Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho Licenciatura en Educación Preescolar Segundo Semestre Planeación Educativa Patricia Guerrero Ana Sofia Ramirez Casale
La formación del programa semana y cotidiano Es necesario que después de una profundización de los temas, se ajusten a un periodo semanal, de acuerdo con el número de distribución de días y horas. El programa cotidiano y semanal se elaborará conforme a las siguientes tareas: 1. La elección de los temas de la semana En vista del tiempo disponible y de los requisitos metodológicos y educativos, debe seleccionarse una parte limitada de entre los temas posibles y fijarse una meta clara para la semana o el periodo a trabajar. Determinar puntos importantes semanales que permitan al niño la elaboración posterior independiente. Un criterio importante con relación al valor formativo de un tema es su problemática y su fuerza de activación, su propiedad de acrecentar la capacidad de estudio, provocar actitudes críticas, incitar a hacer esfuerzos mentales que recubren una importancia para el desarrollo de los alumnos. El valor formativo de un tema depende de la posibilidad de que el saber, vivenciar y poder que transmita sean de significación general, aplicables a otros asuntos, o que conduzca a ideas básicas y comprensiones esenciales. La situación de si un tema será formativo o no, depende de la situación individual de la clase a la cual quisiéramos presentarlo. Es necesario tener en cuenta, al elegir un tema, la totalidad de esos hechos, la circunstancia psíquico – espiritual concreta de los alumnos. La elección de la temática semanal, para algunos ámbitos formativos, a veces tendrá que ajustarse también a las posibilidades existentes. A raíz de los horarios oficiales el maestro está obligado a adjudicar a los distintos ámbitos formativos una cierta cantidad de tiempo en el transcurso de la semana, tiene que elegir los temas considerando siempre el tiempo de que dispone. En función de un conocimiento profundo del temario previsto, se procede a la elección de los temas, según los distintos ámbitos de formación, que en la
semana o periodo siguiente deberán discutirse conforme a sus puntos de mayor importancia. Los puntos de vista decisivos para la elección son los de valor cultural y formativo de los distintos temas con miras a la situación individual de la clase, así como la cantidad de horas disponibles para cada ámbito formativo. La elección de temas se concreta en la formulación precisa del tema nuclear en su carácter de tema semanal.
2. La división de los mismos en clases El maestro tiene que atenerse al horario fijado para las distintas lecciones, debe distribuir correspondientemente sus temas semanales. Hay temas que no pueden abarcarse en una sola clase, por lo tanto, se dividirán, en lo posible, de tal manera que no se separe lo que intrínsecamente forma un todo y que resulten secciones lógica y psicológicamente sostenibles y estructuradas en sí. Es necesario tener en cuenta, al hacer la división, los problemas que se plantean respecto a los temas semanales, o sea observar en todo lo posible el principio de aislar las dificultades. Al dividir los temas semanales en horas es preciso considerar también el aspecto metodológico, además del lógico y psicológico, porque la elaboración adecuada de un tema suele requerir más tiempo del que se necesitaría para una mera exposición. Al hacer la división de los temas semanales en horas no han de pasarse por alto, sobre todo en el ciclo inferior la posibilidad y necesidad de redondear las distintas clases convirtiéndolas en unidades complejas. Los temas semanales elegidos para los distintos ámbitos de formación han de dividirse en porciones horarias redondeadas, lógica y psicológicamente sostenibles. Al mismo tiempo debe pensarse en una distribución razonable de los problemas que surjan y en las necesidades temporales del método. Por lo general, la elección y subdivisión de los temas se realizan en la fase preparatoria de la elaboración, o sea antes de iniciarse la semana o el periodo lectivos.
3. La composición de la totalidad del programa semanal y cotidiano Una vez divididos en porciones horarias los temas semanales de los distintos ámbitos formativos, se trata de proyectar esas porciones sobre las unidades de tiempo disponibles, sobre las clases según su ubicación concreta dentro de las unidades diarias y semanales.
Si la enseñanza ha de dar fruto, los distintos temas horarios deben discutirse conforme a un orden significativo. No deben estar yuxtapuestos sin coherencia, como sucede en la enseñanza mecánicamente dividida en materias, sino que han de entretejerse para formar auténticas unidades diarias y semanales. La composición de las unidades semanales y diarias se hará, con arreglo a la lógica inherente a los distintos asuntos o temas y conforme al ritmo semanal y diario del niño. El orden lógico de las asignaturas o de los temas Resulta automáticamente un determinado orden de elaboración didáctica en vista de la sucesión de los distintos ámbitos formativos y según el orden de las subdivisiones de un determinado ámbito formativo. Según el principio didáctico, basado en la experiencia y la psicología, "de lo fácil a lo difícil", de lo simple a lo complejo, se cuidará además que aquellos hechos de un determinado ámbito formativo que han de considerarse como premisas de la comprensión de otros, se estudien antes que éstos. El ritmo semanal y diario Se entiende que las horas y los días indicados no deben tomarse al pie de la letra, pues las curvas dianas o semanales pueden sufrir ciertas alteraciones. Los ritmos están basados en leyes fisiológicas, predisposiciones psíquicas e influencias del medio es una cuestión que no entra en nuestras consideraciones. Los cursos rítmicos de tensión y relajación pueden dividirse en las ocho fases siguientes: abordar, preparar, elaborar, profundizar, consolidar, formalizar, desprender (Ablósung) y relajar. El marco fijo para la estructuración de la enseñanza está dado por el horario de clase con sus divisiones y subdivisiones. Tanto más importante es, pues, disponer con el mayor esmero del tiempo que queda durante la semana, para no impedir una adaptación a las fases fijando las horas de una manera irreflexiva o innecesaria. Para posibilitar una marcha rítmica del trabajo, el nuevo tema será abordado, por regla general, al principio de la semana; se preparará y planificará la labor con la clase y se explicará la forma en que será estudiado el tema. Las distintas subdivisiones temáticas se asignarán a los días de la semana conforme a su índole particular. El dia lectivo Cada dia lectivo debería ser un todo redondeado en sí, regido por un determinado tema. Las introducciones y preparaciones al comienzo, la elaboración y profundización durante la fase de mayor capacidad de trabajo, consolidación y formalización al final del día.
La configuración exterior de los días lectivos, vale decir, la elección de los ámbitos formativos (materias o asignaturas) y de los temas pertinentes, difiere según su posición con relación a las fases de la semana. Es importante planificar cuidadosamente el desarrollo de las distintas unidades didácticas, sería un error atenerse rígidamente a los programas preestablecidos para cada hora, día y semana, si la situación didáctica concreta aconseja que nos apartemos del plan trazado. El ritmo diario y semanal se caracteriza por las siguientes ocho fases: abordar, preparar, elaborar, profundizar, consolidar, formalizar, desprender y relajar. La duración de cada fase depende de las características del tema y de la situación individual de la clase. El diario escolar Conviene hacer apuntes acerca de la distribución de los temas entre los días y horas de la semana. Una exigencia que a menudo parece pasarse por alto consiste en hacer las anotaciones de tal modo que constituyan una verdadera ayuda para el trabajo práctico y que en esa contabilidad no se gaste demasiado tiempo. La diferencia entre ese diario escolar y los diarios de clase introducidos en algunos colegios consiste, sobre todo, en que además del lugar para la información ofrece espacio para un breve esbozo de la labor didáctica.