Reseña. Obra: “La lengua y los hablantes” Capítulo 5 Lector: “Lenguaje, lengua y habla” pág. 49 Sofía Abigail Castillo Sánchez Autor: Raúl Ávila Colaboradores: Cursos básicos para la Grado académico: Segundo Semestre formación de profesores Edición: Primera edición 1977 D.F. Institución: Fecha de edición: Agosto 1977 Benemérita Escuela Normal “Manuel Editorial: Trillas México Ávila Camacho” Fecha de reseña: 10/02/2016 Introducción: Podemos considerar que toda lengua es un código constituido por un sistema de signos que se utilizan para producir mensajes y un sistema de fonemas con los cuales se forman los signos, lo que corresponde respectivamente a las articulaciones primeras y segunda. Cuando hablamos producimos mensajes apoyados en las reglas y los elementos del código. De acuerdo con nuestra intención comunicativa, seleccionamos determinados elementos y los combinamos según reglas determinadas así producimos el mensaje, hablamos. Contenido 5.1 LAS REGLAS DEL JUEGO La comunicación lingüística también tiene un código al que se le llama usualmente lengua. El mensaje, la realización concreta del código, se conoce como habla. Aprendemos la lengua fundamentalmente escuchando cómo se utiliza. Sería extraño que una persona normal aprendiera su lengua materna a través de explicaciones que le indicaran cuáles son los elementos y las reglas de combinación. Esto sólo sucede – y no en todos los casos, pues depende del método- cuando aprendemos una segunda lengua o cuando, digamos, se enseña una primera lengua a un sordomudo. Para hablar, no es necesario que tengamos conciencia del código que utilizamos. Todo hablante normal tiene en su cerebro una gramática perfecta que aplica cuando se comunica lingüísticamente. La lengua se ofrece a los hablantes para que con ella produzcan un número infinito de mensajes. Respetar el código supone únicamente que si hemos aceptado utilizar una lengua dada para comunicarnos. Fuera de esa condición podemos utilizar nuestra lengua como lo deseemos. Para decirlo en términos de Coseriu, la lengua “puede considerarse como conjunto de libertades, puesto que admite infinitas realizaciones y sólo exige que no afecten las condiciones funcionales del instrumento lingüístico” 5.2. RELACIONES PARADIGMÁTICAS Y SINTAGMÁTICAS La producción de un mensaje supone un proceso de selección y combinación. En otros términos, cuando hablamos seleccionamos del código los elementos que necesitamos para nuestras finalidades comunicativas y, de acuerdo con las
reglas, los combinamos en una secuencia lineal para producir el mensaje deseado. A cada serie de esa secuencia se le llama en lingüística paradigma y a cada combinación sintagma. La ubicación de un elemento en un sintagma nos señala a qué paradigma pertenece y, en consecuencia, nos permite determinar su valor. El sintagma es, para un elemento dado, su contexto.
Conclusión del autor: Que toda lengua es un código constituido por un sistema de signos que se utilizan para producir mensajes y un sistema de fonemas con los cuales se forman los signos, lo que corresponde respectivamente a las articulaciones primeras y segunda. Cuando hablamos producimos mensajes apoyados en las reglas y los elementos del código.
Conclusión personal: La lengua es la base de la comunicación para todas las personas y para tener una buena comunicación lingüística debemos de respetar el habla de la lengua de las personas a quien nos estamos dirigiendo, es lo funcional en una conversación y lo referente a su contexto. Y de alguna manera debemos adaptarnos a ello. Debemos saber combinar los distintos tipos de paradigmas