LOS NIÑOS DEBEN SABERLO

Las flores

detrás del día de muertos

· Por Romina Silva Espejo

Es imposible pensar en el Día de muertos sin imaginarse los colores, sabores y olores que rodean la temporada. Muchas de las características únicas de esta tradición se deben a una hermosa planta que todos conocemos: El cempasúchil. Esta planta, le ha dado vida a las costumbres mexicanas y hoy, es un ícono para México a nivel mundial.

El cempasúchil pertenece a una familia llamada Asteraceae. Este grupo de plantas es muy diverso en nuestro país y sus integrantes se caracterizan por presentar inflorescencias (muchas flores pequeñitas y ordenadas) llamadas capítulos. A simple vista, estas inflorescencias parecen una sola flor. Este es el caso de plantas como los girasoles, margaritas, dalias, manzanilla e incluso la lechuga.

Tagetes erecta, flor de muerto o cempasúchil, es originaria de México y se encuentra en la mayoría de los estados del país, principalmente en Oaxaca, Puebla, Michoacán, Guerrero, Jalisco y Morelos. Sus inflorescencias la conforman de 60 a 400 flores diminutas, protegidas por lígulas (hojas modificadas que a simple vista parecen pétalos) de fuertes tonos anaranjados y amarillos.

Además de adornar las tumbas, los altares y los tapetes, el cempasúchil presenta una serie de atributos que han permitido su uso en diversas áreas. Desde épocas prehispánicas, esta planta ha sido utilizada con fines medicinales, principalmente para tratar malestares digestivos, tos, y gripe. Su intensa coloración naranja permite teñir textiles y pigmentar carne de pollo, pescados y yemas de huevo.

Se ha comprobado que los aceites esenciales encontrados en el cempasúchil son efectivos contra las infecciones por hongos. Los antioxidantes presentes en la planta pueden ser efectivos para la prevención de patologías oculares y son capaces de inhibir la proliferación de células cancerosas. Así mismo, los compuestos de sus aceites esenciales son un recurso de importancia en el ámbito agrícola, pues presentan propiedades antibacterianas, antifúngicas e insecticidas.

No cabe duda que el cempasúchil es una planta de importancia médica, agrícola, ornamental y por supuesto, cultural para nuestro país. Desafortunadamente, otras partes del mundo han sabido aprovechar mejor este recurso a comparación de México. Apoyemos a los negocios locales que cultivan y venden productos derivados del cempasúchil.

Conservemos las tradiciones y la naturaleza de nuestro país. Recuerda que la próxima vez que veas un cempasúchil, no estarás viendo una sola flor, estarás viendo cientos de flores diminutas.

* Romina Silva Espejo Instagram: @romissilva y @colectivoludichi

Los niños deben saberlo

· Por Carime Kuri Fierros

La muerte o el despertar a la grandeza del Creador, por supuesto es un tema muy impactante, doloroso y difícil de asimilar. Cada ser humano es diferente, de igual manera cada duelo lo es, hay miles de variantes y depende de muchos factores: el momento, la edad, el estado civil, el medio, las circunstancias en fin, no hay manera de poder unificar este hecho que se dará por la sencilla razón que se vive.

Como adulto se puede entender que el ser querido ya no estará más, pero cómo darles la noticia a los niños sin crear ideas erróneas, expectativas y mucho menos, dañarlos emocionalmente. La forma más simple, pero infinitamente amorosa es contar la metáfora de la mariposa: sabemos que la mariposa inicia por un diminuto huevo depositado por la hembra en alguna hoja, de él surgirá una oruga que se alimentará por dos semanas, logrando aumentar su tamaño 2 000 veces más; para realizar esta acción, necesita agua y adherirse a una rama; empezará un delicado trabajo para generar la pulpa, envolviéndose dentro de un delicado capullo donde formará sus patas y las alas; por dos semanas más, llegado el momento, romperá el capullo, que ya no le sirve más, y abriendo sus alas volará.

Bien, comprendiendo este maravilloso trabajo de la naturaleza, podremos tomarlo para explicarle al pequeño, qué pasó con su ser querido que murió o despertó. La oruga es el espíritu que se ha alimentado del creador (DIOS) y entrará al alma, que nacerá eligiendo un cuerpo (el capullo), el ser querido vivirá hasta que su cuerpo se enferme o ya no lo necesite más porque la misión que vino a cumplir, la terminó; el cuerpo ya sin vida deja de servir, entonces el espíritu con el alma sale de él y extendiéndose en toda su energía, se integrará o (volará) hacia el Creador porque el espíritu “despertó” a su real naturaleza.

Cometemos terribles errores diciendo frases tan estructuradas que, lejos de aliviar al menor, lo enredan, y estará sumido en un duelo callado, creando ideas poco reales y débiles; estas frases son: “tu mamá no murió, esta viva con Dios”, “tu abuelito murió y los angelitos con sus lindas alas se lo llevaron a papá Dios”, “Diosito necesitaba un angelito más y escogió a tu hermanito”, “tu papá estaba tan enfermo que prefirió irse al paraíso”, “tu amiguito se fue porque aquí sufrirá mucho”; estas frases confunden porque no están en una lógica dentro de un proceso natural, que si vives tendrás que morir, entonces el pequeño no logra comprender qué clase de Dios hay que quiere a su mamá viva con él, impidiéndole que la tenga a su lado, dándole su amor y cuidado o, cómo es posible que su papá prefirió el paraíso que a su familia y cómo razona que DIOS escogió a su hermano porque le faltaba un ángel, que miedo pensar que luego lo escogerá a él, ¿se comprende verdad?

Es importante acudir con un profesional para recibir orientación y llevar un seguimiento de su proceso de duelo. Si naces, seguro mueres, pero si mueres no es seguro que nazcas.

* Lic. Carime Kuri Fierros carimetanatologia@gmail.com Tel. 951 128 35 14