Revista El Libertador No. 139

Page 1

SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR

~L LIB~RTADOR No 139

Diciembre de 1966

QU 1TO Ed itorial Ecuatoriana

.· : ·,.


SUMARIO DEL N9 139 Págs. 1. La Direeción.-Dedicatoria... . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 2. llugo Moncayo.--d.,a Li mi tación de los Armamentos en el Continente.. .

401 4()2

ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL LIBERTADOR.

Pedro J . La.rrea Peñaherrera.-A los 136 Afros de la Muerte d el Libertador . . . . . . . . . . . ...... . . . . . . . . . . . ........ . . . . . . . . . . . . . 4. Luis F. Borja Martínez.-Un H ombre llamado Bolívar .. . . . . . . . . .. 5. Ricardo Márquez Tapia.-Espíritu Religioso de B olívar. . . . . . . .. 5. L eonidaS Plaza.-tA Bolívar. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. 3.

408 422 423 433

SECCION D E filSTORIA.

7.

Hugo Moncayo.-Un Akgato R ealista D esconocido sobre el 10 de Agosto de 1809. (Terminación) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . 8. María Esth er de Andrade CoeUo.-Un Héroe de la Independencia. . . . . . 9. Rafael Ramón Castellanos.-Manuelita Sáenz y don Antonio de la Guer ra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . 10. Samuel Poveda Tobar.-Episodios de la Independencia Sudamericana . .

435 443

445

449

VIDA DE LA SOCIEDAD l. AdmisiÓ!n, de Nuevos So.cios.- 2. Actividades d el Núcleo de la Sociedad e n el Tunguraíhua: discurso de Monseñor Echeverria.- 3,_ Homenaje a la memoria del Gral. A. l. Ohiriboga: discurso del Crnel. Humberto Albán Z . Ad!hesión de la señora Maria Esther de Andrade Coello.- 4. Homenaje a don Emilio García Silva: discurso del T crnel. Alfonso M. Sáenz. 5. Acerca de la Visi ta de un Delegado de la Comisión Editora de los Escritos del Libertado r en Venezuela.- 6. Labores de don Nelson Zapata Espinosa en los Estados Unidos de Norte América.- 7. Gestiones para la restauración de la casa del Liber tador en Puebla Bolívar.- 8. Posibilidades para la Organización de un Concurso sobre e l H imno Bolivariano. - 9. AdJlesión a los Hom enajes al Ingeniero don P edro Pinto Guzmán.- 10. El Aniversar io Nacional en la P rensa d e Cali.- 11. Visita de la escritora señora Isabel Cuohi Ooll. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . 456

NOTI CIAS CULTURALES. l. Independencia de Santiago de Bolívar, por el Profesor H ermes E. Arguello.- 2. Il Semana Mo ntalvina en Ambato.- 3. Estatua de Teresa de la Parra en Caracas.- 4. El Colegio Técnico "Simón Bolívar" realiza debate histórico.- 5. Anex a "Simón Bolívar" celebra el LX aniversario de s u fundación.- 6. Cur iosa versión de un Mensaje atribuído al L ibertador. 7. Un film sobre la. v ida d el Libertador.- 8. El doctor Acosta Soliz obtie469 ne e l Premio Reitemeyer ...

NOTAS BIBLIOGRAFICAS "Doce Horas", por L idia Donoso de Arauja. - M. E. de A. C. "Manuel de Extranjería" por Alfonso B arrera Valverde.-'Pompeyo Mont-alvo M. . . .

Ilustración: Monumento a l Libertador, por Victoria Mae!ho.

473


El Maravilloso Monumento Desconocido

Esta es la maravillosa escultura que remata el soberbio monumento al Libertador que esculpiera el ilustre Victorio Macho, recientemente fa_ llecido, y .q ue se guarda en su estudio de Toledo. L a fotografĂ­a estĂĄ dedicada por el escultor a nosotros, en prueba de la amistad fraternal que nos vinculaba. H. M.


fl LIBf RTADOR ORGANO DE LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ECUADOR, de la Federación Internacional de Sociedades Bolivarianas. Directores: María Ester de Andl'lade Coello y Rugo Moncayo.

Oficina: Casa Bolivariana, Calle Olmedo N9 931, Casilla postal N9 626.-Teléfono N9 13924 Quito -

Ecuador

Diciembre de 1966

Este 1369 aniversario del fallecimiento del Libertador, toma a cuántos vivimos en el Continente, sumidos en la contemplación de los gravísimos problemas que nos 1.aquejan, ya por la disminución palmaria de la fortaleza de las instituciones democráticas que nos legaron los Próceres, como por la alteración de las condiciones naturales de la convivencia pacífica de los pueblos, amenazados por el febril y alevoso armamentismo de 1algunos Gobiernos. Para precautelar la Fé de nuestros mayores y preservar la permanencia de nuestras Instituciones, volvamos los ojos al Libertador, Padre de la Patria! Quito, a 17 de diciembre de 1966 La D. D. de "El Libertador".

N9139


OOMIDNT.Aru:OS REALJES

La limitación de los armamentos en el Cont inente Por: Hu go Moncayo Según ex:tensas comunicaciones cab·l egráficas recientes, el Gobierno de los Estados U nidos realiza un nuevo esfuerzo para convencer a determinados Gobiernos sobre la conveniencia de que no adquieran costosos armamentos militares cuyo precio determina fuertes inversiones que bien podrían aplicarse a los planes de elg.v ación del nivel de vkla de sus empobrecidos habitantes. El. mism? Presidente señor Jdhnson, en el qumto aniversario de la· Alianza para el Progreso, obra extraordinaria del malogrado Presidente, su ilustre antecesor, recomendó la aplicación de este consejo ante el cuerpo diplomático reunido, al efecto, en WaShington. "Los recursos requeridos para el crecimiento económico y el desarrolo de vuestros países, dijo, no deben ser gastados inútilmente en armamentos; los presupuestos militares de la América Latina no son excepcionalmente elevados considerando los niveles generales mundiales, pero está resurgiendo la tendencia a la adquisición de armas costosas que no corresponden a las verdaderas necesidades de la seguridad". Aviones stLpersónicos, cruceros de combate, submarinos de extraordinaria potencialidad, portaviones inmensos, son objeto de los desenfrenados anhelos de algunos regímenes sudamericanos y si estos preocupan a quienes pueden contarse entre los .pos~bles vendedores, ¿cuál no será el cúmulo de reflexiones a que invita la desenfrenada y extraña avidez de los modestos pueblos que en las Américas ludhan por el hambre, se mueven penosamente entre inaccesibles montañas y carecen, a pocas millas de sus ciudades insalubres, de los beneficios de la civilización?. · El señor Jdhnson, hay que reconocerlo con respeto, fue al fondo del extraño fenómeno: el principal motivo de la ad9iuisición de las llamadas "armas de prestigio', dijo, reside en la competencia de países vecinos. "En otras palabras, explicó, si un país adquiere un avión de caza a reacción, de modelo relativamente nuevo, su vecino hará todo

lo posfüle para comprar el mismo aparato y otro más moderno". Y prosiguió: "En estas Américas, donde por tratado solemne y por prácticas establecidas, nuestros gobiernos están suj~tos a resolver sus disputas por medios pacíficos, tenemos que hallar la manera de evitar el derroche en la obtención y mantenimiento de equipos militares innecesarios, que quitan alimentos y ropas a los niños y restan posibilidades a su educación". Palabras justas de una mente sana, como el mensaje evangélico del trigo dorado en la mano del Sembrador. XXX

La pugna por la primacía marítima del •P acífico entre países con litoral extenso; las posibilidades •b élicas del imperio verde que extiende sus horizontes por la amazonía ilimitada y la costa atlántica; las adquisiciones recientes de la Argentina para contrabalancear tal prepotencia; el recuerdo infausto de ataques alevosos a pueblos indefensos, ataques impunes todavía, son factores que mueven a los gobernantes americanos en este suicida empeño, obligados casi siempre por el clamor de los mismos pueblos que desearían .proteger, civilizadamente. Si es verdad, como ha didho el señor J dhnson en la solemne ocasión citada, que en nuestras Américas los gobiernos están obligados a resolver las disputas internacionales por medios pacíficos, no lo es menos que algunos han sufrido crueles pruebas de prepotencia y perfidia, como la invasión y destrucción de provincias al amparo de la odiosa ficción de una no declaratoria de guerra. ¿Qué convincente fuerza queda a estos países abandonados de sus amigos y vejados con insana soberbia, mientras m:ás abundantes los títulos que tenían al respeto universal y más clara la letra de los tratados que les amparaban? Resurge de esta manera esa fiebre armam~ntista en cuantos .pueden afrontarla todavía y que es una de las manifestaciones de una última esperanza


EL LIBERTADOR

-

para quienes tratan d~ hallar amparo en los ojos profundos de la impasible Clío. · XXX

Pero no solamente el peligro de vecinos que se tornan potenciaJ.mente siniestros para sus 'hermanos menos fuertes o abandonados en una inalterable molicie, vuelve perentorio este armamentis:mo que se tra duce en la dilapidación de re cursos necesarios para los seDvicios públicos fecundos. Queda otro campo en el drama contemporáneo dentro de estas consiid1eraciones y es el que agrupa a aquellos países regid·os por sátrapas comunistoides, como el que de spliega su infamia sobre la bella patria de Martí-, por regíimenes pseudo i.ntelectualistas de sujetos sin bandera ni creencias, pero predispuestos al fácil lucro oportunista. Contr a es.tos riesgos hay que armarse también, sob re todo si las potencias que podríamos, ingenµ.am ente, llamar protectoras de la democracia mundía'l, caen con impresionante frecuencia, en e l error de tolerarlos y ayudar los. 'E stamos, pues, en el precipicio de las ar. mas : unos para contrarrestar la alevosía de los eventualtnente poderosos; otros, para re~­ rd'ir cara la vida en el instante de la encrucljada sin cuartel, para que la herencia, 1a creencia· y el porvenir se salven. Suerte infausta la de nuestras generaciones, pero quizá también, hermoso destino el nuestro, des. t ino de sacrificio para que amanezca una aurora diáfana en el mañana inminente.

Según la prensa, nos hemos dirigido oficialmente al Gobierno norteamericano a fin de que ejerza su influencia para que termine la carrera· armameuJ;ista en que nuevamente !han caído algunos países del Continente, con grave riesgo para la tranqufüdad pública y quie'bra natural de sus economías. Sezyn el mensaje ecuatoriano ent~egado el prrm~ro <l'e noviembre al Secretar10 de Estado senor Dean Rusk nuestra preocupación reside, sobre todo e~ la compra de aviones supersóni.cos ad1qttl.rido-s en estos días por los Gobiernos de Arge.n tina y de Ohi·~e y que in~ujo, ,al Gobierno ¡peruano a negociar la ad'qu1s1c1on de áparatos a~n más. efectivos y ~ostosos, según una version obviamente parcial de la A. F.P. ••Inspirado en la profunda convicción pacifista de Ecuador, dice el señor Ministro de Relaciones del Gobierno Interino, me permito formular un llamamiento a usted para agotar los esfuerzos tendientes a impedir que una catastrófica emulación armamentista se · desate sobre nuestros pueblos amenazand.o

403

seriamente la paz y destruyend0 las legítimas aspiraciones de d'esarrollo económico". (Noviembre 19). Pero al mismo tiempo que la palabra ecuatoriana de previsiva admonición mensajes de Washington confirman que dt ros Go'b i'ernos american os, a los que los Estados U nidos 'h abrían insinua<lo concertar tácitamente la suspensión temporal de la compra de armame ntos sumamente caros, rechazaron la amistosa invitación norteamericana, demostrándose así ·que ésta no halló en ellos eco favorable. En ·consecuencia, el Departamento de Estado no insistirá en recomendaeio.ne s semejant es y ni siquiera en que este OONTROL de armamentos en la América Latina, sea tópico de la conferencia cumbre de Jefes ·de Estado d·e rque se viene habl ando, de ro.ese s a esta parte, cada vez con menor optimismo. La :POSiJbi.lidad de que los señores mandatarios se reunan en fecha próxima y traten, entre o tros .p untos, de este ta.n importante como inaplazable, y las consultas reservadas de WaShington para decidir a los Gobiernos americanos a limitar sus ad!qu.isiciones bélicas, surgieron a raíz del mensaje del Presi•d'ente señor J cfunson de 17 de Agosto último, en el que, al conmemorar el 59 Aniversario de la Alianza para el Progreso, ex presó con fran1queza-su preocu.padón ante el frenesí con .que 'Varios Gobiernos latinoamericanos "distraían recursos vitales p ara importantes iprnyectos económicos 'Y sociales destinándolos a la adquisición de costosos armamentos". Ya el 28 de octubre nuestra Cancillería !había expedido u.n Comunicado manifestando "su pr ofunda preocupación'' por el desarrol'lo de la ·c arrera armamentista en América. El 19 d e noviembre, como que da dicho, se entregó aquel Mensaje URGENTE' al Secretario :de Estado en WaSh.ington, relacionando esta "profunda ¡preocupación" con las adquisicione s de Argentina, dhile y el Perú. El 31 del mismo octubre, el ex-Presidente señor Galo Plaza, tan estrechamente vinculado a 'los centros directivos de la política nortea. mericana en el Continente, con evidente discreción declaró en Lima, ciudad a la que ha·b ía llegado para concurrir a una sesión de la. Slfil', que ".las carreras a.r ma.mentistas rea·lmente existen y dadas las condiciorres geopolíticas de nuestros países, son un absurdo cuando tenemos otras necesidades urgentes que a úender". El Presidente Interino señor Yerovi Inda1b uru, en el banquete al P residente Makarios en Palacio, la noche del 31 de octubre y al que concurrió el Cu~rpo Di.plomático en p'leno, fue enfático al r es. pecto: "Gastar ingentes cantidades en una


404carrera armamentista sin freno ni control, en nuevas y costosas experiencias bélicas nucleares, mientras en algunos rincones del mundo millones .Ce seres mueren de hambre fisiológica, constituye crimen de lesa civilización y es quizá síntoma de locura colectiva". ' !Para la ca:bal culminación de nuestras gestiones ante tan grave e innegable problema, ayer lo !hemos planteado en el debate de la ONU sO'bre Temas del Desarme. Nuestro representante en la Comisión Política de este Organismo habría expresado nos hallábamos dispuestos, "listos" fue el término por él empleado, a apoyar toda medida efectiva y práctica que pueda frenar la carrera de armamentos de tipo corriente, (¿los F-86 adquiridos por Perú, .quedarán en esta clasificación?), .que permita liberar los grandes recursos que 'hoy se utilizan en su adquisición a fin de que ellos puedan promover mejores condiciones de vida allí, donde imperan el lhambre y la ignorancia". (Cable UPI, noviembre, 4) 4ñadió el señor representante, que el Canciller ecuatoriano acababa de dirigir a los Cancilleres de las nadones amigas del Continente, un mensaje cablegráfico sobre la cuestión, "con el que se permite formular un llamamiento para agotar todos los esfu~r~os tendientes a impedir que una catastrofica emulación armamentista se desate sobre nuestros pueblos ... " E insistió en la consideración natural de que, "el dinero que se gas.ta debería ser usado en erradicar hambre e ignoran. ". . . cia El problema, pues, debido a esta oportuna gestión oficial ecuatoriana, deja de permanecer en la genérica especulación periodística, salva la zona de los voceros "autorizados" y del equilibrio falaz de los conceptos rque nutren lo tácito, posi'ble o meramente aplicable y queda ya, desde ayer, en la mesa de las deliberaciones del más alto concurso mundial establecido, ante todo, para preservar la paz entre las naciones.

III La carrera del armamentismo en América se lha iniciado, al parecer, fatalmente, con la adquisición de elementos bélico~ extraordinarios, realizada ya por los Gobiernos de Ohile, la Argentina y el Perú,, º. l?ºr negociaciones en vías de arreglo definitivo. Alhora ltis siguen Venezuela y el. Brasil y. podrí~ decirse llevan estos negocios un sincronismo sensible con la intensificación d~ la actividad diplomátka de estos países en ellos int~resa­ dos mientras nosotros nos vemos reducidos a claz'nar .p ara que .el más alto Organismo Internacional, la ONU, intervenga de alguna manera, como fuerza capaz de impedir tan

grave empecinamiento que, como un alud, desguazará los bosques y arrasará los campos de la penosa labranza civilizadora. En el caso del armamentismo peruano, nuevamente impuesto como imperativo civilista ante la opinión pública de nuestro vecino del Sur, esos funcionarios norteamericanos responsables, a los que hemos aludido en el artículo anterior, indicaron que este Go. bierno, "no demostró interés por una oferta norteamericana de varios aviones de caza supersónicos F -86 y que prosi.gue negociando la compra de un número no conocido de supersónicos "Lightning". Estos cuestan aproximadamente 1'750.000 dólares cada uno y pueden alcanzar dos veces la velocidad del .sonido. Si los .peruanos acLquiere,n estos Liglhitning, cuyo número es aún desconocido, "pa. sarán de los anticuados F--80 a la línea de los aviones más modernos, saltando el tipo intermedio de los F-5 que hasta ahora no había podido adquirir ningún gobierno sudamericano. La fuerza Aérea del Perú será, con esta compra, la más moderna de América". Estas cifras, estas letras a ellas unidas con cabalístico significado, estremecen a los !hombres de paz, conturban a las humildes ovejas del aprisco que avanza lentamente, mientras se apunta el ocaso sO'bre las montañas. Vivimos así, en un trance de conjura misteriosa que hasta llegaría a ser emocionante, como lo es toda posible asechanza, si no fuese .p orque anuncia una siniestra alborada y compromete la común empresa de un mejoramiento positivo. 1

"La Prensa" de Lima emite su parecer contrario a esta carrera armamentista y considera, "verdaderamente inadmisible" que, a esta altura del siglo y entre países hermanos que marcha hacia la integración, "se pueda pensar en carreras armamentistas y desi'gnios agresivos". Recomienda debe corresponder al Perú, "la :hermosa iniciativa de frus. trar en su raíz el círculo vicioso del armamentismo y demandar un ,pacto C'laro, respetable y eficaz, que asegure el mejor uso de las energías civiles y militares de cada pueblo de América para el bien de todos". En editorial de 28 de Octubre, vuelve sobre el problema, ya en posesión, seguq1mente, de datos concretos sdbre la adquisición de estos awiones poderosos. "Tal rearme, dice "La Prensa", sería tanto o más absuvdo cuanto que la mayoría de nuestros países padecen agudos problemas de orden monetario . .. " Invoca aún las expresiones del señor Lleras Camargo, tan favorecido en la placidez ecuménica del corazón, y quien implora "la necesidad de la integración, como solución a los p~oblemas que afligen a los puebloa de la


~L LlBER~ADOR

América Latina", asentando la verdad inconcusa de que, si queremos la integración, de·b emos <lesecfuar la vieja política del recelo armamentista. Pero este país agradable y enriquecido por la Pr-ovidencia {!On infinitos 'Pienes, ha saltado el tipo intermedio de esos F-5 y se conY.ea-tirá en potencia aérea continental, siendo ya, potencia naval. ¿Qué peligros le cercan para tan costosa y premiosa actividad.? ¿Qué beneficios para su laborioso pue. blo, qué aureola para su cultura milenaria, qu"é recompensa úti'l para su conglomerado social incipiente, a .p esar de las fabulosas disponibilidades que están a su mano? La compra de esos 25 o más aviones, se. ría "un lujo inútil y peligroso" para cua.1. qu1er ,p aís que se ~nfrente con los problemas del .s ubdesarrollo, acaba .de dedarar el senador ,don Rabert Kennedy, en Portland. (Octubre 31) . Y la información que reproduce sus conceptos, se ·c omplementa con lo que la A1'1P añad·e: "Reconociendo que el Perú aci'quiere estos aparatos, porque Ohile, su rival en el Sur, ha compT-ado el mismo número de reactores a Gran Bretaña, el Senador demócráta señala que la decisión: de Chile fu.e tomada, a su vez, tras la venta por los Estados Unidos a la Argentina, de 25 aviones de coro. ·b ate modernos". Hie aiquí, pues, las etaipas de la historia armamentista., .puntualizadas con evidente· franqueza._ Inclusive se anota el hecho de aquellos sondeos del Departamento de Estado a fin de que los Gobiernos inrei'esados en las negociaciones, desisten de mantener las solicitudes· de compra. No ha!biendo ''\hallado eco" esta sugerencia en las respectivas Cancillerías, WaShrngton <leja el campo abierto a la fiebre armamentista de sus anhelantes consocios de la Alianza para el Progreso, libres, si lo prefieren, de gastar lq suyo en N:0rteamérica. XXK

Ese lujo peligroso en-que se ha embarcad-O el Perú, al <lecir del popular senador norteamericano mentado, sigue a la compra de 25 aviones de caza "Hawker Hunter" que Chile adquiere en Gran Bertaña por un valór declarad-O de veinte millones de dólares. Chile advierte que su pedido se formula después de que Buenos Aires compra en los Estados Unidos, 25 "Skyfu:awks" y tres subma-rinos. Ante heChos tan claramente amenazantes el ·Brasi·l, (cablegrama AFW de 25 de Oc. tubre), "con viva emoción", suscribe el propósito de ~~quirir más de un c~ntenar de aviones mü1tares en la Alemania Federal, exactamente, ciento once aviones a reacción. Armado así cl ya ,p oderoso ejército bta·si-

leño, su vecina Venezuela formula también su "lista de compras", como lo hada cual~ quier~ ama .previsiva ~n ví~ra de no por fortUitos, menos· po:s:i.bles mconvenientres. Caundo la agresión del comunismo cubano ·err 1964, harbía ya adquirido buena suma· de :bombarderos "Gamberra" británicos: ahora se apresta a proveerse de una impresionante canti'dad de aviones d~ caza, último modelo, inelusive aparatos supers6nicoS', cohetes y unidades navales pesadas. Si los otros países lo hacen, ¿por qué nó la ·Patria de los. Libertadores, más de una vez amenazada en estos días .p or la avilantez castrista, ·celosa de .su posición esencial para la defensa del Caribe y de sus fabulosas reservas petrolíferas? Los .pasos de Ve.n ezuela en este eamino, son ya o!bjeto de eficaz realización: su Ministro de la Defensa, 'General de Brigada don Ramón Florencia Gómez, V'iaja a Wasnington p-ara mantener conversaciones con el Pentágono, empeñado en "la reestructuración" de las fuerzas arma:das de su País. El señor Ministro, conforme a infoFmaciones últimas, ha declarado que "Venezuela está junto a los Estados Unidos contra la agresión c-omunista", acertada manera de enfocar el lacerante problema que preocupa a · todo el Continente. XXX

A la inv-0-cación paeifista ecuat0riana, el Gobierno de bltile 'ha sido el primero en dar comedida .respuesta. "Ohile e's, dice su Canciller, un ,país que -tiene una reconocida vocación de paz y ningún objetivo de carácter e:xiRansionista ·1e anima. La poHtica de defensa es~ basada en la protección de su soberanfa y de su integridad -territorial". El Mfüistro ·d~ Defensa de Santiiago, por ·su parte, ha emitido un Comunicaao a la prensa manifestando que el Go@ierno ha autorizado la com,. pra de 21 avion~s .para su fuerza aér.ea, il1Stitueión .q ue no efeetuaba compra alguna desde 1938, de tal magnitud. Añade, "está destihando recursos normales a elementales- deberes que la soberanía de la N adón impone"·. El Canciller del Perú, a su vez, responde a nuestra Canci.l'lería en cablegrama qu.e se publica ayer en estas mismas columnas: "Comparto plenamente, dice, el anhelo de V. E. e interpretan<lo el probado sen.timiento pacifi.sta del pueblo peruan0, recojo tal invocación teniendo en cuenta que la adlquisición . d.e armamentos que exceda el mantenimient-0 ·del orden interno y la seguridad de los de. redhos de la República, así como a la obligación de nuestros países, como miembros de las Naciones Unidas y de la OEA, afecta el desarrollo de sus pueblos que todos estatn-os Hamados a pr-0.m aver".


EL LIBERTADOR

406-

Por fin, el Gdbierno de los Estados Uni- bre asuntos de interés mutuo serán materia dos, -ca'b legrama AFP de 7 de noviembre, "se presumible de conversación en las visitas de esfuerza en persuadir al Perú para que re- Estado realizadas en el mes de octubre por el duzca su pedido de aviones a reacción britá- Presidente Barrientos al Perú y al Brasil. En nicos, y se contente, al menos en parte, con estos días se acuerdan los términos de otra la adquisición de aparatos norteamericanos entrevista de este ágil mandatario, con el GeF-86, mudho menos costosos". Aun cuando neral Onganía, Jefe del Estado argentino. "no comparte" el temor de que estas compras El Canciller Crespo Gutiérrez fue enfádesencadenen una carrera armamentista, ve- tico en la exteriorización de las vinculaciones ría con agrado que el tema se tratase en la de su País con el Perú y con el Brasil. En reunión presidencial que se proyecta para fe- cuanto a las relaciones diplom'áticas con Ohile, aún interrumpidas, manifestó permanecen cha indeterminada. Felices los pueblos americanos que dis- condicionadas a la estipulación de un acceso ponen de gobiernos pacifistas y de reservas al Mar a través de Chile y al arr~glo de la normales para tan valiosas como inofens1vas disputa .planteada sobre derechos fluviales. Chile, a su vez, •h a asumido una posición fir. adquisiciones! IV me, expresando no puede ser materia de condiciones previas, el restablecimiento de estas En uno de nuestros artículos anteriores relaciones. ded'icados a este ,problema 'hemos afirmado Al efecto, el primero de Octubre, el Goque la pugna armamentista guar<;la un sincro- bierno bolivariano planteó una formal pronismo visible con la intensificación de la ac- testa contra el de Chile (cables AFP), por tividad diplom ática de algunos países, en este sus anunciados propósitos de aprovechamienúltimo tiempo. Un ligero an'álisis de infor~a­ to hidroeléctrico de las aguas del Lauca y ciones recientes al respecto, demostrara el formula reserva expresa sobre este caudal fundamento de este aserto. híbrido cuya disponibilidad es materia de Mientras los extremistas del nacionalis- controversia. Funcionarios autorizados del mo argentino :p rovocan frfociones con Iz:igla- Gobierno chileno manifestaron, a propósito, terra restableciendo aquello de las Malvinas, que se hallaba ya construida una central hien momentos en que su Príncipe Feli..pe visi- droeléctrica en Ohaquipina, con aguas del ta este país en misión de alt~ cordialid~d, 'Y Lauca, cuyo aprovedhamiento se ha realizacuand'o en la frontera con Ohile surgen mc1- do, conforme a los comunicados de Bolivia, den tes a los 1que los gobiernos de Santiago y sin el consentimiento de Bolivia. Desde el Buenos Aires no asignan oficialmente, grave- desvío ,parcial de estas aguas, realizado por dad alguna, pero si oc~pan a los observadores Ohile en 1962, los dos Estados vecinos no internacionales e inquietan a los pobladores guardan relaciones diplomáticas. de las regiones colindantes, Bolivia inicia una Ahora, a tiempo de estas visitas presilínea de política internacional activa y, al denciales a Río y a Lima, han proliferado deparecer, seriamen~e orientad~ al futuro. Su nuncias dhilenas sobre una supuesta invasión Ministro de Relact0nes Extenores, en decla- 'boliviana al Norte de Chile, denuncias recoraciones a la A. P., anuncia el próximo i:n- gidas en Santiago, .por el Senador don Frangreso de su Gobierno a la ~. (Aso71a. cisco Bulnes quien aseguraría, (octubre 6), ción Latinoamericana de Libre Comercio), 1que "Bolivia prepara un golpe contra Chile". tan venida a menos en estos momentos, por- El Canciller Crespo Gutiérrez, replicó, rique cree en la eficacia de la cooperac~ón. eco- sueñaroente, que tal Senador "era un nove. nómica con sus vednos, cuyo fortalec1m1ento lista", y el Jefe del Ejército •b oliviano afirmó será una consecuencia inmediata de la cele- "que Bolivia ni ha invadido ni invadirá terri,. bración de la reunión presidencial que se orio Chileno; no lo ha hecho, dijo, ni por tieproyecta y que, a su juicio, no de1?e realizar- rra, ni por aire; no lo hará". El día 9 del misse en territorio chileno, sino en Lima o, sub- mo Octubre, volvió el Gobierno boliviano a sidiariamente, en Punta del Este. La políti- declarar que "repudia cualquier política con ca internacional boliviana busca, además, propósitos intimidatorios y aprovecha esta nuevos campos de actividad y realiza actual- ocasión ¡para señalar que la reintegración mente estudios sobre las llamadas Cuenca Su- marítima será obtenida dentro del respeto a perior del Río de la Plata y Cuenca Superior la convivencia civilizada entre las Naciones del Amazonas, las que aseguran posibilida- de América". El Senado respaldó la declarades a aquellos países que, siendo.parte natu- ción de la Cancillería. ral de estos sistemas de producc1on y comuNaturalmente, fa creciente intranquilinicación se conservan todavía, increiblemen. te, medlterráneos, como es el caso de la mis- dad !halló en el ejercicio de maniobras milita. res realizadas por los dos países en estos ma Bolivia y del Paraguay. Las discusiones en tono más directo so- días, nuevo pábulo a la temperamental agita1


EL LIBERTADOR

-

ción. En Lima, la Embajada de Chile negó que esos movimientos de la Armada y del Ejército dhileno obedeciesen a plan alguno, siendo tan sólo partes del normal desarrollo de sus naturales actividades dentro de la Operación Unitas organizada por el Ej·é rcito norteamericano para la defensa continental. La entrevista del Presidente de Bolivia .con el de A:r-gentina se ha fijado para el 15 al 20 de diciembre próximo . .En ella, además de la reafirmación de los lazos de la recíproca amistad, se proseguirá con "la línea maestra" de la integración · económica continental y la situación de la mediterraneidad boliviana. XXX

En este panorama de la actualidad internacional ·del Continente, no podemos dejar de mencionar nuestra actitud, re,petida, invariable y obvia, de impugnar la validez del llamado Protocolo de Río de Janeiro. Nosotros mantendremos siempre la pos~bilidad de que la controversia se solucione por los medios .p acíficos c_onsagrado.s en el derecho interna-cional. Ayer, no más, nuestra Constituyente ha reiterado, por aclamación, esa nulidad absoluta, con el voto unánime de liberales, conservadores y socialistas, -0 sea de cuántos a ella concurren en representación del pueblo ecuatoriano. En Lima, "líd'eres parlamentarios" redhazaron el Acuerdo de nuestra Constituyente y un diputad.o o senador de ho~bre Aguilar Cornejo expresó que esta actitud era "el producto' del tropicalismo ecuator_iano" y que "no afectaba a los Garantes". No dudamos 1que el asunto será debidame~te rebatido en nuestra Asamblea, con la firmeza y ponderación del caso. XXX

Pero el temible armamentismo ha cobrado, a nuestro entender, nuevo empuje en los últimos d'ías, cuando parecía, por lo menos en el terreno espeeulativo, derrotado ya en los propios países cuyos gobiernos lo alimentaban. "La amenaza del armamentismo detiene el desarrollo de nuestros países", declararon los Cancilleres de Bo.livia y de Costa Rica el 11 del presente mes de noviembre. A nuestra incitación pacifista de 28 de octubre último" los C'a ncilleres de Uruguay y de Nicaragua tambié?- se sumarol?-, resueltame~; te. El propio Brasil, 12 de Noviemlb:re, o~recio al-Canciller ecuatoriano, colaborar con el para que cese este "desencadenamiento" de la carrera armamentista en la que su Gofbierno se vió ya interesado. Adujo el señor Ministro Magalhaes que su país, "colabora en lo~ t rabajos del Comité del Desarme de 18 nac10nes que se reune periódicamente en Ginebra y

407

recordó que su Gobierno mantiene contingentes al servicio de las operaciones de paz d€ la Organización de los Estados Americanos en la que presentó también un proyecto por ésta patrocinado, para la "d!esnuclearización" del Continente. De Bogotá ha llegado tam·b ién la ad!hesión colombiana a la iniciativa del Ecuador. Pero todo este estremecimiento que ha sacudido la conci~mcia de la mayoría de 1os estados americanos deseosos de convivir en un clima de paz, libres de temores, como quería el Presidente Roosevelt, se estrella contra la tozudez de los Gobiernos que mantienen la irn,postergable necesidad perentoda de ese armamentismo desmedido. "E.l Perú no renunciará a la compra d'e aviones", dijo su Presid·ente, como una réplica a la persuación amistosa ·que el Departamento de Estado anunciaba ejercería ante el Gobierno amigo para disuadirlo de su desproporcionado empeño, mientras odriistas y apristas ·ganaban e n las elecciones generales al Congreso. Chi1-e declara ·q ue su pacifismo no contradice la necesidad de dotar a sus Fuerzas Armadas de "los elementos mínimos necesarios a una nación <lel grande desarrollo alcanzado" por ella. Y los propios E's~ados Unidos, qu~ el 7 de Noviem:bre anunciaban su proposito de llevar la limitación armamentista a la Reunión Presidencial, y trataba de "persuadir" al Perú para que desista de. adquirir ta;i cost?sos aviones de combate, dl!ez o doce dias, mas tarde, (ca!Mes UPI), declaran por .medio de .su Secretario de Estado que, "no existe tal carrera armamentista en América Latina". ~Es­ ite elevado funcionario dijo, textualmente,Noviem'b re 19, que "la adquisición de avio~es por algunos países d'e la América . Latma es más bie n un esfuer:w para modernizar sus fuerzas armadas •que en más de un caso de.p enden de armas de la época de la segunda gu erra mundial" ... No fueron, pues, los Estados Unidos, quienes persuadieron a los regfmenes armamentistas de América, si no <han resultado, conforme a estas declaraciones de su más autórizado vocero el señor Rusk, los "persuadidos". Qué densos, qué siniestros nubarrones en el cielo de esta América que se debate en el !ham1bre, las enfermedades, la injusta distribución de los legítimos precios que merecen sus productos naturales, mie~tr~s gobernantes ciegos endeudan a sus paises sembrand? la desazón en sus propios hermanos y vecinos en .cuantos creen en la Paz, fuerza motriz' d'e las naciones! Tomado de "El Comercio".. Quito, 1966.


A los 1 36 años de la muerte de Simón Bolívar Por Pedro José Lanea Peñaher.r,e.ra En Santa Marta, tierra de la Gran Colombia y en la quinta "San Pedro Alejandrino", el 17 de Didembre de 1830 fue la última aurora de1 Libertador. Día som'br.ío y triste para la América Llbre... He ahí, el Padre de la Patria, agonizante! ... La fiebre invade el cuerpo extenuado. Las traiciones, ingratitudes, incomprensiones y la miseria humana m'ás abyecta 'q ue no r espetaron la gr.andeza del Genio y su obra Llbertadora, hieren y torturan su alma, muy mucho que las dolencias físicas. Simón Bolívar, el artífice glorioso de la Libertad, el Héroe máximo de la epopeya emanc~padora de América, se enfrenta al infinito. Está solo y su alma como la· del Divino Maestro, está triste hasta la muerte. . . Cómo viene y afl-Oran los recuerdos. Des. de los días de París donde conoció a Humboldt, se nutri-ó de la Enciclopedia y en especial de Rousseau, vió la estela de la gloria napoleónica y concibió la idea de la Independencia de la Patria Americana; el juramento en el M-onte Sacro, hasta las Grandes: Victorias por la causa más salllta: la Libertad e In:deipendencia de la América Meridional: Boyacá, Caraibobo, Bomboná, Pidhincha, Junín, Ayacucho y cien batallas más. Cual fantasmas surgen también las amargas derrotas iniciales que sirvieron para acerar el espíritu y de pedestal para las Victorias del mañana y el triunfo definitivo. Recuerdos de juventud. Recuerdos de mujeres que sólo a El le amaron y en aquel amor, a la Libertad!... Angustias por crear Ejércitos de la nada, por erradicar el caos y la anarquía. La Gran Colom'bia. ·E l Deredho. La Justicia. La eficiente Organización de los Estados. La reafuación de Congresos naciona:les y el Congreso Anficti6nico de Panamá. Vida digna para el ciudadanp y garantías sociales. Pasos de los Andes con Ejércitos improvisados. Campañas agotadoras. Encrucijadas. Intentos de parricidio. Sucre asesinado! AJbel Americano!. Ostracismo. Entr-ega de~ poder y s€¡paración de la vida pública. Llamamiento a la Unión de los colombianos. Perdón a los enemigos. Todo

pasa en instant'áneas de un ayer tan cercano y tan lejano! ... La vida se va. La luz agoniza. El Genio, acostumbrado a luchar y vencer la vida, no puede vencer la muerte. Es humano y debe cumplir la ley natural; pero su vida y su obra han sido sobrehumanas: ha libertado pueblos y fundado cinco Repúblicas, para un mundo mejor.' Simón Bolívar, Libertador y Padre de la Patria, tiene evidencia de su muerte y el 10 de Diciemlbre se prepara a lo eterno. Recibe los auxilios religiosos de su amigo el Obispo . Estévez y los últimos Sacramentos. En pleno goce de sus facultades mentales, ·hace su testamento en aquella misma fe. éha. "Primeramente, e~tesa, encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor que de la na. da le crió y el cuerpo a la tierra de la que fue formado" ... Qué bello encontrarse de la criatura con su Creador! Lo finito con lo infinito. Qué sublime simplicidad en la hora supre. ma. Es una imagen a la inversa de "La Creación del Hombre" del ma·g istral fresco de Miguel Ang.el de la Capilla Sixtina. Luego, en el orden testamentario, dejó a di~osición de sus albaceas el funeral y en,tierro y el pago de las mandas necesarias para o'bras .p ías y que estén prevenidas por el Gobierno. Codi'cilos importantes de1 testamento, son los siguientes: Cuarto:- "Declaro: que no poseo otros bienes m1ás que las tierras y minas de Aroa, situadas en la Provincia de Carabobo, y unas alhajas que constan en el inventario que de. be hallarse entre mis 1papeles, las cuales existen en poder del señor Juan de Francisco Martín, vecino de Cartag:ena". Sexto:- "Es mi vo1untad que la m edalla que me prestó el Congreso de Bolivia a nombre de aquel pueblo, se le devuelva como se lo ofrecí, en prueba del verdadero afecto que aún en mis últimos momentos conservo a aquella república". Séptimo·:- "Es mi voluntad, que las dos obras que me regaló mi amigo el señoJ: Gene. ral Wfil..son, y que pertep.ecieron antes a la bi-


-----------~

·~.- --

..

____________ _______

blioteca de N aspoleón, tituladas "El Contrato Soeiaol de Rousseau" y "El Arte Militar de Monfü...Cuculi", se entreguen a la• U nirversidad de Caracas". · OctaiVO:'- "Es mi voluntad que de mis bienes se den a mi fiel mayordomo, José Palacio, oc'ho mil peoos en remuneración a sus constantes servicibs". Noveno :-"Ordeno que los papeles que se hallan en poder del señor Pavajeau, se quemen". (1) l)écimo:- "Es mi voluntad que después de mi faUecimiento mis restos sean deposifar dos ·en la ciudad de Caracas, mi país nat al. Onc-a.- "Ma,ndo· a mis albaceas que la ese. pa da que me regaló el Gran Mar:iscal de Alya.cuciho, se devu.elv:a a su viuda· .para que la conserve como prueba del amor que siempre he pi:ofesado al éxpr~sado Gran Marisca-1''., Doce:- "M'ando: que mis albaceas den las gr acias al se:íi-0r General R01berto Wilson, por el bwm eompo:r:tamiento· de su hijo, el Coronel Bedfort Wilson que tan fielmente me 'ha aeompañado ·'h.asfa los últimos moment os de mi vida~'. Trece:- "Para cumplir y .p agar est;e mi testamento y lo en él contenido, nombro por mis albaceas t~.stamentarios, fidei comisariós tenedores de :bienes, a los señores. General Pediro Briceño Méndez, Juan de Francisco Ma·Dtin, Dt. _JQsé Vargas y General Aurelio Sil.va ... " €atorce:- tíy cmmpHdo y pagado este mi te stamento y lo en. él contenid-0, insti.tuyo y nombro por mis Úcnicos herederos en el r.emanente de mis.. 'b ienes, deudas, derechos y acciones, y futuras sucesiones en que haya sucedido y suceder pudiere, a mis hermanas María Ant onia .y Juana Bolívar, y a los hijos de mi finado 'hermano Juan Vicente Bo-lívar, a sa·be.I'~ J'Uana, Fel:i'cia y Fernando Bolíva r , con .p revención de que mis bienes debe. rán diividil:se en tres partes, las dos para mis didl\a:s dos hermanas, y 1a 0tra parte para los refenidos 'hijos. -de mi indicado hermano Juan Vieente, pa.r a que lb s hayan Y" disfruten con l!a fbendici.ón de Dios". El te stamento lo ot orgó ante e1 Notario Púb-lico J-0sé Catalino Noguera. Actuaron de testig0s los amigos fieles que exilados tamo.i:én <le- su Patri.a Venezuela, :fueron a visitar al IkitbertadoF en Sas Pedro A.lejandri.no: General Marhmo Montilla, GeneraJ José María Carreño, Cbronel J:esé de la Cruz Paredes, Co.r:0-nel J0aquín de Mier, Primer Comandante Juan Glen, lli. Manuel P-éFez R~cuero, y (1) Respecto a- la cláusula novena, L nrrazáb al sefiala : 'Este fue. un rasgo de Kenerosidad; por.que en los tres baúles de correspÓndencia que el Libertador tenia, se hallaban cartas- que huble:itan comprometido mucho la repui.ctGn. de llUS. .~tQtea":

_,_

_..:_

_____ -

40.9

el Edecán del Libertador, Coronel B edford Hingston Wilson. Otorgado el testamento, el Libertador que siente extinguirse la vida por momentos, dkta a un amanuense la última proclama de despedida a los colombianos. Qu.é temple de alma! Qué fuerz-a de espíritu y nobleza de corazón! Qué grandeza humana que nos recuerda la justa apreciación del poeta cuando decía refiri-éndose a Boilívar: " ... Grande para sobrellev aT en el aibandono y en la mtrerte la tr.ágica expiación de la grandez·a"'. Esta despedida debería colocarse en el frontis picio de los par.lamentos <le las República.s Bolivarianas: "Colombianos! "H.abéis presenciado mis esfuerz·o-s para plantar la li!bertad donde re-inaiba antes la t iranía. He traibajado con desinter és, abandonando mi fortuna y aún mi .t ranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiálba-is de mi desprendimien to. Mis amigos aibusaron de vuest r a credulidad y !hollaron lo qu.e es más sagrado, la reputación de mi amor a la libertad. He stdo víctima, de m is perseguidores, que me 1han condu.cido a füs puertas del sepulcro. YO LOS PERDONO. "Al desaparecer de en medio de vosot ros, mi: cariño me dice que d€ib0 tha~er la manifestación de mis últimos dese_os. No aspiro a otra glor-ia que a .la consoltdación de Colombia: .t odos deben.. traba jar .p or el bi~n inesti. ma?ble <le la Unión. Los ,¡iueblos, obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anar· quía-; los ministros del santua·r io dirigiendo s~ o:r:aciones al cielo; y los militares empleoodo sus espadas en la ~efensa de las G'.A. R.f\N"I'l.AS. SOCIALES. - "Cólombianos: mis últimos votos son la felid dad de la patria. SI MI MUERTE CONTRIB11YE A QUE CESEN LOS O'DIOS Y S..E OOOSOLIDE LA UNION, YO BAJARE TRANQUILO. AL SEPUIJCRO. Haflienda de San J?.ectro, e n Santa Mart.a, a 10 de cliciemb:re <:ie 1830.-20" Col'l. mano temblorosa el Libertad or suscri•b ió el documento h1mortal. La. grandiosidad de est a proclama- es de sing·u.lar elocuencia por si misma. Pero deja expresa constancia de que "sus perse.guid0re.s1', sas enemigos gratuitos, los de la raza de Judas, le lh an llev·ado al sepulcro, y en acto de la más noMe y pura virtud cristiana les pePdona. "YO IJES PERDONO". Es lo que un aroantísimo padre hace con sus hijos descarriados luege de las ofensas reciibidas. y Bolívar:,_Li'bertadm-r y Padre excelso de la Pat ria, en .su!Mime ae-to de generosidad deja en los· fastos 'ª~ América, en aras de la confrate:rni·d-ad huma:na, <ie fa paz y la unión de los ciu-


410-

EL LIBERTADOR

daidanos y de los p-ueblos, la más alta lección y ejemplo. 1 Luego de la .proclama, dirigió una carta al General Justo Briceño, opositor de Urdaneta, solicitándole la reconciliación con éste y abogando por la "Unión y el Orden", para sostener el gobierno y salvar a Colom'b ia de la anarquía. Encabeza la carta esta frase lapidaria: "En estos ú1flimos momentos de mi vida, les escribo ésta para rogarles . .. ". Días antes, el Libertador, contemplando la trayectoria de su vida y la realidad angustiosa de las fuerzas negativas que precipitaban a l caos y a la anarquía a la Gran Colompia, en celebérrima frase señaló: "La: Historia !ha tentdo tres grandes maj aideros: Jesucristo, Don Quijote ... y Yo". La fama y la gloria del Lilbertador, trascendieron a todos los ·ámbitos del globo y de modo preferenfle a Europa donde se contaba sus hazañas con fervor; Enri!1 Ludwig nos señala: "Bolívar es y será un modelo. Como su mayor amor fue la gloria .p óstuma, el destino ,al_ final, le dejó entrever su luz. Pocos días antes de su muerte, su médico le leyó en las últimas gacetas francesas la canción cantada en París durante el asalto al Hotel de Ville, en la Revolución de Julio .. Allí se hallaba es.t a estrofa: ~ 1

"Le feu saeré des Rlépubliiques Jaillit autour de Bo1i'Var, Les rochers des deux Amériques Des ipeuples sont les boulevard". El ~bertador coropren:dió que su espíritu se imponía a la ciudad donde, dominado por el tedio, recibió un día el gran ejemplo. En este canto oyó el moribundo resonar los <los bienes inmortales, objeto de toda la luCha de su vida: la libertad y la gloria". El proceso de la última enfermedad ~el Héroe siguió aceleradamente y luego de dictados el testamento, la proclama y la carta al General Bri:ceño, se agudizó -la dolencia, entrando varias veces el noble enfermo en el delirio y en aquel triste estado el sulbconsdente revela'ba el terrible dolor de su espíritu: "José, .decía el Libertador a su mayordomo, V AMONO$- QUE DE AQUI NOS ECHAN . .. DONDE IRJEMOS? . .. La enfermedad ganó la última batalla y el Libertador exhaló su postrer suspiro, el 17 de Diciembre de 1830, a la una de la tarde, a los cuarenta y siete años, cinco meses y veintitrés días de edad. Con razón vienen al recu.erdo las palabras del poeta indio, Cacique de Alangasí, en :su Elegía a J.a muerte de Atahualpa: " . .. Y anocheció en la mitad del día ... " El Dios Todopoderoso halbrá recogido en

su seno el Alma del Padre de la P atria y le ihaibr.á ·p remiado por sus ex-celsas virtudes. Pero en la muerte desaipareció sólo la presencia física del Libertador. Su espíritu -está en su obra y la inmortalidad y la gloria llegaron a su Oenit en aquella tarde triste. Su muerte es la c'hispa de una nueva aurora para la Justicia. II

Quito, la ciudad pionera en el Primer Grito de la Independencia y la República del Ecuador, con justicia, tienen el título del Pro<!erato de la lealta<l al Libertador. Así lo reeonoció la República de Venezuela. Es por esto ,por lo -que someramente cabe recordar los !hechos y, antes de que el doliente Bolívar 'hiciera la triste pregunta a su mayordomo, en medio de la fiebre; .. . "Dónde iremos?", el pueblo de Quito, cabeza de la nacionalidad ecuatoriana y consciente de su misión histórica, de la justicia de la causa y de su gratitud al Libertador, invitó al Padre de la Pa~ tria a que v~mga a vivir en esta ciudad, en la siguiente forma: "REPRESENTACION DE QUITO''

fLos padres de familia del Ecuador han :visto con asombro que algunos escritore s exaltados de Venezuela se han avanzado a pedir a V. E. .no pueda volver al país donde vió la luz ¡primera; y es por esta razón que nos dirigimos a V. E , suplicándole se sirva elegir para su residencia esta tierra que adora a V. E. y admira sus virtudes. Venga V. E. a vivir en nuestros corazones, y a recibir lós homenades de , .g ratitud y respeto que deben a'l genio de Ia América, aJ. Libertador de un mundo. Venga V. .E. a enjugar las lágrimas de los sensibles hijos del Ecuador y a suspirar con ellos los males de la patria. Venga V. E., en fin, a tomar asiento .en la cima del sdberbio Chimborazo a donde no alcanzan los tiros de la maledicenda, y a donde ningún mortal, sino BOL!'VAR, puede reposar con una gloria inefable.- Quito, a 27 de mal'ZO de 183-0". "Juan J . Flores.- José María Sáenz.- Vieente Aiguirre.- Fidel QuLjano.- Pablo Merino.- Dr. Joaquín Vargas.- J. Gutiérrez.•F ranciscó !Marcos.- Manuel 'Espinosa.- Isidoro Barriga.- Dr. Pedro .José Arteta:- El ~ne­ ral, A. Fadán.- Manuel M. de S alazar. -.Juan Antonio Terán.- El Coronel Nicolás Vásconez.- Manuel [,arrea.- El Coronel Francisco Montúfar.- Miguel Carrión.- M. G. de Valdivieso.- Eugenio Peyrarmale, Secretario.- Ramón '.Miño.- Luis .Antonio Erizón.- Tomás de Velasco.- !El Primer Comandante José Maria~ no &ndrade.- ®l Primer Comandante . José M.


EL LIBERTADOR Guerrero.- El Segundo Comandan.te, Antonio de Moreno.- Mauricio José de Echanique.Juan 'Maildonado.- Manuel del Corral.- J uan de ú..eón A:guirre. -Rafa.el ilVIoraies.- Pedro Montúfar.- R. Aguirre.- José Salvador de VaJdivieso.- José Miguel González.- Antonio Baquero. --dtafael Serrana.- Anto·n io A.guirre. El Ca.pitán, José P. Guerrero.- El Capitáu, Darive 'Morales. -:-!El Comandante, Manuel Barrerai". (Documentos para la Historia, Academia de Historia. Vol. 1, Quito, Imprenta de lai Universidad Centrad; 1·922.---iN).

El Clero, por medio de su Ilustre Obrspo de Quito también se hi.zo presente, con el siguiente documento:

-

411

protector del 'Sur de Colombia. 29. El pueblo ecuatoriano ofrece a!l Libertador eterna memoria, y eterna gratifJud a sus beneficios inmortales. :w. El retrato del Libertador d·e corará todas l as safas públicas de jusiicia y gobierno. 49 . El aniversario de su nacimiento será celebrado -como fiesta nacional. 59. El Congreso reconoce, confirma y ratificai los títulos 'Y honores que las leyes de Colombia confieren ail Libertador. Comuniquese al Poder Ejecutivo para su pu-o •b licación y cumplimiento. D ado en la. sala de las sesiones en Riobamba, a diez y siete de Setiembre de mil ochocientos treinta.- Vigésimo. - El '.Presidente del Congreso, José Fernández Salvador.- Pedro Ma.nuel Quiñónez, Secr.etario.- Pedro J osé de Arteta, Secretario.- Palacio de Gobierno en Riobam•ba, a veinticuatro de Setiembre de mil oohocie ntos treinta.- Vigésimo. -Ejecútese.Juan José F1or,es. - Por S. E. el Presidente del Estado. El Ministro Secretario, Esteban Febres Cordero..... (Decretos del Congreso Constituyente del Estado del Ecuador. -Guayaquil, Octubre 23 de 1830 - 209-Hoja suelta impresa en Gua\Ya.quil). (Obra cita!dai)

"CARTA DEL REVlERENDO OBiI&PO DE QUITO. Ex!cmo. Señor Libertador Presiden.te de la República de Colombia, Simón Bo.Uvar. Excmo. Sr.:--Oigo que estos buenos haibitantes daman por V. E., y que, constantes en el amor que le 'han profesado, le ofrecen sus corawnes, terreno a la verdad más grato que cuanto el materia'! de su famoso Chimborazo puiede indicar la gratitud a: beneficios de un pa.dr.e que tantas p ruebas 'ha dado de que no porque se separa en lo corporaJ. les deja de ser al espíritu que les ha ·vivificado en t an r epetidas ocasiones de sus pasados padeCimientos. Repe-· De otro lado, veamos lo ocurrido· con la tir.é, pues, con la sinceridad de mi afecto: ven- República del Perú, .país liberado por el Gega V. E. a vivir entre nosotros, seguro de que nio de la Gloria Stmon Bolívar, con tro$>as reóbirá siempre los homenarj·e s de .gratitud Y .colombianas, y especialmente del Sur de Corespeto, que otros olvidados ofenden., o no co- lom'bia, del Ecuador, que se cu'brieron de glorrespondan. Esta es mi voz: es la de l Clero en ria en Junín y Ayacuoho. La grandeza de San Martín no fue suficiente para la liberacuanto comprendo. Dios guarde a V. E. muchos años. ción del P erú y es Simón Bolívar quien con Excmo. Señor. sus legiones victoriosas de Colombia no sólo li!bertó al Perú sino que a:füanzó la indepent RAJi1ElL, Obispo de Quito". dencia de la América del Sur. En esta causa (Documentos par.a la Historia, Academia Na- común por la libertad y la independencia cionatl. de Historia Vol. 1, Quito; Im:prenta. de la Amiericana, ipasa<los los años, y a muy poco Universidad CentraJ., 1922. X). tredho de la Batalla de Ayacuclho, 9 de di-

ciembre de 1824, el Perú olividó a Bolívar y El Congreso Constituyente, al fundarse el olvidó a las tropas del Sur de Colombia que Estado del Ecuador, en uno de los primeros· fueron a destrozar sus cadenas y a enseñarles actos legislativos, dictó el Siguiente Decreto: el camino de la lilbertad. Pero en el Perú hubo tam!bién hombres '".EL CONGRESO CCXNISTITUYIDNTE DEL ES- buenos y justos ~uestos a las fuerzas negaT.AlDO DEL ECUADOR ElN LA R.EPUBLIDA bvas del mal, de la ingratitud, de la traición 'DE COLO.MBLA y del totalitarismo y que ayer señalaron el Debiendo señadar el faustó día, en que que- camino justo que corresponde a un Estado de da constituido el Estado del 'Ecuador, con un la América Libre, que en hora infortunada ado solemne de respeto y gratitud al ,grande no h a sido seguido. ciudadano a quien es deudor el pueblo colomComo expresión de los auténticos pro•b iano de su existencia, su lilbertad y su gloria: lb.om'bres del Perú, oigamos a1 Dr. José Ohoquelhuanca, en unos fragmentos de su célebre DEC 1RETA: arenga pronunciada en homenaje a Bolivíar, en Pucará, en 1825: "Quiso Dios iormar de 19. El !Estado del Ecuador proclama a'1 Liberta- salvajes un grande imperio: creó a Mancocador SIMON BOLIVAIR Padre de la Paitria" y pac; ipecó su raza, y lanzó a Pizarro. Después


:mt LIBERTADOO

412· de tres siglos de expiaciones ha tenido piedad de la América, y os ha creado a vos. Sois, pu.es, el hombre de un designio providencial; nada de lo hedho atrás se pa.Pece a lo que haib'éis Qiedho; y para que alguno pueda imitaros, ser.á preciso que haya un mundo por libertar... Ha·b éis fundado 5 Repúblicas, que e-n el inmenso desarrollo a que están llama<ias, -elevarán vuestra estatua donde ninguna B.a Uega<lo. Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el sol declina... " (Sociedad Bolivariana del Perú. HOMENAJE A BOLIVAR Selección por iPedro lJgarteche.- Lima, 1942). Y veamos a1gunas partes sa·l ientes de la "Exposición a los electores de Puno ~n pro de la permanencia de Bolívar en el Perú", ¡Yor Benito Laso, suscrita ea Lima el 24 de mayo de 1826: " . . . El hech<> es, que el Perú o no supo, o no pudo traba.jar por si solo en la causa de la independencia.. . . " " ... Era menester por cierto un genio extraoi;dinario que, co.n la bravura en el corllllón, 1a fuerza. en la. mano y la sabiduría en sus pfanes, supiese reunir los espíritus divididos, alentar los á nimos acobaa-dados y afrontar a un enemigo or.guUoso por sus triunfos, con aquella intrepidez que aoompaifia a la virtud, los talentos y la fortuna. Era. neicesario un Boltv.tr. Este es el que a la manera. de un Dios, estrechó las vo1untades, unilorm6 las opiniones, r.esta·bleció el orden., lb.izo temblar a los tiranos, y en el rápido interva.Jo de diez ~es creó para siempl'~ la independeneia• donde quiera que se pronunció su nombre". " ... ¿.Cuál! sería nuestra suerte sin Bolívar? ¿Cuántos peruanos habríamos sucumbido ya a l'a sangrienta cuchilla de l bái\baro español? ¿Cuá'nlio nu.estros pueblos hafbrían sido ag-0biados con un triple peso, para que jamás soñasen en su independeneia? ¡Quién habría puesto un dli.que a<l torrente impetuoso del despotismo- peninsular! ¡Quién seria· tan ósado, que lev,antándose en medio de esta, grande mazmorra se atreviese a quebrant~ la fuerte cadena que con él y S'l.IS hermanos hab:u.ían sido arrojados de nuevo1 ¡Quién se a.vam:zar1a a lilam.arse siquiera· peruano!. Peruanos: Bolívar es a quien debéis- 18! vida, la libertad ·Y el nombre. Es pues la ley de la gratitud y del más jusro respeto que nos diga al LlbertadO'l' con un vinculo indisoluble. El nos dió el ser político: él nos salivó de las furias más terribles que devoran a· las soeiedades - el despotismo y la anarqufa.. .El es quien con la espada en la derecha¡ la oliva a la i2lquierda, y la ley en el corazón, destl"UYÓ a los tir-anos, sembl'.'ó la. J>82 y sostuvo el <>rden. El es quien con el monstruoso poder di.ctlttól'iail, no ha proclamado sino el imperio de 1

las leyes; quien a la c~beza de sus legiónes triunfantes no ha sabido halblar sino el lenguaje del ciudadano... El es, a. quien nunca podremos disgustar sin la infame nota· de ingratos e inJustos: y si el .Pera no reconociese sus bondades, sino le consagrase su confianza tod:a, se fhará eternamente execra.ble a los ojos de las naciones virtuosas, y su nombre seré la palabra de oprobio en la historia del universo . .. "

El autor de la "Exposición a los Electores de Puno en pro de la permanencia de Bolívar en el Berú", además de su sinceridad y auténtico .patriotismo, según se desprende de los párrafos transcritos, se revela en la misma como un agudo sociólogo y observador profuooo de la realidad peruana, para lo cual baste citar estos conceptos.: " .. .Lai diversidad de castas en que

abunda

es una especie de gangrena que se prepara a su disolución, siempre que desde un principio no se sepa neutl'alizar la ignorancia e ideas groseras de las unas, los falsos conocimientos de las otras, y ilos mtereses encontrados de todas" ... ". . . La casta indígena, esta porción numerosa y desgraciada de: nuestro suelo, que ba1o e l gobierno paternal de los incas fue la raza má$ inocente que se· ha visto sobJ?e la tierra, a<lquirió desde entonces esa ciega y apática sumisión que ha sido y será por mucli<:i tiempo fata.l a los progresos de su civilización. La dominación colonial, parece haber aniquilado en élla. ese instinto por el que aún el hombre salvaje aspira conservar la dignidad de su especie. No es dado a nuestros es:f:uerzos violentar la época de su ilustración, pott¡ue ésto será el fruto tardío de medidas sabias, prudentes e indirectas, que al paso que difunden en ella los~ conocimientos sociales, vayan despertando esas nobles pasiones, qlll? son el resorte de las virtudes cívicas. Entre tanto, toca a -la círcunspección de nuestros políticos indicar los medios de preparar sus adelantamientos, sin comprometer la suerte del Estado., para que a su vez se coJ.oquen los indígenas en el ra:ng.o de los hom.1:>res cultos y puedan desempeñar con utilidad las funciones de la ciudadanía". ..... Existen en nuestra- sueló, con todo el in.flujo de ·l a preocupación, las ideas caballerescas que tienden sin eesaa- a u.na aristocracia chocan.t.e con la igualdad civil, y que no podrán desvanecerse sino a merced del tiempo, que haga perder la ilusión". " ...Se hallan. clases numerosas privilegiadas, para las que cualquiera innovación o reforma que ataque a sus esencias e intereses será una alarma eapaz, de sumegirnos en un a.bismo de desórden".

Y luego cie considera.r el exipl'esado autor


EL LIBE>M'ADOR otros aspectos de índole 'h.istóri'co social y de principios republicanos, señala: " ... El destino 'ha dado al P.erú un hom<bre de esta dase. BOLIV.AR es el criador de ,su ser y el único que puede conservárselo: el solo con su sabiduría y virtudes puede desvia.r a m11 leguas ~ desorden: su nombre es una constitución povque con su opinión infunde un respeto a la ley donde quiera que se percibe su voz: el que <:on s u e.spada vencedora aleja a los enemigos más allá del Atktntioo. No hay otro nom•b re sobre la tierra por el que podamos ser sailvos".

A pesar de toda esta actitud que revelaba el pensamiento casi unánime de los Colegios Electorales, para la p-residencia vitalicia del Perú por el Lihertado·r , insi·s tentemente llamado el H.éroe en 1826, en aquella forma plebiscitaria, las fuerzas negativas de La democFacia en América, encabezadas por el General La Mar, dieron un golpe de Estado apoderándose del gobierno y luego de declarar abolida la Constitución Boliviana y nulo el nombrami-ento de Presidente efectuado en f~or de Simón Bolívar, no sólo q.ue cometieron la más negra de 1as traiciones sino que invadieron con fuerzas militares del Sur de Colombia o sea el territorio de la República del Ecuador, ocupando las provincias de Loja, Azuay y Guayas. El pro.pío General Peruano Antonio Guti'érrez la Fuente <¡ue se hizo cargo del gobierno una vez expulsado el General La Mar, calificó a la guerra invasora de: " ... insensata y fratricida, provocada artificiosa~nte con depravados designios ... " (Proclama de 6 de Junio de 1829; Blanco y Azpurúa, documentos, T. XIII). Esta es, pues, la cruel realidad para América del Sur. Al nacer a la democracia, al obtener la independencia y la libertad, eL País li'bertado se va contra la Patria que envió a sus hijos a verter su sangre por el Perú que por sí solo no pudo con'quistar su independencia. El Libertador desplegó todos los esfuerzos posibles para evitar la guerra con el Perú; envió a su Primer Edecán Coronel O'Leary, para entenderse con el GeneraL La Mar; pero el enviado no pudo siquiera entrar al Perú 1por no 1h aberse autorizado su ingreso. A su vez, ·e l Mari>scal Sucre, Jefe Civil y Militar de los Departamentos del Sur, con poderes suficientes y actuando por instrucciones y órdenes del Libertador, desde Cuenca em¡p1azó al Presidente La Mar para conducir los asuntos pendientes por la vía de la paz, y terminarlos sin el derramamiento de sangre. El invasor rec'hazó las amistosas gestiones continuan.d0 en sus si'n.iestros desig-

-

413

nios. El Sur de Colombia se colmó de justicia. Las fuerzas del Perú siguieron adentrándose en territorio colombiano, cometiende toda clase de desafueros y el 27 de f~bi'e­ ro de 1829, se ltbró la batalla en el Portete de Tarqui, .bajo el mando del Marisca1 Sucre, ha biendo sufrido el invasor la más espantosa derrota, rpues, no obstante hallarse en proporción superior, de dos: a uno, y luego de dos lhoras <le combate, los sobrevivientes huyeron despavoridos. La gloria de Sucre en Tarqui la compartió el General Juan José Flores, uno de los Oficiales de especial actuación en dicha Batalla. El Gran Marisca,}. de Ayacucho, ordenó que en el sitio- que fue escenario de la Gran Batalla, se levante un obelisco con la leyenda siguiente: "El Ejército Peruano de 8.000 soldados, que invadió -la tierra de sus Li'bertadores fue vencido por 4.000 bravos de Oolombia, el 27 de febrero de 1829". Como consecuencia de la victoria de Tarqui por las armas de la justicia, se firmó el Convenía de Girón. Con<:urrieron a él, Delegados ¡por Colombia, el General Juan José Flores y el Coronel Daniel F. O'Leary y por el Perú, los Generales Orbegoso y Gamarra. P-0r su valor histórico y jurídico cabe señalar el Art. 29 que dice: 1

''Las partes contratantes o sus xespectivos Gobiernos nombrarán una. Comisión paira airregilar los limites de :ios dos Estados, SIRV'IIENDO DE B:ASE •L A iDIVI&rON POLITICA DE LOS ViiiRREINATOS DE NIUEVA GRAiNAIDA Y ElL PERJU, ElN AGOSTO DE 1809, en que estalló la Revolución de Quito, y se comprometerán a <iederse recíproca.mente aquelil.as pequeñas partes de territorio que, por los defectos de una inex;aicta demarcación, perjudican a los habi tantes".

A pesar de la derrota militar del Perú y de la suscripción del Tratado de Girón, con lo ·que terminó fa guerra, el General Presidente La Mar, reorganizó su ejército en Piura y se resistió a la entrega de Guayaqui1, ordenando expresamente al Genera-! Prieto a retenerla bajo bandera peruana. El L i'bertador, una vez pacificado Pa·s to llegó a Quito, donde dirigió la siguiente Proclama: SIMON B<XI..iLVA1R

LIB'ER'TIADOR PRESiiOENTE DE COLOMlBM., COl.JOl\.ffiIAIN'OS!

Después de 1la pacificación de Pasto, die la Victoria. de Tarqui, y del Convenio de Girón, me dirijo a voso,t ros. para felicitaros por el término que han tenido las grandes crisis que agi-


414 taban la RepÚ!blica. Tan prósperos los acontecimientos deben prometerlas esperanzas lison_ jeras d-e la augusta representa.ción naciona:l, que se ha convocado para el 2' de enero. Ventila~ réis aillí lados vue.•tros derechos, todos vuestros inter-eises; y de acuerdo con vosotros mismos daréis un nuevo GobierJlo, capaz de mantener 'la libertad y la independ:encia de Coloro~ 1bia: pero necesitamos paTa l:ograr esta dioha·, cail.ma en las pasiones, y ·firmez;a en los com•bates. NO SE HA CUMiPLLDO EL CONVENID DE GillRON, .POR J>ARTE D'IDL PERU, .A.LEGAN-

En aquellos precisos momentos de marchar sobre Guayaquil, en el Perú se produjo la revuelta encabezada .p or los Generales Antonio Gutiérrez de la Fuente, que se encargó del Gobierno, y Gamarra, quienes se hicieron eco de la opinión pública del Perú contraria a la: guerra injusta !provocada a Colombia y la derrota sufrida en Tarqui, precipitó el pronunciamiento con el cual fue destituído el ·P residente General La Mar y desterrado a Guatemala, donde murió en 1830. El cambio de Gobierno facilitó la paz. El General Gutiérrez de la Fuente como nuevo Jefe de Estado, con fec'ha 6 de junio de 1829, emitió la siguiente Proclama:

DO !POR PRETEXTOS JNUEVAS INJURl!AS OONDRA COLOMBIA. Nos veremos obligados a emplear la fuerza .para conquistar la paz; y aunque la gloria sería el producto de nu~vos " P eruanos: Una serie no interrumpida de decombates, pospcmdremos todo a la consecución.. sastres, debidps a la impericia y a 1a intriga, '<i<el reposo de lia América, y en pa;rticular de los !ha colocado a la República ail •b orde del preci pu.eblos del .Sur, cuyos dolq.rosos y crueles s·a picio. La .fa·cción que <ha rodt!ado a. loo encargacrificios (han servido poderosamente pai"a repedos del ejercicio d~l Poder Ejecutivo, no sQllo ler la invasión del enemigo. 'ha cometido el crimen. de hacer infructuosas Recuperemos a Guayaquil únicamente para S'US rectas intenciones, sino que los ha· arras~ cumplir con los preliminares de paz concluídos trado a imprudencias y desaciertos que AJJM.-con el Perú: no dispararemos un tiro ni aún paMEN'DE HAiN COMFROMETIDO EL HONOR ra defendernos, sino después de haber agotado Y 8EGU1R.IiDAD nE NUES'TIRA PIAIBIA. UNA nuestro sufrimiento, 'Y de lhruber reclamado en GUEIRJRA l!N8ENSATA Y FRATRICIDA, vano nuestros incontestab'les derecihos. Hare!PROVl()QAf)A AJRTilFJICIOSAMEN'nE CON mos más: iexpul:sados que sean Jos peruanos y '.DEP.RAVAD.OS DESLGNIIOS; UlNA I•NVASiIO!N' '1os facciosos de Guayaquil, :pediremos la paz a DEL T>ERRITORIO EXTRANJ!ERO, ejecutada los vencidos: ésta será nuestra vindicta, tan con l.a má.g insigne indiscreción; la campaña moderada cond'll:cta desmentirá a la fa2: del que dirigida por 'las máximas más obvias del Universo nuestros proyectos de conquistas y la: arte militar, !hubiera ' debido producir laureles inmensa ambición que nos suponen. Y si desa nuestros bravos guerreros, TERiMilNADA pués de estos rasgos de noble desinterés ~ de OON -DESDICHAS e inmerecido oprobio; los desprendimiento absoluto nos combaten todavalientes sailvados de <las consecuencias primevía, nos cailumnian 'Y nos quieren oprimir con ras de 'la ineptitud, condenados después a perela opinión delo mundo, responderemos en 'los cer lastimosamente en un pueblo mortífero; el campos d e bataJ.'1a con nuestro vailor, y en las nombre peruano, sin mancilla antes de los annegociaciones e on nuestros derechos. tiguos reveses de la fortuna, aihora pronunciado Colombianos! Como súbdito de la volµntad con d:esprecío por las naciones y baldón por un nacional, yo no lha.go más que manifestair la inpueblo hermano''.- (BL~ Y AZPURUA, tención del pueblo, y~ la capacidad del ejército. 'Documentos-, T. Xlll) . Justo el: primero, ":! heroico el segun.do, contemos con la victoria 'Y la paz. El General Gamarra, a la sawn Jefe del Cuartel Generail en Quito, a 3 de abril d~ Ejército Peruano, con fedha 21 de junio de 1829. 199 1829 envió desde Piura a Simón Bolívar, la

siguiente petición de armisticio: BOLIVAR. (VllOEN'DE IlECUN!A:- Procl'8.ltllas y Discux-·

sos d~ Lí'bertador, mandados a· publicar por el Gdbiérno de Venezuela Presidido por el Gene-· l'a.l IEleazar López Gontreras. Cara.reas, 1939).

Posteriormente a la Proclama, el Lfüertador viajó a la .z.ona aledaña a Guayaquil a dirigir la·s operaciones tendientes a la toma de esa ciudaid por la fuerza de las armas y al efecto, en junio d·e 1829 estableció su Cuartel General en Buijo, hacienda ubicada frente a GuayaquH, entre los Ríos Daule y Babahoyo.

"Un convenio perdurable, que batio las bases de una sincera amistad consolide las instituciones patrias, será el resultado de la nueva negociación a que mi Gobierno pe·r mite invitar, dando a eNa principio por una suspensión de hostíJidades, sin dejar entre tantto Las actuales posiciones de los ejércitos 'beligeran'tes".- (BLAJN00 Y AZPURUA, Documentos, T. XIII).

El 27 de jú.nio de1 propio año, el Secretario General del Libertador, contestó: ". . . La uniformidad de sentimientos que se


EL LIBERTADOR obsérva en ambos Gobiernos; el honor y bue-

na fe que caracterizan aJ de V. S. I.; eil derecllo inCUJestiona.ble que tiene Colombia (JlNDEPiENDIEN.I'E DE TODO TRATADO) A SER iRIEIN~ TEGR.AJDA DE LA UiLTIMA PlROIPimAD DE QUE SE HAJLLA <PR'I.VAD\A !POR UN PERFlECTO UJESPO.JO, !hacen esperar que V. S. l. convenga en dichas bases, mande devolver l a plaza de Guaryaquil y d:emás adyacentes, y re-· mueva estos obstáculos que impiden sellar la parz, pues que :S. E. no está dispuesto a oir proposición alguna•, sino después de ejecutadas las <:ondicione8 predi<lhas"'.

A su vez el General Gutiérrez de la Fuente, con fecha 8 de agosto de 1829 y desde Lima dirigió al Libertador una carta contes. tando aquella en que ést-e le felicitalb-a por haber asumido el Poder. Párrafos de importancia, son los siguientes: · 1

" ... LOS PIDRlJl.ANIOS, 1ES 'DECJJR, !JOS $1EN&ATOS, 'LOS HOMBRES JiUSTOS E IiMIPARCJALES, Y LOS A!MIG.OS DE LA LIB.E RTAD BIEN ElNTENIDIDA, LOS VERIDADiEROS PATRIOTAS, JAMAS HA!N AT.RIBUIDO A V. :MIRAS I:NiNOBLES, !NI PBIOY.ElCTOS DimGIDOS A '.MAlNCilUI.JAR SUIS GLORliAS; ANTES •POR IDL CONT.RA!RIO, •E LLOS HAN .CON&ERV:ADO EiN EL FONiDO DE SUS Arr...MAIS UNA GRATITUlD Y AíDMJiRAICION QUIE NO SE 'EXTINIGULRA JAfMAS".

"POR LO QUE A MI 'I100A, YO NO ME HE PRJESENT.AJDO IDN •L A ACTUAL ESCENA SliNO COMO ·EJIDOUTOR DEL JUICIO NA0.IiO.NiAIL, inequivocadamente pronunciado contra. sus opresores, y por la reivindicación de sus más caros dereChos. Y si algo he merecido por este seTvicio, la opinión propicia que V. ha formado de mis procedimientos en obsequio de mi Patria y en tan delicad·a crisis". 'Puedo asegurar a: V., con la verdad y franqueza que me son •caracterÍtSticas, que la causa primovdial que a mi y a mi compañero el Generall Gamarra nos ha determinado a a<:ometer tan árdua empresa, HA SIDO E:L LOGRO DE U1N'A PIAZ HERIMOSA Y DU.RADlERA. Estamos íntimamente convenddos que V. la. deseaba de buena: tfe y de que el P.ERU StUSPl!RABA POR 'EilLA. Forzoso era destituir, con mano fuerte, los obstáculos que frustraban este bien inaprecialble· a fos pueblos ligados por 1as más gratas extremas relaciones". "IEI Perú, señor, no desconoce los eminentes servicios que . ·l e ha dispensado una República !he.r mana, y mudho menos los deb eres que e1lós han dispuesto a su gratitud. Estos puntos serán considerados con 'la ma:yor circunspercción y '<l<>rdura por La Comisión Diplomática que ha de nombrarse al efe<:to; lisonjeándome desde ~o­ ra que V. recordará en'tonces todo lo que ha he-Oh<> por el .Perú y lo que se interesa por sus fe-

-415 licidades".- (BLAINCO AZPUIRUA, Op. 'Toro XIilll).

Cit.

E1 mismo nuevo Jefe de Estado General Guti'érrez de la Fuente envió el 31 de agosto de 1829, aJ.. .Congreso del Perú un Mensaje., en el cual expresamente se reconoce la tremen. d a usurpación territorial hecha por el General La Mar. Ta'1 aserto se puede ver en los siguientes párrafos: 1

" ... lJlNIA GUERRA S.UStÓIT.A'DA con el único y esencial objeto de sadar odios y viengail').Zas individuales, A1RiREBA'DAlNDO A UNtA REPUBUCA AiMIGA Y HERMAíN'A LA PORCION MAS CARA DE SUS íPOSESlONES, había ex~ puesto a ola nuestra a ser la presa y ·despojo del extranjeró. Ni fos reveses de nuestrós bravos en la jornada dJe} Portete, ni los últimos sa<:ri.fi-· cios arrancados ª' nuestra ex,pirante Patria, bastaron a ca,1max el furor y encono de la facción opresora: ·g uerra o exterminio eran su divisa•; y eHa lb.abría arrastrado inevitablemente a ia, República a su perdición e infamia, si prevalleciendo sus •crímenes, sus errares y su monstruosa impericia, aún siguiera rigiendo sus destinos". '\Mas !hoy todo se presenta iba.jo un lisonjero aspecto m ediant e t1a protección de l Supremo Autor y Conservador de las sociedades humanas. La· consecución de una: paa: decorosa y digna de un puebio, como la cesación de las calamidades pa.sadas ·Y el renacimiento de toda clase de bienes y mejoras socia:les, parecen irrevooeablemente decrétados. Todo pende de vuestra .previsión y sabiduría, si sobreponiéndose a vanas teorías y a <:onsideraciones que no son de un vitaJ. influjo, examináds LA ORISIS QUE NOS AlMlAGA y aplicáis al ma1l remedios radicales y oportunos" .-(!BILAiN!CO Y ~PDaUA, Pág. 616).

Como consecuencia lógica de los heclhos señalados, -Colombia y El Perú celebraron el Tratado de Paz y Límites, en Guayaiquil el 22 de setiembre de 1829. Meses más tarde el Libertador dirigió un me nsaje al Congreso- de Colombia en orden a éste punto, estimando una verdadera satisfacción a Colombia, el contenido del Mensaje di.rigido por el General Gutiérrez de la Fuente señalando precedentemente. En el Mensaje del Libertador, referido, mer€ce recordarse el siguiente párrafo: " ... Me congratulo con el Congreso y eón la. Nación por el resultado satisfactorio de l<>s negocios del Sur, tanto por la concilusión de la guerra, como por las muestras nadai equí:vocas de benevoleneia que hemos recfüido del Gobierno !Peruano, dONiF'ES.AfNlDO NOBILEMIDNTiE


416 QUE FUEMOS 'PROVOCADOS A LA GUERRA oaN M.DRAS DEPRJAVWIWS. NillNGlJN GO:.. BliER!NO HiA SATISFEOHIO A OTRO COMO .ElL DEL PIDRU AL NUES'l'RO, POR CUYA J\1iAGNANlMIDAID ES AC&IDEDOR A LA ES'!UiMAOEON 'MAS PEIW.ECTA DE NUESTRA PAR'llE''.-(BLAINOO Y Am>tIBUtA, Documentoo, T. XIV).

Es tam1bién preciso recordar para la verdad ce los 'hedhos y para que la historia no sea adulterada ni tergiversada, y para la justa apreciación del ambiente de nobleza y de gener-0si<lad que primó de parte del País vencedor al País vencido, en la derrota de Tarqui, en la celebración del Tratad<> de Paz y Llmites de Guayaquil de 1829, para lo que entre los varios elementos no se debe olvidar el siguiente párrafo de la carta que el Libertador Bolívar escribió al General Antonio Gutiérrez de la Fuente, el 25 de junio de 1829: " .. . Yo deseo la paz con la más pura sineeridad, y estoy muy distante de a'brigar la menor pretensión sobre el Perú, contento de verle dichoso, bajo su buen Gobierno, obra de su voluntad absoluta; pero no por esto me será posi,b le dejar de defender los DERECHOS LEGITIiMOS DE OOLCXMBIA. P odremos olvidar solo lo pasado, sin abandonar LO QUE SE DEBE A '.ESTE PAIS, que tanto ha sufrido POR LIBERTAR AL -PElRiU Y POR DEF.ENID'ERSE DE EL". O'Leary, Memodas, T. XXX, Pág. 4~).

El Tratado <le Guayaquil de 1.829 se celeibró, .p ues, con el libre consentimiento de las 'Partes contratantes; no fue producto de imposición de O>lom'bia al Perú, ni Colombia tenía tropas en territorio peruano ni fue protlucto de presión ni de fuerza; por consiguiente este Tratado es plenamente válido de acuerdo con los princiJpios del Derecho Internacional Por el valor legal y moral y para que la historia no se tervigerse por intereses menguados, es preciso tran~cribir la parte importante del Art. 59 que dice: "Ambas pa.rtes reconocen como límites de sus respectivos territorios, LOS Ml!SMOS QUE TENIAIN ANTIES DE SU INDEPEN'DENOIA LOS A!NTIGIUOS v.I!RIREI1NlA.TOO DE N1UEVA GRANIA!DA Y ·E L •PIIDRU, con las solas variadones que juzguen conveniente acordar entre si, a cuyo efecto se obligan, desde ahora, a hacerse recíprocamente aquellas cesiones de pequeños territorios que contribuyen a fijar la línea divi~ soria de una manera más natural, exacta y caipruz de evitar <:<>mpetencias y disgustos entre las Autoridades y habitantes de las fronteras".

EL LIBERTADOR En 1.830 se firmó el Protocolo de ejecución del Tratado anterior. El agradecimiento del Perú para con Colombia y para con el Lilbertador fue especial al no cumplir el Tratado de 1.829 y su Protocolo de Ejecución, -con la República del Ecuador, que se sustituyó en los derechos de Colombia al formarse el Estado del Ecuador en Mayo de 1.830, formando todavía parte de la Federación Colombiana. Los gobernantes del Perú hicieron tanto honor al cumplimiento de estos Tratados como lo !hizo el General La Mar con el Convenio de Girón. Luego de usurpaciones disimuladas, apropiaciones injustas de territorios legítimamente pertenecientes al Ecuador, siguieron hostilidades por 1parte del Perú en 1.859 y nueva invasión a Guayaquil en 1.860, de donde ~e­ ron desalojados por nuestras Fuerzas gloriosas con García Moreno y F.Jores. Con esta acción el General Flores pudo vindicarse de sus graves culpas históricas últimas. La falacia y maquiavelismo de los Gobiernos del Perú, con posterioridad, fue el medio para seguir con la usurpación territorial del Ecuador y con el desconocimiento de hedho del Tratado de Guayaquil de 1.829 y así seguimos 'hasta el 5 de junio de 1.890 en se firma en Quito el denominado Tratado Herrera García por haber sido suscrito ~or los señores: Pablo Herrera, representando al Ecuador y Arturo García, con la representación del P erú. El Ecuador en su afán de vivir en paz y tranquilidad y de que el Perú cesara en su constante carrera de usurpación territorial, aceptó la suscripción de este Tratado, pe~­ tliendo 130.000 kilómetros cuadrados de territorio, legítimamente reconocido por el Perú como Ecuatoriano por el Tratado de Guayaquil de 1.829 y su Protocolo de 1.830. Pero a 1pesar de este gran sacrificio, los imperialistas del Perú ubicados en el Congreso, negaron la ratificación para el Tratado Herrera-Garcí1;i, a pesar de la insistente solicitud del Ejecutivo y del suscrtptor del Tratado. Es preciso tomar en cuenta que no obstante ·l a grave .p érdida de 130.000 kilómetros cuadrados, con referencia al Tratado de 1.829, y a1ún más con referencia a la Cédula Real de Fundación de la Audiencia de Quito, de 1.563, suscrita por Fehpe II, por lo menos el Tratado Herrera-García nos da'ba libre acceso al Marañón en forma directa, libre navegación en el Amazonas y en los Ríos Orientales que quedaban para el Perú.

Por la importancia •que para .Jos fines de la historia, legales y morales de este trascendental asunto no solo del Ecuador y el Perú síno de la América y en especial de la América


-

BoUvariana, debe tomarse en cuenta, ca·b e transcribir algunos párrafos de la Memoria Reservada que el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú Allberto Elmore, presentó al Congreso del Perú en 1.891, solicitando la ratificación del Tratado. Al efecto, veamos los siguientes: " Honorables Representantes: - Paso a darles cuenta de esta Memoria Reservada de ilos :hedhos que no lhan debido ser mencionados en la Memoria· Rública de mi Despacho. "Os recomiendo especia·l mente que resolváis sO'bre el pr oyecto d:el Tratado de Límites con el Ecuador; y iliamo la atención diel Congreso principalmente sobre la nota fecha de mes de Agosto de 1.890 del entónces Ministro deil !Perú en el Ecuador, Dr. Arturo García, documento que no ha debido imprimirse y repartirse según se •hiz-0 -con otros d<>oumentos relallivos al Tratado y publicado come> anexo de la Memoria última de Relaciones Exteriores; porque en aquel, y no en estos, CONSTA LA PARTE DEBIL DE .NUIDS'DRA DEFENSA. "Es clara, exact a y convincente la ex!)<)sición que hace el señor doctor García, se demuestran las ventajas del proyecto y los inconvenientes de su desaprobación: puede decirse que él SACRIIFJiCO SU V1DA ElN LOS ESFT.JlfilRZOS PARA LA ELABORACION Y PARA LA DEFENSA DE EST.E TRATADO QUE HA LEGADO A SU PATRIA COMO EL POSTR!ERO Y 'MAS !PRECIADO SERVICIO que le prestara dura.nte su briUante ca-rrera pública. " ...[,a posición del Ecuador es diversa d'e la que tiene el P erú en este asunto. aquel País es más débil que el nuestro: VE QUlE NO HA LOGRADO EN V ARIOS IAÑOS Y REPETIDAS NEGOOIAICIONES ARR'Eaa:..AR LA OUEST.líO!N DE LliMl'.DES; ·considera que nosotros poseemos territorios que !Nr>UDABLEMENTE SON ECUATORIANOS; mientras que si bien él posée parte de los territorios pr.etendidos por el Perú, también éste tiene en su poder otros en la, misma. condición de litigios; en fin, el asunto de límites ES DE Víl!D!A. O MU\ERTE 'BARA EL ECUA!DOR, PUES UNA SOLUCIO!N RADIOAL ADVERSA LO REDUCI.RIA AL ESTADO DEL UíRUGUAY, INSIGNIFIICAN'DE POR LO BRONTO Y LLAMAlDO A SIDR ABSORBIDO DESPUES IPOR UNO DE SUS PODl!:ROSOS VlECINOS; DEJ>AINDO A QUilTO A iPOCAS LEGUAS DE I.u\S POSICIONES PERUANAS; y aurrque esa solución émanece die un faillo arbitral, es evidente que todo el Pa1s se sublevarla contra el Laudo, y no habría Gobierno Ecuatoriano que pudier a ni siquiera cumplirlo. Esta situación extrema es la que quiere evita·r el Ecuador; crée que con el Tratado sacriii.ca mudho de sus pretencie>nes Y deredhos; pero a pesar de ello CONSERVA CONDllCIDNlE.S QUE ASEGUíREN SU AurroNO-

417

MlM. OOMO NAOJ!ON INDEP.ENDIENTiE.

" Nuestra posición es diferente; a unque el !Ecuador es más poderoso que Bolivia, no puede infundirnos inquietud· una cuestión con aquel ·país, y el asunto versa so:bre la conservación de territorios, que si ibien se aprecian más o me nos, según el criterio de cada cual, NO SON ELEMENa'OS .ESENiCMlLES PARA I.u\ NAICIONM.J!DAiD, !P>ARIA LA A UTONOMiM. Y .PAJRIA LA SEGU!RJJDA!D P.ER:UlANA". " ...IEl -Ecuador -por su parte redondea su forma geográfica, con territorios que le son esencia;les y que al Perú poco interesan poniendo así a su CapitaiJ. a cubierto contra todo ataque repentino; de suerte que el Tratad<> contiene la fórmula en virtud de la cual cada contratante obtiene lo que más vivamente le int_e 1·esa y asi el Ecuador será el aliSJdo nSJtural del •P erú; pues el asunto '()e límites es el único que puede separarlos. En fin, el Tratado contiene la única solución posible; porque el juicio aa-bitral está rodeado de peligros y no promete p roducir resultados prácticos; y el statuo quo se hace insostenible por razón de nuestros problemas del Sur y causa de fos territorios dispu... tados, que cada dfa pe>r su desarrollo van adquL riendo una importancia· que dificuJta. la transacción. ''En cuant0< a la pequeña extensión que reco·no·cemos a.l Ecuador en la ba·n da iz.quierda del ali<> Marañón, no produce los graves inconvenientes que se pretenden: por una parte el condominio forzoso, si no se niega al Ecuador una ban.d a del 'Pastaza y una parte navegable del Napo; y es en poca extensión que se am.plía. ese condomino entre la :boca del Pastaza y el Pongo de :M anseriche; por otra parte, el condominio ce>n el Br.asil no •h a producido ma'les de consideración, que no puedan evitarse con pactos al efecto; y en fin el Perú 'ha proclamado el principio internacional de libre navegación. Debiendo advertirse que, aunque el 'Ecuad<>r no tuviera. puertos en el Alto Mar a fíón, no podríamos ne.g arle el libre tránsit o a las mercaderías dirigid as a esa. RepÚJbli<:a o eXport adas por élla,, como no se lo negamos a Bolivia y como no se lo relhusa a Chile, de suerte que tan pronto como el comercio .Eouastoriano requiera la via. del Ama~ .zona-s, d:orzoso es cóncluir que habremos de admitir el lilbre tránsito, tenga o no el Ecuador parte en la ribera setentrional del Marañón; -máxime >euando posee los ríos a!flluentes del Marafíón y el Napo en su al.ta. iparte. " . ...En conclusió~ el Traita.do contiene estipulaciones tan favorables al Perú como nunca las aceptó el Ecuador en las repetidas negociacion es sabre el asunto. Esas estipulaciones dan a cada Estado lo que !IIl.ás necesita y lo que me-· j-0r puede .conservar; y gairantizándonos la paz y seguridad en el N<>rte nos pone en a.ptitud de-


EL LI,BERTAOOR

418-

V®N'IOIDO, SI GA.NlA EN EliiLAS TERRilTORIOS, ES CON LA CON1D.IJOION ·EXiPIRJESA DE ES'l1AIR LLSTO Y tPRJEPAIRADO P AiRA DEFENDERLOS .EN TODO MOMENTO. LA AD-· QUllSllCION POR GUERRA NO DA DEREQHI(), SlJNO .A UN .ESTADO DE COSAS QUE 1JA. FlllERZA SOSTIIENIE, Y PREOARIO COMO TODO LO QUE EN IDLLA. SE APOYA.

resolver en mejores condiciones nuestros pr-0iblemas con el Sur. Natural es, :pues, que el Tratado lhaiya. merecido el apoyo de las comisiones consultivas de los Gabinetes que sobre él han resuelto y de 'las personas que han ihecllo de él un estudio serio e impar'CiaJl". (Ministerio de R!R.EE.- Memorias y documentos diplomáti<:os sobre la negociación del Tratado d-e Límites en el Perú y el Ecuador.- Lima, 1800.).

"¿Ha sido solución definitiva la adquisición de Alsacia y ·L orena por Alemania, ni puede considerarse eso como un estado de cosas definitiv-0, estable, wanquilo? ¿-No tenemos más cer.ca toda\Viai de nuestro territorio y de nuestro coraz:ón ejemplos iguaJles? ''Pero esto :que sucede en territorios poblados y comunicados con el resto de la Nación, donde la posesión puede ser definitiva y la: apropiación >Completa; sucede aún más en terrenos despoblados, separados en lo absoluto de lai acción nacional y donde la propiedad que se adquiera en fuerza de una guerra feliz es puramente nominal e ilusoria. ·~No creo necesario afanarme muc'ho en probar que la guerra NO RESOLVERLA LA CUIDS-

Por la trascendencia del asunto, consideremos unos pocos párrafos de la Memoria ique elev-0 a su Gobierno, el Envia:do Extraor<linario y Ministro Plenipotenciario del Perú en el ·Ecuador, doctor Arturo García, al entregar el original del Tratado de Límites con el Ecuador, en Quito, el 2 de mayo de 1890-, Memori'a suscrita en Lima el 9 de agosto del prQPio año: " ...!Nuestro d·e ber conforme ai los pacios, y nuestra'S conveniencias del presente, estaiban, !PUes, de acuerdo en cuanto a aceptar la propuesta del Ecuador, para come~ar la negociación directa. !Podía convenirnos, y nos convenía ganar tiempo para preparar nuestros planes; pero éste se ganó •h asta con exceso, pues lhUbo un año entre la primel'a propuesta y la primera. conferencia.. Podía no ser acepta.ble ninguna dre ·l as soluciones que se presentaTan en la negociaJción directa, pero siempre estábamos en libertad de rechazarlas; ... ·~ero a todas estas r22c>nes hay que aigregar una fundamental. La única: solución pósible, radicail. y . permanente de la cuestión de lúnites entre el IEcudor Y. el •P erú, era, ha sido y será el -arreglo directo. Así lo lhan creído todos los que han intervenido en ella; y así lo creerá tamlbién -cuaJlquiera· que medite en 11a naturaleza del asunto". "Fuer.a del .Arreglo amistoso, no hay sino dos modos de terminar la disputa: fa guerra y -el arbitraje". "La guerra! Pero ¿!habrá peruano que quierai !hacerla por com:¡uistar leguas de territorio desierto, cuya coloni~a:ción sólo comenzará en mudhos años; y que prefiera emplea·r en ella las !fuerzas, los <l;ineros y fa sangre die la República, cuando tenemos por el Sur más ·g randes intereses que defender, más sagrados derechos que reivindicar, más tremendos peligros que con~urar? ... 'Wo hablairé de nuestra debilidia.d1 presente, de las <:omplicaci<>nes internaicionailes que nos rodean, paralizando nuestra actividad en este orden, de los peligros que atraeríamos sobre nuestro aniquilado País, si turbándose la paz, 'H egásemos a rea.vivar codicias mall extin~idas, odios más encarnizados que nu.nca.

TJON RENlDIENIDE, Y SERLA .EL MAS ABSUR~ DO, IDL MAS ORIMl!N'M... nE LOS MEDIOS

QUE 'PUDIERA ElMJPII1EAiRSE. Dos hemos tenido por eil mismo motivo: l1a drel 29 y la del 60, y ¿a qué resultad'O hemos 1legado?.-(Op. Cit. Págs. 37 y 38).

m

Pasaron los tiempos. El Congreso Peruano, no obstante las evidencias propuestas por el Cancmer Elmore y el Dr. Arturo García suscriptor del Tratado con e1 Ecuador, pasa~ ron al ardhivo y sirvieron únkamente para que el Perú siga avanzando en la sombra y ocupando territorios del Ecuador jamás disputados. Y así llegamos a la invasión realizada en La forma más brutal, con violaci"ón de todos los .princ~pios del Derecho Internacional Americano, por part;e del Perú, en 1941, al Ecuador, '.heredero dl:l las derechos territoriales de la Audiencia de Quito que con sus hljos ayudó con las fuerzas de la Gran Colombia a cubrirse de gloria en los campos de Ayacudb.o· para la Hbertad del Perú. Semejante agresión, igual a la realizada por el ~ne­ ral La Mar, d~be ser calificada en los mismos términos y con las mismas palabras que lo 'hizo el Genera.! Gutiérrez de la Fuente en su Mensaje al Congreso el 6 de junio de 1829, guerra sin declarar agresión que "altamente !ha comprometido el honor y seguridad del Perú. UNA GUERRA IN!SENSATA Y FRA'.DR]CIDA, PROVOCADA ARTIFICIOSAMENTE CON DEBRAVADOS' DESIGNIOS; "Pero si haré notar que las s01luciones de la UNA INVASION DE TERRITORIO EXfuerza NO 'SON D'E]i.ENiLTliVAS Y QUiE EL '11RANJERO, EJECUTADA CON LA MAS' 1


EL LIBERTADOR INSDGNE INJDISORECION" y, empleándose, como anota el señor doctor Arturo García en su Memoria transcrita, "EL MAS CRIMINAL DE LOS MEDIOS QUE PUDIERA EMIPLEARSE". Encontrándose ocupado e h1vadi.do el Ecuador en v1tales provincias de la Patria, por las tropas peruanas, en medio de la Se. gunda Guerra Mundial, cuando el Japón había atacado a los Estados Unidos, los países de América se ocuipaban por defender la agresión incaloificable 'hecha al Gran País del Nor,te, ipero prescindían de protestar y repeler otra agresión del mismo carácter, realizada dentro de casa, en el corazón del Continente Americano. El Ecuador, País amante de la paz y que apenas tenía guarniciones para cu'brir la soberanía nacional en la frontera se encontró con una pr0iporción de diez a uno entre invasores e invadidos, respectivamente. Y en estas condiciones con presión física en el territorio y con presión moral sobre el ICanciHer Ecuatoriano ante quien se amenaz.arba cnn la invasión a Guayaqui1 y la destrucción de la Patria misma; con violación de las normas del Derecho Internacional Público y en especial del Derecho Internacional Americano que no reconoce la adquisición de territorios hecha por medio de la fuerza, es decir habiendo también por la materia, objeto ilícito, se firmó el mal llamado: "Protocolo de 'Paz, Amistad y Límites", de Río de J aneiro, el 29 de enero de 1942, entre el Perú y el Ecuador. Obvio es que dados todos los antecedentes, semejante Tratado sea nulo de nulidad absoluta tanto por vicios del consentimiento cuanto por haber objeto i'lfcito al pretender esta:blecerse la más tremenda injusticia, pretender consagrar adquisición de territorios obtenidos por medio de la fuerza de la manera más injusta y contraria a todo derecho, con violación de Tratados Internacionales que como el Pacto Saavedra Lamas suscrito para irrisión, en Río de J aneiro el 10 de Octubre de 1933, entre el Ecuador y el Perú y debrdamente ra•biiicado .p or la:s partes, llamado: "Tratado Antibélico de no agresión y de conciliación en que se señala entre otras cosas que " las cuestiones territoriales NO DEBEN RESOLVERSE POR LA VIOLENCIA, Y QUE NO SE RECONOCIDRA ARREGLO TERRITORIAL ALGUNO QUE NO SEA OBTENIDO POR MEDIOS P .A!C'IFICOS, NI LA VALIDEZ DE LA OCUPAC'ION O ADQUJ.SIOION DE TERRITORIOS QUE SEA LOGRADA POR LA FUERZA DE LAS ARMAS"; prescindiendQ.. de la esperanza del Dere~ho Internacional Americano y de la hermandad de pueblos del mismo origen, de la misma sangre y de las mismas glorias, se pretendió dar forma legal a lo ilegal; dar forma

-

419

de der~ho a lo injusto y querer disfrazar a lo inmoral con el ropaje de la moralidad. Es ,por todo esto y .p or todas las demás razones invocadas por el Ecuador y por los hombres justos de América que el Ecuador, heredero de la Real Audiencia de Quito y de los derec!hos de la Gran Col..Qm'bia en el Tratado de Guaya1quil de 1829 y su Protocolo de Ejecución de 1830, en ejercicio del más legítimo dereclho, fundándose en la más pura doctrina del Derecho Internacional Americano dedujo la nulidad del Protocolo de Río de Janeiro. La nulidad por estas razones es la inexistencia jurídica; no la material del instrumento que éste sirve desde luego para demostrar con prueba plena que el País estaba invadi~ do por las tropas .p eruanas al momento de su suscripción. La nulidaq, pues, consta del pro,pio instrumento. No se trata de revisión. Se revisa lo ,que es válido y el Protocolo de Río de J aneiro no es válido. El Ecuador ha sido y es respetuoso de los Tratados LEGITIM.AMENTE C'ELEB!RAD'OS; es decir de los Tratados válidos. La Asamblea Nacional Constituyente el 22 de N oviem'bre de 1966, dictó la Resolución que a continuación se transcribe: "La H. Asamblea Nacionail Constituyente Considerando: Que el 29 de enero de 1942, se suscribió entre el Ecuador y el cPerú el írrito Protocolo de Río de Janeiro, mal denominado "De Paz, Amistad y Límites"; Que la República de1 Ecuador. en varias oca,.. siones, ha dedarado que dicho Protocolo es nulo, con nulidad absoluta, "por cuanto, entre otras -causas, el consentimiento ecuatoriano estuvo viciado por el empleo de la fuerza armada, y por la ocupación y r.etención de consider aib1es zonas de su territorio"; Que el 29 de Noviembre de 1965, en el seno de la Segunda ~onferencia Interamericana Extraordinaria,, r.e unida en Rfo de Jeneiro, la República del :Ecuador planteó, en forma solero~ ne, la nulidad del referido Protocolo, ~elve: Reiterar, por las razones invocadas, la nulidad absoluta del Protocalo de Río de Janeiro, del 29 de enero de 194Z declarando, al propio .t iempo, como lo ha proclamado en diversas oportunidades, lai decisión de la Repúlblica del 'Ecuador para que esta controversia internacional se solucione por uno de los medios pacíficos y jur.í dicos considerados en el Derecho Interamericano. Dado en Quito ,en el Palado Legislativo, a los 22 días del mes de Noviembre de 1966 (f) Gonzalo 'Oordei>o 'Crespo, Presidente.- (f) Francisco Boloña R., Secretario General".


420 -=-

EL LIBERTADOR

P-0r el Protocolo de Río de Janeiro, obte- d.e identidad en todo, salvo en este cáncer nido por los medios señala<los, y por lo mis- que puede corroer a los dos pueblos, si no ·se mo, írrito, quita al Ecuador 200.000 kilóme- lo soluciona justa y equitativamente, que se tros cuadrados de territorio en relación con llama a·l problema de límites entre el Ecuael Tratado de Guayaquil de 1829 y muchísi- dor y el Perú, y que lo reconoce e~presamen­ mo más si se relaciona con el territorio de la te al Canciller Elmore cuando dice: "el asunAudiencia de Quito según la Cédula de 1563 to de límites es lo único que .puede separarde erección de la misma, suscrita por Felipe l os". II. A los 136 años de la muerte de Simón BoLa Resolución de la Asamblea del Ecua- livar el Libertador, en las relaciones internador, produjo en Lima la intervención de un donales en cuanto a límites se refiere, nos D iputado en el Congreso que decía que se de- encontramos en peor situación que la de be probar "la efectividad del Ejército Perua- 1829; ,p ues, el Tratado de ese año entre Ecuano'' y luego la declaración del Ministro de dor y Colombia se celebró a base de equidad Guerra que se señalaba: "Que el Ejército es- y justicia, respetando la dignidad y los deretá listo para cumplir con su deber". Esto, en ohos del vencido en una guerra justa, no en bu~m romance, es volver a amenazar al Ecua- una agresión injusta, sin guerra declarada dor con una nueva agresión, con una nueva como ocurrió en 1941. invasión, es decir con la guerra o sea pretenEl Presrdente del Perú, Fernando Beder cubrir una injusticia con otras injustici'as laúnde, según noticias del cable, el 10 de dien cadena. ci'embre del año en curso, "redhazó las preSemejan.te actitud se asemeja a la del tensiones ecuatorianas sobre la revisión del General La Mar en 1828 en cuanto a la men- Protocolo de Río de Janeiro de 1942 sobre la talidad. Este podría e~licarse con la reali- frontera Peruano-Ecuatoriana y el Ministro dad sociológica del ~ftrú señalada por el dis- de Gue rra, General de División Italo Arbulu, tinguido peruano señor Benito Laso que he- afirmó que el Ejército Peruano no desea una mos transcrito y que en cuanto al tiempo .pulgada del territorio de ningún vecino, pero transcurrido desde que la pronunció, se ha que velará por defender la soberanía nacioagravado ·en algunos órdenes; así, el P erú nal". Natural, que no desee una pulgada de una casta miilitar tan fuerte y cerrada, absor- lo que nos resta de territorio ecua.toriano, si bente en su mayor parte del presupuesto del es que ya retiene el Perú injusta e ilegalmenEstado, que .bien podríamos aplicar con acier- te, por haber1o hecilio por la fuerza de las arto la sentencia <le Mirabeau, sobre Prusia, mas, 200.000 kilómetros cuadrados del terriseñalando: "Perú no es un Estado que posee torio ecuatoriano. En aquello de la vigilanun ejército; es un ej~rcito que ha c-0nquista- cia de la so'b eranía nacional, con una gran sa.do una nación". bi'duría el señor Dr. Arturo García, Ministro La casta militar, aliada con otras castas y Plenipotenciario del Perú en el Ecuador, en oligarquías, con pretensiones originales y la transcripción de su Memoria, nos seña1a: nostalgias de Taihua!ltisuyo, infortunadamen- " ... Pero sí haré notar que las soluciones de te se inspira en el Genera1 La Mar y no en la la fuerza no son definitivas y que el vencenoble actitud del General Gutiérrez de la dor, si' gana en ellas TERRITORIOS, ES Fuente en 1829. CON LA CONDICION ·E XPRESA DE ESEl pueblo peruano es noble y bueno co- TAR LISTO Y PREPARADO PARA DEmo lo es el ecuatoriano y como lo son todos FENDERLOS EN TODO MOMENTO. LA los pueblos de América; pero las castas domi- AlDQUlSICLON POR GUERRA NO DA DEnantes las oligarquías, los intereses creados REOHO, SINO A UN ESTADO DE COSAS son lo; que en vez de inspirarse en las nobles QUE LA FUIERZA SOST!IENE, Y PRECAebseñanzas del Li'berta<lor Simón Bolívar y RIO COMO TODO LO QUE EN ELLA SEA". de los ,p rohombres justos del Perú, encuenEl señor doctor Arturo García fue un ,t ran más bien una filosofía fav-0rable a sus intereses en las actitudes injustas del Gene- eminente peruano patriota que, como dice el Oanciller peruano Elmore, "sacrificó su viral La Mar. - . El pueblo ecuatoriano ama y quiere la da'', por la elaiboración .de'l Tratado ~~ 1890; paz; y porque ama y quiere la ,p az, ama ta.ra- defendiendo a su Patria, fue tamb1en un bien al pueblo peruano y por9~e l~ ~roa no hombre que vió el .probleIJla americano y repuede tolerar ni soportar las m1ustic1as; por- conoció también el lado de justicia del Ecuaque la base de fraternida·d entre los pueblos dor; es po~ esto .por lo que como hom:~re es la justicia y el derecho. Así como ha.y ma- justo sento estas palabras que han servido yorías de indios analfabetos y :pobres en e'l ¡para 'refutar al Ministro de Guerra del Perú. El Presidente de la República del Perú Perú, los hay en el Ecua~or; as1 coro'!· ~y gravísimos problemas sociales y econom1cos en su dec'laración del 10 de diciembre de este en el Perú, los !hay en el Ecuador. Esta base año anotó: "La- Nación que intente izar sus


-

velas contra esa saludable y arrolladora corriente histórica, reviviendo discordias pasadas, sólo Logrará evidenciar una actitud estéri'l, ana~rónica e impotente". "La saluda·b le y arrohladora corriente histór ica", está contenida en la Doctrina Bolivariana; en el Deredho Inte rnacional Amer icano lealmente aplicado, y en las declaraciones y concepciones <le los generales y magistrados peruanos 1que para los efectos morales y legales del asunto •h e debido transcribir precedentemente. A los 136 años de la muerte de Simón Bolfvar, el Libertad-0r y Padre de la Patria, todavía lb.ay mudho por hacerse en América. Su testamento no es únicam:ente el otorgado en San Pedro A:lejandrino. Es toda su obra de liber tad y gloria. Es la Doctrina Bolivariana de una vivencia just a y pacífica en América que la concibe como un continente sui-géneris que con su originalidad podía renovar las miserias y mezquindades del mundo. Su concepción de la unidad· de ias Repúblicas Boliva·r !anas y la estructuración de una especie d~ Estados Unidos de Sud América, cobran actualidad y vigencia singulares en esta Era Atómica en que e'l mundo se avoca a nuevas inquietudes, encrucijadas e ,incertidumbres. Bolívar, desde su inmortali'dad y gloria nos señala el camino y siendo herederos de su

421

gloria y de la Ubertad que nos legara, ·debemos también ser responsables como individuos y como pueblos. La vida, !doctrina, la obra múltiple de Bolíivar es un poderoso e inextinguible manantial de savi·a generosa para nutrir la vida y las actuaciones polít icas de gobernantes y gobernados de la Am·é rica Libre, en especial, de los Países Bolivarianos. El ideal i.nternaciona'.l de Boliv ar debe formar un sentido vita'l y real. Es necesario llevarlo a 1a prácticacon sinceridad y valor. Para e1 Li1bertador la guerra emancipadora no fue un fin sino un medio para la li~ hertad y ésta ipara la justicia. Es por esto por lo que todo hom:bre que ame la justicia no podrá transigir en un mundo que quiera edificarse so·bre la injusticia porque esto sería construir casti'llos so'b re la arena o apoyarse en el agua. . Recordemos la c'é lebre frase :tomada por la Comisión de Juristas de La Haya: "Haced justicia y el mundo no perecerá". En este día de triste recuerdo, evoquemos con gratitud y reverencia la egregia figura de .simón Bolfvar, el Libertador, Hombre Sim:bolo de la libertad, de la g'loria y de la justicia. Quito.


EL LIBERTADOR

422 -

UN HOMBRE LLAMADO BOLIVAR Por Luis F. Borja Martínez

, El sólo nombre de Simón Bolívar, constituye en sí, una voz vibrante que recorriendo los campos de América estremece el Continente como una ráfaga de Libertad que tonifica el aire que r~spiramos. El sólo nom'bre de Simón Bolívar, es una tea flamígera que alumbra la noche del .pasado para poner ante nuestras pupilas asombradas, páginas de la Historia llenas de heroísmo, de braivu.ra, .de lueha de rentauros, que a'1 ca'ho de siglo y medio nos siguen estremeciendo como si asistiéramos al centro de una vorágine o al pie de un h-0locausto. El sólo calificatiyo de "Libertador", es todo un poema de promesas; una aurora boreal ¡protectora, que cae como un cortinaje continental para preservar estas tierras al idealismo, a la Independencia y a la nueva <Conciencia Américo-latina. La ev-0cación de Bolívar es a la vez una tesis de Patria, es una doctrina viva como nuestros pu~blos, que han conformado su ser con las vértebras medulares de los Andes, con la carne de sus campos, litorales y se1.vas enormes, con la sangre de sus propios hijos que circula noblemente impulsada por el esfuerzo y el trabajo y con las alas de sus mares azules, de sus cielos di'áfanos, que los conducen airosos por el espacio sideral. De aquí la enorme trascendencia de constituir un núcleo Bolivariano que mantenga aprisionada la luz, concretado el ideal, viva la llama de Lfüertad y Justicia, para continuar en parte el destino americano, cuyo camino esforzado abrió el brazo de Bolívar con el rayo demo'ledor de su espada rutilante. Henos aquí, ciudadanos del Ecuador y de Tungurahua, un grupo de hom·b res que vamos a tratar de servir este destino Bolivariano, siguiendo los pasos :patrióticos de la ·Sociedad Bolivariana del Ecuador en Quito,. mantenedora señera de estos ideales cívicos, que ost~nta como frutos inmarcesibles, de~ prendidos de su tronco, .para fecundar de meritos los campos ecuatoriales. Mudho se podrá decir de la doctrina Bo'li'variana, es más, creemos que los planteamientos heChos por el Libertador al nacimiento de estas naciones, deben tener vigencia indiscutible, si queremos seguir sobreviviendo como pueblos libres y progresistas,

con concitencia :de asentamiento de una futura civilización, Ubre de temores atómicos, de guerras inhumanas y de doctrinas imperialis'tas. El estudio sistem'ático y proclama de esta doctrina, será el objeto específico de nuestra Sociedad, como aporte real a la nacionalidad Ecua·toriana; y así como toda idea importante despierta e'l natural anihe'lo de conocer a su autor y de adentrarse en la mentalidad de quien la forja, así nuestra inquietud nos ha llevado al tema de esta disertación, limitada por el tiempo y conocimientos de su autor, a buscar el retrato ñsico y espiritual de aquel lhom•b re llamado Bolívar. Induda.b lemente que la !humanidad en su enorme flujo de hombres, arroja de vez en cuando, a las playas de la vida, uno confor. mado de manera especial, dotado de grandes capaci'dades espirituales y físicas; con sensibilidades extraordinarias para captar y luchar .p or esas 'formas tan sutiles de la naturaleza 'humana como su organización, su 'l ibertad, sus derechos e incentivos de esfuerzo. Y estos hombres aparecen, como dijera Estefan Swain, en los momentos estelares de la humanidad, cuando las circunstancias históricas se han acumulado tanto, que forman un nudo gordiano solubre solamente a la espada del predestinado. Parte de ese enorme marco histórjco, minúsculo corporalmente, pero en realidad su nervio y motor; a,parece un hombre que es en lo sustancialmente humano como cualquiera de nosotros, con virtudes y defectos, con las mismas necesi:dades de pan y con anlhelos de Dios; con las mismas debilidades f.t.sicas y grandiosidades de espíritu; pero llevadas a tal extremo, a tal grado de sublimidad, que lo hacen di,f erente de nosotros, que lo hemos escogido como símbolo de la Patria y como conductor espiritual de nuestros pueblos. Bolívar, el homfbre, era al decir de Perú de Lac~oix, so'ldado de Naipo1eón, General de la Republica de Colombia, que tuvo la oportunidad de estar junto al Libertador en la Convención de Ocaña y que escribió por esos días en Bucaram.anga su "Diario", de "estatura mediana, el cuerpo delgado y flaco, los brazos, los muslos y las piernas, descarnados.


EL LIBERTADOR .-

La ca'beza, andha en la parte superior y muy afiilada en fa inferior. La frente grande, despejada, cilíndrica y surcada de arrugas hondas cuando el rostro no está animado y en momentos de mal humor y cólera. El pelo crespo, erizado, abundante y cano.so. Los ojos que han perdido el hri'Uo de la juventud, con.servan la viveza de su genio: son profundos, ni ,pequeños, ni grandes; las cejas espesas, separadas, .poco arqueadas y más canosas que el pelo. La nariz proporcionada. Los huesos de los carrillos agudos, y las mejillas chupadas en la parte inferior. La boca algo grande, y saliente el labio inferior; los dientes blancos y Ja risa agradable. La barba larga y afilada. El rostro moreno y tostado, y se oscurece más con el mal humor; entonces el semblante cambia, las arrugas de la frente y de las sienes se tornan más profundas, los ojos se ac'hican, el labio inferior se pronuncia m'ás y la boca es fea; en fin parece una fisonomía diferente, un rostro ceñudo que manifiesta pesadumbre, pensamientos tri-stes e ideas somlbrías. Cuando está contento, todo esto desaparece; la cara es risueña y el espíritu del Llbertador brilla sobre su fisonomía". Esta descripción literaria, nos pinta a un horn'b re pequeño, má's bien asténico, pero en donde el fervor del alma imprime a todo su cuerpo y especialm-ente a su rostro, una animación especial que infunde respeto y hasta temor. Las graves preocupaciones de las batallas y la lfüertad, 'han dejado una huella en -su rostro y hasta una prematura apariencia de vejez; no obstante, como nos dice el autor, cuando la pasión de ira, o de alegría conmueve el ser, se observa de manera :marcada su predominancia sobre el rostro y entonces aparece el espejo del a'lma. Junto a sus <:aracterísti:cas físicas, se describen sus cualidades psicológicas que componían el carácter y temperamento, cuando dice: "El Libertador es enérgico, sus resoluciones férreas, y ·sabe sostenerlas; sus ideas jamás comunes: siempre grandes, elevadas y originales. Sus modales afables, con el buen tono de fos europeos de 1b uena sociedad. Practica la sencii'lez y modestia republicanas, ,p ero tiene el orgullo de un alma noble y elevada, la dignidad de su rango y el amor pro.pío que da el mérito y conduce al nombre a las grandes acciones. La gloria es su ambición, y sus laureles haber libertado diez millones de !hombres y haber fundado tres Repú1blicas. Su genio es emprendedor, y une a esta calidad, la actividad, la viveza, infinitos recursos en las ideas y la constancia necesaria para la realización de sus proyectos. Es superior a las desgracias, al infortunio y a 'los reveses; su filosofía lo consuela y su espíritu le suministra medios para repararlos. Cualesquiera que estos sean sabe aprovechar-

-

423

se y valerse de ellos; su política no perdona ninguno, pero, como cono~e a fondo el corazón ·h umano, sabe dar o negar su estimación a los instrumentos de que se ha valido -según el móvil que los ha movido. Es susceptible de . muc'ho entusiasmo. Su desinterés es igua'l a su generosidad. Le gusta la discusión, dominá en ella por la 'S uperioridad de su espíritu, ,p ero se muestra alguna.s veces dema,siad'o absoluto, y no es siempre bastante tolerante con los que '1e ·c ontradicen. Desprecia la vil lisonja de los bajos aduladores; la crítica de sus hec'hos 'lo afecta, la calumnia lo irrita, y nadie es más amante de su reputación que él. Pero su corazón es mejor que su cabeza. La ira nunca es en él duradera; cuando ésta se manifiesta, ·se apodera de la cabeza y nunca del corazón, y luego vuelve éste a tomar su imperio y destruye al instante el mal que la otra ha podido hacer". La descripción espiritual es bastante acertada a lo que debió ser el carácter del L~bertador, fogoso en sus ideas, extremado en ·sus ipasiones, pronto 1p ara 'l a reacción y la ira, pero naturalmente como gobernaba su pensamiento a su corazón, hacía lo que convenía a la situación, dejando mucihas veces a un lado los puros desa!hogos personales. Así le .d ebieron ver sus soldados, enérgi. co, valiente, decidido., cuando ~e seguían en pos del triunfo o la muerte. Otra de las cualidades bri'llantes d~ su carácter, fué la de tener fé en sí mismo y en su destino libertario; esta creencia fue tan fuerte que constituía una de las ·b ases de su personalidad y esta conciencia de su misión patriótica, no solamente que la sentía el Li'bertador, sino que la cOipUificaba a sus allegados. Se ha dicho con razón, que solamente quien tiene fé1 es capaz de infundirla a los demás, y en Bolívar, si nos atenemos a las consecuencias, esta fe la comunicó a los Generales, a sus soldados, a los patriotas, con ímpetu tal, que mudhos de ellos deslumbrados ;por la empresa, no vacilaron en dar su vida y hacienda por la causa Bolivariana. Esta misma convicdón, creó por otra parte el ·ánimo para<lógico de soledad; pues e'l Li'bertador siempre estuvo anímicamente sólo, aunque sea en medio de abigarradas mult1tudes que lo aclamaban o le demandaban sacrificios. Es de los grandes espíritus sentir esta soledad al contemplar en el ancho panorama de 'la vida, que sus :facultades superiores son únicas; siempre se han sentido solos y este sentimiento les ha acompañado a lo largo de toda su vida, hasta que la muerte ha venido a rubricar su soled'ad, como un Cristo en el ·patíbulo, un Coil ón en la cárcel y un N apoleón en la isla de Santa Elena.


424: Este sentimiento tenemos desc:rito de manera vírvida por el mismo BO'lívar en el año de 1828, cuando diC€: "Hay hombres, que neces1tan estar solos y bien retirados de todo ruido .pa,ra poder .p ensar y meditar; yo pehsafba, reflexionaba y meditaba en medio de la sociedad, del ruido y de las ba.J.as. Me hallaba solo en medio de mucha gente, porque me hallaib a con mis ideas y sin distracción". Conjuntamente a esta~ notas sobresalientes de la personalidad de Bolívar, se une la rectitud de su conducta; como líder de un .pueblo sabía que de sí mfamo dependía el .comportamiento de los dem·ás y así cultivó en grado sumo la lealtad, el sacrificio, l~ heroicidad y valentía; si alguno de los patr10ta·s •tenía que realizar algo esforzado al'li estaba Bolívar para darle ejemplo. Esta sanidad' de alma se expresa a través de otro de sus generales, cuando diC€: "No he oído nunca una calumnia de su ·b oca. El Lihertador ama la verdad, la heroicidad, el honor fas consideraciones sociales y ia moral pública, y detesta y desprecia todo lo gu~ se oponga a estos grandes y nobles sentimientos". Pero Bolilvar, a más de ciudadano culto, homlbre idealista ,era .p or sobre todas las cosas un soldado, es decir un guerrero que unía en sí todas las cualidades de estadista; comprendía por -lo mismo que la vida valía en euanto se despreciaba 'la muerte, y que para conseguir los fines de IJibertad había que ~a­ crl:ficar todas las vidas que fueren ne<:esanas incluyend·o la suya propia. En este aspecto de guerrero, Bolívar también fue un verda.d ero genio y no vadló un momento en morir o dar muerte, pues para él el tránsito vital estaba sólo al servicio de las grandes causas. Este sentido 'hizo que en momentos sea inif.lexiib1e y aip arentemente cruel, inclusi~e decretó el fusilamiento del general que babia sido su amigo cuando lo consideró traidor a la sagrada ca~a de la Patria y constituía un obstáculo. En la campaña de 1814 sucede un hecho que ipone de manifiesto s1:1, d~cisión fé_rrea e irrevocalble, cuando el eJerc1to realista al mando del sanguinario general Boves avanzaiba sobre la ciudad de Caracas, ésta se encontraba escasamente guarnecida y era menester dar b atalla al enemigo en la población de Victoria; dado q~~ en Caracas .ciue~aba un gran número de pr1s10neros del eJerc1t-0 español que era superior a la guarnición pat!iota, y recordando como en otras oporturudades éstos habían vio-lado sus juramentos de no intervenir en la guerra una vez libertados, ordenó que sean ¡pa.sados por las armas todos. No había alterna:titra, o e'ra 'la vida de los realistas o la de los patriotas, y así el 6 de Febrero escribió el sigui-ente parte: "Ordeno a

usted que inmediatamente se pasen por las ruinas a todos los españoles presos en las bóvedas y e n el hospital sin excepción alguna". El Arwbispo CdN y Prat escribió inmediatamente una carta a Bolí'Var pidiéndole que ideje insubsistente didha orden, a la cual contestó en los si:guientes términos: "Acabo de leer la reservada de V. E. Ilustrísima, en que inteI1pone su mediación muy poderosa para mí por los españoles que he dispuesto se pasen por las armas. No menos que V. E. Ilustrísima, me es doloroso este sacrificio, la salud de mi Patria que lo exige .p odría sólo obligarme a esta de~rminación. Si yo no viera que en este caso con la indulgencia aumentaría el número de olas victimas y frustraría los mismos sentimientos de piedad que mueve a V. E. a interceder, yo me apresuraría a darle en esta ocasión un testimonio de mi deseo de coro:p1acerle. Mas vea V. E. la dura necesidad en que nos ponen nuestros crue'les enemigos. En el anterior sitio de Puerto Ca!bello expusieron a ser víctimas inevitables de nuestro fin, todos los presos podían ser libertados cualquier día por tanto capricllo de la guerra acarreando las consecuencias nosotros. La misma abominadón repitieron alhora, y por haber usado de las represalias poniendo delante de sus fuegos a los prisioneros españoles, pasaron en el momento por las armas cuatro de los que nos tenían en su poder. ¿Qué utilidad hemos sacado hasta ahora de conservar sus ¡prisionero y arún de dar libertad a una gran par~e de ellos? ¿Se 'ha conseguido que ayer en Tinaquillo hayan entrado y asesinado a veinticinco 'hombre que lo guarnecían sin perdonar a uno solo; que Bcwes no haya dad'o todavía cuartel ni a uno de 1os prisioneros que nos ha :hec'ho, asómbrese más V. E. al saber que Boves ·sacrifica indis·t intamente hombres y mujeres. El enemigo viéndonos inexorable a lo menos sa1b rá que pagarán irremisiblemente sus atrocidades y no tendrá la impunidad que lo aUienta". Luego de esta contestación, al decir de la historiadora Aida Borja Alvarez; Fa-lacios en la Guayra y Arism.endi en CaTacas, del 12 al 15 de Febrero, vaciaron las .prisiones, haciendo fusilar a todos los prisioneros. Muohos, ru comib atientes ni cu'lpa'bles, .pagaron la deuda de sangre dejada por otros. Era terrible la ley de la guerra. Los enfermos de los hospitales fueron levantados de sus camas; heridos 1os unos ,tem!blando los otros por la sacudida de la terciana marcharon a la inmolación Era por 'l a Libertad, cuya voz premiosa exigía 1a muerte, má:s y más la muerte. Consecuencia de la batalla de Victoria, fue la baja de su comandante Rib-as Dávila, quien


EL LIBERTADOR en momentos 1q ue le extraían el proyectil que le causó la 'hel'ida mortal dijo mirando la bala: "Llevadla a mi· mujer y decidle la conserve y se acuerde que a ella debo el momeRto más glorfoso de mi vida aquel en que he .p erecido defendiendo la· causa de mi suelo". Este hec'ho despierta en Bolívar el guerrero, la más grande admiración y tiene a 1bien escribir una pxoelama en la cual se vierte .todo su es,píritu grandielocuente, en frases de admiración que reve'lan la gran generosidad del lhomb're y la gran admiración del sol<i·ado por el valor que sólo al valor se inclina, cuando dice: "Solidados vosotros en qui:en es el amor a la Patria es superior a todos los sentimientos, habeis ayer ganado 'la ¡palma· del triunfo, elevando hasta el último grado de la gloria a esta Patria privilegiada que iha podido inspirar -el herolsmo en vuestras almas impertérritas. Vuestros nombres no irán nunca a perderse en el olvido. Contemplad la gloria que acabais de adquirir, vosotros cuya espada terrible: ha inundado el campo de la Victoria con 'la sangre d~ esos feroces 1bandidos. Sois el instrumento de la Provid'e ncia para vengar la virtud sobre: la tierra, dar Ubertad a vuestros hermanos y anonadar el más perverso <le 1os tiranos, Caraqueños, el sangriento Boves intentó nevar hasta vuestras puertas el crimen y la ruina: a esa inmortal ciud'a'Ci', la primera que dió ejemplo de libertad en el hemisferío de Colón. Insensatos, los tiranos no pue:den acercarse a sus muros invencibl~s sin ex.piar con su impura sangre la audacia de sus delitos. El general Rihas, sobre quien 1a adversidad no .puede nada, el héroe de Ni. qui tao y Horcones, será desde hoy titulado "'El Vencedor de los tiranos de la Victoria". Los que no pueden recoger de los patriotas y del mundo la gratitud' y la admiración que les deben, el bravo c0<rone'l Riba-s Dávila, Ron y P icón serán conservados en los anales .de la gloria. Con su sangre compraron el triunfo m'ás brillante: la ,posteridad recogerá a sus nobles cenizas. Son más didhosos en vivir en el corazón de sus conciudad1anos que vosotros en. medio de ellos. Volad, vencedores, sobre las huellas d'e los fugitivos; sobre esas band'as de tártaros 1que embriagados de sangre, in1rentan aniquilar la América culta, cubrir de polvo los monumentos de la virtud y del g~­ nio; 1pero en vano, porque vosotros ha1be1s saJvado la Patria". Pero aún un hombre de tanto mérito, no -esta<b a sustraído a la crítica, calumnia y oposición de .quienes mi'litaiban en las filas mismas de los patriotas. Como todo hom:bre que se destaca 'Y realiza, estaba su.jeto al juzga. miento d~ sus contemporáneos y debía sufrir desd:e luego su anima1d'versión e incompren-

-

425

sión; ésta fue una de las mayores pruebas de Bolivia: y qu.ien sabe la purific,ación que amargo su v1da, .p ara que su es;piritu quede li~erado de cu~lquier culpa. Pocos como el Libertador d'eb,1an .probar el acíbar de la ingratitud y sentir la 'llaga de la deslealtad en carne propia; y aún en estos casos, el hombre flota sO'bre la mi.seria humana, se so!brepone a su natural r~sentimiento personal y como cualtquier acto suyo iría en mengua de la Patria, tiene las ex.presiones mffe.s generosas para con sus detractores y las actitudes tnás sublimes para con sus enemigos. En el año d'e 1815, el Congreso de Bogottá. oyendo al general granadino Casti'llo se hizo eco de las rivalidades de venezolano~ y granadinos y sugirió que para seguir la campaña, Bolívar debfa renunciar a comandar el ejército, el Libertador sufrió una gran humillaoión, sin embargo de lo cual no opuso resistencia ni se obstinó en comandar las tropas si esto stgnificaba división mortal para la causa; accedió a retirarse del Comando del Ejérci·t o Libertador diciendo: "Soldados: El Gobi€rno general de la Nueva Granada me puso a vuestra cabeza para despedazar las cadenas de vuestros he:r:man0s esclavos en las :provincias de Santa Marta, Maracaibo, Coro, Caraca'S. Venezolanos, vosotros debías volver a vuestro país: granadinos vosotros debías restituiros al vuestro, coronados de laureles. P ero aquella didha y este 'honor se trocaron en infortunio. Ningún tirano ha sido destruido poi- vues.tras annas: ellas se han manchado con la sangre de hermanos en dos contiendas iguales en el pesar que nos ha causado. En Cundinamarca combatimos por unir.nos aquí por auxiliamos. En ambas partes la gloria nos 'ha concedido sus favores, en ambas hemos sido generosos. Allí perdonamos a los venci:d·os y los igualamos a nosotros: ac·á nos ligamos con nuestros contrarios para. marchar juntos a libertarles sus hogares. La fortuna de la campaña está aún incier ta vosotros vaís a terminarla-en los campos enemigos disputándose el triunfo contr a los tiranos. Didhoso.s v.osotros que vaís a emplear vuestros días por la Hbertad de la Patria. Infeliz de mí, que no ,puedo acompañaros y voy a morir lejos de Venezuela, en climas remotos, por.que quedeís en paz con vuestros com¡patriotas. Granad:inos, Venezolanos que habeís sido mis compañeros de taontas vici-situdes y combates, de vosotros me arparto, para ir a vivir en 'la inanición y no morir por la Patria. Juzgad' mi dolor, y decidiiq si hébgo un sacrificio d:e mi .corazón, de mi fortuna y de mi gloria, re nunciando el !honor de guiaros a la victoria. La salvación del .ejército me ha impu.esto esta ley, no he vacilado. Vuestra existencia y la mía eran aquí incompatibles. Pre.


426f.erí la vuestra. Vuestra salud es la mía, la de mis hermanos, la de mis amigos, la de todos en fin, porque de vosotros depende la Repú1blica". El dolor es lo que más ennoblece la naturaleza humana, es un crisol en donde se purifica e'l ser y de donde brotan límpidas, las verdaderas ideas y sentimientos del hombre; por esto podemos decir, que la naturaleza en su equilibrio inexorable, ha dotado al hombre inteligente de una exquisita sensibilidad que !hace más fino su sentimiento, más amplia su perce.pción y :por lo tanto más doloro.so su dolor. Bolívar no podía sustraerse a este hecho que lo iguala -con todos 'los grandes del Mundo; El que iha•bia conocido la luoha dura con e1 enemigo y de la cual había salido cien vece s victorioso; él •que había conocido el triunfo y la gloria cuando los realistas se rendían a su espada y le imploraban su magnanimidad; él que halhía conocido el clamor de las multitudes cuando le redbían delirantes y le aclama:ban como a un semi Dios; era la actual víctima de la envidfa y de ese flujo y reflujo eterno y humano, ·p or el cual vienen otros 'hombres en oleadas sucesivas a desplazar a los anteriores. Cuando Colombia ha:bía dado el primer paso en liberarse del ·L ibertador, escribía allá por el año de 1828, las siguientes frases llenas de amargura: "A este 'hom'bre perverso (refiriéndose a Santander), ya no le queda que !hacer: toca todos los resortes de 'la intriga y mald'ad para dañarme y formarse un partido; entra en una chidhería como entraba antes a Palacio y al fin se ha quitado 1-a máscara enteramente; no tiene consideraciones para mí ni vergüenza en sus acciones. En las Pascu'as, tuvo unas fiestas en Zipaquirá; alli mezdado con los pillos de la calle real y la canalla, promovía sentimientos con~ra mí. Todo esto me imiporta poco en otras circunstancias, pero ahora todo nos daña, yo no veo nada humano para mantener a Colombia; La Convención, nada ih ará que valga, y los partidos y la guerra civil serán los resultados. Para evitar este conflicto, c'laman por mí; pero qué 'haré yo, cuando por todas partes me faltan me llaman tirano porque hago cumplir ~a ley y últimamente, se ha hecho casi un deber tenerme por ambicioso y prodigarme irrsultos". Luego viene aún el golpe más doloroso, de su misma patria, .su querida Venezue'la, que protesta cor;tra el Libertador, .~ándolo como un obstáculo en ei mantemm1ento de sus relaciones con Colombia, y veladamente pide su proscripción. Simón Bolívar se refiere a esto cuando el 27 de abril de 1830 escrtbe con mano trémula: "El 1bien de la Patria, exige de mí el sacrificio de se.pararme para

EL LIBERTADOR siempre del país que me dió la vida, para que mi permanencia en Colombia 'no sea un im.pedimento a l~ felicidad de mis conciudadanos. Venezuela !ha protestado para efectuar la separación, miras de ambición de mi parte; luego alegará que mi reelección es un obstáculo a la reconciliación". Bolívar, hombre al fin y hombre delicado al decir del español Moril'lo, que lo describe en esta forma: "Aquel hombre pequeño de levita azul y gorra de campaña, que viene. A poco .tenía a.nte mí un menudo americano; apiñonado, adelgazado hasta lo increíble, de manos y pies extrañamente delicados, de móvil y tierna fisonomía, de superfino continente etc." ' Este !hombre cae fulminado al fin por la sa'lud minada, consecuencia de tanto ardor en su vida y de tanto desga.ste de su naturaleza. No sé que le Uevó más :p ronto al sepulcro, si la enfermedad que minaba su salud diariamente o si el dolor de ver su obra deshecha en parte, por la ambición, rivalidad e inconsecuencia <le sus seguidores. Aquella base pequeña de humanidad que era asiento de tanta idea y acción grandiosa, se ~ba acabando .poco a poco, ya no era el delirio sobre el Ohim'borazo 'lo que le hacía soñar como cuando combatía ,era el delirio de su Patria, de las naciones li:beradas, lo que le afiebraiba en medio de su mal. Como un aive Fénix, todavía trataba de sobreponerse a la realidad' descarnada de su agotamiento, para decir sus últimas palabras de o.ptimismo: "Volando, d·ijo, entre las próximas edades, mi imaginación se fija en 'los siglos futuros, y observando desde allá, con\admiración y paSmo, la prosperidad, el esplendor, la vida que !ha recibi'do esta vasta región, me siento arre•b atado y me parece que ya la veo en el corazón del Universo, extend'iréndose sobre sus dilatadas costas, entre océanos que la natura·l eza había separado y que nuestra patria reune con .p rolongados y andhurosos canales. Ya la veo servir :de 'lazo, de centro, de emporio de la familia humana. Ya la veo enviando a todos los recintos de la Tierra los tesoros que abrigan sus montañas". Este, se puede decir, fué el verdadero testamento de Bolívar, un mensaje lleno de re, de salutación a las jóvenes Repúblicas Latinoamericanas; de visión cla:rividente de los futuros de nuestros países y a 1a vez una im¡posición, de lo que tenemos que hace nosotros para continuar su obra sublime. Por esto adem'ás, que la Sociedad Bolivariana que nace a la luz pública en la ciudad de Ambato, es depositaria del legado patriótico a1 cual debemos servir con todas las veras de nuestras almas, al igual que todos los ecuatorianos.


-427

EL LIBERTADOR Este fué, a grandes rasgo·s, el hombre que libertó a cinco países, que no fué semi Dios sino. un -homlbre de la naturaleza nuestra, que amó, luchó, venció y al final tuvo que sucumbir ante la mima natura'leza !humana para pasar a la inmortalidad. Bolívar decía en frases C'laras y sencillas:, esto que confirma mis·palabras: "Todo lo que tengo de humano se revuelve en mí, llamo humano lo •q ue está cerca de la naturaleza, más cerca de 'las primeras impresiones". Y como humano que era, en un día como éste, 17 de Diciembre de 1830, rindió tributo a la muerte, ,p ero aún en este trance, reveló otro aspecto más de su humanidad sublime cuando dijo: "Si es el s~pulcro lo que me han proporcionado mis conciudadanos, les perdono y lbajo tranquilo ... Ojalá que pudiera llevar conmigo el consuelo de que permanezcan unidos". Hasta el último día, generoso e idealista.

Allí terminaban todas sus luchas, todos sus sueños terrenales, y a la vez los odios y animadversiones. En esta hora de la verdad suprema, .se imponía nuevamente su pensamiento que traducido en palabras de perdón, legaiba su espíritu al pueblo. P·od'ría ponerse como lápida en su sepulcro, 'la frase que sintetiza en pocas palabras, toda la filosofía de su vida y misión libertaria, a la vez que alecciona a las generaciones presentes y futuras <:orno una voz de mando antes de la batalla, cuando dijo: "Yo so~ irrevocable como mi destino". Y nosotros podemos añadir, irrevocable como el destino de Latinoamérica para guíar al Mundo, a un camino de justicia, de hermandad, d'e libertad y progreso. Este fue el hombre 'llamado Bolívar.

Amiba to.


4-28 ..:._

Espíritu Religioso de Simón Bolívar -REFUTACION AL

SE~OR

DON SALVADOR DE MADARIAGAPor Ricardo Márquez Tapia

·E}l 8 de Mayo de 1830, inició su amargo ostr'acismo el Libertador, provocado por nefastos enemigos, portavoces de infames calumnias contra su honorabilidad; correspondiend¡o a estos, prificipalmente el Santanderismo residente en Bogotá, de acuerdo con las Juntas dema:gógicas, presididas 'por el General José Antonio P áez en Caracas, las que dictaminaron pérfidos anatemas en su mengua, entre otros: "Que se le declare fuera de Ley, y lo mismo a todo el que se le u niera". . . "Que se le expulse del territorio de Colombia". . . "Que no entrará en relaciones con Colombia, mientras esté en su territorio el General Bolívar". . . Esta inicua resolución adoptó el Congreso Venezolano; y trasmitió e l Presidente de Colombia, 5€ñor don Joaquín Mosquera, íntimo de Bolívar. . . ¡Desengaños de la vida! El benemérito señor Mosquera, sin miramientos die consideración a•l L ibertador, comunicóle tan criminal acuerdo, olvidando el aprecio que Boliivar profesaoba a toda su familia, y en especial a su progenitor del cuail en cierta ocasión expresóse así: ''Si me hubiera sido dado escoger padre, no habría elegido a otro, que a Don José María Mosquera" . .. Bolívar salió de Bogotá el 8 de mayo, lleno de grandes penalida<les, acompañado de escasos amigos y de su leal Mayordomo José Palacios. El equipaje marchaba detrás y eran sus papeles, los que entregó más tarde a la piedad <le las llamas, en amor a sus enemigos. Por recursos llevaba dos mil quinientos pesos, lo que le produjo la venta de la vajilla de plata a la Casa de Moneda. He aquí la fortuna de tan.ilustre viajero, del rico heredero de San Mateo, de las minas de Aroa; y del que vió correr a sus pies raudales de oro, en recompensa a las Naciones libertadas por su gloriosa espada. En peregrinación de enfermo y desilusionado, atravesó la Sabana Facativá, tomó el camino de Honda; y en este centro cultural, le dispensaron generosas atenciones, con la noble finalidad de tonificar su espíritu, completamente agobiado ,por el dolor, con tanta in. gratitud de sus com:pa·t riotas. Y de esta ciu-

dad se expresaba así, en cartas dirigidas a sus pocos ami;gos que le restaban... '"So'Y inca.paz de hacer la felicidad de mi Patria, los tiranos de mi país me han quitado y es. toy proscrito; así yo no tengo Patria, a q u ien hacer el sacrificio". En otra. . . "Estoy decidido de salir de Colombia y a no volver más. La desesperación sólo puede hacerme variar de resolución. Digo la desesperación, al verme renegado, perseguido y robado por los mismos, a quienes he consagrado veinte años de sacrificios y peligros". En la hospitalaria Honda demoró algunos cfías 'hasta preparar la. embarcación a Cartagena; entonces como un medio de distracción, el Director de minas de plata d'e Santa Ana, amigo suyo, le invitó a pasar un :día en aquel lugar. En este paseo se verificó, un belfo episodio de catolici.s mo de Bolívar, donde el espíritu se conmueve de profunda piedad' cristiana, r econociendo u na vez m1ás, que aquel fue católico, apostólico y romano; y que estas ideas religiosas se avivaron enormemente en su alma, en los ,postreros años de su vida pública, cuando la diatriba, la calumnia, la ingratitud, clavaron p onzoñosos dardos en su bondadoso corazón. H¡e aquí aquel pasaje: los primeros días de Mayo de 1830, Bolívar ascendió a la colina de Santa Ana, sobre la esmeraldina llanada de Mar~quita, en campa-· ñía del General J oaquín Posada Gutiérrez y otros amigos. En didha planicie, re-verberaban como plata bruñida, los lampos de oro con que el sol haría éÍescender el ocaso; Bolívar permanecía recostado, en a-quel maravilloso dosel. Y como se despertara de un éxtasis religioso, dirigiéndose al citado Gene ral y acompañante, con las mi.radas vueltas al cielo, exclamó: ¡Qué grandeza, que magnificencia! Dios se ve, &e siente, se palpa! ¿·Cómo puede 'haiber hombres que lo nieguen?" A lo cual contestó el ~neral Posada, Heno de mística emoción, como estaba el espíritu religio.so de Bolivar: "Mi General, los hombres que lo niegan, t ambién lo


EL LIBERTADOR

-429

ven, lo sienten, lo palipan, no sólo en sus nacimiento, acogida por e l Gobi€rn-0 Nacioobras grandiosas, no sólo en los millares de nal. En cambió brotó del corazón magnánisoles que pueblan el es,pacio infinito, sino mo de Bolívar una eclosión de sentimientos en el más pequeño insecto de efímera exis- religiosos, los que en silencio depositó con tencia, ·que se ·a rrastran en el lodo y hu_e- profunda resignación cristiana, ante la misellan nuestros pies sin percibirlo; pero lo ricordia de Jesús N azareno1 en demanda de niegan por orgullo, por vanidad', 9ueriendo protec'Ción al viaje que de:bía emprender. aparecer superiores al resto del genero huEntonces un día del mes de Julio, se reumano, que supone ignorante, o para aturdir- neron sus amigos íntimos, el General Mariase, para ahogar los gritos de una conciencia no Montilla y otros beneméritos, quienes con so'bresaoltada con el delito; yo no creo que v-0ces de ternura le suplicaron, quedarse con lh!ayan ateístas con convicción"'. . . S:in mo- ellos. A dichas sentimentales reflexiones, dular palabra alguna, el Libertador, estre- emocionado les ~ontest:ó, nublados los ojos die clhó ufano la mano de l ínclito General ¡Qué lágrimas. "Tienen ustedes razón, nobles amireligiosidad la de Bolívar! Del varón emi- gos mios, por mi voluntad estaba resuelto a nente que santificó las fiestas de guarda irme: ediado no debo hacerlo, por el honor <:on respeto, y contribuyó espléndidamente mismo de Colombia, por el honor de Venea la pr0¡pagación del culto con actos de im- zuela. Además me siento morir, mi plazo se 'Pereoedera memoria, tal como lo practicó cumple, Dios me llama; tengo que prepararen 1821 en la ciudad venezolana de Trujillo, me para darle cue nta y una cuenta terrible, al presentarse a las puertas del templo, como ha sido terrible la agitación de mi vida; donde, después de arrodillarse para besar la y quiero -exhalar mi último suspiro en los Cruz penetró en la casa del Cordero Pas- brazos de mis antiguos compañeros de arma·s, cual 'para asistir a los oficios religiosos y re- rodeado de Sacerdotes cristianos, y con el cibir la bendición. Y así fue siempre, con pa- . Crucifijo en las manos: NO ME IRE". "Y al so seguro, por el sendero trazado en las Ta- prorrumpir estas palabras -refiere el Geneblas de la Ley, tratando de cumplir cuanto ral Posad1a, en que rebozan la dignidad del en ella se manda y alhondando en su texto ih-0m'bre público, y la contricción del cristiacon la conciencia y devoción que emanaba no, lágrimas corrieron por las pálidas mejide su despejado entendimiento. Y si pecó, llas del más nolble, del más genieroro, del su arre,pentimiento, fue edificante y conmo- más grande de los sud-americanos". vedor. Triste y enfermo, Boi.ívar, abandonó Después de esta patética escena, Bolívar Cartagena e hizo rum'bo a Santa Marta en abandonó la ciudad de Honda y llegó a Tur- d'emanda de salud, a cuyo seno lleg-0 el 1 de baco el 25 de mayo de 1830, en completo es- Diciem'bre de 1830, donde le aguardaban fietado 'Cle postración fisica y permaneciendo les amigos, entre otros el Ilustrísimo señor algunos días hizo rumbo a Car.tagena, a don- Obispo, Dr. José M. Estevez, y una brillante de arribó el 24 d'e junio del indicado año, con pléyade de civiles y militares; y de allí en la idea de em'barcarse en un pequeño buque carta al General Joaquín París, le dice: "Apede vela al exterior; a lo cual sus amigos se nas tengo aliento para sobrellevar los últi-opusieron tenazmente por varias razones en- mos días qu.e me quedan, para mi mortifica·tre otras, por el pésimo estado de salud~ por ción". Y en efecto diariamente recibía, Los pala escasez económica que tenía. Nada de estas peles de Venezuela, que ofendían su delicacausas le hicieron cambiar de parecer, y sólo deza, con calumnias y ultrajes, los que su accedió a demorar algunos días más, hasta sensíbilidad exaltaba y su ahna afligía. Y aliviarse de sus males; cuando en esta demo- todo esto contribuyó poderosamente a imprira, repercutió en Cartagena, la infame reso- mir en la enfermedad un carácter de rapilución del Congreso de Valencia: "que Vene- dez en su desenvolvimiento, y de gravedad zuela ha soportado una serie de males, y que ·en lais complicaciones, que hicieron infructuose ve en el caso, de reconocer que el General sos los conocimientos de la ciencia médica; Bolívar es el origen de ellos, y que también pero en cambio avivaron su f~ religiosa, cotodavía al_considerar el riesgo que ha corri- mo hace el vaivén del viento a la brasa, dondo de ser para siempre su patrimonio, por .de arde el nevado incienso de la Eucaristía. tanto ,q ue no tendría aiquellos lugar, mientras Bolívar ;permaneció en Santa Marta hasta este permanezca en territorio de Colombia". Este dictámen y otros injuriosos que aquel, el 6 de Diciembre, en casa del distinguido callegaron a conocimiento de Bolívar y de sus 'baUero d~m Manuel Ujeta; y como llegase a 1eales amigos de Cartagena; estos protestaron tener !hastío de permanecer en dicha ciudad, :Por tan afrentoso heclho, y fueron del parecer suplicó a sus amigos llevarle al campo, donque la víctima del Congreso d·e Venezuela, no de encontraría la anhelada salud. Todos sus sa:liera al exterior arrojado con ignominia, amjg-0s, inclusive el médico Dr. Alejandro como un traidor, por exigencia d;el país de su Próspero Reverend aprobaron su justo deseo,


430 ........

y se interesaron en conseguir la quinta de San Pedro Alejandrino, del español Dn. Joaquín Mier, quien generosamente la proporcionó al Lirertador. Inmediatamente de adquirida, la comitiva partió, conduciendo al e nfermo en berlina; una vez allí nos refiere el médico, "que el Libertador manifestóse muy contento, alucinándose con más esperanzas de recobrar la salud, y sus amigos que le acompaña•b an, también participaban de esta ilusión". Mas fue efímera la mejoría del ilustre enfermo, .?orque la terrible tuberculosis que adoleci.a progresó con intensidad asombrosa; en esta virtud el memorable 10 de diciembre, empeoró enormemente, y por. lo tanto fue visitado por el Ilustrísimo Obispo, Sr. J osé M. Estévez, debido a las llamadas del General Montilla. El prelado le habló con gran mesura, haciéndole presente sus obliga. ciones de católico, con el Hacedor Su.premo, y que debía reconciliarse con aquel por intermedio del sagrado acto de la Confesión, puerta d'e oro celestial del grandioso sacramento de la Comunión. Antes de hablar de la cristiana muerte del Libertador, auxil.iado con todos los ritos de la Iglesia; es un imperativo deber de justicia, refutar los falsos conceptos, del historiador señor Salvador de Ma<lariaga, sol>re la calumniosa especie, que Bolívar murió sin confesarse, lo cual hace con el pestífero afán de denigrar la memoria profundamene católica de aquel varón excelso, que en pleno estado de salud, se vaticanó en Cartagena, cinco meses de cerrar sus páropados a la eternidad: "que exhalará el último suspiro en los brazos de sus antiguos compañeros de armas, rodeado de sacerdotes cristianos de su propio país y con el crucifijo en sus manos". . . El !historiador Salvador de Madariaga tergiversand'o a su antojo, de incrédulo convencido y de .p rincipios materialistas, desvirtúa totalmente en su obra, BOLIV.A!R, la brillante documentación histórica, que sobre la confe·s ión del L1bertador, nos han legado testigos presenciales, de aquel importante acto religioso, como son los señores Dr. Dn. Alejandro Próspero Reveren y Fernando Bolívar, médico de ca•becera y secretario, respectivamente. Madariaga dá corajenzo a sus falsas anotaciones, haciendo gala de profunda ilustración, sobre el tema que Bolívar no se con!fesó, con estas inaceptables pruebas históricas que dicen en resumen: "La mañana del 10 d'e diciembre, estaba tal mal BoHvar ... Y es evidente que no sentía ninguna inclinación íntima y personal, de morir en el seno de la Iglesia". . . Y agrega entre otros sofism'.a s mal hilvanados, "que los testimonios irrecusables de F-ernando Bolívar, bastarían para demostrar que Bolívar no se confesó" ... Y de la interrogación del Lib-ertador al mé-

EL LIBERTAOOR d~co:

"qué es esto?. ¡Estaré tan malo para que s-e me habl-e de testamentos y de confesarme? Deduce de -estas preguntas, con infantües razones: "Que esta frase de Bolívar, prueba que no se confesó" ... Y agrega: "Por qué sa calumnia a Bolívar al afirmar que murió sin confesarse?. No hay injuria, ni infamia en m .o rir sin los sacramentos.. . Y que Bo1ívar no murió en el seno de la Iglesia, en su fu-ero int-erno -e insdbornable de filósofo, como entonces se decía, de libre-pensador, como hasta hace poco se dijo". Y termina diciendo: "La confesión de Bolívar fue un acto oficial y externo, no p-ersonal e íntimo. Bo1'ívar murió increy-ente. Al afirmarlo, no se le calumnia. Se :hace honor a su integridad. Mad'ariaga, con notoria mala fe, mutila las relaciones históricas escritas al respecto por el Dr. R-ev-er-end, y su sobrino el teniente Fernando Bolívar; para hacer aparecer al Libertador, como rebelde a los dogmas evangélicos, que la Iglesia obliga a sus creyentes, como fue el Padre de Colombia la Grande, Simón Bolívar, justo orgullo d'e los Libertadores del Continente Americano. Con las -dos v-erídicas relaciones de los cronistas del fallecimiento de Bolívar, citados por Madariaga, vamos a maniifestar que el Llhertador murió cristianamente, cumpUendo con los últimos Sacramentos de la Iglesia; y que la confesión la hi:w fervientemente con el Ob-ispo Dr. José M. Estévez, y que el Cura de Mamatoco, Hermenegil<lo Barranco, le administró el Viático y la Extremaunción. He aquí breve relato de los testigos presenciales, de los últimos dfas de Bolívar, como fueron Reverend y su sobrino; los que jam'ás se apartaron d-el lado del Gran Hombre que cumplió como buen cristiano con sus deberes religiosos al despedirse del mundo. El Bol-etín Médico NQ 12, que diariamente 11-evaba el Dr. Reverend, correspondiente al 10 de diciembre, a las nueve de la noche, día que el Li'b-ertador, confesó y comulgó y recibió la Extremaunción, dice: "H abiendo estado por la tarde más despejado a beneficio del caústiico, S. E. hizo sus disposiciones espirituales 'Y temporales con la mayor serenidad, y no lo reparé la menor falta en el ejercicio de sus facultades intelectuales" ... ¿De qué se insinuó al enfermo la conveniencia de recibir los auxilios religiosos del trance supremo y de •hacer su testamento?. Cedamos la palabra al m~dico de cabecera: "El mal hacía progresos a medida que el enfermo aparentaba seguir 'bueno, pues la fiebre iba creciendo, complicándose con diarios delirios fugaces, el hipo, la supresión de la expectoración. Este conjunto de sínt<>mas alarmantes, formaban para mi un presagio funesto. Enterado de la situación el General Montilla, me dijo: "Ya


EL LIBERTADOR

-

431

que el Libertador está en peligro, sería me- dad' de Secretario Privado; y que tenía tamr nester que Ud. le avis e de su mal e stado, pa- :bién la misma particularidad del médico, de ra que arreglase sus cosas eispiritua•le s y tem- anotar diariamente el estado de la enfermepora0le s".- SírV'ase, señor General, dispen- dad de su querido tío, y amibo-s ignoraban del sarme: si yo hicier a tal cosa, ni un momento trahajo, que e jecutaban por separado. H~ ique quedaría aquí; e so no es asunto del mé- aquí la relación del so'hrino: dico, m.áis b ien es del sacerdote".- "Qué ha" . . . El día 10 de diciembre, S. E . siguió remos pues ? . .. Lo mejor p ara salir del apu- empeorando demasiado, tanto que nos alarro será llamar al señor Obispo de Santa Mar- mó a todos y se le escribió al General Monta; aJhí ti.ene Ud. el ca.baillo del Libertado-r , en tilla, d.ándo,l e parte del estado d~ S. E .. . A un salto avise al Dr. Estév:ez, a fin de que se pocos momentos después se presentó el S'eñor sirva llegarse por acá lo más pronto posibile". Obispo ante el enfermo, con quien estuvo Sobre la marcha vino el Ilustre Prelado, que conversando . . . Luego su SeñQrÍa se separó, sin tardar se puso a conferenciar a solas con y des.pué s de algún rato de refle xión volvió el L~bertador, y a poco salió de su aposento. a acercarse a S. E. y le manifestó la necesiEntonc es, dirigiiéndose a mi me dijo:- "¿Qué dad de .pensar en arreglar sus negocios, pueis es esto, esta11é tan malo para ·q ue se me hable era mortal. Esta indi.c ación tuvo el efecto que de testamento y de confesarme?".- "No hay se pued-e esperar de una alma enérgica, Sll\I)€-' cosa señor, tranqufilicese. . . varias v eces he rior a las quimeras que los filósofos :han previsto enfermos de gravedad pract icar estas dicado y pocas veces puesto en práct ica. Ind iligencias y después ponerse buenos. Por mediatamente llamó a los que componíamos mi par te confío que d~spués de haber cum- su fami.Jia, y nos preguntó por qué S. S. Ilusplido V. E. con esitos deber es de cristiano co- . trísima, le hacía aiquella observaci ón, que si · ibrará más tranquHidad y confianza, a la par ·e ra la opinión del médico. Le contestamos ·q ue aHanará las tareas del médico". Lo úni- que no le desaipro'bamos, y que aún creemos co que d'ij·o fue. "¿ Cómo saldr€ yo de este la- 'que es necesario. Entonces ,pareció admirado berinto? ...". No fue el lance apretado, cuando de hallarse tan cerca de la tumba ... A poco por la nodhe de este mismo día se le admi- rato volvieron a acercarse el señor Obispo nistró los Sacramentos. Por más tiempo que junto con el General Montilla, para tocarle viva nunca me olvidaré lo so·l emne y patétko sobre la situación. El señor Obispo 1-e habló de lo que presencié. E'l Cura de la aldea de sobr e la R e'lig.ión, lo útil d'e ella para tranMamatoco cerca de San Pedro, acompañado quilizarle y fortalecer el alma contra la adde sus acólitos y unos pobres indígenas, vino v ersidad. 'ContestQ el Libertador que estaba de nodhe a pie, llevando el Viático a Simón de acuerdo, y que siemp•r e había convenido Boliv ar. con todas las ideas racionales . . . Por la tar¡Qué contraste! Un humilde sacerd'ote y de el Ge n eral, volvió a hablarle, sobre que de casta ínfima a quien realzaba sólo su ca- dehfa prepararse a cum'Plir con la Iglesia. rácter d-e Ministro de Dios, sin séquito yapa- Conte stó que si no sería haoor demasiado aratos pomposos propio-s a las ceremonias de parato estando en el campo. Se le aseguró la Iglesia, llegarse con los consuelos de la re- que de ningún modo; que debía hacerlo por ligión al primer hombre de Sud-Amiérica, al la influenda moral que tendría, Entonces con ilustre Libertador y fundador de Colombia! una grand€za de alma que nada puede igua¡Qué lección para confundir las vanidades de lar y ma nifestando su gran interés por los obese mundo! Estábamos todos los circunstan- j1e tos importantes y laudables, sin r eparar en tes impresionados .por la gra.ivedad de tan im- pequeños obstáculos, convi no inmediatamenponente acto. Fue el Cura Hermenegildo Ba- te en que lo haría. Entonces se celebr ó es:te rranco, trayen do los Sacramentos debajo del aoto y a la nodhe tomó el Viático" .. . palio como de costumbre, acompañado por Con esta relación queda un~ vez más conuno·S indígenas de su pueblo llevando un-os firmado, que el señor Salvador de Madariafaroles, otros el agua bendirta, precedidos por ga, interpreta con perversa mala fe, la docula cam:panita cuyo teñido fúnebre impresio- mentación religiosa del Libertador, asevena llanto en las horas de la noche". Con la riando rotundamente que "Bolívar murió ihpresente relación del Médico, queda plena- creyente", que Bolívar no murjó en el seno mente demostrado, las omisiones y adultera- de la Iglesia". . . Y cerremos ei presente esciones, del empedernido detractor, Sr. Salva- tudio con una página de oro, de imponderador de Madariaga, contra el catolicismo de hle vafor histórico, que comp1 ueba la reconBolílvar, que en ple no estado menta·! y con- cHiación de Bolivar, con la Partida de Enti~ tricción perfecta, se confe só con el señor rro, que es la pieza de autoridad in<:ontrastaObi51po, José Estev es. Alhora veamos el sere. ble, por donde consta que el Llbertador re cino e imparcial relato del Teniente Fernando bió todos los auxilios espi rituales, con que la Bolívar, sobrino del Grande Hombre, quien Santa Iglesia conforta a sus hijos que abandesde el año de 1828 le acompañaba en cali- donan el mundo. Que esta página de oro, con 1


EL LlBER"TADOR

432 -

los radiantes fulgores de la verdad, alumbre el volteado caos, de falsas lucubraciones lústóricas, en las cuales ha incurrido el señor Sailvador de Madariaga. He aquí la Partida de Entierro.: ''En el afio del Señor a Veinte de diciem·b re de mil ochocientos treinta. Yo el Presbítero José Arenas, Cura Interino del Sagrario <le esta Santa Iglesia Catedral de Santa Mar.ta. Certifico: que el señor Deán Dr. José Antonio Pérez, en unión del Ilustrísimo Cabildo de ésta didha Santa Iglesia dió sepultura Eclesiástka en una bóveda de la refedda Catedral, al cadáver del Ecxmo. señor General Libertador de la República de O:>lom'bia, Simón Bolívar, natural de la ciudad de caracas, viudo de la señora Teresa Toro, al cual señor habiendo hecho testamento se le administraron todos los sacramentos, y llevó entierro mayor con siete posas gratis, a los que concurrieron todas las Corporaciones, Generales del Ejército, Oficiales y demás sujetos d'e distinción de esta ciudad, con asistencia también del Clero y señores curas comarcanos. Y para que conste lo firmo.- José María Arenas". A los pocos momentos que el Libertador, recibió en su corazón católico, la suma gran-

deza de la Eucaristía, <lió lectura a la postrera alocución dirigida a los colombianos de la cual nos refiere así su médico: "Apenas pudo llegar a la mitad, su conmoción no le permitió continuar, y le fue ,preciso ceder la pa'1abra al Auditor de Guerra; pero al acabar de pronunciar las últimas palabras, "yo bajaré tranquilo al sepulcro", fue cuando . Bolívar desde su butaca, en donde estaba sentado dijo con voz ron1ca: "Si, al sepul-cr-0 ... es lo que me han proporcionado mis conciudadanos ... pero les perdono. Ojalá que yo pudiera llevar conmigo el consuelo de que permanezcan unidos". Al oír estas palabras que pareckan salir de la tumba, se me cubrió el corazón; y al ver la consternación pinta<la en el rostro de los circunstantes a cuyos ojos asoma'ban las lágrimas, tuve que apartarme del círculo para ocultar las mías, que no me habfan arrancado otros cuadros patéticos" ... Esta proclama fue dictada bajo los auxilios cristianos, que él acababa de recibir; y sus términos ratifiC'ados fueron en una explosión de a:fiectos inspirados por el precepto cristiano, de perdonar a l-0s enemig-0s!... ¡Invocación de Amor Divino: fueron sus postreras pa.Iabras, dirigidas a sus enemigos: ¡"Bajaré tranquilo al sepulcro ... Yo los perdono! . .. Cuenca


..EL LIBERTADOR

-- 433

A Bolívar, en ocasión de conmemorar· el 136 Aniversario de su muerte Leonidas Plaza Ilustre Señor Presidente de la Benemérita Sociedad Bolivariana del Ecuador; d'istinguidos Consocios y amigos; No.bles habitantes de la histórica Presidencia de Quito; . Bolivarianos todos: Me ha corres.pendido, gracias a la ilimitada indulgencia del Sr. Dr. Víctor Y:épez, Presidente de la Boliivariana, el t om ar lapalabra en esta solemne ocasión, a nombre de la Sociedad'. Tarea a'b solutamente superior a mis dotes oratorias. Pero, compatriotas y amigos, aun si pooeyera la suprema erudición de un González Suárez, o las dotes académicas de un Crespo Toral, de un Ronorato Vásquez; o la elo.cuenda poética de un Baquerizo Moreno; digo, no pronunciaría una Oración Fúnebre en esta ocasión. Primeramente po-rque ya lo han hec'ho en forma excelsa y concluyente letrados ilustres como los mencionados; y después, porque en este momento <histórico de la Am~rica de Bolíivar en general y de nuestra patria en particular; de reestructuración, de revalorización, de reordenamiento, de los concept0s políiticos y administrati<v-0s de los pueblos; -están por <lemás las sa·lmoidias y el désgarrarse de las vestiduras-. Es el momento más bien, de acudir a las enseñanzas inmarcesibles del héroe epónimo e integral ; desaparecido, si, ffaic-amente, hace dento treinta años; PERO, al igua.l que Cristo resurrrecto en la gloria eterna de sus enseñ~zas y de su ejemplo; ~l evangelio ?e América, siempre fresco, siempre sabio, siempre aplicable a la América de hoy Y de siempre. . . · No hablemos, pues, negativamente, del Jueves Santo d'e crucilicación y de muerte, ha1blemos positivamente de su R:ESl!RREC. OION a la Gloria Eterna, un domingo de. Pascua. Cuando Bolívar, él fi.lósofo, el sociólog-0, el geopolítico, el militar, el diiplomMico y el estadista, se convierte en el DiIOS-PRJO!FETA de América, cuyas enseñanzas, precursoras siempre, impuestas conjuntamente p_or su ejemplo, su pluma y su es.p ada, se convier~en en el DOGMA AMERLCANO, cuya aplicación es la panacea permanente de los pueblos ... - :O : -

Se aipaga el sol de Colombia en la lejana y brumosa Sta. Mart a un 17 de diciembre de 1830, cu.rnpliénd'ose el ciclo fat al de la naturaleza, de nacer, crecer y morir. Y su espíritu, atraído magnfficamente por el QUITUS, como lo fue en vida su iearne, parte r audo ha/ cia .su M<!mte de los Olivos, EL INMAC'ULAr DO Y TRANJSPARENTE CHIMBORAZO. P.ara lueg-0 de exigenarse por última vez con los éteres divinos de las cimas ecuatoriales, penetrar en el Olimpo .de los dioses, para reinar sobre la DEMOCRA!OIA y las LIBERTADES americanas, la obra exdusiiva d e su ge.nio, por los sig:los de los siglos. AMEN . . . Bolívar, el in mortal, amó intensam ente a la América entera, el mundo que concibió par a equilibrio del universo, como lo anunció proféticamente en la magistra•l Carta de J amaica; y como consecuencia, más aun ... a cada una de sus hijas, l'as repúblicas boUvarianas forjadas por su espad'a. Pero, débil y mortal, prefirió a una; a la Presidenci'a de Quito, el QU'ITUlS legendario de paraje lunar, circundado ¡por la esmeralda de los trópicos. Allí donde, icomo dijo el poeta: " deliró, amó .con locura y se sintió pequeño ante la grandeza ciclópea <le cumlbres aplastantes..." Solamente e n el QUITUS, rompieron todos los frenos su espíritu soñador, y su imagina:ción sin límites, para delirar líricamente cual un ru.i señor real, escri'biendo su "DeHrío en el ahímbornzo". Y solamente en el Quitus entregó tSU corazón de triunfante y eterno Dn. Juan, a la arrollador a feminidad de Manuela Sáenz; la más iquiteña de las quiteñas.

-:O:Todo cuanto es la república integrada, Ubre democrática, justa y sdberana, que es el Eeuador de ib.oy día, se lo debemos al dios de Colombia. Integración territorial con la toma de Guayaquil, a punto de ser arrebatado por el expansionismo peruano, encarnado en el gran San Martín; y conservación de su caráicter amazónico con el triunfo de las armas colombianas en el Po-rtete d-e Tarqui. Incorporación a la civilización política


EL IJBERTADOR

434 con la implantación. del Derecho Constitucional, mediante la vigencia de la Constitución gran colombiana; abriendo las puertas para la democracia y los deredhos del hombre. Y finalmente, inicio de toda una legislación :Para el estado moderno, con los primeros decretos bolivarianos dedicados a la instrucción pública, a la ind'usria, a la a·g ricultura, las oibras públicas, etc. etc. -:O:-

Nace infelizmente a la vida independiente este incomparable rincón americano, huérfano de padres de la patria, al ha'b er perdido de un tajo, un trágico 2 de Agosto, a toda una clase dirigente. Pero tiene la inmensa buena fortuna de haber adquirido un nuevo padre, amoroso, tierno, sacrificado C'Ual ninguno, para su hija predilecta, en la ¡persona d'e isu propio LIBERTADOR. O manes del Padre Bolívar; cuánta falta haceis para que vuestra doctrina y vuestro ejemplo, ilumine las mentes ciegas a la razón de los ecuatorianos de la encrucijada histórica actual; empecinados en cerrarle el camino de la grandeza y del progreso, a esta tierra bendecida por la naturaleza; por su constitución fíisica, su ubicación geográfica, y la idiosincracia de sus habitantes. O manes de Bolívar, en tu infinita benevolencia, enseñadles simplemente unas pocas verdades axiomáticas que conviertan a la patria ecuatoriana en ejemplo y espejo de América y del mundo: Que las constitudones aprobadas por los pueblos, son inviolables, intangibles e indestructibles; que no existe poder humano, salvo este mismo pueblo, que las puede supri~ mir. Suspendida su vigencia por medio de la fuerza .p or la dictadura de turno; desaparecida ésta, automáticamente, vuelven a regir. Así .p roceden normalmente todos los pueblos del orbe, salvo el desorientado conglomerado ecuatoriano, víctima del fetichismo irracional ilegal e ilógico, de las constituciones rotas y <le las asambleas constituyentes soberanas en serie; verdaderos cementerios de la democracia.

-

:O : -

Que la ubicación geográfica del pequeño Ecuador, como epicentro del grupo geopolítico homogéneo y ensamblado, cual es el gru-

po bo.Uvariano de naciones, le permite con una diplomacia adecuada, el convertirse en el líder y cerebro de ésta. Y al través de esta situación directriz, resolver todos sus problemas internacionales, sociales y económicos. Que nada le costaría al milagro de la naturaleza que es el Ecuador, en su calidad de cosmos en miniatura, el estructurarse con sentido económi.co; desatomizando al país, al reagrupar a ias provincias en :GOnas de desarrollo. Que le permita a corto plazo cruzar al país de carreteras, pdblarla con centrales hidroeléctricas, crear puertos y o'bras de riego. En síntesis, conformar la infraestructura; que Dios proveerá el resto, sin necesidad de legislaciones exóticas y arre.vezadas ... iEs posible que el dios Bolívar realice el milagro de despejar a las turbadas mentes ecuatorianas, en gratitud para el único pueblo leal a su memoria, en los momentos crueles del ocaso de los dioses, cuando su nombre era maldecido por la propia tierra venezolana que le vió nacer; y el precio de su amistad, era el plomo fratricida de la encrucijada de Berruecos. Allí las palabras esculpid'as en oro del artículo 69 del Acta de separación de la Gran Colombia: "Que el Ecuador reconocerá siempre los eminentes servicios que ha prestado a la causa de la libertad S. E. el Libertador, cuyéliS glorias, que son las de Colombia, se conservarán entre nosotros como un depósito sagrado y se transmitirá a la posteridad para su gratitud y admiración". Lo que permitió a algún mal poeta, ya aludido, pero decidido •b olivariano, poner en labios del Libertador lo que sigue: Yo, Bolívar, proclamo virtud' divina, la gratitud. Solamente el Quitus, en mi agonía de amargura infinita, muerto cual un Cid americano; me proclamó Presidente; mis servicios más allá de compensados con su devoción sublime <le •h eroico sacrificio, cuando el sol de Colombia moría y la ingratitud se enseñoreaba, de América . .. Quío, 17 de diciembre de 1966


Un alegato realista desconocido sobre la inocencia de Quito en los sucesos de 1O de Agosto Lo pubHca por la Primera Vez, Hugo Moncayo-. "LA INOCENCIA DE QUITO DEMOSTRADA POR LA VERDAD DE UNA RELACION SENCILLA DE 'J:ODOB LOS ACONTECll'tUENTOS CONSIGUIENTES A LA REVOLUUCION DEL 10 DE AGOSTO DE 1809".

(Manuscrito original propiedad del Editor) Aspicit-e in genUbw; et videte: admitrarnini et obstuperci'e!lt in diebus vestris, quod nemo ere· det cum narrabitur.

te guia opus .facturo

Hab. Cap. 1 v. 5

(Terminación) Aún hay más. Este pueblo inerme neceun caudillo que lo alentase y dirigiese. Y quién se atrevería a levantar la voz sin ex,p onerse a morir sin fruto alguno? No es verdad ·que se decretó por Morales la muerté contr Regidor Don Rafael Maldonado sólo 'porque dijo en el Ca·b ildo del 5 del Setiembre que si los autores de la revolución" /habían recogido 30 firmas para autorizar su llamada acta constitucional, él tomaría 30 con la mayor facilidad y dejando a los suscriptores en toda su l~bertad? No es verdad que habiéndose juntado secretamente unos: .pocos Regidores para tratar de reclamar la fuerza el día de la instaladón se les advirtió por un -sujeto ·que no 'hablasen porque había oído decir al propio Morales que si el mismo señor Obispo pronunciaba una palabra contra lo 'hecho se le cortaría la cabeza? No es verda.d ,q ue el Procurador General Síndico Personero pasó a casa del señor Felipe Fuentes el día de la sublevación y le ofreció el auxilio del 'Cabildo y la nobleza para of. .:! L: •' J u Presidente que debía estimarse de la Plaza por el arresto del Jefe y demás Ministros del Tribunal tomare sus ,p rovidencias y que no ~itaba

alcanzó más que el que le manifestase con llanto su consternación? No es ver<l'a d que el S. D. Tomás de Arechaga Fiscal interino que. dó eon la misma libertad que el S'. Fuentes y que no se atrevió a representar 10\S derecihos de S. M. ni a pedir de oficio contra los delincuentes? Se dirá que también fueron rebeldes este Señor Oidor y este Fiscal? Ath! Que las circunstancias en que nos hallábamos eran bien difíciles para .pensar en cortar desde los primeros momentos un fuego tan devorador. Digan pues lo que quieran los preocupados ·que no se hacen cargo de nuestra institución; nosotros afirmamos con un célebre Político que en oomejantes ocasiones no se de.b e ocurrir a detener el primer impulso porque cuando se resiste a un mal •que no puede vencerse, se irrita, aumenta y propaga más; que cuando la victoria ha de ser muy sangrienta es prudencia ceder y detenerse principalmente si se lha de pelear con los conciudadanos y últimamente que es indispensable obrar lenta y secretamente para no inutilizar para siempre el remedio haciendo a.l enemigo más feroz con la destrucción, o debilidad del partido sano: C'uántos ejemplares nos presenta de estos casos la histori~ profana. Y .qué 'hubiera sido de nosotros si'


436 -

aparUándonos de estos principios hubiéramos opuesto la fuerza a la violencia? Habríamos derramado infructuosamente nuestra sangre y la de nuestros hermanos y cada gota de ella habría sido una semilla fecunda y mortífera que hubiera producido la desolación de toda la Provincia. Reflexiones son estas tan sólidas que obligaron al Clero a proceder con esa .g ran cordura que ha tenido tanta parte en nuestra libertad. Este cuerpo respetable al frente de su anciano y venerable Obispo ahogó su sentimiento y dolor en los primeros días. Elevó sus oraciones al Cielo y luego comenzó en el Tribunal de la Penitencia y en la Piedra de la veroad a anunciarla al Pueblo. MuC'hos de sus individuos con su Prelado se vieron amenazados, pero la locura ya '.había calmado un .poco y no se atrevieron a realizar sus protestas. Otro tanto ejecutó la Ciudad como se evidencia de las medidas que desde los principios comenzó a tomar secretamente para sacudir el yugo. Las fuerzas y vigilancia de nuestros opresores las frustraron; pero es evidente y lo confiesan nu~stros enem igos que lo eran suyos hasta las piedras de las calles. Ellos no oían más que queja e imprecaciones luego que se vieron algo débiles con la salida die la tropa veterana y de la mayor parte de las armas. Y quién formó las contrarrevoluciones <le las Provincias Subalternas .sino nuestros compatriotas al instante que salieron de la Capital? Y quién ha hecho que se reponga al E.xmo. Sr. Presidente y demás Magistrados y que las cosas vuelvan a su antiguo estado sino nosotros . .miismo~? Alh! que si lhubi'éramos ·bom~res ~parciales y justos de los que han sido testigos de nuestras operaciones que dijeran la verdad de lo que han visto no nos consideraríamos en. la dura necesidad' de defendernos. Cual ha sido el •h ombre patricio o forastero a quien han perseguido los tiranos que no haya encontrado favorable a-cogida en todas las casas y los socorros de que ha necesitado .para la subs~s­ tencia y seguridad de su cr:iersona? ~s mismos Españoles Europeos contra qruenes parecía que aquellos !hombres th abían declarado la guerra no entraban con franqueza en todas parte~, no derramaban su cor,azón y hallaban lenitivo para sus penas? As1 es en verdad; pero la ingratitud y desconocimiento forman casi siempre el carácter del corazón humano. Después de esto que se !1ºS ac~~ de ha'b er asistido a la llamada mstalacion; que se nos acrimine de haber prese nciado el juramento ese juramento reclamado como nulo y violento por nuestro Prelado y su Clero en el acta de que se hizo mención. Nosotros responderemos constantemente que a esto y a mucllo más ,pudo arrastrarnos la fuerza de las armas. Nosotros responderemos que pro-

EL LIBERTADOR ced'i mos sin libertad la que consiste en poder elegir sin peligro y sin temor. Nosotros responderemos que no tuvimos verdadera voluntad pues no la hay cuando en la opción se aventura la seguridad de las personas y propiedades. Nosotros responderemos que ni si. quiera pudimos hacer fructuosamente el sacrificio de nuestras vidas, porque ni esperanza nos quedaba de morir con gloria y de salvar la Patria con nuestra propia sangre. Recórrase la historia de nuestros días y califi1quense entonces de lo que se quiera estos principios. Luis 16 de Francia se mantuvo a c-0nsecuencia de la revolución <lel año 89 del siglo .p asado como prisionero en su misma corte tolerando los insultos de sus propios vasallos y cediendo a sus caprichos por consultar a la conservación de ellos mismos; hasta que desengañado de que nada avanzaba con su presencia, pues que no se le proporcionaba la ocasión que buscaba de hacerse superior a las fuerzas de los conjurados, tomó m edio de iha'Cer fuga y con ella poner en seguridad su Augusta Persona como consta de la declaración que les dejó escrita en 20 de Junio de 791. Por desgracia no se verificó su salida d el Reyno y fue restituido como prisionero por sus mismos súbditos. En este estado le presentaron la Constitución que había formado la Asamblea Nacional; esa constitución desb.-uctiva de los derechos de la Soberanía y d~l Imperio todo y sin embargo, la aceptó solemne y al .parecer gustosamente, en carta de 13 de Setiem·b re de diého año dando su palabra de mantenerla dentro y defenderla contra los ataques de fuera. No contento con esto juró al siguiente dia a la faz de la Asamblea su observancia. Qué diremos de estos acto.s y qué concepto haremos de las operaciones de este Príncipe oprimido? Lo mismo que expresaron los de la Casa de Barbón por los deredhos eventuales que tenían al Trono. Es en vano, dijeron en su protesta solemne de 8 de octubre del mismo año, es en vano querer que un Monarca desgraciado, preso siempre aun que libre en la apariencia, haya consentido a la ruina de sus propios vasallos; a la ruina de su Monarquía aceptando una constitución pretendida del Imperio. Es en vano que .haya firmado a su propia degradación. Y por qué se explican así? Porque cercado de temores y amenazas no podía tener libertad de elección y sin esto el QOnsentimiento es evidentemente nulo. Aplíquense ahora estos principios. Saca el usurpador del trono del mismo Luis por engaño a nuestro amable Fernando 7 de su Corte, condúcelo del mismo modo a Bayona y allí intenta que renuncia a su favor la corona de España. Se resiste y enton-


EL LIBERTADOR ces hace conducir al mismo lugar a la Real Familia. Con sus acostumbradas insidias consigue el Rey Don Carlos 4 obligue a su obediente hijo a que le devuelva el cetro que espontáneamente había abdicado. Por este medio logra una renuncia del Rey prt?tendiente a su beneficio y luego regala a su hermano José el Imperio Español y de las Indias que acababa de arrancar de sus legftimos soberanos. Qué diremos de estas resignaciones? Lo que dke nuestra Metrópoli, lo que decimos nosotros y lo que dice el mundo entero: que son absolutamente nulas y de ningún valor porque se hicieron por fuerza y temor, sin -entrar en los demás vicios que padecen. De lo contrario era imposible, como dice el Exmo. •señor don P edro Cevallos que un Monarca amante de sus hijos, dotado de luces, penetrado de los principios de la Religión, olvidase en un momento todas las relaciones de familia, y firmase el decreto de proscripción de toda su Dinastía, .p ara llamar otra que detestaba como atentadora de los tronos que lisongeaban su ambición. Pase mos adelante. Por esos y otros inícuos medios de perfidia y engaño entró José Bonaparte hasta la Corte de Ma'd rid y ocuparon sus tropais las mejores plazas de la Península. Con la fuerza y las amenazas ·había arrancado antes de la Junta Gubernativa el Dwque de Berga cuanto había querido y con la de las armas obligaron a mudhas Provincias a que suscribiesen a .sus intentos depravados. El juieio que debemos formar de estas cosas es el que expresa el Dmo. Sr. D. Arias Mon en su carta circular de 27 de Agosto del año ppdo escrita a las Juntas Provinciales acompañándolas el Manifiesto del Consejo Real de Castilla. Sus palabras son dignas de transcribirse. "También es indispensable, dice, que las Juntas Supremas, y todos sus distinguidos individuos no olviden la situación en que se e n-contraba el Reyno cuando se formaron resp ectivamente que regulen en su interior la conducta que la fuerza les o'b ligó a observar hasta la época que hallaron arbitrios para :resistirla con alguna .probabilidad de buen éxit;o. "Convendrá mucho que se reflexione sobre este .punto, pues dep€nde que conociéndose muc!hos a si mismo encuentren en si gran part-e de lo que sin tantos motivos se ha .censurado en el Consejo y e n otros cuerpos y personas : : : confesando como es en realida<l' que arites y después de la formación de las Juntas' cuantos han gemido bajo el yugo de las armas francesas no 'han tenido voluntad y por estas raz.ones muohos de las mismas Juntas antes de componerlas !han he~ho obligados lo que s e les mandaba y resistían interiormente su ·corazón y su amor a su Rey y a la Patria.

-

437

"DeJ:>emos ser justos cuando se trata de censurar la conducta de otro y considerar que naidie tuvo arbitrio de contrarrestar las órdenes de nuestros opresores y de las Juntas Supremas de Gobierno de Madrid en ciertos tiempos? Comparezc_a n aquí esos '.hombres precipitad·os que sin estar impuestos a fondo de los hechos y sin 1h acerse cargo de nuestra triste situación han fulminad'o rayos en su corazón ,para reducir a cenizas a la infeliz Quito y pretendido degradarla como a una Ciudad rebelde para que quede en la clase de una simple Aldea: comparezcan y a vista de estos recientes ejemJ>lares ratifiquen si tienen valor o provoquen sus tajantes decretos. Tuvo verdadera voluntad Luis 16 que firmó y juró la observancia d'e la constitución hecha por 1a Asamblea Nacional? La tu.vo nuestro Amado Fernando 7 cuando por reverencia a su Augusto Padre suscribió en Bay<ma 'las <los renuncias de 2 y 6 de Mayo del año· ant-erior? La tu.vo la Real Familia cuando en las sesiones de Bayona y Burdeos de 8 y 1Z del propio mes se desprendía del deredh.o inalienable q1.Le tiene a la Corona de España y 1G trasladó a la inicua raza de Napoleón 1? No hagamos comparación de las cosas grandes con las pequeñas; pero d1gannos, ¿tuvieron verdadera voluntad los que obedecieron y ejecutaron las órdenes arbitrarias del Duque de Berga en Madrid? ¿La tuvo la Suprema Junta de Gobierno cuando ,p or la situación crítica en que se hallaba se vió .precisada a contemporizar con las .p retenciones avanzadas del mismo Murat como lo dice en su manifiesto el Consejo de Castilla? ¿La tuviero-n las fidelísimas Provincias de Espafia cuando se sujetaron al yugo f-érreo que las impusie. ron los malvados satélites de Bona.parte? Ah, que es muy fácil gobernar al Mundo y dispotrer las cosas desde los estudios y Gabinetes.! Cuántos de los que censuran la tolerancia de Qwto 1habrían sid-o unos cobardes si hubieran estado presentes! Cuántos de los que por e-1 nos arguyen rebelión, habrían sido menos fieles que noostros estando en nuestro lugar! Cuántos de los que nos acusan ahora que están oargados efe fierro nuestros opresores, les besaron la mano, les rindieron obsequios, les prodigaron condescendencias! Pero llegará .<fía en que la Verdad resplandezca en el Santuario de la Justicia y _entonces se verán burlados los que "quieren edificar sobri! las ruinas de Quito. Entonces : : : más no nos apartemos del objeto de nuestro discurso y contentémonos con advertir a estos hombres amigos únicamente de si m ismos que repasen las palabras copiadas de la carta del Ilmo. S. Mon y que fijen los oj-0s en los sentimientos tiernos del Exmo. S. A'baisca:l y en la condttc


438ta fraternal de la Capital :del nuevo Reyno de Granada y .su digno Jefe y depondrán sus preocu.paciones em1pleando su fogoso celo. Volvamos a nuestra Patria . Si está sacudido el yugo de la obediencia. ¿Quién se lo volvió a imponer? Aquí no teníamos Magistrados porque todos se 'hallaban confinados en 1cUversos puntos de la Provincia. Las tropas de Lima y Santa Fe no ponían aun los pies en nuestro territorio. Sin embargo, antes de ser exortadas, el 12 de octubre, que es decir, a los dos meses y dos días después de la r.evolución, se acordó la reposición del Sr. Conde que se verificó el 25 p0r segunda resolución que tomó la Junta por haber frustrado la primera nuestros opresores; luego nosotros mismos hemos si·do nuestros redentores y nadie puede gloriarse de habernos sugetado a nuestros deberes a la fuerza. Esta era la que nos tenía oprimidos en el tiempo de nuestra cautividad'. Nosotros 'la debilitamos .con huestra prudencia: nosütros la vencimos con nuestra constancia. De lo contrario, como la naturaJeza nos defiende, con la elevación de las Montañas, con la .profundidad de las. quebradas, con lo estrecho de los desfiladeros, con la inaxcesibilidad de Los .caminos; no nos lha'bríamos jamás rendido con 1a violencia de las armas, sino con un 'blo:queo sordo que 'haibría durado mucho tiempo y costado inmensos gastos. Reflexión es esta .capaz de rendir la obstinación de los ·que por falta de [>rincipios, se quieren constituir nuestros enemigos y nuestros acusadores. Cuando estos nos den en cara con la aceptación :de los individuos de la Junta y demás empleados; cuando nos respondan de no 'haber extendido el cuello al go.1pe del ace. ro desde el día de la revolución, nosotros les ·o .pondremos los mismos fundamentos. Por •q ué !ha de ser delito en los Americanos lo ·q ue es prudencia en los Españoles? Po·r qué se ha ,de afear a los Quiteños lo que cele1bra la historia en otras Nadone.s? Dijo uno de los conjurados contra Alejandro el Gra~­ de desctibre sus intentos a Nicomaco, se los r·epu'lsa este, pero al ofr sus amenazas, estima necesario la simulación y finge agregarse a s·u partido. -Dió cuenta a su hermano Cebalino para que por su medio llegara a noticia del Príncipe y este se salva. Fabio Sanga aparenta fav.orecer a Catilina, lo avisa a Cicerón y 1se liberta Roma de un estrago. El Exmo. señor don Pedro CevaHos simula recibir el emp!eo de Ministro q~e le ofrece coh instan.cía el fabuloso Rey de España José Bonaparte; y por este medio logra salir de Francia y hace a nues..tra Nación los más importantes servicios. No amontonemos ejemplares y sólo !hagamos recuerdo de uno de la historia sagrada. ·Cuando se reveló Absalón contra su Padre David aconsejó este saibio Príncipe a

EL LIBERTADO!R Cusai que sé pasase al campo de su hijo y ofreciéndole sus servido.s le deshiciese los dictámenes de Aquitofel y le diese aviso de cuanto observase. Así lo cumplió este fiel vasallo y a él sol<l debió que no· fuese desbaratado el Monarca por las tropas de Absalón y consejos de Alquitofel. Todos aprueban la conducta de estos hombres cuerdos y nosotros no hemos de merecer sino las imprecaciones de unos y lais burlas .p icantes de otros? Alh! Que ciegos y estúpidos son los hijos de los mortales: todos confiesan que los consejos de la J'unta lhan contenid.o los dictámenes precipitados de los Autores de la revolución. Todos confiesen que si sus individuos no admiten sus empleos se levanta una dictadura tan cruel como la de Sila. Todos confiesan que eUo.s 1han trabajado mucho en la reposición de las cosas a su antiguo· ser. Todos confiesan que los oficiales de las tropas han conspirado a la grande obra de nuest ra libertad convirtiendo las armas contra nuestros opresores. Todos confiesan •q ue sin oposición ni repug• nancia, antes si con gusto, han dejado sus cargos los empleados; pero que pocos son los que de estos .p rincipios no sacan consecuencias funestas. Suplicios crueles, secuestros ruinosos, tristes destierros son los que se de: cretan. Mas no son ellos los que han de juzgar nuestra causa. Tenemos un Rey justo a cuyo trono llegarán nuestros clamores y mientras los Catones Severos se hallan dictando sentencias <le prosc·r ipción, nue stros Capitanes Generales que nos han hecho ver su carácter amable y equitativo informarán la verdad y oiremos al oráculo sagrado del inmortal Fernando 7 que declara nuestra fidelidad y nuestra inocencia. Ya que ·h.emos tocado l'a historia de Ah.salón hagamos .sobre ella algunas d:eclaraciones. Viéase a este Príncipe cómo se vale pel artificioso desengaño ,para atraerse a su Partido al .p ueblo y conÓZJcase en su conducta la de nuestros opresores. Ati.éndase como casi se a.grega en la .apariencia y así logra frustrar las medidas exactas de Aristóteles y confiésese 1que lo mismo han hecho los individuos de la Junta respecto a las que tomaban los t iranos. Reflexiónese que David el vencedor de Goliat y li:beTtador de Israel, cede a la primera fuerza die su ihijo, huye, y pone en salvo su persona para dar el golpe con seguridad y no se niegue ·q ue nosotros hemos observado la .misma conducta para .p oder vencer a nuestros enemigos. Porque Da:vid no acomete a los sedi.cioso-s al' .principio y ya que no expone su preciosa vida a:i menos no expone la de sus vasallos .p ara sujetarlos? Porque la . pruden. cia le dictaba aguardar a tiem.po más oportuno, como lo ejecutó poco después. Lo mismo ihemo·s 'hecho nosotros y se nos acusa) se nos a.crimina:. No sucediera asi si las desgra-


EL LIBERTADOR cias de Quito no brindaran· a mucfüos la oportunidad de hacer fortuna. Descendamos a casos particulares. El Sargento Alarcón cuya historia se ha visto ya fue ascendido al grado de Alférez para contentarlo y atraerlo al partido. Renuncia y pide su retiro alegando su mérito y largo serv1c10. Se le admite al principio y se le obliga después a viva fuerza para que continúe como abanderado. El Capitán Salvador escapa ~e morir porque toma la voz del Rey para obligar a sus soldados a que obedeciesen contra los tiranos. A los Regidores se les confina porque hablaron a favor de la buena causa y este fue temperamento que tomó el Pre.sidente de la Junta para librarlos de la muerte a que los sentenciaba Morales. El señor Obispo vivía amenazado desde los principios y el d.ía 30 de Setiembre casi fue sacrificado con su clero por un acto religioso como el de la procesión. Al Cura de la Catedral se le abocó un cañón en la puerta de la iglesia porque predicaba las verdades que no podían dejar de disgustar a los sediciosos y se le amenaza con destierro públicamente. Al de Ambato se le manda arrestar por la misma causa. A la esposa del Regidor don José Salvador .se le aflige porque habla. algunas cosas con libertad mujeril, la ofrece uno de los llamados tribunos incendiar la casa y Quiroga la atropella porque se rió en la calle a su presencia. Se destierran de la ciudad a otros vecinos por conversaciones .p rivadas y sencillas. No se permitía la reunión de personas en las calles. Se vigilaba sobre lo que pasaba en lo interior de las casas. Toda la correspondencia epistolar se abría y examinaba. Jamás se vió el voto libre del ayuntamiento, del clero, de la Nobleza ni de nadie. El disgusto, la indiferencia eran crímenes. La propuesta de la Junta para reponer al Exmo Sr. Presidente se gradúa de traición contra el Rey y prevalece el voto de los dos llamados Ministros contra el de los demás. Fernando 7Q y la Religión eran los antemurales de sus proyectos y se declamaban sus enemigos y de la Patria los que no servían los destinos que se les daban y los que no favorecían sus intentos. Todo esto hacían los tres tiranos contra los sentimientos de la Ciudad y contra el dictamen de casi todos los de la Junta, y después se nop acusa de traidores, s~ nos acrimina como si hubiéramos voluntad libre, se nos increpa porque nuestros convecinos, ya pretenden estos la aniquilación de la Capital y aspiran a su separación; y quier€n engrandecerse con perjuicio nuestro y. . . pero hasta dónde hemos de extender nuestras tristes reflexiones? Son acaso estos los sentimientos de la equidad natural y de un corazón señor de si mismo? Son los dictámenes de un espíritu recto y de un sano juido? Asi piensan los memos.

-

439

Señqres Virreyes? Asi ha de juzgar en in<:omparable, el magnánimo joven don Fernando 7Q? Ah! que nuestro corazón respira, que nuestra alma se .consuela, al acordarse de este aliado aunque desgraciado Monarca. Ocurrimos a su trono, esperamos su sentencia y la redbimos con gusto y alegría para colocarla sobre nuestras <:aobezas, venerarla y obedecerla. No ignoramos que nuestros opresores, a•hora que están .cargados de prisiones para envolvernos en sus locos atentados, nos arguyen con nuestra tolerancia y silencio del día de la pantomímica instalación y con la presencia al J:rramento del día 17. Nosotros para confundirlos les recordamos e1 modo violento y atropellado con que nos obligaron a todo. Nosotros les hacemos estas reconvenciones. No es verdad que no contaron con nosotros .p ara tirar sus planes y ejecutarlos? No es verdad ·que se apoderaron del Cuartel y de la fuerza armada ignorándolo nosotros? No es verdad qué arrestaron al Jefe y Magistrado después de esto y sin que para ello concurriese ninguno del Pueblo? No es verdad que ellos solos formaron despóticamente la llamada Constitución Popular y que la tienen por una ley inviolable? No es verdad que en elia se encuentra esta terminante disposición. P!RESTARA JURAMENTO (1habla de la Junta) SOLEMNE DE OBEDI.ENCIA Y FIDELIDAD AL REY EN LA CATEDRAL INMEDIATAMENTE Y LO HARA PRESTAR A TODOS LOS- CUERPOS CONSTITUIDOS AS1 EOLESIASTICOS COMO SECULARES? No es verdad que oprimían a cuantos manüestaban indiferencia o disgusto? No es verdad que decían que en sostener sus operaciones nada menos hacían que el defender sus vidas? Pues si todo estaba hecho, sin consentimiento ni aun noticia de la Ciudad; si la perpetración del mismo crimen los tenía empeñados en llevar adelante sus planes, si estas circunstancias no ~es permitían volver atrás, y los obligaban a realizarlo todo a sangre y fuego, por ·q ué quieren def€nderse a costa nuestra, porqué acusan nuestra tolerancia y silencio? cuando fue obra de la reflexión y de la prudencia? Oh! que aspecto tan horrible hubiera adquirido la revolución si nosotros la resistimos a cara descubierta desde los .p rincipios. Habrían nuestros opresores desenvainado la espada y no la hubieran vuelto a su lugar hasta obtener derribadas millares de cabezas. La sangre hubiera encendido el fuego y este hubiera desvastado la Provincia. Montones de cadáveres se habrían visto .por las calles y el fruto de todo no !habría sido otro que el de imposibilitar e'l remedio. Entonces si que el despecho de los unos y la constancia de los otros hubieran


440suscitado y mantenido la más cruel y d'esolante guerra civil. Entonces si <J.Ue tal vez se 1 habrían ex.perimentado los mas sacrílegos atropellamientos de los Ministros del Dios vivo, las profanaciones más escandalosas del lugar santo, y otros excesos dignos de la abominación de los hom1bres. Entonces si que se !hubieran visto incendios, asesinatos, y ruinas espantosas. Entonces si que habrían perecido el Exmo. Jefe, todos los Magistra~os, y los demás a quienes el odio tenía aterrados como a enemigos de la Patria. A nuestra detención, .p rudencia ,y conducta se debe el que no haya corrido sangre, el que la Religión se h aya mantenido en su ejercicio libre, el que no se haya cometido los excesos de la impiedad, el que se hayan respetado las personas y propiedades. A nuestras diligencias se debe el restablecimiento del orden y de las cosas a su anterior estado, pues todo lo hemos hecho antes de que vengan auxilios de fuera y sin em. bargo sabemos que se han corrido informes anticipados con las primeras noticias en que se trata de nuestra deshonra y exterminio; en que se altera la verdad de los hechos y se nos .p inta como a los más criminales y delincuentes. Pero nuestra inocencia nos consuela y la justificación grande de los Exmos. Jefes nos protege. Bien nos hacemos cargo de que para esto han dado motivo las órdenes que a nombre de la Junta se han dado por el que la presidía y los papeles que se han circulado anunciando un contento general de todo el púb-lico; pero estos artificios de la política de Bonaparte no deben ya sorprender a nadie. La Junta no acordaba las providencias que se dictaban bajo su sombra como se verá a su tiempo, con excepción de una u otra que resultaren de las prueibas y el pueblo lejos de manifestar ad!hesión al usurpado Gobierno estuvo siempre contrario a él -excluyendo ya se ve ese corto número de que hemos hablado en la serie de esta relación. De esta última verdad tenemos infinitas pruebas, pero para no alargar más con fastidio de los lectores este papel, trataremos dos capaces de rendir la obstinación de nuestros mayores enemigos. La primera. es esta. Entre los pueblos del mundo apenas habrá otro más amigo de la novedad que el de Quito. Basta que r iñan d'os vecinas para·que se agolpe la gente. Sin embargo el 10 de Agosto en que se pub'licó el bando con un aparato no visto jamás, consta por la diligencia puesta por el Escribano Olea que sólo seguían algunos mue1hachos y tal cual adulto. Si era tan gen-zral el regocijo y contento, cómo es que no acompaña a este acto solemne la multitud y ~l populadho? Por qué se retiran todos y no quiere n ser testigos de la publicación del nuevo Gobierno? Bien C'laro está que estos eran efectos del do.

EL LIBERTADOR lor y sentimiento que les causaban tan no esperada mutación. Bien claro está que no podían aprobar en su corazón lo que no querían ni ver ni oir. Bien claro está que detestaban un hecho para cuya ejecución no se había contado con su consentimiento y voluntad. Que se nos hagan alhora los cargos que se quiera por la siro.ple lectura de las proclamas, manifiestos y otros papeles de igual clase que nosotros les opondremos a esta especie de presunción infundada la realidad de nuestros hechos y presunciones. Nosotros le opondremos la irresistible fuerza de este breve discurso. Si la Ciudad no estaba disgustada, si el pueblo estaba contento, por qué mantuvieron los tiranos en la pue:rta del Cuartel la ·h orrible batería desde la mañana <lel día de San Lorenzo hasta el fin de la revolución? Tenían acaso enemigos de fuera a quien temer? De ninguna suerte. Todos sus cuidados, todos sus sobresaltos, se los causábamos nosotros. Conocían nuestro disgusto y temblaban de nuestros golpes desde el momento en que conocieron que podíamos dárselos con esperanz.a del buen suceso. La evidencia pues de este hecho, d'esvanece la presunción vana de los calumniosos papeles que se han ciTcufado. La segunda prueba es aun más conc•luyente. No hay cosa más notoria y sabid'a en toda la Provincia y fuera de ella, ·como el que nuestros opresores procuraban seducir al Pueblo concediéndole esa quimérica soberanía con que M. Jurieu ha prometido exponer la autoridad Suprema de los Reyes al capridho y descontento de sus vasallos. En vosotros se decía a esa pdbre gen te, en vosotros reside el poder absoluto del Monarca. Vosotros podéis quitar y poner jueces y magistrados. Vosotros sois Señores de Horca y Cuchillo. Estas falsas ideas se procuraban acalorar con las bebitdas fuertes y para h acer m'ás efi. caces las sugestiones se les ampliaban las fa. cultades a disponer las propiedades de los ricos. Sin embargo de esto, se mantuvo quieta la Ciudad, no se tocaron los intereses de los vecinos, no se vieron asesinatos ni muertes, lloraban en sus casas los efectos de la revolución y en las calles se ocupaban en sus ejer. cicios acostumbrados y no se consiguieron los tres t umultos populares que se quisieron levantar en el tiempo de la tribulación. Luego es preciso confesar que Quito se ha manifestado más fiel que nun-ca en esta época des. graciada. Los hombres imparciales juzgarán si pued'e haber pueblo en la tierra que resista con tanta constancia como el de Quito a las dos más grandes pasiones que arrastran al corazón humano. Podía este en un momento salir de su miseria y de su abatimiento. Se le brindada con los dos atractivos poderosos


EL LIBERTADOR de la ambición y de la cotlicia. Y con todo no se precipita, se detiene y guarda las leyes de la justicia y <le la honestid'ad de la razón y del Evangelio. O heroísmo de Piedad y de Religión! Confundíos hombres ciegos que nos calumniais y persiguís a vista de unos hec'hos tan ciertos y públicos como justificativos de nuestra conducta y fidelidad! Per.o si era tan general el descontento, cómo se mantuvo el Pueblo quieto y pasivo en los principios de la revolución? Cómo no hizo una resistencia vigorosa y :aeclarad'a para sacudir el yugo? Cómo no o,p rimió a los tiranos que eran tan pocos en número? Ya se ha satisfedho a estas cuestiones. La multitud debió ceder con prudencia a la fuerza. A esta fuerza armada que según la Ley de Partida hace temer a todo ome maguer fuese de grand corazón. A esa fuerza que en sentir del S. Gregario López infunde siempre justo temor aun cuando no se use de las armas por los que la llevan y aun cuando las depongan porque les queda la facultad de volver a usar de ellas. A esa fuerza armada que hacía superiores a los sediciosos y dejaba sin auxilios ni arbitrios a los buenos ciudadanos. No carece de ejemplares nuestra historia moderna. Refiramos sólo el del Canónigo don Baltazar Calvo. Se introdujo este en Valencia en el mes de junio del año ppdo. de 808. Cbn unas especies tan inverosímiles como las de Quito logró atraerse a u.na parte .del populacho de la ciudadela. Se tomó las armais menos en número que las que ganaron nuestros opresores y con ellas hizo comparecer al Exmo. Señor Conde Conquista, infundió terror en la Su,prema Junta y en la Ciudad, giró libramentos contra la Rea.l Casa y los hizo ejecutar, arrestó al Administrador de correos y a'brió toda la corrrespondencia; mandó asesinar a muohisimos franceses y en una palabra, ejecutó cuanto quiso y hubiera acabado con la Ciudad, si la Suprema Junta no toma el partido de agregarlo al número de sus vocales. Nuestros opresores tomarpn mejores medidas y más fuerzas y nos constituyeron en circunstancias más apuradas. Ellos se ganaron con el mayor sig-i'lo toda la tropa y armas y nos dejaron desnudos de todo auxilio. Valencia quedó libre y pudo socorrer de todos modos a la Ciudadela. Quito quedó cautiva y en toda la Provincia no había armas suficientes para cuidarla. Allá quedó expedito el Capitán General y aquí prisionero. AHá se mantuvo subsistente la suprema Junta y aquí amanecieron extinguidos los Trfüunales. Allá era uno el que mandaba y oprimía; aquí eran varios. Allá fue descu!bierta la insurrección; aquí fue oculta. Allá se comenzó por la intriga, o la impostura y la seducción; aquí la primera acción fue la decisiva de las armas. En una palabra: to1

:-- 441 das nuestras circunstancias ~ran más tristes y melancólicas. Luego nuestro sufrimiento no es reprensible como no lo fue el de los valencianos ni prueba consentimiento. Luego, por el contrario, a nuestra prudencia y cordura, se debe atribuir el que no se hayan cometido esas muertes y excesos que se vieron en Valencia. Luego- nu.estra conducta fue tal como debió ser. Luego no somos delincuentes. Luego está justificada nuestra causa y probada nuestra fidelidad y obediencia. No se crea sin em'bargo ,que nos constituimos acusadores y fiscales de nuestros opresores. Compadecemos otra vez su debilidad y miseria y sin prevenir el juicio de los Magistrados caritativamente, los disculpamos. Acaso procedieron por error de entendimiento y no por depravación de la voluntad. Acaso los preocupó un exceso de fidelidad como lo dice el Exmo. señor don José de Silva en una Paternal proclama. Acaso se precipitaron las noticias de esos 'h orrendos sucesos de la Península y prefiriendo (como efyresa don Pascual Bolaños) y Noboa en un papel impreso en Cádiz en este año) su liberad a la sujeción de un cetro d'e hlerro bárbaro y sanguinario. Ojalá que en sus defensas hagan ver la rectitud de sus intenciones y la legalidad de sus fines. Ojalá que oigan una sentencia favorable que los limpie del feo borrrón de traidores de que están indiciados. Ojalá que lo que a primera vista parece un crimen, no sea en el tribunal de la razón y de la justicia. Como quiera ·que sea, nosotros hemos hec'ho ver con la relación ingenua y sencilla de lo que pasó en el tiempo de la revolución, que no pudimos ni d€1bimos hacer otra cosa que ceder a los impulsos de la fuerza armada. Que no puede culparse nuestra conducta cuando fue obra de la prudencia y de la cor.dura. Que aun que el crimen se cometió en Quito, no lo perpetró la misma Quito. Que a esta se debe la reposición de las cosas sin que tuviésemos aun auxilios y fuerzas extrañas. Q~e toda oposición y violencia habría sido ruinosa a estos principios. Y que, finalmente, los autores de nuestras desgracias, han sido pocos; 'los seducidos y engañados algunos m:ás y los esclavizados con la fuerza el resto del Pueblo sin que pueda afimarse sin calumnia que ha sido infiel a su Rey y a su Patria. Nosotros hemos hedho ver los peligros a que hemos estado expuestos y la constancia con que los hemos arrostrado, las diligencias que hemos practicado por sacudir el yugo y el modo con que lo hemos conseguido. Nosotros lhemos justificado nuestras operaciones con los mejores ejemplos de la historia y no tememos ser reprendidos de los buenos. Citamos ahora con la mayor confianza a todos aquellos en cuyos corazones no se han borra-


442do del tod'o los prinrcipios de la equidad y de la justicia y les pedimos que meditando con detención y profundamente nuestros procedimientos y .pesando en la balanza de ia imparcialidad nuestra situación crítica, pronuncien la sentencia y digan si en esta ciudad merece la proscripción exterminio y desolación que desean los que sólo se miran a sí

EL LIBERTADOR mismos o si por el contrario, debe afirmarse que la fid'elísima Quito jamás lo ha sido tant o como en esta época desgraciada: que su !Conducta fue prudente; y que habiendo por si .misma repuesto a los M~gistrados y restituido el buen orden de las cosas, es digna de que la lamen todos con lsaías: CIVITAS JUSTI, ViROS FIDELIS.

NOTA.~ste Alegato, indudablemente escrito por uno de los ,p resentes en. la Sala Capitular de San Agustín, no está registrad<> por ninguno de !los tratadistas de la Epopeya de Agosto de 18(}9, ni reposa en el Ardhivo Nacion al de Bogotá, prolijamente consultado por quien suscr ibe la presente nota, en lo r eladonado con tales sucesos. No lo mencionan, e n lo que a nuestros compatriotas se :refiere, el doctor don Agustín S alaizar ;y Lozano, en sus ''Recliel'dos de los Sucesos Principales de la Revolución de Quito, desde el año 1809 hasta 1814; ni don Alfredo Flores y Cae.ma ño, en su "Descubrimiento Ristórieo relativo a la Independencia de Quito"' ; ni el doctor !Pi o Jara.millo Alvarado, en sus "Apuntamient.os para la Revolución de 1809; ni don Jacinto Jijón y Caamaño, en su <:ompleto estudio acerca de la "Influencia de Quito en- la Etnanclpación del Continente Americano; ni don JuUo Tobar Donoso, en sus "Orígenes Constitucionales .te la República del Ecuador". Tampoco parece conocido por los últimos tratadistas de la época, Carlos de la T-0rre Reyes, en su "Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809"; José Gabriel il'fia.v.a.rro., en su "Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809"; Manuel !Ma. Borre.ro, en su "Revolución Quiteña, 1809-1812"; Alfredo Ponce Ri.b adeneira, en su "Quito, 1809-1812". Don Jesús Baquero Dávila, en su "Génesis de la Nacionafülad Ecuatoriana" y don Alberto '.Muñoz Ver naza, en sus "Orígenes de la Nacionalidad Ecuatoriana'' , tampoco lo citan.-Hugo .Monea.yo.


EL LIBERTADOR

=

~43

UN HEROE DE LA INDEPENDENCIA Pw- María Esther

En el Calendario Bolivariano recordamos C'on unción reverente, dos fechas memorables, el 24 de julio y el 17 de diciembre. También evocamos los cunas de privilegio en la 'historia: Caracas, cuna del advenimiento a la vida terrestre, del más grande de los genios humanos, que deparó la Providencia para la redención del Nuevo Mundo; y Santa Marta cuna excelsa de la inmortalid'ad' de Bolívar; para que fuera glorificado mientras exis tan generaciones pensantes, civilizadas, libres, que mantengan incólume la rica herencia de unión, de fraternidad, de respeto a los derechos del hombre, en el marco de una auténtica democracia. Al evocar un aniversario más del 17 de Didembre, no o.Jvidemos, por justicia y admiración, a los héroes que lucharon abnegadamente, en la magna cruzada li'bertaria. En esta ocasión nos ocuparemos de uno de los valientes y leales amigo.s de Bolívar. ¿·Q uién fue Antonio Valero- de Bernabe? En breves rasgos daremos a conocer a la juventud actual, ,e sta figura prócera y, a'l1go del medio ambiente en el que nació y creció el .q ue debía actuar destacadamente en las jornadas emancipadoras de ·E spaña y América. Antonio Valero nació en 'Puerto Rico, en la parroquia de Fajardo, el mes de octubre y fue bautizado el 26 de noviem:b re de 1790. 'Sus .padres fueron 'Dn. Cayetano V alero y Dña. Rosa Pac'heco, amibos de noble estirpe, de la rancia nobleza de Aragón, circunstancia por la cual, gozaban de señalados privHiegios. •E ntre sus ascendientes con:taba al c.élebre trágico Inquisidor Pedro Arbués. El Rey 'Dn. Pedro IV de Aragón· le concedió, a Dn. Miguel de Bernabé y a toda su descendencia y ihermanos, la graoia de que go~aban los infantes e hidalgos. A este tronco de familia perteneció el personaje del cual nos ocupamos. En el siglo XIX Puerto 'Rico carecía de centros de educación y de enseñanza secundaria. No existían relaciones comerciales, con ninguna nación. E1 correo de España Hegaba de tarde en tarde; en este medio ambiente die negación y de retraso por -esto es admirable, que se distinguieron mudhos valores, que dieron lustre a su patria, como el General Valero. La Península y las colonias atra;vezaban una época muy difícil dado el absolutis-

~

Andrade Co:ello.

mo d:e Felipe V y de sus sucesores que acabaron •c on el prestigio de los Reyes C'ató1ico·s. A la edad de 13 años, Antonio Valero de Bernabé fue enviado, por sus padres, a España, en donde ingresó, de Ca<lete a la A{!ade:mia Militar. Hasta el año 1836 no se podía pertenecer aJ ejéi'cito naciona•l, quien no acreditara origen de no'bleza; ya para entonces, su .padre e.ra Capitán del ejército que custodia:b a las inmediaciones del puerto, para el cuidado de la islia. A los 18 años Valero enfrentóse con el batallón más aguerrido que combatió en Tudela, al mando de Dn. José de Caro nombrado Mariscal de Ca,mpo; en ese combate, reci.. bió una !herida en la pierna, acción que mereció el as·censo a Capitán. En e-s te sitio, cami. no de Zaragoza, como en otros combates, las fuerzas francesas ·contaban con mayor número que las fuerzas españolas; esta desigualdad. -ocasionó el desastre de Zaragoza; pero, mantuvieron siempre el valor moraJ, hasta la heroicidad. En esa campaña dice el historiador .A!hril, a cuyos datos hacemos relación, los franceses eran en número de 80.000 contra 20.000 españoles. 1

Después de numerosos combates, de triunfos y derrotas, obtuvo ·el grado de Córonel del ejército españoL Luego tuvo que abandonar su canera, por la tiranía de Fernando VII y prefirió renundar su a1ta posición, para .retornar a .fas tierras de América y al igual que Bolívar, que San Martín, Miranda y otros varones ilustr·es que luc'har.on contra .los franceses, más tarde formaron la legión de próceres de la emandpación americana, Valero pone su prestigiosa espada, al servicio de la noble causa. Ya en el Co·ntinente americano, ·ludha apasionadamente en Venezuela, Colombia, México y otros países; en Panamá se une a Bolíivar. El historiador Mariano .A!bril <lice: "es uno de los pocos que permanecieron fieles a•l Lfüertador", pues le acompañó en fil! viaje a Bogotá huyendo de sus enemigos, hasta la Quinta de Fusca. Cuenta Valero en sus "Memorias", que al cabo de un tiempo aJ pasar por esta Quinta, re-cord!é dice, ",q ue allí en aquella casa memorable, pasé <:-On el Libertador, con todo el cuerpo d ip'lomático, los ministros y varias personas notables las Pascuas de 1827, no sin a.lgu-


E:G LIBERTADOR 1

na zozobra, pues lO's enemig.os de Bolívar reunidos al mismo tiempo con igual objeto en el pueblo <le Zipaquir.á, tuvieron la audacia, exitados por el licor y el odio, de brindar por su muerte y aún hubo el proyecto de atacarnos en la Quinta, por lo cua.I, tuvimos que precavernos im.provisando una fortificación que nos resguardara de un golpe de mano''. De los numerosos títulos de honor, nombramientos y condecoraciones obtenidas por sus servicios militares prestados en España y América, citaremos los J>rincipales: La Cruz de la Independencia Mexicana, la M~ da'ila del Li!bertador, La Medalla de los sitiadores del Callao, La cinta de los defensores de Zaragoza, la Cruz laureada de San Fernando, ere., etc'. Sus hojas d'e servicio son: Jefe de Estado Mayor del ejército de México, Comandante de la división colombiana, enviada al Perú, Jefe de Estado Mayor en el Callao, nombrado por Bolívar, igual nombramiento en Panam á, en Caracas, etc. Ministro de Guerra en e1 Gobierno Prnvisional de Páez y otros cargos importantes, ·q ue los desempeñó con mucho éxito. Confirmamos esta opinión con la valiosa de Dn. Eduar-0.o Posada, Fundad'or de la Academia de la Historia Naci011al de Colombia, que remontándose a la época, dice: "En los heroicos días de la Independencia se reunieron en Colombia adalides de diversas nacionalidades, como si se 1hu'bieran dado cita sobre los campos de batalJ.a. Abnegados y altruistas cruzaron los mares, llegaron a nuestras playas y treparon las cordilleras, en generoso anhelo de ludhar al lado de nuestros caudillos. Traían algunos ambición de honores y mando; móvil de otro:s sería quizás la codicia; pero en lo general fueron h ombres desinteresados y nobles. De la tierra Borinque n, de esa hermcrsa isla que brilla en el collar de Am:érica como joya diamantina, nos vino un prócer, cuyo nombre tenemos casi olvidado: General Antonio Valero". A través de los tiempos, con el aivance de la 'Civilización, crece el afán de revisar la historia, en 1busca d'e 'hechos y 'hombres que escribieron páginas gloriosas. Entre estas figuras encontramos, como orgullo de Puerto Ri-

co, al valero_so Gral. Antonio Valero de Bernabé, cuya vida fue un viacrucis de mart irios y una epopeya de victorias. El Dr. Vicente Dávila, acucioso investigador, en su libro Investigaciones Históricas, consigna interesantes apuntes de la vida de Valero y .narra el episodio de la persecusión de Itúrbide, razón por la que se vio o·b ligado a dejar México, donde fuera muy apreciado. El culto a los 'héroes, d'ice Carlyle, es religión de los pueblos. La muerte del Libertador '1e sorprendió en su destierro en Sant Thomas, noticia que le llenó de profunda pena y de justa indignación. A su regreso a Venezuela, se discutía acaloradamente acerca de constituir los part idos liberal y conservador. Valero tomó parte activa en esta inquietud política y fué uno de los fundadores del liberalismo. Por este motivo fué víctima de intrigas -e incomprensiones, como lo fueron el Libertador y todos los sinceros apóstoles y difusor.es del ideal. A Valero debemos, los países bolivarianos, especial admiración y reconocimiento, como a uno de los valerosos patriotas sacrificados, para legarnos patrias libres y !haber dejado, con su ejemplo una cátedra de honor, de civismo y amor a la libertad. Son vidas dignas de ser imitadas en todos los tiempos; ya que la !h istoria de los ,Pueblos, si tienen la evolución propia de sus epocas, no varían en su fondo de preconizar litbertad, justicia y derechos sagrados del hombre. Valero falleció el 7 de junio de 1863 en Bogotá, a donde fué después de ser expulsad o de México. Eduardo Posada asegura que sus restos se perdieron en la fosa común. El Presidente Guzmán Blanco di'Ctó un Acuerdo, con el afán de honrar sus despojos, para que fueran trasladados a Caracas, donde reposan los de Bolívar; más no fué posible encontrar su tumba. Quizás por esta causa, el nombre de este esclarecido General, no es homenajeado, ni 1;;i:onrbrado en •Las celebraciones' patrias. Pero sí perdura la estela luminosa de sus acciones heroicas, que nos pertenecen de cerca, por su valiosa colaboración en la magna obra libertaria y su lealtad a Bolívar.

-


-· EL LIBER'l'AOOR

-

445

MANUELITA SAENZ Y DON ANTONIO DE LA· GUERRA Por Rafael Ramón Castellanos 110 años se conmemorarán hoy 23 de noviembre de 1966 de la muerte de Manuelita Sáenz. Un venezoláno de larga trayectoria, v-et~rano de los ejércitos de Simón Bolfvar y Antonio José de Sucre, estuvo junto a el.Ia en los últimos meses de su ~xistencia, aHá en Paita, a solas con su exilio, penitente de glo. rías.,. llena de entereza y de fe. Los que se han ocupado de la vida y la muerte de quien fue punto clave en la frustrada rebelión del 25 de septiembre de 1828, en Bogotá, han caído en e1 error graive e ilógico de confundít nombres y hechos. Von Ha~ gen, Rumazo González y otros, en respectivos- ensayos ·biográficos, sin detenerse en la investigación, manifiestan que un general peruano, de nombre Antonio de la Guerra .fue testigo de su última voluntad. Pero no, se trata del General de División Antonio de la Guerra Montero, natural de los Puertos de Altagracia, en el Zulia, hijo del subteniente de las milicias veteranas de Maracaibo, Antonio de la Guerra, y de Bárbara María Montero, nacid'o en 1798, hermano de otros- dos .próceres: Rafael y José, úno Comandante y el ótro Capitán del Ejérdto Libertador. De la Guerra tuvo además resonancia especial en los fastos grancolombianos: héroe .de Junín y de Ayacuoho, :firmante del Convenio de Babahoyo en 1827 y del Tratado de P'ura en 1829, comisionado del General Juan J{)sé- Flores a Cartagena y a Caracas en 1830. para ha<Ger los- planteamientos de la $€para. ción del Ecuador, reconociendo al Libertador · como Jefe ind1scutible de la Confederación; y luego, báta1lador en acciones de guerra y. de eultura por 'Pueblos y ciudades, por caminos-y montañas de la patria de Montalvo. Cuando se cumplen hoy 110 años de la muerte de aquella mujer extraordinaria, toda de fibra moral para las luchas, toda de co. razón ¡para el amor, sacamos un capítulo de la biografía del prócer que pronto publicaremos, para acercarnos a La existencia de dos figuras extraordinarias, apartadas en el silencio del' _pequeño puerta de Paita, en el Perú, en los trágicos meses finales de 1856. (1) El General de la Guerra siempre hallaríac camino y h.o:r~onte pa:ra vivir cerca, en obra y .pensamiento, de los próceres a quie-

nes con lealtad había servido. Ahora está en este solitario recodo de>1 Pacífico, donde ha pernoctaido una y más veces, donde ha sidh visitante forzoso por largas temporadas, siempre en espera de adecuadas soluciones a los problemas políticos, sociales y económicos de la Re¡púbJ ica del Ecuador, su segunda patria, su palpitar de héroe, su santuario- de luz y acaso su~ v~rtebras y su sangre de li'bertador. Está a1 lado tle Manuelita Sáenz, invitad'o de thonor en la casona que ella comparte con sus criadas. Con Manuelita Sáenz, la "Libertadora, la más amplia y la más elocuente abogada del gran adalid de la independencüa americana, la--que nunca aceptó transigir con .quienes de una u otra forma, habían atentado contra la concepción de lucha y e1 espíritu de combate del jlustre caraqueño. Ya no es la primorosa y bella mujer a la que' conoció en ~uito en 1.826, ni siquiena es la som1bra de ese pedestal de comentarios qµe recorrió todos 1-0s caminos d'e América cuando se habló del Libertador y d.e sus pasiones. Al lado de e1la, -e n esta hora -de distancias y de espectáculos oscuros, Antonio de la Guerra recorre mentalmente la tragedia de la Gran Colombia, desde Valencia }lasta Potosí, desde el abrazo del llanero d~ la Cosiata hasta la rendición de La Mar en Tavqui. Entrambos suspiran por 1a orfand8'ci' de patda, por la ausencia de la familia, ·p or un ayer que fue grito de triunfo en las batallas y crisol de amalgamar el ideario de una libertad §in fronteras y sin -parcialidad. .Aihora es.el exilio de entrambos, ribeteado d'e recuerdos, fuera de la órbita de los ami·gos, de la 1ealtad de los compañerns y de la luz <le una gran república americana. Es. tán juntos en el viacrucis y en la evocacíó-n. Manuelita, la gentil y bonaehona, no pierde su moral y su estirpe, pese a que la vida la ha colocado en una silla de ruedas, inúti-1~ y casi totalmente paralítica, pero siempre conservadora de la locuacidad y el esmero para hacrerse sentir. Allí ha recfüido a Giuseppi Gadbaldi, a Ricardo Palma, a Carlos Holguín y a tantos otros que tocan en el puer_to pe:r necesidad~ pQl' coJncidencia o pan vi-sitar1a. (8).


446-

EL LIBIDRTADOR

Manuelita y de la Guerra pasan las tardes en amable coloquio. Las ·p enas son las mismas a·hora, aun cuando las de e lla se desprenden de las postrimerías de l año de 1830 cuando en San Pedro Alejandrino se derrumba un futuro de patria grande y majestuosa que trepida alrededor de un hombre. Las de él, tam'bién far.gas y complejas, menos duras, pues ha sabido de l mando, ·ha escalonado una époc~ de dereého con la espada del poder en su diestra y, junto al General Juan José Flores, ha heredado los destellos de la apoteosiJS de la angustia, de los honores y 'hasta del presidio, y además, su ,temperamento le tenía adlh.erido a la guerra desde 1815 cuando partió para el Sur, apenas con el grado de subteniente, militante del batallón realis ta Numancia. Manuelita cada d'Ía está más sola. Ya no viene el saludo o la carta del viejo veterano de las letras, don Simón Rodríguez, a quien el General de la Guerra ha visto rend'irse, definitivame nte, et 28 de febrero de 1854 en e l pueblo de Amotape. Tampoco el cariñoso .recuerdo y la P'alabra encendida y hasta cáustica de aquel 'b riHante edecán del Libertador, el General Daniel Florencio O'Leary, pues éste también ha cedido ante el paso de una agitada vida en a~as ~e la ind~penden~ia americana. Ah o·r a solo tiene al procer zullano. Juntos idean la trama de vivir en el ensueño· ella releyendo aquellos mensajes patéticos de S. E .. , y él, como quien mira al lago d~sde el propio Maracaibo, caminando. entre un azul de olas de barcos y de marineros, allí en los altos farallones de Paita. Ni Manuelita ni Antonio de la Guerra fhan caído en el campo del desencanto. Para ella la venganza es dulce, aunque tiempo y distancia, muerte y -opresión, hagan caducar etapas. Varios perros pasean .p or los corredores: uno se llama Páez, otro Santander, ot;o Córdoba y así sucesivamente algunos mas, como pa'ra tener presente el paisaje remoto de 'las patrias ~estruidas. . . Los paitenos han sah1do de la gentileza de la dama, de su geenrosidad' sin menoscabo d'e criaturas indias o criaturas negras. Cuando en su albergue hay pan es el bocado para todo el que padece 'ha~?re, cuanüo _no, es su plegaria por la ,redenc1.0n de los ~ISerables. El puerto todo la conoce, y e1 marmero que quiere luz e inteligencia de las cosas del mundo, allí la encuentra, en el pedazo de tierra "al ancla en el yermo dlel desierto peruano.' .. que antes era una ·b ahía en forma media luna y la ilimitada vastedad' de un mar azul y un cielo azul". (2) Dejemos a Von Hagen que nos hable: "La misma existencia del pueblo constituía una burla al natural ingen ioso del hombre; era una localidad sin agua, sin árboles, deso1

lada, con una desolación peor que la de más allá de Idumea. Al fondo, en la puerta zaguera que daba al desierto, h abía unos altos farallones de desnud'a roca, gastados, agrietados y desmoronándose; más lejos se extendía el gran desLerto peruano, una t ier ra sin lluvias abrasada por un sol implacable. Al pie de los farallones estaban las viviendas de los po1bres, apenas mejores que los refugios de l-0s trogloditas. Constr uidas de adobe y dispuestas sin orden alguno, las cthozas recordaban los nidos de barro d e las golondrinas de establo''. (3) Un día de 1856 llegaría la mue r te colectiva izada en el mástil de un barco. Un marinero desem'barcado con fiebres m oriría poco después a!hogándose en sus flemas, pidiendo a gritos un poco de aire y sembrando la epidemia en el aislado terrón porteño, Manuelita v io ·diespertarse entonces el pulpo estrangulador. Si el 25 de septiembre del año 28 ni siquiera presintió que podía morir a trav esada por las balas asesinas de los conjurados o cercenada su cabeza con una espada libertadora otrora, en estos días paiteños sí leyó en el almanaque de sus fuerzas debilitadas, en sus años abultados como una colina, en su cuerpo obeso e inactivo, que había llegado al tope de su cruzada. De la Guerra es e l confidente de las últimas cuitas, de l os postreros deseos y sabe caHbrar toda la grandeza del amor que aquella muje r seguía expresando por Bolívar. Manuelita está convencida de que no puede huir. L a muerte no quiere prorrogarle ni un adarme de horario. De la Guerra, forjado entre pólvora y sables, no e s hombre p ar a evadir el peligro, y menos ahora, cuando una parte viviente de su afecto bolivariano lo proclama y lo necesita. Por tales razones el general zuliano se queda al lado de la dama, quizás pensando que todavía podía servirle al L ibertador en e l recuerdo y con la anuencia espiritual con que lo presentía, vivo en mat€ria y a.lma, a pesar de aquel 17 de diciembre de 1830. No había síntomas de enfermedad en la ínclita mujer, pero él la €speraba. El aire estaba todo contaminado. En la vivienda empezaban a crecer las s om bras. Una mañana murió una criada, y él, en nombre de Manuelita, ordenó que se cumplieran las disposiciones sanitarias de emergencia: incineración de todas las pertenencias y el cadáver a la fosa común. Al siguiente dlía, la otra, y después Jüana Rosa, la vieja negra que acompañó a la L ibertadora en su recorrido de penas por el Caribe y por América. Y el 23 de noviembre, al anochecer, Manuelita cumple su última misión. El cadáver va a la misma fosa, a confundirse con sus

I


E>L LIBERTADOR criadas, con su ama de llaves y con los paiteños caídos en tan desgraciaida cruzada. No podía ser ella una excepción ya que se daba cumplimiento a una ley rígida para tratar de conjurar la epidemia. El 5 de diciembre del mismo año, el General escribe a doña Josefa Gorostidi, su esposa, residente en Lima, participándole tan infausta noticia (4). Luego vendría a evocar la situación. "Intentó, cuando llegó el grupo de enmascarados, impedir que dieran a Manuelita el mi:smo trato que a los demás. Pero la muerte no conoce :favoritos; se llevaron el cadáver en su hamaca escalera abajo y lo pusieron en aquel carro de 1a muerte. Fuera de la ciudad los sobrevivientes habían a'bierto una fosa común, al pie de los grises fara11ones de Paita; los restos de Manuelita Sáenz fueron descendidos a este anonimato <le la muerte". (5) El General de la Guerra fue a la iglesia al regresar del improvisado cementerio, y después de assitir a la misa de difuntos, inició el retorno al sitio en donde había sido 'huésped, confidente y contertulio. Estaba solo, totalmente solo, oyendo el macabro aullido de aquellos perros con nombres de próceres ilustres. Quedó estupefacto al imponers~ de cómo habían cumplido los funcionarios del cuerpo de sanidad con las terminantes obligaciones. Apenas quedaban los escombros de la antigua casona, y él que supuso bastaría con lo que había •hec'ho horas antes, pues cuando retiraron el cadáver, abatido emprendió la dolorosa y trágica tarea de reducir a ceniza.s todas las pertenencias de Manuelita. Tod as, desde el vestuario hasta las prendas, y aún más, el archivo de cart as y documentes. Encima de lo que haibría de quedar hecho ce nizas colocó "el cofre revestido de cuero castaño que contenía los cientos de cartas de la amante". (6) La destrucción fue total. A la nada pasaron los testimonios de cuarenta y m ás años de historia pasional y poUtica, mezclada en un <:risol de luces. "Cuando el General apartó melancólicamente con el ,p ie las cenizas de un amor que había agitado antaño a toda América del Sur, se encontró una sola hoja renegrida, cuyo mensaje podía ser leido: "El hielo de mis años se reanima con tus bondades y gracias. Tu amor da una vida que está e~irando. Yo no puedo estar sin tí. Ven, v·en, ve n luego". (7) Y na<la m·ás, para qué lacerar a mayor profundidad su contextura moral. No tenía por qué preguntar de qué puño venían esas letras ni en qué hito del combate 'habían sido escritas. Rememoró su paso por Cartagena en 1830 y .sus cartas al Creador de Colombia. Seguiría su exilio, hasta que el 12 de junio de 1862, mucho más al

-

447

sur, quiz.ás en El Callao, tamibién rendiría su tributo final. Caracas, 1966

(IJ Castellanos, Rafael R amón.-"AntonJo de Ja. Guerra, Prócer Zullano de la Independencia". 20 Capltulos (Inédito).

(2) Von Hegen.-La Amante Jnmqrtal, edición del 49 Festival del L ibro Venezol¡mo pp. 221. (3) Idem. pp. 221. (4) Idem. pp. 237. (5) Idem. pp. 237. (6) Idem. pp. 237. (7) J.dem. pp. 238. (8).-Allá Ja visitaban con asldua frecuencia, Por ese entonces, don Pedro Moncayo, sus cu.fiados don Roberto y don !Manuel Ascásubi, las esposes de estos y d .on Gabriel Garcia Moreno, ilustres ecuatorianos &vecindados en Paita por motivos de salud o de polltica. B. M.

LA COLUMNA DE GUSECHE TRAS LA BUSQUEDA DE UN HEROE. ANTONIO DE LA GUERRA, PROCER NACIONAL

Encontramos a Rafael Ramón Castellanos afanado y laborioso, revisando papeles del magnífico ardhivo de la Casa Natal del L ibertador. Esa ha sido su misión de siempre. Penetrar a los viejos documentos para d'arnos libros de condiciones exitraordinarias. Allí están la IDSTORIA DEL PERIODISMO TRUJILIANO EN EL SIGLO XIX, la RE- · LACION DE UN VIAJE POR TIERRA DE lJOIS OUICAS, los ANALES DEL PERIODI&MO VENEZOLANO, la obra de su. terrón nativo : POR LOS CAMINOS DE MI PU!EBLO, y otros muchos tra'bajos enjuiciados po".. sitivamente por nuestros mejores críticos. ¿Pero qué hace -ahora el escritor? El nos los dice con la sencilla característica de su temperamento 'humilde. Busca a un hombre. No a un hombre perdido y oscuro, sino a un prócer brillante, al General de División Antonio de la Guerra, más conocido en el Ecuador y en el Perú •q ue en esta su patria natal. -Nacido en Maracaibo - agrega - se marchó en 1815 enrolado en el ejército realista para hacer la campaña de la Nueva Granada y de todo el sur. El 4 de diciembre de 1820 el batallón al cual pertenece se pasa a las fuerzas libertadora.s en Lima y allí comienza la carrera colosal del ilustre zuliano. Sus acciones, sus intervenciones <iiplomáticas, sus


448méritos de soldado lo llevaron 'hasta el alto grado de General de División. Bolívar, Sucre, Flores, Hieres, Santander, Córdoba, Miller, O' Connor y otros próceres sostuvieron con él variada correspondencia. Nos sorprendemos de estas informaciones. De la Guerra no figura en las páginas de la historia nacional. Confesamos que es la primera vez que lo oímos nombrar. Esto es ·extraño, pero cierto. Firmó el Convenio de Babahoyo en 1827, fue en Piura en 1829 el representante del Libertador y de Colombia en el Tratado del mismo nombre. Destacó con valor y audacia en Junín. Como Jefe del EStado Mayor de la Primera División participó en Ayacucho con tales ímpetus que el Genernl Antonio José de Sucre lo ascendió a Teniente Coronel efectivo en el propio campo. Es larga su figuración en la hermana República del Ecuador, como largo también su exilio desde 1845 hasta la muerte en junio de 1862; surcando todos los caminos de la tierra peruana, donde generosamente se le acogió. Vió morir a Simón Rodriguez, y a Manuelita Sáenz. Interrumpimos a Castellanos para preguntarle sobre la exactitud de esos datos. Y la respuesta es franca: -Tengo en mi poder algunas cartas inéditas del .prócer, y he leído maravillosos doicumentos en el Archivo "Juan Francisco Martín", en la Casa Natal del Libertador. Además he ido investigando, con minuciosidad en viejos libros y en la lhistoria de los ;paises del Sur. A Pedro Grases, Manuel Pérez Vila Manuel Pinto C., Coronel Tom'ás Pérez y' algunas otras personalidades nacionales les estoy en permanente deuda porque han sido generosos, nobles y expontáneos para ayudarme. El escritor amigo continúa haciéndonos una exposición sobre la vida y la obra del General de División, Antonio de la Guerra. Se necesitarían mudhas cuartillas para pintar con pinceladas notables la vida y la obra del héroe zuJiano. Publicará Castellanos un libro sobre tal aspecto. Son treinta y ocho capítulos: l.- Hacia el Ocaso.- Los de la guerra de Maracaibo.- Maracaibo del rey.- Las Primeras Misiones Militares.- 5. El Batallón d'el miedo. 6.-El Batallón de la Libertad. 7-

EL LIBIDRTADOR El Voltigeros. 8.-'De Junín a Ayaeucho. 9.Con la ley hacia el Alto Perú. 10.- En Guayaquil con el Libertador. 11.- Convenio de Babaihoyo. 12.-El Portete de Tarqui. 13.'l'ra tado de Piura. 14.-Al reencuentro con la tierra natal. 15.-El General Juan J osé Folres. 16. -El Quiteño Libre. 17.- En el Departamento de Guayas. 18.-La Rebelión de los Ohlhuaguas. 19.-En Cuitun la palabra derrota al terror. 20.-Santa Ana de los Ríos de Cuenca. 21.- Los periódicos del General Flores. 22.-La altura m oral de Vicente Rocafuerte. 23.- Con el General Flores el Horizonte es la revuelta. 24.-Dentro de la paz inquieta el panorama político de Colombia y el Perú. 25.-La Convención de 1843. 26.Los Poderes Extraordinarios. 27.- Madhángara, un colapso entre el fuego y la verdad. 28.- En Puna comienza el martirologio. 29.Vicente Ramón Roca, de Presidente de la República a Cónsul de Venezuela. 30.-Doña Josefa Gorostidi Seminario de la Guerra. 31. La pretendida expedición de F lores al Ecuador. 32.-Piura, eslabón de sorpresas. 33.Antonio Leocadio Guzmán, un salt-0 entre 1826 y 1853. 34.-El Maestro de Bolívar en el último trance. 35.-Manuelita Sáenz y sus perros. 36.- El P adre Noboa y el proceso instaurado ,p or la viuda de Rocafuerte. 37.- De Túmbez al naufragio, la penúltima pelea. 38.Flores y el doctor Gabriel García Moreno. 39. La muerte iza sus banderas de miseria. 40.Las medallas y las condecoraciones, desde 1820 en Lima hasta la batalla de Miñarica. Deiberá ser un trabajo bueno este de Rafael Ramón Castellanos. Nunca nos ha defraudado en su laboriosa producción de buen investigador, de enamorado de la historia y de escritor ameno. Esperamos el libro, porque lo habremos de analizar con justeza y con cariño. De "La Religión", de Caracas, 6 de diciembre 1966.

NOTA.-Sobre el General don Antonio de la Guerra hemos publicado en nuestro N9 136 algunos datos biográficos recopilados por nuestro colaborador residente en L at acunga, don I . Toro Ruiz B. M.


EL LIBERTADOR

-449

Episodios de la Independencia Sudamericana Por Samuel Poveda Tobar II

Pablo Morillo, con el pomposo título de Pacificador y 15.000 soldados de los de Bailén, llega a Margarita, isla que teje en medio del Caribe una leyenda de audacia sin ejemplo; dond'e Arismendi, su bella esposa y sublime mujer Luisa Cáceres, Gómez y Díaz se inmortalizan entre lampos de luz reverberante. El .general español domina, siquiern momentáneamente la h eroica isla y va a sitia:r a Cartagena. La plaza resistió 116 días y cuando ni cueros que devorar y murieron de hambre más de 300 personas, rindióse a la postre. En Cartagena, como en Valenda, que el año anterior se hizo también en su segundo sitio, defendido por el egregio heroísmo de Escalona, campo de martiirio y de gloria, el sitiador degüella con saña increíble. El Pacificador va a Bogotá. A lo Alvar.ez de Toledo, no deja otra paz que la huesosa de los sepulcros. El cadalso acaba con 600 americano•s, lo más granado, intelectual, brilllante y meritísimo. Forices, Caldas, Torres, fueron las viíctimas. El pabellón de España se gallardea dominador en Costa Firme, echando a l viento sus pliegues triunfadores. Sólo en Margarita ondea el tricolor de los patriotas. Pero ya Bolívar, el Gigante con sólido señor ío, arrebatará los vientos para que únicamente flamee su estandarte: oro, azul y grana. Golpeado de la maJa fortuna, proscrito en Jamaica, con alientos <le vencedor, Bolívar se ha hecho periodista y su pluma incendia con llamaradas de hermosura; defiende a primor la Magna Causa y su proceso tempestuoso. En Kingston esc'I'ibe su carta profética en la que se exterioriza sicólogo consumado y el más vidente de los políticos. El amor, diosa que con la Libertad dividen sus adoraciones, lo salva del asesino como más tarde en 1828. El Li'bertador es incansaible. En la isla inglesa, no puede organizar expediciones. La da~a a.nglo-'€spañola que en aquel tiempo se bailaba en Europa, se 1-0 im'Pedía. Y por éllo, pasa a Haití. A sus reclamos y peticiones, corresponde e l ilustre negro Petión. La aviesa riV'.alidad de Montilla y Bermúdez está a pu.nto de fracasar la expedición ya preparada, que se salva gracias al noble Presidente H\aitiano. Bo1ívar desembarca en Ocumare, pier..de la ib atalla de los Aguacates; un enga1

ño l<> separa de sus compañeros y se reembarca. Su ejército, con Soublette y Mac Gregor al f.Pente, emprende la famosa retirada de Ocumare. En Margarita, donde antes tocó y en Ocumare, anunció la cesación de la guerra a muerte y en Ocumare decretó la libertad de fos esclavos. Bolívar salta a tierra en Güiria, donde Mariño y Bermúdez levantan contra él la población y éste se escapa de hundir en su pecho, el sable parridda. Otra vez está en Haití; grande en la adversidad. Petión, <le generosidad sin término para el infatigable huésped1, de celo asombroso para su noble ideal, lo socorre y auxilia con 250 homibres. Llamadc;» por los Jefes Venezolanos que al fin reconocen la inmensa necesidad que tienen del Libertador, arremete contra 17.000 veteranos provistos de todo, disciplinados, gloriosos y aguerridos. En fyiargarita, su afá:n c:J.le Patria, convoca un Congreso provisional. Al alborear el año siguiente, el 19 de Enero de 1817, Bo1ívar desembarca en Barcelona, en las playas del mar Antillano, y no volverá a surcar mares, sino vencedor y -en Guayaquil. La "Casa Fuerte" es el altar <lel holocausto, d'e la ciudad en demasía heroica; y de Freites su sacerdote y mártir. Barcelona, inmortal como Maturín, como Valencia, donde poco antes la notida de la proximidad de Bermúdiez el Terremoto, gana una batalla, y donde éste queda de Libertador d 'e l Libertador, ungido por Bolívar. El super hombre, planea una campaña de incalculable valor estratégico. Quiere la Guayana.. Allí tiiene la revolución recursos inagotables. Allí P iar gana en el Juncal y San Félix. Allí hay hartazgo de laureles. Allí Angostura es tomada después de un resistir , audacísimo. Allí será el corazón de la Patria que engendra Bolívar en el lecho de amor de la inmortalidad. La campaña de 1817 es abundante en hec'hos admirables; es la campaña d~ Mucuri.tas y Pagallos. ¡Mucuritas! Una tromba, reluciente de lanzas y denuedo, con él Descomunal adelante, rompe un ejército portentoso. Páez vence a Morillo. Las aguas del Orinoco pregonan rumbosamente hasta hoy el nombre de Antonio· Dfaz, el vencedor de Pagallos. El pseudo Congreso de Cariaco, d'esconooe la autoridad de Bolívar; el ambidoso Piar


450~

suscita una guerra de castas; son las últimas inconstancias de la suerte, esta hemibra que se rinde al halago continuado, al amor cons. tante. Bolívar Grande en la adversidad, domina multitud de obstáculos; encaqena la demagogia; fusila justame nte a Piar; se impone a todo y a tedos. Su labor educativa se corona de éxitos. El sentimiento de Patria va moldeándose entre las rudas palpitaciones del corazón llanero, al empuje sugestionante e irresistible de un gran caudillo. "El pastor que se transforma en guerrero, el guerrero en héroe, el héro'é en Páez" canta la prosa é pica y centellante del Autor de "Vene zuela Heroíca". El Páez mitológico que colma con pr-0ezas las sabanas sin 'horizonte, los caños cenagosos, los ríos fuera de madre. La pujanza inigualad'a. de su braw, el valor no iguala_d o de su pecho, son razones de su pre stigio. Estanques de La Mata, Yagual, Mucu.ritas, tod'a Venezuela. . . son montañas de merecido renombre. El 1818 la campaña de los llanos con su táctica característica. El ejército de Bolívar y al lado la guerrilla de Páez, la guerrilla serpiente; la guerrilla huracán, la guerrilla rayo, qu,e .desbarata a Morillo. Increíbles tiempos, hazañas que palidecen la fábu:ta. Como meteoros deslumbrantes: Páez, Bermúdez, Urdaneta, Mariño, Soublette, Anzoátegui, Sucre, Cedeño, lo s Montilla, los Monagas, Plaza, Salóm, To~res, Manrique, Z araza Flores, Silva, Arismendi, Mena, Figueredo, Carvajal, Infante, Muñoz, Ra ngel, Ca rmona, Gómez, Padilla, Clemente, Díaz, Rendón, el ecuatoriano Francisco Farfán; el negro Prunero; Camejo; Mellado, que sólo quería ver entre él y el enemigo la cabeza de su caballo; Briceño Méndez, Diego Ibarra, O'Leary, Pulido, Conde, Umañ a, Vázquez, Piñango, J,báñez, Farias, Uzlar, Woodervy, Daviy, Rook, Flegel, Brion, S anders, Minchin, Olmedilla, Lara, Córdova, Meza, Camacaro, Valdez, Borrás, Irribarren; cien más, mil más, oficiales y soldados, hombres y mujeres, niños y ancianos. Todos los fanatizados por BoMvar, todos los seducidos por su verbo ardiente y volcánico, todos son héroes! ¿Mujeres? Mujeres fueron Manuela Cañizares y Manuela Peña. Muj er la gigantesca costalona. Josefa Larraín y del pueblo y del barrio de San Roque en Quito, "quien tomó parte el 2 <le agosto, en el asalto al cuartel de los Limeños"; mu.jer, la célebre bolsirona que servía de posta a los patriotas desde su figón d'e Latacunga. Mujeres la que en Valencia traían en sus bocas, afüergue de epopeyas, agua para refrescar fos cañones y en medio del combate. Mujer, la "Matrona de Valencia" que según cuenta D. Eduardo Blanco, "al recibir en su regazo el cadáve r de uno de sus hijos, gloriosamente -sa<:rificado en las trincheras de la plaza, exclama, con los ojos ane...

EL LIBERTADOR gados en lágrimas y destrozad'o el corazón: "¿No 'hará falta en el puesto que se le había confiado?" y por su orden, un niño de trece años, recoge las armas de su difunt o· hermano y vue lve a sustituírlo". . Mujer, la .bella joven barcelonesa de veintisie te años que en la Casa Fuerte "por defe nder a su anciano padre", fué muerta de un balazo; en sus labios, la maldición terribLe a los asesinos. Mujer, Eulalia Buroz, de proge. nie de héroes; que a1 ir a socorrer en la misma Casa Fuerte, a su marido el denodad'o Ohamberlain h erido por los enemigos; y al defender su virtud, mata de un pistoletazo al que quería viole ntarla, y perece de scuartizada. Mujer, Luisa Cáceres que respon de al tir ano, que le insinúa convencer a su esposo, el General Arismedi, de su sometimien to, "jamás lograrás de mí, le aconseje faltar a sus deberes". Mujeres, fueron las terribles Margariteñas: Mujer, Mercedes Abrego, decapitada por bo-r dar un uniforme para Bolívar. Mujeres, Carmen Mercié y Josefa Figueras. Mujer, Leonor Guerra, azotada públicamente , por no revelar lo que exigía el español. Mujer, ¡qué mujer! Policarpa, que sublimó el cadalso por ser patriota. Murió con su prometido y celebra sus bodas inmortales en toda mente que admire la grandeza e n todo corazón que ame la gloria. ¿Niños? Allí están Narciso Gonen y Lo. pe Buroz, ve teranos de quince años. Allí los dos hermanos R odríguez Picón, h er ido el un<? en Barquisimeto, a la edad de catorce años. Allí Pedr o Buroz a los 13 años, cayó luchando en San Mateo. Allí, el niño que por salvar a su padre, sin un ¡ay! en sus labios, ni la mueca del dolor en su rostro, se dejó cortar orejas y nariz; y sin conseguirlo. Allí los imberbes adolescentes, alumnos de la Univ·e rsidad de Caracas que vencieron con Bolivar en Virginia, con Ribas en La Victoria. Aquí está Abdón Calderón, en su sarcófago de gra·n ito: el volcán P idhinclla! ¿Ancianos? Los hubo, los hubo muchos Báste nos recordar al viejecito padre del General Monagas, que a su hijo que le da su caballo y le ruega escape a la carnicería inmediata, le contesta irreplicable: "Vuelve a montar; mi vida nada v ale; salva la tuya qúe ha <l'e ser útil a la Patria; Salva también a tu hermano (un niño de nueve años )y que Dios los proteja". "Campaña admirablemente concebida, pero mal ejecutada, 1a de 1818'', dice Duarte Level. Campaña en que se peleó sin tregua; en casi todos los días se cruzaba los ríos enormes; campaña que hubiese sido el rematar la independencia en Venezuela; y no lo fue, gracias a la desordenada am'bidón de P áe?J. Britlantes audacias como la del caudJHo llanero, que con Aramendi y 50 otros jinetes,


EL ·LIBERTA!DOR los más a la mano, en pelo y arriba. las lanzas, cruza el río y en agua del Apure hace de la escuadrilla enemiga, escuadrilla de Bolívar. Hazaña mayor que la de Pic'hegrú en Holanda; ¿y cómo no la ha de ser si el que la ejecuta es Páez? Páez, el del absurdo heroico que se llamó las Queseras, donde con 150 llaneros, en torbellino die quimera, clava con el rejón de su lanza y contra el suelo a 6.000 soldados de Morillo. Batallas terribles como la de la Hogaza, donde Latorre desbarata a Cedeño y Zaraza; Calabozo, ganada por el Libertador sobre Morillo. L a Puerta, la maldita La Puerta, donde Bolívar perdidoso, al volar de su caiballo, arroja su banderola a mitad! del enemigo, ordenando a los suyos el seguirle y defendi-endo en singular combate y varias veces, su vid'a con su lanza. La indecisa batalla de Ortiz; la toma de San Fernando. Y entre todo, Bolívar forma Gobiernos; da máximas de virtud democrática. El es el educador de gen-erales hábiles y estadistas cuerdos; él inicia los comienzos del vivir republicano. Maestro de la idea y del hecho, hoy es él la Patria, más que nunca. De sumano salen ejércitos de ejércitos. T iene el aceite prodigioso para, con ruda arcilla, amasar valientes. Se vuelve el gran hombre de la Guerra. En su cráneo vigoroso, caben con holgura las concepciones más amplias y genia1es. Uegará su teatro de acción en 1819, a noventa mil leguas cuadradas. Tendrá terribles escapes de perder la vida y en élla la independencia, en el Rincón de los Toros y en Casacoima. En Casacoima, después del peligro espantoso, delira en triunfar hasta el Potosí, y uno de los suyos cree perdido la cabeza al EnaJenado Pmfeta. Ingleses y otros extranjeros vienen a tomar parte en la Cruzad·a de la Libertad. Actividad inconcebible, organiza el Gobierno, el Poder administrativo, el ejército; funda periódi..cos, atiende hasta el uniforme de las tropas; conquista las simpatías del mundo, negocia auxilio para su causa y desde entonces su mágico nombre va a ser en la Historia el nombre de la Libertad. Monta1vo, el ma:yor literato de la América; el ma.y or en su época entre los de lengua española; quizá entre los castellanos sólo superado por Cervantes: Rodó, E'd uardo Blanco, Blanco Fombona y otros de tos biógrafos del Libertador, han recurrido ·a la Mitología para haHarle el símil y lo· han comparado con Anteo. Verle encumbrado para caer a tierra y tornar a erguirse más avasallador y pujante, como si el secreto de sus éxitos y triunfos estuviese en el contacto con la tierra pródiga de vida, palpi<tante de energía, rebozante de ímpetus, es para decir que Bolívar ha realizado el Mito. Ha despacllado a Santander para levan-

-

451

tar los ánimos de la Nueva Gra·na<lta y en los lJlanos, le asalta una de esas inspiraciones súbitas, grandiosas, que andaban voltejeando siempre en torno a su cerebro y a su corazón, luchando por entrarle dentro y hatlar sitio. ¡Tantas lo eran! Engaña a Modllo, se 11µ1za a los Andes: lo inmenso que arrebata a lo inmenso. La·s llanuras están inundadas; sus Tenientes no quieren seguirle. El se va. La empresa es descabellada; los caballos se inutilizan en las montañas; los llaneros sucumben al rígido clima de la altura. Los abismos se suceden a los abismos con ihorr~ble generosidad y el sendero queda tapizado d'e muertos y de ~angre; pero es el sendero de l'a victoria. Arriba llegan unos pocos borrones de soldados, y esos espectros, esos borrones borran el Poder Español en los gloriosos campos de Gámeza, Pantano de Vargas, Bonza y Boyacá. Tres dfas después de la última, el Libertador entra triunfante en Santa Fé. Todo falta, todo lo haTá. Lleva siete años su voluntaid' creadora de repetk el "hágase" fecundo. P·o r segunda vez ha pasado los Andes; paso más audaz, más difícil, más genial que el de los Alpes por Aníbal y N aipoleón, y que el de los Andes Meridionales por el Genera'l San Martín. Vuelve a Angostura. En el viaje, bogando el .Orinoco, escribe su Mensaje magnifico, su Constitución admirable, al compás d'e los r.emos que hienden las apacibles ondas; y entra con magestad augusta. Engendrador de Colombia; Domador de la Fortuna; Genio sin segundo, en el Salón del Congreso. De todas partes, r-ecorriendo centenares de leguas, convergen los ejércitos republicanos al banquete de la Gloria. Todos en un instante se han juntado con simultaneidad d'e encantamiento y allí están en Cara:bobo. Los Incas se han asomado al Sol. Bolívar está delante. Combado el cuello; las abundantes crines a merced. d~!l viento; junto al pecho las anchas narices; la ágil mano pedazeando el aire; está un corcel con bélico regocijo. Blanco es el cabaJ.lo; rojo el jinete, relámpago su a{;ero. Es José Antonio Páez ¡Tremenda lid! Un ¡Urrah! atronador brote de los laibios de los patriotas. Han vencido. ¿Sosiego? Nunca. Con el iris a:l frente marchan las legiones a clavarlo en todas las <:umbres andinas. Hay que completar a Colombia. Se gueueó en los Llanos junto a los r íos inmensos; se va a guerrear en los volcanes, junto a simas tenebrinas, a torrentes 'bramadores. Tal vez la campaña que comienza es la que halla mayores obstáculos en la Naturaleza. Gargantas profundas, despeñaderos 'horrorosos, cimas en las nubes. Enorme, aplastante, se eleva altísimo el volcán Galeras; y aipla·s fante, enOll"lll.e, está Bolwar a1 pie, en Bomboná. Unos titanes. Unos titanes tie-


nen clavado sobre el volcán, el pendón J bé:i;i-

salidQ de la tumba; ¿por qué n-0? El lo quie-

eht-rañas, tr·epan a desclava:rlo. "La posición es formidable, más no pod~mos perma·n ecer aquí ni podemos retroceder; tenemos que vencer y venceremos", -Oice e.1 Libertador. E's e.1 SI irresistible y fatal'. Es el quiero irremediabie. El ptinde nor hace de Torres, un cataclismo. ¡Qué convulsión de la montaña, qué. rodar de inmortales, rq:ué ohorrear de sangre! ¡Basta! ¿Quién se ha empinado a la cumbre? tJay alguien allí, caballero sobre el Ande, con la mano delante de 1-0s ojos parn ayudarse a ver. ¿-Qué ve, qué oye! Allá lejos, muy lejos, un a:gitarse ld'e tigres, un rugiT de demonios, un tronar de dioses, sobre la punta de otro v.olcán. Bolívar en Bom'boná, ve a Sucre en P1c'hine'ha. Junto a Bolívar, Su'Cre. Sólo aquél antes .que éste. El Sur de Colombia sin españoles; QUITO es libr.el El deririo de las alturas, arrastra a un poseído, cuesta arri:I>a, Quiere ese hombre un pedestal cual otro hombre no lo ha tenido nunca. El trico1or en sus ibrazos, los abismos a sus pies, por corona el firmamento. El Tiempo y la Eternidad le han sa.lido al encuentro. Bolívar escribe con el Chimborazo, su Deririo. El Chimborazo se vincula para siempre a Bolívar. y desciende impetuoso, como un alud, cle su. cresta d'e nieve y llega a Guayaquil. San Martín d0bla en impulso de grandeza rnoral sin ejemplo, su meritísima calbeza ante la superior d€ su Emulo. El vencedor de Mai'po y Ohacabuco con un ejército brillante no se ha atrevido a libertar el Perú, donde el ejército español está dividido en malísimas condi:ciones. EJ1 Libertador y el Protector se ven a orillas del Guayas; el Protector se va, el Libertador se queda. En la América, no habrá cetros ni coronas. Guayaquil no será peruano. Junin y Aya-cucho, el broche de diamantes lo cerrará Bolívar: El Potosí, su amor desde niño, lo aguarda con 1J.ll beso de gloria. Ira a redbirlo-. ¿Dónde está Bo,filvar? Sentado junto a 1.J.n ríluro, recibiendo, el sol, hay un esqueleto. Vestido de gui·~· azul, con un blanco pañuelo en. la cwbeza, e~ un cad·áver salido de la tumba. En el Perú la situadón no· es la misma que cuando allí estuvo el Caudillo argentino. Todo ha cambiado. Los españoles hoy, son formidables, la caUJsa de la Liberta.a, en eScombros. En el Virreinato -de Lima, 23.000 soberbios veteranos sostienen la causa de la Madre Patria. Disponen de todos los recursos · y viven en la abundancia. Cuentan con generales espléndidos y toda la opinión es de ·éllos. El Perú fu.e el más adicto a la corona, die los pueb.1os de América. Sus prohombres son intrigantes ineptos y traitlore s. Allí todo es de España. ¡Triunfar! ha dicho el cadáver

¡Triunfar! dijo en el Aventino y delante die Humboldt; ¡triunfar! en Ia.s Logias Americanas y en la Sociedad Patriótka; ¡triunfar!, entre las ruinas de Caracas, y proscrit'0, vejado, clescoJloddo· en las Antillas; ¡triunfar!, en Casaeoima y en el Congreso de Angostura; en el Tequendama, en mitad del vórtice y en el Chimborazo, en m iitad del éter. Y el cadáver de Pativiika, ha dicho; ¡triunfar! A doce mil pies de altura, arriba, muy arriba, óyese el chocar die los aceros; choque que repercaten los Andes en sus cavernas de granito; es Junín. Un joven "con el rayo de la guerra prestado por el Júpiter de Colombia" ha fundido en un obelisco de gloria, el p abellón de Iberia, las espadas de catorce generales y las armas de 10.000 soldados. Es Sucre y es Ayacueho.

c:o. Otros titanes .con el hervor del mar en sus re.

ZENIT Y OCASO Ya todo es himnos de gloria y explosión de afectos. Los pueblos eegaO.os por el triunfo, en éxtasis, contemplan el esplendor de la abra. Tienen Patria; .son libres. Y el, alma oprimida por el peso de Jo:s siglos de servi<lumbre, reacdona con inaudi.ta fuerza elástica y u.na realidad' nueva, blanca, luminosa se extiende delante, con la sugestión de la victoria, con la evocación de la inmortalidad, con el excelso brillo· de la Libertad, con la conciencia de la propia grandeza. B olívar crea y organiza, administra y forma. El alto Perú será Bolivia. Argentina y Ohile quieren confiarle sus destinos. El Imperio del Brasil ataca a Buenos Aires; el L ibertador demolerá el trono en Rfo de Janeiro; el Emperad'or se humiila. Los homenajes le vienen de Méjieo y CentFo América, del Norte y del Sur del Continente. El fue la revolución; el es la libe rtad y la democracia; él es la América. Libertará a Cuba y Puerto Rico; ya se va encima; los Estados Unidos lo detienen. Y jineteando UI). cóndor quiere i1evar la redención a Filipinas, a la misma España. Arbitro de 'la América, con él triunfa la independenda y la República, en el inundo. ¿Por qm:! no se corona? :Porque él es único, él es Bolí'Var;y el cetro le arrebataría ese soberano y egoístico carácter. Carrera de triunfos, camino de gloria . .. , hasta el Po·tosí. Allí Bolívar. En su frente reverbera el Sol d~ los Ubres; en su cerebro, el porvenir del planeta; el aire es de apoteosis; los And'es de nieve y ofo. han inclinado sus testas de alabastro. En la Vo-z del Libertador, borbollando la lezana armonía que emana de la América·, virginal y fecunda; la expresión gráfica de mármol y d\amante, de su inmen-


-

sa labor. "Venimos venciendo,- dirá circund~o de fulgor y claridad -desde las costaoS del Atlántico, y en quince años de una lucha de gigantes, hemos derrocado el edificio de la tiranía, formado tranquiola.mente en tre.s siglos de usurpación y de violencia. Las míseras reliquias de los Señores de este mundo, estaiban destinadas a la más degradante esclavitud'; ¡cuánto no debe ser nuestro gozo al ver tantos millones de hombres restituidos a sus derechos, por nuestra perseverancia y nuestro esfuerzo ¡En cuanto a mí, de pie sobre esta mole de plata que se llama Potosí y cuyas venas rtquísimas fueron, tre&"Cientos años, el erario de la España, yo estimo en nada esta opulencia, cuando la comparo con la gloria de haber traído victorioso el estandarte de la libertad, desde las playas ardientes del Orinoco, para fijarla aquí, en el pico d~ esta montaña, cuyo seno es asombro y envidia del Universo". El arriba, en el azul, purísimo; ahajo, el fermento del catalismo. Odios de castas, ambiciones malhadadas, el individualisnw demagógico; todo turbio y bastardo. En el Perú, naid'a hay. Si Bolívar le aba:ndona, volverá otra expedición española qu_e altí hará mucho estrago, pues es el Perú, el postrer baluarte de las cadenas. Ido él, Anarkos ahogará en un mar de ruindad y de ignomia, la naciente Patria. El Libertador, para cumplir su misión se quedó en el Perú cerca de dios años. Volvió a Colombia, dejando a su hija Bolivia, su Constitución inmortal. Un !hombre de indiscutible talento, de ind'iscut~ble ruindad, Santander, haibía sido en Colombia, el gran factor de disolu.ción y de desastre. Para el desmenuzamiento de la creación de Bolívar, había algunas fuerzas, cuyo efecto matador por lo menos, hubiera sido retardado, o quzá, evitado, si las clases directoras encauzaban eficazmente la dirección unitaria; para con el correr del t~mpo, ir en evolución suave y analítica, al federalismo, al cual vamos ahora en un atómico esfuerzo de síntesis, al empuje de más de cien años de sangre y guerra civil y debilidad extraordinaria. Para la unidad, 'había semejanza casi total del medio físico, llanos de Venezuela, llanos de Colombia, región oriental del Ecuador; costas tropicales en el Caribe y en el Pacífico; mesetas elevadas entre los Andes ecuatorianos y granadinos Y. al extremo occidental de Venezuela; similitud étnica, identid1a d de raza blanca, con 'la variante del mestizaje; predominando el elemento negro en Venezuela, el indio en Nueva Granada y el Ecuador. Una tradición común de coloniaje y de epopeya. Unidad de lengua y religión. Pe-r-0 la tendencia al fraccionamiento se impuso y el descenso era vertiginoso. Colombia agoniza, toda es disolución. La

458

espantosa anarquía asoma con su rostro de muerte, con su color de ruina. La Convención de Ocaña se desvanece. Los héroes, sin la guerra, se han hecho criminales de grad'ua'Ción. Santander y Páez a: la cabeza de lo.s incendiarios que pegan fuego al edificio alzado por el Libertador. Los pueblos quieren a Bolívar, Dictador, a que los salve. El cree salvarlos y acepta, dispuesto a entregar el Poder, a la primera insinuación de la mucll.edumbre. No fue un error ni muy menos, una falta, la Dictadura :del año 28. Era el amor a Colom'bia el que le produjo; la necesid'ad, su causa. Bolívar, tachado de tirano, puesto fuera de la Ley; calumniado en sus más nobles, nfüdos y resplandecientes ideales; con vejez prematura, ique los .g enios no viven largo, so.bre todo lo.s de ciertas razas y climas; en el alma, un mar die pesadumbre; respirando odios e in:gratitud'es; salvado del puñal del parricidio, en aciaga nodhe, por su Manuelita la bella, va aproximándose a su ocaso. ¿Qué sol no tiene su poniente? Las misteriosas atracciones de los infinitos le conducen a ese océano que fue confidente de sus tristezas y de sus obras de Cíclope. Un mediodía de Didembre, un sol cenitai habíase vestido de negras nubes. El mar alborotado lanzaba sus olas oscuras al asalto d'e los acantilados orilleros. La tristeza horrible, medrosa, el'a el respirar de ese paisaje, adusto y sombrío. En un lecllo, sin camisa para amortajarle; pobre, el que fué riquísimo; mendigo, el que fué ár.bitro de un muncl.o; sin nada, el que rehusó millones, muere un hombre. El mar con alaridos de espuma, con convulsión de agonía, va a tragar la ti€rrra. Bolívar falleció perdonando a sus enemigos, a la una de la tarde del 17 de Diciembre d~ 1830. Murió cuando el Sol estaba en lo más aQto, en la mitaid' dlel Cielo. "Bolívar ha sido grande, para sobrellevar en el abandono y en la muerte, la trágica expresión de la grandeza". Queda su obra. Mientras su vida, su obra mereció ei a.mor de gr andes espíritus, la admiración de egregios pensadores, el odio de los tiranos, el fanatismo de los oprimidos. Polarizó, concentró en .s·í, el Ideal. Espera.nza, fraguada en las inmortales luchas de hace más de una centuria. Durante la revolución, el Continente estaba suspenso de su querer. El hizo la revolución de la Libertad del Universo, porque él la hizo en la América; y él la hizo en la: América. porque la hizo en la Gran Colombia, donde estuvieron los mayores y más potentes ejércitos de España; porque la hoja de servicios de él y de sus Tenientes, consta de 472 campos de batalla. La ind'ependencia del Sur fue obra fácil, porque la resistencia española fué debilísima. Esto no pasó en la Gran Cofom'bia. Aquí fue el desgranarse de lais e:iGpe-


EL LIBERTADOR diciones mimares od•e la P~nínsula. Mori1lo venía a someterla; para._ luegg¿ dQ:minar el Perú y rt odo el ContiID.ente ha¡¡ta:,el .término·.,, Pe:ro el ·galante Boliva·r le~orró· el trabajo y lo regresó a España. y arrió el pabellón i}3érico rle tierras ameri.ca.na-s. "Venezuela. es .la América" .sintetizó el Paciti<Jador Don Pa1 blo~ Y tuvo razón:. La. GueJ;ra Co'lomP.iana, es de :seguro la más mortífera-y sangrienta del mundo amer.kano del. &U¡l'; en yei!llte af.los- la pobfación disminuyó en una mitad en Venezu.ela, eh un. cuarto en e:l Ecuador, en ~ un séptimo ep Nueva Gra:Qada; ningµna guerra de la historia arroja ese por~entaje. El General Bolívar "t!S el supremo paladín de la Libertad universal. Sus enemigos, las multitudes, las Naciones extranjeras, los cereb-ros más capaces todos saludan en él al TuIBERTADOR, en la más extensa vibración del vocablo. El dió indepen.dencia a la.Gran Colombia, al Perú, a Bolivia.; aseguró la de la América Española; los li!beraJes de E.spaña, de Polo. 'nia, de Irlanda, d;e Cuba, lo quisieron caudillo; los demás del mundo de}iraron con su gloria. El impulsó el porvenir de la libertad .en tpdos los países del Gl-e>~. En Guayaquil ki~ añicos la corona con que el Sur monár·q uico quería, ceñir a la virgen América, y la 'Clav& en las sienes el gorro :frigio. La democra'da del mundo le debe la vid'a. Los ro·mántieos Byrron, H;ug_o, Reine, Rosstni, G.oya cu:btlan sus sobei.ibias cab~zas con., el ·sombrero ·ere su nombre. Entre las otras tazone.s: la familia d'e Washington, el ih1,stre ~Y:1 Cfl'l:lijótico La,f~y,ette, el sa:bio cQlosa.l Alejandro de Humbolt, el Gen~(al de L?me~h, el General F1oy, el General Wi:lson, ,~onse­ ñor De: Pratt, Jos:.€ .Bon~parte, un Príncipe die- Grecia, el tribuno O'Corp~el 1 el filósofo Benthan, el pensador &njamín Constant,--el . 1Cli~l0mático Hiúng'Slfo Conde iApqrty .. ·. cien más, l~ ad:mirain y le ensalzan .. r ¿

EL SUPERGE]lll0 · Y SU- MULTIPOTEN-

CIA A peco que. nos detengmnos en la psiquis armoniosa y ubérrima de este "iluminado de la acción,", veremo.s el revo.sar.. en su alina, amptia, imned'ible, junto , a la eficen,.. cia guerrera y ~tíudillescas en c0Fi9~uro .crea. do.r, la sugestión edtucado:ra~. la tarea de eyóstQl, · la te.cuirdidad! s-in pa..r en ideas· geIl:er~les, la -el<>cu~ncia ~:r:sli'.pei:ada, el estilo ·sm igual ~ _ ,. . Bo.Jívar, "gran.,poeta, gran cap'itán, .gran ·orador ;- todo a La- y.ez, es la .pnodtgiosa multi,p 'licidad de las facultades-,der:.i Genio" para Vicuña Mackeñna. Genio .éo.mpleJ:ó y armo:~io.so, para Rotlfu ..Poliedi'-0,..;del• geni_o:,_ ":p ata

·BLanco_Fombona. .Profesor· de -ene.rgfa, :R_ara Veríss4tn.o.. "lmpeirator, estíaidi.$ta, gl,J.erl'eP;0, pol~, tribuno;"- "el su:per hombre- p;e Nietz.c}i.e;i• "el hombre rep~esent~tivo _ de Eme.l!Son''; ~"pertenece a la ideal familia de JN'&poleón 'Y César"; "sublime Creado¡: de Nadon~s, máis ·g rande qoe. San Martll:i y Washingt.o n", para :García, CA.lderón. · Contenplando su obra, .~soma desde luego, ·creador: "Bolívar está aún en la. roca de crear, dice ~artí, E>Qrque Bolívar tiene que nacer en la Am:~riea· todavía. ~gún el; D'.r. Laureano Villa:r:meya;, después de Dios, BoUvar es el úntco que ha, creado de la ·nada. "Nos d:a por adehintado, afirma Mancini, e~ pro.grama que ejecutará hasta el final, a travez de los más arduos obstáculos que haya siclo· dad-0 encori:trar en su camino, a u,n;ser humi:i.nu; y los :vencerá sin desfallecimiento ...' ·~si alguna vez un hombre realizó el problema qe crear de la nada, ese h'C'>mi}:>re iue -el Ll'."bertador", sostiene el inglés Lorain Petre, no adepto al héroe. Y lo mismo sostiene Anfbal Galindo. Su papel de ·éducador y apóstol, lq exponen -a saturación los Ven-ezolanos Larrazáibal y Blanco Fpmbona y el Francés Mancini. '!Sus arengas son verdaderqs cursos de Dereé'l)o Público", ~~resa el ¡Jlt_im;o. . Como pblitico, ,su inte-l~g~mcia alcanza un vú~lo qq.~ _se pi~raie. ·afto, p.lbj&imo, -adonde quizá nad1e ha fol.o. En: . •SU Cqnstitución para B~livi~ y e n el Pfoyecto qe Angostw'a, plant~a una org:a.qi2;,aciim -de Estado, originqlfoima, ty geruq.l: ,Se h.a da.Q.Q '~1;1.enta con cabalidad! ·de ·t odas las ciPC~§tan,c~as ..y necesidacl.~ ambien:t~eS'. La S{jberanía del: pu.e-. blo: es . sil ~base; e-entra la demagogia y la inest:tbiHdad, ~ la pr~id~ncJa vitalic~ ,~ .el Senado heJte~!itario. Para edueaF a los ciu<fadanog, y -haeerl9s· mejores, \lJl pode~ mor~L . Para _<{Segur~u:· el ·ejereiciQ. ·<:J~, la ~oqeraaja, un: Pod;er elec.t©-rq'l. I:!ost-Os, _e l· gran pensador antillano, se expresa a.sí: "Bolívar concibió una nQción del ~od-el' Públic-0, m ás completa y,más eJC.acta·-que todas las practicac,la~ por los A,R_glo <Sajones -de ambos ip.undos; o. prop~t.as par trgtadiªtas· Lath1os &- Ge;i:man9s. En'.'sl;l_ a-cari:eiado pToyecti> Q.~ Gonstituai§n pal"a .Bolivia, -dividió ~l Ppdier en cuatro ramas: las tre& y-a 1cCiln9_~i.das pqr el Derecho Públko y la eleetora:I. Bolivar :eoµlpletó a M~m-t-esqtúeu'~'. " . " ' E~· Lib~,rtador ·fué sicól0g0 antes ·que nadie, Fundad.o· en- prine1pio~ soei.Qlógicos, profe.ti2ó1en su ·oarta~-cte J ama.iea; ·et porvenir de Améric~a, la realid:ad ol::>ediiente, repr-0du.cen 1-a .mdenei.~ del Genio, con asombrosa ex actitud~ ,P.aF-a .él, las Rev-oluci-0ne&, s.o-n fenhme. -noo ~oeia1'es. E],. analizó la situadón étn.iica americana, y -se -ha hech& acreedor, a que ·.,c:o,m.Q~QQióloge .:P!'C:>fu.nd.Qi ,19 .1!ºli;Si4_eren en-


EL LIBIDRTA:DOR

-

455

Miguel Angel y el Dante, culmina igualmente artístico, en dirección diversa, en el Dentro del orden internadonal, Bolívar es genio francés. Bonaparte es un artísta de la admirable también; <Wsde ~l principio de su guerra. Su espada ¡pincel imprime telas Ravida pública delira co¡i farunidad d'e r .Con1i- ; faelianas; s~ espada ·b uril esculpe Venus nenre. Este anhelo lo ex:hilBe 'eh "toda forma griegas. AftiSt! insuperable. ¡Qué corree-y cuando triunfador, quiere consagra.do en ción y. limpid:ez de contorno.s y de líneas! el Congreso de Panamá. La realidad: inme- BoJ1var taja los Andes y levanta moles de diata le fué hostil y po.r éllo se le ha llama- granito, ceñidas de rubismos. Napoleón más do utópico, ideólogo, soñador. Sin embargo, militar que el Libertador; Bolívar más guetoda La h istoria no tiene sino una. página pa- rrero que el Emperador." ra el Genio; y lo que las inteligencias norPensador y magnífico, lo fué Bolívar. males no alcanzan a comprenderlo, él lo ve Sus ideas son estallidos de su cerebro. ¡Qué Rrismáticamente. García Calderón ha po.cii- lum'bre irradian! Clarean con p,rodigioso J&·"-"decir: "fa 'evolución del "Continerifé~es ~a ibrhllo los. ámbitos meÍítáíés. ' ,. ;f'lA-.f realización de su pensamiento". ¿El'·mome nDote extraordin~ria, no la menor, es en to actual, acaso, no está probando la profun- - =B8Elvar la ·e locuencia atronadora ·y rel:am- <fipa[d: die ese cerebr0? Para sentar un pre- -~Ja~e'ari1fe.:•.CÉ1 i'ri;oe5istib1e --mirar éi~ -su8nó}os - c~d~te lógko y jurídico '·y -€vi't~r gu~tr'as t4qt\.~ ·& m'\)iabañ 'ae :celo:r como"el océ~6, fe's e cfe"frotlterás, ~statuyó el Libertador, lo - ~{le 0 --a&on\a~ M súp~riori'dad'. cau1rivad0ra que :lllttfa 1 se"'l\a tlamado ;el utiposidetis juris. Para:!que ~ · d.e sü ser¡ ~la idea-presta, m~ltdp~e; la Fl>ase ,la paz imper~ e~ América, crea el Arbitraje, ~ dé fuegcf,. ~~ ·toáo uñ eonjun~o d:e atrácci-On .. comq .r~t~tuéión . de Derecho Interna~io~~l. f.Y. ~~plahd9res que hizo del Libertador . •el Gontr~ la ~onquista, proclama el pnnc1p10 '-'· más granae orador guerrero. ¿Su magnetis; de ) la. Int~gFida<l territoria•l, dand'o origen, - 'mo-? Bien' lp sabían B ellas que, en tfupel seg(in Ofü.reira;· a -la doctri na Drago. '·'En Bo- brindaban corazones y sonrisas al olímp~co livar debe buscarse la filiación de esa doc- amante. Y su ~nemigo-mortal,.. lo sabía ·;tai:n~ina", escri'be el ,historiador brasjleño. Por bi~n cuando; h~blando d~ él, decía: verlo- es último, ~l Dr.. U.r-rutia, dice que. Bolívar y -perderse '") , ('.0l0mbia tienen .fa mej,or parte de la v.aliosa - · - Bblí~áf, r enfetmq~ d:e· tempestfttl, ..feriía contribuéión al Derechq Internaciona:l. ·un ~tilo v-0.lc~fiico, de rava y :flores. · Sus Cuanto al Bo.lívar guerrero y militar, - cartas, sus pro damas, sus d·i.scursO's .. : cen- sus campañas, por plµlto gener al, son únicas tella¡¡ qÚe, con el fuego · Cfel Cieli pren1Han e incomparables; añte todo, tienen el sello _él 'Continente por sus Cuatro -costadbs..y - ías que les imprime la localidad en que se_die- Uámar~d'as de e~ incendfo" gue .-:--echañ&aé->si sarr ollan, con los p ropios hom'bres y los pro- mágico fulgor, 'álumbraráñ ·n'l.i~ntra%- 1o'"'her, pios...medios. Muchas d~. sus conc~pc}ones es-- · moso tenga valor en- <'eI -nÍundo: Rufino tratégicas no tiene competidor~ El ~ru:dito Blanco, 1in :precio~o· añáNsi$, ·-coñsiderar'&>n historiador alemán Herr Gervinu.s, dli.ce que ·ácabada justicia -~! ·estilo ª ·bol!iivian-0, 'ééfüw entendidos comparan su campaña dre 1-813 a ~generador del románticisrñ<:> · en· lengua casias más audaces de Europa.~ Un crítico ID\lY \ellana; áe él arranca lo· qu~ ·:se·J puea# 1Íaavaro de elogios para el Libertador, el ya · mar él anrericanismo liteqrrio. -En.. efecto, ¡::itado _Lorain Petr~. califica de aid.'mirabl~ u l~~mos sus es:critos: toda la Natúralez-a• nues- la caJIÍipa,ña de 1819; -y :d'ke lo mismo de la · .fra, bulle ahí en integra armon'í~. 'EsM - ~s­ . oonoentración del ejército, antes' de Junín. · .c._Í'ifo's revelañ el estado :!\OCial, el .alma - de ¿:La campaña ñuracanad'a de 1813; la aqmi- "·Ia América en ef momento histórico. -::c"I rab1e del 17 .en Guayana; la soberbia de lps Borrosa, índecisa; pálida asomá en estas Llap.o s .en 1818, echada a perdet pdr el _re- lfue_as la radiosa ·figura .dlel Hombre -y del . pelde y aml:>icioso P~ez; i-a sin igual de au- Genio y su labor incompa'lia!b~e, -pasino§a, 1e~ ?ftiá- el), 1819 para Bocaya; la ,hercútea )!' ~so- ~ gendaria. Es el brote más v!goróso y~ehér­ bz:e , voJléanés en 1822; y 'la subiime d~ j~ín, - meo \le· la· grandeza humana_ Boiívar"es·-m~ n,.o S.Q~ cjfup. de lá' estrategia? Las bataha-s- ae cmnp"iirable; Bolívar es supremo;· BolíiV"~ -es Cúchta, Tagtianes~ Ar.:.a we; Carabobo . :·de único; Bo1ívar es el supergenio.; BolívS!f.fl.. ~ }Bl,~. Ca1a.hoz<;>1 Boc..a.yá, Cal'ab"91b,o· ~e.g:m~o, ~ ~ BoJ.ívar! _ _ . .. B qín'bona, Jumn, ¡;no .hacen de él un tact1co - ·~- · EP. .la gran ,reto\rta de nu-estro Gontmen~.i~e_,:J o~,, 4~s,. ,el}.c,UJ.1or~:dos? ,. . ~~~f:.~ 1á: alqu.hnia .a~· la 4€moc_~acia~' es~a · ~a drená:o,, la humamdad "<l.:e<l ·p orverur, 11ha -vi, _ • • • . _ _ Surg~ a_9-uí ~P~~~neamei;~e, poi: vedn- : ¡B.a"fg~",j,u~tfcia y di:r·~dqo_- ~s corufü.m~e -.eon da..QI de tie mpo - y aptiju!f heroica, el paran- fa naturaleza humana • y con las ~doctr1l'!as - gón de Bolívar, eón el Ih4§.. grandé genio mi- "'. del: .f..ibért;idor. · · · · lítar de la ht~tori11, ' ¡.ra:poléqn. No en va_:no, " 1 _··1 "·• , • • 0segd'i'i TáJ.ñe, "el.. es'füetzcf'qu~--cu1m1na ··en Quito. .:... l)~ _n¡.;; l.l· ~ ~.. - - '. ,:_ tre otros, Oliveira, Vejarano, Ruiino Blanco

y Francisco García Calderón.

ra:s


1.-ADMISION DE NUEVOS SOCIOS

2.-ACTIVIDADES DEL NUCLEO DEL TUNGU-

RAHUA Presentados por nuestro consocio el doctor Pompeyo 'Monbalvo Montero, coll!forme a los Estatutos de la Sociedad, esta procedió a designar sus Socios Acti<vos al Ilustre humanista pastuzo doctor don Ignacio Rodríguez Guerrero, al doctor Oamilo Orbes Moreno y al doctor Jooé Gnecco. El doctor Orbes Moreno es profesor de Latín en la Faicultad de la Educación de O.a Uni.versidad de -Santiag-0 de Cali y Miembro Correspondiente de la Academia de la Historia. de Nariño y de la Academia de la Historia del Va.lle. El doctor Gnecco es autor de ponderadas obras de derecho escritas :por su experiencia en estas disciplinas desde la. ·Cártedra de IDeredho Político en 1la Universidad de Ca.li. Además, es un celebrado autor teatral, autor de la alta comedla ''Manuelita Sáenz, La Libertadora", Tepresentada en el "Colón" de Bogotá durante 177 noches consecutivas, así como de otras obras no menos aplaudidas, como "El Drama de

'Cónloba", "Versión Moderna de Faust.o". etc. Acerca del ilustre doctor don Ignacio Rodri.g:uez Guerrero, su persona!lidad es ampliamente conocida en el Continente y de mantra especial, en nuestro País, en el que conserva vinculaciones inalterables y extensas. El doctor Camilo Orbes, en r eciente estudio a cerca de la personalidad critica del doctor Rodríguez Guerrero, lo ha calificado como "ínsula de la sa:biduría en Latino.américa!', fundado en la copiosa, erudita y mesurada obra literaria del ilustre íhwnanista. De est.e admirado _polf.gralfo 'hemos publicado en la Casa de la Cultu1'& ·E cuatoriana, antes de su re.o¡;ganización, como prim~cia para el pensamiento hispanoamericano, los dos tomos del libro: "Tipos Delincuentes del Quijote", obra: laureada. a poco con el Premio Ben-· ·soms, por la primera vez .concedido a un america-

no. IIDl Ex-cm<>. señor Embajador de Colombia, don Hernán Alzá'te A<vendaño~ recibió los diplomas de los doctores Orbes Moreno y Gnecco, y don Hugo 1Moncayo, codirector de esta Re<vista y Presidente del "Grupo América'', por encar.g o especia.a del doctor Rodríguez Guerrero, su diploma. El aicto estuvo presidido por el doctor don Víctor M. Yépez, Presidente de la Sociedad.

En relación con las plausibles actividades que ha reiniciado el Núdeo de la Sociedad en la Provincia del Tungu:raihua, nos es grato reproducir la siguiente comunicación de sus distinguidos personeros, así com-0 honramos nuestras columnas con el discurso pronuncia do en el solemne acto de la posesión del nuevo dir~torio de esta Entidad, por el 11Ino. Mcmseñor Bernardino Edheverría (Ruiz, Obispo de Ambato y benemérito bolivariano. SOOIEIDAD BOLIVlMUtANA DIEL ECUADOR FILIAL DE TUNGIU'RAEJUA MIEMBRO DE LA FEDElRACION IlNTERJN'AL. DE SOOIEIDADES BOLIVAftMN.AS

Ambaito, D iciembre 8 de 1966 Sr. Ing. Bolivar A. Oevalllos Secretario General de la Sociedad Bolivariana: del Ecuador Quito.Distinguido Sr.

S~retario

Generail:

Nos es sumamente grato manifestar a Ud. que la sociedad Bolivariana de TunguraJh.ua, en el noble atán de mantener latente el ideal bolivariano en esta libérrima provincia, cuna de grandes y heroicas gestas que enorgullecen la historia de nuestra Patria, ha resuelto reiniciar sus actividades culturales, suspendidas por raz~mes obvias y, en C001Secuencia, Jha considerado oportuno llevar a efecto un acto público de indudable tra.s cendencia, mediante la Sesión Solemne conmemorativa de la muerte del Libertador. Sl nuestro propósito Sr. "Secretario General es difundir las doctrina:s de Bolívar con profunda convicción Cívica y fe en los <iestinos democráticos del Ecuador, no escatimaremos esfuerzo alguno porque, nuestra labor aunqu·e modesta sea hondamente slgnificaJtiva, y que ella, paso ai paso se arraigue en al alma del pueblo, porque entendemos que solamente el sublime idea·! del Libertad'o r


----- ~7 hará -posible la elevación moral y una orientación definida de los pueblos. Es por es.tas inquietudes Sr. Secretario Gene-

ra•!, que hemos estimado que la Sesión Solemne antes ciiaida se !lleve a caib-0 púlblicamerute, esto es, en el Teatro de la Cult'l.lra de esta ciudad, para lo -cual, nos ·h onramos sobremanera en invitar ai Ud. y a los distinguidos señores Miembros de esa prestigiosa Entidad, ya que vuestra asistencia a más de dar realce a1 Acto, indudablemente estimulará nuestras futuras actividades. Por último, al agradecer de antemano· vuestra gentil aitención, tenemes a bien informar que laSesión se dlevará a cabo el día viernes 16 del que decuTre, a las 5 y 30 p. m. de conf"Ormidad con el programa que remitimos adjunto. [)e

Ud. muy atentamente,

Dr. Luis F. Borja M:utínez .Presidente. Jorge G. Vaca C. Secretario Genera!. DLSOURSO

Pronunciado por S. E. R. Mons. Bernardino Edheverría Ruiz, en. la Sesión SoJ.emne de la S. Bolivariana de Ambat-0. Permitid.me, señores, que empiece presentando mi agra<lecimiento a quienes me han dado el !honor de descorrer el telón para ihaicer la presentación <le este acto. Y creédmelo, lo- hago con timidez y con r,e-celo, pues bien sé que no me adorna para ello- otro mér ito que la desmedida gene ~ rosidad- de l a B0Uva1r iana de Amrbato que, además de !haberme honrado con el título de su Pr esidente honorario, 'ha querido elegirme para decir el primer discurso en esta sesión solemne. A:l honrarme con tan alta distinción, me ha .confiado un doble cometido. El de presentar nttiestro saludo emocionado y fraierno a los distinguidos huéspedes que n<>.s visitan, y ed. de hacer la presentación de la Bolivariana de Ambato, all disitinguido y culto auditorio que nos honra con su presencia-. Para cumplir con el primer cometido, pet'Jnitidme que recuerde, Señores de la Bolivaria na de Quito, la e:x;cesLv>a gentile-za con que fuimos reci'bidos los de Anlbato, cuando en nuestra primera peregrinación die. fraiternidaid e idean, nos abristéis las puerta.s de vuestra casa L"e1icario sagrado de tantos recuerdos de B-Olívar, y nos a:bristéis· las puertas de vuestro corarzón donde sigue vi~ viendo el espíritu mismo del Li~rtador. Y permi'tidme que os diga, ahora que sois !huéspedes de nuestra ciudad, hien quisiér amos devolver con creces vuestro derroe!he de bondad, pero ad. comprender que esto no será pos~ble, os rogamos que a ceptéis aquello.que más tenemos; nuestro propio, corazón que cuando se da, se da con sinceridad y sin reservas.

Y luego de hablaros con este lengua.je espontáneo del alma, permiltidme también que, en nom-· •b re de 'la !Sociedad BoUivariana de Ambato presente ~te nu-e.stras instituciones y autoridad~s, lru; -cretlencia1es que nos acreditan pa,r a so-licitar un puesto al lado de t antas instituciones culturales arHst.ieas, sociales, etc., que honran a la ciudad de Aanbato. Pocas dudadas como la nuestra podrán. contar con tantas y tan valiosas sociedades culturall;es que, en generosa compatenda hacen de nuestro pueblo, heredero mU:y digno de tantas glorias dE!lI pasado y un trabajador infatigable para las conquisbais del ·futuro. Sin embargo, aunque hacen ya cuarenta años que el espíritu de Bolívar se ha encarnado en la· B()ilivariana: de Quito que all igua!l de otras de les demás- pueblos boHvadanos, se ha prop'úesto como fin, vivir una fi'losofía, la de su pansa.miento, y vivir una mística, la de su cora,__ izón de Padre de las naciones qu,e se hicieron libres con su genio, en la ciudad de Ambaito no se !ha consegÜ.ido, !hasta. a!hora, fundar una filial de la Sociedad Bdlivariana.

.Puede gloriarse Amliato de tener en lai hora pres,eirute una .p ersonalidad que se define más ~a­ da día, una espiritualidad que se purifica diaria,. mente y una superación intelectual que se acfirma; tiene nuestra ciudad un núcleo r.~busto de la Dasa de la Cul!tura, inltegirado por hombres que s.e han hecho famosos por sus obras, lo mismo dentro de <:asa: que fuera• de ella; tiene un activo Instituto de Cultura: Hispánica, que no. podía fa!1tar en la ciudad donde- se escribieron los capítulos qu.e se olvidaron .a Cervantes; tiene asLmismo un Centro Ecua.toria:no Norteamericano, un grupo de Alianza Francesa, un grupo de Amigos de Alemania, un gr.upo de aoombrosa vitailidad como Destino, un grupo de juventudes como Ede'lweis, un santuario donde se dan cita los pensadores de todo el EcuadO!r y donde se conserva el símbolo de las gloria.s de Ambarto: la. Casa: de Móntalvo; y tantas otras instituciones que en generación esponJtánea bro.tan en todos los ambientes, siempre inspiradas en el mismo propósito de engrosar ese caiudail de cultura que es el más legítimo timbre de orgullo de la ciUldad que ya tiene bastante pairai ser única en la !Patria, con !haber sido la euna: de los tres Juanes. Sin embargo, precisamente por esto., a- la ciudad de Ambato le hacía fallta aJlgo más. Necesita;ba de una Institud6n más qu-e, permaneciendo en la línea de la superación espiritual y sin entrar en los comp!icados meaindros de la' política. tuviera una mística pa;ra avivar la llama• del patriotismo y hacer de nuestros iIJJtel~ctualles, no solamente li- teratos, pensadores, filósoi-Os o poetas,, sino tam•b ién forvientes p atrio.tas y genuinos servidores de la colectividad. Para ello no basta el amor ai la cien'Cia, la lueha por la- cuJturai, el afán por la1su,p:emadón; para, elllo lhace fai1ta , la mística de un mensaje que siendo· un- pensamiento e:ictra·í do de la más pura filosofía) es tambi'.én un grito de esperanza par!ll la conquista de la vida.


.458

~

Es esto, justamente, lo que trae para Ambato la Sociedad Bolivariana del Ecuador al encarnarse en el alma del pueblo ambalteño. La Sociedad Bolivariana es una Institudón cu!turál más enitre nosdtros, pero no solamente esto; es también el mensaje eterno y siempre a!Cturul. del pensamiento de Boli<var que quiso dar a los pueblos redimidos con su espada, no solamente la libel'ltad momentánea en la emancipación de Espafia., sino la libertad eterna de los pueblos civilizados que hacen de ella una credencial para lai dignidad humana y una llave maestra para el santuario de la felicidad. Bien comprendía el Libertador que la obra colosa~ de su genio, la emancipación de América, quedaría in<:ompleta, quedaría solamente en su comienzo, si all mismo tiempo que se rompían l.a-s cadenas que nos esclaivizaban a un trono, no se rompían también las e>tras cadenas que nos esclavizaban a lai ignorancia, a los baó os egoísmos, a los cálculos de pol.íiticas mezquinas, que no aspiran a otra cosa que a sustituir la tiranía de un rey con cetro y <X>rona por la tiranía de caciques con instintos primitivos y sa-1vajes. Bo'lívar fue el Libertador, no solamente porque cuando fu.lguraiba su espada nacían los pueb1os libres, sino sobre :todo, porque donde briBaiba su p ensamiento se encendía un nuev-0 rol para la libertad de las almas. Bolívar soñó en esa libertad que es conciencia y responsabilidad, que es respeto a los de.más y profesión de una moraJ. que encuentra, su inspiración y su meta en trabajar p or el 1bienest ar de los demás. No quiso B-Olívar que Los pueb1os que sacudieron un yugo, en de la Cor-0na de España, soportaran otro, e! del odio, el de la consigna, el de la•miseria. Era Padre de pue·b los y en calidad de ·t al no p<>día jamás confor~ marse con deja.r a la 'historia hijos abandonados a la ipropia suerte o degenerados por la propia miseria,. Bdlívar, como t.odo Padre, soñó en sus hijos, 'Y IJ.oo soñó muy grandes. P·Qr lo mismo, si queramos ocupar nuestro puest.o rea•l en la historia, si queremos diseñar nuestro propio rostro como debimos ser; si queremos reconquistar nuestra dignidad y nuestra gran_ de~. debemos estudiBT seriamente ese pensamiento en el cual nacimos como pueblos, debemos profundizar en las grandes ideas que sustentaron su •g enio dieron fuerza a su espada y bendición del Cielo' a. sus empresas. El pensamiento de Bolívar no es un ·pensamient.o abstraet.o, no es una teoría de soci8logos extraños, no es una teoría más o menos aceptal:íle. Para nosotros es a'1go vital, aJgo decisivo, algo determinan~ de nuestro propio ser. Si queremos ser los pueblos de Bo.Iívar, debemos ser ·OOiffiO él nos .presintió, como él nos concibió, como él nos soñó, como él nos pensó. Para su mente despejada. y genial, rea.lista Y concreta:, eran absurdos J.os fraccionamientos en ·pedaiz.os insignüicanmes del a1lma y de la geografía de nuestros puel:ílos, cuando el cá1lculo maquiaivélico de a:lgunos políticos inescrupulosos había dejado intactos inmensos territorios con sueños im-

EL LIBERTADOR peria·l istas frel11te a Los euales era necesario fOrmair nuevoo esquemas geogrMi.cos con. bloques de compenación para, crear y mantener el equilibrio que gal'antiza:ra el bienestar de todos; para su mente equivalía a miopía incalificable de los pueblos emancipados, desconocer las proporciones gigantescas del .Mon~o del .Norte que tarde o temprano debería' devorar en sus fauces a cuanto no tuviera, la suficiente fuerza y dignidad para no ser vergonz-05amente sacrificado. Este gran pensamiento, señores, no es una idea romántica. solamente, no •es un pensamiento bonito para la literatUl'a y nada más; esto afecta a fo más ihondo de noostros mismos, a nuestra propia fisonomía., a nuestro propio ser; por lo m ismo debemos meditar seriamente en estas severas lec-· ciones de cuya comprensión depende nuestra prop ia supexwivencia. Esta es la raz{m de nuestra fe en tla Sociedad Bolivariana en nuestra ciudad; no se :tirata de una sociedad euJ.tural más; no se trata de un nuevo club; se trata· de una idea fuerza que puede ayudarnos a f-Ormar nuestra conciencia en la interpretación de la vida; se traita de un mensaje que diaiy que actualizarlo, si queremos aporta'l" una sdlución a los graves problemas que obscurecen el horizonte de nuestro futuro. iPor todas estas razones, para terminar séam e permitioo agradecer, una ·vez más, a la Sociedad Bolivariana de Quito que, con tant.o interés, con tanto empeñ0:, con tanta tenacidad, trató de que esta gran idea prendiera en el alma· de nues~ tro pueblo. Os agradecemos, señores, vuestro gest.o compromete no solamente nuestra gratitud sino también nuestra responsabilidatl pair a tr.aobajar en esta común tarea que es el verdadero y pos1tivo mensarje de esperanza para nuestros pueblos aba'tidos por tantas equivocaciones y frustradas aspiraciones. En el grupo de miembros de la S-Ociedad Bolivariana de .Ambat:.o, es la misma ciudad, es t.oda la !Provincia, quienes reciben reverentes este mensa.je; .por ilo mismo tened l a se·g uridad de qu.e esta semilla, como todas las que caen en la tierra .g enerosa y fecunda de este pueblo dará en día no 1ejano su fruto de bendi,ción. He dicho.

3.-HOMENAJE A LA MEMORIA DEL RAL A. L CHIRIBOGA

GENE-

Dentro del ciclo organizado para lhonrar la memoria de distinguidos m iembros activos fallecidos en estos primeros cuarenta años de su fun• cionamiento, la Sociedad rindió reverente tributo de respet.o al que fue su Presidente efectivo dur ante algunos períod<>s, doctor don Angel I Chiriboga N. Tomó la pafa·brai en la sesión solemne dedicada• a este emotivo acto, nuestro consocio el C-Oronel don Humberto Albán Z. iPublicamos a continuación las palabras del señor Coronel:


EL LIBER>TADOR LA IRERSONlMlIDAD DIDL G®NiIDRiAL AiNG!EL ISAAIC OHI!R!IiBOGA NAVIAiRlRO

iPor el Coronel de E. M. Humlberto Albán Z. He sido destinado pa·r a ha·b lar sobre el que fué General Angel Isaac Ohiribogai Navarro, uno de los valores intelectuales más grandes de los tiempos contemporáneos del Ecuador. Agradezco el honor que se me h a conferido. Voy a haiblar a grandes rasgos puesto que la apología del General Ohiriboga Navarro habría que !hacerla en un libro compendioso y bien documentado y no en una Conferencia que como tal, ha\Y que 'tratada en pocas líneas sobre lo principal de su vida civil y militar que expresa·: la pers<>llalidad del General Angel Isaac Chiriboga. Naval'l'O. !El General Angel Isaaoe Chiriboga Navarro viene a:.J. mundo en esta ilustre ciudad ·de nombre aboríg-en: Quito, el 21 de Agosto de 188·3, siendo sus ,progenitores, Eliecer Ohiriboga. e Isabel iNavarro le ihacen bautizar en '.El Sagrario dándole el nom~ bre de Angel Isaa·c. .En la época, la docencia estuvo en manos de Hermanos Cristianos, frailes jesuítas y catedráticos de la Universidad Central, en su mayoría éstos conserv.adores. Por su aplicación, disciplina. y aptitudes en lo.s estudios de primeras letras, mereció las más aJtas calüicaciones. Los Jesuitas fundaron en la Colonia, su Cole.gio. que lo denominaron "San Gabriel"; con vicisitudes siguieron en Ja, .Repúbli<:a, patrocinado por -el ~residente García Moreno. Fue el centro educacional preferido por los padres de familia, en el .cual los !hacían ingresar a sus hijos con el fin de que obtengan sus títulos de Bachilleres en Ciencia.is de la Educación; a. él acudían de todo el país, hasta el momento en que el General Eloy iAlfaro fundó el Colegio "Mejía" y el No,i;.mal_ Nacional "Juan Montalvo", restando un por<:entaje considerable al centro jesuítico de enseñanza secundaria. El joven Chiri-boga Nava·r ro ingresó al colegio de segunda educación "San Ga1briel". iEn este Centro obtuvo el titulo de Badhiller con las mtts altas caJificaciones: tres primeras en todas las materias. Cabe aquí una observación de carácter general el joven Bachiller Chiriboga Navarro, que el am'or al estudio, la disciplina en la lectura, la. adquirió en el "San Gabrie1", después lo fue perfeccionando; se cuentai que, a l as cuatro de l a m añana, en su biblioteca particula r soJía leer con alfán, pluma en mano cogía apuntes en sus cuadernos dedicados a cada una de las materias, especia-lmente de Filosofía, Historia, Literatura, Idiomas, etc., etc. Esta buena costumbre la. practicó hasta instantes antes de morir, !haciéndoles leer con uno de sus ;familiares; esto explica su sólida e inmensa erudición. El !hombre Angel Isaac Ohlriboga NaiV'arro, con su personalidad firme e ilustrada, ingresa, a la Universidad ·C entra•! a estudiar Derecho. Se espe-

-

459

cializa en D erecho Romano que se conecciona íntimamente con Historia Militar; la antigua Roma con su "disciplina y espada corta", <:onquista el Mundo antiguo conocido y forma el Imperio más grande y pod-eroso de la antigüedad. El hombre Angel Isaac Ohiriboga Navarro, cursa con lucidez los seis años de Deredho en la Universidad Central; no se incorpora al Cuerpo de Aibogados de la República; no sé el motivo sus·t anciaJ; deduzco que en su espíritu despertó un amor mul,Y• grande: el amor a,, la carrera militar, a servir a, las Fuerzas Armadas, y se entrega con a.1ma 'Y vida y coraoon a servir en el Ejército para emplearlo en un futuro cercano o lejano, en defensa de la !Patria IY de rus Instituciones. Retrotrayendo al personaje Ohiriboga Navarro, al enamorado de las fuerzas vivas nacionales, ingresa a. las filas del Ejército con el grado de Af-tférezi, habiendo elegido el Arma de Artillería; no cursó en la Escuela 'Militar, hoy Colegio Militar, con el nombre de su fundador '"El<>y Alfaro". Con su !hermano político Miguel Valverde, quien !había sido nombrado !Ministro . Plenipotenciari.o en la r epública Brasileña fue en calidad de Adjunto; pasaron por Oh.ile, Argentina para lleg•a r a su destino: Rfo de Ja.neiro. Estuvo allí algunos años, retornando luego a la iPatria·. A la terminación de un Curso de Ofieiales Inferiores de1 que formó parte, fue destinado por el GeneraJ. Alfaro a la, Academia Militar de Bélgica a estudia.ir la,, ciencia y el arte de la guerra, en centro de tanta importancia como éste. !De regreso ~ la Patria, destináronle a la Eseuela !Militar en calidad de Capitán Ayudante y !Profesor en las materias de iHis-toria y Geog,rafía universales; Literatura y Disciplina Militar. Habla varios idiomas, el propio o Castellano con ,pureza; el francés, impr6visaba en esta. lengua •Con mudha facilidad y corre<:ción; el portugués; el italiano y el latín. Ha traducido del fran_eés el iV'Oluminoso tratado de '.Historia General Militar, desde tiempos antiguos 'hasta los contemporáneos: la Guerra !Europea de 1914. a 191&, en -odho Capítulos por el Profesor francés Desmazes, de la llilscuela Especial Militar de Francia. Los prólogos de la Historia. Militar como de los odho Capítulos de la Guerra Europea l!U4 1918, son escritos por el General Angel Isaa'C Chiri:boga N.avairro con estilo grandiloouente. El Coronel Desmazes es, -en la actualidad, Prod'esor de ,¡ a Escuela !Superior de Guerra, como queda indicado, en iParís. El Genera,! ahiriboga. N<warro ha escl'ito algunos libros profesionales: un tratado de Disciplina; un libro de Conocimiento de Armas; un li1b ro sobre Balística; un folleto sobre las Hojas de Servicio del Gran Mariscal de Ayacuc'ho; un folleto de la Campañai de 30 d ías, que terminó con e1 g;lrioso triunfo del íNudo del IPortete de Tarqui, en donde se levanta una pirámide conmemorativa de la acción, pirámide que le cupó al ruscrito sien-


ÉLLIBER'.f'~ do Jefe de Zona, en Cuenca, lhaeerlai levantar en 193'2¡ y, un Texto sob!'e las batallas de Boyacá, /Cara:bobo ry Pichincha. !Sigo <en el estudio de la. personalidad deI Generad. Ange1 Isaac Ohiriboga en su aspecto militar: En funciones d:e Subsecretario del Ministerio de Guerra, c<>mo asi se llama.iba· en ese entonces, y j.uzgo que se le debería denominar en la actuaJ.idad,, ¡¡.simismo, 'Mh'1isterio. de Güerra, organraó con .e l personal joven de su Despaclho y con elementos juveniles quiteños ,la Unidad que él la denominó ''Gener-al Có-xdov:a"; con esta divisa en lo. que dice relación -con su empleo. en los campos de batalla: "l)o preguntas c1:1ántos son, sino donde están parai batirlos". Habíase lev,a,ntado en la Provincia del Carchi el Coronel Carlos Andrade, GOn el fin de vengar la muerte de su hermano, el General Julio Andrade, en el Cu8.i'tel de policía, con un balazo en el coraz.ón y eu,yo .cadáver fue cubierto con un armario. IO<>mandante de las fuerzas .constitucionailes fue_ n®"Lbrado el Coronel Villacreses; consiguienteme.nte una fuerza que pasaba de mil hombres, de tQdª5 las armas, entre los que se contaba el Bait a.-. llón '\Generail C&dova:", ail ma•nd-0 del entonces Comandante Angel Isaac Ohir1boga., fueron en<viados al Norte a cenfrontarse con las fuerzas reverlucionarias en la ·¡;>arroquia de c~,ranqui, pertene.ciente ail Cantón Lbarra-; se entrevistaron las fuer1Zas contendo:i:.as, a la vanguardia iba el "Genera.1 I06rdova·" al mando· del referido Te niente Coronel .ehlriboga !Navarro; habló a su Ba•taillón, el enemi.go estaba; aU.r a la vista en las llanuras de Caran,qui; el Batallón "General Oórdova" constituía la ;vaingu.ardia; desenvaiina su espada Y le dke al Ba·t allón: seguidme; se pone a la cabez.a, luego, Ofi.ciaies, Clases y Soldadoo lanzan un grito estentó.reo a favor del Comandante Ohiri:buga Navarro Y avanzam. desplegándose frente al enemigo que h¡¡:<:e fuego nutrido ; airman sus ib aiyooetas los co:q··t e:ndor-es y mutuamente se dan loa muerte, como (hombres y soldados valientes. .El Teniente Humberto Vizuete Ohávez, gua~ randeño, 1C0n su pelotón es el que más se introdu.ce en el campo enemigo; recibe dos heridas, cae Y s us soldados lo sacan fuera del Gampo de b atalla: ~ea este el momento de rendirle ail Teniente Vi~uete 'Oháwez el homen<11je férvido de admiración a isu memoria y ai su valor. - Vizuete Óhávez fue periodista de fuste rr' com1b ativo, u~aba los ,pseudónimos dé Gelvez Y d e lLuis del Mar, en los periódicos en donde admitían iSUS artíC'lllos con deferencia. Sería conveniente que la Sociedad, Bolii\rariana coloque el retr111to de VJzuete ChÍlv>& en el Sa1 Um de la Biblioteca. iOhlriboga NavarrQ es ascendido a Coronel Y or-dena el Gobierno del Gener-al Leonidas iPlazai Gutié.rrez la mardha d-el Bataillón "General Córdova" a la Provincia de Manabí, en donde la revolución -sigue en. auge con el negro Lastra Y otros

Tevolu_cionarios que, obedeciendo las órdenes del Coronel Ca:rlos Conc1ha se haibian levaintado en armas para. vengar Ja muerte de los A1faros. · .En la Pr()l\Tincia de Mana'bí, en el Cantón IOhone y su jurisdicción, lai revolución tomai relieives grandes; los manabitas desean vengarse la muerte trágicai y afrentosa dada al General tEloy Alifaro ;y -a sus Tenientes. La lucha se ubiea· en Ohone y e'l Coronel Angel Isaac Ohidbo.g a Navarr, v:ence con su fuerza en muclhos combates, siendo los de ••La 'Matilde" y 'ICame y P aga" los más saingrientos; el negro Lastra muere en uno de estos combates y la. revolución condhlsta es vencida. El Coronel An.g el Isaia.c Ohiribo.g a' retorna victorioso con _·s u Unidad a esta Capital y es designado Director de la &scuela llVIilitar en reemplazo del Coronel Ricardo Ga.r zón Arregui, dignísimo Oli.icial General que venía. regentando dicho Plantel Educacional Milita·r4 ·h0<y denominado Colegio Mnitar ''ElQY Alfarif', fundado por el General Alfar-0 el 9 de Diciembre de f889. El GeneraQ Angel l'Sa:ac OIMr.iboga Navarro, es elevado merecidamente a ésta jerarquía y es nombrado Inspector General del 'Ejército, antes había .sido Jefe del Estado Mayor General que, en esta situación manda una Comisión al Oriente, en el cuasi colliflicto -entre Colombia· y .el .Perú, por el corredor de Leticia, en el bajo Amazonas que llegaron a un arreglo con desmedro manifiesto de l \Ecuador. Siento estas !hipótesis: si en el conflicto Peru _,Ecuato.riano en 1941, que .terminó con el írrito Tratado de Río de Janeiro, hubiese nombrado el Gobierno del doctor CMlos Arroyo del Río al General Angel lísaac Ohiriboga '.NiavarJ"o, Generalísi:mo del !IDj:ército Ecuatoriano, el triunfo total era nuestr0;, tanto en el terreno de la lucha armada, como también en el campo de la 'Diplomada, teniendo a la. cabeza a un !hombre de las condiciones morailes ~ intelectuailes y de recia personalidad como lo fue el Genera1l Ohiriboga 'Navarr~. ,En una nora de años atrás, sonó el nombre del General Ohiriiboga Navarro como candidato a. la ~esidencia de la República del Ecuador, peró el eco no repercutió; Gua,ya:quil que ha hecho siempre el mayor ruúmero de Presidentes, no acogió la idea y su candidatura no aJ..canzó a difundirse en el País. En el Gobierno del Sr. Juan de Dios Mar.tínez Mera, tras unas diferencias pequeñas, el General de Estado Maryor, Angel Isaaic Ohiriboga Naivarró-, pidió su sepa.radón del Ejército Nacional; conceelida la ba1a con misérrimo sueldo de seiscientos. sucres mens uales, se retiró a su hogar que lo h a-· bía formado con Cecilia Ohirib<>ga, e n cuya unión tuvieron cuatro !hijos: tres mujeres y un varón; éste llamado Rubén muy buen mozo, quien ha entrad.o en lai carrera diplomática; una de sus niñas murió en la infancia. Al Generad. Angel Isaac 'O hir.bboga Navarro de Estado (Mayor, sus compatriotas no le comprendie-


:EL LIBERTADOR

-

461

ron, tildándole de débil de carácter, pusilámine en Mun~cipaJ Quiteño, as1m1smo, Uame a una de las sus relaciones, cobarde en sus resoluciones; pero avemdas <> calles con el nombre de él; y sea coloestos prejuicios quedan desvirtuados con su actua- cado su ·busto broncíneo en ella., ción en las campañas y combates que quedan El 9 de Abril de 1962, a las cinco de la tarde menciontados; probando así a sus enemigos que se exitinguió la vida del General de Estado Mayor, estaban en un error; pues, Ja ilustre y múlt~le Angel Isaac Ohiriboga Navarro, en esta ciudad personalidad del General Chiri.boga Navarro fue OapitaJ de la República del 'Ecuador a· la edad d~ tod'a una inteligencia bien cultivada con un gran 78 años, 4 meses Y 20 días, dejando 1un vacío incarácter con el cual supo superarse ante la male- menso en las letras ecuatorianas; en las Fuerzas dicencia de sus coterráneos, sin da·r les importan- Arma.das, tanto en servicio activo corno en pasivo, cia a sus lha1bladurías falsas ry ridículas. y en las !República~ Boliivaxianas, en las que su Voy, asimismo, en síntesis, a hablar del Ge- personalidad fue muy -00nocida y considerada y neral Angel Isaac Ohiriboga Naivarro de su desem- gala·r donada. Ningún .pecho de personatle de viso ""Peño como Ministro de Relaciones Exteriores; y, 'ha ostentado las condecoraciones que de toda la de Ministro ·Plenipotenciario en las Repúblicas de América Hispana y de Europa le enviaron por sus Argentina y Ohile. En su cadidad de Ministro de merecimientos que supieron aquilatarlos y distinRR. EE. su ma.yor aifán fue designar Ministros Ple- guirlos. nipotenciarios en el Perú 'Y otros países de Latino 'El General Angel Isaac Ohiriboga Navarro, América, con instrucciones tendientes a conservar de.scanse en paz en sus restos mortaJes y que su buenas relaciones con el Ecuador e inteligenciar- espíritu revolotee en el territorio naciona.l :y en los en sus detalles sobre el Tratado de Río de Ja- torno de la Sociedad Bolivariana del Ecuador qu-e neiro, que lo conceptualba viciado de nulidad por tanto la• si-rvió y amó. haber sido firmado cuando todavía las fuerzas peHe dicho. ruanas no habían abandonado el territorio e invadido el territorio de las 'Provincias de El Oro y de Loja en gran par.te. Como Ministro !Plenipotencia.r io en las Re-pú- ADHESION blicas de Argentina y Ohile, su política se concretó a sostener la nulidad del Protocolo de Río que Como Directora de la revista "El Libertador" lesionaba a la Patria, en la, Región Oriental en al- me adlhiero al Hrunenaije rendido a la memoria del go más de cua.trocientos mil kilómetros cuadrados. esclarecido Gener.al Angel Isaac Chiriboga, en una Algunos Estados, entre ellos Méjico, sintió y ex- sesión solemne de la Sociedad Bolivariana, acto presó su adhesión al 'Ecuador. que damos a conocer, en el presente N9. El GeneMi opinión es que por medios di,plomáticos no ral Angel Isaac Chiriboga fue un preclaro ciudaalcanzaremos nunca a la revisión del tratado de dano, !hombre de letras, erudito historiador. Sus Río de Janeiro, suscrito el 29 de Enero de 1942, obras de Historia y de Geogratfia enriquecen la bientre los !Ministros iPlenipotencia.rios del Ecuador bliograd'fa de la cultura nacional. y !Perú. Sólo por .medio de las armas en un futuro Sus artículos cientüicos, literarios o del vivir. lejano, alcanzará el Ecuador a reivindica:r esos in- ecuatoriano-, •honraron las páginas de los diarios y mensos territorios que los descubrió y poseyó por revistas de dentro y fuera del país. Fue sodo fundador de la Sociedad Bolivariana., . Presidente muclhos siglos. El General Angel Isaac Ohiriboga Navarro an_ Efectivo por varias ocasiones; Presidente de Hotes de lo que queda escrito fue Cónsul en París, nor, cargo en el que le sorprendió la muerte. A su sirviendo con muclha diligencia los intereses de los gran bolivarianismo_, se debe la creación del MuEcuatorianos y del Ecuador en la ciudad "Luz del seo y Biblioteca de la Sociedad; la entronización Mundo", París, capital de l a República Francesa. de la mayor parte de los retratos que figuran en La l.Socied1ad· Bolivariana del Ecuador está en la ga·ler.fa del Salón de Próceres; la introducción deuda con la memoria, del que !fue su digno Presi- de las banderas de las naciones amigas, logró hadente. :La· Revista '"El Lfüertador" se publicaba cerse mediante su iniciati.va. Angel Isaac Ohfriboga mensualmente y sus editoriales eran escritos por fué el iniciador y propulsor del monumento a Boel General Ohiriboga, lo propio que la Revista Mi- lívar, obra inmortal erigida a la entrada de la Ala_ libar que se ~itaba cada mes. Seria una obra bue- meda de nuestra ciudad; del monumento a Gonzána de la Sociedad Bolivariana que con los edito- lez Suárez y de los bustos de ofros ilustres ecua>toriales de ".El Libertador" y de la Revista Militar, rianos. P~teneció a varias academias del exterior; sacarlos, reunirlos y publicarlos en un libro, que y a las academias, asociaciones, entidades de cultura, periodísticas,, militares, de arte, etc., dentro r~ulta.ría copioso y erudito. !El IDirectorio· actual como los venideros de la de J.a paitria. Fue Miembro !Correspondiente de las Bolivariana, deberían ihonrar la memoria del Ge- erutidades intelectuales de América y !Europa. Organeral Angel Isaac Chiriboga Navarro, solicitando nizó la V Reunión de Consulta del Instituto Panaal Gobierno la designación de un cantón o Pro- mericano de Historia y Geografía que tuvo lugar vincia en el Oriente, lleve el nombre del General con magníficos resultados, en Quito y Cuenca. Ohirib<>ga; como también que el Ilustre Concejo Concurrió especialmente invitado y en representa-


EL LIBERTADOR

462 ci6n de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, al Congreso reunido en Caracas, mereciendo el honor de ser designado !Primer Vicepresidente. Reciil:>ió un crecido número de medallas, condecoraciones y documentos honrosos premiando su fecunda e iin-portante labor diplomática y de cultura general. En suma fue 'hombre de la pluma y de la espada, por esto fundó la l'evista titulada «Ilustración Milita>!'", que ta<nto prestigiára ail Ejército ecuatoriano. Destacado militar por su disciplina, por sus acciones de com'bate, por su. ascendrado pat.riotismo y su lealtad al imperio de la Constitudón y las leyes de la República. En la diplomacia, ocupó la cartera de Relaciones Exteriores, fue Cónsul en Francia 'Y Embajador en Argentina y Bolivia. En estas cortas líneas, no ·es posible reseñar la.s actividades de esta valiosa figura en lo intelectual, moral y socia·l ; por ésto su desaparición terrestre, conmovió pr<>fundamente a las diversas clases socia.les, al pueblo quiteño, a las entidades ':intelectuales, centros de benefi-Oencia. y de manera especia.! a la Entidad Bolivariana, donde dejó un vado no llenable, más su espíritu luminoso continuará patrocinando su obra: <bolivariana, perennemente. Maria E. de Andrade Coello.

4.-

HOMENAJE A LA MEMORIA EMILIO GARCIA SILVA.

DE DON

Dentra de la serie de conmemoraciones necrológicas acordadas por la Sociedad para h onrar la memoria de sus socios m'ás prestantes desaparecidos en el decurso de estos primeros cuarentai años de su funcionamiento, dedicó una sesión a. don !Emilio García Silva, su ilustrado Bibliotecario. El señor Teniente Coronel don Alrfonso M. Sáenz pronunció, al efecto, el siguiente discurso: Sr. Presidente de la Sociedad Bolivariana del Ecuador; Sra, Vicepresidenta; Sras. y Sres. Socias y Socios de la misma. entidad; Sr. Rector del Colegio Bolivariano; Jóvenes alumnas del Colegio Bolivariano; Digna familia. del ilus•t re homenajeado. En primer t~rmino quiero agradecer efusivamente al dJgnisimo señor Presidente de nuestra Sociedad ipr el alto honor ~ue me ha concedido tendiente a lhomenajea.r la noble figura del que fué don /Emilio García Silva·, por años educador id~al, patriota. sin<:ero, insigne bolivariano y muy ágil en múltiples e inteligentes desempeños en pro del bien de sus conciudadanos fuera. como dentr<> de la Sociedad Bolivariana, fallecido inesperadamente el 8 de Septiembre de 1958. Al tratar sobre tan virtuoso e inteligente ciudadano no creáis distinguidos oyentes q ue re-buscaré en mi imaginación frases floreli~adas

pa·ra lucir o ad<>rnar esta mi corta disertación, no dig.n fsimos oyentes. A medida que vaya desarrollando mi traba.jo sentiréis y comprobaréis que me guio por el criterio cervantino, contenido en la uruversal obrai ·~1 Qui<jote de la Mandila.", que dice: "I ansi me parece a mí, pues cuando pudiera y debiera extender la pluma• en las ala·ba.nzas de tan buen caballero, paTece que de industria las pasa en silencio: cosa ma.1 heCha y peor pensada, habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apa,.. sionados, y que ni el interés ni el miedo, el ren-· cor ni la afición, no las hagan torcer el camino de la verdad, cuya. madre es la historia, émula: del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir". A esta- brillante enseñanza,, humana, también lhe añadido maravillosas enseñanzas divinas: "Por sus frutos lo conoceréis". ·E l hombre bueno, del tesoro de su corazón saca lo bueno". :Para cumplir con estas luces humanas y divinas que son inspiración, me propuse como principio, recolectar material investigativo, consiguiendo, parte proporcionado por el señor Presidente de nuestra Sociedad, parte por el destacado intelectual, Dr. P ompeyo iM.ontalvo Montero, yerno ~1 ho.mena~eado, y parte ·ba1o mi criterio y responsabilidad. Ya delante de mis ojos todo este ~1wiHos<> tesoro, que en ningún momento puedo asegurar que se halla completo, mi espíritu concibió grande sorpresa primero y grantle admiración después, .fenómeno síquico bastante parecido al que experimenté el año 1930, cuando en el p rograma .general destinado a conmemorar el Centenario del fallecimiento d el Libertador Bolivar en la ciudad de Riobamba, se me designara sustenta.ir una conferencia. delante de un público numeroso por su valor intclectual, sobre tan genio múltiple. Confieso ingenuamente que al momento tenía muy fresco en mi memoria: las célebres campañas de Aniba.J., de Julio César, de Gustavo Adolfo, de Napoleón Bonaparte y demás genios que han producido las naciones europeas y asiátic~, pero de nuestro Libertador saibía muy poco. Entonces, ¿qué ocurria en mi persona? ¿Qué podía ocurrir en el criterio y emisión de ideas y

enseñanzas ~n los demás Jefes, Oficiales y demás ciudadanos ecuatorianos encargados de dirigir la educadón de nuestro país? Sencillamente, la. mente y la admiradón se concentraba .s<>bre estos caudillos y su.s campañas, desconociendo y menospreciando, por ignorancia-, lo propio en ventaja y :honor y gloria de lo ajeno; sembrando ai este paso desoiibitados complejos de inferioridad en nuestra juventud, <:uyos resultados trágicos podemos observar al .momento en nuestro país, en donde iha.y numerosas a.dmh·adores de Lenín, de Stalin, de Mao 'llhe Sun y de Fidel Castro, y


EL LIBERTADOR que no sólo .admiran, sino que salbotean materia,1 y espidtualmente a nuestra !Nación, en pos de su

ruina· totail. Venta.josamente y ,gracias a·l esttmulo que me brindaron las autoridades civiles y militares en la ciudad de .Riobamba puede a:brir los ojos a la luz y reconocer al gran· genio americano, nuestro LibertadoT y auténtico Padre de la· iPa~ itria; ecuatoriana; y con ésto, que es una revoluciém mental, proceder a abandonar casi CQJllpletamente la admiración y el culto a los caudillos <europeos. Así mismo, con esta oportunidad estimuladora y con el estudio he Jleg.a do a conocer mucho la valía· patriótica, educadora, boli!\Tariana y .demás nobles acciones y sentimientos que sólo adornan a selectos ciudadanos en cualquier parte del Mundo y que eran parte sustancia·! del espíritu d'e nuestro consocio ya ¡fallecido, D<>n EmiHo· Ga.rcía Silva. Así pues, repito: Por sus frutos lo conoceri!is", según reza la Sagrada. !Escritura. He aquí esos .frutos cuyo volumen, color y sabor pueden agradar a toda persona inteligente, de noble sensibilidad y que ame de corruron a lai lPa.tria. Os presento un fruto bien sazonado: el libro intitulado ">La Rehabilitación del Delincuente" o "IDlementos paira su Educa.ci-ón Moral"; obra· dedicada a la memoria de los u>rócercs de la lnde.pendencia Ecuaitoriana en su .Primer C€ntenario, obra premiada con medaUa de oro en la Exposición !Nacional, celebra-da en nuestra Capital el 10 doe Agosto de 1909. A esta c;bra muy bien concebida podemos compararle con un a·n illo · de oro mM·avillosamente adornado, cuya piedra preciosa de más vail-0r se halla. en dos conceptos magníficos: uno particular y el otro general, cuando se expresa: "Rehabilitar a un delincuente sin ha.bituarle ail traibajo es de todo punto imposible", he aquí el particular; y el generail en lo siguiente: "la educación, la· instrucción y el traba~o forman el trípode en que se apo;ya la felicidad y el progreso de las naciones, la riqueza de las ciudades, de los pueblos, el bienesta·r de las familias y la dignifica'Ción de la conciencia, humana". Llbr.os sobre temas de variadas clases pierden el valor después de col'to tiempo de sa>lir a luz y pocos lectores se entusiasman par leerlos; mientras tanito esta obra, podemos enunciar, que es de actualidad; pide a gritos que la leMi, que la conozcan, especia·l mente los políticos. Lo. único que merece una pequeña adairatoria es el concepto de trabajo; definición que ha evolucionado grandemente; pues lhoy, en los <tiempos modernos no se condbe a éste trabajo sobre •bases de sustentación de una agricultura. Y una ganadería fund'<l.mentales en métodos empíricoo o de mera afición; tampoco sobre base meramente artesanal. HQY, di·g nísimos oyentes, las ibases de sustentación de lo que llamamos traba-

-

463

jo son las ..ciencias, las técnicas y la mano de obrai caliificada en cada caso, sea en la agricultura, en la ga.nader.La o en lai industria, sin desmerecer ni menguar olas artesanales. De aquí que hayan naciones que basadas en estai moderna definición del trabajo, no sólo dispongan de una agricultura., de una ganadería y de unai industria muy adelantadas 1bajo el aspecto científico, sino que se hallal?li próximas a emprender el viatje a lai Luna, y tal: vez- a otros planetas, apr-O'Vedhando sus ciencias, sus técnicas y su mano de obra cailiiica<l&. Mientras que los pa·ises que no han comprendido esta realidad se ·quedarán en tierra con u,na discutible soberanía y Henos de deudas por pagar, atentos sí ai lai dádiva de instituciones extranjeras de beneficencia. :No lhay que dudar que el problema trabajo es el má1s .g rave que aqueja a nuestro Pa•Íls, lo mismo que los problemas higlénioo y sanitario preV'entivo, y que si no !hay enm.i&nda sociail, poHtica y administrativa, llegarán las futuras generaciones ecuatorianas a contemplar la centésima Constitución. Es por esto que la obra de · nuestro lhomena.jeado es comparada con un anillo de oro con una maraivillosai piedra :preciosa como a·r tístíco adorno. Desde luego, mis palabras representan poco vatlor si las comparamos con las palabras que emite el diario Capitalino ''IEJ. C-Omercio" con fedha. 24 de Julio de 1909, N9 1.015, del que apenas puedo transcribir un pequeño fragmento, con el otjj;eto de acortar mi disertación. Dice: "¡He a;quí, pues, que un mooesto roa... estro de escuela, un joven que no ha•b ía atormentado. . . su memoria en las aulas universita-. rias, ni conquistado un nuevo titulo a la vanidad con lai desprestigiada musefa de doctor, era el primero en darnos el ejemplo de acomete¡,: un género de estudios, que como los penitenciaTios y de antropología y psiquiatría criminales, .constitu~en ahora la mayor preocupa.ción de los ·p ublicistas, jurisconsultos, médicos, higienistas, y acerca de los cuales saJ.en de las prensas cienitos de volúmenes, año tras afio! ''iSi, a,unque nos duela. decirlo: a pesar de que nuestra& Universidades falbrica·n ai millares, constantemente, abogados, médicos y. . . poHtiticos, nadie lha escrito hasta ahora un pequeño estudio, una monogra.fía mediocre, siquiera, sobre tan importante y tan vasto tema". "El señor García Silva es el primero y no sabemos hasta cuando será el único que lha explorado el terreno".

!Como los valientes llaneros de Páez, don 1Emilio no vacila un momento ante las 1Vicisirtu des e incomprensiones egoístas que encuentra: a su paso en un .ambierute social extremadamente volcánico como el que fué durante las segundes administraciones de Is 'Presidentes Alifaro y P.l·a za, y vuelve a la car.ga, fundando la· importantf'sima ''Revista Criminológica~·. cuyo primer nu-


464 mero sale a las órdenes del público lector el 2:4 de IMaiyo de 1920; !honrando así y como siempre las f~ahas cívicas más sobresaJierites de nuestra Fa.tria. A!l furular esta revista singular, don Emilio no se arredra ni se aiverguenzai de desempeñar todos los empleos, desde el de Director hastai el más humilde dentro de las funciones de su oficina: el es todo y hace y desempeña de todo. Y toda.vía más: el producto de la venta de la Revista 'destinada a la form·a<Ción de una biMioteca en la !Penitenciaría; iniciativa merament.e suya, desde luego con un éxito completo. 'l'odos los artículos publicados en la didha re vista son dígnos de toda ponderación, · entre elJos los declicaidos a enaJtecer a los héroes de l 9 de Octubre de 1820. No satisfecho con este duro y obstinado bat0il'lar en bien •h umano, he aquí que luce entregando aJ pais la maravillosa obra '~ThA­ CLON IDE ORI!M:llNlALES", obra altamente dídáctica, dilvidída en tres libros: el primero destinado al Curso Lnferior; el segundo el Curso Medio; y, el tercero al Curso Superior. Respecto a esta magnífica· obra, es poco lo que puedo ponderar; basta leer una pequeña parte del "Juicio .Crítico", publicado en el diario "El Comercio", W 6.002, para deducir la importancia en general. A.:»í, pues, por ser de utilidad par<l' la. juventud: trainscribiré unas pocas líneas: "REGENJE·RAJCION DE ORJ!MJINIAIJES''.- "Así se titula una obra que lujosamente encuadernada, ha obsequiado al la nación en la persona del señor Mini<Stro del Interior y Policía, el señor den Emilio Ge.reía Silva, en calidad de Director de la "Revista Críminológica". ''El autor consa·g ra este ob~equio a la: memoria: de los héroes de Pidhindha·, cuya fiesta trSJta'-' mas de conmemorar. IMusy .bien pensado, desde que no es de creer que les hemos de honrar con sólo quemar el incienso de discursos ante su imperecedero recuerdo y de bailar y divertirse en señal del goce que nos causa la primera conmemoración de la gran 1b aitalla con la que Sucre conquistó nuestra libertad, sino que también y con :mayor razón hemos de presentar ofrenda. más signi!ficati'Va a sus sagradas manes, en o'bras que, .como la en que nos ocupamos, r epresentan alg¡ún resultado de nuestra: vida· intelectual a los cien años de emancipación....... . ".Aunque está heCha con observación de nuestro peculiar medio ambiente, la obra es interesante para los delincuentes de cualquier país civilizado; tiene un carácter .g eneral por lo que creemos que, impresa, pudiera: tener buena aco.g ida en cualquíer part.e del mundo". · Au.n:que es muy corto lo trainscrito dcl extenso "Juicio Crítico", créo está lo suficiente demostrado el gran mérito de la obra y el valor intelectual de nuestro homenajeado, lo mismo que su noble e insepa'l'able sentimi~mto en bien

EL LIBERTADOR de sus compatriotas desventurados, como de la sociedad toda. Así a este paso, sin mayores recursos y con abnegación que le !honra, sigue produciendo maravillosos frutos como los que voy a citar: '"La Escue·l a de Artes y Oficios.- El Dr. Fra.ncisoo Albán Me.stanza y su obra P atriótica Documentada"; "La: 1Escuela. de Artes y Oficios de Quito y el Primer Centena'l'io de la muerte del Librtador Bolívar''; "Simón Bolívar en las !Escuelas y Colegios; "Bosquejo Panorámico de la X Conferencia Interamericana Celebrada en Caracas"; "A'Poteósis del L:Lberta:dor''; "El Congreso Anifi.ctiónico de Panamá"; y "Monograd'ia de Extensión Cultural Universitaria''. 1La la'bor intelectual de don Emilio es ta:l, que todaovía es muy p oco lo que consta en la obra intitulada "Esta-ropillas Bolivarianas", cuyo autor fué el dístinguido bolivariano, señor Tnte. Cnel. Humberto Vizuete, que dice: "ElMillLllO GAIRICIA SliLVA".- "Fundamentalmente bolivariano. Creo 'hary raros 'hombres como él pa'l'a adornar al L ibertador. Es fundador de la entidad. Desempeña: el cargo de Bibliotecario. Cuando se ofrece, él hace de todo: hace de Secretario, de Director de la Revista· "El Libertador" y amanuense. Lleva ¡ya cinco lustros de pertenecer a la Sociedad Bolivariana. El organiza las sesiones. El pasa las irwitaciones. El recibe al auditorio. Buen Compañero. Ha. pronunciado varios d.iscw·sos. Ha. escrito a,l gunas biogra~ fías del Libertador y de varios de sus tenientes. Publicó una biograifia. sintética del Protect-Or del Perú, Genera.l don José de San Martín". A esta labor muy meritoria como bolivariano, en justicia. tengo que añadirle las numerosas y muy bien trazadas "Crónicas BolivaQ"ianas"; el extenso y muy sentido homenaje a la Litber tadora del Lilbertador en el Centenario de su fa11ecimiento; lo mismo que en pró de la· consti'ucción de un monumento en honor de esta singular heroína; por.que mi 1h-omenajeado, don Emilio García. Silva, se hallaba convencido, de que todo el que cante las loas Sil Liber~dor marginando a. su Llbertadora, a su Secretaria y compañera en su ludha por la liherta:d, no pasa de ser m~s que un triste F.A.RUiSEO ... Por su dina.mismo en toda clase de desempeños dentro de la· Socieda.d Boliivariaina: ya sea por sus numerosos criterios, discursos, disertaciones, conferencias, su noble comportamiento, su labor delicarlai y cumplida "Como bibliotecario, desde la fundación de la Sociedad, fué condecorado con la .presea más honor.füca. de la Sociedad. la medalla de oro "OA<RLOS li.BIARIRA". Si toda es-ta. actividad y mucho más fué la labor bolivariana dentro de la Sociedad; tiamás se puede omitir 1a d ignamente realizada por don. Emilio en la. Universidad CerutraJ, en " Extensión Culturail. Universitaria", en cailidad muy honrosa de Profesor, Inspector y par ticularmente Secretario del dj.gnfoimo Vicerrector, Dr. don CésST


EL LIBERTADOR

-

465

Anibal Esp1nosa Guerrero, cumpliendo entre sus ciedad Bol1~aria'llai de Venezuela a la que nos actividades cui.turailes, un Programa. Bolivariano hallamos vinculados por estredhos lazos de amisIntegral. tad, comunes ideailes y fraternos sentimientos. 'Wor Sl,IS frutos los conoceréis''. "iE.l hombre En esta oportunidad, vuelvo a manifestar ai 1bueno, del tesoro de su corazón saca lo bueno". usted, nuestro propósito de serles útiles en todo !Estos no bles atributos adornaron la intelectual lo que juzguen «>nvenient;e para lai exa.ltación de y 1bondadosa figura de don Emilio García• Silva. . nuestros ideales boliv8!l'ianos. 'Hje aquí, dignísimos oyentes, presente a Con sentimientos de elevadra1 consideración, grandes rasg,os la virtuosa e inteligente figura me es muy grato suscríbir.me de ust.ed, como su de mi lhomenaj·eado, para ejemplo de nuestra am1go sincero y leal, juventud, esperanza del mañana. Que este modesto trabajo, inspirado en la Mizy at.entamente, verdad pura, se convierta: en ofrenda de singular arte, Ofrenda que espiritualmente pueda deposiDr. Víctor Manuel Yépez ta.r en la. tumba del ilustre ciudadano, del destaPresidente. cado y verdadero educadór, del escritor de nofb1es sentimientos, del boliva;riano biblioteca.río, \Don Emilio García Silva, fallecido inesperada~ mente el día 8 de Septiembre de 1958. Paz en su 6. LABORES DE DON NELSON ZAPATA EStumba. PINOSA EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NOR· TEAMERICA. Quito 13 de Diciembre de 1966 Sociedad Bolivariana d-el Ecuador Presidencia,

Quito, 6 de Noviembre de 1966. 5.- AOERCA DE LA VISITA DEL DELEGADO DE LA COMISION EDITORA DE LOS ESCRITOS DEL LIBERTADOR AL ECUIADOR. Sociedad !Bolivariana del •E cuador. Presideneia.

Sr. Don. Nelson Zapata &pinoS8', Miembro A'C'tivo de la Sociedad Bolivariana. del Ecuador. WaShin~ton D. C. U.S.A Muy distinguido amigo :

'.Me es grato a·visarue recibo de su ailienfa, CM'ta fechada en Nueva York, . el 2.2 de Octubre próximo pasado, en la que se dígna dárme alguSeñor '.Doctor Don Cristóbail L. !Mendoza, nas va1lio.sas impresiones sabre su vis.je a los Es!Presidente de la Sociedad Bolivariana de Vene- tados Unidos y su visita a las ciudades de Nueva zuela :y de la Comisión Editora de los Escritos York y Washington, en re1aición oon las actividádes Bolivarianas. Alegra el ·p ebsar que en esas 1Libertador. grandes metrópolis también han calado muy Caracas. !hondo los prindpios lboliv&Tianos que no son otros que los . de una democra<:i-a bien sentida, Distinguido señor iPresidente: i.nit erpretada ail a.mlpairo de las Hbertades humaM'e ha sido plll'lticularmen>te grato recibir su nas. Seguramente será para usted, unai gran exmuy alienta comunicación de fecha 2S de Octubre próximo pasado, en la> que se sirve informar- periencia este via.je Y' en él comprendo qne ha. me se !halla ya de nuevo en el seno de esa pres- podido coleccionar un acervo de nuevos conocitigiosa Institución el apreciado amigo y connota-· mientos que vendrán ai enriquecer su ilustración do Profesor Sr. 'Dr. Manuel JPérez Villa,, que pasó y cultura. Todo lo que usted pueda realizar pa.r a hacer entre nosotros 'l.lD8 cortísima temporada recopilando documentos p&ra la colección de escritos conocer de nuestras actividades Bolivarianas y del Libel'tador, que se propone publicaa- esa res- conquistar el cariño parai nuestra: Institución. será meritorio . y merecerá e<l reconociffi.iento de petaJble Comisión~ Era nuestro deber el ofrecerle todas las fa- nuestra Sociedad. Todos fos compañeros bolivuian-OS le recilidades a nuestro alean-ce al Sr. Profesor Pérez Vila. a fin de que pueda cumplir a. cabalidad con cuerdan y me han pedido en forma expresa retan noble cometido; y, las atenciones dispensadas tornar sus artentos saludos 'Y ail mismo tiempo por nuestra Institución han sido mínimas, ya que formula.n votos por su ventur8' personal y el él per-sonailmente se las merecía tanto por su va- pronto restablecimiento de su señora esposa, lo lía personal cuanto por ser miembro de ·la! So~ que también anhelo en mi propio nombre. Quito, 6 de Nviembre de 1966


466--

EL LIBERTADOR

Con sentimientos d e amistad sincera le envío mi cordial sll'ludo. Atentamente, Dr. Víctor Manuel Yépez, Presidente.

tiene validez éste descuento, asi como el valor total del via¡je en dólares, pll!'a los efectos de su financiamiento. Aprovechando la oportunidad para presentar a usted el testimonio de nuestra consideración m uy distinguida. Dr. Manuel Víctor Yépez Presidente.

7. GESTIONES PARA. LA RESTAURACION DE LA CASA DEL LIBERTADOR EN PUEBLO DE BOLIVAR.

Sociedad Bolivariana del Ecuador. Presidencia. Quito, 29 de Agosto de 1966 Señor Don Carlos Puyo Delgado, ex-Nicepresidente de la Sociedad BolivaTiana de Colomlbia. Bogotá. (Apartado Aéreo 4843) . Distinguido Sefíor: Tenemos el agrado de dirigirnos a usted, p ara darle a conocer que la Sociedad Bolivariana del Ecuador, en sesión de 23 de los corrientes, tiwo el agrado de informarse de la importante comunicación de usted, de fedha 25 de J ulio próximo pasado y relacionada con las magníficas e inteligentes gestiones rea!Wadas por usted, con motivo de su viaje a Tupaña en Diciembre pasado y su visita a Bilbao y Pueblo de Bolívar y las vinculaciones hechas con distinguidos personajes del Instituto Vasco de Cultura., con quienes se ha identificado a (fin de realiw.r una cruzada paTa. evitaT la. completa ruina d e la casa de los padres y antecesores del Libertdor Simón Bolívar, habiendo recibido el encargo de promover entre los paises bolivarianos esta inquietud y como resu·l1.ado de estas generosas iniciativas se p royecta efectuar un via1je no oficial de delegados de los países bolivarianos para estudiar lo que convendrfa para dar cima a tan aluda-ble inicfativa. La Sociedad Bolivariana del .Ecuador, aplaud~ esta gestión y se adhiere entusiasta a su realización. Considera que la. proverbiail. gentilE'UIJ española para reconocer al Genio subl ime de Bolívar como un valor incompaTa1ble. de la Raza, obliga· a. los hispanoamericanos, no solamente al aporte material para restaurar la casa de sus antecesores, sino a la entrega espiritual y sentimental de nuestros pueblos para eternizar la memoria del Libertador. Nuestra Institución acepta gustosa el concurrir y ruega· a usted, se sirva proporcionar un detalle mas amplio respecto ai la rebaja· del 25 % en los pasaJjes de ida y regreso que ofrece la Cía·. de Aviación española "Iberia", así como desearlamos conocer desde qué !Puerto de embairque

In.g. Bolívar A. Oevallos Secretario GeneraJ..

8. POSIBILIDADES PARA LA ORGANIZACION DE UN CONCURSO SOBRE EL HliMNO BOLIVARIANO.

Sociedad Bolivariana del Ecuador. P 1·esidencia. Quito, 8 de S eptiembre de 1966. Señor Doctor Don Eduardo Madhado Re.vero, Secretario General de la. Federación Internacional de Sociedades Bolivarianas.

e AR

A

e

A

s.

Distinguido Señot Secretario: La Sociedad Bolivariana del ~uador, acaba. de cumplir cuarenta años de fecunda y fructífera labor al servicio de los ideales bolivarianos. Ell 10 de Agosto de 182{! se fundó en Quito esta Benemérita Institución para rendir culto peremne ·Y sagra<do a la memoria d~l Libertador y para -reailizar una difusión de sus principios democráticos. En las filas del bolivarianismo ecuatoriano, han militado los más d estaicados valores de 1at iPatriéll y en su seno -han laborado por los idea.les del Libertador, preclaros ciudadanos que han convertido en culto sagrado su memoria. En este acontecimiento celebrado con inusitado entusiásmo .p or la Erutidad, se dejó senti!r u n vado nota'ble por la falta de un Himno Bolivariano que traduzca el sentimiento de gra•t itud y la e:icpresi6n de a.Jegr.fa de los pueblos libertados por el Genio. '.Entonces surgió la· idea de hacer ostensible esta necesidad a la persona que ejerce con sobra de merecimientos la Secretaa-ía General de la Federación InternadonaJ de Sociedades Bolivarianas, como sugerencia para que ese Organismo, que representa la filosofía y la acción del pensamiento bolivariano, con la autoridad moral y matera! d'e que se íhailla investida, si juzga conveniente, proceda a convocar un Concurso paira. la provisión de un Himno Internacional Bolivariano, en el cual deberían intervenir poetas y compositores muúcales de fama m undia.l a ~in


EL LIBERTADOR

-467

<le que 181 letra y música del Himno, a, más de establecer industrias parai elevar le; ri~u~· del iPaii.s y proporcionar trabaijo a las clases necesie~a:ltaT las glorias del Libexitador, constituyai un factor de unión espiritual entre los pueblos bo- tadas. 'Por todas estas virtudes excepcionales que le livarianos. Para que tenga m~or valor el Concurso y adornan, reciba usted, a nombre de nuestra Enla resonancia internacional que ha menester pa- tidad, su más sincera f-elicitación. ra su cumplido éxito, creemos que esa Institución Como un hecho notable de su vida se recorpodría dirigirse a los Gobiernos de los Países Bo- dó en el seno de la entidad, con entusiasmo y grarlivairianos pidiéndoles constituir premios pan titud, la especia;! circunstancia de que usted fue los triu nfadores del Concurso y naituralmente, el el técnico .constructor del pedestal magnífico paPrimer !Premio debería ser otorgado por el Go- ra el monumento que, el cariño y lru gratitud del pueblo ecuatoriano ha, erigido en estai capital a bierno de Venezuela. Nos hemos permitido esta insinuación con- Simón Bolívar, el IPadre de la iPatria y e-1 Liberfiados en que usted sabrá interpretar el alllhel<> tador de América; a quien usted también consafraterno que inspira nuestros actos para identi- .gra veneración, como todos los ecuatorianos de ficados en el mismo ideail, rendir culto sempiter- sentimientos nObles y limpia inteligencia. no a las glorias del L ibertador de América. !En esta oportunidad le reiteramos nuestrat Aiprovedhamos la oportunidad, paira presen- distinguida· consideración y elevado aprecio. tar a usted, el testimonio de nuestra elevada y De usted, muy atentamente, distinguida consideración. Dr. Víctor Manuel Yépez, !Presidente.

<Dr. V:ktor Manuel Yépez, !Presidente.

Ing. Bolívar A Cevallos, Secretario General

Ing. Bolívar A. Cevaillos, Secretario General.

9. ADHESION A LOS HOMENAJES AL GENIERO DON PEDRO PINTO GUZMAN.

IN-

10. EL ANIVERSARIO PRENSA DE CALI.

NACIONAL• EN

LA

Sociedad Bolivariana del &uador. Presidencia.

Nuestro .cordial amigo el doctor don Isaac Riascos Martínez, (apartado aéreo N9 2242, na.cional N<> 4-09), se ha servido enviarnos en recorQuito, Noviembre 17 dei 1966. te de prensa, el siguiente ar.tículo aparecido en " El País" d-e CaH, debido a su pluma., con motivo Sr. Ing. Dn. Pedro Pinto Guzmán. d el aniversario nacional de nuestro País, cortesía _ que agradecemos sinceramente. El doctor Riascos En sus manos. !Martínez es un conocido investigador histórico Señor Ingeniero: y pertenece a la Academia del Valle. Es deber de las Instituciones Civiles y Culturailes estimular toda acción noble que pueda tra.ducirse en el ll'llhclo de enailtecer las glorias de lai Patria, en el propósito de buscar su b~nes­ tar y en la tarea positiva de servir a la colectividad. La, Sociedad Bolivariana del i&uador, sensible a las palpitaciones del vivir nacional, en sesión. del 15 de los corrientes, acordó solida.rizarse con Ud. y expresarle su enhora1buena por el jus.ticiero acto que le Iba ofrecido el Gobierno Nadon8.!l, al concederle la condecoración de la Orden !Nacional ''.Al :Mérito", en el Grado de Grrun Oficial, como el reconocimiento del Poder Público a sus excelsas cualidades de ciudadano que, durante media centuria, ha concretado su vida al servicio de la 1Patria, desde las más aJ.tos dignidades como iMinistro d e Estado, Rector de la Universidad, etc. sobre itodo, con sus iniciaitivas creadoras, dondo ejemplo de trabajo'honorable al

'\El País"- Cali- Agosto 10 de 1966.

EL DIA DEL ECUADOR

Hoy celebra un aniversario más de su Independencia loai hermana República del Ecuador, país fraternalmente unido a Colombia· por la2:os d e sincera e inalterable amistad. La ludha de ese país por la independencia se inspiraba en las mismas causas que movieron a otros paises de América a librarse del yugo peninsular. Ell cli:mai revolucionario comienza a fines del siglo XVTII, provocado por las ideas de libertad, justicia• e igualdad p rocedentes de Francia y tEstados Unidos. Otros factores concurren también para reforzar la, gesta, como son, la amplia divulgación que tuvo -la traducción de los


468

EL LIBERTADOR

-=-

'Derechos del Hombre, y la propaganda, revolucionaria< que llevaba a cabo uno de los precursores de la Independencia, Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Héroe Nacional del iEcuad-0r. El 10 de Agosto de 18-0!> un grupo encahezado por Juan Pío Montúfa:r, que tenia el títuronobiliario de!Márques de Selva Alegre, dio el grito de independencia en Quito e instaló unai Junta de Gobierno que él mismo presidió. Los patriotas, sin emlbargo, no tenían fuer.zas militares par ra respaldar el movimiento y los españoles restablecieron su autoridad. El 9 de octubre de 1820, l-0s ecuatorianos suscribi eron en Guayaquil el aicta, de independencia y reanudaron la luma. Simón Bolívar que !había logrado la independencia de Venezuela y l~ Nueva Granada, marchó al sur con sus ejércitos, par& arrojar a los españoles de Quito y el Perú. Su célebre luga:rteniente Antonio José de Sucre, ganó la batalla de PI!OHIN-CH!A en las a:fueras de la ciudad de Quito, el 24 de mayo de 1822, con la: cual quedó consolidada· la independencia de esa Colonia. Ecuador, Colombia· y Ve.ne-zuela formaron la Gran Colombia conforme a las ideas del Libertador. íPero el nuevo Estado tuvo duración efímera. En 183-0 el !Ecuador comenzó su vida políitica .como. Estado sobe.rano, adoptó la primera constitución y eligió ail general Juan José Flores como su 'Primer presidente. Desde entonces la vid& del pafs se ha caraderizado por una marcha. constante en el camino del progreso. Vicente ·Roc&fuerte, Gabriel García Moreno, Eloy Alfaro, Gailo !Plaz111 [,asso, Camilo IPonce iEnrlquez, José María Velasco Jibarra, hombres de gran capacidad política y visión del porvenir, figuran entre lo.s presidentes que más han contribuido al progreso nacional. Consagrémosle un recuerdo al ilustre prócer Coronel Carlos Montúfar, fusilado en Buga en 1816. Con mot1vo de cumplirse el 31 de julio de 11>'16, el Centenario de su muerte, fue descubierta una pla.ca conmemoraitiva en esa. ciudad, y llevó la palabra el doctor LeollM'do Tascón. En el orden de lai eultura, el Ecuador ha dado mudho~ vllJlores !humanos, entre los cuales se destacam: José Joaquin 01medo, Juan Montailvo, Juan !León Mera, Federi<:o González Suárez, Pedro Moncayo, Gabriel García Moreno, Alfredo B¡¡¡querizo Moreno, Alejandro Andrade Coello, Pedro Fermín Oevaillo.s, Jacinto Jijón y Caa.m,a. ño, Angel I. Ohlriboga, Gonz8.!lo Za·l dumbide. En

el campo de la .pintura se destacan: Camilo iEgas, •P edro León Donoso, Ciro Pazmiño, José Yepez Arteaga, Enri'que Gómez Jurado, Luis Mideros Almeida, Carlos Aníba-1 Zevallos; Oswaldo Viter i y .Enrique Ta1bara, quienes obtuvieron gran éxito en el V Festival Nadona.l de Arte Colombiano realizado en esta ciudad.

11. VISITA DE LA ESCRITORA ISABEL CUCOLL.

cm

A mediados de octubre p.p. tuvimos el agrado de recibir la visita de la ilustre escritora y periodista puert-oriqueña Srta. Isabel Cuchi Ooll, en gira cultural por los países de Sud América., con el objeto de reunir datos históricos sobre nuestra lheroina y compatrioita. Manuelita Sáenz, la Libertadora del Libertador, para escribir su ·biografía. A Isaibel Cudhi Coll la conociamos, tan. sólo, por su fecunda labor literaria; es autora de ensayos teatrales, comedias, dramas breves ensayos que enroca., .con muaho acierto, los problemas femeninos y problemas juveniles de la época. "13 Novelas Cortas", es un libro que reune sus dispers11JS historietas publicadas ya en varios diarios de América y IEuropa; su lecturai es de muého interés, son amenas de estilo sencillo, en su fondo encierran una enseñanza. moral, acerca de la vida humana y de los h ombres. Estas novelas <:ortas, tienen por escenario a España, CU'ba, !Nueva York, •P uerto Rieo, etc. Están inspiradas, quizá, en su propia experiencia o en las observaciones de su espíritu investigador, a través de sus relaciones soci8.!les. "Del Madrid Lit.erario" son semblanzas de notable relieve en la Literatura •Española Además, fué la gentil portadora de las simpatla c'Ordiail, de las entidad~s de cultura y de los lhombres de letras de ese culto país, pa,ra, las entidades e intelectuales de nuestra capital. Nos tratjo también, recuerdos <:aTiñosos de 1111 gran amiga de Ecuador, la poetisa Dora Ysella• Russell, a su paso por Mont~video. Por medio de estas lineas agradecemos el mensa1e -afectivo de la distinguida uruguaya•. M. E. de A. C.


l. J!N1DEPENDENCIA DE SANTIAGO DE BO!LIVAR

Santiago de Bolívar se asienta al pie de una hermosa colina- que se desprende de la Cirdillera Occidental, cuya estribación se bifurca en dos ramas en "La Loma", que van a, terminar en el puente de Ohimbo, siguiendo por 'Ohaquestanda, la• una: y en el puente Naranjito o de San Miguel, por Cushpa, la otra. Su altura es de 2.548 m., con una temperatura media de 14 G. C. (según Teodoro Wolf), una; extensión aproximadai de 73 kilómetros (la más pequeña de las parroquias de la provincia) y circunscrita por San Lorenzo, Chimbo, San Miguel, Pangor y el páramo del Puyal, estos dos últimos, en la. provincia del Ohimborazo. La población en lai actualidad sobrepaisa de los 8.000 habitantes incluídos los 11 caseríos que le pertenecen. Hasta 1.581 el pueblo de "Santiago" figura como anejo de San Lorenzo con el nombre de San R~a-el de Cumbibamba, según anotan el Corregidor Miguel de Cantos y el E.5crfüano Pedro de Galarza, siendo encomienda de Lorenzo de Var.gas y Doctrina de Francisco de la Carrera. !El nombre de esta parroquia; según la Monografía del Rv:do. Padre Beltrán ·Espinosa Estrada O. P., supone se debe a la gran veneración que los españoles conquistadores tenían al Apóstol y habiendo fundado Santiago de Quito (Riobamba el 15 de agosto de 1534) y Santiago de Guaiyaquil (25 de junio de 1535), quisieron tener un pueblo central del mismo nombre, cuyo Patrono les amparase en el lar.go y penoso viaje por el únic<> camino que unía Sierra y Ce>sta. El anejo de 'San Rlafael de Cumbibamba había progresado en forma acelerada· y considerándose si no en plano superior, en igualdad de condiciones de San Lorenzo, sintieron la necesidad de autodeterminarse y · este ideal justo y patriótico, los llevó a sus entusiastas moradores a trabajar intensamente por la independencia civil y eclesiástica· de su nueva parroquia. Se~ún cree el Dr. Ang.el Polibio Ohávez, 'Fundador de la provincia. de Bolívar, y el señor J osé Castro, que Santiag-0 se separó de San Lorenzo en 1828; seguramente este año elevaron la primera petición de Autonomiai <Parroquial al Exmo. Presidente de la Gran Colom!bia, la misma que, por dificultades de comunicación, dis-

tancia o malos caminos, parece no llegó, pues, no tu'Vieron nunca contestación; razón por la cua.l hubieron de esperar 9 años para cristailizar su más caro anhelo. En 1873, rene>varon sus peticiones ante el Presidente Constitucional de la República, Exmo. Sr. 'Dr. Dn. Vicente Roca.fuerte y el Ilmo. Sr. Obispo de Quito. Para seguridad qUe llegue la· solicitud a su destino, resolvieron trasladarse en perse>na a la Capita-1, entre otros: José Maria, Cosme y Santiago Lucio, Juan \MaJ:fa Erazo, Ba• silio Silva (oriundo de Quito y avecindado en el lugar), estimulados por la valentía. y coraje de la intrépida mensajera Teresa. Silva. El 24 de -octubre de 1837, por orden superior se trasladó de San ·L orenzo a Santiago, el Presbitero Dr. Manuel Páez de Trastramara, quiteño de origen, quien tómó posesión de lai nuevai parrnquia y la declaró jurídicamente independiente, siendo su primer Teniente PoUtico, d'e>n .José María Lucio. Perteneee al cantón San Miguel desde el 10 de enero de 1877; antes formó parte del cantón Guaranda,, de a<:uerdo al Decreto del .Jefe Supremo Dr. Gabriel García Moreno del 3 de mano de 1860. Santiago, en tiempo de la conquista, colonia, independencia y principios de la República, fue paso obligado de los conquistadores y expedicionaTios Sebastián de Benailcazar y Pedro de Alvarado, más tarde, de los ejerdcios libertarios de Urdaneta, Sucre y lugar de descanso necesario de los viajeros que en vía de turismo o relaciones comerciales se trasladaban de la Costa a la Sierra o viceversa, j>Or el tradicional, histórico y úníco Camino Real; por lo que a partir de 1674, se r ealizaba los viernes una importante feria en su plaza principal. 'Desde el 30 de enero de 1876, Santiago posee la imagen del Portentoso Señor de la Salud, que se venera en el Templo Parro:quial, llevada desde Quito por el párroc-0 nativo de la Capital, Vble. Manuel Sánchez. La fe en el Señor de la Salud, ha heoho que Santiago se convierta en un piadoso lugar de romerías de los mejores, sus múltiples devotos de dentro y fuera de la provincia lo visitan en su honor que tiene prestigio de contornos nacional e internacional. lLamentaiblemerrte, incoJ11tPren\3i<>nes o capridhos egoístas de gratuita aversión, han (hedho que no se eleve a la categoría merecida de &AiNII'UA.RiIO, contrariando esta justa aspiradón


EL LIBERTADOR

470 de sus moradores y feligreses y nó se haya- dado curso a una petición elevada a Roma hace poco tiempo. Santiago, fecunda t ierra de promisión, ha: aportado a. la grandeza de la :Patria con elemento ciudadano que tha escalado sitiales elevados en los distintos campos de la actividad 'h'l.lmana. Así puede contarse más de un centenar de profesionales que han honrado las filas del Magisterio que prestan sus servicios en los distintos niveles de educación en todo el paí'S, religiosos de ambos sexos desedhados en virtud y talento; abogados que han prestigiado el foro, parlamento y la Magistraitura de Justicia, .galenos eminentes, militares puntdonorosos; periodistas, escritores, tip~ grafos, enmipleados, funcionarios responsables, comerciantes, trabajadores agrícolas, artesanos, industria.les, etc., que no me atrevo a· señafar sus nombres, porque temo caer en omisiones involuntariamente que ocasionarían justo resentimiento. Pero, permítaseme señalar como un ejemplo, sin lastimar su proverbia1l modestia', a Monseñor Agustín Emilio Bravo Muñoz, actual Obispo Doméstico de la Diócesis de füobamba, nació en la parroquia de Santiago el 8 de junio de 1914. Santiago viene soportando injustificable escarmiento en su progreso ma,t erial por falta de vías de comunicación y fuentes de tra·b ajo, siendo la razón paTa que la .mayor parte de sus habitantes, nos iha1y amos visto obligados a salir die nuestro lar nativo en busca de superación, medios de subsistencia o el ideal de investigación culturail, científico o técnico, manteniendo por ancestro tradicional. .Es hora que todos sus hijos, en especia'! a·u sentes aunemos esifuerzos para arrumbar la. marcha de progreso, pidamos a las esferas gubern aitivas sean cantonales, provincia.les, centrales o Institucionales Internacionales, el deredho que asiste a nuestra tierra para su adelanto. Alhí están sus obras vitales relegadas al olvido, pa>railizadas o inconclusa5, entre las principales citaremos: carretera Riobamba - Cajabamba - Niabag _ Santiago - Pallantaiga - Buca.y iniciada en 1938 por el Mayor Luis Benigno Gaillegos, Diputado de Ohimborazó. Ell agua potaiJ:>le construida por el Gobierno del :Dr. Isidro Ayora en 1931, cuya red está destruida totalmente porque no se le ha reparado pese a que existe la tubería de asbesto arrinconad.a, en el Convento Parroquial y no contar con los fondos para su instalación. El motor de luz a diésel d-0nado por el Gobierno del Sr. Gafo Plaza, está completmente deteriorado; debiéndose ultimar las gestiones ya iniciadas para contar con el servicio de luz de la Empresa Provincial. El servicio de correos carróZa!ble que .fue establecido pero no se sabe el motivo por el que se lo iha.ya suspendido. 'Necesaria es la construcción de una. casa. Parrdquial para la. Tenencia Paliotica, oficinas fisc~ les, servicios de correos, teléfonos y actos sociales; apertura de cl!(lles y canchas deportivas; co-

locación de un reloj púbHco, instalación d'e 'l.llla piscina que a:lraiga ·el turismo, ampliación y rep aración de edificios esc~lares; creación de centros de formación artesana•!, artístico e industrial por la !Misión Andina; participación en los planes de Unesco, Punto Cuarto, Usaid, Crefal, Club Cuarto F , Cruz Rdj1a JuvenH, etc. .Prof. H-ennes E. Argüello Espinosa. (Jnforma:ción tomada Guayaquil).

de "El Universo" de

2.- Il SEMANA MONI'ALVINA EN AMBATO Aim.bato. 19.- Organizada por la Casa de Monta1vo, cuya. dirección está a cargo del señor Pablo BalaTezo y con el auspicio del ayuntamiento ambateño se llevó a calbo la Segunda Semana: Montalvina, en la que !hicieron uso de la cáted~a distinguidos ihombres de laJS letras ecuatorianas. Cada uno de los intelectuales, con maestría y conocimiento de la vida y obra de Monrt.aiv<> abordaron diJerentes temas, cuyo resumen es el siguiente: Justino Cornejo, "La p11e<>.cupactión lingu~ 1ica en Juan Montalvo". Augusto Arias Robalino, "El Centenario de El Oosmopoütlil". Doctor Plutarco Naranjo, "Monta1vo y el destino de la Juventud". 'Doctor Carlos SeviHa C., "La critica• literaria y MontaJvo" . Doctor Galo Martínez Acosta., "Montalvo, su vida y su obra". El salón. principa·l del Mausoleo deMOn.ta·l,v o se vio colmado de concurrencia qu-e cada noclhe acudió a escuclhar a estos valiosos intelectuales que rindieron culto a Monta.lvo. El doctor !Plutarco Nar>ainjo V., presUgioso médico ambateño radicado en la dapital, cuando ocupaba las impol.'tantes funciones de Vicepresidente die la Casa de la, Cu1'tura Ecuatoriana, tuvo la feliz iniciativa de reedita,r todas las obras de Juan Montalvo que en l.ai actualidad no se pu·e den conseguir por hallarse agotadas, obras que se editarán a cargo de la Oasa de la Cultura. iEl Doctor Naranjo V. acabp. de publicar una· biagraifía: doe Juan Monta1lvo, en dos tomos, ohra que ha merecido amplio elogio.

3.- LA ESTATUA DE TERESA DE LA PARRA EN CARACAS

Nlos es grato tomar del di,a rió "La RepÚiblica" de Caracas, la siguiente información sobre la· estatua: de la ilustre escritora Teresa de la 1Parra1 que se erigirá en esta Capitail con motivo de las


:EL LIBERTADOR festividades del IV Centenario de su Fundación. No dudamos que esta primicia· será del agrado de cuá<ntos amamos ai la esclarecida caraqueña cuya o.Ora 0tcupará siempre sitio de 'honor en la· Literaiturai hispanoamericana: 'IGiJ.·,a cieia Shae11 Martínez, conocida escritora y periodista:, se encuentra a estas alturas ampliamente sait isfeoha; su g'rain anihelo 'h& tomado· for-· ma Y. esa forma, la estatua de Teresa de la Parra. en mármol de Carrara. rea•l izada por lai escu1'tora Carmen Cecilia Caballero de Blandh ha sido por fin terminada. 'IPara presentar la obra, producto de años de <esfuerzQ, de inspiración y amor, fue oifrecido un cóctel por la Asociación Cwtural Interamericana, que preside Graciela Shaelil y que auspició la1 obra., el que se rea:liz{> en la residencia del doctor Juan Ricardo Blandh y d e la serñora de Blancll, como anotamos aTriba, a utora de la estatua. 'U.,a señorita. Shaell ·ofreció el aicto y hafb.ló d'e la vida y muerte de l a. insigne Teresa, cuya estatua multiplica. la significaición de l cariño, de lai herm<>Surai de la obra terminad'a.. Recibió aplausos po·r el tesón de diez años en empeño de ta•l logro que se la recono.c e sólo a ella. ".Lai estatua· es una reproducción fiel de los rasgos de la aut-0rai de tfi.g·e nia y su realizadón un merecido homenaje a quien diera brillo a las letras naciona•les. "Asistieron por el ·C-Onsejo Municipal del D. F., lai Presidenta de fa Comisión de Educación, Rosalía deiMa•l tlonado y el Presidente de la Comisión de Cultura, Profesor Héctor S'trédell. Los familiares de la insigne Teresa: Mairíai Parra de Bunhnov, Elia Pa.rra. de Salas, José Rafae l !Pérez Luna, Nena Díaz Gil For.roul de B-Onimov, Rafael CaTia·s. ''!Muy oportunatfue la asist.-encia de los proyectistas die la plaza. donde será instalada• la Estatua de Teresa; docto~a Matilde Alma·r ai y Horp.;cio López C'onde. Esta plaza: está ubicada en Los Cedros, dentro del plan concebido por el arquitecto J. M. Gwlia. 'Muy buena impresión le mereció al doctor J . M. Bianeo ----'Rect-0r de fa Unwersidad Centralla obrac tel'llllina'Ci-a, asimismo a su esposa., Isabel Co·Jmenaires de Bianco.. A doña Gloria. Copiello de Peña!l.vier, a Lilina Itul'be de Bianco, al doctor Consta.n tino Va.lero y señora, a Beatriz. Ta'ma:yo Gascue de Damper, a: Rafael, Edita. y Gloria Damper Ta.mayo, ª' Vicente, C-ecilia y Florencia Fuentes>'.

EL COLEGIO TECNICO "SIMON BOLlVAR" REALIZO UN DEBATE WSTORICO.

4.-

Con motivo de ,l as fiestas patronales, en el Salón de la Ciudad· se efectuó un debate histórico-sociológico, del Colegio Técnico Simón Bolívar acerca. del tema: "¡)Era, conveniente al destino d'e!

-

471

.América del Sur, el idea1l de la Unidad Bolivariana? ... Ofreció el acto y pronunció las palabras inidales el profesor docto·r Miguel A. Cevallos Hi-· drob-0, miembro del Consejo Directivo. Intervinieron en el Debate, por la tesis positiva, las señoritas lMiriam Corellai y Laura Romero, del Sexto Curso de Comerdo- y p or la tesis negativa·, las señoritas Isa'bel Ponce y Ana Mar.fa Torr~. La -e-xposidón fue amplia ya que Se tra.tó desde el punto de vista geográlfico, político, adaninistrati..vo y económico, señail.ando las causas que se oponfan a esta unidad, trayendo muchos ejemplos de fa realí:dad aictuail de los países y aiún d'e las regiones y zonas, la idiosincracia. de los pueblos, 1os factores étnicos, culturales, et'C. Hubo elegancia en las disertaciones. El DUrad:o Calificador, compuesto .p or la Rectora del ICO'Legio, señora Helena die> Gutiérrez, el doctor Vídor M. Y:épez:, Presidente de fa, Sociedad BoJiv-ariana; el señor RodrigofOhavesGl'an.ja, Jefe de la Sección de /Educación Técnica, el Ledo. Ernesto Guerra, Presidente del Comité de Padres· de Familia y el doctor Ceva>llos Hidrobo, declaró triunfador ail. 'bando que sostu~o la negaitiva y lai Medalla de Oro, Sociedaid Bolivariana del Ecuador, se •concedió a la señorita AnSJ Mairía Torres, .c omo la: mejor d-ebatiente. Se hizo la entrega de otro.s premios y diplomas a las alumnas pa.rticipates. La, dirección del deba.te estuvo a cargo de las señoritas licenciada •M oyarma Gaybor, !María, Luisa, Segura, Nonnai Delgado y Merced.es Torres. Además se ·~esionaron el Comité Estudiantil y la Briga:da de lai Orll2 Roja. El Discurso de Orden pronunciará el señor Ca·r los Vinicio Pérez, iP110.fesor del Colegio.

5.- 'A NEXA "SIMON BOLIVAR'' CELEBRO EL LX ANIVERSARIO DE SU FUNDACION.

La Escuela Simón Bolívar, Anexa ail Normal Jiuan Monta<lvo, tuvo una Sesión Solemne el 19 del presente mes, en conmemoración del LX aniversario de la lfurid:aición del Plantel. El discurso de Orden pronunció el Director de la Escuela doctor Mainuel Fsaac BaTrera, quien !hizo una semblanza· de la vida y hedhos del Li·b ertador y cuánto le dreben los pueblos boliivaria~ nos y la necesidad de seguir sus enseñanzas. Se refirió a a~pectos de la vida educativa del Plan-· tel y su traiyectoria de progreso. El niño FranciS'cO Trujil>lo recitó el poema -"Bol~var ry e l Tiempo". El setñor Carlos Romo !Dálvila, Rector de la A cademia P1dhincha-, entre.g ó la medalla de oro al mejoir alumno del curso lectivo 1965'----166, niño Marco Cornejo. Luego participó el Coro Municipa.J. Se procedi{> a premiar al niño Osear Cháive2), ·por h:aber merecid~ el segundo puesto entre los mejores educandos;


472

EL LIBERTADOR

la entrega la hizo la- profesora señorita Teresa, mensaje que según el venezolano Blanco, fue Hinojosa. Luego lhabló el Presidente del Comité transmitido por el Libertador Simón Bolívar de Padres de Familia doctor Wi1frido Acosta. Yé- por su intermedio, 'Y alhondar sobre sus antecepez y terminó el acto con las palabras del ~ctor dentes, especialmente sobre la probable feaha de señor Juan Francisco Leoro, quién felicitó a la su proyectada reencarnación para contribuir a la &cuela por sus fiestas patronales. Los alumnos libertad de los pueblos oprimidos. corearon el Himno de la Escuela. A continuación la Escuela efectuó un desfile al monumento del !Patrono. Se depositó una ofrenda: floral y pronunció un discurso el Profesor Anibal Salas. 7.-UN FILM SOBRE EL LIBERTADOR.

6.- CURIOSA VERSION DE UN ATRIBUIDO AL LIBERTADOR.

MENSAIE

!Caracas. (Orbe Latinoamellicana).- Un mensaje atribuído al espíritu del Libertador Simón Bolívar, enviado desde el más allá a todos los pueblos del mundo, utilizando un mediun venezolano cuyo nombre es Heriberto Bianco, y en el tque se anuncia la pronta reencarnación para liberar a la_, humanidad de los tiránicos sistemas de explotación, aifir.man los espiritistas, les ha sido transmitido. Este anuncio fue el acto preliminar de la 'Convención E.specia·l que celebraron en la ciudad de Ma.racaibo, donde realizaron una serie de deliberaciones hace pocos días. Los espiritistas lllfirman que el propio espíritu del Libertador les transmitió su decisión de baj&r nuevamente al plano terrestre para tomar la espada en defensa de los deredhos del hombre. Se destaca en la comunicación mediánica, recibida a través del mediun Heriberto Blanco, que el Padre de la Patria venezolana y de los países que él liberó, puso especial énfasis en la defensa de la propagación de la verdad, seña.lando que, "la verdatl es el ideal de todo ser que quiere solidarizarse contra la iniquidad". Ella penetra, -dicen los espiritistas-, proifu.ndamente en los seres por quien es aceptada y ella prevalece y da· la libertad. . Al extender sus conceptos al eterno dilema del hombre sobre la inmortalidad" del alma:, ·E l L]bertador, de acuerdo con el mensaje espiritista. transmitido a sus adeptos, seña!la que "la muerte no existe más que en la iinaginaición delirante de la tfantasía. Si realmente lai muerte existiese -añade el mensaje-, y fuera el exterminio de los seres, alhora mjgmo no estuviera entre voco-

tros". Y luego dice: "Sólo los hombres sin r~ón pueden aceptar, como una convicción definitiva, esa enorme mentira, de la muerte". A raíz del citado Congreso Continental de ·E spiritistas, reunido en IM.a.racaibo, trascendió que ·los asistentes al mismo podrían dedicarse durante las deli:beraciones a ampliaT con ma;yores detalles la significación y trascendencia del

"N!UEVA YORK, 23.- Richard Bui:ton encarnará a· Simón Bolívar en la película- que Ronald Lubin proyecta rodar en Venezuela, Colombia, Pe:rú y ECUADOR en 1968. Los gobiernos de los tres primeros paises iban prometido colaborar en la realización de la biogratfía· fümada. del libertador sudamericano. El guión ha sido encargado a Michael Wilson y Robert PressneU Jr. No se .ha !hablado oficialmente hasta ahora de un papel para Eliza'betih Taylor, pero Lubin reconoció que esta actriz sería "ideal" nara encarnar a Manuela. Este productor prepara varios filmes, entre ellos ''La Liberación de Lord Byron Jones" c-0n iStirling SilliPhant, y una nueva versión de "Don Quijote", que será rodada en España.

8.- DR. ACOSTA REITEMEYER.

SOLIS OB'.I'UVO

PREMIO

Viajó a, Lima, Perú, eI doctor Misael Acosta Solis, invitado por la Sodedad. Interamericana de Prensa, para entregarle el PREMIO JOHN REI~YER DE IPERIODISMO ODENrrIFICO D1EL MIBENTE A&O. E Premio de iPeriodismo Científico de Reitemeyer fue creado en 1964 para estimular a los escritores y periodistas que hagan extensión científica: en los principales diarios de América La.tina. Este premio se entrega, desde su creación, en Sesión Solemne de las Asambleas de la: SllP. Este año la Asamblea se realiza en la ciudad de Limai, con la presencia de no menos de 500 periodistas del Continente, representanites de radios y televisión. La sesión solemne de entrega del Pre mio Reitemeyer .se realizó el día 25 del presente mes. Luego de la entrega del Premio nuestro distinguido compatriota el Dr. Aicosta Solis, ha sido invitado a visitar adgunas 1nstituciones científicas, Universidades, Estaiciones Experimentales y Centros de Investigación del Perú, para que escriba sus comentarios y rea.U~ la divulgación del avance de la ciencia en el vecino país del S'ur. Los articulos del Dr. Acost.a Solís serán publica. dos en una: cadena de periódicos del Continente. 1


DOCE HORAS

en nuestra San Frandscana Capital, por la ingeniosa pluma· de aquel inolvidahle diplomático y

Por Uda de Araujo.

publicista

1boliv ariano

GUSTAlVO

AIDO'LFO

Q'l'ERO. Me engolfé en la lectura de sus 261> pá-

Cón generosa ded icatoria hemos recibido su li'bro titulado "Doce Horas", que viene ai sumarse con "Mis recuerdos'', "lnntemoriam'' y ''ManOjo die ca.Jitas'', de la sentimental e inspirada escritora Lida de Arau1o. "Doce Horas", antes de abrir sus pá!giii.as, nos imaginamos sin temor ª' equivoC!la'nos, que su Númen no perdió una sola hora de aTte, en el aduvión del dolor y del correr del tiempo., que a v.eces se nos va sin dejar huellas. Lida lb.a sa:bido a.proveaharlas -bella, dulce .y armoniosamente. Sus doce horas que srui. d0:ee emociones, evocativas de la felicidad qUe se fué para nunca más volver, las dedJca a su Horado esposo. ''Sólo tú puedes formar de nuevo, con los fragmentós rotos del tiem_po una esfera luminosa de otras horas dice en la desolación y amargura, que dejan los seres queridos, en su postrer despedida .•. " Y cuando el dolor Hega a!l cen~t, esolaana: "Quiero dor mir; dor mir el dulce sueño donde no lhay despertar . . . Siento que en mi el amor se enciende y se apagá como el transcurso de un moonimto fugitiv-0, para volver a estar sin esperanzai en, el reencuentro. No vo1verá a surgir ni será más intensai la llama de mis besos. Cansad& estoy. "Y si la muerte es 'Principio de la vlda" . . Quiero morir''. Sus doce lhóras sentimentales, como las hoxas del día: ,tienen sus variantes: dolor, desconsuelo, tedio, $0ledad y sombras; pero, también tienen resignación, dulce esperalllQ:a, luz de fe cristianai que espera. reuniTSe en un más allá eternal; por esto su confidencia: "cuando llega la aurora, despi<ertO y me pongo a rez;ar y la oración con fe viva, la elevo hasta Dios. El mé pone consuelo y me 'hace vivir" . .. Llda. n<> sujeta su inspiración a metro ni rima, que en ocasiones desvirtúan el pensamiento y debiliitan la llama ardie nte de la sineeTa pasión. Aplaudamos su versificación, por su fondo, tomándola: como ella ha querido sentir y expresar. M. E~ de A. C.

MANUAL DE EXTR.ANJSRIA Por Alfonso Barrera Valverde. Remlnlscencias del pasado

Hace do.s- lustxos llegó a mis manos la obra ·~

EN :EL VATlfOANO,,

escrita:¡

ginas. Sentí la contemplación de una película cin emaitográtfica a través de 1a cual desfüan una rara selección de funciónarios y figuras pintorescas del mundo diplomático, a los cuales, su auto.r , luego d'e incisivas ironias, agudas narraciones y mil episodios cómi'Cos, llegarru a tipificaxlos -a veces inctiscretamenite, pero "con dis;creta: elegancia"- en el escalafón sicológico de "los mediócres", "los espías", "los aduladores", "los coleccionistas de plandhas", "los culinarios", "los .eam.aileones, "los -cazadores de condecoraciones", "los intrigantes", "los a:venitureros", "los pícaros", "los a·r rfüistas", "Jos 1burócratas". . . Cuidó de idenJtifica:r, por sus nombres, a persona alguna. Impuso a la obra el suibsUtuto de "Memorias apócrifas'' y aclaró, aún más, que sus descripciones y revelaciones rea.lizadas, no correspondía!Y a ·los dii>lomáticos que estuvieron c<>nfinados en !El Vaticano hada los años de 1941-1942 durante los tenebrosos y álgidos días del fascismo y que "c ualquier parecid·o con personas vivas o muertas, será· una simple coincidencia". El homlbre s iempre se preocupó de estaiblecer tipos de person'3!lid:ad; de seleccionar .grupos de individuos a: <traivés de rasgos sicológicos y morales y de. esta ,actividM! investigativa, debió sur.gir aquella rama ciell'tfüca de la Tipologm... Gustavo Adolfo Otero, emulando al filósofo griegó Tedfrastro o al moralista> francés La Bruyer:.e, en su obra 'IDIP.LOMAfr1.iCos EN EL ViATIOAINO", supo ofrecer a; lós .hombres de Estado, a los diplomáltieos y a la: ju:ventud estudiosll<, 'Una prover:bial etopeya, donde la definición de los caracteres abs:trSJctos se desbo'I'dan y cobrSIIlt la obje tividad y sustancia -de una nueva geometría moral, con sublimes advertencias y bellos ejiemplos. Las altas cwn'bres del pensamiento tienen puntos de convergencia y su cita: histórica para la gran obrai del espíritu. Ha correspondido e l turno ad señor doctor Ahf.onso Barrera ValveTde, y tan d-estacado atenist11<, inspirado poeta y iieicun~ do escritor, acaba de ofrecernos su obra ''MAN\UAJL DE EX711RANJtERliA", impresa, con tioda pwlcritud, en la P.l'estigiosa Editoria.l Universitaria de Quito. Se trata die una obra de 421 página~, a la,, qu'e me atrevo a caHticarla de notable or1gina.Udad, de interés nacional e intel'm:lciohaJ. Original ~í- porque numerosos in·t ernaciQnalistas, maestros y cultores del Derecho lnternacional IAúblico y Pdv.ado -me refiero 1a los naciona!les- no han dado a iluz una o.lDra' que cubra


474 -

esta importantísima rama del Deredho de Gentes. iN'o se trata, simplemente, de una m-el:ánica recapituladón o compilación de Leyes y Reg-lamentos sobre la materia. Hay algo más, en la obra del docior Barrera Valverde: un estudio sistematizado y orgánico de las diferentes normas dispersas que han venido rigiendo, en forma caótica, esa cantera interminable de conflictos entre ciudad·anos de un Estado con el de otro Estado; entre los que se mueven de un país a: otro, por asuntos económicos o sociales; entre los que teniendo propiedades en un pa.fs extranjero, siguen siendo si'..."hditos de los paises de origen; entre los que ejercen adividades en un país extranjero, sea en el orden económico, comercial o industrial; entre los que n"t!gocian con un país o con ciudadanos extranjeros. El doctor Barrera V-alverde, g>losa e interpreta, por otra· pal'te, todos los asuntos cóncernien tes con el ingreso de los extranjeros, ia nacionalidad, la naturalizadón, la domiciliación, el problema de la nacionalidad y las compañías, fa n81Cionalidad de las naves, la residencia y jurisdicción, la· legalización de documentos, las relaciones laborales ~ una misión e:x¡tranjera etc., etc. A didhó trabajo se vincula un anáaisis crítico de los ~erentes ca.píitulos que están señalados metódicamente en el respectivo índice, de donde la interpretación gramatical y lógica de las normas del Derecho Positivo, guardan coordinado isocronismo con un esmeradó plan didádico. Con toda justicia mis eminent es compatrio<tas, doctores Julio Prado Vallejo y José Correa, elementos ampliamente coI1.0Cidos en el campo interno e internaciona:l, al emitir un in!forme acerca de la. importancia de este obra, entre otras ·ha.n vertido las siguientes opiniones: ... "IEn. ' . el estudio del doc1or Barrera se puede apreciar, dies~ el comienzo, una: amplia versación sobre ita.n compleja: maiteria y un plan estructural de la obra: perfectamente definido y adecuado para ·l a enseñanza docente. Por la. precisión. de ideas, por el ailcance de los puntos examinados, por los criterios que recoge, por la. documentación que exfhibe, el trabajo de ese distinguido profesional, resulita sumamente valioso y cumple una misión inifo:rnnativa. e investigadora de ayuda e importancia para el estudió de esa disciplina. Los aspectos jurídicos de la nacionalidad; la funda.menitación cientifica: d!~ las atribuciones del Estado; el relato histórico del pensamiento y

EL LIBERTADOR conducta de los pueblos en ciertos aspectos de sus relaciones mutuas, vinculados a los tratamientos d ispensados a los ~tranjeros ¡ el examen del status y deredhos reconocidos por los Estados y ciudadanos de otros países; las diversas incidencias jurídicas que los div>E!rsos casos presentan; la historia y aplicación de las normas que rigen la naciona1idad, la naturalización¡ y demás puntos tratados en el Manual por el doctor Barrera, de igual significación, dan a su trabajo una configuración jurídica completa' y agotan la: temática con notable acierto, ex;periencia y ponderación". Vivimos un mundo sediento de paz, unión y confraternidad enitre los hom bT.es, y hombres de todas las razas y latitudes que sueñan en el milagro de la desaparición de las trabas fronterizas y aduaneras que los separan. Y la obra del doctor A'lfonso Barr-era Valverde, se orienta --como la: obra del ilustre •b oliviano Gustavo Adolfo Oteroª tan humana> aspiración. Su ·o bra nos recuerda a· nuestro máximo pa•l adin de esta luoha, a don Vicente Rocafuerte, quien hallándose en Méjico por el año de 1831, formó pante del grupo d e redactores del periódico "El Fénix de la Libertad'•, y con e1los fustigó la polfüca de aquel Ministro mejicano alamán. Vale la pena que ecuaitorianos y extranjeros de buena voluntad, se dén el trabajo de leer el V<>lumen XI "ROCAFUERTE Y EL PERIODISMO EN MEHOO", abra monumental del prestigioso historiador y maestro doctor N'.eptalí Zuñiga, y en ella encontrarán, en Rocafueirte, ail máximo exponente de la unión y confraternidad entre los 'homfbres y pueblos de todas las la• ti<tudes. Allli encontrarán eslial frase lapid~ia: ... ".El odio a. los eletranje"<>s, y la errónea opinión rque se ha formado de ellos, es una de las mudhas y funestas consecuencias que la República empieza a: experimentar de la política estredla y mezqUina del señor Ailamán, a .quien el cielo hai negado la facultad de ~ hombre de Estado, y únicame!lJte lo iha destinadó para .ser un modelo aca'bado del egois:mo y avaxicia· y ol>jeto de ira y desprecio para las futuras generaciones". Que la obra del doctor BAIRIRIIDRIA VIAlLV)ER,!DE, contrilbuya a exaltar, cuando menos, el preámbulo de la: célebr.e CALRTA DE LAS NACION!ES UtNillDAIS: ¡Nosotros los pueblos de las naciones unidas . .. ! POMPEYO MONTALVO MONTERO.


lNDICE DE "EL LIBERTADOR" Tomo ¡eorrespond!iente

~

r1965.

('N:úmeros 1'33, 134 y 135). Número 133. Enero a Mano de 1965.

Págs. Avila. Francisco J.-Bo'líivair, Maestro del Periodismo ... . . . . . . . Andrade C'<lello, María E. de.-''IMi Delirio" en la' prensa venezolana. . . . . . . . Andl'ade Coello, María E. de.~ota Bibliográfica.. . . . . . . . . . . .. . . Bognoli, José Ohn~ente.-iU:n Quiteño en Traifalgar. . . . . . . . . . .'. . . . . . . Chiriboga., Gera.rdo.- D<>n P.ací:ficO. Ohirfüoga y Borja:. . . .. . . . . . . . . . . . 1 Jaramillo Sáenz, Bernardo.-Bolwar, Fundador del Pa:namericandsmo.. . Leyva Vaca, Célida.---lBo'lí<var, Fundador del Panamericanismo. .. López, General Manuel Antonio.-d.Ja Ba.ta.Ua de Pichincha;. . . . . . Monc~o Avellán, To:más.-UIJla Página de Historia America:n<I!. .. Monea.yo, Hugo.-"\Mi Delirio sobre el Ohimb<>r·a zo". . . . . . . . . . . . Plaza Lasso, Leonidas.-d.Ja nenuncia Oficiail del lilamaido Protocolo de Río . . . Palacios, Patri.cio....,,...So~~var y el Panamericanismo. . . . . . . . . . . . . . . Robles y Ohamhers, P.edro.-Autori'Clad~ Colonia.les de Gu·a yaquil. . . . . . . . ,. Villaespesa, Francisoo.-®l Sol de A:yaruaho . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . Zaldumbide S., Manuel M.-IDesoendencia del ·L ibertador en el Ecuador. . . . . Vida de la Sociedad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Seooión de Bibliografía . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . Noticfas BoUV9rl:anas y Oultura.les . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Número 13'1. Abril ia J.wúo

~e

15 42 76 13 9 70 70 26 20 6 1 51 30 47 37 Sil 76 70

1965.

Azpurúa, don Ramón.-Biogr afía del Gr.ad. Juan José F'lor-es ... . . . . . . . . . Albán Z., Humberto.-IA.necd<l!tario Bolivariano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . Arciniegas, Isamel Enrlque.-d>oemas . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . Andrade COello, María E. de.-iEJ. Gral. San Ma:rtín... . . . . . . . . . . . . Andrade Coello, Maria E. de.-En memoria del do:ctór Ri:z;zuto . .. Andrade Coello, Maria E. de.-Motas Bi:'bliográficas. . . .. . . . . . . . . . . . Bravo L., Roberlo.--INo ta Bibliogirálfica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cacúa Pra(la,, Antonio.-Jlsmael E. Arcinieg·as, Periodista. .. ... . . . . . . . . . . . . Espín, Beatriz.-lDiscurso. . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . Grasses, Pedro.-Mi Delirio en el O'h.imborazo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Leóil, Juan José.-IDiscurso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . León, Bolivair•......Alfr.edo ?alacios iha Muerto.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Moncayo, Hugo.--De Omar-!M..t:Khaiyam a J.uan José Flores... . . . . Olmedo, José Joaquí&-IA•l Grail.. Filor.es, Vencedor de Miñarica. . . . . . . . . . . . Rodriguez Guerrero, Ignacio.-JMontalvo en Colomlbia ... . . . . . . . . . . . . . . . Sa~ento, Alberto.-IA modo de BoilíN<l!r. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . Zúñiga, Neptalá.-@1 Pensamiento Vivo de- Bolwar. . . . . . . . . . . . Vida de la Sociedad . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Noticias Bolivarianas y OUlturad.es . . . . . . . . . . . . . . . Secoión de Bibliogratiai... . .. ... . . .. .. . . . . . . . . .. . .. .. . .. .

77 99 114 97 134 139 139 110 13'4 86 12a IM 82 35 1'17 Hll 106 123 134 139

Indice de 1964.

Número 135. .Tulio

ai

Diciembre de 1965.

Andrade Coello, M. Esther de.-JRevolrviendo la Carpeta del Pasado ... Andrade Coello" M. F.sther de.-4N'<>tas Bfüliográtñcas. . . . . . . . . . . .

180 210


EL LIBERTADOR

476 -

Págs. Oorral Ruilova, Cmel. Gustavo.-BataHa de Tapi. . . . . . . . . . . . . . . .. . . DiTei:eión de la Revista.-IDuel<> de las Letras Hispanoamericanas ... . . . EngeJ. Paul.-M<Yta BibHográlfica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . El Liib:ertador.-La Uiltimai Proclama . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . Lombeida, Ternel Gonza.lo.--Homena~e a la ProiVJncia de Bolítvar. . . ... . ...: Mom Bowen, Alfonso.---iDiscurso Nataili:cio del Libertador . .. . . . . . . . . . .. . . Mora Bowen, Alfonso.-IDiseurso V. Juegos Bolivarianos ... . . . . . . . . . . . . . . Mora Bowen, Alfonso.-Informe die su.s 1-a;bores preside nciales. . . . . . . . . Reyes, Bttoartfu.-En el Anivers81l"iO del Faillecimiento del Liber:tad:or. . . Soilo, Inés And.Nldle de.--[,a: Mujer en una Sodedald que se 'f.ransfurmai... SoHz, Ornel. Nica.nor.-Agradecimiento de una Condecoración . . . . . . . . . Soliz, Crnel. Ni~or.-D:iscurao Home naje a don Luis M . MoJinao... . . . Sociedad Bolivarlana.-AC'llerdo en Homenaje a don Goru:a:lo ZaJdumbide... .-.!Mensaje a los Pueblos Americanos ... . . . ... . . . . . . ........JAiCuerdo en Homenaje a don Luis M. Molina. . . . . . . . .-'Acuerdo en Homenaje a doña Isabel A. de Sánahez. . . ..-Acuerdo en Homenaje al docto.r don José G. Navarr<>. Vargas, lOsé Maria.--IDiscurso de 1812 . . . . . . . . . . . . . . . Veloz, Inés Faleoní de.-La M~~ en el Hogar... . . . . . . . . . . . . . . . . Villagómez, .Jorg!l!l.--Bomenzj~ ail 1-0 de Agosto de 1809. . . . . . . . . . . . Zaldumbide, Gon.za.Io.-@!QgiO d:e Bolívar. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . Zaldwnbide, Gonzalo.-@! Prócer Quiteño don Oaruos tMontiúfar. . .

169 144 210 177

188 173 193 200 177 183 173 198 145 196 198 199 20() 17'1 185 164 146

100.

Vida de la Soclechd. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

188

Noticias Bolivarianas y Culturales ....... ·...

197

Secoi6n de

BlbMografi~ ...

210

fllustraciones:

Don Pacifico Ohiriboga y Bonja. (\N9 13e) General don Juan José Flores. (N9 134) Don Gonzarlo Zaldun.ibide.

(N9 136)


DIRECTORIO

...

--• '

DE LA

SOCIEDAD BOLIVARIANA

DEL ECUADOR

Presidentes de Honor: Sr a. Dña.. Mercedes Viteri de Huras. Sr. Dr. Jorge Vilrlagómez Yépe:t.. Sr. Dr. Benjamín Terán Varea. Sr. Dr. Alfonso Mo·ra Bowen . Presidente efectivo: Sr. Dr. Víctor Manuel Yépez. 19 Vicepresidente: Sr . Cnel. Nicanor S olís. 29 Vicepresidente: Sr. Dr. Juan Yépez del Pozo. Secretario General: Ing. B olíva·r A. Ceval:fos. Prosecretario: Lodo. P atrido Palados C. Set:retario de RR. EE.: Sr. Dr . Rafael Villa vicencio. Prosecretario: Ledo. Mario Bustos Donoso. Tesorerro Interino: señor Samuel P oveda T. Síndico: Dr. Cristób a•l H urtado. Bibliotecario: Cmdte. Alfonso Sáenz. Director dlel Museo: señor do n S amuel P oveda T. Directores de la Revista. Sra. Dña. María Esth er de Andrade Coello y Sr. Hli'go Mon cayo. Vocales principales: 19-Dr. Neptalí L eón. 29-Lcdo. Rafael Alvru-ado. 39-Mayor Leonidas P 1aza L. 49- Sra. Dña. H€1lena Cocrtez de Gut1érrez. 59- Dr. A ngel Belarrnino Matovelle. 69-Sr . Dn. Neloo-n Z apata E. V ocales suplentes:

19-Dr. M~guel Ciicerón Cevallos. 29- 0rnel. Alberto Donoso Darquea. 39-Dr . Marro Erazo del Castillo. 49- Cmdte. Gonzalo Lombeida. 59-Sr. Dn. Angel Gris.anti. 69-Dr. Bolívar Ceval1los Cruz. Socias Vitalicias: Sra. Dña . María S áenz de Ashton. Sra. Dña. M€'Pceides Chlriiboga de Chir~boga. DIRECTORIO DE DAMAS BOLIVARIANAS PARA 1966-1967 Presidenta: Sra. Dña. L arura F akoní de Yépez. Vicepresidenta: Sra. Dña. Nlvir a de Solís. Secretaria: Sra. Dña. Blanca de Moncayo. Prosecretaria: Sra. Dña. Inés Fakoní de Veloz. Tesorera: Sra. Dña. linés Andrade de Soto. Vocales principales: Sr.a. Dña. N oem í de Cadena Arteaga. Srta. Dña. Mer cedes Cev.allos. Sra. Dña. Rebeca de Trasversari. Vocales suplentes: Sra. Dña. Herlinda d-e Yánez. Sra. Dña. Julia de León. Sra. Dña. Blanca de Izurie ta del Castillo.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.