PROYECTO DEL MES

Pequeñas grandes ideas Transforma el espacio de tus hijos

Qué mejor manera de celebrar el Día del Niño que ayudarles a renovar su cuarto y sus espacios recreativos

Para cambiar un espacio no es necesario hacer muchas modificaciones. A veces, sólo bastan algunos ajustes sencillos para hacerlo más agradable y mejorar la calidad de vida de los habitantes. A continuación te presentamos algunas ideas, que no representan demasiada inversión o mucho tiempo y que pueden hacer la diferencia entre un cuarto donde vivir y un espacio de bienestar.

HAZLO MÁS ESTIMULANTE CON VINILOS DECORATIVOS

Una manera muy económica de transformar una sencilla pared en una estimulante obra de arte es con un vinilo decorativo. Seguramente cerca de ti habrá algún emprendedor decorador que tenga muchas opciones, o puedes buscar en internet e imprimirlas y hacer la instalación tú mismo. Lo mejor del caso es que si el niño se cansa o se aburre del diseño, es fácil de quitar y reemplazar por uno nuevo.

LA IMPORTANCIA DEL “RINCÓN PRODUCTIVO”

Ahora que está mezclada la escuela con el hogar, es importante que el niño tenga un espacio específico para ser productivo y lo utilice para hacer las tareas o estudiar. Es vital que este espacio sea utilizado sólo para eso. Un simple escritorio con algún cajón, una silla y un pizarrón o corcho pueden darle al niño esas herramientas que necesita para separar “juego” y “estudio” de manera sencilla.

Agregando una lámpara y un librero pequeño puedes hacer que además de ser su “rincón productivo” también sea su “rincón de lectura”.

UN DIVERTIDO TEEPEE LE PUEDE DAR CONFORT Y SEGURIDAD

Los niños por instinto quieren lugares cómodos y con cierta privacidad, como esas pequeñas casitas que venden para interiores, sin embargo, un teepee o tienda de campaña al estilo indio puede ser una alternativa más divertida, además de que ocupa menos espacio y es fácil de desarmar y transportar. En él, el niño puede tomar siestas, leer, jugar, invitar a sus amigos para platicar con privacidad sobre sus ideas y aventuras, y en general, darle un espacio de mucho confort en el que se pueda sentir seguro.

DESPIERTA SU INSTINTO ARTÍSTICO

Una idea sencilla para hacer más divertido el cuarto de los niños es decorarlo con pósteres de sus ilustraciones o personajes favoritos, si los enmarcas, les darás todavía más importancia y el niño podrá considerar el arte como un objeto preciado que se tiene que cuidar y admirar. Si tus hijos suelen hacer dibujos, también puedes enmarcar y colgar sus obras maestras favoritas, lo que reforzará positivamente el talento del niño y lo motivará a mejorar para tener más ilustraciones suyas decorando su espacio, o ¿por qué no?, el resto del hogar.

¡RECUERDA QUE ESTÁN CHAPARRITOS!

A veces es sencillo comprar los muebles que encuentres más baratos, o “reciclar” aquellos que dejes de usar en otros cuartos y acomodarlos en el cuarto de los niños, pero es fácil olvidar que no alcanzan lugares muy altos, por lo que debes tener siempre en cuenta que los espacios de almacenamiento tienen que estar a su alcance, para evitar frustraciones y ayudarlos a mantener el orden.

BUENA ILUMINACIÓN = BUEN AMBIENTE NOCTURNO

Lo más fácil que puedes hacer para mejorar el ambiente del cuarto de los niños por la tarde o noche, es conseguir una buena lámpara que tenga una pantalla que difumine la luz de manera agradable. En lugar de simplemente conseguir una lámpara de noche que se conecte a la pared, escoge una lámpara de mesa bonita y un foco cálido de bajo voltaje. Adiós pesadillas, hola tranquilidad.

BUSCA ALTERNATIVAS A LA LITERA

Cuando tienes dos niños compartiendo el mismo espacio, lo más práctico es poner una litera y que uno duerma arriba y otro abajo. Te recomendamos buscar alternativas a ello con camas que estén a un mismo nivel, para no crear posibles conflictos de jerarquías (“yo voy arriba porque soy mejor escalando”) y mantener una equidad entre los niños. Esto fomentará mayor socialización entre ellos, resultando en un amor fraternal más fuerte y con mayor confianza.

LA ORGANIZACIÓN ES CLAVE

Tener espacios de organización y sobre todo un sistema lógico con una serie de reglas que sean sencillas de seguir para el niño, puede hacer un impacto en su salud mental a largo plazo. Te recomendamos leer a Marie Kondo, una reconocida autora que tiene un sistema de organización muy sencillo de entender y seguir para toda la familia, busca su libro “La Magia del Orden”.

HAZ QUE SE HAGAN CARGO

Algo vital que tienes que tener en cuenta para aplicar todos estos consejos es que involucres al niño, en la medida de lo posible, en la toma de decisiones y preguntarle específicamente qué quiere o qué le gustaría tener en su espacio. Esto hará que empiece a desarrollar este sentido de empoderamiento y de responsabilidad al mentalizarse de que ese espacio es suyo y depende totalmente de sus cuidados, con lo que creará hábitos a largo plazo que le ayudarán toda la vida.

EL MÁS ECONÓMICO, PERO EL MÁS IMPORTANTE: PASEN TIEMPO JUNTOS AHÍ

Para un niño, su espacio es sagrado, es su territorio donde se siente seguro y donde están todas las cosas que le gustan y le brindan felicidad. Si compartes ese espacio con él y pasan tiempo de calidad juntos, te asociará con esa seguridad y felicidad para siempre, mejorando de manera significativa la relación familiar y la comunicación entre ustedes, lo que traerá efectos positivos en la confianza a largo plazo.