NUESTRO DERECHO A UNA CIUDAD INTELIGENTE… Y HUMANA
La avenida está plagada de autos encendidos que no avanzan, algunos conductores tocan incesantemente el claxon a la espera de que el semáforo cambie a verde, una marea de transeúntes desborda los pasos peatonales y el tiempo de cruce en las calles es insuficiente, los contenedores de basura, donde los hay, están al tope a la espera de su recolección, falta alumbrado público y la contaminación e inseguridad permean el ambiente. Así es la Ciudad de México: enérgica y caótica; aunque también podría ser el retrato de cualquier otra urbe en el mundo.
En 1968, el filósofo de origen francés Henri Lefebvre abogó por “rescatar al ciudadano como protagonista de la ciudad que él mismo ha construido” y defendió su derecho a hacer de la urbe el escenario de encuentro para la construcción de la vida colectiva.
Si la ciudad es el mundo que el hombre ha creado, ¿Es también el lugar en el que está condenado a vivir? Para Lefebvre, la respuesta es no y desarrolla el concepto que hoy nos ocupa: el derecho a la ciudad, que no es solamente el de acceso a lo que ya existe, sino que se trata del derecho a transformar las urbes conforme nuestro deseo.
El tipo de ciudad que queremos no puede disociarse de las personas que somos o que anhelamos ser. Y he aquí una luz de esperanza: las mejores ciudades se construirán con base en criterios humanísticos.
Las ciudades inteligentes o Smart cities , como también se les conoce, han adquirido popularidad. Han despertado encono y simpatía entre políticos, consultores, académicos y empresas de tecnología. Hay quienes dicen que en ellas se pierde la privacidad y es poco ética la manera en que se implementa la innovación y tal vez, algo hay de ello.
Aunque es cierto que hoy las nuevas tecnologías son un factor clave para fortalecer el tejido empresarial y la generación de empleo, a veces las estrategias se centran demasiado en este aspecto y no lo suficiente en los habitantes, los ciudadanos que vivirán en estas ciudades inteligentes.
Para que funcionen y sean la materialización del progreso, las Smart cities deben desarrollar modelos de gestión sostenible, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y enfatizar aspectos como: cuidado al medio ambiente, sostenibilidad y economía circular, por mencionar solo algunos desafíos.
No basta con decir que no funciona, tenemos el derecho y la responsabilidad de construir un mejor lugar. La Ciudad de México tiene una oportunidad, puede encaminarse a ser una Smartcity , aunque de nada serviría si descuidamos el entorno. Para cumplir el augurio de un futuro prometedor es necesario repensar nuestra ciudad y hacerla inteligente, sin quitar el dedo en el enfoque humano.
Edna Odette González Vázquez Directora Editorial de Energía HoyDIRECTORA GENERAL Jessyca Cervantes jessyca.cervantes@energiahoy.com
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Las 50 empresas más importantes de Energía en México La política energética impulsada por la actual administración ha colocado a las empresas privadas del sector en la cuerda floja, sin embargo, su fortaleza y resiliencia es tal que saldrán airosas, capaces de coexistir con sus similares de origen estatal.
RAÚL OLMEDO GUTIÉRREZ
Comunidad EH
Autoabastecimiento eléctrico y fraude a la ley ROBERTO MARTÍNEZ
Injusticias de la nueva Ley de la Industria Eléctrica
ROSANETY BARRIOS
GD, el corazón de la arquitectura del grideléctrico inteligente
ERICK ORTIZ VEGA
Conacyt: entre el dicho y el hecho ANDREA SERVÍN
DESDE LA IZQUIERDA Lecciones de un debate turbulento VÍCTOR RODRÍGUEZ PADILLA
Electricidad, ¿nos quedamos atrapados en el siglo XX? HANS-JOACHIM KOHLSDORF
FINANCIAMIENTO ENERGÉTICO
¿Por qué existen las agencias calificadoras?
VÍCTOR HUGO LUQUE
Espejismo energético MARÍA JOSÉ TREVIÑO
IDEAS CON BRÍO ¿De qué sabor es tu molécula de CO2?
SANTIAGO BARCÓN
Energía limpia por explorar en el mes de la Tierra DAVID MADRIGAL
COLUMNA INVITADA A la memoria de Alonso Lujambio
ISRAEL HURTADO
¿Habrá una tercera ola de COVID-19 en México?
JORGE FLORES KELLY
Enfoque hacia una ventaja sostenible CARLOS MURRIETA
Empresas
SUPERCICLO DE COMMODITIES NO LLEGARÁ AL SECTOR ENERGÉTICO
PABLO LÓPEZ SARABIAPLSARABIA@TEC.MX
Las positivas proyecciones de crecimiento de Estados Unidos (EU) y China han impulsado el precio de los commodities , pero aún estarán por debajo de su potencial. Las recientes estimaciones de crecimiento económico para 2021, publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestran un crecimiento vigoroso de la economía mundial tras una caída generalizada en 2020 a causa de la pandemia. En el caso de los EU, el crecimiento a tasa anual estará en un rango de 5.1 a 6.5%, la eurozona en 4.2%, India en 11.5% y China entre 7.8 y 8.5%. La base de comparación es lo que explica las aceleradas tasas de crecimiento, pero la producción y empleo en términos absolutos tardará al menos un par de años en recuperarse.
El incremento en los precios de los commodities que se ha registrado en 2021 no representa el inicio de un superciclo de commodities La aceleración del proceso de vacunación de las principales economías a nivel mundial y los agresivos paquetes de
EL LEVANTAMIENTO A LAS RESTRICCIONES DE MOVILIDAD Y LA REAPERTURA DE LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS A NIVEL MUNDIAL IMPULSARÁN LA DEMANDA Y LA RECONFIGURACIÓN DE LAS CADENAS DE VALOR; PROPICIANDO UN INCREMENTOEN LOS PRECIOS DE LAS MATERIAS PRIMAS QUE NO SERÁ GENERALIZADO.
estímulo fiscal han generado expectativas más constructivas para la demanda agregada y una eliminación de los cuellos de botella en las cadenas de suministros a nivel global, impulsando los precios de materias primas como el aluminio, cobre, maíz, trigo y petróleo. Sin embargo, dicha recuperación no representa el inicio de un superciclo para los commodities , ya que el crecimiento en los precios podría no ser sostenible. En el caso del sector energético las acciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han dado un piso al precio del crudo, pero una eventual eliminación de los recortes a la producción podría reducir el impulso, al tiempo que la revolución energética del petróleo y gas de esquisto en EU sigue provocando una sobre oferta marginal que impacta los precios e inventarios.
La recuperación en los precios de los commodities en 2021 no parece ser la señal del inicio de un superciclo de los commodities como el ocurrido en 2002. La entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), el 11 de diciembre de 2001, provocó un impulso sin precedentes en los precios de las materias primas de tipo industrial, metales y energía; de manera particular en el precio
del cobre y el crudo brent. El modelo exportador de China, siendo la fábrica del mundo y la estructura productiva de la época, explica en gran medida el auge. Sin embargo, ahora la economía está registrando una transformación hacia una economía verde, apoyada en la tecnología y los datos. Sin duda, la descarbonización de la economía, el comercio justo, el cuidado del medio ambiente, el reciclaje y las inversiones ESG podrían limitar un superciclo en los precios de las materias primas como el ocurrido a principios de 2002.
El comportamiento de los inventarios, el ciclo económico, la logística e infraestructura de almacenamiento, así como el precio del dólar son factores clave que influyen en el precio de los commodities . El reciente bloqueo registrado en el Canal de Suez donde transita el 4% de la producción de crudo a nivel mundial, nos recuerda que el precio de las materias primas es multifactorial, situación que provoca episodios de volatilidad. Finalmente, no debemos olvidar que el precio de los commoditiestiene una relación inversa con el desempeño del dólar, así que la apreciación registrada en lo que va del 2021, debería limitar el aumento de los precios.
Autoabastecimiento eléctrico y fraude a la ley
La reciente reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) fue aprobada luego de algo más parecido a un juego de vencidas que a una auténtica deliberación. En la discusión parecían englobarse todos los temas, como si se tratara de uno solo. Además, con demasiada frecuencia, la consigna y la descalificación suprimían toda posibilidad de argumentación. Para comprender cada uno de los aspectos de una reforma compleja, es necesario separarlos. Hay que ir por partes.
En las líneas que siguen me concentraré tan solo en algunos aspectos del fraude a la ley señalado en la reforma, a propósito de los permisos de autoabastecimiento de energía. Estos permisos de generación de electricidad para autoconsumo fueron eliminados en la Reforma Energética aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero los que ya existían se mantuvieron vigentes de manera transitoria bajo el régimen de Contratos de Interconexión Legados.
En un transitorio de la reforma a la LIE se instruye a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos obtenidos mediante fraude a la ley. Aquí surgen algunas preguntas de enorme relevancia, pero de no tan simple respuesta ¿Qué es el fraude a la ley? ¿Cuándo y cómo ocurre? ¿Cuáles son sus consecuencias? Imaginemos un caso hipotético.
Los ciudadanos de un país son considerados mayores de edad a partir de los 21 años, mientras que en el país vecino a los 18. En ambos países se prohíbe a los adultos suministrar bebidas alcohólicas a menores de edad y a estos consumirlas. Algunos jóvenes de entre 18 y 21 años suelen vacacionar en el país vecino donde consumen alcohol sin restricciones ni consecuencias legales.
Ahora imaginemos a uno de esos jóvenes acudiendo en compañía de su padre a una cena en la embajada del país vecino. Asumamos que en la embajada rigen las reglas de este último y, con autorización de su padre, el joven consume alcohol durante la cena. Días después, el condescendiente padre recibe una demanda de divorcio a causa de haber permitido indebidamente el consumo de alcohol a su hijo menor de edad. El juez, pese a la legalidad de la conducta en el lugar de los hechos, falla en favor de la demandante y condena al demandado a pagarle una pensión millonaria.
Simplificando bastante las cosas, el fraude a la ley opera en forma muy
similar a lo relatado. Consiste en utilizar la cobertura de una norma (la del país vecino que reconoce la mayoría de edad a partir de los 18) para producir un estado de cosas considerado como jurídicamente indebido (el consumo de alcohol por quien es menor de edad, de acuerdo con las reglas de su país). Esto, a pesar de que la conducta sea consistente con la norma de cobertura, de que no hubiera existido engaño, y de que en el primer caso no haya sanción.
No es del todo claro a qué se refiere la reforma a la LIE cuando habla de fraude a la ley. Sin embargo, no es poco problemática su incorporación en una norma transitoria aplicable a conductas ocurridas con anterioridad. En todo caso, si hubiera ejemplos detectados de fraude a la ley en el otorgamiento de permisos, la propia autoridad podría demandar su nulidad ante los tribunales sin necesidad de cambio legislativo.
Además, la referencia al fraude a la ley en el transitorio no autoriza a la autoridad a revocar los permisos al margen de los procedimientos establecidos y sin prueba suficiente. De hecho, no parece que el transitorio pueda dejar sin efectos las normas que impiden a las autoridades revocar unilateralmente actos favorables a los particulares. En ese sentido, el transitorio sería redundante con la posibilidad de demandar la nulidad de los permisos irregulares. De allí que valga la pena cuestionarnos si la reforma era necesaria o si añade algo, además de incertidumbre, a la situación jurídica anterior.
Finalmente, aunado al problema de la retroactividad, al constreñirse a un solo tipo de irregularidad, bastante compleja y de difícil prueba, por cierto, mucho me temo que la modificación podría terminar resultando ineficaz.
SOCIO FUNDADOR Y CONSEJERO EN ALCIUS ADVISORY GROUP. ABOGADO GENERAL DE LA CFE. DIRECTOR GENERAL DE NORMATIVIDAD DE HIDROCARBUROS EN SENER Y MAGISTRADO ELECTORAL FEDERAL.La LIE instruye a la CRE a revocar los permisos obtenidos por fraude. ¿Qué es el fraude a la ley? ¿Cuándo y cómo ocurre? ¿Cuáles son sus consecuencias?
El corazón de esta iniciativa se encuentra en privilegiar la energía que producen las empresas productivas del Estado (EPE): Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex); de tal manera que, el servicio a los consumidores será alimentado, en primer lugar, por la red de distribución de las hidroeléctricas, seguido por el resto de las plantas de la comisión y en último sitio, las energías renovables.
Y esto parece ir al contrario de la tendencia mundial, donde cada vez más se incentiva a las energías limpias. Actualmente, en México lo que se intenta privilegiar son las EPE; en un Estado, donde, desde los tiempos de Adam Smith, los gobiernos son conocidos como malos administradores; ejemplos los podemos ver en diferentes partes del mundo, y en diversos tiempos. Al parecer nos cuesta trabajo, como nación, despegarnos del pasado y enfrentar los retos que el futuro y la posmodernidad traen consigo.
Solo basta recordar a las empresas que, cuando fueron propiedad del Estado, se caracterizaron por su ineficiencia e inoperatividad; cabe mencionar el caso de la Banca en los años ochenta y Teléfonos de México, entre muchas más.
Por ello, aquí te presentamos el ranking de Las 50 empresas más importantes de Energía en México, elaborado con el fin de poner el acento en la importancia del sector para el desarrollo económico del país, la generación de empleo y la posibilidad de generar las condiciones necesarias para la producción de bienes y servicios.
Enmarcados en la pandemia del COVID-19, con una caída en los precios del petróleo a nivel mundial, y una CFE cada vez menos competitiva, el gobierno mexicano está obligado a reforzar a las empresas pertenecientes al Estado, tanto como las privadas.
buscaba frenar la entrada de empresas extranjeras al mercado de energías renovables, con el argumento de dotar de seguridad al sistema frente a la emergencia sanitaria. A esto le podemos añadir la política de confiabilidad de la Secretaría de Energía (Sener), ideada con el objetivo de desincentivar el despacho de energías renovables debido a su “intermitencia” y, por si esto no fuera poco, en junio se dio a conocer un aumento de hasta el 775% en las tarifas de porteo que deberían de pagar las centrales eléctricas a la CFE.
El año pasado, para ser más específicos en abril del 2020, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) publicó un acuerdo que
En este contexto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que estas acciones tendrían un impacto hasta del 14% del Producto Interno Bruto (PIB), poniendo en riesgo 44 mil millones de dólares en inversión en energías limpias, y alrededor de 8 mil empleos que genera dicho sector.
En la gráfica podemos ver el número de empleos generados por las energías renovables, con respecto al resto del mundo. Aún nos falta camino, podemos observar el caso de Brasil, que a pesar de tener una economía similar a la de nosotros, se encuentra en segundo lugar a nivel mundial en la generación de empleos en esta industria.
Y tal vez, la lógica del gobierno esté en función de que la gran mayoría de los usuarios de energías limpias son las empresas, puesto que, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2018 en la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares, el 99.6% de la población utiliza la red de energía pública, y el restante, energías alternativas, es decir, casi nada. Pero, si se manifiestan en contra de las empresas, esto aumentará sus costos y nada detendrá un aumento en los precios; por tanto, habrá inflación, altamente perjudicial para un México ya con problemas de pobreza. Esto podría agudizar dicha condición.
en los últimos años ha reportado crecimiento. En 2017 registró un ganancia de 5 mil 700 millones de dólares (mdd). Por su parte, los ingresos también siguen en continuo desarrollo. Entonces ¿contra quién es la guerra y por qué?
En este sentido, el gobierno mexicano debe, necesariamente, ir con la tendencia hacia la modernidad y optar por las energías limpias. Debe ir un paso más allá, y ser un catalizador que promueve la competencia; porque la evidencia mundial dice que esto beneficia directamente al consumidor.
El director de la CFE, Manuel Bartlett, mencionó en días pasados que “hay 223 centrales de autoabasto que tienen 75 mil 656 socios de paja, empresas elegantes, finas, grandes consumidores que dejan de comprar a la CFE, le son arrebatados, y no pagan por usar la red. Al final del proceso la empresa productiva del Estado debe subsidiar a todos. Entonces, aunque sea ilegal, se acomodan en las sociedades de autoabasto, ¿verdad? Una barbaridad, un fraude a la ley. Un negocio a costillas del Estado, del pueblo de México; 76 mil clientes fingidos que, servidos por la CFE, ahora están ahí encantados no pagando la red”.
De igual manera indicó que esto le cuesta a la CFE, 437 mil millones de pesos, porque ellos tienen que comprar energía cara a privados, y continuó “la energía no despachada es el 45% de la CFE, la mitad de las centrales no se despacha. Se toma en cuenta el costo variable, no toda la inversión. Tenemos ahí una pérdida de 215 mil millones de pesos al no despachar la mitad de nuestras plantas”.
Sin embargo, a pesar de este discurso podemos observar que CFE
No obstante, no se trata de que la CFE deba desaparecer. Eso nunca. La empresa productiva del Estado debe de fortalecerse, puesto que la generación de energía es una condición sine qua non , del crecimiento económico. Sin energía, cómo pretenderemos crecer, pero, no podemos depender de una sola energía, ni renovable, ni tradicional, necesitamos de ambas.
El consumidor no gana con los monopolios, donde solo hay un ganador y es el dueño. Grandes fortunas en el mundo se han hecho con los monopolios; cabe mencionar el caso de John Rockefeller y las acusaciones, por parte del gobierno estadounidense, en contra de Microsoft, donde Bill Gates tuvo que declarar por acusaciones de prácticas monopólicas.
En el caso del sector energético, todos perderíamos y el ganador, sería el Estado, con el argumento de que la luz y el petróleo son de los mexicanos. Sin embargo, cuando un producto es de uno, no es necesario pagar por él. No sé de quién sean estas empresas, pero del pueblo mexicano no lo son.
Injusticias de la nueva Ley de la Industria Eléctrica
ROSANETY BARRIOS ANALISTA INDEPENDIENTE DE ENERGÍA. LICENCIADA EN FINANZAS POR LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE MÉXICO. CONSEJERA DEL IPADE Y FUNDADORA DE VOZ EXPERTA.Aún cuando sus efectos se encuentran suspendidos de forma general, es un hecho que no se ha decidido el destino final de la nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE), publicada el 9 de marzo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Mucho se ha escuchado a favor y en contra de esta. Dentro de los argumentos en contra, destacan aquellos que señalan un daño a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por la existencia de subsidios a cargo de la empresa del Estado. En tanto, a favor, mucho se insiste en el daño a los principios de competencia que imperan en la Constitución en materia de generación eléctrica.
Mientras los procesos judiciales avanzan, quisiera ofrecerle al lector, mis reflexiones en materia de las injusticias que la aplicación de la nueva ley traería, en el supuesto de que terminara aplicándose, pero antes me es imposible obviar un hecho para mí notable: la existencia de un subsidio oculto representa un delito federal, en términos de lo establecido en el Código Fiscal de la Federación. Si la CFE ha estado subsidiando indebidamente, es indispensable demostrar y denunciar ante los tribunales correspondientes. Debe haber sanciones para todos los implicados en un delito federal.
Dicho lo anterior, a continuación, una lista de las injusticias que implicaría la aplicación de la nueva ley.
• La nueva Ley de la Industria Eléctrica obliga a la CFE Suministro Básico a comprar más electricidad proveniente del generador más caro de todos (esta columna ya ha exhibido en el pasado, los costos de generación de las plantas de CFE y privadas). Las únicas plantas propiedad de la CFE que pueden aumentar su generación eléctrica en comparación con lo que producen hoy, son aquellas que consumen combustóleo y diésel. Por lo tanto, la ley es injusta al obligarnos a respirar un aire cada vez más contaminado.
careció de un análisis técnico fundado en datos verificables. Cada una de las partes, a favor y en contra, presentó datos, pero solamente una de ellas proporcionó las fuentes públicas de donde se obtuvieron. No hubo, no ha habido nunca, un solo dato que permita verificar la existencia de los subsidios de los que se acusa a la industria.
• Es injusta al asumir como más relevante el interés particular de una empresa, aunque sea propiedad del Estado, por encima de los intereses de los mexicanos. Y aún en este punto hay una injusticia cometida en contra de la misma CFE. Me explico.
Como he mencionado en otras columnas, la CFE está conformada por diferentes empresas (generación, transmisión, distribución y suministro básico, son las más relevantes). El interés antepuesto en el caso de la ley es el de las empresas que generan electricidad, para que produzcan más horas, sustituyendo energía privada, sin importar su costo económico ni ambiental.
Pero al ser la generación más cara, la primera afectada será la CFE Suministro Básico, quien tendrá que solicitar mayor apoyo de la Secretaría de Hacienda para poder controlar las tarifas eléctricas. Asimismo, la comisión en su conjunto carecerá de incentivos para ser una empresa de energía, en términos de las exigencias del siglo XXI. Es decir, la LIE es injusta también con la CFE al condenarla a operar como una empresa eléctrica del siglo XX.
•
La LIE es injusta al carecer de información mínima indispensable para calcular el impacto de su aplicación sobre la vida diaria de los ciudadanos. Como se mencionó, la generación a diésel y combustóleo se incrementaría. Se omitió en el análisis costo-beneficio, los daños al medio ambiente que esto implicaría, así como los costos adicionales para atender los efectos negativos en la salud de los mexicanos.
•
La LIE es injusta al ser producto de un proceso de aprobación que
La aplicación de la LIE conlleva una serie de injusticias con el mercado, la CFE y el consumidor final
MARÍA FERNANDA HERNÁNDEZ
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define a una ciudad inteligente como una ciudad innovadora que utiliza las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y otros medios para mejorar la toma de decisiones, así como la eficiencia de operaciones, la prestación de servicios urbanos y su competitividad.
A través de la implementación de tecnología, con las Smartcitiesse busca satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras en aspectos económicos, sociales y medioambientales. De acuerdo con IDC, se pronostica que el gasto en tecnología en iniciativas de ciudades inteligentes aumentará más del doble entre 2018 y 2023, es decir de 81 mil millones (2018) a 189.5 mil millones (2023).
Lo anterior resulta cada vez más relevante, pues datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que para 2050, el 70% de la población mundial vivirá en ciudades; 64.1% de las personas en países en desarrollo y 85.9% de los habitantes en desarrollados.
Debido a esta gran urbanización, el impulso de las ciudades inteligentes es un tema que se pone sobre la mesa. En su estudio “La ruta hacia Smart cities . Migrando de una gestión tradicional a la ciudad inteligente”, el BID menciona que en el siglo, entre los retos que deberán enfrentar los países son: la planificación, administración y gobernanza de las ciudades de manera sostenible.
Para Eduardo de la Peña, socio de Infraestructura para Latinoamérica en Deloitte, una Smartcityes aquella que pone al usuario al centro de la operación de la ciudad y hace uso de la infraestructura para mejorar su calidad de vida y bienestar. “Básicamente es poner al ciudadano en el centro de la estrategia y mejorar su calidad de vida mediante la aplicación de tecnología”, comenta.
Ya definido el objetivo, Eduardo de la Peña hace hincapié en la realización de una estrategia para la creación de ciudades inteligentes. “Si empiezas haciendo proyectos por hacer proyectos quizás solo soluciones parte del problema, pero no vas a ver a la ciudad como un sistema completo, que es lo que es”, subraya.
Si bien, la sostenibilidad puede ser uno de los objetivos centrales dentro de una estrategia para crear Smart cities , para el BID una ciudad no puede llamarse inteligente si no tiene como característica ser sostenible, inclusiva, transparente, que genere riqueza, y sobre todo, que esté pensada para los ciudadanos.
CAMINO A UN MUNDO SOSTENIBLE
Es innegable la importancia que tiene la sostenibilidad tanto para las empresas como para los ciudadanos y por supuesto, para el desarrollo de ciudades inteligentes. De acuerdo con un reporte de McKinsey, la combinación de aplicaciones de sistemas de automatización de edificios, los precios dinámicos de la electricidad y algunas apps de movilidad podrían reducir las emisiones entre un 10 y 15 por ciento.
El experto asegura que antes de implementar cualquier herramienta tecnológica para desarrollar una Smartcity , es necesario definir cuál será el objetivo de crear una ciudad inteligente, ya sea lograr sostenibilidad, desarrollo económico, seguridad o ahorro de gasto.
Además, en su reporte “Smart cities : Digital solutions for a more livable future”, se establece que el seguimiento del consumo del agua junto con la medición avanzada con mensajes de retroalimentación digital puede reducir hasta 15% el consumo de agua en ciudades donde el uso residencial es alto.
“En general, las ciudades pueden ahorrar de 25 a 80 litros de agua por persona cada día y reducir los desechos sólidos no reciclados en 30 a 130 kilogramos por persona al año”, según el documento.
Tania Kalinka, directora de la unidad de Digital Energy en Schneider Electric México y Centroamérica reitera la importancia de la sostenibilidad en las Smartcities , a través de la eficiencia energética y la descarbonización.
Sin embargo, una de las características de las Smartcities es el uso de centros de datos para el procesamiento de información que se genera, las cuales a su vez, necesitan grandes cantidades de energía para su uso. Entonces, ¿cómo equilibrar esto?
De la Peña apunta que todo lo que hacemos produce emisiones, desde lo que usamos hasta el transporte que tomamos. En ese sentido, comenta que la clave es un análisis costo-beneficio. “Tienes unos centros de datos que te consumen grandes cantidades de energía, pero ¿Cuáles son los ahorros que van a generar los proyectos que hagas?. Por otro lado, tratar de que la energía que se suministra a estos centros de datos sea una renovable en la medida de lo posible”, asevera.
Por ejemplo, el uso de paneles solares puede ayudar a paliar las emisiones de los centros de datos al suministrar energía limpia. “Claro que se gasta energía, y eso genera impacto. Hay que contrarrestar y ver los beneficios que propician los proyectos que se derivan de este centro y luego buscar el suministro energético de la manera más limpia posible”.
más altos de eficiencia y así mejorar los servicios públicos, pero las herramientas tradicionales no pueden defender la nube híbrida y las redes industriales que alimentan este tipo de infraestructura.
Tan solo en 2020, la cantidad de violaciones de datos en Estados Unidos llegó a un total de mil un casos y durante el mismo periodo, más de 155.8 millones de personas resultaron afectadas por la exposición de sus datos debido a una seguridad poco adecuada, según datos de Statista.
Bajo un panorama en el cual las ciudades inteligentes se basan en el uso de tecnología, es importante poner especial atención a la ciberseguridad para proteger a los ciudadanos y a las ciudades.
“Estos entornos diversos atraen cada vez más a ciberdelincuentes sofisticados que buscan interrumpir los servicios públicos, alterar la opinión o robar datos confidenciales”, explica.
Del mismo modo, el experto menciona que, por un lado, las amenazas internas pueden ser un riesgo de violación, el cual podría conducir al robo o alteración de datos privados de ciudadanos, información de contribuyentes y registros privados.
En tanto, para Kalinka, entre los retos que conlleva el desarrollo de ciudades inteligentes está eficientizar los recursos y reducir la huella de los propios edificios, pues estos pueden llegar a consumir hasta 30% de la energía mundial y desde su construcción aportan 40% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI).
“Al brindar la tecnología, podemos agilizar los sistemas que viven en un edificio, desde los sistemas de aire acondicionado, calefacción, iluminación, la ocupación de distintos servicios y así hacer frente a este reto”, apunta.
Además, dentro de las posibilidades para el desarrollo de Smart cities sin duda está la eficiencia energética. La experta menciona que el primer paso que debe realizarse es la medición, seguido de un análisis para así tomar decisiones de cuáles son los focos.
“La digitalización nos ayuda a incorporar los diferentes sistemas que conviven en un edificio para hacerlos más eficientes, fáciles de operar, tener mayor visibilidad e inclusive hacerlo de forma remota, de manera que la energía que se utilice pueda estar disponible y no desperdiciarla”, afirma la experta.
CIBERSEGURIDAD, UN PILAR CLAVE
Sin embargo, como en todo uso de tecnología, la ciberseguridad también es un tema que deben tomar en cuenta los gobiernos y las empresas al crear una estrategia para el desarrollo de ciudades inteligentes.
De acuerdo con Eloy Ávila, CTO de Darktrace para las Américas, la infraestructura inteligente le permite a las ciudades alcanzar niveles
“Si una ciudad se basa en herramientas de ciberseguridad tradicionales que no brindan visibilidad completa de una red interna muy activa, simplemente no pueden detectar amenazas internas”, indica.
Por otro lado, de manera externa, las Smartcities enfrentan riesgos involucrados con cualquier tipo de ciberataque de acción rápida que se mueven a velocidad imparable, como los ataques ransomware, los cuales se propagan con rapidez y cierran entornos digitales rápidos.
“Las ciudades también enfrentan el riesgo de ataques nunca vistos, donde los ciberdelincuentes lanzan amenazas que no se parecen a nada que nadie haya visto antes. Estos ataques son pasados por alto por las herramientas de seguridad que utilizan reglas fijas para predefinir el aspecto de una amenaza, simplemente nos las reconocen”, advierte.
Ante este escenario, Ávila destaca que al emprender iniciativas de Smartcities , las ciudades deben tener el objetivo de adoptar innovación, y tomar en cuenta la seguridad al momento de implementar estas innovaciones.
“Una ciudad necesita un enfoque basado en la Inteligencia Artificial (IA) que neutralice de forma autónoma las amenazas mediante la adopción de acciones quirúrgicas inteligentes”, puntualiza.
TEQUILA INTELIGENTE, UN CASO DE ÉXITO
A pesar de que el mundo va en camino a desarrollar ciudades más inteligentes, en México aún falta mucho para lograrlo. “No puedo decir que estamos a la vanguardia en Latinoamérica, e incluso te diría que vamos de la media hacia abajo”, asegura De la Peña.
Incluso, el experto menciona que el país no cuenta con una estrategia de ciudades inteligentes ni ha establecido a quién le tocaría gestionarla. “Hay proyectos de tecnología aislados, no hay una integralidad para atacar los problemas de una ciudad”, asevera.
Pese a ello, de acuerdo con el BID, en México existen por el momento cuatro ciudades consideradas como inteligentes: Maderas, Querétaro; Ciudad Creativa Digital en Jalisco; Smart en Puebla y el pueblo mágico, Tequila, el cual De la Peña señala como un caso exitoso.
Definido como un destino turístico inteligente, Tequila Inteligente se ha convertido en un ejemplo de cómo pueden combinarse la gobernanza, accesibilidad, tecnología, innovación y sostenibilidad, los cuales son los cinco pilares bajo los que se rige.
privado, locales y la academia. “La maduración del destino fue llevando a que necesitáramos tener una ciudad cada vez más sofisticada en algunos temas”.
De la mano con la Secretaría de Turismo de España, quien posee experiencia en el desarrollo de ciudades inteligentes, Tequila comenzó el proceso para convertirse en un destino inteligente desde hace seis años.
Al respecto, Federico de Arteaga, director de planeación de Grupo JB y líder del proyecto, explica que Tequila pasó de ser un pueblo industrial a ser un destino turístico visitado por 8 mil personas en 2003 a 500 mil en 2019.
“Tequila Inteligente tiene también un proyecto con distintos pilares, todo el tema de trazabilidad, de BigData , conectividad y lo que tiene que ver con soluciones inteligentes”, menciona.
Además, De Arteaga explica que lo primero que se decidió en Tequila fue tener un elemento de gobernanza a través de un Consejo de Desarrollo Integral de Tequila, conformado por sectores público,
De Arteaga cuenta que entre las innovaciones tecnológicas que posee Tequila está el contar con wifi en el Centro Histórico, el cual a su vez les permite generar datos en tiempo real y así saber cuál es la capacidad del destino y la carga de autos para no tener un exceso de turistas.
“Lo que haces es pasar a gestionar y dimensionar los problemas, que es uno de los grandes temas, pero muchas veces no lo tenemos dimensionado. Las ciudades inteligentes y la tecnología te permite trabajar en tiempo real, dimensionar los problemas y generar modelos de prevención que puedes saber antes”.
No obstante, no solo se trata de la tecnología, pues a través del desarrollo de Tequila Inteligente han creado un producto turístico que a su vez genera empleo. De Arteaga señala que, en los últimos 10 años, la población económicamente activa creció 23%, mientras que la pobreza disminuyó 25 por ciento.
El director de planeación de JB destaca el rol que ha tenido la sociedad de Tequila, pues han creado pequeñas empresas turísticas y desarrollado aplicaciones de temas que le competen al pueblo como gobierno digital, hospedaje y estacionamiento. “Cuando tú ves que las soluciones salen de la gente, ahí es donde empieza”.
También destaca el rol de la sostenibilidad dentro de la estrategia, pues menciona que Mundo Cuervo, la división de hospitalidad y turismo de José Cuervo en Tequila, tiene dimensionada y mitigada su huella de carbono.
“Analizamos la huella de carbono y además la tenemos mitigada. Es importante poner sobre la mesa los temas de carbono, bonos de carbono, el mercado de huella, los impuestos ambientales que vienen en el tema energético y cómo manejar este tema en el sector turístico”.
A pesar de los evidentes beneficios que puede traer consigo el desarrollo de ciudades y destinos turísticos inteligentes, los expertos coinciden que México tiene aún muchas barreras que romper para el desarrollo de estos.
¿POR QUÉ NO HAY MÁS SMART CITIES EN MÉXICO?
Para Eduardo de la Peña, existe aún mucho desconocimiento sobre el objetivo de las Smartcities , pues se cree que representan un gasto o lujo en lugar de ser una forma de lograr mejoras significativas y ahorros.
“Cuando ves que ahorras en agua, en gasto de energía 20-30%, que puedes prevenir las fugas de agua, mejorar la calidad de vida, los tiempos de desplazamiento, cuando realmente entiendes eso, te das cuenta de que no es un lujo”, explica.
Además del desconocimiento, De la Peña destaca que no hay un interés por parte de los tomadores de decisiones para el desarrollo de estas. Sin embargo, recalca que la gran oportunidad no está a nivel federal, sino a nivel ciudad o estado y las empresas, quienes también tienen un rol dentro del tema, deben proponer e impulsar soluciones.
“Los privados cuentan con mucha experiencia técnica y tienen que ser proactivos y acercarse a las ciudades y a los estados para darles ideas de proyectos […] tendrían que priorizar proyectos con un impacto en la reactivación y que puedan generar ahorros”.
Dentro de este escenario, la Ciudad de México es quizá una de las áreas de oportunidad que tiene el país para impulsar el tema de Smart cities . Si bien tanto Tania Kalinka como Eloy Ávila, ven con buenos ojos el desarrollo de la capital mexicana, aseguran que aún hay retos que afrontar.
uso efectivo de la tecnología basados en una cuidadosa planificación, recursos y presupuesto a largo plazo sin dejar de lado la ciberseguridad.
“Si no pueden lograr la protección cibernética y la nueva ciudad no está asegurada con éxito, los ciberdelincuentes pueden apuntar y atacar fácilmente las vulnerabilidades, causando daños físicos al interrumpir servicios básicos”, advierte.
“La Ciudad de México es muy conocida por sus atascos de tráfico y con la infraestructura tecnológica adecuada, estos podrían resolverse o al menos mejorarse acelerando los semáforos en cruces y avenidas, por ejemplo”, detalla Ávila.
Sin embargo, ya sea la capital mexicana o cualquier otra ciudad, Ávila insiste que los actores involucrados en el desarrollo deben hacer un
Kalinka, por su parte, recalca que el rol de la comunicación toma más fuerza en la creación de Smartcities , pues destaca la importancia de dar a conocer cuál es la tecnología disponible para así planear acciones en materia de sostenibilidad y finanzas.
“La tecnología no se implementa solo por ser más tecnológicos o por tener la tecnología de punta, se implementa porque brinda un beneficio, brinda un valor agregado, eso es lo que buscamos en realidad”, enfatiza.
Sin duda, para México, Tequila Inteligente resulta un ejemplo de lo que puede lograrse no solo en cuestión turística y tecnológica, sino en sostenibilidad financiera y ambiental.
Federico de Arteaga asegura que en México, el desarrollo de Smart cities es complejo, pues temas como sostenibilidad económica y de gobernanza se entrelazan. Por ejemplo, desde Tequila Inteligente, señala que han logrado traspasar los tiempos políticos, gracias a que los presidentes municipales se han comprometido con el proyecto. En cuestión económica, asegura que es necesario tanto un compromiso como una capacidad económica, pues no muchos destinos pueden hacer inversiones iniciales de un millón de dólares.
“Es obvio que tiene que ser una alianza público-privada y con toda la sociedad. […] Si tu no tienes una alianza público privada es imposible que estos proyectos salgan, como fue el tema de gobernanza del Consejo de Tequila. Además, la sociedad tiene que estar involucrada, porque es la que al final, si no tiene sentido de pertenencia de los proyectos, estos no funcionan”, finaliza.
as ciudades del futuro deben permitir a las personas satisfacer sus necesidades, además de ayudarlas a cumplir con su propósito. En ese sentido, una Smartcity utiliza la tecnología para obtener datos, procesarlos y tomar decisiones inteligentes en beneficio de sus habitantes.
“En ellas debemos encontrar las respuestas a necesidades como vivienda, salud o trabajo, pero también las herramientas para llegar a ser quienes queremos ser, donde nos podamos desarrollar y promover el florecimiento humano”, considera Enrique de la Madrid Cordero, director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey.
En entrevista con Energía Hoy, De la Madrid Cordero profundizó sobre la transformación por la que atraviesan las ciudades derivada de la pandemia por COVID-19, la urbanización y la electrificación, entre otros temas.
“El mundo es cada vez más urbano y también es cada vez más eléctrico. El coche va en camino a ser eléctrico, igual que nuestros celulares y computadoras. Entonces, el reto radica en poder dar el paso hacia la electrificación de un modo sustentable”, dice.
Enrique de la Madrid mencionó los casos de Santander en España o
Londres en Reino Unido donde, más allá de responder a una moda, la implementación de la innovación tecnológica soluciona problemáticas cotidianas como recolección de residuos, transporte y seguridad.
En ellas, la tecnología sirve para proveer mejores servicios a la ciudadanía. No responde simplemente a las tendencias, sino que utiliza la información obtenida para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Hoy existe un movimiento de concientización sobre la necesidad de que las ciudades se tornen sustentables, esten más informadas y cuyos liderazgos se responsabilicen de este compromiso adquirido.
Para el extitular de la Secretaría de Turismo, en pasadas administraciones, México había dado algunos pasos importantes, estábamos más involucrados con los compromisos derivados del Acuerdo de París. Hacia allá íbamos. Sin embargo, pareciera que estamos abandonando este camino, “necesitamos ciudades más sustentables, no ver eso es incomprensible y es la evidencia de que no te importa la realidad”, comenta.
La actual crisis medioambiental es probablemente el reto más relevante que enfrenta esta generación. En comparación con situaciones pasadas, esta es la primera vez que el Calentamiento Global tiene su origen en la acción del ser humano y es completamente su responsabilidad. La ventaja de ello es que es posible controlarla.
De acuerdo con el director del Centro para el Futuro de las Ciudades, la preocupación está en que podríamos enfrentar enfermedades que no son propias de nuestro ecosistema y para las que no estamos preparados. Además de la inminente extinción de las especies. “Todo ello, nos podría llevar a un punto de no retorno”.
El Cambio Climático es un problema de magnitud global que afecta a todos los países por igual, sin embargo, su combate solo puede concretarse trabajando en conjunto, donde gobiernos, academia, industria y ciudadania asuman las acciones que les corresponden.
Los gobiernos deben ejercer liderazgo sobre sus sociedades. Esto es, generar conciencia de que existe un conflicto y es necesario actuar. Por su parte, la industria es también un actor fundamental. Hoy en día existen muchos procesos que son contaminantes. No obstante, ya hay tecnología que permite producir en grandes cantidades pero con un mínimo impacto ambiental. No menos importante es el papel de la ciudadanía, que debe reflexionar sobre, por ejemplo, sus hábitos de
“Todos tenemos un rol que jugar y una responsabilidad por asumir. Nos toca a todos contribuir a un mejor mundo y que no se nos salga de control”, comenta el entrevistado.
No obstante, dice, el país parece ir en sentido contrario. Hoy es latente el riesgo de que nuestros niveles de contaminación y calidad del aire empeoren. Lo cual es muy preocupante, sobretodo por la evidencia de una correlación entre la mala calidad del aire y la prevalencia de las enfermedades respiratorias. “Veo con preocupación que en lugar de ir avanzando, México parece estar perdiendo impulso”, considera.
Para De la Madrid, la esperanza podría estar depositada en los gobiernos locales, los estados de la República Mexicana, quienes deberían asumir un papel protagónico en este debate. Cada estado tendría que regular en la materia e implementar acciones para generar conciencia sobre la relevancia del Cambio Climático.
“En lo que encontramos una federación que piense de una manera más moderna es necesario tomar decisiones en nuestra localidad. Ahí es donde podemos hacer algo. Hay que ir generando dentro del país reglas consistentes con el mundo al cual queremos pertenecer”, comenta.
De la Madrid llama a adquirir conciencia sobre que el mundo es más urbano y eléctrico, “cada vez más personas viviremos en ciudades y necesitaremos una mayor cantidad de energía”. No obstante, ese no es el problema, sino la elección que hacemos para generarla.
Es desconcertante la actitud que asume el Gobierno federal en torno
a las renovables porque, “perdemos tiempo en ese debate, cuando son otras cosas las que nos tendrían que preocupar”.
El exfuncionario federal considera que “todos tenemos una oportunidad, a partir de un conocimiento, de reducir nuestro impacto en el medio ambiente y nuestra huella de carbono. Informarnos y a partir de informarnos, actuar”.
El Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey busca ser un catalizador de las ciudades y un impulso hacia la transformación. Pone el foco en lo que están haciendo referente a la calidad del aire, reciclaje y economía del conocimiento.
“Si queremos generar mejor nivel de vida, debemos tener mejores ciudades, gobiernos y transporte. Hay que generar conciencia de que vivimos en ciudades, pero estas tienen que ser cada vez de mejor calidad para que nosotros tengamos mejor calidad de vida”, comenta.
De acuerdo con Enrique de la Madrid, la manera en cómo hemos producido energía en el pasado no importa, pero sí lo que hoy en día estamos haciendo para que sea sustentable. “Afortunadamente ya existen las energías renovables que nos permiten generar energía suficiente, barata y sin contaminar. Queremos seguir creciendo y se vale, pero debemos hacerlo de tal manera que no se ponga en riesgo la viabilidad del ser humano hacia adelante”, afirma.
Finalmente, concluye, “El Cambio Climático es un cáncer que hemos provocado nosotros, por cómo generamos energía y consumimos en el mundo; si lo enfrentamos a tiempo, tal vez tenga cura”.
GD, el corazón de la arquitectura del grid eléctrico inteligente
La generación distribuida es el centro, gracias a que el mundo de hoy es digital
ERICK ORTIZLa generación distribuida es el corazón de la arquitectura del grid eléctrico inteligente por una razón: hoy el mundo es digital y lo será aún más. Las actividades económicas, sociales, culturales y educativas están soportadas en plataformas digitales, que requieren de electricidad y de un sistema resiliente. Las tecnologías de generación de energía desarrolladas bajo arquitecturas descentralizadas garantizan resiliencia y costo-efectividad, en comparación con las centralizadas y los mecanismos de redundancia 2N o al menos N+1.
El concepto de microgrids pequeños y descentralizados mejoran la resiliencia en áreas como: generación de energía, almacenamiento y distribución. Esto no es nuevo, pero su relevancia crece debido a lo que se vislumbra para la necesidad de electrolineras. Este mercado no es la excepción en cuanto al grado de digitalización requerido para que las ofertas sean atractivas en operación y satisfacción.
Por su parte, las electrolineras o estaciones de carga requieren un grado de inteligencia, que les permita ser monitoreadas, medir su eficiencia de despacho y recolectar datos. Su conectividad 5G, además de habilitar el soporte y mantenimiento remoto, impulsa la utilización de apps para que los conductores localicen la estación cercana y agenden tiempo de carga.
La arquitectura del grid eléctrico inteligente está fundamentada en un enfoque centrado en el consumidor, es decir, responde a una mayor interacción por parte del mismo. Esto promete cambiar el modelo de negocio y la relación con participantes en la cadena de valor. También tiene como objetivo gestionar de manera eficiente la electricidad y ayudar a la industria eléctrica en dos grandes retos: dar respuesta a la volátil demanda de electricidad y resolver la naturaleza particular de esta.
Si nos detenemos a pensar que la digitalización orilla al planeta a un mayor consumo de electricidad, aunado a la crisis climática que ha propiciado el establecimiento de objetivos en cuanto a reducción de emisiones de CO2, para no elevar la temperatura global más allá de 1.5°C, es razonable construir hacia el futuro modelos económicos en torno a la generación de electricidad que persigan la eficiencia energética continua.
Las fotovoltaicas son tecnologías desarrolladas bajo una arquitectura
SOCIO FUNDADOR DE SULVOLTA. INGENIERO EN SISTEMAS COMPUTACIONALES POR EL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. IMPULSOR DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL.descentralizada, pues bien pueden funcionar como un sistema aislado o como parte de uno conectado al grid.El tamaño del griddepende de la necesidad de conectividad y grado de resiliencia.
Por otro lado, su flexibilidad agiliza la conectividad eléctrica que el mundo requiere para soportar la economía digital, a la par de ofrecer un restablecimiento más rápido tras una interrupción del servicio. Sea aislado o conectado, la eficiencia de transmisión es mucho mayor que la de un sistema centralizado, pues se desperdician menos electrones en el camino si estos son más cortos.
Internet no sería lo que es hoy si no se hubiera concebido como una red de redes. Es tiempo que las redes eléctricas adopten una arquitectura “red de redes”, en donde conexiones de microgrids faciliten la escalabilidad del sistema, de acuerdo al crecimiento de consumo eléctrico requerido, aseguren la resiliencia eléctrica en función de la elecriticidad de los dispositivos conectados y coadyuven en la eficiencia energética continua para evitar desperdicios energéticos.
En una arquitectura “red de redes” están implícitas las cualidades de inteligencia del grid, y el corazón es la generación distribuida por su valor casi atómico y calidad de vértice para su conformación.
Una de las cualidades que convierten en inteligente al grid eléctrico, es el uso de tecnologías digitales, puesto que habilita la analítica del consumo, facilita la interacción con el consumidor, agiliza las tareas de mantenimiento del sistema, protege contra ciberataques que intenten desestabilizar el orden civil y económico, y revoluciona el modelo de compraventa de energía en el mercado.
Blockchaines la tecnología que ayudará a descentralizar la economía energética; permitirá que los sistemas de generación de energía de cualquier tipo: solares fotovoltaicos, baterías, coches eléctricos, electrolineras, por mencionar algunos, se registren automáticamente en una Base de Datos de Identidad mayor descentralizada, para su utilización por el grid del Estado y de los particulares, habilitando servicios nuevos como centrales eléctricas virtuales y coadyuvando a la
eficiencia, a través de la regulación de frecuencia.
La arquitectura de blockchain , paradigma descentralizado, se superpone a la descentralizada donde la generación distribuida es el elemento bloque fundamental del grid eléctrico. Es el marco de trabajo detrás del funcionamiento de las criptomonedas. No es utópico superponer la arquitectura de estas al modelo de compraventa de energía en el mercado.
Blockchain habilitará la posibilidad al consumidor de seleccionar la fuente generadora de energía o la mezcla de ellas, certificando de forma segura su selección. En internet se conoce la dirección IP origen y destino y se pueden rastrear los paquetes IP; el control y la visibilidad dan transparencia y eficiencia. También digitalizará los electrones.
Pensar en la libertad de selección como consumidor implica que las compañías competirán por hacer más eficientes sus costos de generación y que serán empáticos en cumplir las metas ambientales que favorezcan al ser humano y su entorno.
Si las fuentes de generación son únicas y centralizadas, la competencia no existe, por ende, la motivación financiera y ambiental tampoco. Solo si se descentralizan las fuentes generadoras, se podrá promover economías circulares que privilegien el uso de energías renovables, se podrá avanzar en la eficiencia energética a través de modelos de plantas eléctricas virtuales, se agilizará la inclusión energética en zonas rurales que aminoren la pobreza, migración y contaminación.
La generación distribuida es el corazón de la arquitectura del grid eléctrico inteligente, porque las ventajas cualitativas y financieras provistas por las tecnologías digitales y las energéticas renovables son aprovechadas gracias a la descentralización que ella permite.
México no debe detener su camino en el desarrollo de la generación distribuida; es la oportunidad para la Iniciativa Privada de ayudar a construirla. Su recompensa serán los nuevos modelos económicos alrededor de la energía eléctrica en el mundo digital, que la centralización no podrá frenar.
Conacyt: entre el dicho y el hecho
La eliminación de fideicomisos relacionados con el organismo en octubre del año pasado es de conocimiento público
ANDREA SERVÍNINGENIERA EN DESARROLLO SUSTENTABLE EGRESADA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY Y COORDINADORA DE AUTOABASTO ELÉCTRICO DE GRUPO MÉXICO.
La energía es necesaria en todos los sectores. Mueve la economía, el transporte, la industria y es vital para proveer servicios de salud dignos. Es claro que se requiere más investigación e innovación en este rubro, en comparación con otros nichos económicos. La urgencia por contar con profesionistas preparados para liderar proyectos con enfoque multidisciplinario obliga a los involucrados a buscar educación de calidad, dentro y fuera del país.
Incorporar estudios en el extranjero brinda la oportunidad de aprender de expertos que radican en distintas partes del mundo, incrementa la competitividad del alumno, puede crecer sus habilidades verbales y expositoras en diversos idiomas, además de crear una visión globalizada en el individuo al forjar vínculos emocionales, políticos y académicos a nivel internacional.
La eliminación de 91 fideicomisos relacionados con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en octubre del año pasado es de conocimiento público. Los fondos destinados a la investigación, por aproximadamente 25 mil millones de pesos, han sido duramente criticados debido a su aparente tendencia a la corrupción. Muestra de lo anterior se evidenció en el último informe elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), donde se revelaron irregularidades por más de 307 millones de pesos a lo largo del ejercicio de 2019. Dentro de las observaciones señaladas destacan depósitos a becarios por montos superiores a los establecidos; estímulos económicos a investigadores con definiciones vagas; sueldos a trabajadores fallecidos y convenios con empresas sin documentos.
Lo anterior, derivó en la publicación de convocatorias limitadas para el periodo 2021; ahora, únicamente se contemplan programas en áreas enfocadas a la salud y las bellas artes. La decisión podría ser entendible debido a la pandemia, pero jamás será justificable. Implica un retraso monumental para las ramas ingenieriles y de ciencias sociales y deja de lado su importancia para el desarrollo integral de la nación.
Dadas las condiciones actuales del sector energético a nivel técnico y de gobernanza, resulta inaceptable la opacidad con la que estos incentivos se manejan; argumento que hace eco en todas las ramas donde conviven: ciencia, tecnología y progreso.
Las recientes reformas al Reglamento del Sistema Nacional de
Investigadores (SNI) pretenden velar por los principios de igualdad y no discriminación, por lo que no resulta congruente suprimir apoyos inclusivos para quienes buscan generar conocimiento en beneficio de sus connacionales. La actualización del reglamento destaca el respeto e impulso a la libertad de investigación sin exclusión, para favorecer la pluralidad y equidad epistémica en el quehacer académico y científico.
Además, las convocatorias enfocadas únicamente a temas de salud y arte no se alinean a los 10 Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces): salud, agua, educación, seguridad humana, soberanía alimentaria, agentes tóxicos y procesos contaminantes, energía y Cambio Climático, sistemas socio-ecológicos, vivienda y cultura, pues no fomentan su desarrollo en conjunto.
En el pasado, la directora del organismo, Elena Álvarez-Buylla declaró que no se tocarían las becas para estudiantes en el extranjero. Sin embargo, aunado a su eliminación, desde el año pasado se han presentado retrasos considerables en la entrega de apoyos pactados contractualmente.
El impacto será tangible en el desarrollo de sus proyectos, pero también se afecta a estudiantes, investigadores y sus familias, pues dependen de los recursos para sostenerse en medio de la pandemia.
Lograr la soberanía científica y tecnológica es un trabajo en equipo. México requiere de profesionales capacitados para responder a los retos actuales y futuros. Lo que solo será posible con el apoyo económico y jurídico de organismos públicos como el Conacyt.
El llamado se ha hecho. Crear un canal de entendimiento es el siguiente paso y depende de los dirigentes del país atender este reto prioritario.
El proyecto es ambicioso, pero su ejecución aún genera dudas. Desde que se mudó a Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador se puso un objetivo claro: rescatar la soberanía y seguridad energética de México sin importar a qué costo.
El estandarte más emblemático de esta misión es la refinería en Dos Bocas, Tabasco, que comenzó a materializarse a inicios de junio de 2019 y que, según el propio mandatario, iniciará operaciones el 1 de julio del 2022, en el marco del cuarto aniversario de su triunfo en las urnas.
Desde antes de que se iniciaran los trabajos de la refinería que procesará 340 mil barriles por día de crudo maya, diversas posturas se hicieron presentes y, con todos los pronósticos en contra, el Gobierno federal dio marcha hacia adelante.
Al momento de revisar las cuentas del proyecto insignia en materia energética de la Cuarta Transformación (4T) destacan varios aspectos relevantes que dejan entrever que Dos Bocas puede convertirse en un capricho muy caro.
La primera señal es que el costo de la séptima refinería en construcción ya excedió el presupuesto que se había planteado inicialmente. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, prometió que no se rebasaría el tope de 8 mil millones de dólares e incluso aseguró que al estar administrada por su dependencia y por Petróleos Mexicanos (Pemex) la cifra podría ser mucho menor.
No obstante, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, reveló el año pasado durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados que al proyecto se le inyectaron 900 millones de dólares adicionales, es decir 11% superior a lo contemplado.
En su defensa, la funcionaria zacatecana respondió en su encuentro con los senadores que la bolsa de recursos creció, ya que se amplió el alcance de la refinería al integrar al plan “un ciclo combinado, el acueducto del Río González, el gasoducto de cactus hacia Paraíso y una monoboya en el sitio”. Por tal motivo el costo total de la refinería ascenderá a 8 mil 919 millones de dólares.
Para Rosanety Barrios, analista independiente de energía, nada hará que el mandatario cambie de opinión sobre Dos Bocas; y lo que considera más preocupante es que no es posible comprobar si el proyecto será viable en el largo plazo.
“La construcción de una refinería, que ya era cuestionada incluso desde antes de la pandemia, no es negocio para México porque estamos invirtiendo en un proyecto muy costoso que no tiene reglas claras y existen otros temas más urgentes que se deben atender en el país”, detalla.
La polémica en la construcción de la obra regresó al debate público tras la publicación del último reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en febrero de 2021.
En el análisis relativo a Dos Bocas, el organismo encabezado por David Colmenares detectó irregularidades por 75.5 millones de pesos en la construcción, correspondientes a pagos no aprobados entre el volumen de material y servicios relacionados con el monto asignado en 2019.
Además, la ASF encontró que el proyecto comenzó a edificarse cuando no se contaba con la información técnica suficiente, debido a que se ignoró el riesgo de inundación y erosión del terreno donde actualmente se realizan las obras.
En respuesta, el presidente López Obrador, al igual que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguraron que el organismo “exageró” y negaron el contenido de los informes.
Otra señal que preocupa es si el dólar se fortalece. Especialistas del sector coinciden en que el costo de Dos Bocas se dispararía entre 20 y 35%, debido a que la mayoría de los contratos se adjudicaron en esta moneda y con un tipo de cambio diferente.
Arturo Carranza, analista de energía, opina que desde el anuncio del proyecto, este fue muy cuestionado, pues a medida que el mundo va transitando hacia las energías limpias, México le apuesta a una refinería para producir combustibles fósiles.
“Esta nueva refinería se tuvo que haber construido hace dos sexenios, pero el plan no se ejecutó por falta de capacidad de gestión y cuando se planteó en esta administración la realidad es que llega tarde. Dos Bocas es cuestionada porque todo el presupuesto que está absorbiendo debería ser destinado a necesidades más importantes en la coyuntura
ROSANETY BARRIOS, ANALISTA INDEPENDIENTE.actual, como la salud pública”, agrega el experto en el sector.
La refinería, que será la más grande en el país, se construye en el estado natal del presidente López Obrador, lugar que experimentó un rápido crecimiento durante las décadas de los 70 y 90, gracias al dinamismo de la actividad petrolera en la región conocida como Mesozoico Chiapas-Tabasco.
Hoy, el escenario dista de esos años de gloria, pues con la caída de los precios del crudo y el declive en la producción del oro negro a nivel mundial, el gobierno morenista mantiene una deuda social que se acumuló en sexenios pasados por los daños ambientales de esta actividad en la zona.
El plan de esta administración es que México se encamine hacia su autosuficiencia en la producción de gasolinas y con ello los consumidores se beneficien de precios más accesibles para su bolsillo. Un reto nada sencillo, al tomar en cuenta que actualmente casi el 80% de los combustibles que se consumen en territorio nacional son importados.
Erick Sánchez Salas, director asociado de Desarrollo de Negocios en la firma IHS Markit, manifiesta que el camino adecuado en este momento no es construir una refinería dadas las condiciones del mercado internacional y lo que implicaría para México.
“La refinación en el mundo se encuentra en una mala posición y esto se suma a que dentro de la industria petrolera es el sector que reporta menores márgenes, además la tendencia permanente es que la demanda de los combustibles fósiles vaya a la baja”.
EL RIESGO DE LAS PUERTAS CERRADAS
El Gobierno federal tiene el tiempo contado, pues su deseo de terminar la refinería de Dos Bocas para el año 2022 está sujeto a diversos factores administrativos, financieros e incluso ambientales.
La secretaria de Energía hace su pase de lista cada semana al visitar las instalaciones del magno proyecto resguardado por casi 2 mil efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército.
Sin embargo, la única información que se tiene es la que el propio presidente proporciona los lunes durante sus conferencias matutinas, lo que preocupa a especialistas y legisladores.
Hasta octubre de 2020 se sabía de manera pública que el avance de la obra superaba el 24%, dato que no se puede contrarrestar o comprobar, al igual que otros reportes.
Carranza insiste en que al ser un proyecto tan importante, no solo para el actual gobierno, sino para el país en general, es necesario que el proceso sea más transparente.
“Hasta cierto punto es entendible que el gobierno invierta en el negocio de la refinación, pero lo que no se termina de comprender es porqué no existe una estrategia clara sobre lo que se está haciendo en Dos Bocas, más allá de lo que se comparte cada semana”, destaca.
Una de las voces que más insiste en que se ponga fin a la opacidad en la construcción del proyecto de infraestructura energética es la diputada federal Soraya Pérez Munguía, quien en diversas ocasiones solicitó a Pemex y a las secretarías de Energía y de Hacienda que transparenten los informes del avance físico, así como el verdadero costo de la obra y sus proveedores.
Rosanety Barrios, plantea que, si bien la falta de rendición de cuentas no es algo nuevo, sí es importante que en Dos Bocas se cambie esta situación.
“En sexenios pasados ocurría algo similar, pero la diferencia está en la forma que tiene este gobierno, ya que derriba de facto con todo lo que se construyó, a pesar de lo que digan las leyes”, dice.
El plan general contempla la construcción de 17 plantas de proceso, 56 tanques de almacenamiento y 34 esferas, talleres, cuartos de control, así como edificios administrativos y de servicios.
Cifras de la Sener muestran que el proyecto emplea a 43 mil 321 personas de manera directa e indirecta, aunque de esas, solo 5 mil 602 se encuentran en el sitio de la construcción, en tanto que los 37 mil 719 indirectos se concentran en 16 estados de la República Mexicana.
Una vez que arranque operaciones se prevé que la nómina de Dos Bocas esté conformada por mil 300 empleados bajo contratación directa y unos 6 mil de forma indirecta.
Otro de los elementos que genera nerviosismo es que la responsable de la ejecución del proyecto es una filial de Pemex, PTI Infraestructura de Desarrollo, y desde hace 40 años la petrolera a cargo de Octavio Romero Oropeza no ha construido ninguna refinería. La última fue la de Salina Cruz en Oaxaca, que atraviesa por una rehabilitación como parte del plan energético del inquilino de Palacio Nacional.
En septiembre de 2020, Kellogg Brown and Root (KBR) abandonó los paquetes cuatro y seis de la segunda fase de la obra por los sobrecostos presupuestarios establecidos. Aun cuando el gobierno mexicano actuó rápido para encontrar a un nuevo contratista (entró Techint en conjunto con Ica Fluor) el riesgo de que otra empresa se separe del proyecto en los siguientes meses está latente.
Erick Sánchez asegura que si más adelante salen del proyecto otras empresas, el gobierno encontrará cómo solucionarlo, pero lo que genera incertidumbre es el uso que se le está dando a lo transferido.
“En este proyecto no está participando nadie más que Sener y Pemex,
por ende no hay privados que puedan temer por sus inversiones, pero hacia afuera es preocupante que no se está haciendo evidente la aplicación y ejercicio de los recursos”.
UN PLAN TÓXICO PARA LOS MEXICANOS
Desde que se supo que el proyecto tendría como sede el municipio de Paraíso, en Tabasco, se cuestionó no solo su viabilidad financiera, si no también ambiental.
El clima de la entidad es muy húmedo y las precipitaciones que se alcanzan de manera anual llegan a superar los 2 mil 750 mm, uno de los niveles más altos a nivel mundial, de acuerdo con el Instituto de Protección Civil estatal.
construye Dos Bocas no es el más adecuado, porque se trata de una serie de lagunas y pantanos con suelos arcillosos que obligó a los desarrolladores a realizar obras adicionales de acondicionamiento y por ende esto genera costos adicionales, de acuerdo con el IMP.
Y no solo eso, de todas las zonas en las que se contempló la ejecución de la obra, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) dictaminó desde 2008 que Paraíso era la de mayor riesgo, debido a que en materia ambiental, social y de infraestructura se encontraron diversas limitantes en contraste con otros sitios estudiados.
El elemento más relevante era el de los ecosistemas existentes en la región, en los cuales habita una amplia gama de especies protegidas o en peligro de extinción.
En mayo de 2019, Sener y Pemex informaron que obtuvieron el aval ambiental para iniciar los trabajos, a pesar de que diversas organizaciones hicieron un llamado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para frenar el permiso por los daños irreversibles que eso provocaría a Paraíso y al Estado por las 119 especies que peligraban. Días después, el regulador ambiental comunicó que la autorización se dio de manera condicionada.
La misma ubicación geográfica de Tabasco y su escaso nivel sobre el mar pone en riesgo el futuro de la refinería, ya que en los próximos años derivado del Cambio Climático el mar puede deteriorar o, en el peor de los casos, inundar la obra si no se cuenta con infraestructura adecuada.
Un factor que también depende de esto es que el terreno donde se
Gustavo Alanís-Ortega, director general del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), asegura que el Gobierno federal incurrió en diversas irregularidades e incluso presionó con tal de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lograra su cometido.
“Dos Bocas es un proyecto que comenzó con el pie izquierdo y es inviable por donde se le vea. Destruyeron ecosistemas importantes para México sin tener una sola autorización ni estudios. En sí lo que estaba en juego era la vegetación, pero de manera más amplia el Estado de derecho en materia ambiental”, agrega el experto.
Mientras que el mundo se encamina hacia las energías renovables y las economías cero emisiones, con la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación (SMN) y la construcción de la refinería en Dos Bocas, el presidente manda un mensaje contrario al mercado y a los inversionistas.
México se comprometió a nivel mundial a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI) en 30% para 2020 (cifra que no se cumplió), y para el año 2050 la meta es que el país disminuya su huella de carbono hasta en 50 por ciento.
El país aún está lejos de cumplir sus compromisos y la ausencia de una estrategia para limitar sus emisiones no son una prioridad del actual gobierno.
Investigadores del Cemda elaboraron un análisis sobre el impacto que tendrá Dos Bocas para el medio ambiente y cómo esto evitará que México cumpla con lo acordado en la reducción de GEI.
Por principio, se estima que el total de emisiones anuales de la nueva refinería ascenderá a los 2.16 millones de toneladas de CO2, cifra que equivale a las emisiones de 855 mil 020 vehículos compactos en un año.
Otro elemento que genera inquietud entre especialistas y organizaciones es que las emisiones de CO2 de Dos Bocas para los próximos 20 años de operación establecidos en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) serían igual a talar 183 millones de árboles y si el plazo de vida se extiende hasta 40 años, el equivalente superaría los 366 millones.
Alanís-Ortega considera que el presidente justifica la construcción de la refinería bajo el argumento de que ya no quiere depender de las importaciones petroleras, sin embargo, deja de lado que como país se tienen que atender compromisos que trascienden más allá de su sexenio.
“Estamos yendo en contra de los acuerdos y eso le genera al gobierno mexicano, además del propio incumplimiento internacional, una mala reputación e imagen. Por un lado dice que quiere bajar las emisiones del país, pero por el otro sigue apostándole al petróleo. La refinería en Dos Bocas es una apuesta equivocada para México”, concluye.
COLABORADORA EN LA ORGANIZACIÓN NACIONAL ANTICORRUPCIÓN (ONEA) MÉXICO
Lecciones de un debate turbulento
VÍCTOR RODRÍGUEZ-PADILLAESPECIALISTA EN EL SECTOR ENERGÉTICO, ECONOMÍA Y POLÍTICA. FORMA PARTE DEL DEPARTAMENTO DE SISTEMAS ENERGÉTICOS, DIVISIÓN DE INGENIERÍA ELÉCTRICA, UNAM.
Más allá del revuelo y las pasiones, los prejuicios y el encono, el debate eléctrico brinda la oportunidad de traer a la luz pública los problemas que será necesario resolver, para que no falte electricidad y la transición energética no se detenga. Algunas dificultades ya eran del dominio público, otras solo eran conocidas por los especialistas.
Lo primero que quiero destacar son los costos hundidos de la apertura eléctrica. Se trata de los costos varados o irrecuperables generados tras la cancelación del monopolio público. Son costos que se le cargaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de acuerdo con la añeja práctica de socializar las pérdidas y privatizar las ganancias.
La construcción de una industria eléctrica privada -objetivo central de la política energética de cuatro expresidentes- requería el achicamiento de la CFE para acomodar a los recién llegados. En generación, el programa obligatorio de cierre de centrales dejó fuera del sistema plantas viejas y poco eficientes, pero también instalaciones en buen estado que aún no se terminaban de pagar o que ya estaban amortizadas y generaban a bajo costo. En comercialización, la perdida de sus mejores clientes privó a la CFE de los ingresos con los que se pagaba la infraestructura puesta al servicio de los grandes consumidores.
Los contratos con los productores independientes también son parte de los costos hundidos. Esa figura se aceptó durante la negociación del TLCAN en los 90. Los primeros acuerdos se pactaron hacia el final de esa década. Con una duración de 25 años, tales instrumentos suponían que CFE, gracias a su posición monopólica, siempre tendría ingresos para honrar esos acuerdos, premisa que ya no se cumple. La Reforma Energética eliminó el modelo de comprador único. La mayoría de esos contratos son ahora un pesado lastre para la comisión, por los términos pactados (inflación y tipo de cambio) y la obligación de pago sin importar que las centrales sean o no despachadas. CFE estima daños por más de 412 mil millones de pesos. La proyección no es clara, pero el dato duro es que no se están generando suficientes ingresos para amortizar esos proyectos, que en principio, eran autofinanciables y por lo tanto legalmente prioritarios para efecto del gasto público (Pidiregas).
Los contratos con las compañías gaseras también entran en la categoría de costos irrecuperables, por lo menos una parte. Durante la
Una mejor distribución de los costos hundidos es necesaria. Cargárselos a CFE, finanzas públicas y a contribuyentes no es una solución equitativa
pasada administración el gobierno compró capacidad de transporte que CFE no necesitaba, pero está operación venía muy bien a las gaseras canadienses, estadounidenses y mexicanas, que ya con los contratos amarrados pidieron prestado para construir gasoductos. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) da cuenta de una compra sin ton ni son, porque no se había identificado las centrales eléctricas que consumirían el gas. En otras palabras, se contrató el servicio de transporte sin tener la mercancía ni saber dónde se aprovecharía. Ahora CFE tiene que pagar con daño patrimonial si no usa esos ductos. Una mejor distribución de los costos hundidos es necesaria. Cargárselos a la CFE, a las finanzas públicas y a los contribuyentes no es una solución equitativa.
El segundo asunto que quiero traer a la mesa es la red eléctrica, la cual no fue diseñada para soportar un mercado eléctrico, ni adaptada y fortalecida para recibir un gran volumen de generación variable e intermitente. La Reforma Energética no hizo la tarea: le dio un gran impulso a las energías alternativas pero no preparó la red para asimilar ese tipo de generación. Ahora sabemos que la generación proveniente de parques eólicos y granjas solares complica la operación, debido a la elevada variabilidad, baja disponibilidad y falta de inercia eléctrica. Es un problema que enfrentan muchos países, sino es que todos.
En México la gestión de la red se complica por la desatención de la que fue objeto durante décadas. Sin embargo, esa pesada herencia
no debe ser pretexto para frenar la energía eólica y solar. La transición energética requiere el aprovechamiento masivo de fuentes renovables de energía no solo para remplazar a los combustibles fósiles en la generación de electricidad, sino también en la industria, el transporte, el comercio, los servicios y hogares. La neutralidad de carbono pasa por una mayor intensidad eléctrica de la economía.
Resulta fundamental adecuar la red eléctrica para recibir cada vez más generación variable e intermitente. Urge una red suficiente, confiable, robusta y resiliente. Es un problema técnico que se resuelve con inversión porque la tecnología existe y está disponible en el mercado. La cuestión se traslada entonces a los mecanismos para detonar la inversión y la distribución equitativa de costos entre los participantes. Las fuentes renovables de energía no solo son necesarias para prevenir el colapso climático, son indispensables para reducir la dependencia del gas natural estadounidense, combustible barato sujeto a riesgos naturales y geopolíticos, comerciales y de mercado. La crisis de Texas fue un segundo aviso de la necesidad de aprovechar la energía local y evitar la dependencia externa.
El tercer problema que quiero destacar es el reconocimiento de todos los costos que aparecen a lo largo de la cadena de valor, y su pago puntual y completo a los proveedores de servicios, siendo CFE el mayor de todos. Sin recuperación de costos y una rentabilidad razonable el sistema simplemente no funciona. Lo veremos en la próxima entrega.
Electricidad, ¿nos quedamos atrapados en el siglo XX?
HANS-JOACHIM KOHLSDORF SOCIO FUNDADOR DE ENERGY TO MARKET Y ZIMMA INVESTMENT BANKING. FUEPRESIDENTE DE SIEMENS PARA MÉXICO, CENTROAMÉRICA, EL CARIBE Y LA REGIÓN ANDINA.
Se acaba de publicar el decreto que reforma la Ley de la Industria Eléctrica y como era de esperarse, llovieron los amparos por aspectos inconstitucionales. Con razón se obtuvo una suspensión provisional de carácter general.
Dejemos de lado mientras leemos este artículo, agravios y los: “hemos tratado de hablar, pero no nos escuchan”. Nos podríamos preguntar si lo legal e ilegal sigue alineado con lo correcto e incorrecto, o sería posible recordar si alguno de los involucrados ha realizado propuestas concretas sobre cómo solucionar los problemas que hoy presenta nuestra red eléctrica y más importante aún, si hay instituciones o personas pensando en cómo aprovechar la innovación.
Desde la Reforma Energética (RE) aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el sector eléctrico ha realizado avances tecnológicos impresionantes. ¿Los adoptamos o nos mantenemos en la historia?
Veamos a las partes involucradas y coloquemos la RE y al mercado eléctrico mayorista al centro.
Por un lado, tenemos los contratos con permisos de generación previos y los grandes usuarios que les compran la energía, los legados y los mal llamados autoabastos. Se defienden como “gato patas arriba” ante la reforma de hace años. Además, está el gobierno de la 4T que argumenta que los proyectos legados y sus clientes (el principal enemigo) reciben subsidios exagerados y señala aspectos que debilitan a la CFE y que, efectivamente causan inestabilidad a la red eléctrica.
Así es, dos importantes grupos están en contra de la reforma promulgada del pasado sexenio: las grandes empresas generadoras y consumidoras del país y el gobierno de la 4T, difícil decidir quién es más conservador, ya que ambos persiguen un status quo propio del siglo pasado.
Estamos en un momento en que debemos presentar propuestas, tratar de solucionar los problemas reales de nuestra red eléctrica y simultáneamente definir un enfoque moderno para que la CFE proteja a largo plazo el patrimonio del país. Pero vamos por partes.
Empresas que operan bajo leyes previas a la reforma
Las compañías pueden presentar un plan ordenado de migración al nuevo mercado, analizando la vigencia original de sus permisos para
vender energía a usuarios autorizados. Hay varios aspectos a considerar: • Miles de cargas pequeñas para las cuales la normativa de la LIE es demasiado compleja. Estas, similar a la modernización de medidores residenciales, pueden operar con un sistema de medición y comunicación más económico. Varios suministradores que operamos en la nueva ley tenemos la tecnología y las aplicaciones para traer la información de manera ágil a estándares de manejo disponibles y a precios competitivos en el inicio de la tercera década del siglo XXI.
• Los proyectos del siglo pasado requerían de un marco regulatorio específico para atraer inversión al sector y permitir a las empresas abastecerse con energía a precios competitivos y tarifas reducidas de transmisión y distribución, respaldo y potencia mediante el banco de energía. Medidas que el actual gobierno considera un subsidio. Sin estas condiciones México jamás hubiera podido generar la electricidad para salir de la crisis de 1994. Pero, vamos nuevamente al año 2014 y veamos los costos de los generadores que participaron en las tres subastas. Los costos de generación cayeron de manera dramática y definitivamente pueden convivir con las tarifas y costos definidas en la LIE. ¿Requieren los proyectos legados que aún no operaban en el 2014 de las medidas específicas ya desproporcionadas de los años 90? Probablemente no, y si los quieren recibir ¿Quién los debe pagar? ¿Los participantes del mercado eléctrico mayorista o Hacienda con dinero de los contribuyentes? Los generadores y consumidores con contratos legados deben presentar los retos que enfrentan y proponer medidas para resolverlos:
- Mantener estándares tecnológicos anticuados sin invertir en modernización se puede considerar un abuso.
- Pedir la construcción de nuevas líneas de transmisión para evacuar la energía generada en sitios donde nunca se ha debido generar en esas cantidades, es a todas luces un error.
- Las regiones con grandes excedentes de electricidad a bajos costos deben buscar compradores e inversionistas que quieran poner sus negocios en esas zonas para aprovechar la energía abundante y barata.
Ideas para fortalecer a la CFE
Las empresas tradicionales de servicios de energía eléctrica, públicas
Estamos en un momento en que debemos tratar de solucionar los problemas reales de la red eléctrica
y privadas en todo el mundo están viviendo grandes retos. Los cambios tecnológicos están impulsando con tremendo poder la generación en sitio al tiempo que los requerimientos de electricidad crecen. Las aplicaciones cada vez más poderosas de Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, los grandes centros de datos y la movilidad eléctrica son apenas unos ejemplos. En México esta tendencia se ve impulsada aún más por la alta disponibilidad de gas natural barato. ¿Qué costo tiene aprovechar el respaldo del sistema eléctrico tradicional para los momentos en que la generación en sitio es insuficiente o cuando el clima reduce la generación eólica y solar? ¿Quién lo debe pagar? Nuestro modelo tarifario, incluso postreforma, básicamente no ha cambiado desde el siglo pasado, los nombres y la forma de cálculo sí, los conceptos no.
Comienzo por la segunda pregunta, el costo lo deben asumir quienes participan en el mercado, generadores grandes y pequeños y los usuarios. La razón es obvia, si continuamos como hoy, donde el costo lo asume en muy buena parte la CFE, el sector privado no tiene ningún incentivo para invertir en eficiencia y modernización. Los mejores ejemplos son: paneles solares que se apagan cuando falla la red, incumplimiento masivo de un Código de Red muy poco exigente y la ausencia (por falta de clientes) de producción nacional de baterías, inversores y software . Claro, no me lo tienen que decir, hay muchos más ejemplos de gastos anticuados: generadores diésel de respaldo, reguladores de voltaje, UPSs, entre otros.
¿Qué debemos hacer en el ámbito tarifario?
• En el mercado desregulado, debemos cambiar a través del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) el cobro por potencia y respaldo brindado por la red a un esquema que considere los picos de consumo y la variabilidad de la generación renovable y del consumo mismo. Hoy a un generador se le cobran aproximadamente 100 pesos por MWh entregado a la red. ¿La calidad y variabilidad de esta energía? ¡No importa! ¿Tenemos interés de mejorar la calidad de lo que generamos o consumimos? ¡No! ¿Estamos invirtiendo en baterías, software , inversores, equipo de reducción de armónicos, aprovechamiento de energía regenerativa? ¡No! Los participantes del mercado, generadores y usuarios debemos asumir este costo y así crear los incentivos para modernizar las instalaciones. Cumplir los nuevos estándares y apoyar la estabilización de la red representaría una importante fuente de ingresos adicionales para los generadores.
• ¿Quién recibe estos pagos? La CFE y todos aquellos participantes que aportan potencia y estabilidad. Modernizar el sistema eléctrico se convierte así en un círculo virtuoso.
• Las tarifas de suministro básico presentan absurdos similares; la idea es correcta, los hogares y Pequeñas y medianas empresas (Pymes) con altos consumos eléctricos deben pagar tarifas más altas que los sectores populares. Si un hogar con consumo alto pone paneles en su techo y “netea” su consumo nocturno con la generación diurna y el neto cae a niveles de consumo mínimo de hogares de escasos recursos, ¿Debe pagar la misma tarifa subsidiada? ¿Tener un pico de consumo muy alto, al inicio de la noche, cuando más escasea la energía debe ser subsidiado? Exacto, de forma similar al sector empresarial, tenemos que proponer cambios en la estructura tarifaria. La CFE debe recibir un pago justo por ofrecer el respaldo cuando más se requiere.
• ¿Cuál sería el impacto positivo? Así es, ya lo saben: comprar software de control para mis electrodomésticos o simplemente consumir menos en horario punta e instalar baterías para no tener picos de consumo tan altos.
Nuevas oportunidades de negocio
• Impulsar una cobertura de electrolineras a través de franquicias. A diferencia de gasolineras, todos agradecen tener electrolineras cerca y las instalaciones generan ingresos por venta de energía y publicidad. En 10 años, los dueñosnprobablemente le paguen a la CFE por tener una
cerca. Ventaja adicional: en momentos de consumo muy alto en una zona, la CFE puede reducir la carga de baterías y así estabilizar la red.
• Copiando a las empresas de telefonía celular, la CFE puede vender y financiar productos y soluciones complementarias como baterías e inversiones requeridas para mejorar la eficiencia energética de sus clientes.
• Cooperar con suministradores privados para que estos ofrezcan soluciones a medida para los clientes. Todas las grandes empresas de comunicaciones trabajan con distribuidores e integradores. El suministrador no es un competidor, es un canal de ventas para generadores.
• Aprovechar el altísimo nivel técnico de su personal para vender ingenierías.
• Internacionalizar sus operaciones siguiendo los buenos ejemplos de EDF, Enel e Isa de Colombia o los ejemplos de Cemex, Bimbo, Claro y Nemak que impulsaron su dominio en Latinoamérica e incluso a nivel global. Con productos y soluciones innovadoras y no con recetas del siglo pasado.
Otras discordias que se pueden resolver
• Otorgamiento retroactivo de CELs es un gran punto y más que enrancharnos todos en el statusquo , pensemos por un momento que nuestro régimen actual favorece las nuevas fuentes de generación limpia. En cierta forma discrimina a todos aquellos que ya mucho antes del 2014 habían invertido en generación renovable, especialmente a la CFE. Todo en un mercado tiene dos componentes, oferta y demanda. Hoy estamos tan encendidos discutiendo el problema de la oferta de CELs que no nos detenemos a pensar en la demanda. Como en todos los casos anteriores impera la cultura del “No, solo sobre mi cadáver”, “bajo amenazas no se negocia” y muchos otros comentarios impulsados más por la adrenalina que por el razonamiento. Recordemos cómo se estableció la obligación de comprar CELs. Para cumplir con el Acuerdo de París de incrementar la generación limpia del 21 al 35% se exigió a todos los consumidores, a través de sus suministradores comprar 14% de CELs. Así se creó la demanda. Los generadores nuevos de energía limpia generan los CELs y los pueden vender. Veamos ahora la demanda, si la obligación de CELs se fijó para el incremento del 21 al 35% y ahora se otorgan a ese 21% que ya generaba energía limpia, se debe subir la demanda en exactamente ese valor y la obligación de compra pasa del 14 al 35%. Esto incluye a las cargas de autoabasto que actualmente están exentas de comprar CELs, si se abastecen de energía limpia. Se logra el mismo objetivo, sin discriminar a todos aquellos generadores que ya habían hecho grandes esfuerzos previos.
Orden del despacho de las centrales eléctricas
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucionales muchos de los criterios del famoso “decreto Nahle” del año pasado. Pero pasó casi desapercibido, que no tumbó la responsabilidad del Cenace de velar por la estabilidad de la red. Tampoco recuerdo que el Cenace haya puesto en peligro la estabilidad
del sistema por despachar plantas con una visión, exclusivamente por el costo marginal de generación. El Cenace ha hecho una muy buena labor y ante las fallas ha recuperado la operatividad del sistema de forma admirable. Como vimos durante la crisis por el desabasto de gas, ante la falta de inversiones en almacenamiento por parte de los distribuidores y la escasez de baterías que hubieran permitido que las instalaciones renovables continuaran generando, las centrales viejas de la CFE cumplen aún un papel muy importante. Aquí regresamos al tema de las tarifas. Estas centrales deben generar ingresos para la CFE, pero no por su operación continua, sino por su disponibilidad y por la seguridad que le brindan al sistema eléctrico. Ya vimos en los primeros días de noviembre del 2020 y en febrero del 2021, el rol tan importante que cumplen estas centrales. Claro, todos los demás participantes debemos pagar un precio correcto por tener este respaldo, esta redundancia. El argumento simplista de que modernizar la red solo cuesta más dinero a las empresas es erróneo. El impacto de los apagones y de variaciones en el suministro y las actuales medidas que toman las empresas para compensar la mala calidad son mucho más costosas que cumplir con el Código de Red.
Cancelación de las subastas La CFE es un competidor más en el mercado. No conozco empresas privadas que le compren a gran escala energía a sus competidores porque es más barata que la que ellos generan. No entiendo por qué debamos exigir a la CFE que haga esto. Pero, como en el pasado, la CFE (también Petróleos Mexicanos) sigue siendo un importante promotor de la industria nacional y con las subastas apoyó la creación de nuevas empresas de generación en el país. Ya se dio un gran paso adelante, aproximadamente el 50% de la generación del país está en manos privadas y, como en todos los negocios, los productores más eficientes y competitivos se van a imponer. El sector privado se puede juntar y hacer una subasta privada para negociar precios más competitivos. Ya vimos un gran esfuerzo, probablemente anticipado a los tiempos y éste no tuvo éxito. Los generadores hace dos años, acostumbrados a pedir garantías a una empresa estatal, no fueron capaces de aprovechar esta herramienta para lanzar nuevos proyectos y ganarse al sector industrial. En lo individual, sin embargo, muchas de estas empresas han establecido modelos de negocio exitosos y el sector financiero finalmente aportó un granito de arena, más la banca de desarrollo, que la banca privada.
Ojalá estuviéramos viviendo un diálogo de sordos. Estamos peor, nadie presenta alternativas para solucionar los problemas actuales ni ideas para aprovechar la innovación tecnológica. Desde los instaladores de paneles solares en casa hasta los grandes generadores, todos quieren mantener estándares de interconexión muy bajos, incluso Centroamérica tiene estándares más exigentes que los nuestros.
Por el lado de los usuarios, casi ninguna empresa está cumpliendo con el Código de Red. Todos queremos que alguien más resuelva los problemas de la calidad de la energía que están causando quienes generan y consumen electricidad.
¿Por qué existen las agencias calificadoras?
En nuestro país operan siete calificadoras: AM Best, DBRS Morningstar, Fitch México, HR Ratings, Moody’s de México, PCR Verum y S&P Global Ratings
FINANCIAMIENTO ENERGÉTICO
Durante los Juegos Olímpicos de 1976 celebrados en Montreal, una gimnasta rumana cambió el curso de la historia dentro de su disciplina. En un deporte de apreciación (como la gimnasia, los clavados o el boxeo, por mencionar algunos) las calificaciones de los jueces determinan el resultado final y por ende quién se lleva el oro olímpico.
Las principales agencias calificadoras de riesgo tienen más de cien años de historia: Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s fueron fundadas a principios del siglo pasado, con la finalidad de prestar sus servicios para realizar evaluaciones, análisis, opiniones, estudios y dictaminaciones, respecto a la calidad crediticia de una entidad o de una emisión financiera.
Si bien, la calificación respectiva se basa en las características generales de la emisión que se va a evaluar, existen ciertas particularidades que tienen mayor peso al momento de emitir una opinión por estas agencias: tipo de patrimonio, nivel de deuda, comportamiento histórico de pago, calidad de los modelos financieros, recursos aportados vía capital, tipo de amortización, nivel de apalancamiento, financiamiento interno o externo, entre otros.
Cada institución calificadora tiene su propia nomenclatura; de manera general, la escala de todas comprende los siguientes niveles:
AAA, AA, A, BBB, BB, B, CCC, CC, C y D. Es AAA la calificación más alta -equivalente a un emisor o emisión con capacidad “muy sólida” para cumplir sus compromisos financieros y prácticamente una virtual ausencia de riesgo. Esta va disminuyendo de manera gradual conforme incrementan la probabilidad de incumplimiento o el riesgo de no pago, AA implica capacidad de pago “fuerte”, A tiene una capacidad de pago “buena” y BBB representa capacidad de pago “adecuada”.
Para cualquier entidad emisora (ya sean gobiernos o corporaciones) es muy importante mantener el “grado de inversión” para que el costo de la deuda se mantenga en niveles razonables. Cualquier emisión que obtenga una calificación entre AAA y BBB se cataloga investment grade , mientras que de BB hacia abajo se cataloga noninvestmentgrade (considerado como especulativo y con mayor grado de riesgo).
Regresando a 1976, Nadia Comaneci se convirtió en leyenda tras obtener el primer 10 dentro de la gimnasia en la historia de los Juegos Olímpicos. Curiosamente cuando lo hizo, los aficionados y los sistemas usados en las olimpiadas no estaban listos para evaluar una rutina perfecta, por lo que se presentó una confusión cuando en el tablero -que mostraba solo 3 dígitos- apareció la calificación de 1.00 (el máximo que se podría mostrar era 9.95).
En México, las instituciones calificadoras de valores son autorizadas y reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), con base en la Ley del Mercado de Valores, ya que su función es primordial para el sector financiero. Brinda mayor transparencia (estructura de capital y entorno de la emisión), permite conocer las obligaciones de pago de los emisores y aminora la exposición ante potenciales conflictos de interés con los inversionistas (informa al mercado sobre posibles riesgos reales).
Hoy operan siete calificadoras: AM Best, DBRS Morningstar, Fitch México, HR Ratings, Moody’s de México, PCR Verum y S&P Global Ratings. Las más conocidas, con cerca del 80% de participación de mercado, son las tres agencias que se fundaron hace más de un siglo (Fitch, Moody’s y S&P).
Recientemente, Petróleos Mexicanos (Pemex) canceló el contrato con una de sus calificadoras, lo cual alarmó a muchos inversionistas por las posibles repercusiones de esta decisión. Sin embargo, es importante señalar que la ley obliga a Pemex a contar con al menos dos agencias para su evaluación de riesgo y, no obstante esta cancelación, seguirá trabajando con tres agencias para cumplir con sus obligaciones respecto a sus emisiones de deuda.
A nivel mundial, las agencias calificadoras no han estado exentas
de críticas a lo largo de su historia -shock bursátil de 1929, lunes negro de 1987, Enron en 2001 y la crisis financiera mundial de 2008-, derivado de que muchas decisiones de inversión se tomaron con base en las calificaciones asignadas por estas agencias a distintas emisiones, mismas que tiempo después, no regresaron a los inversionistas los rendimientos esperados.
“Nadie como Nadia” es una frase que dejó el olimpismo en 1976, gracias a la primera calificación perfecta en la historia de la gimnasia. Si bien, los sistemas de esa época no estaban listos para calificarla, todos los jueces coincidieron en otorgarle un 10 debido a la calidad de sus rutinas (hazaña que repitió otras seis veces en dicha justa olímpica).
La analogía entre los jueces de 1976 en Canadá y las agencias calificadoras en México en 2021 se mantiene vigente para efectos del futuro de nuestro país y de las dos empresas productivas del Estado, CFE y Pemex. Más allá de la cancelación del contrato con una de las agencias calificadoras por parte de la segunda, lo más importante será la objetividad de las otras tres, que continuarán evaluándola para determinar los riesgos reales que pueda enfrentar hacia adelante, así como su capacidad de pago y las repercusiones en el riesgo país de nuestra nación.
POTENCIAL DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN EL MUNDO
RADIOGRAFÍA SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL MERCADO, LA INVERSIÓN Y EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL DE LA ENERGÍA SOLAR Y EÓLICA
Anivel global, las energías renovables están creciendo más rápido que los combustibles fósiles y la energía nuclear, sin embargo, representan solo el 11% de la demanda total de energía final.
De acuerdo con Lea Ranalder, directora de proyectos y analista en REN21, el mayor avance se registra en el sector eléctrico. No obstante, en calefacción, refrigeración y transporte, que representa más del 80% de la demanda mundial de energía final, el progreso es mucho menor.
En este contexto, las ciudades cobran gran relevancia, sobre todo si consideramos que el 55% de la población mundial vive en ellas y se prevé que en 2050 esta cifra aumente a dos tercios. Además, son sitios donde el uso de la energía ha aumentado considerablemente. En 1990, las ciudades representaban menos de la mitad del uso final de la energía a nivel mundial; no obstante, en 2018 este porcentaje había aumentado cerca de 75 por ciento.
A decir de Rana Adib, directora ejecutiva de REN21, “con su impacto a escala, las ciudades son nuestra mejor apuesta para planificar, desarrollar y construir un futuro renovable. Sin embargo, con demasiada frecuencia, su potencial de transformación permanece infrautilizado”.
La pandemia de COVID-19 colocó nuevamente en la mesa de discusión, el impacto de la contaminación del aire en la salud de quienes habitan el planeta. Hoy más que nunca es urgente combatir las emisiones de efecto invernadero, prevenir la polución y fortalecer nuestra lucha contra el Cambio Climático.
En este contexto, REN21 pone el acento en el compromiso de las ciudades en torno a la transición energética y en la necesidad de establecer fechas límite para la utilización de los combustibles fósiles en todos los sectores. “Con su impacto a escala, las ciudades son nuestra mejor apuesta para planificar, desarrollar y construir un futuro renovable. Sin embargo, con demasiada frecuencia, su potencial de transformación permanece infrautilizado”, sostiene Rana Adib.
La edición 2021 del Renewables in Cities Global Status Report de REN21, un informe
que tiene como principal objetivo realizar un balance de los esfuerzos de transición energética de las ciudades en el mundo, concluye que alrededor de mil millones de personas viven en ciudades que cuentan con un objetivo o política de energías renovables. Asimismo, el número de ciudades que han aplicado prohibiciones parciales o totales de los combustibles fósiles se quintuplicó en 2020.
El informe también muestra que, además de la reducción de emisiones, muchos otros beneficios locales esperan a quienes asumen la responsabilidad de su futuro energético.
La transición a una economía de cero emisiones de carbono presenta enormes oportunidades de desarrollo, algunas de las cuales ya son una realidad sobre todo en países de Europa y Asia, donde se ha logrado estimular la economía local, mejorar la salud pública, reducir los impactos ambientales y crear empleos con salarios competitivos.
Y aunque las ciudades tienen un papel fundamental en la transición energética, se conoce poco sobre las responsabilidades que estas deben asumir. La primera razón por la que requerimos de las ciudades en un contexto de combate contra el Cambio Climático es la necesidad de soluciones a problemáticas locales. Las ciudades tienen un papel fundamental en ese sentido.
Otro de los aspectos de gran importancia es el transporte. Necesitamos transformar nuestra manera de pensar y concientizarnos. Por ejemplo, elegir utilizar el transporte público sobre el particular; no obstante, para lograrlo requerimos eficientizar este servicio, asegurarnos de que funcione con energía limpia y sea seguro.
En contra de la tendencia a nivel global, la administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha
un plan energético que se caracteriza por imponer restricciones al despliegue de energía renovable. Y, con el argumento de proteger la seguridad energética, evita que nuevos proyectos solares y eólicos se conecten a la red. Sin embargo, la industria tomó acciones legales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió provisionalmente dicha reforma.
Para Lea Ranalder, “la situación que vive México es una pena, pues es un país con un potencial enorme en energías renovables y que el sistema eléctrico no puede soportarlas es un mito”.
Y Abid considera como un hecho triste que la industria de combustibles fósiles, dedique una gran cantidad de recursos a la lucha contra las renovables. “Llevan a las autoridades locales a los tribunales o, como se ha visto recientemente en los Estados Unidos, convencen a los legisladores estatales para que imposibiliten legalmente que las ciudades tomen tales decisiones”.
No obstante, aunque el panorama parece sombrío, las expertas coinciden que en los países aún existe un enorme potencial sin explorar. Es posible aumentar el nivel de progreso en el cumplimiento de los compromisos climáticos si los gobiernos nacionales y regionales brindan apoyo a las ciudades mucho más allá de la creación de mejores condiciones financieras.
Finalmente, la generación de energía renovable es vital en la lucha contra el Cambio Climático; aumenta la certeza frente a la incertidumbre que implica la fluctuación en el precio de los combustibles fósiles; es posible reducir gastos, pues, si bien, aunque en un principio se realiza una inversión inicial fuerte, posteriormente se genera un ahorro y ayuda a aliviar la pobreza y reducir la brecha de la desigualdad.
Solo seis ciudades en México cuentan con objetivos y políticas de energía renovable (del total global de más de mil 300 ciudades). Esto abarca a 13.5 millones de personas, el 13.2% de la población urbana en el pais.
Seis ciudades cuentan con una meta de neto cero para 2050
La Ciudad de México lidera la acción climática y el despliegue de renovables en el país; destina 17.1 millones de dólares anuales para capacidad solar distribuida, con el objetivo de agregar 350 MW para 2024.
Tiene el objetivo de producir 2.1 millones de litros de biodiesel por año a partir de aceite residual de cocina para el 2024.
Ganó el One City Planet Challenge de WWF, una competencia creada para demostrar la acción de las ciudades hacia el Acuerdo de París en 2020.
La Ciudad de México se comprometió a modernizar 8 edificios públicos con calentamiento solar de agua en 2019 y ha comenzado a instalar energía solar fotovoltaica en los techos de algunos edificios.
En 2019, como parte de su iniciativa Ciudad Solar, la Ciudad de México asignó fondos para otorgar subvenciones a empresas y edificios residenciales para instalar calefacción solar térmica. Durante el período del programa (hasta 2024), las subvenciones proporcionarán a las empresas hasta 80 millones de pesos con el objetivo de apoyar a 400 empresas al año.
Al final de 2020, más de mil 300 ciudades cuentan con una política de energías renovables.
Varias ciudades de Estados Unidos alcanzaron sus objetivos de 100% de energías renovables en 2020: Houston en Texas y San Luis Obispo en California. Además en Australia: Adelaida, Melbourne y Sídney.
En 2019, México utilizó el modelo de asociación público-privada para atraer 2.1 mil millones de dólares para 15 proyectos de energía solar fotovoltaica, y en Santiago, Chile se estableció una APP para instalar 104 puntos de carga de vehículos eléctricos de 22 kW cada uno (que eventualmente usarán electricidad renovable) a costo total de 2.5 millones de dólares.
La inversión en capacidad de energía renovable en América Latina ha crecido notablemente, 43% más en 2019 hasta un récord de 18.5 mil millones de dólares. Cuatro países lideran dicha inversión: Brasil (74% más hasta los 6.5 mil millones de dólares), Chile (un aumento del 302% hasta los 4.9 mil millones de dólares), México (17% más a 4.3 mil millones de dólares) y Argentina (18% menos a 2 mil millones de dólares).
Espejismo energético
MARÍA JOSÉ TREVIÑO DIRECTORA GENERAL EN ACCLAIM ENERGY MÉXICO. FUNDADORA DE GREEN ENERGY MÉXICO. MIEMBRO DEL COMEXI. SECRETARIA DEL CONSEJO FUNDADOR DE WOMEN’S ENERGY NETWORK.En medio del desierto es común tener ilusiones ópticas. Se debe a un fenómeno producido por las variantes de temperatura en las distintas capas de la atmósfera. Las personas experimentan dichos episodios debido a la desesperación ante la falta de agua en medio de un océano de arena. Alcanzar un oasis, idealismo puro para satisfacer el momento.
En México vivimos algo similar. Se insiste en ver “algo” que no está. La solución no es limitar las renovables o despachar la energía más costosa primero, tampoco condicionar la participación de privados para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), mucho menos volverlas un oasis en medio del desierto.
¿A qué se debe este fenómeno? A la falta de alineación entre las partes. Cuando se vive un espejismo, típicamente se atribuye a la visión que se tiene a corto plazo, por la desesperación de llegar a una meta específica.
Asignar Certificados de Energía Limpia (CELs) a plantas hidroeléctricas de la CFE y a la nuclear de Laguna Verde sin importar la fecha de entrada en operación evitará el costo de adquisición de estos certificados. Sin embargo, esto implica menor ingreso en la corrida financiera de los generadores privados. Ello, desincentiva la inversión en México, no solo por el impacto económico en su negocio, sino por la incertidumbre que provoca la ideología empleada para cambiar las reglas de participación. Es importante destacar que para CFE y el país, perder la participación privada en el sector significa absorber un costo de oportunidad brutal. La Iniciativa Privada (IP) representa casi 50% de la generación, de la cual se benefician tanto los usuarios finales como la CFE.
Limitar los permisos de generación a la IP y condicionar su participación a reglas impuestas que desprecian datos técnicos, provoca desconfianza y desmotiva la inversión, que es altamente requerida. Si el país no cuenta con suficiente energía, los consumidores vivirán más y más apagones. México es una nación en desarrollo y se espera que la demanda de electricidad aumente anualmente cerca de 3%, es decir, próximo a los niveles observados previo a la pandemia. Por otro lado, si analizamos descartar la adquisición de energía de CFE en las subastas, podemos ver un sobrecosto de alrededor de 4X, mostrado por
El oasis desaparecerá cuando la realidad se empiece a concretar tarde o temprano, las implicaciones de la reforma a la LIE nos costarán y mucho
el delta del costo de generación de CFE, contra lo que los privados han ofrecido a través de tecnología y costos optimizados.
Además, hay otros costos que no se prevén con tanta claridad. Hace unas semanas se vivieron apagones en distintas zonas del país. Index calculó un impacto para 800 empresas en la frontera norte, de alrededor de 200 millones de dólares cada hora por salarios y gastos indirectos. Para un consumidor industrial no tener electricidad significa detener operaciones, no poder cumplir con sus compromisos de entrega, un freno a la cadena productiva y una amenaza a su capacidad de mantenerse activa. Implica penalizaciones por falta de entrega de producto, daños a maquinaria, complicaciones legales por fuerza mayor e implicaciones a su imagen, además de trastocar la confianza que clientes en el extranjero podrán tener en las empresas nacionales.
Para el consumidor mexicano residencial, la falta de energía o bien la energía cara, implica un costo elevado a la canasta básica y a todo producto que lleve el factor energía de por medio. También, afecta a los hospitales, a la producción de medicinas y a aquellas personas que no puedan pagar electricidad cara. Y lo mas importante, limitar las renovables y despachar energía desde plantas más contaminantes afecta nuestra salud. Somos la última generación que tiene el poder de marcar una diferencia en el medio ambiente.
Si bien, se hizo una promesa política de no incrementar tarifas
eléctricas, estas acciones que se proponen en la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica imponen un impuesto implícito que repercutirá en las tarifas. Este aumento esperado de las tarifas eléctricas se traducirá en un incremento en los subsidios a las residenciales, lo cual, repercute en las finanzas de CFE y, por tanto, del Estado.
La comisión está muy lejos de ser lo que todos los mexicanos queremos y necesitamos. Para volverla fuerte requerimos unificar la motivación y los intereses, centrándonos en el consumidor final, tanto residencial como industrial y en la transición energética. Se requiere rediseñar su estrategia para fortalecerla a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de volverla capaz de invertir en infraestructura, ser competitiva y tornarse una empresa con finanzas sólidas y alejada de dogmas políticos.
Por ahora, si no cambiamos el rumbo, seguirán los amparos, el análisis a la inconstitucionalidad de las propuestas y la amenaza a la competitividad, lo cual provoca falta de confianza en el país y un golpe a los consumidores.
Pareciera que todo va a estar bien cuando lleguemos a ese oasis. Desafortunadamente, la ideología es tan fuerte que olvidamos lo que es un espejismo. El oasis desaparecerá cuando la realidad se empiece a concretar tarde o temprano. Las implicaciones de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica crean un mero espejismo energético que nos costará, le costará a CFE, al gobierno, y a nosostros los mexicanos.
¿De qué sabor es tu molécula de CO2?
IDEAS CON BRÍO
Si algo ha polarizado el debate sobre los cambios propuestos a la Ley de la Industria Eléctrica es, sin duda, el impacto ambiental. Todos estamos de acuerdo en generar lo más posible con energías libres de CO2 pero no debe tratarse como un dogma de fe.
En su novela State of fear, Michael Crichton -el autor de Jurassic Park- relata cómo un grupo de ecologistas pretenden causar una hecatombe climática para despertar la “conciencia” del resto de la población a la que catalogan de indolente. Sin llegar a estos niveles, recordemos que tan solo es una fábula. El debate sobre los combustibles que se utilizan en México para la generación de energía eléctrica está tomando niveles de intolerancia.
Iniciemos con la premisa básica de que la confiabilidad de un sistema eléctrico de potencia (SEP) depende de una matriz de generación diversificada. El intentar contar con solo una tecnología, la que sea, llevará a problemas de abasto. Si no es así pregúntenle a nuestros hermanos colombianos y brasileños que enfrentaron apagones cuando se presentó el fenómeno climatológico de El Niño o más cercano, depender solo de gas, como presenciamos en Texas, Estados Unidos en febrero de este año.
Si algo tenemos como ventaja en México es la mezcla de tecnologías de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -hidráulica, nuclear, geotérmica, ciclo combinado, vapor- entre otras. Aunemos, que cuenta con plantas termoeléctricas de vapor duales que pueden funcionar ya bien con carbón-combustóleo o gas natural-combustóleo. En el 2020 CFE, incluyendo a los productores independientes de energía, tuvo la siguiente producción en Terawatts/hora (TWH):
SANTIAGO BARCÓN INGENIERO ELÉCTRICO POR LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA. COAUTOR DEL LIBRO “CALIDAD DE LA ENERGÍA”. CEO DE BAORGG Y PQBARCON Y ESPECIALISTA EN CÓDIGO DE RED.México solo aporta el 1.2% de las emisiones mundiales de CO2 y la electricidad representa el 21.8% del total de nuestra huella de carbono
Dado que varias plantas ya están amortizadas el usarlas, aunque no sean de última generación, puede llegar a hacer sentido y, como vimos con la crisis del gas de febrero, evitaron que tuviésemos un problema mayúsculo como lo sufrieron los tejanos.
Analicemos ahora las emisiones imputables, con su mezcla de generación, a CFE iniciando con la aportación de cada tecnología en CO2 por cada KWh producido:
Esto languidece ante China que lanzó 11 mil 525 mdt o ya bien, Estados Unidos que emanó 5 mil 107 mdt. Las cifras en sí mismas pueden resultar poco significativas por lo que las veremos per capita: China 8.25 mdt, EU 15.25 mdt y México 3.73 millones de toneladas.
Como es obvio, esto no implica que por esta razón nos de pie a no seguir un proceso de descarbonización, pero hay que poner todo en perspectiva.
Por otro lado, al parecer hay diferentes sabores de moléculas y las de CO2 “sabor eléctrico” son las más dañinas y las que provienen de otras fuentes -el “sabor transporte” por ejemplo- causan menos daño. México solo aporta el 1.2% de las emisiones mundiales de CO2 y, más importante, la electricidad representa el 21.8% del total de nuestra huella de carbono.
En la tabla siguiente encontraremos lo que emite CFE por cada KWh que genera:
De nuevo, el camino hacia un mundo sin carbón es el correcto pero hay varias reflexiones en esta ruta que México debe sopesar. En primer lugar no se le debería pedir un esfuerzo igual a todos los países, máxime que alcanzaron ese nivel de desarrollo gracias a contaminar ingentemente: cada quien debe de asumir con ética, la responsabilidad que le corresponde. En segundo sitio, exigir a todos los sectores que producen CO2 hagan su parte en la reducción. En México el transporte es el contribuyente principal así que debe asumir su responsabilidad al igual que los otros actores.
Continuemos, en tercer lugar, que no se trata solo de generar sin CO2 sino de no consumir: eficiencia energética, la asignatura que llevamos décadas posponiendo.
En cuarta posición existen medios más económicos para reducir la aportación de CO2 que instalar renovables. De hecho, el 50% del abatimiento de la huella de carbono a nivel mundial provendrá de la ya mencionada eficiencia energética que cuesta, en promedio, la tercera parte de las renovables y es de más largo plazo.
Como vemos, la aportación de CO2 en la mezcla total es baja y máxime, como veremos a continuación, cuando nos situamos en el contexto mundial.
Antes una reflexión: por alguna razón los mexicanos tendemos a siempre menospreciarnos y ver hacia los más poderosos o más acadaulados. Lo hacemos sin contar con ninguna referencia y, como hemos presenciado en los meses recientes los comentarios más trillados son: “Es que en Alemania” o ya bien “los gringos” e inclusive “hasta en Uruguay” donde se presenta una cifra sin ningún contexto ni análisis. Triste.
También olvidamos que a los que tratamos de emular, sin ninguna reflexión, son quienes han afectado en cientos de orden de magnitud más el ambiente -y lo siguen realizando-, de lo que México contribuye o afecta actualmente.
La emisión actual por generación de electricidad, en millones de toneladas (mdt) de CO2, que aportó México en el 2020 fue de 485 mdt.
Finalicemos con este quinto pensamiento: no debemos confundir una parte del proceso con el todo. Entre energía sin CO2 a una que lo contenga, la elección sin duda será la primera. Pero entre no contar con energía confiable y económica, a todas luces la segunda opción. No conozco a ninguna persona, de las que consideran al combustóleo como el nuevo anticristo, que se haya desconectado de la red mientras se producía, ante la falta de gas natural de Texas, con los denostados “vejestorios” de CFE. O, por poner un ejemplo más, exijan y demanden con la misma vehemencia el evitar el desperdicio energético. Si hubiese congruencia entre lo que pregonan y lo que hacen sería más fácil creer cabalmente su posición.
Insisto, el camino hacia el menos uso de fuentes que produzcan CO2 es el correcto, pero debe verse desde una visión holística y no como una cruzada, o guerra santa, donde no hay alternativas ni tiempos. México cuenta con centenas de opciones para reducir su huella de carbono, el instalar renovables es tan solo una de tantas. Menos fanatismo y más datos duros.
PLAN DE GESTIÓN SOCIAL DE LA EVIS Y SU IMPLEMENTACIÓN DESDE LO “CULTURAL”
DEBEMOS CREAR ESTRATEGIAS DE TRABAJO COLECTIVO Y DESECHAR LA IDEA DE IMPLEMENTAR PROGRAMAS PATERNALISTAS Y ASISTENCIALISTAS
MIGUEL ÁNGEL JIMÉNEZ HERNÁNDEZ SOCIÓLOGO SENIOR-SOWITECDerivado de la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y su reglamento, se volvió un requisito la presentación de la Evaluación de Impacto Social (Evis) para quienes quisieran desarrollar algún tipo de proyecto energético; en nuestro caso, fue la incursión al desarrollo de iniciativas de energía renovable (eólicos y fotovoltaicos). El nuevo requisito se convirtió en todo un reto para el sector, ya que lo social no estaba asimilado al interior de las empresas desarrolladoras de proyectos de esta naturaleza1, ni se contaba con los mecanismos o metodologías adecuadas que sirvieran como base para la evaluación social; de esta manera y por lo general, cualquier proyecto era visto desde una perspectiva técnica.
Con la reciente necesidad de dar cuenta de la realidad social de las comunidades que se encontraban próximas a los proyectos eólicos o fotovoltaicos en desarrollo, surgieron vastas consultorías o empresas que se dedicaron a la realización de estos estudios. Con o sin experiencia en temas sociales, estas consultorías realizaron las correspondientes Evis; sin embargo, a lo largo del desarrollo de los proyectos que representaban, se originaron diversos conflictos sociales derivados de la falta de comunicación con las comunidades en cuestión; y es que, para éstas, la información recibida en una primera visita -y en muchas ocasiones única- era totalmente nueva, poco se conocía del origen de estos proyectos. En este sentido, el problema en torno a las consultorías deriva de que en muchos casos son vistas por las comunidades como entes que solo se aparecen una vez; es por ello que se considera necesario permanecer más tiempo en las localidades, entendiendo y estudiando el contexto social para generar empatía y un buen canal de comunicación con sus miembros.
Es por ello que en el 2018 la Secretaría de Energía dentro de las Evis propuso la inclusión de un Plan de Gestión Social2 (también llamado por las empresas Sistema de Gestión Social), donde se establecieran los mecanismos de inclusión, participación, e inversión social de las comunidades, para mitigar los impactos negativos y ampliar los positivos generados por el desarrollo de los proyectos energéticos (principalmente, de
energía eólica y fotovoltaica). En este sentido, la inversión económica para el desarrollo social de las comunidades se convirtió en una estrategia de éxito para el desarrollo de proyectos; sin embargo, a través de compartir experiencias con colegas pertenecientes a departamentos o áreas sociales en sus respectivas empresas, en foros nacionales e internacionales ha surgido este cuestionamiento: ¿El tema social representa un dilema ético -es decir, una verdadera preocupación por el desarrollo de las comunidades- o está relacionado con la prevención de riesgos económicos? La respuesta a la interrogante se podrá establecer mediante los mecanismos implementados en cada Sistema de Gestión Social (SGS). Para poder llegar a contribuir verdaderamente con el desarrollo de las comunidades, es preciso comprender qué es el desarrollo social.
Sin duda, cuando se habla de desarrollo social, inmediatamente se nos viene a la cabeza la idea de crecimiento económico. Sin embargo, hay que tener claro que es fácil confundir los medios con los fines para llegar a un desarrollo social. Por ejemplo, se puede dotar a una comunidad de agua, luz eléctrica, vivienda y otros servicios; pero no atender las necesidades para un verdadero desarrollo. En ese sentido, es posible que las acciones busquen llegar a un fin más amplio; pero asumir todo lo anterior con el desarrollo, sería un error.
También podemos decir que el término desarrollo social se ha confundido con el de crecimiento. El crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo social y viceversa; es decir, el desarrollo social no está forzosamente vinculado ni es consecuencia de un crecimiento económico. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo3, el desarrollo social tiene como objetivo contribuir a la mejora de la calidad de vida promoviendo el cambio y brindando los conocimientos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a los pueblos a forjar una vida mejor; se diferencia sustancialmente de la idea de un incremento o disminución del ingreso económico.
Al entender un poco más sobre el desarrollo social y su vinculación con el SGS implementado por las empresas de energías renovables, podemos articular su aplicación en las comunidades y así comprender que el tema de desarrollo local y comunitario implica tomar en consideración fenómenos culturales, económicos, políticos y sociales en un espacio determinado y concreto. En este sentido, podemos establecer que toda práctica social, política y económica es una práctica cultural. Por tanto, es la propia cultura, en conjunto con sus respectivas prácticas, la que determina el grado o nivel de desarrollo de la
comunidad y el modelo de interacción que se ejercerá con las empresas para la expansión del SGS.
A partir de la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se realizó en 1992 en Brasil, se comienza a acuñar el término de desarrollo sustentable y se establece que los Estados deberían reconocer y apoyar la identidad, cultura e intereses de las comunidades, así como hacer posible su participación efectiva para lograr su desarrollo sostenible. Bajo esta premisa y con un análisis particular, en México no se percibe claramente un desarrollo sustentable en las comunidades indígenas.
Ante esta situación, muchas veces nos cuestionamos sobre ¿cómo se podría implementar el desarrollo sustentable en las comunidades indígenas y no indígenas de México? Para dar una posible respuesta al cuestionamiento anterior, se debe tener en cuenta que el desarrollo comunitario sustentable es un proceso de carácter endógeno -es decir, que se origina desde el interior de las comunidades- por el cual una comunidad toma el control de los procesos que la determinan y afectan4. Nos referimos indudablemente a la apropiación del territorio y su contexto natural, así como el control sobre los procesos sociales, culturales, económicos y políticos internos. Todos actúan de manera sistémica, dependiendo unos de otros formando lo que se define como “hecho social total.”5
Entonces, cuando consideramos que los procesos de cambio deben surgir desde el interior de las comunidades debemos pensar en un SGS que parta desde lo endógeno y cultural; es decir, implementar un modelo participativo en lugar de uno de intervención comunitaria donde básicamente se plantean cubrir necesidades superficiales o inmediatas de las comunidades sin la profunda comprensión del contexto particular.
Para la implementación de un SGS acorde al contexto social de las comunidades, es necesario tomar en consideración aquel modelo donde se privilegie el diálogo entre comunidad y terceras partes -entendidas como aquellos agentes externos a las propias comunidades, en este caso empresas y promoventes de proyectos eólicos y fotovoltaicos-, el trabajo comunitario y los elementos simbólicos y culturales de la comunidad -a través de un adecuado trabajo de campo con enfoque etnográfico-. Así, al fomentar el trabajo colectivo y reflexivo en las comunidades al implementar el SGS, estamos fortaleciendo los procesos sociales internos, se rescata la memoria colectiva, el sentido de las tradiciones y la identidad al redimensionar las relaciones sociales al
interior de la comunidad. Este enfoque enriquece la noción de cultura como generadora del todo; con relación a esto, recuerdo gratamente la premisa que se mencionaba constantemente en la licenciatura de Etnohistoria en la Escuela Nacional de Antropología e Historia: “… un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia y sin identidad”, lo que viene a bien para establecer que las comunidades tienen los elementos necesarios para reencontrarse con su pasado, redefinir su presente y diseñar mejores opciones para su futuro.
Pero, ¿cómo lograremos sortear los retos que impone la implementación de un SGS en las comunidades donde se encuentran nuestros proyectos? En definitiva, sabemos que en nada ayudan las acciones mal entendidas originadas por falta de información o de implementación de un plan de comunicación y vinculación con las comunidades o stakeholders . No brindar información clara y culturalmente apropiada ha generado resistencia, independencia, autodeterminación frente a oportunidades de desarrollo social y aislamiento que en la mayoría de los casos construyen las comunidades históricamente marginadas. Por el contrario, debemos crear estrategias de trabajo colectivo y local. Tenemos que desechar la idea de implementar programas paternalistas y asistencialistas; afortunadamente esta realidad se va superando día a día gracias a las empresas que han activado exitosamente su SGS. Esta idea errónea de “ayudar” a las comunidades a cambio de mantener una buena relación en el desarrollo de algún proyecto se ha ido desvaneciendo gracias al diálogo que se ha entablado entre promoventes de proyectos y comunidades en igualdad de condiciones. Este diálogo y cooperación comienza ya a mirarse como una responsabilidad social entre las empresas y colabora sustancialmente en la disolución de enormes desigualdades. De este modo, la diversidad cultural comienza a considerarse, respetarse y hacerse explícita en los SGS.
El sentido del desarrollo desde la cultura exige la participación activa
Podemos sentenciar que, el trabajo colectivo es determinante en la transformación creativa de las comunidades para llegar a un desarrollo social. Es evidente que ya no podemos dar por hecho que el Estado y sus instituciones serán las únicas que intervendrán en la vida cultural de las comunidades, como solía suceder en años pasados; ahora, la responsabilidad social recae también en las empresas para contribuir con el desarrollo de las comunidades y no solo en su crecimiento económico.
De esta manera, se consolida el diálogo entre empresas y comunidades como el gran reto a implementar para alcanzar la llamada licencia o aceptación social de las comunidades, considerando el respeto y tolerancia de nuestras diferentes cosmovisiones.
1Las empresas que comenzaron a desarrollar proyectos de energía renovable como la eólica antes de la Reforma Energética de 2014, tomaron el tema social con cierta ligereza; ejemplo de ello son los constantes conflictos sociales suscitados en el Istmo de Tehuantepec.
2El Plan de Gestión Social se solicita a través de las disposiciones administrativas de carácter general sobre la Evaluación de Impacto Social en el sector energético publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 1 de junio de 2018.
3Creado en 1965 para trabajar con 176 países en búsqueda de soluciones propias para los retos mundiales y nacionales de desarrollo, https://www.ecured.cu/Programa_de_las_Naciones_ Unidas_para_el_Desarrollo, consultado el 8 de marzo de 2021.
4Toledo, V. M. (1996). Principios etnoecológicos para el desarrollo sustentable de comunidades campesinas e indígenas. México. Disponible en https://www.rua.unam.mx/portal/ recursos/ficha/72360/principios- etnoecologicos-para-el-desarrollo-sustentable-de-comunidades-campesinas-e-indigenas, consultado el 4 de marzo.
5El sociólogo francés Marcel Mauss hablaba de “hecho social total” para referirse a hechos que afectan a la totalidad de la sociedad y sus instituciones, y que son incomprensibles si queremos abordar por separado cada uno de sus componentes.
mediante acciones locales y comunitarias que empoderen, den voz y voto a las comunidades en la toma de decisiones, respecto al desarrollo de cualquier proyecto de energía renovable.Energía limpia por explorar en el mes de la Tierra
Formas de generación no tan populares podrían transformar nuestra relación con el planeta
Abril es un mes para pensar en las posibilidades y alternativas poco exploradas para enfrentar el Cambio Climático. En los últimos años se apuesta fuertemente a la construcción de proyectos solares fotovoltaicos, térmicos y eólicos, pero estas tecnologías aún deben enfrentar grandes retos y el camino por recorrer es largo.
Las siguientes son algunas formas de generación de energía, que quizás no conocías y que, si decidimos integrarlas en nuestra vida, pueden sumar de manera sencilla en lo individual, pero significativa en lo colectivo.
Piezoelectricidad
Es una energía generada mediante cristales piezoeléctricos que, al recibir una presión o carga mecánica (ser pisados o aplastados) generan un diferencial de potencial (tensión) y a su vez una corriente eléctrica.
Parece complejo y difícil de llevar a cabo. Entender que unas piezas al ser pisadas generan energía aprovechable suena remoto, pero en México ya existen proyectos próximos a implementarse. Un ejemplo es el corredor Madero en el Centro Histórico, con un flujo estimado de 250 mil personas por hora en su horario pico.
Alumnas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han propuesto la instalación de un piso piezoeléctrico que aprovechará la energía de millones de los pasos dados sobre la emblemática calle. Se requerirán más de 16 mil placas piezoeléctricas para generar 57,452.54 KWh al día. Con el 1% sería suficiente para alimentar las luminarias que alumbran actualmente el corredor mientras que el resto podrían ser integradas a la red eléctrica, para usarse como energía limpia en la zona evitando transportarla y generar pérdidas por la transmisión de largas distancias.
Este tipo de energía es más antiguo de lo que se puede imaginar; fue descubierto en 1881 por Pierre y Jacques Curie y parece una buena opción aumentar su desarrollo. La idea es buscar sitios estratégicos como centrales, aeropuertos, estaciones de metro e incluso calles muy transitadas por coches para que la instalación pueda ser aprovechada al máximo.
Undimotriz
Es una de mis opciones favoritas para generación de energía limpia, pues además de ser disruptiva es viable en condiciones específicas por su gran potencial de generación. Consiste en producir energía gracias al movimiento de las olas. Existen varias tecnologías y generaciones en modelos que trabajan inshore (aoyado y flotante), offshore(sumergido y flotante) y que se aplican según las condiciones y el potencial del sitio. Funciona a modo de pistón al subir y bajar, se conecta con bombas para desplazar agua y esta pasa por un generador de corriente.
No necesita que sea de día para funcionar y se puede predecir su operación. Es importante entender el alto potencial de las mareas, por lo que su generación es de gran escala. Tenemos como ejemplo países nórdicos que utilizan este tipo de tecnología desde hace más de 30 años. Y en México existen proyectos piloto en el Mar de Cortés.
Los grandes retos de esta energía son los altos costos de mantenimiento y que, entre mayor es la generación, hay más pérdidas en la transportación de la energía.
Mini-reactores nucleares
En la columna de marzo mencionamos que la energía nuclear no atraviesa su mejor momento. Tras el accidente de Fukushima se tomaron medidas restrictivas; sin embargo, actualmente se
encuentran en marcha investigaciones que buscan, a través de una 4º generación de reactores nucleares (actualmente nos encontramos en la 3º) tres objetivos:
1. Alcanzar la máxima sostenibilidad, de manera que el combustible se aproveche, se minimice la cantidad de residuos y que su gestión sea eficiente.
2. Referente a la inversión, que busca ser más baja, para que pueda compararse con otras fuentes de energía.
3. La seguridad y la fiabilidad que deben ser altas para minimizar la probabilidad de que el núcleo del reactor se dañe.
Bill Gates, propietario de TerraPower, empresa responsable de la puesta en marcha de los próximos reactores nucleares de generación IV es uno de sus principales promotores. Por otro lado tenemos a Rolls-Royce, quien planea construir en Gales y Cumbria, Reino Unido, los primeros reactores a instalarse para 2029.
¿Y si nos damos una oportunidad?
Existen muchas opciones para resolver los retos que tenemos hoy, la pregunta es, qué tan comprometidos nos encontramos para darle una oportunidad a tecnologías no tan populares, pero que podrían dar un nuevo rumbo a nuestra relación con el planeta.
¿Qué dices? ¿Estás listo para darle una oportunidad a cristales, minireactores o a la fuerza de los vientos para energizar tu mundo?.
PROYECTO S.E.R., EDUCAR PARA NO CONTAMINAR
LA APP BUSCA SER UNA HERRAMIENTA DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS ANTE LA INACCIÓN GUBERNAMENTAL
MARÍA FERNANDA HERNÁNDEZUno de los problemas más relevantes que aqueja a México es el manejo de los residuos sólidos urbanos. Desde rellenos sanitarios hasta encontrarlos en campos o playas; las estrategias en torno a este tema por parte del Gobierno federal han sido ineficientes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2018 se recolectaron en promedio 107 mil 056 toneladas de residuos sólidos urbanos diariamente, es decir, 854 gramos por persona. Estos residuos se generan principalmente en viviendas, edificios, calles, avenidas, parques y jardines.
Del mismo modo, el instituto señala que el 8% de los municipios del país no cuenta con un servicio de recolección de basura, por lo que la población de estas regiones los desecha en un tiradero a cielo abierto.
Sin embargo, este problema no es único de México. El Banco Mundial señala en su estudio “Los desechos 2.0: Un panorama mundial de la gestión de desechos sólidos hasta 2050”, que a nivel mundial se generan 2 mil 010 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos. Pero, si no se toman medidas urgentes, estos pueden aumentar 70%, es decir, 3 mil 400 millones de toneladas para 2050.
Con este panorama sobre la mesa, Alfredo Martín Alegría, presidente del Centro de Investigación sobre Biodigestión Anaerobia, Residuos Urbanos, Agua, Energía Verde y Composta A.C. (Cibruc) decidió crear, con la ayuda de su hijo, la aplicación gratuita de enseñanza básica, Separación Ecológica de Residuos (S.E.R).
En entrevista, Alegría cuenta que ellos iniciaron capacitando a los municipios de manera gratuita, convocaban a los funcionarios, les transmitían la información y les pedían que la bajaran a los ciudadanos. “Efectivamente, ellos iban, se capacitaban y nunca bajaban la información. Entonces dijimos ‘tenemos que hacer algo, tenemos que salir de la caja para gestionar algo diferente”, cuenta.
La app, cuyo desarrollo tomó dos años, incluye información sobre los tipos de residuos sólidos urbanos que existen, cómo identificarlos y los cuidados que deben tenerse al separarlos. También aborda la importancia de impulsar la economía circular y cómo se pueden aprovechar los residuos.
El lanzamiento de S.E.R. es solo un bloque de la estrategia que tienen planeado desde Cibruc para impulsar la educación en residuos sólidos. Alegría menciona que lo siguiente será educar a los precandidatos en estos temas.
“Si capacitas a por lo menos dos candidatos o tres de un municipio y uno de ellos gana, los otros dos están capacitados sobre cómo se debe gestionar la basura. Entonces, el que llegó al poder, si no hace algo bien, va a tener una piedra en el zapato tres años, porque los otros también se capacitaron”, explica.
Además de la concientización, tienen planeado el lanzamiento de un juego de separación enfocado a niños de 5 a 12 años, en donde buscan enseñarles cómo separar sus residuos.
“Es nuestra forma de ayudar a tener un mejor México, porque los gobiernos no entienden y los políticos tampoco, legislan creyendo que si van a prohibir, las bolsas no llegan al mar”, asevera Alegría.
RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS EN
LAS SOMBRAS
Carlos Cortés Álvarez, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C., asegura que México genera aproximadamente 43 millones de toneladas de residuos sólidos cada año. De esa cifra, 28 millones están tirados a cielo abierto en los mil 643 tiraderos del país.
El experto menciona que los daños al suelo, subsuelo y los cuerpos de agua son muy grandes. “Las bacterias y los hongos que están ahí, todos esos microorganismos como están a cielo abierto, llega el viento, los arrastra y los puede llevar de cinco hasta 10 kilómetros a la redonda del sitio y estos microorganismos generan enfermedades”, apunta.
Sin embargo, Álvarez indica que los residuos sólidos urbanos cuestan, y mucho. Datos del Inegi mencionan que tan solo en 2018, los tiraderos tuvieron un costo de 75 mil 821 millones de pesos.
“Hay más de 35 mil hectáreas impactadas por estos tiraderos y son
muchos millones, debemos tener más de 400 millones de toneladas tiradas desde hace décadas, eso sin contar las emisiones al ambiente del biogás, el cual resulta de la descomposición de la materia orgánica”, advierte.
El problema no son los residuos sólidos urbanos, sino qué es lo que hacemos para tratarlos y cómo podemos aprovecharlos. El experto destaca que de los 43 millones de toneladas, 22 millones son de residuos orgánicos, los cuales pueden aprovecharse para hacer composta y recuperar suelos erosionados.
De los 21 millones sobrantes, entre 7-8 millones de toneladas son inorgánicos, que pueden ser debidamente separados para su reciclado. Pero, los otros 14 millones, que forman parte de la facción inorgánica no reciclable, asegura que tienen un valor energético que no se está aprovechando.
De los 14 millones que Álvarez menciona, al menos 10 millones de toneladas podrían convertirse en un combustible derivado de residuos formulado en equipos especiales para ser utilizados en los hornos cementeros y así sustituir el coque del petróleo, derivado del proceso de refinación del crudo.
“Si pusiéramos unas tres o cuatro, vamos a decir tres plantas entonces podríamos generar de 2 mil 800 a 3 mil GW al año y eso pudiera equivaler al 8 o 10% de la energía que genera la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Cuánta energía hay ahí en los residuos de la fracción inorgánica no reciclable”, puntualiza.
Ante ello, tanto Álvarez como Alegría reiteran la importancia de los residuos sólidos urbanos, pues al hacer la correcta separación de estos, tienen un valor económico muy grande.
“Necesitamos educar al ciudadano, que gane dinero con sus residuos porque al final de cuentas, mucha gente en este país, casi la mitad de los habitantes, necesitan dinero y se puede sacar de ahí para sus economías personales y familiares”, finaliza Alegría.
A la memoria de Alonso Lujambio
De haber llegado a la presidencia, con Lujambio se hubieran fortalecido las bases de la República
ISRAEL HURTADO ABOGADO ESPECIALISTA EN ENERGÍA. FUNDADOR Y PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE HIDRÓGENO (AMH).COLUMNA INVITADA
Leí un interesante artículo de mi paisano Javier Treviño titulado “Colosio”, publicado en el portal SDPnoticias. El artículo de Javier me animó a escribir el siguiente texto dedicado a la memoria de Alonso Lujambio.
Conocí a Alonso en un desayuno en el Camino Real de la colonia Anzures, no recuerdo bien la fecha, pero yo diría que fue en el 2009. Me lo presentó su hermano Chema Lujambio, quien entonces, era el director jurídico de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y yo comisionado.
Tuvimos un desayuno muy agradable, donde intercambiamos puntos de vista sobre la vida política nacional y nuestra afición por los “panzas verdes” del León y a los “rayados” de Monterrey, respectivamente, (obviamente yo le voy a “rayados”).
Alonso, entonces titular de la Secretaría de Educación federal, ya era mencionado como un posible precandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la México. Nos despedimos y quedamos en seguir conversando sobre diversos temas, entre ellos su posible campaña presidencial.
Recuerdo que un día me invitó a conocer su oficina en el Centro Histórico, me mostró el escritorio que había ocupado José Vasconcelos y también los pasadizos secretos de dicho recinto. Posteriormente, nos fuimos a comer al Centro Castellano que se encuentra en la calle de República de Uruguay. Siempre era un gusto comer con Alonso.
Lo acompañé un par de veces a Monterrey, en una de ellas comimos con el grupo de los diez de Monterrey; me pidió que identificara a los empresarios, pues, aunque los conocía de nombre, no había tenido el gusto de ser presentado en persona.
Finalmente, el PAN eligió a Josefina Vázquez Mota como su candidata a la presidencia. Recuerdo que Alonso me llamó y lo noté entre dolido y encabronado. Me dijo que la decisión la habían tomado, “al parecer”, por unas encuestas que se mandaron a hacer. Hasta ahí llegó la ilusión.
Un día me regaló un borrador del primer capítulo de un libro que estaba escribiendo en esa época titulado: “Christlieb. Una biografía política”. Adolfo Christlieb Ibarrola fue ideólogo del PAN y presidente de su comité ejecutivo nacional en 1962.
Me pidió que le echara un ojo al borrador y le diera mi opinión. Ya no le pude hacer mis comentarios.
Recuerdo bien el día que le llamaron para darle los resultados de un examen médico que se había realizado; estábamos comiendo en el Centro Castellano, cuando su jefe de escoltas del Estado Mayor entró al restaurante y le dio el celular para que atendiera la llamada. En ese momento Alonso se despidió apesadumbrado y abandonó el lugar.
Cáncer en la médula ósea, ese fue el diagnóstico. Desde aquel día solo intercambié mensajes con él, estuvo internado en el Hospital de Nutrición y posteriormente, en un Hospital en Estados Unidos.
Cuando nos escribíamos, a veces lo notaba entusiasmado y esperanzado en que los tratamientos que le estaban administrando funcionarían y desterrarían ese terrible cáncer, pero otras, lo notaba muy apagado.
Finalmente fue vencido por la enfermedad cuando recién había ocupado su curul como senador de la República.
Ya se ha escrito sobre la personalidad y talento de Alonso. De hecho, hay un texto magnífico de Enrique Krauze que se titula “La desventura de Alonso”, publicado en la revista Letras Libres. Como bien lo describe el autor, Alonso parecía un noble florentino, porque reflejaba gallardía y nobleza con una mezcla de temple y valentía.
Lamenté su partida. No solamente por la calidad de ser humano que perdimos, sino también porque no llegó a ser presidente de México como lo deseaba. Estoy seguro de que hubiera sido un extraordinario mandatario.
Era talentoso, preparado e inteligente, y veía más allá de lo actual, pero atendía con eficacia lo inmediato.
En el 2011 me regaló un libro que escribió titulado “La democracia indispensable”, en el cual analiza la historia del PAN entre 1939 y 2000; reúne ocho ensayos que retratan el dilema histórico de la estrategia de Acción Nacional sobre “cómo democratizar la política mexicana en un campo minado, lleno de obstáculos, callejones sin salida, fraude, trampas”.
Como dijo Krauze “los panistas deberán estudiar sus textos para recobrar el rumbo político y moral que les hace tanta falta”.
Sí, estoy de acuerdo, pero no solamente los panistas, en estos tiempos en los que la oposición parece perdida en el mar sin carta de navegación, sin timón y sin algún faro que les indique el camino, es cuando más nos hacen falta personas del nivel intelectual y moral de Alonso.
Vuelvo al artículo de Javier. ¿Qué hubiera sido de México si Colosio hubiese llegado a ser presidente? ¿El sistema lo hubiera dejado gobernar con independencia como lo desliza Javier en su texto? ¿La transformación del PRI-sistema y por ende del país se habría concretado? ¿Qué hubiera sido de México si Alonso hubiese sido su presidente?
Les aseguro que las bases de la República en diversas materias se hubieran fortalecido, de tal manera que no sería sencillo derrumbarlas. Cimientos sólidos que llevarían al país a buen puerto, mirando al futuro y no al pasado.
¿Habrá una tercera ola de COVID-19 en México?
JORGE FLORES KELLY SOCIO DE APORTA CONSULTORÍA ESTRATÉGICA. EXPERTO EN LA INDUSTRIA DE MIDSTREAM PARA PROYECTOS DE GASODUCTOS, DUCTOS DE REFINADOS Y LOGÍSTICA.Dicen por ahí que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, mejor pon las tuyas a remojar”. Lo que estamos presenciando en muchos países de Europa es que, después de un periodo de reducción de los contagios, estos simplemente se disparan. Para muestra, el caso de Italia que está en una situación similar a la de hace exactamente 365 días o Francia, Turquía y Alemania, en que el ritmo de contagios es ya preocupante. Y qué decir de Austria y República Checa.
Una de las hipótesis que toma cada vez más fuerza es que “puentes” y vacaciones son eventos que preceden a los rebrotes. La temporada de fiestas decembrinas parece haberse convertido en un catalizador de contagios que se siente semanas después por el nivel descontrolado que toma. Quién no recuerda el emotivo discurso de Angela Merkel pidiendo en Alemania que suspendieran la celebración de las reuniones decembrinas para proteger a los abuelos.
¿Qué pasará en México?
El 20 de noviembre tuvimos el menor nivel de contagios registrado desde junio. Sin embargo, el 17 de noviembre del 2020 celebramos el “puente” del día de la Revolución Mexicana y después el maratón Guadalupe-Reyes con sus posadas y vacaciones navideñas. Así, el 24 de enero de 2021 se registró el pico máximo con más de 17 mil contagios.
Apenas el lunes 15 de marzo celebramos el “puente” del 21. Y del 28 de marzo al diez de abril tendremos las vacaciones de la semana santa y pascua en las que vendrá la convivencia con familia, amigos y seres queridos. Si consideramos válido el periodo de diez semanas para generar un pico de contagios tendremos que, alrededor del 24 de mayo habrá necesariamente una tercera ola para México. Este puede acelerarse por lo pegado del puente a las dos semanas de vacaciones, además del diez de mayo (Día de las Madres). Todo ello se agrava por la necesidad de actividad económica y la sensación de que ya bajaron los contagios, lo cual ha impulsado la movilidad. Por su parte, la vacunación en México se enfoca hasta ahora en adultos mayores que son también los que han tendido a cuidarse más. Así es que no es descabellado pensar que los contagios se muevan más a los siguientes grupos de edad (por debajo de 60 años) aunque todos estamos expuestos.
La inconformidad con el manejo de la pandemia no es patrimonio
exclusivo de México. En el mundo, cuando se han estipulado las cuarentenas, inmediatamente generan quejas escudadas en la economía, mientras que, si las levantan, suceden los contagios y los muertos (que también frenan la actividad productiva).
Es necesario tomar, de manera individual, medidas prudentes y sensatas, mantenerse atentos, seguir los protocolos para el manejo de la pandemia. Y, por supuesto, evitar los eventos masivos y de súper contagios. Protegernos es proteger la salud de los demás y también, la economía de todos.
Una de las hipótesis que cada vez toma más fuerza es que “puentes” y vacaciones preceden a los rebrotes
PRODUCIR ENERGÍA CON TECNOLOGÍAS NO INVASIVAS, LA TENDENCIA
EDUARDO GARCÍA, CEO DE ENERGY-W EXPLICA LAS BONDADES DEL DISEÑO DE SU TURBINA MARINA DE HÉLICE HELICOIDAL PARA LA GENERACIÓN LIMPIA DE ELECTRICIDAD. JUAN CARLOS CHÁVEZLas fuentes renovables para la generación de electricidad hoy son prioridad de los gobiernos en el mundo; ante la incesante explotación de los recursos naturales para dicha tarea, que hoy se ve reflejado en el aumento de la temperatura, deforestación, y diferentes cuestiones asociadas al Cambio Climático.
Además, la pandemia de COVID-19 vino a poner en entredicho los actuales modelos económicos basados primordialmente en los combustibles fósiles; situación por la cual se hace énfasis en los esfuerzos para lograr transitar a la economía circular, donde las materias primas puedan ser reutilizadas para el desarrollo financiero y social.
La empresa argentina Energy-W entiende la problemática; por ello se dedica a ofrecer soluciones ambientales, con energía no invasiva y de alto poder de generación, con alcances a gran escala, público y privado, así como para las pequeñas empresas, emprendimientos e incluso los hogares.
Energía Hoy sostuvo una conversación con el técnico mecánico industrial, Eduardo García, CEO de Energy-W, en torno al diseño de turbinas de álabe helicoidal, única para la generación eléctrica a partir de corrientes marinas en ríos y mares.
“Al tener una propiedad costera, al margen de aguas del rio Paraná, observé como los buques al momento de zarpar del Puerto de Rosario eran arrastrados fácilmente por la corriente del río. Y tras presenciar cómo estas enormes estructuras, de miles de toneladas pueden moverse con las corrientes lentas de estos ríos, dilucidé sobre el cómo extraer esta fuerza marítima, para domarla y hacerla producir en nuestro beneficio”.
Ciertamente, existen turbinas marinas en la actualidad que permiten la generación eléctrica, y propiamente en los ríos se tiene tecnologías hidráulicas de acumulación, con estructuras, motores y complejos sistemas que a la postre obstaculizan los causes en detrimento de la navegación y más importante, de la fauna que depende de las corrientes.
Dicho esto, las turbinas de Energy-W no son invasivas, ya que tienen muy bajas revoluciones en su rotación, por lo que no se perturba, ni siquiera a los peces bajo el agua. Esta lentitud no permite pérdidas por EDUARDO
cuestiones de turbulencia, que comúnmente se suscitan en las turbinas convencionales por sus altas velocidades. Además, la fabricación es simple y de fácil manufactura; en consecuencia, no se requiere de un nivel elevado de capacitación para su construcción y emplazamiento.
Las dimensiones de las hélices pueden lograr los cuatro metros de diámetro, y el número de ellas colocadas en eslabones depende de la potencia requerida, sin tener un límite en su anexión. Las hélices de esas dimensiones, en sintonía con un multiplicador y un generador de imanes permanentes entregan una potencia de 3.92 KW a una velocidad de 1.5 m/s en la corriente del río.
“La patente tardó ocho años en ser otorgada y se recibió como una copia del Tornillo de Arquímedes, al rebatir con fundamentos de que nuestro procedimiento de extracción de la fuerza de las corrientes se concentra en un solo eje y un solo álabe; permitiendo producir energía, y con una aplicación mayor, agua potable del océano, porque la potencia que puede lograrse es impresionante”.
En palabras de Eduardo García, los parámetros de fuerza de esta innovación se calculan con el diámetro y el largo de la hélice, lo cual da la posibilidad de una potencia escalable para cualquier emprendimiento industrial, sin limitaciones y a bajo costo; y aún de mayor relevancia y a diferencia de otras turbinas marinas, se tiene la alternativa de traslado en estos desarrollos, sin dejar huellas.
Otro de los inventos de Eduardo García por destacar es el desarrollo de una ecobomba que potabiliza el agua de mar con ósmosis inversa. La fabricación de este artefacto es a partir de productos no convencionales, que pueden ser elementos de desecho modificados para su reuso.
Para este caso, Eduardo empleó neumáticos usados de vehículos pesados y ligeros, en combinación con envases PET para fabricar plataformas flotantes, que comparten la oscilación permanente de los barcos en agua. Esa oscilación se aprovecha en una bomba sumergida, que envía el agua de mar a los desalinizadores de ósmosis inversa, equipos que, para funcionar, solo necesitan presión de agua.
Por lo que no se utiliza energía eléctrica para el cometido, sino la propia presión de la ecobomba. A diferencia del bombeo realizado con energía solar, el diseño de Eduardo no depende de la luz del día para su funcionamiento, solo del vaivén de la corriente marina.
En el área de petróleo y gas, Energy-W cuenta con diseños de equipos
autónomos de perforación, capaces de superar los 12 mil metros en vertical y horizontal. Actualmente se busca el financiamiento para la puesta en marcha.
“Consultando con miembros de Petróleos Mexicanos (Pemex) en una videoconferencia, estos expertos en perforaciones nos dieron su conformidad; sin embargo, dadas sus presentes adquisiciones, esa enorme masa de dinero es irrevocablemente erogada por ellos, con su imposible llegada a nuestras propuestas”.
No obstante, pese a la pandemia, la empresa Tenaris ya colabora para la próxima implementación de estos equipos autónomos en Oil & Gas.
Así, el plan a futuro de Energy-W es seguir innovando, para llevar esas ideas surgidas a veces de la fantasía a una realidad palpable, en beneficio de las personas y también de los ecosistemas.
OPTIMIZACIÓN DE ENERGÍA ES CATALIZADOR DE EMPRESAS
GERÓNIMO MARTÍNEZ, CEO DE S2G ENERGY, DILUCIDA SOBRE EL PAPEL QUE TIENE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EL ACCIONAR DE LAS EMPRESAS. JUAN CARLOS CHÁVEZEl tópico de la eficiencia energética (EE) ha cobrado gran relevancia en los últimos años. La generación de ahorros en el consumo energético para la operación de las empresas y organizaciones a través de acciones específicas, se traduce fielmente en la reducción de costos operativos; además de vincularse directamente a la disminución de la huella de carbono, hoy un requerimiento generalizado por estándares internacionales en la búsqueda de coadyuvar en el cuidado del entorno.
Las nuevas tecnologías desempeñan un rol fundamental en la optimización de la energía en las diferentes industrias. Mediante la digitalización, la eficiencia energética en las empresas forma parte de un todo.
En este sentido, S2G Energy es una compañía mexicana dedicada a la optimización energética; que desde 2016, a través de un modelo basado en machine learning y data analytics , configura un uso inteligente de energía para empresas (edificios comerciales e industriales), lo que permite una mejor operación y decremento en los pagos de los servicios mensuales como luz y agua.
Al respecto, Energía Hoy platicó con Gerónimo Martínez, CEO de S2G Energy, quien comparte la oferta desplegable con servicios de hardwarey softwareespecializados, conjugados con el Internet de las Cosas (IoT) en materia de gestión energética; además del avance de la cultura de la EE en México.
“Las bases de eficiencia ya existen desde hace mucho tiempo: el protocolo de IPMVP y las ISO que también rigen los criterios de eficiencia energética. Sin embargo, lo que ha cambiado radicalmente en los últimos años es la posibilidad que da la tecnología para brindar soluciones en el idioma del negocio de los clientes; otorgarle a ese usuario solo lo que necesita en todo momento, en el mismo idioma de su negocio para tomar acciones que detonen eficiencia”.
Desde el punto de vista técnico, con la terminología de KWh, de picos de potencia y de factores de potencia en equipos, ahora los usuarios finales tienen la posibilidad de recibir ese lenguaje de optimización de una manera más sencilla y personalizada, de acuerdo a sus necesidades.
Y parte fundamental de esta innovación tecnológica es la generación de datos informáticos de manera automatizada, cuyo objetivo es
identificar los procesos recurrentes y estandarizarlos, con el foco en la optimización de recursos.
“Por ejemplo, si yo soy el coordinador de mantenimiento de una banca comercial que pretende agregar dos mil sucursales, debo optimizar el confort de cada sucursal bancaria y en ese proceso tener eficiencia. Para ello, necesito información generada en tiempo real. Y esa data no habla de KWh, sino de la ocupación en las sucursales, del estado de los equipos; es una interacción que permite realizar tareas útiles de forma remota, a través de datos inteligentes y sensores IoT”.
En palabras de Gerónimo, esa es la gran brecha que se ha cerrado: llevar la eficiencia energética al idioma del día a día de los clientes.
GESTIÓN COMO SERVICIO
La oferta de productos y servicios de S2G Energy se denomina as a service , el cual es un modelo de negocio que se integra de tres elementos: digitalización, adopción y valor.
En lo que respecta a la digitalización, esta se estructura con hardware (dispositivos IoT), además de componentes de control y de monitoreo, añadido en una plataforma robusta que permite la visualización de data en dispositivos móviles o en una aplicación web. Su tarea es la de funcionar como un motor de alertas, en donde los algoritmos se programan para avisar a los usuarios si se tienen anomalías en tiempo real.
El elemento intermedio es el de adopción, el cual consiste en el entendimiento de la necesidad del cliente en cuanto a su negocio, para el ahorro del consumo energético sin dañar el volumen de producción.
“Y el tercer elemento es el valor. Es aquí donde se ecualiza todo.
Nuestros clientes siempre exigen retornos de inversión que van de dos a cuatro años. S2G Energy no colocará más sensores o controles de los necesarios, ni ocupará más tiempo en el desarrollo de la plataforma. Para ello existen cláusulas de desempeño, donde todo el valor adicional generado es para el cliente”.
CASOS DE ÉXITO
Un ejemplo de la implementación de las soluciones de S2G Energy, se dio en el sector restaurantero nacional, del cual Gerónimo Martínez profundiza. “Nosotros trabajamos con el segundo operador de restaurantes más grande de México desde finales de 2016. Inició con un piloto de ocho unidades restauranteras en Guadalajara y hoy tenemos más de 100 monitoreadas. La primera etapa del programa, fue el ahorro acumulado en eficiencia, de más de 18% en los primeros tres años. Estamos hablando de casi un millón de dólares en beneficios netos”.
Con respecto a la pandemia, Gerónimo da testimonio de un conglomerado agroindustrial que gestiona más de seis plantas. Una vez llegada la crisis sanitaria, se tuvo que bajar la ocupación de las plantas, por lo que S2G Energy ofreció una visualización de las líneas de producción vía los más de 250 sensores eléctricos y 50 hidricos bajo su monitoreo. Así, los supervisores pudieron comprobar el funcionamiento, consumo, y demás cuestiones de las plantas desde sus hogares, todo a partir de la tecnología implementada insitu.
En suma, la eficiencia energética en México es ya una realidad para muchas empresas y entes del sector público y privado. Sin embargo, persiste un desconocimiento para implementarla eficazmente; situación que se resuelve gracias a empresas como S2G Energy.
Enfoque hacia una ventaja sostenible
Antes del impacto de la pandemia, la crisis financiera de 2008 fue el último detonante de cambios drásticos en los modelos operativos de procura. Aún nos encontramos bajo una oleada de incertidumbre, sin embargo, las empresas tienen que trabajar en el desarrollo de nuevas formas de operación que permitan la generación constante de valor para los actores involucrados: clientes, socios y accionistas.
Contar con una cadena de suministro eficiente no es solo un tema de organización, no basta abocarnos a la personas y a la tecnología, los proveedores juegan un papel fundamental. Iniciativas de las áreas de compra orientadas a largo plazo redundan en beneficios económicos; además, investigaciones de McKinsey & Co. señalan una correlación perfecta entre ambas variables (99%).
Durante los últimos doce meses, hemos sido testigos de la transformación. Hoy, los retos demandan una estrategia ágil por parte de las empresas que permita a la cadena de suministro detectar y responder a los cambios a medida que ocurren. Los ejemplos más representativos del impacto de una estrategia de rápida respuesta y adaptabilidad los presenta Gartner en su informe anual Top 25 de la Cadena de Suministro en el que anualmente proporciona una jerarquización de las empresas líderes que manejan con excelencia sus cadenas de suministro.
El número uno lo ocupó Cisco Systems, seguido por Colgate-
Palmolive, Johnson & Johnson, Schneider Electric y Nestlé. Por su parte, Lenovo, AbbVie, British American Tobacco, Reckitt Benckiser, Biogen y Kimberley Clark se incorporaron recientemente en el último informe. Los masters 2020 fueron Amazon, Apple, McDonald’s, P&G y Unilever. El informe subraya que los factores que diferenciaron a estas empresas para alcanzar o mantener la posición durante el año pasado, se resumen en tres puntos:
1.- Son organizaciones inspiradas en una visión o propósito claro. Los equipos encargados de la cadena de suministro enfocan su propósito a la solución de los mayores problemas de la cadena de suministro, lo cual han conseguido mediante asociaciones transparentes y estables.
2.- Son empresas disruptivas del modelo de negocio tradicional. Considerando que las expectativas cambiantes de los clientes añaden una presión externa constante a las cadenas de suministro corporativas, las compañías líderes se mantienen a la vanguardia adecuándose y transformándose de manera continua, y para esto se apalancan en distintos tipos de alianzas.
3.- Son usuarios frecuentes de innovaciones digitales. Consideran que la inversión en tecnología de punta les permite habilitar sus capacidades comerciales y ayuda a salir avante en cualquier situación económica de manera oportuna.
En este tipo de empresas, las relaciones con socios, clientes y
En una cadena de suministro eficiente, los proveedores juegan un papel fundamental
proveedores juegan un papel estratégico. El estudio realizado por IBM Institute for Business Value señala que el 92% de los CPO’s (Chief Procuremet Officers) encuestados considera que la relación con proveedores va más allá de una interacción meramente transaccional; desde esta perspectiva, el 52% de ellos se ha apalancado en proveedores para el desarrollo conjunto de nuevas tecnologías. Estos ejecutivos de empresas de alto desempeño están conscientes de que desde su posición pueden impulsar la innovación, aumentar los ingresos y ampliar la ventaja competitiva.
Las empresas que se ubican en un escalón superior en términos de mejores prácticas de procura generan el doble de ahorros anuales que aquellas en el cuartil más bajo, lo que les permite impactar positivamente en el desempeño de las ganancias. McKinsey & Co. estima que las empresas con mejores prácticas obtienen ahorros anuales de 4.9% y un margen de EBITDA del 20.2 por ciento.
Dentro de las mejores prácticas en proveeduría destaca el desarrollo
de proveedores; el impacto varía dentro de un rango muy amplio, en función de la industria, del nivel de madurez del proveedor y del tipo de producto; sin embargo, Kepler Consulting considera una disminución de rechazos o devoluciones que va del 5 al 50%, una mejora en productividad laboral del 5 al 10%, independientemente de la disminución en costos, de cuyos rangos ya habíamos comentado.
Invertir tiempo y recursos en el desarrollo de capacidades en el área de compra hacia adentro y afuera genera grandes frutos, el IBM Institute for Business Value, estima que se puede lograr un incremento de los ingresos de alrededor del 20% y mejorar el margen de rentabilidad en 15 por ciento.
Lo más relevante de todas estas cifras se centra en el hecho de que las áreas de procura atraviesan por un momento crucial en el cual, es imperativo transformar su función en la empresa y pasar de ser un facilitador de la reducción de costos a un creador de ventaja competitiva sostenible.