas plantas renovables primero, para combinarlas con energía de fuentes que se puedan manipular dentro de un lapso relativamente corto como las termoeléctricas o las hidroeléctricas, que además son imprescindibles para el mercado de potencia. Esta función es responsa-
bilidad del Cenace, en la medida en que se encarga de incrementar la producción eléctrica cuando la demanda sube y de limitar la generación de las plantas cuando el consumo disminuye.
La urgencia de la penetración renovable dado el objetivo nacional de alcanzar un 35% de generación limpia para el 2024, aunado a que hasta diciembre de 2019 alrededor del 30% de la capacidad instalada en México pertenecía a este tipo de tecnologías, habla de que culpar a las fuentes limpias por su intermitencia es una teoría simplista para justificar el verdadero problema.
Existen protocolos y equipos para responder a diversas fallas en los puntos críticos de la red; desde la generación, pasando por la transformación de la energía, hasta su transmisión y posterior distribución. Estos, comúnmente se activan al detectar un percance y lo aíslan para prevenir afectaciones a gran escala. En este caso, es probable que una mala calibración en las protecciones del SIN haya sido el origen real del apagón, provocando una reacción en cadena.
La interrupción del suministro eléctrico no es un problema nuevo en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). En marzo de 2019 se presentó un apagón que afectó a Campeche, Yucatán y Quintana Roo originado también por un incendio; un evento similar sucedió en la península en 2017. Las deficiencias en la red están plenamente identificadas, pero la inversión en proyectos de actualización sigue estancada. Renovar el SEN es un verdadero tema de seguridad nacional, mientras que limitar la generación renovable atenta contra la confiabilidad del sistema.
apagón: todos
potencia
IDEAS CON BRÍO
A partir del evento del 28 de diciembre del 2020, y dada la polarización actual, nos encontramos con que cualquier persona se siente con capacidad de opinar, emitir juicios y recomendar sobre lo que realmente sucedió, sin importar sus estudios o experiencia. Así nos va a ir con estos “expertos” a los que debemos de reconocerles su capacidad de conseguir que nadie les pregunte por sus estudios o, por lo menos, que demuestren tener décadas de experiencia.
El evento que presentó el Sistema Interconectado Nacional (SIN) que usaremos a partir de ahora como el coloquial apagón, y que causó la desconexión de más de 10 millones de usuarios, fue visto como una oportunidad para poder saldar todos los agravios, reales o imaginarios, en contra del gobierno.
Obvian, posiblemente porque ni siquiera se lo imaginan, que la máquina más grande que ha construido el hombre es un Sistema Eléctrico de Potencia (SEP). Nada se compara, ni cercanamente, a la magnitud de tener en operación conjunta miles de generadores, cientos de miles de kilómetros de transmisión, millones de kilómetros de distribución y decenas de millones de usuarios que, además, demandan energía en forma aleatoria.
Ignoran que los apagones son inevitables. Es conveniente enfatizar este punto dado que ha sido estudiado con modelos de todo tipo y, como es de esperar, el invertir más allá de cierto punto en el SEP tiene rendimientos negativos. Es decir, el SEP debe ser robusto, pero no por contar con enormes reservas de generación, por ejemplo, se evitará que estos apagones puedan ocurrir en el futuro.
El tema, obviamente, se volvió el foco de atención del sector y empezaron a brotar “expertos” realizando sesudos análisis. Amigos me enviaron varias de estas notas y videos de las entrevistas. Al analizarlos recordé de inmediato lo que escribí, en Energía Hoy, hace seis años: la Reforma Energética creó pseudoexpertos.
Por supuesto realizar, hace seis años, un análisis de cuántos eran y en qué sectores representaba un reto formidable, pero el apagón me dio la oportunidad de dedicarle unas horas y analizar sus perfiles. Lo más sorprendente fue que en todos los casos los presentaban como expertos sin dar más detalles. Algo así como si estuviésemos en la plaza de Santo
Primer resultado del
son expertos en sistemas eléctricos deSANTIAGO BARCÓN INGENIERO ELÉCTRICO POR LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA. COAUTOR DEL LIBRO “CALIDAD DE LA ENERGÍA”. CEO DE BAORGG Y PQBARCON Y ESPECIALISTA EN CÓDIGO DE RED.
El SEP debe ser robusto, pero no por contar con enormes reservas de generación, se evitará que ocurran apagones
Domingo, en el centro de la Ciudad de México, y nos dieran nuestro falsificado de experto.
Aquí van los datos de los estudios de los susodichos. Inicio por la carrera: 40% abogados, 20% economistas y, con 10% cada uno, relaciones internacionales, sociología, literatura y biomédico. De los que tienen maestrías el 60 % de análisis o política pública, 30% derecho y el resto responsabilidad social. Los que alcanzaron grado un doctorado, 70% en ciencias políticas y 30% en economía. Revisé sus curriculum vitae en LinkedIn, así como en otras fuentes, para ver si de casualidad habían tomado alguna especialidad técnica o curso relacionado con operación de un SEP, pero ya se imaginarán el resultado.
Me parece increíble que tengan el valor de hablar y, peor aún, preocupar o espantar a la población. Sí, ya sé que hay libertad de expresión pero así como no es válido gritar “fuego” en un cine tampoco lo es espetar “colapso del SIN”.
Otro dato interesante fue que más del 50% de los “expertos” fue funcionario público en sexenios pasados, ¿dónde está el meaculpade que cuando pude no hice? Y, por cierto, varios omiten en sus curriculum vitae este “pequeño” detalle de que pasaron varios años como burócratas.
Creo que la razón principal de que esto les funciona a los “expertos” es que la población es amnésica. En la vida real si alguien te miente o falsea los datos lo evitas y fin de la historia. Nadie cuestiona ni pone en duda las declaraciones. Ni siquiera se toman el tiempo de pensar la validez de lo que les están diciendo. No se necesita tanto, de verdad. Si les presentan un estudio de la Universidad de Harvard, o de la que gusten, y no tiene el tamaño de la muestra, ni pierdan el tiempo en leerlo. Casi con certeza es falso o, por lo menos, amañado.
La otra causa es que hablar resulta muy barato. Especulas y, si le atinas, lo cacareas y si no… ya nadie se acuerda; de nuevo la memoria blanda. Por eso los analistas económicos pueden vivir: si fuesen tan buenos no compartirían sus sesudos consejos.
También es de notar que ninguno de los “expertos” mencionó la falla en Europa ni que Pakistán quedó a oscuras, ambos eventos de este año. Bueno, ya ni de la gravísima pifia en el Sistema de Transporte Colectivo en la Ciudad de México que, en proporción, causó más problemas y
tendrá consecuencias muy serias en los casos de COVID-19.
A todos nos viene bien recordar lo que dijo el Señor de la Montaña, Michel de Montaigne: “Nada se cree más firmemente que aquello de lo que no se conoce”.
Finalizo con un comentario y un reclamo. El primero dirigido a los colegas de otros medios: cuestionen las fuentes y vean si el perfil es el adecuado. Si no, de verdad, ahórrense el desinformar. El reclamo va a los colegas y a las asociaciones ingenieriles: ¿Hasta cuándo vamos a tolerar el que otras profesiones opinen de nuestro quehacer diario y de lo que realmente sabemos? Yo, por lo pronto, no me quedo callado. En Energía Hoy tienen la puerta abierta, no la desperdicien.
SOCIO EN ATIK CAPITAL. CONSEJERO DE NAFIN, BANOBRAS Y BANCOMEXT. CATEDRÁTICO DEL ITAM DESDE HACE 16 AÑOS.
Las finanzas de CFE en los últimos años
El año 2021 presenta situaciones complejas para la comisión, desde el punto de vista de inversión y financiamiento
FINANCIAMIENTO ENERGÉTICO
Hasta hace algunos años, el automovilismo era un deporte poco popular en nuestro país. Sin embargo, a raíz de la incursión de Sergio Pérez en la Fórmula 1 hace una década y el regreso del Gran Premio de México en 2015, el número de fanáticos de la velocidad comenzó a crecer.
Las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son muy relevantes para México debido a diversas circunstancias: es una de las cinco empresas con mayores ingresos, tiene un papel muy importante sobre el riesgo país debido a su rol como empresa productiva del Estado (EPE) y participa -directa o indirectamente- en el suministro de energía eléctrica a prácticamente el 99% de nuestra población.
Si revisamos el tamaño de su balance hace cinco años, el monto era de poco más de 1.25 billones de pesos (utilizo billones de doce ceros o su equivalencia igual a un millón de millones) y creció en tres años hasta alcanzar 1.61 billones al cierre de 2018. Durante este período, se inició el reconocimiento formal contable de las empresas subsidiarias y filiales creadas a partir de 2015 por la comisión.
Es importante recordar que durante 2019 se realizó la renegociación de los contratos de gasoductos firmados con distintas empresas privadas, por lo que a partir del cierre de dicho ejercicio aparecieron por primera vez en la contabilidad de la CFE, los conceptos de “activos por derecho de uso” y “pasivos por arrendamiento”, derivados de dicha operación con un impacto en el tamaño de su balance de aproximadamente 300 mil millones.
Considerando lo anterior, al cierre del año pasado se tenían activos por 2.1 billones de pesos (cifras preliminares a diciembre 2020) y se estima que dicha cantidad alcance los 2.3 billones, representado el mayor valor que la CFE ha tenido a lo largo de su historia.
De regreso al automovilismo, hoy en día se compara el éxito de Lewis Hamilton con el de Michael Schumacher, por haber obtenido ambos siete campeonatos mundiales. Sin embargo, para muchos especialistas existen otros nombres que podrían disputar el título del “mejor piloto de la historia en Fórmula 1” como: Juan Manuel Fangio, Alain Prost, Sebastian Vettel, Niki Lauda y Ayrton Senna. Si bien es cierto, el patrimonio de la CFE (capital aportado, más resultados acumulados) pasó de 125 mil millones a 650 mil millones en estos
últimos cinco años, es importante considerar para su futuro financiero, que dicho crecimiento tuvo como componentes fundamentales: a) la renegociación del pasivo laboral en 2016 y b) el efecto de los impuestos diferidos en 2017 y 2018.
El resultado del ejercicio para 2019 y 2020 ha sido negativo; el año 2021 presenta situaciones complejas que enfrentará la CFE desde el punto de vista de inversión y financiamiento, y podrían acumularse tres años consecutivos con pérdidas para la empresa productiva del Estado al concluir el año que apenas inicia.
Los números son fríos, y analizando el comportamiento financiero de la CFE, tanto a nivel del tamaño de su balance como del resultado negativo de los últimos ejercicios, existen varias áreas de oportunidad para que el futuro de la empresa más importante del sector eléctrico de nuestro país sea más promisorio.
Analizar correctamente las decisiones de inversión, optimizar el uso de la infraestructura existente, realizar coinversiones con la Iniciativa Privada, reducir el crecimiento del pasivo laboral, renegociar la deuda
existente, aprovechando la situación de las tasas de interés y reducir la cartera vencida de sus usuarios, son solo algunos ejemplos para tomar en cuenta.
Para concluir la analogía de la Fórmula 1, si bien Ayrton Senna no tiene ni el mayor número de carreras ganadas ni campeonatos (falleció en 1994 con tan solo 34 años), para la gran mayoría -incluyendo al autor de esta columna- es el mejor piloto de la historia. Fue tal la grandeza de Senna que, en un país de futbolistas como Brasil, el ídolo deportivo de esa nación era Ayrton en aquellos años. Cómo olvidar la pancarta en portugués “Tetra e nosso” que mostró la selección brasileña de fútbol al ganar el campeonato mundial de 1994 en su honor, a unos meses de su muerte.
Esta situación puede aplicar a las finanzas de la CFE que, si bien no son las mejores ni las más alentadoras para ciertos inversionistas, en caso de tomar las decisiones correctas por parte de su Consejo de Administración, permitirán a la comisión continuar siendo un referente en el sector eléctrico mexicano.
El romance entre México y las energías renovables
Frente a naciones como Alemania, México tiene un potencial 44 veces mayor en capacidad de generación solar fotovoltaica
Febrero es un mes propicio para analizar nuestros vínculos afectivos; por ello, en esta entrega, deseo estudiar si la relación entre México y la generación de energías limpias se encuentra en romance, noviazgo o en una etapa madura próxima a consumarse.
Como parte de la Agenda 2030, nuestro país cuenta con algunos objetivos individuales. Se comprometió a que el 35% de la energía generada para 2024 y el 43% para 2030 provendrá de energías limpias, es decir, espera reducir 22% los gases de efecto invernadero (GEI), respecto a la línea base.
Algunos datos
• El 60% de las emisiones de GEI provienen de generación no renovable, por lo que es un foco rojo por atender en la lucha contra el Cambio Climático.
• 14% de la energía consumida por edificaciones a nivel mundial, podría eliminarse siguiendo estándares de diseño y certificaciones.
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), el país tiene una capacidad instalada para generar energía renovable en 31%, repartida de la siguiente manera: geotermia 1.2%, nuclear 2%, solar 4.3%, eólica 7.5% e hidroeléctrica 16 por ciento.
Al cierre del 2020, México registró más de 4,000 MW instalados de energía solar, con un crecimiento de más del 30% anual hasta 2019. En acuerdos para Generación Solar Distribuida se pasó de 85 mil contratos, con una capacidad instalada de 570 MW en 2018 a 94 mil 893 en 2019, lo que se traduce en una capacidad instalada de 693 MW, más los datos por actualizarce y confirmar en 2020.
¿Rumbo al altar?
Estos números parecen buenos, pero son poco aceptables. México, frente a otras naciones como Alemania, tiene un potencial 44 veces mayor, solamente en capacidad de generación solar fotovoltáica. Mientras, en Alemania con una población de 83 millones de habitantes, cuentan con alrededor de un millón 800 mil contratos, en México con 130 millones de habitantes se tienen cerca de 100 mil.
DAVID MADRIGAL INGENIERO EN ENERGÍA Y DESARROLLO SUSTENTABLE, MAESTRANTE EN DIRECCIÓN DE OPERACIONES. AYUDA AL MUNDO A SER SOSTENIBLE DESDE TAO SOLUTIONS.En 2018, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) posicionó a México dentro de los 15 países más importantes en generación de energía fotovoltaica; la Agencia Internacional de Energía dentro de los primeros 10, mientras que la firma EY, en la posición 19 en el índice RECAI, lo que promedia 14.6 para el 10º país más poblado y uno de los tres con mayor potencial en generación renovable.
Bienes mancomunados o separados
¿Son los contratos de las empresas eólicas benignos o leoninos? Al aprobarse la Reforma Energética se profundizó sobre el impacto que tendría en sostenibilidad, potencial económico y generación de empleo en zonas clave; a ya casi nueve años de su entrada en vigor, regiones como la del Istmo se han visto poco, o nada, beneficiadas.
La mano de obra necesaria para este tipo de energía es poca o nula, el pago por el uso de tierra es simplemente un chiste en comparación con lo generado y muchas veces incumplido.
Pandemia ¿tercero en discordia?
La pandemia, el cambio en los hábitos de consumo eléctrico y la transformación de la demanda industrial han traído modificaciones en las fuentes y formas de suministro eléctrico, debido al desbalance entre la capacidad de generación eléctrica, pues como informó la titular de la
Secretaría de Energía, Rocío Nahle “las centrales de ciclo combinado de electricidad trabajan las 24 horas, a través de gas y vapor de agua; esta técnica mantiene la continuidad del sistema y ofrece el respaldo al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cuando las intermitentes (renovables) no producen”, aspecto que retomaremos y evaluaremos al final de esta columna.
Si bien, México tiene una capacidad instalada de 31%, no significa que ese porcentaje sea el que se genere, entendiendo que MW y MWH, van juntos pero no pegados; mientras que el SEN no permita el aumento en la integración de renovables, nos encontramos limitados a la capacidad de intermitencia y recepción de energía, en parte, ya que a gran escala los sistemas pueden ser desconectados por falta de confiabilidad de la energía suministrada y siendo relevados por generación “no limpia”. De dicho porcentaje ¿a qué podemos llamar energía limpia? cuando existe un eterno debate entre si la geotermia debería ser considerada renovable ¿cuál sí y cuál no? Y si la energía nuclear es de fiar.
Por último, invito a nuestros lectores a mantenerse informados para que no nos den “gato por liebre” al momento de rendir cuentas, pues, el crecer en energías limpias es mandatorio, pero, las formas serán la clave para que realmente lo implementemos, ya que, el actual gobierno parece tener una tendencia a continuar con el uso de hidrocarburos para todo lo que sea posible, ¡Hasta para empujar trenes!
Regulación de tarifas de transmisión eléctrica: el gran ausente
ROSANETY BARRIOSANALISTA INDEPENDIENTE DE ENERGÍA. LICENCIADA EN FINANZAS POR LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE MÉXICO. CONSEJERA DEL IPADE Y FUNDADORA DE VOZ EXPERTA.
La transmisión eléctrica nunca ha sido un tema que ocupe la agenda pública. Para el ciudadano común lo relevante es el costo de la factura. Pero, bajo la presente administración, el tema de la transmisión ha cobrado relevancia. Por un lado, oímos acusaciones oficiales de “subsidios ocultos” otorgados a generadores privados (tanto del régimen previo a la Reforma Energética como del actual, particularmente en energía renovable), y por el otro, los apagones han traído a la mesa denuncias sobre falta de inversión y desarrollo de esas líneas. Para dar elementos de comprensión a la situación de la transmisión eléctrica, trataré de explicar un elemento fundamental: sus tarifas.
Empezaré por decir que la transmisión es un monopolio que la Constitución definió para la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Cuando existe un monopolio, resulta indispensable que sus precios estén regulados. Esto es, que una autoridad tenga control sobre costos, gastos, inversiones y el margen de ganancia que la actividad puede cobrar a usuarios, para evitar un abuso y también para asegurarse de que el servicio que se otorga cumpla con estándares de calidad. Las tarifas que la autoridad aprueba deben permitir al regulado mantener un servicio constante, recuperar inversión, tener un margen de ganancia y desarrollarse. En México, esa autoridad es la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En septiembre de 2015, la CRE autorizó a la CFE, por primera vez, las tarifas de transmisión. Se tomaron como base los costos de 2014 y se estableció el ingreso requerido para el periodo 2016-2018. Esas tarifas se han actualizado de manera permanente, para reflejar los costos y gastos realizados por la empresa del Estado. La última actualización fue aprobada el 17 de diciembre de 2020.
Desafortunadamente, la autoridad regulatoria no ha llevado a cabo una revisión integral de los precios. Por lo anterior, desconocemos si las inversiones fueron realmente realizadas o si estamos pagando por algo que no existe. En su revisión de diciembre de 2020, la CRE eliminó un ajuste que anteriormente había establecido, denominado “factor de eficiencia”. Ese factor, que bajaba en 1% las tarifas anualmente, servía para que la CFE hiciera su mejor esfuerzo por reducir costos sin afectar calidad en el servicio ni rentabilidad, incentivo que no existe de manera natural en un monopolio, pero es usado por diversos reguladores en el mundo.
Gracias a la información de la Cuenta Pública, sabemos que CFE Transmisión genera utilidades, lo que significa que las tarifas que tiene autorizadas le permiten recuperar sus costos, es decir, no hay ninguna evidencia que esté subsidiando a usuarios. También sabemos que parte de las utilidades se dedican a aminorar las pérdidas de la actividad de generación de la CFE, lo que impacta en la capacidad de inversión de largo plazo para el desarrollo de las líneas.
El apagón de diciembre es una llamada de atención no solo a la CFE y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), sino a la CRE. Es indispensable que el regulador, además de instruir el estudio causa raíz, abra el proceso de revisión integral de las tarifas de transmisión eléctrica y responda a algunas preguntas, como: ¿se llevaron a cabo las inversiones autorizadas en el ingreso requerido establecido en 2015?, ¿cuál es el estado de operación de las líneas?, ¿hay sobre cargas?, ¿cómo se comparan sus costos de operación y mantenimiento con otros sistemas de transmisión?; ¿el mantenimiento que se ha dado a las líneas y que se cobra en las tarifas es suficiente y eficiente?
En estricto sentido legal, la definición de tarifas es un proceso a cargo de la CRE, mismo que no requiere de ninguna consulta pública. Sin embargo, ante el cuestionamiento que desde el poder Ejecutivo se hace sobre la validez de la existencia del regulador, ¿no valdría la pena que la CRE ofrezca abrir sus procesos de revisión de tarifas eléctricas? Existen mecanismos abiertos por otros reguladores en países desarrollados. ¿Por qué no se implementan en México como señal de transparencia y para que la sociedad entienda y valore el trabajo del regulador?
Mientras la CRE no ejerza su facultades de regulador, no podremos saber si la red requiere nuevas inversiones, si las autorizadas se llevaron o no a cabo, si los costos y gastos que estamos pagando son o no eficientes y por lo tanto, nadie está cuidando el interés común: el de los mexicanos.
El apagón de diciembre pasado es una llamada de atención no solo a la CFE y al Cenace, sino a la CRE
Con un mundo en constante transformación y cada vez más impactado por el Cambio Climático, resulta importante crear estrategias para impulsar la transición energética y la sustentabilidad en las empresas.
Con esto en mente nacen los bonos verdes, una forma de título de deuda emitida por instituciones públicas o privadas, que tiene como característica, comprometer el uso de esos fondos para fines medioambientales.
En 2007, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) emitió el primer bono orientado a temas climáticos, a través de un producto estructurado, y en 2008 el Banco Mundial emitió el primer bono denominado “verde” para inversionistas tradicionales.
Después, en 2010, BMD como el IFC y otras entidades públicas entre las que se encuentran: gobiernos, organismos y municipios, emitieron bonos orientados a cuestiones climáticas, por un valor total de aproximadamente 4 mil millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
En México, si bien el primer bono verde se emitió en 2015 a cargo de Nacional Financiera (Nafin), este se colocó en un mercado internacional. No fue sino hasta 2016 que el país pudo colocar un bono verde de manera local realizado por el mismo Nafin para energía eólica y pequeñas hidroeléctricas.
Eduardo Piquero, director de México2 y miembro del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes considera que el mercado en el país ha crecido de una manera lenta y las emisiones que se han hecho son pocas. De acuerdo con datos de México2, de 2015 a la fecha se han emitido un total de 31 bonos etiquetados, compuestos por bonos verdes, sociales y sustentables. Con respecto a los primeros, el país ha emitido un total de 12, de los cuales solo cinco se realizaron en 2020 y de esos solo FIRA y CADU se colocaron en el mercado nacional.
que se desarrolle y el mercado tenga una profundidad
Roberto
otro de los retos y a la vez área de oportunidad más importante, que podría catapultar el mercado es la emisión de bonos por parte de los estados.
“Desde el punto de vista de riesgos y de planeación no hay mejor emisor que un gobierno soberano o un estatal. Estoy convencido que la punta de lanza para hacer crecer el mercado es el que los estatales o municipales jueguen un rol más activo”, insiste Ballinez.
“Necesitamos financiar mucha infraestructura relacionada a generación de energía renovable, eficiencia energética, a transporte limpio. […] También relacionada con desechos y construcción. Tenemos un montón de cosas por hacer y esta es una ventanilla para hacerlo”, indica.
UN MERCADO CON MUCHOS RETOS
Sin embargo, como en todos los mercados, en su camino, los bonos verdes enfrentan diversos retos. De acuerdo con Sandra Tinoco Rodríguez, responsable del equipo de Ratings Advisory y ASG de Banco Santander México aún no hay un conocimiento profundo sobre el tema por parte de los participantes. Lo anterior, “impide que se vislumbre el alcance que tienen estos instrumentos y su relevancia para la viabilidad de las entidades en el mediano y largo plazo”.
En ese sentido, la experta comenta que el sector financiero, por medio de los bancos inversionistas, tiene un rol fundamental para impulsar este mercado y así poder fomentar las emisiones verdes entre los clientes.
Álvaro Vaqueiro, director general del área de Banca Corporativa de Inversión en BBVA México, coincide con Tinoco y asegura que no solo preocupa la necesidad de emitir e invertir, sino también el hecho de desarrollar la idea de un proyecto funcional.
“El reto es cómo ir ayudando a nuestros clientes, tanto los inversores como los emisores a que entiendan y le den valor a este producto para
Para Piquero, el reto consiste en la falta de proyectos, pues desde su visión, la principal barrera no es el inversionista, este está dispuesto a financiar, pero no hay proyectos qué ofrecerle. El experto añade que, hasta el momento, no existe ningún bono ni emisión de deuda por parte de estos actores más que del gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
“Tiene que ver con la cultura de financiamiento poco sofisticada de los estados y con un beneficio que los políticos y las entidades no pueden ver; financiarse en el mercado de bonos es mucho más transparente que pedir crédito a un banco”.
más amplia”, dijo. Ballinez, director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura en HR Ratings de México coincide con Piquero en que,El experto explica que al hacer una colocación pública, se tiene noción de quién lo compró, cuáles son los montos y cómo se pagará, lo cual lo convierte en una mejor opción que un crédito bilateral con un banco.
¿Qué hacer para fomentar la participación de los estados? Para Ballinez se trata de un trabajo que se debe realizar con muchos actores pues, hay una necesidad de unir tanto la oferta como la demanda.
El término de greenwashing o lavado verde es un reto al que debe enfrentarse el sector, ya que puede convertirse en un riesgo. Tinoco asevera que dicha problemática se combate al concientizar a las entidades sobre la importancia de adaptar un enfoque sustentable para asegurar tanto su viabilidad como rentabilidad a largo plazo.
“Hasta ahora, los bonos verdes emitidos cuentan con una segunda opinión que le da una mayor seguridad y certeza de los fondos al inversionista. Más aún, los bancos e inversionistas son una pieza fundamental para evitar el problema”, comenta.
A la par, Vaqueiro apunta que siempre existe la tentación de cumplir ciertas metas y que el greenwashingpuede ser un conflicto extensivo al emisor, empresa, institución bancaria y el inversionista. Por ello, reitera que los bancos han buscado asesorar a sus clientes para no elegir
proyectos que no son lo que parecen.
Ballinez destacó la labor de calificadoras como HR Ratings, que, desde 2020 recibió la autorización de parte de Climate Bonds Initiative como verificador aprobado para el mercado de emisiones verdes.
“Los verificadores tienen que estar actualizados, ser capacitados, pero evidentemente ofrecen este beneficio que sin duda es de altísimo valor y es el hecho de filtrar los proyectos verdes, sociales o sustentables. Es un aspecto que debe seguirse trabajando”, puntualiza.
UN CAMINO POR TRAZAR
Si bien, el sector cuenta con diversos retos que afrontar, para Mariuz Calvet, directora especialista de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte, hay áreas de oportunidad específicas. La experta recuerda que los bonos verdes se usan únicamente para objetivos ambientales, mientras que los sociales se dedican a mejorar el bienestar social y los de sostenibilidad combinan objetivos sociales y ambientales.
“Las emisiones actuales que ya cuenten con los criterios necesarios para ser aplicables a una emisión temática, que además cumplan con los requisitos de los Principios de los Bonos Verdes/Sociales, pueden buscar refinanciarse a través de estos instrumentos, pues permiten mejorar la reputación e imagen de las emisoras, al demostrar su compromiso de contribuir con el desarrollo sustentable y la transición a una economía baja en carbono”, subraya.
Para Piquero además de la oportunidad que tienen los estados y municipios de emitir bonos verdes, existen otras áreas que podrían atacar para mejorar el mercado. Si bien aseguró que el gobierno va por buen camino al hacer emisiones demostrativas y con una alta presencia de la Banca de Desarrollo, todavía le queda mucho por andar.
“Lo que hace falta no es fácil y tiene que ver con algunos sectores específicos. Uno de ellos, el que más me preocupa e interesa y también tiene que ver con la agenda del gobierno, pero es difícil, es: forestación, agricultura y desarrollo social”, comenta.
El experto explica que, en México, la región sureste tiene potencial en temas de agricultura y se podría hacer mucho. Sin embargo, reiteró que se requiere un trabajo más fino en generación de empresas o de instrumentos que puedan eventualmente endeudarse en el mercado para captar esos recursos y direccionarlos hacia productos para reducir emisiones.
Por otro lado, detalla que el sector de transporte también funge como un área de oportunidad importante, pues se necesita más inversión en transporte público como el Metro y metrobús, así como el transporte entre ciudades.
Para Ballinez, se trata de un trabajo de promoción y difusión, pues el espectro o el universo de empresas que pueden colocar bonos verdes en el mercado local es muy amplio. “Yo creo hay que trabajar en ese aspecto desde las tesorerías, desde los consejos de administración de las
empresas para que den este paso”, sostiene.
Pero, para Vaqueiro eso no es todo. El experto destaca que es necesario crear más conciencia en la sociedad sobre el Cambio Climático.
“Tenemos que generar conciencia en la sociedad para que le den el valor al tema y apoyo al planeta y medio ambiente. En segundo lugar, se trata de convencer a los gobiernos para que nos ayuden con políticas y después tener ya a los generadores y a los demandantes de producto”, considera.
Tinoco además detalla que es necesaria una mayor sofisticación del entendimiento, regulación y tipos de productos que existen hoy en día en el mercado verde. De esta manera, una mayor claridad “podría facilitar y fomentar la participación de más entidades y sectores en este mercado y tipo de transacciones”.
MÁS CONCIENCIA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Aunque el 2020 impactó a diferentes mercados, quizás el de bonos verdes es uno de los que salió ileso. De acuerdo con datos de HR Ratings, el mercado creció más de 100% en el monto colocado y pasó de 10 mil 200 millones de pesos a 23 mil 500 millones de pesos.
En cuanto a bonos verdes, en 2019 de las cinco emisiones de bonos etiquetados colocados, solo una fue verde. Sin embargo, en 2020 se pudieron colocar dos bonos verdes en el mercado nacional, uno perteneciente a CADU y el otro de Fibra Prologis, la primera colocación de una fibra.
“Vemos que el mercado muestra señales de estar saludable, los números de alguna manera indican que la tendencia no se detuvo incluso con el tema de la pandemia e incrementaron los números del total de emisiones”, dice Ballinez.
Tinoco menciona que la pandemia puso en evidencia la capacidad de las empresas de actuar ante escenarios adversos y la importancia de tener políticas de sustentabilidad.
“Hay evidencia de que los emisores sustentables fueron más resilientes durante la pandemia de COVID-19, lo que expone la viabilidad y rentabilidad de las empresas en el mediano y largo plazo ante riesgos imprevistos, como son los relacionados con el Cambio Climático o problemas sociales”.
Sin embargo, a pesar de las dificultades del mercado, los expertos coinciden que uno de los aprendizajes que deja la pandemia es crear más conciencia sobre temas ambientales prioritarios como el Calentamiento Global.
“La pandemia nos hizo ver una especie de simulacro de los efectos del Cambio Climático. […] Creo que al inversionista le sirvió para saber que tiene que prepararse para este tipo de eventos. Nos vamos a recuperar por más que sea difícil, pero ¿el Cambio Climático? cuando veamos los efectos no vamos a poder volver atrás”, indica Piquero.
Por su parte, tanto Ballinez como Vaqueiro afirman que la pandemia en lugar de haber afectado al mercado, se convirtió en un punto de quiebre para crear más conciencia sobre los efectos del Cambio Climático. “Sí, tristemente ha catapultado. El mercado sí mostraba cierto dinamismo, sin embargo, con este episodio que vimos el año pasado le imprimió un poco de fuerza, no digo que sea el único factor, pero sí sumó”, menciona el experto de HR Ratings.
“La pandemia ha creado una conciencia aún más profunda sobre el medio ambiente, entonces, en lugar de haberlo afectado para mal y ser un freno para este tipo de productos, al contrario, pienso que será un detonante”, agrega Vaqueiro.
Calvet, por su parte, considera que los inversionistas han ajustado sus decisiones de inversión con el fin de incluir factores y criterios relacionados con el desarrollo sostenible.
“La amenaza del Cambio Climático, que ya se materializa y es una realidad, más las desigualdades y conflictos socio-económicos, nos obligan a actuar con inmediatez. Se tienen que destinar los flujos de capital privado necesarios para la transformación sostenible. Los bonos son un vehículo de financiamiento adecuado para respaldar esas estrategias de transformación”, reitera.
¿QUÉ LE ESPERA AL MERCADO?
Es innegable la dirección a la cual nos dirigimos cuando hablamos de Cambio Climático y protección medioambiental. No solo es una cuestión de tendencia, se trata de impulsar proyectos que abonen a la reducción de emisiones.
Para Piquero, el inversionista que no toma en consideración los riesgos ambientales, no está haciendo bien su trabajo. En ese sentido, el director de México2, asegura que el país tiene muchos factores para el crecimiento del mercado de bonos verdes como el T-MEC y elementos para el desarrollo de energías renovables como sol y viento.
“El inversionista va a tener recursos para destinar a buenos proyectos, yo creo que es un muy buen prospecto, no basado en deseos, creo que es bastante objetivo decir que México va a liderar toda la región en términos de financiamiento verde, independientemente de cualquier administración, esto llegó para quedarse”, pronostica.
Por su parte, el director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura en HR Ratings de México, insistió que el gran catalizador
de estos bonos serán las emisiones que pudieran hacer los gobiernos federales y estatales.
Si bien vio con buenos ojos la emisión hecha en septiembre de 2020 del Gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por 750 millones de euros, su colocación se realizó en un mercado internacional.
“Creo que veremos un mercado muy activo en los próximos años. Hay en México muchos actores que están comprometidos con el tema ambiental y algo que también es importante es que existan los proyectos y las necesidades, creo que nada más hay que hacer un puente entre los que están dispuestos a invertir”, puntualiza.
El director general del área de Banca Corporativa de Inversión en BBVA insiste que uno de los factores que impulsarán el crecimiento del mercado es la coordinación de actores, tanto de oferta como de demanda. “Necesitamos un gobierno que apoye el tema del medio ambiente y los proyectos verdes”.
No obstante, hay algo en lo que todos coinciden: la necesidad de tener proyectos enfocados en Afores y fondos inversionistas.
“La mayor demanda de las Afores será otro impulso para los bonos verdes que esperamos siga creciendo conforme estas vayan incorporando en sus valuaciones de portafolio temas de sustentabilidad. Creemos que la regulación será también fundamental para incentivar a las Afores a tener este tipo de productos dentro de sus portafolios de inversión”, desarrolla la responsable del equipo de Ratings Advisory y ASG de Banco Santander México.
Al respecto, la directora especialista de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte coincide con Tinoco y señala que el mercado de bonos verdes va a la alza influenciado por diversos factores como el nuevo mercado de carbono y las regulaciones ASG emitidas por la Consar. “Prácticamente obliga a las Afores a integrar los factores ASG dentro de sus análisis de riesgos, y por subsecuente, en su toma de decisiones de inversión”, concluye.
MARIUZ CALVET, DIRECTORA ESPECIALISTA DE SUSTENTABILIDAD E INVERSIÓN RESPONSABLE EN BANORTE.TABLA BONOS MX
SOCIO FUNDADOR DE SULVOLTA. INGENIERO EN SISTEMAS COMPUTACIONALES POR EL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. IMPULSOR DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN EL SECTOR ENERGÉTICO SUSTENTABLE.
Impacto de Inteligencia Artificial en la agricultura
Si cuidamos de la naturaleza, la naturaleza nos cuidará David Attenborough, A Life on Our Planet.
¿Acaso los robots heredarán la Tierra? “Sí, pero serán nuestros hijos”, diría Marvin Minsky, uno de los padres de la Inteligencia Artificial (IA) y cofundador del laboratorio de IA del MIT. Es asombroso lo que el entendimiento llevado a cabo por máquinas producirá en el siglo XXI.
Un programa computacional usa solo una representación y si ésta falla, el sistema también lo hace. Dicha deficiencia justifica decir que las máquinas no entienden realmente. Con los seres humanos sucede algo similar, si comprendes cierto tema de una sola manera, entonces realmente no lo entiendes. El secreto de lo que cualquier cosa significa para nosotros, depende de cómo lo hayamos conectado con todas las demás que sabemos. Por eso, cuando alguien aprende de memoria, decimos que realmente no comprende. Sin embargo, si tiene representaciones diferentes, cuando un enfoque falla puede probar con otro. Por supuesto, hacer demasiadas conexiones volvería loca la mente, pero las representaciones bien conectadas permiten darle vuelta a las ideas para visualizar las cosas desde diversas perspectivas, hasta dar con una que funcione. Y a eso, le llamamos pensar.
La revolución robótica tiene su origen en el siglo pasado y hoy es un hecho indiscutible, coches que se conducen solos, la existencia de robots como Asimo, el más avanzado del mundo y Stair, de Stanford que no sigue un guión previo para tomar objetos. Este siglo será testigo de un avance sin precedente, en el reconocimiento visual inmediato, una habilidad humana importantísima en nuestra evolución. Los sistemas expertos, que codifican en su interior la sabiduría y la experiencia humana tendrán aplicaciones en la medicina, el derecho y agricultura.
Los científicos creen que es cuestión de tiempo para que las máquinas nos superen en inteligencia. Sin embargo, hay una palabra sobre la que no hay consenso entre filósofos y científicos: la conciencia. Parte de la inteligencia humana radica en la conciencia para decidir y tomar acciones. Michio Kaku se aventuró a formular tres componentes para poder definirla: capacidad de sentir y reconocer el entorno, autoconciencia y capacidad de planificar el futuro acompañada por una estrategia.
Tomando como válida la teoría de Kaku, los programas de IA con ca-
Si pensabas que un ingeniero en tecnologías computacionales no puede ayudar en temas de agricultura date la oportunidad de pensar distinto
pacidad de planificar el estado futuro de los alimentos, bajo las condiciones consideradas como óptimas según la experiencia humana, serán por un lado, un avance en la madurez de la IA y por otro, el resultado benéfico de la IA aplicada en la agricultura.
Existen proyectos denominados agricultura computacional, cuyo propósito es desarrollar robots y utilizar IA para modernizar y mejorar la agricultura. Uno de ellos es el proyecto llamado Mineral del Laboratorio X, subsidiaria de la compañía Alphabet, matriz de Google. Otro, es la granja vertical de Plenty, una startup de tecnología agrícola.
La agricultura es una industria con valor de 5 trillones de dólares a nivel mundial. Y ahora está recurriendo a la Inteligencia Artificial y las tecnologías robóticas para ayudar a producir cultivos más saludables, controlar plagas y las condiciones de crecimiento, monitorear el suelo, organizar datos, ayudar con la carga de trabajo y mejorar la cadena de suministro.
Plenty ha destacado como beneficio de su granja vertical que puede cultivar durante todo el año con 95% menos de agua y 99% menos de tierra. La IA le ha permitido producir a un ritmo más rápido, que el panorama agrícola tradicional jamás esperó ver.
Las granjas agrícolas de la empresa ocupan una hectárea (ha), pero producen 291 ha de frutas y verduras. El límite de la agricultura vertical es el cielo, literal. Los análisis de Plenty revelan que cultiva 400 veces más alimentos por ha que una granja tradicional ya que la IA y los robots controlan el consumo de agua, luz y temperatura ambiente del entorno. Con el tiempo, los programas de IA aprenden a cultivar más rápido y con mejor calidad.
La granja modelo en San Francisco utiliza energía 100% renovable, luces LED que imitan cuando el sol se sitúa arriba, el entorno de las plantas es continuamente optimizado para garantizar las mejores condiciones según la experiencia humana.
El proyecto Mineral desarrolló un buggy robótico que podrá inspeccionar granjas planas. Está equipado con paneles solares y tiene dife-
rentes formas para poder adaptarse a la variedad de cultivos. Además, cuenta con cámaras y otros sensores, que permiten recopilar datos detallados sobre cada planta. Con esta información, más los datos de suelo y los registros recibidos vía satélite, el robot puede identificar patrones en las plantas y el entorno para ayudar a los agricultores a monitorear la salud y crecimiento de sus cultivos.
La agricultura fue un invento del ser humano en búsqueda de su sustentabilidad y supervivencia. Hace 10 mil años pasamos de la caza y la recolección nómada a la agricultura sedentaria. Fue un hito en nuestra historia como especie, y la transición produjo cambios en las sociedades, puesto que se empezaron a concentrar las poblaciones, se generaron desigualdades sociales, aparecieron nuevas enfermedades y propició el origen de las civilizaciones antiguas.
Propiciar la evolución de la agricultura con tecnologías robóticas obedece al mismo principio de la búsqueda de nuestra sustentabilidad y supervivencia, con la adición de regresar el balance a la naturaleza, ya que la explotación de la tierra para cultivar alimentos ha provocado afectaciones en paralelo al hábitat de animales, deforestación de bosques y selvas tropicales; la Amazonia, el gran pulmón del mundo es uno de los más afectados.
Recientemente, el 21 de enero, Elon Musk lanzó en Twitter el premio de 100 millones de dólares a la mejor tecnología de captura de carbono. Los sarcasmos no se hicieron esperar, dibujos de árboles fueron algunas respuestas. A lo cual, de manera ecuánime respondió: “son parte de la solución, pero requieren mucha agua y tierra. Es posible que necesitemos algo industrial a gran escala dentro de 10 a 20 años. Por ahora, la máxima prioridad es acelerar la transición hacia una economía energética sostenible”.
Con ello quiero transmitir que nos debemos valer de nuestra inteligencia humana para llevar a cabo con éxito la búsqueda de la sustenta bilidad. Para alimentar a la creciente población del planeta, la agricultura mundial necesitará producir más alimentos en los próximos 80 años
que en los 10 mil años anteriores, aunado a que nos encontramos en los cultivos, reduciendo la productividad. Somos 7.8 billones de seres humanos en el planeta y se estima que para el 2100 la humanidad llegue a los 11 billones.
Jane Goodall, primatóloga y activista ecológica, a principio de año en entrevista para The Guardian comentó que necesitamos avanzar hacia una relación más sostenible con el mundo, porque estamos viendo las consecuencias de la idea basada en un desarrollo económico ilimitado con recursos naturales finitos.
Me uno a su comentario, y con base en la estimación del crecimiento poblacional mundial, sería un error pensar que la manera de continuar haciendo agricultura sostenible sea bajo las prácticas del siglo pasado. Tanto la agricultura vertical como la IA aplicada serán el nuevo paradigma para producir alimentos, trayendo como beneficios alternos, la liberación de tierras fértiles para reforestar bosques y selvas, restauración de la estabilidad del planeta, utilizar menos agua para cultivar, reducir el uso de pesticidas, fertilizantes y la emisión de CO2.
Tendremos que producir más alimento y debemos limitar el área de tierra que usamos para cultivar; solo así restableceremos el balance entre la vida del ser humano con la naturaleza. La IA es aliada para lograr ese balance y si pensabas que un ingeniero en tecnologías computacionales no puede ayudar en temas de agricultura, energías renovables, y aspectos ambientales, date la oportunidad de pensar distinto.
En el estudio de la IA también lo son nuestras emociones, porque uno de los fines principales de las emociones es proporcionarnos valores, de tal modo que podamos decidir qué es importante, qué es caro, qué es bonito. Sin emociones, todo tiene el mismo valor. Por lo tanto, lejos de ser un lujo, son esenciales para la inteligencia.
Así que, para concluir, te invito a que traigas tus emociones y reflexiones en la importancia de nuestros agricultores, gente que no valoramos y deberíamos, personas pobres, que no deberían serlo, un oficio desarrollado por individios muy trabajadores, a quienes hay que ayudar a dignificar su labor y sus vidas, porque ellos dignifican las nuestras.
SERVICIOS FINANCIEROS
DIFERENCIAL PARA ESTACIONES DE SERVICIO
LAS ESTACIONES DE SERVICIO DEBEN TRANSFORMARSE EN SINTONÍA CON LAS NECESIDADES DEL CLIENTE
Las fronteras entre los distintos sectores e industrias están cada vez más difuminadas; la anterior es una realidad también del sector gasolinero. En lo que respecta a productos y servicios financieros, los reguladores ya permiten que entidades que no estaban catalogadas como financieras puedan ofrecerlos. En México, el año que viene llegará la normativa open banking , y a partir de allí, como sucedió en otros mercados, se verá una explosión de nuevas alianzas y oportunidades para entidades que tengan la inquietud y la decisión de ofrecer productos y servicios de valor a sus clientes.
EN CONSTANTE EVOLUCIÓN
Hace 70 años, todo era físico, había que ir al banco y realizar los trámites en ventanilla. Esta situación implicaba una dependencia de las entidades financieras que a su vez generaba una barrera de entrada a terceros. Sin embargo, en los últimos años hemos visto un cambio de paradigma. Ahora los clientes exigen que los servicios financieros estén siempre disponibles.
Otro concepto importante es el onestopshopping, complemento de los servicios financieros en un único sitio. Esto implica que cada vez más entidades finan cieras acepten distribuir productos que añadan valor a su portafolio de servicios financieros, independientemente de que no sean los dueños o creadores del producto.
A partir de la normativa de openbankingimplementada en Europa, BBVA lanzó un anuncio dando la bienvenida a los otros bancos, para que los usuarios pudieran agregar las cuentas bancarias de otros bancos desde la aplicación de la institución.
OPENBANKINGEN MÉXICO
En la transformación de los servicios financieros en el país, y en particular en las soluciones de pago que pueden redundar en posibilidades de negocio para empresarios del sector gasolinero estamos en un momento muy interesante. Sobresalen cuatro tendencias:
1.- Cambio en los clientes. El cliente de la era digital tiene cara cterísticas distintivas en cuanto a demografía, intereses y hábitos de consumo, que lo han empoderado frente a sus proveedores de bienes y servicios. Estan conectados, informados y les encanta realizar comparaciones utilizando aplicaciones móviles.
2.- Aceleración de la digitalización y la automatización. Es un hecho que la digitalización se aceleró este último año. A raíz de la irrupción de nuevas tecnologías, podemos ver un crecimiento en la adopción de servicios financieros digitales. Actualmente, 54% de los clientes que cambia de entidad financiera lo hace por fallas en el proceso de digitalización. En la región, durante la pandemia ha crecido 71% el pago de servicios digitales, 66% las transferencias bancarias y 21% las recargas; una muestra del crecimiento de la digitalización.
3.- Aparición de nuevos actores en el sector financiero. Podemos ver la aparición de neobancos en México, como es el caso de Albo que trae al país un modelo de negocios 100% digital; nuevas alianzas entre actores existentes como el acuerdo de Rappi con Banorte, y la irrupción de soluciones que no vienen de entidades financieras como pueden ser Amazon Pay, Google Finance o Mercado Pago. Esas nuevas alternativas permitirán desintermediar los pagos y facilitar la polini zación cruzada con la gasolinera.
4.- Potenciación de la filosofía de open finance o ecosistemas abiertos. A través del cual se puede potenciar el concepto de agregador, priorizando la relación con el cliente.
La nueva normativa de openfinance revolucionará el mercado y creará nuevas oportunidades para empresarios del sector; quienes pueden jugar un rol muy relevante en la creación de ecosistemas con entidades financieras y no financieras; que permitan ir balanceando las ventas provenientes de los combustibles y artículos de tienda con la distribución de los productos de terceros (tiempo aire, pago de servicios, tarjetas prepago).
Cada compañía cuenta con diferenciales que debe aprovechar para ofrecer valor a sus clientes. Estas van desde la posibilidad de conocer las preferencias de los clientes, pasando por la red de puntos de venta con atención y disponibilidad 24/7, la plataforma tecnológica y aplicaciones móviles disponibles. Todas permiten a la compañía preguntarse si la cartera de productos y servicios actuales que ofrece en el mercado está preparada para las necesidades de los clientes.
En síntesis, las compañías del sector deben enriquecer el valor añadido con la intención de generar más ingresos. Podemos citar en carácter ilustrativo algunos productos y servicios financieros que pueden ser una excelente opción:
• Soluciones de pago. Multisolución, monederos digitales, pagos con códigos QR, con aplicaciones móviles y dispositivos pertenecientes al Internet de las Cosas.
• Soluciones de crédito y financiamiento. Financiamiento para compra de petrolíferos, para mejora de instalaciones, a clientes por volumen y por compra en tiendas.
• Soluciones de optimización financiera y contable Digitalización de tickets, descuentos por volumen a clientes recurrentes, inversión de excedentes, digitalización y automatización de contabilidad
• Atracción de tráfico. Programas de recompensas, ATMs recolectores, recarga tiempo-aire y pago de servicios en tienda, tarjetas de circuito semi abiertos, remesas, acuerdos de movilidad Nuevos modelos de negocio. Tarjetas de prepago, ventas de seguros, aportación directa a afores, entre otros.
ANÁLISIS DE DATOS, CLAVE PARA LA GESTIÓN ENERGÉTICA
YA NO SE TRATA DEL VOLUMEN DE INFORMACIÓN, SINO DE TENER LOS DATOS PRECISOS PARA UNA MEJOR PREDICCIÓN
MARÍA FERNANDA HERNÁNDEZCada vez más el uso de Big Data y el análisis de datos se convierte en un activo imprescindible para las compañías, pues, además de ayudarles a reducir costos, puede identificar aquellas áreas de mejora para la empresa.
De acuerdo con el estudio “Big Data Analytics in Energy Sector Market-Growth, Trends, and Forecast” de Orbis Research, se estima que el mercado de análisis de Big Data del sector presentará un crecimiento anual del 10.22% entre 2019 y 2024.
Al respecto, Javier Varela, vicepresidente para América Latina de OSIsoft, indica que actualmente los datos le permiten a la compañías ahondar el criterio de cómo las empresas manejan tanto su negocio como sus recursos.
“Tengo que saber cuánto me cuesta generar, transportar, distribuir y a su vez, qué problemas puedo tener al manejar sistemas de producción de transporte y de distribución muy complejos”, comenta.
En ese sentido, el experto explica que el uso de datos no solo consiste en la producción del producto, sino en la confiabilidad de los activos que llevan ese producto junto con la seguridad, al mismo tiempo que se disminuyen las vías de riesgo que podrían llegar a parar la producción.
“Las empresas que están más avanzadas en este sector lo que hacen es establecer cuál es el flujo de estos datos, transformar la información, tratar de anticiparse a problemas futuros y mejorar su actividad actual”, indica.
En ese sentido, la investigación de Orbis Research resalta que una de las tendencias clave del mercado es la medición inteligente para impulsar el crecimiento del mercado. Esta involucra elementos como operaciones de red, servicios de campo, planificación de recursos, experiencia del cliente y cumplimiento normativo.
Aunado a esta tendencia, conceptos como la inteligencia operacional toman cada vez más fuerza dentro del sector energético. Varela señala que la tecnología de análisis de datos de hoy busca impulsar la gestión inteligente, pues el paradigma de hace 20 años ha cambiado. Anteriormente, el interés de las empresas se enfocaba en el almacenamiento de información y la pregunta “¿para qué quiero manejar esos datos?” estaba presente.
“La gestión de operación inteligente o de inteligencia operacional busca tomar los datos críticos para el usuario y así darle la información precisa que necesita para tomar decisiones en el tiempo adecuado”.
Además, el experto subraya que los problemas de las compañías ya no tienen que ver con el volumen de los datos, sino con tener los datos más completos y de una mejor manera para predecir anticipadamente los riesgos o fenómenos que podrían afectar a la empresa.
Por otro lado, Varela reitera que quienes no ponen como prioridad el análisis de datos se están quedando atrás en el avance tecnológico y no hacen un uso eficiente de su gestión operativa.
Ante este panorama, menciona que desde OSIsoft han podio observar, a través de sus clientes, las mejoras al negocio que brinda el análisis de datos, entre ellos beneficios económicos importantes.
“Hay casos donde recuperan sus inversiones muy rápido, otros tienen una mejora en la salud de sus activos y hay mejoría en la disponibilidad o continuidad de plantas y activos, lo cual permite un manejo más eficiente de los recursos de plantas y la transmisión de energía”, asevera.
Sin embargo, a pesar de las claras ventajas que ofrece el incluir el análisis de datos dentro de la operatividad de una empresa, aún existen organizaciones que no han incluido esta tecnología dentro de su proceso.
Sobre el porqué de esta decisión, el experto destaca tres factores, pues cada empresa tiene equipos, operaciones, modelos de gestión y
situaciones geográficas diferentes. Entonces, uno de los problemas que especifica es la dificultad de las compañías de observar un horizonte más amplio de lo que manejan en su operación.
Otro factor importante es el cultura. “Con el paso del tiempo descubrimos que las sociedades tecnológicas que han llegado pueden mejorar la vida, la calidad de las operaciones y de la comunidad en cuanto a la materia energética. Entonces el mayor desafío que tienen todas esas empresas es decidirse”, afirma.
El tercero que comenta Varela está relacionado con el cambio generacional, pues tiempo atrás los ingenieros que operaban estos recursos no estaban acostumbrados a operarlos en función de datos. Ahora, las nuevas generaciones tienen un mayor conocimiento en este tema.
Sin duda, el análisis de datos es una tecnología que llegó para quedarse y, de acuerdo con el vicepresidente para América Latina de OSIsoft, es una disciplina bastante evolutiva, pues cada vez se manejan más datos, lo cual permite obtener mejores y más rápidos beneficios.
“Hace 20 años era básicamente consolidar y resguardar información y hoy la mayoría es anticiparse al futuro. Estamos en una etapa evolutiva de ese análisis o de esas necesidades y vamos a ver qué viene en el nuevo ciclo, qué es lo que permite el nuevo salto tecnológico y cuáles son las necesidades de operación”, finaliza.
EL DILEMA QUE PLANTEA EL 2021
Semanas atrás se alcanzó un acuerdo entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para recortar la producción del barriles de oro negro, frente a la débil demanda que se espera en el primer trimestre del 2021. En consecuencia, hubo un aumento en los precios internacionales. Sin embargo, no se esperan mayores ganancias a las obtenidas en el mismo periodo del 2019. La caída de la actividad económica, como consecuencia de la crisis sanitaria, la existencia de grandes inventarios en almacenamiento de barriles de petróleo en los principales mercados del mundo y una gradual transición energética en Europa y algunos países de Asia hacia opciones más amigables con el medio ambiente, son las causas principales del pobre desempeño del sector petrolero.
El 17 de enero de este año, Emiratos Árabes Unidos emitió una declaración sobre sus planes de convertirse en exportador de hidrógeno en el mercado global. Esta decisión ilustra uno de los mayores dilemas en materia de inversión energética para buena parte de los participantes del sector: ¿Petróleo o energía renovable?
Para nuestro país esta decisión es vital, no solo por el impacto que pueda tener para las finanzas públicas, también para su recuperación despúes de la pandemia. El sector energético es clave para el crecimiento
económico, al ser uno de los principales insumos en el proceso de logística y producción de las empresas.
Los bajos precios de gas natural y de otros energéticos renovables propiciaron desde 2013 un proceso de sustitución en muchas ramas industriales, una tendencia que se ha experimentado en México y diversos países. Los costos menores de producción y mantenimiento de las plantas generadoras de ener gía renovable han provocado que las opciones de inversión en dicho sector se vuelvan más atractivas.
Otro factor favorable para las energías renovables es la propia innovación tecnológica, que posibilita un mayor uso de las mismas. El crecimiento de la producción de automóviles eléctricos y los planes de prohibir la circulación de unidades de motores de combustión interna a base de energías fósiles, nos permiten proyectar que la demanda de petróleo seguirá cayendo en los próximos años.
EDUARDO BUENDÍA RESÉNDIZ LOS PARTICIPANTES DEL SECTOR DEBERÁN ELEGIR ENTRE CONTINUAR CON LOS COMBUSTIBLES FÓSILES O TRANSITAR HACIA LA ENERGÍA RENOVABLELa potencial automatización de los medios de transporte y la aparición de vehículos mixtos que puedan viajar tanto en el aire como en tierra en Asia, junto a la preocupación ante el Cambio Climático res ponde a la misma tendencia. Otro tanto, se podría afirmar del desarrollo de un motor de energía nuclear en China, tan eficiente como para emular la producción de energía solar a gran escala en un espacio muy pequeño. Por muy improbable que nos parezca, este tipo de innovación tecnológica se encuentra muy avanzada y es posible que en los próximos veinte años se logre alcanzar una aceptación masiva en amplios sectores de la población.
El mercado de petróleo se encuentra en un mal momento por la cantidad de reservas almacenadas, la escasez de infraestructura de almacenamiento de barriles y la dificultad de encontrar nuevos yacimientos de extracción de petróleo de buena calidad. El derrumbe del mercado de petróleo esquisto extraído por medio de frackingpone en riesgo las expectativas que se generaron sobre esta nueva forma de extracción a lo largo de la década anterior. Ello se ha manifestado en la caída de la burbuja especulativa que impulsó a este sector energético durante el año anterior. La potencial recuperación económica, posiblemente traiga un breve restablecimiento del mercado petrolero, pero existe una gran probabilidad de que ello sea temporal.
En el caso de México, además de los factores que se han mencionado, la creciente demanda de recursos públicos impuestos por el impacto de la contingencia sanitaria se constituirá en una restricción financiera en el corto plazo que hará inviable los propósitos del gobierno actual de impulsar a las compañías paraestatales del sector energético. Una alternativa, es permitir mayor desarrollo del mercado de energía renovable de manera interna, especialmente en el segmento de distribución y ampliación de infraestructura para comercialización.
Los avances que se han realizado en la década anterior en materia de energía renovable favorecen esta segunda alternativa. Prácticamente están completos los principales centros de almacenamiento y los ejes del sistema de distribución de gas natural Waha, falta que se terminen los canales de distribución secundaria y dotar de permisos de comercialización.
En otros sectores energéticos de energías renovables falta incrementar los incentivos para comercializar, distribuir y construir infraestructura de almacenamiento de producción. Es decir, es necesario crear un
mercado interno de renovables que permita contar con fuentes de energía que sustituyan a las fósiles, que satisfagan los requerimientos de diversas ramas industriales y del sector terciario para reducir sus costos de producción e incrementar su eficiencia, alcanzando niveles de maximización económica en beneficio de los consumidores.
Las proyecciones de los escenarios de recuperación económica después de la pandemia enfatizan al mercado interno como prioridad. Un tipo de energía de bajo costo y amigable con el medio ambiente es una opción, por los costos para las empresas, pero sobretodo, por la preservación de recursos naturales fundamentales para impulsar el crecimiento económico de nuestro país.
ANALISTA ECONÓMICO INDEPENDIENTE. EGRESADO DE LA LICENCIATURA EN ECONOMÍA Y ESTUDIOS LATINOAMERICANOS EN LA UNAM. FUENTE: US ENERGY INFORMATION ADMINISTRATIONNECESARIO ABARCAR A TODO NIVEL DE TENSIÓN
EL CEO DE ELKON, GUSTAVO CADENA ANALIZA LAS NECESIDADES DE LA NORMATIVA QUE REGULA A LOS CENTROS DE CARGAEN MÉXICO
JUAN CARLOS CHÁVEZEl cumplimiento del Código de Red (CR) debe efectuarse por todos los que se conectan al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) con la debida planeación, y no solo por los centros de carga de media y alta tensión; señala Gustavo Cadena, CEO de Elkon, empresa de soluciones en gestión energética en entrevista para Energía Hoy.
Partiendo de que las empresas, comercios, generadores, distribuidores y consumidores están unidos por un “hilo”, el SEN; Gustavo Cadena afirma que la procuración de una sana convivencia se da mediante el respeto y buen desempeño en torno al uso de la red. Para ello, es necesario instruir normativas que permitan la regulación de todos; normas que exijan los requerimientos técnicos mínimos para operar cabalmente.
“Lamentablemente, muchos empresarios cuando escuchan la palabra norma, o el término ley, de inmediato se sienten agredidos, porque igual les serán requeridas más cosas. No se están dando cuenta de que, esto, al final es para beneficio de todos los que usamos el SEN. Y hablo de todos, de las grandes empresas, del que genera, de la misma Comisión Federal de Electricidad (CFE) y hasta nosotros en nuestras casas”.
De acuerdo con Cadena, las futuras amonestaciones derivarán en la generalización del cumplimiento; sanciones que no nacieron con el Código de Red, sino con la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) de 2014.
En este sentido, el CEO de Elkon menciona que falta un accionar de más rigor por parte de las autoridades en cuanto al cumplimiento del CR en el país. Puesto que considera que no se trata de un tema de ignorancia de parte de los centros de carga y de los grandes generadores; más bien no se tiene la plena conciencia de los beneficios que implica el adecuado cumplimiento del CR en todos los niveles de la red.
“La normativa no se diseñó con el afán de representar un peso más a la operación, sino de traer un beneficio. No olvidemos que la mayoría de las empresas a nivel directivo no tienen un perfil de ingenieros electricistas; entonces, se da una falta de encausamiento de esta disposición legal a la parte operativa y de mantenimiento”.
En palabras de Gustavo Cadena, el beneficio fundamental es la confiabilidad del sistema; es decir, la continuidad del recibimiento de la energía eléctrica en la calidad suficiente para poder operar. Todo equipo que se utilice para este fin, tendrá un desempeño de la más alta eficiencia.
“Entonces, ¿Qué pasa si ese flujo eléctrico, si esa electricidad le llega al equipo de una manera diferente?, con una mala calidad de energía. Pues el desempeño del equipo va a ser malo, y habrá un mayor consumo de energía. Las afectaciones se dan en los activos de las empresas. Hace 50 años, los equipos eran electromagnéticos, mecánicos, no requerían de tanta calidad en la energía eléctrica. Hoy las cargas son más sensibles y la exigencia en la calidad de energía es mayor”, considera.
Sin embargo, el CR al ser un tema que implica a los involucrados en el uso de la electricidad, tendría que expandir sus alcances, inclusive hasta en comercios más pequeños.
“Básicamente nos afecta a todos. El actual CR se aplica por el nivel de tensión con requisitos específicos para media tensión y alta tensión… pero ¿qué hay debajo? Es cierto que una empresa grande causa un mayor efecto a partir de su mala operación. Pero las empresas, de mediana e inclusive baja tensión, igual afectan a los demás”, comentó Gustavo Cadena.
La implementación del Código de Red es parte de un amplio proceso, uno que debe ser muy bien planificado, donde primero se integran a las grandes empresas o centrales eléctricas; después a los de media tensión y así en lo sucesivo. Pero al final se debe llegar al punto en que la normativa aplique para todos lo que hacen uso de la energía.
“Los flujos de la corriente eléctrica son bidireccionales. Es decir, no solamente viene de la fuente hacia la carga, sino que la carga
también tiene repercusión hacia el sistema. Yo creo que aquí se debe perfeccionar el CR, en el sentido de que debe de abarcarnos a todos”.
PROCURA CONTINUA
Elkon suma más de 22 años de experiencia en calidad de energía. Posee a lo ingenieros capacitados para realizar los estudios pertinentes, y posteriormente la implementación de acciones para garantizar la confiabilidad del uso de le energía. Aunado a ello, disponen de los equipos y la instrumentación necesaria para realizar diagnósticosinsitu ; incluso en tiempos de pandemia.
“A pesar del COVID-19 que nos dicta quedarnos en casa, la verdad no puedo entender un hospital que se quede sin luz. Por tanto, nuestra actividad es primordial. No podemos parar, porque nosotros somos los que hacemos posible que las empresas sigan trabajando de una manera eficiente y confiable. Y el Código de Red no es una foto, o un diploma que se obtiene y fin de la historia; no es como lo de las vacunas, que se aplican y luego la siguiente es dentro de un año. El CR es una película, se debe de cumplir en todo momento”.
Para ello, Elkon desarrolló una plataforma de monitoreo en tiempo real de los centros de carga atendidos, y en el caso de que algún elemento salga de los niveles aceptables, inmediatamente se manda una alerta para realizar las correcciones pertinentes.
De esta manera, la empresa realiza su aporte para el sector eléctrico nacional, en pro de coadyuvar en la eficiencia y seguridad en torno al uso del recurso energético, para beneficio de los mexicanos.
SERVICIO INTEGRAL PARA LA INDUSTRIA ENERGÉTICA ES POSIBLE
EL
DIRECTORDE ENERGÍA EN
MÉXICOPARA MINSAIT,
GUILLERMOBILBAO HABLÓ SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN EL SECTOR ENERGÉTICO
JUAN CARLOS CHÁVEZMinsait, empresa filial de Indra lleva la transformación digital al siguiente nivel dentro del sector de las utilities , en las compañías de la industria energética que prestan servicios colectivos. Facilita la operación de las instalaciones, a través de una amplia gama de productos, desde la administración del personal hasta las implementaciones en materia de ciberseguridad. En entrevista con Energía Hoy, Guillermo Bilbao, director de Energía de Minsait en México profundiza sobre las características del mercado.
“Indra, es una empresa de consultoría y tecnología que nace hace ya varios años, durante la reindustrialización de España; comenzó a operar inicialmente para los sectores de transporte y defensa. Su gran desenvolvimiento la llevó a expandirse en muchos más sectores y para cubrirlos con mayor eficiencia se decidió crear la marca Minsait”, narra.
La firma desarrolló una serie de productos enfocados en la transformación digital desde la conceptualización, hasta la implementación física de tecnologías; lo cual, se engloba en la herramienta digital de Minsait: OneSait Utilities.
Este desarrollo tecnológico se divide en distintos subproductos para atender de una manera más especializada las necesidades específicas de las empresas. Cabe señalar que, OneSait es la marca registrada de los productos de Indra o Minsait.
Guillermo Bilbao detalla, OneSait Utilities Costumers “permite a las empresas una administración más automatizada de sus clientes, con una aceleración en los tiempos de respuesta; la adhesión de más canales de contacto y por supuesto, la gestión de cobro y deuda de operación se optimiza”.
Actualmente, Minsait tiene el proyecto con la empresa Agua de Puebla, en donde el servicio brinda una mayor eficiencia a la operación de la cartera de clientes, con predicciones vía Inteligencia Artificial (IA) para controlar el ciclo comercial; inclusive con la incorporación de nuevos modelos de gestión de contratos.
Por su parte, OneSait Utilities Markets es una aplicación destinada al suministro calificado y a la liquidación de mercados. “Nos estamos adaptando a la realidad del mercado mexicano, con varios clientes, incluido el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)”, comenta el directivo.
La solución digital automatiza la participación de las empresas para múltiples mercados mayoristas, a través de una plataforma que anticipa riesgos, ahorra tiempo en la operación y emplea Big Data.
OneSait Utilities Plants es una app destinada a la gestión de centrales de generación eléctrica, de agua y gas que permite integrar la información de la generación a la operación para determinar ahorros.
Además, con OneSait Utilities Grid y OneSait APM, los clientes gestionan su generación eléctrica. Mediante la IA, se puede llegar a tener ahorros de consumo, por ejemplo del 2% en gas en un ciclo combinado.
De acuerdo con Bilbao, las soluciones de mantenimiento predictivo se usan tanto en generación eléctrica como en maquinaria rotativa
de Oil & Gas (perforación, bombeo, extracción) y en cualquier tipo de infraestructura en donde la interrupción de operaciones es poco deseable.
En 2020, Indra adquirió la empresa especializada en materia, SIA, para soluciones de seguridad física y cibernética. Asimismo, en México, Minsaint tiene varios clientes para el blindaje de información e instalaciones; Naturgy es uno de ellos.
Finalmente ha establecido alianzas con empresas y organismos del rubro tecnológico para maximizar las soluciones digitales; como SAP, Allegro, Salesforce, Amazon, Google, por mencionar algunos; situación que permite un servicio 360° para la industria energética en México.
BENEFICIOS DE LOS SISTEMAS DE TRANSMISIÓN HVDC Y REACTORES DE ESTABILIZACIÓN TEEE
LA APLICACIÓN DE ESTA TECNOLOGÍA CONTINUARÁ CRECIENDO ALREDEDOR DEL MUNDO
REDACCIÓN
La tecnología de corriente directa de alto voltaje (HVDC, por sus siglas en inglés) ofrece múltiples ventajas comparada con los sistemas de transmisión de corriente alterna.
Es la mejor innovación para la transmisión confiable y eficiente de grandes cantidades de energía por distancias, bien sea subterránea o submarina, a costos mínimos. Es, por lo tanto, la solución ideal para integrar fuentes remotas de energía renovable a la red de energía. Estos sistemas pueden tener costos de capital inicial más altos, comparados con los CA, debido a la necesidad de contar con estaciones convertidoras en ambos extremos. Sin embargo, las ventajas principales de la HVDC persisten y son las siguientes:
Un logro mayor de TEEE es el suministro de cuatro conjuntos de reactores de estabilización de núcleo de aire tipo seco a la Red Estatal (China) para el proyecto Changji-Guquan de ± 1100 kV; que transmite energía, por una distancia de 3 mil 305 km, desde la región de Xinjiang en el noroeste de China a la provincia de Anhui en el este de China. El proyecto de Changji-Guquan establece una nueva marca en términos del nivel de voltaje, capacidad de transmisión y la distancia en su totalidad. También resalta la tecnología de vanguardia de TEEE en el campo de la transmisión del Voltaje Ultra Alto (UHV, por sus siglas en inglés) y la capacidad para ofrecer soluciones integrales. Los parámetros claves del reactor para este proyecto son:
Los componentes principales de las estaciones convertidoras HVDC son los reactores de estabilización (SMR’s). En un comienzo, los primeros reactores de estabilización se llenaban con aceite, usando las mismas tecnologías de diseño que los transformadores de potencia. Al desarrollarse la tecnología del núcleo de aire, ahora se utiliza en las aplicaciones de los reactores de estabilización.
La tecnología Transmission Electrical Energy Equipment (TEEE) se ha convertido en líder mundial en la fabricación de reactores de estabilización de núcleo de aire de tipo seco HVDC. Los reactores de núcleo de aire son más sencillos en el diseño que los reactores con aceite. También, son considerablemente menos caros que los de aceite, no requieren de mantenimiento, son ambientalmente amigables y evitan cualquier requerimiento en la prevención de incendio debido a que no llevan aceite. TEEE ha fabricado, probado y puesto en marcha reactores de estabilización HVDC para la totalidad de la gama de voltajes hasta de ± 1100 kV CD.
Los sistemas HVDC ofrecen muchas ventajas que pueden apuntalar las demandas de energía en crecimiento y las necesidades de infraestructura asociadas. Estos aspectos hacen posible conectar fuentes de energía renovable distantes a grandes centros de consumo de energía, por ejemplo, la energía hidroeléctrica en China, eólica mar adentro en Europa y eólica y solar en el oeste de los Estados Unidos.
Por lo tanto, la aplicación de los sistemas de transmisión HVDC continuará creciendo alrededor del mundo. Al seguir desarrollándose la tecnología HVDC, se implementarán mas aplicaciones.
TEEE respaldará la HVDC proveyendo los reactores de estabilización requeridos más económicos, sin mantenimiento y amigables con el ambiente para satisfacer todas las exigencias de la red.
ENCRUCIJADA ENERGÉTICA EN MÉXICO
Al iniciar un nuevo año y sin que hayamos superado la pandemia de COVID-19, hay muchos temas que no es posible soslayar. En esta ocasión nos ocupa el debate por la generación de energía eléctrica que sin duda, causará polémica.
A riesgo de sonar trillada diré que la transición ener gética no debe ignorarse. Vale la pena echar un vistazo a los meses anteriores y revisar lo aprendido, además del grave impacto y riesgo sanitario, esta crisis dejó ver desde el inicio, la fragilidad del sistema económico.
La desaceleración de la economía en China, Corea del Sur y países europeos como Italia provocó un desplome en la demanda de petróleo; que generó un excedente en los inventarios de crudo y propició una caída en los precios internacionales.
Los conflictos entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia no se hicieron esperar, así como una batalla que llevó a costos no vistos desde la Guerra del Golfo. Aunque pareciera que el mercado se está estabilizando, no se puede cantar victoria dedido al contexto global que nos mantiene en cuarentena.
El semáforo epidemiológico nos dice que hemos aprendido muy poco, tal como nos ha sucedido con la crisis climática, en la que los expertos han dejado claro que de no frenar el aumento de la temperatura en 1.5°C,
los efectos del Cambio Climático serán cada vez más frecuentes y de mayor magnitud.
El panorama es poco alentador. La actual administración ha marcado un rumbo claro en la segunda fuente de mayor emisión de gases de efecto invernadero en nuestro país: el sector energético. Sus postulados, lejos de modificarse están más arraigados: continuar la construcción de la refinería de Dos Bocas y fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a toda costa, aunque ello signifique mantener un modelo energético altamente contaminante.
Se vislumbra también, que continuará la objeción contra las energías renovables, especialmente las generadas desde proyectos de inversión privada; aunque se acepta la participación de ésta cuando se trata de combustibles fósiles, como se dio a conocer recientemente para la extracción de petróleo ligero. No está por demás decir que la preocupación en este tema es y ha sido que se juzge la tecnología, cuando el debate debe ir más a fondo: se trata del modelo energético basado en una visión extractivista y las formas en las que se implementa. Es responsabilidad de las autoridades investigar y en su caso castigar las irregularidades, pero no detener la transición energética; por el contrario, velar por que sea en beneficio de las comunidades, con total respeto a sus derechos humanos.
EDITH MARTÍNEZ EL ESCENARIO ELECTORAL COMPLICA EL PANORAMA; SIN EMBARGO, PUEDE TRAER CONSIGO PROPUESTAS EN FAVOR DEL MEDIO AMBIENTEEste 2021 plantea un complejo desafío en materia climática. Veremos las consecuencias de las acciones tomadas el año pasado como: extinción del Fondo para el Cambio Climático; reducción en la asignación de presupuesto para el Anexo Transversal en materia de mitigación y adaptación al Cambio Climático, que representa solo el 1.1% del presupuesto, del cual 75.3% se destinará a transporte de gas natural.
Todo ello, en favor del modelo extractivista en el sector público y privado, que propicia violaciones serias a derechos humanos y tiende a perpetuar la pobreza energética en la que subsiste el 30% de la población. Por ello, consideramos que esta visión debe cambiar.
Un elemento adicional fue puesto sobre la mesa por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a raíz de la polémica generada por el apagón ocurrido el 28 de diciembre de 2020: la rehabilitación de las grandes hidroeléctricas, a cargo de la CFE, con el pretexto de dar cumplimiento a los compromisos internacionales de México establecidos en el Acuerdo de París.
Sin embargo, la idea plantea varias interrogantes; no está claro cómo la rehabilitación de la infraestructura existente podría reducir emisiones si no se acompaña de un plan de transición energética hacia fuentes renovables que permita la diversificación de la generación de electricidad.
Para Greenpeace es preferible la rehabilitación de la infraestructura, antes de seguir apostando por nuevas obras que arraiguen aún más, un modelo energético contaminante que, dicho sea de paso, no ha estado exento de caer en prácticas como el despojo de tierras, violencia, deterioro ambiental, consultas amañadas y otras violaciones.
En diciembre pasado, al cumplirse un lustro del Acuerdo de París, México brilló por su ausencia en la Cumbre de Ambición Climática y, a diferencia de otras naciones como Argentina y Colombia, que presentaron nuevas metas para la reducción de emisiones, nuestro país se limitó a mantener aquellas que planteó hace cinco años y que, está por demás decir, vemos lejos de cumplir sin cambios sustanciales en la política energética: 22% de gases de efecto invernadero y 51% de carbono negro para 2030.
El plan de rehabilitar hidroeléctricas debe tomarse con reservas, pues poco sabemos del proyecto, recursos y plazos que podrían destinarse para ello; ha quedado claro que las prioridades gubernamentales están enfocadas en perpetuar un modelo basado en los combustibles fósiles.
No podemos descartar que, incluso, en los siguientes meses se busque una modificación constitucional para “darle la vuelta” a las obligaciones que en la Carta Magna se marcan para que el Estado mexicano cumpla con compromisos internacionales en materia medioambiental y emprenda acciones contundentes de mitigación al Cambio Climático.
El país ha demostrado una pobre ambición en esta materia.
Desde la sociedad civil se mantiene el llamado al diálogo para encontrar las alternativas hacia una transición energética social justa, que aproveche el potencial que tiene el país para la generación de electricidad con fuentes como el Sol, el aire y pequeñas hidroeléctricas; con el acompañamiento del Estado para lograr la tan anhelada soberanía energética y pasar de la utopía a la realidad.
No obstante, permanece abierta la posibilidad de que la discusión continue a través del litigio en tribunales como sucedió en 2020, cuando desde el Gobierno federal se bloqueó a las renovables y tuvo que ser un juez, quien dejara sin efecto el acuerdo y la política de confiabilidad del Centro Nacional de Control de Energía y la Secretaría de Energía.
Estamos frente a un escenario electoral marcado por la polarización social; sin embargo, esperamos propuestas claras y alcanzables para atender la crisis climática y reducir las desigualdades existentes, lejos de la complacencia y el “más de lo mismo”, que nos ha puesto en jaque. Sin duda, será un año complejo en el que la sociedad tendrá un papel fundamental.
PERIODISTA CON MÁS DE 13 AÑOS DE EXPERIENCIA EN TEMAS DE MEDIO AMBIENTE Y DERECHOS HUMANOS. ACTUALMENTE ES ESTRATEGA DE INVOLUCRAMIENTO EN LA CAMPAÑA JUSTICIA ENERGÉTICA DE GREENPEACE MÉXICO.
Pemex, pian pianito I
Salvar a la EPE se ha convertido en una labor titánica para la 4T
VÍCTOR RODRÍGUEZ PADILLAESPECIALISTA EN EL SECTOR ENERGÉTICO, ECONOMÍA Y POLÍTICA ENERGÉTICA. FORMA PARTE DEL DEPARTAMENTO DE SISTEMAS ENERGÉTICOS, DIVISIÓN DE INGENIERÍA ELÉCTRICA, FACULTAD DE INGENIERÍA-UNAM.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador nunca imaginó lo difícil que sería sacar a flote a Petróleos Mexicanos (Pemex). Por un lado, subestimó el estado de catástrofe que dejó la administración de Enrique Peña Nieto, tanto en lo financiero como en lo productivo, al tiempo que sobreestimó los recursos con los que contaría para operar el rescate. Además, se autoimpuso una serie de restricciones en materia de yacimientos, operaciones, precios, impuestos, endeudamiento, contratos y participación del sector privado, tanto, que el salvamento no ha sido sencillito.
Y luego, el equipo de rescatistas ha dejado mucho que desear porque durante la transición fue diseñado para administrar una hipotética abundancia, cuando en realidad se trataba de gestionar múltiples y variados problemas de altísima complejidad, a lo que se añaden conflictos de mandato, conocimiento y experiencia, egos, rivalidades y disputas que han impedido obtener mejores resultados.
Por si fuera poco, las circunstancias no han estado del lado de la 4T; esta ha tenido que enfrentar la desaceleración económica, la devaluación del peso, la guerra de precios en el mercado petrolero internacional, la pandemia de COVID-19, la contracción de la economía mundial y la reducción de la producción convenida con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La conjunción de esos factores ha resultado en menores ingresos para Pemex y las arcas públicas, y el enrojecimiento de las carátulas financieras. Las ambiciosas metas sexenales han sido remplazadas por otras más acordes con la realidad.
A pesar de las dificultades e inconvenientes, el rescate de Pemex continúa con avances y retrocesos, aciertos y errores. Desde enero de 2019, la empresa ha logrado detener la tendencia declinante de su producción de petróleo crudo y estabilizarla entre un millón 620 mil y un millón 760 mil barriles diarios. De haber continuado la inclinación, la empresa productiva del Estado (EPE), en estos momentos estaría produciendo alrededor de un millón 377 mil barriles diarios. Sin embargo, las metas no se han cumplido.
Los mejores resultados han estado del lado del gas natural, pues, los indicadores mensuales han sido superados con creces y la producción ronda los 5 mil millones de pies cúbicos diarios.
Lo malo es que la 4T ha hecho suya la mala práctica de priorizar
las metas volumétricas, más que la racionalidad y la eficiencia en el aprovechamiento de recursos naturales no renovables. El descremado de yacimientos sigue siendo ley en los campos de producción. En principio, se dejó atrás el extractivismo pero qué va, la tentación de producir más y más sigue latente. La reorientación del esfuerzo hacia la exploración y la restitución de reservas se ha quedado en el nivel de buenas intenciones.
El “talón de Aquiles” de la 4T ha sido la rehabilitación y modernización de las refinerías. De plano, no ha podido. La producción de petrolíferos sigue en los mínimos históricos que dejó la pasada administración, que descuidó intencionalmente las instalaciones para hacer espacio a la voluminosa importación de refinados provenientes de Estados Unidos, pero también para acelerar la penetración del sector privado en el mercado de la gasolina y el diésel. El proceso de petróleo crudo sigue por debajo de los 600 mil barriles diarios en promedio anual, sin que el gobierno haya querido dar amplias explicaciones al respecto. El fracaso es tal, que Rocío Nahle ya hizo suyo el problema, confirmando su mandato político como “secretaria de la refinación”.
Así, a dos años de haber tomado las riendas, la 4T no ha logrado reparar las averías que dejó la pasada administración y el parque de refinerías sigue trabajando a menos del 40% de su capacidad. Como no se logra procesar toda la producción, la mayor parte se exporta: 67% en los primeros once meses de 2020. En este rubro, la 4T repite los mismos pasos que gobiernos anteriores. Las ventas de petróleo crudo
en el mercado internacional no bajan de un millón cien mil barriles diarios, con el beneplácito de la Secretaría de Hacienda, más interesada en una rápida valorización del hidrocarburo que en su procesamiento industrial.
Lo que sí avanza es la reintegración de Pemex en una sola empresa, una vieja reivindicación de la izquierda. Numerosas filiales han sido liquidadas y extinguidas porque “actuaban de manera discrecional o a modo, de acuerdo con las instrucciones de los altos mandos”, según nos dice Octavio Romero, director de la empresa. De las subsidiarias creadas después de la Reforma Energética ya solo subsiste Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística. Pemex Cogeneración y Servicios se creó en 2015 con el argumento de que era un buen negocio y tres años más tarde sus propios creadores la cerraron por baja rentabilidad; solo se utilizó para privatizar la actividad. En 2019, Pemex Etileno se fusionó con Pemex TRI y Pemex Perforación y Servicios con Pemex Exploración y Producción. Este año se concretará la fusión de Pemex Fertilizantes con Pemex TRI y, posiblemente, la fusión de Pemex Logística con alguna de las dos grandes subsidiarias o con ambas. Pemex Comercio Internacional (PMI) llegó a tener más de 40 filiales, pero ya solo tiene nueve.
Por el lado financiero la situación sigue siendo delicada, sin embargo, es menos grave de lo que se esperaba. La pandemia devastó a la industria petrolera internacional, pero Pemex ha resistido mejor que muchas otras empresas. Lo veremos en la próxima entrega.
INGENIERO QUÍMICO CON EXPERIENCIA EN EL SECTOR ENERGÉTICO. ESPECIALISTA EN PLANEACIÓN ESTRATÉGICA, EFICACIA OPERATIVA, ECONOMÍA DEL PETRÓLEO, REGULACIÓN, TECNOLOGÍA, ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN INTERFUNCIONAL. SOCIO DE IRALTUS.
Cadenas de suministro y competitividad
Aún falta tiempo para evaluar el impacto global de la pandemia y sus implicaciones, sin embargo, resulta claro que desde sus inicios ha golpeado a todos los sectores de la economía y obligado a muchas empresas a replantear y transformar su modelo de suministro. Desde esta perspectiva, es necesario analizar acciones y objetivos para hacer sostenible la rentabilidad y competitividad en el negocio.
La pandemia evidenció la vulnerabilidad de la compleja red de proveedores que muchas empresas utilizaban y ha forzado a crear nuevas redes en la búsqueda de fuentes alternativas de suministro; esto abre oportunidades para formar parte de las cadenas regionales, sin embargo, la única forma de tomar ventaja y participar en este nuevo contexto es a través de la competitividad.
Dicha necesidad de fortalecer la competitividad se ha intensificado durante la crisis; mantener la excelencia operativa a lo largo de toda la cadena de valor es crítico, por lo que comenzar por el principio tendrá gran impacto para lograr los resultados deseados. Los canales y procesos de compra mejoran la experiencia del cliente, minimizan la pérdida de valor y maximizan el desempeño de los proveedores.
Los siguientes doce meses, a medida que la recuperación económica avance, estarán enfocados a la maximización de creación de valor y ésta no solo provendrá del interior de la organización; es necesario buscar nuevos esquemas y alianzas estratégicas con los proveedores.
Una vez que pase la emergencia sanitaria se seguirán presentando desafíos que impactarán la cadena de suministro originados por tensiones comerciales, desastres naturales u otras disrupciones. El reto radica en estar preparados con una ejecución disciplinada y alineada a las metas.
Comienza por establecer objetivos claros y comunícalos a la organización. A partir de estos define los pasos a seguir, mediante procesos claros, ejecución disciplinada y un seguimiento apropiado, enfocado y continuo. Los procedimientos operativos deben incorporar a todos los actores, desde proveedores hasta el canal de entrega a los clientes; los primeros son una parte crítica de la cadena de producción y las fallas en sus procedimientos, factores de calidad, costo y tiempo tienen gran impacto en el desempeño de tu empresa.
Es momento de replantear el modelo de negocio tradicional y voltear la mirada a nuevas oportunidades
Un elemento clave que aporta a la competitividad es volver la mirada al proceso de procura y atraer proveedores de alto rendimiento. Lo anterior dará estabilidad a la cadena de suministro y permitirá generar ahorros a partir de una mejor decisión.
De acuerdo con la encuesta Reimagining Procuremente for the Next Normal Survey realizada por McKinsey & Company, el 86% de los encuestados considera que la procura jugará una influencia determinante en la recuperación de las empresas.
Una primera respuesta para enfrentar la pandemia se enfocó en la reducción de costos, sin embargo, esta estrategia no será sostenible indefinidamente. Se requiere un enfoque que vaya más allá del costo y establecer un esquema de colaboración que haga más eficiente la cadena de suministro.
El año pasado presentó grandes desafíos y evidenció áreas de oportunidad. Hasta la fecha, un número importante de las mismas ha logrado una disminución de costos que permite mantener su compe-
titividad; en el largo plazo el mayor impacto vendrá de la habilidad para encontrar oportunidades a lo largo de toda la cadena de valor. Trabajar de manera cercana con los proveedores permitirá fortalecer a la empresa mediante el intercambio de conocimientos e instrumentación de mejores prácticas, construyendo resiliencia y eficiencia en la cadena de suministro.
Existen herramientas que permiten trabajar en esta dirección mediante el análisis y evaluación de proveedores, no solo identificando altenativas de ahorro sino factores que presentan oportunidades de creación de valor. Utilizar dicha información te permite elegir a los mejores, priorizar y, por ende, enfocarte para fomentar un trabajo colaborativo que ayude a incrementar la resiliencia de tu cadena, mediante alianzas e integración de programas de innovación.
Es momento de replantear el modelo de negocio tradicional y voltear la mirada a nuevas oportunidades, tu cadena de suministro es un elemento clave en la competitividad de la empresa.
EL VUELO DE BACARDÍ
CONOCE
LA HISTORIA DE LA LEGENDARIA PRODUCTORA DE RON, EN VOZ DE JORGE DEL ROSAL, QUIEN TRABAJÓ PARA LA COMPAÑÍA POR MÁS DE 35 AÑOS
BERTHA INÉS HERRERÍAS
Este libro relata la historia de Bacardí, la legendaria productora de ron, contada de primera mano por Jorge Del Rosal, miembro de la quinta generación de la familia, quien trabajó para la compañía por más de 35 años, desde que comenzó su trayectoria limpiando baños, luego como maestro mezclador (solo muy pocos conocen la receta secreta del ron), hasta convertirse en VP global de Recursos Humanos.
Todo comenzó con la llegada de Facundo Bacardí Masso a Cuba. Un joven que migró desde España, en 1829, con el deseo de triunfar en las colonias caribeñas; tenía apenas quince años. Para mediados del siglo XIX cuatro hermanos ya habían echado raíces en el Nuevo Mundo, cuando Facundo cumplió un gran anhelo: crear un licor ligero y suave, el cual quedó registrado con la marca comercial de Ron Bacardí.
El crecimiento de la empresa sucedió a principios del siglo XX, ochenta años después de que don Facundo llegara a Cuba, cuando la compañía se expande a España, México y Estados Unidos. Bacardí logró mantenerse a flote a pesar de que tuvo muchos y grandes tropiezos, con terremotos en Cuba, la Ley de Prohibición en Estados Unidos, amenazas de Batista de confiscar la compañía, la insurrección comunista y, finalmente, la nacionalización en 1960 de todas las compañías asociadas con el azúcar, los licores, las bebidas, los químicos, el transporte, el café, medicinas y más.
Así como se mezclan los licores para ofrecer diferentes experiencias el autor entrelaza la historia de la compañía, la marca y la familia en esta relación única: una visión de cómo ha sido la gestión de Bacardí en sus diferentes épocas para lograr el objetivo, siempre presente, de expandirse hasta llegar la globalización de la marca con el mejor ron.
Amalia, la esposa wde Facundo fue la de la idea de utilizar el murciélago como el logo de esta nueva compañía. “Para la familia Bacardí el murciélago siempre ha sido más que una marca registrada o un diseño de mercadotecnia. Ha representado los valores y los obsequios que Dios nos ha concedido: éxitos y buena fortuna, orgullo de pertenencia, lazos y tradiciones familiares, una búsqueda incansable por la calidad, compromiso y lealtad, sacrificio, trabajo arduo y reservas inagotables de fuerza y resiliencia”, comenta el autor.
En esta historia no todo ha sido “miel sobre hojuelas”; además de los problemas externos, han vivido rupturas familiares y traiciones por las que han perdido el control de la empresa. Sin embargo, hoy tiene un
valor de mercado, estimado por el autor ya que no es empresa pública, de 17 mil 900 millones de dólares; cuenta con más de 200 marcas registradas, vende sus productos a más de 170 países, con alrededor de 20 plantas de producción en el mundo, incluyendo, instalaciones de destilación, elaboración y embotellado.
Este libro de lectura amena y fluida es un legado, tanto para lectores de grandes historias empresariales, como para los interesados en los recursos humanos y gestión de negocios. Del Rosal es una persona hecha a sí misma, al tomar asignaciones laborales de las que no tenía idea pero, con tesón, buenas intenciones y, sobre todo, valores familiares ha dejado una honda huella en la empresa.