De la escuela de la homogeneidad a la escuela de la diversidad La escuela que conocían los niños montevideanos por los años 30 ó 40 Una escuela individualista, una institución para la “clase media”, una capa de población en ascenso, que formaba barrios de tejido social muy integrado, era una escuela que quería la nivelación cultural, quería que los alumnos aprendieran mucho para lo cual ponía su mirada en la masa, la educación como el factor fundamental de su movilidad social. No atedian a niños discapacitados, los segregaban en escuelas especiales. El soporte psicológico era muy pobre ya que la propia Psicología del Niño era una disciplina en formación: se partía de la concepción de la inteligencia privilegiando la memorización. El vértice privilegiado del triángulo didáctico (objeto de conocimiento, alumno, docente) seguía siendo el contenido curricular. La lección de carácter verbal a cargo del maestro y la pregunta verificatoria dirigida a los alumnos constituían las herramientas didácticas. Para emplear un procedimiento ----> camino o conducta algorítmica operaciones que nos permite hallar la solución de un problema. La escuela de esa época controlaba el conocimiento La Escuela tradicional desarrollaba el pensamiento algorítmico en sus alumnos, por ejemplo, a través del énfasis que ponía en la operatoria aritmética, en el manejo reproductivo del problema-tipo, en la secuencia de pasos en el trazado geométrico, en la lectura mecánica y la escritura ortográfica.
Dominar
procedimientos seguros en un primer acercamiento del niño al conocimiento disciplinar. Años después se llevó a cabo una evolución de la escuela memorística a la escuela comprensiva
Para la década de los 60´s ya no predominaba el memorizar, ahora se quería entender, se remplazó el protagonismo de actividades memorísticas por actividades de comprensión. Se inició un auspicioso camino de búsquedas didácticas dirigidas a que el alumno común, el alumno medio dejara de repetir respuestas y pensara “con su cabeza”. Los alumnos que encontraban que su camino se cerraba en la escuela eran en su mayoría niños provenientes de los sectores favorecidos socialmente, que tenían otras experiencias, otras destrezas, otro lenguaje que les servían en la vida cotidiana pero en la educación formal no tenían cabida. La escuela los conducía así al llamado triángulo vicioso del fracaso escolar: *Me cuesta comprender: debo ser tonto *Lo vuelven a explicar y sigo sin entender: es seguro que soy tonto, mejor no hago nada (o mejor, hago cualquier cosa) *Lo que hice no sirvió: soy más tonto de lo que creía… La escuela de hoy, alineada en un pensamiento de raigambre positivista de arrinconar la ignorancia con técnicas didácticas, de pronto se ha encontrado:
En una sociedad con un alto grado de tensión. Con una masa de conocimientos científicos, cuantitativamente crecientes y
cuya validez se determina por criterios distintos a los de la experiencia Con importantes aportes de la investigación socio-cognitiva sobre el
aprendizaje Con una pedagogía crítica Con una población escolar heterogénea Con la pérdida de espacios institucionales
El desarrollo del pensamiento algorítmico ya no alcanza. Se requiere una escuela donde colectivamente se asuman con sensibilidad creciente, nuevos compromisos personales y sociales para generar respuestas alternativas, tomar decisiones y actuar con responsabilidad en esta situación nueva.
ESTRATEGIA: ESPACIO DE INTERACCION DE PENSAMIENTO Y ACCIÓN Una estrategia es un curso de acción que supone:
Tomar conciencia de un desequilibrio Definir el objetivo de la tarea a emprender Reconocer las condiciones de la situación y los recursos de que se dispone Prever distintas alternativas de ejecución Tomar la decisión de llevar a cabo la que se considere más eficaz Actuar atendiendo las condiciones cambiantes que se generan Evaluar para regular o replanificar la acción de modo de tener éxito en la
misma Pensar la propia estrategia para poder aplicarla y transferirla.
El pensamiento estratégico está alerta a las condiciones: su fórmula básica parte de “si se dan ciertas condiciones o si las variables operan de tal modo, entonces…”, y a partir de allí no descarta de antemano ninguna posibilidad de acción sino que analiza todas las posibilidades, para tomar después la decisión que se considera más apropiada. Si la acción algorítmica es un flujo predeterminado de pasos sometido originalmente a la lógica de la razón, la acción estratégica es la elección y prosecución de un camino alternativo, elegido deliberadamente luego de considerar los variados factores que consideramos relevantes en la situación. La estrategia sintetiza componentes de reflexión y de acción y en ella ambos procesos se tensionan, se retroalimentan.