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Hermosillo capital
La historia de nuestra ciudad en nuestro aniversario
Los artistas de Hermosillo
Homenaje a quienes promueven las artes en nuestro estado
Cuadro de Honor Niños que se distinguen en distintas áreas multidisciplinarias
El caballero del Titanic 2
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Único mexicano a bordo del transatlántico
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Director General
Claudia Orduño Directora Editora
Fotografía: Erika Maldonado.
José Francisco García Barceló
MAYO Portada Dirección general
Directora Mercadotecnia Patricia Bonillas Asistente de Dirección Diana Fierros Coordinacion Editorial Aryadna Mercado Coordinación de Ventas Lilia Vargas Ventas Sonora - Sur Herly de Tirado Ventas Sonora - Norte Alejandra Peña Publicidad Adriana Soto Publicidad Miguel Reyna Soysonora.com Jorge Acosta Distribución José Luis Velasco Dirección de Diseño Erika Maldonado Editor de diseño Daniel Alcaraz Contabilidad y Administración María Durón Fotógrafa Asociada RED Fotografía Editorial Caja Luz Fotografía Fotógrafo Asociado Valentino Scatigna Asesora de Imagen Glenda Goncalves De Faria
Claudia Orduño Diseño: Daniel Alcaraz
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Cuadro de honor Reconocimiento a los niños que por su esfuerzo y dedicación, lograron destacar en las distintas disciplinas académicas escolares y extracurriculares.
caballero del 22 ElTitanic
La historia del único mexicano en el trans atlántico narrada por
artistas de la 31 Los capital Homenaje a los artistas que representan a nuestra capital.
44 Fiestas del Pitic
Descubre lo que hay detrás de la organización de las fiestas de aniversario de Hermosillo.
Portada Dirección general Claudia Orduño Ilustración: Hector Canek
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46Reforma 255
Reesctructurando el arte de servir y disfrutar la comida sonorense.
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Ediciones $300
Impresión
Grupo Infagón, Alcaicería 8, Col. Zona Norte Central de Abastos, 09040, México D.F., T. 56409265
Directora General Claudia Orduño Directora Editorial Patricia Bonillas Dirección Creativa Erika Maldonado Editora de Fotografía Camila Orduño Publicidad Adrian García Asistente publicidad Abraham Cárdenas
. revista mensual editada y publicada por Borboleta Editores Ave. Dr. Pesqueira No. 664 entre Quinta Mirlos y Quinta Alondra col. Las Quintas. C.P. 83240 Hermosillo, Sonora. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Registro en tramite, PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL INCLUYENDO CUALQUIER MÉTODO ELECTRÓNICO PARA FINES COMERCIALES DE ÉSTA PUBLICACIÓN. EL CONTENIDO DEL MATERIAL PUBLICADO ES RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y LA PUBLICIDAD AQUÍ ANUNCIADA ES RESPONSABILIDAD DE LAS MARCAS QUE SE PUBLICITAN. Los interesados en reproducir algún contenido publicado en esta revista deben enviar su solicitud a correo@soysonora.com o llamar al (662) 310 71 66.
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No te pierdas los eventos culturales de este mes.
su bisnieto.
Colaboradores de este número y especial agradecimiento: Diana Fierros, José Francisco Barceló Fimbres, Francisco Arturo Bonillas Zepeda, Carolina Duarte, Hilen Cruz, Mónica Luna, Marta Carina Robles Linares, Antonio Uruchurtu, Oscar Mayoral, Ana Alicia Muñoz, Ignacio Lagarda, Hector Canek, Jorge Murillo Chisem, Alejandro Cabral, Alejandra Rodriguez , Jimena Velázquez, Helga Velázquez, Padre Pedro Villegas, Manuel Limón, Cutberto López.
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08 Agenda
M.N
¡Aquí se habla “sonorense”! Tel. 3107166
Correo@soysonora.com
A N Ú N C I A T E
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Fotografía: Ruben Ramirez.
EDITORIAL -“Hermosillo ya no es el mismo de antes” –Son las palabras de mi abuelo de 96 años y que conoció nuestra capital por los años sesenta, cuando no existían los grandes distribuidores viales, las franquicias americanas, campos de golf o los desarrollos inmobiliarios, pero la sinceridad de su gente, ir “al beis”, las leyendas del centro de la ciudad y todos los detalles que nos atrapan y nos enorgullecen como Hermosillenses, siguen intactos, impenetrables al paso del tiempo. A manera de homenaje, presentamos en esta edición especial de colección, y festejando el aniversario de nuestra capital, a los artistas de nuestra ciudad, así como los personajes que han sido parte de su crecimiento. Mi abuelo poco reconoce ya, de este Hermosillo del nuevo siglo. “Muchos cambios” dice el, “pero sigue igual de bonito”. A pesar de todo, seguimos aquí, aun no nos ha vencido el calor. Erguidos y orgullosos, como nuestro majestuoso
Colaboradores de esta edición.
cerro de la campana.
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Ana Alicia Muñoz
Maestra por más de 30 años, al frente del Colegio Muñoz sección Arcos. Ha visto crecer a tantas generaciones que han egresado del Colegio, sabe perfectamente lo que es la responsabilidad de formar sonorenses de bien.
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Canek Corrales
Claudia Orduño.
Especialista en Diseño Gráfico, con amplia experiencia y dedicación, consigue que los servicios y productos de sus clientes sean bien reconocidos en el mercado. Sus inquietudes por una contínua evolución lo llevan a innovar, desarrollando nuevas y mejores soluciones estratégicas para las marcas. www.caneko.com
Oscar Mayoral
Oscar Mayoral (omayoral@hotmail.com) es Licenciado en Producción Musical por la Universidad de Hermosillo; estudiante de la Maestría en Educación en la Universidad del Valle de México; compositor, arreglista y director del colectivo musical Stretto.
AGENDA CULTURAL FECHA
ACTIVIDAD
LUGAR
HORA
8 DE MAYO
Conferencia “Padre Cruz Acuña”, impartida por el Padre Armenta Montaño
Auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia
20:00 HORAS
15 DE MAYO
“Hermosillo a través de las fotos Auditorio de la 1852 - 2012” , por el Dr. Joaquín Sociedad Sonorense Robles Linares de Historia
20:00 HORAS
16 DE MAYO
Concierto de la Orquesta Juvenil de Sonora
Teatro de la Ciudad de 20:00 Casa de la Cultura de HORAS Sonora
16 y 30 DE MAYO
Serenata en la plaza, Primera temporada 2012, Banda de Música del Gobierno del Estado de Sonora, Mtro. Miguel de la Rosa, director
Plaza Bicentenario
17 DE MAYO
Concierto de la Orquesta Filarmónica de Sonora Primera Temporada OFS Primavera 2012 “Jóvenes Talentos”
Teatro de la Ciudad de 20:00 Casa de la Cultura de HORAS Sonora
22 DE MAYO
Conferencia “Cultura y Sociedad en Sonora” impartida por Culturas Populares
Auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia
20:00 HORAS
24 al 27 de MAYO
Fiestas del Pitic* eventos culturales
29 DE MAYO
Mesa Redonda sobre la Constitución de Cadiz, impartida por Alejandro Luna
Auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia
20:00 HORAS
31 DE MAYO
Concierto de la Orquesta Filarmónica de Sonora Primera Temporada OFS Primavera 2012 “Música para Charlar”
Teatro de la Ciudad de 20:00 Casa de la Cultura de HORAS Sonora
19:00 HORAS
Fiestas del Pitic
Con la participación de : Cecilia Suárez, Mario Bellatín, Su majestad La Zarzuela, Celso Piña, Alonso del Sahuaral, Bernardo Fernández, Gregory Hopkins & The Harlem Jubilee Singers, Nortec, Calle 13,Omara Portuondo, Pablo Milanés, Kika Edgar, Leonardo Da Jandra, Rosalia de Cuba, Lila Downs, Fernando de la Mora, Armando Manzanero y muchos más.
Para más información:
www.fiestasdelpitic.com.mx
OperaDANZA
Cultura
TEATRO
ARTE
Atención productores-realizadores, estudiantes de comunicación, periodismo, cineastas, diseñadores, historiadores y público con conocimientos del lenguaje audiovisual. El segundo Diplomado en Realización de Documentales, “Visiones en el desierto 2012”, se llevará a cabo a partir del 25 de mayo de 2012. En esta ocasión, el propósito es el de resaltar los valores sonorenses, contestando interrogantes como ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? Y ¿Hacia donde vamos? Para inscribirse es necesario ser mayor de 18 años, ser originario de Sonora o ser residente con antigüedad comprobable de dos años. Llenar la ficha de preinscripción, disponible en www.isc.gob.mx o solicitándola a visioneseneldesierto2012@gmail.com, pagar la cuota de 800 pesos. La fecha límite de preinscripción es el 19 de mayo del 2012, a las 12:00 horas de mediodía. Todas las solicitudes serán evaluadas y el jurado seleccionará solamente 20 propuestas. Más información y asesorías a los teléfonos: 2504147 y 2504130, extensión 214. 8
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Cutberto López, mi amigo El Escritor
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legó el lunes y todo estaba listo para entrevistar al escritor del que tanto me habían hablado. Al tenerlo frente a mí, no pude evitar sentirme nerviosa, pero al recibir su saludo tan amable, mi
sobre Sonora y no pudo contener la emoestado natal, el lugar donde nacieron sus hijos, el lugar donde habita, el lugar de donde nunca se ha querido ir por más que le inviten a irse de ahí, el lugar del que aunque se vaya regresa, porque es su casa, un lugar entrañable. Le pregunté sobre el ferrocarril, ustedes podrán pensar: ¿Porqué el ferrocarril?, esto nos dijo: “¡Un golpe bajo! es el sonido de mi alma, porque nací en un pueblo donde lo más importante era el tren, crecí entre trenes, mi padre fue maquinista, atravesaba cada tercer día el desierto, hicimos viajes maravillosos con él, uno de los que más recuerdo es el que hicimos de Hermosillo a Mérida, tardamos como cinco días en llegar. ”En ése viaje, iba toda su familia y transbordaron como 4 veces a lo largo del trayecto”. La siguiente pregunta que le hice fue sobre su infancia, quería saber cómo había sido la infancia de este escritor tan amable y humano. Primero nos dijo que su infancia había sido como todas, pero luego corrigió: “Bueno no como todas, porque hay infancias tristes, sobre todo aquellas infancias en donde hay abuso, donde hay
“Yo escribo porque soy libre, porque ejerzo mi libertad; mi libertad creativa, mi libertad amorosa, mi libertad humana, y no le debo nada a nadie, ni lastimo a nadie, es un encuentro conmigo mismo”.
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Le hice recordar su infancia y nos comentó que su infancia fue pobre, que dormían cinco en un cuarto, no sabía cómo se acomodaban, pero que eso sí, viajaban mucho. Recuerda todavía que, cuando tenía nueve años, se vinieron a vivir a Hermosillo. “Corrí y se me hacía muy lejos para llegar a despedirme de la niña de la que estaba enamorado, le fui a decir que ya me iba a vivir a Hermosillo y ella me contestó: ‘¡Y a mí que me importa!’, ¿Qué mala verdad?”. Por otra parte, también hubo muchos juegos, bicicleta, muchos paseos al campo, mucho futbol, muchos viajes, mucha lluvia, mucho lodo. “Matábamos murciélagos con varas de piocha, una vara del pueblo, esa era nuestra diversión. Ir en tren, poner monedas en las vías del ferrocarril para que se hicieran más grandes”. Cuando niños, casi siempre queremos ser como tal o cual persona y los tomamos como ejemplo a seguir, yo quise saber cómo quien quería ser él y yo en París, iba con una amiga caminando, era una amiga española, iba a presentar un libro, y me preguntó: ‘¿Alguna tuyo en francés?’ Y le contesté: No, cuando yo era niño lo más lejos que me imaginaba llegar era a Hermosillo”. El nunca supo que se iba a dedicar al teatro, nunca supo que iba a trabajar en una universidad, sintió que su vida le fue como llegando, aparte nos comentó que sus padres nunca les impusieron nada, nunca les dijeron que tenían que ser ser hombres de bien, seres humanos positivos. cuando fuimos a la Pala en un paseo de Benjamín fuimos con Eustaquio, el dentista del pueblo, el coleccionaba insectos y mariposas, nos dimos cuenta que no tenía víboras, entonces nos fuimos a buscar en unos troncos y encontramos unos coralillos que son muy venenosos, con un palito los echamos en un frasco de café y se los llevamos a vender pero no los quiso, entonces después los quisimos ahogar, y me acuerdo que estábamos con el frasco echándole agua y estaba a punto de desbordarse, si salían pues me iban a morder ¡Y ahí se iba a acabar el corrido de Cutberto!, cuando llegó mi mamá nos pusieron una pela a todos los chamacos. Si éramos muy tremendos” Este escritor de teatro estudió la carrera de Administración
Su entrada al mundo de la escritura fue de manera muy natural, estar tan cerca del teatro, luego trabajar en una galería y
hombre tiene que tener un hijo, lee un libro y sembrar un árbol, ya sembré muchos árboles en Xochimilco, así que me puse a escribir teatro” y con un gesto amable nos dice: “Todavía tengo dudas de que sea buen escritor, pero yo escribo, si a la gente le gusta, es su problema”. Haciendo un recuento considera haber escrito entre cincuenta obras: “Todas son importantes, todas son fundamentales, porque en todas entregué en su momento lo mejor de mí, ahora, la gente que las estudia, porque hay gente que estudia lo que yo escribo, los que escriben letras, los investigadores y gente que escribe teatro, les parece muy buena. Yamaha 300, ya fue representada en la UNAM, traducida al inglés, puesta en Nueva York y Chicago” . Y por todos a los que nos gustaría saber si tiene obras infantiles: “Tengo obras para niños sí, me gustan mucho los clásicos, porque además los papás, cuando se trata de ir al teatro, normalmente piensan en llevar a ver a sus hijos los clásicos,entonces por eso tengo mi versión de los clásicos, Gretel, alguna colaboración con Los Tres Cochinitos y el Lobo esta versión fue muy interesante escribirla porque yo me imaginaba a los niños franceses, no los conocía, entonces dije: ¿Qué tanta cultura tienen? ¿Cuánto teatro han visto en toda de quien va a ver la obra o quién la va a leer. Tengo otra serie de obras que ya son propias mías que no tienen que ver con clásicos, como Los Viajes de Ingrid y una pastorela para niños”. Ahora mismo se encuentra escribiendo algo sobre las adicciones de los jóvenes, y lo está haciendo porque piensa que con eso puede ayudar en algo a esa problemática tan lamenmundo. sotros los niños y los jóvenes: “Disfruten mucho, jueguen mucho, diviértanse mucho, ya que la vida más adelante les enseñará que hay diferentes maneras de vivir, siempre hay que tratar de hacer las cosas que a uno le hagan sentir bien en la vida, sano y que no lastimen a los demás”.
como buen dramaturgo le dio algunos matices, saltaba entre la sociología y la comunicación, parecía un futuro incierto al
do se inscribió a un concurso de cuento en la preparatoria: “De niño leí mucho porque mi mamá leía mucho, no recuerdo cuanto porque no tengo buena memoria, pero sí leí mucho, así que por eso decidí participar en ese concurso, pero no gané porque dijeron los jurados que había plagiado el cuento, y seguramente lo plagié, pero estoy seguro que trabajé mucho”.
“No quiero cambiar al mundo, quiero conmover a una persona, a una sola”.
Una entrevista de Jimena Velázquez
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¡Éste es mi Sonora! C
omo parte de nuestro interés por darle un empuje al talento sonorense, en esta ocasión, tomamos en cuenta a los niños de nuestro estado para que plasmaran, a través del dibujo, su visión de Sonora. Fueron muchos los dibujos recibidos, todos con gran ingenio y esfuerzo, pero al final los ganadores fueron aquellos que nos invitaron a recordar nuestra preciada infancia y la diversidad de nuestro Sonora.
2DO LUGAR Isabella Rendón Berrellez Tercer grado. Liceo Thezia. “En mi dibujo muestro a un señor que baja de algunas colinas y decide hacer la danza del venado, como ritual representativo de nuestro Sonora.”
3ER LUGAR José Alberto Ruibal Uravides Cuarto grado Campogrande. “Mi dibujo representa una de las actividades económicas más importantes de nuestro estado, la minería. En él, muestro a un señor trabajando arduamente para sacar oro de las piedras.”
1ER LUGAR
Amalia María Carranza Baranzini. Sexto Grado. Instituto Irlandés Hermosillo. “En tiempo de cuaresma hay fariseos en Sonora. Considero que son un aspecto representativo de nuestro estado y es por esto que he dibujado a algunos de ellos bailando y tocando instrumentos para ganar dinero en Bahía de Kino.” 12 www.soysonora.com
Ana Regina Yañez Rivera. Tercer grado Colegio Larrea “La danza del venado es mi danza favorita de Sonora por que es una ejecución simbólica de la caza de éste animal, cuya riqueza estética ha despertado el interés por todo el mundo. Me gusta por que, además de ser tradicional, representa la unión entre los sonorenses ya que todos vivimos bajo un mismo escudo.”
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Cuadro De Honor
Ariadna Mercado Foto: RED
Eduardo Alvarado Gómez
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11 años 5to grado Académico disciplinario. “Me gustan mucho las matemáticas y el spelling bee. He ganado concursos de spelling bee en mi escuela. También hago deporte, sobre todo futbol americano, he ido a varios encuentros deportivos. Me gusta mucho haber nacido en Sonora. Es un Estado muy bonito”.
Valeria Chazaro 10 años Quinto de primaria Bailarina “Bailo desde que tenía 4 años. He bailado con grupo de danza en algunas competencias como en Phoenix. De grande quiero ser bailarina profesional. Me gusta mucho Sonora por la vegetación pero pienso que su clima es muy caliente”.
Rodolfo Granados Monje 12 años Sexto de primaria Académico Multidisciplinario “Este es el primer año que participo en la Olimpiada del Conocimiento. Estoy en la etapa regional de esta olimpiada. De grande quiero ser nadador profesional, aunque ahorita es solamente mi hobbie. Cuando pienso en Sonora me imagino un territorio muy grande y muy bonito”.
Alan Fernando Rubio Frida López Chávez 11 años 6to grado “Mi papá es mexicano y mi mamá es Dominicana. Yo no nací en Sonora, nací en el Distrito Federal. Vivo en Sonora desde los cinco años, y me encanta. De hecho la carne asada es mi comida favorita, sobre todo cuando la cocina mi papá. Juego voleibol y ya hemos ganado algunos torneos. De grande quiero ser arquitecta. Viviendo en un Estado tan grande y con tanta diversidad ecológica, también me interesa ésta ciencia. Yo siento que soy sonorense porque aquí he vivido mi infancia y me gusta mucho”.
13 años Sexto grado Tenista “Empecé a jugar tenis a las 4 años. Toda mi familia juega tenis y empecé a jugar como ellos. Es lo que más me gusta hacer en la vida. De grande quiero ser tenista. Quiero representar a México en los torneos internacionales como el Wimbledon. Mi materia favorita es Spelling. Mis papás están muy contentos con mis triunfos. Quiero ver a mi Sonora más grande y creciendo cada vez más”.
Norberto Barraza 8 años Tercero de primaria “Juego golf desde los 4 años. Un día vi a un señor jugando golf y quise intentarlo; al principio lo hice un poquito mal pero después practiqué y ahora gano torneos, como uno que gané en el DF y otro en California. Todos los días juego golf con mi Sonora como el número uno en los torneos del mundo”. www.soysonora.com 15
Jesús Miguel Arenas
Rebeca Ávila
11 años de edad 5to grado de primaria “Académico multidisciplinario. He ganado torneos de matemáticas y uno de ellos se le llama “la cotorra”. Estoy en espera de los resultados de ese concurso. Estoy muy orgulloso de ser de sonorense, me gusta mucho la comida y sus costumbres. No me hubiera gustado haber nacido en otro lugar”.
Macario Armando Romero
11 años 6to grado A favor de la Ecología “La ecología tiene varios temas, el que más me gusta es el reciclaje porque es una manera de cuidar nuestro medio ambiente. Yo cuido mi entorno, las envolturas de los dulces o de comida en general trato de encontrarle un uso extra. Creo que nos hace falta desarrollar la cultura de la limpieza, eso nos ayudaría a reconocer que nuestro planeta nos necesita”.
Ana Karen Terminel 10 años 5to grado de primaria Académico multidisciplinario “Mi materia favorita es ciencias naturales. Me gustan mucho los animales pero siempre he destacado en matemáticas. He participado en distintos concursos estatales de esta materia. De grande quiero ser veterinaria. Por las tardes, después de la escuela, tomo clases de astronomía. Tuve una exposición en la plaza de los cien años, ya que la pintura también me apasiona”.
Mariana Gallegos 11 años Jugadora de basketball “De grande quiero ser basquetbolista profesional, aunque todavía me falta mucho tiempo para decidirme bien. Mi familia es muy importante para mí. Mis papás están muy orgullosos de mí porque destaco en el deporte y me apoyan siempre en todas mis decisiones”.
10 años 5to grado Jugador de basketball “De grande quiero ser jugador profesional de la NBA. Mi equipo favorito es el Miami Heat y mis jugadores preferidos son LeBron James y Kobe Bryant. Nací en Obregón, Sonora. Sonora es muy divertido, creo que solamente me hubiera gustado haber nacido en Estados Unidos porque haya entrenan más basketball. En verano voy a entrenar mucho para ser mejor”.
Ximena Casares 11 años 6to grado de primaria Bailarina de jazz, tap y hip-hop “De grande quiero ser bailarina profesional. Admiro a Michael Jackson. Me gusta escuchar música pop y me encanta escuchar a Adele. Mi hermana mayor ya es profesionista y también es un gran modelo a seguir para mí. ¿Dónde he bailado? ¡En las Vegas! Fue una gran aventura”. 16 www.soysonora.com
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Karen Sofía Vázquez 12 años Sexto grado Académico disciplinario “Me gusta mucho la Geografía, pero también me gusta mucho el Español. Me encanta leer sobre la historia de México y he participado en concursos como el de “La Cotorra”. Además de estudiar me encanta dibujar, es lo que más me gusta hacer. De grande quiero ser pintora o dibujante, quiero tener una empresa donde pueda vender mis dibujos y todo lo que yo hago.”
ISAIS ALEJANDRO RUBAL 9 años Cuarto grado Actor de Teatro “Empecé en teatro cuando cumplí los 9 años. Una prima mía hizo una obra musical “Jesucristo Súper Estrella”. Hice un personaje y lo hice bien y me empezó a gustar el teatro. Me gusta el cine. De grande quiero ser actor de cine y teatro. He pensado también ser chef; pero para poder combinar la actuación y la cocina tendré que decidir cuál de las dos me gusta más. Mi familia me apoya mucho en mis decisiones. Sonora es un estado muy divertido”.
IRVING ARMANDO CARRILLO 11 años Sexto Grado “Quiero ser futbolista. Quiero irme de Sonora representandola en otros Estados. Quiero ser de la selección mexicana. Soy Jaguares. Es un gran sueño para mí jugar a nivel mundial. Quiero jugar en el Barcelona y en el Real Madrid. Admiro a Ronaldo, al Chicharito, a Messi y a Giovanni Dos Santos. Me gusta mucho la Geografía y el Español. Mis papás me felicitan por mi desempeño. Soy medio campista y defensa central. Me gustan mucho las tradiciones de Sonora, como los fariseos”.
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Marisol Gurrola Gallegos 9 años Cuarto grado Actriz de teatro “Me parece interesante y creativo estar en teatro. La primer cosa que hice de teatro fue la pastorela. De grande quiero ser actriz y también me gusta mucho cantar y creo que canto muy bien. Mi actriz favorita es Lucerito, de la televisión, y de grande quisiera trabajar haciendo telenovelas. Sonora es un estado muy bonito, me gusta mucho. El lugar que más me gusta es la playa de Kino”.
Pasó el tiempo y llegó el momento en que existían tres Kioskos: uno frente al Seguro Social, el del centro por la Matamoros y el de la Serdán. El barrendero del estacionamiento Mazón, llevaba para “lonche” tortillas de harina, le pedía a doña Lupita que se las calentara y con ellas, acompañaba los frijolitos del Kiosko; así, surgió la inquietud de ofrecer también tortillas de harina hechas ahí mismo, a mano. Cuando los clientes las probaron, no hubo vuelta atrás, ahora el Kiosko servía en harina sus platillos (al mero estilo Sonora) y fue un éxito total.
Claudia Orduño foto: RED
El nombre le viene porque,
y tomando el original Rootbeer del Kiosko. La idea original, fue crear el gusto por el sazón familiar; se comenzaron a preparar guisos y el primero fue el picadillo; con el tiempo llegó la barbacoa, la cochinita pibil, las tortas, los frijolitos… todo con el sabor de la cocina de doña Lupita Castañeda. El día que el Kiosko Fina abrió sus puertas, en aquél vagón de tráiler que simulaba un desayunador a la usanza norteamericana, fue durante el desfile del veinticuatro de febrero de 1964. Ese día, vendieron sesenta pesos de aquella época y solamente ofrecían a la venta taquitos de picadillo en tortilla de maíz.
Don Enrique Parras, anfitrión de la familia Alatorre Castañeda, recién llegada de Sinaloa, era amigo de la señora Fina Mazón, y en aquél entonces, la tienda departamental Mazón, ubicada en el centro de la ciudad, sobre la calle Serdán, contaba con un estacionamiento propicio para que, a la entrada del mismo, se ubicara un pequeño negocio de comida. Anteriormente habían estado ahí mismo otros dos negocios sin exito alguno, así que todo mundo decía que el Kiosko Fina no iba a durar mucho porque nadie había podido captar clientela. De esta historia hacen ya 48 años. El Kiosko Fina no solamente duró, sino que muchos recordamos nuestra infancia ahí, sentados en sus bancos amarillos, rodeados de “las tablitas de colores” (mismas que se le ocurrió pintar a una de las hermanas Alatorre, para que “se viera más bonito”)
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1964 2012
Poco a poco, la gente ya reconocía el Kiosko, los que iban al ahora desaparecido banco Serfin, los clientes de Mazón, los transeúntes de la calle Serdán, incluso, los niños de las calles aledañas al centro, se escapaban de las cocinas de sus mamás para ir a comerse unos taquitos de frijol.
La historia de la familia Alatorre Castañeda y su llegada a Hermosillo es muy singular. El matrimonio era joven, menores de 30 años, y el señor Alatorre, un hombre visionario, sabía que al iniciarse en el negocio, habría que ofrecer al cliente, no nada más el mejor servicio, característico del Kiosko Fina, donde, hasta la fecha, te sientes como en casa, sino también, productos de calidad; por ejemplo el Rootbeer, que realizaba con mezcla de diferentes tipos o marcas y daba como resultado un sabor inigualable a la fecha; en la sucursal del Seguro Social se preparaban los refrescos (ahí jugaban las hermanas Alatorre a hacer “sodas” y ahí pasaban también sus vacaciones, “trabajando” con papá). Cuando Mazón cerró sus puertas, el Kiosko Fina se vio en la imperiosa necesidad de encontrar un espacio donde seguir ofreciendo al público nuevo y a los clientes de toda la vida su singular servicio y calidad. Actualmente, María Luisa Alatorre, atiende todos los días, desde muy temprano en doctor Noriega número 8 entre Juárez y Matamoros, aún en el Centro de Hermosillo y bajo los mismos principios que han hecho que después de 48 años, el Kiosko Fina siga siendo el consentido de las familias. Si llegas a comer, seguramente Mary se acordara de lo que te gusta y con qué bebida lo acompañas, y probablemente se siente a platicar contigo; hay clientes que conoce desde que ella estaba en la calle Serdán, bajo el mostrador desde donde Lupita, su mamá, atendía las comandas, le cobraba a algún cliente o “le echaba un ojo” a algún niño encargado que le dejaban mientras iban sus papás al banco, ahí nomás, cruzando la calle. La nueva generación quizá no conoce este ícono de nuestra cultura capitalina,
el Kiosko Fina ha marcado la vida de mucha gente. Todas las muchachas que formaron parte del equipo de trabajo de doña Lupita, su esposo y sus hijos, todas guapas, muchas no eran de la ciudad y siempre encontraron a una segunda familia con los Alatorre Castañeda; Aprendían a tratar al cliente y siempre mostraban un trato amable porque esa, según palabras de doña Lupita, es la clave del éxito. ¿La intención de estos tiempos? Que se encuentren los platillos del Kiosko cuando vayas al súper o a la tienda de la esquina; que el sazón tradicional del Kiosko vaya directo de las tiendas de servicio a la mesa de tu hogar y que al degustarlo, recuerdes con nostalgia pero también con alegría, la época en que, como a muchos de nosotros, te llevaban de la mano a comer taquitos de frijol en harina. Doña Lupita sigue “midiéndole” la sal a los frijoles, “meneando” la carne para que se penetre de las aromáticas especies, es decir, la receta sigue en familia. Ahora, en donde por tantos años doña Lupita y su familia pasaban sus días atendiendo a tanta gente, conociendo y haciendo amigos, se encuentra una gran tienda, sin embargo, cada vez que doña Lupita pasa por la calle Serdán, no puede evitar exclamar: “¡Cuántos años de mi vida están y se quedaran ahí!”, y para siempre, ese lugar será conocido como, “Donde estaba el Kiosko Fina”.
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TITANIC SCuando e detuvo perplejo, Manuel Uruchurtu. pensaba que su cita con la historia
la había conformado el viaje que terminaba por Europa, apenas sospechaba que al subir al barco estaría arribando a un destino que en la historia perduraría por generaciones. Sostenía con las dos manos su boleto, con el que formaba parte de los agraciados pasajeros que abordarían el barco más grande, lujoso y seguro jamás construido por el hombre. Ese 10 de abril de 1912, pensaba en la fortuna que le había alcanzado cuando Guillermo Obregón llegó a intercambiarle el boleto que ya tenía para el trasatlántico París por ésta travesía única. Y él repetía en su mente como una oración llamando a la suerte, las palabras que le había escrito a su madre en un hostal en el puerto de Cherburgo: “Voy a viajar en este barco. El de la foto es nada menos que el Titanic. Llegando viajaré a Hermosillo una vez que desembarque en Veracruz, le platicaré todo de este extraordinario viaje”. Sentía que murmuraba mientras lo meditaba una y otra vez. Por eso, se detuvo perplejo el Diputado Manuel Uruchurtu. Porque contemplaba la grandeza de la ingeniería moderna. Por que desde la plataforma aquella, alcanzaba a ver la estructura monumental con la que habría de fusionar su espíritu en los siguientes días en un recorrido por el Atlántico hasta su madre tierra mexicana.
“El caballero del Titanic”
Libro de Guadalupe Loaeza, quien recientemente, lo presento en nuestra ciudad acompañada de la familia Uruchurtu.
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Era un buen momento para sentirse plenamente mexicano en aquel puerto europeo. Recién acababa de estar con la gente cercana a Porfirio Díaz, que buscaba en el exilio respuestas para la Patria que esperaba paciente, todavía convulsionada ante las hogueras encendidas revolucionarias. Veía Uruchurtu, en aquella imponente embarcación, signos claros de fortaleza. En su primera caminata por su amplia cubierta, imaginaba la solidez en que se sostenían los vastos salones y los lujosos camarotes del Titanic.
“Ésta fortaleza…” meditaba el diputado, que viajaba en primera clase con su distintivo de diplomático “ésta fortaleza es la que ocupa hoy el pueblo mexicano”. No podía escapar a las ideas fundadas en la lealtad férrea que lo había llevado a Europa. Ni evitar que sus pensamientos le trasladaran a medir las consecuencias de vivir ésta lealtad. Así perplejo, Manuel Uruchurtu, sonorense, sintió el poder inmenso de las máquinas del trasatlántico que internaba a 2 mil 228 pasajeros en las frías aguas del océano, con rumbo decidido a América. Los principios son firmes, pero si que arrastran. Pues así como empujaba la maravilla tecnológica las toneladas del Titanic, así empujaban sus principios a este joven político por las aguas de la incertidumbre mexicana posrevolucionaria. Eso mantenía a flote a los constructores de la nueva nación mexicana: los principios con los que andaban, las convicciones que compartían. En ellos se anclaban, eran los valores del mundo que conocían, y el referente al futuro que se planteaban. Así, fijaba su mirada en la oscuridad de aquella fría noche en los mares del norte. Sabía de los que estaban abajo, en segunda y en tercera clase y pensaban en los porqués del levantamiento que se sostenía en casa. Hay valores que sobreviven a cualquier revolución. Hay actitudes acendradas en lo profundo del espíritu, que brota cual llama intensa, en la más grande adversidad. La valentía es una de ellas. La valentía subsiste ante todo, porque se funda en la supervivencia de los ideales, porque nutre el alma y enaltece el ser. Valiente sonorense, Manuel Uruchurtu “ya estaba salvado”. Todo acababa en el Titanic. Había llegado al destino que nadie, excepto Dios había previsto. Uruchurtu ya tenía boleto para evitar la muerte, a bordo del bote salvavidas número 11. Como pasajero de primera clase, había sido rápidamente considerado ante el inminente desenlace del barco que se supone que “nadie vería jamás sumergido”. “QUE NI DIOS PODRÍA HUNDIR”.
Antonio Uruchurtu, sobrino nieto de Don Manuel Uruchurtu.
Valor mexicano. Ese valor, tan de los sonorenses… Cambió su lugar y su vida, Manuel Uruchurtu, en el instante justo en que la vida lo llamaba. Elizabeth Ramell Nye y su pequeña, recibieron el favor del valor y vivieron para contar la tragedia del Titanic. Y vivieron para contar que, de la nada y a cambio de nada un mexicano las había salvado. Que bueno que el Titanic sobreviva en el recuerdo. Es bueno para la humanidad, recordar del tamaño de la obra que somos capaces y lo vulnerable que ésta pueda ser. Porque aprendemos de lo que fuimos, y nos proyectamos de lo que somos. Ha sido importante el rescate del Titanic, pero es más importante el rescate de los valores de los héroes del Titanic. Recuerdo bien la pasión con que mi tío Ernesto platicaba ésta historia del tío Manuel. Le decían el regente de hierro, aunque en realidad era un gran apasionado. Una de sus pasiones era contar, una y otra vez, éste relato heróico. Pasó mucho tiempo juntando las piezas del rompecabezas. Hoy te digo tío Ernesto donde quiera que nos escuches, que valió la pena tu búsqueda pues muchas cosas se han rescatado de ello. Hay muchos que sentimos que es momento para el rescate de México, para el rescate de lo mexicano: Los principios, la lealtad, la valentía y el honor que forjaron éste país. El Titanic escribió una historia para muchos, en todos los rincones del mundo. Quienes lo vivimos en la sangre, quienes compartimos la estirpe de aquella familia del gorguz en Sonora, tenemos claro que hay mucho que construir de cada ejemplo de heroísmo, de valentía, y de congruencia que se hizo patente aquella fatídica noche de abril de 1912. Cuando Manuel Uruchurtu bajó del barco salvavidas, lo único que le pidió a la señora Ramell fue que visitara a su madre en Hermosillo, para contarle lo que había vivido esa noche su hijo. Años después del naufragio, ésta mujer, que viajaba en segunda clase, viajó desde Nueva York y cumplió el compromiso. Quedó grabado entonces, en los anales de la historia sonorense, que un hombre hizo un compromiso con sus principios y una mujer cumplió su compromiso en un acto de congruencia similar. www.soysonora.com 23
Padre Villegas VOCACIÓN DE ENSEÑANZA.
“¿Padre Villegas?” –pregunté tímidamente por teléfono en respuesta a la voz que me contestó del otro lado de la línea. “Sí, a sus órdenes”, respondió mi interlocutor con voz tranquila. Acordamos en esa breve charla telefónica la cita para vernos y platicar. La intención era un generar un perfil corto del fundador del Instituto Kino, el padre Pedro Villegas, pero fue imposible, había tantas historias que contar que el tiempo de la entrevista se extendió más del debido y así, me dejé llevar de la mano por la narración del padre Villegas, quien, a sus 85 años que cumple este mes de Mayo, conserva una memoria lúcida, capaz de relatar de la manera más completa y detallada, la bellísima labor que se convirtió en su vocación: la educación y cuidado de la niñez sonorense y por supuesto, el llamado al sacerdocio. “Orgullosamente soy de Guaymas, hace sesenta años que me ordené de sacerdote, de esos años, tengo 55 dedicado a la educación de la niñez indigente, esa niñez huérfana, de la niñez producto de hogares desintegrados. El Instituto Kino, no es un reformatorio, no es un centro penitenciario; es la única escuela en México que otorga a los niños el derecho de primaria hasta universidad de forma gratuita. El Instituto, se ha sostenido a base de donativos, además se han hecho negocios exitosos con los que se ha formado un patrimonio y han podido realizarse las escuelas. Calculamos que han pasado por aquí cerca de treinta y cinco mil niños, pero un sesenta por ciento no han podido tener un título profesional, porque tuvieron que ayudar a sus hermanos o a sus padres en cuestiones laborales. Mis padres eran de condición clase media, en una época en que Guaymas era exageradamente clasista; ahí no había más que ricos y pobres, no había clase media, por lo menos no era reconocida y crecimos sin necesidades de pobreza, pero dentro de la clase de abajo. De pequeño, yo frecuentaba la iglesia por visitas que hacía mi padre a la iglesia, y me familiaricé con el Templo de San Fernando, y ahí conocí a niños que eran monaguillos y decidí entrar de monaguillo; tuve la dicha de conocer a un sacerdote carismático, el padre Francisco Navarrete, que murió en honor de santidad.
Él tenía una gran visión social, y fundó en Guaymas asilos de tuberculosos, de ancianos y de niños. Propulsó muchos negocios a los que les proporcionaba ayuda económica. Levantó Guaymas en el orden social, a una altura muy considerable y notable. Quizá eso influyó en mí, porque yo lo acompañaba a las visitas que hacía a los diferentes centros de beneficencia, inculcó en mi un deseo de obra social”. Cuando le comunicó a su padre que le solicitaba su permiso para entrar al seminario, le respondió que a él le hubiese gustado ser médico, pero nunca tuvo la oportunidad debido a que tenía que trabajar, de tal forma que tenía el la ilusión que su hijo si lograra este sueño. El joven Pedro Villegas, le respondió, diciéndole que le permitiera un año para pensar la situación. En ese tiempo se dio cuenta que el llamado al Sacerdocio era muy fuerte, y a los 13 años, ingresó al seminario. “Del seminario salí a los 23 años. Siendo sacerdote me dejaron en Hermosillo, como maestro del seminario y a la vez me dieron el nombramiento de capellán de todos los centros asistenciales que había en Hermosillo. En una de sus visitas a un centro de tuberculosos, una mujer a punto de morir, me encargó a sus tres hijos; quizá impulsado por aquella semilla que sembró el padre Navarrete, no lo pensé dos veces, y acepté. Me faltaba el permiso del Obispo, me faltaba el dinero, yo era un sacerdote recién ordenado y pues, tenía una bicicleta vieja en la que me movía para los menesteres que debía atender; así que hospedé a los niños en la torre del Santuario Guadalupano, que se estaba construyendo. Muy pronto, la gente se dio cuenta que yo tenía niños bajo mi cuidado y cuando menos lo pensé, el número había ascendido a 16. Un día, un niño se me cayó de la torre donde estaban; afortunadamente no pasó a mayores, pero ahí me di cuenta que tenía yo que buscar una casa donde instalarlos. Cuando la encontré, fui a hablar con mi amigo, don Gustavo Mazón, que era consejero del Banco Nacional de México y le pedí que me presentara con el gerente, que era de Guaymas, que es donde entra la providencia. Nunca lo había visto yo a él, pero cuando me vio, se acercó y me preguntó que sí que era de Catalina Ramírez, soy su hijo le dije. Inmediatamente su rostro cambió. Él había bailado con mi madre en los bailes de la juventud, antes que mi madre se casara. Así que me hice amigo de él. Le expuse que no tenía experiencia, ni aval y me atreví a pedirle 50 mil pesos prestados, para comprar una casa donde instalar a los niños. Pagué la deuda religiosamente y se me abrieron las puertas de los bancos, porque me siguieron prestando dinero y así empecé a ampliar la Institución. Aprendí a jinetear dinero. Pedía en un banco y pagaba en otro, y empecé a formar un capital. Todo para la creación de un hogar para los niños”. El Instituto Kino fue creciendo. Cuando estaba ya consolidado con un plan de albergue y de estudios para los alumnos, el padre se encargaba de conseguir fondos para la alimentación, ropa y maestros (incluyéndose él mismo) para que los niños tuvieran no nada más un techo donde albergarse, si no también, una educación de calidad. “Un día, mientras íbamos por la carretera, nos encontramos con un montón de algodón tirado, lo agarramos y fuimos a venderlo; por ese algodón feo y lleno de paja me dieron un cheque de 11 mil pesos, y dije aquí está la mina. Todos los sábados y domingos me llevaba a los muchachos y recogíamos el algodón. Eso vino a aumentar los ingresos del Instituto Kino. Eso me dio lo necesario para comprar un campo en la Costa y sembrar ahí. Llegué a sembrar dos mil hectáreas de trigo
“...a mis ochenta y cinco años, estoy viendo el fruto del trabajo de toda mi vida...”
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y quinientas hectáreas de algodón. A todos los compradores de algodón, japoneses, canadienses y americanos, los traía aquí, a lo que empezaba a ser el Instituto Kino. Para que vieran a donde se destinaba el dinero del algodón que me compraban. Novecientos hombres trabajaban al mismo tiempo en la pizca de algodón. El gobierno del Estado no me cobraba los impuestos de producción, por eso fue posible comprar los otros campos y dotarlos de la maquinaria más moderna, se hicieron canales de concreto, hasta que empezaron los sindicatos en la Costa. Anticipándome a lo que veía venir, decidí vender los campos. En aquél tiempo, el licenciado Encinas Johnson era muy amigo mío, y a él se los ofrecí, me dijo: “te los voy a comprar, y al precio que tú digas”. Entonces busqué inversiones más discretas y me fui y me metí a ganadero, y a los pocos años estaba ya otra vez en los negocios: Tenía siete ranchos”. Durante muchos años se mantuvo un promedio de doscientos ochenta niños internos y mientras tanto se iban haciendo las escuelas de la primaria, luego las secundarias y preparatorias, hasta llegar finalmente a la Universidad Kino. La meta siempre fue sostenerla con un perfil social, cuotas bajas y becas abundantes como se sostiene actualmente. La idea es que la semilla que plantó el padre Villegas crezca, que en lugares de poblaciones, fronterizas sobre todo, se puedan fundar nuevos Institutos Kino, que sean granero de bueno ciudadanos y buenos cristianos. Al mencionar cristiano, significa rescatar a niños de otras religiones. En el Instituto, se les enseña a seguir con su convicción religiosa, para que sean responsables de sus elecciones. “Voy a señalar que Dios me ha dejado llegar a ochenta y cinco años, sesenta de sacerdote en los que he empleado mi tiempo como profesor y como director espiritual. La educación viene también desde el hogar, pero en nuestro caso, nos ha tocado ver de manera muy clara, los cambios culturales y sociales por los que ha ido evolucionando la sociedad. Por ejemplo, algo muy gráfico, desde hace quince o veinte años, siempre he sido el que hace la matrícula inicial; veía madres que eran verdaderas heroínas, madres buenas, sanas, que traían a sus hijos a la secundaria. Se desmayaban de hambre, hacían filas en días calurosos y siempre al lado de sus hijos para que ingresaran al instituto. Ahora, vienen padres porque las madres abandonaron el hogar, eso es un cambio muy significativo. Aquellas mujeres cuyos sufrimientos se reflejaba en la cara, la pobreza, el hambre… ahora vienen pocas, muchas de ellas drogadas y con los niños. No me espanta, ahora hay muchas drogas, todo eso, son cambios”.
Él entró al seminario como los jóvenes de antes: siendo un niño, bueno y sano. Los mayores pecados que podía tener, era una noviecita y tomarla de la mano, o irse a Miramar a, como recuerda el padre y en sus palabras: “pasear a las muchachitas en bicicleta y desde ahí me daba el olor de los perfumes de las niñas ricas”. No había otra clase de pecado. “Confieso, orgullosamente que ya empiezo a ver el fruto de mi trabajo. Veo hombres realizados, que subieron de altura en su nivel social, cultural, económico, humano y espiritual. Que son matrimonios ejemplares. Ahora mi angustia es que no puedo hacer planes más que a tres años, no es honesto que lo haga a más tiempo; si Dios me los concede, que bueno. Pero de vida útil, con mis capacidades intelectuales, emocionales, si me concede tres años más me sentiré feliz, pero a ese tiempo quisiera que se multiplicaran las Instituciones Kino, que se crearan más, porque en todas partes hay ricos y pobres”.
Tanto el padre Villegas como sus hermanos han estado al servicio de la iglesia. Su hermana, murió hace cinco años y su hermano, al cumplir los setenta y cinco años, según el derecho canónico, renunció. Sin embargo, el Arzobispo le solicitó que se quedara impartiendo clases en el seminario, aunque fuera en silla de ruedas. Más de ciento cincuenta años al servicio de la iglesia, entre los tres hermanos. En este mes, el padre Villegas celebra su nombramiento como sacerdote y su aniversario de vida, sin embargo, cada día es una celebración para él, al ver el fruto de tantos años de trabajo, al ver en lo que se ha convertido aquél instituto que inició en la torre en construcción del Santuario Guadalupano.
Claudia Orduño. Foto: RED.
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A
nte un numeroso y entusiasta auditorio, reunido aquella mañana del 11 de marzo de 1988, el licenciado Luis Donaldo Colosio exclamó en su discurso: “Los sonorenses tenemos mucho de que estar orgullosos, porque esta tierra prestó sus arenas para sepultar ambiciones y a toda clase de aventureros. ¡Y todavía hay bastante arena disponible!”
Creo que estamos empezando a distinguir en los políticos los profesionales de los aficionados. El político profesional exhibe perseverancia, ya que concibe como su principal tarea, el servicio como un estilo de vida. Sabe de antemano que en la campaña política y aún en el anhelado puesto obtenido democráticamente sabe, repito, que habrá horas felices y horas desdichadas. Sabe, el político profesional, que la lucha es contínua. Lo que caracteriza a los aficionados o “aventureros”, como dice Colosio, es la súbita fascinación por un mundo desconocido, ignoto; el desprecio por los que bregan dentro de él; la ilusión de conquistarlo fácilmente y el descontento cuando el camino se eriza de dificultades.
¿Estuvo usted ahí, estimado lector? Déjeme recordarle, fue en el Auditorio Cívico del Estado de Sonora, lleno en su totalidad, ya que se presentaban como candidatos al Senado de la República dos jóvenes nuestros: Luis Donaldo Colosio de 38 años y Manlio Fabio Beltrones de 35 años de edad, ambos licenciados en En los tiempos actuales y gracias a los medios Economía y con amplias trayectorias políticas. masivos de comunicación, observamos a muchos políticos que a través de sus partidos Bueno, pero el discurso del licenciado Colosio no han sabido mantenerse en contacto con la se refiere a los piratas y bandidos extranjeros vertiginosa maduración de los ciudadanos. Este que asolaron nuestro Estado los primeros 60 distanciamiento ha creado el vacío que procuran años del México independiente. Allá en el siglo llenar, desde afuera, los aficionados. XIX. En aquellos tiempos en que las noticias tardaban semanas para que llegaran a la capital En el país hermano de Perú, tuvieron a un del país, por lo que la respuesta del Presidente político aficionado, filibustero, llamado podría esperar meses. Alberto Fujimori, y ya hemos observado ¿A poco ahora es diferente? Me dirá usted. las consecuencias en aquella nación. En Centroamérica hay varios también. ¿En México cuántos llevamos? Todos ellos tienen algo en común: la impaciencia. Quieren un éxito fulgurante. Cuando no lo obtienen, embisten o se van (pero con las bolsas llenas).
LOS FILIBUSTEROS Jorge Murillo Chisem
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Esos aventureros a los que se refería el licenciado Colosio, en los libros de historia los hemos llamado “ Filibusteros”, pero también les podemos llamar piratas o bandidos sin temor a creer que estamos equivocados, ya que el término proviene del francés “Flibustier”, que significa pirata. Por alguna costumbre difícil de explicar, los escasos medios de información de aquella época llamaron así a los que atentaron contra nuestra soberanía nacional y regional, ya sean franceses, ingleses o norteamericanos. ¿Cómo no llamaron filibusteros a los apaches?
Pero tratándose de filibusteros que enfrentaron los sonorenses en el pasado histórico, este 6 de abril recordamos a la heroica Caborca en el 155 aniversario de su gesta ejemplar, cuando fue escenario de la defensa del suelo nacional ante la invasión norteamericana de un numeroso grupo de bandidos capitaneados por Henry A. Crabb.
Si queremos mencionar la intervención de los filibusteros en Sonora, hay dos únicas fechas al año que nos lo recuerdan las efemérides oficiales sonorenses: el 13 de Julio de 1854 en Guaymas y el 6 de abril de 1857 en Caborca. Hasta donde sabemos, sólo recibieron medallas “Combatió por la Patria” los héroes urbanos de Guaymas.
Pero afortunadamente fueron derrotados por los pápagos, ayudados por las comunidades vecinas. El pápago Francisco Javier atacó con flechas incendiarias el depósito de dinamita de los filibusteros, destruyéndolo en el acto y mermando de manera contundente las acciones de los invasores.
Pero en su discurso, el licenciado Colosio hace también una advertencia a todos aquellos políticos aventureros, aficionados: “...en Sonora la democracia no es dádiva, ni limosna, sino derecho exigido con coraje y valentía”.
Le recomendamos el libro “Y Caborca se cubrió de gloria”, del abogado sonorense Juan Antonio Ruibal Corella, para que pueda usted comprender en su cabal dimensión la gran trascendencia que tuvo aquella acción militar.
Estos infelices deseaban que se repitiera la historia de Texas para que el territorio se anexara a los estados Unidos.
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CIUDAD CAPITAL C
onocida entre sus habitantes como la Ciudad del Sol; Hermosillo, actual capital del estado de Sonora, recordada por sus visitantes por la calidez de su gente y el extremo clima, enamora con la alegría de su gente, las calles de Villa de Seris, las deliciosas coyotas, las tortillas de agua (popularmente conocidas como sobaqueras). Te conquista con la carne asada, el pan de vieja, las empanadas de calabaza y te atrapa con el espíritu naranjero de su equipo de béisbol. Su gente, es “luchona” por naturaleza, guerreros, retadores, que no se detienen ante las grandes adversidades. Esta cualidad, probablemente se deba a su fuerte pasado indígena, un legado que pocos de hermosillenses conocen a fondo. La historia de la ciudad empezó a escribirse en el año de 1699, cuando el Alférez Juan Bautista de Escalante (oficial del ejército español cuyo grado es inmediatamente inferior al de teniente), recibió la orden del General Domingo Jironza Petris de Cruzat, Capitán General de las Armas de Sonora, para que se trasladara a la frontera poniente de la provincia y castigara a un grupo de seris salineros que habían atacado a las pacíficas comunidades indígenas pimas, y que además obligara a los indígenas dispersos en la región a vivir en pueblos, dieran obediencia al
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rey español, se hicieran cristianos, obedecieran a los misioneros jesuitas y que, al mismo tiempo, fundara o refundara pueblos en aquella región. Para cumplir con su misión, Juan Bautista cabalgó durante cinco días, desde Cucurpe hasta una ranchería identificada como El Pitiquín de Pimas Cocomacaques; lugar que derivaba su nombre del vocablo pitiquim, que proviene de la lengua cahíta compuesta de piti, contracción de pitia, que significa rodear, aprensar, oprimir y quim, que es una corrupción de jaquiam, plural de jaquía, que significa arroyo. Es decir, pitiquín significa: lugar rodeado por arroyos; aunque algunos lo traducen como: lugar donde se juntan los ríos. Pues, en aquellos tiempos, quién se hubiera imaginado que algún día esta población sufriría por la escasez del agua. Según el cartógrafo José de Urrutia, el lugar donde se asentaron nuestros antepasados se ubicaba a la izquierda del Río Sonora, con la clasificación de ranchería, localizada muy cerca de lo que actualmente es “La Meza del Seri”. Sin embargo, difícilmente sabremos con exactitud cual era la ubicación precisa, pues la cimentación de la presa Abelardo L. Rodríguez, construida sobre el cauce colector del río Sonora, con el río San Miguel como su principal afluente, ha borrado cualquier rastro que nos pudiera dar información. El territorio de la actual capital sonorense, probablemente no cuente con un pasado indígena meramente propio, ya que su urbanización se dio más bien por los militares,
quienes sufrían el continuo rechazo de los aborígenes, grandes guerreros que defendían su territorio a toda costa, principalmente de los seris y los yaquis, siendo estos últimos los cabecillas de un movimiento de rebelión que se vio apaciguado por el entonces gobernador Agustín del Vildósola, nombre que actualmente lleva uno de los bulevares más importantes de Hermosillo. A razón del movimiento que se vivía en la provincia de Sonora, en 1741, por orden del Virrey, se mandó construir un cuartel militar. Se ubicó bajo la protección de un cerrito en forma de fuste, conocido como el Presidio de San Pedro de la Conquista del Pitic, localizado a la margen izquierda del río Sonora, que hoy en día conocemos como Cerrito de la Cruz, en Villa de Seris. Este asentamiento, por decreto de Anastacio Bustamante, se convierte en recinto de los poderes del Estado de Sonora el 14 de octubre de 1830; y una vez consumada la Independencia, las nuevas autoridades, con ideas liberales, decidieron honrar a los héroes de la gesta revolucionaria, entre ellos el Mariscal de Campo José María González Hermosillo, un insurgente nacido en Zapotlán el Grande, Jalisco (hoy Ciudad Guzmán) comisionado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla para propagar ideas de rebelión en las provincias de Sonora y Sinaloa, que luchó por la patria durante ocho años hasta ser asesinado en 1818 en las guerrillas de los estados de Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas,
Guanajuato y Michoacán. Es su honor quien lleva su nombre la capital de Sonora desde el 5 de septiembre de 1828, cuando el Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Occidente, elevó a la antigua Villa de San Pedro de la Conquista del Pitíc a la categoría de ciudad, otorgándole el nombre de Hermosillo. En este entonces la población ocupaba una superficie de 97 hectáreas. Al consumarse el éxito de la lucha de Independencia, la ciudad de Hermosillo crecía rápidamente, con más de diez mil habitantes para 1838 y un gran poderío agrícola; entre los que destaca la cosecha de abundantes frutas, principalmente la uva, las sandías, los melones y los higos. Años más tarde, la ocupación militar en la ciudad no fue suficiente para contrarrestar los ataques extranjeros, sobre todo de ingleses, franceses y españoles, quienes veían en Hermosillo un pueblo de riquezas. A fortuna de los habitantes, aparece el General Ángel Martínez y con un ejército formado por valerosos sonorenses logra vencer y recuperar la ciudad de Hermosillo el día 4 de mayo de 1866, apoderándose de gran cantidad de armas y municiones. Es esta la primera ocasión que Hermosillo supera una de las etapas más difíciles en su historia, vive momentos de gloria y se cataloga como ciudad de valientes guerreros. En aquella época la plaza principal se situaba al frente de la parroquia, la misma antigua capilla castrense del tiempo que fue Presidio del Pitic; al este la
Capilla del Carmen, hecha a devoción de Don Pascual Iñigo, y al oeste la de San Antonio. Los barrios que existían para 1870 eran La Plaza de Armas, La Cohetera, Carrera, Centro, Hidalgo, Cerro, Comercio, Morelos, Parián, Alameda, Frontera, Sabanillas y Laureles; hoy en día es imposible numeraros en una lista tan pequeña, ya que la ciudad cuenta con 784 342 habitantes. Muchos de los edificios construidos durante el Porfiriato siguen existiendo, como el Palacio de Gobierno, edificado entre 1882 y 1906, la Penitenciaria General del Estado, construida entre 1902 y 1908 y el Cuartel del 14, en aquél tiempo Cuartel de la Tropas Rurales y ahora oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura, que se construyó en ocho meses en el año de 1909. Una de las principales edificaciones fue la del Colegio de Sonora, en 1889, donde se impartía la Instrucción Primaria, Secundaria y Profesional. El primer plano oficial de la ciudad de Hermosillo, conocido como el más antiguo hasta ahora, aparece en 1895 elaborado por Jesús M. Aínsa; fue titulado Plano Topográfico del Fundo Legal de Hermosillo, levantado por órdenes del Ayuntamiento. En el plano, la ciudad aparece formada por 156 manzanas distribuidas en seis Cuarteles, que ocupaban una superficie de 178 hectáreas. Hermosillo no es una ciudad que haya sufrido de epidemias catastróficas, pero sufrió de la Fiebre Amarilla, traído por tripulantes que viajaban en el “Newbern”, que desembarcó en Guaymas, dejando 190 víctimas.
Hablando de catástrofes, la capital es cuna de Jesús García, considerado “Héroe de Nacozari”, quien el 7 de noviembre de 1907, con tan sólo 26 años de edad tuvo una cita con la muerte, cuando conducía la Máquina 501 cargada con siete toneladas de dinamita, a punto de explotar en aquél pueblo, la llevó lejos del pueblo a fin de evitar que la explosión acabara con él. Dos años después, se levantó un monumento en su honor, en el centro de Hermosillo, donde estaba ubicada la casa donde nació. Hermosillo ha evolucionado, se ha trasformado y crecido. Nos quedan vestigios del paso del tiempo y de las épocas en las que se fue desarrollando poco a poco, como las casas de la colonia Modelo, las iglesias, los amplios bulevares y hasta sus restaurantes. Festejemos pues este mes a nuestra capital, que, como diría Juan Gabriel en la canción que le compuso a Hermosillo: “…te vas a encontrar con el paraíso, la gloria del cielo, Hermosillo Sonora”. Actualmente, Hermosillo tiene 784 342 habitantes, 392 697 hombres y 391 645 mujeres.
Aryadna Mercado,Ignacio Lagarda Lagarda Fotografías: Sociedad Sonorense de Historia
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¡Favor leer! de
del
Día internacional Alejandra Rodríguez E. Hilen Cruz
libro
Por siglos, el hombre ha buscado la manera de plasmar sus ideas, anécdotas, creencias, conocimientos, tradiciones, cultura e historia para las nuevas generaciones. Desde el uso de piedras y pieles, hasta los libros como hoy los conocemos. Los libros son un portal hacia nuevos mundos, donde podemos dejar volar nuestra imaginación; además se encargan de hacernos reír, llorar, reflexionar y hasta podemos aprender de ellos. Por ello, en 1926, el escritor español Vicente Clavel Andrés propuso instaurar la Fiesta del Libro, como herramienta para el fomento a la lectura. Durante sesenta y cinco años el día del libro fue oficial solamente en España, hasta que en 1995 la UNESCO declaró el veintitrés de abril como el “Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor”; este día se eligió en específico por ser una fecha simbólica para la literatura mundial, ya que escritores como Miguel de Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega fallecieron un día como este. La UNESCO escogió esta fecha con el propósito de rendir un tributo internacional al libro y a los autores alrededor del mundo, fomentar la lectura entre los jóvenes y reconocer las extraordinarias contribuciones que se han hecho al progreso social y cultural de la humanidad a través del tiempo. En 2001, la UNESCO acuñó el título de “Capital Mundial del Libro”, honor que recibe cada año una ciudad con objeto, no sólo de celebración sino de reconocimiento al esfuerzo especial para promover el libro, la lectura y los derechos de autor. Desde su instauración, las ciudades que han sido merecedoras de dicho título son: Madrid (España), en el 2002, Alejandría (Egipto) en el 2003, Nueva Delhi (India) en el 2004, Amberes (Bélgica), en el 2005, Montreal (Canadá), en el 2006, Turín (Italia), en el 2007, Bogotá (Colombia), en el 2008, Amsterdam (Países Bajos), en el 2009, Beirut (Líbano), en el 2010, Liubliana (Eslovenia), y Buenos Aires (Argentina), en el 2011. Este año la ciudad merecedora del título “Capital Mundial del Libro” es Ereván (Armenia), donde además de festejar al libro, se celebrará el octogésimo aniversario de la Bibliografía Internacional de Traducción de libros más antigua (Index Translationum) creado en 1932 como un repertorio de obras traducidas en todo el mundo, una bibliografía internacional de traducciones.
RECOMENDACIÓN DEL MES
En Soy Sonora apoyamos la lectura infantil, la tarea del mes es motivar a leer a los niños con quienes convivas (hijos, nietos, sobrinos, primos, hijos de amigos etc). Esta es nuestra recomendación del mes por Hilen Cruz, nuestra colaboradora experta en el tema: “El Principito” –título original en francés “Le Petit Prince” de Antoine de Saint-Exupery– ¡un favorito de todos los tiempos! Continuamente percibido como un libro para niños y por tanto habitualmente localizable en la sección de niños de cualquier librería en el mundo, “El Principito” busca propagar temas de gran profundidad como la simplicidad de la vida, el amor y la amistad entre chicos y grandes. En breve, la historia trata sobre un piloto que se pierde en el desierto del Sahara tras un problema con su avión. Mientras el piloto busca como reparar su avión, se le aparece un pequeño príncipe que le cuenta historias increíbles sobre los diferentes planetas en los que había habitado anteriormente, siendo la tierra planeta en turno. En su relato, el principito le cuenta al piloto sobre las diferentes personas que conoció en cada planeta: un borracho, un vanidoso, un hombre de negocios, un rey, un geógrafo y un farolero. El Principito aprende de cada uno de ellos que los adultos tienden a convertirse en personas complicadas y vacías. Es en la tierra donde el principito conoce a su gran amigo zorro, quien le regala su un gran secreto: “Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos”. ¡Un libro que no puedes dejar de leer!
Los
A R T I deSla T A S CAPITAL Fotografía: Erika Maldonado y Daniel Alcaraz Entrevistas: Claudia Orduño
Sin duda, muchas ciudades alrededor del mundo se unirán a ésta celebración, compartiendo un libro con sus familias y amigos, echando a volar la imaginación, dejándose llevar por la maravillosa experiencia de la lectura.
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Encontrarse con el teatro fue una bonita casualidad que le regalo la vida. Un día se topó con un examen de teatro, en ese momento dejó sus primeros estudios e inició sus estudios de teatro, “ese día descubrí el amor de mi vida, descubrí mi estilo de vida. El teatro no es una profesión es un estilo de vida”. No fue fácil, aunque sabía que este era el lugar donde debía estar, frente al público, haciendo lo que tanto le gusta hacer, actuar; descubrió el teatro a los dieciocho años y no lo ha dejado desde entonces. Hacer teatro para Alejandro es tener la oportunidad de una comunión en un momento, un breve instante con el público, contrario al cine que es perfeccionista y permanente. Pero además de teatro, también es locutor de un programa de noticias en radio, administra un restaurante, es promotor de eventos culturales desde hace diez años, da clases, es sociólogo, dirige, escribe y actúa, ya sea teatro infantil o pantomima. Sabe bien que si no fuera actor, sería, como bien lo dice, cualquiera de las otras miles de cosas que sabe hacer y que además le encanta hacer. Con un grupo de actores, formo Matria. “En sociología aprendí que existe el termino matria, que, aunque es muy parecido a patria, no tiene nada que ver con símbolos patrios, bandera, gobierno, himno etcétera, la matria es los colores, los sabores, paisajes y todo lo que es tu terruño y se queda dentro de ti”. Alejandro no es sonorense de nacimiento, pero si por convicción. Nació en la ciudad de México pero desde los ocho años se mudó a Hermosillo con sus papás y desde entonces, sabe que este es y será el lugar al que siempre ha de regresar. “Me gusta ser ciudadano del mundo. En una ocasión, íbamos de gira con una obra y al regreso, veníamos por carretera con escenografía, todos los actores y demás; al entrar a Sonora y conforme vimos el cambio de territorio y paisaje, yo sonreí. Sabía que estaba en casa”. Desde pequeño, en su núcleo familiar, entendió que ser Sonorense (según palabras de su padre), no es solamente aquel que nació en el kiosco de la plaza Zaragoza, “la gente fuera de Sonora también es buena onda, y no porque hayas nacido de San Pedro para allá eres gringo o de Villa de Seris para el sur eres guacho”. Sabe bien que es muy importante tener orgullo por tu tierra, pero no es bueno ser tan regionalista. Para reinventarse y sorprenderse, nada mejor que recordar los olores de Hermosillo, el olor a azahar en el verano o la tierra mojada en época de lluvias. “Soy irremediablemente urbano, me gustan los pueblos pero no puedo estar más de tres días en ellos”.
“Mi título dice que soy ingeniero arquitecto, pero además de diseñar casas, me dedico a dar clases en la Universidad de Sonora en las carreras de Arquitectura y Diseño Gráfico. Y en mi tiempo libre (que no sé de donde lo saco), me gusta pintar”. El maestro Saldaña, ha participado en muchas exposiciones representando a Sonora y a México. En Tucson , Idaho, Texas, Rumania, en Francia, en Brasil, Cuba y España. En México: en Guadalajara, en Chapingo, en Mérida, en torreón, en el D.F. y otras ciudades como Culiacán, los Mochis, puebla y Tlaxcala. Y por supuesto aquí en Hermosillo. “Estudié en el Instituto Politécnico Nacional, y en pintura soy autodidacta, tengo casi 42 años pintando. Tome clases con Roberto Parodi, Carlos Vargas Pons, Aníbal Angulo, entre otros importantes”. Lo que más le gusta de Hermosillo y sonora es su gente y mis amigos. Sonora le abrió sus brazos después del terremoto de la Ciudad de México, aquí vio crecer a sus hijos. “Me gustan sus atardeceres, inigualables”. Si no se dedicada a la pintura, seguramente estaría esculpiendo. Pero no se hace en otra rama que no tenga que ver con la creación de obras de arte. “Picasso decía que la inspiración debe encontrarnos trabajando y yo hasta ahora no conozco otra manera”. Admira a: su padre, su madre, Gandhi, Buda, Jesús, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Leonora Carrington, Manuel Felguérez, Lilia Carrillo y Javier Marín. De todas las satisfacciones que le ha dejado dedicarse a la pintura, el ser seleccionado para pintar un poema de un poeta francés, entre 30 poetas franceses y 30 pintores mexicanos es uno de los más gratos episodios de su vida artística. “Ser reconocido por la ONU Y las pinturas que me seleccionaron en Rumania, la pintura que me seleccionaron en Guadalajara para un catálogo de 37 pintores mexicanos también esos momentos me han llenado de satisfacciones”.
Alejandro Cabral Actor
“Tengo la fortuna de trabajar en lo que me gusta y me encanta como soy”. 32 www.soysonora.com
Fernando Saldaña
Pintor www.soysonora.com 33 “La inspiración no llega de repente, llega trabajando. Yo no me imagino haciendo otra cosa que no sea crear”.
La música para Oscar llegó como herencia familiar, y siempre ha estado involucrado en todas las disciplinas de las Bellas Artes. “Si no me dedicara a la música seguro estuviera en literatura, escribo poesía, cuentos, quizá algún día escriba una novela”. Cuando era niño soñaba con cuestiones de la naturaleza, los viajes y la exploración. El regalo más fabuloso que podían obsequiarle cuando era niño era un cuaderno en blanco. El grupo Stretto nació muy natural. Se juntaban a tocar un grupo de amigos, con diferentes formaciones cada quien, coincidían en el estudio de la música clásica, en la afición y el gusto por el jazz y la música popular. “Empezamos a experimentar según nosotros con cosas nuevas, a fusionar la música clásica con la música popular. Y así nace Stretto, era entre el ochenta y ocho y los noventas”. A lo largo de 20 años, han colaborado cerca de 150 músicos. Al principio, como todo nuevo proyecto, fue difícil pero ahora tienen un poder de convocatoria muy grande. “Tenemos tres discos de un proyecto de música católica y los de jazz: 10 años, San Carlos y de viaje”. A Oscar siempre le ha llamado la atención dar clases. La academia. Quisiera en un futuro poder dedicarse a algún proyecto que tenga que ver con una escuela de música o adherirse a un proyecto ya formado porque siente que lamentablemente uno se tiene que ir de Sonora para estudiar música. “La gente ya está trabajando, lo único que hay que hacer es apoyarla”.
Nació en Hermosillo, siempre ha vivido aquí, en la capital de nuestro bello Estado, aunque no descarta la posibilidad de viajar a estudiar su postgrado, quizá a Argentina. El teatro lo tomó por sorpresa, a manera de travesura de sus compañeros de la escuela, cuando lo inscribieron para que fuera por “puntos extras” para una materia. Cuando menos pensó, ya estaba dentro, es el único de aquel grupo de compañeros que sigue actuando. “Encontré en el teatro y en la danza una manera de expresarme que no conocía, que era como la mejor para mí. Por eso hago teatro”. Cuando estaba en la secundaria, era la época de los cholos y del combate anti drogas en las escuelas, así que su primera obra tenía que ver con estos temas, después, ya en la carrera, lo invitaron a hacer “Que Plantón” como actor invitado. “Sin duda alguna, de los trabajos que más me ha gustado hacer es –El Cascanueces-. Fue muy curioso, entré como bailarín, en una secuencia de un personaje ruso que era como de un minuto y terminé siendo Drossenmayer, fue un honor y un gusto para mí”. Su última obra, “True West”, del escritor Sam Shepard, trata sobre el enfrentamiento de dos hermanos que se encuentran después de mucho tiempo de no verse, al mero estilo del viejo oeste. Son dos personajes muy distintos; uno es un hippie descarriado, no posee nada, no aspira a nada y el otro personaje, es una persona muy formal, organizada, un “nerd” de aquella época, así que el enfrentamiento después de tantos años de no verse es muy interesante. “True West la hice porque quería trabajar con el director Miguel Ortiz, pero además, tenía muchas ganas de actuar con mi hermano y por último, ya habíamos platicado del desarrollo del montaje que es muy interesante y nos gustó mucho la experiencia”. Hablar de la ciudad en la que ha vivido toda su vida, es sencillo. Sufre con el calor como el resto de quienes acá vivimos, pero al preguntarle sobre lo que más le gusta de nuestra capital, sonríe y nos dice: “Sus mujeres, son muy hermosas”. Cuando no está actuando, está escuchando música, impartiendo clases de Capoeira o leyendo. “No cambiaría nada de Sonora, me gusta mucho; quizá el calor, pero aquí estamos a pesar de todo.”
Abraham Santaloaya
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Oscar Mayoral Músico
Actor
“La clave del éxito en este medio y
“Quiero vivir y dedicarme a esto toda la vida”.
sido el trabajo en equipo y pasión por lo que haces”. www.soysonora.com 35
Nunca se dio cuenta en que momento la danza ya era parte de él. Ser bailarín, tiene que ver con que la danza despierta cosas en el cuerpo que no se sabe que tenemos. “El cuerpo no miente. El cuerpo tiene información que es más auténtica de lo que uno razona y creo que eso fue lo que me hizo decidirme por la danza; no fue en realidad una decisión racional”. De niño quería ser veterinario, después quiso ser pintor, y finalmente la danza fue el medio que le permitió entenderse. Eran finales de los ochenta y Miguel Mancillas regresaba de la Ciudad de México a Hermosillo, donde se dio cuenta que era importante que se creara un espacio para promover la danza. En aquél entonces estaban integrados, Isabel Romero, Adriana Castaños y David Barrón. “Sólo queríamos bailar. Estábamos tan chamacos que bailar era sensacional. Nos hacía sentir libres”. Así nace Antares, como el nombre de la estrella y sugerido por el ya fallecido Darío Galaviz. Miguel Mancillas nunca ha querido dejar el terruño. Siente que el esfuerzo es mucho más valioso aquí, en su tierra, contrario a lo que se cree, que el éxito es irse a buscar donde te van a valorar o donde te va a ir bien. “Nunca ha sido más importante el dinero que mi carrera”. En cada puesta en escena, destaca lo que nos une, no los que nos hace diferentes. Todo aquello que nos da identidad. En sus años de andar de viaje por el mundo, siempre recordaba las calles de Hermosillo. “La calle No Reelección la recorría mentalmente y me daba tranquilidad saber que había un rincón en el mundo al cual pertenecer”. El último montaje fue para Un Desierto para la Danza con: - Que no descubran tu nombre – “Es una puesta en escena que lleva mucha relación con Romeo y Julieta, es decir, si te cambiaras de nombre, ¿serías otra cosa? En ocasiones el nombre de las cosas o de las personas le da más valor a las emociones”.
Miguel Mancillas
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Bailarín
Oliver Rendón
“A través del arte no se educa pero puede servir como una herramienta educativa.El arte no tiene intención de entretenerte pero puede entretener”.
“Trato de enfocarme en el corazón de las personas. No es complicado entender el amor. Venga de donde venga. Eso es “En Tierra de Vaqueros”.
Documentalista
Desde niño se sintió fascinado por el mundo de la actuación y la magia que gira alrededor de la creación de las películas. Aún recuerda cuando sus hermanos, en la ciudad de México, lo llevaron a ver “Como agua para chocolate”, ahí conoció el realismo mágico. “Empecé como conductor de televisión, locutor de radio, a la par como guionista y creativo en agencias de publicidad, una cosa fue llevando a la otra y ahora me doy cuenta, después de haber hecho el documental, que todo lo que hice antes me ha servido para estar produciendo”. Para Oliver, haber creado el documental, “En tierra de Vaqueros”, su ópera prima fue una sensación personal de sacar del clóset al estado de Sonora. “Existe un fantasma de que aquí no hay gays, confrontar el tema con la gente que no tiene la oportunidad de convivir con el tema de la homosexualidad”. En la creación del documental estuvieron: Daniel Guillen, Juan Hernández, Gil Castillón (socio, editor y fotógrafo), Denisse Durón (postproducción), José de Jesús Covarrubias (sonido), Fernando Meza (música) y Arturo Méndez (diseño gráfico). Para este documentalista sonorense, la raíz de la burla e incomprensión de la homosexualidad viene desde la misoginia que venimos arrastrando desde la fundación de la religión, donde la mujer esta puesta como algo inferior. ¿Qué quiere decir esto? Que en un hombre todo lo que lo haga verse como mujer, es débil. Crear el documental fue una gran labor, encontrar los medios, los colaboradores, quienes participaron exponiendo sus casos, todos los elementos que debían estar reunidos de manera armoniosa para que este documental, este actualmente, no nada más representando a nuestro estado en muestras nacionales sino que este causando conciencia entre jóvenes y adultos, y quizá la respuesta del público es la que menos se imaginaba Oliver, un público que al final de cada presentación, no hace otra cosa que ponerse de pie y aplaudir emocionado y conmovido. ¿Y si no hubieras sido documentalista? “Me encanta actuar. Seguramente si no fuera documentalista o actor, me hubiera gustado ser chef ”. De Sonora le sigue impactando la gente, su arrojo, honestidad, y hasta la forma en la que hablamos los sonorenses. “En tierra de Vaqueros”, ha representado a Sonora y ha tenido muy buen recibimiento por el público y por la crítica. “Me encanta saber que por medio de lo que me encanta hacer, puedo crear conciencia. Eso me hace feliz”.
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Integrante del Colectivo Ventanas de Luz donde ha colaborado en la organización de diversas actividades relacionadas con la promoción y difusión de la fotografía en Sonora, por mencionar uno de los tantos elementos que conforman el curriculum vitae de Carlos. Para este sonorense, la relación con la ciudad de Hermosillo, su ciudad natal, es bastante completa. “Como espacio, es un lugar amable que me ha permitido desarrollarme profesionalmente. En el aspecto fotográfico podría decir que en ocasiones esta conexión es bastante complicada debido a la cercanía con su atmósfera y los posibles prejuicios y complicaciones que de ahí se desprenden. Al final, supongo que depende de la forma en cómo miramos, en cómo le hacemos frente. Tal vez en esos días, que en ocasiones pueden ser buenos o malos”. De Sonora le maravilla la complejidad del estado y todo lo que lo conforma. En el aspecto profesional, ha sido acreedor de diversos premios estatales nacionales e internacionales, por mencionar algunos: Premio Estatal de Periodismo (2003), concurso de Fotografía Contemporánea revista Fahrenheit (2005), premio de adquisición del Concurso Estatal de Fotografía Creativa Fotoseptiembre (2007 y 2009). En el 2011 obtiene la beca Tierney Fellowship por el proyecto “Formas de la memoria” y es este proyecto el cual desarrolla actualmente. La fotografía es su pasión, es lo que ama hacer, es a lo que sueña dedicarse el resto de su vida. “Si no fuera fotógrafo, seguramente sería músico, tocaría el acordeón”.
Imanol Caneyada Escritor
olvidado un poco”.
Llego a México hace 22 años, procedente de España, para efectos de literatura, él se considera escritor sonorense. Aunque se formó dentro del periodismo narrativo, una vez que abordo la literatura, no pudo dejar a un lado el aspecto periodístico, ni la visión de la realidad que te da. “Me formé en las redacciones, yo estudié literatura dramática y teatro, por circunstancias llegué a Excélsior. De hecho para mí hay un vínculo muy estrecho entre la literatura y el periodismo y trato de llevarlo de la mano”. Cuando no está escribiendo, está leyendo, disfrutando del paisaje sonorense o disfrutando del calor, el cual dice son circunstancias a las cuales te adaptas. Su última creación, “La nariz roja de Stalin” es una recopilación de cuentos en donde los personajes se enfrentan a situaciones absurdas todas caracterizadas por la derrota, por la soledad y el desencanto; ese es el hilo conductor, pero cada uno es una historia diferente. “Me tomó un año la realización. Pero el acto de escribir es lo de menos, más bien es concebir. Prácticamente, el libro lo vas armando y recreando en la cabeza. Se convierte en tu obsesión”.
El libro se presentó en marzo de este año en la Feria de Minería en la Ciudad de México. De Sonora lo que más le gusta es el enigma de su gente, el calor y el desierto. Defiende a capa y espada su estancia acá. Cuando no está escribiendo, está pensando en escribir, o dedicado a la lectura “He encontrado muchos jóvenes que escriben más de lo que leen”. Nos lo podemos encontrar recorriendo la plaza Zaragoza o la Bicentenario, no cree en la inspiración, así que seguro no recorre nuestro histórico para inspirarse, Imanol cree más en la parte del oficio, sin embargo, su motivo de escribir es tratar de entender e iluminar la realidad, ese es su móvil. “Ahora viene una novela terminada, buscando aparecer en algunas partes. Espectáculo para Avestruces se llama, una novela muy dura, sin concesiones, incluso por momento puede ser desagradable para el lector, que es la intención”. ¿Sus lecturas favoritas? Opiniones de un payaso de Heinrich Böll y el evangelio según Jesucristo.
Carlos Licón
Fotógrafo territorio al cual le queda mucho por explorar y descubrir”.
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En su casa había una gran biblioteca, donde a su padre le gustaba pintar mientras ella lo acompañaba al son de la música clásica. Desde muy pequeña sintió en ella la inquietud de escribir. “Yo sentí el impulso de escribir porque la realidad tangible completa no me alcanzaba para satisfacer mi imaginación, mis deseos de cambios, mis sueños, mis ideales; como que lo hice con una necesidad de que existiera algo extraordinario que en la realidad no sucede. Como una necesidad de buscar realidades alternativas, que ahora sé que sí se vale, que eso es lo que hacemos los artistas”. Empezó creando ficciones, interpretando momentos difíciles con diversos símbolos, fue así como escribió sus primeros cuentos.Estudió letras en la Universidad de Sonora, donde era estudiante desde la secundaria, ya que en aquél tiempo la institución contaba con esa opción. “Lo que me quedó más fijo fueron las clases de arte que recibía de Martha Bracho, de Emiliana de Zubeldía y el maestro Alberto Estrella. Eran en tiempos en que la educación artística era obligatoria”. Para ella, sus primeros cuentos fueron muy ingenuos. Su mayor influencia fue una escritora española, amiga de su padre, a quien conoció en Santa Ana, su pueblo natal. “Ellos se entendían muy bien y platicaban horas mientras sus hijas y yo jugábamos; entonces yo los oía y veía que mi padre la respetaba mucho y la admiraba. Creo que eso me hizo pensar en ser escritora. A los años ella murió, y fue ella quien me dio mi primera lección de creación literaria, un día le enseñé un escrito y lo leyó con mucho respeto y me orientó. Fue una especie de modelo a seguir, pero si no hubiera tenido la vocación no lo hubiera hecho, pero se me juntó todo”. Al terminar la carrera de letras, dejó de escribir, por la seriedad que vio en la escritura. Tiempo después estudió una una maestría en el Colegio de Sonora, retomó un libro de cuentos para adultos que había escrito durante la licenciatura, cambió algunas cosas y lo publicó, fue su primer libro. Tiene dos de cuentos, una obra de teatro –“A pesar de la lluvia”– y cuatro novelas cortas. “Lo lindo de escribir una novela es que empiezas a escribir, inventar un escenario, personajes y las vida de todos; luego haces la trama, los conflictos, que deciden y llega un momento en que la ficción toma su propio camino, y no puedes forzarlos a decir lo que tu quieras. Si obligas a tener una reacción que no es lógica en su carácter, se pierde la magia y la veracidad. Necesitas ir conociendo la vida, desarrollar la capacidad de observación, es una intuición la que se nace, yo creo”.
Margarita Oropeza Escritora
La primer pieza que aprendió a tocar fue el Himno de la Alegría de Beethoven. Tenía sólo 6 años y las clases de piano eran solamente para mantenerlo ocupado por las tardes. “En aquellos años había mucha difusión para los talleres, y entré a piano, me gustó mucho, pero no sabía que me iba a gustar tanto, al grado de quererme dedicar a eso”. En su momento probó otros instrumentos, como el violín, pero siempre se identificó más con el piano. “Es mi medio de expresión, es parte de mi vida totalmente, es mi herramienta de trabajo, mi refugio pero también es el elemento que a veces me estresa; es un poquito de todo”. Estudió la licenciatura en piano en la Universidad de Arizona, luego ingresó a la maestría para ser Pianista de Ensamble, especializándose en el acompañamiento de cantantes de ópera. Después de nueve años de estar fuera de Hermosillo, regresó a trabajar al lado del maestro Jesús Lee, por quien nació su gusto por la ópera. “A partir de él marqué brecha, antes de conocerlo no me hacía como profesional de la música, porque me decían que me iba a morir de hambre y me dejé contaminar por ese comentario, y él me dejó ver que había todo un mundo detrás de esa ventana”. El trabajo de ensamble es lo que le apasiona, ya que a través de éste se pueden comunicar estados de ánimo y sentimientos. Admira a mucha gente, pero quien es su gran inspiración es el pianista Vincenzo Scalera. Una de las personas con las que le hubiera gustado trabajar, es el fallecido tenor Franco Corelli. Su piezas favoritas son El Dueto de Madame Butterfly, Nocturnos de Chopin, La Bohème de Puccini, y un repertorio de canciones alemanas. “No estoy cerrado a lo operístico, y la verdad siempre ha habido muchas cosas que hacer; afortunadamente es una cosa de priorizar los proyectos, porque son demasiado a veces”.
Héctor Acosta Pianista
lo que soy”
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Originario de San Luis Rio Colorado, Manuel Ballesteros, tiene un motivo muy grande para hacer lo que hace, Helena Y Ximena, sus dos hijas de seis y tres años respectivamente. “Hago lo que más me apasiona, danza, teatro, todo lo que tenga ver con la escena y yo se que todo esto es posible por el apoyo incondicional de mi esposa María Luisa Solares”. Quince años hace que llegó a nuestra capital, y desde entonces, ha sido miembro activo dentro de la danza. Ahora, los celebra develando la placa de doscientas representaciones de NORTEarte, “soy parte de este desierto, soy parte de la danza”. Bailar lo que baila, como dice Manuel, no es fácil ni ha sido fácil, pero su gran inspiración ha sido Cayetano Ballesteros y por supuesto, los aconteceres de nuestra ciudad y estado e inclusive nuestras tradiciones. Es el tercero de cuatro hijos, su madre, decía que bailaba desde el vientre y el mismo dice que casi casi nació bailando. Quien ve bailar a Manuel, jamás olvida su estilo; durante el tiempo que está en el escenario, no es el, se olvida por completo del mundo, no piensa no ve, no hace nada que no sea bailar y entregarse y comulgar con el público y fusionar en el escenario. ¿Prueba de ello? Su presentación en Shangai, donde el público enloqueció con su personaje, el “meño” o cuando ganó el premio a mejor bailarín de Bellas Artes (aun cuando no había pasado a la final). “Amo bailar, soy bailarín, esposo, maestro y sobre todo orgullosamente soy sonorense”.
Manuel Ballesteros Bailarin
sonorense es lo MÁXIMO”. 42 www.soysonora.com
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FIESTAS DEL PITIC CELEBRANDO A HERMOSILLO Con motivo de las fiestas de nuestra capital, como ya es tradición por los últimos 10 años, las fiestas del pitic se engalanan este mayo del 2012 para recibir a grandes artistas nacionales e internaciones. Así mismo, por primera año y esperando se haga cada celebración, se presenta el Pabellón Sonora un espacio para que conozcamos y aprendamos a valorar y apreciar las etnias de nuestra región. Ariadna Mercado
M
ayo, es mes de celebración en Hermosillo. Con la llegada de las Fiestas del Pitic la ciudad se viste de colores, sabores y cultura, en una ambiente cien por ciento familiar, donde las diversas manifestaciones artísticas son las invitadas de honor. Las fiestas del pitic han venido a renacer ese orgullo por nuestra capital, ya se apropiaron de ellas los hermosillenses. “Si no existiera el respaldo popular, quizá las administraciones gubernamentales ya las hubieran cancelado; hubo una etapa de incertidumbre si se seguían o no, ¿y qué se vió? Que la gente las veía con cariño y se decidió continuar”, son las palabras de Alberto Nevárez, presidente del Comité Organizador. A diez años de su creación, las Fiestas del Pitic se han encargado de hacer de Hermosillo una importante plataforma artística, a la que cantantes, bailarines, músicos, pintores y actores de diferentes países, voltean a ver con el afán de poder presentar su arte; el poder de convocatoria de los artistas que se presentan año con año, genera audiencia de otras partes del país quienes aprovechan para conocer nuestra capital y por qué no, también sus alrededores, ya que como sabemos, Sonora es un estado muy amplio en territorio y recorrerlo toma tiempo. Los promotores culturales de otras partes del país, han aplaudido la organización de Fiestas del Pitic desde sus inicios y hemos
sido punta de lanza para la creación y apoyo de espectáculos creados para determinado evento. Un claro ejemplo, es el espectáculo del 2010 con la soprano Olivia Gorra, Aída Cuevas, el Mariachi Vargas y la Orquesta Filarmónica, show que se produjo especialmente para Fiestas del Pitic. Diva y Reina se llamó. Cuando terminó la presentación, esa misma noche Zacatecas cerró contrato con los organizadores. El presidente del Comité Organizador, nos comenta que es un Festival que ha venido creciendo desde su primera edición que fue en mayo del 2002. Lo que hoy estamos viendo es un festival ya muy consolidado y acreditado en el país, con un reconocimiento de instancias importantes como Conaculta, empresas nacionales patrocinadoras y con campañas de promoción nacional. Para muchos hermosillenses, la cartelera de este año es la mejor que se ha tenido en la historia de las fiestas. Con personalidades como Kika Edgar, Celso Piña, Rosalía de Cuba y Vanessa Bauche. “Por eso lo hemos dicho, lo mejor de diez años; Fernando de la Mora ya estuvo en Fiestas del Pitic solo, Armando Manzanero, Lila Downs, también solos; pero ahora van a estar juntos con el trío Los Panchos y orquesta; es histórico, para mí, es histórico”, nos comenta emocionados Alberto Nevarez. La elección de los artistas para cada edición se hace bajo ciertos criterios. El primero: mantener el espíritu cultural y alternativo del festival y
segundo: dar posibilidades de expresión a los artistas locales, todos aquellos que desarrollan su arte en la capital del Estado, sin importar su lugar de nacimiento.“Es muy importante no marginar, no dejar fuera a gente que el resto del año esta jugándosela con Hermosillo, porque las fiestas son una semana ¿y qué pasa el resto del año? Es ahí donde entran nuestros artistas”, agregó Alberto Nevárez. En su corta vida, las Fiestas del Pitic han crecido en foros y propuestas. “Esto ha venido creciendo de manera que ahora todos los foros tienen primeras figuras, eso es una gran diferencia”. Actualmente, la demanda del festival más importante de Hermosillo es de doscientas mil personas, que además impulsa el turismo, teniendo una ocupación de casi el cien por ciento en sus hoteles en estas fechas. Poly Coronel, Directora del Instituto Sonorense de Cultura, fue quien creo las Fiestas del Pitic, y el apoyo que les ha dado es muy importante, tanto que ahora son mas de 500 personas las que trabajan dentro del comité organizador; en su mayoría jóvenes y muchos voluntarios. Celebrar a Hermosillo, es un honor muy grande y como Sonorenses, no nada más habitantes de nuestra capital, sabremos apreciar y valorar.
Pabellón Sonora: una ventana a nuestro mundo Giuseppe Macías Beilis
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Director General del Instituto Municipal de Cultura, Arte y Turismo
l término cultura popular hace referencia al conjunto de patrones culturales y manifestaciones artísticas y literarias creadas o consumidas preferentemente por el pueblo llano, en contraposición de una cultura académica, alta u oficial, centrada en medios de expresión tradicionalmente valorados como superiores y generalmente más elitista y excluyente. El debate sobre el concepto de cultura es inagotable y es abordable desde diferentes ángulos y disciplinas; desde los puramente artísticos hasta los antropológicos, pasando por los sociales. Más allá de su clasificación, considero que la promoción y la difusión de la cultura popular son fundamentales para la identidad de un pueblo, y más en estos tiempos de globalización y transculturización. Las respuestas a preguntas como, de dónde venimos, quiénes somos, a dónde vamos, fundamentales en el devenir de una sociedad, podemos encontrarlas en lo que malamente llamamos cultura popular. Por eso, en el X Aniversario de las Fiestas del Pitic, pensamos que era indispensable contar con un espacio consagrado a la artesanía, a la gastronomía, a los ritos y a las fiestas que forman nuestra visión cosmogónica. Porque uno de los festivales culturales de mayor trascendencia del Noroeste no podía dejar fuera aquello que el pueblo llano crea para darle un sentido a la existencia, para cultivar a la naturaleza, para relacionarse con Dios. A partir de esta inquietud surgió el Pabellón Sonora; la complejidad de nuestra cultura nos llevó a dividir el pabellón en dos áreas: el étnico y el rural. En el primero, el visitante encontrará demostraciones de danza y música, gastronomía, artesanía, medicina tradicional, costumbres y ritos de las ocho etnias que conviven en el territorio sonorense: guarijíos, mayos, yaquis, pimas, seris, kikapús, cucapás y pápagos. Además, producto de las corrientes migratorias
del siglo XX del sur al norte de la República, contaremos con tres etnias invitadas: zapotecos, mixtecos y triquis, muchos de cuyos integrantes se han establecido en nuestra entidad gracias al esfuerzo de su noble trabajo. El principal objetivo de este espacio es que los sonorenses y los visitantes en general se acerquen a la riqueza cultural de nuestros pueblos indios, con quienes por desgracia, convivimos desde el prejuicio y no desde la empatía que proporciona el conocimiento de la idiosincrasia de una comunidad. En cuanto al espacio rural, el proyecto busca rescatar nuestro sugestivo, apasionante y multicultural mundo rural, producto del mestizaje y el cruce de las diferentes culturas que han confluido en Sonora. Así, el asistente al Pabellón Sonora podrá disfrutar de un buen caldo de queso, una gallina pinta, un sabroso guacabaqui, un rico menudo o el deleite de las coyotas, todo ello acompañado de las sabrosas tortillas de harina y un bacanora para los valientes. También encontrará muestras de la polka y el huapango norteño, “calabaceados” como mandan los cánones de la sierra; además de los siglos acumulados en una de las expresiones más antiguas de la literatura oral, cuyo origen se remonta al romancero español: el corrido norteño. Una de las expresiones de la cultura popular más interesantes que disfrutará el asistente al Pabellón Sonora es la exposición de objetos diversos que de una u otra forma han impactado en la evolución de la humanidad, por más que su cotidianidad nos diga lo contrario. Desde un bote lechero hasta una máquina de coser, pasando por la lámpara de aceite o el jarrón y la botella, la muestra es un recorrido ilustrado por la historia del ser humano desde las revoluciones más sencillas, las que parten de los descubrimientos que nos cambiaron la vida. Durante diez años, las Fiestas del Pitic han significado para los hermosillenses una ventana al mundo del arte de talla internacional. Con la creación del Pabellón Sonora, pretendemos abrir una ventana retrospectiva hacia quiénes somos, por qué somos, qué somos.
DATOS TÉCNICOS Durante los días 24, 25, 26 y 27 de mayo, estará ubicado en el ala sur del estacionamiento del Museo de Arte de Sonora, Musas. 44 www.soysonora.com
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REFORMA 255
E l
P l a c e r
d e
s e r v i r Desde el momento en que entras, dejas de sentir que estás sobre la calle Reforma (una de las más transitadas de la ciudad). De pronto, te reciben con una sonrisa y amablemente te llevan a tu mesa. Reforma 255, es un lugar de ideas y de acciones que conjuntó el esfuerzo de jóvenes sonorenses, para crear este lugar encantador, que evoca los restaurantes bohemios chic de la Ciudad de México. Es un restaurante y tienda artesanal que ha venido a revolucionar el sistema antes conocido en el ámbito restaurantero de nuestro Estado. Degustando un delicioso tamal perdido (mezcla de tamal de elote y carne deshebrada con chile), me encontré en una plática muy amena con Bárbara y Sebastián, sus propietarios: “Creo que hoy en día estamos cansados de la palabra, las acciones hablan por si mismas, y creo que este lugar habla por si solo, desde que entras estás inmerso en él, donde los propios creadores te están atendiendo, algo muy chistoso para mí es que hoy en día hagan creaciones y no estén los creadores, en su creación; entonces, esto funciona no como algo único sino como lo que debe de ser: una creación donde están los creadores atendiendo”. A un mes de haber abierto sus puertas al público, no ha habido un solo día en que no tengan un lleno total, incluido los fines de semana.. El lugar tiene una cocina abierta, donde puedes ver lo que se esta cocinando, en un espacio libre y abierto para cualquier persona. Prácticamente todo lo que consumas está hecho en el momento ahí mismo, desde el jugo, el café, hasta el pan y las tortillas. La idea de Reforma 255 es no crear complicaciones, es un lugar simple, básico elemental y a la vez único. Bárbara García, esposa de Sebastián y propietaria, fue la encargada de la decoración del lugar. Absolutamente todos los elementos que engalanan el lugar, pertenecen a la colección privada de la familia García (dedicados por muchos años a la colección de objetos antiguos). Los estudios de Bárbara en diseño textil y su creatividad le dieron oportunidad de crear todo el mobiliario del restaurante. “Mesas, sillas, estantes, libreros… Todo el mobiliario fue diseñado y hecho por mi equipo, Si te gusta algo, lo podemos recrear para ti”, comenta Bárbara. No puedes dejar de admirar la estructura de las mesas y de las sillas, todas de madera. Bárbara se inspiró en la madera natural, tal cual, sin colores porque que es el mensaje que quiere transmitir, las cosas al natural son mejor. Aquí, a los meseros se les conoce como ‘vendedores amables’. “El scouting que hicimos mi esposa y yo por todo Hermosillo, fue precisamente para seleccionar al equipo que tenemos ahora. Nos dimos a la tarea de encontrar los mejores meseros, los mejores cocineros; probamos todos los jugos de la ciudad y quien los hacía mejor… Todo para organizar a un gran equipo, un equipo feliz de pertenecer a este proyecto”. Entrado el postre y a punto de finalizar nuestra plática mientras los comensales seguían felicitándolos y seguían llegando, les pregunte cuál era su pasión:
“para mí no hay arte más sano que el arte de ser uno mismo”, comentó Sebastián; en tanto Bárbara nos compartió: “Mi inspiración y pasión es la vida, quiero vivir muchos años, soy muy feliz”. Mi recomendación es no esperar más, tómense el tiempo de relajarse en un ambiente de paz, de buena comida y de buen ambiente. Al salir, échenle un ojo al área de la tienda artesanal, ahí podrán encontrar café, té, pan, tortillas y hasta los deliciosos jugos a la venta, por si te quedaste con ganas de más o quieres llevarte un poquito de Reforma 255 a tu hogar.
<< Aquí buscamos que cada trato sea único y exclusivo, haciendo lo que nos gusta hacer: vivir la vida. >> No dejes de probar el tamal perdido o los huevos a la cazuela.
(Si te quedaste con hambre, pide una canasta de bisquets de la casa y mermelada)
Horario: martes a viernes: 7:00 am a 2:00 pm. Domingos de 8:00 am a 2:00 pm.
Cerrado los lunes.
Ubicado en: Reforma 255 casi esquina con Dr. Paliza
Reservaciones: 21255 00 Foto: RED Entrevista: Claudia OrduÒo Maquillaje: Glenda DíFaria
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E
ntonces me quité la pashmina que me tapaba la cabeza y me cubría el rostro. Esa hermosa tela con un bello tejido, del que puedo ver, fue hecha a mano, la conseguí al intercambiarla a un hombre sentado al doblar la esquina en el callejón a donde llegué sin saber cómo. Solamente me quedaban unos pocos de dátiles y dos manzanas que traía escondidos en un morral que atravesaba mi torso cuidándolo de los ladrones. Mi única opción fue negociar un trueque de la comida por esa pashmina. El hombre se las devoró gustoso, no sin antes hacer un gesto del que supuse fue de agradecimiento. Debía pasar desapercibida si quería salir de ahí. Aún así, necesitaba cubrirme del fulminante sol que no me permitía escabullirme en alguna sombra. Sabía yo que el calor llegaría a su punto máximo en algún momento y sé que ese momento está llegando. Siento el sudor que corre por mi espalda, pero sorprendentemente el aire caliente me produce una sensación agradable en contraste con la intensidad directa de los rayos. Ahora entiendo porqué estos hombres usan turbantes y ropajes de colores claros. Este agreste clima lo ordena. No entiendo ni una palabra. Pero todo está lleno de color.
Por esa
mágica realidad.
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Frutas, verduras, ropa, objetos usados y telas hermosas. Alfombras y tapetes con diseños que parecen sueños. Olores intensos, algunos desconocidos otros poco familiares. Los sonidos crean una perfecta armonía con lo que veo. Una mezcla de rostros y formas tan diversos como uno no podría haberlo imaginado en cien fantasías mezcladas a la vez. Con un sorpresivo salto frente a mí, un joven cruza hábilmente una barda de adobe y es entonces cuando me descubrí el rostro sin darme cuenta. Pero al parecer nadie nota mi presencia y menos a ese hombre que cruza rápidamente los puestos de la vendimia y que se esconde en cualquier recoveco. Pero
yo lo he seguido con mi mirada y veo que está detrás de la venta de melones verdes donde el mercader continúa alegando con una mujer que no quiere pagar el precio justo. El joven se asoma por un orificio. Cuida a su alrededor. Sus ojos son grandes y vivaces de un color oscuro intenso al igual que su cabello. Con piel morena oscurecida, aún más seguramente por vivir en las calles de sol a sol. Sin duda es un ladrón, de esos de los que me estoy cuidando desde el primer día que llegué aquí. Pero veo en su mirada que hay algo más en él que un simple malhechor. Escucho gritos y pasos firmes que se acercan. El ruido se intensifica y el bullicio se convierte en revuelo para visitantes y compradores, más no para los oriundos del lugar. El joven se escabulle rápidamente. Volteo hacia atrás y varios hombres grandes y robustos corren pesadamente hacia mí con espadas extrañas de diferente tamaño y de formas que no había visto en mi vida. Imponentes me apuntan directamente, pero me pasan de largo sin notarme si quiera. Saben que aquel joven ronda por aquí. Al parecer yo soy la única persona que sabe dónde está. Trato de seguirlo. Es muy diestro al esconderse en los lugares menos inesperados. ¿Pero, puede ser posible? Tiene un pequeño compañero que lo ayuda en sus tretas. Es un pequeño mono vistiendo un curioso chalequito igual al de su dueño. ¿Qué pudo haber hecho este joven tan hábil e inteligente cómo para que más de veinte hombres de la guardia real lo acosen de esa manera? Esa mirada transparente no pudo haber ocasionado más terrible delito que robar pan para sobrevivir.
a los fuertes hombres del rey. Trato de llegar al otro lado de la barda y en efecto, Aladdín y su mono están a salvo sentados a punto de saciar su hambre con la primera mordida al pan que se robaron. La mirada de ambos se queda viendo fijo con la mirada al frente. Giro mi mirada y observo a dos niñitos que hurgan en la basura buscando algo para comer. Aladdín se levanta, se dirige a ellos y les regala el pan. Ese muchacho es más que un ladrón. Es un diamante en bruto. Y sus aventuras son más que un simple cuento oriental llevado no sólo a la pantalla grande como película animada de 1992, sino adaptada a tantos medios que existen. Sigo sintiendo esa atmósfera desconocida, mágica y fantástica de las películas infantiles. Quiero estar dentro de ellas, ser uno de los personajes que acompañan al héroe para cumplir sus objetivos. Sale sobrando el hecho de hacer una comparación de los contenidos de las películas infantiles actuales a las del pasado. Sabemos que todo evoluciona, todo cambia y el público que aprecia el arte y las películas, también. Los contenidos temáticos, así como los mismos personajes de historias que se denominan para niños, exponen elementos más complejos como lo son la mente de los pequeños… los cuales… crecerán con una imaginación fantástica dispuestos a hacer realidad cualquier sueño y meta que se propongan… por más “infantiles” que parezcan.
Carolina Duarte
Los hombres del rey se dispersan y por fin, después de un momento de revuelo, uno de los guardias lo descubre en un callejón sin salida. “Siempre nos encontramos ¿verdad Aladdín?”, le pregunta al joven con un tono de superioridad. Observo la escena todavía a escondidas. No tiene escapatoria. Repentinamente, Aladdín sube con destreza por una mal puesta escalera gritándole a su mono Abú para que lo ayude a sentarse en una alfombra vieja enrollada en el filo de la barda. El guardia, sin saber qué hacer y sin poder escalar la pared, sólo tiene la opción de observar cómo Aladdín y Abú se avientan, sentados en la alfombra y sosteniéndose de ella, hacia el otro lado del callejón. Por el momento, les ha ganado
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El arte de los sonidos, amado pero incomprendido: es tiempo de conocer sus maravillas.
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a música está en cada instante de nuestra vida. Desde antes de nacer estamos expuestos a ella y somos sensibles a su magia. Nos sigue a todas horas en el trabajo, camino a casa, en el cine, el súper, la escuela, el celular y dentro de nuestra cabeza. Esto ocurre desde tiempos remotos. Mentes tan grandes como Darwin han situado el origen de la música junto al de la humanidad, incluso previo al nacimiento del lenguaje1. La mitología de Tolkien va más allá: explica que el hombre fue formado por Dios a partir de la música2. Quizás nunca lo sabremos con certeza pero hay señales que nos dicen que siempre ha estado ahí: en el latido de nuestro corazón, en el canto de la ballena, en los juegos de un niño comcáac, en las oraciones de una anciana china, en el cortejo de los albatros y en el movimiento de traslación de los planetas. Estamos tan acostumbrados a la música que no apreciamos su canto Hace unos años el desaparecido compositor Eugenio Toussaint me compartió su visión de que la música llegará a venderse en tarjetas pre-pagadas o como servicio por una renta mensual, como el agua. Ahora esto se ha venido cumpliendo. Tal es nuestro grado de compenetración con la música. Pero estamos tan acostumbrados a ella, como al sol de cada mañana, que en general no la tomamos en serio. Muchas personas la consideran pasatiempo, detonador de vicios, ocupación 50 www.soysonora.com
improductiva o pérdida de tiempo. Por otro lado, los gobiernos de países como el nuestro, no le brindan la atención suficiente, lo que propicia un subdesarrollo cultural que sólo favorece al mercado del entretenimiento frívolo. Las ciencias empiezan a danzar al compás de la música. Sin embargo hoy más que nunca en los países desarrollados, los campos de la educación, la medicina y la psicología, realizan estudios que comprueban los efectos benéficos de la apreciación y el entrenamiento musical en las personas. Recientemente la Fundación Dana, de Estados Unidos, presentó resultados de un estudio iniciado en 2008 basado en la siguiente pregunta: ¿Las personas más inteligentes se inclinan hacia las bellas artes o es el estudio de las bellas artes el que hace a las personas más inteligentes? El Dr. Michael S. Gazzaniga de la Universidad de California, líder del proyecto, afirma que durante los primeros tres años de investigación se demostró que el estudio formal de la música desarrolla la capacidad de atención prolongada, la memoria a corto y largo plazo, la comprensión de la geometría, las matemáticas y la lingüística, las habilidades verbales, lectoras y motrices, favoreciendo diversas áreas cognitivas. Por otra parte, el neurocientífico belga Luc Delannoy, del Instituto de Neuroartes, quien estudia los efectos del arte en el cerebro humano, sostiene que la práctica formal y regular de un arte como la música, puede consolidar una conexión
más profunda entre la corteza cerebral y el sistema límbico, que controla los estados afectivos del individuo, para permitirnos tener un papel más activo en una sociedad más armoniosa4. Es tiempo de regalar música a nuestros niños y jóvenes para una mejor calidad de vida Es hora de abrir los ojos a estos hallazgos y buscar espacios para la educación musical de calidad en nuestros niños y jóvenes, más allá del simple entretenimiento y la distracción. La música y las artes en general son un poderoso aliado para formar personas, familias y comunidades de bien. Actualmente en Sonora el sistema educativo no favorece la educación musical. Esto se ve reflejado en que la mayoría de las escuelas no cuentan con profesores especialistas en música, y donde sí los hay, generalmente no tienen la preparación músicopsicopedagógica necesaria para coadyuvar en la formación integral de los estudiantes. Pero debemos ser optimistas, ya que es muy reconocido el talento, que como diamante en bruto, atesoran nuestros niños y jóvenes. Es tiempo de provocar ese desarrollo, de tomar conciencia y dar a nuestros niños y jóvenes la oportunidad de un crecimiento intelectual y espiritual pleno, así como una mejor calidad de vida a través del estudio y la apreciación de la música y todas las Bellas Artes. Como mencioné antes, son un poderoso aliado y una exitosa alternativa para salir del atolladero de violencia, inconsciencia y falta de valores en el que está atascada nuestra sociedad.
Fotografía: Daniel Alcaraz.
Niños más inteligentes por el poder de la música.
Oscar Mayoral
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