De la escuela de la homogeneidad a la escuela de la diversidad La escuela que conocían los niños montevideanos por los años 30 ó 40 Una escuela individualista, una institución para la “clase media”, una capa de población en ascenso, que formaba barrios de tejido social muy integrado, era una escuela que quería la nivelación cultural, quería que los alumnos aprendieran mucho para lo cual ponía su mirada en la masa, la educación como el factor fundamental de su movilidad social. No atedian a niños discapacitados, los segregaban en escuelas especiales. El soporte psicológico era muy pobre ya que la propia Psicología del Niño era una disciplina en formación: se partía de la concepción de la inteligencia privilegiando la memorización. El vértice privilegiado del triángulo didáctico (objeto de conocimiento, alumno, docente) seguía siendo el contenido curricular. La lección de carácter verbal a cargo del maestro y la pregunta verificatoria dirigida a los alumnos constituían las herramientas didácticas. Para emplear un procedimiento ----> camino o conducta algorítmica operaciones que nos permite hallar la solución de un problema. La escuela de esa época controlaba el conocimiento La Escuela tradicional desarrollaba el pensamiento algorítmico en sus alumnos, por ejemplo, a través del énfasis que ponía en la operatoria aritmética, en el manejo reproductivo del problema-tipo, en la secuencia de pasos en el trazado geométrico, en la lectura mecánica y la escritura ortográfica.
Dominar
procedimientos seguros en un primer acercamiento del niño al conocimiento disciplinar. Años después se llevó a cabo una evolución de la escuela memorística a la escuela comprensiva