Antología poética Autoras de sueños 9°2
Integrantes Isabela Hernández Zapata (Directora) Maria Camila Caicedo Mena
Ximena Sánchez Rendón Angy Paola Vanegas Arroyave Angie Lorena Correa Isabela Muñoz Giraldo
Manifiesto Al llegar al mundo, tenemos nuestro primer sentimiento, aquel que solo viene a nosotros cuando llegamos y nos vamos de este planeta, pero cuando pasan los años y nos volvemos niños, ese sentimiento se olvida, ya que llegarán otros que remplazarán este, tales como la felicidad de ver un familiar, la tristeza de nuestra primera pérdida de un ser querido, el descubrimiento del amor por nosotros mismos, entre muchos otros, pero como ya había pasado, los olvidaremos junto a nuestra niñez, guardándolos muy bien en nuestro corazón para no dejarlos salir.
CATEGORÍAS DE POEMAS POEMAS DE AMOR. El Enamorado
Jorge Luis Borges Lunas, marfiles, instrumentos, rosas, lámparas y la línea de Durero, las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas. Debo fingir que en el pasado fueron Persépolis y Roma y que una arena sutil midió la suerte de la almena que los siglos de hierro deshicieron. Debo fingir las armas y la pira de la epopeya y los pesados mares que roen de la tierra los pilares. Debo fingir que hay otros. Es mentira. Sólo tú eres. Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura.
Tus ojos Octavio Paz
Tus ojos son la patria del relámpago y de la lagrima, Silencio que habla, Tempestades sin viento, mar sin olas, Pájaros presos, doradas fieras adormecidas, topacios impíos como la verdad, o toño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro de un árbol y son pájaros todas las hojas, playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego, mentira que alimentan, espejos de este mundo, puertas del más allá, pulsación tranquila del mar a mediodía, absoluto que parpadea, paramo.
El puñal Juan José Tablada
POEMAS DE MUERTE Quiero entrar a la muerte
Claribel Alegría Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos
sin mascaras sin miedo sabiendo y no sabiendo enfrentarme serena a otras voces
a otros aires
La muerte para aquel será terrible Lope de Vega La muerte para aquel será terrible con cuya vida acaba su memoria, no para aquel cuya alabanza y gloria con la muerte morir es imposible. Sueño es la muerte y paso irremisible,
a otros cauces
Que en nuestra universal humana historia
olvidar mis recuerdos
Pasó con felícima victoria
desprenderme
Un hombre que fue dios incorruptible.
nacer de nuevo intacta.
Nunca de suyo fue mala y culpable La muerte a quien la vida no resiste; Al malo aborrecible; el bueno, amable.
CON EL DOLOR DE LA MORTAL HERIDA Sor Juana Inés de la Cruz Con el dolor de la mortal herida, de un agravio de amor me lamentaba, y por ver si la muerte se llegaba procuraba que fuese más crecida. Toda en el mal el alma divertida, pena por pena su dolor sumaba, y en cada circunstancia ponderaba que sobraban mil muertes a una vida. Y cuando, al golpe de uno y otro tiro
rendido el corazón, daba penoso señas de dar el último suspiro, No sé con qué destino prodigioso volví a mi acuerdo y dije: qué me admiro? Quién en amor ha sido más dichoso?
POEMAS RAROS Que lastima¡ León Felipe ¡Qué lástima que yo no pueda entonar con una voz engolada esas brillantes romanzas a las glorias de la patria! ¡Qué lástima que yo no tenga una patria! Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa desde una tierra a otra tierra, desde una raza a otra raza, como pasan esas tormentas de estío desde está a aquella comarca. ¡Qué lástima que yo no tenga comarca, patria chica, tierra provinciana! Debí nacer en la entraña de la estepa castellana y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada; pasé los días azules de mi infancia en Salamanca, y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña. Después… ya no he vuelto a echar el ancla, y ninguna de estas tierras me levanta ni me exalta para poder cantar siempre en la misma tonada al mismo río que pasa rodando las mismas aguas, al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
Un otro con igual asunto Carolina Coronado Abrid los ojos, célica maría,
más que la luna del enero, claros, abrid los ojos y mirad cuán raros son los dones que dios tierno os envía: el serafín más bello que tenía entre sus dulces serafines caros
coronado de rayos celestiales coloca en vuestros brazos virginales. ¡Mirad quién se os estrecha a la garganta, mirad qué labio os busca con anhelo, mirad, que por el santo rey del cielo qué gozosa estaréis con dicha tanta! al ser que a vuestro pecho se amamanta velad; señora, con ardiente celo, ¡que ya desesperado y moribundo del solo espera salvación el mundo!
El espantapรกjaros Oliverio Girondo
REINVENTANDO Recitar a lágrima viva
Recitar como un cacuy,
Recitar a lágrima viva
como un cocodrilo…
Recitar a chorros.
si es verdad
Recitar la digestión.
que los cacuyes y los cocodrilos
Recitar el sueño.
no dejan nunca de recitar. Recitar ante las puertas y los puertos. Recitarlo todo, Recitar de amabilidad y de pero recitarlo bien. amarillo. Recitarlo con la nariz, Cambiar las canillas, con las rodillas. las compuertas del llanto. Recitarlo por el ombligo, Sentirnos el alma, la camiseta.
Mantener las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
por la boca. Recitar de amor, de hastío, de alegría. Recitar de frac,
Asistir a los cursos de antropología,
de flato, de flacura.
corriendo.
de memoria.
Festejar los cumpleaños familiares, saltando. Conocer el África, viviendo.
Recitar improvisando, ¡Recitar todo el insomnio y todo el día!
CADAVER EXQUISITO Olvido de un recuerdo Una hoja cae; algo pasa volando; Cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando. Ahora sé, la paradoja de palpar tu ausencia, la siento. Si cada día sube una flor a tus labios a buscarme, en mí todo ese fuego se repite. Toda en el mal el alma divertida, pena por pena su dolor sumaba, que sobraban mil muertes a una vida. La santidad de la muerte llenó de paz tu semblante, y glacial de aquel instante. Me lo sembré en el alma para quererte a ti. No sé si te amé poco. Pero sí sé que nunca volveré a amar así.
JITANJÁFORA Jupitierno Un día jupitierno, te jupivi Un día sin martiesperanza Llegaste tuis a mid jupimundo
Un monendois a tuis ladis Siento quis se pari mid matirmundo Quiero amanisiti en tuis brasis
Notiembre sin tuis rats olos Tes amores martihasta le jupihinfierno Tuis amos
CREDO Creo en… Creo en el silencio, profundo y oscuro, creador del desastre y la desesperación. Creo en el efecto, el efecto causado por tu ausencia, que fue concebida por el olvido de tu presencia, padecí bajo el fuego de tu mirada, me fui por lo correcto, lo incorrecto y lo fugaz, descendí a tus encantos y al tercer día resucité entre tus besos, caminé en tus sueños, y al final del día creí sentirte de nuevo.
Creo que el tiempo decidirá si nos encontraremos radicalmente en nuestros sueños, y así poder satisfacer adecuadamente nuestra pasión. Creo en las ilusiones que en mi fundaste, y en las falsas esperanzas que en mi sembraste, en las infinitas ofensas que compartimos, pero sobre sobre todo creo en los interminables versos que en mi escribiste y en el gran amor que en mi causaste.
HAIKÚ
Las mariposas Las mariposas de mi corazón vuelan dentro de mí
HAIKĂš
Penumbra Noches oscuras
tormentas que rebosan las cuatro copas
CALIGRAMA
POEMA DADAÍSTA Brillo sin soñar
POEMA OSCURO Tan solo ella…
SONETO Nuestro amor pasajero Tu falta de amor hacia mí, es un afilado puñal que me atraviesa el corazón, y me llena de impresión hacia ti. El pánico de perderte crea en mí una agonía interior, demostrándome mi falta de valor al saber que estarás ausente. La escases de tu presencia llegó a deborarme, y a formar mi naturaleza.
El silencio me llama, a un lugar oscuro, donde fortalezco mi resiliencia.
Reparto NOMBRES
MIS POEMAS
Isabela Hernández Zapata
Credo – Soneto – Organización de trabajo - Manifiesto
Ximena Sánchez Rendón
Credo – Soneto – Organización de trabajo – Manifiesto
Maria Camila Caicedo Mena
Poema dadaísta – Haikú
Angy Paola Vanegas Arroyave
Jitanjáfora – Haikú
Angie Lorena Correa
Poema oscuro – Caligrama
Isabela Muñoz Giraldo
Caligrama – Soneto – Poemas propios
Poemas propios Caligrama Isabela MuĂąoz