GRANDEZAS DEL TERCER MUNDO El privilegio de contemplar
KENYA TANZANIA
Tal vez mañana cambie, pero hoy todo es salvajemente hermoso en el inmenso cráter del Ngorongoro desde que los volcanes apagaron su furia, cediendo su rugido a los carnívoros. Un rosario de lagos y humedades, más allá de sabanas y desiertos, hierven de exhuberante vida acuática: el etéreo flamenco, el reptil traicionero, cormoranes de hierro, pelícanos, cigüeñas. Oh, inquietantes llanuras que destilan silencio hasta que enciende el pánico las patas del antílope... Oh, majestad del gran Kilimanjaro desplegándose altivo desde nieves perpetuas hasta duras estepas donde acechan las hienas. África inmensa, hospitalaria y áspera, matriz generadora de ritmos y tormentas, que levantas al cielo tu esperanza, tu gemido de esclava, tu condena. Tal vez mañana cambie. Ojalá todo cambie. Todo menos la fuerza marfileña. Todo menos la magia en torno al fuego que acaso el primer hombre aquí prendió bajo la luna fértil. (José María Lorca)
152
¿Por qué, diosa o mujer de ébano y de llanto todo el dolor del mundo hoy desemboca en ti? ¿Por qué gritan tus ojos infinita tristeza de carbón apagado? Yo te he visto crecer, gacela y armonía bebiendo a chorro limpio la vida desbordante de soles y de insectos. Apenas una niña mecías tu inocencia, camino de la fuente. Como un ángel sin peso, al ritmo de tantanes interiores, trenzabas la danza de tus miembros.. ¡Qué breve fue tu infancia! ¡Qué breve el paraíso de tus frágiles dichas! Triste diosa vencida, sin derecho al amor, condenada a parir hijos para la muerte, y a acumular dolor sobre la seca tierra... Ponte otra vez en pie, madre oscura del llanto. Recupera tu risa como cuando eras niña, y haz fulgurar tus ojos que fundan las cadenas. (Miguel Combarros.)
154
155
156
Una casa es tal cuando la gente viene a visitarla. (Proverbio zulú.) Quien se entretiene en espantar las moscas del palto, éste no tiene hambre. (Basuto.) Quien no suda de joven, de viejo tenderá la mano. (Ewé.) El día en la esposa ha comido carne no añora el poblado natal. (Bantú.)
158
159
160
Solo por una sonrisa no se sabe si la mujer es hermosa. (Proverbio zande.) Las mujeres conocen el sendero que lleva al agua. (Kongo.) No te olvides de añadir a tu belleza un hermoso vestido. (Kongo.) El corazón de una muchacha se mide cuando se pone las alhajas de novia. (Ruvanda.) No serás nunca mujer si no has administrado bien tu polenta en tiempos de carestía, y si tu paciencia y tu pudor no son manifiestos. (Somalí.)
162
Es el misterio de África: Sus muertos no se han ido, están en la espesura del bosque, en la montaña que fecunda bienhechora los valles, en la brisa caliente. Los muertos son palabras en el útero abierto de las hembras, son semilla que estalla produciendo abundancia. Los muertos vagan con el agua que corre y reposan en el agua que duerme mansamente bajo la fértil luna. (Miguel Combarros.)
164
El cachorro de león dijo mirando al hombre: -¡Qué criatura tan extraña! No te ha visto nunca en el palacio de mi padre. -Yo no voy a saludar a tu padre porque no soy como los otros animales. Yo no tengo pelo ni cola, y además sé construir cabañas. -Yo necesito una que me proteja del sol -replicó el leoncito. (...) Cuando el hombre acabó de hacer la cabaña, invitó al cachorro a entrar en ella. Y luego, cerrando la puerta desde fuera, amontonó junto a ella ramas secas, y les prendió fuego. -Ábreme la puerta, y no me dejes morir aquí, extraña criatura -gritaba el leoncito. -Está bien -replicó el hombre- pero recuerda que los leones podrán ser los reyes de los animales, jamás de los hombres. (Fábula de tradición africana.)
166
No salga a pedir limosna quien teme cansarse lo pies. (Proverbio duala.) No te pongas sobre la cabeza del elefante para tallar sus colmillos. (EwĂŠ.) Merece reproche el leopardo, pero tambiĂŠn quien sale de noche. (Mongo.) El perezoso es el que se siente feliz si se le rompe una pierna. (Chagga.) El perezoso que se queda en casa, allĂ entierra a su hijo muerto. (Proverbio duala.)
167
168
Quien es normal vive en compañía. Solo el hehicero vive marginado. (Proverbio lúo.) En agua de cocodrilos, permanencia breve. (Luo.)
Quien no ha alcanzado la otra orilla no debe reírse de quien se ha ahogado. (Ewé.) No vueles tras la dicha cuando la dejas a tu espalda. (Proverbio nago.) No adelantes a quien conoce el camino, ni ensucies la fuente antigua; quizás un día necesites su agua. (Zande.)
169
170
171
172
Lo que disminuye la distancia no es el descanso, sino el caminar. (Proverbio bantĂş.) Uir ante el elefante no es para sentirse avergonzado. (Duala.) Dos pasos adelante para avanzar y uno atrĂĄs para comprobar. (Duala.) Dejar pasar al que es fuerte. (Swahili.) Quien se informa del camino sabrĂĄ regresar. (Luba.)
Oh Imana, tú nos lo has dado todo. A todos los animales los has hecho hermana y hermano, para que puedan multiplicarse y sernos útiles. Tú has hecho todo, tú puedes todo. Tú eres bueno y generoso y nos amas... (Invocación africana.)
176
177
Si quieres hablar mal del jefe, espera a estar fuera de su territorio. (Tribu Bambú.) Quien mata a un león se lo come, quien no lo mata es comido. (Bantú.) La razón del más fuerte es siempre la mejor. (Rundi.) Los que tienen dientes son los que rien. (Rundi.) Nadie crece a fuerza de estirarse. (Ewé.)
180
181