Año XLVII - Domingo XVII del Tiempo Ordinario /C - 28 de Julio de 2013
¡ORA SIN CESAR!
Remesa V - Nº 37
L
a vida de fe exige encuentro, intimidad, confianza, comunicación. El hombre de fe verdadera vive la comunión con Dios con sentido de fidelidad y de entrega. A veces canta en alabanza y en acción de gracias; a veces se silencia, escucha, contempla, se abandona y adora. Sabe que Dios Padre lo habita en el Espíritu y ora con la vida. Jesús es el testigo fiel. Su vida es comunión con el Padre; tanto en la tarde, como en la noche o en la enséñanos a orar, como Juan hora esplendorosa del amanecer. Y “Señor, enseñó a sus discípulos” (Lc 11,1). desde la comunión contemplativa, se entrega a la construcción de su Reino hasta las últimas consecuencias. Ante el testimonio orante de su Maestro, un día los discípulos le ruegan: “Señor, enséñanos a orar”. Jesús, tras unas frases de introducción, los adoctrina con la oración del Padrenuestro. Más. Su testimonio les reafirma que orar al Padre, implica santificar su nombre, comprometerse por su reino, cumplir su voluntad, vivir la providencia en el pan de cada día, perdonar como el Padre perdona y no dejarse seducir del maligno. Oración y vida son gemelas en el discipulado de Jesús. Toda oración sincera exige un compromiso verdadero. En toda oración, los labios deben proclamar la actitud interior del orante. Observa la oración de intercesión de Abraham y sentirás cómo revela su dolor y su compromiso de salvar al pueblo. El Padre Nuestro sin compromiso, es oración vacía. ¿Cómo es tu oración? ¿Vives lo que oras? ¿El interceder por otros te lleva a un compromiso verdadero con ellos? Eres cristiano. Estás llamado a vivir tu vida en comunión con Dios. Ora sin cesar. No desmayes en tu oración. En silencio o con palabras, comunícate con el Señor. Caminamos en el Año de la Fe. Ora en la vida y la vida será el testimonio de tu fe en el Señor. P. Antonio Gracia, pasionista Te damos gracias de todo corazón (Sal 137)
Nuestra Misa Monición
Domingo XVII del Tiempo Ordinario /C Hermanos. Estamos en el Domingo Decimoséptimo del Tiempo Ordinario. Dios nos habla cada domingo. Hoy su palabra tiene una incidencia muy especial en nuestra vida. El testimonio de Abraham y la respuesta de Jesús a los discípulos nos ofrecen una lección sorprendente para nuestra vida. Ojalá su proclamación nos motive a sincerarnos con Dios en la oración y, desde el encuentro con Él, a comprometernos a favor del pueblo.
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Antífona de entrada
Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo (Sal 67,6-7.36).
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Acto Penitencial
S Tú que no has venido a condenar sino a perdonar: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad. S Tú que has dicho que hay gran fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente : Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú que perdonas mucho a quien mucho ama: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
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Oración colecta
Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
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1ª Lectura (Gén 18,20-32) Lectura del libro de Génesis
En aquellos días, el Señor dijo a Abraham: “El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré”. Los hombres que estaban con Abraham, se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abraham se quedó ante el Señor, y le preguntó: “¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?” El Señor le contestó: “Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos”. Abraham insistió: “Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?” Y le respondió el Señor: “No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos”. Abraham volvió a insistir: “Quizá no se encuentren allí más que cuarenta”. El Señor le respondió: “En atención a los cuarenta, no lo haré”. Abraham siguió insistiendo: “Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando, ¿y si hubiera treinta?” El Señor le dijo: “No lo haré, si hay treinta”. Abraham insistió otra vez: “Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran sólo veinte?” El Señor le respondió: “En atención a los veinte, no la destruiré”. Abraham continuó: “No se enoje mi Señor, hablaré sólo una vez más, ¿y si se encuentran sólo diez?” Contestó el Señor: “Por esos diez, no destruiré la ciudad”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (137)
L Te damos gracias de todo corazón. R Te damos gracias de todo corazón. L De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo /R L Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor; siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor /R L Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. En las penas, Señor, me infundes ánimo, me salvas del furor del enemigo /R L Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones /R
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2ª Lectura (Col 2,12-14) Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosences
Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos por sus pecados, y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. El anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R Aleluya (Rom 8,15).
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Lectura del santo Evangelio según san Lucas A. Gloria a ti, Señor
(Lc 11,1-13)
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
“Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación’”. También les dijo: “Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: ‘Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle’. Pero él le responde desde dentro: ‘No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados’. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite. Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pan, le dé una piedra? ¿O cuando le pida pescado le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?” Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
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Oración de los fieles
S Jesús nos ha ordenado: “Oren sin cesar”. Pidamos a Dios que nos enseñe a orar en cada momento como conviene. A Te lo pedimos, Señor L Viendo orar a Jesús, los discípulos le
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
pidieron que les enseñara a orar. Para que los discípulos y las comunidades aprendamos a orar como Jesús: Oremos al Señor A Te lo pedimos, Señor L Jesús nos enseñó a pedir que se cumpla su proyecto: que todos tengan pan cada día, perdón sin condiciones. Para que los poderes públicos hagan realidad lo que pedimos: Roguemos al Señor A Te lo pedimos, Señor L Como buen Padre, Dios está siempre dispuesto a darnos lo mejor para nuestras vidas. Para que nos conceda el don de su Espíritu Santo: Roguemos al Señor A Te lo pedimos, Señor (Intenciones libres) S Envíanos, Señor, tu Espíritu. Así sabremos invocarte con amor de hijos: “Abbá”: Padre nuestro, que estás en el cielo y en la tierra. Concédenoslo, Padre, tú que vives por los siglos. Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plegaria Eucarística
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Oración del Señor
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Antífona de comunión
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque verán a Dios, dice el Señor (Mt 5,7-8).
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Oración d/de la comunión
Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El personaje de la semana
María Israel Bogotá Baquero
N
ació en 1943 en Arbeláez, (Cundinamarca, Colombia). La Hermana María Israel Bogotá Baquero, a la edad de 22 años ingresa a la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Madre Candelaria conocidas como Hermanas Carmelitas venezolanas. A la edad de 25 años realiza su profesión temporal el 6 de agosto de 1968, y su profesión perpetua en agosto de 1973. Fue asesinada en la Grita estado Táchira cuando con el auxilio divino y su firme convicción cristiana defendía su virginidad. Ofrendó su vida por Cristo en la vida religiosa con una opción radical y por ende un camino para perfeccionar su vida cristiana, por lo que ha sido declarada Sierva de Dios. Actualmente está en proceso de beatificación. Andrés Aguilar, ssp andresaguilar0609@gmail.com
Liturgia de la Semana - 1ª Sem. del Salterio (Del 29 al 31 de Julio y 1 al 4 de Agosto 2013) 29 Lunes, Santa Marta, M - Éx 32,1524.30-34; Sal 105; Jn 11,19-27. 30 Martes, Feria o Memoria de San Pedro Crisólogo, Obispo y Doctor - Éx 33,711;34,5-9.28; Sal 102; Mt 13,36-43. 31 Miércoles - San Ignacio de Loyola, Presbítero, M - Éx 34,29-35; Sal 98; Mt 13,44-46. 1 Jueves - San Alfonso María de Ligorio, Obispo y Doctor de la Iglesia, M - Éx 40,16-21.34-38; Sal 83; Mt 13,47-53. 2 Viernes - Feria o Memoria de San Eusebio de Vercelli, Obispo - Lv 23,1.4-11.15-16.27.34-37; Sal 80; Mt 13,54-58. 3 Sábado - Feria o Memoria de Santa María en sábado - Lv 25,1.8-17; Sal 66: Mt 14,1-12 4 Domingo XVIII del Tpo. Ord. /C - Qo 1,2;2,21-23; Sal 89; Col 3,1-5.9-11; Lc 12,13-21 - L.H.: 2ª Semana del Salterio.