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Iniciativa Cocóspera:
INTEGRAR, RESTAURAR, CONSERVAR
¿Qué pretendemos desde Iniciativa Cocóspera?
En el cómo tratamos el entorno influye en “nuestro modo de ver la vida, de sentir y de actuar”. Consideramos la restauración como ese acto de amor a la propia cultura que busca recuperar la capacidad de expresarse bajo los trascendentales de bondad, verdad y belleza; Cocóspera lo tiene, prueba de ello son los materiales de sus muros que resisten los embates del tiempo, clima, olvidos y saqueos, etc; su cuerpo tan lleno de cicatrices y heridas vivas son expresión de esa verdad que si bien nos puede avergonzar, también puede ser ocasión para reconocer que no somos una cultura homogénea, sino resultado de un devenir pluricultural tan lleno de aperturas y esperanzas como de prácticas excluyentes y fracasos y en medio de todo esto, necesitamos restaurar Cocóspera por razones estéticas, de apreciación de la belleza lograda en la armonización de materiales, volumetrías, luces y sombras, presentes en un edificio abrazado por un entorno paisajístico.
Restaurar Cocóspera es volver a darle cabida a lo que ahí sucedió en la misión: un espacio donde se desarrollaron relaciones humanas cercanas y cálidas (espacio de proximidad), donde la creatividad y la generosidad de las personas y grupos fueron capaces de revertir los límites del ambiente, modificar los efectos adversos de los condicionamientos, donde se aprendió a orientar la vida a la dignidad en medio de contextos de violencia y precariedad… es aprender a hacer hermenéutica de esos muros, “piedra historiada” con voces que tienen mucho que contarnos.
¿Para qué tal iniciativa?
Un ejercicio de restauración participativa nos da garantía de conservación pues nos permite como comunidades seguir siendo soporte, tejer lazos de pertenencia, de convi- vencia donde el aporte de las personas da pie a una mayor calidad de vida donde se pueda acrecentar la calidad de vida, el encuentro, el arraigo, esa sensación de “estar en casa” dentro de un entorno que nos contiene y nos une. Es importante que una parte esté inte- grada al todo: paisaje, cultura, ambiente… donde se expresan su riqueza y significados, espacios que conectan, relacionan y favorecen el reconocimiento del otro (Laudato Si 151, 152).