SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR •
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NO 135
Julio - Diciembre de 1965
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INDICE Págs.
Duelo de las Letras Hispa.noame ricanas. -Don Gonzalo Zald um b ide Acuer do de la Sociedad Bolivariana . . . . . . . . . . . ... ·. . . . . . . . . . . Páginas de Zaldwnbide.-Elogio de B<Jlívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Gonzalo Zaldumbide.-El Prócer Quiteño Don Carlos Mon túfar . . . . . . . . .
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SECCION DE WSTORIA. Jorge Villagó~ Yépez.-En Homen a je al 10 d e Agosto de 1809 . . Coronel Gustavo Corral Ruilova -En memoria de la B atalla de T api Aniversario del Natalicio del L ibertador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .·' ·\ ... Discurso del Sr. P residente de la Sociedad Discurso del Sr. Vicepresidente Crnel. S oliz Excmo. Bernardo Reyes.-En el Aniversario del Fallecimiento del L iber tador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. .. La última Proclama del Lib ertador Discurso del Dr. J <Jsé María Vargas en 1812
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SECCION DE LITERATURA María Esther de Andrade Ooello.-Revolviendo la Carpeta de l P asado Inés Andrade de Soto.-La M ujer en una Sociedad que se Transfor ma Inés Falooní de V>eloz.- L a Mujer en el Hogar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
VIDA DE LA SOCIEDAD . . . . . . . . . . . ..
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En Homenaje a la Provincia d e Bolívar.Primer Centenario del Himno Nacional.-Condecoración al doctor R icardo Márquez Tapia.- En Homenaje al 9 de Octubre de 1820.-En Homenaje a l Mariscal de S anta Cruz.V J u egos Deportivos B olivarianos.- En defensa de la Patria sacrificada~ Dia del Soldado B:rasileño. NOTICIAS BOLIVARIANAS Y CULTURALES
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Fallecimiento de Don Luis M. Molina.- D uelo d e la Sociedad por el f allecimiento de doña Isabel Alomía de Sá•e nz.- Fallecimien to del Doctor J osé Gabriel Navarro.- I nfor me del señor Presidente de la Socied ad a l finalizar su período. SECCION DE BIBLIOGRAFIA .. " Purificación", por Blanca Ma<rtínez de Tinajero, M . E. de A. C.-Lírica His pana; M. E . de A. C.- "Un análisis de dos civilizaciones An gloamérica e Hispanoamérica" por Edmu nd Sbe'Phan Ur.banski, P. Engel. INFORMACION GRAFICA
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Duelo
de
las Letras Hispanoamericanas
Don GONZALO ZALDUMBIDE
.. Ultimo retrat o del ilustre escritor cuando, en una finca de los alrededores, departía con sus amigos poco antes de su muerte, con ·esa amabilidad, sencillez y elevación que fueron naturales en su inmenso espíritu de nobilf.simo ,patriota, maestro del buen decir y gran señor de ras Letras Hispanoamerican as. I
EL L.1BERTADOR de la Federación Internacional de Sociedades Bolivarianas,
ORGANO DE LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR. DIRECTORA: María Ester Cevallos de Andrade Coello
OOMISlON DE REDACCION: Oswaldo RoD'.W'O Arteta S. J. y Lic. Hugo Moncayo Oficina: Casa Boliivariana, Calle Olmedo NQ 931 Casilla postal NQ 626.-Teléfono NQ 13924 '
Quit o - Ecuador
Julio - Di:ciembre de 1965
LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR, Considerando: Que en esta ciudad ha fallecido hoy el ilustre ciudadano Sr. Dn. Gonzalo Zaldumbide; Que con su talento y su pluma honró reiteradamente al Libertador; Que sus altas virtudes lo consagran hijo predilecto de la Repú.. blica; Acuerda: Rendir homenaje a su esclarecida memoria; Asociarse al dolor que aflige a la Patria y de manera especial, a su hija, señorita Celia Zaldumbide Rosales; y Publicar el presente Acuerdo en la Revista "El Libertador". Dado en Quito, a 30 de Noviembre de 1965. ALFONSO MORA BOWEN, PRESIDENTE.
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ALBERTO SARMIENTO, SECRETARIO.
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PAGINAS DE ZALDUMBIDE
fLOGIO DE BOLIVAR En el Sesquicentenario de su nacimiento, celebrado en Washington , 1933 Para hablar brevemente de Bolívar, en fecha como ésta, de lápida y solemne conmemoración, sería menester usar lengua heráldica, de cifra y emblema. Sería menester una a modo de sapiente inscripción latina, de las de grande época, toda en superlativos que, por lo precisos y ajustadbs, no parecieran enfáticos, sino sentencias y definiciones de la Historia; el epígrafe concino, que diera a la loa heroica el entono clásico y una aureola de antigüedad venerada. L o único que falta a la gloria de la más alta gloria de América, es la pátina de los milenios. Después de mil o dos mil años, cuando la hoy joven América haya llegado quizás a agotar su ciclo civilizador, todavía se verá, dominado el tiempo desvanecido, la figura del Héroe de América, sublimada ya en la lejanía, casi mítica. Hace apenas 150 años que nació Bolívar. Murió 103 añ:os ha. Y ya su vida va circundada del hafo legendario, luz de perennidad en los siglos. "De Bolívar, --decía Martí,- sólo se puede hablar, con una montaña por tribuna, entre relámpagos y rayos, o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranÍ'a descabezada a los pies" ... Esa es, y no otra, la manera condigna, a la a1tura del héroe centellante. Mas no a todos fue dado el fulgente verbo de Martí, alma gemela de la de Bolívar, que aun hablando, como solía, desde los sótanos de la proscripción y la desesperanza, hablaba como de una cumbre. Felizmente, para homenaje de ren-
dimiento y devoción, cualquier palabra, si sentida, es buena; quizá a la memoria augusta sea más gra'bo tributo el silencio de recogimiento y meditación. Son los hechos llOs que alaban, dice el moralista. Recordemos los hechos insignes, y habremos cumplido mejor.
*** Convergieron en él, para hallar su síntesis. los destinos contrapuestos e indiscernibles del dilema de aquella España en América, de aquella América ante España. Bolívar, como lo definió y exhaltó Unamuno, español era, y por espafü>l, libre, soberbio e irreductible: como buen español no pudo seguir siendo súbdito de españoles que, siendo sus iguales, no lo tenían .por tal, lo desconocían y lo oprimían . . . Ahora, ya es otra la perspectiva en que se miran recíprocamente ambos puebl~s. Tras la lucha ingente, e ineludible, de ras Españas ultramarinas contra la España peninsular, genitora, y modeladora, ya la Historia ha asentado a cada pueblo americano en su propia soberanía, y una sola España moral, grande y magnánima, p ersiste allende y aquende los mares. Lo dominación se trocó en unión, el vasallaje en igualdad, comprensión y amor. Bolívar, hombre fue predestinado. O más bien, muchos hombres hubo en aquel hombre enjuto, cenceño, nervioso, de apariencia frágil. Para medfrse con necesidades que requerían fuerzas
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contrarias, de aquel haz hwnano tan apretado salían tantas almas como fuese menester a la ubicuidad de sus órdenes. Irradiaba potencia, sin consumirse su esencia, esencia como la del radium, que irradia su milagro sin agotarse ni consumirse. Para su misión, - a la vez de insurrector y de domador, de derribador y de constructor, de propulsor y de refrenador, de conductor y de legislador, de ejecutor y de juez, - necesitaba a la par ser hombre de acción y de meditación, de visión lejana y de ímpetu inmediato, de ardor volcánico y de cristalina serenidad. Y todo lo fue de verdad. Y para que nada fallase en el concierto planetario de esos dones múltiples, h ay en su vida hasta el sino de la desventura. Contemplad su parábola inmensa: comenzó en orto de victorias, deslumbradoras como profecías de signos celestes; se hundió, se puso como un sol sombrío, en la tarde présaga, amagada de tempestades que sólo él hubiera podido conj urar si todavía su voz profética, ya convertida en treno jeremíaco, hubiera hallado eco de razón en la ingratitud de los suyos, que se retiraban de él como para dejarlo agigantarse en la soledad. Aun el verlo abandonado, si en verdad conmueve el corazón, en verdad fortifica el alma, con la viril amargura del var ón estoico erguido ante el abandono de la última hora; se dejó vencer, se diría, sólo por probar que el acero interior templado e n esa adversidad era más irrompible que el de su espada, siempre pronta a la lucha, y a la victoria sobre los enemigos y sobre sí mismo. Hermosa obra de forja el temple de ese carácter. El ven cido invencible de Pativilca, de Casacoima, que se rebelaba contra lo imposible, y forzaba lo inverosímil y realizaba lo impracticable, por no cejar ni ante e l absurdo al fondo mismo de la impotencia, hubo, al final de su vida, de transigir, y d e ceder el paso, por mejor hacer, a hombres inferiores, a quienes no logró vencer con su generosidad, cuando bien pudo desbaratarlos con su cólera; pero a quienes no .podía desbaratar sin descabalar a Colombia ya
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exhausta de hombres mej ores que esos hombres malos, malos por mediocres más que por malos. Hubo de achicar su talla ante suspicacias de campanario; hubo de cerrar los ojos ante ambiciones obscenas. Porque hasta los menos pérfidos, si querían que Bolívar perdurase entr e ellos, querían ya que Bolívar dejase de ser Bolívar, como si el "Arbitro de la paz y de la guerra", hubiese nunca podido dejarse encadenar por ambiciones menores que la suya archicolmada ya, ya coronada sin necesidad de otra "corona" alguna, como ho fuese acaso ésa de espinas, sin la cual parece que no hubiera de verdad grandeza humana consagrada. Hombre extraordinario de principio a fin. Vedle de joven. Porque él, sí, supo ser joven de veras. Ardiente, ambicioso, inflamable al dob'le fuego de Marte y de Venus, gustando de la gloria y del lujo con todas sus pompas y vanidades, pero perservando siempre, dentro del alma aquilina, el ímpetu de las alas caudales. Ni el mozo de placer y aventura, ni el Don Juan de salón, es vulgar en él, exento como se halla de satisfacción vulgar, por aquella especie de saciedad anticipada con que la inteligencia se adelanta a la experiencia, y es caución que lleva consigo su presciencia de ser llamado para más altos designios. Nacido, crecido en la holgura señorial y el boato, el joven Simón no es m uelle ni en la plácida holganza colonial ni en la distracción despreocupada del viajar por el viejo mundo ; y en la galante corte parisiense de su prima Fanny de Villars, repujando está, al cincel de las ''ideas francesas", el al-ma americana de la libertad de América. Va a Roma; y en el Aventino se transfigura, y jura, como un héroe de Plutarco, sin que hubiese en el héroe americano en cierne, nada que desentonase, nada que no fuese cónsone, en majestad histórica, a la grandeza del paisaje histórico circundante. Cachorro de la loba augusta, trae a su tierra natal, de entre las cenizas de la vieja Roma, la chispa de la libertad, que había de prender en el corazón del trópico, y haría florecer en suelo americano ,a imagen y semejanza del clá-
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sico tipo romano, la tradición de la remota estirpe. V u elve a América. ¿Qué va a hacer ahora en Caracas? ¿Va a hacer, el señor ito, 1>0 que lo s otros: a predicar en los clubes rev-0lucionarios, a agitar espíritus con utopías reciocinantes o a envanecerl-0s con ideologías inadmisibles? No. Porque él es hombre de América. El es hombre de a caballo. Y sabe que, para causas como la suya, ningún discurso convence tanto como el rebotar de los cascos, en tropel, por los pedregales. Y sabe el ágil jinete, que sus hombres son los que le siguen, no los que le aprueban .. . y aguardan hasta que vuelva triunfante. El es el hombre de América, el que no aguarda hasta ser el más fuerte, el que, venciéndose a sí propio en su flaqueza , anticipa la se guridad de vencer. Por eso fue tan amado de sus soldados. Porque su cuerpo endeble crecía en silueta centáurea, y hacía úno el empuje del alma con el del animal fogoso. Así su potro no paró hasta J unín; y aún resuena su carrera en el silencio de los Andes estupefactos . .. Sus soldados le quieren porque los ojos, que de inteligencia y ardor le queman el curtido rostro, se le enternecen al contemplar ese respeto casi canino de los rudos veteranos fieles, que apenas saben por qué se bat en, pero saben que se baten por obra buena. Con ellos habla en le nguaje de homérica familiaridad, como, con los doctos, al discutir sobre Montesquieu y el arte de gobernar, su voz es de academia y sabiduría. En todas partes es el primero y en todos los órdenes sin segundo. Y va su genio modelándose al choque de la realidad. El, que fue casi un Jacobino, por aquel su exceso juvenil de idealismo y embriaguez dialéctica, profesando el culto nuevo de la democracia irrestricta, aprendió, sin embargo, al contacto de las dificultades con su tierra y gente, a distinguir entre la libertad ilusa e ilusoria y las libertades reales, entre los derechos a la quimera y los deberes al servicio del bien común. Se adelantó así a Augusto Comte en máximas positivistas, hijas de su genio al par concreto y generalizador,
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intuitivo, deductivo y realizador. Hasta hoy, concepciones suyas acerca de la arquitectura de un Gobie rno estable y la jerarquía y balance de los derechos y deberes y capacidades, se ven r· ~surgir tras cada remolino, como voz de la curdura tras la orgía revolucionaria siempre la misma, y sobre el prurito nivelador de los demagogos, siempre los mismos en pr ovecho de los mismos Brutus. Realista de natural, romántico de genio, modificaba su ciencia conforme a su experiencia. El mismo lírico tribunicio, e l de las arengas arrebatadoras para la guerra, fue el sagaz tutor de nacientes nacionalidades, el sabio consejero de la mesura y de la adaptación, sin perjuicio de la novedad ni del ideal. Y tenía alma de poeta, no sólo para ennoblecer la gloria y sentir la belleza moral en la historia; no puramente sensible a la voluptuosidad del triunfo. Sin hablar de la flaura lírica de sus proclamas, sus innumerables cart as, de una prontitud de expresión que le viene de su vívida claridad mental, muestran a cada paso, en rápidos, certeros toques, mil transparentes facetas de moralista y de hombre efectivo, servido por un don de estilo en que se le ve y se le oye. Y este hombre urgente, ¡qué delicadas maneras de urgir tenía! De la vida risueña a la vida heroica, recorrió en ritmo alterno todos los grados y modos desde el tono familiar y noble de la amistad, o el rudo y sápido del vivac, hasta el tono sublime del genio. Cuanto a sus intimidades, si vivió hacia afuera, pródigo de todo, de dinero, de corazón, de alabanzas, de recompensas, todos sabemos que, en sus silencios, en sus adentros, llevaba, inextinguible, intacto, un prematuro dolor: muerta tempranamente la bien amada, lleva en los ojos un duelo diáfano, la imagen de la muerta en flor. .. . Brevedad de la dicha, vacío del alma colmada, lección que legó sin palabras, más durables que la apoteosis. Así el joven dionisíaco, ditirámbico, de los albores, aprendió a elevarse de la belleza melancólica y perecedera, a la fi-
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losofía del foro en ruinas, la de la gran- símbolos perdurables, una montaña y un deza y decadencia de los imperios, toda rfo, un poeta y una mujer. Pues le dimos el Chim boraz.o para esa ilustre filosofía de sus más vastas contemplaciones, con que llegó a ser que lo hollara; para que, asentadas sus ecuánime y aun marmóreo en la tragedia plantas en la que él mismo llamó, en su final. sublime "Delirio", "escala de titanes, corona de la tierra, almena inexpugnable del universo" ,--<el mundo entere le viese *** en pedestal adecuado. Al descender de la Ha tocado al repr€sentante del Ecua- cúspide del Chimborazo, terminado sin dor •el privilegio de expresar ahora el ho- testigos su diálogo con la Eternidad, en menaje con que la Unión Panamericana las riberás del Guayas le abrimos amplio quiere renovar el tributo que a la memo- escenario al más imponente drama, al ria de Bolívar rindió magníficamente al patético encuentro de Bolívar y San conmemorar el Centenario de la Muerte Martín, los dos Arbitros del mundo nuedel Libertador. Ningún títu1'o personal vo, todavía en gestación oscura, que ahí me ha conducido a este honor. Lo debo contrastaron, no su destructora rivalidad, únicamente a la representación que in- sino su genio de creadores, y resolvievisto: -en ella habré de respaldarme, aun- ron, en equilibrio admirable, el concurso que débilmente. Felizmente, de mi tie- de sus fuerzas que, de ser menores sus alrra,-a quien la cuna misma del Liberta- mas, habrían sido antagónicas, y funesdor confirió en .acta oficial solemne el tí- tas a la obra común. Al encontrarse, orillas del Guayas, tulo, hasta hoy no desmerecido, de "procerato de la lealtad",- vienen a m i vista Bolívar y San Martín, fue como si la ola cuadros y escenas de ésos en que el pue- bullente que del Mar Caribe se había blo, poeta instintivo y seguro, gusta de fi- empinado a traspasar las cumbres de los gurarse en grande y sin retoques, a los Andes inaccesibles, se abrazase en el Pahéroes de su predilección. Los apuntaré cífico a la otra ola que, del Atlántico, -en cuatro ~asgos, que, trazados de tan arremolinándose y creciéndose en Chamala mano, han de evocar en el lector cabuco y Maipú, venía a su encuentro, imágen-es que de suyo sucitan la emoción espumante también de gloria; y sin que la una retrocediera para que la otra avande la historia en acción. En verdad, tanto a lo largo de sus zara, juntas y unimismadas en un inmenrápidos reC'orridos por nuestro suelo, co- so vaivén fuesen por fin a aquietarse en mo antes, c-0mo después de sus desenga- la victoria suprema: la de Ayacucho. El fros en otr.as partes, ofrecimos al Liberta- magnánimo San Martín, más grande que dor la más filial adopción de fervor y fi- nunca al ceder, cedió el paso al Héroe de delidad. Disgustos, también le dimos: Colombia, marcando su ejemplo de prosinsabores de ingratitud, nó. Reproches y bidad el ápice de dos glorias iguales, censuras de Bolívar a los quiteños, algu- iguales en grandor moral aunque distinnos hay, de e~os que salían de su boca o tas en ímpetu predestinado. Allí, "el Arde su plwna, encrespados de súbita cóle- gentino resignó la espada, y el Colombiara, para lueg-0 ser olvidados en algún fér- no audaz pasó adelante". Pasó adelante vido conjuro. La penetrante inteligencia a consumar la obra de entrambos. Y cuando la ardua faena de catorce de Bolívar calaba los defectos de cada pueb1'o; el abundante corazón de Bolívar años de guerra hubo concluído, y la brisa los transfiguraba luego en común espe- de concordia se alzó a orear la siega de enemigos y de laureles, la Historia, abranza. La g}oria de Bolívar, a nadie perte- sorta a l·os pies del Héroe, contemplaba, nece en particular, por ser de todos a una. todavía muda, el espectáculo aún palpiPero cada tierra le dio su aporte. La an- tante. Parecía estar esperando que, de tigua Quito le dio, a modo de emblemas y nn momento a otro, saltase el arrebato
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lírico de la oda, que desplegase, -sobre esa grandeza océanica de los destinos en que flotaban, todavía, como leños muertos, l<0s restos de un inmenso imperio, y, como augurios, los gérmenes de un mundo nuev-0,- las grandes alas de la poesía, único cabal intérprete de tan vasto misterio augural. El clarín épico de Olmedo anunció entonces al Mundo la gloria definitiva del Héroe Epónimo. En el poema sublime se inmortalizó a Bolívar al igual de los héroes y semidioses de la antigüedad. El Canto a Jwún es su Iliada. No lo hay mejor en la lengua castellana. Y si, para divinizar al héroe, salió de pecho ecuatoriano el himno de la apoteosis, para humanizarlo, brotó de suelo ecuatoriano, el amor de Manuelita Sáenz. "Mi amor, le dice Bolívar, ¿sabes que me ha dado mucho gusto tu hermosa carta? Ella tiene un mérito capaz de hacerte adorar por tu espíritu admirabl<e . . . No sé eortar este nudo que Alejandro con su espada no haría más que intrincar más y más, pues no se trata de espada ni de fuerza, sino de amor; de mi amor, en fin, con Manolita la Bella ... " Sabiendo lo que era el amado, la enamorada quiteña, valiente, alegre, iba tras Bolívar, por montes y valles y ríos y encrucijadas; y sabiendo lo que su vida significaba para la gran patria americana, velaba ella, humilde, insomne: ella no dormía para velar en medio de las acechanzas. Lo salvó en 'l a noche de Septiembre. Acaso ni en breve recuento baste con recordar esos datos que parecen presentarse solos para evidencia sensible y realce poético de su gloria. Olvidar no es posible que, cuando Venezuela, su propia patria, Colombia, su obra, Perú, su premio, Bolivia, su hija, le renegaron y desconoci!eron, la ingenua Quito se ofreció a él para asilo de su desventura. Al poder servirle de refugio, ella hubiera hecho de su desventura su mayor ventura. Pobre e indigna se sentía de amparar tan grande gloria desamparada. Pero en la hora crepuscular, los andrajos seme-
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jan brocados, para abrigar con el calor del alma. Conocida es la triste historia. Tanto acibar habían vertido en su alma los desengaños, que el único afán de Bolívar era ya marcharse a Europa para desligarse de América. "Estoy decidido a no volver más ni a servir otra vez a mis ingratos compatriotas'', escribe negándose a todo. Más no tenía recursos ... ¡Prisionero de su pobreza, quien, según sus propias palabras, "hubiera querido tener una fortuna que dar a cada colombiano", después de haber dado la suya, aquí y allá, cual patrim-0nio de todos! El dueño de cinco países, que había rechazado el millón que le ofreciera el Perú en la época de los agradecimientos, no contaba ni siquiera con la pensión que el Congreso colombiano había decretado, pero que no había sido sancionada. De sus minas de cobre y tierras de Aroa, restos de su cuantiosa fortuna y señorío, no le quedaban sino expectivas de venta por intermediariqs a una compañía inglesa, y unos títulos amenazados en su propia patria. Proscrito en Venezuela, no podía ni siquiera ir a defender lo que le quedaba en su propio suelo. No tenía con qué ni cómo vivir en su América; liquidar, expatriarse, era su necesidad. "¿Adónde vais, Señor con esos seis o ucho mil pesos que os quedan? ¿vais a presentaros casi indigente en un país extranjero?", le preguntó el General Montilla, con esa ternura de soldado leal. Persistía en su obsesión de partir. Vana esperanza. Enfermo, envejecido, postrado casi, acabó de anonadarlo el asesinat-0 del Gran Mariscal de Ayacucho. Su dolor le arrancó una elegía sublime, la fiebre no lo dejó desde entonces. Divagando, ahí en Santa Marta, augusto y solitario, &lívar nos impresiona como el Rey Lear, d~ Shakespeare, a quien faltara hasta la fiel Cordelia. ¡Ni qué le importaba ya la nota del Ministro Azuero, que le comunicaba que no podía permanecer en territorio de Colombia! ¡Lo echaban .. . ! ¡Si lo que ' • quena era use . ...1 La fragata tan esperada, aparejaba
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ya. Pero sus pocos amigos le disuadieron. Y al fin les dij-o: "Por mi v-0luntad, estaba resuelto a irme: echado, no debo hacerlo, por el honor mism-0 de Colombia, por el honor de Venezuela. . . Además, me siento morir. Mi plazo se cumple. Dios me llama. Quiero exhalar mi último suspiro en braros de mis antiguos compañ'eros, rodeado de sacerdotes cristianos de mi país, y con el crucifijo en las manos. No me iré" ... Entretanto, sin presentir la agonía per-0 sintiendo la angustia mísera del Libertador, en Quito se abrió una suscripción pública para auxiliar el viaje liberador del Libertador. No habiendo Bolívar podido o querido venir a Quito, temiendo tal vez aun ahí encontrarse con rezagos del ya hostigador colombianismo, toda ·esa tierra quiteña fuese hacia él en espíritu con su humilde óbolo, que ng era una limosna para el que fue pródigo, sino un tributo para el que fue grande; que no era un tributo, sino una entrega de l alma en una pobre muestra de fidelidad. Toda esa tierra siguió en espíritu, solícita, el viaje de su emisario, del antiguo edecán de Bolívar, el Coronel Teodoro Gómez de la Torre, quien portador del sencillo regalo, partió por la vía del Chocó. Antes de medio camino, como 1o cuenta él mismo en sus Memorias, supo de la muerte del Libertador; y se volvió consternado, a devolver, como un puñado de polvo inútil, lo que él llevaba como prenda viva de constancia: unas seis mil libras esterlinas. Ese puñado de oro, así impregnado, ennoblecido, agrandado del alma de un pueblo, conservarlo hubiéramos debido, como una especie de símbolo, de talismán acaso. En el siglo de vicisitudes que se abre con la muerte de Sucre y la de Bolívar, esa tierra, generosa de lo únieo que le sobraba, ha seguido pobre y constante, m'a lhadada acaso. Ha guardado tenaz, di-
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ligente, su gratitud votiva al que su primera Asamblea Constituyente declaró "Padre de la Patria". A los cien años, erigiéndose1e está en Quito el que quizás sea el más hermoso monumento que la piedra, el bronce y el arte hayan compuesto en América; más no es ése sino iotro, invisible, el santuario en que arde y se mantiene el culto a su memoria viva; el del estudio, apasionado y desinteresado, que en archivos, bibliotecas, universidades, va reincorporando en. la verdad escueta de los hechos la verdad esencial del alma y del espíritu.
*** La obra de Bolívar, consumada no está, y mjentras no esté entera, estaremos como defraudando el galardón temprano con que nos colmó, urgiéndonos a merecerlo después de dado y adquirido. Suya no es la culpa si después de sus sabias amonestacion·es, el aprendizaje de la libertad nos va resultando más arduo que lo presumimos en la súbita y engañosa embriaguez de la libertad. Bolívar que en el entusiasmo guardaba la lucidez, y que de su más heiagüeña visión no excluía el presentimiento profético de los peligros que nos amagaban y de los males que aún nos aquejan, no se llamaría a engaño viéndonos todavía titubear en sangre, c-0mo esclavos ebrios que no conciben la libertad sino para el motín, o la autoridad sino para oprimir. No dejaría de esperar, empero; y nos alargaría el crédito magnánimo; pues seguiría leyendo €n nuestro porvenir los mismos signos de luz que desentrañó de la tiniebla de la cohmia; y, como siguen brillando rayos de estrellas desaparecidas, así nos están llegando rayos anunciadores de la estrella definitiva, la del Destino en los siglos que no veremos.
EL PROCER QUITEf\JO DON CARLOS MONTUFAR Por Gonzalo Zaldumbi® Conferencia leida en la Biblioteca Nacional de B ogotá el 17 de Jumo de 1940.
Grande honlQr oel habla.r ante c:oncurso- ta111 esdlarecido como el que aquí suele congregarse. Si la• simpa.t ía can que .nJO:S escuchái'S a:hlgera el tra'l'.llCe, no•por elJa es menor la difkul'tad de illrteresaros. Y paTa el que aht>ra Hena su tur.nIO, el ctmflicto es mayor, es grave: porqiJ.ie .se ·s iente com!o :floraster-0· en el campo que es d!orolÍrnio propi'o die hlstioúadores o die' afidonados. Hemios estado respira<ndo en esta sala el ambiente de historia red'iviva· que ha hlienadfo el pa.ís en este oentenar.i:o. ¡Y qué clase de historia! N10 la fría y yerta de }a erudiicioo, 'SIDo una historia ~añaiblle, patética, corusubtandal a nuestra vida miJSma: la historia de la iiormadón de pa·t rias. Estamos enisa:lzando al fundador de esta noble patria. Y hemos .tomadlo rango en el reverente cortejo. No podemo.s hablar aquí de fantasías individuales: pa'ra aoompañaT al heroe granadi.n o preciso es revertirse de compostura. y diej ar el paso- a sombras venera!l'l'das. Cada uno de los represenitanes: aquí a'.C:l'ed:i taétos ha evocado solícito aLguma• fig.1Na tute1•ar de su nacilonalidad. La a.ntigua Quito también tiene, por fortru.na1 'Wl hé:rioe representativ-0 que no va ma·l en el friso de este ro'Onumentlo idleai qu_e Colombia ha alzad!O ahO'ra en homenaje y re·0uer<fu <lte su a:J.ba republiicama. Otro que yio, bien po:dria labTar el bajo-relieve die e>Ste hér-0e qUJiteñ-0 que, aunque dooconociid!o 'Ca·s i y olvidadlo entre ta.ntos hér'Oes, bren me1'eee comparecer. Fue de lros precursores; y aunque desgraciado, IO por lo mism-0 que desgraciad1:l, n!O pliega su talla hero:.ca, a:ntes 1'a agranda en su s0<1edad. Y 'llD. laz.o trágic-0 tiene este héroe maJ.ogra<lO- -Oom ·esta tierra fecunrda por ·l:a· c:eniza de .g:ra!D.des muertos. En Buga fue f.usiiladlo -p;or la espa1da, oom:o tra1d-0r, cual convenía a ía gloria· de la época- es:e quiteño Mrontúfar, vá·stago de lo·s prócer.es de 1809 y 1810 que idíeron a la tl'is1ie Qu:it.o uin h al'o de predestinación que todavía la redime de desesperan·za en Ja i·n certidu.mbre. Mujeres de Buga lr}I()1
raron sohre el cadáver del héro:e ingen.UJO y anim-000 diespués die h aber he cho en vano ofrenda de sus jio yas por v.er de ..salvar la vida de ese patriota de la :primera hora:, ceba.indo la eodiida·1cte1 rescate con ese .orn oferto y preS€'nte, ya que el 'Oro, d e ainttguo, encandilaba a la Taza clle lios C'{)n:qu~sita>dores. Dig10· que, otro que yio, pudiera aicas:o i n:teresa-ros C'cm esa hlstoil'ia parcial dentro 'de la grande hiisúoria, oon 'esta rueda ya apenas visible en e'}i grandfoso en.gra<naje, pero que imprimió a la impr-0visada máquina de guerra de 1la revolución emandpadora la rotación que .n;o podría ya retenerse. Per.o el quie os haibla es del todo profano a la historia. No· quisiera., empero, profamarla. De ahí este ca.go d.e cancien cia casi i:nhi:b:d'Or. Y de histo·r ia tiene qwe tratarse en la resurrección que estamos ,presenciando de una época memorable. R eviviend:o hemos €sta& ·úodtos, dfas antiguos que fueron augula:r es. Habréis, ipues, de per<llonar fas deficiencias de la impericia y la imprepairaciim. Oídmre, os ruego, iSlin oírme, i.91guie.nd'O S'o1amente· bajo m is pala•bra:s el tr a.2lo de 'l1Ila vida· mutilatla, malog rada< y, isim embarg:0, fecunda ein su propio mairogro: pa.rqu.e el trwnoo esfuerzio fue tro.nao de ·nueVK>s lauros y del caíd<o ge levantaron -comú brazos ·re-di.Vivos, múltiplesnuevios haces de espadas y plumas· y voces de mando, sin c.esar renovaidos hasta Pi.chiincha y Ayacurd:uo. He ·die hablaros de·l oompañ-ero de vuestro Profümárt:i±r, Villav kencro, :o tro qtüteño éste, pera que pertenece más por entero a la libertad' de la Nueva Granada. Co mpañero de V:iHavicendo, semejan.te a él idlesd.e J.a cuna ca:si: .gemela de primos herma.nos hasta· la idéntica muerte c-0a1.tra Uln paredón, frente a un pe!Jot6n. · Alta. a'lcurnia, más a1ta muerte la de ambos y miisi:ón'Por 1guaJ. nJoble, a·u nque ingenua i;or lo tar:dfa., la de entram'bos Comisronadbs Regilos que ma.ndó España hacia }a Améri-ca ya convu.lisa, pa:ra ver de manrenerla unida a ·W1 <lrestino histórico que se .bifurcaba ain tes de haber .s~d!O comprendido p.o·r qui.en pudo 1
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EL LIBERTADOR
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y debió prevenir1o d:esde mucho antes, pero que aún parecía cargado de un común futUr ro grandi:oso. Uno y otro, loo dos emisarios de 'UJl ocaso hada una auro1·a, abrazaron al oonta<:to del rnativo sueLo la causa de la· libertad .n aciente, y a ella. .se ·c·onisagraron y en elJa <.5e sacrificaron. Ju:ntos vinieron, junfus er. ohm y espíritu. pet1ecier0U1. Pero no he de entrelazar aquí sus tintos en sangre y por demás azarosoSI caminos. (1) He de limitarme a 1a vida de nobles brí10s, i1J1.genuo i·ntenflo y decidida v10Cación de patria del• que :fiue el hijo mimado del Antiguo Reino y Presitlencia de Quito para, p'or lo m1smo, convertir.se luégo en una de las más oonmoved!oras víctima·s prnpicfa.t orias.
® Ca:rlos MJO'ntúiar, tercer Marqués de Selva Alegre, nació -ern Quifu en 1780. Hijo del pro. cer de~ ¡primer grito die independencia ~ani zaido eni Qurto en la maciTugada del 10 de a·gosto tle 1809, ha1Jiáibase en Es.paña cuando esta•l ló 1a revolución que éi tuvo el encargo de venir a conjurar a fuerza de comprensión y <le promesas, sin du<la ~eal€s, en ese instante de lúddo arrepentimiEmto de 1a tarda España. Pero 1a revolulCión, que élt hubiera q1Uerido encauzar hacia la conicill'icación, lo a'bsorbiló en su seno 'bullente <l,IQnde &e gestalha un mundo irrevocable. Su padre, e1 factor más importante de'l primer movimiento ema·n cipador, :foe un. hom.ibre c.o.nsiderable. H.Lj:o <éste, a su vez, die un Presidente de la: Antigua Audiencia, del español Jua<n Pío MonUúfar y Fraso, pnmer marqués de Selva Alegre, que casó en Quito con un.a quiteña noMe y regerutó el .país desde 1753 has ta su muerte en 1761, el padre de 111u.e stro héroe prov:enía, pues, de una cepa de esas .como de vid1española: que ha:bía arraigado ya en ·sue110 americaino para no ser arrancada. No fae <le l()s transhumantes que en '(ez de ama1r va comio suya ·lai ti.€'1"fa, ya que de eUa vi.v ían y en ebla holga:baon, tratá:bainla todavfa como tierra coniquistarda. El mismo t ítulJO de Castilla que heredara de su padre determina su .vocación d:e ameri-cano integral·. Igual derecho al patri10 suelo retnía, si11 duda el más oscuTo y humil<le nativo. Pero es evÍde111te aue probaba más la rebeldrí.a de quien ya m-ucho tenía para su cO'Il.tentamiento: n()mbre, riqueza, boa~ y demás voluptuosidades afines, propicias para continuar más bien en conformismo apasible 'loa vida, no sin dulzuras de ocio e irresponsabilidad, que adormecía a los privilegiados die la non--curanza colonürl. No era la rein'Vimdkación del todavía no saciado, <lel desI11udlo de bie nes y despojado de toda personailidad.
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A la verdad, en la aristocracia amerkana, ]o mismo en Caracas quie en Bo~tá y que en Quito, un ·s entimiento genera1 había de patria i.nfi.eri, de 'Patria haciéndose y madurand!o, como pro'longaoión natural del nivel ya alcanzado, etapa: por etapa. Sentimiento que no .pocfía iincubar ail ca1ar artüicia-1 de meras y someras idieologfa.s. De llo que hoy llamamos fdeó1ogos, ni eJ. nomb're n;i la eg¡pecie exi'stlían. Débil es siempre, aun ahma, cuánto más entQ!llces, eli ilnfluj~o d~ 1os libros. Se ha llevado a la ·exageración la• e.stererotipada: influencia de fas ix:leas del siglo XVIII y la revo1udón fra·ncesa. Fue un impulso concomitante, no fue la única inspiración. Ella sola no habría' basta<lo. L ais ideas prenden sólo en cabezas aisladas, por lo general 6"Íln oonitacto o sin poder comunicativ-0 con la:s muchedumbres. No sólo S'Ol1 siempre escasos llOs libros y los lectlor€:S si1no que e} contenido .virtual d:e las i;deas sólo ounde cua1ndlo el indispensabJe reguero de pól'Vora está hech·o de ambidones aridecidas. Y más ambiciosos era.n en América 1'os !bhancos, que no l os indios ni! aium ios mestizos; y, entre aqiuélll1os, más a•mbi.ciosos aún, los que ya tenían no'Ción y aiptitu:d de mando y .se veían privados o postergados·. El sentimiento de patria, hoy hecho imrbfuito en todos, era por entonices sentimieruto •l'lliño o ap.enas a:dolesoente <lie ros prim'Ogénitos; que no eran ot:rios que los que la vida misma: había ya alzado a la ciondenda de sí propios; conciencia que se adquiría aJ acce-der a un plano de visión que V'enía de la posici•ón .n ativa o de la posición adquirida por la cultura y má's bien P'Or trato social que poc ledluras aisladas. A esta cultura de trato y convivencia accedían ,es claro, sin distindón, así humildes pero ya despiertos mestiZ'os, como importantes pero postergatlo·s 1bJa.ncos ambiciosos. En· éstos obraba ya el senttmiento d~ propiedad de la tierra', base y sustentácul'O del sentimtentlo de patria, que era casi nuJo en la clasoe indígena, quiero decir, americaina iindda. Porque ~os indios, in1men:sa, inerte mayoría, no here.d•aron de sus mayores u:n sentimiento que el régimen incaioo habfa precisamen te e xtirpado de inacim:ient<0 en los riborígenes; ipues l1os aborígenes no poseyeron el suelo que el Inca sólo les prestaba, por lotes, y año por año se los cambiaba. S i en el indio no hubo raigambre de patria, tampoco le hublo 'e'Il el funcionario de la corona, casta trashumante. Y al cabo de tres sigllos se habia-, empero, forma<l!o em América una capa estable. P.ues bien: esa c3lpa estable y ya deooa, ya -cuajada, no pocNa permitli' que su. América fuese presa de quita y pon de foncionarios mandadlos por una España lejana que sólo se asomaba en esas a'Utoridades
154 arQitrarias, urg.iidas de migración administra.tiva IO de codLcia a c!o'fllo -plazo; y así se vilo a los primertos america10os ~onscientes de un principio de amerjcainidadl, hijos de españoles, encabezar el m ovimiento de repulsa que quería relegar esa España a su puesoo de huésped en la Aménica generosa, que no de amo y señor exclusivo de el1!a. Hacían.lo sin renegar die 1a España macfu:e. España en Amé:ri~a, buenlQ, decían. Pero queríalll una España americana· de Tazón y americanizada de corazón. ¡Viva siempre España, pero e.n nosotros y con n'Osotros! , parecían gritar los que de España alentaban heredado orgullo, lengua y reli,gión. España era cosa grande. Pero, ¿dtón<le catbía ya en América el p:rivHegi'o de chapetbnes sobre criollils? Nlo en la amarga y huraña Quito, por cierto. Ya oon la revolución llamada de las Alcabalas, a :filines del mism:o :siglo XVI, contada, más que cantada, por Pedro de Oña en el segundo poema épico de Chile, El ~uco Domado; y con la sublevación contra los estancos y las aduanas a mediados del siglo XVIII, venía de antiguo, aunqu.e esporádicamente, rompiéndose la costra de pasiividad y resignación. Al sacudirse, circunstancialmente, de la opresión de los e·s tancos, aduanas y almiojarifazgos y si·s as y tallas y die~mos y primidas y pechos y gabelas de tJoda especie, que n'O -sólo ahoga,ban la vida económica sino que humiillaban en trámites vejatmio-s esos principios de exacción administrati'Ya apenas com'Prensibles, ese pueblo sufrido aspiraba 1111st inthramente a más y desde entonces lo di1o entre dientes. No hacia falta recordar que el primer gobernad'or de Quito, el 1bizarro Gonzalo Pi.zarro, en un oonato que pudo ser de la Independenieia, se alzó C'Ontra la corona, decapitó en Quito al Virrey Blasco Nuñez Vela, portador de 1as Ordenanzas con que ·?l Rey quería despojar a los conquistadores del fruto -aibusivo y sanguinolento y todo lo que .se quiera, pero, en suma, humano-, de su -conquista; ya que ninguna .tierra se conquista por destnterés ni solame•n te oon devt>cionarios y buenos sentimientos, como llO quería el funest<> ñraile Las Casas. (2) Desde entonces toda voz de m alcontento y desasosiego, venga de d'o nde viniere, era auspiciada. De otra suerte no hubi~ra sido escuchado aquel pertubador curioso, singular, inesperado, a quien llamamos el Indio Espejo, más bien por darle relieve indigena, como un toque de más acentuada origilnalidad, que porque lo fuera. (A la verdad cno e r a indio sino mestizo y que ·bebió del seno de su madre · mulata Jeche más ácida que la b'landa leche india) . · Asi, el Indio Espejo no tuvo mejor ami.go
EL LIBERTADOR que el citíad'o· gran Marqués <le S elva Alegre. Y fue, cprecisamente aqurí, en esta Bogotá, la Santa:f!é de entlonces, <locnde más congeniaron y se compenetraron esos dos hombres disímiles. Espejo :Éue desterrado a Santafé por dos años. Aquí el Marqués, que había venido a Bogotá pOT asuntos particulares en 1789, buscó y protegió a Espejo, ai pesar de q1.te sabía las comprometedoras perseouiciones que antes ha'bía pa<l'ecidü ese P!recursor. El hijo del Chusig -lechuza, como en quichua le l'lamaban al humilde cw·andero que Fray Jo.sé del Rosari'o trajo de l Cuzco a Quito para que le ayudase a asistir enfermt>s -; el hijo de la vivaz mulata Catalina" nació e n Quito en 1747; y a los treinta años escribió libros que hoy nos paTecen estrafalarios; pero que hicieron época con su alborotada, desgreñada, insistente críti-ca. liba a ser enviado a las selvas de1 Marañón para que no inquietara a 1a capital:; mas sus conooim~en tos y práct.ica d~l arte de }a- medicina lo V'Olvíarn necesario en Quito, donde cundió la viruela. Fnfa.tigable para la charla en cenáculos y corriUos, traía y 1leva'ba su efervescenda por entre los jóvenes, oontagiánd·olos. Al haHarl!o en Bogotá y ver que .no sólo habfa amainado su geniecillo de correveidile de novedades librescas, sino alzádose a cierta llaneza y circunspección mental --como Jo denotaba el gran discurso que iba componiend~ para dedicarlo a la ciudad d.e Quito-, er Marqués lo apoyó, corroboró su plan y costeó él mismo la impresión, en 1789, de esta notable pieza. Cumplidos los dos años die confinio, Espejo se volvió a Quito·. Sa<:ó entonces el primer periiódioo bajo el títul<J arborozado de Primicias de la Cul tunl de Quito.
Mantenedor, continuador de sus mejores ideais, el que iba a ser nuestro primer mandatario propio, Selova Alegre no fue, pues, un improviisaid:o. H ijk> de este quiteño portaestandarte de la primera revolución, era nuestro héroe. Hemos visto que su padre S'Olfa reunir en la diudad y el campo a los h'ombres más cultivados de la Colonia. Su casa era natural hospedaje de extrélllljeros distinguidos. Espe-cfal, capital mención, requiere el paso por ella del Barón de Humboldt, e n 1802. ComlQ es -sabido, el sabio Caldas esperaba a Hu.mbolldt en Quito. Carr-lios Montúfar, a la sazón de 22 añQs, inspiró a Humboldt mterés por sus d'otes y anhelos de -cultura, como también simpatía por su persona. Fue su compañero no sólo en
EL LIBERTADOR ex-cursiones científicas si.rro en sus incursionies de viiajer'o curioS'O d:e Jas costumbres y de la vida1de sociedad'. C'aldas, que se muestra en sus cartas ceroso de esta preferencia., se escandamó ·parti'CUlarmen.te de aómo, la víspera de una ascensión al Pichincha, hubiese pasado el .sa•bilo la noche en compañía de Montúfar, herborizand~ tambiéin, pero entre muchachas guapas. Humboldt en sus cartas recuerda la señorial h!ospitalidad de sus amigos dre Quito y dilo a· .a11'gunas plantas, por él clasifkada·s, la denominadón lat~na que perpetuase el nomrbre de 1.os Montúfar. Se comprende que e} mundado Humboldt prefiriese el tra'1lo joviail con el mozo a la minuciosa austeridad de CaLd·as. Este, en sus in1teresantísimas ca·rtéIBi dice entre otras cosas: "El carácter de Humboldit y el de Caldas -así se nombra Caildas a &Í mismo- S'On muy ddferentes. El primero t.i.sn:e u.na viveza quie ya toca en inquietud, l'ocuaz, amante de la diversión y rl:e la soci-edad; el segun.do, Calda.s, con isu fondo die actividad un pooo austera y amain te del retiro ... Rara vez risueño, no salta, m corre, n~ hucha". A Caldas, gran, traibajador, J.e interrumpen .en sus trabajos l~s que él· .11a.ma "moles~os cumplim·iento.s de ·este Quito que me roban el tiempo más p:recik:>so". Todo lo q1Ue nos han dicho de esta ciu'Clad -agrega-, todas las ideas que tenemos de ella por los informes apasfonad!os, m ereoe reformarse .. . Los templos en medio de tarnto mail gusto tienen magnificencia y hacen grande v€'lltaj a a- Santaf-é y a Popayám El traje es indecente, un grand:e aro de 1baUena u olra materia semejante infia a :las mujeres hasta dar1es .cuád1,upe a·n cho del que tiernen. Apenas se puede di·sourr.ir cosa• más contraria a la hermosura: el cuerpo más bien formad.o se de6figura y .no tiene -a juicio del -petrimetren'i1ngún atractiVlO. Las sayas, pollera.s de bayeta de pellón, todas e llas menudamente prensadas, de a'1to· .abaj'o, y con mu<:h-0s a.nichos fajones de la misma tela y de dife rente color; y e111ujo es consiideralbile (y ya observaré y avisaré a usted despacio). En otra carta continiúa Ca1Jd:a s: "¡Qué diferente .es la conducta del señor Barón, la llevada en Santafé y Popa<yán de la que lleva en Qttito! En las dios primeras fue digna de un sabio; en la última es dig.n..a de un hombre rnrdinario. El aire die Quito está envrenenado. No se resph'a s~no place1~es; l'Os prec'ipid0:s, J.os escolJJos de lél! virtud se muJ..-tjplicain y se puede c1'€er que el Templ-0 die Venus se ha tras~ad'ado· de Chipre a esta ciudad. Entró el señor Baron en esta Ba!bil:on.ia. C-Ontrae para su desgracia amistad con unos jóvenes obscenos, disolutos, le arrastran a las
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casas en que reina el amor impuro, se apodera esta pasión vergonzosa de su corazón y ciega a este sabio joven hasta· un punto que no se puede creer. Este es Te1émaco en }a isla de Catipso. Los trabaj10s matemáticos se €-ntibian, no se visitan las pirámides, y cuando el amor de Ja gloria reanima a este viajero, quiere mezclar sus debirrMades con l as sublimes funciones de las ciencias. Midie una 'b ase en las llanuras de Quito y allá v.a el objeVo de sus amores -0 .el id~ l1os cómplices de sus fra·g,il.1dades. A veces comipade~co a este joven. A v.eces me irrito. Cuaind'o me amima esta última pasión, me parece que veo reanimarse las ceniza.s die Newton, que no llegó a muj·er; y que C'on u.n semblante airado y temible parece decir a·]! j-0ven prusiano: ¿Así imitas el ejemplo de pureza que dejé a mis sucesores?" Y luego, un dato acaso mailici-0so: "El señor Barón, dke Ca1Mas, iSe de1s mayó en Pichincha"; y añade: "¿Es ésta una prueba de fortaleza?" (3) Refiriéndose a M!ontúfar, Caldas lo describe: "Un joven cUTrutaco, ignorante y disipado, que le ha mereddo toda• su confia.nz.a". Ya antes había .escrito: "L a amiistad más vifva, el amor más verd!adero llllQ puede igualar a.l que el Barón ha m anifestado en Quito con esta especie de 'gentes. Este es un hecho púb'l ico y d.el que darán testimoni:o tlodos estos habitantes. Humboldt es joven, es extranjero, no es inglés: una conducta severa y tranquila no es del gusto del Barón". Si.n embargo, no todo es in-compatibilidad. En 1ca'l'ta de marzo 6 de 1802 escribe Calr das: "Aunque la data de esta carta está en Quito, es ·eqcivocacióni: yo me hal.lo en Chillio. oella casa de campo del Marqués de Sel1. v.a Alegre, en compañía d-el Barón y de Bompland; vivo en el mismo cuarto CO!O éste, tengo sus manuscritos a mi disposición. ¡Qué honra!" Caldas, que a pesar de sus puidores y de sus horrores se estuvo largo tiempo en Quito, y hasta se dice haber1110s dejado por ahí un hijo inatura1, nos ha dejado tambié n, en sus interesantísimas cartas, descripci'o nes po·r menorizadas de la ciud1ad. Visita en primer término las bib'l iotecas y halla, no sin asombro, según 1-0 declara él mismo, p1·eciadas obras. "He visto, dice, aqwí, exquisitos libros y en gra•n .copia: no hay ,p artiicular que no les tenga en mucha o en corta cantidad y me parece que en esto hace ventajas a Sa.nta·fié". 8i111. prever el ".d.iesai<re" que iba: a causarle má.s tarde ese ililesperad'o Humbo}d t, a quien llegó a calificar de "amante de un de-sembarazo pueril", exc1ama: "Yo lo voy a
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seguir a todas partes ... seguiré a este sabio ha:sta el Polo s i fuere necesario". Pero éste "ingrato pueril", según nuevamente lb califica, partió dejándolo en Quito. "Partió, dice Caldas en carta de junio de 1802, partió de aquí el 18 de} -ctorrienie con M. Bompland y su AdlOni<S (Mlootúfar) que ·n o le estorba para viajar como Caklas".
Llevó pues, Humboldt, ai j oven Carlos en el viaje que hizo de Q.ui'.to a Lima por tierra; y de Lima a Méjico y Europa. La amistad de un gran hombre es un d'.on de loo dioses, dice un clásico francés. Y si r.ecordáis el ascendiente de Humboldt sobre Bolívar cuando hablaban.o en París de la especie de hombre que ya hacía falta a América, bien podréis figuraros cuánto mayor no sería tal ascendiente sobre U!l1 espíritu menor y más b.lando. De su viaje escribió Montúfar un relato / iinteresante. El iinfatigabtie Humboldt, que de Caracas a Lima y luego a trav~ de Méjico, recorrió 9.000 leguas a ~aballo -"fa exploradón más grandrosa, según Mancini•, que hasta entbonces se haibíai hecho €'l1 regio nes mal conocidas"-, emprendió, en su .camino a'l Sur, la ascensión del Chimborazo; perfiló las sierras Azuayas; atravesó el Marañón, dejándonos €111 sus ·Ebros intitulados Vistas de las Cordi· lleras y Cuadl¡os de la Naturaleza, paisajes como ese de la meseta de Cajamarca, que él quiso ver por haberse ahí marcado el divortium acquarum de los destinos de América, en el encuentro de Pizarro con Atahualpa: Geografía, Botánica, Historia, forman de ese trozo fundido en sentimiento ·p oético una de la:s más be1lais páginas que tanto abundan en Hubo'ltlt; y la descripción es exacta como pude comprobarlo, al ir, también y-0, pero no ya a caballo, a aquel ápice de nuestra historia. De lo que debió de ser ese viaje, de Qui~ to al Sur, a través de nevadlO.s, páramos y riscos de nu-estra ardua cordill-era, imagen viva tuve, m ás que al leer ·sus libros, ail pasar por lo:s mismos atajos y senderos que él, en cierta visiia que, esta vez si a caballo, hice a Cuenca, •nuestra Atenas -pues que la tenemos tamb~én en pequeño-, C'Uand-0 fui en espontáneo homenaje a tSa•l udar en su Arcadia andina a un pa:riarca de nuestras letras, Remigio Crespo Toral. Me permitiréis que, de paso, evoque ese recuerdo congruente. Porque Humboldt fue de los primeros en v·er y, sin duda, en enseñar al futuro héroe de mi tema lo que r eservabain de porvenir el secreto y la belleza de
EL LIBERTADOR esas montañas ingentes que él iba n o sólo midiendo con su 1barómetro, sino desentrañando cc>n espíritu vidente de filósofo y de poeta. ¡Cuántas -cosas nuevas no iría diciendo el tSa:bi'o a su joven escudero y cuán.tas éste, que tenía ingénito ~r sentimiento propio de su tier.ra! Diálogo entrecorta® pero no i·nterrumpido, al fatigoso paso de las j adeantes <:abalgaduras que trepaban. como cabras por esas cuestas o, acezantes entre la amarillez de .los pajo-nales, menudeaban. e l trote bajo la llovizna buscaindo hospedaje, siempre lejano, como sensibles también ellas, las pobres bestias, a la tenaz melancolía del páramo, a la pesadurrrbre de las montañas y monotonía del horizonte en la marea de las lomas que se suceden, siempre iguales y nunca las mismas. A América no la conoce quien no la anduVIO a cabél>llo. Sólo quien viaje casi sin caminos por la tierra todavía mal domada, comprende bien la Conquista, la Colonia, Las guerras de la !independencia, Ja lenta y ardua formaciÓzj de las nacionalidades andi'Das. Ahora nos sentamos a mesa puesta. No hay que olviidar lo que hasta hace poco significaba un viaje de Bogotá a Quito, o die Qu1t1o al Cuzco. Hoy ]:a consigna es la velocidad. Dos larg-0s años •p acientes tardó Humboldt de Caracas a Ldma. ... Mas no perdieron su tiempo los abuelos a lomo de mula. Gracias a ellos, los trenes y aviones de América transportan ahora hombres completos, ideas ~la·boradas, cultura acendrada, que no solameDJte materias !>rimas y hombres silvestres. Marco Aurelio andaba en litera, a <:aballo, y tenía una visión del mundo que sobrepasa las edades. El riel que ciñe la tierra com'O dura cintura de hierro '110 ·la humaniza ni la ennoblece oomo el hilo tenue de pensamiento con que el pastor de Caldea ataba por primera vez el pulso de l-0s astros. La única medida del uruiverso es el hombre. Y .el hombre que piensa y medita descubre lo que ,éJ significa, él, tan pequeño y tan grande, en el· mundo tan grandie pero tarn pequeñb. Y algo o mucho meditaron ya, por estos mism-0s caminos, los sufridos abuek>s que le111tamente iban haciend'O patria. Obra in.gente en tierra tan difícH como la nuestra, de cimas y simas. De este contactlo_ americano con la naturaleza bravía, Humboldt revivió las primitivas etapas. No llevaba yo sus libros en mi maleta pero s'Í e n la memoria al recorrer sus pasos pbr nuestra sierra. Misteriosa poesía la de la ciencia. Pero la naturaleza nos habla en otro lenguaje. Recordad la teoría de Humbbldt sobre
EL LIBERTADOR los cumulus, esas nubes que en otras latitudes sólo navegan por el cenit, y que en las nuestras a menudo se tienden como rebaños a los pies de nuestros pastores en la montaña. Me acuerdo de la tarde sobrehumana que nos cogiió, nos sobreoog~ó a cuatro m.i·l metros, en las alturas de Tipococha. Por una hoz se abría campo y se ensanchaba a lo lejos un ·profundo valle. Lo div.isamos a medio llienarse de nubes. Acudían ligeras las pesadas nubes, desde el fondo del horiz.onte, y se acumulaban, se esponjaban, se tornasolaban al sol oblicoo. Pronto el valle sumergido desapareció; y aquella celeste gloria difusa, in:Lusa de resplandores crepusculares, :flue ganando las más altas cumbres, luego las próximas y llegó por fin a nosotros. La opaliina marea besaba ya nuestras plantas dejando apenas perceptible el palmo de tierra en que las asentábamos. La tierra afloraba apenas, como recuerdo de un mundo desaparecido. Y el fantástico océano invasor, que confinaba con el celaje por todo el rued'O del hor.izonte, parecía el reflejo del C'ielo: parecía otro cielto volcado; y el cielo, otro profüindo mar inveTtido, suspendido, al cual iba ya juntándose, C'On e'l cual iba :fiundiéndlose el ascendente, vaporoso mar. Estábamos entre dos cielos y el a·l ma y sentidos presa·s de maraviil-la.. En medi-0 de esa belleza supra.t errestre, lástima era que no otros ojos hubiese fuera de los nuestrt>s, no otros ojos humanos que la contemplasen. Inolvidable esplendor gratuJto, hermosura siin nombre y per.dida. ¡Y cuántos espectáculos .ignorados, en nuestra tierra de cumbres y soledades! Tierra casi inhumana, impresionante de soledad más que el mismo mar, son nuestras oumbres andinas que ignoran a11 homlbre . . . . Seguimos avanzandlO al tamb-0. Y cuando diiv±samQs runa luz, varias luces que no parpadeaban, fijas como la v.oluntad de d'omin.io que las impla·ntó en lo ailto de la sierra hostil, ·nos sentimos acogidos desde lejos por el caserío que ad'ivinábam~s. A su abrigo n:os amparamos. El vielto salvaje bramaiba sacudiendo el maderamen <ie la posada y penetraba por las hendijas como querierulo apagar ese comienzo de civilización que al igual de los roqui1los eléctricos pendía toda de un hilo y temblab'i también como consciente de la .inclemencia. Con só1o oír bramar el viento sentía yo todo el drama americano de civilizaciJÓn y barbarie; y pensaba cuánto esfuerzo, cuánto, necesitaron los es.pañol-es para ir co:lganido, como colgaron, entre los riscos de las cordlileras, nidos que ahora son ciudades. A una d:e esa·s ciudades nos encam.inábamos. ¿Caminos? Para evitarlos, más bien que
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para ·seguirlos, tan resbalosos y eS<:arpados eran. La agria pelambre de los pajonales; quebradas abruptas; aguas he1adas de los torrentes que no sabíamos adónde, a que ríos lejanos llevaiban tan apresurados mensajes de ·las altura-s; nieblas errantes que se desflecaban en lluvia buída; hosques friolentos; y, por todas partes, no sé qué especie de pavor silente. De pronto salió, de una choza d'€ pastor por aihí ·p erdida, una música suplicante, un melodiloso lamento de aolma vencida, prisionera de ta soledad. Era la quena aborígen. Decía la pena oscura, la queja de animal herid0 por ·u n resplandor de alma que le inquieb y no lo redime. Todos conocéis la angustia de esa música ind~gena que entreteje su telaraña de melancolía hasta en el alma del blanco. Se asomó iel indio de la quena. ¿Qué tenía, el infeliz, de humaam? Encontrarse, como se encontró tantas veces, Humboldt, con un_indio acurrucado a la vera de un sendero, es oomo encontrar un resto, uni canto rodado de monumentos preiincásioos, un jeroglífico .i ndescifrable. Tan ajeno nos es isu pasado como es su presente nuestro problema y su porvenir nuestra incógnita. Así lo contempló Humboldt. Así, sin duda, ilba hablando a Montúfar, a la vista de las ruinas incásicas que fueron viendo y que a Humboklt le merecieron luego síntesis poco halagüe ñas, aun de lo más perdurable y definitivo de las civilizaciones americanas desaparecidas. Pero si fue 'escéptico Humboldt acerca del valor de lo incaico, oo fue censor menos riguroso de la Colonia. En Uima observó la desidia y tantas fallas y vanidades que el mismo peruano por excelencia, José de la Riva Agüero, reconoce como fidedigna pintura . Dos meses se estJuvo Humboldt en el Perú con Montúfar. Pensad· si no serían de provecho esas enseñanzas, vertidas de primer rbrote •e n oídos del atento oompañero de viaje, que llevó así a Europa una visión más cabal de su América. Símbolo de la cultura instable y perecedera que habfa ido fan¡plantáru:lose en imestra América, me parece -el detalle que narra Humboldt de cómo recibió en Tomependa, al lado sur del Marañón, cartas de Europa. Cue nta que el .correo lio ll'eva•b a un indio buen nadador, nadando tres dí;is co.n:secutivos a favor del rfo Huallaga; Uev.ábalo en un atado sobre su cabeza insumergible; cimera precaria. No de otro modo iban las ideas dentro de la cabeza de los americanos, que al hilo de la corriente 'Clel tiempo bregaban hacia la independencia por entre mareos, tumbos y remolinos. Correo de Europa era también lo que
158 vivían esperando nuestros hacedores y 1o recibfan, alborozados, como Humboldt recibió sus cartas entre las breñas ... De Lima salieron Huml:Yoldt y lVfontúfar el <lia de Pasoua de Navidad de 1802. De su viaje por Méjko nos dejó Humboldt aquel Ensayo Político -iba a decir profético- sobre fa Nueva España, donde entrevi-0 la semejanza de Méjico con Rusia. Ahí terminó el periplo americano del sabio.
Llegó Montúfar a España, d:onde iba a estarse ochlO años, de mtediados de 1802 hasta p1·incipi-os de 1810. Funestos acon.teC'imientos embargaron entonces a la Península. El vencedor de Europa suscitó en el rei-no dre los Car1os y los Felipes, venido a menos per<> todavía gr.ande, sobresaltos de gigante malherido que no quier.ía morir porque toda tumba la venía estrecha a quien había conquistado, .t ambién él, un imperio mayor y más duradero que el de Napoleón. Montúfar peleó contra la invasión de 1os flranceses a la tierra de sus aibuelos. Y se distinguió en el épico episodi-0 de Bailén. Ca.pitán de Húsares del Rey, luego Teniente Coronel <le CabaUería, hizo, pues, en España, su 1arga vela de .armas heroka·s y aprendió a guerrear com1o se guerreaba erutlonces en España: en confusión y desorden, sin -dirección, sin dinero, casi sin armas, lo que de mucho le serviría 1uego, inesperadamente, en Am.érka. Mientras maduTaba al propio sol de España iel desti!llo .de Moniúfar en América, veamo:S lo que pasaba en Quito, su propia patria.
Sí no en el grito, QuiVo fue sí la primera en el éxito y organización de su movimiento, no improvisado: ahí .se troqueló el primer molde de repúbhcas en América. Depuesto sorpresivamente el presid-enU! español, amaneció Quito con gobierno propilo y constituído. En torno a Selva Alegre y junto a Juan de Dios Morales -colombiano de Ríonegro, il'U!Stre en Qu~ y José Rodríguez de Quiroga -peruano de alta posición en Qliito- , hallábanse, asimismo, ren nuestra primeTa Junta Suprema, los Marqueses de Vihla OreHan a, d~ S'oland.a, de Miraflores, de San José, el Oonde de Selva Florida, el hermano del: quiteño Condie de Puñonrostro, Grande de España, y pa:trkios como Ascásub4 Ante, Sa~ tinas, Bu-stamant-e, Checa y tantoo otros sujetos muy prindpales. _ De los 79 títulos de CastíUa, algunos con
EL 'LIBERTADOR Grandeza de España que se otorgaron en el Perú, según la Guía del Virreinato, para 1793, tan sólo unos dfilez o doce habían ido recayendo a lo largo del siglo XVIII en la antigua Audiencia <le Quito que, segregada de Lima, se hallJ.aba aid'scri.ta al Virrei.n ato de la Nueva Gral1!ada. Pero mientra•s <en la Ciudad de los Reyes seguían soñan.do, envueltos en esperanzas cartesanas, los padres de esos "garzones delicados, e ntre sedas y encajes arrullados"-de esos peruanos finos a quienes describiró Olm.€ldio como lu.égo, buenos apren<l~ces de próceres--, los quiteños nobles, ca-s i sin •e xcepción, fueron de los primeros en rebelarse. Tuidlo pasó como se había prefijado y a la madrugada del 10, estaba fuera <le su lecho y fuera de su mand.o el anciano Ruiz de Castilla que, icaduoo y claudica.n te y todo, dio tant-0 que hacer después, aunque muy poco en el momento del susto. Pero no sólo de Lima y Santafé se recibió el! rechazo, natural, en suma. Ni siquiera de los propi~ distritos y corregimientos, salvo los adyacentes, l<es vino <>tra cosa que el desconocimiento de la Junta S tlprema y preparación a fa. resistencia. El bien llamado correo de 'brujas t rajo con ·celeridad has.ta Santa:fié la noticia de lo de Qu~to, en menos de veinte días. En Bogotá, lo que decidió, por pronta providencia, el Virrey, fue enviar a Quito a parlamentar de paz, al Marqués de San Jorge, don J.osé María Lozano. Pero también salió d-e Santafé el coronel Dupré con trescientos hombres ... Y el feroz Tacón, gobernador de Popayán, detuvo al emisario pacificadm, no esperó órdenes <le Santafé y salió a atacar a los quiteños. El encuentro tuvo lugar al SUT de Pasto, a ori1lais del Guái·t ara, en F·un es, cerca de la célebre :tarabita. Fue el pri1.. roer choque armado, el comienzo de la i•n mensa guerra civil de 1a filmancipación. Pero poco ha·bría.n podido determinar este primer desgraciado simu'lacro de combate y otros: el gobierno die Quito vioso obligado luego a reponer en el mando- aunque icon promesa d'e no perseguir a los patriotas y de soibreseer el proceso y olvidar todo rencor- a·l miismo Presidente español. La entrada a Quito de las tropas auxiliares de Ilima y de Sanitafé env alentonó a.J Presidente, que, repuesto en .el mando cuando tod avía andaba mal repuest-0 del susto, prometió según sus temores y cumplió según sus esperanzas, conformándose a la máxima tan humana de La Rochefoucau1d'. Comp,rometióse .a no irrogar daño .a l'Os causantes de su sobresaijt.o pero, pasado éste, se volvió contra los temerarios. Traicionó a su palabra dada por barrido; violó su compromiso ; se reno-
EL LIBERTADOR y se aoe1eró e1 proceso contra los patriotas, encarcelando a los más y persiguiendo a los otros.
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acampados en Qui.to y los chapetones de Qui.. to no consentirían en dejar con vida a esos criollos que, ensoberbecidos, se habían creído de repente ·C'apaC'es d·e gober.n arse por sí y de swpeditar por ende a los espafroles; ese pobre pueblo generooo quiso llibertaid: a los enDe este movimiento de armas pronto lle- gañados atacand'O -el cuartell donde se les tegó a Madrid la ·p rimera noticia y el i.runedia- nía aherroja-dos. to grito· de alarma die las aut-oridades .locaAtacaro·n. Penetraron en el cuartel ma1les, co-ma no .t ardó en 11egar a la Corte el pro- tando a tres c-entinelas, desa...rman<lio a siete ceso instaurado en Quito contra lios próceres. guardias; y aibrieron los :primeros calabozos ¿Qué' iba a hacer la Regenéia? ¿Ordenar que pudieron; mas no tardó el cañón del desde ya, oomo •enfáticamente se dice en El cuartel 0ontigu10 en horadar una pared diviPlata, y 1Cl0mo lo hicieron :los fumd•o narios co- soria y por .el boquete penet raron tropas feJloniales, la giuerra de extermini.o contra pa- roces a barrer ·con los asa1tantes y a victimar tri.01tas no•v idos que r.econocían a Fernando ? a los desdichados presos. ¿P.odía creerse en España que acabar con La siega id'e ese 2 de agosto de HHO, al esos :patriotas era aca•b ar con sus reiviin.dica- año de proclamada 'la primera efímera indecio,nes? ¿No era mejor examinar lo bien fun- pendencia, dejó decapitada a la nueva patria, dado de éstas o sus desvíos y exageradones? 1a que quedó, así, verdadera.mente, si.u cabeA ·e sta :modalidad y tempera·rniento plegó el zas dirigentes para cuando más iba a nece.;iya atribtrla<fo y jadeante Consejo tle la Re- tadas, pues la revo'l'U'ción c001Jtinuh, pero cogencia, acorra1ado en 'l a isla de León. mo a ciegas. ¿A qu.i-énes enviar de €misarios? El Marqués de Selva Alegre, que había Con bu.€1n acuerdo· se pensó que debieran podido sailv.arse antes y permanecer esoondiserlo, de preferencia, a.mericanos d1sti.ngui- do, se escapó cLe 1a matanza; pero buscado dos, compenetrados de ese buen deseo, a la con tesón y halilado más tardie, fue primero sa2lón leal y sincero de parte de la corona. ~ confinado a la frontera CO!Il -e1 Perú, S€cuesa·v eriguó por oon:ducto del Cond~ del Real trados todos sus bienes y, por últtimo, "no ya Agrado., el q1uüeño Antonio de ViHavicencio, por nuevas teirutativas" sino "en castigo de lo acerca de cuántos a•m ericain os residían en la pasado", fue desterrado- a Cádiz donde murió P~minsu1a. Así :flue .como no pudieron. menos pobre. y de.solad(). Su hermano, el valiente de ser escogid:Os de entre ellos 1os más aptos Ped.ro, sacado días antes de su calahozn por para esa misión, cual eran, en primer térmi- enfermedad, y a ruego y fuerza del dinero no, el mismo Vii1lavi'Cencio, Teniente de Na- de los suyo-s, fue también perseguido entonvío que hab.ía combatido en la mayor batalla ces y con rigor, a ¡pun1:o que hubo de sepulnaval de la época,. fa de Trafalgar; e l otro, el tarse vivo0 en un cementerio adonde su sobriya Te'1 üente Coronel Montúfar, solJd'ado de na Ro.sa Montúfar le 1levaba, so capa de floBa.i'lén, aUlllque, o quizá, por lo mismo que su res para l!o-s muertos, algún alimewt'o furtivo. padre acababa ·d e a•lzar.se .e n Quito y de co.nsLa masacre de l 2 de agosfo conmovió a titlür la Primera Junta de G01bierno pro-pío. Am.éóca más que la sorprendió el feliz grita' Sus instrucciones fueron de templanza y d~l 10 de agosto an'terio1r. En Sa:nt afé, en Caracas, la sociedad vistió· <líe ·luto. Se sintió pav:o'lJUnta<l: d:e condliación. Desde Cartagena, en Llegado, Vi..llavicen- sar el proeludio de la ~uerra a muerte. cio y Montúfar <:omenzaron la obra de salvame.nito que, legítima .en su ori,gen, Udta en sus designios., bien acoinsejada en sus medios, sóllo tuvo la desgracia de lo tardfo. ¿Por dónde andaba entonces el: que llegó Pues, ¿qué pasaba en estos Reinos mien- tarde? El anhelado, el esperado Carlos Montúfar, e:l Comisi'Onado Regio que en misión tras el'1os acudían? Encerrados aguardaban en sus calabozos de paz y concordia llegó junto con VH1avi1os próceres del 10 <lle agosto· la sentenda de c:encio a C'artagena e'l 8 de mayo de ese año su .proceso. E-sta s·ente.ncia fue la de condena- y .saHó de Bogotá para Quito e1 6 <l~ julio, haUábase a la saz;ón cerca dte Popayán. ción a muerte de 46 de los más notables. ¿Por qué tarid!ó? línforma<lo estaba de Jos Aterr.orizado el viejo temblequea.ntte de Ru.iz de CastHla, rem!iti.ó la :tremenda senten- sucesos de Q,uifu, desde Cartagena, según se ve por e} borrador de su memorial al Rey, cia a c'Onfírma.ción de'h Virrey de Santafé. El .s ensible pueblo d'e Quito, consternado del 16 de mayo. Ya su compañero Vi:l'l avicenpor :la suerte que a los 60 ,p resos les espe.rab~; cio, hombre die pluma ágil, espíritu pronto e había escrito y conminado a viendo que aun de -ser conmutada por el Vi- infatigable, rrey ,Ja pella de .muerte, los ·s oldados de Lima Rufa de Casti1la por su falta a la ;palabra emVíÓ
EL LIBERTADOR
160 peñada, de pend!Ón y o1vido·. Ruiz le contest-0 que eso :no le competía y que esperaba a Montúfar. (La v.erd.ad en cambio era que wrgfa al Virrey para que detuviese a Montúfar en Santafé .o le imp~diese llegar ... ) Tardó M001.'tlúfar porque qQería ir haciendo por eil ieam.tno Ja misma dbra de persuación que ViHavicen'Cio, quien, de Cartagena :l Honda, donde le cogió el 20 de juli'o, demoró tamm.én dos meses y medio en incesante labor. Llegó Montúfar a Qui.to, 18 días después de la hórrida siega. La dud!ad, conmovida, convulsa aún, pareció incorporarse a 1a esperanza, no de m'isericordia, ya baldía, pues 7llO quedaba en quien recayera útilmente, sino más bien de alguna viril reparación de los ultrajados fueros de la dudad. Las tropas de Lima, compuesta de cholos y "zambos limeños" la ha>b:íam por de.más humillado, vejado, después de haberla saqueado, incendiado y dorniinado. Y continuaban las tropelías. ¿Qué podría Montúfar en Llegando? El pueblto en masa $alió a redbirlo. "Un grupo de hermosas muohacll.as, nos cuenta wn. h'istoriador, capitaneadas por la 1bcl1ísima María La.rain", i.nvitaba de casa en casa y por calles y plazas- a salir al '€1llcuentro· de1 Comisionado Regio y quiteño ilustre. Aun las mismas ault-0dda:d"es españo1as, con el aoostumbrado rito y solemnidad de l-Os recibim'ientos, salieron a reconücerlo en su carácter d:e Enviado de la Regencia y a dar le "la bieilJVenida. Venía die España, y traía autoridad rea1l, es icierto. Pero, "se obedece . . . y no -se cumrple". Los españo1ies sa1bían ya a qu é atenerse r.especto de quien n'O podía menos de anfrenrtárseles, así no fuera hlj-0 bien naddo <lel primer prócer. A.un p alpitaban en el ambi-ente los .cadáveres del 2 de agosto. Ardía, pues, en esos mam.entos, el odio entre crio1los y chapetones. Y era precisamente ese sen't!ímiento el primero que Montúfar traía por misión acaldar y calmar, para base del' .nuev-0 orden que por entonces y sólo entonces entrevió E'Spaña, a pesar d:e lt>s Carlos HI y IV, a pesar de Aranda y de Godoy y d:e tantos otros desoído·s consejeros . ¿Sería posibl-e esa obra de apresurada recO'n.Struoción? Imnediaitamente se propuso Carlos Mont11llar iniciarla con los elementos que tenía a mano, aunque ya habían -entrechocad'o. Pero su .misión: resultaba, en ·l a América ya en armas, por demás ingenua, aunque consonaba e n el fcmcfo y en la forma con el persistente sentir de los muC'hos que, patrÜ)tas de verdad errwero, desconfiaban del: -éxito y se asustaban del ·giro que füan tomando las ideas y los hechos en .e l trastorno. Aurr .no asomaba Bolívar, que volviiÓ irrevocable el destino. Pero
de 1809 a 1813, culpa fue de las autoridades españ<ilas en particular y d·e los chapetones, más que de los mi.smos y m ás exa:ltaid:os patri10tas, e1 .no pode1· en1tender.se en Caracas, Sain'tafé ni Quito, con los dos Com1sionados R egí.os, quienes más biern fueron llevados, por la propia -conciencia de su ·d oble deber d:e españoles y de americanos, a pasar dei uno al otro •band!o. Lo del 2 de agosto Hizo que, para Montú~ far en Quito, fuese aun más imposible que ¡para Villavicencio en Santafé, I:a m isi.ón de arreglo· y 1cooperación en:tre ambas Españas. La J.unta que -é1 irítenitó d'e concHiadón rro tardó, ma1 ajustarlo andamiaje, en dislocarse. Y pronto, e-111 de •octubre, es decir, al mes de forcejeo, d~c:retóse la independencia abso luta. "A pedido de'l puebl-0", y a la cabeza del impro\fisado ejércioo quiteño, marchó Mo:n~ túfar contra las tropas de Lima. Galvanizada la revoll.udón, este .~egundo .fmpetu volvió a ilusionar. Pero vanos :tueron a.lgunos triu111rfos, entre otros, el más .t rascendental ohtenid-0 por .otro de los Montúfar, P edro, y poT Feliciaino Checa, al entrar en armas a la terrible y refractaria PaSt-0. Además, lru; funestas riv-a.l'idades - des1concierto1 y suicidio de ·1a patria infél!nte-, entorpecieron la acción ~<mtra fuerzas tan superiores. Montes entr-0 en Quito en noviembre d~ 1812 a acabar con la primera república independiente que _p ara él haibía ya durado demasiado, habiendo dura1d10 apenas dos bTeves años y unos pocos meses. El pr1mero de d'kiembre delo año 12 fueron defiinitivamente derrotados Montúfar y Calderón, en !barra. El de.safortunad;o Mon~ túfar logró escapar, desangr.á ndose por una herida. · Perseguido con tesón, capturado un año más tarde, Montúfar fue !despachado con griUos a la oárrel de Panamá, numbo a cárceles de España. ¿Se acabó Montiúfa·r ? Fugóse de la c,árce1 die Painamá y se vi!no a'l Cauca a ponerse a la.s tÓTd-enes delr illUevo sol! que ya deslumbraba, de Bol\ívar, que con -sólo su presencia reanimaba ya y fecund'a'ba los yermos de la im¡fotencia y la desesperanza, haciendo de los -camp·o s huérfanos de hombres y e~ranzas, brotaT esperanzas y hombres. Estamos ya en 1814.
Con Bolívar entró Montúfar a, Bogo.t á, a fines de ese mismo año de 1814. En la toma de Bogo'tá, Carlos Montúfar, d~ Ayuda.in.te general, enitTó a "la dudad "a ·1as dos de la tarde, dice Monsa1ve, con un destacamento de den fusileros que pidtó y lle fue dado, emb1stió de frenitie por el camelolón de la Alame-
EL LIBERTADOR da (hoy carrera 13) y .con el mayor denuedo contra el ·n utrido fuego de los cañones y fusi:Iería, llegó a p<merse a tiro de pistola dJe los ata•cados, esquina de La Capuchma (cruce de la calle 14 con la carrera 13)". Sobrevino entonces la capituladón con el dictador don Mainuel Bernardo Alvarez. Habiendo éste enviado .a parlamentar con Bolívar al general Leyva, Bolívar "1e propuso como medida preHminar, que se quedase en rehenes dicho ge-neral Leyva a cam'bio del .coronel Montúfar". Protestó el doctor Alvarez por escrito en t.érminos ldiema1Siado duros, alega.ndo que Montúfar, además de no tener grado equivalente al de Leyva, había sido declarado antes reo prófugo" por el mismo tlictador. A lo que el Li.bertador replicó en estos términos: "Eil Corone-1 Montúfar es un oficial de primer carácter en la milicia, y aunque no es general, creo q¡ue merece 1:/ien el honor que le he hecho. Yo no enviaré otro en rehenes del .general. . . ni me es decoroso variar de elección.. Si Vuestra Excelencia no quiere .ca,pitulaciones benéficas, no envíe 1Tiegaciador alguno porque cua'lqui.era que yo con~da, será por generoisidad, id.e '1a cual jamás me depar'tiré." Cel!ebrada la Caipitufación, el Congreso oe01nfió luégo a Montúfar mil doscientos hom1bres. En ·l a cruenta batalla de Fa.lo, últ'ima precaria vidoria en 1a vida de Mo.ntúfaT, hi-zo Montúfar, dke Isaac Barrera, 'prodigios de valor". Cargó con el a1a derecha: le mataron el .cabaHo. Finalme nte, tras la fatal derrota en la Cuchilla del Tambo, y huyendo del exterminio general, re encammó Montúfar al puerto de Buen:aventu.Ta con la espera:nza de embarcarse en ·los buques del Como:d'oro Brow.n; pero -el Comodoro "habíase visto obligado a lev.ar anclas y darse a la vela pO'C'Os momento:s antes de lfogar los :fugitivos". Se internó Montúfar .en las selvas. Denunci'ado buscado ¡para escarmiento, fue al fi'n apreh'endiJdo y 1l'ev-a<lo a Buga, juzigaido y condenado .a muerte. Va:namente las damas de Buga iinterpusieron: ardientes súplicas: fusilado inmediatamente, pe·r edó el 31 :d~ julio de 1816 a los 36 años de edad, aun florida. Que era de hermoso talante y que murió sereno, escr1bió un testigo .p resencial deJ.. füs1laan'iento. Fue dobl-emente 'Horado. Sus restos fueron trasladados no hace muc.h-0 de iJ.a .no'ble Buga, fa ciudad señora, a la ciuda!d' nativ.a, donde ahora reposan esperandO' todavía que vengan a descansar a su lado los de su padre, muerto en: e•l destierro después de agotada, como heces de su cá-li'z, la amargll!I'a del fin pr~aturo del último vá1stago de su. es'tirpe. (5)
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En la pl:aza de Buga puede verse la placa conmemorativa del fusilamiiento.
En esta 'Corta existencia, dbs períodos
se ·d istinguen: el de su mi!sión, fracasada apenas intentada; et de 'lucha: franca y en armas,
por l1a oemand.pación. En ésta fue lll.ll héroe entre tantos héroes. Sobraron Capitanes", <l.i'ce Monsalve. En ·la o.t ra faz, un instante detiene sus manos la conflu~mcia de dos destinos: pa~pi tan1e se ve en ella el pumto en que camJbió el rumbo de los sucesos, al ir a detenerlos. La óp1!ica retrospectiva nos hace ver como imp·o sible la que no fue. Pero abundan testimonios y documentos que demuestran cuán en el ánimo de los icontemporáneos estaban loo anhelos de entendimiento a base de .autonomía, 1110 de ruptura. F.áci1menie se comprende: demasiado enhebrada estaba en Ja urdimlbre misma de la v.ida la tradición cotonial. Y en el: ron-ro.n de la existencia diaria no todo era chooea.r con los españo'1es. La con'V'ivenda familJ.iar aplacaba, a 'la hora del choco'late, .a los más iexdtados en Jos cabhldos. Verdarl~ra opresión no ha'bía. La vida era asaz v'ii'viib1e. Y no sólo en 1ais Leyes Indias, en la práctica misina ya en uso, principios halbía tan aprovecihaibles de buen gobierno para sí y ejercible por los pro~ ·p íos americanos, que con poco que hubieran coayuvado las Cortes de Cádiz ya benevolentes, la autonomía habría sido realidad inmediata y iconcreta, encaminada de suyo a la emarrci,pación, con menos estragos y odios int•estinos que lo fue .la .im,provisada repúbfü~a de solMados. Y bien se ve que la i.ndependencia absoluta no fue, m pudo ser, sistemática y defin.1tiva aspiraciión del primer momento. La indepenld•e.ncia: fue haciéndose absoluta como un torren1te que se precipita por LocS cauces que va encontrando·, .no ,por canaJ,e.s trazados de antemano con precisión. Co:n muy rcordiall amargura di.ce M€lnJéndez P·elayo, refiriéndose a Mori!Ho: "La ignorante ferocidad de un soldado a quien e n mala hora confió Es,paña la de'licada empresa de pacificación de ·l as provincias :ultramarinas" :fiue ila' desgracia. Y un patriota tél\Jl entero e historiógrafo, tain concienzudo cual nuestro Monsa.lve, .concluye así su biel'l cimentado .relato: "A no ser Mori11-0, ese artiJSta de la muerte, el que viniese con e.omisión que le encargó Femando VII, es posible que no se hubiera .puesto a es.tos puebios en el dilema." Por eso er Virvey don Francisco Montalvo ainundaba a su .sucesor don Juan Sámano,
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"tan .imlbécil, -0asr tan sanguinario como Moritl:o", que: 1 'los 7.000 y más iindividuos de ras principalles familias del Virreinato que han si!d-o pasados p°'r las armas, unos delincuentes, otros •n o tanto, los cual€:S quizás h'abría co.nvenido más al· servido del Rey deportarlos·. . . fu:l!fwlibleJill.e-n te habr.fil de producir el desconsuelo y desesperacihn en los pueblos ... NG há'b'la ,a Vuestra Exce1encia, añade, sino comprobando mis dichos con documentos termi.nan.tes". Y el Pacificador de Quito escribi'Ó aJl m$.mo Sánam.o en 1816: "Sí h ay indulto, tal es la volun'tad de Su Majesfadi, y no hay que mal respetarla". Pues b.iien: el entonces acaso· ineluc:ta'ble Morí1lo IIlO' habría sobrevenido si el ve:rtdader.o Padfi.cadnr - cua-I eran Moniúfar o ViHavic€ncio, quiero decir, amibos, que eran URO y rn.imno:...._, hubieran l•l egado nada más que un· poco runte,s a Caraca•s, a Bogotá, a Qui'to, como también el Llcendaldo Luyando a Mé: ji:co.
Llegamdo un mes antes a Quito, Montúfar habría conjurado l•a matanza del 2 de agosto, ,principio de la "guerra a muerte". Pero 'IJegar a Quito fue para él asomarse a!J. vórtice de uru abi.smo. Tuvo .e l inmediato sentimiento de lo irreparab:le. De ahí que, despojándose más rápidamente que VH1avicencio <loe su misión ya ilusoria, se entregase de lleno ai1 hervor de fon.do que iba co:nvulisionando de dolor su tierra, en gestación d.e un .nuevo mundo, al azar. Más rápido en su decis~ón, o más lúcido que Villavkencfo - quien s.im.i ernlbargo, aparece como más ·i nteligente y era más emprendedor, en renovadas instancias- , para Montúfar no duró tanto aquel. período de tra.nsici'ó n aíl fin del cual ambos fueron denos.tadvs como trai.:dores, a España po·r los realistas, como traidores a América por los patriota•s, sj.n ser 110 uno ini lo otro, antes bien, siendo leales ,para reon amba~ Españais, como las U•amaban, en el más alto s~tido . Frente a la J:ealidad ya voraginosa, el e.misario, el parlamentario, el diplomático que envió España, hall!óse de pronto sin cabida; y no quedó en él si:nó el Ca¡pitán de cuyo pecho su.rgiió el Ade1aintado <le la Nueva Amérka. Y de no ha-Oer stdo fusilado en Buga, ese quiteño habría: sido, .p ara no:sdtr.os ios ecu.atortanos, nue.stro Sucre. o, en suplencia del Gran Mariscal asesimado en -su camino a su bien quer·l da ·Q uito, haibría sildo nuestro más genuino, J uan José F.l:ores., e'l fwndado·r de nue:istra ·nac10'Illa1idad1 la c:ual, oo.n un quiteño d.e su esti.rpe, no habría dejado de ser y
EL LIBERTADOR llamarse el Estado de Quito, ca.pita·l Quito.
"En la vida ordilllaria y e1 .curso d e 1a hi..storia - dice ViUestro venerall:e don A rutonio Gómez Re.strepo, 'Preci'Samente en ~l prólogo a l a obra que hemos venitdo citando a menudo, <lel General Mo'IlSalve sobre Villavicencio- haHamos hombres a qu.ienes persigue U¡l1i destino ho.s.tfil en vida y en muerte. H asta para morir hay a quienes sonríe una hada benig.na. Si la patria exige el sac.rifici:o de la vida, no e s lo m.Jsmo ofrendarla oeomo Girardot y Ri.caurte, €!l1 eQ ardor del combate, viendo- en lo~tananza Jo.s resplandores de la a¡poteo·sis, qiue perderlla en wn. ,patíbullo afrentoso 1ev.antado contra la:s paredes <le Uin.a doaca, entre irrisoria burla c1e .lois sayo.nas". "Tiiene la vida púlblica de Virl:lavi:cencio -conltinúa Gómez Restrepo, y sus palabras se apHcan exactamente a Mcmtúfar- un tint.e crepuscular como d:e quien está destinado a anunciar cosas qu.e otros :realizan, a ilumJnar ccm Uuz tenue e intermitente lo que otro'S e sclarecen con fuigo.r meridiano". (6) Al desen'4errar yo de entre los esoomb,ros de la ·pdimera revo'luci!ón este busto de Monitúfar ya roí<lo po·r el! olvido, bien quisiera saludarlo- también con e~ verso· de corte anttguo, de Moratín, que esta vez iría bien enderezado: "A voz, el apuesto. cumplido garzón"
Mas, para asentar e1 'busto hace falta el pedestal, y para aur<rlear1o, ha.ce falta el espl.endor de una patria que le haga t·e lón de fon.do. Desafortunada:mente, si es trunco y mutílado el desti'no- de este héroe, igualmente mútilo y tronchado quedó el destino de su pro;pia patria venida a menos como sus glori.as y a pesar de sus .glorias prístillla<S. Pues ~a <pobre Quito, que se ·1~ó., 1a primera, a la aventura de crear 'Pa.tria:s, sa~ió de €Sa aventura .con una patria m·enor de l¡;i. que -echó aJ crisol. Pendió hasta su nombre. Y perdü~, con el· m.om!bre, hasta ·1as fronteras que ma-ntenía Jigadas bajo su advocadón. Quito debió C'Orltinuar Mamándose como Guatemala se llama Guatema:1a; Méjico se 11ama Méjioo; Ven'ezuela, Vemzuela·; P a1I1amá, P am.amá; P erú, Perú; Chile, Chille ... En la .prehistori•a y en Ja protohistoria , en ~a Conquista y durante l a Colonia, en los albCYres die 'la Imdependencia, fulge con sentido .propio· su nombre ·aintiiguv, a:IlltiquÍ;Sim o, illlmemoria1r. No es poco que ahí nacieran los mayores y últjmos !micas, Huay.nacaipaoe y Atahualpa. P or algo-€'} grande Hu.aynacapac, tan tiernamente amó aquel risueño suelo· que
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ahí, casi sacrílege, olvidó a Ira sagrada Cuzco, 1a R-0ma de su Imperio, y dejó en herencia aparte a su hijo predilecto, por S€r quiteño, ~l rei;no qu?e venía ¡die 1su an.ad:re, .l a esposa por er mas amada; aunque ie0011 e.11-0 rompfa -ya malL augurio- da 1unid-ad del Im¡perio., con hreeha ipor <londie entraron lo.s grandes bárlharos bJa.ncos. Pues si Atahualpa el quiteño, 1110 acc-0mete y ·somete a Huáscar el guazqueño, am"bos hennainos iunido;s ha'b rían, con sus manos entrelazadas, .cogido con10 <:on piinza el miséro, el irrisorfo puñado de conquistadores írr~too. Sólo gracias a esa brecha pudier0011 lO's españoles entrar.
ré, do·Jlido, que esta ·Cél/Usa de mrenos valer es injusta. '
(,1).--Consultar "Un Quiteño, P r otomArttr de la Independencia Americana", por Rugo Moncayo, Número 132 de "El Libertador". (2).-El ilustre don ..Ramón Mcnéndez Pldal acaba de •publicar,- Espasa-Calpe, S. A., Madrid, 1963- su lnsuperable obra : "El Padre Las Casas, Su Doble Personalidad" que respaldá a nuestro don Gonzalo en su apreciación de este personaje.- B. M. (3).-"Las Cartas de Cal das", por Hugo Moncayo. Revista "Amérlca".-Quito. (4).-<Posteriormente se halló la partida de nacimiento del Prócer, en Chuqulsaca 22 de dic!embr-e de 1~71 . Stevenson, .quien lo conoció, asegura que "nació en Are-
quipa, del Perú" ; Pérez y Marchán. en su Diccionario Biográfico, afuma que en el Cuzco; Luis Alberto SAnchez, con su natural frivolidad, que "fue Peruano".. . Nació efect!vamenl e, chuquisaquefío, cuando la ciudad se llamaba La Plata. B. M . (5).-Esta repatriáción, deber sagrado inicuamente nP satisfecho todavía, aguarda un movimiento de opinión que, a falta de inspirado por el •Municipio de esta Ciudad o por ía Academia de la Historia .podria corresponder, y honrosamente, a nuestra Bolivariana. B. M. (6).-J. D. Monsalve.- "Antonio de Villa.vicenclo, (El Protomártir), y la Revolución de la Independencia". Tomos 1 y rr. Bogotá, Imp.renta Nacional, 1920.
El tiempo es gentilhombre, se dice. Todo lo perdona. Y hoy, hasta ese -nombre nos es sagrado. Cargado ya de-- dolores y de es~1·anz~, aklobado po·r J.a cosfu.lmbre, teñido en sangre hemnana par tantas Tevoluci'O.ne.s, i.nvoca.do ipor ta!Iltos resurg~mientos, ena..ltecido por a·~gunoS' hombres, no.s es caro, y acaso es ya jr.revocahle. Nueva Granada. cambió .die nombre. Lo escogi:ó di_g¡no, entre vari•as nombres que eran su herencia y guardaiba su tradición. Nos re... ¿Cómo, ,por dón:de, el antiguo reino d~ cuerda 1a Gran Colom!bia y merece presid:rQuito-, el. feudo escogido ¡por e] má-s bizarro y la aún, <!·on la dig.ni'dad ·a ntigua y la amistad vailiente de J-os conquistadores ~u. vanaglo- inc.ól'UJne. rio:so Gobernador y Capiitáln Genera.I, Gonza¡La Gran Co-lombiia! Creación grandiosa lo Pizarro que ahí decaipi'tó al Virrey y se al- y v1a:ble que hie.n pudo subsi-sttr, co·n un poco 2íÓ contra J.a Corona- -cómo, ;ra prifmera en menos d!e ·impaciencia caudUlesca. América, repúbliiea intlependient:e, con carta De haiber .sulbsistido, icariz más respetable oonstitucional jurada y ejér<eit'O propio en ar- tendría esta historia nuestra quie se pierde a ma:s co-nt'ra los -Oos virve1natos; QÓmo el Qui- ratos en tain osQuros meandros. to soberano y aun soberb'io ld1e 1809 a 1812; ¿ Qui'élDI no iha idlivagado con eil ensueño cómo, por dónde, v.Ílno a asomar luego, bajo de ilo que pudo ha•b er sido? Señuelo. en todas el verg<mzan te, bajo eil anónimo nombre d'e Ia.s lenguas, que nos lieva a soñar, al hillo de "Eoua<lor", nombre que desde entonces co- nuestras nostalgias o predileociones. menzó por d;esfigmarlo y que nada significaPero Ja realidaditiene un poder más fuerIba, aunque :Por diefi'niilción pseuldo1..científiie.a te que la muerte. Tilene !Un ensalmo·. se desprende del asoua dcl Sol? .. . Nomlbre Y all!Il a·l a:b rumarnos con sus d!olores, la sin fulgor aunque inoande,sc-ente y tórrido pa.. vida nunca .nos priva del amor que Eilla insra país '€111 su mayor pa'rte parte frío· y de ne- pira y es un acicate. Pregerva nuestra espevadas siierr.a:s, 'Y que 1o com¡{)arte con todo el ra.nza:. globo terráqueo, con :Jla :linea equi!noocial o Así, de "la Gran Co'Lombia, buenas son. todel :ecuador, que eme 1a esfera terrestre con davía las tres porcio'!Jles; y continúa infrang1su cintura de fuego. Gratescame.nte, nos con- b1e la patria ildeal que Las unge, y la:s unce a.11 funde IDuropa y n() .sólo por su trainqu±1a ig- carro del .porvenir, ei mismo carro de su aun-0randa de Ja geografía sino .por ;natura.11 y rora. exousab.Ie asodaC'ión de ideas, no.s confunde, - Y aquí estamos porque affi: somos. T€'Iledhgo, vaga e inchlscutiib1ernente, coo la Afr~ca ID'OS q'Ll,e aceptarn-0s tarl es <!ua-les somos. La ló . :ecuatorial y co·n la zona :n.e:grera, cuyo solo g:ica die :la historia esU.a 16gica rd1e la vida; y es, .nombre· ecuatoriaL -evoca u.n 'hálito de horno. .en el fondo, la 'lógica~ m:aternal deli porque sí. Trilsúe hi:storia es ésta, de :la pérdida de Cada madre diee: Este es mi hijo, y no le run nom'bre iliegítiirn.o y tbu.eno, hi·s toria que en hay mejor en el mundo ... Lo que responde a su patria cada hijo, t-0otr.a .p arte y ocasión he apuntado y que no cabe repetir ·a quí ru~ra die mar.ca. Pero sí di- dos voso·t ros lo sentís en v.u·e stros corazones.
En Homenaje al 1O de Agosto de 1809 Por J<n-ge Villag6mez Y é~z Al pie del monumenU> a los Próce- cuando apostado en este sfüo reverente del res del 10 de A.gosU> de 1809 que se le- centro de la Plaza Grande de Quito, entreveo van ta en la Plaza Mayor de esta Capi- nuerua historia, y, en ala:s de la evocación tal y a nombre de la Sociedad, el doc- ,penetro en sus designios. Porque, allá, veo el tor don Jorge Villagómez Yépez, su •cartel tle oro que preconiza fa expedfoión quiPresidente de Honor, pronunció la si- teña dirigi:da al descubrimiento del Río Mar guiente Oración Patriótica. La publica- de las Amazonas, cuando estos nu1smos Lugamos romada de la versión taquigráfica, res debieron haber sido -h-Olllados por los pa'así como también las comunicaciones sos de Gon!Zalú Pmarro., primer.o, y, después acerca de este solemne acto y el Decre- die Fra1nci·sco de Orelil'ana y de cuatro mil into Ejecutivo por el cual se establece dígenas qui•t eños mais, secuin;dando la titánila mencionada feaha como el Día de ca av.entura. la EC'UaOOrianidad. Porque, veo, en el' otro extremo de esta La Oración Cívica del doctor Vi- Plaza, hacia la "Venezuela y Chile" un inllagómez Yépez dice así: menso est~to; veo que todo Quito se ago1'-
Nunca, ningún ecuatoriano, podrá ufanarse de ocupar mas magnífica tribuna, que la que en e.5tos precisas momentos., yo al pi.e de la coliumna de los Héroes del 10 de Agosto, me honro en !disfrwtar por cargo y encango de la benemérita Sociedad "Bolivariana del Ecuador". Ni,, nUlnca, la palabra die ningún ecuatoriano, se mostrará de mas esclarecida que cuando :fuere para recordar nuestra gesta; lilber.taria. Por lo mismo, ha1bía trepidado e'l'1 aceptar t an relevante cometido, pero he entenidida también, que hablar de la patria es servir a la ,p atria, tanto mas que en la órbita id.le mi ,pensamiiento emocionado está e'l honrar1a y exaltarla. Yo me siento pequeño en este instante, . porque no ¡puedo dejar de advertir que en los capiteles de esta excelsa .columna se yergue e1 símbolo de la patria, levantando en sus manos la antor.cha <lle la 1ibertad, y a sus pla!lftas se tlillata el wdíaco 'del mundo. Mientras aquí, en e'l zócalo I:e~amta el Vlll~lo .el "águila caudal" que poetizo el vate exuruo, José Joaquín de Olmedo, que>brantanido las cadiena..s 1d e 'la .esclavi,tud. Pero, si grande es su figuración material, mas deslumbradora y excel.Sa es para mí,
pa y que todos los quiiteños se muestran delirantes de júbilo. Y siento emocionado con Rubént Darfo, su sin par est'r ofa: "Ya viene el cortejo. Y a se oyen los c~aros clari!Iles. La espacfü se al'l!Uncia con vivo reflejo, Ya viene oro y hierro el cortejo de los {paladines ... " 1
Si, 1110· saheis qu~ es Bolivar el que avanza ien la mañana del 16 die J u:lio de 1823, cuando visna por pr.imera vez a Qu'ito. Es é1 mismo, L~bertador de América, Padre Nuestro de cinco N adones, que a 'la mitad del camino de sus inrrnensas glorias, viene también a r.endir el homenaje die sus grain<lezas a l'a Ciudad! prócera d'eil 10 de A,go.gto. Y veo, también, permitidme, si calbe, divagar un tanto, veo un hel'IIloso lbal1c.ón quiteño; porque de bió haber estado en esa esqu1na histórica y romántica, ese Halcón que ornado de rosas y geranio.s y de mantones y festones, era el mirador de un g:m po de mujeres quiteñas. Una die ellas, seguramente la más bel'la, se muestra preocupada de entretJejer un ramo con las flores más vistosas y, una v.e'z, que lo asegura en sus manos y que e'l Libertador Bolívar se po-
EL LIBERTADOR ne a tir-0 de 1ba1lesta, la .bellla e insólita -quiteña re lo ]a·n za, c<m ta.n buena -suerte, que galltandlamente se lo -01ava en ·el corazón. Bolívar levanta su mirada, y el que nunica se conm{)Vió -0· estremeció ante ningún peligro, se siente esta vez, si, como embargado, porque se encuentra -con el destel'lo de dos grandes ojos negros y fulgurantes que le mterceptan el paso. Bdhívar ha conoci!d-0 a Manuela, ·a la il<Uminada Mauelita Sá·einz, a la "divina loca" A_tlle hizo y deshizo de tia: Historia, de la leyentd.a, la nO'V'ella, y de la tradici..ón . . . Y., 'si en esa .e squina se enerdec~ó el élimor, dejadme entüever en esta esqui·n a o.puesta, como ferm~nta el odio. Y ve-0 que un homfbre, 1prooisament-e el 6 <le agosto de 1875 ava•nza despacio, m~ditabundio, altivo , viste su c'lrásica levita y 11eva en -su mano derecha un rollo de •paQ)eL Este hombre ensimismado y .soberbio enitrai primero, a la Iglesia >Catedral' y lu:ego sale y avanza por e·l pie del Palacio die Gobj.erno hasta e l tercer 1ntercolum1bio, donde se enJcontraba an•t es la gran esca1'tnata de acceso: No na termb'l.aJdo de ganar el cor.redor d élantero, cuando un sujeto nefasto, le sa•l e al encuentro y le asesta de machetazo.s, mientras otros más· 1e disiparan sus 'Phstolas: la vfotima se dJespJoona y cae otra vez a la calle mancillada, de donde comedidas mainos, lo levantan ex.ámime y moribundo. El homore aqucl fuie ei1 ml,!y granldie, por mil tímtlos, Gabriel García Moreno. Pero 'han pasa'Clo los tiempo.s y el Ecuador exaltado y purifi:cardo ein: iel arfdor del más puro patriotiJSmo~ iSe apuesta a reivindicar su h eredad terr.tt o.fial. No· hay ecuatoriano q1Ue no haga obla·ció.n de su ¡persona., de sus eje·c u'torias y lia:sta ;b ienes materialie:s en servido Die Ia Ma:dre ;patria. El conflicto crece, la vfo¡.enieia es inminente; y, 1permiti<lme que desde' esta gran: alitura :en qu.e ·m e erucuentro, pueda div.lsa~, tam:b1én, a!J1á en :los corredores de'l Palacio Arzobispa1 a un. tnsigne Prelado que vrste co:n los ornamentos ld>e Arzobispo Su- pase es catlencioso, ·p ero' su frente es. despBj ada y su mira'da es penetrante; en qué piensa? No sé si sea fácil que sepamos, piensa evidentemente en el Eouador., en su patria nativa que tanto .la amó y cnnoció como se desculhre tle sus seis v9lúmenes y miil escritos: más de urnestra Hi.storia. En qué piensa MonseñoT Fedierico Gonzál<ez Suárez, dignísj_L rilo ArZDbiSpo <le Qui'to ... ? Ah! tal vez todos lo salbemos iporque es una sentencia que loseeuato.cian6s da .t endremos siempre de presente: "Sl ha llegado la hora tle que el Ecuador ... !u Y,, ahora, fina1mente, contanJd!o coin vuestra v.enia y ,pid:ienido mil di.sou:l¡pas, me veo yo ~ esta otra .es-quina, 1 pero entendedl-0 bien, no ipor mi mli.smo, sino por los rrui.l' y mil es-
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tudiélilltes que .mocetones y jóvenes concurríamos erutonce.s a la Uniiversidad Central' de Quirto.; a 1a vfoja casana. honor y gl-OTia die las dencias y !las 1etras patria.s. A esa umiversidad que ·pertenederon y magn:iftcaron los Casares, B.orja, ViJl'.lagómez, Peñaherrera , Ponc:e., Ba1arezo., Cueva, Pérez Borja, Pér-ez Echanique, y tantos otro•s ·m s1gnes ~ ilustres varones. Cuando la Uni!versidaid{, y .nosotros los ·univ:ersitar.ios, nas forjábamos un templo l<iel saber y ahlí aprendíamo;s, primero y sobre todas las icosas a honrar al? ;patria y luego a distinguirla con na.estros sentimierntO's e ideales conetructi;vos y genernsos;· y c-uando obedec'iendo a nue.5t'ros propios dictados, no nos vendíamos n~ a las cons~gnas foráneas y menos muy men-0s aceptálbamos 1-a solidada mfamant.e del .cuaiquier trán sfuga sanguinario <le nuestra Cultura de Oc.eiden·· te. Y, así, pod·r íamos c0111tinuar r·eoordando tantos hechoo fellices .ieomo e¡piso·dios tormentosos <le nuestra Historia; pero, eni esta efemérildies gloriosa -el hecho fundamental es la Revolución de Agosto, que con vivir de ella ya en el IDcuador po.r. 156 años y aprende:l'la y re¡pe'tirila dede los ib a neos cle la escuela, toda vía quedan pseudos hliostoriador.es y crond.sfas mendaces que pretenden desfigurarlla y tergirversarla. El Acta d.el 1-0 tde Agosto di.ce textualmente: "Nos, llQs infrascritos dipuiado·s del pueblo atendidas fas presentes cl'íticas circunstandas de la N adiión, dec.Iara.mos solemnemente h'abet cesado en sus iunciones los magistrados actual.es de esta Capital y de sus Provincias ... " Y quien puidJiera creer q1UJe en tan ese.a-sos renglones y muy -ccmtada·s palabras se eincie.rre toda la Ciencia Jurídica, que hasta ahora enseñan todos los derechos consúitu'Ciona'lle!s -y .po'1íñoos del mUJil!do dviliz:ado. D1p11tados del pueblo, es deci'r, soberanía del pueblo y repr~sentación.d'eJ !f)Uetblio, -0 sea este sagrad0 prfoci¡pio qQe- hace pocos afros, reClen se encaJ)nÓ en la Car.ta de la O. E!. A., cuando nos recomientlia 'demacrada representativa, por la cua>l no acabarán ·de luchar nurrca todos 1-0s 1pu-eblos 1ib'.res ~e la tiie'rra. Y, unos JPara def.errderla y e){altarl:a y otros para socavarla y destr.uirla. Declaramos so1e-rill:nJemenlte, d ijeron 1-0s proceres, •p orque en ese' inst'ante a nombre d~ Qu;.to, y de sus ,provincias, eran el poder legi.Slativü, ya que hasta ayer ~ la :colonia, la ley nabí.a .s'ido ló que saitisfiZO' al rey, quod principe placuit, y :en ade1iamte se'ría lo que quiera el pueblo organizado juridicatnente para ¡promulgar la Jey. 1fablaron de las presentes y criticas circunsfancias ·de l'a Nación, ¡pailabra es.ta última, 11).aci·~ que ta1l' vez s-e oía ·por p r imera
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vez, no solamente en Quilto, sino en toda la pfo de Qu'iito tenia redbi<los, .por este concepAmérica Latina. Nación es derecho común, to más de ciento cincuenta mil sucres y el id'ioma wmúm, cultura común, costumbres y Cabiqdo <le entonces, haclenldo honor a sus reHgión c0Jn1UJ1es; es 'Ciec'ir, unidad construc- responsabilidades, abrió <:oncurso y se disputiva y añso1uta, y, ipor último, nación es pa- -so llevar adelante tan justo monumento. Petria porque la dom.iman wnos mismos sent¡- ro en j tillo del m.i.smOl camlbi·a el rumbo de mientos y se imponen los mismos anhelos de nuesti'a Historia y cambia, también, el perso~ nal d:el Municiipio y ,coni audacia y temeridesenvolvimienlto y progreso. He a·quí la sfa-utests del Acta memoraible dad sin límites, éste dispone die esos fondos del 10 cLe .A!gosto, y, sin embargo, transita ,p or sagrados y emprende· en vi~es obras. de a1baahí un .comentario tor¡pe de que a'l guno de los ñilería que frustran momentáneamente la héroes del 10 de Agosto traicionó la causa y erección idel Templete. de que la g.ran Revolución del 10 de Agosto, Ese Templete tenía por dbjeto primorúnica en Amér1ca, no pasó 'C1Ie ser un simple dfal, forjar en su centro una h oguera donde cuartelazo. Mal hago, tal vez, en referir-me y ardiera perdurablemente la llama viva de recoger tan falaces supooiciones; pero valga .nuestra devoción pat.riótiica; pero ese Muni!.a oporflUJnidad mas bien, .para proclamar en ci,pio irresponsable, ese M!U!Il'i.cipio intonso, reesta vez, 1por una paI!te, la excelsibud de nues- solvió ¡preferir al j1usto culto die nuestros hétros héroes y el baJ!dón q1Ue merecen seme- roes la <:olocación de dos transformadores de j antes detradores. corriente pertenecientes a fa Empresa ElécFinalmente, en él Ecuador no han habi- trica de Qui to. Y, yo no, puedo acallar mi endo más que dos revoluciO'Il:es, la del 10 de cendida imdignación y, por lo mismo, ante A,gooto de 1810 y la tlel 5 de Junio de 1895. La este ilustre y heroico pueblo de Quito que me primera, ya lo dije, nos dio hogar, familia y escucha, al formruar mi más sentlda protesbienestar; la segun!da nos conquistó la liber- ta, levanto d enunc1ª, ipara ante la H. Junta tad de pensamiento. Y NO QUEDA PARA Militar de Golbierno, J>ara ante ta ContraloMAS. Pel'O, ahora, se oye y se .repite m alin- ría General de la Nación, !Para ante vos mistencionadamenie este vocablo revaludón, y m o pueblo de Quito, para pedir sanción conno falta alguno que ot ro parecido politico, tra ese Munibipio al~ve, C!Ul¡pado de deHto die que oeon• m.irais demagóg1cas, y conceptos ba- la Patria, .cu1pado de delito de malversación ladíes, quiere sorprender al pueblo cO'Il esto de sacrosantos tli.TJ..o....ros. . de la revollu.ción social, la revolución inteEse edificio que Luce aquí cerca con bLagral, la revo1ución máxima y únilca y mil za- sones de España sobre el pórtico fue, con el randaj es más. Cada pulipero alaba su queso tiem,po, CUARTEL DE LA REAL AUDIENrancio y en este baratillo de revoluciones, CIA Y PRESIDENCIA DE QUITO, sabed!'> esos partidos políticos ofrecen la suya <:on su bien, que no hay que c-0nfundirlo, con ignosal y su pimienta. Pero el Ecuador sabe 1<> rancia de Historia, con ningún Cuartel del que quiere y .por lo mismo las desecha, nada Real de Liima, iporque éste fue simplemente de ,paraísos marxistas <lonldle a la libertad de un regi miento, como reza la crónica, reclutapensamiento se la concib€ con el lavado del <lo en los bajos fondos de l1a virreynal ciudad cráneo, eJ. t iro por la nuca o el moderno pare- de Lima, -con al obje'to señaifado de asesinar y dón; a la libertad de exipresión con UJl1 perio- robar ali .pueiblo de Quito; po~ lo mismo, ese di·s m-0 radiodifusión y 1ielievisión totaH.tarios, nombrado Rea1 de Lima, que no ha.ce nin·g ún y, a l~ ambiicionada libertad económica se la honor ni a Quito ni a Lima, no es para perpedispone, en medi-da tanta, que el ham!bre se tuarse e n nuestra Historia, fallsif:cándola y cierne en lo.s pu€'blos avasallados y coonio en e nvileciéndola. Ohina t00murüsta rebasan sus fronteras las Hemos escuchado al ¡principio de esta nohordas famélicas en busca die pan. bl-e ceremonia la •l ectura del Decreto Ej ecutiPara 1960, la Revolución del• 10 de A gos- v-0 por e1 cual se declara todo Diez de Agosto entr-0 en su .sesqu'.icenitenario, y efectiva- to. DIA DE LA ECUA'.1'0RIANIDAD, que mente, el H. Congreso Nacional de la épo.ca, por sus elevados y sentidos conceptos se exhaciéndose cargo de tan gloriosa efemérides, plica de suyo y nada requiere de agregar, votó una asignación preswpuestaria para le- sino fuera ¡para decir con palabras de J osé vanlbar un Tem¡plete a Los Mártires del 2 de .Martí, que honrar honra., CO'l1 lo que la Junt a Agosto, e n el mismo edificio dQIUde h abían de Gobienno y -con elia su ex-Ministro de Gosido asesinados. Los Congresos siguienres del bierno, Gral. Dn. Agustín Mora Bowen-, al 61 y 62 insistieron eñ tan justa resolución y exaltar la gesta de nuestros héroes se exaltó efectivamen'te se asignó uJlla partida IN- a si misma :por su oportunidad y sabidurfa TRANSFERIBLE de $ 300.000 con tan sagra- patrióticas. do objeto. PaPa principios die 1963 el MuniciEn fin, para terminar, tai vez tenga que
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recol'd:ar:, que la Historia se rE!lPi:te y que hoy 10 <le agostQI de 1965 estamos en un tanto como en ei} 10 die .A!gosto de 1809, es decir, como €11 un nuevo punto de partida de reestruictul'a.ción :nacionat; por 1o mismo, hagamos voto.s en este histó'ri!co momento porque el Eouador resurja fortificado y esplendente y nosotros con voz estentórea, sostenida y trtU1nfal ¡podamos exc~amar : 1
Loor a los Héroes del 10 de Agosto. Salve P atria, mi.l veces oh! Patria. He dicho.
INVITACION P UBLICA
PARA ·L A CONMEMOR ACION DEL 10 DE AGOSTO, COMO DIA DE LA ECUATORIANIDAD. .La Sociedad - Bolivariana del Ecuador y su Institut.Q Cívico 'Nacional, se honran en invitar a las Aut.<>ridades Civiles, Militares y Eclesiásticas, a las Instituciones Culturales y a la ciudadanía. en general, al Homen aje Público que rendirá·n a l pie de su Monumento, en la Plaza de la Independencia, a los Héroes del 10 de Agosto de 1809, como expresión patriótica de unidad ·n acional, en el DIA DE LA ECUATORMNIDAD. La Solemne Oeremooia Pública tendrá lugar el día martes 10, a las 11 a. m., de acuerdo al iguiente programa: 1.-Himno Nacional del Ecuador. IJI.-C-Olocación de· una ofrenda floral por la I>nstitución Invítante. I II.-Lectura del Decreto N9 1722, por medio del <:ual se declara el 10 de Agost.o como DIA DE LA ECUATORsIANl-DAD. IV.- Oración Patriótica, por el Sr. Dr. Dn. J or.g e ViUagómez Yépez, Presidente de Honor de la Sociedad Bolivariana del Ecuador. Su asistencia será una evidente demost ración de su alto espíritu cívico. Quit.o, Agost.Q de 1965
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PARA LA CONMEMORACION DEL 10 DE AGOSTO, COMO DIA DE LA ECUATORIANIDAD.
Quit.o, Agosto 5 de 1965 Señores Ministros de G<>bierno, Educación Pública y Defensa Nacional. Ciudad. Señores Ministros: La Sociedad Bolivariana del Ecuador por medio de su I nstituto Cívico Nacional ha celebrado con profundo sentido patriótico y positiva t r ascendencia nacional la expedición del Decreto Supremo N9 1722 el 7 de Aigosto de 1964 y promulgado en el Registro Oficial -N9 315 de fecha 20 del referido mes y año, como una de las más efica'Ces contribuciones para la formación ci·v ica del hombre -ecuatoriano, en función de nues·t ra unidad nacional y de la .permanente exaltacrón de l a Patria, mediante la declaración legal del 10 de Agost.o, como DIA DE LA ECUATORIANIDAD. Como por tan importante Decreto se deberán l1evar a cabo actos patrióticos y cívicos por par te de los planteles educativos, los Concejos Cantonales de la República, las Fuerzas Armadas y la Policía Civil Nacional, tendientes a promover, estimular y fortalecer el espíritu, el sentimiento y la conciencia de nuestra propia unidad nacional, mu cho agradeceremos a ustedes que con tan significativa oportunidad se sirvan arbitrar las medidas más aconsejables pata la más eficaz y patriótica e jecución del mendonado Decret.o Supremo, en conformidad con el espíritu y texto de sus propias disposiciones. Por su parte, la Sociedad Bolivariana del Ecuador por medio de su Instituto Cívico Nacional, cumple con el deber de informar a ustedes que en su última sesión del martes 3, acordó invitar al culto pueblo de Quito al homenaje público que rendi11á a las 11 a. m. de tan magna fecha a los Héroes del 10 de Agosto de 1809, al pie de su Monumento, en la Plaza de la Independencia, con un programa especial, como tuvo la ocasión de hacerlo el año pasado, con motivo de la expedición del mencionado Decreto Supremo. La Sociedad Bolivariana del Ecuador y su Instituto Cívico -Nacional agradecen cumplidamente a ustedes por la atención que le merezca su pedido en línea de los patrióticos .propósitos que se perguen. POR UN ECUADOR GRAINDE, PROSPERO Y SUPERADO. ALFONSO MORA BOWEN.
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168 DECRiETO POR-MEDIO DEL OUAL SE DEULARA EL 10 DE AGOSTO DIA DE LA ECUATORIANIDAD
N9 1722 LA JUNTA MH..LTAR DE GOBIERNO
CO'NSIDIDRNN\DO: Que- los grand~ acontecimientos hlstóricos deben de ser permanentemente recordados, como positivos estímulos para la formación del espíritu, el sentimiento y la conciencia social del Pueblo Ecuatoriano, en afirmación de nacionalidad y Patria;
nacionalidad y la CO\ll.Stancia y renovada exaltación de la Patria; Art 29---.Los Planteles de Educación del País, elaborarán programas especiales de Educación Cívica dedicados a despertar en la infancia y la juventud, las fuerzas espírituales y morales que las conduzcan a la formación de un fundamental, consciente y responsable deber de ecuatorianidad; Art. 39-Las Fuerzas Armadas de la República y la Policía Civil Nacional celebrará n actos especiales en sus ()Orrespondi-entes repartos militares y policiales, estimulando la formación del espíritu patriótico y sus afanes d_e servicio por la superación y engrandecimiento de la Nación Ecuatoriana;
Que el 10 de Agosto de 1809, se •p roclamó en Quitó el .Prim.er, Grito de la Independencia Hispa-
noamericana, como expresión de los anhelos colectivos para la nueva 011ganización jurídica, política y social, en conformidad ()OD 1-os princ~piós de una forma de Gobierno Republicama y Democrática; Que como resultado de la Independencia, sobre la base d-e su propio territorio, la Nación Ecuatoriana, constituyó la República del Ecuador; Que con la or.ganización políti:ca y jurídíca del Estado, a¡parece conromitantemente con él la det-enninación de la nacionalidad ecuatoriana; Que es deber del P oder Público promover, estimular y fortalecer los fundamentos históricos, sociológicos y políticos de nuestra nacionalidad, mediante la fórmaci6n del espíritu, el sen~imien to y la conciencia .patriótica y cívica del Pueblo Ecuatoriano; A pedido del Ministerio de Gobierno y Justi_cia; y, En uso de las facultades de que se halla inv~tida,
DECREITA: Art. 19-Declárase el 10 de Agosto como el DIA DE ·L A E..CUATORI.NNIDA:D, en homenaje a la gloriosa recór-dacin de la iec'ha, sus hechos históricos y Hér-oes de la Independencia; la permanente f-Ormación hlstórica y sociológica de nuestra
Art. 49-Los Con-cejos Cantonales de todo el promo;verán el espíritu cívico de los habitantes de su respectiva jurisdicción, para cuyo efecto y como número de su correspondietne pro.grama, tendrán una sesión solemne, conme:morativa de la feob.a, dedi-cada a exaltar lo's valores espirituales y mórales de la ecuatcrianidad. La sesión solemne tendrá verilicativo a las 5 p. m., del 10 de Agostó, como acto simultáneo en toda la Republica.
fais
Análogo procedimiento observarán las Juptas Parroquiales, para el cumplimiento de los fines enunciados. Art. 59->EL DIA DE LA ECUATORIA!NJDAD iniciará los actos conmemorativos con el Himno N.acional y a -continuación del mismo se dará lectura al textó del presente Decreto; Art. 69-Todós los organismos intervinientes harán conocer de sus actuaciónes al señor Ministro dt! Gobierno y Municipalidades, bajo cuyo control y supervigilancia tendrán verificativo los actós a realizarse en el DI·A DE -L A .ElCUATORIANIDAD.
este
Art 7<?-Encárgase la ejecución de Decreto a los señores Ministrós Secretarios d-e Estado en las Carteras de Gobierno y Municipalidades, Educación Pública y Defensa Nacional. Art. 89-El presente Decreto regirá desde la fecha de su expedición. Dado en el Palacio N.acional, en Quito, a 7 de A-gasto de 1.964.
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En Memoria de la Bat alla de Tapi Por el Coronel Gustavo Corral Ruilova
Una delegación de la Sociedad se trasladó el 30 de Octuibre a la ciudad de -Riobamba, con el propósito de rendir su h-0mena.je al Mariscal Antonio José de Sucre, en su calidad de Jefi:! del Ejército Libertador en la Batalla de Tapi, ·c-0locando una placa de mármol en .el obelisco que se alza en el lugar de esta acción. Previas comunicaciones cruzadas entre el Presidente de la Sociedad y el Jefe Militar del Chimborazo, tuv-0 lugar la realización de este imp-0rtante 1pr-0grama, con la concurrencia de autoridades .Civiles, Eclesiásticas y Militares, así com') de las Instituciones Culturales, Planteles Educativos y ciudad anía en general del Chimborazo. s~ inició lia ,p atriótica ceremonia c-0n el Himno Nacional, ejecutado por la Banda Militar del Grupo de Caballería "Teniente Ortiz" de Ri.bamba. Con unas breves y emocionantes palabras de presentación del Jefe Militar de la Plaza, Mayor d-0n Luis F. Montalvo, pronunció la •conferencia de carácter .histórico-militar que publicamos a continuación, el Crnel. de Estado Mayor don Gustavo Corral R. El Presidente de la Socieda d descubrió la placa y agradeció a los concurentes su ,presencia. Finalizó la ceremonia con la intervención del Cnel. Don Carlos Borja, representante del Ministro de Defensa Nacional , quien excusó su asistencia a este a cto. <La Placa tiene la siguiente inscripción: "HOMENAJ·E AL GRAL. ANTONIO JOSE DE SUiCRE, J EFE DEL EJERCI'I10 LIBERTADOR, OFICTALES Y 'IIB.OPA QUE EN ESTE GLORIOSO CAMPO DE TAPI VENCl.EiRON AL EJERCITO REALISTA .EL 21 DE ABRIL DE 182·2, EN p,,c·_ C'ION DE AR'.MAS P.RElC'URSORA DE LA BATALLA DE -PIOHiiNCHA.-SO CIEDAD BOLJIVARI.A!NA DEL ECUADOR".
La Sociedad Bolivariana del Ecuador y su i.1ustre Presidente, el' Dr. Alfonso Mora Bowen, siiempre atentos a todo aquello que signifique mantener viva y err alto la memoria y e'l ·n ombre del más grande amerkano, Simón Bo1ívar y sus •genera-les, entre Los cuales se destaca nítidamente y con extraor'dinario 1briUo el Gran Mariscal Antonio J'Osé de Sucre, ha querido, con ¡prescindencia 'de fecha<S y aniversarios, rendir un homenaje a la figura .centra~ y cerelbro creador de la vktoria de T·a¡pi; :POr eso, señores, y por especial encargo del señor General· Ministro d·e Defensa N acion:a1, es que tengo el si·ngufar honor de nevar la ¡palalbra en esta augusta reremonia. Para nosotros los ecuatorianos, la figura de Sucre nos es famHiar: ·desdle muy temprano en nuestras vidas hemos aprendido a conocerlo y a quererlo,, puesto que su val~r y su genio, están estrechamenrte viinculados a nuestra historia, fa de los tiempos heróicos, como <:onocemos a aquelQos días en que luchann.os 1por nuestra independencia. Y no sóJ.o que lUie'hamos en los campos de bata:lla, sino que 1a idea que ella encierra, nació der alana apasionada ~ un Qui'.teño, de un auténtico americano, Eugenio Espejo. El irradió la idea de libertad y de patria y sembró en 'los corazones <le nuestros antepasados la silrniente iecwnda que haría de nosotros u n pueb1lo libre y dueño de susi destinos. Pero .t endrían -que ·p asar algunos años, muchos años, 30 o 40, o más, para que esa simiente, atacada para <lestruirla, •l evantara al fin su figura materi'al e hfciera oír su voz el 10 de Agosto idie 1809. Para noso'tros, amigos, no son desconocidos esos hechos. Recordamos que ese dfa un grito inmenso resonaría por vez primera en la plaza d'e Quito y rebotando en 1as rocas del Pichincha se extendería como rayo fulguranite y de cumbre en cumbre por todo el ámbito ameriicano. A Ecuatorianos., ,pues, a nuestra patria querida, a nuestros abuelos, les correspond ~ el altísimo honor de haber sido los primeros en materializar "'Il obras las ideas de emanci-pación que, por obra de Espejo, Mi-
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rand'a y o·tros ilustres amerieanos, flotaban como bliancas mensajeras idie luz por nuestros limJpidos delos. Y esa audacia, y ese valor, y ese heroismo, serían ahogados en un mar de sangre, como saibemos que ocurrió, ese trágico 2 de Agosto de 1810 en que sucunnlbieron masacrados nuestros pl'Óceres rpar,a dejarnos un ejemplo lde entrañaJbie amor a la ·p atria. Cabe preguntarn:os, compatriotas ecuatorianos ¿hemos sido dignos de esa here ncia? .. ¿hemos hecho renuncia de nuestros intere ses, de nuestra comodidad, de nuestra vi.da misma en aras del amor patrio? ... ¿•no habremos olvidado los sufrimientos y el martirio de Juan Salinas, Manuel Rodríguez, Juan de Dios Morales, J.uan Larrea, Pablo Arenas, Antonio de la Peña, José Riofrí:o, Vicente Melo y oientoS' más cuyos nombres los re<:ordamos con inmensa ldevoción?.. .. Aquel día perecieron gentes humfides del' pueblo que, en un supremo esfuerzo por salvar a los prisione ros, se enfrentaron al sa'lvajismo de quienes, sin comprender en esa hora lo que significa el vocablo patria y libertad, pensaron que las Heas, cuando estas son grandes y generosas, pueden ser ahogadas en sangre y en lágrimas de un pueblo. El desangre de aquel <l!ía y las monstruosas persecuciones de que fueron objeto nuestros .mayores, los obligó a silenciar sus voces por algo .así como diez años, hasta el 9 <le Octubre de 1820 en que wn nuevo grupo de patriotas, i.I1lflamados con el anhelo sacrosanto de ·patria y libertad., vuelven a levantarse en aranas, esta vez para no terminar sino en Pichincha con el triunfo total de nuestn causa. Y es allí, en Guayaquil, Id.onde está presente, por primera vez entre nosotros y por explícito encargo de Bo1ívar, la figura au · gusta de Sucre. Tan ¡pronlto Bolívar fue informado de que se ha.'bía :producido e l mov~i~nto d'e Guayaqui·l, ciudad en la cual, los oficiales venezolanos León de Febres Cordero, Urdaneta y Letamend.i, alentados y estimulados por el fervor patriótico de los guayaquileños,. h 3.bían Jevanta<lo en armas la plaza, la m¡sm:> que, mediante accionse auldiaces y teme rarias, esta.iba prácticamente controlada por los patriotas y bajo la autoridad de una Junt.t que gobernaba la ciudad, el Li;bertador, c0n su certera vis~ón de las cosas., comprendió que era menester actuar iprO'nto y eficazmente, y nada má<S ·eficaz que enviar a Sucre, el más capaz de sus generales, seg(m él lo consi'deraba, para encausar los n~gac10~ de la libertad ·por los senderos que los conducirían ar tríunfo que tan esquivo habío. sido en largos y penosos años anteriores.
EL LIBERTADOR Conocemos que luego del pronundamiento de Guayaquil tuvieron lugar una serie de acolllteci:mientos po·l·í ticos y militares, unos con suerte y desdichad os otros, que al fin cullm.inaron con la derrota sufrid.a en Huachi :POr nuestros compatriotas. Este desgraciado suceso hizo comprender a Urdaneta y Febres Cordero que se r.ían necesarios, en adelante, mejores preparativos y jefes más e~rimentad'os, si se quería vencer a los veteranos combatientes españoles. Sabemos también, que l'a primer a derrota en Taniza'hua tuvo enorme trascentlenda en el orden tpolítico y fue la causa desencadenante d·e discordias y divisiones entre los patriotas de Guayaquil, hasta el extremo d'e levantarse juicio contra Febres Cordero y Urdaneta que, aunque a1bsueltos, dejó sin embargo, ese saibor amargo y desconcertante que taruto daño irroga a 1os actos que, como a~uellos, requerían La más leal y firme unidad y comprensión. La Junta Patriótica de Guayaquil descorufialba de los mandos ro.-· litares, vacilaba imprudentemente, estimulada ;por intereses extraños, entre anexarse a la Gran Cofornlbia, o unirse al Perú, o declararse independiente; y en este ambiente de deS'concierto, se produce, en mala hora, el combate y derrota rcle Tanizahua en que fue fusi1ado un gran soltlado ,el coronel García y su cabeza respetable exhibida en Quito para escarmiento, según los españoles, pero, para los patriotas, como irresistible estímulo y sagrada in~iración de venga·nza santa. Con 1a derrota id.e Taniza'hua el 12 de Ene1'0 de 1821 termina, .prácticam.ente, 1a eta¡pa que s.e inició el 9 de Octubre de 1820 y todo el illlterior de la patri+a esbá, nuevamente, en poder de los españoles. He ahí, la situación inci'erta y obscura que reinaba en la entonces Real Aud'iencia de Quito, cuando la egregia figura del Mariscal Antonio José de Sucre surge por pr:mera vez junto a nosotros e l 6 de Mayo de 1821. Este hombre agradablie y de maneras finas, pero que tiene el r·a yo en su mirada, sabe ·de la vfüa <le !Jrivaciones del' soldado desde la edad' de quince años cuando pren'dió, en su pecho de niño, la ·llama del patriotismo. En efecto, desde esa edad, ha comb.atido junto a su padre don Vicente Su:cre de quien aprendió a amar la libertad y la patr~a, cuando el levant~ento Id.e S'U tierra natal Cumaná, en Venezuela Fugitivo, náufrago, perseguido, su h ogar deshecho, no hay amargura que n-0 haya conoci'do y templado su espíritu, en pi+ena juventud. Ami-go ·l eal hasta el sacriflC'io, la vemos ex poniendo su vida ipor sa1lvar la de su jefe y amigo Bermúdez cuando, en el combate de
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Río· Carfüe está aquel a punto de ser aniquilado, por 1os· enemigos que lo rodean, y no v acila un instante en interceder ánte BoHvar para O'btener el perdón a Mariño después d = su dudosa conducta en el' hlamad'o congresillo de Car'iaco. So1dado valeroso y sereno, ha demostrado en !rapa, Maturi'n, Cariac-o, Río Cari:be, Barcelona, Margarita y cien lugares más, su bravura sin igual. Modesro por naturaleza y
amante a la
autoridad por educación, no quizo aceptar el grado de gener.at que le confiere, con sobrada justicia, Z-ea, mientras que Bolívar no le confinne tal' ascenso. Basta recordar el hermoso episodio del encuentro con Bolívar en el Orino-e.o, cuando aquel aipenas lio conocía. Este ~l hombre de qt-:.i-en el Libertador pensaba que "reunía talenito, conocimientos m.i'iltares, bondadoso carácter e incre~ble actividad que har.ían de -él un diía su ri'Val", el que llega a Guayaquü aquel: 6 de Mayo y que desde entonces su vida, .estará íntimamente ligada al Ecuador. · Pero, volvamos a Guayaquil. La delicada y trascendental misi•ón que trae Sucre a nuestra tierra se ¡puede resumir en dos frases, cuyos alcances pueden hacer vacilar ~l! más resuelto: Libertar fa Presidencia de Quito del'. domfnio español y conseguir su incorporación a la Gran Col'Ombia. ¡Qué pocas pa~ labras y que inme nsa tarea, compatriotas, sobre los hombros de Sucre! Entregado a su deher con el ardor q,ue saibía imprimir a todos sus a0oos, reorgaruza er Ejército en ·b ase a 700 hombres que ha trai!do consigo desde Col'Ombia; los instruye, los id!isciplina y forma así un instrumento capaz de oumplir tan enorme misión. Desarrollando gran actividad pudo contar, para fines de Julio, con las sigui-entes u'11idades: 600 hombres Bat. Lilbertadores 300 hombres Bat. Voluntarios de l:a Patria 400 hombres Bat. Defensores Bat. Santander (CoJ<ombianos) 500- hombres Bat. Albi-ón (.parte de CoJom300 hombres bianos) 2.100
Total de infantería Dragones Guías
100 hO'ltllbres a caballo 60 hombres a caballo
Total de caballlería
160
Con esta fuerza contaba Sucxe para
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empren'd>er la 'Campaña contra las tropas de Aymerich, ¡pero se adelantó y a•b rió operaciones ofensivas contra Sucre, el que, para contrarrestarlas, or<lenó la salida de Babahoyo en Agosto de 1821. El plan ide Sucre, en inferioridad numé1,ica ,era tomar ta defensiva, pero .a1p rovechar Ia menor circunstancia para pasar a la contraofensiva.. Las vicisitudes por las que atraviezan nuest ros mayores a .p artir de ese momento y hasta el 24 de Mayo de 1~22 son familliares para nosotros y sabemos del triunfo decisivo en Corre o Ya·g uachi y que significó, nada menos, que la <lestruocilÓn de casi la mitad! del• Ejército de .Aymerich y que colm& con el éxit-0 más completo la concepción estratégica del Mariscal Sucre y, Jio que es tan importante coano el: tni-unfo <le fas armas, volcó el sentimiento della Junta Patriótica de Guayaquil decidiéndola definitiv'.amente a incorporar la provincia a la Gran Colombia. · Pero taonrbirén sabemos de la desastroza acción de Huachi en que casi S'llCUmbe pará siempre el Ejército patriota y en que el nusmo Su.ere herido, fatigadú el· cuerpo y amargada el abna, ¡pudo salvarse sólo gracias a la agili.dad de su cabaUo, lo que le hizo ex.clamar con profunda decepción: "que vana es Ja esperanza y que inconstante la victoria". Y luego, después de este episodio trágico, la penosa marcha haeia Loja planificada muy bien con e.1 objeto de reunír las fuerzas que salian de Guayaquil con aquellas que avanzaban: desde el Sur mandadas por el Coronel: Santa Cruz con lJas cuales compen!salba San Martín, al batarnón Numancia formado pór Co1'ombianos, y que comba.t ía por la Libertad del Perú; dicho plan se cumple a cabalidad al concentrarse las dos columnas en Saraguro el 9 de .Aibril de 1822, desde aquí avanza!lá luego a Cuen.ca donde esta•b lece su ,bas-e princilpal de operaciones. La 1'legada de estas fuerzas a Cuenca y l:a presencia de su~re abren los cauces del patrfotismo rd.e nuestros ¡paisanos y de todas partes recibe el a.p orte generoso y a:bundante de hombres, abastecimientos y dinero para rCYbustecer su fuerza que, ahora sí, le pom~ en condicfones de el'Il!J?riender la ofensiva. ¡Heroico ·p ueblo el nuestro, dez;rtostró en ~~t~s o.portunidades, que no escatima sacrif1c10 cuando la grandeza de una cau.sa lo rec:ta.ma! Pero, si esta:mos en Riobamba y nos hemos congregado aquí para rendir un homenaje más a1. Mariscal Sucre en lo.s vastos C':ª~ pos de Ta.p i1 que tenemos a la vista, permitid. . me que me detenga breve tiempo para repasar, una vez más, la acc'ión briHante de nue~ tros co,m patriotas americanos que, confundidos en un solo ideail!, aquí vencieron para
EL LIBERTADOR
172 abrir la nuta 'hacia Pichincha y hacia la libertad definitiva. El plan de Sucre era avanl'zar, sin demora, sdbre Quit<>, derrotar al Eiérdto español y reU'llirse con las fuerzas que venían desde Pasto. Así, el: Coronel Iibarra al mando de la ca1ba1liería, que marchama como varrguardia, salió de Ouenca el 28 de Febrero rde 1822 y , h acia el 3 de Marzo, se reunía en Alausí con pequeñas fuerzas que traía el Capitán Pontón, aldetanta<lo rpara observar los movimie n tos de los realistas. De Alausí pasó a Tix.án para avanzar e nseguida hacia Guamote donde permaneció hasta e~ 20 de Marzo y e1 25 exploraba los al'... rededores <le Cajabamfba. El' 29 retrocede nuevamente a Guamote, de allí a Tixán y f i-na1mente lo V€.IDOS en .Alausí el 31. ¿Por qué estos fatigosos m ovimi€ntos de ~das y venildas?. . . Para cumplir l'a misión <l,.e ta vanguardia cual es asegurar el desplazamiento del total de l!a coh unna tle la cuaJ se hab'ía adelantado demasiado y debía volver para garrantizar mejor su seguridad. En realidad, el Ejército español avanza•ba tambi-én sobre Alausí resuelto a interceptar a &ucre que ya para el 14 de Albril se hahía concentrado en esa ,pO'blaciión y reinidaíba su marcha hacia RiOlbamba. EJi 19, la vanguardia d e cabaHeria, siempre co·n el coronel Ibarra a la cabeza, llegaba a las mávgenes de la Que brada de Guasllán, cerca td e aquí. El coronel Ibarra con 25 dra·g ones atrave:oó esa Quebrada donde derrotó las ~atrullas d€ la ca'b aUería enemiga que c;e retiraron:, en desorden, a .t ravés del Río C'hibunga cuya margen izquierda ocupaba el grueso del Ejército e~añ-01 desplegado en un frente de casi dos kilómetros. Debid:O a lo avanzado de la hora y a que el paso del Río ofrecía dificultades, no sólo por la presencia del enemigo, sino por el obstáculo mismo, Siucre oI'dena el re pliegue a Punín <lo:nde deberían descansar hasta el día siguiente. Par.a el 20, ordenó que el escuadrón D ragones fi:Jara y distrajera al enemigo m ientras todo el Ejército patriota atravezaba el C'hibunga, maniobra que no pudo realizarse aqu el día deibido a un lamentable atraso ie la artiUeriía, de ma·n era que, esa tal'de, Sucre vuelve a dictar nuevas órdenes para el• siguiente, tales disposiciones fueron las si1
~ientes:
1.-La tropa almorzará muy por la m añana y se alistará a sa1ir. 2.-El escuadrón Dragones y una compañía <le I nfantería .al m ando deI comandante Rach se situará en la ribera derecha del
Río Ohilbunga para d istraer al enemigo y encubrir er movimiento del Ejército. 3.-A las 9 de il.a mañ;ana sie avanzará directamente a Pantuz ¡para travezar e l Río por aquel punto. 4.- La vanguardia, c01:npuesta de medio escuatd'r-ón del Granaderos y una compañía <lel Cazadores se.ná conducida por el coronel !barra y capitán Izquierdo. 5.-Atravesado el Río, la vanguardia se conduc'irá de manera que el enemigo no pueda impedir el paso de todo et Ejército. Estas acertadas órdenes de Su<:re, anali · zadas desde e~ punto de Vista militar, llevaban elll sí la voluntad de aniquilar aquí al Ejércit'o español, y eso lhabrfa ocurrido, si ellos no hubieron tomado o.portun;ament.:: la retirada sustrayéndose así a su destrucción total. En cumplimiento de estas órdenes, inflamatlQs los pechos de va1or sagrado vislumbrando ya Ios faureJes de la victoria, el 21 a las 10 de la mañana se inióó el movimiento encubierto por la hábil maniobra del Dragones, que permitió el paso por Pan<tuz, sin que el enemigo pudiera hacer nada ¡p¡a.ra impedírsel'O. Atravesado el' obstáculo, las tropas se desplegaron en la ,planicie de este lado, resuel:ias· a dar allí el comb ate decisivo que el enemigo rehusó. Pero Sucre, decidido a librar batalla, ordenó un movimiento por el flanco izquierdo ten'diente a cortar la retirada de l<>s españoles. El coronel Iibarra, qu.e marchaiba a la cabeza idel Granadieros y Dr.agones se encontnó, cerca de esta hermosa ciurdad, con la ca.bal1erfa enemiga que protegía la retirada de la infantería. Desesperado e impaciente el Mariscal Sucre que veía .como se -escapaiba su enemigo de un.a derrota segura y minuciosamente calcuta<la, forzó a la caba]l€ría a .p ersegui:rlos, y así, cuando .rebasadas estas lomas hab.fan conseguido situarse máis aHá, en la llanura, no tuv-ieron más remedio que hacer frente al huracán que los envol'vla. Chocan las dos caballerías y un rayo irumenso rasgando el firmamento en miJ centellas habría sido opaco ante el fulgor radiante de los sables y las lanzas impulsados por músculos vi•g orosos y corazones desbo~dan tes cuya sola vol1U11tad era vencer pues en el triu:nifo estaba la grandeza de una patria libre y eterina . Y en medio del· inm~mso trepidar d e los aceros, el goLpetear de los cascos de caballos. las voces e nar<leci<das de nuestros mayorE's, las almas· en su.s¡penso de los soldados de in:fantería que mi'raban el campo de combate sin atreverse a disonar <!on sus fusiles el chi-
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Aniversario del Natalicio del Libertador El Primer Congreso Bolivariano de Contadores reunido a la sazton en esta Capital y la .Sociedad Bolivariana acordaron celebrar el Na-talicio del Llber tador con una Sesión Solemne conforme al siguiente .Pro.g rama que se p ub1ica, así como l as aplaudidas intervenciones del señor Presidenl;e de la Sociedad y del señor Vicepresidente Coronel don Nicanor Soliz.
Sesión Solemne de l Primer Congreso de Con~ tador!eS BolivallÍanos y de la Sociedad. P ROG R AM A : 19~imno -Nacional del Ecuador. 29-Discurso de Orden, .por el Síndico de la Sociedad Bolivariana. del Ecuador Sr. Dr. Juan Y e,pes del .P-020. 39-Intervenci·ó n. del Sr. Víctor Aliaga, Presidente de la Delegación del Perú, a nombre del P rimer Congreso Boliva·r iano de ContadO'l'es. 49-!Entrega de la Condecoración Acción Bolivariana "Carlos !barra Val divieso" al Sr. Crnel. Dn. Nicanor Solis, Primer Vicepresidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador; y a la Srt-a. Célida Leiva, de la Medalla Bo.Jivariana por su actuación en el Segundo Debate Bolivariano, ·por el Presid~ te de la· Institu'Ci6n. ó9-lntervención del Sr. Medardo Proaño, P residente del Colegio de Contadores de Chimborazo. _69-Marcha Panamericana. 79-Entrega de Condecoraciones del Primer Congreso Bolivariano de Contadores a 1-0s señores: Dn. Carlos Mantilla Ortega, Director de "El Comercio" de Quito; Dn. Luis
rriar de los aceros, la figura gr ande y serena del• MaviS'caJi Sucre motor y voluntad creadora que movía los· múscu los, enardecía los cer€ibros y encendía los corazones de aquellos centauros 1para condudrlos al triunfo y a la Hbertad. . ·De~ués, abierto y a el camino, sfüo queda r ía P ichincha para sellar con sellos de sol la libertad de nuestra patria. Perdonad, señores, si con una tan fugaz
Carlos Lozano, .Coordinador por Colombia; por el Perú. 89-El Sr. Dn.. .Pablo Hanníibal Vela, en representa.cdón de la Liga Patriótica Ecuatoriana de Nueva York, impondrá el Botón de Oro de la Institución, al Sr. Dr. Alfonso Mora Bowen, Presiden.te de la Sociedad. 99-El Secretario General de la Sociedad Sr. Dr. Alberto Sarmiento, autor del "Calendario Bolivariano", que acaba de editarse, en.tre·'gará un ejemplar de su obra a los Presidentes de las Delegaciones concur.ren.tes. l{}Q-Himno a Quit-0. y Dn. Manuel Adrian2en, Coordinador
'
NOTA.-Con'Cluída la Sesión los concurrentes se incorporarán al Desfile Cívico (12. m.) que se efectuará al Monumento al L iber-· tador, lugar en el cual se depositarán Ofrendas Florales de los Países Bolivarianos, la Sociedad Bolivariana del Ecua-· dor, el Primer Congreso- Bolivariano de Contadores y :Planteles Educativos d€ Quito. ·L levarán la palabra el Dr. Clodomiro Rodríguez y la· Srta. María Teresa Villacís, a nombre del Omgreso y de la Sociedad Bo-1.ivariana, reS1Pectivamente.
'Intervención del ~ñor Presidente de la Sociedad
Señoras, señores: Héme aquí ent:re vosotros, señores Dekgad'Os, ante eJl P rumer Congreso BoH·varian:o de Contadores, para cunnJplir con e1 g!"ato encargo con que la Sociedad Bolivariana del E-cuador ·Se adhiere a este importante Certamen Internacional y rinde con tal motivo sentido homenaje a los generosos propósíto:r;
pincelada, os he hecho recorrer 13 años de histoda, pero esos años en0i:erran en sí toda 1a grandeza de una época y toda la pl.ljanza de ll!Il' ·p ueblo que se dió entero pwa ser due:.. ño indi.gcutido de sus elevados destinos, y os 'inv1to a inclinarnos reverentes ante la inmortal y ·queri.d a figura de1 Maris'c al AntoniiCY J osé de Sucre •que en los momentos dedswos estuvo con nosotros y seguirá est.á.ndolo por siempre, pues su: re0uerdo no ha muerto.
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que se ·p ersiguen en aras de los g randes ide~ mismo el i!d-eal ele un GO'bie.rno en que gobernantes y gobernados se confunden en la coles de!l L~berta<lor. Cuando la atormentante aspiración de mún as:pir.ación de ser dignos del res¡peto y la Bolívar para dar sobre la uni'dad d'e la espe- consideración que recíprocamente se deben, cie hlllIIlana la fórmula pollítka de un G-0.bder- en el logro y ¡participación del bienestar y ld no Univiersal', encontraba -en cada pueblo la fe l'icidad de to-dos. Cree en el valor de la opinión pública inflexible oposición <le l:os caciques de aklea, su pensamiento escaJatba l'as cumbres máE como trasunto del diario comercio de las conspicuas de la Geografía y de la Historia, ideas., convencido de que "los códigos, los sisex,plosionando en ases de ide·as q¡ue la intele c- temas, los estatutos por sabios que sean son tualidad de los siglos se encargará de recoger obras muertas que ipoco influyen sobre '.l!a soen las páginas yacentes del supremo Gen io ciedatd.es: hombres virtuosos, ·hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las Repúde Arné!'ica! Nada importa que a la obra de sus sue- blicas", sostiene en inffamadas expresione s ños se haya juntado la pátirna del ti-ernpo, pa- que proclaman a la libertad como al "único ra cubrir con sus sombras la diafani<lad de sacrificio digno de la vida de los hombres" y sus ideales, .porque si oo pudo, en el dinámico concluye ·p orque "la gloria no es ma.ndar, sino proceso de su irJ.e.ligen.cia concretar en reali- ejercitar grandes virtudes" frente a ese ma~ dad la unidad geopolítica de América con ei remagnum de violenta-s y contrapuestas Corugreso Anfi<:tiónko d~ Panamá, la exége- ideas, qu.e son las que en definitiv a gobiersis qúe corresp<mde al Filósofo de la h istoria, nan ai~ munido 1bajo el luminoso imper io de un permitirá descubrir en la vastedad de sus pensamiento ilustrado, que en la medida kanpropósitos .ali máximo evangelizador de un tiana del espacio y del tiem¡po determinan credo político en que se funden las tradicio- sus alternativos triunfos. nes creadoras del .pasado con las permanenDemócrata convencido, como lo prueba t.es y renovadoras de un mundo nuevo. s u indecl'inable y larga ludha por alcanzar Sobre el reino del amor de hombres y de coni la independencia el soñado imperio· de la pueblos entr.e si, sienta como ipri'ncipio d;e su Hbertad, a f~n de que en ·cada lugar de la tiefflosofía política la intangible dignidad hu- rra a·m ericana se erija el' hogar de una Pamana, porque comprentlie que en la vi& d e tria en que todos y cada uno de SU!S hijos· sean -cada uno de sus semejantes nad·a hay e qui'Pa- los representantes die la sO'berana voluntad rable a las calidades con que el hombre se de sus pue1blos, fija en los fundamentos de hace acreedor ar respeto y a la consideración sus Car.tas Poliítícas el' ¡poder espiritual y m ode los <lernás, porque destinado a ser la tipi- ra1 con que las fuerzas deJ bien cont r arrestan ficación de la mayor obra <l-e Dios, jamás po- las persistentes y contumaces del egoísmo y c:lá.a ser liibre sin el propio señorío de si mis- l:a perversión, aguijoneadas por la ignorruir mo y consecuente con los propios dictados de cia o sorprendidas ·por la mala fo. La estatuasu concienc'ia forja con el p-0der espiritiual y ria de los siglos rel:ievará su figura en la memoral de los ¡pueblos la f.uerza todopode rosa dida en la que de Cristo y Don Quijote forme con que su pujante o'b ra de gobierno trans- con Bolívar la inconmensurable trilogia con forma los cataclismos del Averno, en envi- que la humanidad del porvenir recuerde en diables conquistas de valores sociales y hu- ellos a J-0.s que el mismo Libertador llamara manos que se traducen en normas de Dere- "los tres más grandes majaderos del Muncho, 1pl'incipi·os de Justicia, anhelos de su¡pe- do". ración y creciente amor a La libertad', sobre el A esta dita de fa Historia, que traduce 1.lll1I denominador ·común de la igualdad jurídica, apasionante llamado a la unión de nuestros para corregir;, corno ér dijo, naturales, tradi- pueblos, ha.'béis concurrido hoy como Delecional'es o heredadas <lesigua1dades sociales' y gados de seis pueblos hermanos ar Primer Congreso Bolivariano de Contadores que humanas. Por eso, sin ambajes ni vacilaciones, re- enaltecen en el ;patronímico de l L~berta nuncia a las coronas con qu.e podría tentarlo dor a otras tantas patrias fraternas que cuenla vanidad humana, convencido como estaba tan en el haber rde su existencia con la gloria de que los princ1pios de la autoridad no i: e de ser las hijas de Bolívar. <derivaban de las funciones de l Poder Públ'ico, Recibid ,p or todo esto nuestra más sentisino,. que se conquistaiban .por las cualidades da y cordial enhorabuena; y cr-eed que si ayer inmanentes con que el hombre jerarquiza en el Ecuador tuvo la fortuna de reunir al Prisus actos las normas de la conducta humana. mer Congreso de Sociedades Bolivarianas El valor de su doctrina. se concreta en el prin- Grancolombianas, en e l campo institucion:al cipio de que el' poder no significa La aplica- de la vida y de la obra del L~ertador, no meción de l'a fuerza sino 1a práctica de la liber- nos significativa fue también la del Primer tad, para que cada hombre pueda vivir en s: Congreso Bolivari-ano rd<e lngen"ieros, para
EL LIBERTADOR tener con la vuestra que hoy se inicia, de c,aprofesional y técnica como la anterior, su más .profunda y leaI satisfacción, porque en ·ellas ponderamos los calificados frutos de su -cui.tu.ra, en generosa siemlbra de gran:des inquietudes, que f.ecunidan en el pensamiento de Bolfvar para conquistas de· la ciencia y de la flécnica en los vastos dominios de América y de•] Mundo. · Bien quisiéramos que este P rimer Con'greso· Bolivari'ano de Confadores, inspira'Clo en el luminoso y fundamental idearium del L~oortador, realice en la obra de la unión de nuestros pueiblos, la que exigen ·1os tiem.pos que vivjmos mec1iante la integración espiri-tual y económka -de ellos, f)'ar-a que la libertad no s·ea la voz clamante deI desierto en los dominios de un mundo en que el hombre es un esclava de la civilización, a costa d:e sus fuerzas espiritua1es y morales ctue se agostan en el cruento sacrificio d;e las necesidades mat€ria1'es que se multiplican en función de su propia extinción y muerte. El simpJ1ement.e hom& económiCUJS es eI sepulcro del homo. social.is que pasea en la tragedia de sw existencfa. el cadáver de sU' vida que y.a ha if·ej~ do de ser. El !hombre ha:ce a la economfa, aún cuantlo h aya ·q uienes pi.en&en o crean, por espejisma, ·que la economía h ace a l homlbre, corufun:diendo lamentablemente la obr a de Dios en el' H ombre con ·f a id.e hi economía en el hombre. La obra de la unión demanda en lo;; campos idel cono.cimiento y de la técnica, la extensión de sus prindpios sobre bases comunes de 'ig u·al entendimi>en:to, a través de la'> I.nstitueiones que estáis llamados a or ganizar como la Fedre radón die los Contadores Bol':varianos; 1a formulación die un Código de Etica Profesionail, pana que fas pro.pías exigencias de esa· ciencia y de esa técnica, traduzcan en sus resu ltados la severidad y pulcritud die sus conclusiones; y, solbre todo, et· aporte que estáis llamados a dar en .la realidad al ,piensa.miento creador de quienes forjaron a 1JIUestras Patrias movidos de~ ideal de "Trabaj-ar por el biien inestimalblie de la unión: los puebfos obedieciendo al• Go!bierno para lfüertarse de la anarquría; los Ministros del Santuario 1dirigiendo sus OraciDnes al Cielo y los Mi1itares empleando su espada en defender las garantías social.es" como tan inspirada y patéticamente lo e~presara Bolívar en un postrero .atardecer de su luminosa ~xis tencia. La Ciudad de Quito que engalana hoy sus tradiciones con e] privil'egio die reunimos en su seno para obra tarr trascendental y significativa, gustosa ·pone en vuestras manos uno de los Taureles qwe se cultivan err el Pichincha, Sacro Monte de su libertad, para riá~ter
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que los .portéis a vuestras Patrias, en testimonio de c-omJunes anhel.os cumplidos en las d-ifícilies tareas que se imponen siempre al talento, a ha <:iencia y a ~a técnka, para qUte los ideales de Bolívar rev-erdezcan siem¡pre en la obra perdurable de sei's pueb.fos hienrnanos que proclaman en su propio Himno Patrio, 11as sempiternas glorias del L.Fbertador. Séanos d able expresar 00111 esta o,portunidad. a la Federación Nacional' de Contadores d-el Ecua'dor las más e:Dushz:a.s y cordiales felicitaciones por ta.n feliz ini'ci'ativa, qu e ha hecho püsitblie, a traiv.és del pensamiento del Libertardor, compartir sus triunfosJ convertidos en laureles, para Boli'Via, Colomb'ia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezmela, hij>as de BoTívar, en -la obra común de su Genio y de su Glori-a! La Sociedad Bo1ivaria:na del' Ecuador, mantenedor-a del culto a los i1deales y las glorias del Li'bertador, formula por mi· con'<lucto fervorosos y senti'do.s votos porque en la Ciudad Lu<z de América ouajen en realidades las nobles y generosas aspiraciones que os reu-. n en, a fin de que vuestras decisiones ilum inadas por e-1 pensam iento de Bolifvar nos renoven en la esperanza die urr Mru::n!do Nuevo como él quizD que fuera el Nuevo Mundo de Colón! He idio'ho.
Intervención del señor Vicepresiden te Coronel Nic:anor Soliz La Medalla que tan g;enti'hnente me habéis otorgado, señores Bolivat'ianos, es el Símlbol:o más pu:ro de lla idealidad Bolivariana-Ecuatoriana. Esta Me dalla simboliza el espíritu del BoHvarianismo Nacional, encarnado en el: aha de Carlos !barra V aldivieso, sumo .sacerdote del pensami-e.nto de Bo1ívar en el: Eouador, comCY iin!'!Piradamente 1-0 calificar.a Luis Fel'iipe Borja, en ocasión solemne. Esta misma comprensión nob'i.l.ísfana, años después, fue captatla y glorificada por Alfons o Mor.a Bowen, creador y donador de Ia Medal'1a -Carlos Lbarra Valdiivieso. Es, pues, una pre sea que no agita los ,pliegues de una ,bandera, pern sí acelera l as palp_iitaciones del coraZlÓrn, en vibraciones del más puro y ef-ectiv0 se ntimiento bolivariano, genuinamente ecua.toriano. Carlos Ilbarr.a Valdiivieso, en su juv entud sie enteró con fru!idión, de lia vida y o•bra d'e Bol:ív ar en nu-estra Annérica. En la madurez, masoolló con saibor de patriota americano, todo el ianicanee .peeul'i-ar de su grandeza como olbra li'oor-taria. En 1a ~jez, movido por e sa fuer2Ja irresistilble de las gr.andes iniciaüvas, 'buscó e.spfriJus similares a él, com-0
176 Francisco Chirib'oga Bustamante, Angel Is-a.ac Chirilboga, Luis Felipe Borj.a, Víctor Manuel Peñaherrera y otros sele ctos y f.undó en su .p ropio hogar, l1a Sociedad Bolivariana del Ecuador, hoy filial de la Confederación 1de Sociedades Bolivarianas de América. Es por eso que Carlos Iibarra Valdivieso, especialmente para ·l'os que lo conocimos un poco más .adentro de su atrayente aspecto físico, constatamos un ·alma •b lanca, noblemente inconfundible y, con justi'c ia severa, guardamos sentida veneración a su memoria. He aquí .señores, el mérito de este galardón. Nace de 1a esencia misma de los ideales ecuatorianos. ¿Por qué, señ-0r Presidente, Honorables miembros del Directorio y especialmente miembros del Consejo de la Orden, m e habéis otorgado este galardón que me llena de júbilo, muy ia pesar de las grandes decepciones que me 1han prod.ig·ado las mezquindades y los egoísmos de los ególal;ras? E s que, seguramente, -0s habéis detenido en un acontecimiento nuevo en la vida de la Sociedad Bohvariana. Fue un proyecbo que siempre .p ermaneció labmte, jamás ejecutado y eternamente .posterga'Cl-0: Hacer que ha mentali'dad juvenil se interesara por los ideales y por la causa b'oliv.ariana. Llamarla .a su seno, interesarla, com¡prometerla si se quiere, a fin de que un día, en .proceso de sucesión de generaciones, hubieroa quien levante con austeridad, el estandarte lboHvariano ecuatoriano. Para llevar a cabo esta tarea de convencimiento 'Íl'l!timo, no fue preciso revi1Vir l.as antiguas y bien probadas energías, ni fue preciso emplear esa constancia ciega de otros tiempos de juventud, consagradas en ese entonces al Ejército de mi Patri'a. En aquel entorrces, 'Pºr ejemplo, héllbía un eterno problema de verdadero fondo, de vital importancia, y sin embargo tenido como im.po~ible, ,p ues que nadie, ni Jefes Supremos, Presidentes, En<:argados del Mando, ni Generales de la Repúblka, quisieron encarar ese probliea. Las conveniencias de partido, l·a inercia y e1 miedo a enfrentar situaciones difíciles, no les permitía iniciar siquiera esta necesidad nacional impostergable. No es .preciso que •aquí y en este momento puntualice cuánta pasión adversa hubo que ven:cer par.a iniciar la construcción de la primera fortaleza, er primer baluarte palpitante de vida, alma y corazón de ecuat-orianos: El Ser.vicio Militar Obligatorio. El prdblem.a que yo me proponía solucionar en la Sociedad Bolivariana, n-0 encara~ •b a es.a magnitud, pero era preciso vencer pequeños escrúpulos, sentimiellltos de inercia, de egoísmo y hasta de pesimismo. Había, pues, que emplear energía necesaria, desde-
EL LIBERTADOR ñ.ando toda opinión negativa y llevar a cabo el debate Bol1variano Universitario, con tema original y personal¡, fruto de la manera de entender la aplicac'i ón del boliv·a rianismo en nuestros pueblos de América. Si el debate de 1963, como el de 1964, fueron un éxüo, creo que hemos dado un paso acertado para atraer a 1a juventud ha.ci'a 1as doctrinas pro.pías .para América. Mas, fbien se puede hablar de algo más como Labor llievada a cabo: Deseoso de sacudir cierta inercia, cierto oansancio propio de las colectividades, en determinado momento incit€ para que 1a Soci~dad revisara sus planes, avalorara a conciencia sus tareas ,v resolviera reforzar sus filas con elementos calificados, conJ juventudes de alma sana. "No desearnos", dije ent'Onces, "eleinentos exóti.cos; queremos juventud de espíritu latino-amerioano, indoamericano, capaz de comprender la naturaleza sustanciar d'e esta gran América". Con estas normas, inicié con laborioso empeño la admisión de nuevos y numerosos socios. De esta manera pretendí C'Omprometer elementos vigorosos., como savja nueva, t1~aducido ·a'l Ideal Bo1W.ar:iiano. Mas ahora, es preciso consigniarlo con el espíritu contristado. Nuestra juventud, en sulbido porcentaje, anda copada, cegada en ~orías que en resumen y para no div·aigar en <leducciones funest:as, d'i ré solamente que, d·e seguir pór esa senda, América podría llegar ·a ser una Colonia de e:>e¡pansión para cien millones de Asiáticos y en la que el americano, entre lágrimas y sollozos, gemiría supllcante para que eI dominador fuera más bien el Ruso, que por 1'o menos tiene en gran parte mentalidad europeo ... ¿Ha deducido nuestra juventud a dónde vamos? Señor Presidente del• Congreso Bolivariano de Contadores: en mi cal'idad de ViceP residen'te de 1a Sodedad Boltvariana del Eooador, formulo los votos más sentidos porque las condusiones a que hubiéreis llegado en el m emorable certamen que acabáis de re alizar, tengan el más inme diato de los éxitos, para mejor soli'daridad de nuestros Pueblos. Señor Presidente de ~·a S ociedad Bolivariana: termino con las mismas palabras que empecé: La medalla que me habéis concedido, es el s.ím.bol<> más puro de la Idealidad Bolivariana Ecuatoriana. Con ella voy a realizar la permanencia espiritual de l.a semiBd que en buena tierra esparció Carlos !barra V.aldi,v ieso. ¡¡Señoras, Señores!! He dicho.
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En el Aniversario del Fallecimiento del Libertador Por e l Excm-0. B ernardo Rieyes, Embajador de México. En el Aniversario de la muerte del Libertador, la Sociedad rindió al Héroe s u respetuoso tributo en la sesión que realizó al efecto, conforme al siguiente programa: !.-Himno Nacional.-Coro del Colegio Técnico de Srtas. "Simón Bolívar". II.-La última Proclama del Libertador. 111.-Discurso del doctor José María Vargas al recibir los restos del Libertador en Santa Martha (184.2 ) para su traslado a Caracas. rv..-Intervención del Coro del Colegio Técnico de Señoritas "Simón Bolivar". V.-Apertura del Concurso Interuniversitario sobre el tema: EL IDEAL POLITICO DEL -LIBEiRTADOR EN LA FORMACION DE LAS PA'I'RIAS BOLIVARiIANAS. VI.-Entrega del Título de Socio Honorario de la Institución que se ha conferido a: Excmo. señor Embajador d'e México, por el señor Presidente de la Sociedad. VII.-BOLIVíAiR Y .EL DESTINO DE AMERICA, discurso del Excmo. señor doctor don Bernardo Reyes, Embaijador de México .. VIII.-Himno Bolivarian o. Coro del Colegio Técnico de Señoritas "Simón Bolívar ".
El: 17 de1 presente, la Socied·ad Bolivariana del Ecuador realizó una Sesión Solemne, en homenaje a la memoria del L~bertado;r, con ocasión del CXXXV Aniversario de· su muerte. En esta ceremonia, el doctor Bernardo Reyes, Embaja<for de México, fue nomíbl'!ado Sodo Honorario. de la Mencionada Sodedad y disertó sobre "BOLlVAR Y EL DESTINO DE NUESTRA AMERIC'A". Una vez que se hubo interpretado nuestro Himno Nacional· por el Coro del Colegio
Sim.ón Bo1'.í.cvar, se leyeron la úttima proclama •del Libertador y el discurso de José María Vargas al recibir los restos de Bolívar en Santa Martha para su traslado a Caracas y se consideró abierto el concurso uni•v ersitario sobre "El ideal .p olfüco del LiJbertador en la formación de las Pamas Bo1ivarianas''. El señor doctor Al:fon:so Mora Bowen, Presildente d-e la Sociedad:, presentó al Embajador de México -en términos el0giosos destacando su labor ameri'canista, a través de su larga carrera y su intensa labor cultural en nuestro país. A continuación, le hizo entrega del título die Socio Honorario de la Sociedad'. Ante un nutrido ipúb1ico, i!ntegrado por miembros de la Entidad organizadora, diplomáticos, funcionarios, repreS€ntanites de Aso'>Ciac:ones culturales, profesores, intelectuales y estudiantes, que colmaban el Salón de Prócel'es, el doctor Bernardo Reyes inició su vi1bra.nte conferencia. Después de agradecer la distinción otor.gada y Las para-brns del docto1· Alfonso Mora Bowerr, afirmó que le emocionaba recibir e1 <li¡ploma d<e Socio Honorario porque se concedía "ar ciudadano de un país que, corno México, rinde permanente y ferviente culto a la memoria de Simón Bol-ívar". Tras tr1butar encendido elogio al Libertador, sostuvo que la devoción a Bolívar no pertenecí.a. únicamente a "las naciones que arrancó de la esclaviúud con la espada sino también a otros pueblos que, por motivos geográficos, no rectbieron de él la existencia misma pero que lo reconocen como SU! guia". Entre estos pueblos -dijo el· Embajadorestá en primera línea, México, cuya politica internacional siempre se ha inspiirado en los postulados de Bolívar y que siempre se inclina an1te e1 pedesta1 de su inmarces:ble gloria. En términos elocuentes, el doctor Reyes, recordó la muerte del Libertador en Santa Martlha, nimbada por todas 1as sombras de su genio y de su gloria y sostuvo que "el polvo que lfüertad no vticelve al po1vo" y que la muerte de Bolívar no ha hecho más que engrandecer su figura.
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Seña.Ló .que el L~hertador c-0nsagró a México :páginas lilenas de comprensión y simpatía y describió los numerosos contactos de Bolívar con el país azteca, afirmando que es el precursor del "acercami,ento espirjtual, p olítico y cultural con los países iberoame ricanos, pilar fundamental de la actual política e xterior mexicana". Recordó que e l' Congreso de su p.aís votó por ac1annadón la moción de Fr.ay Servando Teresa de Mier deC'larando a Bol'ívar., C'.u dadano de Méx:co y que un grandioso monument-0 dedi-cado al Libe rtador en una de las .avenidas señoriales de la capital de Mé xico, "es signo d-e la admiración sin límites que el pueblo mexicano profesa por Bolívar, quien vivió, luchó y murió por l.a causa continenvaJP'.
de La 1buroc:racia y deT profesorado y que mientras no se aplaste tan dramática miseria, "Amé rica Latina no podrá a lcanzar el glorioso dest ino que le está señalado!'.
El Embajador subrayó que t<ldos los estadistas americanos sient en pr ofundamente e1 conice,pto 'del Continent e y la ne cesidad de resolv er todas las corutroversias entre nuestras Repúblicas. Citó l'él d ecl ar ación d-el Presidente de Méxko, don Gustavo Díaz Ordaz, recordada en la Conferienci:a de R'í-0 de J a ne iro por el Canciller mexicano, Antonio Carrillo Flores., so!bre la ne oesidad, como lo indica la Carta de Bogotá, de que no haya controversia a'lguna en América que pueda quedar sin solu-ción dtefinitiva 1dentro de un plazo razonable y la ndble actitud de México de El Embajador, visiblemente emocionado, t-ande r sie mpre la mano, como puente de codijo: "Creo -que el homenaje miás grande que muni-cación ,a las naciones hermanas. Se r efipuede rendirse al Libertador, en este nuevo rió también a1 próximo viaje de l Prime r MaAniversa:rio de su inuerte, es haibla.r del des- gistrado de su Patria a los países centroametin o de nuestra América, de esa Am.érica, que ricanos y a Panamá y agregó q,ue "esta crutanto amó". A continuación, afirmó que creía zada de amistad inte rpreta. .al pue blo m exien el ¡panamericanismo cuando expresaba la cano eni su noble ideal de la unidad de Ameunidad fundamental del Continente pero que rica, .por .la que debemos 'luchar bajo el siga la vez, las veintiún repúhlicas "deben con- no de la cultwra y die la paz". servar siempr.e sus propios caracte res y desenvolverse de acuerdo con sus imper ati·v os Tras e1ogiar la obra del mestizaje realisociales". Hiz,o un aniáili..sis his1lóTico de 1os es- zada .p or E~aña y por Pontuga1, el cHplomáfuerzos .p ara unirficar a Iib.eroamérica. EXalt ó tico expresó que el destino de nuestra Améla magna figura de BoHvar "soñador gene ro- rica era "construir en este Cont inente un so y g enial, quien suspiro en medio del fra- mundo más justo, organizar verdaderél gor de las 'bartallas ,en medio de sus .gJ.orias plataforma de justicí:a social y libertad". Sey pesares, por una América li:bre y única e ñaló que 1a iniquidad en grandes extensiointentó unir a nuestra América. ¡Si lo hulbie- nes del Continente roe el' corazón de las mara conseguido, cuán otros fueran nuestra sas humildes y qué era indi~nsable "consedestino y nuestra suerte!" Recordó que hubo gillr que la venta die las· materias primas peruna hora extraordinaria en nuestro Conti- mitan salarios <liigll'O'S' die un homhre y no sanente en que las naciones Latinoamericanas larios de hambre". Con tal mo tivo, recordó se prestaban sus estadistas y sus fuerzas mi- e} discurso de su Cancil1er en Río, en el que, litares para ayudarse en 1as luchas de eman- entre otros conceptos, se pide un tratamiento cipación y mencionó a nuestro Vic-ente Roca- equitativo para nuestros productos bás'icos. fuerte, que fuera representall!te diplomático Manifestó que "el destino de nuestra Améride México en Inglaterra, cuyo !busto de bron- 'Ca Latina, de nuestros 'heróicos puelblos, ence - dijo el filmbajador- se yergue en la ca- tre los que brill'a fulgurante el inmortal pita'l Mexiicana, .porque es de bronce 1a im- Ecuador, es un destino de recupera~tón del perecedera gratitud de ihi. .patria hacia tan hombre, de unidad', die lilbertad y de paz". nol>le hermano ecuatoriano. El doctor Reyes afirmó que "América Ya para terminar, el doctor Reyes, d~s Latina desempeñará en un fut uro c-ercano el pués de citar .algunas frases de Rod'Ó y cie papel -que América del Norte ha desempeña- Martí, dijo que "Bolívar fue u'n momento do en la mitad de este siglo pero para el'l.o cum1bre en la concienci:a continental americasintamos siempre la solidaridad de nuestro na y lo fue por su americanismo infle xible, destino". Analiizó después detaHadamente las porque previ•ó un futuro en que sólo una diferencias básicas €ntre 1a Amérka saJ ona América unida podría inye ctar esperanzas al e Iíberoamérka desde el plllllto die vista psi- mundo". Entre ovaciones, cerró sus palabras cológico y social y dijo que algo que debe con un emotivo y v ibrante llamado a la uniinquietarnos profundamenre en Lberoaméri- dad de nuestra Amérka, bajo la inspiración ca es la situación de nuestras clases media.;, del Li'bel'tadfor. 1
una
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La última }tn)clam.a
Simón Bolívar, Libe,1.'tadO'r d.e C.olombia ... A los pueblos de Colombia:
Haibéis }}resenciado mis esfueroos para plantear la 1·i lbertad· donde reinaba .antes 1a trranfa. He traJbaja<l.o con desinterés, abandonan!do mi fortuna y aún mi t.ranquilidad. Me separé def mando cuando me :persuadí de que desconfi'a!báis de mi des:prendimien.t-0·. Mis e111emigos abusaron de vuestra cr.edulida'Ci y holfaron lo que me es má:s· sag.raido, mi reputación y m i: amor a la lilrertad. He si'dlo vfotim:a de m is perseguidores., que me han con~ <lucido a 1as :puertas del sepulcro. Yo los perdono. Ar desaparecer 'de en medio .de v-0sotros, mi carüño me dice que debo hacer 1-a manifestación ide miis ú1ti1rno.s deseos. No aspiro d. otra glori:a que a la consolidaóón de Colombia. Todos d'ebéis trabajar ;por el bien inest:'.mable de ra U niónl: los pueblos olbedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; lo·s ministros del santua.rfo dirigiendo sus oraciones a1 cielo; y los miHtares empleando su espada en d efender las garantías socia1es. Colomíbianos: Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para ·que c esen los partidos y se consDlide la Unión, yo tbajaré tranquilo al se.pulcro. Hacienda- S'an Pedro, en Santa Marta, a 1Ode .diciembre de 1830.(Leida ¡por la Srta. Leonor Lasso en la sesión recordatoria de 1a muerte del Libertador) .
Discu:rs.o Pt10ntun~ado pO!l" el Dr. José Ma;ría Vargas al rieci:bi.r los rest-OS del Libertador en Santa Marta, ~~ S\U. tmsl:adlo a Caracas
1842 Señores:
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Los hijos: de Colombia se han. reun!d'~ en esta ocasión so1emne para CU'IlllP11ir la ultima
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voluntad' de~ General Sll'MON BOLIVAR, Li~ bertardor die su 'paitria. Después de runa vj.da de incesantes afa.nes por libertar medio mundo, en su rú'J.tima h-0ra, -cuando- ya un D iDs Omni'Poüente y justo hahí.a res.uelto en sus decretos 1nexora.Oles Llamar su alma a la mansión del eterno descanso, y cuando la historia recogía sus gLoriosoS' hechos para hacer bro.tar d.e ellos su nueva vida, vida toda de gloria, vida ']nmortal: al Héroe no 1e quedaba de qué dlisponer, &ino de sus restos perecederos, y él 1quiso que se reunieran. en un mismo sepulcro <!on las cenizas de sus pro,g eni tores, :pasando de un lugar a otro de su pait:ria; pero ·sin salir de Colombia, que ocupó toda sµ grande a1ma durante su vida y fue objeto exclusivo de sus ansiosas solicitudes hasta el momenito de su muerte". El acatamiento por los Gobierruos hermanos de Venezuela y Nueva Gr.anada a la úl1ima voluntad! de-1'. Li<bertad.or, es el titulo único y motivo de esita trasl:ac·i ón, y de la fúnebre ceremonia que nos convoca. Los que fueron ant·e todlo cofombianos, rodean ahora en esta playa Ta urna dnerariia del Fundador y Padre de 1a Patria, no srólio para tributarle junto con sus 1áigrimas el filial home-naj e die su: gnatitrud y respeto, a ;presencia del cielo y de la tierra y de testigos respetables, enviados por mona.reas excelsos, magnánimos y poderosos., sioo tambié-11' para simbolizar con este acto, senciUo per·o moral, noble y augusto., ta profunda atención con que eS'cucha los últimos solemne_s co-nsejos de su Pad!re común, el culto santo con que recogen de sus labios moribundos aque1las palabras memora'bres: UNION, UNION, exhaladas con su postrer -aliento. ExoeTentísimos Señores Comisionados por la Nuev.a Gnanada: que este precioso depósito que de vuestras manos reciibimos c::ea una prenda sagrad'a y garantía de perpetua paz. amista<ll l.ea1 y fraternales simpatías en- · tre lDs pueblos hermanos de la antigua Coloombia, es' el v-0to f~.rvien'te del Gbbie rno y Pueblo de Venezuela". Señores Co-misi:onadós y habttantes todos de Santa Marta : dignaos aceptar con nuestro adliós los <Sellltimientos de la más afectuosa gratitud .por las demostr.acionies de estimación y bondades con que nos habé:s honrado. (Leido por la Srta. Gladys Garcés, en la Sesión recordatoria del 17 de Dic.)
REVOLVIENDO LA CARPETA DEL PASADO Por María Esther de Andrade Coello.
JUANA DE IBARBOUROU
En la ciudad de Montevideo capital' del Uruguay, de esa nac,ión, como lo hemos repetido en varias ocasiones., pequeña por sus dimensiones geo.gráfi~as, pero grande por la inmensfdaid: del espíritu .e intelecto de sus habitantes, acaiba de 1bauti'zarse oficialmeniie, una escuela con el nombre .d:e JUANA DE IBARBOUROU. La Prensa bonaerense ios .t:rae la interesante no·t icia comentada favor a. iblemente, por tan acertada nominación. Y nos dimos a recordar, di<:e el cronista, "que cuando com·enzaron a ·b autizarse escuelas (en tiempos d-e Rodríguez F aibregat., Ministro de Instrucción Pública), alguien dtij o en la Cámara, que aquello tenía sus ·b emoles ... Porque un día, el país al que se rendía homenaje en ese momento, pod'ría no ser tan amistoso; o el Personaje, perder algunos puntos, en revisiones h istóricas, a las que somos tan dados, por este :prur.irtlo ioonoclástico, tan latino, o tan herál<lico de los españoles, que son capaces de restudiarles los pergami•nos a la mismísima madre de Júpiter. o al lucero del alba ... Pero, está exenta de t oda preoculJación. Ella viene del terdtorio de la fantasía y la Gracia, que nunca perderá su rectoria". Nada hará que se dude del tino que se tuv-0 al elegir su nombre, para que los niños lo repitan, cada vez ·que den las señas de su Escuela, como dan las de su hogar. Con orgullo dirán: "Voy a la Escuela N? 102. de la calle Carreras Nacionales "JUANA DE IBARBOUROU". Para la perfumada brisa priimaveral, para las tardes tibias de verano, a las ombra de los tu¡pkios parrnles, para las noches que desentumecen '1a soledad en un silbo, .p ara los· charcos musicaLzados con la voz de "oboe" de Los sapo·s, .tendrán una forma lírica de ev-0cación. Desde algún tiempo, Juana de América,
vive y aEenta desde l1a torre que levantó u melancoliía. . . Permanece en voluntario alejamiento y encierro, en su quin.ta de la Av. 8 de Octubre, acompañada de sus íntimos famHiares; vi'Sitada por sus amigos tntelectuales; rodleada del: rumor de sus mejores recuerdos que susurran dulcemente a su sensiib.ilidad anúníca, que n'l.llITca se agota ... Sokunent.e el llanlflo d:e 1a .niñez, a la que amó maternalmente y que decidió su t:erna inspiración, fué capaz de sacarla de su recogimiento a presendar tan emoti'Va c.eremonia, el 26 de omubre del presente año. Después de desarr.ollado un nutrido Programa de Inauguración y en recuerdo de aquellos versos a la Higuera, conocfdos y recifados, en colegios y escuelas del Conrtinent~ "porque es áspera y f.ea, yo 1e tengo p:edad a Ja higuera"- los niños de la nueva escue1a. plantar-0n una ll'üguera en ra huerta escolar . .corno un sJ.mbolo del poema, que cobraba vida en ese ingtanite. El' soremne acto fue c:lauswado con las pala1bras que, con frágil voz, pronunciara la exoelsa poetisa; volviendo una vez más, al encuentro <:on la infancia a la que tan a.m enudo evocó en su:s poemas. Pero Juana no s&lo es la cantora de los niños, se ha dicho, que nadie como ella ha cantado al amor expresarndo bellamente el sentido natural del amor y de la vi'da. Manuel Gállvez, que ha hecho un estudio detenido de la Qbra titulada LAS LENGUAS DE DIAMANTES, primer 1i'bro de versos !Publicado en 1919, comienza su prólogo en esta forma: "Mientras en España no ha habido una mujer que merezca el nombre de poeta, fuera de la maravillosa Rosalía d'e Castro, q.ue escribió en gallego, aquí, en Río de la Plata, son varias las que han versi.ficado _c on talento. ¿A qué se debe esta superioridad nuest ra, siendo la Argenti:na y el Uruguay países de escasa literaturra? ¿A la sensibil'i1
EL LIBERTADOR d·a d y libertad' <le la mujer, mayores aquí que en España? ... Y prosigue: "He arquí otra s:ngu1arídad -las tres mujeres ri.opiatenses que más aptitud 1han revelado en e1 verso castellano- Delmira Ag:ustini, Alfonsina Storn~ y Juana de lbarbourou., apenas cantan otra cosa que el amor; un amor de los sentidos, ar· diente, sin recato$, casi puramenite físico, un amor que no tuvo nunca ex.presión lírica en la lii:teratura hispanoamericana, a lo menos sent:do y cantado por miujeres".-En efecto, al leer su primer h'bro, encontramos que todas sus creaciones son escritas con pasión y a.mor; ha tomado para ·s us metáforas, ·lo's elementos na.tiurales, el agua, e1 miar, la estrella, la l'Umbre, 1as flores y frutos.-'Su a1ma es toda sensibil'idad, amor y naturaleza; por esto "LENGUAS DE DIAMANTES", fue un. acontecimiento que revolu'Cionó la Literatura americana. Su ·insP4:aoión es fuente inagot<lble de aguas purisima:s no enitunbiadas, con la hipocresía de un mentido pudor. Sus profundos pensamientos, sentidos, sanos y naturales los cantó sin veservas, como el amor con que crecen y se :multtiplica.n las plantas y como exhalan sU'S ·perfumes las flores., sLn que nadie intente analizarlas.-Puede haiber una expresión más sincera, sencillla y franca, sin rodte.os., que estas estrofas: "Sueño desveladoRara sensaci:ón- ¿Qué a'beja se ha entradoEn mi corazón? -1-nquieta- No como 11li duermo tranquila- An'Siedad secreta-Llama en la pupila- Yo estoy emlbrujada- Antes no era así-Yo estoy heclúza<la -Desde que le v-í". No es nuestro objeto seguir anaUzando las joya;s liter.a rías de1 ¡precioso reliicari·o de diaman1les ,que lleva eh veredicto y consagra~ ción contine ntal. Hemos querido tan sólo sol!idarizar.oos al justo homenaje ~ibutado por el Gobierno del Urugway, al nominar Juana de Lbartbourou, la nuev.a escuela; y expresar, con tal opo·r tunidact la prnfunda admiración y reconocimiento que los ecuatorianos guar>damos para la msigne poetisa, que en toda ocasión ha manifestado su singular simpatfa, ·p ara nuestra patria, ya cantando al río Amazonas,, ya pidiendo la reivindiicación de los derechos conculcados, cuando dijo: "Debe ser inmediata, puesto que no hay nada m ás inmediiato que la aplicación de la justicia, y esta etapa final, err la cual América no puede perder la confianza en sí misma, debe dilucidarse en la 1pr.óxima Conferencia, no p udiend'o argumenta.r se que esta cuestº ón nn se registra en la agen'<ia ya pr~arad. 1 para este acto, ponque tam¡poco figuraba en l~ agenda de la Coruferencia de Río de Janeiro en 1942, la mutilación sangrante del territorio del Ecuador". Con ocasión. de la celebración del 10 de Agosto, en el· Centro Ecuatoriano-Uruguayo, ded~có urna beHísima poesia que fue
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recit ada por la doctora María Asunción Gorga :fiesta solemni2ada c-0n la presencia de nota:bles amigas de Ecuador como la excelsa poetisa Dora Isel!la Russell, la Dra. Irma Terra, Sofía A1varez, Gral. Edgardo Ubaldo Genta y otros i:lustres in1.electuales. La poesía en referencia dice así: Ecuadk>tr
E::uador, "esmeralda del mundo". ¡Ah, que or.g ullo decir Ecuador Como cuando se dice: Amor mio O se canta: mi delo, mi sol! Tantas veces que sueño esa tierra De poetas y gracia de Dios Con su olor a vainilla to·s tad'a Y s.u }Ujo de 0rquídeas. en fl>0r. Ecuador
A!quí tienes el breve diamante,
Que te e111Vía tu novia de} Sur: Que en la vida y la noche me asista Tu sonámbuJo egpejo de lm. Al ponderar las excelencias de su sentim entalidad, se nos o•C'urre dar a conocer un herm oso episodio, por su n'Oble delkad'eZa: En un 'hogar quiteño, se comrerva un jazm.fu mustio e incoloro; lo contó de su jardin ,p ara enviarlo, com-0 una piadosa ofrenda, a que fuera colocado, en su n-0mlhre, en 1!a tumlba de su amigo Antlrade Ooello. Escena tierna y dul1ce que al narrarla oprime el corazón y nuiblan los ojos de llanto, al recordar lo . .. Juana, adoraible Ju ana, vuestro jazmín sigue adomando el retrato d~l ausen~, en e'll jarrón tliel perdurable recuerdo y gratitud!. Tiene la vir.tud: de haber sido cortado, p-or vuestras manos milagrosas, que un día de dulce inspiración exdamasteis: "rosas, '"Osas, a mis dedos crecen-mi amante bésome las manos, y en ellas, ¡Oh grada! brotaron ro~a s como estrellas)'. Llegó a esta ciudad el jazmín uruguayo, como la representación de'l más serrtido poema, decorado por inm.orta-1 H a<la. Mágica flor a la que al mirarla, el sentimenitaJ vat-e cuencano Remigio Romero y Cordero dediaó este bello po.ema. A Juana de América
"Juana d:e Lbarbourou. Juana de 1barbourou, que en lo 1beUo n:o tienes ni principio ni fin; dulce Hada del m emíbrillo con jugo de poe(ma,
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evocación humana de'l: celeste turquí, pomo de la canela de Dios que hioo morena la golosina rara que en tí demora abril; Juana de Lbarbou.rou, Juana de Ibar'bou.rou, dime, cómo viniste dentro de este jazmín?... Y es que siento el pel'fume tuyo, Juana de (América en la seda mustiada que <::ortaste dle allá, de d'Ond~, en regadera de presente o preté(rito, pol'!.es el agua tuya bajo e~ claro cenit .. . Fernán Silva Valdez vendlr.á un día de tantos a reclamar el cómo te tenemos aquí; y ent.onoes, Santa Juana de América, se contará eJ.l milagro pr-0di.gioso entre mil, de que la ruiseñora de barro de la América por obra y gracia propia, se transformó en (jazmín"
" ... Que llegue a sus plantas este mensaje, c_on la última gaviota de la tarde. Vive junto al Mar, al mar de jacinto, "como un ramo inmenso de violetas (a>biertas en el alba, y desgajadas en el viento!" Sueña cerca del Mar, "color de hojas", del Mar, "color de oruga'', mientras "los vientos, marineros de piernas ági1es se han quedado dormidos e n la otra rivera, bajo la luna ... " Canta frente a1 Mar, "al Mar de madrugada, sin ibarcas ¡pescadoras n:i navíos, vacío y claro, como las pulilas de los recién· nacidos!" Y por eso, su voz tra·nsparente, apenas salobre, 11ena de alas, de velas y de finas arenas, llega a mí".
Otro amigo fraternal, nuestro compañero de la!bores en la redacción de esta RevisY añade nuestro compatriota: "También ta, el poeta, diplomático e historiador don yo 1he vivido junto al Mar, Y tal -fue siempre Hugo Moncayo admira desde hace años a la emoción infinita del paisaje en mi alma y Juana con quien guardia vfacuJ.os de amistad tal la sorpre$a que llenó el vaso que d-entro duradera y grata. Un día y a propósito de de mi contiene toda su inmensidad, que nada "La Rosa de los Vientos", ese maravilloso re- he d:cho acerca de él, o dfe mi, desde entonlicario en que vertió su más fina esencia sen- ces. Nada. Este gran silencio tiene ahora su timental la ilustre poetisa, escribió Moncayo. voz en "La Rosa de los Vientos" . ..
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La Mujer en una Sociedad que se Transforma '
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Disertación leida por su autora en el ComHe de Damas Bolivarianas Sólo desde ha'Ce 50 años, o sea al producirse Ira ¡primera eonflagración mundial ·l año 1914, la muje·r ha sido tomad!a en cuenta como miembro activo y pensante del Mundf; Occidental. En efecto, la ausencia de l<:Ís hombres, que estaban en e'1l frente de combate, hizo, q1Ue tanto la Industria, como las Oficinas y Talleres, empliearan a miles de mujeres que estaban ansiosas de prestar su colaboración para que no se de·t uviera el ritmo de la vida en 1as -ciudades y ]os campos, de este modo, la mujer descubrió en sí misma fll!entes die insospechada energía y desarrol!ló destreza y aplomo en su tra.bajo en las fábricas y en los transportes. De un estado de aibsoluta pasividad, ya como un objeto de lujo que el homibre gustaba de L'U'.cir en sociedad~ o como humilldie laibriego que trabajaba de sol1a sol, la mujer cobraba die pronto importancia en la economía e industria'li,z ación d·e una nación. Hasta su aspecto físico sufrí(> un gran camibio, cortó sus cabe1fos, alzó unos cenitá.metros sus fakfas y -emprendió decididamente el camino que la llevaría a la cima de sus aspira.d ones. Y eu:á1es eran éstas? Las enunciadas 'Por María Wollstonecraft en su libr() "La Defensa de los DerechoS' d:e la Mujer" p1Ub1i'cado elJ.: año 1792, y el cua'l causó ¡profunda impresión. La trayectoria del Movimiento Feminista estuvo Lleno de vicisiitudes. "La Primera Convención de Derechos de la Mujer" se llev.ó a efecto en Estados Unidos en e1 año 1848. Ese mi5lllo año el "Queen's ColiLege", fue la ¡primera lln1Stituc-ilón docente que dedioó sus esfuerzos a la enseñanza superior :fiemenina. Se fundió en 1857 la Sociedad Británica del Sufragio Femenino, la cual dió
Por Inés Anch1ade
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Soto.
·un gran impulso a este movimiento y en el año 1914, éste ofreció al Gobierno Inglés su cola1boraci'ón y ayuda en la Guerra. Por eilo, cuando esta terminó., Jlngtaterra apro1bó una Ley que autorizaba el voto femenino. Estados Unidos también: apro¡bó una enmie.-Pda . a la Constituci.ón, en el mismo SBntido, el gran paso adte'lan:te estaiba ya dado, la mujer, sin perder su gracia y 'levedad de espír'tu, se da.ha cuenta ahora de sus grandes res~ ponsa:}>Hidades y de sus deberes en la vida de la sociedad y de las naciones.. Tenía que prepararse para esta suprema finalidad e invadió los Lice'Os y Unirversidades de1 V:.ejo Mundo, las instituciones de enseñanza de los Estados Unidos abrieron sus puertas a 1a mujer americana. Las profesiones l.Jamadas Hberales no fueron exclusividad del hombre, 'las Ciencias y las Artes atrajeron a la mujer, dreslumbrada por estas nueva:;: facetas de la vida, el deporte vigor:zaiba su ·Cuier¡po, y 1as ventajas del camino emprendido le inifundfa.n seguridad y optimismo. Al estal'lar e1 conflicto mund'ia1 el añ o 1939, la mujer prestó su contingente inapre . cia.blie en todos fos campos de actividad' humana, sobre todo coordinando los auxHios a la ¡población c:viil.1, víctiima de los bom'bard~os aéreos. Quien.es vi'Vieron esos momentos terribles los recordarán siempre como visión de dantesca pesadilla. Todos l:os pa.í.ses que tomaron parte- en la guerra sufrieroni incal'oulables pérdidas de :vid'as y sus reservas econpmicas estaiban agotadas. Afgunas ·naciones;, entre otras, el' Japón, otorgaron el voto a la mujer después de la terminación de la guerra. En la laibor gigantesca de la reconstrucdón y reestructuración de una gran parte del mundo de postguerra~ l!a mujer ha estado siemipre presente, por medio de sus ccinocimi-entos, en di'Versas aotividades. 0
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Se ha puesto, pues de m anifiesto que e n el mundo moderno es indispensable la colaboración femenina en todos füs campos de acti'Vidatl humana. Y :par.a ello, sobre todo en los tpaí'ses que están en procesL de t ransformación de sus viejas estructuras económiicas y sociales, las mujeres que han comprendido la grandeza e importanda de su misión esllán en la ob1iga:c10 1 d'e prepararse para diversas clases de trabaJ.> y en diferent>es ramas de la Cultura para ser las guías, que formen a las nuevas generaciones femeninas. Ya en nuestra América de habla española, Los Colegios y Univerisidiades. imparten instrucción superior~ especiallizada, y estudios a nivel •universitario de: Derecho, Medicina, Ciencias Sociales y Economía, en fin todas las materias del saber humano, las mujeres que abt>engan sus títulos, con su personalidad ya ·bien d'efinida, sentirán profundamente 'la importancia de sus deberes para con el Estado y la famil'i.a, qure es S'U célula esencial. Su deiber lo cumplirá:n: a cabali'dad acerc.árrdose al pueblo, eliminando el ana~ fa.betismo en las masas o~sinas, creando clases de Economía prá'Cti~a, Higiene, Puericultura, dando a con-0cer ~a realidad de sus respectivos ipaíses, su geografía, su producción, ta mejor manera d:e aprO'Vechar los alimentos y de arreglar sus viviendas. Claro que, en estos paises latinoamericanos, exceptuando México, que tiene un mareado espíritu nadonalista y que ha logr.ado la integración de su población campesina a la cultura, los demás, desde Centroamérica hasta el Perú y Bolli.via, con su elevad'O porcentaje de indígenas, la labor es
EL LIBERTADOR aún más difícil, por ouanto hay que combatir con siglos de ignwancia y servidumlbre. Aquí en e1 Ecuador exiSte la Escuela Nacional de Servicio Social, la Escuela de Proteccw n Social!, la d'e Enfermería y par.a la c'lase CaJ!ld>esina, se han creado recien~ ment€, fas escuelas Radiofónicas, enseñan~a grab.ada. en discos, que el alumno puede escudhar muchas vece$, y que llega hasta apar tadas regiones de la Sie rra. Existen también Escuelas <le capacitación para formar ;profesoras campesinas de enseñanza e1eme ntal, ellas pueden diri'girse a sus alumnos en su dialecto vernáculo, la efectividad de este método se ha puesto de relieve en las Escuelas del Oriente ecuatoriano, a d'onde asisten regularmente, muchachas y n-ifias, que hasta hace ipoco llevaban una .vida primitiva. Estas escuelas están dirigidas por abnegadas misioneras y son los únicos cen... tros de educación y de cuidados médicos, que hay en nuestras provincias orientales, y que forman el núcleo esen'Cial die 1as pequeñas ciudades que, como una avanzada d e la c:vilización, se han asent.ad'o en· esa vasta porción de la ,Patria. Vemos, pues, que 1a misión de la Mujer, en estas .sociedades que están en: perfodo de transformaciócy, es de enorme importan'Cia, y.a como .model!adora ,del ahna de sus· hijos, los futuros ciudadanos, ya como colaboradora inapreciable del! hombre en su incesante traibaj o y esfuerzo .p ara alca'l1Zar una vida mejor. A1 terminar estJe esbozo de las activid'ades femeninas, en el campo social, y de las nuevas tendencias en América me es sumamente grato saludar a este selecto auditorio, que me ha honrado con su atención.
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LA MUJER EN EL HOGAR Por Inés Falconí de V cloz. Estas páginas fueron leídas por su au tora en el Comité de Damas Bolivarianas. Quiero comenzar agradeciendo muy cordialment e del honor y generosidad· de que he s ido objeto, con 1a d~signación de llevaros la palabra, por voluntad de la gentil P res1denta <lel Comité de Damas de la Sociedad. Bolivariana del Ecuador, Señora Doña María Teresa de Mor.a Bowen, al igua1 que a la muy noible y muy leal amiga1 Señora Doña María Sáenz Chiriboga de Ashton, miembro vitalicia, :bisnieta de Manuelita Sáenz y descend'ie nta directa de los Reyes de Aragón y Navarra, a cuya bondadosa :presentación debo mi ingreso. Y al ·o cupar esta tribuna del pensamjento quiteño, de tanto valor, creo indispensable d eciros que lo hago con íntima satisfacción, porque sé, meritúsimas Damas y CabalQe ros, que no soy extraña a vosotros, ya que desde Jos primeros años de mi juventud , fui admiradora dte Bolívar y, al hospedarme en Quito, me ·s entí vuestra, desde antec; que me ccmocierais, desde antes que me acogierais. Ef-.ectivaimente, mi admiradón y encendi<lo cariño para nuestro ideal, crecieron .con m.ás intensidad, cuando el 10 de Agosto de 1926 se fundó en n uestra gloriosa Luz de América la Sociedad Bolivariana d'e l Ecuador, gracias al empeño de nuestros em 'nentes ·h ombres pú:b1icos., .entre ellos, el señor doctor Alfonso Mora Bowen, acogiéndose al llamamiento de la primera Sociedad Bolivariana ·que creó en Bogotá et Mhtlst;ro P1eni·p otenciario de Venezuela, Dr. Andrés Eloy de la Rosa, el 23 de Agosto de 1924; vacío que em,pe2lÓ a repararse, merced al estímulo que se prendió en Washington levantando el hermoso monumento de mármol bl]_anco (el ed'ificio de la Unión P anamericana) , donde se reunieron en 1889 a 1890 los Delegados de las 21 Naciones de América y organizaron la Oficina de las Re públicas Americanas,, que en 1910 tomó el nomJbre de Unión P anamericana, l'lama inmortal que en 1826 nació con eL Cong1·eso de Panamá con-
vocado por la fan'tasía de Bo1'ív ar para la primera Conferencia Panamericana, donde se continuarían conociendo y resolviendo pacíficamente los problemas de los pueblos hermanos libertados por su genio y p or su espada.
*** Así exp1icado, pi.do vuestra benevolencia para mi conversación:
LA MUJER EN EL HOGAR Y SUS RESPONSABILIDADES El excelso y míst ico sacerdote del verso musical, el más de1i'c ado y mejor amigo de la mujer sur americana, Amado Nervo, en su resp1andeciente Ubro PLENITUD, eofre de nacaradas perlas, escr~be este afectuoso concepto: ''La mujer es la sola colaboradora efectiva de Dios".
He aquí la razón de mi tema, como m ujer y como responsable. ¿Qué nos poc:il'án deór los antifeministas? ¿Querrán detenerse a pensar y medir el valor que representa la profundidad de este luminoso pensamiento, en especial., sobre las responsabilidades que tiene la m ujer, como ciudadana, como esposa, como madre? ¿Seguirán :preten<lJ.endo que l a muje r no ·salga todavía de los cuatro muros donde vegetó hasta el1 siglo 18, si:rviéndose con sus .p ropias manos en tod as sus necesidades. y privándole al progreso de su valiosa colaboración marcad'a y determinada por Dios? Pues bien; ejercitando e l di vino poder que El la dío como su colaboradora efectiva, por sdbre todas las vallas, superó ya los siglos 18 y 19, siguiendo e~ ritmo de la evolución y saliendo a demostrar al mundo que sin perder su reinado del trabajo, ternuras y amor a la humanidad, sigue modelándolo, suavizando sus esperezas, endulz¡mdo sus amarguras, calmando las tormentas de su .alma; y, ent-0nces1 que fue una injusticia e l
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186 tratar de considerarla sólo quína de fecundación.
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como una má-
ahora su hogar está por donde liega, que la Patria toda es su hogar, que e1 mundo entero es su hogar, porque hoy su hogar ya no tiene límites! .. . Esta es y debe ser la preparación de la joven, tenga o no tenga recursos económicos, y dtmde llegue, donde le toque sentar su earipar, vele siempre por su honor, su moral y su dignidad.
Y así la vemos hoy, interviniendo en todos los cam¡pos del hombre, sin perder su reinado dlel hogar, con igua•lies y a veces con mejores ejecutorias, ayudando al progreso universal con sentido d~ respon:sarbiEdad, ... con principio de autoridad, con personalidad y carácter, con prudencia, buen juicio, diligencia, economía: en lo matedal¡ y , en lo esY de la mujer casada y de la madre, qué piritual: con ecuanimidad, clarividencia, in- diremos? tuición, optimismo, abnegación, firmeza, viTodas o casi todas las virtudes anotadas gor y decisión, sin jamás reconocer límites en la joven también son propias de la e<;posa para su heroiddad y sacrifici-Os . y de la madre, pero no •h ay duda que sus resNadie puede negar ni desconocer estas ponsarbH'id~es son mayores. cualii.dades que le adornan a la mujer y que SenciUamente, son el ahna del hogar. La las rpone a prueba como estudiante y como felicidad está en sus manos, en el conocitra'bajadora, ya en los Colegios y Universi- miento y dominio de la difícil ciencia de la dades, ya en las oficinas, ya en las fábricas; Economía Doméstica, en su talento, en su y, dondle está, con más cumplimiento, con amor, en su tacto social, en sus delicadezas, más honora1biHdad, con más amor, con más en sus iternuras. ·t ernuras, con más interés, porque por aMi La mujer como e~osa y como madre tieestán o pa·saron su esposo, su hi3o, su hija. ne que engendrar en el corazón de los suyos Y es que no olvida, no puede ni debe olvi- la confianza de su amor, respeto y fidelidad. dar que es la sola colaboradora de Dios! ... Las Sagradas Escrituras le d~eron et título de MUJER BUENA, equivalente a montones de ri'queza'S para el hombre que la encon•** tró y l·a posee. En este senti:do y con este pensamiento Este título hay que conservarlo con el el hogar y la escuela tienen que continuar brillo puroísimo de la luz de las estrel'las. en su educaci:&n a 1a joven, sin que descuide, natura1mente, ni menos olvide, el mantener alto y sonoro el canto a su RUEC'A, *** del inmortal poeta Francisco Vil'laespesa: Ahora, como Bolivarianas, pasemos nues. tra mirada por el campo de la política y enHila con cuidado contramos que a la mujer se debe las granmi velo de nieve que vendlrá el amado des transformaciones de los pueblos. que al a·litar me lleve. Por l'O que nos toca, a Manuela Cañizares se d'ebe e~ 10 de Agosto de 1809. Sí, este es ~l canto que no debe olvidar A Manuelita Sáenz, la Liberación de los 1a joven o sea que su alma y cueiipo tienen Paises Bolivarianos. Sin ella, no terminaba que ir al altar !blan.eos y puros como su velo su obra Hbertadora Simón Bolívar, por cuyo die nieve, en brazos. de su elegí.do; sea de su reconocimiento la llamó "Libertadora del Lihogar, sea de 1a oficina, sea de la fábrica, sea bertador". Sin su am•or de fuego y de mística, Bolíde un cuarte}. Hay que recordarla, así, perennemente, var en su camino de puñales asesinos y cal... que no borre de su memoria y de su corazón, vario, no negaba a la cima de su glor:a. que., para ser feliz, Hene que ir •b lanca como • *• su velo de nieve. Y así, prevenida, la joven seguirá de pie Por fin, recorriendo las páginas de la -como roble- serena, sonriente, du.lice; amando más al trabajo, confiand'o m ás, mu- h istoria, no ·hay época gl'Oriosa en la huma.nJJcho más, en el valor de su YO, en sus propias dad, que no haya sido presidida por la mu. manos, en su propio esfuerzo, en el lugar don- jer. El Cristianismo es su expresión excelsa. de nació o en cualquier sitio del mundo, porEl mism~ Dios esperó que la divaia vkque ya los cuatro muros donde dio su:s pr~ meros pasos se extendieron más allá, y que gen dijere: "Hágase eni mí según tu palabra"
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EL LIBERTADOR iPara realizar .e} prodigio sublime de su en... carnación. Y en e-1 tran'Scurso de su vida que fue amor., pasión y tri:unfo, enic.onitraimos que ~n la vía dolorosa, cuando exagüe su cuerpo, laceradas sus carnes, cUJbierto de polvo y sa.n-. ·g re su c::livíno sembhante, abriéndose paso entre los sayones y centuriones romanos, se acerca intrépida y valerosa una mujer, es ta Verón:ca que seca con un finísimo liell!Zo las gotas de sudor y sangre del divino Mártir en el momento más angustioso de su dolor. Su Madre Santísima le acompaña en el camino sangriento del Calivario y es ella, María ,quien lo recibe en. su regazo bañándole con sus Lágrimas, que, como dice el poeta, es: Lágrima de mujer, gota sagrada, •que un arcángel debiera recoger,
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perla del alllna, sangre inmaculada dlel mártir corrraón de La mujen. Y }a Magdalena que un'~i6 los pies del Salvador roªándole su perdon¡, madrugó al sepul"Cro de~ Crucificado ... ponque el amor siempre vela-, y, al no encontrarlo, proclamó foca de júbil-0 su triunfo y resurrección. Damas Bolivarianas, tengamos en nuestros hogares prendida fa liám.ipara del amor, aHment adia ipor el sacrificio, dulcificada por ~a ;b ondad y recordando siempre con el .p oeta que:
Se apaga ta ilusión cual lumbre fatua Y la hermosura ~s flor que se marchita; La mu:jer sin ¡piectad! es una estatua, Dañosa a1 mundo y del hogar proscrit~!.. Muchas graci·as.
EN HOMENAJE A LA PROVINCIA DE BOUVAR Disertación del Tnte. Crnel. ~nza lo Lombeida, con motivo de la Independenda de la Provincia de 1lolívar. Señores y Señoras: Hace pocos años tuve el honor de pasar los umbrales de esta vieja casona de este sagrado Templo: Universidad de pensamiento bolivariano, Y, ¡p:acias a vuestra 1benevolencia, se me aceptó como Miembro de vuestra .E nidad; la Ilustre, la Benemérita Sociedad Bolivariana: encargada de mantener encendida la antorcha con el fuego, con la llama de libertad y democracia, e izada la Bandera del Derecho de justicia fraterni dad, que es la m1stica, el id.eario d1e la gran doctrina del Libertador. En ·esa ocasión mani!fest.é que, para mi vida, constituye un<J de los más preciados galardones -, la más alta distinción con que inmerecidamente fui 'h onrado. Evocar a nuestros héroes, heroínas y más var-0nes ilustres que sacrificaron s11s vidas por darnos .P atria y Libertad es rendir un trfüuto de gratitud y adniiración. Permitidme que rinda un homenaje a la Memoria y presencia viva del Genio de la Paz y de la Guerra. Rinda también un saludo de hijo agradecido a mi tierra natal Guaranda en el día de s u Independencia 10 de Noviembre de 1820 y a los héroes de camino real Sub-Comandante León de Febres .Cordero y especialmente a nuestra doble y espiritual heroína Josefina Barba, nacida en Bilován. La Provincia Bolívar por su posición greográfica es el Coraz·ó n mismo d'e 1a Patria y por su futuro constituye un baluarte más, que defiende la grandeza y eternidad de nuestr-0 país. Grandes figuras e hijos beneméritos ha dado al Ecuado.r 11 Provincia de BoHvar. Recortemos la figura del señor d-0ctor y Coronel Angel Polivio Chávez, fundador de la Provincia de BoHvar, el 23 de Abril de 1884 e inaugurada el 15 de Mayo del mismo año; quien se inspiró para qué dicha Provineia, lleve el nombre sacrosanto de BOLIVAiR; de JO:SiE MANUEL D,E CHAJNDIA, hijo predilecto de Guaranda, donde
vió la primera luz, el 20 de Abril de 1733 y murió en Caracas, el 19 de Abril de 1850, y de quien cuando sus respetadlos despojos se depositaba en la fos_a N9 8 del Templo de San Francisco de la capital venezolana, uno de los oradores dijo: "MURIO SIN QUE LA !MAS LrGIDRA SOMBRA HAYA MANCHADO SU .A•LTA >RE.PUTACTON. FUE VIRTUOSO COMO SU:CRE E HIZO HAZA:&AS TAN GRANDES EN !LO ECONO.MllCO, COMO LAS DEL LliBERTADOR CON SU ESPADA". También evoquemos a los héroes de Tarqui, 27 de Febrero de 1829, cuando la invasión De La Mar, los ciudadanos •bolivarenses son: NI¡CASIO GONZALEZ, CORONEL NATFVIDAD MENDEZ, perteneciente al Batallón Caracas, SUBTENIENTE A1NTONIO TRIANA quien murió en Tarqui, también citemos e1 año 41 al Señor Sargento de Artillería, VIRGILIO DAVILA CHAVEZ, h oy Capitán en retiro de la Polieíia Nacional y los Com:; · criptos del Batallón Quito, quienes supierón repeler la inva-si'ó n del caín americano. Y por último el corregimiento de Ohimbo que después Uevó el nombre simbólico de BOLIVAR, ha sido la. tierra donde ha fu1gurada los primeros chispazos de libertad. Tenemos dos hechos históricos de gran importancia, que son: El Primer Triurao Militar y Polítiro de las Armas Libertadoras en la Guerra Magna, Combate de Camino Real, el 9 de noviembre de 1820, y el Primer Triunfo Militar y Político del Liberalismo en Ecuador; que fue una verdadera revolución en el sentido cientíifico die la palabra: medi·a nte los combates del 9 de Aibril en la· Ciudad de Guaranda y del 17 del mismo mes en Balza,p amba. Sus hijos con el gérmen del p a.triotismo que llevan en la sangre, no es extraño que la Provincia de Bolívar. haya sid<J lla:mbién escenario de actos imponderables .en favor de la doctrina liberal. Los bolivarenses siempre tuvieron la oportunidad de participar en las efusiones de sangre para la consagración de nobles ideales y a propósito, el gran maestro e Historiador mexicano Tejera, dice de BOLI'VAIR: que ••fue la punta de diamante del pensamiento liberal en América taladrando las murallas del feudalismo y abriendo hoTizontes a todo progreso del porvenir". Dar un rolorido a lo que ya se iha escrito en Diarios y Revistas es tarea dificil, por esta razón he escogido lo.s capítulos menos relatados por las crónicas, oon el objeto de tener presente acciones
EL LIBERTADOR que van perdiéndose en la noche de los tiempos. El motivo de esa disertación es: el triunfo d e las A rm a..s Ubertad-0ras el 9 de No:-viembre de 1820 y su !heroína la Espiritual Josefina Bar·ba, la Independencia de la ciudad de Guar anda el 10 del mismo a.ño. El señor T~niente Coronel de E. ~ Julio H. Muñoz en su obra doctrinas militar~s aplicadas en el Ecuador, nos dice: "QUE LA PRIMERA !PREOOUPACTON DE LA JUJNTA, DESPUES DE LA REVOLUCION de 1820 fue oz:ganizar el Ejército Patr i<l la a la que le denomina ron división i,. rot ect ora de Quito, pues la labor de organización de res.ponsa.bilidad recayó sobre los dirigentes re.va. luci<mari-0s al tener que resolver y enfrentar los prCJlblemas relacionados con la organización de dicho E>jército y con el asped;;o ejecutivo del plan de guerra y la maro'ha consiguient,e al encuentro del enemigo ~ue venía .al mando del Coronel Realish ANTONIO F'ORMI!NAYO". "Los .gestores de la revolución. proceden con gran acierto creando dos organismos para ser frente a todas las necesidades por la luaha de la Independencia, la Junta de Guerra, que es como 'a de un Es-t-ado Ma.yo r: General y al frente de la cual ~e encuentra como Jefe Militar, el Tnte. Coronel GREGORIO ~SCOVEDO y la Junta de Requisición ·con sus Servicios Legisticos; que son: de Subsistencias transportes fluviales, transportes t erres tres, sanité!il·ios, armas y municiones. Servicio de Caja cuyo Director era el Comisario de Guerra. El camino Guaranda Babalhoy·a (Bodega), en aquellos tiempos era el eje principal por donde gra•v ita·ba el come··cio entre sierra y costa y era teatro de ·O.peraciones, tanto para el Ejército Patriota c-0mo ipara el realista. Como es tuvo organizada la división protectora de Quito. P rimer Comai1dante : Tnte. Coron el LUIS UR DAN.ETA y Segundo Comandante: Coronel LEON D.E FEBRES CORDERO Batalló n Vengadores: Señor Comandante JO&E MA.R1A DE LA .PEÑA Batallón Voluntar ios de la Patria:TENIE:NTE CORONEL LGNAC'IO DE ALCAZAR, Batallón Libertadores N9 1: MAYOR ANTONID FA•R FAIN,
Llbertadores W 2-: MAYOR HILARIO ALVAREZ Escuadrón de Caballería Daule, formado por vofüntarios de ése Cantón TN:r.E. CORONEL MATIAS FLRA.PEGUI. El Orgánico de dichas tropas estuvo organizado de acuerdo a la <fuerza, .por la irufantería el Batallón, par.a la ~ballería el Escuadrón y para la artillería 1a Batería. Or-g anizada la división pr<>tectora de Quito en la forma y.á indicada, sale inmediatamente a camRaña el 7 de ~foviembre y el ·g rueso de las tropas
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avanza y se acampa en Sabaneta, el 8 de Nov iembre son destacadas 2 compañías a órdenes de F ebres Cordero, cuyia vanguardia toma• contacto· con las tr<>pas realistas, y por consiguiente el t riunfo de los patriotas. El señor Coronel Muñoz, en la página: 29, linea 16, indica que para el triunfo de los patriotas, el .factor ·principal fue la heroína JOSEFFNA BARBA o·r iunda de la .pan'Oquia de Biiován perteneciente al cantón de Bolívar. El parte del triunfo de las armas libertadora.:; de esta acción está fechada en Angas, camino· real y dice así : Ciudadano Gregario Esvedo, Presidente de la Junta de Gobierno. No puedo menos de a<l·e lantar la. aplausib1e hoticia del tri unfo d.e las armas de la Patria, en el punoo ca.mino Real, don de se hallabéliJl. situados los- enemigos en número de 280 hombres, los .que hoy a las 2 de la· ta.rde, fueron _derrotado.s por las dos compañías.- Salud~ Dependencia· y 'Libertad. Angas, Noviembre 9 de 1820. LEON DE FEBR'ES- CORDERO. El señor Doctor Aibraham Erazo actua 1 bibliotecario de la Facultad de J'ur isprudencia, Ciencias Políticas y Socia.les, Biógrafo de 1a Provincia de Bolívar, dice respecto a l a Victor ia de los pat r iotas por la Independencia y el primer triunfo de las armas libertado.ras y de la her.aín a JOSEFINA BARBA que aJ. frente del corregimiento de Chimbo se encontraba Víctór Félix d~ S an Miguel quien CJlbooeciendo a los deberes que le irop0nía su cargo dió oportuna cuenta a las autoridades de Quito sobre la organización de la expedición Militar Antirealista de Guayaquil sobre la ciudad de Qui-
to. San Miguel unid'o al cura Francisco Bena·v ides nacido en e1 anejo de Llacang fue de los realistas m&s empecinados que hubo entonces y que ahogaron las iniciativas die 10s Guarandeños, que se 'habían adherido a l a revolución emancipadcra. A fines de octubre de 1820 hallábanse ya en Guaranda las tropas realistas al mando del Cmte. Antonio Forminaya destinad as a contrarrestar la expedici·ó n de Guayaquil, diciho Jefe i·esolvió marchar a camino Real en la mañana d el 30 d el mes de Octubre. - Por entonces en Gu~randa vivía uha familia de alta alcurnia y riqueza los Tobar y Er az o compuesta de tres hermanos: Pedro, José María, Benediote, y Maria Antonia. Los hijos ~a.rones se entendía n en el negocfo de llevar niev.e del Chimbor az o a. las poblaciones de la Costa. Los Tobar eran ardientes patriotas. Después de la· revolución de Oetu'bre Pedro habló con ~osé Joaquín Olmedo y se 'COnstituyó en hombre de enlace entre la Junta y las tropas comandadas por U.rda.n etia y l<>s patrio.t as guarandeños. Llegada la tropa a Sabane ta el primero. en salir dir,ección a la Sierra fue Febres Cordero con las dos -OOmJ>añias del Batallón L ibertadores como cuerpa de vanguardia mientras tanto ocuparo n Guaranda fuerzas de Quito y al sa.ber el avance
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190 de los guayaquileños maroha;ron tia.sta camino Real cinco leguas distantes so.bre el último contrafuerte de los Andes Occidentales. De este punt<i a la ¡parroquia de Bilován no !hay más de dos kilómetros: allí tenía la hacienda el Alguadl mayor Angel Bar,b a y en su 'Clisa· se hospedaron sus paisanos del Estado Mayor de Forminaya. Estaba este -hombre venerado. con la familia y su hija Josefina el Jefe realista era muy galante y llevó a Josefina de brazo para que paseara y conociera el campamento. Pedro Tobar era novio de esta y al despedirse en el último viaje precisamente pocas horas antes de que llegasen las tropas realistas las recomendó las vigilaran cuando tocasen en el pueblo; a fin de que le enviaran informe minucioso del armamento, el número de las tropas que componía y donde iban a ser situadas, así lo hizo pero no había como despachar ,postas porque todo el camino estaba con avanzadas. Muchas veces había ido de paseo con P edro ·p or el ·camin-0 del Salto, camino conocido sólo poi· ellos. Resolvió ir por aihí a encontrar a Pedro quien venia con Febres Cordero en las tro.pas de van.g uardia, con pretexto de ir al .pueblo toma su pañolón sombrerillo de paja y se fue a todo andar al encuentro de las tr-0pas libertadoras. Grandes vicisitudes fue la marcha al través de aqueHas montañas hasta encontrar a la columna libertadora en Ang:as, en donde se hallaba listo el batallón Vencedores, pues el primero de Libertadores ha.b ía partido ya camino arriba. El primero que la divisó ifue Pedro .quien corrió a su encuentro con varios -Oficiales que le siguieron. Narró al .Tefe que los realistas ocupaban la pequeña planicie de camino real que estaba defendida por una serie de trincheras, teniendo a cada uno de los extremos ere la linea, un cañón; l a CSJballería se encontraba atrás y los jefes pasaban lo más en Bilován o en la 'hacienda de sus padres. Tobar hiZ-O un croquis con lápiz de la posición, desde la cual el campamento realista dominaba 1por completo el camino .público, y, no había m<edio de evitar el ser vistos y fusilados. Pero siguiendo la vía del Salto podían su•b ir ocu•l tamente y caer a retaguardia en el· momento preciso, ya que .el cuerpo de vanguardia que iba a pie tenía que hacer algunas horas y quizás días hasta colocarse a tiro de fusil, de las t rincheras . Montaron ciento cincuenta hombres en las mulas neveras; los demás siguieron a los que ha•b ían marc!hado yendo. de guía Pedro y Josefina. He aquí un bello y heroico episodio impulsado por el amor y guiado por el patriotismo, que fue faVOl'able a la causa de la ~nd~endencia. 0
EL COMBATE. El ocho por la tarde toma contacto Febres Cordero con el enemigo y reconocidas previamente las posiciones decidió atacarles 8:1 día siguiente.
Las tropas revolucionarias en la imposibilidad de hacer un ataque de frente con buenos efectiv1s por no permitirseles el· terreno que forma una estrecha .g arganta con las Cordilleras de Tiandiagote y Sandalán, debíó ·b uscar el ataque de flanco dominando las cordilleras, por cuya razón Febre; Cordero dividió sus tropas en tres fracciones, ·a una atacaría de frente, y las otras dos harfa·n un movimiento ·e nvolvente y cortarían la retirada de Forminaya. El día nueve al amanecer las tropas revolucionarias ata·caron a las posiciones de camhc real apoyando sus flancos en las estribaciones d e la Cordillera de Tandiagote y Sandalán. Para barrer el frente, los realistas colocaron pequeñas piezgs de artillería de montaña. La posición se hacía ·Tlabord&ble a no ser con fuerzas superiores muy temprano se inició el ataque. El tena2 avance de las tropas ,patriotas preci'Pitó la crisis en breve el choque al arma blanca fue el acto principal que r om ipió los lazos 1Jácticos del enemigo el que después de una hora de combate se declaró en franca d errota. Lo que contribuyó decisivamente para la derrota de los realistas fue el fuego que recibieror~ .por reta-gua·r dia de parte d'e los que tomaron la vía del salto quienes como ya vímos, al ser informados por Josefina Béll'ba desplegaron ese movimiento; el desconcierto fue espantoso; y al ver los primeros muertos, el horror hizo que aibandonasen las trincheras en desor.den y se dieran a la fuga disputándose los caballos a sabl32os. El triunfo de Cammo Real, es pues, el >rimero que obtuvieron las armas libertadoras en la guerra por la Independencia, este paso, dice el señor Camilo Destruge, reanimé> el espíritu de Libertad que animaba en esa época a las ciudades de Riobamba, Arobato, Latacunga y difundi éndose con la velocidad de luz queda•b an ya rotas las ca.denas del despotismo. En Guaranda a poco del combate el cura Benavides es conducido al .púlpito- de la iglesia Matriz, por el nuevo corregidor, a qUe haga jurar al cabildo y al 'Pueblo la adopci'Ón al régimen republicano. Y n-0 pudiendo eludirse del cometido el -cura dirige a los feligreses y les di<:t!: Conviene en esta vez librar el pellejo, olbedeciendo las órdene.> de Urdaneta, que me :ha trasmitido el nuevo oorregidor. Prestemos mañana el juramento, pero esta noc!he reunidos secretamente firmemos una acta a !favor del Rey que nos salve de r esponsabilidades. A seguida del combate del Camino Real, de la manera más .fácil y pacifica Urdaneta ocupó Guaranda el 10 de Noviembre de 1820 'COn alborozo de la ciudadanía, donde estableció su cuartel general. En este breve ,plazo .que permaneció en dicha ciudad, con fecha. dieciseis del mismo año, Urdaneta 'Propuso el ascenso de algunos oficiales a la Junta de Gobierno de Guayaquil. Entre los de la lista consta1ba el nombr e de .Aibdón Calderón, lla-
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mado el •h éroe niño después de la batalla de Pidhinoha. Ha.Mar de Camino Reail es hablar de preludio de triunfo definitivo en Pichincha el 24 de May-0 de 1822. Es el :g rito libertario que se irradia or todos los ámbit.os de la Patria con claridad de luz., es la antorcha que mantiene latente el fuego de lfüertad' y , democracia, es la bandera que flamea victoriosa; es el himno que se tiene grabado en las mentes y el1espkibu del ciudadano ecuatoriano, l escudo y la bandera, es la .Patria y Libertad. He dicho.
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PRIMER CENTENARIO DEL HIMNO NACIONAL LA SQ.ClEDA!D BOLIVARIANA DEL ECUADOR
Considerando: Que ·e n esta fecha se conmemora el Centenario del Himno Naciona~;
P r imer
Que tan .fausto acontecimient-0 es digno d'e permanente recuerdo y ponderación; y Que con el Himno Nacional proclamarnos los ecuatorianos nuestro amor a la unidad y glorias de la Patria; Acuerda: Rendir iervoroso homenaje a la memo.ria del ilustre vate ambateño Sr. Dn. Juan León Mera, inspirado autor de la letra del Himno Nacional; y al de su música Sr. Dn. Antonio Neumane, connotado artista, en expresión conjunta de admiracin y gratitud para su obra. ·P resentar 5'U patriótico saludo, por medio de su I. Concejo Cantonal,' a la Ciudad de Ambato, cuna del beneméritó Patricio que arrancó a su inspiración la letra del Himno Nacional; y Publicar el ;presente Acuerdo en la " El Llbertador".
Revista
Dado en el Salón de Próceres de la Sociedad Bolivariana del iEcuador, en Quito, a 26 de .Setiembre de 1965.
AlfODSO Mora Bowen, Presidente. --:o:--
Alberto Sa,rmiento, Secretrio.
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CONDECORACION AL DOCTOR RICARDO MARQUEZ TAPIA
LA SOCIEDAD BOLWARI'AINA D'ID.L ECUADOR CONSiiDERANDO: Que la .M. I . Municipalidad de Cuenca, cultora de las Letras y celosa guardiana de sus preclaros valores intelectuales, condecorará al señor don ·Ricardo Márquez Ta.pia como el ciudadano distinguido por su consagración a honrar el ilustre nombre de 1a cuencanfa; Que el señor doctor Mlárquez Tapia es nota~ ble !historiador bolivariano, entusiasta editor de documentos valiosos para la histc>ria de los héroes de la Independencia y se haHa por esto unido afectivamente a nuestra sociedad, AOUiERDA : ! .--Saludar en la persona de los señores Presidente y Miembrós del I. Corucejo Municipal, a. la du'Clad de Cuenca, Atenas del Ecuador y cuna predilecta de la intelectuaUdad; 2.-'Felicitar a su M. I. Municipio por el acto de justicia con que .p remia la abnegada y tesonera la:bor del inteligente y patriota histc>riador doctor Ricardo Márquez Tapia; 3.-Adlherirse al lhomena¡je; 4.-Delegar al señor don Víctor Gera.rdo Aguila.r, a fin de que e:&<prese este testimonio de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, en el acto de la. conde·c óración al señor doctor Má rquez Tapia. en la sesión solemne que realizará el M. l. Munidpio, el 3 de Noviembre próximo. Dado en el Salón de Próceres de la Sociedad Bolivariana del -Ecuador, en Quito a 29 de Octubre d'e 1965. Alfonso Mora Bowen, Presidente.
Alberto Sarmiento, Secretrio.
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EN HOMENAJE AL 9 DE OCTUBRE DE 1820
LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR CONSIDERANDO: Que el 9 de Octubre de 1820, los Patriotas Guayaquileños ·proclamaron su Independenda v organización política para darse su propio Gobierno;
EL LIBERTADOR
192 Que hechos de tanta trascendencia en la Historia Nacional son dignos de la exaltación permanente ,p ara estimulo de las nuevas generaciones, como enseñanza de heroísmo. patriotismo y libertad;
Secretario de Relaciones Exteriores de la Institución al señor Encargado de Negocios a. i de Bolivia en el Ecuador, publicarlo por la P rensa y en la Revista "El Libertador". Dado en e1 Salón de Próceres, en Quito, a 30 de Noviembre de 1965. -
· ACUERDA: Conmemorar el CXLV Aniversario de la Gloriosa Revolución de Octubre con una Sesión Solemne en el Salón de Próceres de la Institución con asistencia de las Autoridades Civiles, Militares y Eclesiásticas así como de las Instituciones Culturales, Planteles Educativos y ciudadanía en general; Recordar en el 9 de Octubre de 1820 a uno de los más significativos esla.bones en la for m ación históri:ca, sociológica, jurídica y ¡política de nu estra nacionalidad; Saludar a la Ciudad y Noble Pueblo de Guayaquil con los votos por su constante engrandecimiento material y cultural; Enviar copia de este A-cuerdo al M. I. Concejo Municipal de la Ciudad ; y Publicarlo por la Prensa y en la Revista "El Libertador". Dado en el Salón de Próceres, en Quito, a 9 de O ctubr e de 1965. AJ.fons& Mora Bowen,
Presidente.
Alberto Sarmiento, Secretrio.
- - :o:- EN HOMENAJE AL MARISCAL DE SANTA CRUZ
Alfonso Mora Bowen, Presiden te.
Alberto Sarmiento, Secretrio.
*** V JUEGOS DEPORTIVOS BOLIVARIANOS
Encendieron fuego Bolivariano en Casa del Libertador, ayer CARACAS, 6 (.AJFP) .-Hoy fue encendido el .fuego bolivariano en la casa natal del Libertador Simón B olívar, de acuerdo a las normas establecidas .para los Juegos Bolivarianos. La antorcha que será llevada hasta Ecuado1 , sede de los próximos juegos, fue encendida en un acto ¡protocolar en el que hizo uso de la palabra el Presidente del Instituto Nacional de Deportes, General Alfredo Monoh, quien entregó la antorcha al Presidente del Comité Olímpico venezola no, José Beracasa. Este le encendió en el p eb etero, a los acordes del himno nacional. P osteriormente un atleta se encar.g ó de conducirla por céntricas calles de esta Capital hacia las afueras. La antorcha será llevada en posta a lo largo del territorio venezolano, hásta la frontera con Colombia, donde una delegación de cadetes de la Escuela Militar la recibirá y la llevará hasta la !frontera Colombo - Ecuatoriana, en dond·e será recibida para finalmente legar a las sede de los eventos. El Comercio - Quito Domingo 7 de Nov. de 1965
LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR
Considerando: Que el día de hoy arriban a Quito los Restos Mortales del M ariscal Don. Andrés de Santa Cruz, - en tránsito de repatriación por el Gobierno de Bolivia; Que el Mariscal de Santa Cruz ofreció su valioso conourso en la Guerra 'E mancipadora; y Que es deber de histórica recordación ponderar sus merecimientos en las campañas por l a Independencia de América; Acuerda: Rendir homenaje a la memoria del Mariscal Don Andrés de Santa Cruz, con motivo del arribo de sus Restos Mortales a Quito; Enviar una Ofrenda Floral a su féretro; y Entregar el presente Acuerdo por conducto del
SESION CONJUNTA DE LA SOCIEDAD BOLIV ARIA.NA DEL ECUADOR Y DEL COMITE ORGANIZADOR DE LOS V JUEGOS DEPORTIVOS BOLiiVARIANOS, EN HOMENAJE DE LAS DELEGACIONES DEPORTIVAS Y FRATERNAS DE LAS SEIS REPUBI.lliCAS BOLI'VARIANAS. La Sociedad· Bolivariana del Ecuador y el Comité Organizador de los V Juegos Deportivos Bolivarianos, llevaron a cabo una Sesión Solemn ! en homenaje de las Delega-cienes Deportivas de las Seis Re.públicas Bolivarianas, el jueves 25 de Noviembre' de 1965, en los Salones del H . Congreso Naciona•l. Con la asistencia del H. Cuerpo Diplomático Bólivariano, las Delegaciones Deportivas y numeroso público, se llevó a ca1bo este acto, de a cuerdo al siguiente programa: 1).-Himno Nacional del Ecuador; 2).-Discurso del Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador; 3).- Interven-
EL LIBERTADOR
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ción del Delegado del C-0mité Organizad01· de los V Juegos Deportivos B<>livarianos, Sr. Dr. Dn. Patricio Romer o; 4).-Lectura de la Declaración Del Procerato de Lealtad al Libertador, conferido po-r Venezuela al Ecuador. por la S r ta. .Leonor Lasso; 5).-'Himno de Venezuela; 6).-Sa.lve Venezuela, poesía del May-0r Francisco Villavicencio, recita da .por la Sra. Yolanda Alarcón de Mora Veintimilla; 7).-Himno de Colombia; 8).-Mi D elirio t----i:_;e _-&_r-e-el-Gb-in1'~d-e--8-imoo Bolívar, recitad-0 .por la _S rta. Nieves Rodríguez; 9).-Himno d e Bolivia; 10).-'Bolívar y el Tiempo, poesía de Medardo Angel Si1va, recitada por la· Srta. Leonor 11.asso; 11).-Himno de Panamá; 12).-Intervencin del Sr. Edwin Terá n, Representante de 1a Prensa, Radio y Televisi:ón; 13). - Himno del Perú; 14).-.Clausura· del ·acto por el Presidente del C-0mité Organizador; y 15). -Himno a Quito. El programa terminó con la intervención del Excmo. señor Embajador de México, Dr. Dn. Bernardo Reyes, quien en elocuente discurso ena lteció la figura del .L1bertador. Los números musicales fueron interpretados por e l Coro del Colegio de Señoritas "Simón Bolívar".
SE AGRADECE A LA SOCIEDAD BOLlVARIANA DEL ECUADOR -P OR ·L A VALIOSA Y PATRIOT]CA AOCION P!RESTADA PARA LA REAL1ZAICION DE LOS V JUEGOS DEPORTIVOS BOLFVARIANOS.
V JUEGOS DEPORTIVOS BOLIVARIANOS QUITO-GUAYAQULL 20 DE NOVIIDMBR:E DE DICIEMiBRE DE 1965 COMITE ORJGAiNJZADOR
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Quito, a 13 d"e Diciembre de 1965. S r. Dr. Dn. Ald'onso Mora '.Bo-wen, Presidente de la Sociedad dor Presente.-
Bolivariana del Ecua-
Distinguido Sr. Presidente: Por encargo especial del Comité Organizador de los V Juegos Deportivos Bolivarianos, tengo la satisfacción de dirigirme a Ud., para expre,¡ar nuestro máls cordial agradecimiento a la SOCIEDAD BOLlVARIANA DEL ECUADOR, por la valiosa y patriótica colaboración prestada a la realizad.'ém de los mencionados eventos en la parte cultural e histórica.
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Así mismo, quiero agradecer a Ud., señor P residente, por ha·b ernos honrado con. su presen cia e n una serie de actos sociales vincu1ados ~on e l desarrollo de los juegos. Al agradecer una v-ez -más, tanto a Ud. como a la SOCIEDAD BOLIV..ARIANA, por su brillante intervención, apro·v echo la ocasión para r eiterar a 1Jd. los sentimientos de nuestra ronsideración y estima. Atentamente, f) Ralph del Oampo,
COORDINADOR GENIDRAsL DEL PROTOCOLO.
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL PRESIDIDNTE D E LA SOOIEDAD, EN LA SESION SOLEMNE IDN HONOR DE LAS DELEGACIONES CONOURR.EJNTES A LOS V JUEGOS DEPORTIVOS BOLIVARIANDS Señoras, señores: Rómpase Ja loza d·e los siglos, paTa que insurjan de su seno los Manes de las seis Patrias frate rnas, unida:s desde su orig·e n ,por 1'a -comunidad de sus luchas y de sus destinos, en los pliegues ondulantes y cgloriosos de sus Banderas!!! _,, Abr-ánse las tumbas de quienes las forjaron con el sacriiiico de sus propias vidas, para que de ellas •br-0te, la su.blime melopea de sus Himnos Na.cionales!f ! Llénese de luz el pensamiento, para CJUe perdure en la esti11pe de sus pueblos el espíritu de unión, de libertad' y de justicia, como perenne inscripción de s~ Escudos!!! . Arrebátese al Olimpo el fuego sacro d·e s us Dioses Tutelares, par.a que se incendien nuestras mentes y corazones, con ese mismo y grande amor con que las hizo 'hermanas, el Padre comiún de todas Ellas!!! Rásguense nuestros pechos con el agitado palpitar de nuestros corawnes, para grabar en ellos la e~celsa figura del más grande Libertador de América!!! Descú~ranse los secretos misterios d el Arca" no, •para que la Tea de los V J'lleg-0s Deporti.vo.> Bolivarianos, que arde desd.e la Cima de la Liberta'd, al pie del Pi-o hinoha, nuestro Sacro Mo nte, en esta Ciudad Luz de América, sea el fuego que inflame de amor y fraternidad a la·s presentes y futuras generaciones de los Pueblos Bolivari an os, para que con el trigo de nuestJ:os patrios lares, amasen el cotidiano pan de sus· libertades!!! A-dviértase en fin, la .presencia de espiritual linaje de los seis Pueblos hermanos, para que con 1'a trilogía de s u ancestral integración, tierdure y viva en Cristo, Don Quijote y Bolívar, el milagro
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194 de la espe cie, como hijo de la Gloria en las vír genes entrañas de América!!! Y ·cuando todo esto ocurra, que sean vuestro.:: fornidos cu erpos de atletas, a usanza de los de .i.a leyenda; los que sirvan de templo al espíritu resurrecto del Arbitro de la Paz y de la Guerra !!! Bienvenidos seáis entonces a esta P atria vuestra, en don'de el culto al Libertador, es oro, incienso y mirra con que pagamos tributo al Genio de la Llbertad hecho hombre!!! Con fundidos aquí entonces e n l:a noble expresión de la más cordial cita fraterna, n ada podirá ser de más significativo reconocimiento a la m em oria de nuestros P adres y L iberta'Clores, que la permanencia y proyección de su o bra, en. el bienestar y felicidad de cada uno d e sus propios Pueblos! !! La unfón será desde ese instante la hercúlea fuerza con que ·hagamos de la Libertad, la provechosa conquista del Der echo para las s uperadas realizaciones de la Justicia!!! Bolívar, entonces, no habrá arado en el m ar n i predicado en el desierto .. . ! !! Vuestros esfuerzos .habran coronado su obra, oon el alentado1· ejemplo de una fecunda acción creador a e n los campos del departe y de las fraternas y recÍ(procas relaciones de los pueblos que conforman la unidad bolivariana ! En el cotid iano ·bregar de s us disputas, esperamos q ue sus resultados sean siem pre positivos ,en todas y cada una de las múltiples manifestaciones en q ue los trascenden tale s ideales de Bolívar, constituyan el Evangelio de su vida!!! En nombre del "Procerato de la lealtad y l a h idalguía" del Ecuador a Bolívar, confer ido por la Patria del Libertador, por mandato de "la Historia, que es luz y es justicia", séame per mitido u nir al ,f rate rno y cordial saludo que por m i conduct o presenta la Sociedad Bolivar iana del Ecuador a las D elegadones concurr entes a los V J UEGOS DEPORT.IVOS BOLIVARIANOS , el homenaj e de esta Sesión Solemne dedicad a a honrar los ide ales del Libertador, en la obr a de la unión y solidaridad de sus Pu.eblos, brillantemente cumplida en las justas del deporte por las destacadas represen~ciones de Bolivia, Colombia, P a namá, P erú, Venezuela y Ecuador!! ! Que su r ecuerdo rebase en la medida del espacio y del tiempo la .perennid ad de s u significado, mediante la erección del Monumento conjunto de la gratitud de sus H ijas "s0ibre las sienes excelsas del dominador de los And'es" en donde p lugo a Dios concederle la gracia de S'\.l inspiración para e l eviterno canto de s u "DELIRIO SOB RE IDL CHIMBORAZO", como mensaje del Eterno a la consa·g r a ción de su Fama y de su Glor ia!!!
EL LIBERTADOR Y creed que así como en el Cristo de los Andes, el alma se emociona y se arroba a l contemplar su efigie de Paz y Amor universales, la de Bolívar en el Chirnborazo, será l a del p er m anente incentivo para la vigencia de su Doctrina, en el tríptico de la Unión, la Libertad y la Justicia, en el que se concretan los principios de la ideologia con q ue hizo el 'Libertador coronar su grandiosa obra de se>lidaria y fraterna responsabilidad entre los Pueblos Bolivarianos !! ! Allí, ante el monolítico símbolo de su f igura egregia , t eniendo como pedestal al "Gigant e de l a Tierra" ,como él mismo lo llamara, y como diadema, a la comba azul del Universo, los P ueblos de las Patrias Bolivarianas colocarían al Sol com<J brillante engastado en su corona de gloria ; y a l verde de sus prados y de sus m ar es, como precio· sas esmeraldas de sus campos primaverales, r egadas a sus .plantas, como e:iopresión de la Esp era nza, en la realización de s us ·grandes ideales!!! L as reinas del deporte, asumiríar, en ton ces, en' el imperio de su belleza y de sus v ir t udes, el encargo confiado a las Vestales, para la perman encia del sacro fuego en estas cit as memo; ab les de los Pueblos Bolivarianos, transportánd olo con sus espíritus desde la tumba en que se guardan los restos del Libertador en Caracas, hasta el Monumento en que como Templo de s u Gloria s e r ein corpora el e~íritu inmortal de S imón Boli"Var, para presidir desde allí la vida· de lo~ p ueb los qu e nacieron 1bajo la égida de su esp ada redentora! !! El Canciller de los J uegos Deportivos Bolivarianos, como Supremo Sacerdote del Culto, .,ronunciará entonces la oración del gloria in excelsis Hom¡o y la América toda, anunciada por los .Heraldos de los Pueblos Bolivarianos, cantará en e l credo de la Unión, la Libertad y la Justicia , el H imno de la Inmortalidad' al Padl-e com ún de ¡-. seis Patrias hermanas! !! La Sociedad Bolivariana del Ecuador al expresarós sus tfelicitaciones cordia les y fraternas por los tr iunfos alcanzados en las j ustas de 103 V JUEGOS DEPORT IVOS BOLIVARIANOS, en mérito de vuestr as actuaciones, os declara por mi conducto .EMiBAJADORES DE LOS IDEALES BOLIVARIANOS en l a ilustre Patria de cada una de vuestras r epresentaciones, com o anhelo permanente de S'\.l eterna y renovada aspira ción de que en Bolivia, Colombia, Panamá, Perú, Venezuela y Ecuador se estimul e y for talez·c a la obra del Libertador con la práctica cotidiana de sus postulados de paz, unión y solidaridad, entre todas y cada una de las hijas pr edilectas de s u G enio!!! He dicho.
EL LIBERTADOR EN DEFENSA DE LA PATRIA SACRIFICADA.
Ante el Problema Limítrof-e Ecuat.oria.n.o-Perua.no, en la Confooencia de cancilleres C<mvocada la Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria de Cancilleres en Río de Janeiro, el Ecuador concurri·ó a ella por medio de u correspondiente Delegadón, pr-esidida por el sefíor Ministro de •R elaciones Exteriores Dr. Dn. Wilson ·Córdova' Moscoso, en una de cuyas memoraibles sesiones, en defensa de la Patria sacrificada, por la ín-ita imposición del mal llamado Tratado de Río de J aneiro de 1942, oon la entereza y responsabilidad que correspondían a nuestra R epresentación, se hizo oír la voz ecuat-Oriana:, con el inconfundible acent-0 de quien 1proclama en la verdad el imperio .permanente de la Justicia. En las columnas de la prensa local, en su edición del 23 de Noviembre de 1965, apareció reproducido e'l ·brillante, lucido y patriótico mensaje con el cual el Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador hacia de la más alta Tribuna del Continente, el adecuado y conveniente sitial de h impugnación al más a·g resivo de los tratados de to. dos cuantos han podido imponerse en contra de los limites territoriales de un pueblo pequeño y débil, pero lleno de dignidad y de ver,güenza, para vilipendio del Derecho Público Americano·, como es el que sarcásticamente se denomina de Paz, Amistad y 'Límit.es entre el Ecuador y el Perú, impuesto el 29 de Enero de 1942, en Río de Janeiro, cuando para probar la solidaridad de los Pueblo.; de América frente al coruflicto del J aipón con los Estados Unidos, en nombre de los más altos y nobles sentimientos de fraternidad' continental, se ofrecía como adecuada y necesaria víctima a la sacrificada Patria Ecuatoriana. Con los más idóneos antecedentes, en los dilatados campos de la Historia, el .proceso jurídko americano y los rectos dictados de la justicia, el Canciller Ecuatoriano Dr. Córdova Moscoso, analizó sapiente y concienzudamente nuestro secuio r problema limítrofe con el Perú y con la entereza pr.opia de quien defiende en la verdad, los supremos atributos de dar a cada cual lo que le corresponde, reiterada y ejemplarmente proclamó la 'lUlidad del llamado Tratado de Límites entre el Ecuador y el .Perú, impuesto por la fuerza a despecho de todo espíritu de justicia y de toda no-ma de Deredho. .L a Sociedad Bolivariana del Ecuador, en -;u sesión ordinaria del 23 de Noviembre de 1965, al informarse de la intervención de nuestro Canciller por el texto de su discurso publicado en los diarios locales, en nombre de los ideal-es que mantiene y del más puro y elevado patriotismo, ¡por unanimidad acordó dirigir el siguiente cablegrama, cuyo texto dice así: "Quito, Noviembre 23 de 1965.-CancilÍer Ecuador Córdova.- Rf.o de Jeneiro.- Sesión Bo-
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livariana hoy .ponderado .brillante intervención suya, exaltando en justicia vigencia del Derecho para que pueblos mantengan fe en enseñanzas permanentes de Bolívar y sus creadores.- Identificados conciencia patriótica ecuatoriana aplaudimos in tegridad s u actitud, confiados Pueblos Am¿rica harán reconocimient-0 justicia asiste Eet1ador.- Atte.- Dr. Ali.onso Mora Bowen, Prebolivariana Ecuador".Igualmente y cumpliendo con lo resuelto po1· la Sociedad Bolivariana del Ecuador, en esa m isma sesión, se dirigieron sendas invitaciones a t-0das y cada una de las Instituciones Culturales de Quito, para que conC'Urran por medio de sus respectivos representantes a una reunión conjunta, el sábado 27 de Noviembre, a las 11 a. m., en el Salón de Próceres de Ja Institución, a fin de expresar el respaldo y adhesión del pensamiento y la cultura ecuatorianos al Canciller Córdova Moscoso, en su aplaudida actitud de nulidad del Protocolo de .Río de Janeiro por límites entre el Ecuador y el Perú. Al instalarse la reunión conjunta de los Representantes de las Instituciones Culturales de Quito, concurrentes al acto, el Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, Dr. Alfonso Mora Bowen, pronunció las siguientes palaibras: "Ilustres Representantes de meritísimas Instituciones Culturales:- La Sociedad Bolivariana del Ecuador, preocupada siempre de los grandes y trascendentales problemas de la Patria, en liomenaje permanente a su Padre y Libertador, con oportunidad de la actitud asumida por el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Wils.on Córdova M., denunciando ante la Conferencia de Cancilleres la nulidad del Protocolo de Río, sarcástiea. mente llamado de Paz, Límites y Amistad, entre Ecuador y P erú, en sus sesión ordinaria del 23 de 1Noviembre del año en curso, consideró que tan importante asunto _no .podía ser objeto únicamente de una ponderación aislada de cada una de las instituciones patrióticas del País, sino de una profunda y reflexiva expresión de la concie.!cia pi'.; blica, en la que la cultura y el pensamiento ecuatorianos ofr·e zoan concreta y conjuntamen•e, las nobles y justas aspiraciones que asisten al Pueblo Ecuatoriano.- Con tales antecedentes y al cumplir con la resolución aprobada por la Instituc1on que me rh.onro en representar, séame dable manifestaros con sus agradecimientos a los Deleg'8dos de tan ilustres Instituciones Culturales, los patrióticos sentidos votos porque sus elevadas y sabias deliberaciones en tan Magna Asamblea, cumplan con el objeto de la unidad de la cultura y el pensamiento ecuatorianos, en el supremo ideal de la Patria!.- Fundado en la más absoluta confianza ,patriótica y los personales merecimientos que a cada uno de vosotros distinguen, pongo en vuestras manos el anhelo y propósito de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, para que con vuestro ta-
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EL LIBERTADOR
196 lento y sabiduría, forjésis el ·preck>so instrumento de la <>pinión pública, al servici<> de la Patria y de sus más altos y caros intereses". .Efectivamente y de acuer do con las Instituciones concurrentes, se acordó .publicar en la prensa del P aís, tanto escrita oomo hablada, el siguiente mensaje dirigido: "Á LOS P UEBLOS Y GOBIERNOS DE AMERICA"
La América de BoHvar, Washington, San Martn y demás ilustres creadores de nuestras Patrias, en más de una centuria de vida fecunda y procera,
ha forjado sa:bios cánones del Derecho Inte rnac:onal, que oonstituyen el mej or patrimonio para Ja convivencia pacífica de nuestros pueblos; y alhor a que, en •Cumplimiento de S'U alto y noble destine , se encuentra reunida en la Segunda Coferencia Extraordinaria de Cancilleres, ha contraído el trascendental e irrenunciable compro miso de llevar a la prádica sus p-0stulados en la eficaz solución de un oonfUcto que no S<>lamente afecta a dos paises hermanos, sin-0 también a la paz, armonía y solidaridad oontinentales. Ante la conciencia de Arrrérica allí representada, el Ecu ador en plenitud de sus derechos, denunció la flagrante violación de aquell<>s principios y normas con la imposición de l Protocolo de Río de Janeiro de 1942 para demandar la fiel aplicación del único tratado de Límites vá lidamente celebrado en Guayaquil en 1829, después de la invasión .peruana de ent<>nc-es, rechazada por Bolívar y Sucre en los campos de Tarqui, y en virtud del cual se señaló definitivamente como frontera natural el Río Amazcmas, descubierto por e cua torianos, consagrándóse, desde allí, la generosa d eclaración de que "la justicia de la Gra n C<>lombia es la misma antes y después de la victoria". Es por esto que el Canciller de la República, Dr. Wilson Córdova .Moscoso, al reiterar con elevación y firmeza, a la luz inobjetable de los instrumentos internacionales, la nulidad aibsoluta del Pr<>tocolo de Río de Janeiro, ha traducido el sentimiento unánime de todo el puebl<> ecuatoriano. En posesión de estos ant ecedentes, abrigamos la segurid'ad de que los pueblos y gobiernos de América, ofrecerán el concurS<> de su positiva colaiboración ¡para enc-0ntraT una comprensiva y justiciera solución a tan secular problema que compr-0mete los fundamentos del Derecho Internacional Americano y el creciente desauollo socioeconómico de nuestros países, en el campo de sus propias y oordiales relacione s. En esta hora de América, proclamamos con Bolívar el destierro de la fuerza y la violencia pa ra el imperio permanente de la unión, bajo los dictad<>s inquebrantables de la Liberta d, la J usti cia y el Derecho! Quito, Noviembre 27 de 1965.
Alfonso Mora Bowen, Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador. J ulio E. P aredes C., Rector de la Universidad Central del Ecuador. Jorge Villagómez Yépez, Ex-Canciller de la República y Presidente Honor de la Sociedad &livariana.
de
Pompeyo Mon ta.lvo Montero, Presidente del Círculo de la Prensa del Ecuador. Cristóbal Hurtado, Representante de LECLA (Liceo Ecuatoria no de Cien cias, Letras y rtes). LOOo. Galo Atiaga Bustillos, Presidente de la Unión de Educadores de P ichincha. Rafael Villavdcencio S., P residente de la Unión de Quiteños.
Abela rdo Flores, Representante de "C<>nfraternidad Ecua torian a' . Jwm :José León, Representante de la F ederación General de Artesanos de Pichincha".
·E n contestación al cable y mensaje pr-ec ede ntes, la Sociedad & l ivariana del Ecuador ha recibido las respuestas que se ropian a continuación: "Río de Janeiro, Noviembr€ 27 de 1965. "Dr. ALFONSO MORA BOWEN, PRESIDENTE BOLIVARIANA ElCUADOR.- Quito.- Agradezco vivamente en mi nombre propio y D elega'Ción felicitación respaldo con motivo planteamiento hice nulidad Protocolo Río de Janeiro de 1942, ante más al ta Tribuna Americana. Atent amente.- Wilson Córdova, Ministro Relaciones E.i..teriores". A su vez el señor Ministro Interino de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Valencia Rod r íguez, envió la siguiente comunicación: "REPOOtLICA DEL ECUADOR.- MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES.- Qf. N9 142 GM-DDP.- Quito, a 2 de Diciembre de 1965. Señor doctor don Alfonso Mora Bomen., Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador. Presente. Señor Presidente:- Tengo el agrado de avisar a Usted recibo de S'U atenta nota de 29 de Noviembre del año que decurre, en la c ual consta el texto del Mensaje de la Sociedad &livariana del Ecuador y otras Instituciones Cultur ales de Quilo a los Pueblos y Gobiern<>s de América, med iante
EL LIBERTADOR
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el que se 1pone de manifiesto que durante la Segunda .C:Onferencia Interamericana ExtTaordinaria de Río de Janeir-0, nuestro país en defensa de sus deredhos tel'ritoriales, denunció ante la conciencia jurídica de América la transgresión que significa el Protocolo de Río de Janeiro a los principios de armónica convivencia y justicia que legara Boltvar al Continente. Este significativo Mensaje considero que debería trasmitírselo especialmente a las Sociedades Bolivarianas de los otros países americanos ,a fin de que tengan presente la tremenda injusticia que, a título die mantener la unidad del C-Ontinente, se impuso al Ecuador en el afio t.942.- En nombre del señor Ministro de Relaciones Exteriores, detctor Wilson Córdova M., a-gradez-co e<fusivamente a Usted y, por s u digno intermedio, a todos los representantes de las diversas Instituci-ones Culturales de Quito que han acordado dirigir este mensa.je que representa el respaldo del •p ensamiento y cultura ecuatorianos a los planteanúentos del señor Canciller de la Rep¡úbli.ca.- Válg.ome de esta oportunidad propicia para reitera.r a li.sted los sentimientos d'e mi más alta y distinguida consideración.-f) Luis Valencia Rodríguez, Ministro Interino de Relaciones Exteriores".
DIA DEL SOLDADO
BRASILE~O
En el Grupo - iEscuela d,e Caiballería "Yaguachi" se celebr-0 el "Día del Soldado Brasileño·• con un pr-0grama especial. A este acto concurrieron el Encargado de 'Negocios del Brasil, señor Fedt!ri:o Meirs Vasconcelos; el Agregado Militar a la Em,b ajada de l mismo pa.ís, Teniente Coronel Humberto Da Silva Guedes; el Comandante y Oficiales del "Ya.guarchi~', así como de otras unidades de la guarnición de la capital. El Agregado Milita!!: Teniente Coronel D a c::;u. va Guedes puso de reliev;e la colaboración de los militares ecuatorianos pará estrechar más , ' lazos de amistad entre los pueblos y Fuerzas Armadas d el Ecuador y Brasil, señalando como me··~c ü dor.es de este reconocimiento al Teniente Coronel don Telmo H. Mon cayo y a los Mayores Patricio Espinosa y Angel F erná-ndez, a quienes condecoró con la "Medalla de Pacificador'' ot-orgada ":Jn t e l Gabierno y las Fuerzas Armadas del Brasil.
Además hizo la entr-e ga de distinciones y P,remios a varios otr-0s Oficiales <lel mismo GTupoEscuela. El Teniente Coronel don Telmo H. Moncayo, a su nombre y de sus compañeros condecoraaos, a gradeció por la distinción otorgada, manifestando entre otras cosas,, que "la hidalguía del Gobierno brasileño, por el digno ór.gano de su ~ército, ha prendido en nuestros pechos esta inapreciable condecoración que representa, más que el reconocimiento de ingenuos méritos, la constancia de su generosidad americanista. Ha ouerido di-stinguir a este :grupo de Jefes ecuatorianos, en el que me encuentro, con esta material demostración de -su aUm estimulador y de las siempre fraternale-s vinculaciones con las naciones amazónicas, entre las que la nuestra figura con claros tfitulos desde los orígenes de estas pujantes nacio nalidades. Al honrarnos, su gentileza labra nuestra gratitud y enlaza con renovados vínculos las ramas seculares de la común historia, afianzando, una vez más, la amistad' institucional de nuestros Ejércitos alineados en la def.ensa democrática y salvaguardia del honor ciudadano de dos países". 0
Al termina.r , añadi-0: ''Recibid, honora ble se. ñor, el testimonio de nuestro profundo reconocimiento por el señalado honor que se nos ; ra dispensado y trasmitid al Gobierno c;(ue represe:i.tilis <X>n tanta dignidad y sefiorio, Ja constancia de la devoción con que mant~nemos el recuerdo d~ ia.> hazañas del Ejército del Brasil en el campo de la Historia,. vívido ejemplo de nobleza y heroism J". El Coronel Federico Gortaire, Director de la E scuela de Caiballería, "Yaguachi", entregó al Coronel Humberto Da Silva Guedes, un banderín e:in la enseña de la Escuela, expresando que "en esta oportunidad rinde a nombre del Ecuador, un ··aludo sincero para el pueblo hermW'lo y las Fuerzas Armadas de e se país. El sólo hecho de que se realice esta ceremonia en este lugar - agregó - " ig nifica las buenas relaciones y la amistad que exii:.ten entre las Fuerzas Armadas del Ecuador y !l Brasil. Esperamos que así continuarán en lo posterior". A continuación se realizaron concursos de tiro de fusil con ,el personal d e tropa y otros concursos de carácter deportivo entre miembros de k s Fuerzas Armadas de la guarnición de la capital.
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FALLECIMIENTO DE DON LUIS M. MOL INA La Sociedad Bol:i:va:riana del Ecuador CONSIDERANDO:
Tesorero o en calidad de Vocal. Como un acto de estricta justicia, por unanimidad se le confirió, e1: Sesión So1emne la Medalla " Carlos Ibarra Valdivieso''. Nuestra evocación a su memoria será const ante dentro y fuera de la Sociedad.
Que el día de ayer ha faUecido el señor dorJ LUIS M. MOLINA,
Alocución oon la q ue el señ()r Coronel Nicanor Solís despidió al Sr. Luis Molina.
dignísimo socio activo de la Institución ;
Señores:
Que el decesatlo ha prestado invalorables servicios a la Sociedad, ya como fundador de ella, ya como T esorero, miembro del Directorio y como militante activo y permanente de la misma;
Permitidme que antes de dev olver a la madre tierra los restos mortales del que fu·e Sr. Luis Molina, dignísim<> Bolivariano, en nombre de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, lo de;;p,da con unas pocas frases que pret.endan sintetizar lo ue el Sr. Mo lina significó para la Sociedad. Cuand<> el pensamiento de Bolívar andaba e.u fusión todavía, cuando los hombres que los susLentaban andaban inquietos buscando- 'a form a de traducirlos en la vida nacional, Carlos loan a ·~al diiveso, encontró entre otr-0s muohos, a Luis Molina que en esos momentos representaba a 1a d ignísima clase ciudadana, que en s u mayoría :iabol'aba con arte y perfección la antigua aplic· · ón del entendimiento a la refinada perfección del buen gusto quiteño. 'Molina representó, .pues, eón altura y con dignidad insuperables a esta clase r espet¡¡,b1e del país, que en unión de muchos otros oat riotas e intelectuales formaron la Sociedad Bolivariana del Ecuador. Luis Molina fue uno de los fundadores y uno de los sostenedores más constantes y asiduo - cl!:!l ideal Bolivariano -en Quito. Jamás pretendió presumir más allá de que él quiso ser en la Sociedad. Hombre modesto por naturaleza, sencillo, cauto y amable, sabía .granjearse la simpa·t ia y el cariño de sus consocios. Hombre de iniciativas, obre todo en lo que le co1Tespondía ser a la S')ci~ dad, nunca descuidó de o.pinar, de recordar especia lmente lo que debía mantener la cohf:'f'ión y la solidaridad entre los socios. En las sesiones solemnes, Mo lina ha cía con delicadeza, con a cierto y buena voluntad h tarea delicada de J efe de Protocolo, atendiendo a ·s más elevados ·personajes que acudían a la Casa Bolivariana. En la vida íntima de la S0ciedad, no permitió que un socio fuer a olvidado cuando lo visitaba la adversidad o el infortunio. Nunca permitió que la S ociedad dejara de llevar la ter.ción, l a frase solidaria ni la manifestación de pesar a los socios que sufrieran las advei sidacies propi ~ s de l~ vida.
ACUERDA: Deplorar su sensible fallecimiento; ·Ex'Presar a los familiares del extinto su con dolencia por tan irreparable pérdida; Acompañar en corporación al traslado del cadáver y delega,r al señor Coronel don Nicanor Solís, P~·imer Vicepresidente de la Institución pa.r a que torne la palabra en el acto de inhumación; Enviar una ofrenda floral; Entrega·r original del presente Acuerdó a sus deudos· y pulblicarlo .p or la pr:ensa de la ciudad y en la Revista EL LliBERTADOR. Dado en Quito, a 18 de 196-5. AHonso Mora Bowen, PRESIDENTE. Alberto Sanntento,
SECRETARIO GENERAL.
Pérdida irreparable constituye para la Soc.íedad Bolivariana el sensible deceso de nuestr.o distinguido consocio fundador Dn. Luis Molill<' Troy·a, uno de los más fervorosos polivarianos. Dentro de su característica modestia se pod1 ía deci! que fue un gran bolivariano. Su concunencia ac:i dua y constante a las sesiones ordinarias le dcha oportunidad de servir en todo lo rel acionado .: ... n la vida institucional, e integrando las comision~ s de toda índole; atente> siempre hasta el detalle al movimiento de las actividades que debiafr realizarse en la -Institución. La Sociedad Bolivariana supo corres.ponder a s u acendrado espíritu ·bolivariano, nombrándolo m iembro de la Directiva en todo tiempo Ya como
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EL LIBERTADOR
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Molina· .fue ,para la Sociedad uno d~ Sü $ fündadores, uno de sus socios más estimados Y. uno de los Bolivarianos más consagrados. En nombre de la Sociedad Bolivariana ael Ecuador, hago ostensible a sus. deudos el profundo pesar de la Sociedad p0or la desaparición de ei:.te socio tan querido, y presento a todos y a cada uno de sus hijos el testimonio de nuestor profu11do pesar.
DUELO DE LA SOCIEDAD POR EL FALI,ECIMIENTO DE DO~A ISABEL ALOMJA DE SAENZ LA SOCIEDAD BOLIVARIANA IlEL E-CüADOR
Y SU COMITE DE DAMAS, Profundamente consternados por· el fall:ecimiento de la señora doña
.sentick
ISABEL ALOMIA DE SAENZ, meritísima Socia del Comité de Damas y muy dtgna esposa del Sr: Crnel. Dn. Alfonso M. Sáenz, Miembro del Directorio y Bibliotecario de la lns· titución, ACUER!DAN: Hacer presente su dolor por tan valiosa ··orno irreparable pérdida.; Expresar su sentida condolencia a su a- n::ciado consocio Sr. .CrneL Dn. Alfonso M. Sáenz v a todos y caaa uno de süs hijos y familiares, Concurrir en corporación al sepelio de tan virtuosa dama; Enviar una ofrenda .floral y entregar original de este Acuerdo al Jefe de la Familia Sáenz Alcmfa; y Publica·rlo por la prensa y la Revis•a ''El .Li·h ertador". Dado en el Salón de Próceres de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, en Quito, a 16 de v .ctubre de 1965. Alfonso Mora Bowen, PRESID.IDNTiE.
María T-er:esa de Mora Bowen, PRESID.IDNTA. Alberto Sarmiento, SECRETARIO. Blan,ca de Moneayo, SECRETARIA.
Sr. Dña. ·Isabel Alomía de Sáenz
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EL LIBERTADOR
200 FALLECIMIENTO DEL DOCTOR JOSE GABRIEL NAVARRO LA SOCIEDAD BOLIVARIAiNA DEL ECUADOR Considerando: Que ha fallecido en esta ciudad el prestigioso intelectual, historiador y crítico de arte Sr. Dr. Dn. .TOSE GABRIEL NAVAR.RO; Que en el desempeño de sus diferentes ca.r gos, inclusive el de Presidente de la Institución, se destacó .siempre por su indeclinable amor y admiraeión por el pensamiento y la obra del Libertador; y Que su fallecimiento constituye sentido moti vo de pesar, por tan irreparable pérdida;
rarquías que se asumen en la vida institucional. En consonancia con su cometido, nuestro6 l:'.:statutos prescri.ben sabiamente que el Presidente de. ·a Mesa Directiva al concluir s u mandato debe de presentar un Informe de las actividades desenvueltas por la Institueión durante el período que incumbe a su gestión. Esa es la única razón para disponer de vuestro tiempo y ocupar vuestra ainaible atención, en el lapso de la labor desarroll3<lP por el Directorio- cesante en el año de 1965. Org.a.nizaición
'Las elecciones para el ejercicio d e Jo¡; rarg:is que se determinan en nuestros Estatutos, c-0r1::tituyeron_ su Mesa Directiva con el siguier,te personal:
Acuerda: Expresar su más sentida condolencia our la muerte del Sr. Dr. Dn. JOSE GABRIEL NAVA· RRO, Ex-Presidente de la Institución; Asistir en corporación a los funerales dc.J extinto; Enviar una ofrenda floral; Iza·r .por tres días la Bandera de la Institucion, en su Edificio Social; Remitir Original de este acuerdo a su cónyuge- Sr.a. Dña. María Oecilia Linch v<la. de Navarro y publicarlo en la Revista · ~El Libertador" y la prensa de la ciudad. Dado en el Salón de Próceres de la Sociedad Boliv1U1iana· del Ecuador, en Quito, a 22 de agosto de 1965.
PRESIDENTES DE HONOR: Sr. Dr. Dn. Jorge Villagómez Yépeí'l y Sr D t. Dn. Benjamín Terán Varea. MIEMBROS DE HONOR: Sra. Dña. Mercedes Viteri de Huras, S :·a. Dña. Mercedes Chiriboga de Chiriboga y Sra. Dña. María Sáenz de Ashton. PRESIDENTE: Sr. Dr. Dn. Alfonso Mora Bowen. ~r.
BR.IMER VICEPRESIDENTE: Crnel. Dn. Nicanor Solís.
SEGUNDO VICEPRESIDENTE: Sr. Dr. Dn. Neptalí León.
Alfonso ~ora Bowen, PRESIDENTE. Alberto Sarmlmit.o, SECRETAR!().
LNlF.O~E
DEL S~OR PRESIDENTE DE LA SOOLEDAD AL FINALIZAR SU PE>RúODO:
El señor doctor don Alf.onso Mora Bowen, Presidente de la Sociedad, dio lectura al sigmt>nte Informe sobre las laibores que desarrolló en beneficio de la Corporación el Directorio que presidió lhasta el presente año :
SECRETARIO GENERAL: Sr. Dr. Dn. A1berto SarmientD. PROSECRETARIO GENERAL: Sr. Lic. Dn. Patricio Palacios. SECRETARIO DE RIR. EE.: Sr. Dr. Dn. Rafael Villavicencio. PRIOSECRETAIUO DE RR. EE.: Sr. Dn. Mario Bustos Donoso. SINDICO: Sr. Dr. Dn. Juan Yépez del Pozo. TESORERO: Sr. Dn. Antonio Alemán Sánchez.
Dignidades jerárquicas de la Institución: Señores Miembros de la misma: Señoras, señores:
B:EBLLOTECAIRIO: Sr. Tc.r nel. Dn. Alfonso Sáera:.
El celoso cumplimiento del deber, ~ 3 la medida de la responsabilidad en el ejercick de las je-
DIRECTOR DEL MUSEO: Sr. Dn. Francisco de Mora.
EL LIBERTADOR DIRECTORA DE LA REVISTA "EL LFBERTADOIR" Sra. Dña. María E.stiher Cev;aUos de And:rade Coello. COMISION DE REDACCION: R. P. OswaJdo· Romero Arteta, S. J . Sr. Lic. Dn. Hugo Moncayo V. VOCALES PRI•N CIPA'LES: Sr. Dr·. Víctor Manuel Yépez, General B o'tvar Pico, Sr. Nelson Zapata, lng. Bolívar A. C~vallos, Srta.. María Luisa Calle y Tci·nel. Alberto lJoroso Darquea. VOCALES SUPLENTES: Dr. Cristóbal Hurtado, Tcrnel. Gonzalo Lombeid:a, Sra. Carme lina de Pinto, S1-. Augusto Troya, Srta. Rosario Reyes y Sr. Juan J·o sé Leó11. Convencidos d:e que toda obra es necesa.r iamente el resultado de la oolahoradón inteligente y eficaz de quienes integran una Institució!l, sobre el indiscutible fundament<> de una positiva 01-.gq,nización, -procedimos de inmediato a la integi-ación de las comisiones que de acuerdo con las necesidades y la división del trabajo pod·r ían ofrecernos los más apetecibles resultados. •F undados en taJes antecedentes, constituimos el siguiente Cuadro d e Comisiones para 1965: 1).-ADMISION DE SOCIOS: Crnel. Nicanox Salís, Sra. Mercedes Viteri de Huras y Dr. Víctor M. Yépez. 2).-ECONOMIA Y FINANZAS: Dr. Neptalí León, Sr. Antonio Alemán Sáncllez y Sr. Nelson Zapat¡¡. 3).-0ULTURA BOLIVARIANA; Mayor Leonidas Plaza Lasso, Srta. R'Osario Reyes y Licenciado -Rafa.el Alvarad<) M. 4) .-PUiBLICACIONES.. Sra. María Esther de Andrade Coello, R. ·P . OswaJdo Romero Arteta y Ledo. Hugo Moncayo. 5).-CONSEJ'O DE LA ORDEN: Dr. Aifon!'io Mor a Bowen, Gral Bolívar Pico y Dr. Juan Yépez del Pozo. 6).-RELACLONES PUBLICAS: Dr. Rafael Villavicencio, C'rnel. Alberto Donoso Da.rquea e long, Bolívar A. Cevallo.s. 7) .-MANiTENLMIENTO DEL EDIFIC'.DO: Coronel Alfonso Báenz, Dr. Angel B. Matovelle y Sr. Juan José León. 8).-BIBLIOTECA Y MUSEO: Sr. Francisco de Mora, Sr. Au.g usto Troya y Sr. Neotaií Martínez. 9).--CULTU:RA ARTISTLCA: Sr. Clodoveo González, Sr. Mario Bustos Donoso y [,ic. Patricio Palacios. 10).-COORD.IJNAC]ON: DT. A1berto s~miento Dr. Mario Era~o del Castillo y Dr. Guillermo Jarrín Ordóñez.
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Obra de oonti:llluidad La vida de las instituciones, a di1fe"renc':a machas veces de la· d ·e los individuos, presupon.e una permanente obra de cor.tinuidad, fundada en la esencia y naturaleza de su propia teleologi". a fin de que los fines q'Ue se persiguen se identifiquen con los de los ideales en que se sustentan, e aras de la .permanente consecución de su obra . La Mesa Directiva de 1964, que también tuve el honor de presidir, enunció en su trípticu di;?! Instituto Civico Nacional, el Cómité de Dam;;c: y la Universidad Bolivarianq., las piedras angulares de un grande y prometedor campo d~ multi· ples y fecundas actividades, para el desenvolvimiento de la cultur a Institucional, en los cllversos aspectos que se relacionan con los eser,cfales que miran a la vida y ·proyecciones de la Sociedad. Bolivariana del Ecuador, en interés d~ ;.-" ideales, el .pensamiento y la obra del L ibertador. Sobre tales fundamentos, la labor l'el Directorio de- 1965, no ha escatimado "'sfuerzo alguno en proseguir la realización de sus específicos fines, estimulando en todo cuanto ha sido da;ble la ejecución de los mismos. El Comité de Damas de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, merece a justo título, l~ ; más altos y pl'eciados .g alardones, potque ha unido a los objetivos sociales de la vida institucional, 1· _a im1ponderaible colaboración de felices iniciativas a las m.ás ·f ecundas realizacione·s de carác lu cultural, como las habidas, entre otras, con motivo del home nade a la Mujer Ecuatoriana, con actos y programas que revelan la exquigitez y sensibHidad del alma femenina; el patrocinio de conferencias para que ocupen su tribuna sus in:l!grantes, como en el caso de la señora fués Falconi <le Veloz, acerca de "La Mujer en. la sociedad", cuyas vibrantes expresiones resuenan. en el ambiente espiritual y social, como significativas leccivnes d.e permanen1te reco:rdad6n; el Recitail literario,- musical, a. cargo de las señor.as Directora y Tesorera, respectivamente del Comité de Damas. Maria Teresa de Mora Bowen e Inés Andrade de So to :m el cual supieron poner la nota relievante de .su imponderaible espiritualidad; el repris de h Velada histórico-musical en beneficio de ios damnificados de Chile, en el Teatro Fénix, corno 'Una significativa demostración de la delica deza d:_ los sentimientos ihumanos, en b ello gesto de solidaridad para el pueblo hermano; y el de su bella actitud frente a la mujer japonesa, con ooortuniaad del reconocimiento de sus derechos político;;, en la vida de ~u País. Todo lo realizado y las continuas manifestaciones de s u específica coiaboración en. las diversas actividades de la Institución, acredi"tan el mayor de los aciertos en la inicia'.lv.¡ de su creación. En el Instituto Cívico Nacional, es digno de recorda-eión la convocatoria efectuada a todos los Rectores de los Colegios de Segunda Em,ef, ir.za
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202 de Quito, para la reunión habida en el Sa1on úe Próceres el 23 de F ebrero de 1965, mediante la nota cirC'Ular que se copia: "SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECU6.DOR. INSTITUTO CIVICO NACIONAL. Quito, Febrero 19 de 1965. Distinguido señor Rector.- La Sociedad Bolivariana del Ecuador por mEd10 de su Instituto Cívico Nacional se halla vivamcn+e interesada en promover y estimular la formación cívica del hombre ecuatoriano, en función de los más altos y nobles intereses de la Patria. Anhelante de propiciar sus patrió,t icos propósitos, con los siempre generosos y cotidianos empeños de los educadores, tiene el honor de invitar a Ud., en su calidad de Rector de tan prestigioso establecimiento de Segunda Enseñanza, para que se sirva concurrir a la reunión que tendrá lugar el martes 23 del presente, a las 6 p. m., en el Salón de Próceres de la Institución (Olmedo N9 !>31) con ocasión de conmemorarse próximamente el DIA DEL ClVISMiO. El aporte fateligente de sus ideas, sugestiones y patrióticas aspiraciones, serán debidamente ponderados por todos quienes sinceramente ambicionamos ser de alguna. utilidad en la formación cívica del hombre ecuatoriano. El favor de su concurrencia, compromete el aprecio y recónocimiento de la Institución. Del señor Rector, muy atentamente.--1) Dr. Alfonso Mora Bowen, Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador y del Instituto Cívico Nacional". Los Rectores y Delegados concurrentes, en escaso número por desgracia, no permitieron una inmediata realización del propósito, porque a decir verdad entre nosotros "los asuntos de la Patria", como dijera Unam'Ullo, no son cuestiones a las que se hallan afectos educandos ni educadores. Sin embargo, es de justicia reconocerlo, que los pocos concurrentes vertieron su emoción sobre los asuntos tratados por nuestro Presidente, quien expresó las finalidades que se había propuesto la Institución por medio de su Instituto Civico Nacional, concretadas en este caso en la organización de los C-entros Cívicos Estudiantiles en todos y cada uno de los respectivos Planteles, a los cuales se encargaría la .programación y ejecución de actos cívicos, mediante la organización de la República Estudiantil, para el aprendizaje y práctica de la formación cívica del hombre ecuatoriano. Los asistentes aplaudieron la iniciativa, con vivo acatamiento a los fines enunciados, ofreciendo su inmediata y eficaz cooperación, con palabras llenas de ·patriotismo como las de la señorita Rosario Reyes, Rectora del Colegio Particular · ~Eloy Alfaro", el Dr. Enrique Rodas Reyes, Rector del Colegio "Ricardo Jaramillo", el Sr. Manuel Salazar, Delegado de la Academia Militar Ecuador, el Dr. Enrique Unda Cadena, Delegado del Colegio "Luis N. Dillon" y el H ermano Isidro María del Colegio ·~La Salle'\ que unieron a las pala·bras de 91.l encomio el reiterado anhelo de continuar la•b orando en la consecuci-ón de los objetivos
EL LIBERTADOR propuestos, para cuya finalidad demandaron del Instituto Cívico Nacional su patrocinio y el deseo de nuevas reuniones, sin que las circunstancias lo hayan posteriormente hecho .f actible. En cuanto a la Universidad Bolivariana, no hemos podido pasar todavía de su etapa inicial, de la Cátedra Bolivariana, por la diversidad de opiniones que se han suscitad!o, en la forma esp-2cífi'c a de su realización. En el p eríodo de sus discusiones debemos de anotar la sugestión ofrecida por la señorita Reyes de que sea nocturna, como una forma democrática de atender a las necesidades culturales de los desamparados de la fortuna; y, la del Dr. Guillermo J arrín Ordóñez, relativa a que en la Cátedra Bolivariana, debe de constar la fase jurídica de nuestro problema limítrofe con el Sur, como materia específica, a fin de que no se continúe con.fundiendo lamentablemente lo histórico con lo jurídico, a expensas de un manifiesto perjuicio de nuestros propios intereses. Una obra de tanta magnitud, bien vale la pena que se la continúe estudiando con el máximo detenimiento, a fin de que sus propósitos cumplan con las altas finalidades de su enunciado. Luctuosa iieoordación de la Imposición de Río de 1aneiro Siguiendo con la patriótica ritualidad de recordar en el 29 de Enero de 1942 la suscripción del indebidamente llamado Protocolo de Límites, Paz y Amistad entre el Ecuador y el Perú, en su ºfecha aniversaria tuvo lugar una Sesión Solemne dedicada a rememorar tan luctuoso acontecimiento, en la cual el Discurso de Orden corrió a cargó de nuestro conso!!io Sr. Mayor Dn. Leonidas Plaza Lasso, constante del t-ema "La denuncia oficial del llamado Protócolo de Río: su proceso histórico-político", cuyo texto aparece publicado en el número 133 de la Revista "El Libertador". Si por su lectura y quienes lo escuchamos, no hUJbiese tenido ya diiusión, nos encontraríamos en el obligiado caso de referirnos a su magistral contenido, como tuvimos la oportunidad de hac~rlo, a raíz de su elocuente y patriótica intervención, seguros de que quien con la ped·agogía del ejemplo, estaba en mejores condiciones que nadie para hablar de nuestra tragedia, con la autoridad de quien sella con la palabra la admira·ble ejecución de su obra. Su incorporacióñ como Socio activo, le recordarn a él siempre la satisfacción del más alto de•b er patriótico, en su doble calidad de ciudadano y de soldado. 'La audiencia lo premió con atronadores aplausos. Con motivo de esta ceremonia debemos de recordar también la presencia de los combatientes de 1941, entre quienes la concurrencia del Coronel Carlos Mancheno Cajas, se aunó a la del Mayor Plaza Lasso para testificar con sus hechos gloriosas páginas de nuestra Historia Nacional.
EL LIBERTADOR Bolívar
p~od!is:ta
El 27 de Enero de 1965, la Sociedad Bolivariana del Ecuado1· se constituyó en Sesión Especial para escuchaT una importante conferencia sobre "Bolíva-r P-eriodista'', ofrecida por el Dr. Francisco J. Avila, Presidente de la Asociación de Periodistas Venezolanos, quien en un estudio analítico de la personalidad del Libertador como Periodista, concluyó por llamairlo "Maestro del periodismo -en América!'. Terminó su conferencia diciendo que era "un ;periodista del Siglo XX que vivió en el siglo XIX". Por la muerte de OhurchHI A propuesta de nuestro consocio Dr. Víctor M. Yépez, la Sociedad se constituyó en Sesión Especiál ¡paira tdbutar merecido 'homenaje a Sir Winston Ohurchill, con motivo de su: mue·r te, el 9 de Feb1'ero·. Pronunció una ekicuente Oración Fúnebre nuestro consocio Lic. Mario Bustos Donoso, Prosecretario de Relaciones Exteriores, haciendo como correspondía una apología del decesado, en mérito de cuya vida los pueblos de Occidente tri:butaron fervoroso homenaje a su memoria. Como colofón, se e:x;pidió el correspondiente Acuerdo, cuya publicación se ordenó en la Revista El Libertador" y el Decano de la Prensa de Quito. Agradeció conmovido el homena•je el Seño·r Emibajador de la Gran Bretaña, cuyai relación del a¡::to ofreció hacerla trascendental al Gobierno y P·ueblo de Inglaterra.
Caravana de la amistad vene7'.0lana.-oouatori.aiDa Anunciada la visita de la Caravana de la Amistad Venezolana-·E cuatoriana, se encargó ai la Comisión de Cultura Bolivariana la confección de un programa para su recepción en el seno de la Sociedad Bolivariana. Aiprobados los númer·o s del mismo se recibió en el seno de lá Institución a sus num-erosos componentes, a quienes después del saludo .protocola.r io, se les ofreció un cocktail de fraterno acercamiento, se les hizo. conocer las dependencias institucionales y se les obsequió con nuestras publicaciones. A su requerimiento para que reciproquemos con nuestra visita a Caracas las que ellos venían efectuand<> a Quito, les ofrecimos consider.ar un .plan de interca·m bio, de acuerdo .a. las .modalidades que ellos habían adoptado pan• este objeto. La mayoría de los concurren.tes nos hicieron presente su anhelo de !l'edbirnos en .sus propias casas, como una muestra más de su fraterna y amistosa expresión de acercamiento. Dejemos en manos del nuevo Directorio el uso de las medidas que se juzguen pertinentes. Solwaridad Ecuatoriam:o-Chilena
En medio del pesar que produjo el terremoto
·- - 203 de Chile ocur,rido el 2.8 de Marzo de 1965, se produjo en el espíritu y en el sentimienito de numerosos ·bolivarianos la idea de procurar una acción tendiente a manifestar nuestra solid·a ridad al afligido pueblo de Chile, con oportunidad del dolor que asistía a sus ihijos, con quienes los ecuatorianos nos sentimos unid<>s -p or una variedad de v.únculos hi.stóricos y culturales. Probada la impo~ silbilidad de lhacerl-o por su cuenta los or.g anismos específicos existentes ¡para el oibjeto, por cuanto no se habían satis.fechos requerim~entos instituciona·l es, como el de solicitar su auxilio o alcanzado las respectivas autorizaciones internacionales, atendiendo al espontáneo brote de nuestros sent imientos y al anhelo de ser útiles a los demás, fundados en los ideales de solidaridad americana, mantenidos por Bolívar y por trata.rse de un acto profundamente humano, creímos oportuno convocar a las Instituciones culturales y sociales de Quito, con el propósito de constituír un Comité Pro-Damnificados de Chile. A nuestro llamado., concurrieron numerosos representantes de tales instituciones y de acuerdo con el -objetivo propuesto y después de escuchar las opináones de los concurrentes, en la tarde del 30 de Marzo de 1965, se acordó oTganizar el Comité Cenkal Pro-Damnificados de Chile, conformado a ·base del Directorio de la Sociedad Boliva.riana del Ecuador y de Veintiún Vocalias funcionales, conferidas a las organizadones culturales, Sociales, Obreras y r·eligiosas. Niúmero sobr·e.salien.te fue el de la recolección del "SUCRE DE LA OONiFRATIDRINIDAD ECUATORIANO-OHILENA'', a través del cual pudimos evidenciar el sentimiento fraterno que asiste al pueblo ecuatoriano para su semejante de Chile, cuyo aporté .produjo la consid€rable cantidad de $ 2.8.3•52,00, llevadai a cabo el 20 de Abril de 1965, por las estudiantes de los Colegios Femeninos "2.4 de Mayo", •Normail ..Manuela Cañizares/', Técnico "Simón Bolívar", "Gran Colombia", "Espejo", Liceos '"Fernández Madrid" y "Bolivariano". iLos fondos fueron recibidos y contados· por el Ba,nco Central del Ecuador, de acuerdo al pedido del Presidente de nuestra Institución. La Iglesia Católica por medio de Monsefior Pablo Muñoz Viega, S. J., Obispo Coadtiutor Sedi Da.tus de Quito, corutribuyó con la suma de $ .... 6.000,00; el Comité de Damas de la Sociedad Bolivari-ana del Ecuador con la cantidad de $ 1.600,oo y los Planteles Educaitivos, Institucion.e.s culturales, sociales y ciudadamis particulares, totalizaron la apreciable sumai d-e $ 43.60.9,40, que fueron diepositados íntegramente en poder de la Cruz Roja Ecuatoriana, •para su envío y reparto entJ:e los damn1ficados de Chile. El señor .E mJbajador de Chile, Dn. Sergio Hunneus, ·en expresiva comunicación dirigida a la Sociedad, d·e jó especial constancia. de la gratitud del pueblo y Gobierno de S'U 1Patria 1po1· tan filantrópica actitud.
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EL LIBERTADOR
consider-0 como un acto de justicia y por eso me satisface exponerlo ante vosotros, como una reiPreocupado el Directorio por las condiciones terada manifestación de la unfurlme aquiscencia en que .se encuentra nuestro edilicio oocial, cons- . de quienes hacemos la vida institucional. tituyó una comisión integrada por los señores fag. Boliva.r A. GevaUus, Dr. Juaru Yépez del Pozo y En el n~talicio del Libertaid:or Dr. Néptalí 'Leóni ·para que vean de obtener la Pocas veces ha corres.pondio a· unai Institución coopera-ción del Ministerio de Obras Públicas para la remodelación del edificio o de ser posible la de cultura bolivarian.a como la nuestra, aunar sus construcción de uno nuevo en el lugar en que ac- actividades con intervenciones de carácter intertualmente lo tenemos. ·E l resultado negativo de S'U nacional, como la habida con motivo de la cele.g estión, nos condujo a la idea de solicitar un lo- bración del 162 Aniversario del Natalicio del Lite de terreno al Municipio de Quito, para cuyo bertador, con motivo de la Reun,i ón del Prime.r efecto se suscribió una: solicitud colectiva, sin que Congreso Bolivariano de Contadores, con cuya tamporo hayamos ·obtenido el fin desea<lo. C'onse- oportunidad se llevó a cabo en conjunto un inólcuentement e, dadas las situaciones apremian.tes vidable prog:r.ama, ejecutado con la ,p resencia de por las que atraviesa nuestro edificio, sería del Miembros del Gobierno Nacional, el H. Cuerpo caso que el nuevo Directorio tome cartas en el Dipulomático, la Prensa Nacional, Planteles Eduasunto, proponiéndose un: plan que satisfaga tan cativos y ciudadanía en .g eneral. Como números que deben relievarse con mocaras aspiraciones. La urgencia del asunto demantivo de tan .fausto acontecimiento, señalamos el da una inmediata intervención~ discurso de Orden. pronunciado por el Dr. Juan Yépez del .Pozo, Silndioo de nuestra Institución; la En celebm.ción dlel 24 de Mayo intervención <l'e l Sr. Víct-0r Caiballero Aliaga, PreCelosa siempre la Sociedad Bolivariana del sidente de la Delegación del Perú, en nombre del Ecuador de guardar en lao memoda de SUs conciu- Primer Congreso Bolivariano de Contadores; la dadanos la glorificación de las ·g estas libertarias , entrega de la Condecoración AOCION BOLI VAde su Iindependencia, confeccionó un programa es- RIANA CARLOS IBARRA V ALDIVIESO a.l Copecial desti'nado a conmemorar la Baitalla de Pi- ronel Nicanor Solís, Primer Vicepresidente, y a la chincha del 24 de Mayo de 1822. Entre sus núme- Srta!. .Célida L eiva de la Medalla Bolivariana por ros principales se destacan el discurso de órden su actuación en el II Deba.t e Boli vairlano, por el confiado a su consocio Sr. Dn. Juan J<>sé León, Presidente del Co1egio de Contadores del Chimboquien con conocimiento de lós hechos históricós razo para hacer entrega de un Pergamino al Prede su relato, ponderó como correspondía la· in- sidente del Primer Congreso Bolivariano de Conmortal Baitalla de Pichincha, llamada a recordai-- tadores; la entrega de condecoraciones del Primer no.s siempre el valor y el heroísmo de quienes ja- Congreso. Bolivariano a los señores Carlos Mantimás vacilaron en sacrificio- alguno para ofrecer- lla Ortega, Director de "El Comercio''; Dn. Francisnos en la Gesta de la· Independencia, los inapre- co Salvador Moral, Coordinador por el Ecuador; cia,bles frutos de .nu.estra Libertad. La forma como· Dn. Luis Carlos Lo.zano, Coorc:Hnador por Colomel inte1·viniente traitó la materia, satisfizo amplia- bia; Dn. Manuel Adrianzen, Coordinador por el mente .al auditorio por la forma como relató los Perú; y Dn. Enrique Val~erde Ochoa, Secretario heohos y la sesuda ponderación patriótica de los General de ese Organismo. Igualmente el discurso del Poeta Coronado nn, Pa:blo H. Vela, en remismos. En esta magna fecha, atendiendo al aunáni- presentación de la Liga Patriótica Ecuatoriana de me pedido de nuestros consocios y a la fiecunda, so~ iNiew York, imponiend.o el Botón de Oro de esa licitud d·e l que habla, me cupo la' satisfacción de impo.rtante Ins-titución, al que habla, como Presiimponer la condecoración Medialla-Insignia de la dente de la. Sociedad Bolivariooa del Ecuador. Así Sociedad al Dr. A1berto Sarmiento, inteligente y mismo la .iniciativa del Secretarioo General de acucioso Secretario General de la Instit'Ución, que nuestra Institución, quien llevado como siempre de tiene en su haiber largos y fecundos años al servi- sus altós ideales bolivarianos, obsequió con un cio de l<>s ideail es Bolivarianos y, de manera espe- ejemplar de S'U obra "Calendario Bolivariano'', cial, provechosa labor en el celoso cumplimiento que en ese dÍBI se puso en circula<!ión, a los Miemde sú deber, escriJbiendo actas con detalles y pro- bros de la M-esa Directiva y a los Presidentes de lijidades que en más, de una ocasión han mereci- las Delegaciones de los Paús-es concurrentes, como do los más :fa•v orables comenta•rios. Como h echo un significativo homenaje de la Sociedad· Bolivadigno de especial recorda:ción, debo eXpresa:r que riana del Ecuador. a él se debe la edición del Ubro CALENDARIO L os números musicales de tan importante acBOI.il'V~IA.NlO, en el cu~l encontramos condento, fueron e}ecutados por el Coro del Colegió de sada una proficua laibor de proiundo y trascen- Señoritas "Gran Colombia'' y una vez concluída dental sentido boliva1iano, que co,n, toda justicia tan importante ceremonia, aJ medio día, con l a ha merecido los más elogiosos comentarios. iLo concurrenciar de todos los asisten.tes y del pueblo Para reparación o nuevo edllici<>
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EL LIBERTADOR que se agregó en las calles, se efectuó un imponente desfile cívico al monumento del Libertador, lugar en <londe se depositaron ofrendas florales de todos l os Países Bolivarianos, la Sociedad, Bolivariana del Eouador, el Primer Congreso Bolivariano de Contadores y Plant~les Educativos de Quito, en romerfa. cívica de. imponderable emoción ciudadana. Al pie del Monumento al Libertador, llevaron la palabra el Dr. Clodomiro Rodriguez, en nombre del Primer Congreso Bolivariano; y la Srta. María Teresa Villacís, en representación de la Sociedad Bolivariana. Está por demás decir que tan.to la Sesión Solemne y conjunta de la Sociedad Bolivariana y del Primer Congreso Bolivariano como los actos realizados al pie del monumento al Libertador, merecieron los más elogiosos comentarios. Día de la Ecuatorianidad
Será siempre en los fastos recordatorios de nuestra vida Institucional l a recordación del 10 de Ago.sto, como Día de la Ecuatori.anidad, al tenor del Decreto Supremo •NQ 1722 del 7 de ,(\gosto de 1964, el mayor de los acontecimientos que haya de celebrarse siempr-e en aras de nuestra unid ad nacio11al. Por primera vez en la Historia de la República se ha dado un ancl~e de impondera.ble significación histórica, cultural, jurídica y social, como la que se contiene ,en esa trascendental declaración del DIA DE LA EOUAT:ORlANIDAD, en esa fecha máxima de nuestra IndependenciSJ y de nuestra unidad espiritual y moral en la rorja de los destinos de nuestra nacionalidad. Si nos cupo ser los primeros en celebrarla· como tal, al pie del !Monumento de los Héroes de Ja Independencia, en la Pl112a Mayor de Quito, el 10 de Agosto de 1964, med\ainte un programa especial conten.tivo del Himno Nacional, la lectura del Decreto que declara Día de l a Ecuato1·ianidad al 10 de Agosto, la alocución patriótica del que habla y el Himno de Quito, no menos fortuna r epresenta para nuestra Institución la oelebración del 10 de Agosto de 1965, mediante la inspirada, elocuente y pa triótica alocución de nuestro Presidente de Ho nor Sr. Dr. Dn. Jopge Villa·g ómez Yépez, quien con el talento y l a cultura que lo distinguen, •p uso de relieve el significado de la fecha, l a trascendencia· del Día de la Ecuatorianidad y las radiantes proyecciones que de estos se derivan en los anales de nuestra nacionalidad. Ojalá que tan. trascendental acontecimiento continúe siendo un fundameI11tO angular de nues tra vida Institucional, .para que con la formación del espíritu, ~l sentimiento y la conciencia de nuestra ecuatorianidad, podamos resolver eficazmente muohos de nuestros grandes problemas, nacidos aJ calor de incontroladas pasiones, incuba_ das por la intrascendencia de nosotros mismos, de-
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bido a esa absoluta carencia de ideales en l a formación del h ombre ecuatoriano.
En honor de nuestros consoci'os Sin ego-ísmos ni mezquindades de ninguna clase, hfilnos creído siempre que la Sociedad Bolivariana del Ecuador es el hogar común de todos los hombres que aman y admiran la. obra y los ideal es del Libertado1· Por eso hemos mirado con infinita complacencia los homenajes que Se tributan a nuestros consocios, ofreciéndoles abierta y sinceramente la oportunidad para la ponderación de sus propios merecimientos. El 14 de Septiembre de 1965, la Sociedad Bolivariana del Eouador en su sesión ordi·narria de esa fecha, recibió en su seno al Excmo. Sr. Embajador de Italia en el Ecuador, pa.r-a. poner en sus manos el título de miembro corre~pondiente del Instituto de Derecho Agrario Comparado· de Florencia al Dr. Juan Yépez: del Pozo, nuestro· Síndico, quien a lo largo d-e numerosos y fecundos años de ejemplar vida cultural, obtenía, entre otras, tan merecida como justa recompensa. Igual actitud asumió oon motivo de la entrega de la Condecoración concedida por la Sociedad Bolivariana de Panamá, por medio de su Presidente Dn. Manuel Roy, al Dr. Benjamín Terán Vave.a, a pesaa- de que intencionadamente se me hizo i.g norar de tal acto, en el lugar y .fecha de su en-trega, como para enc.oilitr.ar en mi inasistencia inexplicables acti tudes de mi espíritu. iLa Sociedad Bolivariana del Ecuador ha sido y será siempre un oasis del espíritu en el culto a las glorias del Liber tador. Por eso quienes honran su memoria están llamados a honrarse con su obra. En honor de Manuel J . Calle
Honrando como corresponde la memoria de nuestros ilustres muertos, la Sociedad Bolivariana. del Ecuador expidió un ponderativo Acuerdo en homenaje al ilustrado y vfürante escritor Sr. Dn. Manuel J . Calle, con oportunidad del que le ofrecía la Escuela de su patronímico en Quevedo, al iniciarse el año jubilar consagrado a enaltecer las excelencias de su talento y de su pluma. La entrega del Acuerdo se confió personalmente a nuestro Primer Vicepresidente Crnel. Nicanor Soli.s, quien en compañía de las distinguidas hijas del homenajeado, la Srta. María Luisa Calle, nuestra apreciada consocia, se trasladó a Quevedo para cumplir oon 'tan grato encargo. Efemérides cívicas Con la fundación del Instituto Cívico Nacional, la Sociedad Bolivariana del Ecuador ha venido conmemora·n do todas las efemérides patrias, en forma acentuada y característica de alcanzar a
EL LIBERTADOR .
206 f.ormar un alto y ponderado espíritu cívico, en todos y cada uno de nuestros compatriotas. Con tal motivo ha conmemorado el 9 de Ot:tubre por medio de una Sesión Solemne, en homenaje a Guayaquil, 'e n la que el Discurso de Ord·e n lo pr-0nunció el Dr. Neptali Zúfüga, enalteciendo el significado de la fecha y recomendando a la posteridad el nombre y la gloria de sus hijos. Igual actitud ha asumido con respecto a las Provincias de Cotopaxi, Tungurahua., Chímborazo, Bolívar y Carchi, en las fechas recordatorias de S'll Independencia. El Discurso de Orden lo pronunció lucidamente el Grnel. Gonzalo Lombeida. Bien .pudiéramos decir que con esta modalidad han tomado carta de naturalización en e l Calendario Cívico de la Patria todas y cada un a de las Provincias que i.ntegran Ja unidad espiritual y mor.al de la República, M!esa lbedonda
Con -0portunidad de la Reunión de la Segunda Conferencia Interamericana de Cancilleres, en Río die Janeiro y oon el patriótico propósito de ofrecer su colahoración en nuestro problema limítrofe, la Sociedad Bolivariana del •E cuador llevó a cabo una -Mesa Redonda, en el Salón de Próceres de la Institución, el '.Martes 16 de Noviembre de 1965, so'bre los sugestivos temas: !.-Conformación de las Fuerzas Interamericanas como instrumentos coadyuvantes de la O. E. A.; según los ideales de ·Bolívar; y Il.-Política internacional del Ecuador, y su problema limítrofe. Actuó como mantenedor el Mayor Leonidas Plaiza., de acuerdo al Reglamento e<xPedido para el efect-0; y como intervinientes actuaron ilustres personalidades como· el Dr. Ang·e l Modesto Paredes y Dr. Juan Y.épez del P-000, el Dr. Cristóbal Hurta<}.o y el Dr. Pedro :f. Larrea P., quienes fueron presentados en términos corteses y pondera~ tiv-0s ,p or el Presidente de nuestra. Institución. El mantenedor Mayor Plaza Lasso puso en evidencia sus capacidades irutelectuales y culturales, con acierto y .ponderación; y los intervinientes sus diViersos criterios al respecto. Concluyó tan impoi.'iante acto oon la· declaración del Presiden.te de la Sociedad Bolivariana, dejando al criterio de los concurrentes la justipreciación de sus intervenciones.
Oentenario de la
mue~
de Andrés Bello
El 27 de Octubre de 1965, la. Sociedad Bolivariana del Ecuador ofreció una Sesión Especial en conmemoración del Primer ·Centenario de la muerte del Hustre Polígrafo de América Dn. And1:és BeUo, .ccnfiando su Discurso de Orden a su ilustre compatriota Sr. A:n.gel Grisanti, quien destacó la personalidad del homenaj,e ado con señer os caracteres de su alta alcurnia espiritual. El Proresor Gr'. santi desarrolló el tema "An-
drés Bello, fases desconocidas de su existencia!', oon la erudición y talento que lo distinguen, haciendo el deleite del auditorio, por la amenidad de sus citas y los asuntos tratados. Recor dó que entre los cinco hijos que tuvo 2 de ellos fueron ahijados de Olmedo y Rocafuerte, i·espectivamente. Llamó la atención sobre el hecho que habiéndoselo constituido en á1•bitro eit re los Estados Unidos y el Ecuado.r, en un problema de dominio sobre las Ga.lápagos, jamás vaciló en fallar a favor de nuestra Patria, probando así su rectitud de espíritu y su amor a nuestra Patria.
Plaoa en 'rapl Entre la.s muchas valiosas y oportunas sugestiones que nos han ofr.ecido el señor Profesor Grisanti, séame dable recordar la de la colocación de una Placa de Mármol en el Obelisco de Tapi, como homenaije recordatorio al Mariscal Antonio José de Sucre, en su calidad de Comandan·t e en Jefe de las Fuerzas Libertado.ras, que precedieron. a la gloriosa Batalla de Pichincha. Con ·e ste motivo nos trasladamos en conjunto y con invitación. a todos los Miembros de la Sociedad, al lugar indicado, el 30 de Octubre de 1965. En c-0nformid'ad con la nota .previfilnente enviada al Jefe Civil y Milita•r de Riobamba, Sr. .Mayor Luis F. Montalvo, se desarro.Uó un magnífico programa que tuvo la más. feliz reali~ación. Las Fuerzas Armadas nos prestaron. su inapreciaible concurso y los Planteles educativos y la ciudadanía en Gener al, reHevaron. con su presencia tan significativa ceremonia. Con este motivo pronuncio una importante conferencia de caráder históricomilitar el Cmel. de Estado Mayor Dn. Gustavo Gorra!, que .f ue merecidamente aplaudida. El Profesor Angel Grisanti explicó las motivaciones históricas que fundamentaban el acto y el Presidente de la Institución descubrió la, placa, en cuya inscripción se lee: "Homenaje &J. Gral. Antonio José de Sucre, Jefe del Ejército Ubertador, Oficiales y Tropa que en este glorioso campo de Tapi vencieron al Ejército Realista el 2.1 de Aibril de 182-2. en acción de armas precursora de la Batalla de Pichincha.- Sociedad Bolivariana del Ecuador" . Fuimos objeto de las más cordiales atenciones por 'Parte de las Autoridades Civiles, Militaires y Eclesiásticas, que dejaron en nosotr0s las más gratas impresiones. Lo mismo decimos de la coi'tesía del ·M ayor Plaza Lasso en la Hacienda "La A velina". V Juegos Depo11tivos Boliva.ria.n.os
Con ocasión de reunirse en Quito los V Jue..gos Deportivos Boliva.r ianos, la Socieda.d Bolivariana del Ecuador acordó celebrar una Sesión Solemne en Homenaje de las Seis Repúblicas Boliv arianas concurrentes al acto. Se llevó a efecto a las 6 de la tarde, del jueves
EL LIBERTADOR 25 de Noviembre de 1965, en el Palaci-0 Legislativo, mediante un importante p rogTaina contentiVG de los siguienites números: I.--Jfimno Nacional del Ecuador; II.- Discurso del Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador; III.-Intervención del Dr. Patricio Romero, Delegado del Comité Organizador de ·los V Juegos Deportivos Bolivarianos; IV.-Lectm·a de la declaración del Procerato de lealtad al Libertador, por la Srta. Leono·r Lasso; V.-Himno de Venezuela.- VI Sa·l ve Venezuela-, poesía del Mayor Francisco Villavioencio; VII.- Himno de Colombia; VIII.-Mi delirio sobre el Chimborazo, recitado por la. Sra. Yolafida Alarcón ~fo Mo1~a V-eintimilla; IX.-Himno de Bolivia; X.-Be.Jíva,r y el Tiempo, poesía. de Med-ardo Angel Silva, recitada por la Srta. Leonor Lasso; XL-Himno de Panainá; XII.-Intervencíón del Sr. Edwín Terián, Representante de la Prensa, Radio y Televisión; XIII.-Himno d·e l Pero; XIV.- Clausura de la sesión; y XV.-Himno a Quito. T-0do-s los números resultaron admira.b1emen te ej-ecutados.
Adhesión al Canciller del Ecuador Como culminaci·ó n de nuestra· permanente actitud a. los sacros e irrenun-0iables derechos del Ecuador, frente a la actitud patriótica, elevada y res¡mnsaible del Canciller de la República.- Sr Dr. Dn. Wilson Córdova· M<>·scoso, la Sociedad• Bolivariana del Ecuador aoordó dirigirse cablegráficamen te a él, ex,presándole su leal e inguebrantable adhesión~ con oportunidad de su declaratoria de nulidad absoluta del injustificable tratado de Límites, Pa2 y Amistad -con ·el Perú de 1942 y movida del pás alto espíritu ¡patriótico, ir,i.vitó a todas las Instituciones Culturales d'e Quito para expresar simultánea y conduntamente la: adhesión del Ecuador -a su enéDgica- y gallarda actitud. Reunidas algunas de las Instituciones Culturales invitadas para el obje to, se resolvió dirigir un mensaje a los Pueblos y G obiernos de América., -en demanda de su cooperación para un im:perativ-0 acto de justicia con el Ecuador . Conseguimos que los diarios del País lo publicaran, lo mismo que la Radio Nadonal de~ Estado lo trasmitiera: po.r medio de sus ondas internas e internacionales. COndeooración al Colegio Simón Bolívar P<>r conmemorar el Colegio de Señoritas Simón Bolívar, las Bod·a s de Plata de su Fundación, y llevar el 1patronímioo del Libertador y por la efic~ colaiboración prestada siempre a la vida institucionaJ, solicité la oondecoracióru Bo>livariana. para su colocad:ón en el Paibellón del Plantel. Su unánime aceptación, me impuso el deber de entregarla en la sesión Solemne del Instituto, en el Teatro Nacio nal S:ucre, en la ta.rde del 16 de Dici.embre de 1965.
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Al consignar este acto de justicia, expreso mis renovadas congTatulacion_e s al prestigioso Plantel que merecidamente regenta nuestra inteligente consocia Sra. Dña. Elena Cor~ de Gutiérrez, renovándole todo nuestro aJpreci-0 ip<>r su efica2 cooperación en l<>s múltiples actos de nuestra vida institucional.
Centemario del Himno Nacional La multiplicidad de actos dedicados a exaltar -el centenario de l Himno Nacional, impidieron en -cierto modG la -celebración de una Sesión Especial eru homenaje al autor de la letra, el inspirado· va.te ambateño Sr: Dn.. .Jua n 'León Mera y e l de Ia música Sr. Dn. Antonio Neumane. En tales circunstancias sólo le fue dable ex-pedir un significativo Acuerdo, en conmemoración de ta.l hecho.
Justicia al Méri-to En el mundo del pensamiento y la cultw·a bolivarianos, resplandece c-0n caracteres de brillantez propia, la figura intelectual y cultural del señor Profesor Amigel Grisanti, meritisimo vene2ola-no qu e tiene como su segunda Patria el Ecua~ dor, en la propia y galana expresión de su lengua_ je, quien. nos ha dispensado siempre su bondadosa .presencia dura!llite tod-0 el l apso de su perma:n.en.c ia entre nosotros, haciéndonos pairtícipes de sus .g randes inquietudes espiri11uales y de su devoción por la memoria de nuestros libertadores. Autor de múltiples y valiosas publicaciones <le carácter histól'ioo, que akanzan a. más die una veintena, se ha servido siempre Qbsequ.iarnos con in-Olvida-bl-es intervenciones, en las cuales ha puesto de manifiesto su ilustración y su talento. La Sociedad Bolivariana del Ecuador, pond'erand-0 como le conespondía su inaprecia•b le aporte en el campo de la> cultru:a bolivadana, le confirió en acto solemne y en !honor de su Patria Veneruela, la Medalla-Insignfa de la Institución, acompañada de su respectivo Diploma, que lo acredita como Socio Correspóndiente, en reconocimiiento doe su ilustraición, talenito y devoción ¡po11 la .o bra y los ideales de nuestros libertadores. Será siempre para mi grato y honroso recordar que en mí calidad de Presidente de la. Sociedad Bolivariana del Ecuador me cupo• el hon or y la satisfacción de ofrecerle tan merecido homenaje, ponderativo de su obra y de recordación para su Patria.
Alnivientario de la
mu~rte
del Libertador
Guardando con indeclina1ble afecto los grandes acontecimientos que se relacionan con Ja¡ biografía del Li-bertador, el 135 A<niver.sario de su muerte fue objeto de ·una Sesión SolemnJe, en el Salón de Próceres, de acuerdo con el siguiente
EL LIBERTADOR
208 programa: 1).~Himno Nacional; 2).-La última Proclama del Libertador; 3).-Discurso del Dr. José María Vargas al redbir los restos del Libertador en Santa Marta ( 1842) para su traslado a Caracas; 4).-Apertura del concurso interuniversitario sobre el tema ·'El ideal político del Libertador en la formación de las Patrias Bolivarianas"; 5).-Palabras de introducción al Embajador de México, Dr. Bernardo Reyes y entrega del Título de Sodo Ho norario de la Institución, por el Presidente de la misma; '6).-Bolívar y el destino de América, discurso de orden pronunciado por el Dr. Bernardo Reyes, Embajador die México; 7).Himno Bolivariano. Los números musicales fueron brillantemente ejecutados por el Colegio Técnico de Señoritas Simón Bolívar. Si todos los números fueron del unánime aplauso d e los concurrentes especial y singular mención merece el brillante y conceptuoso disC'Urso pronunciado por el Dr. Bernardo Reyes, Embajador de Méxioo, quien sUipo poner en evi<:lencia, una vez más, el irunenso bagaje de su cultura y el privilegiado de su cultivada inteligencia. l.tibro de Acttls
Nada atestigua de mejor manera la vida de las instituciones que el recuento de su existencia por medio de las actas, en las cuales se consignan los hechos y aspiraciories <le cada tiempo, como razón de ser de sus propios ideales. La carencia entre nosotros de un verdadero archivo que nos ofreciera la oportunidad de informarnos del pasado, nos condujo a la necesidad y ccmvleniencia de usar de un Libro de Actas en el cual pudiéramos encontrar el exacto conocimiento de las cosas, a fin de poderles dar continuidad en las que fueren del caso y mantener de todas maneras viva y palpitante la historia de la Institución al alcande de todos quienes deseen conocerla. Al asumir la .presidencia del Directorio, me cupo la oportunidad de cumplir con este impostergable deber poniendo al servicio de la Secretaria al re:11erido 'Libro de Actas, en cuya 1página inicial se lee: "Al iniciar el período para el cual he sido elegido, quiero que mi primera contdbución sea la de escribir en las páginas de estle libro el recuerdo histórico de la vida de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, mediante la transcripción literal de las Actas que una vez ap1'-0badas por su Directorio, constituirán la Historia de nuestra Institución. Consecuentemente dispongo que Se cumpla lo prescrito para permanente evocación y recuerdo de todos quienes oon sus pensamientos y su acción han contribuido a enaltecer su vida y su prestigio.- Quito, Enero 7 de 1964.-f) Dr. Alfonso Mora Bowen., Presidente de la Sociedad Bolivariana del EC'Uador". Al concluír el período de 1965 nos encontra-
mos en avanzadas páginas del segundo tomo y esperamos que la práctica de esta medida continuará ininterrumpidamente por la Secretaría de nuestra Institución. a fin de que podamos mantener al día la historia de nuestra ilustre y querida Sociedad. En el corredor principal de nuestro edificio social, hemos colocado también una ca~t'elera, con la inscripción de Sociedad Bolivariana del Ecuador, dedicada a ofrecer una permanente información de todo cuato necesite ser conocido por nuestros consocios. Creci~te
aumanto de sooios
Si en verdad la Sociedad Bolivariana del Ecuador ha dispensado numerosos nombramientos, lo cierto es que han sido siempre muy pocos los que se han preocupado de la vida de la Institución, como se ha podido observar tanto en las sesiones ordinarias como en sus Asambleas Generales para la e1ecci6n de sus dignatarios. En los treinta y cinco años oen que me ha tocado ser testigo presencial de los referidos hechos, será siempre motivo de positivas satisfacciones pBlra el Directorio de 1965 haber reunido la cantidad de 56 socios cotizantes en la Asamblea Genera•! convocada para la elección de un nuevo Directorio, suma que akanza la mayor cifra de cuantas ha habido a lo largo de toda su h istoria.
Convocatoria a. elecciones El Directorio de 1965 ,p or repetidas ocasiones y desde tiempo atrás, vino considlerando la necesi-
dad y conveniencia de una permanente renovación. anual de S'U Directorio, a fin de que florezcan nuevas iniciativas, renovados esfuerzos y flecundas realizaciones, en aras de una indispensable alternabilldad republicana y democrática y de una positiva práctica de los ideales bolivarianos. En cumplimiento de tales dlecisiones, hemos efectuado la· convocatoria que co.rresponde a la elección de los di·gnatarios pata la Mesa Directiva de 1966.
Ooncluslón Ante la imposibilidad material de remitirnos a todos y cada uno de los múltiplies actos y realizaciones llevados a cabo por el Directorio de 1965, ruego disculpar la omisión de ellos a todos quienes con talento y eficacia han intervenido en su ejecución, seguros die que su reC'Uerdo perdurará siempre en la mente y el corazón de todos los bolivarianos, que ponderan con acierto y justicia los supremos ideales del Libertador. La obra realizada cor.t1e.sponde a las brillantes y excepcionaJes ejecutorias de todos y cada uno de los miembros del Directorio de 1965, para quienes consigno mi emocionada y profunda gratitud.
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EL LIBERTADOR Al concluír este Informe, en el cual se relatan :brev,e y sumariamente las actividades más S-O·bresaÜentes del período que incwnJben ai la gestión. de mi presidJencia, formuló sinceros votos por los triunfos del nuevo Directorio. Quito, Enero 18 de 1966.
Dr. Alfonso Mora. Bowen, Pr-esidente de la Sociedadl Bolivaria,n a del Ecuador.
Nota de F-elfoit.ación a "El Libertador". Quito, Odubre 28 de 1964. Sra. Dñai. María Esthe1· Cevall~ de Andradle Coello Direct.ora de la Revista "El Lihertador" Ciuda-d.
de la Revista EL LilBERfl'ADOR de la cual es su Dwectora, a mucha íhonra para la Sociedad• y lat <!Ultur.a. Esta edición, como las anteriore_s, nos muestra -el esfoerzo mart-eriaJ. realizado para su consecución, que es mu~ apreciable; a la. •pru: que la reconecida· calidad intelectual y espiritual puiesta al servicio de la Bolivariana para el manteruimiento de su prestigio.
Hemos encontrad<> que la Rlevista ha superado, tanto en su contenido como en· su presentación, por lo que nos .es pa.rticulairmente grato dejar constancia de nuestro aplauso franco y sincero y de nu.estra iielicitación más cumplida1. Muy -a_tentarnente,
Dr. Alfonso Mora, Bowen, Señora Directora.: La Sociedad Bolivariana del Ecuador de la cual Ud. es muy di~na socia, ha reci.bido el N1I> 131
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PRESIDENTI'E.
Dr. Alberto Sanniento, SECRM'ARIO GENERAL.
"Purificación", por Blanca Ma1·tínez de Tinajero. Editorial Atena·s.-Arnbato. Ecuador. Segunda Edición. Hemos recibido un ejemplar de la novela "PURIFICAiClON'" /editada en Ja ciudad de AmbaLo, e impresa en Editorial "ATENAS". Su autora es Dña. Blanca Martínez de Tinajero, consagrada novelista ecuatoriana; quien tiene publicadas tres nove las de temas diversos, obras que han merecido comentarios favorables de reconocidos críticos, de dentro y fuera del país. Para dar una idea cabal del contenido de la presente obra, cuya primera edición, fu.e a.gotada, en los primeros días de su circulación, nos es .g.r ato reproducjr párrafos de su p1'Ólogo, en el que resalta la valiente pluma que p11esenta profundos problemas morales. Felicitamos a Dña. Blanca Martinez. de Tinajero, por el éxito alcanzado, en sus publicaciones de este g:énero. El prologuista en mención don Alejandro Andrade Coello, dice así: "Tres novelas ll!evo leidas de doña Blanca Mia-Unez de Tinajero. Revela vocación para el difícil .género en el que fracasaron aún escritores de timbre. Cada cual es más variada en cuanto cuenta y cllescribe, de modo que me producen momentos indescriptibles de pla·c er intelectua.l, en verdad, horas folices. PUlRIIFICACION - la última-es un capitulo de íntima zozobra moral, que encarna profunda psicologia. Toda la flaqueza humana que busca inocentes víctimas, se apodera de dos seres que se tienen simpatía, no obstante crueles prejuicios y pese a grave consigna ¿Quién podrá saber a conciencia el resultado de los combates espirituales y de las crisis interiores cuando el amor oficia? En vano seguirán por rutas misticas los qUe desde horas tempranas se consagran-tal vez sin reflexionar lo suficiente y castrando a la adoliescencia_ a sacerdocios austeros y ascético apostolado que requieren victorias de heroísmo. La carrera es muy escabrosa cuando se le toma sin este acorazamiento espiritual. No siempre la fe guía incLeclinablemente a quienes la abrazan sin preparaci1ln mental y temperamental; van tropezando a lo largo del via· crucis de la pasión carnal; padecen vacilaciones que son como sudores de sangre de algún Glethsemaní sombrío, se dan cuenta del horror del suplicio por ingenuos que se les crea ... Para coronar esta virtud de realismo y hom·bradía, en el sentido ietimológico de la palabra, habríase requerido que .el prota.gonista .fuese, no un mozuelo, sino un varón extraordinario, de rica sensibilidad, sumamente instruido, lector de obras científicas, atento inquiridor de la verdad, por inescrutable y amarga que fuese, infatigable escrutador de la naturaleza, a la que le hubiera
arrancado otros secretos y esencias intelectualies, en los vergeles c:Le la. investigación y de la comprobación de laboratorio. Entonces habría procedido con la gr-andeza de Juliano, el calumniador iesteta restaurad0r de la belleza. helénica . . . " M'. E. de A . C.
LmICA HISPANA
Tenemos a la vista el N9 271 de "LIRICA HISPANA", impresa en la Editorial Sucre, de la ciudad de Caracas; y que la dirigen dos espíritus selectos fundidos en un mismo ideal; dos almas enamoradas del arte, de la belleza y la virtud; dos espigadoras de las mejores producciones de nuestros poetas latinoaroerica.nos, Co·n ie Lobell y Jean Aristi.g uieta. Hoy nos regalan con el hermoso poemario en miniatura, que como toda joya valiosa es pequeña en su fovmato mate1·ial; pero gran.de e invalorable ien su contenido literario. Es un poemario lírico-místico del Rdo. Padre Miguel Sánchez Astudillo, se titula: Santa MARIANA DE JESUS". En inspiradas y armoniosas estrofas narra, eni el amlbienite colonial de aquella época, la vida, la vocación, el heroí.smo, sus jornadas de sacrificio, la ilimita.da quiteñidad, de la Santa ecuatoriana, qUe inspirada valerosamente, se ofrendó, en aras de la patria, co,mo victima propiciatoria, para cerrar el crater del furiibundo volcán, que amenazaba destruir su amado suelo. Cierra lel joyel diminuto con su tradicional "EPITAFIO" "Todo Quito agradecido y consternado va llegando ante la Celda celestial ... La pobre india Catalina se ha quedado dando vueltas por el huerto familiar. Y de pronto se detiene: ¿Desvaría? -¿Qué ha pasado en este hoyito desigual donde vive tras la última. saingrfa, la fiel sangre de "la amita" a derramar ... ? ¡Oh purísima azucena perfumada que ha brotado de esa sangre virginal! ¡Oh blancura. de los pétalos, sembrada en el seno del más rojo manantial! Esa flor es tu epitafio, oh Heroína : cuando Dios .gr!llbó tu losa sepulcra.l, con la pluma de estos pétalos ta·n fina escribió sólo "AZUCENA"', y nada más . . . Mil .gracias Rdo. Padre Sánchez Astudillo por la gentil dedicatoria, con quie nos ha brindado la ocasión de paladear el magnifico manjar de- los dioses, porque la "poesía es la esencia del todo". M. E. de A. C.
EL LIBERTADOR "UN ANAUSIS DE DOS CIVILIZACIONES ANGLOAMERICA E msPANOAMERICA" Por EDMUND STEPHAN URBANSKI.- Editorial STUDIUM, Madrid.
Este Hbr-0 del doctor E. S. Urbanski, profesor de Literatura y Civilización Latinoamericana de la Western 'Michigan University en Kalamazoo. es sin duda una obra interesante por tratar un tema de suma importancia y desde luego para todos n osotros un tema de tensión. Lo impor tante es que no se frata simplemente de una obra de propaganda ·p olítica, de oharla que expresa ·b uena voluntad y simpatía condescendiente paxa la América hispana sino de una exposición científica, erudita, ·b asada no solamente en opiniones sino en conocimlento profund~ Y' serio. Empieza con un ensayo sobre los conceptos de cultura y civilización. Estamos muy de acuerdo con el ·a utor si insiste en l a importancia de la civilización en el sentido de Krober y no parece importante desenmascarar hasta cierto punto la diferenciación que se establece tantas veces entre las dos denominaciones, especialmente en obras alemanas (Spengler) pero también en las inglesas m ás recientes (TOynbee). U1,banski trata después de las dife rencias en el desarrollo colonial, de ecología y colonización. Estos capítulos están llenos de conocimiento y entendimiento histórico. Tiene rarzón en insistir en el origen .burgués d~ los colonizadores ingleses, tenemos ciertas dudas respecto al origen aristocrático del feudalismo español. ¿Eran los conquistadores españoles de veras unos .n obles, como algunos de sus descendientes quieren sostenerlo hoy? Un Pizarra o Almagro no habría alcanzado ni un puesto de teniente en un ejército de Carlos V en Italia o en Flandes, los Pizarros y Benailcázar etc. eran hombres nuevos, de v.eras varones que se impusieron llegando desde muy abajo y esta es una l:evolución que los historiadores no han notado todavía ... ¿-0 será que no querían dM·se cuenta de ella? El autor trata después los problemas raciales de las dos Américas esforzándose de ser objetivo,
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sin duda con buenos conocimientos, basados en experiencia propia y años de vida pasados en ambas Américas. Según la opinión de este comentarista n o se aprecia la influencia de las civilizaciones indigenas suficientemente y se da importancia casi .exclusiva a la mentalidad española. Muy bien tra.ta las diferencias de educación y de diferencias en la conducta social. Es natural que a veces comparte demasiado los puntos de vista norteamericanos. Es de veras la existencia de muchas unive rsidades particulares un signo de superioridad y progreso? El pr.e dominio de las universidades del estado es característica de Europa, se.r ía necesario tener varias universidades .particulares al lado de la Sorbona, de la Universidad de Roma, de Viena etc? La piioliieración exagerada de universidades en ciertos países latinoamericanos donde faltan escuelas primarias (esta falta sí Se discute honrada y justamente en la obra del profesor U11banski) nos parece mas bien peligrosa y contraproducente. U1r.banski insiste en que su liibro es apolítico pero trata con iranqu.e:ba y honradez la situación .p olítico-social e histórica de ambas Américas. Muy interesante es el capítul-0 sobre tres revoluciones latinoamericanas (México, Bolivia, Cuba), trae cofiocimientos e información profunda aun 'para el lector que quizás no compartirá todas las o piniones del autor. Desde luego el capitulo que se ocupa de la literatura latinoamericana es excelente. Nos pai·ece un mérito del autor que insista claramente en la diferencia entre las düerentes partes de la América Latina, la tendencia decididamente europeizante (hacia la •E uropa Latina) de los "países blancos" o criollos (A.r.gentina, Uru1g uay, Chile, Costa Rica) frente a. los países andinos e indígenas, (o de los países criollos frente a los países mestizos). El profesor Urbanski nos iha dado una fuente de conocimientos, una opinión honrada y ·b ases para una seria discusión. Su Hbro muestra comprensión y amor para ambas Américas. P. ENGE·L
El doctor don Jorce VUJag6mez Yépez pronuncia su Orac16n Cliilca ante el Monumento a. Jos Pr6cere1 en esta Capital, el 10 de A1osto.
El sefíor Presidente doctor Mora Bowen condecora. al Vicepresidente, cmel. don Ntcanor Solis en el aniversario Natalicio del Libertador.
El sefior Presidente de la Sociedad entrega aJ Excmo. Embajador de MéxJco don Bernardo Reyes el diploma que lo acredlta l\llembro de Honor de nuestra Corporacl6n.
DIRECTORIO DE LA SOCIEDAD
BOLIVARIANA
DEL
ECUADOR
Presidentes de Honor: Señor doctor don Manuel Cabeza de Vaca (i") Señor doctor don Jorge Villagómez Y. Señor doctor don Benjamín Terán Varea. Miembros de Honor Vitalicios: Sra. Dña. Mercedes Chiriboga de Chiriboga Señora Mercedes Viteri de Huras Señora doña María Sáenz de Ashton. Presidente: doctor don Alfonso Mora Bowen. Vicepresidentes: señor CrneL don Nicolás Soliz. Sr. Dr. Neptalí León Secretario General: señor doctor don Alberto Sarmiento Prosecretai:io: señor Ledo. don Patricio Palacios Secretario de Relaciones: señor doctor don Rafael ViUavicencio Prosecretario de Relaciones: señor dlon Mario Bustos Donoso Síndico: señor doctor Juan Y épez del Pozo Tesorero: señor don Antonio Alemán Bibliotecario Encargado: señor Omdte. don Alfonso Sáenz Dmector del Museo: señor don Francisco de Mora Dil'lecto11a de la Revista: señora doña María E. de Andrade Coello. Vocales: Sr. Dr. Víctor M. Yépez Señor Gral. Bolívar Pico Sr. Dn. Nelson Zapata Señor Ing. BoHvar Cevallos Srta. Dña. María L. Calle Sr. Crnel. Aloberto Donoso Darquea.
DIRECTORIO DEL COMITE DE DAMAS BOLIVARIANAS Presidenta: Señ·o ra doña María Te resa de Mora Bowen. Vicepresidenta: Señora d•o ña Laura Falconií de Yépez Secretaria: Señora doña Blanca de Moncayo Tesorera: Señora doña Inés Andrade de Soto. Vocales: Sra. Dña. Noemí Torres de Cadena Arteaga. Srta. Mercedes Cevallos Sra. Dña. Blanca de Izurieta del Castillo Sra. Dña. Herlinda die Yánez Sra. Dña. Julia Guarderas de León Sra. Dña. fü>sa Roggiero de Pico Sra. Dña. Rosa Eva de Sá nchez Sra. Dña. Piedad' de Yépez del Pozo Sra. Dña. Isabel A. de Sáenz Sra. Dña. Ana de Chalons.