Antología poética Las quiméricas
Integrantes: Mariana Bedoya Mejía Karen Vanessa Jaramillo Cadavid Camila Jaramillo Castaño Mariana Pamplona Urrego Linda Valentina Ramirez Martínez Isabella Vaquiro Suárez
Grupo: Noveno 1
Manifiesto Inspiradas de sensibilidad, vemos expresar el desahogo de lo oculto, la renacencia del sentir y, desvaneciendo cada pálpito de un pensamiento, transcribimos la aflicción por afición, amor, utopía, melancolía y una copa medio llena de aliento. Concluyendo todo aquello en palabras, físicamente encuadradas por quimeras, pero estéticamente escritas por el alma.
Poemas de los sueños Dale vida a los sueños – Mario Benedetti Dale vida a los sueños que alimentan el alma, no los confundas nunca con realidades vanas. Y aunque tu mente sienta necesidad, humana,de conseguir las metas y de escalar montañas, nunca rompas tus sueños, porque matas el alma. Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco, no los dejes que mueran de hastío, poco a poco, no les rompas las alas, que son de fantasía, y déjalos que vuelen contigo en compañía. Dale vida a tus sueños y, con ellos volando, tocarás las estrellas y el viento, susurrando, te contará secretos que para ti ha guardado, y sentirás el cuerpo con caricias, bañado, del alma que despierta para estar a tu lado.
Dale vida a los sueños que tienes escondidos, descubrirás que puedes vivir estos momentos con los ojos abiertos y los miedos dormidos, con los ojos cerrados y los sueños despiertos.
Ay de sueño Mario Benedetti Ay del sueño si sobrevivo es ya borrándome ya desconfiado y permante y tantas veces me hundo y sueño muslo a tu muslo boca a tu boca nunca sabré quién sos ahora que estoy insomne como un sagrado y permanezco quiero morir de siesta muslo a tu muslo boca a tu boca para saber quién sos Ay del sueño con esta poca alma a destajo soñar a nado tiernamente así me llamen permanezco muslo a tu muslo boca a tu boca quiero quedarme en vos
El Principio y El Fin - Gonzalo Rojas
Las furias: El sueño - Pablo Neruda Andando en las arenas yo decidí dejarte. Pisaba un barro oscuro que temblaba, y hundiéndome y saliendo decidí que salieras de mí, que me pesabas como piedra cortante, y elaboré tu pérdida paso a paso:cortarte las raíces, soltarte sola al viento.
Cuando abro en los objetos la puerta de mí mismo: ¿Quién me roba la sangre, lo mío, lo real? ¿Quién me arroja al vacíocuando respiro? ¿Quién es mi verdugo adentro de mí mismo? Oh Tiempo. Rostro múltiple. Rostro multiplicado por ti mismo. Sal desde los orígenes de la música. Sal desde mi llanto. Arráncate la máscara riente. Espérame a besarte, convulsiva belleza. Espérame en la puerta del mar. Espérame en el objeto que amo eternamente.
Ay, en ese minuto, corazón mío, un sueño con sus alas terribles te cubría. Te sentías tragada por el barro, y me llamabas y yo no acudía, te ibas, inmóvil, sin defenderte hasta ahogarte en la boca de arena. Después mi decisión se encontró con tu sueño, y desde la ruptura que nos quebraba el alma, surgimos limpios otra vez, desnudos, amándonos sin sueño, sin arena, completos y radiantes, sellados por el fuego.
El sueño-Jorge Luis Borges
Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, un puro reposo de la mente, ¿por qué, si te despiertan bruscamente, sientes que te han robado una fortuna? ¿Por qué es tan triste madrugar? La hora nos despoja de un don inconcebible, tan íntimo que sólo es traducible en un sopor que la vigilia dora de sueños, que bien pueden ser reflejos truncos de los tesoros de la sombra, de un orbe intemporal que no se nombra y que el día deforma en sus espejos. ¿Quién serás esta noche en el oscuro sueño, del otro lado de su muro?
Que bello sueño - Pablo Neruda Quisiera ver con las manos No quiero hablar tan solo escuchar Sentir para solo soñar La sonrisa hace estremecer la belleza El sueño hace revolotear a la esperanza Y el tiempo se hace un suspiro Qué bello es verte con una sonrisa Aun que no pueda verte te siento En cada palabra te llevas mi aliento Quisiera correr a tu lado Y con la emoción olvido que no puedo Pero no pierdo mi esperanza. En cada beso y en cada caricia Aunque a veces no pueda oírte y sentirte Puedo ver que estas triste Pero ve que aun no me perdiste La esperanza no cambia Mi futuro sigue siendo incierto De algo estoy seguro que siempre estaré soñando Con la esperanza de verte sonriendo.
Poemas de tristeza Triste N°1 Mario Benedetti Por la memoria vagamos descalzos seguimos el garabato de la lluvia hasta la tristeza que es el hogar destino la tristeza almacena los desastres del alma o sea lo mejorcito de nosotros mismos digamos esperanzas sacrificios amores. A la tristeza no hay quien la despoje es transparente como un rayo de luna fiel a determinadas alegrías. Nacemos tristes y morimos tristes pero en el entretiempo amamos cuerpos cuya triste belleza es un milagro. Vamos descalzos en peregrinación triste tristeza llena eres de gracia tu savia dulce nos acepta tristes. El garabato de la lluvia nos conduce hasta el hogar destino que siempre has sido tristeza enamorada y clandestina Y allí rodeada de tus frágiles dogmas de tus lágrimas secas / de tu siglo de sueños nos abrazas como anticipo del placer.
Canción -Piedad Bonnett Nunca fue tan hermosa la mentira como en tu boca, en medio de pequeñas verdades banales que eran todo tu mundo que yo amaba, mentira desprendida sin afanes, cayendo como lluvia sobre la oscura tierra desolada. Nunca tan dulce fue la mentirosa palabra enamorada apenas dicha, ni tan altos los sueños ni tan fiero el fuego esplendoroso que sembrara. Nunca, tampoco, tanto dolor se amotinó de golpe, ni tan herida estuvo la esperanza.
Las cosas que jamás resucitan... Alfonsina Storni Las cosas que mueren jamás resucitan, las cosas que mueren no tornan jamás. ¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda es polvo por siempre y por siempre será! Cuando los capullos caen de la rama dos veces seguidas no florecerán... ¡Las flores tronchadas por el viento impío se agotan por siempre, por siempre jamás! ¡Los días que fueron, los días perdidos, los días inertes ya no volverán! ¡Qué tristes las horas que se desgranaron bajo el aletazo de la soledad! ¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas, las sombras creadas por nuestra maldad! ¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas, las cosas celestes que así se nos van! ¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!... -de llagas infectas- ¡cúbrete de mal!... ¡Que todo el que llegue se muera al tocarte, corazón maldito que inquietas mi afán! ¡Adiós para siempre mis dulzuras todas! ¡Adiós mi alegría llena de bondad! ¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas, las cosas celestes que no vuelven más! ..
Riqueza Gabriela Mistral Tengo la dicha fiel y la dicha perdida: la una como rosa, la otra como espina. De lo que me robaron no fui desposeída; tengo la dicha fiel y la dicha perdida, y estoy rica de púrpura y de melancolía. ¡Ay, qué amante es la rosa y qué amada la espina! Como el doble contorno de dos frutas mellizas tengo la dicha fiel y la dicha perdida.
Coplas de amor triste Meira delmar No las vi, si las hubo, señales que me advirtieran que el amor tuyo no era para mí.
Por eso andando seguí llamada por tu mirada que el corazón me encendía, y cuando llegar creí al anillo de tus brazos, rompiste todos los lazos y en el olvido caí. Morir puede ser, a veces, el instante en que sabemos que nunca más volveremos a encontrar los ojos que nos amaron, las voces que nos nombraron al pasar. Después se sigue viviendo, si es que se puede llamar vivir, a dejarse ir, no importa cómo ni cuándo, simplemente desandando recuerdos hasta partir. Caminar, para encontrarte, fue tan sólo caminar. Pero el regreso —dejarte— fue comenzar a arrastrar el paso cual bestia herida que no entiende que la vida se le está yendo al andar.
Lo que necesito de tí Mario Benedetti No sabes como necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios !!! Ya no puedo... seguir así !!! ...Ya... No puedo mi mente no quiere pensar no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aun !!!Te sigo extrañando!!!
Poemas cortos Despedida Alejandra Pizarnik
Sal sobre la herída Piedad Bonnett
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi silencio y esta pequeña lluvia que me acompaña.
Basta con mirar fijamente la cicatriz, sus imperfectas costuras, para que la herida empiece a abrirse y a contar sus historias.
Desde mi locura Alejandro Jodorowsky
Aunque te vayas Alejandro Jodorowsky
Desde mi locura lancé mis poemas para anclarme en tu carne.
Aunque te vayas no te pierdo Vives en mis sueños.
Azul - Alejandra Pizarnik
Nada - Alejandra Pizarnik
Mis manos crecían con música detrás de las flores
El viento muere en mi herida. La noche mendiga mi sangre.
pero ahora por qué te busco, noche, por qué duermo con tus muertos.
Mis Poemas ¿Sueño o realidad? Linda Valentina Ramirez Diversidad de sueños abarcan nuestras mentes al momento de reposar, nuestros corazones un hilo tenue entre la espada y la pared mi mente se llena de angustia y mi corazón cela ¿Algo trivial o una quimera? Desactivando nuestro cuerpo para activar nuestra alma para cargar nuestro cuerpo. ¡Joder! esto es un arma de doble filo que me hace dudar si en verdad existo ¿Lograré retozar o este sueño abrumará? En este preciso momento me cuestiono ¿Esto es un sueño o un escrito?
Invierno Karen Vanessa Jaramillo Eres mi inspiración y mi pasión. Eres mi pensamiento mientras duermo, solo anhelo tu llegada algún día, en una noche de invierno.
La noche larga - Isabella Vaquiro El frío hace temblar mi cuerpo; ya repleto de quemaduras ilustres, que me hacen recordar las noches largas, carentes de caricias, ¡Ay de mí, si el frío quema mis cueros! Agota los momentos en mi descuidado seso, que ahora sólo conserva recuerdos lóbregos. Siempre empapados de esas lágrimas dolorosas de cada noche, de esas que tienen por aroma, un recuerdo. Que se siente como una daga profundamente clavada, en la arteria coronaria de mi corazón; la arteria que conecta mi cuerpo con el exterior, que compenetra, lo cuerdo, con lo vesánico. Sólo necesito, una lágrima amarga, que se fusione con el vino granate en mi mesa, para que se forme una combinación cabal, que sea capaz de sanar un mal de amores; ese mal que no se olvida. Aquel que con el tiempo se vuelve más persistente, afligiendo más la razón. Sólo necesito, una noche más fría, en la que mis lágrimas sean fluidas; una noche en la que mi mente sea más débil. Ella no quiere más tormentos, ni amantes efímeros, aquella pequeña mente, inoperante. Ha estado soportando por mucho tiempo, la carencia de alma en su cuerpo destruído.
Porque aquella alma, daba pena, y se desplomó, como la copa medio llena de mi mesa. Esa noche en la que ya no había más llanto en el cual hundirse, sino un cuerpo ardiendo, y unas cuencas secas de tantas lágrimas frías; unas cuencas que alguna vez tuvieron vida. Que pudieron haber sido una luz en la penumbra de alguien; cuencas que demuestran lo muerta que está mi alma lo extraviada que está mi sensibilidad, y la falta de satisfacción al sentir calor y frío en la corteza de mi piel. La cantidad de tiempo que mí cuerpo soportó, el no poder gritar hasta despertar por fin, de sus sueños oscuros, con destellos melancólicos, en el que la noche, abrazara mis angustiados sollozos. Mientras esperaba, un cuerpo helado, un poco de calor en su alma nevada. Aquella alma solitaria, aún conservaba, algunas cenizas pretéritas, de las noches vivas con su amor fugaz. En las que sólo un lejano cuerpo celeste, y un par de estrellas talladas en el cielo inexpresivo, fueron su compañía, y su grito ahogado, resonando en el cielo, un rastro de vida.
Reinventando Reír a lágrima viva. Festejar a chorros. Disfrutar la digestión. Vivir el sueño. Carcajear ante las puertas y los puertos. Colmarnos de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del gozo. Empaparnos el alma, de placida alegría. Inundar las penumbras y los llantos con nuestras risas, y salvar a las personas de sus sombras. Asistir a los cursos de antropología, Riendo. Festejar los cumpleaños familiares, con inmenso júbilo. Atravesar el África, rosagante. Reír como un pájaro cantarino, como una hiena... si es verdad que los pájaro y las hienas no dejan nunca de reír. Reír por todo, pero reír con gusto. Reír con los labios, con los ojos. Reír con la nariz, por los cachetes. Morir de amor, de sentimiento, de empatía. Divertirse de gala, de empalago, de ventocidad. Burlar sin pensar, de vigor. ¡Reír con jovialidad y pintar el día de colores!
Cadáver Exquisito - La cicatriz de tu amor Las cicatrices, son las costuras de la memoria, un remate imperfecto que no sana dañándonos. a veces uno es manantial entre rocas y otras veces, un árbol con las últimas hojas. Vuelvo a tenerte y pienso en el perfume que de nuevo me hiere aunque el jazmín no exista, el amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable, porque eres mía, porque no eres mía, porque te miro y muero y peor que muero si no te miro, amor. Tu tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo, tu lo tienes, iluminado, ciego, lleno de tí, derramándote. Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, lo grita mi corazón amordazado, decir tu nombre una y otra vez en la niebla, sin que tomes el rostro a mi rostro, es la muerte. Es en tí, la ilusión de cada día. Llegas como el rocío a las corolas. Socaras el horizonte con tu ausencia, eternamente en fuga como la ola y cuando asomas, suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas y un himno llena el mundo. Rehén de tu dulce voz petrificada en mi memoria. Te amo sin saber como, ni cuando, ni donde, Te amo directamente sin problemas ni orgullo: Así te amo, porque no sé amarte de otra manera.
Poemas y escritores - Cadáver Exquisito Cicatrices Piedad Bonnett Estados de ánimo Mario Benedetti Perfume Meira Delmar Los amorosos Jaime Sabines Corazón coraza Mario Benedetti Tú tienes lo que busco Jaime Sabines Tu nombre Jaime Sabines Muerte mía Meira Delmar Para mi corazón Pablo Neruda La Reina Pablo Neruda Tu voz Alejandra Pizarnik Te amo Pablo Neruda
Jitanjáfora - Mariana Bedoya Vivir, sobrevivir o sobrepulir, tal vez era comer o tal vez era ¿correr? A la tormenta voy sembrando, obrando o ¿trabajando?, con gran vertulio, sepulcro o ¿apuro? Y allí encontraré yuca, a veruca o ¿Lluvia? Simplemente trataré de sobrevolar, de sobreactuar o de ¿Sobrevivir?
Haikús - Camila Jaramillo y Mariana Pamplona Florece Ve creciendo niña, Riega tu inmensa pradera y ve, florece impar.
Naranja Del frío amanecer y reflejo naranja. Todo renace
Credo - Mariana Bedoya y Linda Valentina Ramirez La felicidad no es fácil de descifrar, no ha sido fácil de comprender y nada fácil de hallar, como el simple hecho de que podemos morir sin saber como se siente la felicidad verdadera, sentir la sensación que no te falta nada, la sensación que no necesitas nada más. Es difícil creer que no la encontraremos y nunca amaremos sentir esa sensación que nos provoca, pero es mas absurdo creer que ya no la tenemos, que ya no la sentimos y lo mas absurdo, es que la tenemos enfrente de nuestros ojos y es mucho más absurdo, que no la guardamos como si fuera un tesoro, que pueden robar en cualquier situación, momento y distracción de la vida. No es nada fácil obtenerla, pero tampoco es nada fácil recuperarla, dejarla ir es como provocar una tormenta en nuestro corazón. Pero sin creer que seremos felices como un pájaro en libertad.
Caligrama - Mariana Pamplona
Poema dadaísta - Karen Vanessa Jaramillo
ayuda una inspiración poco material, Aprovecha hacerlo mézclala quieres decírnolo. de Saca hogar, oportunidades. con otra. necesitas amueblar Juégatela. posible. un estilo en tu página de las otro tienes tamaño posible. aquí sólo Es tu color, Usa las inspiración y la ideas
Poema Oscuro - Isabella Vaquiro
La literatura es un aleatorio de alfabetos, si no se presenta una forma, de tener en la palma de mi mano, la caligrafĂa de sus ojos.
Soneto - Isabella Vaquiro y Camila Jaramillo Aquel peso fantasioso que se guarda, se reduce misteriosamente con tu ser, frágil consumido desde el entender, busca solución, aquello acobarda. Hallemos aquel lugar con seguridad, algo como tu caja de pandora, lugar donde tu pensamiento llora y te regocija con autenticidad. Experimenta sensación con agustia, desesperación, eso ayuda el alma, no huyas, aún al recaer, aún como mustia. Oye, diminuta caja apocada, evoca aquellos ojos deslumbrantes, puestos en tí, ¡Oh, bellos ojos nocturnos!