¿QUÉ NOS ESPERA ESTE REGRESO A CLASES?

Ciclo 2021 - 2022

Mtra. María Guadalupe Barrera Arias

Psicóloga de la USAER Tamazula

Un tema de alto impacto para esta temporada, previo al cierre de ciclo 2020 – 2021 y durante el periodo de receso escolar, han sido las muy variadas las opiniones, comunicados y cambios en las estructuras educativas y de salud, de manera que este regreso se visualiza con movimientos, temores e incertidumbre por el cómo continuaremos en temas de salud, y por ende qué recursos ahora tendremos para brindar educación de calidad ante situaciones de alto riesgo, ante la posibilidad latente de contagio e infinidad de situaciones que día a día vivimos en las particularidades de nuestros contextos.

Con lo antes referido, nos acercamos también a los detalles relativos a los procesos de aprendizaje que aguardan grandes retos evidenciados en el cierre de ciclo: alumnos en altos niveles de rezago académico; muchos otros que hasta el momento se han mostrado poco involucrados o interesados en las actividades y trabajo a distancia; y alumnos que definitivamente, decidieron apoyados por su familia, no tomar el pasado ciclo escolar. Pese a los intentos y lucha por lograr los aprendizajes en todos los alumnos y a los múltiples intentos de vincular a las familias en la escuela, no ha sido posible y será en este nuevo comienzo la etapa de recuperación, de reintegración a las aulas y a los procesos de aprendizaje, que si bien no sería adecuado plantear que están detenidos, ya que es evidente la constante evolución y crecimiento del ser humano, que en algunos casos se ha dado de forma empírica con la exploración e interacción externa a la escuela, en sus actividades de vida, autoconocimiento, autocuidado, etc., tampoco se puede garantizar logros académicos.

Es el momento de conjuntar las diferentes necesidades que emergen de los contextos de los alumnos desde sus perspectivas y características sociales, en un espacio de aprendizaje conjunto, donde se procure la atención y prevención en salud y al mismo tiempo se potencien esas habilidades para la vida que se adquirieron en contextos extraescolares. Es importante valorar los aprendizajes académicos que se lograron a distancia en aquellos alumnos que su contexto de vida favoreció al aprovechamiento de estas metodologías y estrategias de aprendizaje durante la etapa de confinamiento y trabajo a distancia. Ya que será el regreso a clase el espacio para reforzarlos y socializarlos.

Respecto al manejo emocional y participación en los contextos académicos, nos espera un proceso de adaptación para todos los alumnos, esta fase será crítica sin duda en el acompañamiento a familias y alumnos en esta reinserción a la escuela. Los alumnos fueron cuidados y atendidos por familiares que tiene diferente formación escolar, condición económica, diferentes necesidades, actitudes y opiniones, lo que ha generado grupos con grandes discrepancias en el aprovechamiento escolar y en las habilidades sociales que de no llevar un buen manejo generará grandes brechas de desigualdad.

La interacción es una necesidad evidente, por lo que resulta de suma importancia concientizar a los colectivos docentes sobre estas nuevas necesidades que sin duda estaban presentes previamente, ahora lo estarán en toda la comunidad educativa posiblemente y no serán tarea exclusiva de unos cuantos encargados de la educación, sino de toda la comunidad de aprendizaje, de manera que la práctica sea ágil, para todos y se enriquezca de con los conocimientos que cada niño según sus propios procesos de aprendizaje. Es necesario identificar las fortalezas de los alumnos y atender de forma particular las necesidades de cada uno.